El test de inteligencia infantil de Florence Goodenough es un test de dibujo de la figura
humana que sirve para evaluar la inteligencia general o el nivel mental del niño. Fue diseñado en 1926 por la doctora Florence Laura. Goodenough, psicóloga y profesora estadounidense de la Universidad de Minnesota que estudió inteligencia infantil y diversos problemas en el campo del desarrollo infantil. En la década de 1960, Dale B. Harris, realizó una revisión y actualización bajo la supervisión de Goodenougn ampliando, de manera alternativa, a tres dibujos la aplicación: dos personas de distintos sexos y un dibujo de sí mismo. A pesar de que no niega que un dibujo pueda mostrar elementos de personalidad, Harris afirma que su mejor función es la de mostrar rasgos conceptuales y de inteligencia. Esta prueba ha tenido un lugar muy importante entre los especialistas para conocer estos elementos en los niños. Cuando el especialista analiza la figura humana hecha por el niño, entre otros aspectos puede determinar si la evolución mental de un niño va acorde con su edad. El test de la figura humana de Goodenough es considerado un instrumento muy rápido y eficiente para determinar la inteligencia en los niños, tanto de forma individual como colectiva, y los psicólogos y educadores lo han elegido como uno de sus métodos de evaluación preferidos. Esta prueba para la evaluación de la inteligencia infantil, conserva algunos aspectos de las investigaciones originales y adaptaciones de los últimos estudios de psicología del dibujo infantil, por lo que es considerada muy completa. Además, este tipo de test de inteligencia y personalidad para niños es muy bien recibido por ellos, ya que una de las actividades que más disfrutan es dibujar. Los criterios más recientes sobre la medición de la inteligencia de los niños, han asegurado la validez y la fiabilidad de este test. La confiabilidad se ha establecido en un rango de .86 a .92 y la validez se ha medido a través de la validación de criterio, con correlaciones altas. Fundamentos del test de inteligencia de Goodenough Todo niño, al realizar un dibujo de la figura humana, no solo traza aquello que ve sino que dibuja aquello que sabe del cuerpo humano, asociando y analizando los rasgos físicos reales con el dibujo que realiza. El conocimiento del niño respecto de la figura humana aumenta considerablemente en virtud de su evolución cognitiva, es decir de su madurez mental y esto lo refleja en el dibujo de la figura humana. Por ejemplo, sabe que los ojos se encuentran sobre la nariz, que la figura humana tiene una nariz, dos brazos, dos piernas, etc. Por otra parte, cada niño realiza una selección de los elementos y la disposición de estos en el dibujo, así como también la posición y el tamaño para cada parte del cuerpo. Además los niños al dibujar deben dejar de lado y abstraer partes del objeto que están representando, por eso es tan importante la figura humana en el dibujo para niños. Los fundamentos del test de inteligencia de Goodenough, indican que en el acto de dibujar la figura humana el niño debe activar diversos recursos mentales, como los que mencionamos a continuación: - Estimar y elegir los elementos característicos. - Relacionar los rasgos gráficos con el objeto real. - Considerar los componentes de la figura que va a representar. - Reducir y simplificar las partes del objeto de la representación. - Razonar las relaciones espaciales, como la posición, bidimensionalidad. - Coordinar y adaptar su trabajo viso-manual con el concepto de que va a representar. - Aclarar juicios sobre las relaciones cuantitativas, como la proporcionalidad o la intransparencia. Edad de aplicación del test de Goodenough El test de Goodenough se recomienda realizarlo entre los 4 y los 10 años, sin embargo y según la apreciación del especialista, se puede emplear en niños entre los 3 y 11 hasta13 años si los niños presentan evidentes dificultades intelectuales. Aplicación del test Existen tres formas de aplicar y calificar el test: 1. La versión original de Goodenough, que es la que aprenderemos en la materia. 2. La versión alternativa de Harris, solicitando tres dibujos: de un hombre, de una mujer y de sí mismo. Cada dibujo tiene su serie de reactivos dependiendo del sexo: 73 para varones y 71 para mujeres. Harris recomienda sólo utilizar los dos primeros dibujos para obtener la edad mental, pues considera que el dibujo de sí mismo tendría más valor proyectivo para analizar cuestiones de personalidad, pero queda a decisión del especialista utilizarlo para, igualmente, promediar su calificación junto con la obtenida en los otros dos dibujos. El dibujo de sí mismo se califica con los reactivos de acuerdo con el sexo con el que el niño o niña se identifique. 