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b.

uis Carlos Lambaré


Biblioteca Personal

Samuel E.·Wcildron

Exposición de la .·
Confesión ·
e·autista· de Fe
de
1JI]08 .·
'.

ep~:-· __..;....;,_;;;.;.Evan;;;.-;.g~~~;;,;;;ica;;..;;~P~re=ss
© EVANGELICAL PRESS 1989
Título Original ~ la obra: A modero exposition of the 1689 Baptisi
Confession of Faith

Primera edición en español: 1997

© EVANGELICAL PRESS, 1997 para la versión española


Traductor: Demetrio Cánovas Moreno

BA = BibUa de las Américas ..


NVI = Nueva Versión Internacion~ .

ISBN O85234 396 5

Impresión:
IMPRESORA SALADIN, C. por A, ·

República Dominicana
Pri~ted in Í)o1llinican R~pubiic

. ' - ' . ' :, .· .

Av. lsabelAguiar No. 113, Zona1nd.Herrera, Tel.: (809)530-0101, ·


Fax: (809)530-0535, E-mail.: saladili.cxa@codetel.net.do •
SantoDomingo, República Dominicana. · ·
A mi esposa Charlene, mis hijos
y mi iglesia '
..
Una palabra de reconocimiento

Una gran parte de la honra por cualquier valor que tenga este
manuscrito debe darse a tres partes. Sin las grandes, luminosos y
· bíblicas ideas de los ancianos de la Iglesia Bautista Reformada de
Grand Rapids y de mi muy estimado copastor, el Sr. Jim Hufstetler,
esta obra probablemente nunca habr' a sido concebí&.
Tambien estoy agradecido por la laboriosa dedicación en la tarea
de redacción de la secretaria de nuestra iglesia, la Sra. Jane Borduin,
y .mi copastor, el Sr; David Merck

SamWaldron
. Índice

PrÓlogo a la edición española· .. 11


·IntrodUcción: La legitimidad y uso de las confesiones 14
l .. De las Santas Escrituras · 1 29
2, De Dios y de la Santa Trinidad 58
3. Del decreto de Dios 65
4. De la ereación 79
5. De la divina providencia • 91
6. De la Caí~ del hombre, del pecado .Y su castigo 97
7. Delpacto de Dios 110
· 8. De Cristo el Mediador 128 ·
.9. Del libre albedrío 143
10.. ·Delllanlamiento eficaz 152
11. De la justificación 159
12.. De la adopción · 169
13. De la santificación 178
14. De la fe salvadora 188
15. Del arrepentimiento para·vida y salvación 200
16. De las buenas obras - 211
17. De la perseverancia de los santos ,. 220
18. De la s~guridad de la graciay de la salvación 230
19. ~htey de Dios . 238
20. néí ~v~gelio y del alcance de- su gracia 248
21. De la libertad c_ristiana y; de la libertad de conciencia . 258
22. De la adoración religiosa y del día de reposo 269
10 . Exposición de la Confesión Bautista de _Fe de 1689

23. ne ios jm:amentos y votos .lícitos 282


'24. De las autoridades civiles 288
25.. Del matrimonio 302
26 De la Iglesia 309
27. ,De la comunión de los santos 335
28. Del bautismo y la Cena delSefior 341
29. Del bautismo. 348
30. De la Cena del Señor 363
31. Del estado del hombre. desP!lés de la muerte y de la 378 .
resurrección de los muertos
32. Del juicio. final 417 .
Apéndice A:
Las fuentes de la Confesión Bautista de 1689 427
ApéndiceB:
Visión de conjunto y desarrollo de la Confesión de Fe de
1689 436
Preguntils para estudio 438
Referencias·. 472
Prólogo a la edició_n española

Así dice el SEÑOR:


'Paraos en los caminos y mirad,
y preguntad por l~ senderos antiguos-..
cuál es el buen camino, y andad por él;
y hallaréis descanso para vuestras almas.
Pero dijeron: '"No andaremos."'

-Jeremías 6:16 (La Biblia de las Américas)

Considero un gran privilegio el escribir este prólogo a la primera


edición castellana de A Modem Exposition of the 1689 Baptist
Confession of Faith del Pastor Sam Waldron.
· Las Escrituras registran el hecho de que hay ciclos de progreso
espiritual y declive espiritual entre el pueblo de Dios. Estos ciclos se
ven·tanto en la comunidad del Antiguo Pacto como ~bién en la
· comunidaddelNuevo Pacto. Los períodosdedeclivespnsiempre un
llamado a la humillación, al arrepentimiento y a la oración por _una
intervención divina. Estas disciplinas espirituales tienen que ser
seguidas por una intensa labor de reforma (véase el libro de
Nehemías como un ejemplo vívido de este patrón). Los períodos de
avivamiento, refoÍmay progresodelacal~Si~;de Dios enla'l'ierra son
· un .llamado a la acción •de gracias,. la alabanza y la· dedicación
renovada a propagarypreservarestos nuevos progresos espirituales.
~Hay evidencias abundantes de que Dios está llevando a muchos
en_ nuestros ·días a un. redescubrimiento del rico entendimiento
doctrinal y práctico de las Escrituras compartido por_ nuestros_
·antepasados· espirituales. Solamente tal clase de regreso a 'los
sendetosantiguos' habría producido tanto lademandaporellibrodel
·. PastorWaldron como un autor de la estatura del Pastor W aldron.
Sin embargo, es motivo de intensa alabanza a Dios que este
12 Exposici6n de la Corifesi6n Bautista de Fe de 1689

regreso a los 'senderos antiguos' no sólo va ocurriendo en el inundo


de habla inglesa, sino que Dios está llevando a muchos dentro del
mundo hispano a apreciar 'los senderos antiguos' también. Nos ha
sido de . gozo el tener alguna participación en la nutrición y ~1
desarrollo de una iglesia de habla hispana en nuestra área que está
comprometida sin reservas con la Confesión de Fe de 1689 como su
·ñorma doctrinal~ Es~ asamblea concreta, la Iglesia Bautista
RefonnadadeNorthBergen,NewJersey,bajoelliderazgodelPastor
Eugenio Piñero, ha sido a su vez usada grandemente por Dios en la
labor de transmitir esta rica herencia doctrinal a otras
congregaciones de habla hispana, tanto mediante ·ia difusión de
literatura como por el ministerio viviente de la Palabra de Dios. ·
Ha sido motivo de gozo para mí yparaalguD.osdeiniscoancianos
el presenciarpersonalmentecongregacioriesen el mundo hiSpano en
que las verdades incorporadas en la Confesión de Fe de 1689 son.
tiernamente amadas y fervoro~entepropagadaspor hombres de
Dios, hombres que manifiestan las virtudes y los dones requeridos
para aquellos que verdaderamente son los dones del Cristoaseendido
a su lglesia·(véase Efesios 4:8-11). Además, estas verdades van
formando las vidas de estas iglesias concretas en témrlnos de su
adoración, predicación, evangeüsmo y vida congregacionaL
Personalmente sé de unaiglesiaenla RepúbücaDominicanaenque
aproximadamente 150 personas se han reunido una vez ala semana.
·'durante un aiío entero para estudiar la Confesión de Fe de 1689 como
parte de los requisitos y la preparación p~ la admisión como
miembro de la Iglesia. ·
El libro del Pa&tor W aldron es singularmente apto para tal uso en
particular. Su presentación se presta nafuralmente al estudio
individual o pór grupo. Su texto inipreso de la Confesión de Fe, su
·claro bosquejo de las secciones pertinentes de la Confesión, y su
sólida eiposición bíblica e histórica del contenido de la Confesión
proporcionan una herramienta ya ·.preparada para enseñar la
Confesión' en el contexto de un aula o predicarla como parte del
ministerio regular de nuestro púlpito. ·
. Quisiera instar vehementemente a cada lector a considerar
~uidadosaniente elcontenidO'detamtroducción del Dr. RobertPaul
·· Martín~ enquepresentamgunas perspectivas vitales concernientes al
lugar de las confesiones de fe en la vida de la Iglesia, y en que
responde a·· algunas de las objeciones más comunes al uso de una
conf~ión de fe; . · ·
Prólogo a la edición española 13

Los editores deben ser elogiados pOr s1.l visión al emprender la


tarea de preparar este libro para su uso~n elmundo dehablabispana.
Que la gran Cabeza de la Iglesia use este libro poderosamente para
el progreso de su reiho en esta generación y en las subsiguientes, en
caso de que nuestro Señor demore su venida. Con · oración
encomendamo. . s.· este libro. ala bendición.·.de· Di.. os y el e.nriquec.
. inn.• ento
.dé su pueblo que, cuando leelasEscrituras enelidiomaespa.ií.oly lee
libros que, como éste, exponen la enseñanza bíblica claramente, está
oyendo a Dios hablarle: a cada uno en su propia lengua (Hch. 2:8).

Albert N. Martin
Pastor de la Trinity Baptist ChorCh
Montville,New Jersey, EE.UU•.
Agostp·de '1992·
Introducción
La legitimidad y uso de las
confesiones · ·

El año 1989 marcael300 aniversano de1a publicación de la Segunda


Confesión de Londres (también conocida como la Confesión de la
Asamblea o La Confesión Bautista de Fe de i689. Si bien fue escrita
··.Y publicada anónimamente en 1677. tras la ascensión de Guillermo
y María al trono de Inglaterra y la Ley de Tolerancia. losbautistas
particulares de In§laterrasereunieron en asamblea pública. fmnaron
la Confesión y la volvieron a publicar·para la consideración del
público cristiano. La Confesión de Westminsterde1647 fue utilizada
como la estructura básica de la Segunda Confesión de Londres, si
bien con modificaciones. Algunas de estas modificaciones fueron
obra de los que redactaron la confesión; otras sé adoptaron a partir
de la Declaración de Saboya publicada por los independientes en
1658 y de la Primera Confesión Bautista de Londres de 1644. El
propósito de este método fue ttíostrar, siempre que fuera posible, la
continuidad de la fe que existía entre los bautistas particulares y sus
otros hermanos reformados en Gran Bretaña. En la actualidad. los
bautistas reformados tienen en alta estimala Segunda Confesión de
Londres y muchas de las iglesias continúanconsiderándOlaco~o su
declaración oficial de fe.
El entusia8mo que muchos sienten hacia las grandes confesiones
reformadas, sin embargo, nóes compartido por todos. Por desgracia,
vivimos en una era que no tiene en cuenta los credos o que está aun
en co~tfa ~ los mismos, y que está marcada por el relativismo
existeneiahel.antiautoritarismo y. el aislacionismobistórico.Muchos ·
cristianos ¡)rofesantes c911sideran los credos y las confesionesde fe
como tradicion~humanas, preceptos de hombre~. meras opiniones
religiosas. Hablando acerca de su tiempo, Uoratius Bonar. dijo:
· 'Cada nueva expresión de escepticismo, especialmente sobre temas
Introducción: La legitimidad y usp de las confesiones 15

religiosos, y por parte de hombres nominalmente ''religiosos", es


saludada como otro bramido de esa tormenta que hade enviartodos
los credos al fondo del mar; se observa el flujo de la marea no por la
aparición dela verdad por encima de las aguas, sino por la inmersión
del dogma. Nada se objeta a cualquier libro o doctrina o credo que
deje a los hombres enlibertad de. adorar el dios que quieran; pero a
cualquier cosa que ·de~rmine. su relación con Dios, que infiera su
responsabilidad por su fe, que implique que Dios ha anunciado
autoritativaniente lo que se ha de creer, se objeta con.protestas en
nombre de la libertad injuriada' (1).
Nos preguntamos qué d4íaBonar hoy. Aquellos que defienden a
conciencia las grandes confesiones refonnadas son considerados
como anacrónicos, si noconio ene~gos de la fe y de lalglesia. En
algunos círculos somos ·censurados y· evitados; y. si· intentamos
convenceraotr()s de los beneficios de un cristianismo confesional y
de los peligros dellatitudinarismo doctrinal, senos estigmatiza como
si estuViéramos infectados de 'credismo' progresivo, el equivalente
. ·teológico y eclesiásticodelalepra.Ensemejanteclima, es importante
que los que amamos las confesiones refonnadas tengamos ideas
claras acerca de la legitimidad de las confesiones y de sus muchos
usos beneficiosos.

A. La legitimidad de,las confesiones

La Biblia dice que la Iglesia es 'collliilmly'baluarte de la verdad' (1


Ti. 3: 15). Bltéi'IDjnostulos. (columna) se_refiere a una columna que
sostiene un edificio;y hedraioma (baluarte) se refiere a la base o
fundamento de una estructura. La 'verdad' a que se refiere el texto
es la revelación que Dios hizo a los hombres, esto es, esa revelación
espeeial que . cómenzó- en el Edén y que concluyó con el
establecimiento del Núevo Pacto, esa revelación que tiene como su
centro focal 'el misterio-delapiedad', el Evangelio de Jesucristo (1
Ti. 3:16). .
Al llamar a la Iglesia 'columna y baluarte de la verdad' ,la Biblia
nos enseña que la revelación que Dios ha dado parála salvación de
a
los bombres.ha sido confiada ala Iglesia, esto e8, una i:.iJ.stitución
quefuedesígnadayplai:teadaporDiospara:conservarpuralaverdad,
para d,efenderla contra el error y contra los ataques de sus enemigos,
y encomendarla, sindiluirni adulterar, alas generaciones futuras. La
Iglesia fue creada coíno una sociedad humana ordenada por Dios
16 Exposici6n de la Confesi6n Bautistt:J tk Fe de 1689

para el .sosteiiimi~nto yJa promoción de l~verdad revelada en el


mundo. EstO, de.sdelueg(), hace que la Iglesia sea indispensable, tan
indispensable _como la columna o fundamento de una casa.
_ En el desempeño de su deber (tanto hacía los que e.stán.dentro de
_la Iglesia como hacia los que están fuera) como 'columna y baluarte
de la verdad', entre otras cosas, la Iglesia ha publicado confesiones
. de fe, una actividad que bistóricamente.ha .considerado como un
mediolégítimo para el cumplimiento de su deber~ Pero siempre que
la Iglesia ha publicado tales normas confesionales, se han levantado
. voce.s que han cuestiónado la legitimidad de haberlo hecho. Se han
suscitado dos objeciones básicas.

l. Algunos arguyencontralalegitimidaddeiasconfe.siones sobre


la premisade que las confesiones de fe minan la solaautoridad.de la
Biblia en asuntos de fe y práctica.
Se oye con frecuencia el clamor: 'Ningún credo sino laBiblia.'.En
algunos casos, esta afinnación es digna de respeto, pues algunos
parecenestar_genuinameilte motivados porelreconociiDientodeque
. la Biblia ocupa un lugar singular en la regulación de la fe y vida de
la· Iglesia. Sin embargo, es ingenuo creer que la Iglesia cumple
plenamente su deber como columna y baluarte de la verdad
proclamando que cree en la Biblia. La mayoría de los herejes están
dispuestos a decir lo mismo. Un escritor_proclama: 'Para alcanzar la
· verdad, debemos desecharlos prejuicios religiosos ... Debemos dejar
que Pios hable por sí mismo... Apelamos ala Biblia para la verdad.'
El problema de estadeclaración, por supuesto, esquee.státomadade
Sea Dios veraz, publicado por los Testigos de Jehová (2)~
En el mismo sentido, consideremos las obServaciones deSam.uel
Miller-sobre el Concilio de Nicea: 'Cuando el Concilio comenzó a
examinar el tema [deJa idea de Anio sobre la divinidad de Cristo],
resultó extremadamente difícil- o!>tener de Arrio. una explicación
sati,sfilctoria de sus ideas. No sólq estaba_ tan dispuesto como el.
teólogo más ortodoxo allí presente a profesar que creía en la Biblia,
sino que. se declaraba dispuesto a adoptar, como suyo, todo el
lenguaje de lasEscrituras~ en detalle, concerniente a la persona y el
carácter del bendito Redentor. Pero cuando los miembros del
Concilio quisieron averiguar en qué sentido entendía ese lenguaje-,
evidenció unl,l disposición a evadir yequivocafy. de hecho, durante
bastante tiempo. dificultó .los intentos de los más ingeniosos de lo.s
ortodoxos por especificar sus errores y sacarlos ala luz. Declaró que
Introdúcción: La legitimidad y uso de las confesiones 17

e8tabacompletamentedispuesto á emplear ~llenguaje popularen el


tema de cOiltroversia;yquiso que secreyei:aque diferiamuy poco de
la generalidad . de .la Iglesia. Por consiguiente, los ortodo~os
CJtélliiinaron les distintos títulos deCristoquee~presanclaramentela
divinidad, talés como "Dios"- "el verdadero Dios", la "imagen
misma de Dios••, etc.- cada uno de los cuaiesArrio y sus seguidores
suscribieron~debuen~ganá:reclama.ndo el<lerecho, ~in embargo, de
poner su propia construcción sobre los títulos bíblicos eri cuestión~
•Tras emplear mucho tiempo e ingeniosidad en yano, procUrando
sacar a rastras·a este habilidoso ladrón de sus escondrijos, y para
obtener de él una e~plicación de sus ideas, el Concilio se dio cuenta
de que sería Íiilpo~ible cumplir su obj~tivo tanto en CU81_1to le
permitieran atrincherarse tras una mera profesión general de fe en la
Biblia. Hicieron, pues. lo que el Sentido común, al igual que la
Palabra de Dios, había enseñado a haeer a la Iglesia en todos los
tiempos anteriores, y lo único que puede capacitarla para detectar al
habilid.osodefensordel error. Expresaron, en su propio lenguaje, lo
que suponían ser la doctrina de ~~-Escritura concerriie~te a la
divinidad del Salvador; en ótras palabrás,iedactarori una Confesión
de Fe sobre este tema. que invitaron 8'-Arrio y a sus discípulos a
sljscribir. Los herejes· rehusaron hacerlo: y se les hizo reconocer
prácticamente· qile no entendím1: las· Escri~as como el resto del
Concilio las entendía y, desde luego, que laacusacióncontraellos era ·
correcta' (3). . . . ..·..... .
Una confesión de nuestra lealtad ala Biblia no es sufiCiente. Las
negaciones 1Jlás radicales de la verciad bíblica coexisten
freCuentemente con un profesadoreconocimientodelaautoridad y el
testimonio de la Biblia. Cuando los hoinbres .utilizan las patabras
nñsnías de·laBibliapara_promover la herejía, cuando la Palabra de
verdad es .perverti~ para servir aLerror, riadá menas· que una
.. confesión de fe sirVepúblicámente para trazar las líneas-divisonas
entre la-verdad y elerror. , . · .. . ·. . . ·. .·
Si les·cpi:tcediéramos a nuestraS confesiones un lugar iguai al de
. la Biblia en autoridad, socaV'aríamos la sola autorid~d de la Biblia_
conioreguladorade}afeylaprácticadelálglesia.Este,sinembatgo,·
.no era el propósito de los que trázaronlas nonnas reforriláchls.'Ellos .·.
feconOCieronellugarUnico·delaBibli~.reconociertm.seihombres
. falible~, y reflejaron estaS perspectivas en las confesiones niismas.
Nótense las deClaraciones de1a Confesión Bautista de: 1689: 'La
SantaEscrituraes·lawncareglasuticiente, seguraeHnfaliblede todo
-. ·.
18 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
,..,.. .. . .../
conocimiento, fe y obediencia salvadores' (1: 1). 'Todo el consejo de
Dios tocante a todas las cosas necesarias para su propia gloria y para ·
la sálvación del hombre, la fe y la ·vida, está expresamente expuesto
o necesariamente contenido en la Santa Escritura; a-la cual nada. en
_ningún momento~ ha de ·añadirse, ni por nueva revelación del
Espíritu, ni por las tradiciones de los hombres' (1:6).
Las grandes confesiones reformadas no pretenden convertir en·
verdad algo que no fuera verdad anteriormente; ni se proponen
obligar a los hombres a que crean algo que no estén ya obligados a
creer sobre la base de la autoridad de la Escritura.
Un credo o confesión es sirnplementeunadeclaraciónde fe (credo
significa 'creo'); y como tal no disminuye más la autoridad de la
Bibliaquedecir: 'CreoenDios,' o 'creoenCristo,' o 'creolaBiblia.'
Los que dicen no confesar otro credo que la Biblia, en realidad tienen
un credo, aunque no esté escrito. El profesor Murray argüía: 'En la
aceptación de la Escritura como la Palabra de Dios y la !Cgla de fe
y vida, se halla la declaración confesional incipiente y básica•..
[puesto que excluye]todas las demás normas de fe y conducta. Pero
¿porqué debería restringirse la declaración confesional ala doctrina
de la Escritura?' (4).
Si los adherentes a las doctrinas y prácticas heréticas y sectarias
son exclUidos de la lista de miembros de una iglesia local, si los
oficiales y miembros deben sostener ciertas doctrinas como verdad,
entonces ipso jacto existe un credo comúnmente. reconocido.· En
todas las iglesias, el credo es tan real como si cada miembro tuviera
un ejemplar impreso.- Sin. embargo, según los principios no
confesionales, todos deberían ser recibidos sin discriminación, tanto
. en cuanto puedan decir: .~Creo la Biblia.'
r.a: se
verdad es que los que más vigorosamente oponen a las
·confesiones de fe utilizaD sus credos no publicados en sus
procedimientos eclesiásticos y son exactamente tan 'coJifesionales'
como los confesiorialistas a quienes ~ngan. Thomas y Alexander
Campbell ·pensaron poder eliminar los. males de lo .que el}os
denominaban 'sectarismo' congregando Una comunión cristiana sin
un crecl~húri:Ñ,Inamente construido, sin ningún vínculo excepto la fe
en Jes~;:eozno:Salvador y una profesada determinación a obedecer
su Palab'ra. ·Argüían que el probleina de. la Iglesia visible era que
esta~a dividida y que los credos y confesiones eran la causa. Los
frutos de sus esfuerzos, las así llamadas 'Iglesias de CristO', están
entre las Cóngrega,c~ones más sectarias y 'confesionales' que se
hallan en cualquier lugar~ · ·
Introducción: La legitimidad y uso de las confesiones 19

Alos que están preocupados porque las confesiqnes minen la


autoridad de la Biblia, les decimos sin reservas que la ba.Se·final de
· la fe y práctica cristianas ·es la Biblia, no nuestras confesiones de fe.
Pero esto no significa que sea ilegítimo para los que están de acuerdo
en sus juicios ensuanto a las doctrinas de la Biblia el expresar ese
acuerdo de forma escrita y considerarse cbmprometidos a caminar
·· según la misma regla de fe. Como A.A. Hodge observó: 'La
verdadera cuestión no es, como se pretende a menudo, entre la
Palabra de Dios y el credo del hombre, .sino entre la fe probada y
comprobada del cuerpo colectivo del pueblo de Dios, y el juicio
particular y la sabiduría aislada [sin ayuda externa] del que repudia
los credos' (5). ·

2. Otros arguyencontralalegitimidad de las confesiones sobre la


premisa de que· las confesiones de fe son inconsecuentes con la
libertad de conciencia delante de Dios. Dos clases de personas
arguyen de esta manera.
En primer lugar, algunos de los que dicen esto consideran toda
autoridad, tanto bíblica como confesion~ como perjudicial en
cuanto a la libertad de sus conciencias. Habiéndose rebelado contra
la norma superior de la ~iblia, no es un misterio que se irriten por
estar bajo la autoridad inferior de una confesión; habiendo escupido
el camello, no es asombroso que se libren del mosquito con tanta
facilidad. Tales personas consideran la 'libertad de pensamiento' y
la 'libertad de investigación' como su derecho de primogenitura. Sin
embargo, en lugar de desear ser libres para que sus conciencias sigan
la Es~tura (que es lo que afirman como su motivación), realmente
quieten ser libres de las restricciones de la Biblia en cuanto· a la
formación y propagación de sus opiniones religiosas.
Sheddllamabáa tales personas 'fanáticos latitudinarias'. quienes
en realidad odian la precisión, no aman la libertad, y que desean
imponer .a todos su fanatismo latitudinario (6). Miller observaba:
'Siempre que un grupo de personas comenzaba a deslizarse, con
respecto a la ortodoxia, generalmente intentaban. ~omper, si no
ocultár, su chlda, despotricando contra los credos y las confesiones'
('). AI· comienzo ·de sus ·protestas, .tales personas generalmente
profesan lealtad a las doctrinas de la confesión pero no al principio
de las confesiones. El tiempo generalmente pone en evidencia su
hipocresía. 'Los hombres raramente se oponen a los ctedoshastaque
los credos se oponen a ellos' (8). Con respecto a tales personas, sólo
20 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

podemos d~ir que, tanto encúanto sus conciencias no estén ligadas


por la Palabra de Dios, una confesión de fe no les hará ningún daño,
¡excepto denunciarlos como hipócritas o herejes! ·
En segundo lugar, para otros, la objeciónbasada en una apelación
a la libertad de conciencia es meramente un corolario a la objeción
anterior, es decir, la preocupación por la autoridad de la Escritura.
Estas personas parecen sinceramente estar procurando defender la
premisa·de que la conciencia ha de estar ligada únicamente por la
autoridad de la Palabra de Dios. A los tales les decimos que la
confesión reconoce que solamente Dios es el Señ.or de la conciencia:
'Sólo Dios es el Señor de la conciencia, y la ha hecho libre de los
mandamientos y doctrinas de los hombres que sean en alguna manera
contrarios a su Palabra o que no estén contenidos en ésta. Así que,
creer tales doctrinas u obedecer tales mandamientos por causa de la
conciencia es traicionar la verdadera libertad de conciencia, y el
, requerir unafeimpücita y una obediencia ciega y absoluta es destruir
la libertad de concienda y también la razón' (21:2).
Los temores con respecto a la libertad de conciencia estarían
justificados si se requiriera suscribir una confesión sin que quien lo
hiciera pudiera examinar los artículos de fe, o si se hiciera bajo la
presión del castigo civil. Pero si alguien está persuadido de que el
contenido de la confesión es bíblico y lo suscribe voluntariamente,
entonces una coilfesión de fe no hace injuria a la conciencia. Un
hombre tiene libertad en cualquier momento para renunciar a la
confesión de la Iglesia si np puede ya suscribirla con una buena
conciencia. Y tiene la libertad de unirse a una congreg~ión donde
pueda tener comunión con una buena conciencia.
Miller arguye correctamente que negar a un grupo de cristianos
el derecho a trazar una confesión defe y el derecho a suscribirla sería
negarles la verdadera libertad de conciencia: 'Sin·duda, nadie puede
negar que un grupo de cristianos tengan derecho, en todo país libre,
a asociarse y andar juntos según los principios que escojan acordar
y que no sea inconsecuente con el orden público. Tienen derecho a
acordar y declarru:cómo entienden las Escrituras; qué artículos en las
Esérituras concuerdan en considerar como fundamentales; y de qué
manera quieren que se conduzcan su predicación y política públicas.·
para la edificación de sfmismos y de sus hijos.. No tienen d.erecho,
· Ciertamente, a decidir y a juzgar por otroS, ni pueden obligar a nadie
a unirse a ellos. Pero es~ sin duda, su privilegio juzgar por sí-mismos;
~ordar el plan de su prop~a asociación; detenninar sobre qué
Introducción: La legitimidad y uso de las confesiones 21

principios recibirán a otros miembros en su fraternidad; y establecer


··una serie de reglas que excluyan de su grupo a aquellos con quienes
no pueden andar en annonía. La cuestión no es si hacen en todos los
. casos un uso sabio y bíblico de este derecho a seguir los dictados de
la conciencia. sino si poseen el derecho en absoluto. Son, ciertamente,
responsables por el uso que hagan de la. misma. y solemnemente
responsables ante su Señor en el cielo; pero, sin duda, no pueden ni
deben ser obligados a responder ante el hombre. Es asunto de ellos.
Sus semejantes no tienen nada que ver con ello, tanto en cuanto no
cometan ningún delito contrala paz pública. Decidido contrario
sería ciertamente un atropello contra el derecho al juicio privado' (9).
En principio, cualquier ~aberración doctrinal o moral puede
.introducirse en la Iglesia bajo pretexto de la libertad de conciencia.
Andrew Fullerdeclaró: 'Hay una gran diversidad de sentimientos en
el mlindo con respecto a la moralidad al igual que con respecto a la
doctriná: y, si es una imposición antibíblica aceptar cualesquiera
artículos, [también] debe serlo excluir a alguien por inmoralidad, o
aun amonestarle por ello; pues se podríaalegarqueél sólo piensa por
sí mismo, y actúa en consecuencia Tampoco acaba ahíla cosa: casi
toda clase .de inmoralidad ha sido defe!J.dida y puede disfrazarse y,
así, bajo pretexto del derecho al juicio privado, la Iglesia de Dios se
volvería como la madre de las rameras: "habitación de demonios y
guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmun~a y
aborrecible."' (1°). .· ·
De manera similar, B.H. Cárroll argüía: 'Una iglesia con poco
credo es una iglesia con poca vida. Cuantas más doctrinas divinas
pueda acordar una iglesia, tanto mayor sera su poder y más amplia
su utilidad. Cuanto menos sean sus artículos de fe, tanto menos serán
sus vínculos de unión y cohesión. El clamor moderno: "Menos credo
y ·más libertad," es una degeneración de los vertebrados a las
medusas, y significa 1:nenos unidad y menos moralidad, y sigiiífica
más herejía La venl~d definitiva no da lugar ala herejía: solamente
la denuncia y la corrige. Si se deja fuera el credo, el mundo cristiano
se llenará de herejía insospechada y sin corregir, pero sin embargo,
·mortal' (11 ). .-.

Sencillamente expresado, las objeciones a la legitimidad de los


credos discutidas en las páginas anteriores están infundadas; Las
confesiones son un medio legítimo para que la Iglesia cumpla su tarea
como 'coluiiltla y baluarte de la verdad'.
22 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

B. Los usos de las confesiones

l. Una confesión es un medio útil para la declaración y defensa


públicas de la verdad . ·
La Iglesia ha de retener 'la forma de las sanas palabras' (2 Ti. 1: 13),
contender 'ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los
santos' (Jud. 3), y estar finne 'en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio' (Fil. 1:27). En el cumplimiento de
esta tarea, una confesión es una útil herramienta para distinguir la
verdad del error y para presentar sucintamente las doctrinas centrales
de la Biblia de forma íntegra y en las debidas proporciones.
En primerlugar, una formulación confesional es parte de la tarea
pública de enseñanza de la Iglesia. Una confesión de fe es una
de:fi.Dición pública para los que están fuera de nuestras iglesias de las
cuestiones centrales de nuestra fe, un testimonio al mundo e la fe que
sostenemos a diferencia de los demás.
, En segundo lugar, una co~esión de fe es un instrumento útil en
la instrucción pública de la congregación. Una confesión es un
tratado breve de teología· que puede utilizarse para dar a nuestra
congregación una aii1plia exposición a la verdad, así como una cerca
contra el error. Facilita grandemente la promoción del conocimiento
cristiano y una fe discriminadora ( 12) entre el pueblo de Dios y otros
que asisten al ministerio público de . nuestras iglesias, siendo
asimismo una ayuda útil para el pueblo de Dios en la instrucción de
sus hijos. Además, unaconfesiónde fe sirve como marco,dentro del
cual nuestra congregación .puede recibir con conocimiento la
predi~ación de la Palabra, así como para alertarlacontralo novedoso
y lo erróneo. dondequiera que lo confronte.

· 2. Una confesi6n sirve de norma pública de comuni6n y disciplina


LaBiblia.consideralaiglesialocalnocomounaunión de aquellos que
han ·acordado diferir. sino un cuerpo caracterizado por la paz y la
unidaQ. La Iglesia ha de 'guardar la unidad del Espíritu en el vínculo
. de la paz' (Ef; 4:3). Sus miembros han de ser 'unánimes'. es decir,
de un cqr.azón. alma, espíritu, mente y voz (Ro. 15:5,6; 1 Co. 1:10;
Fil. 1:2~~,2:2).";Una confesión ayuda a proteger la unidad de una
iglesia y a: preservar su paz. Sirve como base de comunión
eclesiástica entre los que están tan casi de acuerdo como para poder
andar y trabajarjuntos en arinonía. Congrega a los que sostienen una
fe común y los une en UJla com~ón.
Introducción: llllegitimidad y usq de las confesiones 23

Jesús dijo: .•...toda... casa · dividida · contra. sí mism.a. no


permanecerá' (Mt. 12:25). ¿Pueden los calvinistas, los arminianos,
· los pelagianos y los unitarios orar, trabajar, tener comunión y adorar
juntos en paz y con provecho, mientras que cada uno sostiene -Y
· promueve sus propias nocionesde la verd&d? ¿Quién dirigiráeléulto
o predicará? ¿PuedenlosquecreenqueJesúsesDios orarconlosque
consideran ese culto una idolatría? ¿.Pueden los· que profesan ser
justifi.cadospotlafe en Cristo solamente tener comumónconlosque
creen lo contrario?. ¿Pueden sentarse juntos. a la misma mesa
· sacramental? ¿Pueden los que creen en la inspiración verbal y
.plenari.a cómpartii elpúlpito con los que niegan esa doctrina? La
única manera· en que los que difieren en asuntos esenciales pueden
habitar j1lntos en armonía es imponer :una moratoria ala verciad; de
. Jo contrario, convertirán ciertamente 'la casa de Dios e'n una triste
Babel' (13). ,
Como notamos anteriormente, todas las iglesias tienen un credo,
ya sea escrito o entendido .por sus miembros. Y todo hombre sabio,
antes de unirse a una iglesia, deseará saber cuál es ese credo. Tiene
derecho asabet loquecreelaiglesia y laiglesiatiene derecho a saber
lo qu~ él cree. Ahoi:a bien, tener un credo no publicado como prueba
decomu':niónesundesorden, porno decir una deshonestidad. Se deja
que cada uno descpbrael credo de la iglesia por sí mismo. Ylaiglesia
misma no tiene una manera fácil de discernir si los que solicitan la
lista de miembros están en armonía con lafe común de sus-miembros,
puesto que lo esencial de su común fe no se .particUlariza en ningún
lugar. Una confesión publicadafacilitagrandementelaevaluáción de
la posición dóctrinaldela iglesia por parte de un posible miembro,
y viceversa; 1

Una confesión de fe publicada provee también una norma


doctrinal concisa para ser utilizada en la disciplina de la Iglesia. .
Hemos de fijarnos 'en los que c~usandiVisiones y tropiezos en contra
de la doctrin~que vosotros_ habéis .aprendido~ y que. os_ apartéis de
-ellos' (Ro.l6: 17). Hemos de excluir alosque pertUrbanlap&z de la
Iglesia :r.t:tediante la falsadoctrina: 'Al hombre que cause-divisiones,
después ~e una y otra lliD.Onestación,de~halo' érit; 3:10). Con
objeto de cu.m.plir su papetde guar®rla pureza de su lista de
niiembros, la Iglesia debe tener una norriuadoctrinal, y esa norma
debe p~bJiCarse abiertamente~ pues los botnbres tienen derecho a
saber POI' 9ué partic#J.ari(fades serári juzgados. Requerir que la
· Iglesiaejerzadisciplinacontrael error doctrinal sin unaconfesión de
fe publicacbresrequerit:haeer lactrillos.sinpaja. -
24 Exposici6n de la COnfesi6n Bautista de Fe de 1689

Nada menos que ~a confesión de fe satisface las demandas ·


legítimasdeun.aiglesia. , susmiembrosentresí.Com.oobservóJames
Bannerman: 'Es el de r de la Iglesia... mediante una declaración
formal y pública de su ropia fe. dar a sus miembros la certeza de la
ortodoxia de su profesie~· y reCibir la certeza de la de ellos' (14). Una
iglesia sin confesión· F. fe podría igualmente anunciar que· está
.preparada para dar cabida a toda clase de herejía que lleva a la
condenación y ser terreno para los que son dados a cultivar la cosecha
de lo novedoso. Una iglesia sin confesión de fe tiene el equivalente
teológico y eclesiástico del SIDA, sin inmunidad alguna contra los
vientos infecciosos de la falsa doctrina. ·
Y lo que es cierto de la vida dentro de la iglesia local es también
cierto de la comunión entre iglesias locales. ¿Qué iglesia, que valora
la preservación de su propia pureza doctrinal, asícomo su propia pai
y unidad, podría tener una comunión segura con otra entidad, sin
saber nada de su posición en cuestiones de verdad y error? Sin una
política o fe definidas, tal iglesia no confesional podría ser fuente de
contaminación en lugar de edificación. Bajo tales circunstancias, no
podríamos abrir nuestros púlpitos o fomentar la .comunión entre las
congregaciones con una conciencia limpia (1').
Antes de dejar eltemadelos credos como nonnas de comunión y
disciplina, hace falta decrr uná palabra por si algunos lectores sacan
la c~nclusión de que esto significa que cada miembro debe tener
opiniones avanzadas de la doctrina bíblica con objeto de obtener y
mantener la lista de miembros en una iglesia confesional. ·
Nótese la observación de. Andrew Fuller: 'Si Un.a comunidad-
religiosa acuerda especificar algunos principios importantes que
consideran derivados: de la Palabra de Dios. y juzga que creerlos es
necesario para que cualquiera pueda llegar a ser Q continuar siendo
miembro de la misma, no se deduce que esos priilcipios deban ser
entendidos igualmente, o que ·todos los hermanos. deban tener el
mismo grado de conocimiento. nitampoco que no deban entender.ni
creer ninguna otra cosa. Las posibilidades y capacidades de distintas
personas son diferentes; una puede comprender más de la misma
verdad que otra, y puede ampliar sus puntos de vista mediante una
· grán.dísima varieda4 de ideás afines; y, sin embargo, la sustancia de
lo que creen pueden ser aún la misma. El objeto de los artículos (de
fe] es dis~ciar no a los débiles en la fe sino a sus. enenúgos
declarados' (16).-
·Introducción: La legitimidad y uso de las confesiones 25 ·

3. Un credo sirve de norma concisa mediante la clialel!aluar a los


ministros de •la Palabra
Los nünistros de la Palabra han de ser 'hombres fieles' (2 Ti. 2:2),
r~tenedores 'de la palabra fiel_tal como ha sido enseñada, para que
también pueda exhortar con sana enseñanza' (Tit:1:9). Hemos de
estar_en guardia contra Jos falsos profe~. y._apóstoles. Hemos de ·
'probarlos espíritus, si son de Dios' (Un. 4: 1). No hemos de recibir
a uÍl hombre infiel en nuestros hogares o darle un saludo fraternal,
para no ser partícipes de sus malas obras (2 Jn. 10).
. No podemos obede~er estas amonestaciones recibiendo
simplemente la confesión de que alguien cree la Biblia. Debemos
saber lo que cree que la Biblia enseña acerca de las grandes
cuestiones. Una confesión de fe hace relativamente fácil para la
Iglesia inquirir acerca de la ortodoxia doctrinal de una persona en el
amplio campo de la verdad bíblica. Sin una confesión de fe la
evaluación que hace una iglesia de sus ministros es fortuita y
superficialep.elmejordeloscasos;ylaiglesiaestaráengranpeligro
-de imponer las manos a neófitos y herejes, todo porque no mide a los
candidatOs al ministerio por una nonna amplia y profunda..
Y lo que es cierto en el reconocimiento que hacela Iglesia de sus
ministros es doblémente cierto cuando reconoce a los profesores
apartados para preparar .hombres para el ministerio. No se puede
sobrestimar el daño infligido a las iglesias por la negligencia al
colocarhombresenlaenseñanza teológica y darles la oportunidad de
moldear las maleables mentes. y almas de jóvenes- candidatos al
ministerio. ·

4. Las confes_iones. contribuyen a un sentido .de continuidad


histórica
¿Cómo sabemos que nosotros y nuestra congregación no somos una
anomalía histórica, que no somos los únicos en la historia que han
creídode está manera? Nuestras confesiones nos atan a un precioso
patrimonio de fe recibido del pasado y son un legado por el que
podemos transmitir anuestros hijos la fe de sus padres. Esto, desde
luego,.:~no ~s una cuestión secundaria. Un sentido de continuidad
hist($r.wa~optribuye grandemente a la estabilidad de una iglesia y- al
bien~tarpersonal-yespiritual de sus miembros.
26 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Observaciones finales

l. El cristianismo moderno está inmerso en una inundación de


relatividad doctrinal. A . Satanás. y sus huestes· les agrada la
imprecisión y laambigüedadqueestánrampantesennuestrotiempo. '
Spurgeon observó: 'El archienemigo de la verdad nos ha invitado a
allanar nuestros muros y a eliminar nuestras ciudades amuralladas'
( 17), Nos preguntamos qué Wría Spurgeonsivivierahoy y pudiera ver
hasta qué punto ha avanzado el deelive.
Aquellos de nosotros que amamos estas antiguas normas tenemos
·el deber de contender ardientemente por la fe una vez dada a los
santos. No deberíamos rendir nuestra confesiones sfu luchar. Como
dijo Spurgeon, hablando de la importancia de las confesiones: 'Las
armas que son ofensivas para nue~tros .enemigos no debería
. permitirse que se oxidaran' (18).Las grandes confesiones reformadas
fueron forjadas en el yunque del conflicto por la fe y han ondeado
como estandartes dondequiera que se ha librado la batalla por la
verdad. Donde los hombres_han abandonado estas declaraciones de
la religión bíblica, donde la& opiniones latitudinarias han reinado, la
causa de Dios y la verdad ha sufrido grandemente.
Una reticencia a definir con precisión la fe que profesa creer es
síntoma de .que algo va terriblemente mal con una iglesia y su
liderazgo. Es imposible q'ile tal iglesia funcione como 'columna y
balu~ de la verdad', pues no está dispuesta a definir o defender la ·
verdad que profesa sostener. La realidad de la situaciónactua:I es que
no son tanto las confesio:qes sino las iglesias las que están siendo
probadas en nuestros días.

2. Periódicamente puede ser necesario revisar I3s grandes


confesiones de fe. No deberíamos, sin embargo, revisarlas por cada
capricho o con cada cambio de lamoda teológica. Estos documentos
no se produjeron precipitadamente y . Iio deberían revisarse
precipitadamente. Sin embargo, nuestras ·confesiones·· no son
inherentemente sacrosantas ni .están por encima de la revisión y la
mejora; y; desde luego, lahistoria de laIglesia no se detuvo en el siglo
xvn. Actualmente somos confrontados poretrores por loscua:Ies los
·-que.~edactar<!n las grandes confesiones no fueron enfrentados y a los
que no se refirieron explícitamente en las· confesiones. Así pu.es,
puede júzgarse necesaria la revisión, pero es una tarea a realizar con
extremo cuidado. · ·
Introducción: La legitimidad y uso de las confesiones ·27

Si en nuestro tiempo nos encargamos de la revisión de nuestras


confesiones, debemos estar decididos a ir contra el espíritu de mucha
de la moderna construcción confesional. Las declaraciones
doctrinales modernas se construyen con un propósito diferente al de
las antiguas confesiones.
Machen observó en sus tiemp9s: 'Lo~ credos históricos excluían
el error; tenían el propósito de excluir el error; tenían el propósito de
, expresar la enseñanza bíblica en claro contraste con lo que se oponía
ala enseñanza bíblica, con objeto de preservar la pureza de la Iglesia.
Estas declaraciones modernas, por el contrario, incluyen el error.
Están diseñadas para dar lugar en la Iglesia a cuantas más personas
y tipos de pensamiento como sea posible' ( 19).

3. Al lado de nuestra apreciación por las grandes confesion~s


reformadas, debemos recordar que cada generación debe
fundamentar su fe en la Biblia. La fe de las personas no debe estar
arraigada sólo en una lealtad a la confesión. En nuestras iglesias
debemos buscar hacer seguidores de Cristo, no simplemente
bautistas, o .presbiterianos o reformados. La confesión no debe
convertirse simplemente en una tradición que se sostiene sin ninguna
convicción personal arraigada en la Palabra de Dios. Como observó
el profesor Murray: 'Cuando cualquier generación se contenta con .
confiar en su patrimonio teológicoyrehúsaexplorar por sí misma las
riqu~zas de la revelación divina. entonces el declive está ya teniendo
lugar y la heterodoxia será la porción de la siguiente generación' (20).

4. La cuestión de la honestidad sale a relucir cuando·nos referimos


al tema de las confesiones· de fe. Tanto para las iglesias como para
los individuos, suscribir una confesión ha de ser un acto
caracterizado por. la integridad moral y la -veracidad. ¿Quién
discutiría la premisa de que una iglesia debe ser fiel a sus normas
publicadas o que una persona debe ser lo que dice ser? Tristemente,
sin .embargo, muchas iglesias se han apartado de su confesión
mientras pretendían estar adheridas alas antiguas normas. Ymuchos
níinistros pretenden ser leales a la confesión de sh iglesia, cuando
realmente objetan a (o tienen serias reservas mentales acerca de)
artículos particulares de fe.
Cuando una iglesia se aparta de las antiguas sendas, si no quiere
volver, que abjure públicamente de su confesión. Si bien nos puede
doler ver tal deserción de la verdad, y aunque los enem!gos de la
28 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

vérdad puedan aprovecharse de la oportunidad para calumniar y


despotricar, es sin duda mejor y más veraz que el que la iglesia
continúeenlahi~ía
Y lo que es cierto de la vida colectiva es también cierto de la
honestidad personal. Samuel Miller argüía que suscribir un credo es
una transacción solemne 'en laquedebemi>sembarcaniosconmucha
y profunda deliberaCión y humilde oración; y en la cual, si el hombre
está obligado a ser sincero en algo, está obligado a ser honesto para
con su Dios, honesto para consigo mismo y honesto para con la
iglesia a laque se une' (21). Millercontinúa diciendo: 'En cuanto a mí,
no conozco ninguna transacción en que la insinceridad es más
justamenteculpabledel terrible pecado de "mentir al Espíritu Santo"-
que ésta' (22). . .
Para terminar, debo apelar a los pastores. La mayoría de nosotros
afirmamos adherirnos a una confesión antes de imponérsenos las
manos. Hermanos, tenemos la_solemne obligación ante Dios de andar
en la unidad de la fe en la congregación en la que trabajamos. Si no
podemos hacer esto honestamente, si nuestros puntos de vista
cambian, deberíamos ap~os y buscar un grupo al que podamos
unirnos sin hipocresía. Si no estamos dispuestos a hacer esto~ no
somos irreprensibles e irreprochables; y, por tanto, estamos
descalificados para el ministerio.

Robert Paw Martin

El Dr. Robert Paid Martin fue miembro de la Trinity Baptist Church, Montville,
New Jersey, EE.UU. y sirvió ct>mo Decano Académico y Profesor de Teología
Bíblica en la Trinity Ministerial Accldemy. Actualmente es pastor de la
·lgle8ia Bautista Emmanuel en Sea Tac, Washington, EE.UU.
l. .
'tDe las Santas Escrituras •'

l. La Santa Es~tura es la única'. regla suficiente, segura e infalible de


todo conocimiento, fe y obediencia salvadores.1 Aunque la lu,z de la
naturaleza y las obras de la creación y de la providencia manifiestan de
tal manemla bondad, sabiduría y poder de Dios que.dejan a los ·hombres
sin excusa,2 no son. sin embargo. suficientes pam dar aquel conocimiento
de Dios y de su yoluntad gue es necesario para la salyación;3 Por tanto,
agradó al Seflor, en distintas épocas· y de diversas maneras, revelarse a sí
mismo y deClarar su voluntad a su lglesia;4 y posteriormente,· para
~Vconservar y propagar mejor la verdad y para un establecimien~ y
consuelo más seguros de la Iglesi!Íhéontra la corrupción de la carne y la
malicia de Satanás y del mundo, le agradó poner por escrito esa revelación
en su totalidad, lo ~ual hace a las Santas Escrituras muy necesarias,5
habiendo cesado ya aquellas maneras anteriores por las cuales Dios
reveló. su voluntad a su pueblo.6
. l. 2 Tí. 3:15-17;Js. 8:20; Le. 16:29,31; Ef. 2:20 · ..
2. R9. 1:19-21,32; Ro. 2~12a,14,15; Sal. 19:1-3l 9Jo r:z :::t-'10 ...
3, Sal. 19:1-3 COn VV. 7-11; ~~9-21; 2:12a,l4,15 con 1:16,17 y 3;21
4. He. 1:1,2a . . .
S. Pr. 22:19-:21; Le~ 1:1-4; 2 P. 1:12-15; 3:1; Dt. 17:18ss.; 31:9ss.,19ss.;
1 Co. lS:l; 2 Ts. 2:1,2,15; 3':17; Ró. 1:8-15; Gá. 4:20; 6:11;
1 Ti. 3:14ss.; Ap. 1:9,19; 2:1, etc.; Ro. 15:4; 2 P. 1:19:21
6 .. He. 1:1,2a; Hch. 1:21,22; _1...........
- ··-.._...-·-·-··----::-
~. ·'
Co. 9:1;
·-
15:7,8; Ef. 2:20

2. ·Bajo el nombre de la Santa Escritura, o la P.alabm de Dios /escrita,


están ya contenidos todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, que
son éstos: [A .~ontinuaciónestán los nombres de) os treinta y iiueve libros
del Anti8UO TeStamento y los veinti~iete del Nuevo.] Todos ellos fueron
dados podnspifación de Dios para ser ~regla de fe y de vi4 1
l. 2 T1. 3:16 con lTi 5:17,18; 2 P. 3:16. Wf' 2,¡\ . .·
3.Los libros com.úximente llamados Apócrifos, n~ siendo de inspiración
divina,
. no forman parte del ..canon·o
. regla de la Escritura y, poi' tanto,
'
no
30 Eiposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

tienen autoridad para la Iglesia de Dios, ni deben aceptarSe. ni usarse


excepto de la misma ~raque otros escritos humanos.1 -~
l. Le. 24:27 ,44; Ro. 3:2 •". ·.,,
·•

4. La autoridad de la Santa Escritura, por la que ésta debe ser creída,· no


depende del testimonio de ningún hombre o iglesia,! sino enteramente de
Dios (quien es la verdad misma), el autor de ella; por tanto, debe ser
recibida porque es la Palabra de Dios.1
l. Le~ 16:27-31; Gá. 1:8,9; Ef. 2:20
2. 2 Ti. 3:15; Ro.1:2; 3:2; Hcb. 2:16; 4:25; Mt. 13:35; Ro. 9:17; Gá•. 3:8;
Ro; 15:4; 1 Co.10:11;Mt.22:32;Lc.16:17;Mt. 22:41ss;Jn.10:35;Gá. 3:16; · .
Hch. 1:16; 2:24ss; 13:34,35; Jn. 19:34-36; 19:24; Le. 22:37; Mt. 26:54;
ln. 13:18; 2 TL 3:16; 2 P; 1:19-21;.Mt. 5:17,18; 4:1-11

5. El testimonio de la Iglesia de Dios puede movemos e inducimos a


tener una alta y reverente estima por las Santas Escrituras; 1 y el carácter
. celestial·del contenido, la eficacia de la doctrina, la majestad del estilo,
l.~ l!:fiD.onía @todas las paites, eHin que se propone alcanzru.: en todo sn
conjunto (que es el de dar toda la gloria a Dios), la plena revelación que.
~del único caniino de salvación para el hombre, :x.IlJJlchas _otras
incomparables excelencias y. plenas perfecciones de las mismas, soQ..
argumentos por los cuales dan ¡U).QQdante evidenci~ de. ser la :Pa.IabJ:a ® '•'
I)ios. 2 A pes m.: de ello, sin embargo, p.:riestra plena persuasión y certeza de
su verdad infalible y su autoridad diviná. p.mvien~n de .Ia.olmtinte@.a ~~­
Espíritu Santo, quien da testimonio en nuestros corazones por medio de
la Palabra y con ella 3 - ·
l. 2 Ti. 3:14,15 .
2.. Jer;23:28,29; Le. 16:27"31; Jn. 6:63; IP. 1:23-25; He. 4:12,13;
Dt. 31:11-13; Jn.. 20:31; Gá.1:8,9; Mr. 16:15,16 .
3. Mt. 16:17; 1 Co. 2:14ss.; Ín. 3:3; 1 Co. 2:4,5; lTs. 1:5.6; 1 Jn. 2:20,2
con v. 27 · - ·

6. Todo el consejo de Dios tocante a todas las cosas necesarias para su


propia gloria, la salvación del hombre, la fe y la-vida, está expresamente
expuesto o necesariamente contenido en la Santa Escritura; ala cual nada,
en ningún mop1ent()! ha de afiadirse, ni por nueva revelación del Espíritu
ni por las tradiciones de los bombres,1 .
Sin embargó, reconocemos qu~la iluminación interna del Espíritu de
Dios e.s. necesaria Paraun enteJ.lditmento salvador de aquellas cosas ·que
están reveladas en la P~ra,1 y que hay algunas circunstancias tocantes.
a la adoracióñ de Dios y al gobierno de la Iglesia, comunes .a las acciones
y sociedades humanas, que han de determinarse conforine a láluz de la
naturaleza y de la prudencia cristiana,. según las normas generales de la
Palabra, que han de guardarse siempre.3
De las Santas Escrituras 31
l. 2 Ti. 3:15~17i'DÍ. 4:2; Hch. 20:20,27; SaL 19:7; 119:6,9,104,128
2. Jn. 6:45; 1 Co. 2:9-14 n~1' .:-! \ ~.: t:~
3. 1 Có. 14:26,40
. ~

7. No todas Ías cosas coñtenidas en las Escríturas son igualmente claras


en sí mismas 1 ni son igualmente claras para f.?dos; 2 sin embargo,las cosas
que necesariamente han de saberse, creerse y guardarse para salvación,
se proponen y exponen tan claramente en uno u otro lugar de la Escritura
que no sólo los eruditos, sino los que no lo son, pueden adquirir un
entendimiento suficiente de tales cosas por el uso adecuado de los medios
ordinarios. 3
l. 2 P. 3:16
2. · 2 Ti. 3:15-17
. 3. 2 T1. 3:14-17; SaL 19:7-8; 119:105; 2 P. 1:19; Pr. 6:22,23;
DL30:11-14

8. El Antiguo Testamento en hebreo (que era el idioma nativo del pueblo


de Dios antiguamente), 1 y el Nuevo Testamento en griego ·(que en el
tiempo en que fue escrito era el idioma más generalmente conocido entre
las naciones), siendo inspirados inmediatamente por Dios y mantenidos
puros a lo largo de todos los tiempos por su . especial cuidado y
:providencia, son, por tanto, auténticos;2 de tal forma que, en toda
controversia religiosa, la Iglesia debe apelar a ellos en última instancia.3
Pero debido a que estos idiomas originales no son conocidos por todo el
pueblo de Dios, que tiene derecho alas Escrituras e interés en las mismas,
y se le manda leerlas 16 y escudriiíarlas' en el temor de Dios, se sigue que
han de traducirse a la lengua vulgar [es decir, común] de toda nación a la
. que sean llevadas,5 para que morando abundantemente la Palabra de Dios
en todos, puedan a4orarle de .manera aceptable y para que, por la
paciencia y consolación de las Escrituras, tengan esperanza.6
l. Ro. 3:2
2. Mt. 5:18
3. Is. 8:20; Hch: 15:15; 2 Ti. 3:16,17; Jn. 10:34-36
4. Dt 17:18-20; Pr. 2:1-5; 8:34; Jn. 5:39,46
S. 1 Co. 14:6;9,11,12,24,28
6. Col. 3:16; Ro. 15:4

9. La regla infalible de interpretación de la Escritura es la propiá


Escritura; y, por consiguiente, cuando surge una duda respecto al
· verdadero y pleno sentido de cualquier Escritura(que no es múltiple, sino
único), éste se debe buscar por medió de otros pasajes que hablen con más'
claridad. 1 .

l. Is. 8:20; Jn. 10:34-36; Hch. 1.5:15,16


32 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

10. El juez supremo, por el que deben decidirse todas las controversias
religiosas, y por el que deben examinarse todos los decretos de concilios,
las opiniones de autores antiguos,las doctrinas de hombres y espíritus
particulares, y cuya sentencia.debemos·acatar, no puede ser otro sino la·-
San~ Escritura entregada por el Espíritu. A dicha Escritura así entregada,
se reduce nuestra fe en última instancia.1 ·
. l. Mt 22:29,31,32; Ef. 2:20;.;Hch. 28:23-25

Bosquejo del capftulo (1)

Pfos.
1 l. Su necesidad (o indispensabilidad)

A. La esfera de su indispensabilidad: 'todo


conocimiento, fe y obediencia salvadores'
B. La base de su inqispensabilidad ..
l. Debido a la insuficiencia de la revelación
general
Lo que hace la revelación general
Lo que la revelación general no puede hacer
2. Debido a la escrituración de la revelación
espeeial
El trasfondo de la escrituración:
revelación redentora
La descripción de la escrituración
(a) Su período; (b) sus propósitos;
(e) su extensión
Eli~pacto de la escrituración ·

2-3 ll. Su identidad

Z A. Definida positiva o inclusivamente: 'todos los·


libros. del Antiguo y Nuevo Testamento' ·
3 B. Definida negativa o exclusivamente: no los
Apócrifos

·4·5 m. Su autoridad
4 A. En sí misma (o .el hecho de su autoridad divina)
De las Santas Escrituras · 33

5 B. Con nosotros (o la autenticación. de su


autoridad divina)
l. La naturaleza de la evidencia
La evidencia externa del testimonio de la
. Iglesia
La evidencia interna de las excelencias de la
Escritura .
2. _La eficacia de la evidencia ('de la obra
interna del Espíritu Santo.. .')

