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ACTUALIZACIÓN EN TÉCNICAS

DE SOPORTE VITAL BÁSICO,


DESFIBRILACIÓN AUTOMÁTICA
EXTERNA Y PROTOCOLOS
COVID

DURACIÓN 20 HORAS
MODALIDAD TELEFORMACIÓN

RECOMENDACIONES ERC
2021
TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL BÁSICO
1. CONCEPTOS BÁSICOS
Si bien el concepto de Soporte Vital básico, es bastante más amplio que el concepto de
Reanimación Cardio Pulmonar (ya que incluye desde la activación de los servicios de
emergencia, hasta el control de hemorragias o pérdidas de conocimientos) este capítulo está
centrado específicamente en las Técnicas de Reanimación Cardio Pulmonar.

Se denomina Parada Cardiorrespiratoria (PCR) al cese brusco, inesperado y


potencialmente reversible, del latido cardíaco y de la respiración.

La parada respiratoria se refiere al cese exclusivo de la respiración; en caso de producirse,


sea por el motivo que sea (atragantamiento, traumatismo, etc.), dará lugar a una falta de
oxígeno la cual acabará produciendo una parada cardíaca en pocos minutos.

El cerebro, es un órgano muy sensible a la falta de oxígeno, y queda afectado rápidamente si no


se aplican maniobras de resucitación de manera precoz, pudiendo aparecer daño cerebral
permanente a partir de los 4 minutos de PCR.

La parada cardiaca súbita (PCS) es una de


las principales causas de muerte en Europa. De
Media, en España de produce una PCR cada 20
minutos, principalmente en personas mayores de
55 años.
Una vez que se ha producido la parada cardiaca, el
reconocimiento precoz es fundamental para
permitir la rápida activación del servicio de
emergencias médicas (SEM) y la pronta iniciación
de la RCP por testigos.
La iniciación inmediata de la RCP puede duplicar o cuadruplicar la supervivencia tras la parada
cardiaca.

Muerte natural es el resultado esperado de la evolución final de una enfermedad incurable


o el propio proceso de envejecimiento.

A. LA CADENA DE SUPERVIVENCIA
Las posibilidades de sobrevivir a una PCR dependen de una adecuada y rápida actuación inicial
en el lugar donde se ha producido (mediante la RCP Básica) seguido de un tratamiento
especializado precoz (con la RCP Avanzada).

Se considera, por tanto, que para que las maniobras de RCP sean realmente eficaces han de
sucederse, sin demora, cuatro conjuntos de acciones o eslabones denominados cadena de
supervivencia.

1. Reconocer precozmente la situación de PCR y, si es posible, la causa que la ha


desencadenado, llamando rápidamente a los Servicios de emergencia.

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2. Comenzar con las técnicas de Reanimación Cardiopulmonar Básicas de manera
precoz.
3. Aplicar la desfibrilación lo antes posible, si fuera necesario y si está disponible.
4. Poner en marcha medidas de RCP avanzada en cuanto acuda un equipo especializado.
Realizar cuidados postresucitación una vez recuperado el latido cardíaco.
Posteriormente realizar el traslado a un centro sanitario para continuar la asistencia y
cuidados del paciente.

En la cadena de supervivencia podemos observar que las técnicas de Reanimación


Cardiopulmonar (RCP) que se aplican, se irán implementando conforme está disponible
instrumental y personal cualificado, de manera que, en función de los recursos y las personas
que las aplican, la Reanimación Cardio Pulmonar puede ser Básica, instrumentalizada o
Avanzada.

LA RCP BÁSICA:
No emplea ningún material o medios técnicos, llevándose a cabo sólo con las manos y la boca
del reanimador. Si bien puede emplearse el protector facial para la ventilación boca a boca.

LA RCP INSTRUMENTALIZADA
Mejora la calidad de las maniobras al incorporar elementos que facilitan a los socorristas la
aplicación de las técnicas, como cánulas de Guedel, balón resucitador, oxígeno medicinal…

LA RCP AVANZADA
Requiere de Equipos de electromedicina avanzados, fármacos y personal sanitario cualificado.

Para que la cadena de supervivencia sea efectiva, no puede faltar ninguno de sus eslabones, es
por ello que es muy importante que la población, conozca y sea capaz de activar a los servicios
de emergencias, iniciar maniobras de RCP básicas e incluso utilizar de DEA.

Tanta importancia tiene el papel del alertante, y de la RCP Básica aplicada por testigos, que los
centros coordinadores de Urgencias y Emergencias dan instrucciones telefónicas y apoyo a los
testigos, para que realicen las maniobras de RCP básicas hasta la llegada de los servicios
sanitarios.
REANIMACIÓN CARDIO PULMONAR EN EL ADULTO

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2. REANIMACIÓN CARDIO PULMONAR EN EL ADULTO
Las técnicas y secuencias que se describen en este apartado, se basan en las Recomendaciones
del año 2021 del European Resuscitation Council (ERC) para SVB (Soporte Vital Básico) de adultos
(incluyendo recomendaciones aportadas en la puesta al día de dicha guía en el año 2020).

En primer lugar, indicaremos que estas


maniobras son de aplicación en
personas a partir de los 8 años de edad,
de manera que los menores de esta
edad son los que están incluidos en el
siguiente apartado “c. Soporte Vital
básico Pediátrico y neonatal”.

Antes de comenzar con las maniobras


de reanimación, siempre debemos
aplicar la conducta PAS (PROTEGER,
ALERTAR Y SOCORRER), de manera, que
nos aseguremos que el entorno es
seguro tanto para nosotros, como para
la víctima.

ALGORITMO ERC 2021

1.- ¿INCONSCIENTE, CON RESPIRACIÓN AUSENTE O NORMAL?


En primer lugar, debemos acercarnos a la víctima y comprobar si esta responde. Para ello,
observaremos su respuesta a diferentes estímulos, zarandeándolo suavemente por los
hombros, o llamándolo en voz alta “¡Oiga! ¿Está usted bien?” o “¿Qué le pasa?”, e incluso
pellizcándolo en la cara posterior del brazo.

SI LA PERSONA RESPONDE:

Habla, abre los ojos o se mueve, debemos revisar su estado por si existe alguna lesión sobre la
que pueda actuar. Llamaremos al 112 informando de su estado, y revisaremos periódicamente
a la víctima, comprobando que no haya cambiado su situación.

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SI LA PERSONA NO RESPONDE:
¡Grite! Pidiendo ayuda.
Coloque al paciente boca arriba, con los brazos a lo
largo del cuerpo, a ser posible sobre una superficie
lisa, dura y firme (nunca sobre la cama o superficies
blandas).

Abra la vía respiratoria mediante la


maniobra
“frente-mentón”.
Nos arrodillamos al lado de la víctima a la altura de su
tórax. Con la palma de una mano sobre la frente de la
víctima, desplazamos la cabeza hacia atrás, mientras
que con los dedos índice y medio de la otra mano
apoyados en el mentón de la víctima (zona ósea),
acompañaremos el movimiento, realizando una leve
elevación del mentón.
Esta maniobra facilita el paso del aire desde la boca o nariz hasta los pulmones. En una persona
inconsciente, la vía aérea se puede obstruir al relajarse la musculatura de boca y garganta,
cayendo la lengua hacia la parte posterior de la garganta, obstruyendo o dificultando la entrada
de aire.

Comprobar inmediatamente si
respira o no.
Para ello es necesario ver, oír y sentir la respiración.
Sin retirar nuestras manos de la frente y el mentón de
la víctima, aproximaremos nuestra mejilla y oído a la
boca del paciente mientras miramos el pecho, con lo
que podremos:

- Ver si el pecho de la persona tiene movimientos respiratorios (si lleva mucha ropa,
debemos despejar de ropa el pecho de la víctima).
- Oír, en los labios de la víctima y la nariz, los sonidos de la respiración. Para ello, acercar,
lo máximo posible, nuestro oído a su boca.
- Sentir el aire que expulsa la víctima en nuestra mejilla.
Esta valoración de la respiración, no debe durar más de 10 segundos y nos confirmará que la
respiración es normal y que no son intentos débiles de respirar o bocanadas ocasionales, que se
consideraran como ausencia de respiración.

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Si está inconsciente y respira con
normalidad

- Colocar al paciente en posición lateral de seguridad, a


menos que los movimientos puedan agravar alguna lesión
(en caso de traumatismos craneales, grandes
traumatismos, etc.).
- Llamar a los servicios de emergencia112.
- Reevaluar a la víctima periódicamente.
Si No responde y No respira con Normalidad: llamaremos a los servicios de emergencias 112.

2.- LLAME AL SERVICIO DE EMERGENCIAS 112


Podemos llamar
personalmente o mediante
alguna persona que se
encuentre en el lugar. Si
estamos solos tendremos que
abandonar a la víctima hasta
conseguir ayuda, siempre que
no esté muy alejada.

Si es posible enviaremos a
buscar un DEA.

Inmediatamente iniciaremos
las compresiones torácicas.
Hoy en día, la mayoría de la población no saldría de casa sin su teléfono móvil, y todos estos
terminales incorporan opciones de manos libres. Esto nos permite aplicar compresiones
torácicas incluso mientras se está alertando al 112.

Los operadores de los centros de emergencias, están entrenados para detectar alertas por
parada Cardio respiratoria, y activarán el protocolo de PC. Además, darán instrucciones claras y
concisas sobre las diferentes maniobras que deben realizar los reanimadores, incluso se marcará
el ritmo de las compresiones torácicas.

3.- 30 COMPRESIONES TORÁCICAS


Son las maniobras fundamentales de la RCP, ya que cada compresión, hace que llegue oxígeno
a los órganos de la víctima, impidiendo que se dañen.

