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AUTÓNOMA DE MÉXICO
ENSAYO
ALUMNA:
JUÁREZ MELÉNDEZ VANESSA MICHELLE
GRUPO: 2212
INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
Causas
Los problemas teóricos y prácticos del sistema político de la sociedad, constituyen en la
contemporaneidad problemas que son verdaderamente principales aún cuando su
importancia no ha sido constatada en su real magnitud. Esto se explica por el hecho de
que la acertada solución a las cuestiones relativas al papel y lugar del Estado, él o los
partidos políticos y las numerosas organizaciones sociales y de masas, contribuyen a
resolver con mayor eficacia las tareas económicas, sociales, políticas y espirituales que la
sociedad debe enfrentar en este proceso. Una de las características de un sistema
político contemporáneo es la superioridad del poder ejecutivo sobre los demás poderes y
mecanismos de decisión política.
Características
Las características de un sistema presidencial son muy importantes, aún que no todas se
dan en los sistemas presidenciales y no todas se cumplen de manera correcta, algunas
de estas características son que la separación entre los poderes legislativo y ejecutivo
debe ser nítida, es decir; el congreso, como regla general, no designará de manera
directa o indirectamente al presidente, el congreso no puede censurar al presidente,
porque este no es responsable políticamente ante el, y debido a que el presidente ha sido
electo por el pueblo para un periodo fijo, en el sistema presidencial existen controles
propios, el control más importante es la facultad de veto de las leyes, mismo que para ser
realmente tal, el congreso sólo debe poder superar por mayoría calificada, que
generalmente es de dos terceras partes de los votos de los legisladores presentes.
America Latina
Los sistemas presidenciales se inspiraron en el modelo norteamericano, si embargo
sabemos que estos sistemas solo forman parte de los sistemas políticos, el éxito que han
tenido los regímenes políticos se deben a muchos factores extra jurídicos como la opinión
pública y el alto nivel de educación política, así como también ha tenido éxito el modelo
del sistema presidencial norteamericano a tenido sus fracasos, ya que en cada país
cambian algunas cosas y no aplicaría de manera correctas las normas y características a
seguir de este, también influye mucho los países, por ejemplo que en países ricos hay
gente mayormente preparada, a diferencia de algunos países que están desarrollándose,
el tener gente mayormente preparada hace tener una vista al presidente más amplía
sobre problemas económicos, o maneras para ayudar a mejorar el país y hacerlo crecer
más, también tienen muchos más valores, cosa que vemos muy poco en países en pleno
desarrollo.
La concentración del poder en manos de presidentes fuertes fue la solución que los
latinoamericanos encontraron frente a las condiciones políticas que debieron enfrentar
durante y con posterioridad a la independencia de la corona española, sin embargo, la
preocupación de los constituyentes no era principalmente sentar las bases institucionales
para el desarrollo económico basado en una economía capitalista como en el caso
norteamericano, sino, construir una nación independiente sobre cuyos caminos no existía
acuerdo entre las élites mexicanas. En los hechos, los presidentes mexicanos gobernaron
sobre la base de reglas informales que determinaron en buena medida dos resultados:
por un lado, presidentes institucionalmente débiles que imponían su voluntad gracias a su
poder militar, u otras fuentes de poder político; por otro lado fue precisamente este modo
arbitrario de ejercer el poder el que determinó en cierta forma la inestabilidad política
característica del periodo analizado. Cuando un presidente intentaba ignorar la
constitución y los límites formales a su poder, un movimiento contrario buscaba derrocar
al presidente acusándolo de dictador, acto seguido, un nuevo presidente ocupaba el
gobierno.
André Hauriou ha afirmado que “el régimen de tipo presidencial permite un encuádrame to
más autoritario del país, y esta afirmación parece verificarse, en parte, cuando
contemplamos que varios países se han decidido por el sistema presidencial, o han
pasado a el, después de una experiencia parlamentaria, como una forma de configurar un
ejecutivo más fuerte”.
Para finalizar, MacGregor afirma que “los siglos XVI y XVII se distinguieron en el mundo
occidental por el gobierno de monarcas muy poderosos que centralizaron el poder, que el
siglo XVIII fue la época de las asambleas populares y las legislaturas, que el XIX y los
principios del XX se señalan por la formación de los partidos, y se pregunta si
actualmente, en todo el mundo, estamos entrando en una etapa de gobierno ejecutivo”.
CONCLUSIONES
En primer lugar, debemos destacar que el poder ejecutivo mexicano ha ido incorporando,
formal e informalmente, un considerable poder a lo largo del tiempo, el presidencialismo
mexicano ha sido calificado como un caso de “hiperpresidencialismo”, en el cual el poder
ejecutivo ha logrado anular la acción del conjunto de instituciones políticas que la
constitución concibió y estableció para compartir y contrabalancear el poder presidencial.
Al menos hasta finales del siglo XX, el poder del presidente ha logrado pernear en el resto
de las instituciones y poderes del estado mexicano, logrando de algún modo desarticular
los frenos y contrapesos propios del modelo original estadounidense. Sin embargo, la
concentración del poder ejecutivo no ha sido impulsada principalmente por las
instituciones formales, sino por el ejercicio del poder o, en otros términos, por instituciones
informales.
La trayectoria política mexicana estuvo marcada fuertemente por esta tensión, las
concepciones liberales y conservadora que impulsaban distintas formas de
presidencialismo, no pudieron imponerse unilateralmente. Tampoco existió una solución
transaccional, gran parte de la inestabilidad que presentó el siglo diecinueve se debió
precisamente a la imposibilidad de cada una de estas concepciones de lograr imponer su
hegemonía sobre la otra.
Fuentes
Carpizo, Jorge, El Presidencialismo Mexicano, México, siglo XXI, 1987. P. 19-20, 25-26,
82-83.
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/cristales_a_p/capitulo2.pdf