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Introducción

El sistema científico, con el beneficio de las actuales tecnologías de la información, tiene una
dinámica de generación y divulgación de conocimientos que puede resultar abrumadora por su
caudal. Cada año se publican millones de artículos científicos en decenas de miles de revistas
que se publican periódicamente. Aunque en un tema específico estos números son mucho más
acotados, encontrar la fuente apropiada y los datos necesarios es una actividad compleja, para
lo que se necesitan ciertos recursos, tiempo y orden.

La revisión bibliográfica es, actualmente, una habilidad necesaria para la práctica profesional e
indispensable para la tarea científica. Para introducirnos en ella, esta unidad presenta
información y orientaciones básicas, que sólo pueden ser un puerto hacia un mundo en
permanente modernización, desde el cual cada persona debe lanzarse a navegar en busca de
lo que necesite.

1. ¿En qué momentos necesitamos revisar bibliografía?

Son muchos y diversos los momentos en que podemos necesitar revisar la literatura científica.
En la práctica profesional se hace necesario estar actualizado en relación a los temas o técnicas
de dominio personal. Incluso se han desarrollado técnicas de búsqueda y evaluación de
información para la toma de decisiones basadas en evidencias actuales y de buena calidad.

En el proceso de investigación, la revisión bibliográfica es necesaria en diversos momentos,


pero resulta particularmente útil para la exploración de teorías, leyes, ideas y antecedentes de
otras investigaciones sobre el tema. Con ello se comienza a desarrollar el marco teórico, pero
también, inicialmente, será más fácil focalizar y delimitar el problema, así como formular las
hipótesis. Luego, durante el diseño de la prueba, encontraremos en la literatura cuáles son las
estrategias, técnicas e instrumentos que se utilizaron en trabajos similares al que queremos
llevar a cabo. La lectura de informes de estudios realizados por otros autores, posibilita
comparar la metodología utilizada y sus resultados con los propios. En el momento de la
discusión, la revisión favorece la contrastación de enfoques y enriquece el cuerpo de saberes
sobre el tema en cuestión.

¿Qué buscar?

Fuentes documentales de información

El cuerpo de conocimiento de todas las ciencias se encuentra necesariamente en fuentes


documentales. Habitualmente, cada nuevo hallazgo es plasmado por el equipo de
investigación en informes y paralelamente mediante artículos originales en revistas científicas.
Los informes pueden ser dirigidos al organismo que financió la investigación, a una unidad
académica (como es el caso de tesis o tesinas) o pueden divulgarse libremente a través de
Internet. Las revistas suelen ser el medio de preferencia ya que tienen una mayor difusión en
la comunidad científica, por lo que facilitan aún más el camino del nuevo conocimiento como
aporte a la ciencia. Estas publicaciones científicas, que tienen en los artículos originales sus
productos más preciados, publican también otro tipo de materiales que proveen información e
incluso controversias de interés: editoriales, cartas, notas clínicas, notas metodológicas,
noticias, etc.
Al cabo de cierto tiempo, dependiendo de su interés, rigor y de los medios por los que fueron
divulgados, los nuevos conocimientos se integran y complementan en lo que se denominan
artículos de revisión y también en libros, que son las fuentes documentales más útiles y
didácticas para revisar un tema de manera algo más amplia.

Además de las fuentes mencionadas, existen otros tipos de documentos que pueden tener
datos o información de interés, como boletines epidemiológicos, anuarios estadísticos,
boletines informativos (newsletters) de instituciones, etc.

Las revistas científicas son actualmente la herramienta informativa más útil para obtener los
conocimientos más recientes. Esto se debe a la agilidad y rapidez que han adquirido los
procesos editoriales para captar y divulgar los nuevos conocimientos, por su alta frecuencia de
publicación (bimensual, mensual, semanal…) y por su cada vez más fácil acceso inmediato y
libre a través de Internet (revistas electrónicas).

¿Dónde buscar?

Numerosas instituciones alrededor del mundo se dedican a confeccionar catálogos, índices o


bases de datos que facilitan la búsqueda de información. También estas herramientas son
accesibles a través de Internet porque se encuentran informatizadas.

