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ITEMS A RESOLVER:

1. Defina Primeros Auxilios

Origen de los primeros auxilios


Numerosas fuentes coinciden en que el origen de los primeros auxilios se encuentra en la
guerra, en la que los soldados necesitaban saber brindar ayuda inmediata a sus compañeros
heridos.

PRIMEROS AUXILIOS: DEFINICIÓN, OBJETIVOS Y CONSEJOS GENERALES


Podemos definir los primeros auxilios como el conjunto de actuaciones y técnicas que
permiten la atención inmediata de una persona accidentada, hasta que llega la asistencia
médica profesional, a fin de que las lesiones que ha sufrido no empeoren. De esta actuación
dependerá la evolución de la persona accidentada.

Los objetivos son:

Mantener vivo al accidentado.


Evitar nuevas lesiones o complicaciones.
Poner al accidentado lo antes posible en manos de servicios médicos.
Aliviar el dolor.
Evitar infecciones o lesiones secundarias.
Siempre que se presten primeros auxilios hay que seguir unos consejos generales:

Actuar con rapidez pero conservando la calma.


Evitar aglomeraciones.
Saber imponerse.
No mover a la persona herida salvo que sea imprescindible.
Traslado adecuado.
No dar al herido de beber, comer o medicar.
Tranquilizar al herido.
Mantener al herido caliente.
Hacer solo lo imprescindible.
Si no se sabe, abstenerse.
¡ATENCIÓN!. El Socorri

2. Importancia de los primeros auxilios en entornos laborales


Normativa de primeros auxilios en el ámbito laboral

En nuestro país existen dos normas generales sobre primeros auxilios en el ámbito laboral:
la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto
486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los lugares de trabajo.
La primera es una norma básica basada en la Directiva 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio
de 1989, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la
salud de los trabajadores en el trabajo. Su objeto es mejorar la seguridad y la salud de los
trabajadores mediante la prevención de riesgos o la formación de los trabajadores en
prevención.

Obligaciones de la empresa sobre primeros auxilios

Como indica la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario tiene que
tomar las medidas necesarias para proporcionar a sus empleados los primeros auxilios
necesarios. Esto pasa, entre otras medidas, por ofrecer información y formación sobre ello y
contar con el material necesario para poder realizar los primeros auxilios.
Importancia de la formación en primeros auxilios

Que los empleados de una empresa cuenten con formación en primeros auxilios es muy
interesante, pues en todas existe algún riesgo de accidente. Esta formación, además
de concienciar sobre los riesgos y la seguridad en el lugar de trabajo, permite,
naturalmente, reducir la cantidad de accidentes y lesiones.

3. Que se evalúa en un lesionado

La evaluación inicial del paciente se trata de un proceso continuo que hay que realizar
periódicamente a fin de conocer la evolución de la persona a la que atendemos.
Consiste en realizar una valoración global del estado de la víctima, al objeto de:

- Determinar el alcance de sus lesiones.


- Establecer las prioridades de actuación.
- Adoptar las medidas necesarias en cada caso.
- Asegurar el correcto traslado de la víctima a un centro sanitario.

4. Investigue sobre el ABC en la atención de emergencias


Qué NO debemos hacer:
Acercarnos a la persona por detrás si no sabemos qué ha causado el accidente. Pudo haberse
caído desde una altura y tener dañada la columna cervical. Al acercarnos a llamarle por detrás
querrá instintivamente girarse para vernos la cara y puede dañarse aun más la columna.

No debemos zarandearle fuertemente o pellizcarle para ver si responde a nuestra llamada. Si


con un leve zarandeo no responde, debemos dejarlo así hasta que llegue el servicio sanitario.

Si el individuo está inconsciente y estaba sólo, al llamar al servicio de emergencias diremos que
se trata de una persona sin identificar. Bajo ningún concepto debemos rebuscar en su ropa
para localizar su dni, carnet de conducir o cualquier tarjeta identificativa. Eso será parte del
trabajo del servicio de emergencias.

2. La valoración ABC
En primeros auxilios, el ABC se conoce como la valoración inicial, organizada y prioritaria, ante
una persona accidentada. “ABC” viene de las siglas en inglés de Airway, Breathing and
Circulation, traducidas como Vía Aérea, Buena Respiración y Circulación.
Con este esquema de actuación, validado mundialmente, se pretende que cualquier persona
pueda actuar ante cualquier urgencia, priorizando sobre los aspectos más básicos e
importantes en los Primeros Auxilios.

A = Airway (Vía Aérea)

B = Breathing (Buena Respiración)


C = Circulation (Circulación)

A: Vía Aérea
Si nos encontramos ante una persona inconsciente, cualquiera que no esté entrenado iría
rápidamente a tomarle el pulso para empezar con la maniobra de reanimación cardiopulmonar
(en adelante RCP); pero lo cierto es que un elevado porcentaje de las muertes en personas
inconscientes se producen por obstrucción de la vía aérea, debido incluso a la caída de la
propia lengua hacia atrás al perder la consciencia (la lengua tapona el paso de aire con lo que
se produce una parada respiratoria y, posteriormente, cardiaca).

Debido a esto, ante una persona inconsciente, lo primero que debemos comprobar es si tiene
una vía aérea permeable o si por el contrario está obstruida e impide que el individuo respire
con normalidad.

Procederemos a la apertura de la vía aérea con la maniobra frente-mentón:

Colocaremos a la persona tendida boca arriba sobre una superficie plana.

Con una mano en su frente tiraremos de ésta hacia atrás con suavidad.

Con los dedos de la otra mano bajo su barbilla o mentón, tiraremos de éste hacia
arriba, elevándolo para abrir la vía aérea y procurando dejarle la boca abierta.

Una vez hayamos abierto la vía aérea, observaremos si tiene algún cuerpo extraño (trozo de
comida u objeto pequeño) que obstruya la misma. En el caso de encontrar un cuerpo extraño,
intentaremos extraerlo sólo si está muy visible y creemos que es posible; puesto que al
intentarlo podríamos introducirlo aun más en la vía aérea y agravar la situación.

[Para más información sobre el atragantamiento puede dirigirse aquí]

B: Buena Respiración
Una vez abierta la vía aérea, procederemos a comprobar su respiración con la maniobra ver-
oír-sentir:

Ver: Observar el pecho de la persona para valorar si se mueve con los movimientos
respiratorios, analizando la velocidad y la amplitud de los mismos.
Oír: Acercaremos una oreja a la cara de la persona, así, a la vez que estamos observando si
existen movimientos respiratorios, podremos intentar escuchar los sonidos de la respiración.

Sentir: Junto a todo lo anterior, y si la persona está respirando, debido a la cercanía de nuestra
cara con la suya, podremos sentir su aliento.