6. IV. Su suficiencia

A. La declaración de su suficiencia
l. El alcance de su suficiencia
2. El modo de su suficiencia
3. Las implicaciones de su suficiencia
B. Las matizaciones de su suficiencia
· l. En cuanto a la iluminación del Espíritu
2. En cuanto al sentido común santificado

7 V. Su claridad

A. Su matización
B. Su articulación

·g VI. · ·Su disponibilidad

A. El hecho de su disponibilidad: su conservación


B. Lane.cesidad de su disponibilidad: su traducción
·. l. La necesidad de su traducción
· :2. La garantía de su traducción
3. La exténsión de su traducción
4. Los propósitos de su traducción

9-10 VII. · Su finalidad


9 .A. Para la interpr~tación escrituraría en particular
·to · .B. Para cuestiones religiosas en general
"34 Exjwstción de la Corifesíón Bautista de Fe de 1689

A lo largo. d~ éstos estudios en la Confesión, repetidamente


Iiecesitárefi.l(~S recordar.n,os a nosotros mismos que SUS
aseveraciones seforjaron en el fuegodelas controversias históricas .
. Esto es particularmente cie~o tocante al capítulo L C~lliUlde sus
-siete aseV'eiaciones principales (articuladas en el bosquejo anterior)
···contradice el dogma católico romano correspondiente. Además, en
dos casos al menos (pfos.l y 6) se niegan las pretensiones radicales
anabaptistas en cuanto a revelaciones directas y eldondela profecía.
Estas consideraciones históricas-no·signífi~. sin embargo,· que la
Confesión- .sea anacr6ID.ca. Por el contrario, sus reflexivas y
fervientes respuestas a los errores que enfrento en sus_ tiempos
iluminan: cuestiones básicas de la fe hasta el presente. El tener en
~enta tales consideraciones históricas servirá para guardarnos de
malentender las aseveraciones de ia Confesión.
Esimposibleagotarlaabrindanciadeper8picaciaquecontienenlos
diez párrafos del capítulo h Procuraremos simplemente. elaborar .
brevemente la ~ase escrituraria para los principales atributos de la
· Escritura asociados con la tradición de la Reforma: su neeesidad, su
autoridad; su suficiencia y su claridad. Nótese que existen sólo unas
pocas diferencias secundarias entre la Confesión de 1689 y la de
Westminster~ Los autores de la Confesión de 1689 no diferían ~la'
tradición de la. Reforma en cuanto a la doc~ de la Escritura.

l. La necesidad de la Escritura
. .
·. A. La .base de esta necesidad

La Confesión nos .recuerda que la necesidad de la$ Escrituras está


.· ·árrirlgada en la·necesic:tad de'lapropia revelación redentora. La 'luz
· · · de}a naturaleza' (etc.) -'nc:> son, sin emba,rgo, suficientes para dar
· aquel conocimiento.•. que esrtecesariopm;á:la salvación'. Jlor tanto,
Iiuevelación redentora es necesaria, para la saJ:v~ión.. ... . . .
·_. Lanecesidádabsoluta debí revelaciótti-edentora paralasalvación
'ntatizay·.requiere la necesidad.de,las Escrituras.·. Los _hombres_.·hSn
. sido sfllwdos sin.la8 Escrituras,- pero no sin una revelación
redentora; :Bs~o sigJ]ificáque no ~e puede hablar sin matizaciones de
la ·neqésidad de las Escriturasi Estas no· són absólutaniente
nec:esafias como lo es larevelación redentora; p:sto que~ claro en
h( .Confesión. Ellengllaje utilizado es-.•. compará.tivo: >'mejor';
'mayor~ .• Al mismo tiempo, la absoluta lleeesidadde la .revelación
De las Santas EScrituras 35

redentora rec}tiiere la n~esidad (matizada y derivada) de las


Escrituras; La: Confesión nos recuerda qU,elarevelación redentora
tiene unpropósíto redentor.Los hombres de))en ponerse en contacto
con ella para que cllnipla su fin, Como medio nécesariopara-este fin
· necesario. las Escrituras ínismas son necesarias. 2 T"Imotéo 3:15
afirma, porejemplo·1que·lasabiduría que'collduce a la salvación se .
.da a través de los-escritos.sagrados. ·

:B. L~-p~esuposiclón de su-necesidad


La aseveración de que la e8crituración es el .medio necesario para
poner a Jos h(>mbres en contacto eón la .revelación .redentora
pres~poneaJ.goquelaConfesión hace explícito. Presupone que han.
'cesadoyaaquellasmaneras anteriores por las cuales Dios reveló su
. voluntada:sulglesia.'<Siel Cristo estuvieraaúnentrenosotros o sus
apóstoleS inspírados aún anduvieran en ·la Tierra, entonces las
. Escrituras no·seríantan necesarias. De hecho; fue la insistencia de.
·!Ugunps enQJlé los mg~os anteriores que tuvo Dios de revelarse a sí-
mismo no habían ce~_ado lo que provocó la insistencia de la Reforma
en la necesidad de la Escritura. Tanto los católicos, con: su papa: .e
· iglésia infaJ,ibles, ~ómo algunos de los reformadores radicales, con
. su prete1,1sión de presentar revelaciones del. Espíritu, negaron. o
desvírtuaronlanecesídadde las Escrituras. Hebreos 1:1,2 contiene·
muchosc()ntrastes eJ1trelas dos maneras.enqueDioshabló.pero hay
.al menos un P\ln.tode continuidad.Las dos>están completas. Esta
observ@ión vieae confirmada. por el h~ho de. qu~ los "apóstoles .
· inspirados, los únicos representantes inspirados del Hijo de Dios, ya
.po ancian en la Tierra (Hechos 1:21,22; 1 Co. 9:1; 15:7,8). Este no
:es lugarpara dar un ~tamiento exhaustivo al~- pretensiones del
móvimient() .éarismáticQ. Debe observarse; sin embargo, que las
pretensiones de u~ fC?Vela,cióiJ. continua entrallen conflicto con las
· afirmaciones ~el~>~ ~dllJllentales de 18. .Confesión y del
~cristiariismo reformado y .puritano .CUY:a epítome constituye.' .

.C. Lás raiones


. .. ..
de su necesidad . ·.•
. ·.. . .. . . '. ·.·

Elprinl~r~ d~ 1os propósitOs o razones Para la n~esi(ia(l. de 1~ .


Escri~ra es efmástruciat · · ·
36 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

i. ConservaCión . .
La conservación de la revelación redentora nos lleva de nuevo a su ·
propósito redentor. La salvación de los· hombres depende de que
· ellos estén. en posesión· de un registro fiable de. la revelación
es
redentora. La Confesión dice que la verdad 'que necesari[a] para
la salvación' fue puesta 'por escrito' 'para conservar... mejor la
·verdad', con: el fm adicional de ser 'para un establecimiento y
consuelo más seguros de la Iglesia contra la corrupción de la carne
y la malicia de Satanás y del mundo'.
Así pues, fue para la conservación de la verdad de la corropción
de ·la cáme -la debilidad humana- y la malicia de Satanás y del
mundo -la iniquidad humana- por lo que Dios nos dio las Escrituras.
Tenemos indicaciones de este propósito en las Escrituras mismas. ·
El propósito de las Escrituras fue la certeza en cuanto al contenido
exacto de la revelación divina. La escritura era necesaria para la
·. certezadebi.doaladebilidad (Lc.J: lA; 2 P.l: 12-15; 3:1'; Dt: 17.:18-
10; 31:9-13) y la iniquidad (1 Co.l5:1; 2Ts. 2:1,2,15; 3:17) de úri
mundo caído. · ·

2. Publicación
La Confesión menciona también el 'propagar mejor la verdad'. Los
apóstoleS inspirados, aun cuando estaban vivos, no podían estar
presentes al mismo tiempo. Por consiguiente, escribieron cartas
para la mejor publicación de la verdad que enseñaban (Ro. 1:8-15;
Gá. 4:20; 6:11; 1 Ti. 3:14,15; Ap. 1:9,19;2:1, etc.).

3. SelecCión
Es bueno intercalar aquí untercerprop6sito para la escrituración que
·no se menciQna en la Confesión. Klooster nota: 'Se observa que la
escrituraci61l cumplió elpropósito del Espíritu Santo al seleccionar ·
de entrelaaburidanterevelaci6n especialoriginiil solamente aquello
que cumplía . el propósito de Dios en la· escrituracióiL La
. escrituraci6n proveyó una selección inspirada. .. '~) (nótese Jn; .
20:30,31; .21:25; CoL 4"16; 1 Co. 5:9,10) .
. La Confesión pareceríacontradeeiresto cuandodice quea Díos
'le agradó poner por escrito' la revelación redentora 'en.su
totalidad' .La claridad de la evidenciabíblica es tal que los autores
. no pudieron, ciertamente, pretender enseñar que todalareveláción
· redentora fue dejada por escrito. No, es que todo lo revelado
De las Santas Escrituras 37

anteriormente esté escrito, sino que todo lo ahora revelado está


escrito. Larevelaciónredentoracontenida enlaBibliaes wi epítome
exa~to y sUficiente de t~ la revelación. redentora

D. La implicación de esta necesidad .


'
La necesidad dé las Escrituras implica unacto especial adicional de
Dios en relación con las Escrituras. Si el propósito soberano de Dios
· es salvar a los hombres a través de la revelación redentora que El ha
dado, y si esta revelación redentora· debe ser escriturada para ser
conservada en un mundo caído, entonces puede tmnbién suponerse
qué este mismo propósito soberano y redentor asegurará que estas
Escrituras, alestar 'inspirad[a]s inmediatamente por Dios', también
serán 'mantenid[as] pur[a]s a lo largo de todos los tiempos por su
especial cuidado. y providencia'· (pfo. 8). Por ser estrictamente
necesario, la revelación redentora, una vez que sea escriturada, será
protegida de la corrupción por la especial providencia de Dios.
· Para los qué entienden esto, no es sorprendente qU:e, de hecho,
un .examen de la historia del· texto de la Biblia y el estudio de la
·crítica textual revelen que. el texto de la· Biblia es
incuestionablemertte el mejor conservado de todas las obras
clásicas. Tampoco es sorprendente que ni una sola verdad del
. mensaje de la Escritura se ve afectada por los estudios de la crítica
textual. Tampoco es· sorprendente descubrir que la ciencia de la
críti~ textual utilizada con justicia y fe puede resolver la i.nnlensa
mayoría de las dificultades textuales con mi alto grado de certeza.

JI. Su autoridad

El desarrollo de pensarirlento en los párrafos 4 y 5 hace uso de la


clásica distinción teológica entre la autoridad de la Palabra misma
(quoad se) y su autoridad con nosotros (quoad nos). Esta distinción
teológica se basa en la. diferenCia entre dos pregu.ntas que pueden
hacerse acerca de laautoridad de la Biblia: '¿Por qué tiene autóridad
la Biblia?' y •¿Cómo sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios y
que, poftanto; tiene autoridad?' . · . ··
-MieñtraS ·:que, como veremos, estas dos preguntaS y sus
respuestas están íntimamente relacionacia&, son lógicamente
distintas, Mientras que el párrafo 4 no dice nada acerca de nuestra
38 Exposición de la Confesión Bautista de fe de 1689

confianza en la Biblia, sino ·que sólo habla impersonalmente de la


autoridad de la Biblia en sí misma, el párrafo 5 enfatiza
repetidamente nuestro reconocimiento personal de la autoridad de
la Biblia: ' ...puepe movemos e inducirnos a tener... una a}ta y
reverente estima... nuestra plena persuasión y certeza: de su verdad
infalible... provienen de la obra interna del Espíritu Santo, quien da
·testimonio en nuestros corazones por medio de la Palabra y con
ella.' El párrafo 4 es objetivo en su énfasis, mientras que el párrafo
5 es subjetivo. Al exponer las verdades aseveradas en estos dos
párrafos, se utilizará el bosquejo presentado anteriormente.

_A. El hedlo de su autoridad diVina (pfo. 4)

La autoridad divina de la Biblia significa su absoluta autoridad:, su


inspiración verbal y plenaria La inspiración verbal y plenaria es la
enseñanza de que las palabras de la Biblia-todas las palabras· de·hi
Biblia- son los productos de una influencia directa y sobrenatural
del Espíritu sobre los hombres que fueron sus órganos o
instrumentos. Es completamente inerrante. Esta es, como se argüirá
más adelante, la propia implicación dda Confesión.
Al considerar la evidencia de la autoridad absoluta y divina de ·
la Escritura, es importante comenzar notando que la Biblia nunca se
critica a sí misma adversamente.· La Biblia nunca afinna de otra
declaración en la Biblia que esté en error. Esto e.s tan evidente en sí
mismo que no necesita defensa. Examinaremos primeramente la
evidencia de la autoridad del Antiguo Testamento. Se pueden
enumerar dos clases de evidencia de la autoridad del Antiguo
Testamento: el· testimonio que ·el·· Antiguo Testamento da del
Antiguo Testamento y el testimonio que el Nuevo Testamento da
del Anti8U;oTestamento. El testimonio que el Nuevo Testamento da
del Antiguo Testamento deja muy clara la autoridad del Antiguo
.Testamento como un todo orgánico. El argumento para la autoridad
de la Biblia comienza, por tanto, efOD su doctrina de la autoridad del
Antiguo Testamento que se halla en el Nuevo Testa1Ilento.

l. El Antiguo Testamento es sagrado (2 Ti. 3: 15) y santo (Ro. 1:2)~


Al igual que eLtemplo(nótese la relación de ambas palabras con el
templo), el Antiguo Testamento. está peculiarmente asociado con
Dios. Los escritos del Antiguo Testamento son los escritos de Dios.
De las Santas Escrituras 39

2. Los escritos del Antiguo Testamento son los oráculos de Dios


(Ro; 3;2; Hch. 7:38; He. 5:12). Como Warfield ha mostrado en
detallee),la palabra traducida por'oráculo' designa universalmente
una declaración divina. Romanos 3:2 (BA) se refiere a la
incorporación escrita de estos oráculos, come i!Jdica el que fueran
'confiados' a Israel. ·

3. Dios es el orador y autor final y detenninante del Antiguo


Testamento (Hch. 2:16,17; 4:24,25; Mt. 13:35).

4. Por esta razón, las frases 'dice Dios' y 'dice la Escritura' son
equivalentes. En Romanos 9:17 y Gálatas 3:8, lo que Dios dijo en
el Antiguo Testamento se atrib~ye a la Escritura, mientras que en
Mateo 19:4,5, lo que la Escriturá dijo en el Antigyo Testamento se
atribuye a Dios. Esta santa confusión sólo puede explicarse sobre la
suposición de que a la Escritura se la considera como el hablar
mismo de Dios (5).

-5. Puesto que Dios es el autor de las Escrituras, éstas pueden estar,
y de hecho estári, escritas con el futuro lejano en merite (Ro. 15:4;
_1 Co. 10:11). Nótese la implicacién de la inspiración plenaria del
Antiguo Testamento en Romanos 15:4.

6. Puesto que Dios es el autor de la Escritura, ésta no sólo está


investida d,e la autoridad plenaria; tiene autoridad en los detalles. Se
construyen argumentos sobre la forma misma de una sola palabra
(Mt. 22:32; Le. 16:17; Mt. 22:41-46; Jn. 10:35; Gá. 3:16).

7. Puesto. que la Escritura es divina, es, por así decirlo, la


transcripción del decreto divjno de Dios. Una necesidad divina
demanda su cumplimiento (iícb. 1:16; 2:24-36; 13:34,35; Jn.
19:34-36,24; Le. 22:37; Mt. 26:54; Jn. 13:18).

8. Quizá los cinco pasajes clásicos que enuncian la autoridad divina


del Antiguo Testamento son 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro i:19-21;
Mateo 5:17,18; Juan 10:34-36; Mateo 4:1-11. Afirman que el-
Antiguo Testamento, como un todo orgánico y en detalle, está
espirado por Dios; es el resultado de un origen y determinación
40 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

directos y divinos, pennanente e inquebrantable en todas sus


aseveraciones y? como está escrito, es perfectamente autoritativo .
. Este examen de la evidencia paralaautoridaddivinadelAntiguo .
Testamento como un todo y en detalle nos recuerda las palabras de
Warfield: 'El esfuerzo.para soslayar hábilmente el testimortío que
da la Biblia a su inspiración plenaria nos recuerda a un hombre que
se encuentra seguro en su laboratorio y explica ehboradamente -
· posiblemente con la ayuda de diagramas y fónnulas matemáticas-
cómo cada piedra en una avalancha sigue una senda definida y puede
ser fácilmente evitada por alguien con una mente alerta. Puede que
soñemos con el triunfo de· ese frívolo tan elaborador al analizar la
avalancha en cuanto a las piedras que la constituyen, y demostrar
cómo piedra tras piedra sigue una senda definida y limitada y que
puede ser fácilmente esquivada. Pero las avalanchas,
desafortunadamente, no se nos vienen encima piedra a piedra, una
cada vez, dándonos cortésmente la oportunidad de apartarnos de la
senda de la destrucdón. De la misma manera, podemos soslay~
hábilmente uno o dos textos que enseñan la inspiración plenaria,
para nuestra más íntima satisfacción, tratando cada uno sin
referencia a su relación con los otros: pero estos textos nuestros, de
nuevo y desafortunadamente, no se nos vienen encima en este
aislamiento .artificial; tampoco son pocos en número. Hay
veintenas, cientos, de ellos: y se derraman sobre nosotros en una
masa sólida. ¿Soslayarlos hábilmente? Tendríamos que soslayar
hábilmente todo el Nuevo Testaniento' (6).
· El argumento para la autoridad del· Nuevo Testamento .una es
inferencia de la doctrina neotestamentaria de, la autoridad de las
Escrituras del Antiguo Testamento. Necesitamos, ·simplemente,
establecer que en principio el Nuevo Testamento posee líi misma
autoridad. (eSpirada por Dios) que el Antiguo (1). Los comentarios
de JohnMtirray sobre. este punto son convincentes: 'La unidad
orgánica de los dos Testamentos es la presuposición de la apelación
a la autoridad del Antiguo Testamento y la alusión ahnisnio en que
abunda el Nuevo Testamento. Este hecho de la unidad orgánica
atañe muy directamente ala cuestión de la inspiración del Nuevo
Testamento. Pues si, como hemos hallado,· el .testimonio
autoritativo ·.del Nuevo Testamento. corrobora el carácter
inquebrantable e inerrante del Antiguo, ¿cómo podría aquello que
fonna una unidad orgáilica con el Antiguo tener un carácter
De las· Santas Escrituras 41

totá.hi:tente diferente· tocante a _la naturaleza de su inspiración?


CUando se ·apreciªn plenamente las implicaciones de la unicbl.d
orgánica, se hace imposible creer que la divinidad del Nuevo
T~tamentopuedaestai'enunplanomásbajoqueladelAntiguo:Sin
du~a, pues, si elAntiguoTestamento, según eltestimonio que en
este asunto tiene la mayor relevancia o autori~. es inerrante, el
. Nuevo Testamento debe también serlo' {8). -
La presuposición y ba8e primaria para extender la autoridad del
Antiguo Testamento al Nuevo es la relación específica de unidad
orgánica que existe entre ellos. El carácter profético del Antiguo
Testamento demandaba un Nuevo Testamento. El . Nuevo
Testamento proclama ser él mismo ese cumplimiento. En el
desairollo orgánico de la historia redentora debe, por tanto, existir
al menos en el mismq plano que el Antiguo. Este hecho demanda
que se atribuya una aútoridad e inspiración iguales a los escritos del
Nuevo Testamento. Los pasajes clásicos que enseñan la unidad
orgánica del Antiguo y Nuevo Testamentos son Hebreos ·1: 1,2 y 2
. Co~ntios 3:10,11. Los pasajes específicos que enseñan la igualdad
de la autoridad del Nuevo Testamento son aquellos textos que
enseñan la igualdad de autoridad de las autoridades personales del
NuevoPacto(Ro,.l6:15,25; 2 P. 1:16-21; 1 Co. 14:37; 15:3-11; 2
P. 3: 1,2; Jn. 2:22) y aquellos que enseñan la igualdad de autoridad
delas autoridades escritas del NuevoPacto (2 P. 3:16; 1 TL 1:18).
· No se··pueden tratar aquí todas ~as objeciones hechas contra la
autoridad divina e inerrancia de la Biblia La objeción contra esta
doctrina basada en la humanidad de la Biblia merece, sin embargo,
tratarse. La objeción es que la Biblia fue escrita por hombres. Los
. hombres son libres y falibles. La Biblia debe. de contener error, ·
por tanto.
Que la Biblia fue escrita por hombres y es, por tanto, un hbro tanto
humano como · divino· no puede · ru debe negarse .. Dos
consideraciones, .sin embargo, manifiestan la- falsedad de la
conclusión que se deduce de este· hechó por esta ObjeciÓn. La
primera es el paralelo con la doctrina de la persona de Cristo. La
humani~ d.e:~risto no mitiga o niega su pl.ena déidad, con todas
sus ím~aciones. Así también, la .humanidad de la Biblia no
significi_que sea falible. ·Jesús .fue un verdadero hombre sin ser
falible. Así también, la Biblia es un ·libro humano sin ser falible o
menos divino. La segunda es la doctrinareformada de la inspiración ·
42 E_Xposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689
;:.: ·· ... _.

orgánica. Este concepto niega cualquier idea mecánica o de dictado


de la inspiración, en que se suspende la humanidad del autor
humano. Enseña la plena humanidad de la Biblia, es decir, que las
personalidades propias y la libertad de los escritores humanos eran·
plenamente operativas. También enseña la divinidad completa y
detallada de la Biblia, es decir, es precisamente Dios hablando sin
· distorsión humana. Dios hizo las bocas de estos hombres--mediante
la providencia general y la gracia especial- creando los instrumentos
precisos que deseaba. · La inspiración orgánica presupone el
concepto reformado y bíblico de que la núsma actividad puede ser
y es tanto divinamente ordenada como el resultado de la libre
ag~ncia humana Así pues, la Biblia puede ser el producto de seres
h,umanos que escriben y actúan libremente, mientras que al mismo
tiempo es divinamente inspirada e inerrante.
La implicación es que los que rechazan los puntos de vista
reformados en cuanto a la soberanía divina y, sin embargo,
entienden_ la humanidad que se aprecia en toda la Biblia deben
rechazar, lógicamente, la completa inerrancia de la Biblia Esto ha
ocurrido, de hecho, en el caso reciente de un teólogo evangélico muy
conocido. Aunque en tiempos fue defensor de la autoridad bíblica,
este. teólogo adoptó ideas aiminianas. Consiguientemente, en un
libro reciente sobre la Biblia, ha negado la inerrancia ilimitada de la
Biblia~).

B. La autenticación de su autoridad. divina (pfo. 5)


~ .

El párrafo 5 estaba dirigido contra el catolicismo. romano. El


catolicismo romano afirma que la Iglesia puede dar un testimonio
infalible de la Biblia· Cualquier concepto que reviste a la Iglesia de
una autoridad .infalible debe.·ser inaceptable para los protestantes,
pero los reformadores tuvieron que. enfrentar un dilema. Si
rechazaban el.extremo opuesto, los anabaptistas radicales y. sus
pretensiones en cuanto a revelaciones directas, ¿de qué manera
podían auten~car la Biblia? Su dilema les llevó a la Bibliay a la
articulación de 11na penetrante perspicacia: en cuanto a su
autenticación. Mientras. que reconocían que el. testimonio de la
Iglesia tenía un cierto valor~ eran las excelencias diviDas de la
Escritura misma aplicadas por el Espíritu Santo· al corazón las que
constituían la autenticación genuina y eficaz de la Escritura.
De las Santas Escrituras 43

EnS~ñaron, portanto, que las Escnturas se autentican a sí mismas.


Elconceptorefonnadodelaautoautenticación(oautopistia)delas
Escrituras sólo puede entenderse propiamente como una trilogía de
doctrinas· reformadas. Además, Ulla profunda apreciación de la
fuerza de. la evidencia bíblica para la solución reformada sólo se
·consigue considerando esta trilogía de 'doctrinas al mismo tiempo..

·J. El carácterde la revelación general como que se autentica a sí


misma
Quizá nadie en ningún lugar ha afirmado más incisivamente la
significación del carácter de autoautenticación de esa revelación
natufal hecha a todos los hombres en general mediante la creación
que Comelius Van Til cuando dijo: 'Los más depravados de los
hombres no pueden escapar totalmente a la voz de Dios. Su mayor .
. iniquidad no tiene sentido excepto sise presupone que han pecado
_contra la autoridad de Dios. Los pensamientos y hechos de la
máxima perversidad son de por sí reveladores, esto es, en su
· anormalidad misma. El hombre natural se acusa o bien se excusa a
sí mismo sólo porque su·propiaconsciencia tot.al.rnente depravada
continúa apuntando hacia el estado original y natural de las cosas.·
El hijo pródigo nunca puede olvidar la voz del padre. Es el albatros
alrededor de su cuello' (ID),
Según el concepto bíblico de la revelación natural, el hombre es
siempreinmediatamenteconfrontado con la revelación divina. Dios
en su reveláción se autentica incesantemente ante el hombre. La
criatura jamás puede escapar del Creador. La revelación natural o
general se autentica así misma porque es la revelación del Creador
a la criatura hechaa su imagen. · .
.·La evidencia bíblica puede resumirse brevemente aquí. El Salmo. ·
19afirma que la creación tiene una voz. Fue creada por la Palabra
de Dios y ahora habla una palabra a los hombres. Con su voz declata
en alta voz, clara, .abundante, incesante y universalmente la gloria
del Dios viviente. Romanos 1:18~32 reflexiona sobre este salmo.
Continúaafirmando que talrev~lación dejaaloshqmbressin excus~
· porque reahnenteJes imparté un cierto conocimiento MDios. Por ·
ella, lo que se conoce de Dios se hace evidente en ellos y a ellos. Su
poder eterrto y su natUraleza divina son vistas y entendid3s
.claramente porlos hombres~ D~ esta manera, el apóstol puede ·
afirmar queloshoQ!bres, encierto sentido, conoceri a Dios,conocen .
44 Exposici6n de la Conjesi6n Bautista de Fe de 1689

sus leyes y conocen la ordenanza de Dios de que aquellos que


quebrantan la ley deben morir. Aunque detengan la verdad, sí
poseen la verdad. Este concepto de las cosas está claramente
corroborado por el resto de las Escrituras, que rehúsan firmemente
utilizar una argumentación racional para probar la existencia de
Dios. Aun en Hechos 17, donde Pablo encara a personas totalmente
paganas, la existencia de Dios y los atributos ·de Dios se aseveran,
se suponen y se declai:an, en lugar de probarse o argüirse. Cuando
Pablo cita a los poetas paganos para corroborar su testimonio, está
·claro que supone que aun aquellos que están privados de la luz de
la revelación redentora poseen un cierto conocimiento reprimido de
Dios que se expresa distorsionadamente en su pensamiento
sistemático.
Quede claro cuál es la fuerza del testimonio de la Escritura. No.
es que los hombres puedan conocer a Dios; ni que potencialmente
conozcan a Dios y vayan a venir a El si utilizan correctamente su
razón. No es que los hombres, mediante la revelación natural tengan
una cierta noción vaga de una deidad indefinida Es, por el contrario,
que los. hombres son confrontados inmediatamente con una
revelación clara e inevitable del Dios vivo y verdadero.
La evidencia para la autenticación que las Escrituras hacen de sí
mismas nunca tiene su verdadero peso apaite de este telón de fondo
(1 1). Si ia revelación general se autentica a sí misma, cuánto. más se
autenticarálarevelación e$pecial como está escriturada en la Biblia.
Pues el hecho es que la gran diferencia entre la revelación general
y la especial es que la revelación especial tiene un carácter mucho
más directo y personal que l;;i revelación gen~ral. En la revelación
general, la creación nos habla de Dios. En la revelación especial,
Dios ·mismQ ,&~Fo~~ a nosotros directa. y -p~~onalmente,
hablándonos en plili)bra&. Si· entonces la comparativamente
indirecta e impersonal revelación general se autenticó a sí misma
ante los hombres como una revelación divina, cuánto más el hablar
directo y personal de Dios a los hombres en la revelación especial
demandará reconocimíento al autenticarse a sí misma (1 2).

2. El carácter de las Escrituras como que se autentican a símismas


.Aquí. llegamos al verdadero corazón de la solución reformada al
· problema de la autenticación de la Biblia. La
Biblia afirma en todas
partes. que las Escrituras · nunca deben considerarse como letra
De las Santas Escrituras 45

muerta,sinocomolaPalabra viva de Dios (Jer. 23:28,29~ Lc.l6:27-


31 (13); Jn. 6:63; 1 P. 1:23-25; He. 4:12,13). Como la Palabra viva
de pios, las Escrituras en y por sí mismas demandan ser creídas y
oblig~ a todo el que las oye a creer. Sin disertaciones razonadas o
argumentos externos añadidos a las mismas, las Escrituras son
suficientes para justificar la confianza en su veracidad que se
reqUiereparalafesalvadora(Dt. 31:11-13;Jn; 20:3l;Gá.l:8,9;Mr.
16:15,16). Si no afirmamos claramente que las Escrituras son
suficientes para demandar fe en y por sí núsmas, minamos
gravemente la doctrina de la suficiencia de las Escrituras.
·Calvino prueba el punto claramente: 'En cuanto a lo que preguntan
que cómo nos convenceremos de que la Escritura procede de .Dios
· si no nos atenemos a lo que la Iglesia ha determinado, esto es como
si uno preguntase cóm9 sabríamos estableeer diferencia entre la luz
y las tinieblas,lo blanCo y lo negro, lo dulce y lo amargo. Porque la
EscritUra no se hace conocer menos que las cosas blancas y negras
que muestran su color, y las dulces y amargas que muestran su
sabor' (1 4). ' .

3. El te5timonio que da el Espíritu Santo de las Escrituras


·Ahora es posible ver el verdadero significado de la doctrina
reformada del testimonio del Espíritu Santo. No es una apelación
subjetiva o mística a una luz interior. Tiene su base objetiva en la
autenticación que la Escritura hace de sí misma. Calvino vio esto
claramente: 'Considérese, pues, como una verdad innegable que los
que han sido enseñados interiormente por el Espíritu sienten una
total aquiescencia en la Escritura, y eso se autentica a Sí mismo,
C()nllevando su propia evidencia, y no debe conveltirse en objeto de
demostración y argumentos racionales; sino que consigue el crédito
que nos merece por el testimonio del Espíritu' (1s).
Puede, sin embargo, suscitarse la cuestión: 'Si las Escrituras se
autentican a sí mismas, ¿cuál es la necesidad del testimonio
adicional del Espíritu Santo?' Más aún, si se autentican a sí mismas,
¿qué de la_incredulidad o negación con que tantos,las tratan? E,sto
nos lleva .a. t(atar la necesidad del testimonio del Espíritu Santo.
. La cau¿;a on~esidad del testimqnio es, en una palabra, el pecado.
La depqtvación ñiiñiária.peí:Vierte el esfuei'Zo intelectúal humano.
}lace que los hombres detengan la verdad y, de esa manera, los ciega
ala luz de larevelacióndivina(Ro.
. 1:21; Ef. 4:17-21; 2 Co. 4:3,4).
. .
. . .

46 Expo~ición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

. El testimonío del Espíritu Santo, por tanto, tiene por naturaleza la


remoción de esa disposición ética malvada que ciega a los hombres
a la luz ele la revelación divina. El testimoriio es, pues, una operación
· ética. No consiste en alguna nueva revelación además de la
.contenida en las EscrituraS. ·
La realidad del testimonio del Espíritu puede demostrarse
mediante dos líneas deargumentaciónbíblica. En primerlugar, la
Biblia enseña que si alguien ha de pensarcorrectamente, debe estar
bien éticamente (Sal. 111:10; Pr. 9:10; 1:7; 15:33; Jn. 3:19-21;
7:16,17;2Ti. 2:25; 3:7;Jn.-10:26;27); La fe, eltemor, el hacer la
volUntad de Díos, el ·arrepentimiento: todas estas cosas son
producidas en los pecadores por la obra regeneradora del Espíritu
Santo. Los pasajes que apoyan esta aseveración son bien conocidos
y no ·hace falta citarlos aquí. En segundo lugar, hay un número de
pasajes que afirman directamente que es el Espíritu Santo quien nos
capacita para very entender laverdadespiritual (Mtl6:17; 1 Co.
2:14-16; Jn. 3:3-8;.1 Co. 2:4,5; 1 Ts. 1:5,6; 1 Jn. 2:20,21,27) (16).
Estos pasajes dejan claro que es el Espíritu Santo quien crea fe en
las Escrituras. . ·
Es importante notar, en conclusión, que todo el esfuerzo para
descubrir algún testimomo externo de la Biblia es erróneo, ya sea
que ese testimonio se busque en Una..iglesia infalible o en un experto
histórico. Esto es así porvarias razones. En primer lugar,puesto que
Dios hahablad9yla Biblia misma es la. Palabra: viva de Dios, el más
elevado testimonio posible_es el testimonio que da la Bibli~ de sí
misma. Ensegundo lugar, suponer que sea necesaria una revelación
divina subsiguiente para atestiguar la revelru;:ión bíblica requeriría
que esta verificación divina subsiguiente fuera atestiguada. por un~
tercera revelación y así;ad infmitum. Si la Biblia, como la voz de
Dios desde el cielo, no se atestiguaasímisma, ninguna cantidad de
voces desde el cielo será jamás suficiente para atestiguarla (l7). En
tercerlugai, la entidad a la que se apela para atestiguar la Biblia
tiende a reemplazar la Biblia como nuestra autoridad práctica. En
otras palabras, aquello a lo que se apela para atestiguar la. Biblia
tiende a convertirse en el verdadero canon de los que apelan a ello,
· en detrimento ·de · la Biblia. Esta observación es ciertamente
confirmadapor la apelaCión del catolicismo romano ala autoridad
eclesiástica. La historia dy ese movimiento muestrá que •. ~u
apelación a)a Iglesia para atestiguar la autoridad de la Biblia
De las Santas Escrituras '47

erosionó la autoridad de la Biblia. Esto es así porque en cada una de


tales apelacioneS la Biblia deja de seria norma absoluta. En cada
una, la Biblia ha de ser atestignadamediailte una apelación a una
norma o canon más elevados. De esta manera, cada una de las
· respuestas propuestas es prácticamente una negación de la autoridad
absoluta y divina de la Biblia. Por tanto, si bien es útil distinguir
· lógicamente entre la autoridad de la Biblia para con nosotros y su .
- _autoridad en sí misma, debe recordarse siempre que en ambos casos
deriva su autoridad de una sola causa: es 'la Palabra de Dios' (pfo. 4).

III. _La suflCiencia de las Escrituras (pfo. 6)

A. La suficiencia de la Escritura
_La doctrina de la Confesión sobre la suficiencia de la Escritura debe
definirse primero, Nótese en primer lugar lo que no se afirma en esta
· definición: lo que la suficiencia de la EscritUra no significa Está
daro que la suficiencia de la Escritura no significa, en primer lugar,
que -todo lo que necesitamos saber acerca d~ los asuntos
. mencionados en la Confesión se menciona explícitamente en la
Escriwra o, podemos afiadir, literalmente. La frase 'necesariamente
contenido en la Santa Escritura' es equivalente a la frase en la
.·Confesiónde Westminster que busca clarificar: 'o se puede deducir
de ellas por buena y necesaria consecuencia'. Lo que puede en buena
lógica deducirse de la Escritura, es decir. lo. que está necesariamente
contenido en ella. tiene la autoridad de la Escritura misma
Es evidente, en segundo lugar, por la definición de la Confesión,
quelasuficiencia de laEscrirurano implica su' omnisuficiencia'. La
suficiencia debe definirse siempre con referencia a algún propósito.
La primera pregunta en esta cuestión debe ser siempre: 'Suficiente
¿para qué?' Mientras que la cuestión de la naturaleza exacta del
propósito con que las EscritUras son suficientes se ampliará más
adelante, debe quedar claro que_la.suficiencia de la EscritUra está
definida muy cuidadosamente. La Biblia no es todosuficiente para
todo propósito imaginable. Las Escnturas, por éjemplo, no son
suficientes como libro de texto de matemáticas, biologíao español.
La suficiencia de las Escrituras no significa que sean todo lo que
necesitamos con el propósito de aprender geometría o álgebra. Los
48 Exposición dela Confesión Bautista de Fe de 1689

teólogos de Westminster confesaron su fe en la suficiencia, pe~ no


enlaomnisufiCiencia, de la Escritura. ·
¿Cuál es, entonces, el propósito con que las Escrituras son
suficientes? La suficiencia de las Escrituras no es ni más ni menos
que su suficiencia para conseguir elpropósito de la revelación
· redentora; Sin duda, esto lo aclara la matización de la Confesión:
·'todaS las cosas necesarias para su-propia gloria, la salvación del·
hombre, la fe y la vida'.
Se dice con frecuencia que las Escrituras son suficientes. para
mostramos el camino de la salvación._ Esto está expuesto a ser
malentendido en la actualidad debido-a la mentalidad minimizante
· que hay por ahí que está empeñada en reducir el camino de la
salvación a su mínima expresión. Debe quedar claro, sin duda, que
tal entendimiento de la suficiencia de la Escritura es una desviación
del· entendimiento histórico de ·la Refonna articulado· en la
Confesión de Westminster. 'Todas las_ cosas necesarias ·para su
.. propia gloria, la salvación del hombre, la fé y la vida' es mucho más
que las. 'Cuatro Leyes Espirituales'. No es nada menos que la
suficiencia para la· redención del hombre tanto individual• como
colectivamente en toda la esfera ética y religiosa de la vida lo que
se asevera.
Debemos reflexionar-en la amplitud de esta aseveración. Cuando
recordamos que el áre_a de la religión y la ética es la esfera suprema
de la·-·vida y· el conocimiento humanos, podemos volvemos
crecientemente conscientes de lamagnitud y valor de esta doctrina
de la suficienciáde las Escrituras. Aunque no es una aseveración de
la ·omnisuficiencia _de las Escrituras, está diciendo · que son
suficientes paraseilabase y el punto de partida de todo otro esfuerzo
científico. Las Escrituras no son un libro de texto de biología, pero
son suficientes para proveer las perspectivas éticas y religiosas
básicas pára'Cualquier ciencia adecuada de la biología; La Biblia no
es suficiente paratodo lo que hacemos,-pero sí habla a todo lo· que
hacemos. sufiCientemente en cuanto ala gloria de Dios, elcamino de
la salvación y la senda del deber~ - . ·
. _Podemos tomar como ilustración un martes típico en la vida de
Chrii College, _·un estudiante· universitario .especializándose-. en
ingeniería Su Biblia, es jnsuficiente como lil;>ro de texto para sus
cla8es de pálculo, biología y francés; pero sHemuestra la senda del
De las Santas Escrituras 49

deber a lo largo de ese martes típico. Le f?nseña a orar y a leer su


Biblia p<>r la mañana, a ser diligente y juicioso· en sus estudios, y a
desviar los ojos cuando la tentadora del colegio anda por la
biblioteca cuando él está estudiando. Le provee de un testimonio
infalible· de la .creación ·Y la historia redentora. Este testimonio
establece ciertos linderos o límites que le guían en su estudio de
biología e histOria. Cualquier teoría· de historia o biología que
contradice las declaraciones históricas de la Biblia él justamente la
rechaza. Así, mientras que la esfera ético-religiosa del conocimiento
humano es distinta de otras esferas, es básica en cuanto a todas ellas.
Otra observación más debe recalcarse con referencia a la
suficiencia de las Escrituras. Es, históricamente, la más básica. La
suficiencia de la Biblia significa su sola suficiencia. Es suficiente
para alcanzar el propósito de la revelación redentora sin ser
suplementada con nuevas revelaciones (pretendidas ·por algunos
anab,aptistas y otros) opor las tradiciones de los hombres (como esas
tradiciones extrabíblicas pretendidas por la ·Iglesia católica
ro01ana). ·
Es este y no otro concepto de la suficiencia de las Escrituras el que
debe ser $tora deOlOStrado. .
La· revelación redentor~r dada originalmente por Dios debe, sin
duda, considerarsé como suficiente para los propósitos para los que
fue dada Pensar cualquier otra cosa es i01pugnar la sabiduría de
Dios. A este ·argumento teológico deben añadirse los datos
específicos de la. Escritura· que afirman claramente que en la
revelación redentora escriturada poseemos una revelación
suficiente de la voluntad de Dios.
No es sorprendente que la aseveraeión clásica de· la suficiencia de
las Escrituras se halle en un pasaje crucial para otros atributos deJas
Escrituras (2 Ti. 3: 15-17). Hay tres aseveraciones en este pasaje que
son importantes en relación con la cuestión que estamos
considerando. Hay la aseveración del versículo 15: 'las Sagradas
escrituras, las euales te pueden dar la sabiduría que lleva a la
salvación.. .' (BA). He aquí la aseveración explícita que las
Escrituras· contienen··toda la sabiduría necesaria para .nuestra
salvacióp. Hay la aseveración del versículo 16 'Toda la Escritura·
es.. .. útil para enseñar, para redargüir, para corregi!, para instruir en
justicia' El término traducido 'útil' significa útil, beneficioso,
provechoso; La cuádruple utilidad de las Escrituras enumerada aquí
so Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

por él apóstol implica, sin duda, que las Escrituras constituyen un


manual suficiente para el joven pastor Timoteo; Este enfrentaba un
despliegue desconcertante de neeesidades en Efeso que, a su vez,
demandaba muchas clases de ministerio. Con frecuencia debe de
haberse preguntado: '¿Cómo puedo hacer frente a estos múltiples
retos?' La aseveraeión de Pablo viene a decir que las Escrituras
pueden equipar a Timoteo para cada ministerio que se le requiera
ejercer. Tenemos la aseveración del versículo 17: 'a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado· para tOda
buena obra'. Esto nos asegura que las Escrituras no son meramente
moderadarilente útiles para el hombre de Dios, sino plenamente
suficientes para todas sus necesidades como hombre-de Dios.
Una observación adicional es necesaria para completar este
tratamiento del pasaje clásico sobre el tema de la suficiencia de las
Escrituras. En primerlugar, debe admitirse que el énfasis primordial
de Pablo es que las Escrituras son suficientes para 'el hombre de
Dios'. Como se argüirá más adelante, cuando se considere la
claridad de las ·Escrituras, esta frase no designa a todos los
cristianos, sino especialmente al que está a cargo de la proclamación
de la Palabra de Dios. Este hecho no menoscaba el testimonio de este
pasaje en cuanto a la sufiCiencia de las Escrituras para los cristianos
en general. Porelcontrario~-ladestaca. Sin duda, si las Escrituras son
_suficientes para los deberes multifacéticos del hombre de Dios,
-deben ser suficientes pam mostrar al cristiano ordinario la senda de
su deber. Además, las Epístolas Pastorales contienen abundante
evidencia de que el cristiano ordinario tiene una provisión suficiente
pararealizartodabuenaobra(l Ti. 5:10; 2 Ti. 2:21; Tit.1:16; 2:14;
3:1).
Muchos otros textos de la Escritura dan testimonio de la
suficiencia de la revelación redentora escriturada (Dt. 4:2; Hch,
2:20, 27; Sal. 19:7; 119:6, 104, 128). -
Es imp.ortante en este momento dar varias advertencias para que no
se deduzcan falsas inferencias de la suficiencia de las Escrituras.
Esto lo hac~Ja Corifesión. En opinión del autor, estas advertencias
son particulannente ·~ecesarias en estos tiempos de. intensificado
individualismo. --
La suficiencia de la Escritura no niega la necesidad de la diligencia
del individuo.. Esta do~trina no es _excusa para la indolencia mental.
De las Santas Escrituras 51

La Confesión(! :7) enfatiza la importanciadel'usoadecuado de los


medios ordinarios' (Pr. 2:4).
La sUficiencia de laEscriturano niegalanecesidadde la enseñanza
del Espíritu. -Esta doctrina no es excu_sa para el orgullo intelectual,
-Las Escrituras no son suficientes-o claras para el que está carente del
-Espíritu. La Confesión asevera: 'Sin embargo, reconocemos que la
iluminación interna ·del Espíritu de Dios es .necesaria para un
entendimiento salvador de aquellas cosas que están reveladas en la
Palabra.. .' (1:6; cf. lCo. 2:14). .
La suficiencia de la Escritura no niega la necesidad del sentido
común. La razón natural se da por supuesta en aquellos a quienes se
· dirigen las Escrituras. Tal razón es de por sílacreaciónde la Palabra
deDios. La Confesión da estQ por supuesto cuando en 1:6 reconoce
'quehay algunas circunstancias tocantes a la adoración de Dios y al
gobierno de la Iglesia, comunes a las accionés y sociedades
- humanas, que han de determinarse conforme ala luz del a naturaleza
y de laprudenciacristiana, segúillas normas generales de la Palabra,
qiJe han de guardarse-siempre.'

IV. La cltiridad de la Escritura (pfo. 7)


La: definición de la Confesión de Fe puede exponerse mediante el
uso de tres sencíllas_aseveraciories.
La Biblia es clara. Hay que enunciar primero los argumentos para
la claridad de la Escritura. En primerlugar, puede argüirse que la
claridad de la Escritura esparte de su suficíencia(2Ti. 3:16,17). Es
ridículo}ecir que las Escrituras son adecuadas para equipar al
hombre •de Dios para toda buena obra si no son sUficientemente
claras para que las entienda. Tales escritos no serían suficientes en
manera alguna. En segundo lugar, la claridad-de la Escritura se
presupone en su capacidadpara producir convicción (2 Ti. 3: 14). El
verbo traducido 'te convenciste> en la BA significa sentirse
cónfiado, convenció. Estáclaro por la conexión con el versículo 15
q~e las Escrituras son la fuente.de esta convicción. ,La cuestión es
que una. persona nunca se convence de algo hasta que se ve
es
claramente que cierto. .·
Aun la verdad no pr~duce convicción y confianza si se presenta
oscuramente. Puesto que la Escritura había producido no
. meramente nociones sino convicciones enTimoteo, debe de haber
52 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

sido clara. En tercer lugar, la claridad o perspicuidad de la Escritura


se afirma en muchos otros lugares (Sal. 19:7 ,8; 119: 105; 2 P. 1:19;
. Pr. 6:22,23; Dt. 30:11-14). .
La extensión de la claridad de la Escritura puede tratarse aquí
también. La Confesión habla de esto como 'las cosas ··que
necesariamente hande saberse, creerse y guardarse para salvación'.
De nuevo, esto no se propone limitar la claridad de la Escri~a a
unas pocas verdades sencillas del Evangelio. Tal mentalidad
minimizante eraajenaaestos teólogos. Por el cóntrario, la evidencia
citada anteriormente muestra que la claridad de la Escritura no ha de
limitarse tan severamente. Las cosas necesarias para consegUir la
salvación en las mentes de los teólogos de Westminster deben de
haber incluido al menos los deberes centrales de la vida cristiana y
las buenas obras. Tales deberes confonnan el camino (Mt. 7:13, 14)
que conduce a la vida. ·
La Biblia no es igualmente clara en todas sus partes. Ciertamente,
el pasaje clásico pertinente a este punto es 2 P. 3:16. Aquí Pedro
(quien escribió él mismo unas cuantas cosas difíciles de entender)
asevera que en los escritos de Pablo hay cosas difíciles de entender.
Debe notarse que Pedro matiza cuidadosamente esta aseveración.
Sólo algunas cosas son difíciles de entender. Sólo los indoctos y los
inconstantes tuercen estas cosas para su propia destrucción. A
continuación, Pedro añade, a manera de matización adicional, que
estas personas realizan esta clase de distorsión con referencia al
resto de las Escrituras también. Esto, desde luego, enfatiza la idea
de que la falta en tal. distorsión no reside en los· puntos oscuros de
los escritos de Pablo, sirio en los indoctos y lo~ inconstantes. Está
claro que la presencia de tales dificultades no niega la suficiencia
práctica y la claridad de la Palabra para su propósito redentor.
La Biblia no es igualmente clara para todos. De nuevo, en este
punto, 2;Timoteo 3:15-17 ilustra esta cuestión. El versículo 15
asev.era que las Escrituras son suficientemente claras para dar a un
niño la' sabiduría que condUce a la salvación. Esta es la implicación
de la declaración de Pablo de que 'desde la niñez' (lit. la infancia)
Timoteo había conocido los escritos sagrados'que podían darle la
sabiduría que conduce a la salvación. Esto es,· desde luego, una
hipérbole. Los infantes no saben nada acerca de escrito alguno,
menos aún de escritos sagrados. Pablo quiere decir, sin embargo,
que tan pronto como Tirn:oteo conoció algo, conoció las Escrituras,
De las Santas Escrituras 53

· y las conoció exactamente como un conjunto de escritos que podían


hacer sabio para la salvación aun a un niño como Timoteo. El
versículo ·17 a:fínita que las Escrituras son suficientemente claras
pará equipar al hombre de Dios para toda buena obra (BA). Puede
que haya un contraste intencional entre el niño del versículo 15 y el
hombré de Dios del versículo 17. En cualquier caso, es instructivo
observarlo que Pablo menciona tocante'al hombre de Dios.
Nos vemos confrontados inmediatamente con la cuestión: '¿Quién
es el hombre de Dios?' La evidencia identifica al hombre de Dios
no como cualquier creyente, sino más bien a alguien con una
posición de ministerio entre el pueblo de Dios, El hombre de Dios
es el hombre a quien Dios mismo confía una posición especial de
liderazgo en la Iglesia. Es el hombre de entre el pueblo de Dios que
está de manera especial asociado con Dios o identificado con Dios.
Tres argumentaciones convergen para justificar es~ conclusión.

l. Está. el uso del Antiguo Testamento. Está claro que en el Antiguo


Testamento esta designación no se utilizaba en relación ·a todos los
israelitas piadosos sino que se reservaba para quienes los conduCían:
2. Está el uso·de·1 Timoteo 6:11. Parece claro que en todo.·este
contexto Pablo está.pensando·acerca de Timoteo.en su capacidad
·ministerial oficial. (1 Ti. 1:18; 5:l7-25; 6:2,14,17,18,20).

3~ Está el contexto de 2 Timoteo 3:17. En el versículo precedente,


Pablo está pensando sin duda en el tirinisterio. Las EscritUras son
provechosas (como traduce la NVI) para enseñar, para reprender,
para corregir y para educar: diferentes· facetaS del miJ:listerio de
Timo~o y de todo verdadero pastor. En los siguientes v~rsículos, el
énfasis continúa·estando en el ministerio (2 Ti. 4:1-5).