Internet

Con una computadora personal conectada a Internet se accede a información sobre


publicaciones científicas de distintas maneras. Para cualquiera de ellas, deben manejarse
softwares específicos que permiten buscar información a partir de palabras claves,
descriptores, combinaciones de palabras, frases, nombres de autores, títulos de revistas, etc.,
lo que facilita la delimitación del tema que se intenta localizar. Los adelantos en los aspectos
tecnológicos son abrumadores y muy frecuentes, por lo que en este texto sólo se realiza una
aproximación a algunas posibilidades y una ligera comparación, con el riesgo de perder
vigencia a corto plazo.

En Internet podemos encontrar:

§ Materiales individuales

Las páginas de organismos públicos, fundaciones y otras instituciones, revistas, diarios, blogs
(en español, bitácoras), etc. pueden ofrecer información interesante. Muchas páginas tienen
enlaces de interés, que conducen a otras con una utilidad y temas similares.

§ Bases de datos

Son colecciones de materiales de similares características almacenadas en un programa que


facilita la localización de una parte de sus elementos. Los datos o materiales pueden ser
numéricos (por ejemplo, estadísticos) o textuales (por ejemplo, referencias y resúmenes de
artículos). Los datos de estas bases se clasifican en:

o primarios: ficheros de datos de encuestas de salud o boletines estadísticos de organizaciones


gubernamentales.
o secundarios: catálogos bibliográficos de aquello que está publicado en revistas, libros,
informes, tesis, etc.

La base de datos más utilizada en ciencias de la salud es actualmente MEDLINE


(www.pubmed.org), de la National Library of Medicine de los Estados Unidos de América. En el
ámbito latinoamericano, la más completa y accesible es LILACS (www.bireme.br), del Centro
Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud (BIREME).

Bireme

Pubmed

Otras fuentes

Las bibliotecas siguen siendo el lugar de preferencia para encontrar libros de texto con la
información sobre un tema, sistematizada de manera más comprensible y didáctica que en
otros formatos. Las bibliotecas tienen catálogos que suelen estar también accesible en Internet
y, más aún, pueden encontrarse interesantes redes de bibliotecas que facilitan la localización
de los documentos, incluidas tesis doctorales.

El correo directo con expertos o autores es también actualmente una fuente de información
sustancial. La disponibilidad prácticamente universal de este sistema de comunicación hace
posible consultar a un autor o pedirle una copia de alguno de sus trabajos cuando no podemos
acceder a él de otra manera.

En este mismo sentido, las reuniones científicas como congresos, sesiones, conferencias, etc.
suelen ser un lugar óptimo para conocer a investigadores, saber en qué están trabajando y
hasta tener alguna primicia que aún no haya sido publicada.

Las bases de datos bibliográficos sobre revistas científicas son probablemente los recursos más
frecuentemente utilizados para la búsqueda de información científica.Estrategia de búsqueda
bibliográfica en bases de datos

A continuación se presenta una propuesta de pasos para diseñar y ejecutar una búsqueda
bibliográfica siguiendo estos pasos:

1. Formular una pregunta de búsqueda bibliográfica

2. Elegir y conocer las bases de datos bibliográficas

3. Identificar descriptores

4. Formular la estrategia de búsqueda

5. Ensayar búsquedas parciales

6. Ejecutar y guardar la búsqueda bibliográfica definitiva


1. Formular una pregunta de búsqueda bibliográfica

Es útil formular una pregunta de manera similar a lo indicado para el problema de


investigación. Se pueden proponer diferentes tipos de preguntas de búsqueda:

preguntas que buscan respuestas generales al mismo problema de investigación

preguntas sobre aspectos particulares que se necesite resolver para la elaboración del
protocolo o la escrtitura de un informe de investigación

preguntas sobre intervenciones preventivas o terapéuticas para tomar decisiones sobre el uso
de tecnologías sanitarias

La propuesta de búsqueda que se desarrolla a continuación responde a la necesidad del primer


tipo de preguntas mencionadas anteriormente.

Cuando se quiere realizar una búsqueda para constatar si existen estudios con objetivos
similares a los que se plantea el equipo de investigación, la pregunta de búsqueda debe
contener algunos elementos similares al problema de investigación: la definición de los
individuos (objeto de estudio) y las características que se pretende estudiar en ellos (objetos
de conocimiento o variables). En este caso, la pregunta de búsqueda no suele acotarse a un
ámbito geográfico o administrativo determinado sino que suele proponerse un alcance global,
es decir que se buscan investigaciones realizadas en cualquier lugar del mundo que pudieran
responder a la inquietud de los investigadores.