Qué NO debemos hacer:

Para comprobar la respiración del individuo no deben pasar más de 10 segundos. Puesto que si
no respira debemos comenzar inmediatamente con la reanimación cardiopulmonar, y cada
segundo que perdamos compromete las probabilidades de supervivencia de la víctima

C: Circulación
Con todo lo anterior, nivel de alerta y respiración, junto con los movimientos voluntarios
podemos hacernos una idea del estado de la circulación del individuo. Si está consciente y
puede moverse o bien estando inconsciente pero respirando con normalidad significará que el
corazón está bombeando suficiente sangre como para mantenerlo “estable” de momento;
ante esta situación procederemos a colocarle en Posición Lateral de Seguridad y esperar a su
lado hasta que llegue la ayuda sanitaria, observando atentamente posibles cambios que
puedan ocurrir en su estado.

Si el individuo no respira o respira de manera anormal (ruidos, boqueadas) rápidamente


avisaremos al servicio de emergencias y procederemos a realizar la reanimación
cardiopulmonar (RCP).

Posición Lateral de Seguridad *


La Posición Lateral de Seguridad (PLS) es la postura en la que se debe colocar a una víctima de
accidente cuando está inconsciente pero respirando con normalidad. Esta postura es
beneficiosa para la víctima porque:
 Evita la posibilidad de aspiraciones de contenido gástrico en el caso de producirse un
vómito.
 Evita que la caída de la lengua hacia atrás (muy posible en situaciones de
inconsciencia) obstruya la vía aérea dificultando la respiración.
 Permite la valoración de respiración y pulso por parte de la persona que esté
socorriendo a la víctima.

Para colocar a la víctima en esta posición, se debe hacer una movilización en bloque para
mantenerla lo más estable posible y, en el caso de que la persona tenga lesionada la columna
vertebral, evitar un mayor daño de la misma.

Procederemos de la siguiente manera:


1. Con la víctima tumbada en el suelo boca arriba, nos situaremos en un lateral de la
misma.
2. Extenderemos el brazo más cercano a nosotros por encima de la cabeza, doblando el
codo en ángulo recto.
3. Cruzaremos el otro brazo sobre el pecho, colocando el dorso de la mano cerca de la
cara.
4. Flexionaremos la pierna más alejada de nosotros, manteniendo el pie apoyado en el
suelo.
5. Giraremos el cuerpo hacia nosotros, tirando suavemente pero con firmeza del brazo y
la pierna flexionados, los cuales deberán quedar apoyados en el suelo al final de la
maniobra.
6. Recolocaremos la cabeza para que quede apoyada sobre el brazo que estaba
extendido, con el dorso de la otra mano apoyado en la cara. Asimismo la cabeza debe
quedar algo inclinada hacia atrás para asegurar que la vía aérea permanezca
permeable en todo momento.

5. Mediante un dibujo determine los planos morfológicos y/o posición anatómica

6. Que son las lesiones de tejidos blandos, características e intervención


Las lesiones de los tejidos blandos caen en dos categorías básicas: lesiones agudas y lesiones
por abuso.
 Las lesiones agudas son causadas por un trauma repentino, como una caída, un giro o
un golpe al cuerpo. Ejemplos de lesiones agudas incluyen, esguinces, torceduras y
contusiones.
 Las lesiones por abuso ocurren gradualmente con el transcurso del tiempo, cuando
una actividad atlética o de otro tipo se repite tan seguido que las áreas del cuerpo no
tienen el tiempo suficiente para sanar entre incidentes. La tendinitis y bursitis son
lesiones comunes de los tejidos blandos.
Lesiones agudas comunes de los tejidos blandos
Las lesiones agudas de los tejidos blandos varían en tipo y gravedad. Cuando ocurre una lesión
aguda, el tratamiento inicial con el protocolo RICE es usualmente muy eficaz. RICE significa
Descanso, Hielo, Compresión y Elevación (en inglés).
 Descanso. Tome un descanso de las actividades que causaron la lesión. Su médico
puede recomendar que use muletas para evitar poner peso en su pierna.
 Hielo. Use compresas frías durante 20 minutos a la vez, varias veces al día. No aplique
hielo directamente sobre la piel.
 Compresión. Para impedir que haya más inflamación y pérdida de sangre, use un
vendaje elástico de compresión.
 Elevación. Para reducir la inflamación, eleve la lesión más arriba del corazón mientras
descansa.
Esguinces
Un esguince es un estiramiento y/o desgarre de un ligamento, una fuerte banda de tejido
conectivo que conecta el extremo de un hueso con otro. Los ligamentos estabilizan y dan
soporte a las articulaciones del cuerpo. Por ejemplo, los ligamentos de la rodilla conectan el
fémur con la tibia, permitiendo a las personas caminar y correr.
Las áreas del cuerpo que son más vulnerables a esguinces son los tobillos, rodillas y muñecas.
Un esguince en el tobillo puede ocurrir cuando su pie gira hacia adentro, poniendo tensión
extrema en los ligamentos del tobillo externo. Un esguince en la rodilla puede ser el resultado
de un giro repentino, y un esguince en la muñeca puede ocurrir cuando se cae con la mano
estirada.
Los esguinces se clasifican por su gravedad:
 Esguince de grado 1 (leve): Estiramiento ligero y un poco de daño a las fibras (fibrilas)
del ligamento.
 Esguince de grado 2 (moderado): Desgarre parcial del ligamento. Hay un aflojamiento
(laxitud) anormal en la articulación cuando se mueve de ciertas maneras.
 Esguince de grado 3 (grave): Desgarre total del ligamento. Esto causa inestabilidad
significativa y hace que la articulación no sea funcional.