Debemos realizarlas lo mejor posible y sin interrumpirlas a la espera de que llegue el DEA y/o
equipo de emergencias.
Para llevar a cabo la realización de las compresiones torácicas, nos arrodillaremos junto al
paciente a la altura de su pecho.
Las compresiones torácicas, en el adulto, se aplican en el centro del pecho.

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Colocaremos el talón de una mano en esta zona,
y sobre ésta el talón de la otra, entrelazando los
dedos de ambas para evitar presionar sobre las
costillas. Con los brazos rectos, perpendiculares
al esternón y cargando el peso de nuestro cuerpo
sobre éstos. No se deben flexionar los codos, ni
intentar hacer fuerza con los brazos, ya que nos
cansaremos rápidamente, no imprimiremos
suficiente fuerza, o no en el ángulo adecuado, y
las compresiones no serán efectivas.

La profundidad de las compresiones torácicas será unos 5 cm, pero no más de 6 cm en adultos;
en niños aproximadamente una tercera parte del diámetro antero-posterior del pecho (unos 5
cm en niño y 4 cm en lactantes). El tiempo de compresión y relajación del tórax debe ser similar.

El ritmo debe ser de entre 100 y 120


compresiones por minuto (casi 2 compresiones
por segundo).
Mantener un ritmo y profundidad adecuados en
las compresiones es bastante agotador, y en
apenas un par de minutos la calidad de las
compresiones desciende rápidamente, por lo
que se recomienda, la realización de relevos
cada 2 minutos, previniéndose así el
agotamiento y procurando unas compresiones
torácicas efectivas durante más tiempo.
Únicamente cesarán las compresiones para la realización de ventilaciones boca-boca o bien
para intercambiar el reanimador.

Es fundamental que las pausas duren lo menos posible, siendo ideal en torno a los 5 segundos,
pero nunca más de 10 segundos.

4.- 2 RESPIRACIONES DE RESCATE


Aplicaremos 2 ventilaciones de rescate de unos 1,2 segundos de duración cada una y dejando
salir el aire entre cada una.

Para aplicarlas debemos:


- Realizar la maniobra de apertura de la
vía aérea (maniobra frente-mentón).
- Aproximar la boca y sellar la boca de la
víctima con nuestros labios de forma
firme. Al mismo tiempo, pinzamos la
nariz con los dedos índice y pulgar de la
mano que se encuentra en la frente,
manteniendo la apertura de la vía
respiratoria.
- Soplar suavemente y a ritmo constante en la boca de la víctima (un segundo
aproximadamente), comprobando que se eleva el pecho, lo que demuestra que es una
ventilación efectiva.
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- Manteniendo las manos en la misma posición, para mantener la vía respiratoria abierta,
nos retiramos para permitir que el aire salga y a continuación, aplicamos la misma
técnica para una segunda ventilación.

No es aconsejable aumentar la frecuencia de la ventilación, ni tampoco insuflar mucho volumen


de aire, sólo el suficiente para elevar el tórax. Volúmenes mayores pueden provocar lesiones
pulmonares o aumentar la posibilidad de que parte del aire ingrese en vía digestiva,
distendiendo el estómago y pudiendo ocasionar que el paciente expulse el contenido gástrico,
etc.
Una insuflación efectiva será aquella que consigue desplazar el tórax hacia arriba sin excesivo
trabajo.
Si los reanimadores no están entrenados en realizar ventilaciones boca-boca o tienen algún
reparo en realizarlas, deberán continuar con las compresiones torácicas de forma
ininterrumpida.

Si en la primera ventilación no conseguimos que se eleve el tórax, realizamos un segundo intento


(que sería la segunda ventilación) y si igualmente no conseguimos una ventilación efectiva,
continuamos con las compresiones torácicas, pero nunca haremos más de 2 intentos, ya que
esto haría que las pausa entre compresiones fuera mayor de 10 segundos.

Este conjunto de maniobras no debe detenerse, a menos que aparezcan respiraciones


espontáneas de la víctima o movimientos voluntarios que nos hagan sospechar que se ha
recuperado. Continuaremos con las maniobras de RCP Básica hasta la llegada del Equipo de
Urgencias/Emergencias Sanitarias u otra ayuda cualificada o bien no podamos continuar por
agotamiento.

5.- CONTINUE RCP 30:2


Tras dar las dos ventilaciones de rescate, continuaremos con la secuencia de actuación: 30
compresiones torácicas / 2 respiraciones.

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6.- EN CUANTO LLEGUE EL DEA ENCIENDALO Y SIGA SUS INSTRUCCIONES
En caso de que nos aproximen un terminal DEA,
deberemos colocar este, a ser posible sin
interrumpir las maniobras de RCP.

3. SOPORTE VITAL BÁSICO PEDIÁTRICO Y NEONATAL


La PCR en niños y lactantes, aunque es menos
frecuente que en los adultos, tiene una
elevada mortalidad. Los resultados han
mejorado bastante debido a la difusión de las
recomendaciones internacionales de RCP, así
como al entrenamiento de los profesionales
sanitarios, y de la población general.

Las actuaciones que se exponen a


continuación se basan fundamentalmente en
las Recomendaciones de RCP Básica Pediátrica
del Consejo Europeo de Resucitación del 2021
y del Grupo Español de RCP Pediátrica y
Neonatal.

Debido a las diferencias anatómicas y


fisiológicas según la edad, para llevar a cabo
unas adecuadas maniobras de RCP Básica y
Soporte Vital Básico vamos a diferenciar 3
grupos:

1. Lactantes. Son los menores de 1 año.


2. Niños. Edad comprendida entre 1 año y la
pubertad.
3. Adultos. Cuando el niño comienza la
pubertad, a los efectos de la RCP, se le
considera como un adulto.

Las causas que originan las PCR son diferentes a las del adulto. En los niños sanos la mayoría de
las PCR se producen por hipoxia (falta de oxígeno), por ejemplo, en el caso del síndrome de
muerte súbita en lactantes.

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1.- ¿INCONSCIENTE?
Para comprobar si está inconsciente, aplicamos sacudidas suaves si se trata de lactantes, o
estímulos mayores y hablándole en voz alta (llamar por su nombre a niños que puedan
responder).

- Si el niño responde (consciente) y no corre peligro:


o Mantener en la misma posición en la que se encontró.
o Analizar la situación y el suceso.
o Vigilar y evaluar periódicamente, solicitando ayuda.
- Si el niño no responde (inconsciente) pero SI respira:
o Gritar pidiendo ayuda al entorno.
o Colocar en posición lateral de seguridad.
o Pedir ayuda al 112.
o Vigilar y evaluar periódicamente pues se trata de una situación grave, con riesgo
importante para el paciente.
- Si el niño no responde (inconsciente) y NO respira:
o Si hay un solo reanimador:
 Se gritará pidiendo ¡Ayuda! a las personas del entorno.
 Llamar al servicio de emergencias con el teléfono móvil en modo
Altavoz (esto le permite realizar otras maniobras al mismo tiempo).
 Colocar al niño en posición de RCP (ponerlo en decúbito supino o boca
arriba).
 Iniciar inmediatamente las maniobras de RCP Básica, comenzando con
las 5 ventilaciones de rescate.
o Si hay más de un reanimador se procederá como en el adulto, es decir, tras
comprobar que el niño está inconsciente y no respira, uno de los reanimadores
avisará al servicio de emergencias y buscará un DEA, mientras que el otro
continuará reanimando al niño.

En los lactantes y niños, en muchas ocasiones y a diferencia de los adultos, podemos


encontrarnos que se trate de una parada respiratoria aislada sin parada cardíaca (el niño no
respira, pero presenta signos de vida como movimientos, apertura de ojos, etc.). En esta
situación lo único que se precisa son maniobras respiratorias, evitándose una eventual Parada
Cardio Respiratoria, si se actúa con rapidez.

2.- GRITE PIDIENDO AYUDA


Siempre que estemos en espacios públicos, o en lugares donde pueda haber más personas, se
pedirá ayuda, ya que una segunda persona puede asistirnos, llamando al 112 o asegurando el
lugar, por ejemplo.

3.- ABRIR LA VÍA AÉREA


En los niños la apertura se realiza al igual que en los adultos, por medio de la maniobra frente-
mentón. Hay que tener en cuenta que la extensión del cuello será variable, siendo menor,
cuanto más pequeño sea el niño.

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En lactantes la apertura se realizará con la maniobra frente mentón, pero no se extenderá el
cuello, debiendo quedar en posición neutra.
En el caso de que el niño tenga la “posibilidad de haber sufrido una lesión cervical” (por
traumatismos, caídas, etc.), está contraindicada la maniobra frente-mentón.

En estos casos está indicada la maniobra de tracción o elevación mandibular:

- Si hay un solo reanimador, este mantendrá inmovilizada la columna cervical, colocando


la mano firmemente sobre la frente, evitando así todo movimiento de la misma,
introduciendo el dedo pulgar de la otra mano dentro de la boca y traccionando de la
mandíbula hacia arriba.
- Si hay 2 reanimadores se podrá realizar la maniobra de elevación mandibular. Para ello
se colocará detrás de la cabeza del niño apoyando los codos con firmeza en la superficie
en que se apoya el niño. Colocará los dedos índices (2º) y corazón (3º) de ambas manos
por detrás de la mandíbula empujándola hacia delante y los pulgares sobre las mejillas
o abriendo la boca, si es necesario.