Las preguntas sobre aspectos particulares de la investigación pueden ser muy variadas pero las
reglas generales que se desarrollan aquí pueden ser útiles cuando surjan este tipo de
inquitudes.

Las preguntas sobre intervenciones sanitarias son las que se desarrollan en las estrategias de la
medicina basada en la evidencia (MBE). Son preguntas dirigidas a conocer la frecuencia de un
problema de salud o situación clínica, factores de riesgo, reacciones adversas, eficacia y
efectividad de tratamientos, capacidad de pruebas diagnósticas. etc. En MBE se propone el
formato PICO para estas preguntas:

P = Patient, population or problem: caracterísicas clínicas de los pacientes

I = Intervenion: intervención o tratamiento, pero también puede ser un factor pronóstico o


una exposición

C = Comparison of intervention

O = Outcome: resultado esperado para el paciente al aplicar la intervención.

Como se podrá comprender en adelante, las pautas de definición y búsqueda son similares al
que aquí se propone para el primer tipo de pregunta de búsqueda dado que aquello que aquí
se denomina intervención y comparación son variables de una investigación.
2. Elegir y conocer las bases de datos bibliográficas

Dependiendo del interés del investigador, algunas bases de datos serán más útiles que otras.
Las teorías o antecedentes secundarios más relevantes suelen buscarse en el ámbito
internacional, mientras que los documentos locales –especialmente en el ámbito
latinoamericano- pueden encontrarse más fácilmente en bases de datos regionales o locales.
Lo más común es que se necesite buscar en varias de ellas, ya que ninguna es exhaustiva.

Si bien en general el lenguaje (descriptores principales y operadores de búsqueda) es similar


entre bases de datos, es importante conocer esta característica de cada base de datos. Por eso
es recomendable, para quien utilice una por primera vez, leer alguna guía o recorrer alguna
ayuda guiada (tutorial).

2. Identificar descriptores

Cada elemento de la pregunta será una palabra clave de la estrategia de búsqueda. Más que
una palabra clave, cabe hacer un listado de todos los términos que podrían ser sinónimos, o
bien, utilizados de manera equivalente en diferentes estudios. Además, usualmente se
necesita trabajar en inglés, pero también en español, en portugués, etc., caso en el que es
necesario disponer de los descriptores en dos o más lenguas. Así, se confeccionan listas de
descriptores por bloque. Cada bloque expresa un concepto simple, o componentes
complementarios de un concepto complejo, acorde al marco teórico del investigador. Por
ejemplo:

Bloque de descriptores de la población: newborn, infant, etc. / recién nacido, neonato, etc.

Bloque de descriptores de alimentación: breast-feeding, breastfeeding, human milk, etc. /


lactancia materna, leche materna, amamant*, etc.

Bloque de descriptores de grupo social: social class, educational level, income, etc. / clase
social, nivel de educación, ingreso, renta, etc.

Bloque de descriptores de espacio del estudio: primary care, etc. / atención primaria, etc.

Para realizar esta tarea, las mismas bases de datos tienen un listado de descriptores que vale la
pena consultar, como, por ejemplo, Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) o Medical
Subject Headings (MeSH). También es útil la lectura de documentos de referencia en busca de
estas palabras clave.

2. Formular la estrategia de búsqueda

En este punto hay que pensar combinaciones de los descriptores que permitan “pescar” los
documentos que buscamos. Los operadores booleanos (AND, OR, etc.) suelen ser los términos
de unión. Una manera común y básica de estructurar la estrategia de búsqueda es reuniendo
todod los descriptores de un bloque entre paréntesis y utilizando “OR” entre ellos; y luego,
colocar “AND” entre bloques de descriptores. Por ejemplo:
(newborn OR infant) AND (breast-feeding OR breastfeeding OR human milk) AND (social class
OR educational level OR income) AND (primary care)

4. Revisión bibliográfica preliminar

Es conveniente hacer una búsqueda inicial a modo de ensayo. Estas son algunas pautas para
esta etapa:

Probar descriptores de mayor a menor jerarquía y bloques de descriptores antes de utilizar la


estructura completa de la búsqueda.

Comparar los resultados que se obtiene usando u omitiendo sinónimos y variando alguna
relación de operadores.

Acotar la búsqueda a los últimos 1 ó 2 años.

Analizar los resultados, observando que aparecen o dejan de aparecer algunas referencias
según se cambia la estrategia. Pensar si conocemos algún documento que debería aparecer,
verificar si está presente y buscar el motivo en caso negativo.