Una fuerza giratoria en la parte inferior de la pierna o pie es una causa común de los esguinces
de tobillo.
Reproducido de The Body Almanac. © Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, 2003.
Aunque la intensidad varía, el dolor, hematomas, hinchazón e inflamación son comunes en las
tres categorías de esguinces. El tratamiento de los esguinces leves incluye RICE y a veces
ejercicios de terapia física. Los esguinces moderados a menudo requieren un período de
inmovilización. Los esguinces más graves pueden requerir cirugía para reparar los ligamentos
desgarrados.
Torceduras
Una torcedura es una lesión en un músculo y/o tendones. Los tendones son cordones fibrosos
de tejido que unen los músculos con el hueso. Las torceduras a menudo ocurren en el pie, la
pierna, (típicamente en los músculos del muslo) o en la espalda.
Una severa lesión al músculo del muslo donde el tendón se ha desgarrado del hueso.
Semejantes a los esguinces, las torceduras pueden ser un simple estirón en el músculo o
tendón, o pueden ser un desgarre parcial o completo en la combinación de músculo y tendón.
Los síntomas típicos de una torcedura incluyen dolor, espasmos musculares, debilidad
muscular, hinchazón, inflamación y calambres.
El fútbol, fútbol americano, hockey, box, lucha libre y otros deportes de contacto representan
riesgos de torceduras para los atletas, al igual que los deportes de arranque rápido como
carreras de obstáculos, saltos de longitud y carreras. La gimnasia, tenis, canotaje, golf y otros
deportes que requieren un agarre excesivo, tienen una alta incidencia de torceduras en las
manos. Las torceduras en los codos ocurren frecuentemente en el ráquetbol, lanzamiento y
deportes de contacto.
El tratamiento recomendado para una torcedura es el mismo que para un esguince: descanso,
hielo, compresión y elevación. Esto debe ir seguido de ejercicios sencillos para aliviar el dolor y
restablecer la movilidad. Se puede requerir cirugía para un desgarre más grave.
Contusiones (hematomas)
Una contusión es un hematoma causado por un golpe directo o golpes repetidos,
aplastamiento de las fibras musculares subyacentes y tejidos conectivos sin romper la piel. Una
contusión puede resultar por caerse o estrellar el cuerpo contra una superficie dura. La
mancha de la piel es ocasionada por la acumulación de sangre alrededor de la lesión.
La mayoría de las contusiones son leves y responden bien al protocolo RICE. Si persisten los
síntomas, se debe buscar atención médica para prevenir un daño permanente a los tejidos
blandos.
Lesiones comunes de los tejidos blandos por abuso
Tendinitis
La tendinitis es una inflamación o irritación de un tendón o de la cobertura de un tendón
(llamada envoltura). Es causada por una serie de esfuerzos que repetidamente agreden al
tendón. Los síntomas típicamente incluyen inflamación y dolor que empeora con la actividad.
Los pequeños desgarres en el tendón de Aquiles causan que este se inflame y engrose.
Los jugadores de béisbol, nadadores, jugadores de tenis y golfistas profesionales son
susceptibles a la tendinitis en los hombros y brazos. Los jugadores de fútbol soccer y
baloncesto, los corredores y bailarines aeróbicos son propensos a la inflamación de tendones
en piernas y pies.
La tendinitis se puede tratar con el descanso para eliminar el esfuerzo, con medicamentos
antiinflamatorios, inyecciones de esteroides, férulas y ejercicios para corregir el desequilibrio
del músculo y mejorar la flexibilidad. La inflamación persistente puede causar un daño
significativo al tendón, que puede requerir cirugía.
Bursitis
Las bursas son unas bolsas pequeñas y gelatinosas que se localizan en todo el cuerpo,
incluyendo alrededor del hombro, codo, cadera, rodilla y tobillo. Contienen una pequeña
cantidad de líquido, y están posicionadas entre los huesos y tejidos blandos, actuando como
cojines para ayudar a reducir la fricción.
La bursitis es la inflamación de una bursa. Los esfuerzos pequeños repetidos y el abuso pueden
causar que se inflame la bursa del hombro, codo, cadera, rodilla o tobillo. Muchas personas
experimentan bursitis en asociación con la tendinitis.

Inflamación asociada con bursitis del codo.


La bursitis puede aliviarse con cambios en la actividad y posiblemente con medicamentos
antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Si la inflamación y el dolor no responden a estas
medidas, su médico puede recomendarle eliminar líquido de la bursa e inyectar un
medicamento con corticoesteroides en la bursa. El medicamento de esteroides es un fármaco
antiinflamatorio que es más fuerte que el medicamento que se puede tomar oralmente. Las
inyecciones de corticoesteroides usualmente funcionan bien para aliviar el dolor y la
inflamación.

7. Que es pérdida de conocimiento y como se evalúa en la prestación de primeros


Auxilios.

Primeros auxilios en caso de pérdida del conocimiento


Sucede cuando una persona es incapaz de responder a otras personas y actividades. Los
médicos a menudo se refieren a esto como estar en coma o estar en un estado comatoso.
Hay otros cambios que pueden ocurrir en el nivel de conciencia de la persona sin quedar
inconsciente. Estos son llamados estados alterados de la mente o estado mental cambiado.
Estos incluyen confusión, desorientación o estupor repentinos.
La pérdida del conocimiento y cualquier otro cambio repentino del estado mental deben
tratarse como una emergencia.
Causas
La pérdida del conocimiento puede ser causada por casi cualquier enfermedad o lesión
importante. También puede ser causada por el abuso de sustancias (drogas) y
alcohol. Atragantarse con un objeto puede resultar en la pérdida del conocimiento de igual
manera.
La pérdida del conocimiento breve (o desmayo) suele ser causada por
deshidratación, glucemia baja o presión arterial baja temporal.También puede ser ocasionada
por problemas serios en el sistema nervioso o el corazón. El médico determinará si la persona
afectada necesita practicarse exámenes.
Otras causas de los desmayos abarcan hacer un esfuerzo intenso durante la defecación
(síncope vasovagal), toser muy fuerte o respirar muy rápido (hiperventilación).

VALORACIÓN PRIMARIA

La valoración primaria consiste en explorar las constantes vitales del paciente con el único

fin de detectar su presencia, sin entretenernos en cuantificar. Con ello trataremos de

identificar aquellas situaciones que pueden suponer una amenaza inmediata para la

vida del accidentado.

1. VALORAR EL NIVEL DE CONCIENCIA

1. Observar al individuo a medida que nos acercamos a el, con el fin de descubrir algún
gesto o movimiento

2. Arrodillarse a la altura de su tronco, apoyar nuestras manos sobre sus hombros, sacudirlo
ligeramente y a la vez preguntaremos hablándole en voz alta y clara ¿está usted bien, me
oye, qué le ha ocurrido?.
2. ABRIR VÍAS RESPIRATORIAS

1. Necesario para que llegue aire a los pulmones. Recuerda que en una víctima inconsciente
la lengua puede caer hacia atrás, cerrar la entrada de la tráquea e impedir que el aire
pueda entrar y salir.

2. Para conseguir esa apertura de la vía aérea se recomienda la denominada “maniobra


frente-mentón”, que consiste en empujar hacia arriba el mentón o barbilla con dos dedos
de una mano (índice y medio), mientras que la otra se aplica con firmeza sobre la frente,
empujándola hacia atrás.

3. Afloja cualquier prenda que dificulte la respiración o circulación sanguínea de la víctima.

3. COMPROBAR CUERPOS EXTRAÑOS EN LA BOCA

1. Si el paciente presenta cuerpos extraños sólidos (dientes, caramelos...), se extraerán con


el dedo índice adoptando la forma de “gancho”. Si el paciente presenta materiales
líquidos o semilíquidos (sangre, vómito...), deben extraerse con los dedos envueltos en un
pañuelo o similar.

4. COMPROBAR LA RESPIRACIÓN

1. Una vez abierta y limpia la vía aérea, debemos comprobar durante unos 10 segundos si el
paciente respira o no. Para ello debemos:

- Ver - Oír. - Sentir la respiración.

Acercando nuestro oído a la boca y nariz de la víctima, debemos ver si se mueve el tórax y
el abdomen de la víctima, debemos oír el ruido de la respiración y sentir el aire de la
víctima en nuestra mejilla.

