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En nuestro país existen dos normas generales sobre primeros auxilios en el ámbito laboral:
la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los lugares de trabajo.
La primera es una norma básica basada en la Directiva 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio
de 1989, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la
salud de los trabajadores en el trabajo. Su objeto es mejorar la seguridad y la salud de los
trabajadores mediante la prevención de riesgos o la formación de los trabajadores en
prevención.
Como indica la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario tiene que
tomar las medidas necesarias para proporcionar a sus empleados los primeros auxilios
necesarios. Esto pasa, entre otras medidas, por ofrecer información y formación sobre ello y
contar con el material necesario para poder realizar los primeros auxilios.
Importancia de la formación en primeros auxilios
Que los empleados de una empresa cuenten con formación en primeros auxilios es muy
interesante, pues en todas existe algún riesgo de accidente. Esta formación, además
de concienciar sobre los riesgos y la seguridad en el lugar de trabajo, permite,
naturalmente, reducir la cantidad de accidentes y lesiones.
La evaluación inicial del paciente se trata de un proceso continuo que hay que realizar
periódicamente a fin de conocer la evolución de la persona a la que atendemos.
Consiste en realizar una valoración global del estado de la víctima, al objeto de:
Si el individuo está inconsciente y estaba sólo, al llamar al servicio de emergencias diremos que
se trata de una persona sin identificar. Bajo ningún concepto debemos rebuscar en su ropa
para localizar su dni, carnet de conducir o cualquier tarjeta identificativa. Eso será parte del
trabajo del servicio de emergencias.
2. La valoración ABC
En primeros auxilios, el ABC se conoce como la valoración inicial, organizada y prioritaria, ante
una persona accidentada. “ABC” viene de las siglas en inglés de Airway, Breathing and
Circulation, traducidas como Vía Aérea, Buena Respiración y Circulación.
Con este esquema de actuación, validado mundialmente, se pretende que cualquier persona
pueda actuar ante cualquier urgencia, priorizando sobre los aspectos más básicos e
importantes en los Primeros Auxilios.
A: Vía Aérea
Si nos encontramos ante una persona inconsciente, cualquiera que no esté entrenado iría
rápidamente a tomarle el pulso para empezar con la maniobra de reanimación cardiopulmonar
(en adelante RCP); pero lo cierto es que un elevado porcentaje de las muertes en personas
inconscientes se producen por obstrucción de la vía aérea, debido incluso a la caída de la
propia lengua hacia atrás al perder la consciencia (la lengua tapona el paso de aire con lo que
se produce una parada respiratoria y, posteriormente, cardiaca).
Debido a esto, ante una persona inconsciente, lo primero que debemos comprobar es si tiene
una vía aérea permeable o si por el contrario está obstruida e impide que el individuo respire
con normalidad.
Con una mano en su frente tiraremos de ésta hacia atrás con suavidad.
Con los dedos de la otra mano bajo su barbilla o mentón, tiraremos de éste hacia
arriba, elevándolo para abrir la vía aérea y procurando dejarle la boca abierta.
Una vez hayamos abierto la vía aérea, observaremos si tiene algún cuerpo extraño (trozo de
comida u objeto pequeño) que obstruya la misma. En el caso de encontrar un cuerpo extraño,
intentaremos extraerlo sólo si está muy visible y creemos que es posible; puesto que al
intentarlo podríamos introducirlo aun más en la vía aérea y agravar la situación.
B: Buena Respiración
Una vez abierta la vía aérea, procederemos a comprobar su respiración con la maniobra ver-
oír-sentir:
Ver: Observar el pecho de la persona para valorar si se mueve con los movimientos
respiratorios, analizando la velocidad y la amplitud de los mismos.
Oír: Acercaremos una oreja a la cara de la persona, así, a la vez que estamos observando si
existen movimientos respiratorios, podremos intentar escuchar los sonidos de la respiración.
Sentir: Junto a todo lo anterior, y si la persona está respirando, debido a la cercanía de nuestra
cara con la suya, podremos sentir su aliento.