El hombre de Dios no puede equivaler simplemente a todo


verdadero creyente. Por tanto, es correcto y,~r en 2 Timoteo 3i 15-17
una reflexión de Pablo sobre la idea de que la Biblia no es
ígualme~_te·el¡,¡ra para todo~. Es suficientemente clara como para
ilumin~:.auri á~.;un niño en cuanto al camino de la salvación. Es
suficien~mente clara como para iluminar al hombre de Dios con
referencia a toda la gama de sus deberes. ·
54 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

La suficiencia y claridad de la Escritura no niegan, por tanto, la


necesidad del miriisterio de la Iglesia. Esta advertencia es necesaria
al máximo en nuestro tiempo. En el pasaje clásico, es la claridad y
la suficiencia de la Escritura para la obra del pastor-maestro lo que
se enfatiza específicamente. Este hecho en sí debería refutar la
presuntuosa independencia del ministerio de la Iglesia que a
menudo se deduce delasuficienciadelaEscrituraennuestro tiempo
(véase también Hch. 8:30,3i; Ef. 4:11-13). Las siguientes
conclusiones están justificadas por estos pasajes. Estos pasajes
recalcan claramente la autoridad única y suprema de la Escritura. No
existe una autoridad sacerdotal investida sobre el ministerio que
hace a los pastores cualitativamente diferentes de otros cristianos.
Estos pasajes también enseñan la necesidad práctica del hombre de
Dios en la vida del pueblo de Dios. Aunque no se puede aseverar que
el ministerio de la Iglesia es absolutamente cruda! en la conver&ión
de cada persona, sin embargo tal ministerio es, a menudo, el medio
de la conversión. Más importante, el pastor-maestro es crucial para
la vida continua de la Iglesia. Se puede hablar de una necesidad
general y práctica del ministerio de enseñanza. Finalmente, estas
verdades tomadas en su conjunto enseñan claramente la función
complementaria de la Palabra de Dios y el hombre de Dios. Las
Escrituras no nos permiten despreciar ni descuidar al uno o la otra
Hay varias implicaciones práCticas. Debemos rechazar el
individualismo moderno. Necesitamos guías en la Escritura
Debemos mantener actitudes dóciles y humildes hacia nuestros
instructores en la fe. Debemos recibir su instrucción y escudriñar las
Escrituras. No debemos permitir q~e nada disminuya
innecesariamente el beneficio. que obtenemos .del ministerio
público de 1~ Palabra. Debe ser una prioridad para cada cristiano
ponerse a sí mismo y a su familia bajo un ministerio fiel de la
Palabra. ·
Varias conclusiones prácticas de gran significado se deducen de la
perfección,. es decir, la suficiencia y claridad, de las Escrituras. La
primera es la centralidad de las Escrituras enlaQrientación cristiana.
Las Escrituras proveen la clave o secreto del descubrimiento de la
voluntad de Dios para nuestras Vidas•. Pueden. hacer esto porque
constituyen 'una guía suficiente y clara para la totalidad de la
voluntad preceptiva de Dios para nosotros. Lá sabiduría contenida
clara y completamente en las Escrituras nos capacita para ordenar
De las Santas Escrituras 55

nllestras vidas de una manera sabia 'y agracl.able a Dios. A la luz de


las Escrituras ysu sabiduría, aun decisiones tan complejas como las
tocante al colegio, la vocación y el matrimonio, se clarifican. Es a
las··Escrituras, por tanto, a las que debemos dirigir a aquellos que
necesitan la orientación divina prometida:en las mismas Escrituras.
, (Sal. 25). .
La perfección de la Escritura debe también erradicar todo cinismo
o escepticismo tocante al significado o la interpretación correcta de
las Escritu.ras. Aun los cristianos profesantes dirán a veces: 'Los
grandes hombres de Dios han diferido entre sí, así pues, .¿cómo
puedoyoesperarestarseguroencuantoalsignificadodelaEscritura
en este punto?' Con cuánta frecuencia se suscita la objeción: '¡Esa
es sólo tu interpretación!' Tales objeciones presuponen e implican
la insuficiencia y de la Escritura. Son una negación de la perfección
de la Escritura. Constituyen una aseveración· de que cuando Dios
habló, murmuró, tartamudeó o tropezó. Tales ideas .están
claramente arraigadas en la rebelión contra el Dios de la Escritura.
Son contradichas porla suficiencia y claridad que la Biblia se
atribuye a sí misma. ·
La perfección de las Escrituras significa que la fuente del error en
asuntos de fe y vida es elpecado. Esto no quiere decir que todo error
es .sola o .igu8Imente causado por el pecado. Significa que los
hombres, si no hubieran caído, no serían culpables de pecados de
ignorancia encuanto a lo que creyeran o practicaran. Cuando se
suscita la objeciónde que 'los grandes hombres de Dios han diferido
entre sí,,. debe darse la respuesta de que, en cualquier caso, eran
pecadores,y pecadores con áreas oscuras causadas por el pecado que
quedaba en ellos. · ·
La suficiencia y claridad de la Escritura deben ser las
presuposiciones con quehacemosfrente a toda cu-estión de fe y vida.
Es nuestro deber y nuestro 1privilegio esperar que nuestro deber
acerca de cualquier asunto de fe y vida será suficiente y claramente
r~velado en la Escritura. Cualquieraproximación al estudio práctico
· delaBibliano ariaigado en tal perspectiv~~s impropio y debe tender
a ser ineficaz porque entristece al Espíritu que espiró las Escrituras.
·Cuestiones como el día de reposo cristiano, el bautismodecreyentes
y otras -tan desconcertantes como pueden a veces: parecer- no deben
ser consideradas _como insolubles. Puesto que ·son claramente
asuntos del deber, debemos considerar las Escrituras como lo
bastante suficiente~ y Claras para resolverlos. ·
56 Exposición de la Confesión ~autista de Fe de 1689
/ -

¿Apoya este. CllJiítulo la doctrina de lll ine,:,.,cia ilimitlldo. de lll


Escritura?

Con la frase 'la inerrancla Ilimitada de la Escritura' me refiero a la


noción de que la Escritura es sin error en todo lo que afirma. Esto
se afirma en contra de aquellos evangélicos profesantes que han
optado por una idea de la Escritura que ha sido descrita como
'infalibilidad en vez de inerrancia' o 'inerrancia limitada'. Tales
ideas han sido adopá!das coll objeto de acomodar una posibilidad de
errores en las aseveraciones históricas o científicas de la Biblia. Es
difícil ocuparse pacientemente de unas fórmulas tan patentemente
contrádictorias como . 'infalibilidad en vez de inerrancia' o ·
'inerrancia limitada'. Raramente se ha utilizado el lenguaje tan
deshonestamente. Lo siguiente da por supuesto un uso más directo
del lenguaje humano.
Una lectura ingenua de este capítulo debe conducir a la conClusión
de que sus auiores habrían. ·apoyado la ineiTancia ilimitada si
hubieran participado en el debate moderno. Para empezar, hablan de
que las Escrituras han sido dadas 'por inspiración de Dios', son 'de
inspiración divina' -y, finalmente, fueron 'inspirad[a]s
inmediatamente por Dios' (1:2, 3, 8). Además, a la manera más
conservadora, no tienen duda acerca de la exclusiva canonicidad de
· los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamentos (1:2, 3).
También, a ·la manera más conservadora posible, aseveran
simplem.entequelaEscrituraes 'laPalabradeDios' (1:4). Aún más,
hablan de 'la armonía de todas las partes', 'muchas otras
incomparables excelencias y plenas perfecciones' y 'de su verdad
infalible' (1:5). Claram~nte, no podrían haber creído que las
Escrituras se contradijeran entre sí o que sus . aseveraciones
históricas o_ científicas no fueran fiables. Más aún, a la manera más
conservadora posible, la Confesión distingue entre los originales
'inmediatamente inspirados'., que son la corte suprema de
apelación, y las. necesarias, aunque humanas, tqiduceiones (1 :8).
Además~ en los párrafos 9 y .10, la Confesión' subraya la absoluta
finalidad y suprem;:tcía de la Escritura. La Escritl}ra es la 'regla ..
infalible' para decidir cuestiones de interpretación y el 'juez
supremo' para todas las demás controversias religiosas. Un
_entendimiento tal no permite en absoluto cuestionar las
declaraciones de la Escritura sobre la base de los dictámenes de la
De Zas. Santas Escrituras 57

ciencia moderna· o la investigación histórica. Claramente, si


hubierandeelegirentrelasdeclaracionesdelacienciamodemaolas
asev.eraciones de la Biblia, estos autores'estaríanafavor de la Biblia
en cada caso. Tal enseñanza equivale auna irierrailcia ilimitada.
, Finalniente, si se requiere más evidencia, el lector puede consultar
los capítulos4:1-3; 19:1 y 22:7 de iaCoDfesión, donde,según una
lectura·ecuánime del texto, se supone una idea de la creación y de
Génesis 1-3 que hoy en todas partes seasociaconlaideamás estricta
de la inerrancia bíblica.
Claramente, no hay justificación para la idea de que las
Confesiones de Londres o de Westminster toleren desviaciones de.
la inerrancia: ilimitada. Es necesario, sin embargo, un comentario
más. Es el propósito de los credos, como la Confesión, excluir el
error. Existen a:bora errores y herejes que, si bien ilegítimamente,
pretenden s.ostenerla posición confesional sobre la Escritura y aun
adoptan un venerable lengu~je teológico en que expresar su errónea
. ·enseñanza (1 8). I;lay herejías sutiles que hacen aparecer su posición
plausible a los incautos. El desarrollo del error en la historia y el
.progreso d,elentendimiento y capacidad de la Iglesia para expresar
claramente la verdad en palabras requiere ocasionalmente que las
fórmulas que fueron en tiempos suficientes para excluir el error se
fortalezcan y clarifiquen. ¿No hay lugar para ampliar la Confesión
· en este punto e incluir una adopción explícita de la posición de que
la Biblia está inspirada verbal y plenariamente y una declaración
atinada de quela Biblia es inerrante en todo lo que afirma?

.~
2. ·.
~-

De Dios y de la Santa Trinidad


.··· . . . . -

l. El Señor nuestro Dios ces un Dios único; vivo y Verdadero;1 cuyá


subsistencia está en Élmismo y es de Él mismo, infinito en ser y
perfecci6n;2 cuya esencia no puede ser comprendida por nadie sino
porÉlmismo;l esespíritupurísi:mQ, invisible, sin cuerpo, miembr()S
apasiones, el único que tiene inmórtali_dad y que habita en luz
inaccesible;" es ·inmutable,. inmenso, eterno, · incomprensible,
todopoderoso,. infiiÍito ... en. todos los sentidos, santísimo,
sapientísimo, libérrimo, absoluto;5 que hace todas las cosas según
el consejo de su inmutable y justísima voluntad, para su propia
gloria;Cí es amantísimo, benigno, misericordioso, longánhrio,
abundante en bondad y verdad, perdonando la iniquidad, la
transgresión y el pecado;' galardonador de los que le buscan con
diligencia, y sobre todo justísirilo y terrible en sus juicios, que odia
todo pecado y que de ningunurianeradaráporinoce~te al Culpable.'
I. Dt. 6:4;Jer:t0:10;1 Co. 8:4,6; 1Ts.1:9
2. Js. 48:12 ·
3. Ex. 3:cl4; Job 11:7,8; 26:14; Sal145:3; Re. 11:33,34
4. In. 4:24; 1 Ti. 1:17; Dt. 4:15,16~ Le. i4:39; Hch. 14:ll,lS; Stg.
5:17 . . .. - .. -
S. Mat3:~; ~ig . .1:17; lR. 8:27;Jer.23:23,24;Sat90:2;1 Ti 1:17;.
Gn. 17:Í; A~ 4:8; Is. {í:3; Ro.l6:27; Sat 115:3; Ex; 3:14
6. Bf, 1:11; Iso46:10;Pr.16:4;Ro. 11:36.- .
7. Ex~ 34:6,7; 1Jn."4:8 - · ·
S; He.
- ~· .· . . . . Sál~ .5:5,6;
J.:. 1:6;·. .Neh.:.9:32.33; ' .
·.. -·
Nali.1:2,3;
. ·. .
'' . . ·Ex.
: : ...
34:7
. . . ·. ·•

2. Teniertdo_D~()S. en ttrismo por,sfmismo'tOda.vida,. ~lOrla,


si y.
bonda.d y bi~aventuran~estodosuficiente en símismoy respecto
a sí Illislllo, ~o te~d~ necesidad de n]ngumi de h.ts criatrir~ que
Él· ha~b.echo, .··ni: _deriv~d9 11Ínguna gloria.··. de_ .enas;' sino" que ..
· sOlamente
.. .
inanifiestasupropiagloriaenellas,
·- . . . ... . ...... ·
porellás,haciaellas
.. .
-
•-~.· 0:
.De Dios y de la Santa Trinidad 59
. ' . .
y sobre ell~s; 1 Él es la única fuente de toéio ser, de quien,. por quien
yparaquieri son todas las cosas, teniendosobre todas las criaturas
. elll).ás soberano .donünio para ·hacer mediante ellas, para ellas y
sobre ellas todo lo que le agrade;2 todas las cosas están desnudas y .
abiertas a sus ojos; su conocimiento es i.n:f!nito, infalible e
· independiente de la criatura, de modo que para El no hay ninguna
cosacontingente o incierta.3Es santísimo en todos sus ccnsejos, en
· todas sus obras y en todos sus mandatos;4 a Él se le debe, por parte
de los ángeles y los hombres, toda adoración, servicio u obediencia
que como criaturas deben al Creador,y cualquier cosa adicional que
a Élle placiera demandar de ellos.5 · ·.. .· · ·
l. Jn.; 5:26; Hch. 7:2; Sal.148:13; 119:68; 1 Ti. 6:15; Job 22:2,3;
Hch. .17:24,25 . . . .
2. Ap. 4:11; 1 Ti. 6:15; Ro. 11:34-36; Dn. 4:25,34,35
3. He. 4:13; Ro. 11:33,34; Sal: 147:5;Hch. 15:18; Ez. 11:5
.4. Sal. 145:17; Ro. 7:12
5. Ap. 5:12-~4

e
.· 3. En este Ser divino infinito hay tres subsistencias, el Padr~, el
Verbo o Hijo y el Espíriru Santo,1 de una sustancia, poder y
· eternidad~ teniendo cada uno toda la esencia divina, pero la esencia
indivisa:2 el Padre no es de nadie, ni por generación ni por procesión;
elHijo.es engendrado eternamente del.Padre, y el EspíribJ Santo
procede del Padreyde1Hijo;3 todos ellos son infinitos, sinprincipio
y, por tanto, son un solo Dios, que no hade ser dividido en natura}eza
y ser, sino distinguido por varias propiedades relativas p~culiares y
. relaciones .personales; dicha. doctrina de la Trinidad es. el
fl111dame11to de toda nuestra comunión con Dios y nuestra
consoladora dependenciáde ÉL
.l. Mt. 3:16,17; 28:19; 2 Co.l3:14.
2. Ex. 3:14; Jn.l4:11; 1 Co. 8~6
3. Pr. 8:22-31; Jri.1:1-3,14,18; 3:16; 10:36; 15:26; 16:28; He. '1:2;
1 In. 4:14; Gá. 4:4..:6

· Bosquejo del cap(tulo

l. Los ~tributos de Dios ·

A. Singularidad .. . ...
B. Indepenqencia (eJ<:isteric~# propia, aseidad) ·
C. Incomprensibili~ad (misterio)
60 Exposición de la Confesión:Bautista de Fe de 1689

D. Espiritualidad
E. Infinitud
F. Soberanía
1. Su extensión
2~ Su gobierno
3. Su meta
G.Arrior ·
H. Justicia
1~ Descrita positivamente: recompensa alos
que ie buscan ·
2. Descrita negativamente: castiga al culpable

2 ll. Las relaciones de Dios (con sus criaturas)

A. Su independencia presuntuosa tocante a ellas


B. Su dominio soberano sobre ellas ·
C. Su conocimiento absoluto de ellas.
D. Su santidad total ante ellas
E. Sus derechos intrínsecos sobre ellas

3 m. La triulñdad de Dios
A. Su afirmación·
l. La unidad de las tres personas
2. Las distinciones entre las tres personas
· B. Su explicación ·
C. Su pertinencia (i)

Este capí~~ declara la doctrina ortodoxa de Dios y de la Santa


Trinidad. Al hacerlo, se identifica con la doctrina his~órica de la
Iglesia sobre la Trinidad como se formuló en el Credo Niceno y se
distancia de toda . forma de cristianismo antitrinitario,
'restauracionista', en la Reforma radical. Por otra parte, describe de
tal manera los atributos de Dios y .sus relaciones con las criaturas que
· anticipa el énfasis reformado en la so\>eianía de Dios en el capítulo
4 (2). En estos párrafos hay una presentación maravillosa y
equilibrada del carácter o atributos de Dios (3). La religión de nuestro
tiempo necesita contemplar más a Dios y vivir IJJás con la realidad
c?nsciente de que éste es el Dios a quien tenemos que dar cuenta.
De Dios y de la Santa Trinidad 61

Estas doctrinas, · sin embargo; han sido tratadas admirabíe,


frecuente y extensamente en muchas obras clásicas (4). No se hará
ningún esfuerzo, por tanto; para dar una exposición consecutiva de
este capítulo; El limitado espacio disponible aquí se dedicará a
comentarios selectivos· sobre el párrafo 3 y la doctrina de la
Trinidad. . ,
El párrafo 3 es interesante porque combina.declaraciones de la
Primera Confesión Bautista de Londres, la Confesión ·de
Westminster y la declaración de Saboya De esta manera,
proporciona una declaración más detallada acerca de la Trinidad que
cualquiera de ellas. Quizá la tendencia de los bautistas generales en
Inglaterra· durante el siglo XVII (así llamados por su arminianismo,
y específicamente por su creencia en una expiación general) a caer
en la herejía del unitarismo hizo que tales detalles parecíeran.
importantes a los autores.
·uay tres partes básicas en la doctrina histórica y bíblica de la
Trinidad. Las .tres preguntas que tratan de la Trinidad en un
catecismo para. niños muy conocido las identifican muy
adecuadamente: ¿Hay más dioses que uno? No, sólo hay un Dios.
¿En cuántas personas existe este único Dios? En tres personas.
¿Quiénes son? El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.' Hay un Dios,
que existe eh tres personas, cada una de las cuales tiene cualidades
personales di¡:;tintivas. .
Esta doctrina de}a Trinidad es y debe ser por siempre un misterio
divino. Es un malentendido de los credos de la Iglesia (que se
resumen en este párrafo de la Confesión). pensar que tenían el
propósito de explicar este misterio. Históricamente, era. realmente
lo contrario. En la herejía monárquica (también conocida como
sabeliana o modalista), se le ofreció a la Iglesia la opción de explicar
el misterio diciendo que Dios era, en última instancia, sólo una
persona en tres modos de existencia sucesivos. En la herejía arriana,
se le ofreció alaJglesia la opción de explicar el misterio diciendo
que Jesucristoy elEspífltu no eran Dios en el sentido pleno de la
palabra. Ambas opciones habrían resuelto la tensión, pero la esia
rehusó decir cpalquiera de las dos. Mantuvo el misterio sosteniendo
que Diqs .era rino en un sentido y tres en otro sentido. Afmnó que
Dios, en última instáncia, era tanto uno como tres: una esencia o
sustancia y tres personas o subsistencias. Los credos de la Iglesia
cercan el misterio. No lo explican. La incmriprensibilidad de Dios
significa que las doctrinas de la fe envrielven misterios santos que
62 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

trascienden ·la razón humana y contradicen la sabiduría camal


(nótese, por ejemplo, el capítulo ·3: 'Del decreto de Dios' y el
capítulo -8: 'De Cristo el Mediador'). Tales misterios deben ser-_
aceptados ··con humildad y reverenCia mediante un. intelecto
apartado de la noción arrogante y necia del racionalismo de que debe
o puede comprender al Ser divino (Sal. 131). _
(Jn lugar en el que la doctrina histórica de la Trinidad está en·
peligro p_prparte de tal racionalismo en nuestro tiempo es una duda
muy extendida entre maestros evangélicos tocante a la doctrina de
la generación eterna del Hijo y la procesión eterna del Espíritu. Esta
duda se debe probablemente a la aparente contradicción de aseverar
que el Hijo es Dios autoexistente y, sin embargo, generado
eternamente. La Confesión Bautista. en armonía con la Confesión
de Westminster ·y la Declaración de Saboya y todos los credos
. históricos de la Iglesia, nos advierte contra la aceptación de tales
dudas sobre este tema.
Sepiensaamenudoquela doctrina de la generación eterna implica ··
subordinacionismo. Se deben distinguir tres tipos de subordinación.
Existe la subordinación en los modos de operación. Esto tiene que
ver con la subordinación del Dios-hombre al Padre en la economía
de la redención. Esto se puede llamar subordinación económica. En
segundo 'lugar, existe la subordmación en los modos de
subsistenciá. Esto tiene que· ver con un orden y una relación por
derivación entre las personas (o hipóstasis) de la Trinidad misma; El
Hijo es engendrado por el Padre. El Espíritu procede de ambos. Esto
se puede llamar subordinación hipostática. En tercer lugar, existe la
subofdinación en esencia. Esto tiene que ver éon la idea de que la
deidad del Hijo y del Espíritu es una fonnarestringída de la deidad
del Padre~ Esto se puede llamar subordinación esencial. Es esto lo
que se ha conocido histórica y propiamente como
subordinacionismo. ·
La doctrinahistórica de la Iglesia y sus credos es que, en cuanto a
su esencia, el Hijo y elEspíritusoniguales.al Padre en poder y
gloria, peto que, en cuanto a sus personas, son generados
eternamente y proceden eternamente del Padre. De e~ta manera, en
cuanto a su ~sencía, son autoexisterites,. mientra~ que, en cuanto a
sus personas, se derivan eternamente del Padre. Como doctrinas
históricas de la .Iglesia, estas dos doctrinas no se denominan
correctamente como subordinacionismo..El término se reserva
propiamente para la ~eñanza de que ellÍijo y el Espíritu son, en
De Dios y de la Santa Trinidad 63

cuanto a su esencia, menos Dios que el Padre y esencialni.ente


menos trascendentes. La subordinación hipostática y· la
subordinación económi~a no son, por tanto, subordinacionismo .
.La evidencia bíblica en favor de la generación eterna del Hijo se
puede resumir como sigue.

l. La economía de la redención es la de la creación-(Jn. 1: 1-3; He.


1:2; 1 Co. 8:6). Es, sin duda, extraño que tanto en la economía de
la creación como en la economía de la redención se mantenga
el ·mismo orden, si esta subordinación económica no refleja una
cierta subordinación hipostática en la Trinidad misma.

2. La Biblia enseña explícitamente que el Hijo es engendrado o, al ·


menos, derivado (Jn. 1:14,18). La traducción de la palabra clave es,
sin embargo,. objeto de disputa. Algunos la traducen a la manera
tradicional, 'unigénito', mientras que otros prefieren la traducción
'único'. Hasta cierto punto, este problema de traducción se
relaciona con una etimología que es objeto de disputa. Algunos
derivan la palabra del verbo que significa 'engendrar' y otros, del
verbo que significa 'llegar a ser'. Cualquiera de estas posibles
etimologías contiene la idea de derivación (eterna).

3. Proverbios 8:22-31 también contiene enseñanza explícita con


este resultado si se aplica al Hijo de Dios. El Nuevo Testamento
mismo parece hacer la aplicación (Col. 2:3; 1 Co. 1:24,30; Le.
11:49). Nótese también Miqueas 5:2. .

4. Se ha argüido a veces que la designación 'Hijo' no se utiliza nunca


acerca del Cristo preencamado. Poniendo por caso que pennitimos
esta interpretación de estos términos, ello no explica el uso del
término 'Padre'. Este término se aplica claramente a la primera
persona de la .Trinidad como descripción de su relación con la
segunda ~ntes de la encamación (Jn. 10:36; 16:28; 1 Jn. 4:14). Es
imposible desvincular este término de la idea de Uno/que es la causa,
el origen o el que engendra. El Padre es el Padre precisamente del
Hijo{Jn. 15:18; CoL 1:3; Ef.1:3; 2 Co. 1:3; 2 Co. 1:3; 1 Co. 8:6).

5. El argumento de que el término 'Hijo' nunca se usa del Cristo


preencamadono convence (Jn. 3:16; Gá. 4:4; 1 Jn. 4:14).
64 · Exposición de.laConfesión Bautista de Fe de 1689

6 .. El argumento de que el término 'Hijo' no significa sino igualdad


tÍo es convinrente, Que denota igualdad es algo que, por supuesto,
1:ui negamos. Sin embargo•. decir .que . sólo denota esto parf:Ce
oponerse abieft<!mente a todo lo que conocemos no sólo acerca de
la palabra 'padre', sino también acerca de la palabra 'hijo' •.

7. Se puede conseguir más evidencia para la doctrina de la


. ·generación eterna a partir de lo que podemos llamar la doctrina de
la expresión eterna. La otra designación clara del Hijo preencarnado
.es el Verbo. Sin duda, .esta designación da a entender una relación
de subordinación entre la personadesignada como Dios y la persona
designada comoel Yerbo enJuan 1: l. En cuanto a su esencia, ambos
son Dios, deidad sm restricciones. 'El Verbo era Dios.' En cuanto
a sus pers()nas, sin embargo, uno es llamado 'el Dios' y el otro es
llamado 'el Verbo'de Dios. · ·

s: Sin una generación eterna y una procesión eterna y la doctrina de


la subordinación hipostática, esimposible distinguir las diferentes
personas de laTrinidad. No hay relaciones o cualidades personales
reveladas. Aun UIUltenninología como la Primera, la Segunda o la
Tercera Persona de la Trinidad se vuelve ilegíti~. Se nos deja con ·
tres personas incoloras, sin variación e indistinguibles en la
Trinidad. Este resultado huele ala esterilidad de lafllosofíahumana,
no a la riqueza de la revelación bíblica.

9. Finalmente, la supresión de úna. paternidad real y eterna y de uná


.filiación real y eternaerilpequeñei:::ela glona del amor redentor. ¿No-
es empequeñecida la gloria del Padre aldar a su Hijo para nuestra
r~~enciónsi limitamos la idea de la filiación en esta frase auna méra
igu~dad? El resultado es que ~a persona divina neutralizada da
otra persona divina incolora. Según esta idea, ¿dónde estála gloria
la
del sacrifiéio delPadre? ¿Dónde está la. gloria de obediencia filial
délHijo?. La tendencia a dudarla generación eterna y laproresión ·
eterna disminuye la gloria~l Evangelio.
3.
Del decreto de Dios

l. Dios; desde toda la eternidad, por el sapientísimo y santísimo consejo


de su propia voluntad, ha decretado en sí mismo, libre e
inalterablemente,1 todas lru¡ cosas, todo lo que sucede; 2 sin embargo, de tal
manera que por ello Dios .ni es autor del pecado ni tiene comunión con
nadie en el mismo;3 ni se hace violencia a la voluntad de la criatura, ni se
quita la libertad o contingencia de las causas sectindarias, sino que más .
bien se las. establece;4 en lo cual se manifiesta su sabiduría en disponer
todas las cosas, y su poder y fidelidad en efectuar su decreto. 5
L Pr. 19:21;Is. 14:24-27; 46:10,11; Sal. 115:3; 135:6; Ro. 9:19
2. Dn. 4:34,35; Ro. 8:28; 11:36; Ef. 1:11
3..Gn· 18:25; Stg. 1:13; 1 Jn. 1:5
4. Gn. 50:20; 2 S. 24:1; IS. 10:5-7; Mt. 17:12; Jn. 19:11; Hch. 2:23;
4:27,28 - e

S. Nm. 23.: 19; Ef. 1:3-5


n
2. ·Aunque Dios sabe todo .lo que pudiera o puede pasar en todas las
condiciones que· se puedan suponer,! sin embargo nada ha decretado
porque lo previera como futuro o como aquello que había de suceder en
dichas condiciones. 2
l. 1 S. 23:11.12; Mt. 11:21,23; Hch. 15:18
2.· Is. 40:13,14; Ro. 9:Ú~18; 11:34; 1 Co. 2:16

3. Por el decreto de Dios, para la manifestación de su gloria, algUnos


hombres y ángeles son predestinados, o preordenados, a vida eterna por
medio de J esq~risto, para alabanza de la gloria de su gracia~1 a otros se les
deja actu;lf'en '-s\1 pecado para su justa condenación, para alabanza de la
gloria de:.su jpsticia.2 ·
l. 1 Ti. 5;21;Mt. 25:34; Ef.. l:5,6
2. Jn. •t2:37-40; Ro. 9:6-24; 1 P. 2:8-10; Jud. 4
66· Exposición de ltÍ Cotifesión Bautista de Fe de 1689

4. Estos ángeles y hombres así predestinados y preordenados están


designados· particular e inalterableme~te. y su número es tan cierto. y
definido que no se puede rii aumentar ni dism.inuir. 1 ·
1. Mt. 22:1-14; Jn. 13:18; Ro. 11:5,6; lCo. 7:20-22~2 Ti. 2:19

5. A·aquellos de.la humanidad que están predestinados·para vida, Dios ·


(antes d~ la fundación del mundo, según, su propósito eterno e inmutable
y el consejo secreto y beneplácito de su voluntad) los ha escogido en
Cristo para gloria eterna, .meramente por su libre gracia y amor,1 sin que
ninguna otra cosa en la criatura, como condición o causa. que le moviera
a ello.2
l. Ro. 8:30; Ef. 1:4-6,9; 2 Ti. 1:9
2. Ro.9:11-16; 11:5,6

6. Así como Díos ha designado a los elegidOs para la gloria. ~la misma
manera. por el propósito eterno· y libérrimo de su voluntad, ha
preordenado todos los medios para ello;1 por tanto, los que son elegidos,
habiendo caído en .Adán. son redimidos por Cristo,2 eficazm.enteUamados
. a la fe· en Cristo .por su · Espíritu obrando a su debido tiempo, son
justificados, adoptados, santificados3yguardados por su poder, mediante
la fe, para salvación;4 tampoco es ·nadie más redimido por Cristo, o
eficazmente llamado, justificado, adoptado, sitntificado y salvado, sino
· solamente los elegidos~s
l. 1 P. 1:2;2 Ts.2:13; Ef. 1:4; 2:10 . ·
2. · 1 Ts. 5:9,10; Tit. 2:14
3. Ro. 8:30; Ef. 1:5; 2 Ts. 2:13
4. 1 P. 1:5
S. 'In. 6:64,65; 8:47; 10:26; 17:9; Ro. 8:28; 1 Jn. 2:19

7. La doctrina del profundo misterio de la predestinación debe tratarse


con especial prude11cia y cuidado/ para quel()s hombres, al.atender a la
vo.luntad de Diosrevelada en su Palabra y, al prestar obediencia .a la
misma. puedán, por la certeza de su llamamiento eficaz, estar s~guros de
su elección etema;2 de este modo, esta doctrina proporcionará motivo de
alabanza. reverencia y admiración a Dios,ly de humildad,4 diligencias y
.abundanté consuelo6 a todos los que sinceramente obedecen al evangelio.·
L Dt.·29:29; Ro. 9:20;11:33 .. .
. 2. 1 Ts. 1:4,5; 2 P. 1:10
3. Ef. 1:6; Ro. 11:33
4. Ro,J 1:5,6,20; Col. 3:12
5. 2 P. 1:10
6. Lc.10:20
Del decreto de Dios 67

Bosquejo del capitulO

Pfos.
l-2 1.· El decreto general de todos los
acontecimientos

1 A. Su universalidad
l. Claramente afrrmada
2. Cuidadosamente guard~da
·De impugnar la santidad de,Dios
De ünplicai' el error del fatalismo
3. Considerada en la práctica
2 B. Su incondicionalidad

·3-7 11. El decreto específico de la predestinación


a vida

3-4 A. Sus atributos principales


3 l. Su selectividad distintiva
4 2. Su particularidad inmutable
5-6 B. Su resultado positivo: la elección de los
predestinados
5 l. La base clemente de la elección
6 2. La ejecución eficaz de la elección (pfo. 6):
sus medio
Su designación divina
Sus identidad exacta
Sus objetos exclusivos
7 C ..Su manejo _prudente

Nótese que el movimiento general del pensamiento en este capítulo


es desde lo general a lo específico. Se trata el ~creto general de
todos los acontecimientos, a continuación se trata una parte
específica, si bien central, de ese decreto general, 1~ predestinación
a vida. La elección para salvación de ciertos individuos tiene lugar
segúri el decreto de la predestinación. Nótese que la predestinación
se utiliza aquí por parte· de la Conff?sión tocante a esa parte del ·
decreto de Dios que concierne los destinos de los hombres y los
ángeles. La estrUctura de este capítulo implica que elcontexto, telón
68 ·Exposici6n.tk liz Canfesi6n Baatista de Fe. de 1689

de· fondo. y ·maroo de la doctrina de la elecéión es. el decreto


exhaustivo_ de Dios en cuanto a 'todo lo que sucede'. Cuando se
ellSeña·la elección, no_debe.olvidarse este marco.
·La.-exposic~6nque aquí se proporciona_ no ·se dará en forma-de
comentarios consecutivos de la Confesión como se bosquejó
anteriormente. Por el contrario, se· ha considerado . bueno
·proporcionar simpleiiJ.ente una- exposición de sus principales-
aseveracione~. La razón de esto es que ciertas· partes de este capítulo,
especialmente el párrafo 6, se expondrán .plenam~nte en otro lugar
deJa Confesión: Se seguirá, sin embargo, la doble división general
. de la.Confesión.-
"1
.·1. El de.cretó de todos los .~ontecimientos (pfos.l-2)

A. El argumento ~íblico para la doctrina del decreto de la Confesión


1~ Nada.frustra el decreto de Dios

Dios~ una voluntad decretiva (a veces llamada su voluntad


secreta o soberatia) que no-puede ser resistida y que, sin duda, logra .
todos sus propósitos (Pr.19:21; Is.14:24-27; 46:1.0,11; Sal. 115:3;
135:6;Ro. 9;19). ·

2. Nada escapa al df!Cl"eto de 'Dios

Todo lo _que ·ocurre está .incluido en ei decreto de Dios. Hay dos


argumentos para esta aseveri!cl.ón.
>En primerlugar,la Biblia afuma generaltÍlente que el decreto de
Dios es uniyersal (Dn. 4:34,35; Ro. 8:28; 11:36; Ef. 1:11). En
segundo lugar:. la Bjbliil enseña específicamente que en eldecreto
de,.. Dios se incluyen todas clases de
·,.
acontecimiei1tos.

L . Acontécim¡ent0s buenos y ~os ,.(Is. 45:7; Am. 3:6; Job ..


1:2l;.Jer. !5:2): ·· ·

•2.. : Accionespe'canñnosas (Gn;50:20;2.S; 16:10,11; 24:Í; ef. 1


· C~;~21:1;Job l:ll,l2;Lc;·22:22;Hch.2:23; 4:27,28);
•· 3.: . Las aCciones libres de los hom.bres(Pr:·t6:1;9;.2l:l~ Ro.
. 8:28,35-39). . . .. . . .
Del. decreto de Dios 69
4. · Cosas que ocurren 'por azar' (1 R. 22:28-34; Job 5:6; 36:32;
Pr. 16:33; Jon.l:7).

· 5. Los detalles de nuestra vida (Job 14:5; Sal. 139:16; Mt.


10:29,30; Stg. 4:15). .

· 6. Lqs asuntos de las naciones (2 R. 5:1; Sal. 75:1-7; Pr. 21:31;


J?n. 2:21).
7. La destrucción fmal de los inicuos (1 S. 2:25; Pr. 16:4;
Ro.9:17i 1 P. 2:8; Jud. 4). ·

3. Nada condiciona el decreto de Dios (excepto, por supuesto,


Dios mismo). ·

Esto se prueba mediante varias consideraciones.

La naturaleza de la situación
No había nádie, nó existía nada, cuando Dios decretó. Por tanto,
Dios no tomó en consideración nada excepto su propia voluntad
cuando decret6 todas las cosas. .

Las afirmaciones de la Escritura . ·


La Escritura afirma que nadie aconsejó á Dios cuando Él decretó (Is.
.4:13,14; Ro. 11:34; 1 Co. 2:16). ·

La. inferencia de su universalidad ,


· Ya hemos probado que el decreto de Dios es absolutamente
universal o exhaustivo. El decreto determina todas las cosas, pero
si determina todas las ·cosas,. entonces no es .. determinado por
ninguna de aquellas cosas que determina. . ··

B. Una controversia reciente sqbre de la doctrina del decreto de


la Confesión (1)

En 1944... el Sínodo de la Iglesia. Cristiana Reformada formuló los


tres pwi:tos de la graciacoÍnún (2). Esto condujo al éxodo cte Herman
Hoeksema y de aquellos que formaron con él la Iglesia Protestante
Reformada. La controversia no acabó allí, sino que originó un
debate continuo sobre el tema deJ.~ soberanía de Dios.
70 . ' EXposición de la. Conf~sión Bautista de Fe de 1689

Comelius Van Til estaba de acuerdo con los tres puntos, pero sintió
que la decisión del Sínodo era parcial. Había tratado la
interpretación fatalista del decreto que hacía Hoeksema. pero no
-había teñido .en cuerita •a otros dentro de la Iglesia Cristiana -
Reformada que estaban limitando el decreto de Dios y que así
estaban yéndose al error opuesto. Tanto el fatalismo como el
arminianismo subrepticio~ en opinión de Van Til,significaron el fm
del · pensamiento.·. bíblico y del verdadero cristianismo.
Adicionalmente, ambos se apartaron del calvinismo de las
Confesiones reformadas.
La Confesión afuma tanto la soberanía absoluta de Dios como
la realidad de lalibertad humana Si se niega o mitiga cualquiera de ·
estas verdades, el cristianismo calvinista se secará y morirá. Así
pues, hay .dos extremos racionalistas que matan el calvinismo
bíblico dondequiera que surgen. · ·-

l. Existe la minimización o negación de la realidad de la libertad


humana en _interés de preservarla soberanía de Dios. Esto.conduce
aun hipercalvinismo rígido y; por así decirlo, congela el agua de
vida. ·

2. Existe la minimización de la soberanía de Dios para preservar la


libertad humana. Esto conduce al anninianismo y a la 'evaporación'
del agua de Vida.

El présupuestocomún de ~bo~ e~tremos es que, de alguna manera,


la soberanía divina y la libertad ' humana son principios
incorisecuentes y mutuamente exclusivos. Esta falacia está bien
expresada por Rushdoony: 'A Dios y al hombre se los coloca en
comp~entos estari.cos~ de manera que la actividad de Dios no
püede sér simultánea y coextensiva con la del hombre y al mismo
tiempo determinante' (3). Al gobernar su pensamiento esta falsa
alternativa, un bando escoge resolver el problema negando la
realidad de la libertad humana. Hoeksema dijo, por ejemplo:
'Siempre digo, amado: dame a Dios, si debo hacer una elección. Si
debo hacer una elección entre perder a Dios o al hombre, dame a
Dios.Déjainepetderalhombre.Está bien para mí: no
hay peligró
ahí. ¡Dame a Dios! ¡Eso es reformado! ¡Y eso es especialmente
reformado protestante!' (4). · · . · .
Del decreto de Dios 71

Al mismo tiempo, el otro bando escogía circunscribir la soberanía


de Dios y, por así decirlo, perdían a Dios. James Daane y otros
optaban por limitar el decreto de Dios con objeto de preservar la
genuina libertad humana.
Un bando escoge a Dios para resolver el problema. El otro escoge
al hombre. ¡Pero ambos escogen y ese ,es su error! VanTil, sin
embargo, con las Confesiones reformadas, enseña que la libertad de
Dios y la libertad del hombre no están en conflicto. Ninguna de las
dos tiene que ser limitada con objeto de hacer hueco para la otra. La
libertad d~l hombre no es la libertad de Dios. La libertad humana no
supone un reto para lalibertad divina, sino que.coexistecon ella. El
mismo acontecimien~o. según dijo Van Til y antes que él las
Confesiones reformad~. puede ser tanto el resultado de la libertad
humana como la determinación de la soberanía divina.
_Esta es, sin duda, la verdad bíblica del asunto. La lección es evitar
las alternativas racionalistas del hipercalvinismo y el arminianismo
y someter nuestras mentes a la clara ens~ñanza de la Palabra de Dios.

C. V arias cuestiones serias relativas a la doctrina del decreto de


la Confesión

l. El decreto de las acciones pecaminosas


La objeción más común que se suscita contra la enseñanza de la
Confesión con respecto al decreto de Dios es ésta. ¿No hace esto a
Dios el autor del pecado? Si no lo hace, entonces ¿sobre qué base
afirma la Confesión que aunque Dios ordene todas las cosas, no es,
sin embargo, el autor del pecado?
Aunque la Confesión enseña que Dios decreta el pecado, niega
que Dios sea el autor del pecado. Esta negación ha de justificarse
sobre la base de ·la 'libertad o contingencia de· las causas
secundarias' mencionada en el primer párrafo. Dios no es el autor
del pecado, porque no hace que ocurra mediante su propia
causalidad inmediata. Es la responsabilidad de las causas
secundarias que voluntariamente se implican en él. Esto se ilustra en
el caso en que Dios decretó que David contara pecáminosamente a
Israe1(2S; 24:1; 1 Cr. 21:1). Delúltimopasajeaprendemosqueeste
decreto no se llevó a cabo mediante el Espíritu Santo moviendo a
:¡;:>avid, sino mediante Satanás. ·
, Otro pensamiento que ayuda a aliviar este problema puede
entreverse en los pasajes que hablan del decreto de Dios en cuanto
72 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

a las acciones pecaminosas (Gn. 50:20; 2 S. 24:1; Hch. 2:23). En


cada uno de estos pasajes está claro que la razón fundamental de
Dios al decretar el pecado fue completamente pura. En el primero
y el tercero, su motivación es clementemente .redentora. En el
segundo, es justamente retributiva.

2. lA libertad de las causas secundarias


. Es bastanteobvioque1a definición de lalibertad implicada en su uso
por parte de la Confesión es diferente de la idea de la libertad que
muchos sostienen. Esta es una libertad que nó es contradicha por el
hecho de estar completamente sujeta al decreto divino. Williamson
proporciona una definición bíblica de 'la libertad de las ·causas
.secundarias' que es consecuente con el uso que de ella hace la
Confesión: 'La libertad puede definirse como "la ausencia de
coacción externa''. Si alguien no es forzado por un poder fuera de sí
mismo para hacer lo que es contrario a ..lo que él quiere hacer",
entonces podemos decir con propiedad que es "libre". La maravilla
de la predestinación de Dios es que Dios deja a los hombres libres
en este sentido. aun cuando predestina todo lo que todo hombre hará ..
jamás' (5)~
Esta defmición implica una respuesta negativa a tales preguntas
como éstas: '¿Es la libertad la capacidad de hacer el bien o el mal
en cualquier momento? ¿Es lali~rtad la capacidad de actuar de una
manera totalmente imprevisible? ¿Significa el hecho de que debo
hacer algo que puedo hacerlo?'

3. El.concepto de la voluntad permisivq


Los conceptos de 'decreto permisivo' o 'voluntad pennisiva' se ·
usan a menudo con relación a una consideración del decreto divino.
¿Es ~álido cualquiera de estos-dos conceptos? ¿Habla la Biblia de
una· voluntad divina permisiva? ¿Peninte Dios ciertas cosas?.
¿Permitió Él que José fuera vendidO o que Cristo muriera? ·
Como se afirmó anteriormente, es indudablemente cierto que
Dios no está implicado activamente en la realización del pecado del
hombre de la misma maneraen.que está implicado en la realización
de la justicia y la salvación. En este sentido, podemos hablar del
penniso divino de ciertas acciones.
. Por otro lado,. jamás podemos hablar de un mero permiso,·
.involuntario o forzado eón respecto a Dios. Dios sólo permite en la
historia lo que ya ha decretado antes de la historia que ocurra con
l)eldecr~to .de Dios 73

certeza; Como se.probó anteriormente, riada hay que condicione el


decreto de Dios. El concepto de permiso, sin embargo, da por
sen:tado que hay una voluntad opuesta. PUesto que tal voluntad no
estaba presente cuando. Dios decretó. todo lo que debía ocurrir, es
absurdo hablar de 1ln decreto ~nnisivo. El decreto de· Dios es, por
definición, no permisivo, simplemente porqueno es condicional ni
está condicionado. ·

4. La naturaleza de la presciencia ·divina ..


No es •especulativo suscitar la pregunta: '¿Puede Dios prever que
oc1Jiri.rá algo antes de que Él <iecrete que ocurra?' La respuesta
d.irectia esa pregunta es: '¡No-!' Sólo aquello que ha de ocurrir con
certeza puede ser previsto o preconocido. Prever algo es tener la
c~rteza de que ocurrirá. Puesto que~ sin embargo, es el decreto de
. Dios lo que hace que todo ocurra con certeza, nada puede preverse
que vaya a ocurrir con certeza hasta que Dios decrete que ocurra.
. I.a idea. de que alguien pueda .eludir los problemas relacionados ·
con el decreto divino recurriendo a la presciencia divina no tiene
fundamento. La presciencia da por supuesto que un: acontecimiento
futurova a ocurrir con certeza. Queda la pregunta: '¿Qué hizo que
ese acontecin:tiento ocurriera con certeza?' La única respuesta
posible es el decreto de Dios.
-En la Biblia, las profecías y predi9ciones de acontecimientos
· futuros 'D.o se consideran como basadas meramente en la presciencia
divina, sino como basadas .en eldecreto divino{Is. 46:10; Hch. 3:18;
4:27,28; 15:15.-18). La profecía de la Escritura se considera,_.por.
tanto, por así decirlo, la transcripción no de lo que Dios prevé, sino
de lo que Dios decreta (Mt. 26:54; Le. 22:37; Jn. 13: 18; 19:24,34-
3(); Hch.1:16; 2:24-31; 13:34,35).
' ' .'

. .
11. El decreto e&pecfjico. de. la predestinación a J1ida (pjos. 3-7)
· A. Las caracteJ;isticas bíblicas de la doctrina d~ la elección

Su selectiVidp.d: eÜ!cción distintiva (pfo. 3) ,., .


Sibien:algtinos teólogos que profesan se:q·eformados la cuestionan,
haY evidencias concluyentes de la docttj_na de la reprobación. La
doctrina bíblica deJa elección, como actode selección. presupone
e implicaun acto de rechazo (Ro. 9: 11). Se pueden presentarlos
~iguien~s argumentos para las~lectivida,dde la elección y contra la
idea de quetodos·estánelegidos>eil Cristo.
74 Exposición de la Confesión BautiSta de Fe de 1689

l. Las palabras utilizadas para la elección implican la idea de


selección (Sal. 147:19,20; Am. 3:2; Dt. 7:7,8). ·

2. Los pasajes bíblicos que enseñan la reprobación implican la


idea de selección (Jn:·12:37-40; Jud; 4).

3. Los pasajes bíblicos que contrastan a los elegidos con los no


elegidos implican la idea de selección (Ro. 9:6-24; 1 P. 2:8-10).

Su particularidad: lá elección personal (pfo. 4)


El párrafo 4 enfatiza esto al hablar de la inmutabilidad y la
particularidad de la predestinación de Dios; Esto suscitala pregunta:
'¿Eligió Dios solamente naciones o grupos? Es decir, ¿tiene que ver
Romanos 9 solamente con la elección de naciones? ¿Escogió Dios
simplemente a la Iglesia como un todo?' Una respuesta positiva a
tales preguntas sería ilógica y antibíblica.

l. Sena ilógica. Si Dios sólo eligiera grupos, pero no individuos,


todos los del grupo podrían apartarse y perderse. De esa manera,
todo el grupo elegido por Dios podría perderse. En otras palabras,
si la salvación de algunos es cierta, ¿cómo puede asegurarse esto sin
la elección de ciertos individuos?

2. Seríaantibíblica(Jn.13:18;Ro.11:5,6; 1Co. 7:20-22;2Ti.2:19).


Nótese en relación a 1 Corintios 7:20-22 que el llamamiento es el
índice histórico o desarrollo de la elección (Ro. 8:30; 1 Co. 1:26-
31 ). Si elllamamiento es indiVidual, personal y específico, entonces
debe serlo también la ·elecCión de ·la cual es la manifestación
histórica.

Su causa:'·la elección incondicional (pfo. 5)


Con frecuencia se suscita la pregunta: ¿No eligió Dios simplemente
a los que previó que se arrepentirían, creerían, serían receptivos, o
santos o perseverarían? Las·.siguientes. consideraciones demandan ·
una respuesta negativa.

L La presCiencia presupone el decreto de DiQs, como ya hemos


visto anteriormente. ·
· Del decreto de Dios 75
2. La presciencia significa preordenacióft.. El Standard Greek
· Lexicon de Bauer, Arndt · y Giligrich que la palabra afirma
'presciencia' significa preordenación en aquellos pasajes que con
más frecuencia se utilizan para probar que ·¡a elección· es sobre la·
base de cualidades previstas (6). Este léxico afirma que el significado
de esta palabra ~n Romanos 8:29 y Romanos 9-11 es 'escoger de
antemaño' y enl Pedro 1:2, 'predestinación'. Es crucial notar que
enestos pasajesnoesaJ.go acerca de los elegidos lo que se conoce
de antemano, sino que es a ellos mismos a quienes se conoce de
· antemano.Aquí recordamos que el término 'éohocer' en la Biblia
conllev~frecueiitementela idea de amor. Así,la presciencia en estos
pasajes contiene laidea de un amor distintivo.

3. La idea de que Dios nos escoge por algo bueno en .nosotros es


negada categóricamente en la Biblia (Ro. 9:11"16;11:5,6).

4. La idea opuesta (que no somos escogidos por nada bueno en


·nosotros) se áfmna específicamente (Ef. 1:4-6,9).

el
5.Lafe, arrepentimiento, la perseverancia y la receptividad -todas
las tos~ buenas que se supone que Dios •prevé en nosotros- son
todas ellas frutos dé la elección. Como frutos. de .la elección, no
pueden ser sus· condiciones previas. ·

B. Las preguntas apremiantes relacionadas con la doctrina de


la elección

¿Puede salvarse alguien apane de los elegidos?


Larespues_taa.estapregunta, según el párrafo 4, es: 'No'.Larazón
de esto, .sin embargo, no es que Dios impida activamente que se
salven, sino qué solamente por la gracia preordenada para los
hombres en el propósito electivo de Dios vendrá jamás alguien a
.buscar la salvación. ·En ·otras palabras, fuera de la misericordia
electiva, nadie quiere ser salvo(véase elcapítulo6: ~Delá Caída del
hombre, delpecado y su castigo')~ ' · ·

¿Qué diferencia á los que Dios ordena a vida de losque deja morir?
Según los párrafos 3 .y 5 (véase la exposición ofrecida
ant~rionnenté),lá diferencialahacenlaelecciónylagracia de Dios.
~bido aJ. pecado . original, todos los· hombres están· igualmente
. ' --- -.- '- __ :·-¡·-· -- -_ - -. -··.
76 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

expuestos a la ira de Dios. Nada en cuanto a ellos condiciona la


elección que Dios hace de ellos o les recomienda a la gracia de Dios.
Es la elección de Dios la que hace la diferencia, pues, entre los que
serán salvos y los que serán abandonados a sí mismos en pecado
original para llevar a cabo su propia de_strucción. La distinción entre
los elegidos y los no elegidos la hace la soberanía divina, no la
justicia divina:

¿Cómopodemos saber si somos elegidos? _


Podemos saber que somos elegidos observando los frutos de la
elección en nuestras vidas (nótese el párrafo 6). Si vemos fe en
Cristo, santificación, perseverancia en la vida cristiana en nuestros
propios casos,·éstas están presentes en nosotros sólo por la gracia
electiva. Sólo los elegidos poseen tales cosas. De esta manera, si
éstas son posesión nuestra, podemos estar seguros de que somos
elegidos. ·

¿Ha de ser obedecido el 'consejo secreto y beneplácito de su


voluntad'?
La voluntad de Dios en la Escritura puede referirse a dos cosas
distintas. La frase 'coqsej~- secreto y beneplácito de su voluntad' .es .
uD.aclarareferenciaa lo que puede llamarse la voluntad decretiva de
Dios (también C()DOcidarnenos claramente como la voluntad secreta
o soberana de Dios).· Las demandas éticas de Dios sobre nosotros,
su ley, pueden llamarse su voluntad preceptiva. Estos dos aspectos
de la voltintad divina son claramente distintos. La voluntad
decretiva es lo que Dios ha determinado hacer. La voluntad
preceptiva es lo que Dios ha mandado que el hombre debe hacer. La
base bíblica para esta distinción se encuentra expresada con la
máxinia claridad quizá en Deuteronomio29:29:. 'Las cosas secretas
pertenecen- a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotrosy para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos
todas las palabras de esta ley~· Esta distinción se implica también en
Génesis 50:20. Ahí está claro que los hermanos de José cumplieron
la volutltad decretiva de Dios al vender a José para Egipto. Sin
embargo, al hacer esto pecaron y violaronlavoluntad preceptiva de
Dios. La voluntad decretiva de Dios no es la regla de núestra
conducta. Aunque en algunas situaciones la providencia de Dios
pueda tener un impacto indirecto en nuestra responsabilidad ética,
nunca es la regla de nuestra conducta. De hecho, es correcto decir
- -
.Del decreto de Dios. 77
que, desde ·una perspectiva, la voluntad decretiva de Dios. es
irrelevante para instruimos en cuanto anuestrQcieber~ conDios.·
Lá ·regla para nuestra conducta es la ley de Dios, su vol~tad
· preceptiva. , · . . · . .. , ..· ·
· Esta distinción es absolutamente crucial, si hemos de eVitar los
eapricbos dei bi¡)ercalvinismo. A JD.enudo, por ejemplo, se ba
negadp que la fe en Cristo sea el deber de todos los hombres., porque
Dios no a elegido dar a todos la fe. Esto, sin embargo, es corivértir
·el propósito' elec:tivo de Dios, su voluntad decretiva; en la regla de
nuestra conducta. Esto es un errorcapital..La fe es el éleber de todos
los hombres
, .
sin tener
. .
en cuenta
..
sisón elegidos
.
.o· no.
. .
. ~ .