5. COMPROBAR PULSO

1. Mientras mantenemos la apertura de las vías respiratorias, se palpará el pulso durante


nomás de 10 segundos. Para ello colocaremos la yema de un par de dedos (nunca el
pulgar) sobre una de las arterias carótidas. En el caso de un bebé o una persona muy
obesa, esta maniobra la realizaremos sobre la arteria humeral. También hay que buscar p
posibles hemorragias.

VALORACIÓN SECUNDARIA

La valoración secundaria consiste en el conjunto de exploraciones que se llevan a cabo una vez
aseguradas las constantes vitales de una víctima. Consiste en realizar una exploración
detallada, de la cabeza a los pies, que nos ayude a determinar el alcance de las lesiones de la
víctima.
1. EXAMEN NEUROLÓGICO BÁSICO

a) Nivel de conciencia --- escala AVDN

- A: alerta

- V: estímulos verbales.

- D: estímulos dolorosos.

- N: no responde a estímulos externos.

b) Orientación temporo - espacial --- preguntar al paciente para comprobar si está orientado
en el tiempo y en el espacio.

c) Estudio del sistema motor --- pide al paciente que intente separar los dedos de sus
manos, dale tus manos como si fueras a saludarlo y pídele que te las apriete para
comprobar si ha perdido o no fuerza. Solicítale que realice un movimiento de flexión y
extensión de sus muñecas y brazos y que haga lo mismo con sus pies y piernas.

d) Pupilas: hay que comprobar:

- Su tamaño.

- Su reactividad a la luz.

- Su simetría.

2. RESPIRACIÓN

a) Frecuencia respiratoria: es decir, el número de veces que una persona respira por
minuto.

- Normal: 12 a 20

- Taquipnea: > 20 (respiración muy rápida).

- Bradipnea: < 12 (respiración muy lenta).

b) Ritmo de la respiración.

- Rítmica o regular.

􀀹 - No rítmica o irregular.

3. PULSO

Aunque existen muchas arterias para poder comprobar el pulso de una persona, las más
accesibles son las carótidas (en el cuello) y la radial (en la cara interna de las muñecas, en la
base del pulgar). Nunca debes tomar el pulso con el pulgar, ya que podrías confundirte con tu
propio pulso.
a) Frecuencia cardiaca: es decir, el número de latidos por minuto.

- Normal: de 60 a 100 pulsaciones por minuto.

- Taquicardia: > 100 (el corazón trabaja demasiado deprisa).

􀀹 - Bradicardia < 60 (el corazón trabaja demasiado lento).

b) Ritmo:

- Rítmico o regular.

􀀹 - No rítmico o irregular.

c) Amplitud:

- Normal.

􀀹 - Débil.

d) Relleno capilar: es la capacidad del sistema circulatorio para restaurar el riego sanguíneo
en una zona de nuestro cuerpo.

4. COLORACIÓN DE LA PIEL

Observa el color de la piel y mucosas del paciente y sospecha alguna de las siguientes
patologías.

a) Con palidez.

􀀹 b) Con enrojecimiento.

c) Con cianosis.

d) Con ictericia.

5. TEMPERATURA CORPORAL

Grado de calor de un cuerpo viviente. Para su medición se utiliza un termómetro, que puede
ser digital o de mercurio. Podemos mediarla en estos sitios:

- Temperatura oral

- Temperatura axilar: 0.5 ºC < oral.􀀹

- Temperatura rectal: 0.5 ºC > oral.􀂃

En condiciones normales la temperatura corporal varía entre 36 y 37.5 ºC.􀂃 en caso de


hipertermia: > 37.5 ºC (de 37.5 a 38 ºC se llama febrícula y fiebre si superamos los 38 ºC) y en
el caso de hipotermia < 35.4ºC.
6. EXPLORACIÓN DE LA CABEZA, CARA Y CUELLO

Observa si existen:

- Heridas y/o contusiones en el cuero cabelludo.

- Áreas deprimibles o dolorosas en el cráneo.

- Sangrado por nariz u oído.

- Lesiones en los ojos o hematomas alrededor de los mismos.

- Fractura nasal o maxilar.

7. EXPLORACIÓN DEL TÓRAX

En el tórax hay que buscar lesiones traumáticas, o dolor torácico a nivel de las costillas o el
esternón. Observa la simetría del tórax durante la inspiración y espiración del paciente.

8. EXPLORACIÓN DEL ABDOMEN

Busca si existen heridas, contusiones, dolor a la palpación, evisceración o signos de hemorragia


interna.

9. EXPLORACIÓN DE LA PELVIS

Para comprobar si existe una posible fractura de pelvis debes comprimir suavemente hacia
abajo y hacia adentro.

10. EXPLORACIÓN DE LAS EXTREMIDADES

Mira, tanto en brazos como en piernas, si existen hemorragias, heridas, contusiones, puntos
dolorosos, deformaciones.

11. VALORACIÓN DE LOS ANTECEDENTES

Si la víctima está consciente, procede a realizarle el siguiente interrogatorio: ¿qué ha ocurrido?


¿patologías previas? ¿última ingesta de alimentos (hora y tipo)? ¿alergias a medicamentos o
otro tipo? ¿medicación que toma actualmente.

Estos datos serán de gran valor para darle continuidad a la cadena de socorro. En la medida de
lo posible, anótalos por escrito y comunícalos al personal sanitario cuando se hagan cargo del
paciente.
8. Que son las hemorragias, tipos de hemorragias y primeros auxilios.
Una hemorragia es la salida o derrame de sangre dentro y/o fuera del organismo como
consecuencia de la rotura de uno o varios vasos sanguíneos. Debe ser controlada rápidamente,
pues si la pérdida es muy abundante puede ocasionar shock y muerte..

¿Hay diferentes tipos de hemorragias? ¿Cómo distinguirlas?