Revisar las referencias en busca de nuevas palabras clave que podrían traer otras referencias.

Siempre hay un margen de error en la estrategia de búsqueda. Se dice que hay “silencio
documental” cuando algunas referencias relevantes no son recuperadas con la estrategia (a
veces esto se desconoce). En el otro extremo, se habla de “ruido documental” cuando la
estrategia recupera muchas referencias con poca o ninguna relevancia.

5. Revisión bibliográfica final

Después de varios ensayos y comparaciones de resultados de diferentes estrategias, se


consigue una estrategia definitiva. Es recomendable guardarla para repetirla en otros
momentos en busca de novedades. Algunas bases de datos permiten guardar las estrategias
abriendo un perfil de usuario e incluso tienen servicios de alerta, enviando por correo las
novedades que se incluyen en la base y que cumplen con los criterios de la búsqueda.

¡Atención! No es necesario imprimir todo lo que se encuentra. Cabe plantearse cómo


administrar de manera ordenada y sostenible, toda la información que se encuentra.

Enlace a la lectura complementaria

A través de este enlace se accede a una lectura complementaria con mayores detalles acerca
de la base de datos bibliográficos MEDLINE que puede ser de mucha utilidad.

González Guitián C, Sobrido Pietro M. Buscar en Medline con Pubmed: guía de uso en español.

1. Formular una pregunta de búsqueda bibliográfica

Es útil formular una pregunta de manera similar a lo indicado para el problema de


investigación. Se pueden proponer diferentes tipos de preguntas de búsqueda:
preguntas que buscan respuestas generales al mismo problema de investigación

preguntas sobre aspectos particulares que se necesite resolver para la elaboración del
protocolo o la escrtitura de un informe de investigación preguntas sobre intervenciones
preventivas o terapéuticas para tomar decisiones sobre el uso de tecnologías sanitarias

La propuesta de búsqueda que se desarrolla a continuación responde a la necesidad del primer


tipo de preguntas mencionadas anteriormente.

Cuando se quiere realizar una búsqueda para constatar si existen estudios con objetivos
similares a los que se plantea el equipo de investigación, la pregunta de búsqueda debe
contener algunos elementos similares al problema de investigación: la definición de los
individuos (objeto de estudio) y las características que se pretende estudiar en ellos (objetos
de conocimiento o variables). En este caso, la pregunta de búsqueda no suele acotarse a un
ámbito geográfico o administrativo determinado sino que suele proponerse un alcance global,
es decir que se buscan investigaciones realizadas en cualquier lugar del mundo que pudieran
responder a la inquietud de los investigadores.

Las preguntas sobre aspectos particulares de la investigación pueden ser muy variadas pero las
reglas generales que se desarrollan aquí pueden ser útiles cuando surjan este tipo de
inquitudes.

Las preguntas sobre intervenciones sanitarias son las que se desarrollan en las estrategias de la
medicina basada en la evidencia (MBE). Son preguntas dirigidas a conocer la frecuencia de un
problema de salud o situación clínica, factores de riesgo, reacciones adversas, eficacia y
efectividad de tratamientos, capacidad de pruebas diagnósticas. etc. En MBE se propone el
formato PICO para estas preguntas:

P = Patient, population or problem: caracterísicas clínicas de los pacientes

I = Intervention: intervención o tratamiento, pero también puede ser un factor pronóstico o


una exposición

C = Comparison of intervention: intervención alternativa contra la que se compara la anterior

O = Outcome: resultado esperado para el paciente al aplicar la intervención.

Como se podrá comprender más adelante, las pautas de definición y búsqueda son similares al
que aquí se propone para el primer tipo de pregunta de búsqueda dado que aquello que aquí
se denomina intervención y comparación son variables de una investigación.

2. Elegir y conocer las bases de datos bibliográficas

Dependiendo del interés del investigador, algunas bases de datos serán más útiles que otras.
Las teorías o antecedentes secundarios más relevantes suelen buscarse en el ámbito
internacional (por ejemplo, MEDLINE), mientras que los documentos locales –especialmente
en el ámbito latinoamericano- pueden encontrarse más fácilmente en bases de datos
regionales o locales (por ejemplo, LILACS). Lo más común es que se necesite buscar en varias
de ellas, ya que ninguna es exhaustiva, por lo que siempre es conveniente elegir más de una
base de datos bibliográficos.