Si a pesar de estas maniobras, el niño no respira y no podemos ventilarlo, se acepta que la


extensión de la cabeza, pero en el menor grado que posibilite la ventilación, pues la ventilación
es prioritaria frente a la hipotética posibilidad de que haya una lesión de la médula espinal.

4.- ¿AUSENCIA O RESPIRACIÓN ANORMAL (INEFICAZ)?


Para comprobar si respira con normalidad, aproximaremos nuestra cara y oído a su boca
mientras miramos el pecho. De esta forma podremos ver si hay movimientos del tórax y/o
abdomen, oír los ruidos respiratorios y sentir el aire en la cara del reanimador (ver, oír y sentir).
No se tardará más de 10 segundos en realizar esta comprobación.

- Si el niño respira, pero se encuentra inconsciente se coloca en la posición lateral de


seguridad, salvo que exista sospecha de lesión de la columna vertebral.
- Si el lactante o niño no respira o sólo realiza respiraciones ineficaces, como en
boqueadas (gasping), se iniciará la ventilación.

5.- 5 VENTILACIONES DE RESCATE


La técnica de ventilación será boca-boca en los niños, y boca-boca y nariz en los lactantes (si el
reanimador puede englobar con su boca la boca y la nariz del lactante). Para ello:

En el niño:
Rodear su boca con los labios y pinzar la nariz con los dedos índice y pulgar de la misma mano
que se encuentra en la frente.
Con los dedos índice y medio, elevar el mentón y asegurar que está bien abierta la vía
respiratoria. Con la mano situada en la frente, realizar una discreta extensión del cuello
(extensión de la columna cervical moderada).

Tomar aire y soplar de forma suave, lenta y mantenida durante 1 segundo, observando cómo
asciende el pecho. Administrar la cantidad de aire necesario para que se eleve el pecho.
Aplicar inicialmente 5 ventilaciones llamadas de rescate. El reanimador debe inspirar
profundamente entre cada respiración para aumentar la cantidad de oxígeno que exhalará en
el paciente.
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En el lactante: mismo procedimiento, pero adaptado al tamaño y características de los lactantes:
- La apertura de la vía aérea es en posición neutra (no extender cuello).
- No se pinza la nariz porque se incluye en la boca del reanimador.
- Insuflar solo hasta que se eleve el pecho. La fuerza y la cantidad del aire dependen del
peso y de la edad del niño, por lo que es importante observar cómo se mueve el pecho.
Si el niño no respira y existe sospecha de que hay una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo
extraño, realizaremos la desobstrucción de aquella según se expone más adelante en el tema
de la obstrucción de la vía aérea (atragantamiento).
Ante una parada respiratoria aislada, sin parada cardíaca (detectaremos signos de vida), el
número de respiraciones a administrar será de 12 a 20 por minuto (cuanto más pequeño es el
niño, se darán más ventilaciones).

6.- ¿AUSENCIA DE SIGNOS DE VIDA EVIDENTES?


Tras las ventilaciones de rescate hay que comprobar si existen signos vitales o presenta
circulación durante un máximo de 10 segundos.
Para ello Comprobaremos si presenta tos, si existe una respiración normal (ver, oír y sentir) o
algún movimiento (incluidas deglución o tos).
En caso de que no existan estos signos, consideraremos que el niño está en PCR.

7.- 15 COMPRESIONES TORÁCICAS


Tras comprobar que no hay signos de vida, aplicamos las compresiones torácicas.
Para dar las compresiones torácicas debemos:
- Colocar al lactante/niño boca arriba sobre una superficie dura, lisa y firme y con los
brazos a lo largo del cuerpo.
Compresiones torácicas en lactantes:
- Descubrir el pecho y apoyar la punta de los dedos, en el centro del pecho, a la altura de
la línea inter-mamilar.
- Si hay solo 1 reanimador, se colocarán las puntas de dos de sus dedos a lo largo del
esternón, en el tercio inferior del esternón, siendo aconsejable con la otra mano sujetar
la frente de la víctima.
- Si hay 2 reanimadores, Es recomendable
que el reanimador que hace las
compresiones torácicas utilice la técnica
del abrazo. Para ello colocará los
pulgares uno al lado del otro en el tercio
inferior del esternón, como en el caso
anterior, dirigiendo las puntas de los
dedos hacia la cabeza del lactante. El
resto de los dedos los colocará rodeando
la caja torácica del lactante, con las
puntas de los dedos soportando la
espalda del mismo.

Compresiones torácicas en niños:

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- Descubrir el pecho y apoyar el talón de la mano en el centro del pecho. Es aconsejable
con la otra mano sujetar la frente de la víctima.
- En todos los niños, comprimir la
mitad inferior del esternón.
- La fuerza de la compresión debe ser
la suficiente para deprimir el
esternón al menos un tercio del
diámetro del tórax.
- Liberar la presión por completo y
repetir la maniobra a una frecuencia
de 100-120 por minuto.
- Si el niño es muy grande, puede ser
necesario utilizar dos manos como
en el adulto. Lo importante es
deprimir adecuadamente el tórax.

Calidad de las compresiones torácicas, tanto en niños como en lactantes:

Con una u otra forma de aplicar las compresiones, éstas se realizarán con la suficiente fuerza
para deprimir el esternón la tercera parte de su profundidad (distancia antero-posterior): al
menos unos 5 centímetros en niños y al menos unos 4 centímetros en lactantes.
La compresión debe durar la mitad del ciclo compresión-descompresión.
Debemos permitir que el tórax vuelva a su posición normal, sin retirar las manos del lugar de las
compresiones, salvo para realizar las ventilaciones.

La frecuencia de las compresiones torácicas será de al menos 100 veces por minuto, sin
sobrepasar de 120 (aproximadamente dos compresiones por segundo).
Se deben limitar al mínimo las interrupciones de las compresiones torácicas para minimizar el
+tiempo sin flujo sanguíneo.

8.- 2 RESPIRACIONES Y 15 COMPRESIONES


La relación compresiones torácicas/ventilación,
tanto en lactantes como en niños, será de 30 /2 (por
personal no sanitario o sanitario no entrenado) o
15/2 (por personal sanitario y cuidadores de niños
entrenados).

9.- TRAS 1 MINUTO DE RCP, SI NO HAY RESPUESTA LLAMAR AL 112


Si hay solamente un reanimador, a diferencia del adulto, se debe realizar RCP durante un minuto
antes de activar el sistema de emergencia. Habrá que hacerlo sin abandonar el niño (Siempre
que sea posible), utilizando el teléfono móvil en modo manos libres o altavoz.

Si hay 2 reanimadores, tras confirmar que el niño está en PCR, uno de ellos iniciará la RCP y el
otro activará al sistema de emergencias e intentará conseguir un DEA.

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La RCP básica se finalizará cuando el niño muestre signos vitales (empiece a despertarse, a
moverse, abrir los ojos, a respirar y/o pulso superior a 60 por minuto), cuando el reanimador se
encuentre exhausto para continuar y no pueda ser sustituido o cuando lleguen los profesionales
del servicio de emergencias que se hagan cargo la reanimación.

4. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA


El atragantamiento ocurre cuando cualquier material penetra en la vía respiratoria y la obstruye
(alimentos, prótesis dental, juguetes, monedas, etc.) impidiendo el paso de aire a los pulmones.
Se produce una asfixia, donde el organismo queda sin oxígeno, con riesgo de producir lesiones
graves o la muerte en pocos minutos.

La asfixia por cuerpo extraño es más frecuente en niños pequeños y lactantes y


personas de edad avanzada.

La obstrucción completa de la vía aérea por un cuerpo extraño, condiciona un cese total de la
ventilación y, por tanto, un descenso brusco de la concentración de oxígeno en la sangre.
Si esta situación no se resuelve de inmediato, se generará una PCR en pocos minutos.

Cuando un objeto (sólido o líquido) pasa a la vía aérea, el organismo reacciona rápidamente e
intenta expulsarlo con la tos.

En la obstrucción parcial, frecuente, la tos podrá eliminar el cuerpo extraño, algo que es difícil
que ocurra cuando la obstrucción es completa.

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1. VALORACIÓN DE LA OBSTRUCCIÓN
Los primeros auxilios que podemos aplicar a la persona que sufre un atragantamiento, van a
depender de si esta se encuentra consciente o no:

VÍCTIMA CONSCIENTE:
La obstrucción por cuerpo extraño se puede sospechar cuando se ha observado a la víctima
introducirse algún objeto en la boca (generalmente un niño) o se le ha visto comiendo. Una
persona que se está asfixiando se suele llevar las manos a la garganta, conociéndose esta
posición como el signo universal de atragantamiento.

La gravedad de la obstrucción condicionará las manifestaciones del paciente:


En la obstrucción parcial leve de la vía
aérea el signo principal es la TOS.

Si la obstrucción es algo más acusada la


víctima se encontrará inquieta y con tos
enérgica y continua, pudiendo presentar
ruidos respiratorios del tipo de inspiración
sibilante (un sonido musical que se produce
cuando la víctima intenta tomar aire).

Si la obstrucción parcial es severa la tos


será débil e inefectiva, aparecerán ruidos respiratorios manifiestos y signos de dificultad
respiratoria, coloración azulada de labios y cara. Esta situación puede evolucionar a la pérdida
de conciencia y PCR en pocos minutos.

La obstrucción parcial puede evolucionar a obstrucción completa si se desplaza el cuerpo


extraño o la víctima se agota en sus esfuerzos tusígenos.

En la obstrucción completa la víctima no podrá hablar, toser ni respirar y terminará perdiendo


la conciencia.

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VÍCTIMA INCONSCIENTE:

Se sospechará una obstrucción completa de la


vía respiratoria cuando esta ha sido presenciada
por testigos, con los síntomas referidos
anteriormente.