Las hemorragias se pueden clasificar:
 Según el tipo de vaso sanguíneo:
 Capilar: afecta a vasos superficiales que irrigan la piel y se cierra por sí misma.
Está causada por traumatismos y se suelen formar hematomas.
 Venosa: sangre roja oscura. Es más fácil de controlar que la arterial.
 Arterial: salida abundante e intermitente de sangre roja brillante.
 Según la localización de la sangre:
 Externa: sangre que sale al exterior a través de una herida.
 Internas: la sangre no fluye al exterior y se acumula debajo de la piel o en una
cavidad orgánica. Se trata de hemorragias venosas o arteriales, que pueden
ser causadas por fuertes golpes abdominales, caídas al vacío, accidentes de
tráfico, etc.
 Exteriorizadas: internas que salen al exterior a través de un orificio corporal,
como oído, nariz, boca, ano, vagina…

Actuar según dónde se localiza


Es muy importante saber cómo actuar o qué medidas tomar ante cada tipo de hemorragia.
Ante una hemorragia externa: hay que realizar una compresión directa, aplicando gasas sobre
la herida y haciendo presión fuerte. La presión directa se puede sustituir por un vendaje
cuando la herida pare de sangrar, cuando la superficie sea amplia o si hay más heridos para
atender.
Si la hemorragia se produce en las extremidades, se debe elevar la parte lesionada por encima
del corazón, disminuyendo la presión de la sangre en el lugar de la herida y haciendo, en
cambio, presión directa sobre la arteria correspondiente, según sean brazos o piernas,
comprimiendo con la yema de los dedos el vaso sanguíneo contra el hueso situado debajo de
la arteria.
Si sangran los miembros superiores, haremos presión con la palma de la mano sobre la arteria
braquial o humeral (situada en el brazo; hay que presionar a la altura de la flexura o parte
delantera del codo).
Si el sangrado se produce en los miembros inferiores, presionaremos con el talón de la mano
en la ingle, sobre la arteria femoral, que recorre la pierna desde el muslo hasta la parte
posterior de la rodilla.
Ante una hemorragia interna: si es capilar, basta aplicar frío local sobre la piel (protegiéndola
con un paño o una gasa), ya que el frío contrae los vasos sanguíneos y reduce el hematoma. Si
es venosa o arterial, tendremos que vigilar si el abdomen está sensible o rígido, si hay
sensación de mareo o desvanecimiento, palidez extrema, pulso débil o imperceptible, o si
aparecen hematomas, sangre en vómito o sangre por recto o vagina.
Ante una hemorragia exteriorizada: existen diversos tipos y formas de proceder:
 Otorragia (hemorragia en el oído): es la única que no hay que intentar detener,
puesto que si no dejamos que salga la sangre, ésta se acumula en el interior del cráneo
y puede ocasionar graves lesiones. Hay que tumbar al afectado del lado por el que se
produce la hemorragia, colocar una gasa que empape y trasladarlo al hospital.
 Epistaxis (hemorragia nasal): colocar a la persona sentada y con la cabeza inclinada
hacia delante; tranquilizarle y comprimir con dos dedos las fosas nasales durante al
menos cinco minutos. Si al levantar la compresión, la hemorragia no ha cesado, será
necesario reanudar la compresión. Cuando la hemorragia es importante, se utiliza el
taponamiento con gasa enrollada y mojada en vaselina o agua oxigenada mientras se
traslada a la persona un centro sanitario.
 Hemoptisis (hemorragia proveniente de bronquios o pulmones): colocar al afectado
semisentado (sentado con la espalda reclinada hacia atrás en un ángulo de unos 45
grados), aplicarle hielo en el tórax, conservar la materia expulsada tras los golpes de
tos y acudir a un centro sanitario.
 Hematemesis (sangre que sale por la boca proveniente de vías digestivas): colocar a
la persona afectada en posición decúbito supino (acostada boca arriba en el sueño) y
aplicar hielo en el abdomen.
 Hemorragia del ano: si son rectorragias, la sangre es de color rojo intenso, y habría
que aplicar un apósito absorbente. Si son las llamadas melenas, las heces son de color
negro y malolientes, lo que requiere un traslado urgente al hospital.
 Hemorragias vaginales: si el sangrado es abundante, consultar con un profesional
sanitario.
 Hematuria (sangre en la orina): hay que acudir a un centro sanitario.

9. Dibuje las capas de la piel

10. Quemaduras, fisiología, y primeros auxilios.


Las quemaduras son daños en los tejidos producidos por líquidos calientes, el sol, llamas,
sustancias químicas, electricidad, vapor y otras causas. Las lesiones relacionadas con la cocina
a causa de bebidas calientes, sopas y alimentos calentados en el microondas son comunes en
los niños.

Las quemaduras importantes requieren atención médica de emergencia. Por lo general, las
quemaduras leves se pueden tratar con primeros auxilios.

Son quemaduras importantes las que tienen las siguientes características:

 Son profundas; afectan a todas las capas de la piel


 Provocan que la piel se ponga seca y áspera
 Pueden tener un aspecto carbonizado o tener manchas blancas, marrones o
negras
 Son más grandes que 3 pulgadas (aproximadamente 8 centímetros) de diámetro
 Abarcan las manos, los pies, la cara, la ingle, los glúteos o una articulación
principal, o rodean un brazo o una pierna
 Están acompañadas de inhalación de humo
 Comienzan a hincharse muy rápido

Las quemaduras eléctricas, incluidas las que causaron rayos, y las quemaduras químicas
importantes requieren atención médica de emergencia. Una quemadura leve podría
requerir atención de emergencia si afecta a los ojos, la boca, las manos o las zonas
genitales. Los bebés y los adultos mayores también pueden necesitar atención de
emergencia por quemaduras leves.

Tratamiento de quemaduras graves

Hasta que llegue la ayuda de emergencia:

 Protege a la persona que se quemó para que no sufra otros daños. Si puedes
hacerlo de forma segura, asegúrate de que la persona a la que ayudas no esté en
contacto con la fuente de origen de la quemadura. En el caso de las quemaduras
eléctricas, comprueba que la fuente de energía esté desconectada antes de
acercarte a la persona que sufrió la quemadura. No intentes quitar la ropa que
esté pegada a la quemadura.
 Asegúrate de que la persona que sufrió la quemadura esté respirando. En
caso de ser necesario, comienza con la respiración de rescate si sabes cómo
hacerla.
 Quítale las joyas, los cinturones y otros elementos ajustados, especialmente
de la zona afectada por la quemadura y del cuello. Las zonas quemadas se
hinchan rápidamente.
 Cubre la quemadura. Cubre la zona, sin apretar, con una gasa o un paño
limpio.
 Eleva la zona quemada. Eleva la herida por encima de la altura del corazón, en
la medida de lo posible.
 Presta atención a los signos de choque. Los signos y síntomas incluyen piel
fría y húmeda, pulso débil y respiración superficial.