¿Es cierto decir que los elegidos serán salvos sin importar lo que
hagan? ¿[)epeiulen los acontecimientos predeterminados de las
acciOnes'~ y otros acontecimieruos históricos para que
Ocurran? . .. . . . . . . .. .
La!espuéstá a estas p~~ está'éontenida en parte en eÍpárrafo-·
·1 yen parte: en el párrafo 6. En respuesta a Ia segunda pregunta, se
debe.· responder que, ·sí, los acontecimientos precleterznina4os
dependen de las acciones humanas y otros acontecimientos. Según
.elpárrafo l, 'ni se quitalalibertado colltingencia[elhecho de que
sean laS condic!ones de acontecimientos ulteriores] de las .causas
~darlas'. Como deja claro el párrafo 6, si Dios ha preoidenado ·
elim, 'ha preordenado tOdoslos mediosparaello'~ De esta manera,
· los elegidos no Serán salvos sin ímportarlo que bagm Serán salvos
en la manera que Dio8ba :preordenado ynó otra:Sóloesto hace·que
tenga sentido ladeclaraci6nde Pablo de que 'todo lo soporto por
amor de los. eScogidos~ para que ellostambién obtenganlasalvaci6n
que es en Cristo_ Jesús../ (2Ti. 2:10). Pabl() sa]>íaqüe si Dios ba
preordenadó el firi, •ha preOrdenado todos los m~os para ello'.
Siempre debe recordarse que la elección y el decreto de Dios son
siri:tplemente el plan de Dios. Los planes, a pesar de lo cierto de su

0-
~limiento. 4ebenaún llevarse acabo. El planpnoeslacasa, auit
si es el plano de Dios. El decreto de salvar·a los elegidos es una cosa.
Su sálvaciótilDisma es otra. Efesios 1:4 enseña qué la elección es
algp q~ antes de la fuíidaci6ndel mundo. La salvación, sin
embargo~
" .."
es algo gue
. .
ocurre •durante ,la. historia
. .
del mundo.
,. . .. .
78 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

La ·declaración confesional de la doctrina de la elección

El párrafo 7 del capítulo 3 de la Confesión de Fe de Westminster ha


sido omitido en la Confesión Bautista. Eldesarrollo de pensamiento
en la Confesión de Fe de Westminsterdepende de este párrafo que
falta. Ha abierto las dQs caras del decreto: salvar en los párrafos 3- .
· 6, reprobar en elpárrafo 7. La omisión del párrafo 7 de la Confesión
de Westminster sirve para debilitar .el testimonio de la Confesión
Bautista a la doetrina de la reprobación. En la única declaración de
nuestra Confesión, esta doctrina se expresa. de fonna endeble.
Compárese el párrafo 3 de la Confesión d~ Londres con el párrafo
3 de la-Confesión de Westminster. La Biblia dice más qQe la
Confesión de Londres. Aunque la Confesión Bautista supone
claramente la doctrina de la reprobación, sus declaraciones misimtS
sobre el tema no poseen la claridad que corresponde a un documentó
confesionaL La Confesión de Westminster debe ser encomiada por .
·su fidelidad~ la Escritura en este punto. ·
Sinembargo,laConfe8ión de Fe de Westminstertambién tiene sus .
debilidades. Hace un paralelismo · entre la salvación y la
reprobación. Esto está expuesto a dejar la falsa impresión de que
Dios es un sádico .. La relación de Dios con la reprobación no es la
misma que su relación con el decreto de salvación(Ez. 33:11,18).
QUizá sea ~tala razón por la que los bautistas excluyeron algunas
de las declaraciones clave de la Confesión de Westminster tocantes
ala reprobación.
4.
De la creación

l. En el principio agradó a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo,' para la


manifestación de la gloria de su poder, sabiduría y bo~dad etemos,2 crear
o· hacer el mundo· y todas las cosas que en él hay, ya sean visibles o
invisibles, 3 en el lapso de seis días, 4 y todas muy buenas. 5
l. He. 1:2; Jn. 1:2,3; Gn. 1:2; Job 26:13; 33:4
2. Ro. 1:20; Jer. 10:12; Sal. 104:24; 33:5,6; Pr. 3:19; Hch. 14:15.16
3. Gn. 1:1; Jn. 1:2; Col. 1:16
4.- Gn. 2:1-3; Ex. 20:8:..11
· 5. Gn. 1:31; Ec. 7:29; Ro. 5:12

2. Después que Dios hubo creado todas las demás criaturas, creó al
hombre, varón y hembra, con almas racionales e inmortales, haciéndolos
aptos para aquella vida para con Dios para la cual fueron creados; 1 siendo
hechos a imagen de Dios, en conocimiento, justicia y santidad de· la
verdad; 2 teniendo la ley de Dios escrita en sus corazones, y c;:l poder para
cumplirla y, sin embargo, conla posibilidad de transgredirla; por haber
sido dejados a. la libertad de su propia voluntad, que era mutable. 3
l. Gn. 1:27; 2:7; Stg. 2:26; Mt. 10:28; Ec. 12:7
2. Gn. 1:26,27; 5:1-3; 9:6; Ec. 7:29; 1 Co. 11:7; Stg. 3:9; Col. 3:10; Ef.
4:24 . .
3. Ro. 1:32; 2:12a, 14,15; Gn. 3:6; Ec. 7:29; Ro. 5:12

3. Además de la ley escrita en sus corazones; recibieron un mandato de


no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal; y, mientras lo
guardaron, fueron felices en su co~unión con Dios y''tuvieron dominio
sobre las criaturas. 1 ·

l. Gn. 1:26,28; 2:17


80 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 L Visión de c-onjunto de la creación

A. El tiempo de la creación: 'en el principio'


B. El Autor de la creación: 'Dios Padre, Hijo y
Espúitu Santo'
C. El propósito de la creación: 'para la
manifestación de la gloria de su poder, sabiduría
y bondad eternos'
D. La extensión (u objeto o esfera) de la creación:
·'el mundo y todas las cosas que en él hay, ya
sean visibles o invisibles'·
E. La duración de la creación: 'en el lapso de seis
días' ·
F. El resultado de la creación: 'todas muy buenas'

2 D. La cumbré de la creación

A. La constitución del hombre


B. La identi,dad del hombre .
C. L_a integñdad del hombre

3 m. El punto. de apoyo de la creación(')

Un cierto número de cuestiones tratadas en este capítulo se


consideran más plenamente en otro lugar de la exposición de la
Confesión (2). En este capítulo, se desarrollarán las cuestiones del
relato de lá creación en seis días, la constitución del hombre como
éuerpo y alma y la identidad del hombre como imagen de Dios.

l. El reltitti de la creación

Si algo resulta evidente, es que este capítulo supone un


entendimiento muy literal de Génesis 1 y 2. Se hacen referencias
repetidas y explícitas a los acontecimientos de esos capítulos en··
cada párrafo, de una manera que deja claro que los autores de la
Cenfesión los entendieron de la forma más literal e histórica.
De la creaci6n 81

Cualquier otra cosa, por tanto, que pueda decirse .acerca· de las
muchas teorías que se están proponiendo y que. se apartan de tal
lectura de Génesis, éstas no encuentran apoyo alguno en la
Confesión Bautista. Sin embargo,la cuestión fundamental es, desde
luego: ¿qué enseña la Biblia?
La Confesión es, una vez más en este tema, una guía segura y
exacta al significado de la- Escritura. Para expresar el asunto
sucintamente, la única interpretación sana de la Biblia es la que
entiende que ésta enseña que Dios, realmente, hizo el mundo en una
semana literal de creación.:Dos clases de intérpretes se han apartado
de ésta, que es la posición histórica de la Confesión. De estamanera,
han intentado acomodar la Biblia a la gran antigüedad de la Tierra
propuesta por la cienciamoderria, Son los teóricos del día-era. Estos
intérpretes han afirmado que elténnino 'día' que se utilizaen
Génesis 1 y 2tiene el significado figurado de 'era'. Hay una segunda
clase de intérpretes que profesan ser evangélicos que han negado,
simplemente, el carácter histórico y objetivo de Génesis 1 y 2 y,
ciertamente, de 'todo Génesis 1-11. En el mejor de los casos, tales
intérpretes hablan de Génesis ¡,..¡¡ como simbólico o figurativo. En
el peor de los casos, hablan de muchos de los detalles aparentemente
históricos de estos capítulos como el envoltorio en que el jarrón de
la revelación divina viene a nosotros. Esto, desde luego, no es
fundamentalmente diferente de la idea neoortodoxa de la Biblia con
su negación de la total divinidad, infalibilidad e. inerrancia de la
Bi])lia (3); De estas dos clases de intérpretes, por tanto, la última es
ciertamente la peor. :Ninguna de ambas clases, sin embargo, hace ·
justicia a la clara enseñanza de la Escritura. Las pretensiones de la
segunda clase de intérpretes· mencionados son el objetivo. de las
siguientes consideraciones, pero varios de ellos también indican la
falacia de la primera clase.
En primer lugar, hay que tratar la idea de que Génesis 1-ll es
. figurativo. Hay partes de la Biblia, desde luego, que son figurativas.
Sin embargo, cualquier análisis literario imparcial de Génesis 1-11
convencerá al lector de que posee todas las características de unao
:narración hl.stórica~ _ "
Si to~áírl?s:Génesis 12 y siguientes como narración histórica (y
sería. una· posición crítica radical yl negar la hístoricidad de
Abraham), entonces no se puede dudar que Génesis 1-11 tiene el
propósito de ser ente~dido como tal,. Las genealogías de Génesis 10
y 11 concluyen con el trasfondo familiar de Abrahain. La genealogía
82 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

de Génesis 11:10-32 es, además, idéntica en estructura ala que se


encuentra en Génesis 5. La genealogía de Génesis 5 comienza, sin
embargo, con Adán y Set. De esta: manera, una estructura y género
literario de una pieza une a Abraham con Adán. Si Génesis 1-11 es _
un género literario rad.icálmente diferente del de GéneSis 12 en
adelante, la transición · del uno al otro es, extrañamente,
imperceptible. . .
_Además, si Génesis 1-11 es una clase de literatura que no tiene
el propósito de. ser tomada literalmente, es desconcertante la
impresión constante de Purahlstoricidad que dan estos capítulos. Se
describe en detalle la ubicación específica del huerto del Edén (Gn.
·2:8-17). Se ofrece la genealogía de Caín y se incluyen muchos
nombres específicos sin ninguna diferencia perceptible entre esta
genealogía y otras repartidas por la literatura narrativa del Antiguo
Testamento (Gn. 4:16-24). Se proporCionan las genealogías de Set
(Gn. 5) y Noé (Gn. 10.11). Se las trata como historia ordinaria en 1
Crónicas y Lucas 3:23-38. Se da en detalle la cronologÍa exacta del
diluvio, como asínúsmo las dimensiones exactas del arca. El relato
en Génesis 10 de las generaciones de Sem, Cam y Jafet, cuya prole
llenó la Tierra tras el diluvio, pretende proporcionar los trasfondos·
históricos de las naciones que rodeaban a Israel en Oriente Medio.
Las naciones que se mencionan allí son claramente naciones
literalesentodos los demás lugares de las narraciones históricas del ·
. Antiguo Testamento. El capítulo termina con la declaración: ' ... de
éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio'
(Gn. 10:32). Si tal lenguaje no tiene la fmalidad de ser tomado
literalmente, entonces parece imposible saber con certeza lo que la
Biblia se propone dar a entender literalmente y io que no. Se pondría
· fin entonces a cualquier aseveración válida de claridad o autoridad
.bíblica. ·
En segundo lugar, podemos tratar la idea más radical de que
muchos de los detalles históricos de Génesis 1-11 son simplemente
un envoltorio y no una revelación divina. La doctrina
neotes~entaria de la .EsCritura no permite _la posibilidad de que
algunas partes del Antiguo Testamento sean un envoltorio. En Juan
10:35, el Señor Jesús afirma su convicción de que 'la Escritura no
puede ser quebrantadá'. Tres veces en Mateo 4, Él fundanÍenta la
autoridad de sus respuestas al Maligno simplemente en el hecho de
que 'escrito está' (Mt. 4:4,7,10). Tal lenguaje es totalmente
incompatible con la idea de que una .parte de la Escritura es
solamente un envoltorio.
De la creaci6n 83

Otra objeción a la idea del 'envoltorio' debe dirigirse contra el uso


específico que se hace de la misma en relación con Génesis!: 1-2:3.
Según esta idea, la estructura de los siete días de Génesis 1: 1-2:3 es
meramente el elemento de la historia, el marco .literario, del
'verdadero mensaje'. Sería de esperar, por tanto; que en el resto de
la Biblia se lo relegaría a la insignificancia.
-Es interesante, sin embargo, que en vez de esto, encontramos que
a la semana de creación se le atribuye un significado continuado y
ampliado. Jehová mismo en nada menos que . los Diez
Mandamientos atribuye significado precisamente a los siete días de
la creación. El día semanal de culto judío, el sábado, ha de ser el
séptimo día porque, dice Jehová: ' .. ,en seis días hizo Jehová los
cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó
en el séptimo ella; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo
santificó' (Ex. 20:11 ); Jehová insiste que lo hizo todo exactamente .
en seis días. Esto es. una sencilla declaración de hechos históricos.
Más aún, si la estructura de siete días de la semana de creación es un
mero marco literario, ¿por qué Jehová mismo le atribuye tal
significado? Un problema relacionado con. esto es que Jehová
identifica el séptimo día de la creación como día.!fe. reposo. La
segunda parte del versícUlo 11 es una cita o paráfrasis y, de esta
manera, es una interpretación de Génesis 2:3. El punto de máximo
interés es que en Éxodo 20:11 Jehová llama al séptimo día de la
creación 'día de reposo'. Elsignificado de 'día de reposo' en Éxodo
20:11 no es disputable. El día de reposo en este pasaje es un día
literal. Significa cada séptimo día de la semana literal y constante (4).
Debe también mencionarse otro aspecto importante del uso de la
semana de creación en Éxodo 20. Al adorar al Señor en el séptimo
día,. Jsrael estaba .diciendo que el Dios que adoraban era
precisamente el Dios que hizo el mlindo en seis días y reposó el
séptimo. Para que no se piense que esto es atribuir demasiado
signifiCado al uso de la semana de creación en Éxodo 20, debemos
.referimos a un segundo pasaje donde la semana de creación está ·
también car,gada de un gran significado teológico (Ex. 31: 15-17).
En los versículos 15-17, se recalca de nuevo hi (ógica para la
observancia del día de reposó: 'Seis días se trabajará, mas el día
séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que
trabaje en el.día de reposo; <;:iertamente morirá Guardarán, pu~s. el
día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones
por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de
84 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
-
Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el
séptimo día cesó y reposó.' La celebración del día de reposo se
identifica en estos versículos como una señal y un pacto. ¿Por qué?
. El día de reposo es una señal y un pacto que atestiguan el hecho de
que el Dios de Israel ¡es el Dios que hizo el mundo en seis días y
reposó· en el séptimo! Al observar el día de reposo, Israel
proclamaba que adoraba al Dios que hizo el mundo en seis días y
·reposó el séptimo. Lo que queremos saber es cómo alguiell: puede
negar esto y aún pretep.der adorar al Dios que creó el mundo en seis
días y reposó el séptimo.
Otro argumento devastador contra esta idea es el frecuente uso
literal de las personas y acontecimientos de Génesis 1-11 en el
Nuevo~ Testamento (Mt.l9:4-6; 24:37-39; Mr. 2:27,28; 10:6; Le.
· 3:23-38; 17:26-32; Jn. 8:44; Ro. 5:12-19; 1 Co. 11:7-12;
15:21,22,44-49; Ef. 2:3; 5:31; 1 Ti. 2:13,14; He. 11:3-7; Stg. 3:9;
1 P. 3:20; 2 P. 2:5; 3:5,6; 1 Jn. 3:8,12; Jud. 14,15).
El hecho es que no se puede sacar ingeniosamente Génesis 1-11
. del organismo bíblico. No es como quitar los andamios de un
edificio después de tenninar de pintarlo. Es más bien como
arrancarle la cabeza a un ánimal vivo. La cabeza puede desaparecer,
pero toda clase de tendones, huesos y sangre chorreando atestiguan
q~e. no era una parte opcional del organismo. De forma parecida,
Génesis 1-11 no puede ser arrancado de la Biblia sin dejar el
organismo de la autoridad bíblica rezumando pruebas de la
violencia de tal acción. No puede arrancarse del resto de la Biblia sin
perderla aut9ridad bíblica y la religión bíblica.
. Laideadel •envoltorio' ha adoptado sutilmente el unifonnismo
· de la evolución. El uniformismo es la idea de que la uniformidad de
las causas naturales para el mundo físico nunca es interrumpida por
lo sobrenatural.. Así, lo milágroso es imposible en un mundo
uniforme. Con esta adopción del uniformismo viene la burla hacia
eléoncepto de •apariencia de antigüedad', la idea de que Dios creó
algunas cosas de fornia que desde cierto punto de vista parecen más
antiguas de lo qúe realmente son. Dos cosas hacen tales perspectivas
bíblicamente inadmisibles. . ·
•La Biblia rePudia explícitamente el concepto de un mundo en
que las· causas naturales son unifoqnes y afimia explícitamente el
concepto de una historia mundial intepumpida por acontecimientos
que trascienden los procesos y leyes del mundo como fue creado por·
Dios. Los milagros no se conciben aquí como si Dios rasgara la tela
' f ' '
-De la creación 85

de las leyes y causas naturales ajenas a Él mismo o que existen aparte


de Él. Las leyes naturales son simpleme,nte aquellas maneras en que
el Dios fiel de la creación ha escogido operar normalmente_ en el
mundo. Lo único que estamos diciendo es que Dios, que creó tales
leyes naturales y que está personalmente activo en los procesos
naturales que éstas gobiernan, no está aprisionado para obrar de esas
.maneras. Dios tiellelibertad para trascender tales leyes ·naturales y
hacer cosas de una manera diferente calculada para manifestar su
gloria y .trascendencia a los pecadores. ·
El pasaje clave que afirma esta libertad de Dios es 2 Pedro 3:1-
13. Nóte.se el rechazo del uniformismo en el pasaje. El concepto de
la uniformidad de las causas naturales. se expresa con total claridad
en el versículo 4. Se lo ve como algo que requiere lógicamente y
resulta de hecho en la negación de la Segunda Venida de Cristo. En
el versículo 3 se le atribuye a los burladores cuyos patrones de
pensamj.ento y estilp de vida son d,ictados por sus concupiscencias.
En el versículo 5, este concepto es calificado como ignorancia
basada en datoll insuficientes.o parciales.
Nótese ~bién la afirmación acerca de una historia mundial
interrumpida por acciones de Dios que trascienden los procesos
normales del mundo. No tales procesos, sino la Palabra soberana de
Dios, dice el apóstol Pedro, son los responsables de la existencia
misma del mundo (v. 5). Más aún, la mis~a Palabra soberana y
mediadora de Dios ha interrumpido 1~ pasada historia física del
· mundo con una destrucción universal en forma de diluvio (v. 6).
Tales acontecimientos no nos conducen a negar, sino más hiena
esperar,_el regreso sobrenatural de un Salvador sobrenaturalmente
vivo para hacer muchas cosas que no pueden ser explicadas por el
patróri evolucionista coherente que los adherentes del uniformismo
aman tanto (vv. 7':'13).
La Biblia registra acontecimientos que obligan a todo cristiano
genuino a aceptar de alguilamanera y en algún punto el concepto de
· antigüedad aparente. Citaremos dos acontecimientos de esta íÍldole.
Génesis 2:6 registra la creación del hombre. El-sexto día, cuando
Adán y Eva fueron creados, ¿qué edad le parecerlan tener a un
científiB~>'moqemo?Indudablemente, ¡mucho mayores que un día!
Juan 2:l~·111'egistra cómo Jesús convirtió en vino el agua. Este vino
tenía cíertas características físicas que fueron comentadas por el
maestresala de la fiesta (v. l 0). Un científico y aun unno científico,
especialmente un c~tador
...
de aquellos tiempos, habría encontrado
-~
86 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

sin duda en este vino bastantes cosas. que indicaban una solera de
mucho más de diez minutos. El catador podría aun haber podido
especificar qué viñas y variedades de uvas habían proporcionado el
trasfondo histórico de este 'buen vino'. Pero todas esas indicaciones
de historia eran meramente aparentes sin base alguna en la historia
real
La idea misma de lo milagroso y lo sobrenatural requiere la idea
de antigüedad aparente. Burlarse del concepto de antigüedad
aparente es burlarse de lo milagroso. Por otro lado, la aceptación de
lo milagroso, juntamente con el concepto de antigüedad aparente,
explica muchos de los problemas planteados por. la ciencia
evolucionista al concepto bíblico.

11. La constitución del hombre

En el capítulo 31, donde se examina la doctrina del estado


intermedio, se presenta con la máxima claridad la evidencia de la
doble constitución de la humanidad como cuerpo y alma. Es en la
separación del cuerpo y eJ alma en la muerte y el estado intermedio
cuando se da la más clara evidencia de la constitución doble del
hombre. Pero esto es muy significativo. Si solamente la horrible
anormalidad de la muerte separa el cuerpo del alma, se nos recuerda
que· el cuerpo no es marginal en ·cuanto a la existencia humana. El
hombre es cuerpo (Gn. 2:7; 3:19; Sal. 90:3; Mt. 28:6; Le. 24:7; Jn.
5:28; 6:39,40; Hch. 2:31,32; 24:15), aunque el hombre no es sólo
cuerpo (Mt. 10:28; 26:41; 1 Co. 7:1,34; 2 Co. 12:2; Stg. 2:26).
Hay varias conclusiones prácticas que &e desprenden de la
doctrina bíblica de la doble constitución del hombre.

·1. Muestra la diferencia entre la dicotomía bíblica entre el cuerpo


.y el alm1;1 y la dicotomía griega. Para los griegos, el cuerpo era
en el mejor de los casos despreciable y, en el peor, esencialmente
pecaminoso. El espíritu, por otro lado, era casi (o realmente era)
divino y eterno; ·

2. Muestra una dificultad insuperable con la tricotomía. Durante


el estado intermedio, el hombre es desgarrado' en los dos
elementos que lo componen y va a dos (no tres) lugares
específicos. (En el caso del justo, el cuerpo va a la tumba y el
alma va al cielo, 2 Co. 5:6-8;) La tricotomía (la idea de que el
De la creación 87

. hombre·se·compone básicamente de . tres elementos: cuerpo;


alma y espíritu) es incompatible con ·la doctrina bíblica del
estado intermedio porque da a entender que el alma es un tercer
elemento distinto y que requeriría un tercer lugar para su morada
en el estado intermedio.

3_. Manifiesta el peligro del concepto holísticcr o monádico del


hombre. Este concepto se ha vuelto crecientemente popular aun
entre los evangélicos. Reconociendo la falsedad de la dicotomía
griega entre el espíritu y la carne, ha enfatizado la importancia
ciel cuerpo y la unión íntima de los aspectos corporales y
espirituales de la naturaleza humana. Ha negado, sin embargo,
la constitución doble de la humanidad. "Esto ha conducido .
naturalmente a una tendencia a negar el esiado·intermedio·y la
existencia·separada del alma en ese estacio. Por el contrario, la
doctrina del estado intermedio que se enseña claramente en el
Nuevo Testamentoeslaobjeciónconcluyentecontrael concepto
holístico o monádico.

4. Vindica la legitimidad y la bondad de las funciones y deseos


corporales. Resiste todas las tendencias al ascetismo enraizadas
en la dicotomía griega del espíritu y la carne y el desprecio del
cuerpo.

·5. El concepto correcto de la constitución del hombre .indica la


acciónconjunta(Gn. 3:1-6;Ro; 10:9)ylainteracción(Pr, 17:22;
18:14) del cuerpo y el alma. Existe una relación íntima y
misteriosa y una influencia mutua entre el al~ y el cuerpo.

6. La quinta éonclusión hace pensar en la sexta: la necesidad de


un ministerio doble tanto a las nec~idades espirituales como
corporales de los hombres. Si queremos ministrara las almas de
l~s hombres, no podemos ignorar sus cuerpos.

7 ~ Esto hace pensar además en la necesidad de un concepto


equilibrado y realista de muchos problemas humanos que
evitarán las respuestas si.inplistas que atribuyen estos problemas
exclusivamente ya sea a causas físicas o espirituales.
88 Exposici6n
...... de la. ConfeSi6n. Bautista de Fe de 1689

8. Finalmente, esto, hace pensar en el carácter antinatural y


justamente desagradable de la muerte y de la existencia
. extracorpórea (véase el capítulo 31).

111. La identidad del hombre

La Confesión se refiere en este capítulo al hecho de que el hombre·


está creado a imagen de Dios. Este hecho ha sido muy debatido en
la historia de la Iglesia, yjustamente así, pues es un concepto bíblico
enormemente importante. Merecidamente reclama nuestra
atención, aun cuando nuestro tratamiento del mismo debe ser breve
. ( 5). Un estudio de los datos bíblicos sobre la imagen de Dios puede.
resu~ bajo los dos siguientes epígrafes (6).

El concepto bíblico de la imagen de Dios


. .

¿Cómo se relaciona el hombreconlaimagendeDios? No hemos de


pensar en la imagen de Dios como un apéndice o atributo d~l
hombre. No deberíamos siquiera· hablar del hombre como ·si
poseyera la imagen de Dios. Pues la imagen no es algo .que el
hombre posea. Es algo que el hombre es. El hombre es la imagen de
Oios.
Las preposiciones he~reas utilizadas en Génesis 1:26('anuestra ·
imagen, conforme a nuestra semejanza') se invierten o intercambian
enGénesis 5:3 ('a su semejanza, conforme a su imagen'). La
implicación es que tienen el mismo significado. Entre el número de
significados que ambas preposiciones poseen, sólo hay un
significado que tengan en com1Íll. Este es Iaidentidad. El sentido de
ambas preposicione~, pues, es igualar al hombre con la imagen o
semejanza de Dios, El es la imagen, él es la semejanza de Dios. Esta
interpretación es respaldada en 1 Corintios 11:7, donde se dice que
el hómbre 'es la imagen, .. de Dios'. ·
¿Qué significa.nios t§rminos 'imagen' y 'semejanza'? No ha de
. hacerse··una distillción importante entre 'imagen' y. 'semejanza'.
Ambas tienen el propósito de transmitir un concepto. Esto lo
respalda el hecho de que sólo una de las. dos palabras puede
· elllplearse · para .transmitir un· soio concepto.·. Por ejemplo,.· en
Génesis 1:27 sólo se utiliza 'imagen.'; en· G6nesis 5:1 sólo
'seinejan7.a';en 1 Corintios H:7s6lo 'imagen', y.en Santiago 3:9
sólo 'semejanza'.
· De.lii creád6n 89 .·
. . ..
.· Eltérmino 'imagen' significa réplica (Nm. 33:52; 1 S. 6:5~11; Ez.
7:20). El término ~semejanza', al estar derivado de un verbo que
sigpifica comparar, designa algo que .se parece a otra cosa (2 R.
16:10; 2 Cr. 4:3; Is• 13:14; Ez.lO:l). En ambas -palabras sé. da a
entenderla idea compleja de parecido visible.
· Elconcepto-del hombre como la imagen, la réplica Visible, de
Dios- es inte.resante, particularmente -a la luz dé la frecuente
· ·_con,denación de ciertas otras imágenes y· semejanzas de Dios en el
AntigUo TestamentO (EX. 20:4.6; Dn. 3:1-18). Una característica
prolilinente y detestable de dichas imágenes era su carácter muerto
y sin vida(Sai.11S:3-8). Esto nosindicalasingularidad del hombre
como la imagen de Dios. Él es la réplica visible, animada o viva de
Dios. ·

B. Las observaciones teológi~ de la ilnagen de Dios

¿En qué consiste, .pOr t:a.Ilto,la imagen de Dios? Esta cuestión se


relaciona con otras cilestiones q\re son objeto de debáte. ¿Están
hechos los ángeles aimagen de Dios? ¿Está incluido el cuerpo_ del
· ·hombre en el hecho de ser la imagen de Dios? El concepto bíblico
explicado anteriormente requiere la idea de que todo lo que hace al
hombrelaréplica visible y viv~t de Dios, todo lo que hace al hombre
ser hombre, está incluido en el hecho de. ser la imagen de Dios. El
hOmbre tiene como _su identidad la imagen de Dios. El cuerpo está
incluido porque· se incluye_la visibilid8.d.. Se enfatiza el dominio
(011. 1:26; Sal~ S; lCo.11:7,8). Sunaruralezapersoria.l, inteligente
ymoral es esencial(Col.3:10; Ef. 4:24). Todo lo qrie capacita al
h<»nbre Para ~:O.tar a Dios: en laTierra se relaciona con la
imagen. . · · . .
¿ESelhom~caídolaiJnagen de Di()s'?Esto es, desde luego, un
puitto explosiv() e0: eldeba,te sobre la in1agen.<de Dios. Muchas
tradicionesteológiC8$hanrespondidoaestapreguD.taconun'¡No!'
· :.~llfático y han sos~nid~ que, en la Caíc:la, el hombre perdió la
imagen, de Dios. El coqcepto bíblico de la imagen nos informa. que
··_la pregun~-c.omo se formuló antes, es imposiblere8ponderla en una
sola~. p~~'Tal ~gunta; de h~ho, fallaiadic~ente e~ cuanto
a~#ifeleoncq>to bíblico. La imagen de Dios eslaideiltidaddel
· ·hombre; No es algo que pueda pei'der simplemente. Así, en cierto
· ·~ntido,elhombl'e~ntinWi siendo la imagen de Dios tra~la Caída
(GJ1.5:1-3;9:6;tCo~Jl:7; Stg. 3:9). . .·
90 Exposición de la. Confesión Bautista de Fe de 1689

Por el contrario,la cuestión debe expresarse de la siguiente manera:


'¿Es el hombre caído una réplica exacta de Dios? ¿Es una imagen
buena o disto~sionada de Dios?' La respuesta es, claramente,que es
una imagen muy distorsionada de Dios, una réplica muy inexacta.
Esa imagen, por tanto, necesita ser renovada en la redención de los
hombres (Col. 3:10; Ef. 4:24). El hombre es la imagen de Dios.
· Puede ser una il:llagenbuena o mala, pero debe permanecer siendo
siempre la imagen de Dios.
Puesto que la identidad del hombre es la imagen de Dios, esto
significa que permanece siempre relacionado con Dios íntima e
indisolublemente~ Como imagen de Dios, el hombre tiene una
relación tan íntiina con Dios que no puede cesar de conocer a Dios.
Si se conoce a sí mismo, debe conocer a Dios (Ro. 1:18..;21,32;
2: 14,15). Como imagen de Dios, todo el deber del hombre es ser la
imagen de Dios, o reflejarle o representarle en la Tierra. Nuestro
deber moral es ser como Dios, seguir su ejemplo (nótese, por
ejemplo, Génesis 2: 1~3). Al ser el hombre la imagen de Dios, su
pecado es siempre· una. representación falsa de Dios.· El pecador
representa perversamenU, a Dios. Nuestra representación de Dios es
o bien exacta o bien calumniosa, pero nunca moralmente'.neutral.
Siendo esto así; Dios nunca puede ser indiferente a la conducta
inicua. Él está comprometido a vindicar su buen nombre y vengarse
de los que persisten en. representarle falsamente:
s.
De la divina providencia

l. Dios, el buen Creador de todo, 1 en su infinito poder y sabiduría,2


sostiene, dirige, dispone y gobiema3 a todas las criaturas y cosas, desde
la mayor hasta· la más pequeña,4 por su sapientísima y santísima
providencia,5 con el fin para el cual fueron crea~s,6 según su presciencia
infalible, y el libre e inmutable consejo de su propia voluntad;7 para
alabanza de la gloria de su sabiduría, poder, justicia, infinita bondad y
misericordia.8
1. Gn.l:31; 2:1&; Sal. 119:68
2. Sal. 145:11; Pr. 3:19; Sal. 66:7
3. He. 1:3; Is. 46:10,11; Dn.4:34,35; Sal. 135:6; Hch. 17:25-28; Job 38-
41
4. Mt. 10:29-31
5. Pr. 15:3; Sal. 104:24; 145:17
6. Col. 1:16,17; Hch. 17:24-28
7. Sal. 33:10,11; Ef. 1:11
8. Is. 63:14; Ef. 3:10; Ro. 9:17; Gn. 45:7; Sal. 145:7

2. Aunque en relación a la presciencia y el decreto de Dios, la causa


primera, todaS las cosas suceden inmutable e infaliblemente, de modo que
nada ocurre a nadie por azar o sin su providencia; 1 sin embargo, por la
misma providencia, las ordenarle manera que ocurran según la naturaleza
de las causas secundarias, ya sea necesaria, libre o contingentemente;2
l. Hch. 2:23; Pr. 16:33
2 ..Gn. 8:22; Jer. 31:35; Ex; 21:13; Dt. 19:5; Is. 10:6,7; Le. 13;3,5; Hch.'
27:3¡; Mt 5:20,21; Fil. 1:19; Pr. 20:18; Lc.14:25ss.; Pr. 21:31; 1 R.
22:28,34; Rt. 2:3

3. Dios, en su providencia ordinaria, hace uso de medios; 1 sin embargo,


Él es libre de obrar sin ellos,2por encima de ellos3 y contra ellos, 4 según
le plazca. ·
92 EW.osición de la Confesión BaUtista de Fe de 1689

l. Hch.: 27:22.31,44; IS. 55:10,11; Os. 2:21~22


·· 2. Ós. 1:7; Le. 1:34~35 . ' · ·
3. Ro. 4:19-21 .
4. Ex. 3:2,3; 2 R. 6:6; I>n. 3;27

4. El poder omnipotente, la sabiduría inescrutable y la bondad infinita de


Dios se Ioanifiestan en su prgvidencia hasta tá1 punto que !lU consejo
detemlinado se extiende aun hasta la primera. Caída y a todas las deniás
acciones pecaJ:niñosas, tanto de los ángeles como de los hombres1 (y eso
no por un mero peimiso),las cuales El sapientísima ywderosamente
· ~ta.· y asimismo ·ordena y· gobierna· de múltiples· maneras .para sus
santísimos fuies;2 Sin em.bargo. de tal modo que la pecaminosidad de sus
accionC$ procede Sólo. de las criaturas,· y no de ·Dios; quien siendo
justísimoy santísimo, no es, mpuede ser, autor del pecado nilo apiueba.3
· l. Ro. 11:32-34; 2 S. 24:1; l Ci:. 21:1; 1 R. 22:22,23; 2 S. 16:10; Hch.
2:23; 4:27,28
2. Hch. 14:16; 2 R. 19:28; Gn. 50:20; Is. 10:6,7,12
3. Stg. 1:13,14,17; l Jri.2:16; Sal. 50:21

5. El Dios s.apientísimo, justísimo y clementísin:ío a menudo deja pé>r


. algún ·tiempa a sus propios hijos en diversas tentaciones ·y en las
··corrupciones.· de sus propios. corazones, a ñn de disciplinarlos· por sus
pecados anteriores O para revelarles la fuerZa oculta de la COIIUpción y el
engaño de sus corazones, para que sean humillado~; y para llevarlos a una
dependencia de Él más ín~ y constante para su apoyo; y para hacerlos
más vigilantes c:óntra todas las ocasiones futuras de peeado; ypara otros
fine$ saJ:rtos y justos.1 Por C()nsiguiente; todo lo que ocurre· a cualquiera ~e
sus elegidos es por su designio, para su g.J.oria y para el bien de ellos.2 . ·.
l. 2 Cr. ·32:25,26,31; 2 S. 24:1; Le. 22:34,35; Mr; 14:~72; Jri. 21:15-
17 . .
. 2. Ro.8:28

.6.Encwm.to~aaquellóshoJ;Dbtesmalvadoseim.píos.aquienesDios,como
juez justo, ciega y endurece ~ causa de su pecado anterior;1 11() sólo les
niega~su gracia/por• la cual Élcpodría haber iluminado su entCndhiü.entO
'Y obrad~_en sus éorazones,2 sino qile también algúrias veces les retira los
·don~ que tenían,3 ylos deja expuestos a aquellas cosas que su corrupción
convierte en o~ióndepecado;4 y a lavez;Jos entrega a sus pro~s
· concupiscencias, a~ tentaciones del mundo y al poder deSataiÍás;5 por
.lo cual sucede que~ endur~ bajo los mism.Qs:medios q~e Dios:Cinplea
' para ablandar ,a otros.6 · ·
l. . ·Ro. 1:24..2(;,78; 11:7,8
2; Dt; 29:4 .·
3 Mt. 13:12;.2j:29
· De la divina providencia 93

4. Dt 2:30; 2 R. 8:12,13
5. Sal 81:11;12; 2 Ts. 2:10-12
6. Ex. 7:3; 8:15,32; 2 Co. 2:15,16; Is. 6:9,10; 8:14; 1 P. 2:7; Hch.
28:26,27; Jn. 12:39,40

7; Del mismo modo que la providencia de Di,os alcanza en general a todas


las criaturas, así también de un modo más especial cuida de su Iglesia y
dispone todas las cosas ·para el bien de la Diisma. 1
l. Pr. 2:7,8; Am. 9:8,9; 1 Ti. 4:10; Ro. 8:28; E;f. 1:11,22; 3:10,11,21; Is.
43:3-5,14

Bosquejo del capítulo


Pfos.
·1 ·L La declaración resumida de la doctrina

A. El Autor de la providencia: 'el buen Creador'


B~ El fundamento de la providencia: 'su infinito
poder y sabiduría'
C. La esencia de la providencia: 'sostiene, dirige,
dispone y gobierna' D. Los objetos de la
providencia: 'todas las criaturas y cosas, desde
la mayor hasta la más pequeña' ·
E. La naturaleza de la providencia: 'por su
sapientísima y santísima providencia'
F. La compatibilidad de la prOvidencia (con su
creación): 'con el fin pai"a el cual fueron
creadas' ·
· G. Las causas determinantes de la providencia de
Dios: ·
·. l. ··La mente de Dios: 'su presciencia infalible'
2. La voluntad de Dios: el 'libre e inmutable ·
consejo de su propia voluntad' .
H. La meta de la providencia: 'para la alaban.Za de
. la gloria~ ..'

·· n. Las .principales preocupaciones acerca de la


doCtrina .

2-3 ··A. La relación de la providencia con el uso de


.Jn~dios
94 Exposición de la~ Confesión Bautista de Fe de 1689

2(a) l. Una concesión


2(b) 2. Una afirmación
3 3. Una salvedad
4-6- B. La relación de la providencia con el.hecho del
pecado
4 l. El pecado ,en general
5 2. El pecado en sus hijos
6 3. El pecado en los impíos
7 C. La relación de la providencia con el cuidado de
la Iglesia (1)

La doctrina de la providencia, como se desarrolla en e~te capítulo,


se relaciona estrechamente con la doctrina del decreto que se halla
en el capítulo 3 y está arraigada en ella. El decreto es el patrón o plan.
La providencia lleva a cabo el patrón o plan guiando el curso mismo
de la historia. El decreto tiene lugar en la eternidad. La providencia
tiene lugar en la historia. Puesto que ese capítulo ha sido ya expuesto
y supuesto que el texto de la Confesión de 1689 difiere sólo
ligeramente de la de West,minster y la df'?_Saboya (2), la exposición
dada áquí será breve y se éentrará en la doctrina de este capítulo en
cuanto a la relación de la providencia con el uso de medios y con el
cuidado de la Iglesia.

l. El uso de medios

Como se observa en el bosquejo, hay una concesión, una afrrmación


y una salvedad, que juntamente componen la declaración de la
Confesión acerca del uso de medios.
La concesión o reconocimiento es que 'en relación a la
presciencia y el decreto de Dios~ la causa primera, todas las cosas
suceden inmutable e infaliblemente,. de modo que nada ocurre. a
nadié por azar'o sin su providencia (3). La realidad e importancia de
los .medios en el mundo que Dios ha hecho no niegan la realidad e
inmutabilidad de su .decreto eterno. El fatalista y _el anniniano
arguyen que, si Dios ha ordenado todo, nada de lo· que nosotros
hagamos hace diferencia alguna. La Biblia razona 1 de forma
totalmente contraria. Puesto que Dios ha ordenado todas las cosas,
los medios que ha ordenado sí hacen diferencia. La prueba de esto
consiste en una comparación de los textos ya citados en el capítulo
3 eón los citados más adelante sobre la importancia y necesidad del
uso. de medios. .
De la divina providencia 95
La afirmación de la Confesión es que 'por la misma providencia,
las ordena de manera que ocurran según la naturaleza de las cosas
secundarias, ya sea necesaria, libre o contingentemente.' Aquí se
expresa una tensión. Se dice que una marcha de los acontecimientos
queconsiste en una serié de acontecimientos libres y contingentes
produce un resultado predeterminado. ~prueba de esta afinnación
son los muchos lugares en los que las acciones libres o casuales son
las .coñdiciones necesarias para acontecimientos divinamente
detenninados (Le. 13:3,5; Hch. 27:23,24,31; M t. 5:20; Fil. 1: 19; Pr.
20:18; Le. 14:25-33). La victoria en la guerra está predeterminada
(Pr. 21:31), pero se recomienda una preparación cuidadosa de los
pertrechos (Pr. 2l:31)yunaguíasabia(Pr. 20:18).El disparo casual
del arquero sirio fue el medio para llevar a. cabo la .muerte
predeterminada de Acab(l R. 22:28,34). Rut fue un don del Señor
li Booz(Pr. 19:14), pero ella le encontró por una coincidencia (Rut
2:3). El entender que Dios. controla el mundo a través de medios
debería guardarnos de tres cosas.

1. Una desdichada ansiedady_quejas/acerca de la vida

Todo está bajo el control del Dios viviente. Si lo creemos, ello nos
librará de la ansiedad y las quejas qué hacen desdichada nuestra
vida.

. 2. Un fatalismo paralizante

¿Qué diferencia hace el uso de medios? Toda la diferencia del


mundo, porque Dios ha ordenado los medios.

3. Una pretensión ruinosa

No pretendamos que vamos a ver los resultados y el fin sin utilizar


los medios, No esperemos que Dios vaya a salvar a nuestros seres·
queridosamenos que oremos por ellos. Noesp~,remos e8tar seguros
a menos que tomemos precauciones. Los medios para la salvaCión
son _el arrepentimiento ·y]a fe. El medio para la ganancia es .el
trabajo. El camino al cielo es la santidad y andarpor el camiD.o
estrecho.
Las salvedades necesarias para esta declarlición acerca de la
importanciayneeesidad de los medios se dan en .el páiTafo 3.
96 ·ExposiCión dé .la. Corifesi6n
. . Bafl/ista
. . . de
.· Fe de 1689..

Este párrafo: habla de lacapacidadcle Dios para obrar milagros.


Dios no es.· ~lavl) de los mectios que Él ba <>rctenado; Es una
presunción esperar. milagros para 1i\:):~;arnos del fruto de nuestra
irrespOnsabilidad, peró. sin eiribargo, Dios no está atado por sus
medios. Dioshaobrado sininedios. El nacimiento virginal de Cristo
fue lognu:lo sin padre y s~ esperma (Le~ 1:34;3.5). Dios ha, obrado
de
· por encimá l9s medios.- La concepción de Isaac se logró cuando
Abrabam y.Sara habían supera(lo la edad ordinaria para teJ:ter hijos
(Ro. 4:19-21)~· Los medios ordinanos fueton reVitalizados
milagrosamente. Dios ·ha obrado en colltra de los medios. Nótese
· quela zarza no .se consumió (Ex. 3:2;3), ·el hierro flotó (2 R. 6:6),
·elbomo no· quelllÓ .a los siervos de Dios (Dn. 3:27). Dios es libre
para_ obrar en contra de los medios. ·

II. El_euidlltlo de la Iglesia


La providencia significa cuidado o atención ctadas a .algo de
anten:iailo~:Lá C~nfesión deja claro en el párrafo·? que el objetivo
especial del. cuidado y atención de Dips en su providencia real y
. univers~ ~~ supueblo~laiglesia~. 2:7 ,8; Is.43:3~5,14;Am;9:8,9;
,_R.o~,_.8~28;JU'~:r:.H;22;-3:10~:11~2J;JTL4:tO}:. ·:· .. ... ...
. _' . :. ¿QuiéP:~ en crialquiercaso, disfrutadelcuidado especial de Dios?·
·.:.¿~on·Iosfambsos,Ios.grandes,los lícfu.res políticos, los judíos? ¡No! ·
Es la lglesiiL·_Este es un···hecho velado a·· menudo, .·pero muy
consolador. ¿Dónde'está el punto focal de.la providencia de Dios en
el mUJ1do? ¿Es en Jerusalén, donde estuvo eltemplo? ¡No! 1,Es ep.
Ro~ enelVati~o'? ¿Es enlaMecá'? No, está donde nosotros.la·
Iglesi8, e~os; No embeba.Inos ta mentalictad secular en cilanro a
lo que es importante en la vida_Es por cailsa de la Iglesia porlo que·.·
>ocurre todo en la vida; · · ,
6. ···.· .
De la Calda del hombre,
d~l p~cado y su castigo .

ie
1. Si bien Di()s creó al hombre recto y perfecto, y dio u~a ley justa, que
hubiera sido para vida si la hubiera guardadO, y amenazó con la muerte
su transgresión, sin.· embargo ri.o permaneció mucho tiempo en este
honór, 1 usando Satanás la-sutileza de la serpiente para subyugar a· Eva y
entonces a través de ella seduciendo a Adán, q~en sin ninguna coacción,
. deliberad8lJl.en~ transgredi6·.1a ley bajo la cualhaofan sido y también el
mandato que les .había sido dado, al cómer del fruto probi~ido, 2 lo cual
agradó a Dios, confonrie a su sabio y .santo consejo, permitir, habiéndose
propuesto-disponerlo para su pr913ia gloria.' · ·
l. ,Ec. 7:29; Ro. 5:12a, 14,15; Gn. 2:17; 4:25-5:3
2. Gn.3:1-7;2Co.l1:3;1Ti.2:14 . .. .. .
3. Ro.11:32-34; 2 S. 24:1; l·Cr. 21:1; lR. 22:22,23; 2 s, 16:10; Hch.
2:23; 4:27,28

2, Por •este Pecado· nuestros ·primeros padres cayeron de su justicia


original y de su comuiñón con Dio8, ·y nosotros en ellos, por lo que la
Ill.D~rte sobrevino a tocios; 1viniendo a estar todos los hombres muertos en
pecado, yctotalmente corrompidos en-todaSlas facultades y partes del
al:¡na y del cuerpo. 2 •
1.8. < ..•.. · . .
.oe··cristo'el'mediador
l. Gil. 3:22-24;Ro~ 5:12ss.; 1Co.15:20-22;Sal. 51:4,5; 58:3; Ef. 2:1-3;
Gn. 8:21; Pr. 22:15
2. Ga2:l7; Ef.2:l;Tit.1:15;Gn.6:5;Jer. 17:9;Ro. 3:10-J8;·l:2l; Ef.
4:17-l9;Jn, 5:40; Ro~ 8:7 · ·

·. 3. SiernJo·e~laraíZdelarazahumana, y estando por désigniodeDios


. en luga(de toda la humanidad, la culpa del pecádo fue iinputada y la
· natura1ez~t cor,rompida transmitida á su posteridad descendiente de ellos
.. mediante gerier.1cí6n ordinária, siendo ahora concebidos en pecado, y por
naturaleza hijos de ira. siervos del pecado, sujetos a la muerte y a todaS
98 EXposición de la. Confesión Bautista de Fe de .1689

laS denlás desgracias -espirituales~ tem.Porales y eternas-, a no ser que el


Señor Jesús los libere. 1 ·
1. Ro. 5:1~ss.; 1 Co. 15:20..22; Sal. 51:4,5; 58:3; Ef. 2:1-3; Gn. 8:21; Pr.
. 22:15; Job 14:4; 15:14 - ·

4. De esta corrupción original, por la cual .estamos completamente


impedid9s, incapaces y opuestos at~bien y enteramente inclina<losa
. todo mal,1 proceden todas las transgresiones en sí.l
l. Mt. 7:17,18; 12:33-35; Le. 6:43-45; Jn. 3:3,5; 6:37,39,40,44,45,65;
Ro. 3:10..12; .5:6; 7:18; 8:7,8; 1 Co. 2:14 ·
2. Mt. 7:17-.20; 12:33-35;-15:18-20

5. Laeorrnpción de la naturaleza perinánece durante esta: vida en aquellos


que son regenerados;1 y, aunque sea perdonada y mortificada por medio
· de Cristo, sin embargo ella misma y sus primeros impulsos son verdadera
y propiamente peeado.1
l. 1 Jn.l:8-l0; 1 R. 8:46; Sal.l30:3; 143:2; Pr.20:9;Ec. 7:20; Ro. 7:14-
25; Stg. 3:2 . .
Z. Sal 51:4,5; Pr. 22:15; Ef. 2:3;.Ro. 7:5,7,8,17,18,25; 8:3-13; Gá. 5:17-
24; Pr. 15:26; 21:4; Gn. 8:21; Mt. 5:27,28

Bosquejol
Tema: la Caúla
Pfos.
1 L La nátoraleza de la Caída.

A. ELmarco geneial de la Caída: 'Si bien Dios


creó... en este honor' ·
)
l. Integridad
2. Contingencia
3~ Brevedad

B .. La desCripción partict~lar dela Caída: 'usando


-Satanás .. .' . ·
l. La .ocasíón de la Caída
2. ta. manera de la Caída
3. La esencia de la Caída
4. La sustancia de la Caída .
5. El permiso de la Caída
De la C~úia del hombre, del pecado y.su castigo 99

2.;5 ri. El resulhldo de la Caída


/2 . A. Pecado representativo
3 B. Pecado origirial
1.· Su transmisión: 'Sie:D.do ellos la raíz... '
Su doble base .. , · .
· Su dóble esencia
Sus receptores definidos
2. Sus resultados: 'siendo ahora concebidos...'
4 C. Pecado actual
l. Su fuente: 'De esta corrupción original'
2. Su cli~: 'enteramente inclinados a todo
mal'
S D. Pecado pennanente

.. Bosquejo2
Tema: el pecatkJ
1 L ·El origen del pecado: la Caída

A. Su marco general
B.·. Su descripCión particular

D. La solidaridad en el pecado

A. Su realidad
B. Su transmisión

4-5 m. I.os efectos del pecado


A. Su reinado en los no regen~rados generahnente
B. Peñnanece·enlos regenerados particularmente (1)

Exis(e una estrecha relación entre los capítulos 4, 6 y 9 de la


Confésión. ·Se anima..al1ector a consultar esos capítulos si un tema
de suinterés no se trata en este capítulo. Aquí se tratarán dos temas .
· estrechamente relacionados:. el 'pacto de obras' o administración
adámica y la doctriria bíblica del pecado (2).
.too ~sici6n de la Corifesi6n BautiSta de Fe de 1689.

i ·El 'Jit!et~ de obras' o adminútraci6n ad4inicil.


·Una lectura superficial de (Jénesis2 y 3 podría ver·allí sólo una
sencina.historia'~íbliea para niños acerca de QJ:lhombre, una mujer
. y una serpiente, y cómo Dios los castigó por ser traviesos en su.
huerto. · Una valoración más reflexiva comienza a notar
:caracteiisticas ·.de .significado cósmico· en· este~ relato; La Biblia,
confirma esto y considera el relato de Génesis 2 y 3 como básico en
cuanto a todo< su entendimiento delmundo y la redención.- Los
puritanos,juntamen~·· con muchos otros , teólogos· reformados,
.reconocieron este signific:ado singulary e11globaron estos capítulos
_de Génesis en la formulación teológica -'elpactode obras'. Muchos
de sus hered.eros teológicos bán rechazadoladesignación 'el pacto
la
de obras~ o tenido serias reservasacerea de misma. Se ha pensado
que entre ellos se encontraban los autores de la Confesión de 1689.
La ocasión para tal conjetura es que el.~o que hace Ia Declaración
de Sabo~·de la fraseologíá dél'pactoc1eobras' en el priinerpárrafo
de su verSión deeste·sapítulo es completalllente pas*poralto por
los que confeccio~op la C()nfesión Bautista, aun a.utndo en otros
puntos-adoptaronlafi'aseologíade Saboya:Esta tendencia teológica
pareceooÍlfirlrulrse cuándóJ()s mis~s térmínos qüe se utilizan-en
lps párrafos 7:2 yl9:l,de la COnfesión de Westrtñp.ster y· la
"Dec~ión de Saboya D() se adoptan en los lugares :Paralelos en la .
· Confesión de 1689.. ;. ·· .. · .· . · •
· Elproblemacori.e~ta ctm.jetura es que tanto en el.párrafo19:6
. como en 'el 2: l·lá Confesión -Ba1l,1:ista· reti~ne la frase 'pacto de
obras~. Una interpretación de esta a~~ anibivalensia en las .
mentes. de. los h~~s ·que· ·la redactaron $elía concltii.I' que los
autores de: la Confesión de 1689 teníari-ciertos recelosaeerca de la
.· teriiúnologíay, SÍJ1 embargo~ es~ ru, ac.ueidQ con mucho de lo ·
cprepopul~te sigiiificaba. Yó mismo me enc~entl'Q bastante·~ .
la tÍlisma poSición y., por tanto, talinterpretación me atrae. · ·
. ·_Uno. de ·mis estu(}lante~. sin ·em~o,}¡~.dado uria, evid~cia .
persuasiva de que·•. ta} I:nterpreta~i¡jn .• está equivocada; •El .·h¡l
de~~~ierto .una e~~cia considerable ·a~ que muchos ijel()s nlás
~JinPQrtantes signatarios de lá Confesi9n Bautista aprobaban el uso·
•·del ~imino. '_e~ pacto de o~ras' ~~-,C~msider~9io1;1es de redacción~ .
arguy~ C::O,ncl~J~n.a la, ~s~panCIQI[de la frase en 6:1,7:2 y 19:1 ..
.•. . En elC:apítulo7 ,.porejem.pl(). el títul()ensingular'El pacto de Dios'
es ex~amente éontráclichó porlá· mención de dos pactos en las
' otraS :confesio11es; Asklá J~onfesión Bautista II1encioria sólo ·1lll ·
De la Caúia del hombT:tJ, del pecado y su castigo 101
'
pacto: el pacto de gracia. En 19:1, parece estar en juego otra
consideración de redacción. La revisión que de la Confesión de
WestminsterhacelaDeclaracióndeSaboyaesseguidamuydecerca
porla COnfesión Bautista en su totalidad y esto es especialmente
·evidente en elcapítulo 19. La lectura de la Saboya al comienzo de
19:2 es áspera y un poco confusa. El tema' del párrafo 1 en la Sabaya
es el 'pacto de obras'. El párrafo 2;sin embargo, comienza más bien
abruptamente con las palabras: 'Esta ley, así escrita en el corazón... '
La impresión inintencionada que se da es que la ley escrita en el
corazón e_s el pacto de obras. Con objeto de suavizar esta transición
más bien abrupta y confusa, ·los bautistas eliminan la mención del- ·
pacto de obras en el párrafo .1 y comienzan el párrafo 2 con las
palabras: 'La misma ley que primeramente fue escrita en el cora.Zón
del hombre, continuó· siendo una regla perfecta de justicia.'
. No-hay, por tanto, ninguna razón para creer que los autores de la
Confesión sintieron ambivalenciaalgwiaacerca del u8o del término
teológico 'el p~to de obras'. Comoquiera que nos ·sintamos acerca
de esto, lo que la Confesión no rechazó y lo· que nosotros no
debemos rii podemos rechazar es el significado cósmico del
· co.ntenid~ de. Génesis 2 y 3 y los arreglos· especiales entre Dios y_;__
Adán allí registrados. Estos arreglos los titula John Murray "·
provechosamente: 'La administración adámica' (4). Examinaremos
aquí la meta, los medios· y el significado de la administración
adámica.