Otra situación que nos sugiere obstrucción es


aquella PCR en la que hay dificultades para
efectuar la ventilación, a pesar de haber
realizado una adecuada apertura de la vía aérea.

2. TÉCNICAS PARA LA DESOBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA


A. OBSTRUCCIÓN COMPLETA Y GRAVE DE LA VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO
VÍCTIMA CONSCIENTE
Ocurre habitualmente cuanto la persona está comiendo, la cual reacciona rápidamente
llevándose las manos al cuello.
La víctima no consigue producir ningún tipo de sonido ni hablar, ya que el aire no pasa a través
de las vías respiratorias. La coloración del rostro cambiará hacia un tono rojo, morado, azulado.

TÉCNICA:
Aplique 5 Golpes en la espalda: Sitúese al
lado y ligeramente detrás de la víctima,
coloque una mano sobre el tórax,
aguantando el pecho con una mano e
incline bien a la víctima hacia delante Dé
un golpe seco con el talón de la otra mano
en la espalda, entre los dos omóplatos.

Compruebe si la técnica ha sido efectiva


después de aplicar cada golpe, mirando la
cara del paciente y preguntándole si se ha
resuelto la obstrucción.

Si después de 5 Golpes en la espalda, el atragantamiento persiste, aplicar 5 compresiones


abdominales, también conocidas como Maniobra de Heimlich.
De pie, pegado y ligeramente ladeado detrás de la víctima, inclínela ligeramente hacia adelante.

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Después, coloque los brazos en torno a la
cintura de la víctima. Cierre el puño de una
de sus manos, colocando el pulgar de la
mano que tiene el puño cerrado contra la
línea media del abdomen de la víctima (por
encima del ombligo y por debajo del
esternón, a media distancia entre ambos).
Coja el puño con la otra mano y presione
el puño contra el abdomen de la víctima,
haciendo una compresión rápida hacia
adentro y hacia arriba.

Cada compresión debe ser un movimiento


único, con el fin de movilizar el cuerpo extraño, cada maniobra es un intento de desobstrucción.
Repetiremos hasta 5 veces, si fuese necesario. Tras estos 5 intentos, aplicaremos de nuevo 5
golpes en la espalda.

Combinaremos estas 2 técnicas hasta:


 La víctima consigue expulsar el cuerpo extraño total o parcialmente de manera que se produzcan
de nuevo respiraciones efectivas.
 La víctima finalmente queda inconsciente.

VÍCTIMA INCONSCIENTE:
Si la víctima ha quedado inconsciente en nuestra presencia y tras varios intentos de extraer el
cuerpo extraño, procederemos de la siguiente manera:

- Alertar a los servicios de emergencia indicando que la persona se ha atragantado y


finalmente esta inconsciente.
- Colocar al paciente en posición de RCP, encima de una superficie dura, lisa y firme.
- Abrir la vía aérea por medio de la maniobra frente-mentón.
- Tras observar la boca, extraer cualquier cuerpo extraño visible en ella y sólo si estamos
seguros de que lo podemos coger, ya que, si no, existe el riesgo de introducirlo aún más
en la vía aérea.
- Comprobar la respiración: ver, oír y sentir.
Si no respira, pasar a realizar la secuencia
de compresiones /respiraciones igual que
en la PCR 30/2.
- Continuar esta secuencia hasta la llegada
de equipo especializado o hasta la
recuperación de la respiración
espontánea.

B. OBSTRUCCIÓN INCOMPLETA DE LA VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO


Si la víctima respira y tose con fuerza hay que animarla a que siga haciéndolo.
No efectuar ninguna otra maniobra, evitar dar palmadas en la espalda y tranquilizarla en la
medida de lo posible.

Si tras varios minutos la persona no consigo expulsar el cuerpo extraño, pero la respiración es
efectiva, es recomendable llamar a los servicios de emergencias y seguir sus instrucciones.
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5. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA EN NIÑOS Y LACTANTES

Los niños tienden frecuentemente atragantarse mientras comen o juegan con objetos pequeños
Son estas situaciones muy tensas, especialmente cuando la obstrucción es completa, y se debe
de actuar de manera rápida y eficaz para conseguir desobstruir rápidamente la vía aérea.

A la hora de abordar la obstrucción, y al igual que en el adulto diferenciaremos:

TOS EFECTIVA
Si la víctima tose de manera eficaz y respira espontáneamente, estimularlo para que tosa (niño)
o llore (lactante), ya que la tos es un mecanismo efectivo para desobstruir la vía aérea.
Se observará estrechamente al niño vigilando si expulsa el cuerpo extraño y mejora la
respiración o por el contrario si la tos se hace inefectiva, deja de respirar o se deteriora el estado
de consciencia. No se debe intervenir en esta situación porque si se moviliza el cuerpo extraño
la situación puede empeorar y causar una obstrucción completa de la vía aérea.

TOS INEFECTIVA
o CONSCIENTE
Si el paciente continúa consciente, pero los esfuerzos respiratorios son inefectivos o la tos se
vuelve débil, optaremos por maniobras para desobstruir la vía aérea.
El empleo de una u otra maniobra, depende de la edad del niño:

A. LACTANTES
No se aplican compresiones abdominales porque existe riesgo de lesión en los órganos
abdominales (que puede ser severa) al no tener la protección completa de la caja torácica.
Emplearemos 5 Golpes en la espalda (golpes interescapulares) y 5 Compresiones torácicas.

- 5 GOLPES EN LA ESPALDA (GOLPES INTERESCAPULARES)

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Colocar a la víctima boca abajo,
apoyada sobre el antebrazo y
sujetando su cabeza con una mano,
donde el dedo índice se sitúa en el
interior de la boca p ara percibir si
aparece el cuerpo extraño en ella.
Mantener la cabeza ligeramente
extendida (cuello en posición neutra) y
más baja que el pecho para permitir
que la gravedad ayude a expulsar el
cuerpo extraño.
En esta posición aplicar, con el talón de
la otra mano, 5 golpes en la mitad de la
espalda (entre las escápulas o
paletillas) moderadamente fuertes y rápidos.

- 5 COMPRESIONES TORÁCICAS.
Si no se expulsara el cuerpo extraño, y
continua consciente, cambiar el
lactante al otro antebrazo, boca hacia
arriba, sujetando la cabeza y poniendo
ésta más baja que el pecho. En esta
posición realizar 5 compresiones en el
tórax similar a las que se expusieron en
las compresiones torácicas, en la misma
zona, pero más bruscas y lentas (1
compresión por segundo). Observar
entonces la boca buscando el cuerpo
extraño y extraerlo con precaución si
logra verse.

Mantener la secuencia 5 Golpes en la espalda y 5 Compresiones torácicas hasta lograr la


desobstrucción de la vía aérea o hasta que el lactante esté inconsciente.

B. NIÑOS
Las maniobras de desobstrucción en niños son similares a las realizadas en los adultos, siempre
son más eficaces si el niño está cabeza abajo.

La secuencia de actuación también es igual al adulto.


o INCONSCIENTE
Si el niño/ lactante está inconsciente y NO respira debemos:
- Colocar al niño/ lactante en sus respectivas posiciones de RCP
- Abrir la vía aérea y buscar algún objeto. Si lo ve, intente extraerlo mediante un barrido con el
dedo.
- Efectuar 5 insuflaciones de rescate comprobando la eficacia de cada una de ellas de las mismas.
- Continuar con maniobras de RCP como ya se han descrito en lactantes y niños, comprobando
siempre antes de las ventilaciones si se aprecia un cuerpo extraño.

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DESFIBRILACIÓN EXTERNA AUTOMÁTICA


1. CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE DESFIBRILACIÓN
La parada cardiorrespiratoria es una situación de emergencia única, en la que el objetivo es
recuperar la vida, evitando o minimizando las secuelas. Desde hace años, existen gran cantidad
de iniciativas, entidades, y formaciones, dirigidas a promover los conocimientos en reanimación
cardio pulmonar, de manera que, en Europa, de media el 58% de las personas que sufren una
parada cardio respiratoria, reciben técnicas de reanimación cardio pulmonar por parte de
algunos de los testigos presenciales de la situación.

La desfibrilación precoz, en los 3-5 minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia
tan altas como el 49-75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce la probabilidad de
supervivencia al alta en un 10-15%. De ahí la existencia de programas de desfibrilación de acceso
público.

La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón despolarizando


simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u
otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

Las causas más frecuentes de la parada cardio respiratoria en adultos, en el medio


extrahospitalario, son la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso, y está
reconocido científicamente que la desfibrilación eléctrica precoz, es el medio más efectivo para
evitar muertes por este motivo.

El uso del DEA en Europa ronda el 28% de las intervenciones, y las tasas de supervivencia al alta
hospitalaria se sitúa en un rango del 8-18% según el país.

1.1. ¿QUÉ SON LOS RITMOS CARDIACOS?


El ritmo Cardiaco, es el periodo de tiempo que separa cada latido del corazón y que, en un
corazón sano, es constante, es decir, hay la misma duración entre latido y latido.

A este ritmo cardiaco normal, se le denomina Ritmo Sinusal, y es el que presenta cualquier
persona sana.

Esta duración, puede ser más o menos corta, en función del trabajo o esfuerzo que esté
realizando el corazón, por ejemplo, si la persona está corriendo, el espacio entre un latido y otro
será pequeño, ya que el corazón late rápido, y si la misma persona está durmiendo, el espacio
de tiempo entre latido y latido será mayor.
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En ambos casos, si no hay anomalías, estos espacios de tiempo serán constantes.