Tratamiento de quemaduras leves

Pasos a seguir en caso de quemaduras leves:

 Refresca la quemadura. Sumerge la zona en agua corriente fresca (no fría)


durante aproximadamente 10 minutos. Si la quemadura es en la cara, aplica un
paño húmedo y fresco hasta que el dolor se alivie. Para una quemadura en la
boca por alimentos o bebidas calientes, colócate un trozo de hielo en la boca
durante unos minutos.
 Quítate los anillos u otros elementos ajustados de la zona afectada por la
quemadura. Intenta hacerlo rápida y suavemente, antes de que se hinche la
zona.
 No rompas las ampollas. Las ampollas ayudan a protegerse contra las
infecciones. Si se rompe una ampolla, limpia suavemente la zona con agua y
aplica un ungüento antibiótico.
 Aplica loción. Una vez que la quemadura se haya refrescado, aplica una loción,
como alguna con aloe vera o manteca de cacao. Esto ayuda a prevenir la
sequedad y proporciona alivio.
 Venda la quemadura. Cubre la quemadura con un vendaje limpio. Envuélvela
holgadamente para evitar ejercer presión en la piel quemada. Los vendajes
mantienen el aire fuera del alcance de la zona, alivian el dolor y protegen la piel
con ampollas.
 De ser necesario, toma un analgésico de venta libre, como ibuprofeno (Advil,
Motrin IB, otros), naproxeno de sodio (Aleve) o acetaminofén (Tylenol, otros).
11. Traumas osteomusculares, que son, tratamiento y/o primeros auxilios.
Sin importar la actividad económica de la organización dentro de la identificación de peligros
siempre se identifica la presencia del peligro biomecánico para sus trabajadores, es un peligro
que siempre se encuentra presente, las condiciones biomecánicas del ser humano y su
interacción con sus actividades laborales (entorno, elementos, puesto de trabajo, etc.) hacen
que este peligro sea implícito y variará su grado de riesgo de acuerdo con las actividades y
condiciones del puesto de trabajo, así como las condiciones individuales del trabajador.

Cuando se habla de peligro biomecánico uno de los componentes fundamentales es el aparato


osteomuscular, donde encontramos el involucramiento de huesos, articulaciones y músculos,
que cumplen la labor de mantener en el cuerpo posturas, permitir movimientos y proteger a
los órganos (INSHT).

La materialización de accidentes que generen como consecuencias lesiones osteomusculares,


se puede presentar en el desarrollo de actividades laborales, por lo cual es importante poder
hacer una adecuada identificación de estos eventos y saber cómo actuar ante ellos. Se pueden
presentar traumatismos directos siendo los más frecuentes, en los que existe un choque
directo contra un cuerpo duro u obstáculo fijo, y traumatismos indirectos, en los que la lesión
se produce a distancia por efecto de palanca sobre un hueso largo, un movimiento brusco de
hiperextensión o de hiperflexión (INSHT).

Cuando estos eventos se presentan las lesiones más comunes son fracturas, luxaciones y
esguinces, principalmente, siendo prioritario para la empresa saber como actuar en caso de
emergencia para la atención de accidentes de trabajo de este tipo. A continuación,
revisaremos algunos aspectos importantes a tener en cuenta en el manejo de estos tipos de
lesión:

Tabla 1. Manejo de Fracturas


FRACTURAS

Rotura de un hueso o discontinuidad del


tejido óseo (fisura), pudiendo ser cerrada
Descripción Id imagen: 754057876
o abierta (exposición o no del hueso por
perforación de la piel)

· Dolor intenso que aumenta a la palpación


· Inflamación y amoratamiento
Síntomas
· Deformidad
· Impotencia funcional

· Evitar movilizaciones
· Valoración primaria para verificar signos vitales, valorar pulso cardiaco para
descartar la existencia de hemorragias internas
· Valoración secundaria preguntando por sensaciones, dolor, posibilidad de
movimiento, comparación de extremidades, acortamiento de estas, deformidades.
Actuación etc.
· En el caso de una fractura abierta, aplicar sobre la herida apósitos estériles.
· Inmovilización
· Tapar al paciente (protección térmica)
· Evacuación, manteniendo el control de las constantes vitales y vigilando el
acondicionamiento de la fractura

· Tranquilizar al accidentado y explicarle previamente cualquier maniobra a realizar


· Quitar todo aquello que pueda comprimir cuando se produzca la inflamación
(anillos, relojes, manillas, brazaletes, etc.)
· Inmovilizar con material (férulas) rígido o bien con aquel material que una vez
colocado haga la misma función que el rígido (pañuelos triangulares). Es importante
Inmovilización
almohadillar las férulas que se improvisen (maderas, troncos, etc.)
· Inmovilizar una articulación por encima y otra por debajo del punto de fractura
· Inmovilizar en posición funcional (si se puede) y con los dedos visibles
· Nunca reducir una fractura (no poner el hueso en su sitio)
· Evacuar siempre a un centro de atención médica

Tabla 2. Manejo de fracturas de cráneo, columna y con lesión medular

Fractura de Cráneo Fractura de Columna Lesión Medular

Síntomas · Hematoma periorbitario o · Síntomas de fractura · Hormigueos en


retroauricular · Sensibilidad y movilidad extremidades
· Salida de líquido
cefalorraquídeo · Pérdida de sensibilidad
Síntomas de lesión del sistema · Parálisis
nervioso: · Pérdida control de
· Alteración de la conciencia conservada esfínteres
· Amnesia retrógrada · Alteración en
· Convulsiones respiración y pulso
· Reacción pupilar alterada · Priapismo
· Vómito en escopetazo

· Evitar movimientos
· Control y garantía de signos
· Control de signos vitales
vitales · Evitar movimientos
· Exploración de cabeza a
Actuación · Evacuación a centro de · Inmovilización en
pies
atención medica bloque
· Evacuación en plano
· Control de vómitos
duro y vehículo adecuado

Tabla 3. Manejo de luxaciones y esguinces

LUXACIONES ESGUINCE

Son lesiones articulares, bien sea de los


ligamentos al producirse una distensión
debida a un movimiento forzado, esto da
Descripción
lugar al esguince, o bien sea por la salida
de un hueso de su cavidad natural, dando
lugar a la luxación.

· Dolor
· Inflamación y amoratamiento · Dolor,
Síntomas
· Deformidad · Inflamación
· Impotencia funcional

· Evitar movilizaciones · Aplicar frío local


Actuación · Inmovilizar · Inmovilizar
· Evacuar · Evacuar

12. Vendajes
Los vendajes son una de las técnicas más concurridas para curar y prevenir ciertas lesiones que
nos surgen en nuestro día a día, como por ejemplo una esguince en el tobillo, una herida o
quemaduras. Los diferentes tipos de vendajes se utilizan para una acción en concreto aunque
su finalidad siempre es la misma: reforzar aquellas zonas afectadas para protegerlas de
posibles infecciones y bloquear o limitar los movimientos para prevenir un grado mayor de
lesión.

Tipos de vendajes medicinales


Los principales tipos de vendajes que vamos a explicarte en este artículo son aquellos que más
utilizan los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería en su día a día.

Vendaje circular
La principal función de este tipo de vendaje es proteger o sujetar una parte en concreto del
cuerpo. Para aplicarlo simplemente se debe dar vueltas circularmente sobre la zona que
quieres proteger y sobre el mismo vendaje cuando este finalice una vuelta completa.

Vendaje espiral
Por regla general este vendaje se utiliza para proteger o comprimir extremidades con vendas
elásticas y cubre dos tercios de la vuelta anterior. Se inicia desde la parte inferior de la
extremidad ascendiendo hasta cubrirla hasta la zona óptima.