Para comprobar la respiración del individuo no deben pasar más de 10 segundos. Puesto que si
no respira debemos comenzar inmediatamente con la reanimación cardiopulmonar, y cada
segundo que perdamos compromete las probabilidades de supervivencia de la víctima
C: Circulación
Con todo lo anterior, nivel de alerta y respiración, junto con los movimientos voluntarios
podemos hacernos una idea del estado de la circulación del individuo. Si está consciente y
puede moverse o bien estando inconsciente pero respirando con normalidad significará que el
corazón está bombeando suficiente sangre como para mantenerlo “estable” de momento;
ante esta situación procederemos a colocarle en Posición Lateral de Seguridad y esperar a su
lado hasta que llegue la ayuda sanitaria, observando atentamente posibles cambios que
puedan ocurrir en su estado.
Para colocar a la víctima en esta posición, se debe hacer una movilización en bloque para
mantenerla lo más estable posible y, en el caso de que la persona tenga lesionada la columna
vertebral, evitar un mayor daño de la misma.
Una fuerza giratoria en la parte inferior de la pierna o pie es una causa común de los esguinces
de tobillo.
Reproducido de The Body Almanac. © Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Aunque la intensidad varía, el dolor, hematomas, hinchazón e inflamación son comunes en las
tres categorías de esguinces. El tratamiento de los esguinces leves incluye RICE y a veces
ejercicios de terapia física. Los esguinces moderados a menudo requieren un período de
inmovilización. Los esguinces más graves pueden requerir cirugía para reparar los ligamentos
desgarrados.
Torceduras
Una torcedura es una lesión en un músculo y/o tendones. Los tendones son cordones fibrosos
de tejido que unen los músculos con el hueso. Las torceduras a menudo ocurren en el pie, la
pierna, (típicamente en los músculos del muslo) o en la espalda.
Una severa lesión al músculo del muslo donde el tendón se ha desgarrado del hueso.
Semejantes a los esguinces, las torceduras pueden ser un simple estirón en el músculo o
tendón, o pueden ser un desgarre parcial o completo en la combinación de músculo y tendón.
Los síntomas típicos de una torcedura incluyen dolor, espasmos musculares, debilidad
muscular, hinchazón, inflamación y calambres.
El fútbol, fútbol americano, hockey, box, lucha libre y otros deportes de contacto representan
riesgos de torceduras para los atletas, al igual que los deportes de arranque rápido como
carreras de obstáculos, saltos de longitud y carreras. La gimnasia, tenis, canotaje, golf y otros
deportes que requieren un agarre excesivo, tienen una alta incidencia de torceduras en las
manos. Las torceduras en los codos ocurren frecuentemente en el ráquetbol, lanzamiento y
deportes de contacto.
El tratamiento recomendado para una torcedura es el mismo que para un esguince: descanso,
hielo, compresión y elevación. Esto debe ir seguido de ejercicios sencillos para aliviar el dolor y
restablecer la movilidad. Se puede requerir cirugía para un desgarre más grave.
Contusiones (hematomas)
Una contusión es un hematoma causado por un golpe directo o golpes repetidos,
aplastamiento de las fibras musculares subyacentes y tejidos conectivos sin romper la piel. Una
contusión puede resultar por caerse o estrellar el cuerpo contra una superficie dura. La
mancha de la piel es ocasionada por la acumulación de sangre alrededor de la lesión.
La mayoría de las contusiones son leves y responden bien al protocolo RICE. Si persisten los
síntomas, se debe buscar atención médica para prevenir un daño permanente a los tejidos
blandos.
Lesiones comunes de los tejidos blandos por abuso
Tendinitis
La tendinitis es una inflamación o irritación de un tendón o de la cobertura de un tendón
(llamada envoltura). Es causada por una serie de esfuerzos que repetidamente agreden al
tendón. Los síntomas típicamente incluyen inflamación y dolor que empeora con la actividad.