Cuando el tiempo que transcurre entre un latido y otro es variable, hablamos de un ritmo
arrítmico o arritmia cardiaca.

Existen gran cantidad de arritmias y algunas de ellas, por su gravedad son denominadas
Arritmias Malignas, ya que pueden comprometer la vida.

Desde el punto de vista del uso del DEA, nos interesan especialmente 2 tipos de Ritmos
cardiacos:

 Ritmos cardiacos Desfibrilables


 Ritmos cardiacos No desfibrilables

Ritmos cardiacos Desfibrilables


Son aquellos ritmos cardiacos en los que hay actividad eléctrica en el corazón, pero esta es
desordenada, y no consigue generar un latido cardiaco que bombee sangre al organismo.

Estos Ritmos, responden al impulso eléctrico que envía un desfibrilador, ya sea automático o
manual, y es posible revertirlos a un ritmo cardiaco capaz de bombear sangre al corazón, y si es
posible, a un ritmo Sinusal.

La Fibrilación Ventricular y la Taquicardia ventricular Sin Pulso son Ritmos cardiacos


desfibrilables.

FIBRILACIÓN VENTRICULAR

TAQUICARDIA VENTRICULAR SIN PULSO

 Ritmos cardiacos No desfibrilables


Son aquellos ritmos cardiacos en los que NO hay actividad eléctrica en el corazón, y, por lo tanto,
tampoco hay latido cardiaco que bombee sangre al organismo.

Estos ritmos, No responden a la estimulación eléctrica de un desfibrilador, por lo que la vía para
intentar revertirlos inicialmente son las Técnicas de Reanimación Cardio Pulmonar,
complementadas a posteriori, con medios farmacológicos a la llegada del Soporte Vital
Avanzado. Todo ello con el objetivo de conseguir actividad eléctrica de nuevo.
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La Asistolia, y la Actividad eléctrica sin pulso, son Ritmos cardiacos NO desfibrilables.

Actividad eléctrica sin Pulso: a pesar de que, a primera vista, puede parecer un ritmo cardiaco
normal, la actividad eléctrica sin pulso no consigue traducir el impulso eléctrico en energía
mecánica que haga al corazón bombear sangre al organismo, por lo que requiere de maniobras
mecánicas (RCP) para revertirlo.

ASISTOLIA

ACTIVIDAD ELÉCTRICA SIN PULSO

2. ¿QUÉ ES UN DEA?
Un desfibrilador Externo automático, es un producto sanitario destinado a analizar el ritmo
cardíaco, identificar las arritmias mortales tributarias de desfibrilación y administrar, con
intervención de una persona, una descarga eléctrica, con la finalidad de restablecer el ritmo
cardíaco viable, con altos niveles de seguridad.

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Incluye dos tipos de DEAs:

- Desfibrilador externo automático: El propio


aparato es el que realiza toda la secuencia incluida la
descarga, con lo cual el usuario sólo tiene que
encenderlo y seguir los pasos que indique el aparato.
- Desfibrilador externo semiautomático: La
acción humana comprende, además de encenderlo y
seguir los pasos indicados, apretar el botón de
desfibrilación cuando lo indique el aparato.

El desfibrilador externo automatizado, automático y


semiautomático, por sus características de
funcionamiento y seguridad, posibilita que personas con una formación y un entrenamiento
mínimos puedan realizar actuaciones de desfibrilación.

Debido a que su utilización no requiere un diagnóstico clínico previo, estos desfibriladores son
idóneos para su uso por personas ajenas a la profesión sanitaria.

2.1. ESTRUCTURA DE UN DEA


Los desfibriladores externos automáticos, deben de cumplir unos
requisitos particulares, para la seguridad básica y características de
funcionamiento esencial de desfibriladores cardiacos, establecidos
en la normativa UNE-EN 60601-2-4:2011/A1:2019.

Los DEA actuales, son terminales bifásicos, es decir, aplican energía


de ida y de vuelta, con una intensidad de 150 Julios. Esto los hace
mucho más seguros, y menos lesivos para los tejidos, que los
antiguos terminales monofásicos, en los que la energía viajaba en
una sola dirección y, por lo tanto, se llegaba a aplicar hasta 360 Julios
para conseguir resultados similares.

2.1.1. EL TERMINAL
Los DEA, son aparatos muy sencillos, que simplemente llevan memorizados aquellos ritmos
cardiacos malignos que, mediante descarga eléctrica son susceptibles de ser revertidos, como
la Fibrilación Ventricular o la Taquicardia Ventricular sin Pulso.

Son equipos resistentes, que pueden operar en un rango de temperatura de 0 a 50º C.

Tienen un peso medio de 2 kg, con baterías y están normalmente protegidos con funda
protectora, para facilitar su transporte y el de elementos complementarios, como guantes, o
mascarillas de reanimación …etc.

2.1.2. LAS BATERÍAS


Son un elemento muy importante del desfibrilador, ya que guardan la energía para que el
terminal funcione, y para que se puedan aplicar descargas al paciente.

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El tipo de baterías varía entre fabricantes. Algunos ofrecen solo baterías desechables para sus
terminales, otros ofrecen baterías desechables y baterías recargables, y otros cuentan solo con
baterías recargables.

Los servicios de emergencia suelen optar por terminales con baterías recargables, ya que
estadísticamente estos DEA tendrán más frecuencia de uso, mientras los terminales instalados
en espacios públicos frecuentemente optan por baterías desechables.

Las baterías recargables, tienen una vida media de 5 a 10 años, según condiciones de uso y
mantenimiento.

Por ejemplo, el Desfibrilador LIFEPAK® CR2 incorporal una batería con las siguientes
características:

Tipo: Litio/dióxido de manganeso (Li/MnO2), 12,0 V, 4,7


Ah.

Capacidad (a 20 °C): Proporciona 166 descargas de 200


julios (con un minuto de RCP entre descargas), 103
descargas de 360 julios (con un minuto de RCP entre
descargas) u 800 minutos de tiempo de funcionamiento.

Tiempo de espera (suponiendo que solo se realizan


pruebas diarias): Una batería nueva proporciona
alimentación durante 4 años para un dispositivo en
espera.

Indicación de sustitución de batería: Cuando se indica por primera vez, quedan al menos 6
descargas o 30 minutos de tiempo de funcionamiento.

Peso: 0,3 kg.

En el caso del ZOLL AED PLUS, este incorpora baterías de litio Duracell de tipo 123, que se
encuentran disponibles en cualquier tienda minorista, y cuentan con una duración de cinco
años.

2.3.3. LOS ELECTRODOS


Los electrodos del DEA son el medio de conexión entre el paciente y el terminal para:

- Analizar el ritmo cardiaco de la víctima


- Aplicar la descarga de energía eléctrica
si el aparato así lo considera necesario
Estos electrodos están fabricados en diferentes
materiales, nunca látex, que permiten el paso
de la corriente eléctrica a través de un hidrogel
conductor adhesivo de baja impedancia que, en
contacto con la piel del paciente, permiten el
paso de la corriente eléctrica, de manera
uniforme, con una distribución homogénea de
la energía, y sin provocar quemaduras en la
piel.

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CAPAS DE ELECTRODOS:
- Capa base: foam de uso médico + 1mm espesor
- Capa metálica
- Película de hidrogel conductor adhesivo
- Conector anti-Shock de seguridad
Los electrodos se conservan envasados en un paquete precintado que mantiene la humedad del
hidrogel conductor entre 2 y 5 años según el fabricante.

Una vez utilizados, los electrodos deben desecharse.

El área mínima de cada electrodo de desfibrilación debe ser:

 50cm², para uso externo en adultos


 15cm², para uso externo pediátrico
A modo general la mayoría de los fabricantes distinguen 2 tipos de electrodos:

 Electrodos para adultos. Indicados para a partir de los 8 años y 25 kg de peso.


 Electrodos pediátricos. Indicados para niños menores de 8 años y peso inferior a 25 Kg.
No está recomendado el uso de DEAs en menores de 1 año.
Nunca debe cortarse los electrodos para adaptarlos al tamaño del paciente. Esto hará que la
transmisión de electricidad sea peligrosa para el paciente y el reanimador.

3. INTERVENCIÓN DURANTE EL SOPORTE VITAL BÁSICO


3.1. DETECCIÓN DE LA PARADA CARDIO RESPIRATORIA
Tal y como indican todas las guías de Reanimación cardio pulmonar, debe identificarse la Parada
Cardio Respiratoria (ausencia de consciencia y de respiración normal), antes de aplicar el DEA.

Si se aplica un DEA a una persona, inconsciente o no y con respiraciones normales,


habitualmente el DEA emitirá un mensaje de “descarga NO indicada”, y frecuentemente a este
mensaje le sigue otro de “inicie RCP”, por lo que estaríamos aplicando maniobras de
Reanimación Pulmonar a una persona que realmente No las necesita, y como resultado causarle
lesiones innecesarias.

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POR ELLO, NO COLOCAR EL DEA A UNA PERSONA SIN COMPROBAR PREVIAMENTE LA


EXISTENCIA DE PARADA CARIO RESPIRATORIA.
3.2. SISTEMÁTICA DE FUNCIONAMIENTO
Una vez que los electrodos
están colocados
correctamente en el pecho del
paciente, y estos a su vez han
sido conectados al DEA, este
emitirá un mensaje
advirtiendo de que nadie
toque al paciente, ya que va a
proceder a analizar el ritmo
cardiaco de la víctima.

Si alguna persona está en


contacto con la víctima en ese
momento, el DEA puede
captar el ritmo cardiaco de esta persona y por lo tanto una lectura errónea del estado real de la
víctima.