Vendaje espiga
Se suele utilizar para miembros inferiores aunque se puede utilizar en ciertas ocasiones para
los superiores. La finalidad de este vendaje es comprimir y beneficiar el retornos venosos de
la zona a vendar. Para realizar el vendaje se utiliza la misma técnica que en el vendaje en
espiral con la diferencia que vamos retrocediendo en cada giro superponiendo cada vuelta.

Vendaje recurrente
Este vendaje se usa en heridas en la cabeza, para fijar apósitos o cubrir muñones y su función
es la de proteger, sujetar y comprimir. Para realizar este vendaje primero se debe realizar dos
vueltas circulares para después pasar la venda en perpendicular con la zona afectada para
posteriormente fijar con otra vuelta circular.

Vendaje en ocho
Se utiliza para aquellas zonas que necesitan cierta movilidad como tobillo, rodilla, hombro o
muñeca. Para aplicar este vendaje el paciente deberá de colocar la articulación en posición
funcional, después se efectúa una vuelta circular en medio de la articulación para
posteriormente dar dos vueltas circulares en la parte superior y luego dos en la parte inferior
pasando siempre por la parte posterior de la zona central

13. Que son las lipotimias y/o desmayos, causas y primeros auxilios.
Son pérdidas transitorias del conocimiento y del tono muscular. Se deben a una disminución
del riego sanguíneo de todo el cerebro, de inicio rápido, duración corta y recuperación
espontánea completa. Lo normal es que se recuperen rápido. A veces pueden quedar síntomas
residuales, como sensación de fatiga, dolor de cabeza o malestar durante horas.
• En la lipotimia o desmayo el niño nota que se va a desmayar y se recupera rápido.
• En el síncope la caída al suelo es brusca y tarda algunos minutos en recuperarse. Puede
deberse a problemas cardiacos. Otras causas de pérdida de conciencia que no son debidas a
una disminución del riego cerebral global y transitoria, como por ejemplo las causas
neurológicas (epilepsia, migraña, traumatismo craneoencefálico, accidente isquémico
transitorio…), las causas metabólicas (hipoglucemia, anemia, alteraciones electrolíticas…) y las
intoxicaciones (por fármacos, drogas, monóxido de carbono…), no se pueden definir como
síncope.

Según la causa que produce el síncope, hay varios tipos:


• Síncope vasovagal: es el más frecuente. Suele tener un desencadenante previo (visión de
sangre, dolor, condiciones calurosas…). Los pacientes notan síntomas que les avisan antes de
perder la conciencia (visión borrosa, incapacidad para pensar con claridad, mareo, palidez,
sudoración, bradicardia…). Tras ello pierden el conocimiento y el tono muscular. Casi siempre
dura pocos segundos. Se recuperan totalmente de forma espontánea.
• Síncope por hipotensión ortostática: hay una disminución anormal de la presión arterial al
ponerse de pie. El único síntoma que notan previo al síncope es la “sensación de mareo”.
• Síncope de taquicardia ortostática postural: aumenta la frecuencia cardiaca en los diez
primeros minutos de estar de pie, acompañado de inestabilidad de la presión arterial, con
síntomas similares al síncope vasovagal. Son chicos que tienen “intolerancia a estar de pie”,
con intolerancia al ejercicio, mareos inespecíficos, episodios de palpitaciones, etc.
• Síncope situacional: se desencadena en circunstancias concretas: Tos, estornudos. 
Miccional: antes, durante o tras la micción, generalmente nocturno y más frecuente en
varones.64 Grupo Educación para la Salud EDUCACIÓN PARA LA SALUD MANEJO PRÁCTICO DE
LOS PROBLEMAS DE SALUD PEDIÁTRICOS MÁS FRECUENTES CONSEJOS PARA EL
PROFESORADO Y LOS CUIDADORES ESCOLARES  Estimulación gastrointestinal: defecación,
dolor abdominal, tragar…  Estiramiento o arreglo del pelo: al peinarse.  Postesfuerzo físico:
tras haber cesado el ejercicio. Tiene relación con la hidratación inadecuada, el calor, la estasis
venosa en los músculos de las piernas. Para evitarlo, se recomienda no parar la actividad física
bruscamente.  Otros: con la risa, al levantar pesas, etc.
• Síncope relacionado con el ejercicio: obliga siempre a descartar trastornos subyacentes,
como cardiopatías y/o arritmias. Hay dos subtipos:  Síncope postesfuerzo: previamente
comentado.  Síncope vasovagal de esfuerzo: durante el ejercicio físico. Es poco frecuente. Es
imprescindible estudiarlo.
• Espasmos del sollozo: causa más frecuente de síncope entre los cero y los cuatro años de
edad. Tipos:  Pálidos: desencadenados por un susto o traumatismo leve. No existe llanto o es
muy breve. Pierden el conocimiento con palidez llamativa e hipotonía, pudiendo acompañarse
de posterior rigidez y sacudidas mioclónicas.  Cianóticos: tras una contrariedad. El llanto suele
ser intenso. Se produce la pérdida de conocimiento con coloración azulada importante,
hipotonía y a veces sacudidas mioclónicas.
• Síncope cardiaco: se debe una cardiopatía y/o arritmia cardiaca. Puede causar muerte
súbita.

¿Cómo actuar ante un desmayo?


1. Evitar las situaciones que le causan los síncopes al niño. Por ejemplo, no hay que
incorporarse bruscamente cuando se está sentado o tumbado.
2. Cuando el niño empiece a notar que se marea, debe sentarse o tumbarse enseguida, para
evitar el síncope y la caída.
3. Debe respirar lenta y profundamente.
4. Aflojar las ropas, facilitar la ventilación del aula, o poner a la sombra si es en el exterior.
5. Una vez se ha mareado, no se debe levantar al niño. Debe quedarse tumbado 10-15
minutos o lo que necesite.
6. Se pueden subir las piernas unos 30° para facilitar el retorno de la sangre al corazón.
7. Si tiene náuseas, poner la cabeza de lado para que respire mejor y por si vomita.
8. A veces el niño desmayado deja de respirar durante unos segundos y se pone morado. A la
vez, puede ponerse rígido e incluso tener contracciones musculares repetidas. Es indistinguible
de una crisis epiléptica, pero cede sola en pocos segundos y enseguida recupera el
conocimiento, cosa que no le pasa al epiléptico.
9. Cuando vuelve en sí, suelen querer levantarse enseguida. Pueden marearse de nuevo. Hay
que tranquilizarles. Se deben levantar poco a poco. Luego sentarse con la cabeza baja, luego
sentarse normal y finalmente andar. Este proceso puede durar hasta 15 o 20 minutos.
10. Cuando el niño está consciente e incorporado, le podemos dar bebidas azucaradas para
que se recupere mejor.
11. Si no se recupera de inmediato, hemos de actuar como en una parada cardiaca y hacer
maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y llamar al Servicio de Emergencias.