3. La escala cualitativa, a partir de 24 dibujos muestra con los cuales se comparan y califican los dos o tres dibujos hechos por el niño. Esta forma de calificación es más rápida pero menos exacta y se sugiere cuando sólo se quiera obtener una valoración general de la capacidad intelectual del niño La aplicación puede realizarse en grupo o de forma individual. Con los niños preescolares y aquellos de cualquier edad que tengan alguna dificultad clínica (problema conductual, de lenguaje, etc.) deben ser examinados de forma individual. Para realizar el test de Goodenough o test de la figura humana con los niños, les damos una hoja de papel tamaño carta, un lápiz del número 2 y un borrador. No se deben usar hojas transparentes ni lápices de colores. Se sienta al niño en el pupitre o en la mesa del examinador (cuando es individual), solamente provisto del material señalado, sin nada cerca que permita distraerlo o copiar. Por ello, cuando la aplicación es colectiva, se debe evitar la copia pidiendo a los alumnos que guarden sus libros, figuras, etc. Se les da la siguiente consigna: “En esta hoja debes dibujar la figura de un hombre, lo mejor y más completa que puedas. Trabaja con cuidado y utiliza el tiempo que quieras. Espero que este dibujo sea el mejor”. Para facilitar el máximo esfuerzo de los niños, la actitud del examinador es muy importante, por lo que debe mostrar en todo momento una actitud simpática y afectuosa, y se les exhorta a hacer el dibujo con toda la dedicación, el esfuerzo y el esmero que les sea posible y sin apuros. Si un niño tiene alguna pregunta sobre algo específico del dibujo, debemos orientarlo a que lo haga bajo su propio criterio: “háganlo como ustedes crean o quieran” . Por ejemplo, si tiene preguntas como si en vez de hacer un hombre hace una mujer, si es adulto o chico o si puede dibujar más de una persona, etc. Cuando la aplicación es colectiva, recorra el cuarto o el aula mientras los niños trabajan. Verifique el cumplimiento de la consigna. Impida que los niños exhiban o comenten sus dibujos. En tal caso diga: “Nadie debe motrar o hablar ahora sobre su dibujo. Esperen a que todos hayan terminado”. No se debe criticar ningún dibujo. Estimule en forma general: “Están trabajando muy bien” o “Me gustan mucho sus dibujos”, etc. Evite toda sugerencia, no indique errores u omisiones y a toda pregunta responda siempre: “Hazlo como tú quieras”. Si el niño llega a estropear el papel con borraduras, déle otra hoja. Si un niño dibuja sólo un busto o dibuja otra co, pídale que haga otro dibujo con un hombre completo. Si dibuja a un hombre de espaldas, pídale que haga otro que no esté de espaldas. Si un niño hace más de un dibujo, escoja el mejor para evaluarlo. Si hace comentarios sobre la forma en que va desarrollando su trabajo, permítaselo si la aplicación es individual, pero en situación de grupo, amable pero firmemente indíqueles que luego hacen comentarios, cuando todos terminen. Calificación El test consta de 51 ítems que evalúan ciertos detalles o características del dibujo como las proporciones, el tamaño del tronco, cabeza, brazos, piernas, ojos y otras partes del cuerpo. De igual manera se valora la bidimensionalidad del dibujo asi como la no presencia de transparencias, eso quiere decir que no se deberían dibujar órganos como el corazón o el cerebro que se ven como si la figura fuese transparente; en algunos niños pequeños se acepta la transparencia como normal. También es considerada la coordinación viso-motora, es decir los rasgos de coordinación entre el ojo y la mano del niño. Para calificar los dibujos, se dividen en dos tipos: dibujos clase A y dibujos clase B. En los dibujos clase A el puntaje total es 0 o 1. Es 0 cuando el dibujo es solamente garabateo sin intención ni control y se da 1 cuando aparece ya cierto nivel de control y las líneas tienen un propósito. Los dibujos de este tipo con frecuencia son cuadrados, triángulos o círculos primitivos y deberá hacerse siempre una encuesta al niño para indagar qué es lo que dibujó de la figura del hombre, para poder deslindar si pertenece a una clase o a otra. En los dibujos de la clase B quedarán incluidos todos aquellos que, por rudimentarios que sean tratan de expresar, gráficamente, la figura humana. La presencia de cada detalle especial tiene un valor positivo de 1. Nunca se darán medios puntos El que el dibujo del niño tenga o no los criterios especificados, su ausencia o presencia, se deben señalar en la hoja de calificación que se anexa más adelante. La hoja se califica señalando la presencia o ausencia de cada uno de los 51 ítems y acreditando un punto por cada ítem que se presente en el dibujo. Se cuenta el total de puntos y este es el puntaje total de la prueba. Con este puntaje comenzamos el proceso de interpretación (o significado), de ese puntaje. La descripción de calificación de cada ítem se señala a continuación: Cómputo, Evaluación e Interpretación CLASIFICACIÓN PARA EL DIAGNÓSTICO DE INTELIGENCIA SEGÚN WISC