El análisis del ritmo, dura apenas 10-30 segundos, donde el DEA obtendrá la información
necesaria para decidir si es necesario aplicar la descarga eléctrica o no.

Si es necesario, emitirá un mensaje de voz tipo “descarga indicada” y a continuación, necesitará


unos segundos para cargar la energía que va a aplicar al paciente. Una vez está preparado,
comenzará a parpadear el botón de descarga y a emitir mensajes indicando que se proceda a
pulsar el botón de descarga.

Nada más aplicar la descarga, debemos comenzar de manera precoz las maniobras de
reanimación cardiopulmonar básicas, comenzando por aplicar 30 compresiones torácicas, ya
que el uso de DEA NO sustituye las maniobras de reanimación, si no que las complementa.

Durante 2 minutos, el DEA no realizará ninguna acción, permitiendo que apliquemos la RCP.
Pasados estos 2 minutos, el DEA, volverá a indicar que nos apartemos de la víctima para
proceder a un nuevo análisis del ritmo. Si finalizado este análisis el DEA nos indica “descarga
indicada” volveremos” a proceder con el proceso anterior.

En el caso de que el DEA nos indique “Descarga no indicada” se plantean 2 opciones:

1.- El paciente habla, abra los ojos espontáneamente o se mueve. En este caso lo colocaremos
en Posición lateral de Seguridad, controlaremos en todo momento sus constantes vitales y
esperaremos la llegada de servicios de emergencia.
2.- Continuaremos aplicando maniobras de RCP durante otros 2 minutos hasta el siguiente
análisis del ritmo.

3.3. COLOCACIÓN DEL TERMINAL Y LOS ELECTRODOS


En un primer momento, y hasta que tengamos el DEA preparado, comenzaremos aplicando
técnicas de reanimación Cardio pulmonar básicas.

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El terminal DEA, cuenta con 2 electrodos, los cuales tienen una zona específica en la que deben
ser colocados. La mayoría de los fabricantes, indican mediante dibujos y gráficos cuál es la
colocación exacta de cada parche. Debemos tener en cuenta que no podemos colocar los
electrodos indistintamente, es decir, el electrodo A no puede colocarse en la Posición del
electrodo B, cada uno debe ir en su posición correcta tal y como se muestra en la imagen:

En el caso de los adultos colocaremos un electrodo en la región paraesternal derecha y el


segundo electrodo en la región submamilar izquierda, es decir, por debajo de la mama izquierda,
sin cubrir nunca el pezón.

En el caso de los niños, se colocará un electrodo en el centro del pecho y otro en la espalda, a la
altura de los omóplatos.

Algoritmo de intervención de SVB con DEA según recomendaciones ERC2021

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4. SITUACIONES ESPECIALES
4.1. PACIENTE OBESO
En personas con sobre peso, podemos encontrar
dificultades a la hora de adherir el electrodo situado en
la región submamilar izquierda, ya que es una zona típica
de pliegues adiposos y puede resultar que el parche se
curve y no se adhiera completamente.

Para solucionar este problema, solo debemos levantar e


brazo izquierdo de la víctima por encima de su cabeza, lo
que facilita la colocación el parche sobre un área lisa de
la piel.

4.2. PACIENTE CON PARCHE MEDICAMENTOSO


Actualmente existen gran cantidad de fármacos que se
administran a través de la piel mediante parches
plásticos.

Ante una posible descarga por parte del desfibrilador,


estos parches pueden provocar quemaduras en la
víctima, por lo que es recomendable retirarlos siempre
que no retrasen las técnicas de reanimación.

Nunca coloque las almohadillas con electrodos del DEA


directamente encima de los parches de medicamento, o
electrocardiográficos. Retirar los parches y pasar un paño
sobre la piel para secarla antes de colocar las almohadillas
con electrodos.

4.3. PACIENTE EMBARAZADA


En el caso de que la víctima sea una mujer embarazada se
actuara exactamente igual que concualquier otro adulto
en para cardio-respiratoria al que se le aplica un
desfibrilador externo automático.

La prioridad es salvar la vida de la madre como medio para


que esto también ocurra con la vida del feto.

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4.4. PACIENTE CON DAI/MARCAPASOS


Un DAI es un Desfibrilador Automático Interno, que
básicamente emplea la misma tecnología y usos
que el Desfibrilador Automático Externo que
nosotros aplicamos a la víctima.

En caso de que el DAI aplicara una descarga a la


víctima mientras que alguno de los intervinientes
está en contacto con esta, es posible sentir la
descarga, pero no supone ningún riesgo.

Como recomendaciones generales, en colocaremos el electrodo de la región paraesternal


derecha al menos a 12-15 cm del DAI.

Los marcapasos están equipados con una batería de tamaño variable. Esta batería está alojada
bajo la piel, habitualmente en la región paraesternal izquierda. Por lo que no es frecuente que
suponga un impedimento a la hora de la colocación de los electrodos del DEA.

En cualquier caso, debemos colocar el electrodo al menos a 3 cm de la protuberancia en la piel


que indica donde está la batería del marcapasos.

4.5. PACIENTE MOJADO


En este caso, el paciente se encuentra completamente mojado, habitualmente porque acaba de
ser extraído del agua, ya sea de piscinas o de
aguas abiertas.

Esta situación nos supone 2 problemas:

1.- Dificultades de adherencia de los


parches al pecho del paciente.
2.- Riesgo de electrocución si se aplica
una descarga y los intervinientes están
en la zona mojada, especialmente si
ellos mismos también están mojados.

Para evitar esta situación debemos:


- Colocar al paciente sobre una superficie aislante, que evite el contacto del agua con los
rescatadores.
- Secar lo máximo posible al paciente (Sin que esto demore la colocación del DEA, ni el
inicio de las técnicas de reanimación). Debemos centrarnos principalmente en secar la
superficie del pecho del paciente para asegurar la adherencia de los parches del DEA.

4.6. EXCESO DE SUDOR


Si el pecho del paciente se encuentra muy humero debido al sudor, es posible que los electrodos
no se adhieran correctamente y, por lo tanto, el terminal nos indique un mensaje como “parches
más colocados”, o “revise la colocación de los parches en el pecho del paciente”.

Para solucionarlo, solo debemos secar bien la superficie donde vamos a colocar los parches para
que estos se fijen correctamente.

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4.7. EXCESO DE BELLO


Al igual que en el exceso de sudor, si la víctima tiene
mucho vello, los parches pueden no adherirse bien,
y de nuevo el terminal nos indicará que los parches
están mal colocados.

En la caja o bolsa donde se almacena el DEA, debe


contener cuchillas o bandas adhesivas que permitan
retirar el vello del pecho de la víctima de manera
rápida.

RIESGOS AMBIENTALES
En ningún caso debemos activar un DEA en un área en el que haya producido algún escape de
gases potencialmente inflamables o con riesgo de explosión.

5. DESFIBRILACIÓN EN NIÑOS
En pediatría, no son frecuentes los ritmos desfibrilables, pero se recomienda actualmente
colocar el DEA para todos los niños mayores de un año, tras realizar un minuto de RCP.
En cuanto a los lactantes, hay poca experiencia que permita marcar directrices suficientemente
fundamentadas, pero igualmente es aceptable el uso de DEA, especialmente si el lactante
padece alguna cardiopatía.

A la hora de utilizar un DEA en niños vamos a diferenciar tres rangos de edades:

- Lactantes de 0-1 año: Electrodos pediátricos


- Niños de 1-8 años: Electrodos pediátricos.
- Niños > 8 años: Electrodos de Adulto
Los electrodos Pediátricos atenúan la energía que descarga del DEA de 150-200 Julios a solo 50-
75 Julios. Si no se disponen de electrodos pediátricos, se emplearán electrodos de adulto. En el
caso del lactante, se colocará siempre uno por delante y otro por detrás.
En el caso de los niños de 1-8 años, y especialmente si el niño es pequeño, se colocará un
electrodo en la parte anterior, en el esternón, y el otro en la espalda, en espejo con el de la parte
anterior.

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En niños mayores de 8 años, o 25 kg de peso, emplearemos electrodos de adultos, y los


colocaremos en la misma posición que en el adulto, aunque para mejorar la eficacia, este
segundo electrodo se debe colocar con su eje largo en posición longitudinal.

6. SEGURIDAD Y MANTENIMIENTO DEL DESFIBRILADOR


EXTERNO AUTOMÁTICO
6.1. CONDICIONES DE SEGURIDAD DE LOS INTERVINIENTES
En primer lugar, el DEA, debe colocarse por encima de la cabeza de la víctima, en el lateral y
sin estar en contacto con ninguna persona, especialmente en el momento de la descarga.

Esta posición permite trabajar a la cabeza de la víctima, así como colocarla de lado en caso de
que apareciera el vómito.

Si el terminal indica “Descarga” antes de pulsar el botón, la persona que va a hacerlo, debe
asegurarse de que nadie está en contacto con la víctima ni con el DEA. Lo más prudente, es
alertar a todos de que se aparten porque se va a proceder a aplicar una descarga.

Del mismo modo, para el correcto análisis del ritmo cardiaco, nadie debe estar en contacto con
la víctima, ya que esto puede alterar la lectura.

Los DEA, no deben emplearse nunca en ambientes donde se haya producido un escape de gas o
exista riesgo de explosión. En esta situación, es preferible desplazar a la víctima hasta un espacio
abierto y bien ventilado, donde no haya riesgo de contacto entre el gas y la electricidad del DEA.