14. Dibuje las áreas donde se realiza la toma del pulso, valores tensión arterial
Forma en que se realiza el examen
El pulso se puede medir en zonas por las cuales la arteria pasa cerca de la piel. Estas incluyen:
 La parte posterior de las rodillas
 La ingle
 El cuello
 La sien
 La parte alta o la cara interna del pie
 La muñeca
Para medir el pulso en su muñeca, coloque sus dedos índice y medio sobre la parte anterior de
la muñeca opuesta, debajo de la base del pulgar. Presione con los dedos hasta que sienta el
pulso.

Para medir el pulso en el cuello, coloque los dedos índice y medio al lado de la manzana de
Adán en la depresión ligera y suave. Presione suavemente hasta que localice el pulso.

Nota: siéntese o acuéstese antes de tomar el pulso del cuello. Las arterias del cuello en algunas
personas son sensibles a la presión. Se puede presentar desmayo o disminución de los latidos
cardíacos. Asimismo, no tome los pulsos en ambos lados del cuello al mismo tiempo. Hacer
esto puede reducir el flujo de sangre a la cabeza y llevar a que se presente desmayo.

Una vez que encuentre el pulso, cuente los latidos durante 1 minuto completo. O durante 30
segundos y multiplique por 2. Esto le dará los latidos por minuto.

PRESION ARTERIAL
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a
medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza
para describir la presión arterial alta.
 una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la
mayoría de las veces.
 Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión
arterial son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
 Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el
valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

15. Explique que es paro cardiorrespiratorio, causas, fisiología y primeros auxilios


El paro cardíaco repentino consiste en la interrupción súbita de toda la actividad del corazón
debido a un ritmo cardíaco irregular. La respiración se detiene y la persona queda
inconsciente. Si no se trata de inmediato, el paro cardíaco repentino puede llevar a la muerte.

El tratamiento de emergencia del paro cardíaco repentino incluye reanimación


cardiopulmonar (RCP) y descargas eléctricas al corazón con un dispositivo llamado
desfibrilador externo automático. Se puede sobrevivir con una atención médica correcta y
rápida.

Síntomas

Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y graves, e incluyen los
siguientes:

 Colapso súbito

 Falta de pulso

 Falta de respiración

 Pérdida del conocimiento

A veces, se producen otros síntomas antes del paro cardíaco repentino. Entre estos, se
podrían incluir los siguientes:

 Molestia en el pecho.

 Falta de aire.

 Debilidad.
 Corazón que late rápido, con aleteo o fuertes palpitaciones, lo que se conoce
como palpitaciones

Un cambio en la actividad eléctrica del corazón provoca un paro cardíaco repentino. El cambio
hace que el corazón deje de bombear sangre, por lo que no llega el flujo sanguíneo al cuerpo.

Cómo late el corazón

Para entender un paro cardiaco repentino, puede ser útil saber más sobre el sistema de
trasmisión señales del corazón.

Las señales eléctricas del corazón controlan la frecuencia y el ritmo de los latidos. Si las señales
eléctricas son defectuosas o excesivas, el corazón puede latir demasiado rápido, demasiado
lento o de forma descoordinada. Los cambios en los latidos del corazón se denominan
arritmias. Algunas arritmias son breves e inofensivas. Otras pueden derivar en un paro
cardiaco repentino.

Afecciones cardíacas que pueden desencadenar un paro cardíaco repentino

La causa más común del paro cardíaco repentino es un ritmo cardíaco irregular llamado
fibrilación ventricular. Las señales rápidas y erráticas del corazón provocan que sus cavidades
inferiores tiemblen sin sentido en lugar de bombear sangre. Algunas afecciones cardíacas
pueden aumentar la probabilidad de tener este tipo de problema del ritmo cardíaco.

Sin embargo, las personas sin enfermedades cardíacas conocidas pueden tener paros cardíacos
repentinos.

Algunas de las afecciones cardíacas que pueden provocar un paro cardíaco repentino son:

 Enfermedad de las arterias coronarias. El paro cardíaco repentino puede producirse si


las arterias del corazón se tapan con colesterol y otros depósitos, lo que hace que se
reduzca el flujo sanguíneo al corazón.

 Ataque cardíaco. Si se produce un ataque cardíaco, a menudo como consecuencia de


una enfermedad grave de las arterias coronarias, este puede desencadenar la
fibrilación ventricular y el paro cardíaco repentino. Además, un ataque cardíaco puede
dejar zonas de tejido cicatricial en el corazón. Este tipo de tejido puede provocar
cambios en los latidos del corazón.

 Agrandamiento del corazón conocido como miocardiopatía. Esta afección suele


producirse cuando las paredes del músculo cardíaco se estiran. El músculo cardíaco se
agranda o engrosa.

 Enfermedad de las válvulas cardíacas. La pérdida o el estrechamiento de las válvulas


cardíacas pueden llevar al estiramiento o engrosamiento del músculo cardíaco.
Cuando las cavidades se agrandan o debilitan debido a la tensión provocada por una
válvula estrecha o con pérdidas, existe un mayor riesgo de desarrollar un problema del
ritmo cardíaco.

 Problema cardíaco presente al nacer, llamado defecto cardíaco congénito. El paro


cardíaco repentino en niños o adolescentes suele deberse a un problema cardíaco de
nacimiento. Los adultos que se han sometido a una cirugía de reparación para un
defecto cardíaco congénito también tienen un mayor riesgo de paro cardíaco
repentino.

 Síndrome de QT largo y otros problemas de señalización del corazón. Algunas


afecciones como el síndrome de QT largo y el síndrome de Brugada hacen que el
corazón lata de forma descontrolada. Si el ritmo cardíaco no se restablece
rápidamente, puede producirse la muerte súbita. Los jóvenes con el síndrome de QT
largo corren un mayor riesgo de muerte súbita.

16. Explique Maniobra de Heimlich

Una persona que se está atragantando no puede hablar, toser ni respirar, y podría ponerse de
color gris o azulado. La maniobra de Heimlich puede ayudar a sacar la comida o el
objeto. ADVERTENCIA: No intente la maniobra de Heimlich a menos que esté seguro de que la
persona se está atragantando.

Si la persona no puede respirar, toser ni hacer sonidos:


 Párese o póngase de rodillas detrás de la persona y rodéela con sus brazos alrededor
de la cintura. Si la persona está de pie, coloque una de sus piernas entre las piernas de
la persona para que la pueda sostener en caso de que ésta se desmaye.
 Forme un puño con una mano. Coloque el puño con el lado del pulgar contra el vientre
de la persona, justo arriba del ombligo pero muy por debajo del esternón. Vea la
imagen A.
 Agarre su puño con la otra mano. Dé una compresión rápida hacia arriba en el
abdomen. Esto puede provocar que el objeto salga expulsado. Es posible que necesite
utilizar más fuerza para una persona más grande y menos para un niño o para un
adulto de baja estatura. Vea la imagen B.
 Repita la compresión hasta que salga el objeto o la persona se desmaye.

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