Los pequeños desgarres en el tendón de Aquiles causan que este se inflame y engrose.
Los jugadores de béisbol, nadadores, jugadores de tenis y golfistas profesionales son
susceptibles a la tendinitis en los hombros y brazos. Los jugadores de fútbol soccer y
baloncesto, los corredores y bailarines aeróbicos son propensos a la inflamación de tendones
en piernas y pies.
La tendinitis se puede tratar con el descanso para eliminar el esfuerzo, con medicamentos
antiinflamatorios, inyecciones de esteroides, férulas y ejercicios para corregir el desequilibrio
del músculo y mejorar la flexibilidad. La inflamación persistente puede causar un daño
significativo al tendón, que puede requerir cirugía.
Bursitis
Las bursas son unas bolsas pequeñas y gelatinosas que se localizan en todo el cuerpo,
incluyendo alrededor del hombro, codo, cadera, rodilla y tobillo. Contienen una pequeña
cantidad de líquido, y están posicionadas entre los huesos y tejidos blandos, actuando como
cojines para ayudar a reducir la fricción.
La bursitis es la inflamación de una bursa. Los esfuerzos pequeños repetidos y el abuso pueden
causar que se inflame la bursa del hombro, codo, cadera, rodilla o tobillo. Muchas personas
experimentan bursitis en asociación con la tendinitis.
VALORACIÓN PRIMARIA
La valoración primaria consiste en explorar las constantes vitales del paciente con el único
identificar aquellas situaciones que pueden suponer una amenaza inmediata para la
1. Observar al individuo a medida que nos acercamos a el, con el fin de descubrir algún
gesto o movimiento
2. Arrodillarse a la altura de su tronco, apoyar nuestras manos sobre sus hombros, sacudirlo
ligeramente y a la vez preguntaremos hablándole en voz alta y clara ¿está usted bien, me
oye, qué le ha ocurrido?.
2. ABRIR VÍAS RESPIRATORIAS
1. Necesario para que llegue aire a los pulmones. Recuerda que en una víctima inconsciente
la lengua puede caer hacia atrás, cerrar la entrada de la tráquea e impedir que el aire
pueda entrar y salir.
4. COMPROBAR LA RESPIRACIÓN
1. Una vez abierta y limpia la vía aérea, debemos comprobar durante unos 10 segundos si el
paciente respira o no. Para ello debemos:
Acercando nuestro oído a la boca y nariz de la víctima, debemos ver si se mueve el tórax y
el abdomen de la víctima, debemos oír el ruido de la respiración y sentir el aire de la
víctima en nuestra mejilla.
5. COMPROBAR PULSO
VALORACIÓN SECUNDARIA
La valoración secundaria consiste en el conjunto de exploraciones que se llevan a cabo una vez
aseguradas las constantes vitales de una víctima. Consiste en realizar una exploración
detallada, de la cabeza a los pies, que nos ayude a determinar el alcance de las lesiones de la
víctima.
1. EXAMEN NEUROLÓGICO BÁSICO
- A: alerta
- V: estímulos verbales.
- D: estímulos dolorosos.
b) Orientación temporo - espacial --- preguntar al paciente para comprobar si está orientado
en el tiempo y en el espacio.
c) Estudio del sistema motor --- pide al paciente que intente separar los dedos de sus
manos, dale tus manos como si fueras a saludarlo y pídele que te las apriete para
comprobar si ha perdido o no fuerza. Solicítale que realice un movimiento de flexión y
extensión de sus muñecas y brazos y que haga lo mismo con sus pies y piernas.
- Su tamaño.
- Su reactividad a la luz.
- Su simetría.
2. RESPIRACIÓN
a) Frecuencia respiratoria: es decir, el número de veces que una persona respira por
minuto.
- Normal: 12 a 20
b) Ritmo de la respiración.
- Rítmica o regular.
- No rítmica o irregular.