- No colocar cerca de una fuente de oxígeno. Cuando el aire contiene más del 25% de
oxígeno o nitrógeno oxidado, igualmente existe riesgo de explosión.
- No exponer a polipropileno, polivinilo níquel o acero.
- No exponer la batería a altas temperaturas.
- No intente cortar, destruir, quemar o recargar la batería
- No utilice baterías recargables en el dispositivo.
- Apague el dispositivo antes de retirar la batería.

6.2. MANTENIMIENTO DEL EQUIPO


Es imprescindible realizar un correcto y periódico mantenimiento de los DEA, para que estos se
encuentren en plenas condiciones de uso si fuera necesario. Esta revisión, debe realizarse una
vez al año y después de cada uso.

Empresas especializadas, se encargan de realizar esta inspección técnica, y de certificar que el


aparato está en condiciones de funcionamiento adecuadas.

Esta inspección no solo chequea el estado físico del aparato, sino que también comprueba que,
el software de funcionamiento del DEA, está perfectamente calibrado.

REVISIÓN RUTINARIA DEL EQUIPO

Esta debe realizarse siempre a la entrada del turno, para comprobar:

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- Estado de carga de las baterías


- Estado de los electrodos (adultos y
pediátricos)
- Conexión telefónica del terminal, en el caso
de que la tenga.
- Stock y estado de los elementos de apoyo:
o Mascarilla de RCP
o Guantes desechables
o Cuchillas quirúrgicas
o Pinzas Magill (tiralengua)
o Manta térmica
o Tijeras corta ropa
o Gasas
De manera periódica, habitualmente mensual, se realizará una revisión más profunda dirigida
a verificar:

- Estado y caducidad de las baterías


- Estado y caducidad de los electrodos (adultos y pediátricos)
- Conexión telefónica del terminal, en el caso de que la tenga.
- Estado de conservación de la caja o bolsa contenedora (correcta apertura y cierre)
- Stock y caducidades de los elementos de apoyo:
o Mascarilla de RCP
o Guantes desechables
o Cuchillas quirúrgicas
o Pinzas Magill (tiralengua)
o Manta térmica
o Tijeras corta ropa
o Gasas
Hay que tener en cuenta que, las condiciones ideales de almacenamiento son entre 15 y 35ºC.

6.3. MANTENIMIENTO DEL EQUIPO DESPUÉS DE SU USO


Después de utilizar el desfibrilador para responder a una emergencia, es necesario realizar las
siguientes tareas:

1. Si el desfibrilador está encendido, pulsar y mantener pulsado el botón de


ENCENDIDO/APAGADO durante 2 segundos aproximadamente para apagarlo.

2. Limpiar el desfibrilador y sus accesorios siguiendo las indicaciones del manual de instrucciones
(en ningún caso limpie el desfibrilador con alcohol, disolventes fuertes, materiales abrasivos,
etc.)

3. Si es necesario, transferir los datos*.

4. Sustituir el cargador de batería CHARGE-PAK conforme al manual de instrucciones.

5. Instalar un nuevo paquete de electrodos QUIK-PAK conforme al manual de instrucciones.

6. Cerrar la tapa y comprobar que aparezca el símbolo OK en el indicador de estado, lo que indica
que el desfibrilador está listo para utilizarse. Si aparece el símbolo de atención después de

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sustituir el cargador de batería, significa que la batería interna necesita más tiempo para
cargarse.

7. Desechar los electrodos utilizados, y reponer el material fungible.

6.4. PROTOCOLOS AMBUVITAL PARA EL MANTENIMIENTO Y USO DEL DEA


Además de las recomendaciones de mantenimiento que se han dado hasta ahora, AMBUVITAL requiere
tiene establecido como sistemática de trabajo, las siguientes normas:

 La comprobación del correcto el funcionamiento del DEA, se realizará cada día al inicio de la
jornada.
 Es importante comprobar que los electrodos, tanto para adultos como para pacientes
pediátricos, se encuentran en correctas condiciones de uso (caducidad, paquete perfectamente
cerrado…)
o De no ser así, esta situación se notificará mediante la APP de empresa
 Todos los DEA, están equipados con, al menos, una rasuradora en su funda protectora.
o De no ser así, esta situación se notificará mediante la APP de empresa
 Todos los equipos están adscritos a la matrícula de ese vehículo, siendo expedientado el cambio
de equipos entre vehículos.
 Una vez realizada la revisión del equipo, ya sea esta diaria o semanal, registraremos toda la
información en la app de revisión, dejándola FINALIZADA.
 En el caso que se tenga que hacer uso del equipo, y, por lo tanto, se haya utilizado material
(electrodos, rasuradora…) después de la intervención, nos pondremos en contacto con el
encargado de área, para la sustitución inmediata de estos elementos, y seguiremos sus
instrucciones.
 MUY IMPORTANTE comunicar por incidencias que este material, fue sustituidos o solicitado por
su uso (Y no por caducidad, o mal estado de conservación).

7. LEGISLACIÓN Y NORMATIVA DE USO


Actualmente en España, cada comunidad autónoma ha regulado la instalación de
desfibriladores externos automatizados en el ámbito NO sanitario, la autorización para su uso y
la formación asociada al mismo.

A pesar de que estas normativas reguladoras tienden a ser parecidas, siempre es recomendable
conocer exactamente las premisas y restricciones que se han establecido en cada comunidad
autónoma, ya que encontraremos diferencias, en cuanto a tipo de espacios cardio protegidos,
trámites para el registro de terminales, instructores y personas autorizadas.

A continuación, presentamos la normativa vigente que regula cada comunidad autónoma:

ANDALUCÍA:

o Decreto 200/2001, de 11 de septiembre, por el que se regula el uso de


desfibriladores semiautomáticos externos por personal no médico en la
Comunidad Autónoma de Andalucía.
ARAGON:

o Decreto 30/2019 de 12 de febrero 2019 dictado por el Gobierno de Aragón


- PRINCIPADO DE ASTURIAS:

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o Decreto 54/2016, de 28 de septiembre, del Principado de Asturias, tiene por


objeto regular las condiciones de instalación y uso de la tecnología sanitaria
denominada desfibriladores externos automatizados en el ámbito no sanitario.
ILLES BALEARS:

o Decreto 137/2008 de 12 de diciembre, por el cual se regula el uso de


desfibriladores externos semiautomáticos en centros no sanitarios de las Illes
Balears.
CANARIAS:

o DECRETO 157/2015, de 18 de junio, que aprueba el Reglamento por el que se


regula la utilización de desfibriladores semiautomáticos y automáticos externos
por los primeros intervinientes en la Comunidad Autónoma de Canarias.
CANTABRIA:

o Orden SAN/82/2018, de 1 de octubre, por la que se regula el uso de


desfibriladores externos y se establece la obligatoriedad de su instalación en
determinados espacios de uso público externos al ámbito sanitario.
CASTILLA LA MANCHA:

o Decreto 4/2018, de 22 de enero, por el que se regula el uso de desfibriladores


externos automatizados fuera del ámbito sanitario.
CASTILLA Y LEON:

o DECRETO 9/2008, de 31 de enero, por el que se regula el uso de los


desfibriladores externos semiautomáticos por personal no sanitario.
CATALUÑA:

o DECRETO 30/2015, de 3 de marzo, por el que se aprueba el catálogo de


actividades y centros obligados a adoptar medidas de autoprotección y se fija el
contenido de estas medidas.
COMUNITAT VALENCIANA:

o DECRETO 159/2017, de 6 de octubre, del Consell, por el que se regula la


instalación y uso de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos
fuera del ámbito sanitario, en la Comunitat Valenciana.
EXTREMADURA:

o DECRETO 16/2019, de 12 de marzo, por el que se regula la instalación de


desfibriladores externos automatizados (DEA) en el ámbito no sanitario, la
autorización para su uso y la formación asociada al mismo.
o Decreto Ley 3/2021, de 3 de marzo de medidas urgentes para la modernización
de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia, que en su disposición final cuarta modifica el
Decreto 16/2019, de 12 de marzo.
GALICIA:

o DECRETO 38/2017, de 23 de marzo, por el que se regula la instalación y el uso


de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario, y se crea su registro.
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MADRID:

o Decreto 78/2017, de 12 de septiembre, del Consejo de Gobierno, por el que se


regula la instalación y utilización de desfibriladores externos fuera del ámbito
sanitario y se crea su Registro
MURCIA:

o Decreto n.º 349/2007, de 9 de noviembre, por el que se regula el uso de


desfibriladores semiautomáticos externos por personal no médico en la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA:

o El DECRETO FORAL 6/2019, de 30 de enero, por el que se regula la instalación


de desfibriladores externos automatizados y la formación para su uso.
PAIS VASCO:

o DECRETO 9/2015, de 27 de enero, por el que se regula la instalación y uso de


desfibriladores externos automáticos y semiautomáticos y se establece la
obligatoriedad de su instalación en determinados espacios de uso público
externos al ámbito sanitario.
LA RIOJA:

o Decreto 8/2019, de 3 de mayo, por el que se regula la instalación y utilización


de desfibriladores semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario en la
Comunidad Autónoma de La Rioja
CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA:

o Decreto de 28 de junio de 2010, por el cual se da información de los cursos de


formación, autorización, requisitos y condiciones para el uso de desfibriladores
automáticos y semiautomáticos externos, fuera del ámbito sanitario. - Boletín
Oficial de la Ciudad Autónoma de Ceuta, de 06-08-2010
CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA:

o Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, por el que se establecen las


condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de
desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito
sanitario.