A.Su meta

La meta de la administración adámica era conducir a Adán a una ·-


existencia superior a aquella en la que fue creado. A primera vista,
tal pensamientó puede parecer extraño y· aun pernicioso. ¿Qué ,
podría ser mejor o superior que ser 'recto y perfecto'? Se· podría
hac~r una pregunta más seria: '¿Se está calumniando la buena
creación de Dios?' Tales preguntas requierenque se ofrezea una
-. prueba sustancial para la· afirmación anterior. Génesis 2: 17 es .
central par~Jal prueba. Algunos han leído ese texto y llegado a la
concl~~pR(Jéque, si bien.hayun mandato y una amenaza aquÍ, no
hay prómesa de una existencia superior. Tal lectura de Génesis 2:17
es refutáda por las Siguientes consideraciones.

l. .¿Con qué propósito. se habrían h~ho los arreglos especiales, si .


no hubiera habido una meta en mente? Si había una meta· tal en
102 - Exposici6n de la, Confesión Bautista de Fe de 1689.

. mente, parece impugnar el carácter divino llegara la conclusión de


que la meta era meramente negativa. ·

2. La relación-del árbol de la virui con elárbol dela prueba (Gn, 2:9;


3:3) nos perrilite inferir esta meta positiva. Esa meta habría sido la
vida eterna que el árbol de la vida podía conferir (Gn. 3:22).
Algwios han pensado queAdányaestabacomiendo del árbol de
la vida antes de la Caída. V arias objeciones atalinterpretación se
presentan de inmediato. La relación del árbol de la vida cort el árbol
del conocimiento del bien y del mal creada por estar colocados
juntoseritD.ediodelhuert{)(Gn. 2:9; 3:3) hace antinatural pensar que
Adán y Eva .estuvieran ··comiendo de él. Antes de sucumbir aJa
seducción de la serpiente, Eva manifestó la mayor aversión aun a la
proximidad física al fruto del árbol (Gn. 3:3). Además, en .ese
· versículo ella habló de. un solo. árbol en medio del huerto.
Finalmente,l~ idea de que Adán estuviera ya comiendo del árbol de
la vida fuerza un significado muy antinatufal sobre Génesis3:22-24.
Si tras la Caída.Adánhubiera vivido para siempre si hubiera comido
del fruto del árbol, ci~rtamente debeiilOS concluir que si hubiera
comido· de él m.tes de la Caída, habría vivido para siempre. Está
. claro, sin embarg(), que le era prisible pecar y así morir aun antes de
la Caíday.que, por tanto, no había comido del árbol de la vida.

3. Las amenazas negativas, como las contenidas en Génesis 2:17,


normalmente implican promesas positivas en la Biblia. ···

4. Cristo, .como él último Adán, logró la vida, vida eterna y


transformada, porsu obediencia(Ro. 5:14•21; l Co.15:45-49).Sin
duda, podemos inferir un logro parecido para elprimer Adán si
hubiera ·completado con éxito su. período .de prueba. Así, .John
Murray arguye: •La raza. ha sido confirmada en el pecado, la
condena.cióri y lamuerteporlatransgresiónde Adán. Sirtduda, este
principio de confirmación se. hubiera aplicad() eón Parecida.
consistencia en la dirección de la yida en el·caso de obediencia por
parte de Adán. _ . .. .·. . . ·. . .. . .· .. ·. •. . . ·. . .
· ··se traza una analogía entre Adán y Cristo. Ambos tienen.una
relaci,Ón sirtgÜlar conlahummñdad. No hay n~die antes de Adán: él
es el primer hombre. No hay nadie en,tte ellos: Cristo es el segundo
. hombre. No hay nadie detrás de Cristo: él es el último Adán(l Co.
15:44-49).Aquí tenemos unaconstrucciónque abarcalas relaciones
· humanas. Sa~mos también que en Cristo hay una relación
De la Caída del hombre,· del pecado y sú castigo 103

representativa y que la obediencia completada. con éxito tiene co~o


resultado Ia justiCia, la justificación y la vidá para todos los que El
representa (1 Co. 15:22). Así pues, un período <:le obediencia
completado con éxito por Adán debería háber conseguido la vida
eterna para todos los representados·por él (5).
Dadas la perfección y bien_aventuranza de la condición en que
. Adán fue creado, ¿en qué podía haber consistido una condición
superior? No podía haber consistido en la ausencia del pecado, la
maldición o la muerte, pues Adán ya gozaba de estas bendiciones.
Era·. más bien una confirmación en la justicia, la libertad de la
posibilidad misma de la muerte y la comunión más libre y arnplia
con Dios q11;e las bendiciones anteriores proporcionarían y en lasque
habría consistido tal condición superior. Finahitente, las
bendiciones del cuerpo glorificado y transformado de las que se
habla en 1 Corintios 15 hubieran llegado a ser posesión suya y de su
raza.

Sus medios

Dios utilizó un período de prueba intensificado y concentrado con


Adán, la-cabeza de la raia, centrado en la prohibición de comer del
árbol del conocimiento del bien y del mal como el medio de llevar
a Adán y su raza a la meta considerada anteriormente.
No Sabemos exactamente cuánto tiempo habría durado el
período de prueba, pero sabernos que habrí~ sido temporal. La meta
del período· de prueba requería esto.· Si el período de prueba no
hubiera terminado nunca, la vida jamás se habría logrado y el
propósito de Dios no se habría conseguido (1). Esta conclusión es
requerida por la analogía del período temporal de· prueba de Cristo.
La prueba precisa implicada en este período de prueba puede
calificarse de arbitraria. En otras palabras, esta prohibición, si bien
no sustituía las obligaciones de Adán para con la ley escrita en su
corazón, y en un sentido )ás incluía, probaban la obediencia de Adán
al demandar un acto de obediencia que no era en manera alguna
apoyado por las inclinaciones morales e innatas de'Adán (8). ¡Adán
. había de obedecer simplemente porque Dios lo demandaba! ·
¿Por qué se llamaba el árbol 'el árbol del conocimiento del bien
y del mal'? El conocimiento del bien y del mal en la Biblia denota.
madurez(Dt.l:39;Is. 7:15,16;2S.14:17,20),yenGénesis2clenota
específicamente madurez
. mo~al o.ética. El árbol era el instrumento
•'
i04 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

designado pata conducir al hombre desde la infancia espiritual a la


hombría espiritual. Génesis 3:22 deja claro que lo haría tanto si se
obedecía la prohibición como si no. Para bien o para mal, el árbol
sería un instrumento de maduración -ética (9). La madurez en la-
maldad o la madurez en lajusticia era el resultado necesario del árbol
del conocimiento del bien y del mal ..

C. Su significado

Estas perspectivas proporcionan un entendimiento de la meta


original de Dios en la creación y especialmente en la creación del
hombre. Esa meta era conducir al hombre al estado de vida eterna
y justicia inmutable. Esto, a su vez, proporciona un entendimiento
de la naturaleza de la redención como la restauració:p y consecución
de la meta original de la creación mediante la obra de Cristo. Éllogra
lo que el primer Adán no logró. Esta es la razón por la que a la obra
de Cristo se le da un significado cósmico en la Biblia. Dios no se da
por vencido en su propósito en la creación y sigue una meta diferente
en la redención. (Esto implicaría que el propósito de Dios en la
. creacion se había visto frustrado.) .Por el contrario, cumple la meta
de la-creación mediante el segundo Adán. La creación, la Tierra y
hi humanidad son redimidas en Cristo. El resultado de la redención
es una raza redimida y una Tierra redimida (Ro. 8:19-23).
Además, como el último Adán, Cristo trastoca las consecuencias
y
del fracaso de Adán completa con éxito el período de prueba,
obteniendo así la vida eterna para sí mismo y para su pueblo. Su acto
únicode obediencia (Ro. 5:12-21) puede considerarse pasivamente
como la expiación del pecado y activamente como la obtención de
la justicia, es decir,la culminación con éxito del período-de prueba.
La obediencia activa y pasiva -de Cristo, pues, no son dos actos
diferentes o una división de la obra de· Cristo en dos partes,,sino un
acto de obediencia visto desde dos perspectivas diferentes: la
perspectiva de dar satisfacción por lo que hizoAdán (sufriendo-por
~el pecado) y la perspectiva. de hacer lo que Adán no hizo
(cumpliendo toda justicia). ··

La cloctrina bíblica del peca~~

Al resumirla doctrina bíblica del pecado, la Confesión nos servirá


de guía. Seguiremos la senda general indicada en el primer bosquejo
mostrado anteriormente. ·
105

· .·•·_. .·lA nat14ralezci de la Caída revela claramente la esencia o


· defñúciÓn .del pecado. El pril!lerpecado consistió en latransgresión·.
~la ley. Según la Confesión, Adán violó tanto 1as obligaeiones en
.genem de .la _ley escrita en ~ corazón y el mandato es¡J~ífico y
éspecialmente rev~lado con .respe<:to ·al· árbOl cuando cayó. Esto
.h3ce ·pensal:' mucho en la definición de' que el pecado es rebelión
contra, la ley de pios:y transgresión o desobediencia de la misma.
Esta idea es C?onfirmada por el resto· de la. EscritUra (Ro. 2.: 12-15;
4:15;5:13; 1Jn.};4). La definición cláSica.delCatecismoMenor
(Pregui1ta y_Respuesta.·14) está, pues, plenamente justificada: 'El
pecado ·es cualqUier falta de. conformidad. a la Ley de Dios, o .la
transgresión de la misma. •
Esta definición del pecado da a entender varias observaciones
Prácticas~. Si el pecado es(negativamente)fransgresi6n de la ley
.divina, entonces puede descri~irse (positivamente) _como
autonomía. és decir, ser o desear ser ley pata uno mismo. Es dar por
supuesto o desear la independencia de Dios y de su ley~ No es
necesario q~ sea una rebelión consciente contra Dios. Puede ser la
presu:rición de que en cualquier área de la vida puedo hacerlo que
·me plazca sin tener en cuenta norma algllna aparte de mis;propios
· deseos,·.• La.· mentalidad antiley y las .actitudes antiautoridad ·de
~tro tie~po son la.esencia de lo que es el pecado; El pecado es
el deseo de Vivli sin tener en cuenta :una autoridad fuera ·de mí
~11,10, tarito sLesaley es la ley ele Dios mismo o las leyes de los
representantes que Él ha design~do en :el Estadó, la Iglesia .Y la
familia La actitud moderna que idólatra la libertad está muy
· próxima al cW.to a laesencia misma del pecado.Si la definición del
pecado que aqlJí se ofrece es correcta, entonces cualquier otra
definición popW.ar del pecado no. puede ser correcta. Se dice a
J:nenudo.que el pecado puede deletrearse y-o; ¿Es el pecado amor
. PfiWio, egoísnio? Agustín mismo dijo: 'La ·primera ruina del
lto. fue :su -~or.·a. sí mísmo'.(10). Tales sentiniientos tienen,
~S~ luego; Wl elemento de Verdad en SÍ mis~OS, pero •SOn ~
·I,Ullb~gup~y~ob{usosque tanto lógica como prácticai1lenteforman·
-.~definición m\ly IDala delpecado.Elheehoes qúe existe un amor
:própio;;~dadéro •.. La~iblia manda.~.todosamar a sus prójimos
co~o a sí ~mosy-m.andaalos maridos amara sus esposas como
a sus ~os .cueqjos .porque al. hacerlo se· estarán-amando a.s{"
mismos ~t~· ~:39; ~f. 5:28). Nu~tro in~rés :prQpio más alto y
verdadero- ~~ ,siempre co11secuente con ·. b1 gl~ de DiO&. Las.
. .
106 ExposiCi6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

defmici~nes del pecado como amor propio tienden a separar la


gloria de Dios ynuestrobien y a conducir así a la confusión.moral
en las vidas de los creyentes. Les roban las motivaciones bíblicas
para hacer lo recto y servir a Dios. La Biblia entera, de principio a
fin, atestigua la verdad de que servir a Dios es normalínente en
nuestro bien temporal, y es siempre en nuestro más alto interés y así
,11na expre:sión de verdadero amor propio..
Si bien no es absurdo hablar de estar dispuesto a morir parala
gloria de Dios (Job 13: 15), es absurdo hablar de estar dispuesto a ser
condenado para la gloria de.Dios. Dios jamás mandó a nadie que.
fuera condenado para su gloria. Los que buscan su gloria jamás son:
condenados y siempre hallan que fue por su mejor interés.
La ®finición del pecado que aquí se ofrece es liberadora. La ley
de Dios es una ley de libertad (Sal. 119:45; Stg. 1:25; 2:12). Si el
pecado es .sólo la transgresión de la ley de Dios, entonces no·es la
· transgresión de lo que nú anúgo piensa y no es amarme a mí mismo.
¡Qué concepto tan liberador para nuestras conciencias! No he
pecado meramente por haber violado los deseos de un hermano, ni
meramente por haber ac,tuado por mi propio interés. Hay un Señor
y un legislador. Ante ese Maestro y Señor solo soy responsable (Is.
32:22; Ro. 14:4; Stg. 4:12)..
El primer resultado de la Ca(da, especificado en la Confesión en
. elpárrafo2, es el pecado representativo. Este es el concepto de que
hubo solidaridad en el pecado entre Adán y todos los que descienden
de él por generación ordinaria. Así, cuando él pecó, JIOsotros
pecamos en él. Esta verdades casi contraria alasabiduríacamal.No
sólo enseña que somos básicamente malos, ~ino que hemos nacido
así, y que nacimos malos debido a lo que hizo otro muchos núles de
años ·antes de que nosotros naciéramos.
Es nátural, por tanto~ pedir una buena prueba para tal doctrina.
Dichapruebaescomo sigue. Enprimerl\lgar, las Escrituras enseñan
explícitamente que caímos en.A..dán (Ro . .5:12-21; 1 Co. 15 :20-22).
En·segu~do lugar, la obra.representatiya·y sustitutiva de Cristo
(iepende de la analogía con el pecado representativo de Adán (Ro .
. '5:14-21; 2Co.5:14-2.1). En tercer lugar; hay muchos ejemplos en
la Escritura de acciones de líderes que influyen enlas vidas de
aquellos a quienes gobiernan., Padres, reyes y pastores. intll.lyen
profundamente en sus subordinados para bien o para mal. Aunque
no las •mismas en. ciertos sentidos;· estas relaciones son analogías
ilustrativas de lá jefatura representativa primera y original dada a
, l)ela Caída del homb~. del pecad() y su castigo 107
la
-Adán.. En cuarto lugar, enseñanza bíblica de qu,e los hombres son
concebidos y nacidos en pecado sólo puede explicarse sobre la base -
de lá doctrina de la solidaridad· en Adán o pecado representativo
. {Sal. 51:4¡5; 58:3; Ef. 2:_1-3; Gn. 8:2l; Pr; 22:15).
- - __ -¿P()l' qué determinó Dios que Adán.actuara por todos nosotros?
: Siniplementeporque~~Síle agradó. Alguien puede responder: '¡Pero
eso no ~justol~~odemos responder, en primer lugar: _ ' ¿Quién eres
.túj)ara ~irle esoa Dios?' En segundo lugar, podemos preguntar:
'¿& jústa la justificación. por la sola f~ y Cristo solo?' La
.justificación está construida en el mismo principio de solidaridad,
el uno actuando por los muchos. ¿Es eso justo? Si no.es juSto que
·- Adán $e po:r,tga en lugar de toda la humanidad, entonces no es justo
-que Cristo se ponga como sustituto en nuestro lugar.. ··
Todo e.s,to nos condlJ.Ce ala cuestión delpecado original. La base
- bíblica de esl() se ha presentado en la )?rueba del pecado
rePresentativo. El único punto que se enfatizará aquí es que _la
. Confesión a.fmnaque ll.ay una base doble para la transinisióndeese
pecado,- en su _ culpa: y. depravación, a nosotros.· La_ a:finnación:
· ·-• 'Siendo ellos la raíz cle.la raza humana, y estando por desigñio de
Dios en lugar de toda la humanid.ad,' afinrui que hubo tanto una
rcilaelónorgánicaonatural como legal o federal entre_Adán y Cristo.
La.Qonfesión, sabiámente, deja•abí el• asunto sin intentar definirlo
_. más. No mega o subordina la relación legal a la na~. No
~úb()rdllla.Jarelaciónorgáilica alafederal. Simplemente, no define
._.larelación entre estos dos fundamentos de la jefatura representativa
- de·Adán. La_Biblia enseña con.suficiente claridadque- ambos
aspectos,-el orgánico yelfederal, existen(Hch.l_7:26; Ro. 5: 18,19),
p~ deja ~también el asuntoQI). .· . . . . .•· .·
. . El párnlfo 4 ha sido titq.lado 'pecado actual' ~n elbosquejo. Esta
· ter.nUnología. tal comQ aqUí se utiliza; no ,pretendeimplicar.que él
pecadOJ>riginal no es uri ·pecado real, sinoque en este párrafo
~staiilos ·• considerando·. acciones· peca.núnosas ·y no . ·naturalezas
pecrun¡po~~s~_L,aConfe,siónen el Párrafo 5dejaclaro que lo que
llilJ:rul 'poiTllpcióh ori~inal'es verdaderamente pecamino$a, aparte·
de c~e.squi~ra ~Ci?p.es q,ue pueda producir. Más adelante. se
():freceránp11.lebasdeesto~ e - . .
· ·Eo.·elpárrafo4. se lútcendos;afinnaciones acerca.delpecado
:1t.ctt@..,Su origen se id~ntifica como nuestra, .~corrupción originar.
·._ Esto significa que ~o~ no accidentalmente o en' contra de
·.. nuestras.-· disp_osiciones básiCamente-• buenaS.·. sino que ·peCamOs-
108 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

porque somos básicamente malos. Los pecados actuales no son


errores o aceidentes. Son las manifestaciones de nuestros corazones
que son fundamentalmente malvados (Mt. 7:17-20; 12:33-35;
15:18-20). Utilizando la analogía de una manzana, las pequeñas
magulladuras ·en la superficie de nuestras vidas no son
inconsecuencias menores en una manzana básicamente sana. Son
· las manifestaciones de que la fruta está podrida hasta la médula.
El segundo hecho que se menciona acerca del pecado actual es
su clima, medio ·o contexto~ Ese clima es la incapacidad total. Esta
verdad bíblica se tratará en el capítulo 9.
El último párrafo afirma la realidad. del pecado permanente, la
verdad de que el pecado permanece en cada creyente. En el proceso
afirma, además, que la corrupción original de nuestras naturalezas .
es realmente pecado en sí misllla. Esto se enseña en muchos de los
textos que prueban el pecado original (Sal. 51:4,5; Pr. 22:15; Ef.
2:3). También se desprende de la definición del pecado dada
anteriormente. Cualquier falta de conformidad a la ley de Dios es
pecado. A.A. Hodge dice: 'Por su esencia misma, la ley moral
demanda una perfección absoluta del carácter y la disposición tanto
como de la acción ... Dios requiere de nosotros que seamos santos
tanto como que actuemos rectamente.'. Finalmente, el término
.'carne' en la Biblia se utiliza a menudo con relación a la naturaleza
humana caídá. Esta es descrita como pecaminosa (Ro. 7:17,18,25;
8:3-13; Gá. 5:17-24). Si nuestras naturalezas corruptas son
pecaminosas, entonces, por supuesto, aun sus 'primeros impulsos,
son también pecaminosos (Gn. 8:21; Pr. 15:26; 21 :4; Mt. 5:27 ,28).
Lo que se destaca específicamente en el párrafo es, sin embargo,
que las corrupciones de los creyentes son pecaprinosas. Esto se
afirma, probablemente, en contra de aquellos conocidos en tiempos
de los puritanos como 'antinomianos'. Uno de sus rasgos era
enfatizar la gracia e interpretar la doctrina de la justificación hasta
. el punto de negar que los cristianos pequen o tengan una naturaleza
pecaminosa~ · ·
· El pasaje Clásico sobre este punto es 1 Juan 1:8-10. El contexto
general enseña que los cristianos andan en comunión con el Dios
que es luz (v. 5). Esto significa, desde luego, que sus vidas difieren
radical y prácticamente de las de aquellos que andan en tinieblas (v.
6). Significa también que se caracterizan por un trato honesto de su
pecado permanente al ser éste expuesto continuamente por la luz en
la que andan (vv. 7-10). En este punto, Juan se está refiriendo
De la Caúia del hombre, del pecado y su castigo 109

específicamente a las pretensiones del gnostiéismo cristianizado, el


antinomianismo de su tiempo. Sus promotores pretendían haber
superado el pecado. La observación de Juan es que tales
pretensiones en sí mismas manifestaban que aquellos que las tenían
no eran salvos. Una marca del cristianismo auténtico era la
confesión y limpieza continuas del pecado.
- Dos cosas dejan clara la pertinencia indiscutible de estos
versículos para los cristianos. En primer lugar, las declaraciones de
los versículos 8-10 se hacen en la primera persona del plural. El
pronombre de la primera persona del plural ('nosotros') se utiliza
trece veces en estos tres versículos. Puesto que Juan está escribiendo
a los cristianos como apóstol-de Cristo (1 Jn. 1:1-3), debe de estar
refiriéndose, por tanto,.a Juan mismo y a sus lectores cristianos. En
segundo lugar, las afirmaciones acerca de la confesión y la limpieza
del pecado en estos versículos están en tiempo presente. No hablan
de experiencias pasadas de Juan y sus lectores cristianos, ·sino de
realidades presentes y cotidianas en sus vidas. El versículo 9, por
ejemplo, bien se podría traducir: 'Si continuamos confesando
nuestros pecados, él es fiel y justo para continuar perdonándonos
nuestros pecados y limpiándonos de todas nuestras injusticias.'
Un último punto interesante en este pasaje es que Juan refuta
tanto la pretensión de estar sin una naturaleza pecaminosa (v. 8)
como la pretensión de no cometer acciones pecaminosas (v. 10). La
enseñanza de este pasaje está confirmada por el resto de la Escritura
(1 R. 8:46; Sal. 130:3; 143:2; Pr. 20:9; Ec. 7:20; Ro; 7:14-25; Stg.
3:2).
La enseñanza de este último párrafo es una importante
salvaguardia contra dos errores: el peifeccionismo y el fariseísmo.
Muestra que si bien la norma de la conducta cristiana sigue siendo
lapérfección(1 P.1:l5,16; 2:21,22; 1 Jn. 2:1), sin embargo ningún
cristiano alcanza esa norma en esta vida. Esto -guarda al cristiano
humilde contra la esclavitud de sentir que porque aún lucha contra
el pecado, es un cristiano de segunda categoría o, quizá, no es
cristiano en absoluto. También denuncia é1 fariseísmo que se
conce,ntra:en la conformidad externa a la ley de Dios y _·así evita
real~nte'ericarar su propia y profunda depravación. La ley de Dios
regula nuestras ·naturalezas mismas así como sus motivos ·mas
internos y·fundamentales y sus primeras acciones.
7.
D,:el pacto de_ Dios

1. La distancia entre Dios y la criatura es tan grande que aun cUando las
criaturas racionales le deben obediencia como a su Creador, sin embargo
éstas nunca podrían haber logrado la. recompensa de vida a no ser por
alguna condescendencia voluntaria por parte de Dios, que a Él le ha
placido expresar en forma de pacto. t. ·
l. Job 35:7,8; Sal. 113:5,6; Is. 40:13-16; Le. 17:5-10; Hch. 17:24,25

2 ..-Además, ·habiéndose el,hombre acarreado la maldición de la ley por su.


Caída, agradó al Señor hacer un pacto de gracia,1 en el que gratuitamente ·
ofrece a los pecadores vida y salvación por Jesucristo, requiriéndoles la
- fe en Él para que puedan ser salvos,1 y prometiendo dar su Espíritu Santo
atodos aquellos que están ordena_dos para vida eterna, a fm de darles
dispósicióny capacidad, para creer.3
l. .Gn. 3:15; Sal. 110:4 (ron He. 7~18~22; 10:12-18); Ef. 2:12 (con Ro.
4:13-17 y Gá~ 3:18-22); He. 9:15
2. Jn. 3:16; Ro. 10:6,9; Gá, 3:11
3. Ez. 36:26,27; Jn. 6:44,45
.. - .

3. Este pacto se revela eri. el evangelio; en prinierlugar, a-Adán en la


promesa de salv~óna través dela ~imientedelamujer, y luegomediante
pasos adicionales -hasta completarse su plena revelación en el Nuevo
y
Testamento;1 está fundado en aquella transacción federal y eterna que
. hubo entre el Padre y el Hijo acerca de la redención delos elegidos; 2 y es
· únicamente a través de la ·gracia de. este pacto como . todos los
descendientes del Adán caído que·son salvados obtienen vida y bendita
· inmortalidad, siendo el hombre ahoratotalmente incapaz de ser aceptado
por Dios bajo aquellas condiciones en las que estuvo Adán en su estado .
de inocencia:3 .. _ . . .
l. Gn. 3:15; Ro. 16:25-27; Ef. 3:5.; Tit 1:2; He.l:l,2
2. Sal.l10:4;Ef.l:3-ll;2Ti. 1:9
3. Jn. 8:56;Ro. 4:1-25; Gá. 3:18-2~; He. 11:6,13,39;40
Del pacto de Dios 111

Bosquejo· del capítulo

Pfos.
1 _1. La necesidad general del pacto de gracia

2 11. El carácter esencial dtl pacto de gracia

A. Su dimensión universal
B. Su dimensión particular
..
3 ID. Las características significativas del
pacto de gracia

A. Su revelación progresiva
B. Su fundamento eterno
C. Su provisión exclusiva

· Introducción .

A. La corrección teológica del 'pacto de gracia'

Al aproximarnos a este capítulo, venimos a un tema que es al mismo


tiempo muy difícil y muy importante, Algo de la dificultad de este
tema está indicado por las amplias desviaciones de la Confesión de
Westminster incorporadas en el texto de la Confesión Bautista. La
importancia de este tema para los bautistas también está indicado
por estas amplias revisiones.
Los temas más apremiantes que nos confrontan en la exposición
de este eapítulo se relacionan .con la frase 'el pacto de gracia' (1).
Estamos confrontados por preguntas como las siguientes. ¿Hay un
pacto de gracia? ¿Habla la Biblia de 'pacto de gracia'? Si lo hace,
¿dónde? Si no lo hace,.¿es válida esta terminología? Tales preguntas
son particularmente importantes debido a que en tiempos recientes
no pocos han rechazado esta terminología como ,Sllltibíblica. Por
otro lado, el rechazo de esta terminología es .considerado por
algunos en la, tradición reformada coi:n:o evidencia suficiente para
dejar a alguien convicto de dispellSacionalismo. Al intentar
. responder ~tas preguntas y descubrir la base bíblica para las
declaraciones de este capítulo, debemos, a mariera de futroducción,
considerar el significado y la corrección de esta terminología.
. ·.
112 - Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Es apropiado hacer varias observaciones preliminares.. & primer


lugar, debemos . guardarnos de disputar acerca de mera
terminología. Lo importante rio son las palabras que utilizamos,
sino si estamos de acuerdo con los conceptos detrás de estaS
palabras. En segundo lugar, debemos guardarnos de rechazár
engreída y prematuramente los venerables conceptos teológicos.
Nuestros· padres. en la fe, tanto presbiterianos como bautistas,
consideraron· 'el pacto de gracia' como un concepto teológico
crucial y ese ténriino está incrustado en sus confesiones. Debemos
tener cuidado antes de mostrar desacuerdo con ellos y rechazar la
frase. En~ tercer lugar, debemos guardarnos de pensar que la
terminología no es importante. Las palabras con que expresamos
nuestros conceptos pueden o bien expresar con exactitud la verdad
y nuestro entendimiento de la misma o llevar a conclusiones
erróneas a otros.
'El pacto de gracia' es considerado en este capítulo como el
fundamento· de la salvación del pecador, desde la Caída de Adán en
adelante. Esto está implicado por la afirmación del párrafo 2 de que
fue hecho tras la caíc!a de Adán. Se.afinna explícitamente en la
. aseveración del párrafo 3 que 'es únicamente a trav~s de la gracia de
este pacto como t~dos los descendientes del Adán caído que son
salvados. obtienen vida y bendita inmortalidad.'
La Biblia, si,n embargo, nunca utiliza la palabra 'pacto' para
referirse a uÍ1. pacto de gracia que abarque toda la historia humana.
Cada.uso del término referid.o a un pacto divino enlaBiblia se refiere
a· un pacto hecho por :Oios en alguna época histórica específica.
Ninguno de estos paétos puede equipararse simplemente con lo que
la Confesión describe como 'el pacto de gracia'. Los presbiterianos
han habla~o a menudo c;omo sielpacto con Abraham fuera el pacto
de~ pero esta identificación ignora sus elementos típicos y su
principio en.la vida de Allral1am, no inmediatamente después de la
Caída(nótese el capítulo 29). El Nuevo P~to ha sido a veces
equiparado con el pacto de gracia, Como observa la Confesión, 'la
plena r~yelación' del pacto. de giacia se completó 'en el Nuevo
Testamento'. Sin embargó, está claro que el Nuevo Pacto. fue
.. inaugurado en los · acontecimientos que rodearon . el primer
advenimiento de Cristo (Jer. 31:31; He. 8:13). ·Así, es crucial
.mantener una clarádistinción entre el pacto de gracia y los pactos
bíblicos divinos. Los pactos divinos sugirieron, sin duda, · esta
. terminología:, pero mnguno de ellos debe ser equiparado eón él.
Del pacto de Dios 113

Esta inneg3.ble realidad exegética ha sido utilizada como base para


rechazar el uso de la frase 'el pacto de gracia'. Tal rechazo es
infundado. Otros términos teológicos útiles y necesarios (por
ejemplo, los ténninos 'Trinidad' e 'inerrancia') no tienen un
precedente bíblico explícito. Si bien puede admitirse que el .uso de
un término bíblico p~a describir algo aparte de lo que describe en
la Biblia es de alguna manera motivo de confusión, sigue siendo
cierto que la frase 'el pacto de gracia' se refiere a una verdad bíblica;
Además, se refiere a una verdad bíblica Últimamente relacionada
con los pactos divinos. Esa verdad es que el camino o plan de la
salvación ha sido uno y el mismo en todas las eras del mundo. En
la revelación de este plan de salvación, todos los pactos divinos
estaban implicados. Estos eran sus administraciones históricas.
Podría ser deseable que existiera una tenninología mejor para
describir esta realidad. Ninguna terminología así ha conseguido, sin
embargo, la. aceptación general o el impulso histórico ·de la
designación 'el pacto de gracia'. A continuación se presentará el
· apoyo para la verdad bíblica que este ténnino incluye.
Este apoyo ha de hallarse en la unidad de los pactos divinos
mencionados anteriormente. Esta cuestión debe tratarse ahora
directamente observando la unidad orgánicay la unidad temática de ·
los pactos.
La unidad orgánica de los pactos significa que dependen y
surgen· los unos de. los otros. Los pactos divinos no son entes
independientes. Son todos fases eri .el crecimiento de la misma
planta. El pacto con Noé proporciona el contexto estable en que
puede trazarse el propósito· de Dios expresado en los pactos
posteriores (Gn. 8:20-9:7). El pacto mosaico es orgánicamente
· dependiente del pacto con' Abrahani. Las bendiciones específicas
del pacto con Abraham (Gn. 12:1-3; l5:1-7J8-2l; 17:1-8)
comenz~on a cumplirse bajo el pacto mosaico (Ex; 1:6,7; 2:23-25;
6:2-8; Dt.l :8-ll). La misericordia de Dios pata conlsrael se debió
al pacto con Abraham (EX:. 32:12, 13). Ala inversa, las bendiciones
del pacto abrahámico dependían de· la obediencia aJ pac;,to ·mosaico
(Dt. 7: 1.2,13.; 11: 13..:17), Las bendiciones menciónadas ·en estos ·
pasajes/f~eron prometidas originalmente en el pactó abrahámico,
pero posteriorinentedepen~en de la obediencia al mosaico. ¡Qué
imposible es llamar al pacto con Abraham llii pacto de gracia, y al
pacto mosaico :un pacto de obras! Son inseparabl~s.
114 Exposici6n de.la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

. ·.·. EI.¡naéto con David está orgánicameri~ relacionado con los de


AbrabaJn.Y ~oisés.>Deuteronomio 17:14-20 ~ña.·que .la
.· m()narquía davídica está estrecham.eJ:J.te relacioiHI.da con los pactos
mosaico y ab~co~ 1 Reyes 2:2-4 indica que la obedien~ia al,
pa(:tomosaico era necesaria para álcanzar las promesas a David. El
Nuevo Pacto está orgánicamente relacionado con· todos lós pactos.
-precedentes(Ez.37:24-28;Lc. 1:72,73;Hch;.l3:32-34;He.8:10).
·. La unitJCut temática de los pactos significa que tienen un solo
.tema o propósito :final. El texto que representay resume este punto
es Efesios 2:12, que traducido literalmente habla de 'los pactos de
la promesa'. No .está, claro qué promesa. específica puede haber
~dp Pablo en mente, pero .·está .claro que todos los pactos eran el
desarrollo de una:.sola promesa, no m,uchas promesas. Esta. unidad
.temáticapu~de verseen una repetida frase o temadave que aparece
en los pactos •divinos: 'Yo seré westro Dios y .vosotros seréis mi
pueblo' :(Gn. ·17:7,8; E:X.. 25:8; 6:6,7; 2S. _7:14; 2 Cr. 23:16; Jer.
· 31:33;Ap.21:3).Lagranpromesadetodoslospactossecump1een·•.
Cristo y en el :Nuevo Pacto (Jn. 1:14; Mt. 1:22;23). Ahora,
enfáticamente, Dios e&tá con el hombre..
La referencia en. Efesios 2:12 a. 'los pactos de.la .prom.eSa• es
· cnicia.t Afirma que todos los pactos divinos se relacionan con el
desarrollo de una sola promesa de salvación... Si Pablo se está
. refiriendo específicamente a ·la promesa d~. un Redentor hecha
inicialmente en Gén~sis 3:!5, entonces el siguiente (muy breve)
estudio de los pactos divinos mani:fi.está su relación con la promesa.
·:El pacto con Noé se da en un marco en que la creáción ~· ·
preservada por la gracia común. hasta el cumplimiento de la ·
.•Prom~sa) .1~1 ·P.~to ·con Abraham inicja ·.f~nte·· .·aquella.
· comunidad."a-través.de . la.~ual yendrá.el:Redentoi' prometido.·.EI··
pa,cto IÓOSaiCO pr.oporciona la ·necesatia regulación• y l~gislación
para aqUella oo.mllllidad en. el ti~ID,po ~ ·'Ílle .~ ~jado de ser una
familia:.Y. sé: ha -wrivertido-.en una nación. Al .hacer esto, Dios
· ProPorci()Jll! ~bién .·una.~. revelació11. plena .de> la natura}eza y
su
·.··necesidad de la ~spuesta ~bida a gracia del pacto. Eri el paCto
·' (faVídico, aLgobiemo'de .Dios· sobre su pueblo le es dáda una
•..·:nWrlfestacjÓnooncretá;' Al hacerlo, se eSpeCifica el: linaje media.Ilte .
. elcu,alv~~ e¡. Redentor. En ~ll'luev()PactQ; .el R.edentor aparece.
y >COnSUma la · i'eqención, cumpliendo asÍ .todos • los tipos y ·
· Predi~ones,delos Pat:tos anteriores.·Él inaugu!a ~fortnatinal de
.. la comunidad del pacto.. · ·
115

. El puntocrucialen todo.esto parano~otros esquela promesa de .


un Redentorestá ínpmatnente relacionada con elcaminó o. plan de
•.}a s8lvación. La salvación es por la promesa; Es decir, es por gracia
ll)ediante la fe en el Redentor que ha de venir (nótese la exposición
· del capitulo ~: 1). Este camino único de salvación ha operado y se·
barevebldo progreSivamente en~ada era de la historiahUma.na (Ro.
4~13:.l7;.Gá 3:18-22), Todos los pactos~entes eran típicos y
prepar~torios~ Su'e:ij.caciapara salvar vino solaínente a través de la
obra anticipada de Cristo (He. 9:15)~ · .
··· Estaobra'deCristo(laúnicafuente•dela,salvaciónentodas las
eras) está arraigadá en la'relación -de pácto entre Cristo y Dios el
Padre.. Hayun pacto hecho por Dios el Packe con Cristo el Redentor~
{Jn pacto, coii1o se mostró anteriomiente, es unpromesa.j~
unapromesaligadaaunjuramento {Dh4:31; 7:12; 0s;J0:4;Ez•
.16:8: 17:13~ 19). LaEs~ritura e~iia en~lSalmol10:4 que Di?s el
Padre ha hecbo a Cnsto la promesa Jurada de que Bl sena el
Sacerdote-~eyde su.pueb1oparasu salvación~ Es interesante que en
Hebreos hay repetidas citas y alusiones a este salmo, donde se
encuentran más de Iamitadde las referencias a un pacto eriel Nuevo
'TestameiJ:to• Es por este pacto con Cristo por elque son salvos todos
los que j~ ha,n sido salvos. . .·.
Este<pacto entre Dios el Padre y .CristO el Redentor está
·:Plemunente ¡:evelado en l~NuevoPacto (He. 7:18-22; 10:12...18);
(Nóteselaalusióll. alSaimo l10en los versículos 12,13y la manera
en qué~e relaciona-con.Jeremías 3L) Elsacerdotedel S~o 110es
:elsacerdotedelNuevoPac~. La&an.gredelNuevoPactoes la sangre
.·.·ofrecida en el pacto del Salmo 110:4, Así, existe la relación más
·.·.íntima en~ el caprino de·tasalvación, el pacto delPadreéon CriSto
y elNuevoPacto; . ·.. · . . . . . ·
·Descie uiies .·conSideraciones exegéti<:as COJDO -éstas basta él
d{)nCeptoteológico.de un SOlO pat'tO de gracia en.todaslas eras,
más
existe J.aseridá naturaL Es correcto~ por tanto~ ·hablar de un sólo
·.P~.to:de graci~... Si ·se tltiliza esta te~nología teológica~ sin
·eñíbat~o; ·.<lebé·• ser gl.lárdada >cui~adosamente 'de,- dos .·.malierl\8.
·. Primero·; la\distinción en4"e los páctos divinos y elpacto de graciüf
~be i~tenerse . celo~amente. · Segundo~· cuando .· se sacan
deduccione~ teológicas de este concepto teológico, la revelación .
normativa par~nuestra comprensión del pacto de graciadebe segUir
:~endo:el Nuevo.Pacto. Ladeclarac'iónde :J.a Confesión Bautista en·
.· el pátrafo
' . ' .
3..·• ha·· sido. :complet:é»nente . .
vindicada
_:..
·por ·¡as
..
116 . Exposición de la Confesi6n Bautista de ·Fe de 1689

consideraciones examinadas anteriormente. 'Hasta completarse su


plena revelación [del pacto de gracia]~~. en el Nuevo Testamento.'
Es sólo porque el paidobautista persiste en definir el pacto de gracia
en ténninos de .los pactos preparatorios y típicos del Antiguo
Testamento por lo que piensa que le será de ayuda al defender el
paidoba,utismo. Cuan9o entendemos que el pacto de gracia está
plena y claramente revelado sólo en el Nuevo Pacto, entonces es
imposible pensar que los infantes est:ári incluidos en él.
Esta unidad orgánica y temática de los pactos contradice 'la
popular e.structuración dispensacional de la Escritura. En lugar de
distintas dispensaciones con diferentes personas y diferentes
pruebas, existe un propósito progresivamente revelado y un pueblo
de redención progresivamente revelado;

B .. Las presentacion~ opuestas- del 'pacto de gracia'

Antes de dirigir nuestra atención a la presentación del 'pacto de


gracia', debe entenderse el contraste entre las versiones bautista y
presbiteriana de este/ capítulo. Un bosquejo comparativo de las·
Confesiones de Londres y de Westminster ayudará a clarificar este
contraste (véase la página) ..

l. La necesidad general del pacto de gracia

Tanto la Confesión de Westminster como la de Londres comienzan


con la misma nota y coinciden casi palabra· por palabra en su
lenguaje. Existe un completo acuerdo sobre la necesidad general del
pacto; Ambas confesiones fundamentan la necesidad del pacto en la
distinción Creador/criatura. Así, la necesidad del pacto va más allá
.del pecado y la redención. Lúcas .17 :5... 10 enseña que Dios nunca
está en deudaco:ruíosotros. Jesús no dice que somos siervos inútil~
porque hayamos fracasado miserablemente. Dice que somos
siervos' inútiles aun CU8JldO hayamos hecho lo que. Dios ha
mandado. Así, la conducta de los que obedecen a Dios no debería
ser el orgullo, o la actituQ..de qu~ Dios les debe algo.Siha de haber
tal cosa como una recompensa por nuestra obediencia, debe haber
un pacto. Debe haber condescendencia por p'!riede Dio~. & en esta --
granrealidad en la q1;1e reside la ne~esidad de los pactos de :Pios. El
pacto de Dios escuestión.de condescendencia voluntaria con objeto ·-
de conceder una recompen~a clemente (2) •.
Del pacto de Dios 117

El pacto de Dios

WESTMINSTER . . 1689

Pfo. ~ - Su necesidad general Pfo. 1 - 'El pacto de gracia': su


nece~iQad general (El lenguaje
es casi idéntico al del párrafo 1
de la Westminster.)

Pfo. 2- Su primera expresión: el (Este párrafo se omite en la


pacto de obras: su naturaleza Confesión de Londres. Nótense
los comentarios en el capítulo 6
sobre el pacto de obras).

-Pfo. 3 - Su segunda expresión: Pfo. 2 - 'El pacto de gracia': Su


'El pacto de gracia': su carácter carácter ·esencial (El lenguaje
esencial aquí es casi idéntico al del
párrafo 3 d~ la Westminster.)

Pfo.4 Su carácter (Los párrafos 4-6 de la West-


testamentario minster se omiten en la de
Londres.)

Pfos. 5, 6 - Su administración Pfo. 3 - 'El pacto de gracia':. sus


doble características significativas.
(Este· párrafo es paralelo a los
párrafos5y6delaWestminstet.
en cuanto · a que trata del
desarrollo histórico del pacto de
gracia.)

11. El carácter ese1lcial del pacto de gracia

·El co*ru·4o<del párrafo 2 es el corazón de lo qrie la Confesión ·


· Bautista tiene que decir acerca del pacto de gracia. C\lando se defme
el pactOde gracia, la definición que se da es la misma que la que se
encuentra en la Confesión de Westminster. En esta definición hay
dos partes. Primero, existe ·la dimensión universal. Este es el
118 Ex¡josici6n de·~ Confesión Bautista de Fe de 1689
. .

OfrecinUent(). ~tuito e_ indiscriminado -de misericordia en .el.


Evim:ge~o•. Segundo, existe la dilllensión Particular· Esta se refiere
a los elegidos solamente. El pacto· de gracia tiene, por tanto, dos
iados: el of~imientodemisericor<Jj.a y lapromes~deregeneración.
Es tanto ulliversalcomo particular: Tiene un,ladoiitdiscrimimido en
el ofrecimiento de misericordia. Tiene. un lado particular en la
..promesa de reget~~ a alpmospara fe. -•·· _ · _ _
Varios, probleirias ·surgen_ c~o comparamos esta definición
con las Escrituras. Primero, esta definición no es una definición de
es
un pacto bfb]¡co; No siquiera, hablando con· propiedad, ~a .
definición del pacto de gracia. Por el contrario; esta definición se
: refiere al método por efque.se eStablecela relación de pacto en el
_ NuevQ Pacto.. La Confesl~ proporcional~ respuesta a la-pregunta: ·
'¿Cómo saca Dios a los hombres de la ira y los lleva a la gracia?'
Segimdo, esta d~fll:üciónba dado lugara confusión en cuanto ·al~
partes cori las qQC se hace el pacto.La Confesión parece afirmar que
las partes del pac~considerado ensú dimensión ulliversal son todos·
hombres. Pero elproblema es qu~la Escritura nunca da a entender
que Dios tenga en sentido algwio un paCto con sus enemigos.
Tereeró, la a:firmaci6n de que _Dios ha prometido 'dar su Espíritu
Santo _a toda,s. aquéllos qu~ ~stán ordenados para vida eterna, a fin
de darles disposición y capacidad para creer' es imprecisa. En
ninguna parte en la Eseritúra ha hecho Dios una promesa· a unos
in-=onver&()s de que los convertiríá. No existe tal promesa. No es,
ciertamente; el -=~n de su ;pacto, Todas las promesas de
salvacl.ónénlaEsclituraestlúlcondicionadas al cUIÍlplimiento de las
demandas. d.elEyange]i(). Dios, •desde luego, sí_ detennina dar su
EspírituS~t() alos elegidos en, }are~ener11ci6n, pero esto tiene que.
yef. ,con •SU d~i:et() secreto., DO con SU voluntad revelada én el
Evangelio, Laimpfe<:isión _de;hablar de qna promesa del Espíritu
Santo para regmiEa-ar e8t;á ex;puesta a ser causa de lliUÍ seria
cahfusión. Sería bueno~ pues, sustituir la palabra 'determinando'
· popapal~b.rá 'pf()IIl~tiendo' utilizada,enla Confesión. · ·
_, Con estas p~~ci<>riesflfll1elriente en la mente, puede decifse,
sin,~mbargp, que ~aqefinici~n q\le.haceJa O>nf~ióndelmétodo:po~
el ~ual I)ios· esfiibl~. --111 rel~ióri .:· qel pact~ es· importaJ:lte,
•- equilibiadáy bíblica. Este método tiene~ ciertamente, dos aspectos
.· o · dimensic:>nt?.s. en_ las Escri~as. ~ climinsión particular que
··,implica
. ·..
la:~iasoberan~
·...... ·. . . · ..
:· ._.,,
de Dio-s
......·.· ...,
.:;·
elección y,el llamamiento
en la. ·.··.. . ·.
Del pacto de Dios 119

se considera en fos capítulos 3 y lO. En este capítulo se enfatizará


ladin:i.ensión universal. Mientras que el tema de la graciacomún se
trata en el capítulo 3, el tema del ofrecimiento gratuito del Evangelio
se tratará al final de este capítulo: Mientras que en-algunos círculos
calvinistas una fraseología: como 'el _ofrecimiento gratuito del
Evangelio' y_' gracia común' se considera arminiana, tal fraseología
se utiliza sin vacilación en la Confesión (3). Más aún, la frase el
'ofrecimiento gratuito' se utiliza para definir nada menos que el
pacto de gracia mismo. Nada podría indicar más fuertemente el
desequilibrio y extremismo de los que convierten la negación del
ofrecimiento gratuito en el sello de la ortodoxia calvinista. Estos se
han_apartado de la corriente histórica de la teología reformada.

111. La característica principal del 'pactb de gracia'

El párrafo 3 de la Confesión Bauti~ta es una declaración admirable.


El énfasis delaConfesión de Westminsterestá en la unidad del pacto
de gracia. Sólo sus ordenanzas o sacramentos externos se cambian
bajo el Evangelio. La Confesión Bautista no limita artificialmente
el desarrollo del · pacto ·de gracia a meros cambios en su
administración o sacramentos externos. Más aún, no limita su
consideración de la revelación del pacto de gracia a una presentación
doble (y algo estrecha) de las administraciones que hacen el Antiguo
y el Nuevo Pacto del pacto de gracia. Porelcontrario, introduce la
idea de revelación progresiva, comenzando con 'Adán', avanzando
mediante 'pasos adicionales hasta completarse' ·la 'plena
revelación' del pacto de gracia en el Nuevo Testamento.· La
presentación de la Confesión de Fe de Westminster tiende a
minimizar la diversidad del proceder de Dios en los pactos y pierde
de.vista elprogreso en las características de la comunidad del pacto.
La presentación de la Confesión Bautista, con su uso de la idea de
revelación progresiva, proporciona un equilibrio entre la unidad y
la.diversidad y una perspectiva más amplia del proceder de Dios en
los pactos.

Do_s últimos estudios.

A. Elsignificado de 'pacto' en la Biblia

La. palabra '.pacto' es una de las palabras más importantes en la


Biblia. El número. mismo de veces en que aparece lo demuestra. El
·120 Exposici6n de la Corifesi6n Bautista de Fe de 1689

·hebreo berith se usa 275 veces. Diatheke, el término griego, se usa


treinta y nueve veces. Los pactos divinos son el marco de la historia
de la redención y aun proporcionan la estructuÍ'a básica de la Biblia
misma.- (El término 'testamento' en los nombres del Antiguo y
NuevoTestamentoses simplemente una tradllcción alternativa de la
palabra 'pacto' en los idiomas originales de la Biblia.) Nuestra
salvaciónnosllegaenelmarco-deunpacto(Lc.1:72;Jer.31:33,34).
· Finalmente, la institución más básica de la vida humana, el
matrimonio, es un p~cto (Pr. 2:17; Mal. 2:14). Una de las preguntas
más básicas que podemos hacer acerca de la Biblia es: '¿Qué es un
pacto?: ·
La palabra española 'pacto' se defme normalmente como un
convenio, contrato o acuerdo legal entre dos partes. Además, tal
contrato se considera normalmente. como el resultado de regateo o
discusión mutua. Un sindicato, por ejemplo, ·regatea con una
empresa con objeto de llegar a un acuerdo o pacto contractual. Este
concepto popular de la palabra ha influido en mucho pensamiento
teológico. Muchos de los primitivos teólogos del pacto operaban
con este entendimiento (4). Esta concepción del pacto· contiene
elementos, sin embargo, que han distorsionado fácil y
frecuentemente las consideraciones del significado del pacto en la
Biblia. Pues en la Biblia, un pacto divino jamás es un convenio
resultante de negociación o discusión mutua~ Si bien la idea
contractual de un pacto no es totalmente errónea, lo .que da a
entender de un convenio resultante de discusión mutua es erróneo.
Un pacto divino es siempre unilateral, una imposición de una parte.
S.e pueden mencionar varias indicaciones de este significado.

l. El primer pacto divino que se menciona en la Biblia, el pacto con


Noé (Gn. 6:18; 9:8-17), _es claramente unilateral en su
imposición. Algunas de las cosas en estos ver.sículos que indican·
que este pacto es un arreglo unilateral son la repetición de
'estableceré', la señal del pacto· que Dios concede soberana y
espontáneamente, el hecho de que el pacto se hace con toda vida
en la Tierra, tanto hombres como animales y, fmalmente, el
hecho de que no se expresan condiciones del pacto.

2. Jeremías33:20,25 utiliza el término para designar las leyes fJjas


·de la creación.
Del pacto tk Dios 121

3. Pacto se utili~a también como sinóninio de estatuto,. ley u


ordenanza (Lv. 26:15; Jos. 7:11;24:25; Jue. 2:20; 1 R. 11:11; 2
~-17:15; 1 Cr. 16:15-17).

·4. El idioma -griego tenía una palabra que significaba


específicamente un convenio entres dos partes (suntheke), pero
diatheke (que se utilizaba con frecuencia en relación con_una
álfima voluntad y testamento o disposición de bienes) se utiliza
uniformemente para comunicar el significado de pacto en el
Nuevo Testamento (He. 9:16,17).

5. a· pacto'· mosaico. en part:icular parece estar estrechamente


relacionado en su forma con los tratados impuestos en este
período (1200-1400 a.C.) en Oriente Medio sobre las naciones
oonquistadas por un rey vencedor. Estos tratados llamados de
soberanía o pactos tienen claramente el carácter de impo~iciones
.
unilaterales, no de contratos negociados.

6. Aun los pactos humanos en la Biblia no son acuerdos o contratos,


sino que tienen un carácter unilateral (1 S. 18:3; 20:8). Es decir,
son compromisos más bien que• con_tratos.