3. PULSO
Aunque existen muchas arterias para poder comprobar el pulso de una persona, las más
accesibles son las carótidas (en el cuello) y la radial (en la cara interna de las muñecas, en la
base del pulgar). Nunca debes tomar el pulso con el pulgar, ya que podrías confundirte con tu
propio pulso.
a) Frecuencia cardiaca: es decir, el número de latidos por minuto.
b) Ritmo:
- Rítmico o regular.
- No rítmico o irregular.
c) Amplitud:
- Normal.
- Débil.
d) Relleno capilar: es la capacidad del sistema circulatorio para restaurar el riego sanguíneo
en una zona de nuestro cuerpo.
4. COLORACIÓN DE LA PIEL
Observa el color de la piel y mucosas del paciente y sospecha alguna de las siguientes
patologías.
a) Con palidez.
b) Con enrojecimiento.
c) Con cianosis.
d) Con ictericia.
5. TEMPERATURA CORPORAL
Grado de calor de un cuerpo viviente. Para su medición se utiliza un termómetro, que puede
ser digital o de mercurio. Podemos mediarla en estos sitios:
- Temperatura oral
Observa si existen:
En el tórax hay que buscar lesiones traumáticas, o dolor torácico a nivel de las costillas o el
esternón. Observa la simetría del tórax durante la inspiración y espiración del paciente.
9. EXPLORACIÓN DE LA PELVIS
Para comprobar si existe una posible fractura de pelvis debes comprimir suavemente hacia
abajo y hacia adentro.
Mira, tanto en brazos como en piernas, si existen hemorragias, heridas, contusiones, puntos
dolorosos, deformaciones.
Estos datos serán de gran valor para darle continuidad a la cadena de socorro. En la medida de
lo posible, anótalos por escrito y comunícalos al personal sanitario cuando se hagan cargo del
paciente.
8. Que son las hemorragias, tipos de hemorragias y primeros auxilios.
Una hemorragia es la salida o derrame de sangre dentro y/o fuera del organismo como
consecuencia de la rotura de uno o varios vasos sanguíneos. Debe ser controlada rápidamente,
pues si la pérdida es muy abundante puede ocasionar shock y muerte..
Las quemaduras importantes requieren atención médica de emergencia. Por lo general, las
quemaduras leves se pueden tratar con primeros auxilios.
Las quemaduras eléctricas, incluidas las que causaron rayos, y las quemaduras químicas
importantes requieren atención médica de emergencia. Una quemadura leve podría
requerir atención de emergencia si afecta a los ojos, la boca, las manos o las zonas
genitales. Los bebés y los adultos mayores también pueden necesitar atención de
emergencia por quemaduras leves.
Protege a la persona que se quemó para que no sufra otros daños. Si puedes
hacerlo de forma segura, asegúrate de que la persona a la que ayudas no esté en
contacto con la fuente de origen de la quemadura. En el caso de las quemaduras
eléctricas, comprueba que la fuente de energía esté desconectada antes de
acercarte a la persona que sufrió la quemadura. No intentes quitar la ropa que
esté pegada a la quemadura.
Asegúrate de que la persona que sufrió la quemadura esté respirando. En
caso de ser necesario, comienza con la respiración de rescate si sabes cómo
hacerla.
Quítale las joyas, los cinturones y otros elementos ajustados, especialmente
de la zona afectada por la quemadura y del cuello. Las zonas quemadas se
hinchan rápidamente.
Cubre la quemadura. Cubre la zona, sin apretar, con una gasa o un paño
limpio.
Eleva la zona quemada. Eleva la herida por encima de la altura del corazón, en
la medida de lo posible.
Presta atención a los signos de choque. Los signos y síntomas incluyen piel
fría y húmeda, pulso débil y respiración superficial.