Si bien en general el lenguaje que utiliza cada base de datos (como se verá más adelante,
descriptores principales y operadores de búsqueda) es similar entre unas y otras, es
importante conocer características particulares de cada una que puedan hacer variar las
estrategidas de búsqueda. Una diferencia obvia es la lengua en la que se ejecutan las
búsquedas: la mayoría permite el inglés y solo algunas podrían aceptar términos en español.

Para quienes se sumergen a la tarea de búsqueda bibliográfica por primera ves, es


recomendable leer alguna guía o recorrer alguna ayuda guiada (tutorial) de cada base de datos
para conocerlas en detalle.

2. Identificar descriptores

Los descriptores son palabras clave de la búsqueda. Cada elemento de la pregunta se debe
convertir en un listado de términos equivalentes, es decir, que pueden ser utilizados por
diferentes autores para mencionar algo similar. El conjunto de palabras clave equivalentes
forma un bloque de descriptores. Por ejemplo, si los individuos sobre los que se quiere buscar
información son niños menores de un año, el conjunto de descriptores puede conformarse por
los términos "niño", "recién nacido", "neonato", etc.

Lo mismo debe hacerse con cada elemento clave de la pregunta. Así, se confeccionan
diferentes bloques de descriptores. Cada bloque expresa un concepto simple, o componentes
complementarios de un concepto complejo, acorde al marco teórico del investigador. Por
ejemplo:

Bloque de descriptores de la población: niño, recién nacido, neonato, etc.

Bloque de descriptores de alimentación: lactancia materna, leche materna, amamant*, etc.

Bloque de descriptores de grupo social: clase social, nivel de educación, ingreso, renta, etc.

Bloque de descriptores de espacio del estudio: atención primaria, servicios sanitarios, centros
de salud, dispensarios, etc.

Para realizar esta tarea, las mismas bases de datos tienen diccionarios de términos que vale la
pena consultar, como, por ejemplo, Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) en Bireme o
Medical Subject Headings (MeSH) en Pubmed. También es útil la lectura de documentos de
referencia en busca de estas palabras clave.

Por otra parte, usualmente se necesita trabajar en inglés en las bases de datos internacionales
y, en nuestra región, en español y en portugués. Por eso es necesario confeccionar los bloques
de dscriptores en las lenguas correspondientes a cada base de datos. Por ejemplo, en inglés:

Population: newborn, infant

Breast-feeding, breastfeeding, human milk

Social class, educational level, income


primary care, health services

El DeCS de Bireme ofrece búsquedas y resultados en español, inglés y portugués, por lo que es
práctico iniciar la búsuqeda de descriptores con esta herramienta.

Notas complementarias para usuarios más avanzados:

- los disccionarios de descriptores MeSH y DeCS ofrecen una organización jerárquica de los
términos de modo tal que algunos incluyen a otros, por lo que sería suficiente, tras
constatarlo, usar solo los primeros.

- en preguntas particulares y en preguntas clínicas, otro bloque de descriptores importante


puede ser el tipo de diseño de investigación que debería proporcionar la información que se
está buscando. Por ejemplo: revisiones sistemáticas, ensayos clínicos, estudios de casos y
controles, etc.

4. Formular la estrategia de búsqueda

En este punto hay que pensar combinaciones de los descriptores que permitan “pescar” los
documentos que buscamos. Para ello, se deben combinar los descriptores usando los
operadores booleanos AND, OR y/o NOT.

AND permite generar una intersección

OR genera una unión

NOT excluye términos

Una manera común y básica de estructurar la estrategia de búsqueda es uniendo todos los
descriptores de un bloque entre paréntesis utilizando “OR” entre ellos:

(niño OR recién nacido OR neonato)

(lactancia materna OR leche materna OR amamant*)

("clase social" OR "nivel de escolaridad" OR ingreso OR renta)

("atención primaria" OR "servicios sanitarios" OR "centros de salud" OR dispensarios)

Nota: Las comillas se utilizan para señalar términos compuestos por más de una palabra. El
asterisco se utiliza para truncar una palabra en la raíz de varios términos.