El significado de pacto en la Biblia nos dice que la redención se


· origina en la actividad soberana de Dios. La actividad redentora de
Dios es unilateral. No es el resultado de una petición o halago
húmano. :procede de la ac~vidad libre_ y espontánea de Dios.
Además, si la salvación es mediante pacto, esto significa que somos
salvos sometiéndonos -dando nuestra conformidad- a los arreglos
soberanos y salvadores de Dios. Dios no va a entrar en trueques o
debates con el hombre. Él impone su pacto a los hombres.
Habiendo visto que el término 'pacto' no se refiere a un convenio
mutuo, sino que,porel contrario, es algo que se administra o impone
soberanamerite,debemoshuscar ~gunadefllli.ción más exacta de un
pacto. La mejor definición breve de un pacto esque consiste en una
promesa)~a: unconipromiso certificado por un juramento. Hay
dos elententos:básicos en esta deimición.
l. ·unp~to-·es una promesa (0U:. 9:11; 15:18; 17:3-8; Dt. 7:9; 1
R.8:23 ;2 Cr. 6: 14;Neh.l:5; 9:32; Sal. 89:28; 106:45; 111 :9; Ef.
~~~. . . . . .
122 E:icposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe del689

· 2. Un pacto es más que una promesa. &. una promesajutada. Está


certificada pOr un jurame~t.to. Es una promesa asegurada 1
egalmente por unjuramentoJormal (Gn~ 21:22-32; 26:28-:-31;.
3l:4+54;-Dt4:31;7:12; 8:18;29;12..;14; Jos. 9:15;1 Cr.16:15-
17; Sal. 89:3; 105:8,9; Ez. 16:8,59; 17:.13-19; Os. 10:4).Lo
queconviertelapromesaeitun paCto es el juramento. La promesa
legalmente ·asegurada, fOrmalmen.ti certificada, públicamente
escriturada es · 1m pacto. Así, leemos acerca de pactoS
acompañados por juramentos, testigos, dádivas, sacrificios_ y
señales del pacto. Todos tienen el própósito de confirmar el
carácter público, legal, segurp, _formal, certificado, escriturado
de hi··promeSa. del pacto.. Quizá la mejor ilustración_ de esto· es
Génesis _15:9-17. La mejor intCrpretación de este pasaje es que
se trata de un juramento de autoníaldición. Dios ~tá dÍciendo: ·
'Muera yo si no _guardo IDi promesa certiticadá. mediante
juramento a ti, AbrBham.' · _ · .

No debemos perderdevistala maravilla y la gloriadelhechode


que Dios haga pactos... Dios no :necesita hacer pactos con nosotros o ...,.
hacernos juramentos. Sus promesas no necesitan confir:ntación; sin
eJiibargo, Dios· condéscien~ a prestar un juramento para
canfumámoslas. Elhecho de que lo hace muestraquePios hace ún
su
gran esfueim para asegurar~ pueblo la plena certidumbre de sus
promesas, de su fidelidad, de la plena seguridad de ellos en su amor
y gracia.· A al~os·les. gusta -que bagamos .continuas conjetUras.
es
-Dios no así. El quiere,q,ue tengaJl10splena certeza de la.seguridad
de nuestra relación con El (2 S. 23:5; He. 6:13-20). -· ·
. .Hasta ahora, nuestro estudio ha puesto el émasis en.la actividad
soberana y unilater~ de Dios en sus páctos. Este énfasis debe. ser
ahora _equilibntclo notando que los _pactos •de ])!os de~dan.
freCl1entenienteuna respuesta por parte de sus nx;eptores (5). Ahora
debemos examinar seis hechos coll.Cerhlentes .a 18 respuesta
requ,erida ,p~r elproce4er.de .Í)ios para con los hombres en sus
pactos. · · ·

i. -.t()spacto~ divinosCc}Ítcficionansus bendicio~espirifual~'.ala


· •- respuesta,requendCL En el_ pacto conAbráham es ProillÜlente.la
·_respuesta requerida (Gn.l7; 1,9,14). El pacto mosaico pone ta1
, éilf¡u;is ~la- res~ req~rida que alg\ID.OS lo han llaniado \m
Del pacto de Dios 123

pacto de obras y lo han contra8tado con los otros pactos.


Debemos recordar, sin embargo, que el pacto mosaico no es
único en requerir '?hediencia. Esta respuesta q:ue se demanda no
es diferente en principio del pa~to con Abraham. Jobn Múrray -
observa; 'Debemos recordar de: entrada que la idea de un
cumplimiento condicional no es peculiar al pacto mosaico. Nos
hemos visto intensamente confrontados con esta misma cuestión
en relación- con el pacto Abrahámico... Lo que ahora debe
enfatizarse es que el pacto mosaico con respecto a la condición
de obediencia no está en una categoría diferente del abrahámico'
(6). El pacto mosaico es, sin embargo, la más plena revelación de
la respuesta que demandan los pactos divinos. Aquí esta
respuesta se enfatiza de forma singular (Ex. 19:5,6; 24:7 ,8). Los
-Diez Mandamientos se llegan a denominar el pacto (Dt. 4:13;
9:9,11,15; 2 Cr. 6:11). Estos resumen los requisitos que
demanda la promesajurada de Dios a Israel y son la condición
de recibirla bendición del pacto (Ex. 19:5,6; Lv. 26; Dt. 28). En
el pacto con David, el énfasis se vuelve a la gracia soberana del
pacto, pero no sin un énfasis continuado en sus demandas (2 S.
7:14; Sal. 89:30,31). El Nuevo Pacto es el pináculo de la
revelación de la graeia divina en cuanto al pacto (Jer. 31 :33,34;
32:40; cf. He. 10:19,23 con los vv. 16,18). Aun aquí, en el
pináculo de la gracia divina en cuanto al pacto,la respuesta a la
gracia del pacto no es desechada o soslayada. Aunque la
respuesta misma es concedida por gracia,·esto recalca tanto más
notablemente su necesidad.

2. La respuesta requerida no es una condición para la creación o


establecimiento de los pactos divinos. Nuestra obediencia es la
respuesta a Un. pacto ya establecido, no un requisito previo para
el establec~ento ~el pacto. Esto parecería ser contradicho por
Génesis 17:1,2 y Exodo 19:5,6. En realidad, un exaiJ1en más
detenido_ muestra que Génesis 17:1 tiene lugar después de ~a
'créación del pacto en Génesis 15 y anticipa las transacciones
adicionales del pacto de Génesis 17. Éxodoc 19:5,6 también
manda a Israel que guarde el pacto. Esto da por hecho una
relación de pacto ya existente. Más áún, el resultado de la
.obediencia no es el establecimiento del pacto, ~ino por el
contrario, que las bendicioneS prometidas en el pacto llegan a
124 Exposición tk la Confesió~ Bautista de Fe de 1689
ser,· de. hecho, nuestra posesión. Murray observa
adecuadalnente: 'El •pacto es realmente presupuesto en su
observancia' (7). No es el pacto lo que está condiciona.do a la
obediencia de Israel, sino las bendiciones que ofrece< y el
cumplimiento que contempla.

· 3. La respuesta requerida. no hace insegura la realizacióñ-o- el


cumplimiento de los pactos divinos. Podría pensarse que la
respuesta requerida harían inseguros· el cumplimiento. y la
recepción de las bendiciones del pacto debido a que . el ·
cumplimiento y las bendiciones dependen de. la obediencia
· humana~ No es éste el caso. Quizála certeza y seguridad sin
paliativos de las promesas del pacto de Dios se ejemplifican
mejor que nada en el pacto con David (2S. 7: 14,15; Sal. 89:30-
36). Sin embargo, aun en el pacto m:osaico no .se da
consideración aJa posibilidad de que el propósitb divino sevea
frustrado (Ex. 6:2-8; Dt. 30:1-10).. Es cierto, desde luego, que
algunos .en aquel pacto, por causa de su desobediencia, no
. gozaron de sus ~en(liciones. y cumplimiento. Al final, sin
embargo, Dios lleva a cabo su propósito hacíendounNuevo
Pacto con la casa de Israel y la casa de. Judá (Jer. 31:.31;-34).

4 .. La respuesta requerida es el corolario inevitable delaspromesas.


de Dios en cuanto al pacto. Es la respuesta inevitable a la gracia
de Dios. Hablanqo de la elevada eseiritualidad del pacto con
Abraham en contra~te con el de Noé, Murray observa: 'La
espiritualidad del pacto abrahámico en contraste con el noeico
·consiste en el hecho de que el abrahámico tiene que ver con la
relación religiosa al1Ilás alto nivel, unión y comunión c~n Dios.
Donde hay una relación religiosa, hay reciprocidadydonde hay
una relación religiósa al_ más alto nivel concebible, allí la
reciprocidad en el plano más alto de espiritualidad debe
pre:valecer. Esto quiere decir; simplemente, que debehaber una
respuesta por parte del beneficiario yuna respuesta al ~S alto
nivel de devoción religiosa. La obse~ación del pacto,port~to,
lejos d~ ser incompatible con la naturaleza del pacto Como
administración de gracia... es una necesidad que surge de la
intimidad y espiritualidad de la relación religiosa implicada' {8)~
Se- demanda gratitud. _Esta .forma parte, realmente, ·de 1~
bendici6nde un p~toque·tiene como su mayorprivilegio la
Del pacto de Dios 125

comunión con Dios~ Sin fe, confianza, gratitud y obediencia, no


puede haber un disfrute de tales bendiciones del pacto. Esto es
· cierto, en primer lugar, porque la primera bendición del pacto es
la comunión con Dios, que oonsiste parcialmente en estas cosas.

5. La- respuesta requerida es la condición de la. consecución


personal del cwnplimiento del pacto. Esto es cierto de los pactos
· con Abraham (Gn.17:14), Moisés (Ex. 19:5,6), Noé (Gn. 6:18;
He. 11:7) y del Nuevo Pacto (Jer. 31:33,34; 32:40). No se
contempla aquí, sin embargo, ningún mérito. El pacto es
tO'talmente clemente en su iniciación y cumplimiento. La
respuesta es, simplemente, la condición o actitud necesaria para
gozar de la bendición misma que. se promete en el pacto. ·

6. La respuesta requerida es la consecución singular del Nuevo


Pacto. En el Antiguo Pacto, .1~ posición dentro del pacto se
confería sin tener en cuenta los requisitos espirituales. Dé esta
manera, la bendición: del pacto podía perderse y se perdía (Hch.
3:25, cf. v. 23; Dt. 5:2,3,27-29; Jer. 31:31,32). En el Nuevo
Pacto_, la concesión y consiguiente posesión de la posición
. dentro del pacto asegura el otorgamiento de la respuesta
requerida (Jer. 31:33,34; 32:40; 2 Co. 3:1-9). Pablo no está
diciendo en 2 Corintios 3:1-9 que el Antiguo Pacto sea un pacto
de obras. Está diciendo que no confería eficazmente la vida y la
.. justicia a sus beneficiarios. Muchos de los que estaban en la
posición del Antiguo Pacto no alcanzaron la respuesta requerida
y quedaron destituidos de la bendición prometida. El Nuevo
-Pacto -confiere la respuesta requerida a todos los que son
incluidos en el mismo. Su tenor es: 'Ellos me conocerán.' La
. posición, dentro del Antiguo Pacto no asegtlf!lba la vida; en el
Nuevo Pacto, sí (2 Co. 3:3). .
A menos que estemos dispuestos ·a decir que la vida y la·
justicia constituyen la posesión segura e inalie_nable de todos los
hijo~ de los creyentes, no podemos decir que el,Nuevo Pacto se
haga con los creyentes y ~u SiT!JienttJ física. Esto es así porque la
únlca alternativa sería enseñar que la posición dentro del Nuevo
.Patto, au,nqti.e se posea por un tiempo, puede perderse. Esto no·
.sólo es contrario a la clara y persuasiva evidencia bíblica; .es
.arminianismo. En última instancia, el. ·paidobautismo es.·
126 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

inconsecuente con la idea del· Nuevo Pacto como una


administración soberana de gracia que asegura las condiciones
que requiere. ·

.·B. El ofrecimiento gratuito en la Biblia


-
'Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno~ mas digo esto, para
que vosotros seáis salvos' (Jn. 5:34). Este texto resume la clave del
ofrecimiento gratuito. Esa clave es el deseo indiscriminado de Dios
. por la salvación de los pecadores. El 'esto'. del texto se refiere al
testimo:riio queda Juan el Bautista ala dignidad mesiánica de Jesús
(Jn. 5:33,35,36). La frase 'para que vosotros seáis salvos' expresa
el objetivo de Jesús al mencionar el testimonio de Juan. Esta
· cláusula comienza con una de las palabras griegas más importantes
. que expresan propósito. Su verdadero propósito ·al . aludir al
testimonio de Juan no es defenderse a sí mismo, sino salvar a sus
oyentes. El pronombre 'vosotros' clarifica quiénes son los objetos
de la intención salvadora de Jesús. Este pronombre en este contexto
se refiere claramente a los 'judíos' (cf. Jn. 5:18,19,33 con 1: 19:.24).
_1m .t9cl9. este Evangelio, esta designación se refiere a los líderes
judíos (5:10~15~16,18; 1:19-24; 9:22). El carácter de estos 'judíos'
es abundantemente claro. Eran aquellos que,· aunque· bendecidos
con. una gran luz (5:3s:r;:·habían rechazado finalmente aquella luz
(5:38-47). ·Estos hombres no eran pecadores ordinarios, sino
asesinos que querímrllevar a cabo la muerte de Jesús (5:16,18;
18:12,14,31,36,38; 19:7;12,38; 20:19). El destino de al menos
muchos de ellos era morir bajo la ira de Dios (Jn. · 8:21,24;. Mt.
12:24,31; 24:15-28;Lc; 21:20-24; lTs. 2:14-16).Lapalabra 'digo'
enfatiza que era nada menos que el Hijo eterno de Dios (Jn. 1:18;
5:18:..26) y el Verbo eterno de Dios quien expresó estos sentimientos
(Jn. 1:1; 5:19,43). Dado este énfasis del Evang~lio de Juan,
. debemo8 reconocer que Jesús revela aquí el coraZón.y la voluntad
de Dios (Jri.12:49,50; 14:10,24; 17:8).
. La doctrin'a de este texto, que I>ios desea fervientemente la
salvación de todo hombre ·que oye el Evangelio y, par tanto~ les
ofrece a Cristo, se confirnla en el resto de la· Escritura. La Biblia
enseña que-los buenos .dones que Dios ·otorga a los hombres: en
general, incluyendo a los no elegidos, son manifestaciones del amor
general de Dios y la graciacomlÍ.llhaciaellos (Mt. 5:43-48; Lc.:6:35;
Hch. 14:17). Si bien sirven para aumentar la culpabilidad de
Del pacto de Dios 127

·aquellos-que los utilizan ~rr6neamente, ésta no es la única intención


de Dioshacialos no elegidos al dárselos. Las Escrituras enseñan que
Dios desea el bien aun de aquellos que nunca llegan a experimentar
el bien queDiosles deser:t (Dt~ 5:29; 32:29; Sal. 81: ~3-16; Is. 48: 18). ·
Las Escrituras también enseñan que Dios ,amaba dé tal manera los
· pecadores que en la persona de su Hijo llora por la destrucción que
ellos mismos se acarrean (Mt. 23:37; Le~ 13:34; 19:41-44). Dios
expresa enfáticamente su deseo de que se arrepientan algunos que
no se arrepienten (Ez. 18:23,32; 33:11; Ro. '10:11). Las Escrituras
enseñan un llamamiento evangélico en general que llega a los
oyentes del Evangelio incJiscriminadamente y que. puede ser, y a
menudo es, resistido (Pr. 1:24; 8:4; Is. 50:2; 65:12; 66:4 Jer.
7:13,14; 35:17; ML22:14).
Este testimonio bíblico no echa por tierra la enseñanza bíblica de
la elección incondicional y la gracia irresistible. Cuando nuestras
mentes finitas contemplen la gloria del Dios incomprensible
revelada en las Escrituras, seremos a menudo incapaces de entender
completamente cóino ··verdades aparentemente cinitradictorias
pueden reconciliarse. Este testimonio debería, sin embargo,
librarnos de toda vacilación en Clianto a llamar a los hombres
apasionada, libre y autoritativamente a ;:tl?r~ar aJesucristo como es
ofrecido libremente en el Evangelio.
8.
De Cristo el mediador

l. Agradó a Dios, 1 en su propósito eterno,2 escoger y ordenar al Señor


Jesús, su unigénito Hijo~ conforme al pacto hecho entre ambos,3 para que
fuera el mediador entre Dios y el hombre; profeta, sacerdote, y rey;
cabeza y salvador de la Iglesia, el heredero de todas las cosas, y juez del.
mundo;4 a quien dio, desde toda la eternidad, un pueblo para que fuera su
simiente y para que a su tiempo lo redimiera, llamara. justificara.
santificara y glorificara.5
l. Is~ 42:1; Jn. 3:16 -
2. 1 P. 1:19
3. SaL 110:4; He. 7:21,22
4. 1 Ti. 2:5; Hch. 3:22; He. 5:5,6; Sal. 2:6; Le. 1:33; Ef. 1:22,23; 5:23;
He. 1:2; Hch. 17:31
5. Ro. 8:30; Jn. 17:6; Is. 53: 10; SaL 22:30; 1 Ti. 2:6; Is. 55:4,5; 1 Co.l:30

2. El Hijo ·de Dios, la segunda persona en la Santa Trinidad, .siendo


verdadero y eterno Díos, el resplandor de la _gloria del Pad.te,
consustancial con aquel que hizo el mundo e igual a El, y qu~en sostiene
y gobierna todas las cosas que ha hecho,1 cuando llegó la plenitud del
tiempo,2 tomó sobre sí la naturaleza del hombre, con todas .sus
propiedades esenciales3 y con sus debilidades concomitantes,4 aunque sin
pecado;5 siendo concebido por el Espíritu Santo en el vientre de la Virgen
María, al venir sobre ella él Espíritu Santo y cubrirla ef Altísimo con su
sombra; y así fue hecho de una mujer de la tribu de Judá, de la simiente
de Abraham y David según las Escrituras;6 de manera que, dos naturalezas
completas, peñectas y distintas se unieron inseparablemente eQ una
persona, pero_ sin conversión, composición o confusión alguna. _Esta
persona es verdadero Dios7 y verdadero hombre, 8 aunque un solo Cristo,
el único mediador entre Dios y el hombre.9
n.
l. Jn. 8:58; 2:32 con Ro. 10:13; Sal. 102:25 conHe.1:10; 1 P. 2:l,con
Sal.34:8; Is. 8:12,13 con 3:15; Jn. 1:1; 5:18; 20:28;Ro. 9:5; Tit. 2:13;
He. 1:8,9;
.
Fil: 2:5,6; 2 P. 1:1; 1 Jn. 5:20
.
De Cristo el Mediador 129

2. Gá. 4:4
3. _He. 10:5; Mr.14:8;Mt. 26:12,26; Le. 7:44-46; Jn. 13:23; Mt. 9:10-13;
11:19; Le. 22:44; He. 2:10; 5:8; 1 P. 3:18; 4:1; Jn. 19:32-35; Mt.
'26:36-44; Stg. 2:26; Jn; 19:30; Le. 23:46; Mt. 26:39; 9:36; Mr: 3:5; _
10:14; Jn. 11:35; Le. 19:41-44; 10:21; Mt. 4:1-11; He. 4:15 con Stg.
1:13; Le. 5:16; 6:12; 9:18,28; 2:40,52; He. 5:8,9
4. :Mt. 4:2; Mr. 11:12; Mt. 21:18; Jn. 4:7;19:28; 4:6; Mt. 8:24; Ro. 8:3; _
- He. 5:8; 2:10,18; Gá. 4:4 '
5 .. ls; 53:9; Le. 1:35; Jn; 8:46; 14:30; Ro. 8:3; 2Co. 5:21; He. 4:15; 7:26;
9:14; 1 P. 1:19; 2:22; 1 Jn. 3:5
6. Ro. 1:3,4; 9:5
7. Vet'ref. 1 arriba
8. Hch. 2:22; 13:38; 17:31; i Co. 15:21; 1Ti. 2:5
9. Ro. 1:3,4; Gá. 4:4,5; Fil. 2:5~11

i El Señor Jesús, en su naturaleza humana así unida a la divina, en la


persona del Hijo, fue santificado y ungido con el EspíritU Santo sin
medida, teniendo en sí todos los -tesoros de la sabiduría y del
conoCimieri.to, en quien agradó al Padre que habitase toda plenitud, a fin
de que siendo santo, inocente y sin mancha, y lleno de gracia y de verdad,
fuese del todo apto para desempeñar el oficio de mediador y fiador; 1 el
cual no tomó para sí, sino que fue llamado para el mismo por su Padre, ·
quien también puso en sus manos todo poder y juicio, y le ordenó qtie lo
cumpliera.2 _ _
.l. Sal. 45:7; Col. 1:19; 2:3; He. 7:26; Jn. 1:14; Hch. 10:38; He. 7:22
2. He. 5:5; Jn. 5:22,27; Mt. 28:18; Hch. 2:36

4. El Señor Jesús asúmió de muy buena voluntad este oficio,1 y para


desempeñarlo, nació bajo la ley,2 la cumplió perfectamente y sufrió el
castigo que nos correspondía a nosotros, el cual debeóamos háber llevado
y sufrido,3 siendo hecho pecado y maldición por nosotros;4 soportando las
más terribles aflicciones en su alma y los más dolorosos sufrimientos en
su cuerpo;5 fue crucificado y murió, y permaneció en el estado de )os
Jllllertos, aunque sin ver corrupción.6 Al tercer día resucitó de entre los
· muertos con el mismo cuerpo en que sufrió/con el cual también ascendió
al_ cielo,8 y :allí está sentado -a la diestra de su Padre intercediendo,' y
reg-reSará para juzgar a 108 hombres y a los ángeles al final del mundo.10
l. Sal. 4Q;'),ª conHe.10:5~10; Jn. f0:18; Fil. 2:8 , --
2. Gá. ;_4:4 - -.- -
--3. Mt. -3~15;·5:17
4; Mt. 26:37,38; Le. 22:44-; Mt. 27:46
S. Mt26-27
6~ Fil. 2:8; Hch. 13:37
130 . Exposición de la. Confesi6n Bautista de Fe de 1689

7. Jn. 20:25,27
8. Hch; 1:9-11
.9. Ro.. 8:34; He. 9:24 .
10.Hch.10:42; Ro._ ~4:9,10; HCh.. 1:11; ML 13:40~42; 2 P. 2:4; Jud. 6

· 5. El Señor.Jesús, por su perfecta obediencia y el sacrlfi.cio de sí mi~mo1


que o:freció a Dios una sola vez por el Espúitu eterno,1 ha satisfecho
plenamente la justicia de Dios~3 ha conseguido la reconciliación4 y. ha
comprado una herencia eterna en el reino de los cielor· para todos
aquellos que el Padre le ha dado.6 .
1. Ro. 5:19; Ef. 5:2
2. He. 9:i4,16; 10:10,14
· 3. Ro. 3:25,26; He. 2:17; 1 Jn. 2:2; 4:10
4. 2 Co. 5:18,19; Col. 1:20-23
5. He. 9:15; Ap. 5:9,10-
6. Jn. 17:2 ·

6. Aun cuando el precio de la redención no fue realmente pagado por


Cristo hasta después de su encarnación, sin embargo la virtu~ la eficacia
· ·y los beneficios de la misma fueron comunicados a los elegidos en todas
las épocas tranScurridas desde el.princip¡o del mundo,1 e~ las promesas,
tipos y sacrificios y por medio de los mismos, en los cuales fue revelado
y señalado como la siririente que heriñala cabeza de la serpiente,2 y como
el Cordero inmolado desde la fundación del mundo,3 siendo el mismo
ayer, hoy y por los siglos~4
l. Gá. 4:4,5; Ro. 4:1-:9
2. Gn. 3:l5;.1 P. 1:}0,11
· 3. ·Ap. 13:8
4. He.l3:8

7. ·Cristo, en la pbra de mediación, actú8. conforine a ambas naturalezas, ·


haciendo por medio de J;:ada. natgraiéza lo que es propio de elia; aunque,
por razón de la unidad delá persona, lo que es propio de wiá naturaleza
. algtina8 veces se le atribuye en la Escritura a la persona .denominada por
la ótra naturaleza. 1 • · · ·

l. Jn~ 3:1~; HCh.. 20:28 .


. - . . . . . . . . -

8. ·A todo~ aqüellos para quienes Cristo ha bhtenido eterna redención,


. cierta y eficaZmente les aplicá y comunl.ca la mis:ina,f hilciendo
a
intercesión por ellos,2uniéndoles síiiiismo por ~u Espíritu, 3 revelándoles
en la ·Palabra y por medio · de ella . el misterio de la salvación,4
.persuadiéndote& a creer y· obedecer;5 gobernando sus corazones por sü
_Palilbra y Espíritu,6 y venciendo a todos sus en.emigos pcir su omnipotente .
De Cristo el Mediador 131

poder y sabiduría,7 de tai manera y ·forma que sea más de acuerdo con su
maravillosa e inescrutable dispensación;8 y todo por su gracia libre y
absoluta, sin prever ninguna condición en ellos para granjearla.9
l. Jn.6:37,39; 10:15,16; 17:9 ·
2. ·-1 Jn. 2:1,2; Ro. 8:34
3. Ro. 8:1,2 .
4. Jn. 15:13,15; 17:6; Ef. 1:7-9
5. l Jn.5:20
6. Jn. 14:16; He. 12:2; Ro. 8:9,14; 2 Co. 4:13; Ro. 15:18,19; Jn. 17:17
7. Sal. 110:1; 1 Co. 15:25,26; Col. 2:15
8 Ef. 1:9-11
9. 1 Jh. 3:8; Ef. l:8

9. Este oficio de mediador entre Dios y el hombre es propio sólo de Cristo,


quien es el Profeta,.Sacerdote y Rey de la Iglesia de Dios; y no puede, ya
sea parcial o totalmente, ser transferido de Él a ningún otro. 1
i. 1 Ti. 2:5
10. Este número y orden de oficios es ne<;esario; pues, por nuestra
ignorancia, tenemos necesidad de su oficio profético;• y por nuestra
separación de· Dios. y la imperfección del mejor de nuestros servicios,
necesitamos su oficio sacerdotal para reconciliamos con Dios y
presentamos aceptos para con Él;2 y por nuestra indisposición y total
incapacidad para. volver a Dios y para nuestro rescate y protección de
nuestros adversarios espirituales, necesitamos su oficio real para
. convencemos, subyugamos, atraemos, sostenemos, libramos y
preservamos para su reino celestial.3
l. Jn. 1:18
2. Col. 1:21; Gá. 5:17; He. 10:19~21
3. Jn. 16:8; Sal. 110:3~ Le. 1:74,75

Bosquejo del ctqjítulo

Pros. ·,
1 l. Su ordenación al oficio de mediador

A. El Autor de la. ordenación .- .

B. El tiempo de la ordenación
C. El marco de la ordenación
D. El carácter de la ordenación
E. El propósito de la ordenación
132 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

2 11. Su encarnación para el oficio de- mediador

A. El sujeto de la encarnación
B.Hl tiempo de hi encarnación
C. La esencia de la encarnación
D. El modo de la encarnación
. E. El re~ultado de la encamación
l. Su plena deidad
2. Su verdadera humanidad
3. S11 personalidad singular

3. m. Los requisitos para el oficio de mediador


A. La unción del Espíritu Santo
B. La comisión de Dios el Padre

4-10 IV. La ejecución del oficio de mediador

4 A. Su d~scripción histórica
5 B. Su operación central
6 C. Sus comunicaciones en la antigüedad
.. 7 D. Su comunión misteriosa
8 · E. Su aplicación eficaz
9 F. Su posesión inalienable
10 G. Sus ,funCiones necesarias

Este capítulo es casi idéntico a la Confesión de Westminster en sus


primeros ocho párrafos. Los dos ·últimos párrafos, que no se
encuentran enlaWestminster, son una ampliación de la Primera
CQilfesion de Londres hecha. por los autores de la Confesión de
1689. Aunque el glorioso tema de Cristo, el mediador, podría
elaborarse ampliamente, el· espacio sólo no.S permite tratar ·las
.cuestio.nes más importantes suscitadas en este .capítulo.

L La persona de Cristo

La do&.tri.na de la~rsona de Cristo dominó la atenciónde la Iglesia


durante sus p~eros ocho siglos. ¡Estomuestra cuán importante es
para la-Iglesia cristiana! Una razón por la querequirió tanto tiempo
el que la Iglesia formulara claramente la doctrina de la persona de
De Cristo el Mediador 133

Cristo es el hecho de ser uno de los misterios de la fe. Un cristiano


puede no dar una respuesta sencilla a la pregunta: '¿Quién es.
Je&ucristo?' Debe decir que es Dios; pero no sólo debe decir eso.
Debe decir. también que es hombre. Pero no sólo debe decir que
Cristo es Dios y hombre. Debe decir que es Dios y hombre en dos
naturaleU~,S distintas y, sin embargo, s6lo una persona. Ese es el
misterio (1).

A. Su plena deidad

·Hay muchas pruebas diferentes de la deidad de Cristo contenidas en


laBiblia.Se podría mostrar qu~ la adoración divina, títulos divinos,
obras divinas y atributos divinos le son todos dados a Cristo porel
Nuevo Testamento. En Juart 8:58 se le atribuye a Cristo el atributo
de la existencia eterna. A Cristo se le aplican repetidamente pasajes
. del Antiguo Testamento que utilizan el título divino 'Jehová' o
'Yavé' (que h~bla de Dios como el Señor que existe por sí mismo,
elgran •Yosoy')(R. 2:32; conRo.10:13; Sal.102:25conHe.1:10;
lP. 2:3 con: Sal. 34:8; Is. 8:12,13 con 3:15). La prueba más clara es
esa Clase .de pasajes que.de forma simple y directa llaman al Señor
Jesús 'Dios' (Jn. 1:1; 5:18; 20:28; Ro. 9:5; Tit. 2:13; He. 1:8,9; Fil.
2:5,6; 2 P.l:l; 1 Jn. 5:20.

B. Su verdadera humanidad

Hay siete argumentaciones para la verdadera huínanidad de Cristo


q~e dejan claros su base. y carácter bíblicos.

l. La promesa de un hombre
Las predicciones y profecías del Antiguo Testamento prometían
que el Mesías de Israel serían un hombre (Mi. 5:2; ls. 7:14; 9:6,7;
Gn. 3:15; 17:17; Is.52:13-$3:12; Jer. 23:5,6).

z~ La designación de un hombre -
Hechos_-:7.=2·f; 13:38; 17:31; 1 Co. 15:21; 1 TL 2:5 atinnan
· clar~nte.qrie Cristo fue hombre. Puesto que la mayoría de estos
textos están hablando de Cristo en .el presente, como resucitado.
dejan claro que sigue siendo hombre tras su resurrección y así para
. siempre. ·
134 . Exposición. de 1~. Confeswn Bautista de Fe de ·1689

3. ]Aconsdenc;ia de un hoinbre . . .
No fUeron simplemen~e sus discípulos u otros quienes pensaron que
Jesús era un bombre y lo describieron as{; Jesús mismo pensó y
habló de:símismocomo unhombre(Jn.:8:39,40). De hecho, su
designación favorita dO sí mismo eradtítulo 'Hijo del Hom.bte'. Él
utiliZó este títUlo. para referirse a sí mismo unas ochenta veces.- 'El
· Hijo del Hombre', cfijo,·'esSeñor del día de reposo' (ML 12:8). En
otra ocasión afirmó:· 'El Hijo del Hombre vino a buscar y ·a salvar
lo que se había perdido' (Le. 19:10).

4. lA czpariencia de un hombre . . ..
Juan4:29 ;7:46;51;9:11,16,24;10:33; lf:47 ,50; 18:14,17 ,29;19:5
dejanclaroqueJes6sparecí~unhombre.Sinembargo,Jes6snosólo
aparentaba ser un hombre..El era totalmente un hombre. Debemos
. recordar que, sihubiéramos vivido.en1a Tierra con Jesús, Él no
. habría parecidC) muy diferente a nosotros. ·

5. El CUf!rpO tk ün hombre . . . . ·.
Dos de los primeros errores que atacaron ·a la Iglesia argüían que el
-·Cristo-espíritucelestialno podíasercarne,sino que sólo aparentá~a
ser un hombre. Las freeuentes afirmaciones bíblicas de que El
poseía un cuerpo real contradicen·esto (He.l0:5; Mr. 14:8; Mt
26:12,26;Lc. 7:44~46;Jn.l3:23;Mt 9:10,11; 11:19;Lc.22:44;He.
2:10; 5:7,8; l P. 3:18; 4:1; Jn. 19:32...,35~ ·

'6. El alma de un hombre . ·"


· ·El sufrimiento de ·Jesiis implica el importante p1mto de que Jesús
·poseía un alma gentiinaii1ente humana. Ciertamente, el sufrimiento
· en el huerto fu~ principalmen:te espiritual más bien que físico (Mt.
. 26:36-44).Lamu~rtede JesúS daporsupuesto claramente.~ Él
poseía 1Ulalnul.h~ pues la muerte se define e11la Biblia como
la separación delalrilá.Y el_co.erpo.(Stg.2:26); La rriuertedeJesús
. <ocwrló cuando ÉUiberó su espíritu (Jn.: 19:30; Le. 23:46)~ Esta ·
verdad queda ilustrada tambiénconelhechodequeJesús poseíauna
volúntad humana (Mt. 26:39). · -
Adeiliás, ·Jesús·. teilíá sentimientos y emócioneshumanos. ·Dios ··
- tinl~iéJltiéne sentiJrrle~tosy emociones, pero a menudo pensam()s
en lós•sentimientos'com~ 8lgoínuyespeciallnCntehumano.•Muchas
, vecés Élexpeñmentó el sentiJDiento de la compasión (Mt~ 9:36). Se
enojó (Mr. ·3.:5; 10:14), y ~bién se entristeció tantO 9ue a V~S
De Cristo el Mediador 135

suspiró (Mr. 8: 12), ha veces lloró en silencio (In. 11 :35), y a veces


se lamentó (Le. 19:41-44). Por otra parte, Él sabía lo que era
regocijarse y alegrarse eri el espíritu (Le. 10:21 ). Jesús experimentó,
sin embargo, algunas emociones que Dios no puede experimentar.
Experimentó temor y el anhelo de comprensión que éste pr_oduce
(Mt. 26:36-39).
Que Jesús tuviera un alma humana también lo requería el hecho
-de que fue tentado (Mt 4:1-11; He. 4: 15). Puesto que Dios no puede
ser tentado, esto significa que Jesús poseía un alma humana.
A_demás, Jesús fue sostenido en la tentación por el poder del Espíritu
Santo en conjunción con la oración (Le. 10:21; He. 9:14; Mr. 1:35;
Le. 5:16; 6:12; 9:18,28). Lademostratiónmásnotabledelhechode
que Jesús poseía UI1 alma humana es la referencia repetida al hecho
de que experimentó un proceso de de-sarrollo espiritual y moral (Le.
~:40,52; He. 5:8,9).

7. Las limitaciones de un hombre


Jesús experimentó muchas limitaciones humanas que Dios no
experimenta ni puede experimentar. Tuvo hambre (Mt 4:2; Mr.
11:12;Mt.21:18),peroDiosnotienehanibre(Sal.50:12). Tuvosed
(Jn. 4:7; 19:28), aunque Dios nurica tiene sed. Se cansó (Jn. 4:6),
aunque Dios nunca se cansa (Is. 40:28). Se durmió (Mt. 8:24), pero
Dios nunca duerme .(Sal. 121:4). Finalmente, y_ quizá lo más
sorprendente, Jesús confesó que había cosas que Él no sabía (Mr.
. 13:32).

C. Su personalidad singular

· Hay tres puntos que deben enfatizarse aquí.


. En primer lugar, Cristo es una per:Sona~ Esto se ve en el hecho de
que para referirse a Él se utilizan pronombres singulares, nunca
plurales..-Aun en pasajes en que se hace referencia a ambas
naturalezas, queda claro que sólo hay una persona (Ro. 1:3,4; Gá.
4:'4,5; Fil. 2:5-11).
En segundo lugar; esa persona es el Hijo eterno detDios (]n. 1: 14;
Gá. 4:4; Jn. 5:18;He; 1:2,8; Jn. 10.:29-37).
En tercer lugar,la personalidad singular no da como resultado la
confusión o mezcla de las dÓs naturalezas de Cristo para forrilar una
naturaleza compuesta. La Confesión ·habla de 'dos naturalezas
completas, perfectas y distintas... sin conversión, composición o
- -
136 Exposidi6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

·confusión alguna'. Cualquier mezcla de las dos naturalezas de


Cristo daría como resultado una tercera naturaleza entre medias, o
la absorción de una u otra de las naturalezas de Cristo. Los pasajes
citados anteriormente sobre la plena deidad y verdadera humanidad
de Cristo muestran que la encarllación no dio como resultado bien
la disminución de la deidad de Cristo o la absorción de su naturaleza
humana. Él permaneció. siendo al mismo tiempo 'Dios sobre todas
las cosas, bendito porlos siglos' (Ro.9:5), y_ el hombre que ignoraba
el día y la hora de su regreso en gloria (Mr. 13:32).

D. Su integridad sin J)ecado

EÍt las. palabras 'con sus debilidades concomitantes, aunque sin


pecado,' la Confesión enseña que la humanidad de Cristo estaba
sujeta a los efectos de la maldición (Ro.. 8:3; He. 5:8; 2:10,18; Gá.
4:4) con la importante salvedad de que la humanidad de Cristo era.
ycontinuósiendoimpecable(ls. 53:9;Lc.1:35;Jn. 8:46; 14:30; Ro.
8:3; 2Co. 5:21; He. 4:15; 7:26; 9:14; 1 P.1:19; 2:22; 1 Jn: 3:5). La
doctrina de estos pasajes es que Cristo era absolutamente impecable
según la norma peifecta de la santa ley de Dios. Así, tanto en
pensaíniento como en palabra, obra y naturaleza, Él permaneció sin
. ser manchado por el pecado.
Al intentar resolver el misterio de la persona de Cristo, la
sabiduría humana ha inventado muchas enseñanzas falsas.· El
docetiSmo negaba que Cristo fuera realmente un hombre. El
arrianismonegabaque Cristo fuera realmente Dios. El apolinarismo
negaba. que Cristo tuviera una alma humana. enseñando que el
Verbo tomó el lugar del alma humana. El nestorianismo negaba que
Cristo fuera sólo una persona, enseñando que, puesto que poseía dos
naturalezas, .debía. constituir dos personas. El eutiquianismo, la •
herejía monofisita, negaba que. Cristo. tuviera dos . naturalezas
distintas, enseñando c:¡ue Él sólo tenía una naturaleza compuesta por
uname~clade deidad y humanidad. La verdad divina sobrepasa toda
sabiduría humana semejante. Los intentos para explicar el misterio,
pararesolver la tensión., han dado siempre como resultado la herejía.
Los credo!> de la Iglesia en los que tal herejía ha sido rechazada son
simplemente' cercas construidas por la Iglesia para impedir 1a .
profanación de este santo misterio por parte· de la razón humana.
·una gran prueba del origen divinodel cristianismo es que sus
doctrinas trascienden la.razón humana. Sin embargo, aunque tales
De Cristo el Mediador 137

fioctrinas trasciendan la· razón humana, .sólo esta doctrina ·de la


persona de Cristo puede satisfaCer la necesidad humana.·· Sólo uno
que es tanto Dios como ·hombre puede ser sustituto .de los hombres
yen unas pocas horas en la cruz satisfacerla ira de un Dios infinito.

IL Cur Deus Romo: la necesidad de la expiación

Después. que comenzara a asentarse el polvo de las controversias


mencionadas anteriormente, la Iglesia pudo hacer la siguiente
pregunta lógica. La maravillosa realidad es que Dios. se hizo
·hombre. Tal realid.ad demandaba una explicación. Así, Anselmo en
el siglo XI escribi6 el tratado que hizo época ¿Cur Deus Homo?
(¿Por qué Dios se hizo hombre?) El propósito de Anselmo era
mostrar que Dios se hizo hombre porque era necesario para el
propósito de salvar a los pecadores. Responderemos cuatro
preguntas básicas en cuanto a la necesidad de la expiación.
. . ¿Era nece${Jria la expiaci6n de Cristo? La expiación es una
necesidad absoluta consiguiente. El término 'consiguiente'
significaqüe la expiación es necesaria solamente en el.caso de que
Dios escoja libremente salvar; El término 'absoluta' significa que
una vez que Dios ha escogido salvar, la expiación se vuelve
absolutamente necesaria para lograr este fin libremente escogido.
Laexpiación es necesaria no merainenté porque Dios escoja salvar
de esta manera, sino porque el carácter de Dios no permite que los
hombres se salven de ninguna otra manera, Puede· parecer
presuntuoso y especulativo argüir acerca de lo que Dios puede o no
puede hacer. La Biblia enseña, sin embargo, que hay cosas que Dios
no puede hacer (1 Ti.l:17; Tit. 1:2;2 Ti. 2:13)y que, por tanto, la
expiación eranecesaria (He. 2:10,17; Jn. 3:14-16; He. 9:23; Gá.
3:2l;.Ro~ 3:26).. ·
¿Qué hay en el carácter de Dios que hizo necesaria la expiaci6n
deCristt}?Es su justicia (Ro. 3:26;Gá. 4:4; Ro. 8:3; Gá. 3:13; 2Co.
5:~1;1 Go.15:56).No fuePilato, olos judíos o Satanás.quien mató
a Cristo. Fue Dios. Fue la justicia: divina; ·
, ¿Có1Jl0 h{lce frente la expiación a las demandas ile la justicia de
Dios?~.tf)pici~al)ios. Esta palabra se utiliza como descripción de
Jaexpiil.Ción (Ro. 3:25;He.2:17; 1 Jn. 2:2; 4:10).Significaaplacar,
pacificar, apaciguar o conciliar. Dios está airado. Cristo apaciguasu
i.ra El satisface lajusticiadeDios, como afirma el párrafo 5 de este
capítulo. ·
138 Exposición de la_ Confesión Bautista de Fe de 1689

Hay tres conceptos erróneos que deben ser corregidos si ha de


entenderse la propiciación. En primer lugar, amar a alguien no es lo
mismo que ser propicio a esa persona. Dios ama a personas con
. quienes está airado (Jn. 3:36; Ef. 2:3; cf. 1:4,5). Dios no .puede
negarse a sí mismo. No ··puede salvar a los hombres sin ser
·propiciado~ En segundo lugar, la propiciación no convierte .a un
Dios de ira en un Dios de amor (1 Jn. 4:10). La pr.opiciación no
consiste en rin Hijo aniante que calma a un Padre airado. En tercer
lugar,la propiciación no detrae del amor y la misericordia de Dios.
· Por el contrario, muestra cuán costoso es; cuán decidido está, cuán
glorioso es, cuán seguro es. Dios ama aun a costa de su propio Hijo,
pero no ama a costa de su justicia. Así es de seguro su amor. La
justicia_no puede cambiarlo.
¿Cómo sepropicia la.ira de Dios y se satisface la justicia de Dios
mediante la muerté dé Cristo? Cristo satisfizo la justicia de Dios
sufriendo realmente en nuestro lugar, llevando representativamente
y como-sustituto la pena o castigo que Díos, en su justicia, demanda
de los pecadores. Esa pena era la muerte (Ro. 6:23), el emblema
físico del abandono ,divino. El infierno es el lugar donde Dios
abandona totalmente a los pecadores. Cristo fue abandonado por
Dios en la cruz (Mt. 27 :46). Algunos de los pasajes que enseñan que
Cristo sufrió el castigo de nuestros pecados como nuestro sustituto
son Gálatas 3:13; 2 Corintios 5:21; Romanos 5:6-8; Efesios 5:2;
Romanos 5:12,15-19; 1 Corintios 15:22; 2 Corintios 5:14; Efesios
1:4; 2:4-6; Colosenses 2: 13; Gálatas 2:20; Romanos 6:5-8; Hebreos
2:11-14; 5:1; 7:24.

IIL El alcance de la expiación

¿Por quiénes murió Cristo? Son necesarias varias observaciones


aclaratorias en cuanto a lo que no es la cuestión. No es: '¿Para
beneficio de quiénes minió Cristo?' Muchos que se benefician de la
muerte de Cristo no son elegidos. Hay muchos beneficios de la
gracia común que fluyen de la muerte de Cristo. Hay muchos
beneficios temporales que llegan a los no elegidos como resultado
de la muerte _de Cristo; No es: '¿Es la expiación limitada?' Todos los
cristianos evangélicos que creen que·sólo·algunos hombres serán
finalmente salvos por la muerte de Cristo tienen una expiación
limitada. Los arminianos limitan su eficacia diciendo que el
· hombre, por su libre albedrío, puede limitar los efectos de la
De Cristo el Mediador 139

expiaci,ón. Los calvinistas limitan, su alcance. La cuestión no es, por


t:anto, sila expiaci§n es limitada, sino si es limitadá en su alcance
o~~ sueficaeia. La cuestión es ésta: '¿Enlugardequiénes fue CristO
_sustituto?'

A. COnSignación de las prueba& de la redención particular .


-Lanatunil.~zádelaexpi,acióndemanda una redención particular. La
· naturale~ de la expiación _consistió en llevar la maldición -
su~tillltivamente. Cuando decimos- que Cristo murió por los
peeadores, damos a e.n~nder que realiz9 la ·obra de llevar la
maldición sustitutiv'amente por los ~adores. Si Cristo fue
.reainiente.mi sustituto y llevó la maldición por mis pecados, ¿cóm<;>
pu~o llevar yojamás esa maldición? ¿Castigará un Dios .justo los
:qñsni.os pecados dos veces? ¿Realmente redimió, reconcilió: y
propici(} Dios en Cristo su ira contra nosotros en la cruz? (Nótese
Ap. 5:9; cf. 2 Co. -5:14 oon Ro. 6:5,8).
Las dec1araciolles-específicas_·y explicitas de. la Biblia referidas
a. aquellos por quienes murió Cristoexigenunaredención particular
(Jn~ 1:15,26;-6:37-40;15:13,14;17:9; Ef. 5:25)....
· Los efectos de la expiación demandan una redención particul8r.
La Biblia ellseña ·que la expiación va más allá de hacer posible o
proveerla salvación. La asegura y la garantiza (Ro. 8:28-39).
·<El.contexto delaeipiación demanda una redención particular. El
· pact() está en el conteXto dela obra de Cristo_. Lá sangre de Cristo
es Ja sangre del p~to. Esta .es una de las verdades inas
frecuentemente expr~$adas en el Nuevo Testamento (Mt. 26:28; .
- \Nfr.J2:24; Lc.22:20;1 Co.l1:25; Ef:2:12,13;He. 10:29; 13:20).
No todos los hombres están en el pacto. Además~ el pact9 asegura
_·lasalvación delosque están en él (Jer. 3l:31-34).Sitodo el contexto
deJa expiación t,jene q\le vercon elpacto,-entonces su alcance debe
sert:anainplio, pero sólot:anamplio, como elpacto. E.Sto exige una
re<ie11cil$n p~cular. · - - · · · ._ · ' . _' __

i CoÍlsidefaclon de los: pro~lema8 . ¡o~lacl()~dos con la .


P'artiCular
rec~elt.:ión · · ·· ·- · -~ -

-~ afutldtadé;:que .se suséitmr6on~a la redenCión particillai no


plJ,Cde1l.sc;r ()bjeciories a la ·doctJ:ina; _.No: 1llenoscában ·ni siquiera
_t()mm en consideración toda la el~ evidencia bíblica para la
140 Exposición de la Confesión Bautista. de Fe de 1689

redención particUlar. Mientras esa evidencia sea clara e incontro-


,vertible, la doctrina permanecerá en pie. En el mejor de los casos,
pues, estos argumentos son. dificultades relacionadas con la
redención particular.
· La dificultad más común se deriva de esa clase de pasajes que
hablan· en términos universales de aquellos por quienes Cristo
· murió.. Los arminianos y ·otros que arguyencontra la redención
particular creen que tales términos universales incluyen a todos y
cada uno de ·los individuos de la raza humana. Tenemos las
siguientes objeciones concluyentes a esta idea. En primer lugar,los
térmínosuniversales están a menudo restringidos por su contexto en
. la:Siblia(Lc. 2:1; Mt. 2:3: 3:5; 20:22; 21:10; Mr.1:5; Le. 16:16; Jn.
3:26; He.2:9, cf. vv.10,11,12,13,14y 17 en el rrñsmo contexto; 1
· Co. 15:22; cf. v. 23 en el rrñsmo ·contexto; 1 Jn. 2:2; cf. 5:19; Jn.
11:51,52). Ep. segundolugar, los térrrñnos universales se dirigen a
. menudo contra el exclusivismo judío. El Nuevo Testamento está
enfatizando que la salvación de Dios se ha ampliado a toda nación
y clase. Cuando el Nuevo Testamento dice, por tanto, que Cristo
murióportodoelmundo~ significa frecuentemente judíos y gentiles
·igualmente. Los. términos 'todos los hombres• ·y 'mundo• son
términos colectivos (Jn. 1:29; 6:33,51; 1 Ti. 2:4-6; Ro. 11:15). En
tereer lugar, el universalismo del Nuevo Testamento no es un
universalismo·. provisional· o potencial, sino un universalismo
profético. Los arrrúnianos enseñan un universalismo provisional o
potencial. El mundo -todos los hombres, dicen- está
provisionalmente redirrúdo. El mundo es potencialmente salvo por
la muerte de Cristo. El universalismo bíblico, siil embargo, es un
universalismo. profético. Los· profetas . profetizaron que el· mundo
· sería ciertamente salvo. El universalismo bíblico tiene que ver con
certezas, no con potencialidádes (Sal. 22:27-29; 72:8,.11,17-19;
86:9; Is. 2:2-4; Jer.3:17; n. 2:28; Zac. 14:9; Is. 66:23,24. Nótese
tambiénJn.12:32;Ro.5:18;2Co~ 5:19; Ap.21:1,24).Lacuestión
· es simplemente ésta: silaBiblia dice que Cristomurió por ~lmundo
o todoslos hombres, entonces el mundo será salvo. Un murido
salvado será elresultado de la muerte de Cristo. Esto no requiere, sin
embargo; que todos y cada uno de los individuos. se salven.
. Otradificultad que se suscita contra la redención particular se
deriva del ofrecimiento gratuito deL Evangelio; La pregunta
apremiante aquí es: •¿Cómo podemos invitar y llamar a todos y cada
1lfl()de l?s ho~bres a que sean salvos~ siCristo no murió por todos
. . "

. De Cristo el Mediador 141

· ·ycada,unodelos.hombres?'._Estae¡;-1mapregtn1ta~dlqueimplica
· profundos. misterios, pero hay suficiente· claridad para eliminar las
dificultades inriJ:ediatás. _. · .. _ _ ..
se
. El problema nci ~uelve negando elofreciniientri gratuito del
Ev.angelio.Estai®a ha propagado que la~enéión particular hace
· que se niegu~ elofreeimiento gratuito. ]jsto es falsa. La mayoría de
· los,. q~, creen.·. e11 la redención particulár creen también en el ··
otrecilniento gratuito. . . . · .· . _ ._·
"El ofrecimientO gratuito del Evangelio norequiere de nosotros
que digamos a los hombres q-.ie·Cristo :tD.Uri<$ por ellos, Si el
-oféeciriñento·gratuito_delEvangelio.signifiCa.radeciralospecadores
inconversos: . 'Cristo murió por vosotros', ento11ces la redención
particular se:ría mconsécuente con el ofrecimiento gratuito. Pero en
ningún bigar de)a }liblia se proclama el Eyangelio diciendo a los
iJiconversos que· Crlsto murió p0r ellos. ¡Nunca hacen esto los
. . apóstoles en eLlibro de Hechos!_ Predicar el Evangelio no es, en
. primer lugat;proclam8r por quiénes murió Cristo. El Evangelio es
•procl8Illar, a Cristo mismo como el Salvador sufic.iente de los
pecadores ~t. 11:28~30; Hch. 4:12; 5:28-31). Puede que no
~o~ resolver la•cuestión de cómo Dios nos puede decií: que
.·. ·OfrezCamos a Cristo ahombres por quienes Élno murió. Pero 1J]Ja
cosa está clara. Dios Ií11Ilca nos dicequeles digamos a esoshombres
que Cristo muri~ por ellos en particulat:. .. . . .•
,· La clase de pa¡;ajesque Parecen enseñar que illgunosporquienes
-Cristo murió ~recefán proporciona la dificultad más· enigmática
'P811llos que sostieneJllaredettción particular (Ro.• 14:l5; l Co.
. ~:ll; ~-p;_ 2:1; He.l0:29), Debe recordarse, Snl embargo, que sólo
.. estamos.obJigados a proporcionarunainterpretaciónplausible que
·• encaje con la data evidencia bíblic_a e11 cuanto a la redención
_·_particular~ Cua.t;r() observaciones. gener8les.ayudan a aliviar_ la
·. dificultadcausáda pórestos pasajes. _ . . _ · .•.
•- En ·primer lug~, _todos estos •pasajes ·están hablando
e]tCltfsivam~llte .de .ci1stianos profesantes. Cúhlquier cosa· que
··,ellSCñen; pues~ no ·pueden enseñar una redención .universal. En
'segun~'f ñtgar~ al funitar la muertede Cristo ·a 1os cristianos
·· p~f~tes;estos p¿¡Sajes realmente refutan la expi~ión universaL· ·
lCoiibtios 8:ll,porejemplo, ltabla·de 'ell;lermaii~ débil por quien
' <::!risto muñ(}'~ Aquílainuer-te de CristO se menciona como motivo
· ,especial para tiatar c()n am¡Ibilidadalos ~lliWlos. ¿~, se11.tido
#(IDe ·est(). si, Cristo J!l~Ó t3,mbién por. todos lo¡; delnás?Hebreos
142 Exposición de-la Confesión Bautista de Fe de 1689

10:29 habla de 'la sa1lgre del pacto en la cual fue santificado'. Aquí
la sangre de Cristo es pisoteada no por todos, sino por uno que era
un cristiano profesante. No tiene sentido considerar este pisoteo
como un agravante-del pecado de un cristiano profesante, si Cristo
·_ murió absolutamente por todos. En tercer lugar, la mayoría de los
que se oponen a la redención particular en nuestros días creen en la
· seguridad eterna. Paralos tales, estos pasajes prueban demasiado.
Si interpretamos estos pasaje& como ellos, -éstos ·no.sólo refutan la
redención particular, sino también lapreservációnde los santos.
. Hebreos 10:29 está hablando no sólo de aquel por quien Cristo
murió, sino de uno que estaba santificado. 2 Pedro 2:1 está hablando
de. uno que fue comprado no sólo en el sentido de-que Cristo murió
por él, sinotalllbién enelsentido de la conversión (2 P. 2: 1~17-22;
Jud. 4,5). Eri cuarto lugar, aquellos que se mencionán en estos
pasajes son descritos según su profesión espiritual y privilegios
externos y visibles, no según la realidad interna y espiritual (1 Co.
8:11; Ro. 14: 15) (2). ·Si. estos. pasajes implican que un hermano
puede perecer, el tal es descrito sólo en cuanto a su profesión visible,
puesunverdaderobermailonopuedeperecer(Ro.l4:4).2Pedr02:1
habla de uno comprado por el Señor que se acarrea una destrqcción
repentina. Aquellos que · son verdaderamente comprados o
redimidos, sin embargo,no pueden perecer (Ap. 5:9; 14:3,4). Según
la realidad interna, estos falsos maestros son perros o cerdas (2 P.
2:22), pn~destinados a ser condenados (Jud. 4; 2 P. 2:3). _Hebreos
10:29 hablarle uno santificado por la sangre de Cristo. Los <:¡ue son
ver~ei"ameilte santificados, sin embargo~ han sido peifeccionados
para siempre meqianteJa muerte de Cristo (He.l O: 10-14), y gozan
de las bendiciones del Nuevo Pacto (He. 10:15-18). Los que se
mencio)1anei1Hebreos 10:29 ~on sólo Sa.ntificados, por tanto, en
término~ de su uniórrexterna al pueblo del pacto por quien Cristo
murió. · ·
9.
Del libre albedrío

l. Diosha doÍaclo la voluntad del hombre d~unalibertad natural y de poder


para aCtuar por elección propia, que no es forzada ni determinada a hacer
bien o mal por ninguna necesidad de la Iiaturaleza. 1
LMt. 17:l2;Stg.1:14; Dt. 30:19

2. El hombre, en su estado de inocencia, tenía libertad y poder para querer


y hacer lo que era bueno y agradable a Dios,1 pero era mudable y podía caer
de dicho estado.2
l. Ec.7:29
2. Gn. 3:6.

3. El hombre, por su Caída en· un estado defp~cado, ha perdido·


completamente toda capacidad para querer cualquier bien espiritual que
acompañe ala salvación; por consigUiente, como hombre natural que está
enteramente opuesto a ese bien y muerto en el pecado, no pu~e por sus
o
propias fuerzas convertirse a sfmisi:no prepararse para ello. 1
l. Ro. 6:16,20; Jn. 8:31-34; Ef. 2:1; 2Co. 3:14; 4:3,4; Jn, 3:3; Ro. 7:18;
8:7; 1 Co. 2:14; Mt. 7:17,18; 12:33'-37; Le. 6:43~45;Jn. 6:44; Jer. '
13:23;.Jn;.3:3,5.; 5:40; 6:37,39,40;44.45,65:; Hch.7:5l;Ro. 3:10-12;
· Stg.l:18; Ro.·9:16-18; Jn. 1:12,13; Hch. 11:18;Fil. 1:29; Ef. 2:8,9

4. Cuf!ndo Di~s convierte a un pecador y lo traslada al estado de gracia,


J9 libra de su servidumbre natural bajo el pecado y,. por su sola gracia, .lo
· caP.a~ita para querer y obrar libremente lo que es espiritualmente bueno; 1
sin embargo; porrazón de la corrupción que todavía le queda, no quiere,