Cuando estos eventos se presentan las lesiones más comunes son fracturas, luxaciones y
esguinces, principalmente, siendo prioritario para la empresa saber como actuar en caso de
emergencia para la atención de accidentes de trabajo de este tipo. A continuación,
revisaremos algunos aspectos importantes a tener en cuenta en el manejo de estos tipos de
lesión:
· Evitar movilizaciones
· Valoración primaria para verificar signos vitales, valorar pulso cardiaco para
descartar la existencia de hemorragias internas
· Valoración secundaria preguntando por sensaciones, dolor, posibilidad de
movimiento, comparación de extremidades, acortamiento de estas, deformidades.
Actuación etc.
· En el caso de una fractura abierta, aplicar sobre la herida apósitos estériles.
· Inmovilización
· Tapar al paciente (protección térmica)
· Evacuación, manteniendo el control de las constantes vitales y vigilando el
acondicionamiento de la fractura
· Evitar movimientos
· Control y garantía de signos
· Control de signos vitales
vitales · Evitar movimientos
· Exploración de cabeza a
Actuación · Evacuación a centro de · Inmovilización en
pies
atención medica bloque
· Evacuación en plano
· Control de vómitos
duro y vehículo adecuado
LUXACIONES ESGUINCE
· Dolor
· Inflamación y amoratamiento · Dolor,
Síntomas
· Deformidad · Inflamación
· Impotencia funcional
12. Vendajes
Los vendajes son una de las técnicas más concurridas para curar y prevenir ciertas lesiones que
nos surgen en nuestro día a día, como por ejemplo una esguince en el tobillo, una herida o
quemaduras. Los diferentes tipos de vendajes se utilizan para una acción en concreto aunque
su finalidad siempre es la misma: reforzar aquellas zonas afectadas para protegerlas de
posibles infecciones y bloquear o limitar los movimientos para prevenir un grado mayor de
lesión.
Vendaje circular
La principal función de este tipo de vendaje es proteger o sujetar una parte en concreto del
cuerpo. Para aplicarlo simplemente se debe dar vueltas circularmente sobre la zona que
quieres proteger y sobre el mismo vendaje cuando este finalice una vuelta completa.
Vendaje espiral
Por regla general este vendaje se utiliza para proteger o comprimir extremidades con vendas
elásticas y cubre dos tercios de la vuelta anterior. Se inicia desde la parte inferior de la
extremidad ascendiendo hasta cubrirla hasta la zona óptima.
Vendaje espiga
Se suele utilizar para miembros inferiores aunque se puede utilizar en ciertas ocasiones para
los superiores. La finalidad de este vendaje es comprimir y beneficiar el retornos venosos de
la zona a vendar. Para realizar el vendaje se utiliza la misma técnica que en el vendaje en
espiral con la diferencia que vamos retrocediendo en cada giro superponiendo cada vuelta.
Vendaje recurrente
Este vendaje se usa en heridas en la cabeza, para fijar apósitos o cubrir muñones y su función
es la de proteger, sujetar y comprimir. Para realizar este vendaje primero se debe realizar dos
vueltas circulares para después pasar la venda en perpendicular con la zona afectada para
posteriormente fijar con otra vuelta circular.
Vendaje en ocho
Se utiliza para aquellas zonas que necesitan cierta movilidad como tobillo, rodilla, hombro o
muñeca. Para aplicar este vendaje el paciente deberá de colocar la articulación en posición
funcional, después se efectúa una vuelta circular en medio de la articulación para
posteriormente dar dos vueltas circulares en la parte superior y luego dos en la parte inferior
pasando siempre por la parte posterior de la zona central
13. Que son las lipotimias y/o desmayos, causas y primeros auxilios.
Son pérdidas transitorias del conocimiento y del tono muscular. Se deben a una disminución
del riego sanguíneo de todo el cerebro, de inicio rápido, duración corta y recuperación
espontánea completa. Lo normal es que se recuperen rápido. A veces pueden quedar síntomas
residuales, como sensación de fatiga, dolor de cabeza o malestar durante horas.
• En la lipotimia o desmayo el niño nota que se va a desmayar y se recupera rápido.