Para combinar los bloques de descriptores de modo que la estrategia sea capaz de captar
documentos que tengan al menos un término de cada bloque, la estrategia debe componerse
con la intersección “AND” entre bloques de descriptores. Por ejemplo:

(niño OR recién nacido OR neonato) AND (lactancia materna OR leche materna OR amamant*)
AND ("clase social" OR "nivel de escolaridad" OR ingreso OR renta) AND ("atención primaria"
OR "servicios sanitarios" OR "centros de salud" OR dispensarios)

5. Ensayar búsquedas parciales


En el siguiente paso ya se utilizan las ventanas de entradas de busqueda. Sin embargo, no es
conveniente poner la estrategia completa sino ir haciendo búsquedas parciales a modo de
ensayo para ir viendo y registrando sus resultados. Por ejemplo, conviene probar primero cada
término y cada grupo de descriptores.

Estas son algunas pautas para esta etapa:

Probar descriptores de mayor a menor jerarquía y bloques de descriptores antes de utilizar la


estructura completa de la búsqueda.

Comparar los resultados que se obtiene usando u omitiendo sinónimos y variando alguna
relación de operadores.

Analizar los resultados, observando que aparecen o dejan de aparecer algunas referencias
según se cambia la estrategia. Pensar si conocemos algún documento que debería aparecer,
verificar si está presente y buscar el motivo en caso negativo.

Revisar las referencias en busca de nuevas palabras clave que podrían traer otras referencias.

En estos ensayos de búsqueda es recomendable recortar el tiempo con un filtro para uno o dos
años de publicaciones.

Siempre hay un margen de error en la estrategia de búsqueda. Se dice que hay “silencio
documental” cuando algunas referencias relevantes no son recuperadas con la estrategia (a
veces esto se desconoce). En el otro extremo, se habla de “ruido documental” cuando la
estrategia recupera muchas referencias con poca o ninguna relevancia.

6. Ejecutar y guardar la búsqueda bibliográfica definitiva

Después de varios ensayos y comparaciones de resultados de diferentes estrategias, se


consigue una estrategia definitiva que es, a juicio del investigador, la que consigue el menor
ruido y el menor silencio documental.

Es recomendable guardarla (registrarla) para repetirla en otros momentos en busca de


novedades. Algunas bases de datos permiten guardar las estrategias abriendo un perfil de
usuario e incluso tienen servicios de alerta, enviando por correo las novedades que se incluyen
en la base y que cumplen con los criterios de la búsqueda.

Enlace a la lectura complementaria

A través de este enlace se accede a una lectura complementaria con mayores detalles acerca
de la base de datos bibliográficos MEDLINE que puede ser de mucha utilidad.

González Guitián C, Sobrido Pietro M. Buscar en Medline con Pubmed: guía de uso en español.
¡Atención! No es conveniente imprimir todos los resultados de la búsqueda bibliográfica. Cabe
plantearse cómo administrar de manera ordenada y sostenible, toda la información que se
encuentra.
Sugerencias finales

¿Cómo localizar los documentos interesantes?

Como resultado de la búsqueda bibliográfica se obtiene una selección de documentos que


interesa leer en su versión completa. La manera más práctica de localizarlos es la misma
Internet. Si están disponibles allí, las propias bases de datos suelen tener un enlace hacia ellos.
Muchos pueden descargarse gratuitamente, pero a veces es necesario el pago del documento
o suscripción a la revista (es importante no confundirse con revistas que solicitan el registro
como usuario pero que ofrecen sus contenidos gratuitamente).

Alternativamente se puede consultar catálogos de bibliotecas y solicitarlos a una biblioteca o


hemeroteca. Otra forma, es pedir el artículo directamente al autor o la publicación completa,
revista o libro, al editor.

¿Qué hacer con tanta información?

El orden es un buen aliado a la hora de contabilizar lo que hemos hecho y detectar por dónde
es necesario seguir. Por eso es conveniente encontrar una forma práctica, útil y factible de
organizar y administrar la documentación y mantener en funcionamiento esta organización. El
descuido o el abandono pueden implicar una gran dificultad para retomar su seguimiento al
cabo de un tiempo.

Hay maneras muy variadas de organizarse, que dependen también de los recursos y tiempo
disponibles. Actualmente hay “gestores bibliográficos” que facilitan la administración de
búsquedas, la clasificación de referencias e incluso la organización de una biblioteca digital
personal.

Luego, es una práctica muy útil la de realizar fichas bibliográficas, fichas de lectura o ir
escribiendo documentos de trabajo donde se desarrollen temas acotados, aprovechando las
herramientas de referencias bibliográficas.

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