ni perfecta ni únicamente,!o que es bueno, sinoque también quiere lo que
es lllalo. 2 ' · · ·. ·

l. CoL.l: 13; Jn. 8:36; Fil.' 2:13


2. Ro; 7:14~25; Gá7 5:17 . .
144 . Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

5. Esta voluntad del hombre es hecha peñecta e inmutablemente libre


sólo para el bie~ únicamente en el estado de gloria1
l. Ef. 4:13; He. 12:23

Bosquejo}

. Pfos.
1 l. La definición de la libertad humana

2-5 11. Los estados de la libertad humana

2 A. El libre albedrío en el estado de inocencia


3 B. El libre albedrío en el estado de pecado
4 c. El libre albedrío en el estado de gracia.
5 D. El libre albedrío en el estado. de gloria

Bosquejo 2

1 l. Su libertad natural

2 11. Su inestabilidad original

3 III. Su incapacidad caída

4 IV~ Su capacidad renovada

5 v. Su inmutabilidad final.
Ladoétrlnadellibrealbedrío del hombrees teológica y prácticamente
fundamental. Los falsos conceptos de la misma han pervertido todo
el· sistema de la· verdad cristiana. El antiguo teólogo cristiano
Orígenes es la más clara ilustración de esto. Orígenes le dioal libre
albedrío un creciente lugar prominente en su mod() de enfocar el
cristianismo. Kelly puede decir: 'Ciertamente, la idea del libre
albedríoproporcionalaclavepara todo el sistema de Orígenes.' Esto
es literalmente cierto. En primer lugar, Orígenes fundamenta la
pecaminosidad humana en las caídas individuales de cada alma
humana en un estado preexistente. Sólo e8to explica la unive~alidad
del pecado humano defonna consecuente con el libre albedtio. En
segundo lugar, .el alma humana del Dios-hombre mereció esta
Del libre albedrío 145

posición como la única alma que no pecó. En tercer lugar, las


posiciones diferentes. que ocupan los hombres en el mundo y sus
diversas vicisitlldes son resultado de su grado depecaminosidad en.
este estadQ preexistente. En cuarto lug~. puesto que los hombres
siempre retienen su libre albedrío, todos seránfmalmente salvados
mediante su púrificación en los fuegos purgativos del infierno. De
esta manera, el universalismo y el purgatorio están fundamentados
en la doctrina del libre albedrío. Aun el diablo puede ser restaurado.
En quinto lugar, puesto queloshombresretienen su libre albedrío, no
es seguro que su estado en el cielo sea permanente. Finalmente, la
obra de Cristo, por tanto, podría ser sólo la de maestro-ejemplo (1).
El ejemplo de Orígenes nos advierte que no traigamos ala Biblia
nuestras suposiciones naturales acerca dellibre albedrío. También
indica la importancia de este capítulo de la Confesión (2). Antes de
concentramos en la doctrina de la Confesiónacercadelaincapacidad
total como se expresa en el párrafo 3. es apropiado hacer varios
comentarios pt:eliminares.
La Confesión afirma y define el libre albedrío. El hombre tiene
una libertad natural. Es la capacidad de actuar según se escoja. Es la
libertad de escoger como se desea, independientemente de las
circunstancias externas o factores ambientales que rodeen a una
persona en ese momento (Mt. 17:12; Stg. 1:14; Dt. 30:19). La
voluntad humana no es 'forzada ni determinada a hacer bien o mal,
por ninguna necesidad de la naturaleza'. Cuando, por tanto, en otro
sentido el calvinismo bíblico rechaza el libre albedrío, no está
adoptando el conductismo o alguna otra forma de determinismo
físico o químico. La voluntad humanano está sujeta a ninguna
necesidad física. Los hombres. son libres. Sus elecciones no están
determinadas por factores externos a sus identidades ·ubres y
personales y. sus naturalezas morales; No podría haber la
responsabilidad humana que la Biblia enseña claramente, a menos
que fuera éste elcaso (Pr.1:24-"33; Jn. 3:18,19).
De este modo, la· Confesión limita y matiza cuidadosamente el
libre albedrío. El libre albedrío no consiste en una incertidumbre
total. ~li~rtad hil.inana no es final; Estaba bajo el.control de :la
sober~ volii.ntad de Dios aun en el estado de inocencia (nótenselas
afirma~iones de la Confesión en 5:4 y 6:l),La libertad divina (la
voluntad soberana y d~etivadeDios) y lalibertadhumana no están
en conflicto. Por el contrario, es ·solamente porque nuestras
146 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

voluntades están hechasala imagen de la libertad de 1ª- voluntad


.suprema de Dios por lo que nuestras voluntadesderivadaS son libres.
La libertad humana estáarraigada en la libertad soberana de Dios.
Nuestras voluntades están controladas por nuestra disposición
ética y-nuestra naturaleza moral. ElÍibre albedrío no es la capacidad
de querer lo contrario, como si los hombres pudieran hacer el bien o·
el mal imprevisiblem~nte (Mt. 7:17-,20; 12:33-35). El párrafo 3
afirma que los libres albedríos de los inconversos son incapaces de
hacer 'cualquier bien espiritual'. El párrafo 5 afirma que los libres
albedríos de los hombres glorificados, si bien son: perfecta y
gloriosamente libres, están inmutablemente determinados para hacer
el bien en elestado de gloria {Ef: 4: 13; He.l2:23).
El libre albedrío no es, por tanto, una especie de- facultad
inmutable para tomar decisiones al azar. Estando unido a la
naturalezahiunana, existe en diferentes estados porque la naturaleza
humana existe· en diferentes estados. La estructura misma de la
Confesión· ilustra esta verdad. El primer párrafo defme el libre
albedrío. Los párrafos 2-5 tratan de los -diferentes estados_ en que
existe.· Estos van desde el estado de inocencia, donde está
caracterizado por la inestabilidad, al estado de gloria, donde está
caracterizado por la inmutabilidad. Como seres finitos . y éticos,
experimentamos un desarrollo mora.l·y-ético. Cristo mismo, como
· hombre, experimentó un proceso de maduración ética. Desde luego,
esto no füe un cambio del pecado a la justicia, sino un cambio de
justiciaéticainmaduraasantidadmadura(Lc.2:40,52;He.2:10,18;
5:8,9). Por supuesto, no todos somos nuestros propios Adanes.
Todos .nacemos en peeado y· tota.lmente ·incapaces de salvarnos a
nosotros mismos como resultado del acto de un solo hombre. Sin
embargo, no nacemos en un estado en gue nuestras voluntades estén
fijas inmutablemente para ,bien o para ma.I. Existe un proceso de
maduración ética que tie11e lugar enJos inconversos en que sus
voluntades se endurecenprogresivamente hacia elmal.Existe un
proceso de maduraciónéticaquetienelugarenlosconvertidos en que
éstos sonprogresivamentesantificados.Estos procesos se completan
siempre en lamuerte. Entonces, está escrito:_ 'En el lugar que el árbol
cayere, _allf quedará'; · ~ntonces · seremos juzgados· segun ··lo que
hayamos hecho mientras estábamos 'en el cuerpo' (Ec.ll :3; 2 Co.
5: 10)~ Ta.l- verdad tiene el propósito de·- hacemos refleXionar
. sobriamente. Estamos convirtiéndonos en lo que seremos
Del libre albedrío 147
eternamente. Clamemos, por tanto, por esa gracia·que necesitamos
y empleemos ladisciplina que debemos antes que nuestros caracteres
morales queden fijos para siempre.
La doctrina de la incapacidad total de los pecadores expresada en
el párrafo 3 debe ser examinada ahora. Lo haremos bajo tres
'epígrafes: su defmición. sU: defensa y_ sus'negaciones.

l. La definición de la incapacidad

Es corriente hablar de la depravación total y de la incapacidad total


como si no hubiera diferencia entre ambas. Esto ha ocurrido
probablemente porque la doctrina de la depravación total; definida
correcta e históricamente, implica realmente la incapacidad total.
Hay, sin embargo, una distinción que ha de mantenerse. Lá
depravación total es la corrupción de toda facultad o éapacidad del
hombre, la depravación del hombre en su totalidad. La Confesión en
6:2 afrrma que los hombres .están 'totalmente corrompidos en todas
las facultades y partes del alma y del cuerpo'. La incapacidad total
se menciona en el capítulo 6, párrafo 4: 'estamos completamente
impedidos, incapaces y opuestos a todo bien . y enteramente
inclinados a todo !Jlal.' La incapacidad total significa que el hombre
es incapaz de querer cualqUier cosa espiritualmente buena. La
expresión definitiva de esta doctrina viene en el párrafo 3 del presente
capítulo. ConsiSte en una afJriD.ación: 'El hombre... no puede por sus
propias fuerzas convertirse a sí mismo o prepararse para ello.'

11. La defensa de la incapacUlad total

La evidencia para esta verdad puede resumirse en cinco categorías.


l. La Escritura afirma que los hombres en su condición natural
están esclavizados, muertos y ciegos. La esclavitud, la muerte y la
ceguera son tres imágenes de la incapacidad total (Ro. 6:16,20; Jn.
8:31-34;Et 2:1; 2 Co. 3:14; 4:3,4; Jn. 3:3).
·2. La E~tura aft.rmit clara y explícitamente q~ el hombre ha
perdido la c'apacidad de agradar a Dios, hacer la voluntad de Dios o
percibir y recibir las cosas de Dios (Ro. 7:18;8:7; 1 Co. 2:14; Mt.
7:17,18; 12:33-37; Le. 6:43-45; Jn. 6:44; Jer. 13:23; Jn. 3:3,5).
· ·3. Nadie quiere jamás recibir a Cristo o ir a Dios si Él no le trae
(Jn. 5:40; 6:37,39,40,44,45,65; Hch. 7:51; Ro. 3:10-12).
148 . Exposici6h de la Confesión Bautista de Fe de 1689

4.Lavoluntaddelhombrenoeslafuenteoelfactordetenninante
enlaaplicacióndelasalvación (Stg.1:18; Ro. 9:16-18;Jn.1:12,13).
5. El arrepentimiento y la fe, esos deberes cruciales impuestos al
pecador en el Evangelio, son dones de Dios (Hch. 5:31; 11!18; 2 Ti.
2:25,26; Fil. 1:29; Ef. 2:8,9).

111. Las negq,ciones de la incapacidad total- ·

A. Es inco~ente con los mandatos de la Biblia

La premisa que subraya esta objeción es que si Dios manda a los


hombres que se arrepientan, crean o vayan a Cristo, deben ser
capaces de hacerlo. En otras palabras, la responsabilidad presupone
la capacidad. Hay varias respuestas concluyentes que pueden darse
a esta negación de la incapacidad total.
l. Su premisa es contradicha por la clara enseñanza de la
Escritura._Diósmanctaaloshombresquecrean,perolaBibliaenseña
que no pueden (cf. Hch. 16:31 conJn. 6:37,40,44,65). Dios manda
aloshombresquesearrepientan,perolaBibliaenseñaquenopueden
(cf. Hch. 2:38 con2 TL 2:25,26). Dios manda a los hombres que se
hagan un nuevo corazón, pero laBibliaenseñaqueno pueden (cf. Ez.
18:31 con 11:19).
2. Su. premisa, si fuera correcta, implicaría la incapacidad
humana total para cumplir todos los mandatos de Dios, esto es, para
prestar una obediencia perfecta y perpetua a toda la ley y la Palabra
de Dios. Sabemos que esto nadie lo ha hecho ni lo puede hacer (ver
pfo. 6:5 de la Confesión). ·
3. Su premisa confunde dos cosas muy diferentes: la capacidad
física y la capacidad moral o espiritual. La Confesión distingue la:
libertad natural (pfo. 1) de la libertad moral (pfos. 3 y 4). El hombre
no carece de voluntad, mente o corazón. No carece de las emociones
del amor,la confianza o la tristeza; El hecho de que los hombres no
puedan . creer no se debe a ningima limitación inherente a la
humanidad del hombre. Desde luego, sería erróneo mandara un niño
que saltara un muro de quince metros.Eso sería injusto, cruel y duro,_
Elniño no tiene la capacidad metafísica para hacer lo que se le manda.
·. Ese. no es el caso aquí; La incapacidad total no es una cuestión
metafísica. Es una cuestión moral. Es más c01no pedirle aalgtiien que
nos odia que nos haga un favQr. Nos odia y,por tanto, no puede.
Del libre albedrlo 149

Aun en nuestra experiencia común, no siempre decimos que la


responsabilidad implica capacidad. El ejemplo del conductor
borracho muestra que la premisa es ridícula. Él no puede mantener
su automóvil en elladoqerecho de la calzada. No puede obedecér el
código de circulación. ¿Podemos imaginarnos que las autoridades le
excusen sobre la base de esto? Existe taJ' cosa como la incapacidad
'inexcusable. Los hombres no pueden arrepentirse. Pero esto es
porque están demasiado borrachos con el vino embriagador de su
rebelión contra Dios.
4. Su premisa malentiende las implicaciones de los mandatos y
condiciones de la Biblia Los mandatos de la ley no pueden ser
cambiados. Las condiciones de la salvación deben guardarse. Este
cumplimiento de los mandatos y condiciones de la Biblia es por
gracia, pero eso no quiere decir que no sea absolutamente necesario
(3).

B. Es inconsee:uente con las realidades de la vida humana

Las doctrinas de la depravación total y la incapacidad total pueden,


desde cierta perspectiva, parecer ser un concepto irreal e
indebidamen~ severo de la humanidad caída. Puede preguntarse:
'¿No son algunos inconversos mejores qtie otros? ¿No hacen cosas
justas los inconversos?' . .
La respuesta a tales preguntas es: 'Sí'. En cierto sentido, algunos
de los no salvos son mejores que otros no salvos. Debemos distinguir,
sin embargo, entre la justicia civil y la justicia espiritual, entre la
gracia común y la gracia salvadora. En el sentido de la justicia civil,
en la Biblia se atribuye el bien· a hombres que no son salvos (2 R.
10:29,30; 12:2; Ro. 2:14). Esta distinción bosquejada anteriormente
es necesaria, sin embargo, porque las Escrituras también enseñan
claramente que los no regenerados no pueden agradar ni agradan a
Dios(Ro. 3:10-12; 8:7,8;He.ll:6; 2Ts.3:2)(4).Ladeprav~ción y
la incápacidad totales no sigriifican que los hombres seari tan malos
como puedan llegar a ser, o que sean demonios. Significa que están
tan mal:dofuo pueden estar, incapaces por naturaleza de hacer nada
para sálvarse.a sí mismos 9 prepararse para la salvación. Entendida
de esta manera, la distinción entre la depravación absoluta y la
depravación total es bíblica (5 ).
150 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

C. Es inconsecuente con las necesidades prácticas del pecador y


produce desesperanza y desesperación ·

Triste es decir, hay quienes profesan creer esta doctrina que han
abusado de la doctrina de la incapacidad· y han enseñado a los
hombres a ser indiferentes ynohacernada. Correctamente entendida.
· sin embargo, esta doctrina no tiende a producir retraso y
desesperación. Deben decirse tres cosas. En primer lugar, la
desesperanza y la desesperación presuponen una cierta disposición
a ser salvo. · Simplemente,· no es cierto que la doctrina de la
incapacidad totalenseñe que algunos estén muy dispuestos, pero sean
incapaces de ir a Cristo. Es lo. contrario. La incapacidad total
significa que nadie está, o puede estar, dispuesto hasta que Dios obre
en él En segundo lugar, la desesperación en cuanto a los recursos
humanoses,de.hecho, la preparación necesaria para el Evangelio. Es
la doctrina opuesta de la suficiencia humana la que constituye el
verdadero obstáculo (6). Si se compara al pecador con un hombre en
una casa incendiada con la llave de la puerta en el bolsillo, semejante
ilustración sólo · siJ:ve para producir retraso, engreimiento y
autosuficiencia en el pecador. Pero si lo comparamos con un hombre
en una casa incendiada que no tiene llave, ¿qué producirá eso?¿ Qué
hará cualquier ser humano normal? Clamará por ayuda. La doctrina
de la mcapacidad está calculada para producir urgencia, no
en
indiferencia, cualquier pecador que se preocupe.

D. Es inconsecuente con la sinceridad de Dios

La cuestión es: ¿cómo puede Dios ofrecer sinceramente miseri,cordia


a los hombres caídos cuando sabe que a menos que los traiga nunca
vendrán? Aquí };lay una verdádera dificultad. La Biblia enseña
claramente que Diosofrece misericordia indiscñminadamente·a los
inicuos. Por otro lado, la Biblia enseña claramente que los hombres
son incapaces de venir. Este problema lo causa la Biblia. No es un
sistema teológico el que nos acosa con este problema. Estamos
haciendo frente a unproblema de proporciones similares ai que se
enfrenta en el problema del mal. Este problema se reduce ala tensión
fundamental entre los dos aspectos de la voluntad única de Dios: \a ·
decretiva y la preceptiva (nótese el capítulo 3). En el caso del pecado,
Dios decreta que el pecado ocurra ciertamente y entonces nos dice
Del libre albedrío 151

que no debemos hacedo. Aquí tenemos exactamente el problema


. inverso. Dios manda que los hombres crean, pero Dios decreta que
no se haga, Existe una tensión entre el decreto secreto de Dios y su .
· voluntad preceptiva. La presencia de tal rríiste!lo ·no refuta ningún
lado de la tensión. Debemos estar dispuestos a someter nuestras
mentes a toda la revelación del Dios incomprensible. Esto es
humildad cristiana (Sal. 131). ·
· Los hombres son incapaces de hacer algo para prepararse para la
salvación, según la Confesión y la Biblia. Este tratamiento de la
incapacidad total debe, por tanto, concluir indicando que esta
doctrina· destruye toda forma de 'preparacionismo'. El
preparacionismo es cualquier enseñanza o tendencia que dice a los
hombres quedebenhaceralgo antes de creer en Cristo y arrepentirse
de· su pecado. Esta ha sido la inferencia natural que han deducido
algunos de laincapacidad total. Puesto quelos hombres no pueden
ir a Cristo y Dios debe dar la gracia, han concluido que a los hombres
hay que decirles que hagan. algo ·primero. Tales personas dicen a
menudo a los hombres, por ejemplo, que oren por un nuevo coiazón.
No sólo son ilógicas tales conclusiones, sino que minan el Evangelio.
Silos hombres no pueden hacer nada espiritualmente bueno antes de
ser salvos, ento~ces cualquieréosaquehagan comparable a ajustarse
a las demandas iniciales del Evangelio no es buena. El primer bien
espiritual que Dios capacita al hombre para hacer jamás es
arrepentirse y creer el Evangelio. Por tanto; decir a los hombres que
hagan algo para su salvación además de '¡airepentíos y creed en el
evangelio!' no es el Evangelio bíblico~ sino un falsificación.
10.
Del llamamiento eficaz

l. A aquellos a quienes Dios1 ha predestinado para vida,2 tiene a bien en


su tiempo señalado y aceptado,3 llamar eficazmente4 por su Palabras y
Espíritu,6 así sacándolos del estado de pecado y muerte en que están por
naturaleza y llevándolos a la gracia y la salvación por Jesucristo;7
iluminando de modo espiritual y salvador sus mentes, a fin de que
comprendan las cosas de Dios;8 quitándoles el corazón de piedra y
dándoles un corazón de carne,9 renovando sus voluntades y, por su poder
omnipotente, induciéndoles a lo que es bueno, y llevándoles eficazmente
a Jesucristo;10 pero de Ínodo que van con tótallibertad, habiendo recibido
por la gracia de Dios la disposición para hacerlo. u
l. Ro. 8:28,29
2. Ro. 8:29,30; 9:22-24; 1 Ca. 1:26-28; 2 Ts. 2:13,14; 2Ti. 1:9
3. Jn. 3:8; Ef. 1:11
4. Mt. 22:14; 1 Co. 1:23,24; Ro. 1:6; 8:28; Jud~ 1; Sal. 29; Jn. 5:25; Ro,
4:17
5. 2 Ts. 2:14; 1 P. 1:23-25; Stg.J:17-25; 1 Jn:5:1-5; Ro.1:16,17; 10:14;
He. 4:12
6. Jn. 3:3,5,6,8; 2 Co. 3:3,6
7. Ro; 8:2; 1- Co.l:9; Ef. 2:1-6; 2 Ti. 1:9,10
8. Hch. 26:18; 1 Co. 2:10,12; Ef. 1:17,18
9. Ez. 36:26
10.Dt. 30:6; Ez. 36:27; Jn. 6:44,45; Ef. 1:19; Fú.2:13
1l.Sal. 110:3; Jn. 6:37; Ro. 6:16-18

2: Este llamamiento eficaz proviene. solamente de la gracia libre y


· especial de Dios, no de ninguna cosa prevista en el hombre, ni por nirigún
poder o instrumentalidad en la criatura,1 siendo el hombre en esto
' enteramente pasivo, al estar muerto en delitosy pecados; hasta que es_
vivificado y renovado por el Espíritu Santo;l es capacitado de este modo
para responder ·a este llamamiento .y para recibir la gracia ofrecida y
transmitida en él, y esto porun poder no menor que el que resucitó a Cristo
de: los muertos. 3
Del.IJamamiento eficaz 153

l. 2 Ti. 1:9; Tit. 3:4,5;Ef. 2:4,5,8,9; Ro. 9:11


2. 1 Co. 2:14; Ro. 8:7; Ef. 2:5
3. ,Ef. 1:19,20;Jn. 6:37; Ez. 36:27; Jn. 5:25

3. Los niños elegidos* que muereri en la infancia son regenerados y


sa1:v,'ados por Cristo por medio del Espíritu, ,quien obra cuando, donde y .
como quiere;' así lo son tambi~ todas las ·personas elegidas que sean-
incapaces·. de ser llamadas exterruunente por el ministerio de la Palabra.

*Elegidos no aparece en algunas ediciones de la Confesión, pero sí en la


original
l. Jn. ~:8

4. Otras personas no elegidas, aunque sean llamadas por el ministerio de


la Palabra y tengan algunas de las operaciones eomunes del Espíritu/
com;> no son eficazmente traídas por el Padre, no qüieren ni puedenvenir
verdaderamente a Cristo y, porlo tanto, no pueden ser salvas;2 mucho
·· menos puedén ser salvos los que no reciben la religión cristiana, por muy
diligentes que sean en ajustar sus vidas a laluz de la llaturaleza y a la ley
. de la religión que profesen.3
l. Mt. 22:14; Mt. 13:20,21; He. 6:4,5; Mt. 7:22
2... Jn. 6:44,45,64-66; 8:24
3. Hch.4:12; Jn. 4:22; 17:3

Bosquejo del Ctz?ltulo

Pfos.
i l. I..a·visión general• de conjunto del
· llamamiento eficaz

A: Sus reCeptores: 'aquellos a quienes Dios ha .


predestinado paravid~' . . ··
B. Su autor: 'Dios' (el Padre)
C. Su ocasión: 'en su tiempo señalado y ,aceptado'
D. Su eficacia: 'llamar eficazmente' .
. E. Sus medios: 'por su Palabra y Espjritu•
.F. Su transición: . ~sacándolos· del estádo de pecado
y muerte en que están por naturaleza y
Uevándol()s a la gracia y la salvación por
Jesucristo'
G.· Su()peración: 'ÍÍúminando'". quitándoles...
renovando·~· de modo que van con total ·
· Hbertad...' ·
154 EXposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

2-4 11. Las cuestiones específicas acerca del


JJarnarniento eficaz

2 A. La cuestión relacionada con sus medios


3-4 B. Las cuestiones relacionadas con su
in strumentalidad
3 L La instruÍnentalidad de la Palabra y los
incapacitados mentalmente
4(a) 2. La instrumentalidad de la Palabra y sus oyentes
no elegidos
4(b) 3 .. La instrumentalidad de la Palabra y los paganos
ignorantes

l. El problema acuciante de los infantes que mueren en la


infancia

La Confesión, en.los párrafos 2-4, se ocupa de varias cuestiones


específicas relacionadas con su visión de conjunto del llamamiento
eficaz en el párrafo l. Estas cuestiones, como muestra el bosquejo
anterior, se relacionan con los medios y la instrumentalidad del
llamamiento eficaz. Estas cuestiones se suscitan por la afirmación
del párrafo 1 de que el llamamiento eficaz es por medio de la
'Palabra y Espíritu~ de Dios. El párrafo 2 afirma que el medio en el
llamamiento eficaz es monergístico (es realizado por el solo poder
de Dios); Los párrafos 3 y 4 se ocupan de tres cuestiones
relacionadas con la instrumentalidad ae la Palabra en el
llamamiento eficaz. Si el llamamiento eficaz es _ por la
instruníentalidad·de la Palabra, entonces se suscitan tres cuestiones:
'¿Qué pasa c:on los que son mentalmente jncapaces de entender la
Palabra?' '¿Qué pasa con los que oyen la Palabra, pero no son
elegidos?' '¿Qué pasa con los paganos ignorantes que nunca oyen
la Palabra?' La segunda de estas cue.stiones se responde en la
exposición del capítulo· 3 de la Confesión. La tercera se trata en la
exposición del capífulo l; párrafo 1 (nótese también el capítulo 20).
Es la primerade,estas cuestiones de laque debemos ocuparnos aquí.
Antes de_ tratar la c¡jestión de la posición bíblica de la afirmación
del párrafo 3, debemos descubrir exactamente qué es lo que afinna.
La frase que menciona a aquellas personas que son 'incapaces de ser
llamadas externamente por el ministerio de la Palabra,' se refiere
Del Llamamiento eficaz 155

indudablemente a los extremadamente disminuidos mentalmente.


Las cuestiones sobre el significado de la frase 'los niños ... que
mueren en la infancia' son ~ poco más complicadas. [Algunas
ediciones modernas de la Confesión- Bautista de 1689 omiten la-
palabra.elegidos; ésta, sin embargo, estfiba presente en la versión
original de lct Confesión de 1689.] La frase 'los niños elegidos que
mueren en la infancia' es bastante indefinida. No afinna que sólo
algunos de los infantes que mueren en la infancia sean elegidos.
Tampoco afirma que todos los infantes que mueren en la infancia
sean elegidos. Sí da por supuesto que al menos algunos de los
infantes que mueren en la infancia son elegidos. Eso es todo lo que
puede deducirse con propiedad de esta frase ainbigua.
El apoyo bíblico para esta afrrmación, que citan tanto 1~
Confesión de Westminster como la de 1689, es Juan 3:8. Este
pasaje, sin embargo, si bien afirma claramente que Dios puede
regenerar a quien quiere, no dice nada en cuanto a si regenerará a
algunos o a todos los infantes que mueren en la infancia. Los casos
de Juan el Bautista (Le. 1:44) y Jeremías, elprofeta (Jer. 1:5), sé
citan como prueba de esta afirmación. Aun dejando a un lado las
importantes cuestiones en cuanto al significado. de estos pasajes,
· sigue habiendo el problema de que ni Juan ni Jeremías murieron en
la infancia. Muchos han recurrido a la declaración de David tocante
a su hijo infante muerto en2 Samuel12:23: 'Yo voy a él, mas él no
volverá a mí'. La suposición en este recurso es que David se refiere
al cielo. Los pasajes paralelos en el Antiguo Testamento dan a
entender convincentemente que David se refiere al ·seol o el
sepulcro (Job 7:8-10; Ec. 3:20). David irá al sepulcro, al Seol, pero
el bebé no regresará del sepulcro a David. No se puede entresacar un
apoyo seguro para la doctrina que aquí se afrrma de un pasaje que
tiene otra interpretación que es mucho más probable.
El· hecho es que la Biblia guarda silencio en cuanto a esta
cuestión. Hubiera sido mucho mejor, por tanto, que la Confesión no
hubiera dicho nada simplemente sobre esta cuestión. Pues eso, estoy
convencido,·es precisamente lo que hace la Biblia.-
Sin embargo, ésta es una cuestión que muchos han enfrentado a
la muerte de sus propios niños o los de otros. Si la Biblia no dice nada
acerca de esta cuestión directamente, hay perspectivas bíblicas
generales que deben gobernar nuestro pensamiento sobre la
. condición de los infantes que mueren en la infancia. Hay tres
156 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

. ·grandes verdades que nos proporcionanconocimientoparaguiamos


y consolamos en este asunto;
NUestro oonocimiento del carácter de Dios, sti misericordia y
boncfud~ su justicia y· rectitud~< su·· poder y soberanía, deberían
·guiamos. Sabemos qtie, cualqUiera que stralo que Dios hace con los
fu:fantes, hará lo que es bueno y justo (Gn. 18:25)~ Sabemos también
·que nada le impedirá hacer lo que le agrada. :Él no es incapaz de
sal:var a nuestros infantes que en la infancia (Jn. 3:8).
Nuestro conocimiento de la ctilpa y la condición pecaminosa de
los infantes debe guiarnos. La Biblia enseña que esa culpa es real
(Sal. 51:4,5; 58:3; Pr. 22:15; Ef. 2:1-3; Jon. 4:1-11). No hay
. justificación bíblica para la noción de una edad en que. se es
responSable o para la idea de que los hijos de los creyentes, por
nacimiento, están menos depravados que otros. La Biblia también
enseña, sin embargo, que esta culpa es limitada (Le. ·12:47 ,48; Stg.
4:17; 2Co. 5:10,11). De esta manera, si algunos infantes llegan a ir
al iil:fiemo, su castigo debe ser bastante menor que el de otros.
Nuestro conocimiento del propósito de Dios debe también
guiarnos. Sabemos que los propósitos misericordiosos generales de
Dios para con sus ·hijos incluyen beneficios temporales y. aun
espirituales para sus hijos colectivamente o como un todo (Pr: 20:7;
Sal. 112:1,2; 115:14,15). Debemos ser cautos aqUí, pues éstas son
soiamente prQmesas generales y condicionales. No es, sin embargo,
erróneo deducir. de tales pasajes que Dios ama tanto a sus hijos que
frecuentemente incluye .a los hijos de ellos en sus propósitos
- saJ.vadores. Tales consideraciones como éstas, si bien no son aptas
· para satisfacer la curiosidad carnal o el dolor rebelde; son aptas para
Calmar el corazón dolorido del hijo de Dios enlutado pero sulniso.
Ii. El qoyo bOJlico J'aTa la dóctrintz delllamamie~to eficaz .
A. Su instrumentalidad

Cuando venimos. a oonsi<Ierai ios medios del l.lanlamiento eficaZ,


V:eniinos a consi~rar un tema que a memido está vitaiiDente ·
-re1aeionado con toda la cuestión de hi salvación infantil. Muchos
· están dispuestos a sacar una deducción mala e innecesaria de ia
·doctrina de la salvación infantil. Su razonamiento discurre más o
menos así: LO~ infantes Sonregenerados y salvos. Si los infantes SQn
Del llamamiento eficaz 157

regenerados y salvos, no puede ser por medio de la Palabra de Dios.


Por. tanto, los infantes son rege~erados, llamados, salvados sin el
·medio de la Palabra, por la mera obra del Espíritu. Los adultos, por
tanto, no son regenerados por medio de la Palabra. Se han deducido
varias inferencias. peligrosas de esta doctrina. Se ·ha dicho que
muchos son salvos años antes de oír el Evangelio, que muchos son
regenerados años antes de oír el Evangelio,- que muchos son
regenerados y, no obstante, viven en pecado, y que puede haber un
largo intervalo entre la regeneración y la conversión.
El problema de esta argumentación es que la Biblia no afirma en
ningún lugar que los infantes son regenerados. No está claro que
Jeremías 1:5 oLucas 1:44(loscasos de Juan y Jeremías) se refieran
en absoluto a la conversión infantil. Además, si los infantes son
regenerados, la Biblia no nos dice cómo. Si es posible que Dios
cambie los corazones· de los infantes, ¿por qué no es posible que
Dios les ~é la capacidad de abrazar su Palabra en fe? Más aún, si los
infantes son regenerados sin la Palabra, no se deduce que los adultos
sean o· puedan ser regenerados sin la Palabra. ·Finalmente, esta
argumentación a partir de una premisa especulativa da como
resultado una patente contradicción de la clara enseñanza de la
Biblia. El llamamiento eficaz y la regeneración ocurren por medio
delaPalabra(2 Ts, 2:14; 1 P.1:23-25; Stg.1:17-25; lJn.S:l-5; Ro.
1:16,17; 10:14; He. 4:12). Sacar de una especulación acerca de la
·regeneración de los infantes una · deducción que se opone
abiertamente a la Escritura es un proceder totalmente injustificable.

B. Su objetividad

Existe un llamamiento diferente del llamamiento general del


Evangelio (Mt.-22:14; 1 Co. 1:23,24; Ro.1:6; 8:28; Jud. 1). Los
llamados no son todos los que oyen el Evangelio, sino sólo los
salvados mediante él según estos pasajes.

C. Su prioridad

a
Esté l~amiento eficaz es anterior cualquier respuesta humana.
.Es,pohanto,precedente(2Ts.2:14;Ro. 8:29,30; 1Co.1:9,25-30),
Si bien el llamamiento. es anterior a la fe, no hay un intervalo de
tiempo. Los que son llamados creen inmediatamente. John Muriay,
158 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

comentando Romanos 1:16,17, observa acertadamente: 'Esto nos


.informa que la salvación no se logra aparte de la fe. Por tanto, la
salvación de que Pablo va a tratar en esta epístola no tiene realidad,
validez o significado aparte .de-la fe ... No se debería permitir que la
prioridad del llamamiento eficaz y la regeneración en el ordo salutis
prej.uiciara esta verdad bien en nuestro pensamiento o en la
predicación del Evangelio. Es verdad que la regeneración es
causal mente anterior a la fe. Pero es sólo causalmente anterior, y la
persona adulta que es regenerada siempre ejerce fe. Por tanto, la
salvación que·es del Evangelio nunca es nuestra aparte de la fe ... La
persona que es meramente regenerada no es salva, por la sencilla
razón que no existe tal persona. La persona salva es siempre
Hamada,justificada y adoptada' ( 1).

D. Su eficacia

La eficacia del llamamiento eficaz se demuestra por el hecho de que


todos los llamados son salvos. Véase arriba la objetividad del
llamamiento eficaz. Se demuestra tambi~n por su relación con la
elección (Ro. 8:29,30; 9:22-24; 1 Co. 1:26-28). El llamamiento es
el.resultado de la eleCción (Ro. 8:28; 2 Ti. 1:9). La elección es el
modelo del llamamiento. Se demuestra también por su enorme
poder. La voz de Dios es poderosa en la naturaleza: (Sal. 29), y
también en la redención (Jn. 5:25; Ro. 4: 17). Tal llamamiento debe
la
crear infaliblemente respuesta que requiere.

E~ Su individualidad
. .

El llamamiento· eficaz no es meramente colectivo. Es personal e


individual(! Co. 7:18-24;Jn.l0:3).Nopoderriosrestringiralgrupo
o a la Iglesia ·la efectividad del Jlamamiento eficaz, mientras
negamos elllamailliento irresistible del individuo.
11.
ne··tajustificacif!n

l. A quienes Dios llama eficazmente, también justifica gratuitamente, 1


.no infundiendo·. justicia en ellos sino perdonándoles sus pecados, y
contando y aceptando sus personas como justas;~ no por nada obrado en
ellos o hecho por ellos; sino solamente por causa de Cristo;3 nó
iimpütándoles la fe misma, ni la acción de creer, ni ninguna otra
•· obediencia. evangélica .como·. justicia; .sino. Íln¡)Utándoles la obediencia
activa de Cristo a toda la ley y su obediencia pasiva en su muerte para la
completa y única justicia de ellos por lafe;.la cual tienen no·de sí mismos;
es don de Dios.4 ·
l. Ro~ 3:24; 8:3Q
2. Ro.4:5-8; Ef.l:7
.3. 1 Co. 1:30,31; Ro. 5:17-19
4~ ·Fil. 3:9; Ef. 2:7,8; 2 Co. 5:19-21; Tit. 3:5,7; Ro. 3:22-28; Jer. 23:6;
Hcb. 13:38,39

2. Lafequeasírecibe aCriStoy descansa en Él y eD. sujusticia,eselllnico


instrumento de la justificaci6n;l.sin embargo, no está sola en la. persona
justificada, sino que siempre ya ~mpañada portodaslas demáS virtudes
salvadOras, y no es una fe muerta sino que obra por·el amor.2
l. Ro. 1:17; 3:27-31; Fil. 3:9; Gá. 3:5 .
2. Gá. 5:6; Stg. 2: 17,2?,26

3 .. Cristo, poÚuobedienciay muerte, saldó totaln:lente Ia·deudad~ todos


:aquellos· que·sonjustijiCados~ y·por el sacrificio de sí mismo en Ia.sangre
·de su '?ruz, sufriendo eii el lugar de ellos el castigo que ine,.,rCcíatl, hizo una .
satisfacciónadeeuada,real 'Y: completaaJajusticiade Dios en favoq:le
Cuanto
ellos;1 .sin ~ID:Q&rgo. pói: Cristo fu~ dado .por el Padre para ellos,2
y ~u obediencia y satisfacción fueron aceptadas en lugar de las ~e ellosl
•· y ambas gratuitamente y •no por nada en ellos. su justificación es
sola1Il:ente de Pura ~al a, fiil de que tanto la ~sa justicia com.o la
. rica giacia de Dios fueran. gÍorificadas en la justificación de los
peca~ores. 5 : · · ·
160 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

l. Ro. 5:8-10,19; 1 Ti. 2:5,6; He. 10:10,14; Is. 53:4-6,10-12


2. Ro. 8:32
3. 2 Co. 5:21; Mt. 3:17; Ef. 5:2
4. Ro. 3:24; Ef. 1:7
5. Ro. 3:26; Ef. 2:7

4. Desde la eternidad, Dios decretó justificar a todos los elegidos; 1 y en


· el cumplimiento del tiempo, Cristo murió por los pecados de ellos, y
resucitó para su justificación;2 sin embargo, no son justificados
personalmente basta que, a su debido tiempo, Cristo les es realmente
aplicado por el Espíritu Santo.3
l. 1 P. 1:2,19,20; Gá. 3:8; Ro. 8:30
2. Ro. 4:25; Gá. 4:4; 1 Ti. 2:6
3. Col-1:21,22; Tit. 3:4~7; Gá. 2:16; Ef. 2:1-3

5. Dios continúa perdonando los pecados de aquellos que son


justificados, 1 y aunque ellos nunca pueden caer del estado de
justificaci6n,2 sin embargo pueden, por sus pecados, caer en el desagrado
paternal de Dios; y, en esa condición, no suelen tener la luz de su rostro
restaurada sobre ellos, hasta que se humillen, confiesen sus pecados,
pidan perdón y renueven su fe y arrepentimiento?
l. Mt. 6:12; 1 Jn. 1:7-2:2; Jn. 13:3-11
2. Le. 22:32; Jn. 10:28; He. 10:14
3. Sal. 32:5; 51:7-12; Mt. 26:75; Le. 1:20

6. La justificación de los creyentes bajo el Antiguo Testamento fue, en


todos estos sentidos, una y la misma que la justificación de los creyentes
bajo el Nuevo Testamento. 1 '
l.. Gá. 3:9; Ro. 4:22-24

Bosquejo del capítulo

Pros•.
l l. · Definición de la naturaleza de la justificación

A.· La esencia de la justificación: perdón y


aceptación
l. Negativamente: no es una transformación ·
moral ·
2.· Positivamente: esunatransacción legal ·
B. La base de la justificación
L Negativamente: no de nosotros
De la justificaci6n 161

2. Positivamente: sino de Cristo


C. El método de la justificación: imputación
l. Negativamente: no imputándonos la fe
mi~ma o la obediencia evangélica como
nuestra justicia
2. Positivamente: sino imputando la
obediencia activa y pasiva de Cristo

2 n. Medios instrumentales de la justificación


A. La singularidad de la fe
B. El acompañamiento de la fe

3 m. El· designio regulador de la justificación


.4 IV. La ocasión específica de la justificación

5 V•. La equilibrada realidad de la justificación

·6 - VI. La uniformidad inmutable de la


justificación

El texto de este capítulo de la Confesión es casi idéntico al de la


Confesión de Westminster.. (Los únicos cambios son unas pocas y
breves· interpolaciones introducidas a partir de la Declaración de
Saboya, pero estos cambios secundarios no afectan su sustancia.)
Este hecho recalca el completo acuerdo de sus autores con la
doctrina de la justificación sostenida por Lutero y toda \a Reforma
protestante. El espacio sólo nos perrilite concentrar nuestra atención
en cinco de las cuestiones más importantes relacionadas con esta
doctrina crucial.

l. Su necesidad

La d~triná:de la justificación nos lleva a la pregunta central ~e la


religión. ¿cómo puedo· réconciliarme o ser justo ante Dio's? No
apreciaremos-la justificación hasta que apreciemos los problemas
que implica esa .pregunta. '¿Es Dios majestuoso en santidad y
162 Exposición de lf!. Confesión Bautista de Fede.1689

justicia? ¿Es Él aquel que no tiene por inocente al culpable? ¿Son


una realidad su intachable pureza, su resplandeciente santidad y su
ardiente ira? Por otra parte, ¿somos nosotros pecadores viles y
culpables? ¿Merecemos plenamente la.paga del pecado, la muerte?
Si hemos hecho y respondido con seriedad tales preguntas, entonces
apreciaremos realmente la. pregunta: ·'¿Cómo podemos
reconciliamos con Dios?' LaBiblianosc9nfronta con esta pregunta
de la manera más explícita (Sal. 130:3; 143:2; Ro. 3)9,20; Dt.
25: 1). Un juicio injusto es una abominación para Dios. El es elJuez
y debe juzgar justamente. Siendo éste el caso, ¿cómo escaparemos
de ·esta condenación eterna? ct).

11. Su agente

El autor o agente de nuestra justificación es Dios el Padre ·(Ro.


3:25,26; 8:33). Jamás debemos pensar, por tá.nto, que debemos
justificamos a lo$·ojos de Dios mediante nuestras disculpas por el
pecado, excusas u obras. Sólo Dios puede justificar (2).

1ll. Su significado

A. Su uso familiar y cotidiano

Nos .vemos forzados a examinar este punto por e\ catolicismo


romano, que enseña que justificar· es hacer a alguien una buena
persona, darle una naturaleza santa, ¡una disposición ética amante!
Aunelusocomúndelapalabra 'justificar' o 'justificación' se opone
con frecuencia a este significado. En el lenguaje común, cuando
nos justificamos, no nos estamos haciendo buenos, sino
declarándonos o pronunciándonos justos (l). Este mismo
significado se refleja en su utilización en las Escrituras con
referencia a asuntos cotidianos (Dt. 25:1; Pr. 17.:15; Le. 7:29; Ro.
8:33,34), lo que confmna esta forma de entender la palabra
utilizándola como lo contrario de·condenación. Condenar, desde
luego, nosignificah~raalguien inicuo, sino pronunciar o declarar
que es ilúcuo. Además, Romanos 3:33,34 se encuentra en \m
contexto judicial. Nótesela frase: •¿Quién acusará a los escogidos
de Dios?' La justificación no es un cambio en nosotros.. Es un.
/
De la justijicaci6n 163

veredicto acerca de nosotros. En el acto de la justificación, Dios


actúa como un juez, no como un _cirujano.

B. Su siguifica4o siDgular y redentor

Si 'justificar~. sin embargo, significa declarar justo, la cuestión


-suscitada anteriormente se vuelve alÍO más emotiva: ¿cómo puede
Dios justificar al injusto? (Dt. 25:1; Pr. 17:15.) No obstante, la
Biblia declara que Dios, ciertamente, justifica al impío (Ro. 3:19-
24; 4:5), Sin embargo, no es injusto al hacerlo (Ro. 3:26). ¿Qué es
lo que le eapacita para ser justo cuando justifica al injusto?
· Cuando Dios justifica a tin pecador, no sólo declara a-1ln hombre
·ju~to, sino que también le constituye justo de forma que pued~
justamente declararle justo (Ro. 5:19). Este es el signific~do
singular y redentor de la justificación. Es necesario tener cuidado
aquí, sin embargo, pues Pablo no quiere decir que un hombre es
hecho una buena persona con los términos 'hecho o constituido
justo'. Quiere decir que Dios le ha puesto en la categoiía judicial de
ser justo. La razón por que decimos esto es porque la justicia que
Dios está contemplando cuando justifica no es la nuestra sino la de
otro. Cuando· Él justifica, no es por una justicia que hayamos
acumulado por nuestra obediencia, sino por la obedienciade Cristo
(Ro. 5:17-19). Este punto nos lleva a la base o fundaménto de la
· justificación.

IV. Su base
Dios nos declara justos. Pero ¿sobre la baSe de qué lo hace? ¿Cuál
es la justicia que toma en consideración cuando dice qrie somos
justos? Algunos han entendido· Romanos 4:3-5 como que enseña
que Dios .contempla nuestra fe o nuestra obediencia evangélica
como la base de su veredicto de que somos justos. La verdad es que
tal interpretación es una traición radical a la doctrina bíbliCa de la
ju8tificación~

· A.Su prueba-bíblica

Las siguiéntes consideraciones vindican la .verdad mencionada


·antes. En:primer lugar:iafe de que estáhabim..tdo Pablo enRomanos
164 Exposici6n de ~a··confesi6n Bautista de.. Fe de 1689

4:5 no es la fe en sí misma, sino la fe que posee a Cristo. Hablamos


de que un anillo vale una gran cantidad de dinero, si bien no es la
banda lo que es tan valioso, sino el diamante incrustado en el anillo.
De la misma manera, Pablo habla de que la fe es contada por justicia,
porque'es fa fe la que posee a Cristo. En segundo lugar, nuestra
obedienciano es perfecta y, así, no cumplelanonna perfecta de Dios
en cuanto a la justicia. Ad~más, aun si fUera .perfecta, no podría
obtener el perdón de pecados que es parte de la justificaCión. En
tercerlugar, la justificación no es por nuestras obras (Ro. 3:20; 4:2;
10:3,4;Gá. 2:16;3:11;5:4; Fil. 3:9).Encuartolugar,lajustificación
es por gracia. No es una recompensa por cualquier cosa que
hagamos(Ro. 3:24-28; 5:15-21). En quinto lugar,lajustificación es
en Cristo{Hch. 13:38,39; Ro. 8:1; 1 Co. 6:11; Gá. 2: 17). Es en unión
con Cristo, no en nuestras acciones o méritos, en lo que somos
justificados. En sexto lugar, es por la justicia de Dios (Ro. 1:17;
3:21,22; 10:3; Fil. 3:9). Es una extraña interpretaCión, ciertamente,
laque define la gloriosa justicia de Dios mencionada en estos textos
como nuestra fe o nuestra obediencia evangélica (4). Finalmente, la
justificación está basada en la justicia de la obediencia de Cristo
(Ro. 5:17-19). Por todas estas razones, la base de nuestra
justificación, la que tiene Dios en mente cuando nos declara justos,
debe ser solamente la obediencia de Cristo. ·

B. Su carácter doble: obediencia activa y pasiva

El párrafo 1 de. la Confesión enuncia la clásica distinción protestante


entre la obedienCia activa y pasiva (5 ) de Cristo. Esta distinción ha
sido entendida popularinente como si implicara una división de la
obra de Cristó en dos divisiones o partes. La vida perfecta de
· obediencia ala ley de Dios h~ta la cruz, pero sin incluirla, ha sido
considerada como la obediencia activa de Cristo. Su sufrimiento en
la cruz ha sido conSiderado como su obediencia. pasiva. Tal
entend.imiento, .sin embargo, no tiene apoyo bíblico. La obediencia
activa y pasiva de Cristo no son dos partes separadas de la obra de
· Cristo, sino su única obra considerada de dos maneras. Filipenses
2:8, por ejemplo, describe a Cristo como hacién~ose 'obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz'. En muchos lugares, la cruz es
considerada como la. ac.tividad cuhninante en la obediencia a la
voluntadde1Pach:e(Jn:.l4:31; 15:10; Ro. 5:17-19;He.5:8,9; 10:5-
10). . .
De la justificaci6n 165

Si la obediencia de .Cristo no está dividida en dos partes


separadas, ¿por qué es esta distinción necesaria? La respuesta es
que nosotros teníamos una necesidad doble si habíamos de heredar_
la vida eterna. Necesit4bam.os, en primer lugar, el perdón de la: culpa
de nuestros pecados. Esto es provisto por la obediencia pasiva de
Cristo, el hecho de sufrir Él el castigo de la ley. En segundo lugar,
necesitábamos el don de una justicia positiva. Esta es provista por
la obediencia activa de Cristo, su obediencia a los preceptos de la ley
de Dios y todas las demás dimensiones de la voluntad preceptiva del
Padre para ÉL · · · ·
El ejemplo de Adán ayuda a clarificar esto. Cristo es el Segundo
Adán; pero su misión se ve eorríplicada por el fracaso del primer
Adán.. ¿Qué tenía que hacer Adán para heredar la vida eterna:? (6).
Necesitaba, simplemente, obedecer la ley escrita en su corazón y el
_pret?epto especial que Dios le había dado. ¿Qué tenía que hacer
Cristo si nosotros.habíam.os de heredar la vida eterna? Tenía que
deshacer lo que Adán hizo, enfrentar nuestra culpa y hacer lo que
Adán no ~: proveer la obediencia positiva que Adán no prestó.
Lo primero es provisto por el sufrimiento de Cristo u obediencia
pasiva. Lo segundo es provisto por lajusticia de Cristo u obediencia
, activa. -La gloria del Segundo Adán excede con mucho la del
primero, tanto en las circunstanc~as de su obediencia como en las
demandas hechas ·sobre la misma. _El Primer Adán tenía que
obedecer en el huerto del Edén, mientras que el Segundó Adán tenía
que morir en el madero, la cruz. .
No te mires, cristiano, a ti mismo para ganar la sonrisa de Dios.
Mira sólo a Cri~to como la razón por la que Dios habría de justificar,
Regocíjate en la justificación: perfecta, gratuita e irreversible;
Glo~te en la obra de Cristo por ti.: su plenitud y perfección.

V.· Su instrumenm

A. El. hecho establecido

Es sól~-l¡:i"gracia de la feJa que constituye el instrumento o medio


de la iilstificación. Esto queda establecido por un cierto número de
Escrituras en que se enfatiza la fe como el medio de la justificación
y se rechazan inequívocamentelas obras de la ley como tal medio
(Ro. 1:17;3:27·Jl; Fil..
3:9; Gá. 2:16), . El énfasis de estos pasajes
166 . EXposición de la Confesi6n Bautista de Fe tk 1689

es corroborado por el énfasis general y la centralidad en las


Escrituras de la fe y la ausencia de cualquier otra gracia que sea
hecha el medio instrumental de !~justificación.

B•. El hech9 explicado


. . . -
¿Porqué es la fe y no alguna otra gracia laque Dios ha seleccionado
como el medio instrumental de la justificación? La razón no es que
la fe sea el don_dé Dios. Todas las gracias son dones de Dios y, no
obstante, sólo la fe es el medio instrumental de la justificación.
Romanos·4:16 y 1 Corintios 1:29-31 indican que la fe es el
instrumento porque la fe ejemplifica el hecho de que la justificación
es sólo por gracia sobre la base de la justicia. de otro. Dios nos
justifica por la fe para que sepamos que la salvación es sólo para su
gloria, sólo por gracia, sólo a través de Cristo. La fe es la mano vacía
que agarra a ·Cristo. Es tomar, recibir, mirar. La fe justifica, por
tanto, porque concentra toda laatención en Cristo y aparta la mirada
de sí misma para ·dirigirla a Cristo. ·

C•. El hecho guardado

¿Es posible que ilna persona crea y contib.úe vivien:do una vida
inicua? La declaración básica de la teología reforinada sobre este
punto se enéuentra enle párrafo 2. Somos justificados por la sola fe,
pero no por .una fe que está sola (Gá.; 5:6; Stg. 2:17,22,26). La
verdadera fe produce una vida piadosa. ./

.La juitijicaci6n por la sola fe y la rmidad eclesióstie4 ..


. . .

·Sehánotado yaque la Confesión de 1689estotalmenteunacontoda


la Reforma protestante sobre el tema de la justificación: MáS aún,
. en muchos puntos sus afirmaciones corittadi.cen explícitamente las
doctrinaS del catolicismo romano .. Tail vehemente es· su liootilidad
haciael catolicismo romano que en26:4 el papado es inclusive
identificado como el Anticristo; Es, desde luego, ante t9do en su ·
doctrina de la justificación en la que los reformadores consideraron
apóstataalcatoliclsmoroínano. Pl!esto que ·etcatolicismoroniano
j~ ha renünciado a los errores del Concilio de. Trento sobre el
tema de la justificaci6~ ·no hay ·razón para pensar que· su doctriila
De ·la justificación 167

sobre el tema haya cambiado en absoluto desde entonces. Además,


· los errores del Concilio de Treil.to constituyen no sólo una grave
desviación de la doctrina de la justificación, sino una completa
contradicción de toda su tendencia religiosa (1). Como tal, la
doctrina de la Reforma sobre este tema resumida en la Confesión de
1689 jamás puede reconciliarse con la del Concilio de Trento.
La única cuestión que requiere aquí nuestra atención ~e relaciona
con la cuestión de cuán importante. o central es la doctrina de la
justificación para la fe cristiana. o, para expresar el asunto más
gráficamente, ¿es legítimo en algún caso cooperar con propósitos
religiosos o evangelísticos con los católicos romanos? Es