• En el síncope la caída al suelo es brusca y tarda algunos minutos en recuperarse. Puede
deberse a problemas cardiacos. Otras causas de pérdida de conciencia que no son debidas a
una disminución del riego cerebral global y transitoria, como por ejemplo las causas
neurológicas (epilepsia, migraña, traumatismo craneoencefálico, accidente isquémico
transitorio…), las causas metabólicas (hipoglucemia, anemia, alteraciones electrolíticas…) y las
intoxicaciones (por fármacos, drogas, monóxido de carbono…), no se pueden definir como
síncope.
14. Dibuje las áreas donde se realiza la toma del pulso, valores tensión arterial
Forma en que se realiza el examen
El pulso se puede medir en zonas por las cuales la arteria pasa cerca de la piel. Estas incluyen:
La parte posterior de las rodillas
La ingle
El cuello
La sien
La parte alta o la cara interna del pie
La muñeca
Para medir el pulso en su muñeca, coloque sus dedos índice y medio sobre la parte anterior de
la muñeca opuesta, debajo de la base del pulgar. Presione con los dedos hasta que sienta el
pulso.
Para medir el pulso en el cuello, coloque los dedos índice y medio al lado de la manzana de
Adán en la depresión ligera y suave. Presione suavemente hasta que localice el pulso.
Nota: siéntese o acuéstese antes de tomar el pulso del cuello. Las arterias del cuello en algunas
personas son sensibles a la presión. Se puede presentar desmayo o disminución de los latidos
cardíacos. Asimismo, no tome los pulsos en ambos lados del cuello al mismo tiempo. Hacer
esto puede reducir el flujo de sangre a la cabeza y llevar a que se presente desmayo.
Una vez que encuentre el pulso, cuente los latidos durante 1 minuto completo. O durante 30
segundos y multiplique por 2. Esto le dará los latidos por minuto.
PRESION ARTERIAL
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a
medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza
para describir la presión arterial alta.
una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la
mayoría de las veces.
Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión
arterial son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el
valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Síntomas
Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y graves, e incluyen los
siguientes:
Colapso súbito
Falta de pulso
Falta de respiración
A veces, se producen otros síntomas antes del paro cardíaco repentino. Entre estos, se
podrían incluir los siguientes:
Molestia en el pecho.
Falta de aire.
Debilidad.
Corazón que late rápido, con aleteo o fuertes palpitaciones, lo que se conoce
como palpitaciones
Un cambio en la actividad eléctrica del corazón provoca un paro cardíaco repentino. El cambio
hace que el corazón deje de bombear sangre, por lo que no llega el flujo sanguíneo al cuerpo.
Para entender un paro cardiaco repentino, puede ser útil saber más sobre el sistema de
trasmisión señales del corazón.
Las señales eléctricas del corazón controlan la frecuencia y el ritmo de los latidos. Si las señales
eléctricas son defectuosas o excesivas, el corazón puede latir demasiado rápido, demasiado
lento o de forma descoordinada. Los cambios en los latidos del corazón se denominan
arritmias. Algunas arritmias son breves e inofensivas. Otras pueden derivar en un paro
cardiaco repentino.
La causa más común del paro cardíaco repentino es un ritmo cardíaco irregular llamado
fibrilación ventricular. Las señales rápidas y erráticas del corazón provocan que sus cavidades
inferiores tiemblen sin sentido en lugar de bombear sangre. Algunas afecciones cardíacas
pueden aumentar la probabilidad de tener este tipo de problema del ritmo cardíaco.
Sin embargo, las personas sin enfermedades cardíacas conocidas pueden tener paros cardíacos
repentinos.
Algunas de las afecciones cardíacas que pueden provocar un paro cardíaco repentino son:
Una persona que se está atragantando no puede hablar, toser ni respirar, y podría ponerse de
color gris o azulado. La maniobra de Heimlich puede ayudar a sacar la comida o el
objeto. ADVERTENCIA: No intente la maniobra de Heimlich a menos que esté seguro de que la
persona se está atragantando.