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7.1. NORMATIVA EN EXTREMADURA


7.1.1. ESPACIOS OBLIGADOS A DISPONER DE UN DESFIBRILADOR DEA EN EXTREMADURA
En Extremadura, están obligados a disponer de un DEA:

a) Centros y equipamientos comerciales, individuales o


colectivos, con una superficie de venta igual o superior a
2.500 m². En caso de estar distribuidos en varias plantas, se
deberán instalar al menos dos DEA, uno en cada planta. En el
caso de equipamientos comerciales colectivos, se deberá
instalar un DEA adicional en cada establecimiento comercial
del mismo que iguale o supere los 2.500 m² de superficie de
venta.

b) Instalaciones de transporte: aeropuertos y estaciones de


autobuses o de ferrocarril, de poblaciones de más de 30.000
habitantes.

c) Servicios de emergencias no sanitarias que puedan ser primeros intervinientes, tales como
bomberos, policía local y protección civil en poblaciones con más de 30.000 habitantes.

d) Las instalaciones, centros o complejos deportivos o recreativos con aforo, igual o superior a
700 personas.

e) Los establecimientos, locales e instalaciones en que se desarrollen espectáculos públicos, con


aforo autorizado igual o superior a 1.000 personas.

f) Los centros educativos con capacidad igual o superior a 500 alumnas/os.

g) Centros de trabajo con más de 250 personas trabajadoras.

7.1.2. OBLIGACIONES DEL RESPONSABLE DE UN DEA


 Garantizar que el DEA cumple los requisitos de
instalación, registro y mantenimiento.
 Ubicar el DEA en un espacio visible y correctamente
señalizado mediante la señalización universal recomendada
por el Comité Internacional de Coordinación sobre
Resucitación (ILCOR)
 Contar con personal formado para su uso y facilitarles la
formación y actualización en el manejo del DEA.

Señalización Internacional ILCOR para DEAs

7.1.3. PERSONAS AUTORIZADAS A LA UTILIZACIÓN DEL DEA EN EL ÁMBITO NO SANITARIO:


a) Personas con licenciatura o grado en medicina, diplomatura o grado en enfermería, o técnicos
en emergencias sanitarias de grado medio.

b) Personas que acrediten alguna de las siguientes unidades de competencia del Catálogo
Nacional de cualificaciones profesionales:
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1. Unidad de Competencia UC0070_2 (Prestar al paciente soporte Vital Básico y apoyo


al Soporte Vital avanzado).

2. Unidad de Competencia UC0361_2 (Prestar atención sanitaria inicial a múltiples


víctimas).

3. Unidad de Competencia UC0272_2 (Asistir como primer interviniente en situaciones


de emergencia).

c) Personas mayores de edad que acrediten haber recibido una formación inicial o reciclaje
específicos, ya sea en Extremadura o en cualquier otra zona de la Unión Europea.

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COVID-19 y RCP: RECOMENDACIONES
La situación creada por la pandemia COVID-19 ha generado nuevos escenarios que requieren
modificaciones de los protocolos habituales de reanimación cardiopulmonar (RCP),
manteniendo el objetivo de que aquellas personas, que sufran una parada cardiorrespiratoria
(PCR), reciban la mejor atención, sin que esto comprometa la seguridad de los reanimadores.

En el contexto de pandemia por SARS COV-2, se considera caso posible a toda persona que
presente signos de infección respiratoria, ya sean estos agudos o leves, y que no han sido
sometidos a test de confirmación para COVID-19.

En el ámbito de actuación extrahospitalaria, donde se requiere de protocolos simplificados, que


permitan una intervención rápida, se considerará a cualquier víctima en PCR, como paciente
con posible infección de COVID-19, y, por lo tanto, con riesgo de transmisión de la enfermedad
al reanimador.

Se deben adaptar las maniobras de reanimación cardio pulmonar, a fin de


asegurar la protección de los reanimadores y la calidad de la atención al
paciente.
Las guías clínicas vigentes sobre el manejo de la parada cardiorrespiratoria (PCR) del European
Resuscitation Council (ERC), de la American Heart Association (AHA) o del International Liaison
Committee on Resuscitation (ILCOR) no recogen recomendaciones para situaciones aplicables
a este contexto. Con el objetivo de cubrir este nuevo escenario, el Plan Nacional de
Reanimación Cardiopulmonar (PNRCP) de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica
y Unidades Coronarias (SEMICYUC), en colaboración con el Grupo Español de RCP Pediátrica y
Neonatal y con el programa de Enseñanza de Soporte Vital en Atención Primaria (ESVAP) de la
Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFyC), ha redactado las siguientes
recomendaciones, basadas en las guías generales actualizadas y adaptadas al contexto de la
pandemia COVID-19 en función de la evidencia científica surgida durante la misma sobre

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aquellos aspectos que relacionados con la RCP, prestando especial atención a la reciente
revisión ILCOR.

1. ASPECTOS DE SEGURIDAD DURANTE LA REANIMACIÓN


CARDIO PULMONAR.
Además de las medidas básicas de seguridad que se aplican en cualquier intervención sanitaria,
la COVID-19 obliga a adicionar las siguientes medidas de protección:

1.1. HIGIENE DE MANOS


Frecuente y siempre después de las siguientes situaciones:
1. Antes del contacto con el paciente.
2. Antes de realizar una técnica aséptica.
3. Después del contacto con fluidos biológicos.
4. Después del contacto con el paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.

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1.2. EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPI)
El equipo básico para un reanimador debe incluir:
- Ropa de protección y guantes.
- Protección respiratoria.
- Protección ocular y facial.
El equipo mínimo debe estar formado por mascarilla FFP2, Bata, Pantalla/gafas y guantes.

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La ERC, sugiere que las compresiones torácicas y la reanimación cardiopulmonar
tienen potencial para generar aerosoles (recomendación débil, muy bajo grado
de evidencia).

2. RECOMENDACIONES EN SOPORTE VITAL BÁSICO (SVB)


PARA PERSONAL DE EMERGENCIAS
Las maniobras de Soporte Vital básico, deben iniciarse de manera, precoz, y esto implica que
habitualmente, se inicien con medios limitados, especialmente medios de protección.

Ante este contexto, se establecen las siguientes recomendaciones:

 Reducir al mínimo el número de reanimadores que participen en cualquier intento


de reanimación.
 Antes de iniciar las maniobras, el reanimador debe colocarse mascarilla, si dispone
de una.
 Si se percibe riesgo de infección, colocar también mascarilla a la víctima
 No abrir la vía aérea mediante maniobra frente –mentón
 No acercarse a la cabeza de la víctima para valorar si respira (Ver, Oír y Sentir)
o Si está inconsciente y no respira normalmente, asumir que está en parada
cardio respiratoria.
 Las insuflaciones o ventilaciones, se realizarán con Balón resucitador Autoinchable.
 Utilizar un filtro (por ejemplo, HME, HEPA) entre el balón autoinflable y la vía aérea
(máscara, vía aérea supraglótica o tubo traqueal) para minimizar el riesgo de
propagación del virus.
 Los profesionales sanitarios siempre deben usar EPI con protección respiratoria para
procedimientos con generación de aerosoles (compresiones torácicas, intervenciones
en las vías respiratorias y ventilación) durante la reanimación.
 Un solo reanimador, o reanimador no experto en el uso de balón autoinchable colocar
una mascarilla de oxígeno en la cara del paciente, administrar oxígeno y proporcionar
RCP solo con compresiones.
 Use dos manos para fijar la mascarilla y asegurar un buen sellado al ventilar con la bolsa-
mascarilla. Esto requiere un segundo reanimador: la persona que realiza las
compresiones puede apretar la bolsa cuando se hace una pausa después de cada 30
compresiones.

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3. ASISTENCIA A LA PCR DE LA VÍCTIMA EN EDAD PEDIÁTRICA
Los niños son susceptibles a la enfermedad por COVID-19, pero habitualmente presentan
síntomas leves de la enfermedad.

Tanto el personal no entrenado, como el personal sanitario, deben ser conscientes de los
riesgos potenciales.

La decisión sobre cuándo, y cómo intervenir debe ser individual, pero solo en la medida, en que
no ponga en peligro a otras personas.

Respecto a las técnicas de RCP, la adaptación al contexto COVID 19, se basa en las siguientes
recomendaciones:

- Abrir y mantener, si es necesario, la vía aérea por medio de la maniobra frente mentón
siempre que sea posible o tracción de la mandíbula (en sospecha de traumatismo) o
cuando se realiza la ventilación con mascarilla – balón auto inflable.
- Mantener la permeabilidad de las vías respiratorias, es un aspecto crucial del manejo
del niño, independientemente de que presente síntomas de COVID-19 o no.
- Las maniobras en la vía área deben ser realizadas por el reanimador con más
experiencia disponible.

Para verificar si el niño responde, evaluar la respiración visualmente: ver si se


eleva el pecho, y colocar la mano en el abdomen.
No se aconseja acercarse a la boca o la nariz de la víctima en esta etapa.

Los reanimadores deben proporcionar al menos RCP con compresiones solamente. En tal caso,
coloque una mascarilla quirúrgica sobre la boca y la nariz del niño antes de comenzar las
compresiones torácicas. No se recomienda el uso rutinario de un paño como alternativa debido
al riesgo potencial de obstrucción de la vía aérea y / o restricción del movimiento de aire pasivo
(debido a compresiones).

Los reanimadores que estén dispuestos, deben hacer maniobras de reanimación y proporcionar
respiraciones de rescate.

Los equipos de emergencias prehospitalarios, deben usar EPIS antes de llegar al lado del
paciente, a menos que se haya descartado COVID-19, incluso aunque se retrase el inicio o la
continuación de la RCP.

Se debe comunicar el estado COVID-19 del niño a todos los reanimadores involucrados

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