ciertamente -legítimo cooperar con otros cristianos con quienes
podemos diferir sobre ciertas cuestiones con propósitos religiosos.
Bsto es aSÍ, desde luego, porque muchos puntos doctrinales no son
fundmÍJ.entales o centrales en cuanto a la fe cristiana. Con respecto
a los mismos, los hermanos cristianos pueden acordar diferir,
mientras que . aún se .consideran mutuamente como cristianos
genuinos. La cuestión aquí eñ su conjunto concierne, pues, a la
importancia relativa de la justificación para la unidad cristiana.
Sin embargo, la Biblia no permite ninguna incertidumbre sobre
esta cuestión. El apóstol Pablo, en las dos cartas suyas en que trata
extensamente la doctrina de la justificación, deja muy claro que es
una doctrina central del Evangelio. Esto estáclaro en Romanos. En
Romanos 1:16, Pablo identifica el Evangelio como 'el poder de
Dios para salvación'. En el siguiente versículo, Pablo explica la
·razón Para esta eficacia salvadora del Evangelio. Dice: 'Porque en
el evangeliola justicia de Dios se revela.' Esta afmnación significa
que la doctrina de la imputación de la justicia de Dios a los hombres
es central en cuanto a la· eficacia salvadora del Evangelio. Esto se
vuelve aún más claro cuando, tras una larga exposición de la
completa desesperanza del mundo en su pecado, Pablo.revela la
única fuente de liberación de la ira de Dios. Esa fuente de liberación
es la revelación de la justicia de Dios (Ro. 3:21 ), que Pablo continúa
exponiendo como la doctrina de la justificación pór la sola fe en 1~
clásica declaración de esa doctrina en la Biblia (Ro. 3:21-5:21).
Mientras que Romanos deja clarala centralidad de esta doctrina
en deClaraciones teológicas sosegadas y comedidas, Gálatas deja
. clara su mituraleza esencial mediaÍlte el intenso · calor de la
· indignación apostólica.
.
Pues aquí, en respuesta
.
a la amenaza. de los
168 Exposición de la Corifesión Bautista de Fe de 1689

judaizantes, Pablo pronuncia terribles maldiciones sobre cualquiera


que transforme el Evangelio en un sistema de salvación mediante
o})ras y ceremonias (Gá. 1:8,9; 3:10; 4:30; 5:12). La declaración
clásica sobre la centralidad de la doctrina de la justificación se halla,
sin embargo, en Gálatas 5:4: 'De Cristo-os desligasteis, los que por
la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.' Aquí Pablo deja claro
que una desviación en este tema constituye una apostasía de Cristo
y la pérdida de esa gracia sin la cual no pueden ser salvos ios
hombres. La doctrina católica romana de la justificación no es, por
tanto, un mero error o aun un grave error; Es herejía, un error que
concierne al fundamento~ acerca del cual ningún cristiano puede,
· con buena conciencia, acordar estar en desacuerdo. No puede haber
cooperación religiosa con los que sostienen la herejía.
12.
De la adopcwn -

l. A todos aquellos que sonj~cados, 1 Dios sedignó,2 en su único HijÓ


Jesucristo y por anior de éste,3 hacerles partícipes de la gracia de la
adopcióp., por la cual son incluidos en el número de los hijos de Dios y
goZan de sus libertades y privilegios; tienen su nombre escrito sobre ellos,4
reciben el espúitu de adopción, tienen acceso al trono de la gracia con
confianza, se Its capacita para clamar: "Abba, Padre,'os se les compadece,_
piotege, provee y corrige como por un Padre, pero nunca se les desecha,
· sirio que son sellados para el día de la redención,6 y heredan las promesas
como herederos -de la salvación etema.7
l. Gá. 3:24-26
2. 1 Jn. 3:1-3
3. Ef. 1:5; Gá.4:4,5; Ro. 8:17,29
4. Ro. 8:17; Jn. 1:12; 2 Co. 6:18; Ap.-3:12
5. Ro. 8:15; Ef. 3:12; Ro. 5:2; Gá. 4:6; Ef. 2:18
6. Sal. 103:13; Pr. 14:26; Mt. 6:30,32; 1 P. 5:7; He, ~:6; Is. 54:8,9; Lm.
3:31; Ef.4:30 . .
7. Ro. 8:1,7; He. 1:14; 9:15

Bosquejo del cap~lo


Pfo.
1 L El fundamento de la adopción
A Sus receptores: 'A todos aquellos que son
justificados'
.·-B. Su fuente:_ 'Dios se dignó' (1)
C. Su fundatilento: 'en su único Hijo
· Jesucristo y por amor de éste'
170 Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

. n. Las bendiciones de la adopción (2)


A. Inco~ración a la familia de Dios _.
B. Recepción de una disposición filial
C. Experiencia del tratamiento paternal de
Dios
D. Recepción de la herencia prometida

Los textos probatorios y el bosquejo para este capítulo ofrecidos


anteriormente proporcionan la base para un estudio tópico de la
adopción. En la exposición que sigue, nos referiremos a un número
de cuestiones bíblicas y prácticas más profundas bajo el epígrafe
general de la doctrina bíblica de la adopción (3). He escogido
estructurar este estudio bajo los dos p~cipales epígrafes: 'La
a4opción en la: historia de la redención' y 'La adopción en la
aplicación de la salvación\ Esta estructura merece un breve
comentario. Los teólogos. distinguen comúnmente y muy
apropiadamente la historia de la redención, la historia salutis (la
historia de la salvación), de la aplicación de la salvación, el ordo
salutis (el orden de la salvación). Bajo lahistoriasalutis, se incluyen
los grandes acontecimientos centrales y objetivos de la historia
redentora que hacen referencia al_ pueblo de Dios como un todo
colectivo (la encama~ión, la crucifixión, la resurrección, la venida
del Espíritu el día de Pentecostés). Bajo el ordo salutis,.se estUdian
los acontecimientos que componen nuestra experiencia personal e
individual de la salvación: (laregeneración,lafe,lajustificación) con
especial referencia al orden lógico y. causal en que ocurren: Es
bastante evidente que estas dos áreas de estudio son ambas distintaS
y, sin embargo, están estrechamente relaCionadas, formando la
historia de la redención el telón de fondo para el estudio de la
aplicación. La estructura de esta exposición supone e implica que la
adopción halla un lugar significativo en estas dos áreas de estudio.
Esto significa, además, que la enseñanza de la Biblia en cuanto a la
adopciónenlahistoriadelaredenciónes indispensableparaentendet:
su enseñanza en cuanto a la adopción del individuo en la aplicación
dela -salvación. ·
De la adopci6n 171

l. La ádopd6n en la historia de la redenci6n

A. La posición original de la filiación: la filiación de Adán

La palabra bíbli~ para adopción (que se, utiliza sólo cinco veces en
la Escritura y sólo en el Nuevo Testamento: Ro. 8: 15,23; 9:4; Gá4:5;
Ef. 1:5), 'significa, literalmente, poner como hijo. Así pues, ninglÍn
estudio de la adopción que no tome en cuenta la enseñanza bíblica·
más amplia sobre el tema de la filiación es completamente exacto.
Esta enseñanza comienza, ciertamente, con la idea de que Adán era
originalmente hijo de Dios. Esto se afrrma·explícitamente en Lucas
3:23 y 38. Se implica también en una comparación de Génesis
1:26,27 con Génesis 5:1-3, donde la idea de llevar la imagen se
relaciona estrechamente con la de filiación. Este último pensamiento·
revela que el concepto de filiación ~o está limitado a la posición o la
relación legal. La posición~desde luego, el énfasis de la adopción.
La filiación, sin embargo, también implica el concepto de una
naturalezacompartida(Jn. 5:18-23; 8:33-47)~ ·
El testimonio del relato de Génesis (Gn. 2: 17; 3:24), y en verdad
.de toda la Biblia, es que esta relación original de filiación a Dios se
perdió cuando Adán cayó~ Así, subsiguientemente a la Caída, el
privilegio de ser hijo de Dios está casi exclusivamente limitado a
quienes son. objeto de los propósitos redentores de Dios y las·
transacciones delpacto (Gn. 6:2; Ex. 4:22,23; Jn. 1:12,13). Es, no
obstante, esta relación original con Adán la que explica las
referencias ocasionales e inusuales a todos los hombres en cuanto a
ser, de alguna manera, ~endientes o linaje de Dios (Hch.17:28,29
y quizá Hebreos 12:9). En el sentido de derivar su existencia del
Creador y ser en algún sentido objetos de su cuidado providencial
(Hch. 17:25;.28)~ se puede describii aúna los hombres como hijos de
Dios, pero sólo e1l ese sentido limitado. Todala historia de la Biblia
es la historia de. cómo larelación originaly filial de lahumanidadcon
Dios como·su Padre se restaura mediante la obra de Cnsto: Es sólo
al compartir los hombres de nuevo la naturaleza de Dios y ser objeto
de su especial favor cuando son, en ei pleno sentido de lapalabra, sus
hijos. ComoJohnMurray incisivamente afirma: 'Ponerelinensájede
la paternidad universal de Dios en lugar de aquello que es constituido
la
mediantela redención y adopción es anular el Evangelio' (4).
172 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

B. La·posición típica de la filiación: la adopción de Israel

U nade las cinco Qcasiones en que se mencion,a la adopción en la .


Biblia describe la adopción nacional de Israel (Ro. 9:4). Al hacer
PablounaliStade los grandes privilegios:quelanacióntípicadelsrael
.había disfrutado, habla primer de . 'la adopción'. La presencia .del
artículo manifiesta que esta adopción era un hecho concreto y bien
conocido. Israel es descrito frecuentemente como hijo de Dios en el
· AntiguoTestamento (Ex. 4:22; Dt. 32:5,6,i8-20;1s. 45:9-ll;Jer.
31:9; Mal. 2:10). Se.hace especial referencia, sin embargo, a los
pasajes que hablan de la redención de Israel de la esclavitud
juntamenteconlafiliaciónde Israel(Ex.l9:5; Dt 7:6-8; Ez. 16:1-
ls;· Jer. 3: 1-22). Estas referencias a la adopción de Israel señalan el
·hecho de ser escogido por su Padre adoptivo, su condición desvalida
yesclavitud~suestadoanteriorysuredención de esa esclavitud por·
parte de Jehová con su resultante cuidado de él como un Padre.
Este entendiiniento de la adopción de Israel indica claramente su
carácter típico. La esclavitud en Egipto y laredención de Egipto, que
forman el ~co en que se prese~ta su adopción, son ambas típicas.
Indican la verdadera esclavitud de los hombres en el pecado y su
redención de esa esclavitud mediante la obra de Cristo. Esto queda
muy claroportodoelcontexto de la referencia de Pablo ala adopción .
de"Israel.Enel punto mismo en que Pablo habla de dicha adopción,
su corazón se llena de tristeza porsu rechazo de Cristo y su condición
de perdición (Ro. 9: 1-3; 10: l-'3). Estáclaroque ésta es una adopción
distintivamente diferente de aquella que constituye a los hombres
'coherederos con Cristo' y asegura su salvación fin;:tl {Ro. 8:15-
17,23). Está. claro que es una. adopción diferente de la que se
mencionaenJuan1:1l-l3;EnJuan 1:11 sedescribealsraelcomo •to
suyo [de Cristo]'. Esta es una referencia clara a la posición especial
de Israel en cuanto al pacto, que se describe frecuentemente en
términosdefiliaciónenelAntiguoT~stamento.EnJuan 1:12,13,no .
.•obstante; lá filiación·se restringe a 'los que le recibieron, a los que.
creen en su nombre... los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne,:~ de voluntad de varón, sino de Dios' .. Ambas
dimensiones de la filiación redentora son observables en estos
.:versículos. Ser nacidos de Dios .y, de esta manera,· compartir la
·. naturaleza 'divina, es el enfoque del versículo 13. En elversículo 12, . ·
·sin ~mbargó, la frase 'les dió potestad [o autoridad] de S<?t he(;:hos ·
De· la adopción 173

hijos de -Dios' hace referencia claramente a la posición legal de la


filiación adoptiva. Así, implícitamente en Romanos 9:4 y
explícitamente en Juan 1:11-13, hay un claro contraste entre la
filiación típica del Antiguo Testamento y las filiación real, sustancial
y antitípica del Nuevo Pacto. - -
Este contraste no debe serolvidadopor.aquellosque, en interés de
argüir a favor del bautismo infantil, tienden -a allanar la diferencia
entre el Antiguo Testamento y elNuevoTestamento. La :filiaCión del
Antiguo Pacto y la filiación del Nuevo Pacto están relacionadas
típicamente;no son la misma cosa. Es cierto que tanto en el Antiguo
Pacto-como en el Nuevo Pacto, todos los hijos de Dios debían estar
marcados por la señal delpacto~ Así, en el Antiguo Pacto, todos los
hijos de Di<;>s eran circuncidados. En el Nuevo Pacto, todos los hijos
de Dios deben ser bautizados. Sólo que no debe olvidarse que en el
Nuevo Pacto tal posición no es otorgada sobre la base del Antiguo
Pacto de ser nacido de sangre, de carne o de la voluntad del hombre
(literalmente, un marido o varón adulto). Eil el Nuevo Pacto la
'potestaddeserhecbosbijosdeDios' esotorgadasolamentealosque
reciben a Cristo.

C. La posición sustancial de la filiación: la adopción de la Iglesia

Si bien la adopción colectiva de la Iglesia, el Israel del Nuevo Pacto,


estáimplicada:en Romanos 8:15,23 y Efesios 1:5, es la referencia de
Gálatas 4:5 a la adopción la que con más claridad se refiere a la
adopción colectiva de la Iglesia como un acontecimiento
históricorredentor. Todo el contexto de· Gálatas 4:5 apoya esta
afirmación. La idea clave de Gálatas es la refutación de los
judaizantes, quienes argüían ser neees3rio observar las ceremonias
relacionadas con la ley (la circuncisión, la8 leyes dietéticas, el
calendario religioso) para ser justificado. La respuesta de Pablo a
este argumento no es simplem~te exponer la doctrina de la
jus~cación por la fe sola. Es, por el contrario, argüir que toda la
economía ala que los judaizantes atribuían una importancia suprema
era meramente temporal~ De esta man~a. todo el fundamento del
argumento ju~zantequedaba destrUido. Esto significa, no obstante,
que no es meramente el ordo salutis y la justificación porla fe, sino
la bistória salutis y el carácter 'secundario y temporal del pacto
mosaico lo que domina Gálatas. Además, todo el contexto en que
'

174 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

apareceGálatas4:5 está dominado por laconsideraciónde la historia


redentora. Gálatas 3 habla de cómo la promesaabrahámica precedió
a la ley mosaica tanto en la historia como en importancia. Gálatas
3:23 habla del período 'antes que viniese lafe', y el versícUlo 25, del
tiempo de 'venida la fe'. Cualquiera que sea el significado más exacto
de estas frases, ciertamente deben entenderse no en un sentido
indiyidual, sino histórico. Pablo, en otras palabras, no está hablando
· de la venida de la fea unindividuo·en su conversión, sino de la venida
de la fe 3.1 mundo mediante su revelación en el acontecimiento
histórico del adveninúento de Cristo. Así, en Gálatas 4:4 dice: 'Pero
cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.' Él
contrasta la adopción resultante (v. S)con el período anterior a la
venida de Cristo, cuando .los hijos pequeños de Dios estaban 'en
esclavitud bajo los rudimentos del mundo' (v. 3). Esta adopción de
· la Iglesia mediante la obra redentora de Cristo implica bendiciones
· que exceden con mucho los privilegios temporales otorgados
mediante la adopción nacional de Israel. Según Gálatas 4:6,7~ esta
filiación imparte las bendiciones. de la morada del Espíritu y la
herencia eterna. Estas bendiciones no pertenecían a la condición de
esclavitud yservidumbre en que se encontraba el Israel nacional con
todos sus privilegios (Gá. 4:1-3,5,7).
Se, hace necesaria una breve explicación aquí. No se está
afirmando, por supuesto.que los individuos bajo el Antiguo Pacto no
poseyeran en ningún caso las bendiCiones de la morada del Espíritu
y la herencia eterna. Los individuos poseían, ciertamentq, ~es
bendiciones. Sólo se está af'irroáhdo que tales bendiciones no
pertenecían aisraelcomoun todo en virtud des~ adopción nacional.
Tales bendiciones sí perten~en a la Iglesia como un todo colectivo
en virtud de .su adopción ,porque la Iglesia se compone sólo de
aquellos que han recibido· a Cristo. (Nótese la exposici6n de los
capítulos 11:6 y 21: Lde la Confesión.) ·

11. lA m.cipción en la apl~ación de la salvación

SiGálatas 4:5 es el texto clave paralaadopción col~vadeJa.


Iglesia, Rotna.nos 8:15 y 23 deben considerarse los textos críticos
para nuestra doctrina de la adopción individual de los cristianos.
(Efesios 1 :S, si bien es muy importante, es mucho menos definitivo
en su referencia a la adopció~.) Quizá lo más sorprendente acerca de
De la adf!pci6n 175

estos .dos textos son sus referencias distintivamente diferentes al


tiempo, La referenCia de Romanos 8:15a la recepción pasada y la
posesión presente del Espíritu de adopción se refiere claramente a la
adopciqn ·que tiene ·lugar en ·la .conversión· (5). La referencia. en
Romanos- 8:23 a esperar 'la adopción, la reden~ión de nuestro -
cuerpo' habla"de-.q¡Ía forma igualmente· cl,ara de una adopción que
tiene lugarenlaresurrección. Estadoblepetspectivaseexplicamejor
como fundada en las costumbres y leyes romanas en cuanto a la
ad()pción. Parece·ser que las adopciones romanas se componían de
una ceremonia privada ante testigos, en que. el hijo adoptado era
. legahlleñtetransferidodesde la autoridad de su padre natural ala del
padre adoptivo, y una ceremonia pública, en que el hijo adoptado .
· recibía la solemnedeclaraciónde ser el hijo del padre. Si bien rto
había a menudo un largo período de tiempo entre estos dos
acontecimientos, estas costumbres explican cómo Pablo puede
trasladarse tan fácilmente desde Ull.a referencia al tiempo pasado a
una referencia al-tiempofuturo..Además, da a entender que Pablo no
está pensando en dos adopciones distintas, sino, por el contrario, en
una adopción poseída ahora legalmente, pero que ha de ser
reconocida públicamente en un tiempo futuro.

A. La definición de la adopción
.
. .. . .

·.Con este material que . se halla· en Romanos 8 delante de nosotros


ahora ycon el telón de fondode la adopción como un acontecimiento
históricorredentor ya examinado, estamos en condiciones de iiltentar
·una definición de esa adopción que es parte de los privilegios
individ\lalesy espirituales de todo cristiano. .
:t,aadopciónes un cambio enlaposiciónlegai (6)de esclavo a la
dehijo de Dios(?) que tiene lugar por fe en el momento de la unión
con Cristo.(8), pero que:se revelará públicamente en la resurrección
(9). Es un acto de la lib~ graciade Dios que fluye del amor'electivo
dQ Dios y Padre en la eternidad (ID) y del poder regenerador del
Espíritu Santo en el tiempo ( 1), y que confier~ irul1ediatarilente el
Espúitu de adopción (~2) y el privilegio de ser uno de1.os herederos
de Dios {13), •.. aL igual que otros privilegios, . obligaciones y
responsabilidades (14). . ·
176 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

·B. L8 relaciones de .la adopción

Siladefinicióndelaadopciónexpresaday apoyada anteriormente es


correcta. entonces se desprenden varias consecuencias doctrinales y
prácticas. Descubrimos, en primer lugar, que la adopción ocupa un
lugar bien definido en laaplicacióndela salvación. La adopción es
precedida lógica y causalmente (aunque no cronológicamente), en
primer lugar, por el llamamiento y la regeneración.. Eltexto clave
áquíesJuan 1:12.13. Aquíquedaclaroquelosquecreenell el nombre
de Cristo y asftienen el derecho de llegar a ser hijos de Dios son
aquellos que 'son engendrados ... de Dios'. El tiempo verbal da a
entender que ser engendrado de Dios precede lógicamente-a creer y
· recibir el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Esta relación es
confirmada por Juan 3:3-5, donde el nuevo nacimiento se dice que
imparte la capacidad de 'ver' y 'entrar' en· el reino de Dios: un
lenguaje que se refiere a la fe. Juan 1:12,13 también deja claro que
creer (recibir a Cristo) precede lógica y causalmente a la adopción.
(LosquerecibenaCristorecibenelderecho..•)Estarelacióndelafe
conlaadopciónesconfinnadaporGálatas3:26:'Todossoishijosde
Dios por la fe en Cristo Jesús.'
·Es más difícil determinar Ja relación causal exacta entre· la
justificación yla adopción y hay menos en juego aquí. La iniciación
Jifvínade la salvación (elllamamientoy la regeneración) claramente
la precede . La respuesta humana (la fe, ·el arrepentimiento) ·
claramente la precede. La adopción es una de esas bendicionés que
se dan en. respuesta a nt1estra obediencia a las demandas del
Evangelio. Así, (fxiste una relación lógica más estrecha entre ésta y
las otras bendiciones que se reciben mediante nuestra respuesta de fe
al Evangelio. Hay buenas razones parapensar,sinembargo, que la ·
justificación precede abudopción. ·. . .·. . .. . . . .·.
Hay una razón más exegética para argüir que.el don del Espíritu ·
es .lógica y ~usalmente subsiguiente a ·la adopc¡ón. El don del
Espíritu ..no debe confundirse. con la obra del .Espíritu en la
regeneración, puesto que es dado lógica y causalmente de fonna
subsiguiente al ejercicio deJafe (Pr.l:23;Jn.7:37-:39; Hch. 2:38; .
Gá.3:2).MáSaún,eslógicopensáienestedondelEspíritucomolo
··mismo que elESpíritu de adopCión (Ro; 8:15; Gá. 4:5).Se nos dice
explíc}tamente en Gálatas 4:6, no obstante, que es porque somos
hij()sde Dios por lo que Dios envía su espíritu a nuestros corazones.
·De la adopción 177

Además, laobradelEspíritudeadopciónes dar 'testimonio a nuestro


espíritU, de que somos hijos de Dios' (R.o. 8:16). Esta obra da por
sentado, sin embargo, como su punto de partida lógico que ya somos
hijos adoptivos de Dios. _ _ _.
Hayunaimportánteimplicaciónen esteconce:f>to del ordo salutis.
Sibien es teológica y prácticamente eng~oso ofrecer a los hombres ·
laregeneración oelnuevonacimientocomorespuestáasuobediencia
al Evangelio, es correcto ofrecer a los hombres la justificación, la
adopción y el don del Espíritu, si sólo abrazan a Cristo como. es ·
ofrecido libremente en el Evangelio. Podemos~ por tanto, decir a los
hombres que no deben pensar que son llamados a vivir la vida
cristiana con sus recursos actuales. Por el contrario, deben venir a ·
Cristo como pecadores pobres yaesvalidos y recibir de Él todo lo que
necesitan para la vida y la piedad. Han de recibir de Cristo mediante
la mano vaCía de la fe las enormes bendiciones de la justificación, la
-adopción y el don del Espíritu. Como hijos de Dios justificados,
· adoptados y llenos de poder, han de vivir entonces la vida cristiana.
¡Qué bendiciones tan tremendas hemos de ofrecer a los hombres en
el Evangelio de Cristo!
13.
De la santijicaeión ·

,1. Aquellos que son unidos a Cristo, llamados eficazmente y


·regenerados, teniendo un nuevo corazón y un nuevo espíritu. creadps en ~
ellos en virtud de la muerte y la resurrección de Cristo,I son aún más
santificados de un modo real y personal/mediante la misma virtud, 3 por
s11 Palabra y Espíritu que moran eií ellos;4 el dominio del, cuerpo entero
del pecado. es· destruido, y las diversas concupiscencias del mismo son
debilitadas y mortificadas más y más, y ellos son más y más vivificados
y fortalecidos en todas las virtudes salvadoras, para la práctica de toda
venladera santidad,5 sin la cual nadie verá al Señor.6
l. Jn. 3:3-S; 1 Jn. 2:29; 3:9,10; Ro. 1:7; 2 Co. 1:1;-Ef. 1:1; Fi1.1:1; Col.
3:12; Hch. 20:32; 26;18; Ro. 15:16; 1 Co. 1:2; 6:11; Ro. 6:1-11
2. 1 Ts. 5:23; Ro. 6:19,22 ·
3'. 1 Co. 6:11; Hch. 20:32; Fil. 3:10; Ro. 6:5,6
4. Jn. 17:17; Ef. 5:26; 3:1~19; Ro. 8:13
5. Ro. 6:14; Gá. 5:24; Ro. 8:13; Col.l:ll; Ef. 3:16-19; 2 Co. 7:1; Ro.
6:13; Ef. 4:22-25; Gá. 5:17
6. ·He. 12:14 · '

.·2. · Esta santificación se efectúa en todo el hombre, aunque es iitcompleta


en esta vida; todavía quedan algunos remaiJ.entes de COITUpción en todas
partes,1 de -~ surge una continua e irreconciliable guerra:2Ja carne
lucha contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne.3 · · ·
l. 1 Ts. 5:23;)Jn.l:8,lO¡Ro.7:18,23; Fil. 3:12
2. 1 Co. 9:24-:-27;TTi. 1:18; 6:12; 2 Ti. 4:7 "
3. Gá. 5:17; 1P.2:11 '..

·.3: En dicha guerra, aunque la corrupción que aún queda :PI"evaleica


mucho por algún tiempo/la parte regenerada. triunfa a través de la .
continua provisión de fuerzas por pnte del ESpíritu santificador de .
Cristo;2 y asilos siUltos crecen en la gracia, perl'eccionando la ~antidaden ·
el temor de . Dios, .prosiguiendo
' . .. una vida
. celestial,
.'
en obediencia
' .
179
_evaii.géllca a todJs los mandatos que Cnsto, cómo Cabeza y Rey, les ba
pre~to en su Palabra.3 -
L_ Jto: 7:23 __ . . _ _
2~ .RO. 6:14; 1 Jri•.5:4; Ef. 4:15,16
· 3 .. 2P.3:t8;·zeo~ 7:1;-3:18-;:Mt.zs:zo

·-Bosqliejo del capíbilo

L Lá deKripción de la santificación

A~Su•colnlenzo en la santificacióll_de:finitiva
B. Su aumento en la santificaeión progresiva
L Su Carácter: 'de un modo realy pe.t:Sonal'
2. Su origen: ·~ediante la mismá virtud' {1)
•3. Sus tnedios: ~por su Palabra y Espíritu'
4. Su sustáncia: - - . .- -
. Negativamente•. elpecado esdebilitado y
mortificado
Positivalilente, la gracia es vivificada y
fortalecida
· 5. Su necesidad: 'sin la cual nadie verá al
·Señot' ·

ILLas· características distintivas de la_


santiftcación -

A. Lucha con el pecado


l. Las raíees dé .esta lucha
2; La naturaleza dé esta lucha
3. Losco111batientés enestalucba-

B. El progteso enJa ~acia . _


_ _i. •La difiptdtad 4e.es~ progteso
2. La certeza de este progreso · "-
3~ La cálidad de ~sté progreso ·

·i. -su de./inicwn


· ·~~tifi(:~' en lalliblia ~~parta[ del usacomúnparaQÍ<>s. Cuando
-·-• algo es santi~cado, se convierte en la ~osesión especial de Dios. En
180 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

·ellen~je popuh)ry teólógico, el ténnfuo· ~salltificación;. se utiliza


•· en cuanto a apartarse en la conduc~.prácticadel pecado a la justicia
.de formá J>rogresiva en: la. vida cristialla.; Este uso popular del
·ténninó para describir el crecimientO_ progresivo y continuo del .
cristiano en santidad es legítimo (Jn. 17:17,19; 1 Ts. 5:23; Ro.
6:19,22; 1 Ts. 4:3,4,7; He. 12:14), pero no debe oscurecer la
:·· enseñanzabíblicadeque,enlaconversión, elcristiano es, utilizando .:
lafrasedeJobn.~~y.definitivamen,tesantificadof).Larealidad
de este acto inicial de santificación está implicada: en el párrafo 1 en.··
las palabras-~son aún más santificados'. ·su carácter-fundamental se
ve en la afirmación de la Confesión de que sólo aquellos que 'son
.unidos a ·cristo, llamados eficazmente y regenerados, teniendo un
nuevo;eorazóny 1m nuevo espíritu, creadós en ellos'. 'son aún :tru$S
· santificados' • ·
11. Su iniCiaCión ·

La santificaciÓn detinitiv.á es Simplemente otra manera de referirse


a ese cambio básico y radical que tiene lugar en la condición moral
y ética de un pecadorcwmdO es unido a Cristo en elU~enio
· eficaz y la regeneraci6a Nos recllerda el hecho de que la
sap.tificación progresiva .no tiene lugar en un vacío. Presupone el
llamamientO ~caz, la regeneración, la unión con Cristo y aun la
··justificación. La regeneración, al igual que la santificación, efectúa
un cambio en riosotros, es decir, en nuestro carácterntoral (In. 3:3-
8; 1 Jn;:2:29; 3:9,10). Inicia el cambio molal que la santificación
progresiva amplía y continúa. Cuandopensam9S en la santificación,
·· la mayoóa de ~as' veces en lo que pensamo" es en .la santificación ·
progi'esivaocontinua;Siii:tplementeen térm;.nos de más frecüencia, ·
sin em~go, esta pal~ra, se.refiere a la·santificaciói:idefinitiva más
frecuen~men~ que a Ja.santificación progre&i'fa. Eluso de esta· ·
. palabJ:a como adjetivo~ verb() y sustantivo apoya esta afirnutCión;
· El adjetivo 'santo' en su fonna plural se utiliza muchas veces en
el Nuevo· :restaffi~llto en cuantO a los cristianos. Los cristianos son
·. _. 'sant~\ COIUO a ~nudo se traduce ~ta pala.bra. Puesto q~etodos·
·Jos delp11~blo de Dios son santos~ no.sóloimospocos seleccionados,
el üso de este ·nombre ·para los creyentes implica que cada Uno es
ltecllo Santo .enla conversión, es defiriitiyaiJJ,ellte ·sa.ntificádo {Ro•
z
.. 1:7; leo. 1:2; ~:1; co. 1:1; Fil. 1~:1; COL 3:12). El·verbo •hacer
De la santificación 181

santo' o 'santificar' se utiliza a menudo encuanto ala santificación


definitiva (Hch. 20:32; 26:18; Ro. 15:16; 1 Co. 1:2; 6:11). Es
interesante que en cada uno de estos versículos el verbo es el mismo,
aoristo pasivo. Esto nos dice dos cosas. En -primer lugar, la.
santificación tuvo lugar en el pasado. En ~egundo lugar, la persona
santificada fue santificada por algún otro. Dios.la santificó.· Dios
estaba activo y elhombre estaba pasivo en este acto santificante. El
sustantivo, traducido a menudo 'santidad' o 'santificación', se
utiliza también en cuanto a este acto (1 Co. 1:30; 1 Ts. 4:7; 2 Ts.
2:13; 1 P. 1:2).
Los usos de la palabra requieren dos conclusiones. La
santificación implica, en primer lugar, un cambio moral y ético en
nuestro corazón y conducta. Produ~e. por ejemplo, fe, obediencia y
pureza sexual. Es una operación del Espíritu (1 Co. 6:11; Ro.l5:16),
y así es inás que un mero cambio en nuestro estado legal o posición
espiritual. Implica una renovación ética (1 Ts. 5:23; Ef. 5:26; Ap.
22:11). En·segundo lugar, la santificación definitiva implica más
que un cambio ·aislado de corazón. Produce una condición o
situación espiritual totalmente nueva (1 Co. 1:2,30; 6:11). Este es
el significado del uso peculiar de la santificación en la Epístola a los
Hebreos (He. 2:11; 9:13; 10:10,14,29; 13:12). La santificación
implica una nueva situación espiritual. Consiste en estar en: Cristo
Jesús, con todo lo que eso significa en tértninos de gracia, perdón,
poder y recursos espirituales.
La santillcación .definitiva refuta una santificación meramente
posicio:Dal. Los que enseñan la santificación posicional quieren
decir a menudo que la sañtificación que tiene lugar en la conversión
consiste en ser legalmente apartado para Dios en su posición. Esto
es falso. La santificación definitiva significa una ruptura radical y
práctica:con el pecado en la conversión. La santificación definitiva,
también refuta. una santific.ación meramente progresiva. Algunos
. parecen considerar la vida cristiana·como algo que comienza en la
justificación, péro que no implica un cambio radical en nuestro
carácter moral. Entonces, con;tenzando a partir, de la justificación,
los creyentes son progresivamente santifipados. Esto implica, n:ó
obstante, que la santificación progresiva comienza en el punto cero.
· Esto es falso. Solamente aq~Uos que son básica e inicialmente
santificados_ están eñ la posición de experimentarla.santificación
p~ogresiva.
182 · ExposiciÓJI de la Confesión Baatista de Fetfe 1689

El Pasaje clave par~ entender la santificación definitiva es


Romanos ·6: 1-11. La pertinencia del pasaje en cuanto al.te:nia de la
santificación se encúentra en los versículos 1 y 2. }»ablo se está
refiriendo específicamente al tema dela santificación cuando hace
J~ p_regunta: '¿Continuaremos pec@Ddo?'. Se está refiriendo
~pecíficmrumte al tema de la santificación definitiva cuando
·. oJ>serva: 'Hemos mu~ 81 pecado.' .
· Larelacióndelpas¡ge con elargumento anterior de Pablo en el
versículo· l. es· importante. Pablo ha 8.rg\Udo que no somos
jus1;ificadQs por obras, sino por la sobreabUDdante· gracia de Dios.
-Anticipa la objeción. de que tal. dOctrina· nos permite continuar .
~dO para que abunde la graciaL Pablo, al refutar estaobjeeión,
argumenta que la'libre justificación,. tejos de permitir una vida de
pecado, garantiza una nueva vida de justicia para el Creyente .(3).
La idea.clave del pasaje. se encuentra en el versículo 2. La
respú.estadePabloalapregunta'¿PerseverareinoseQ.el pecado?' no
· es meramente que no debe111os con~uar pecando, ni que nos
hayamos comprometido ano continuar pecando, ni es que tengamos
-la más alta motivación para· no continuar pecando, ni es aun que
co.ntradiría nue!ltra profesión continuar pecando~ Todo esto puede
ser cierto, pero no e8.la respuesta de Pablo. La, reSpuesta de Pablo
. es que no es posible que UD hombre justificado continúe pecando~
· 'Los que hemosniuerto al pecado, ¿cómo viviremos arln en él?' La
· palabra 'cómo' implica la imposibilidSd de que UD cristiano Viva
aún en pecado. ·
La tesis del pasaje se elabOra en los versículos 3:.10. Se resume
en las palabras .'19s q~ hemos muerto al pecado. • V ariaS preguntas
debén ser respondidas er1 cuanto a esta af'irnlación. ···
¿Cómo IllOrimos alpecado? Morimos atpec:adoeJ1la inuerte del
SeñorJesús al pecado. Mo$tos ~~pecado medi~te la.unión con
Cristo en su ,muerte al.pecado_(vv. 3~4,5,6,8). Elbautismo se
· menciona en el versíCulo 3 porque es el símbOlo· de la unión con
Cristo que se inicia en la c()nversi6a . · .· . . .. ··· · ·
. ¿Qué.signi.fica.morir al~do?No significa qtie Inuranlos a la
práctica c:Iel pecad.o. Los cristianospecán aún. No puede significar
.~to·.porqueCristonunca practicar¡t el pecado. sino porque murió a1
:~ado (vv~.:~IO)..~orir ai. pec~o afecta nuestra prác~ca del
. ·peCad~, per() no ~s e~ 1~ que es. Sísignifica morir ~ reilla4o del
~ado •. Cristo estuvo bajbel rein~o del pecado (v.. 9) •.El.p~ado.
De la santificaei6n 183

es'considerado aquí y €m este contexto como un rey o un amo de


esclavos (5~21; 6~6,9,12,14). No somos más ciudadanos del reino
del pecado. ¿Cómo nos libra del remado del pecado el hecho de que
Cristo quite el castigo delpecado? La respuesta se implica en l.
Corintios 15:56, donde se nos enseña que 'elpoder delpecado [es]
la ley'. '
JohnBrown enuncia claramente la relación: 'El plan cristiano de
la transformación espiritual es el único que hace fren~. o que
ciertamente aun contempla, las dificultades del caso. Comienzo por
el principio. Hace provisión para tal cambio en las relaciones del
hombre así como pone un fundamento sólido para un cambio en su
carácter... Al trastocar 18 sentencia de condenación, suelta las
cadenas de la depravación, consigue una influencia para santificar
que e.s superior en poder a la influencia ya sea desde dentro o desde
fuera para depravar, y proporciona motivos adecuado para inducir
al hombre a mortificar el peeado y cultivar la santidad' (4).
La culpa es la cadena que nos mantiene en el pecado y nos separa
del poder santificador de Dios.
¿Cuándo morimos al pecado? Morimos al.pecado una vez para
siempre en la conversión. El tiempo aoristo que se utiliza en
Romanos 6:2, 'hemos muerto al pecado', y en el versículo 6,
'nuestro viejo hombre fue crucificado', se refiere en este contexto ·
a una acCión pasada completa. La relación de los versículos 10 y 11
requiere también este pensamiento. El versículQ 10 afirma que Jesús
murió al pecado una vez por todas. El vetsículo 11 manda a los
cristianos: 'Así también vosotros consideraos muertos al pecado.'
¿Cuál es el resultado de morir al pecado? Una nueva vida de
justicia práctica es el resultado inevitable (vv. 4-_6,17,18,22; 7:4-6).
La conclusión del pasaje se encuentra en el versículo 11. Este es
un versículo difícil porque suscita Ui1 cierto n6mero de preguntas. Si
verdaderamente he muerto· al pecado, ¿por qué·necesita ser tenido
esto en cuenta o considerado así? Por otra parte, .sí no he muerto al
pe.cado, ¿cómo puede considerarse así,? . .
Este mandamiento de considerarnos a nosotros- mismos como
muertos al pecado· no es pensamiento positivo. ·El pensamiento
··positivo enseña-que considerándonos o teniéndonos como muertos
al pecado, podemos hacer que así sea. Este mandato, sin embargo,
se basa en la realidad de que hemos muerto al pecado. Esta realidad,
-··no obstante, no es cuestión de vista. No es tan evidente externarilente
. que no necesite serconsid~rada así. El haber muerto al_pecado és
184 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

cuestión de fe. De ahí que haya la necesidad de que lo consideremos


así. Pablo exhorta a los creyentes romano~ a mantener semejante
actitud, porque es un perspectiva básica para la búsqueda de la
santidád enla.vida cristiana. · ·

111. Su prosecuci6n.

¿Qué hay que hacer para proseguir la tarea· de llegar a ser sarito?
¿Qué se hace pára ese fin? Los siguientes comentarios tienen el
propósito de responder a esa cuestión. ·

A. Su marco clemente

Aquí reanudamos el tema de la santificación definitiva en él punto


en que lo dej~os. La tarea de la santificación no tiene lugar en un
vacío. Da por supuesto y se basa en la actividad de la gracia soberana
en nuestras vidas como cristianos. Los teólogos llaman a esto la
relación entre lo indicativo y lo imperativo.
¿Qué es .un indicativo y qué es un imperativo? La declaración:
'Sois... nación santa' es un indicativo (1 P. 2:9). El mandato: 'Sed
santos' es un imperativo (1 P. 1: t5). En el Nuevo Tes~ento estas
d~s clases.de declaraciones coexisten. (Compárese Ro. 6:2 con el v.
12; Col. 3:3 con el v. 5; Ro. 8:2,9 con 12-14; Gá. 5:24 con el v. 25;
Ef. 4:21:-23 con el v. 25; Col. .3:10 con el v. 9; Gá. 3:26-29 con Ro.
13:14.) - .
Nótense dos cosas acerea de estos pasajes. En primer lugar, la
~lación no es reversible. El indicativó es siempre primero, después
el imperativo. El imperativo siempre se basa en el indicativo. Lá
relación no puede trastocarse (Fil. 2:12,13). La santificación es
cuestión de graciá. Se ha de proseguir sobre la base de la acción
Clemente de Dios en nuestras .vidas. No es cuestión de añadir
.. · .ol>~ás a la ~cia de. Dios.. Sóio aquel.los que tiene.n buenas
nuestras
razones para pensar que son cristianos\ deben ser exhortados a
ocuparse en la santificación. En segundo lugar, el imperativo no es
opcional. No hay indicatÍV()· sin obediencia al imperativo.·· La
obediencia al imperativo muestra que el indicativo es un~ realidad
· en nuestras vidas (Col. 3:1 ;,Gá, 6:7:-10). ¡Esto no trastoca el orden!
Sólo significa que el indicativo y el imperativo son inseparables.
Nadie puede decir: 'Estoy santificado', si no se ocupa en morir al
pecado. y en ser santificado.· ·
De la santi.ficaci6n 185

, B. Sus actiVidades básica$ ··

. La clies~6n de.las actiyidades básicas ~plicadas en proseguir la


.santidads\lscitaun tema·queha sido objeto de diScusiones repetidas·.
y enfáticas entre· ·1os evangélicos· durante el último siglo.
Declaraciones como las siguientes nosoninusuales: 'Como alguien
... dijo uná vez en la Convención de Keswick. todos los cristianos
sabernos. que somosjustificados por la fe, pero de alguna manera
tenemos la idea de que, para la santificación, debemos relliar en
nuestra propia canoa. Alabado sea Dios, no tenemos que reinar en
· nuestra propiacanoa para cualquier cosa que ofrece la gracia de
Dios... Hablamos de la gracia de Dios, pero olvidamos que la
victorianos es dada. No tenemos que trabajarparaconseguirundon,
ni tenemosparte encomprarun don. Todo nos es dado sin nuestros
es:fUerzos y trabajo7 ~).
Otro maestro de la 'vida victoriosa' hace estas observaciones
parecida&: '¿Pregunta algUien: ..Cólllo pue~ hacerse esto"? La
respuesta es sencilla. Se encuentra eri.RomanQs 6:10-18. Se n;SUIIie
en dos palabras: _"oonsideraos" y ·. ''presentaosfl. Consideraos
muertos a cWdquier pecado que os esté tentando, y consideraos.
vivos para Dios. Enton~s presentaos según os :consideréis.
Presentaos a Dios y no al, pecado... Sí, queridos amigos, es
justalp.ente así de .sencillo. Consideraos muertos y entonces
presenta()s a vuestra consideración' (6).. .
. Tales· observaciones están .caiculadas ·para suscitar preguntas
·.tales como éstas: '¿Somos santificados por la sola fe? ¿O debemos
trabajar en nuestra ~tificación? ¿Somos santificadOs de la misiÍla .
mane~ enque spmosjustificados? ¿Hay lugar para el trabajo y el
'_esfuerzo en lii vida cristiana?.. ¿Se ,agota nue,stro deber
. con8iderándonos y . preseQ,tátidonos?' .Tales 'preguntas serán ·
··respondidas por el·.siguiente. examen de la evidencia bíblica.
Las. ·actividades. básicas que lá .Pai~a ·de Dios: demanda de
nosotros eri la _prosecución de la· santificaci6n continúa pueden
resumirse bajo dos epígrafes: consideración confiada y trabajo
vigoroso. _, · : -
Lopriméroque ciebein~s hacer esconsiderarcon&damenteque
lo qu~J:)ios<fice!ba~f~tuii?o en la '?-dadesupuebloes ciFta. para
nos~tr:os.DebeJ:nOS~XéllllÍil~éon fe lo queDiosbahecho y hará por·
·.· nosotros en, Cristo. ,[t<>manos 6:11 es el pasaje clásico 29uí. Jobii ··
186 Exposición de la-Cotifesión Bautista de Pe de 1689

Murray explica tnuy provechosamente el . significado · de su


mandato: 'Hay que leer cuidadosamente lo que se manda. No se nos
manda que muramos al pecado y vivamos para Dios; estas cosas se
· presuponen. Y n() es poi considerar estas cosas como hechos por lo
que llegan a ser hechos•. La-fuerza delimperativo es que hemos de
considerar y apreeiar los hechos que ya existen en virtud de la unión
con Cristo'(1'). ·
La promesa delaBiblia es queaquellos que creen en Cristo y se
arrepienten de sus pecados son unidos a Cristo y llegan a ser parte
de su nueva creación. Los poderes del siglo venidero se han hecho
,operativos en ellos. La gracia soberana está desencadenada en sus
vidas. Pablo nos está ~xhortando a considerar así estas·cosas por fe.
Esto eS lo primero que le dice a estos creyentes que hagan en cuanto
a la santificación. Mandatos parecidos se hallan en ·1 Pedro 4:1,2 y
Romanos 13: 14¡ Los fr.ecuentes recordatorios de Pablo en cuanto a
la nueva sitnaci~n del cristiano también indican la importancia de
tal perspectiva (Ro. ·6:14; 7:4-6; Col. 2:9-12,20; 3:1-3). Tal
perspectiva es crucial si el cristiano ha de. hacer fren~ a sus ·
poderosos y fieros enemigos en la batalla por la santidad. Si una
consideración confiada fuera la única actividad que Dios nos
1lamara .a realizar en la santificación, podríamos pensar que
. Ketchman y Trumbull tenían razón. ¡El problema es que el Nuevo
Testamento no se detiell.edonde ellos se detienen!
La Biblia continúa, ·en segundo lugar, exhortándonos a trabajar
vigorosamente en el asunto de nuestra-santificación (cf. Ro. 6:11
cori elv. 12; Ro. J3:14acon elv. 14b; Fil. 2:12,13). ·
Este trabajo .tiene. repetidamente en la Escritura ·una doble
dirección~ Como indica la Confesión, el pecado 'ha de ser
mortificado y la gracia ha de sercultivada (Ro. 6: 13; 2CO'. 7:1; Bf.
4:.22•25)~ Esto .nos enseña el principio crítico de la sustitución .
espiritual (Gá. 5:17)~ Los hábitos del viejo hombre· deben ser
·sustituidos por lo.s del nuevo. ·¿Por qué. es tan. apremiante. este
principio? Porque sólo .tales esfuerzos en. .dos direcciones pueden
tener éxito. · . · . . ,
I..as varias formas que nuestro esfuerzodebe tomar también se
indican en las Escrituras. Romanosl3:14implicalanecesidaddela · ·
previsi6n, hacer planes para evitar las ocasiones de pecar. Romanos
12:1,2indicaia importan~ia de aprender, leer, escuchar y estudiar.
. :Eie'breo$10:25 muestra la necesidad de congregarse con elpueblo
De la santificación 187
de Dios en las asambleas de la Iglesia. Mateo 26:41 nos instruye en
la importancia de velar y orar. Otros esfuerzos específicos
neCesarios en la vida cristiana se podrían multiplicar fácilmente.
- ¿Somos santificados por la-sola fe?¿ O hayque añadir obras a la
fe? La respuesta es que no es cuestión de añadir obras a la fe. Es
cuestión de que la fe obre (Gá. 5:6). Sonios santificados por fe, pero
no meriunenteporunafequese apoya~n las promesas, sino~bién
por una fe que obra según las directrices de Dios. Cuando hablamos
de la sola fe, normalmente pensamos en una fe que se apoya en las
promesas de Dios. Esa es la manera en que un pecadores justificaqo:
no obrando, sino apoyándose en las promesas de Dios. Decir, pues,
que somos santificados por la sola fe deja una impresión engañosa.
La santificación no es, sin embargo, cuestión de una tenaz
detenniriación. Una y otra vez, Pablo construye el imperativo de la
· santificación sobre el indicativo. Una y otra vez nos dice que
consideremos el hecho de que fuimos unidos salvffi.camente a
Cristo cuando fuimos· convertidos. El hecho es que no podemos
obedecer Romanos 6:11 sin saber, sobre la base de las pruebas
bíblicas, que estamos en Cristo. La cuestión de nuestro estado
presente y nuestra salvación ·pasada· no puede evitarse en la
santificación. Si hemos de hacer verdadero progreso en la santidad,
debemos ir al lugar donde podemos proseguir la obra de la
santificación sobre la base de considerarnos muertos con Cristo.

,- l
14.
De la fe salvadora

l. La gracia de la fe, por la cual se capacita a los elegidos para creer para
la salvación de sus almas, es la obra del Espíritu de Cristo en sus
corazones, y ordinariamente se realiza por el ministerio de la Palabra; 1 por
la cual, y por la adrninistradón del bautismo y la Cena del Señor, la
oración y otros medios designados por Dios, esa fe aumenta y se
fortalece.2
1. Jn:. 6:37, 44; Hch. 11:21,24; 13:48; 14:27; 15:9; 2 Co. 4:13; Ef. 2:8;
Fil. 1:29; 2 Ts. 2:13; 1 P. 1:2
2. Ro. 10:14,17; Le. 17:5; Hch. 20:32; Ro. 4:11; 1 P. 2:2

2. Por esta fe; el cristiano cree que es verdadero todo lo revelado en la


Palabra por la autoridad de Dios mismo, y también percibe en ella una
excelencia superior a ·todos _los demás· escritos y todas las cosas .en el
mundo, pues muestra la gloria de Dios en sus atributos, la excelencia de
Cristo en su naturaleza y ofieios, y el poder y la plenitud del Espíritu Santo
en sus obras y operaciones; y de esta forma, el cristiano es capacitado para
confiar su alma a la verdad así creída; 1 y también actúa de manera
diferente según sea el contenido de cada pasaje en particular:
produciendo obediencia a los mandatos,2 temblando ante las amenazas,3
y abrazando las promesas de Dios para esta vida y para la venidera;4 pero
las principales acciones de la fe salvadora tienen que ver directamente
con Cristo: aceptarle, recibirle y descansar sólo en Él para la justificación,
santificación y vida eterna, en virtud del pacto de gracia. 5
l. Hch. 24:14; 1 Ts. 2:13; Sal. 19:7-10; 119:72
2. Jn. 15:14; Ro.16:26
3. Is. 66:2
4. 1 Ti. 4:8; He. 11:13
5. Jn: 1:12; Hch. 15:11; 16:31; Gá. 2:20

3. Esta fe, aunque sea diferente en grados y pueda ser débil o fuerte, 1 es,
sin embargo, aún en su grado mínimo~ diferente. en su clase y naturaleza .
.
De la fe salvadora 189
• . . ! •

(como lo es toda otra gracia sal~ádota) de la fe y la gracia común de


aquellos creyentes que sólo lo son por un tiempo;2 y consecuentemente,
mmque. muchas veces sea atacada y debilitada, resUlta.. sin embargo,·
victoriosa? creciendo en muchos b~ obtener la completa segurldad4 a
·. través·de Cristo, quien.es. tanto el autor oomo el consumador de nuestra
·~ . . .
L Mt. 6:30; 8:10,26; 14:31; l6:8;.Mt 17:20; He. 5:13,14; Ro. 4:19,20
2. Stg. 2:14;2 P. 1:1; lJn. 5:4 .
3; Le. 22:31,32; Ef. 6:16; 1 Jn. 5:4,5
4. Sal. 119:114; Hé. 6:11,12; 10:22,23
5. He.12:2
...
Bosquejo del capítulo

Pfos.
.·1 L El origen de la fe salvadora

A. El medio personalímplicádo
B. El medio instrumental implicado .

2 ll. Los actos de la fe salvadora

A. La fe salvadora abraza la infalibilidad y la


excelencia de las Escrituras
B. La fe salvadora responde adecuadamente a· todo
lo que hay en las Escrituras ·
e~ La fe salvadora (prinCipalmente) confía sólo en
Cristo· para la salvación·del pecado. ·

3 m. . La.caracterización de la fe salvadora
A. El hecho de su caracterización
L El hecho especificado
· ·. . 2. ·El hecho enfatizado .
.13. Elfnlt() de su caracterización . r·

.La Con(esión:Bautista:en este capítulo, sigue un¡tvezmás de cerc~


larevisi~n hecha
por Saboya dela Confesión de Westmínster. La
úni~a desviación si8nj.ficativade la Deelaraci6n de Saboya se halla
en el párrafo 2~donde se considera la aprehensión por parte dela fe
de la excelenciadelaEscri.tura.Existen muchos y buenos estudios
19o- Ex:posiewn de la. Corifesi6n Bautista de Fe de 1689

del tema de la fe salvadora. La exposición que aquí se proporciona


es, por tanto, selectiva. Trata de la naturaleza, la instrum.entalidad
y las relaciones de la fe salvadora.

En la Escritura, la fe se concibe desde dos perspectivas


~omplementarias. La siguiente· cot:tsideración de la fe salvadora
está, por tanto, estructurada alrededor de esta doble perspectiva de
· la Escritura.
La fe~ en primer lugar, esconvicciónde la verdad del Evangelio.
La fe salvadora es la convicci6n·de que elEvangelio es verdad. La
fe salvadora consiste en reconocer la objetividad del mensaje
proclamado por los predicadores del Evangelio~ Esta descri¡x;:ión
puede verse claramente. en la palabra del Antiguo Testamento
'aman~, que significa considerar algo como verdadero o· fiable. Se
suscíta en los cientos de.Iúgares donde se describe la fe salvadora·
como 'creer que'. La fe salvadora implica 'creer que' (He.11:6). Es
saber que algo es verdad (Jn. 6:69; 10:38; 12:46; 1 Jn. 4:16). Es que
nuestros ojos sean abiertos· a la rea.J.idad (Jn. 12:38,39). Este es el
tema principal de la definición bíblica clásica de la fe salvadora (He.
11: 1). L3S dos descripciones clave de la fe en este texto denotan
claramentelaideaaeque la feesconvicciQil. Laprimerapalabraque
describe la fe en este texto puede traducirse por la palabra 'certeza'.
Es muy similar en su significado a la palabra. del Antiguo
Testamento para fe, aman. Los léxicos griegos dan los significados
de 'confianza, convicción. certeza', o 'firmeza'.paraesta palabra. La
segunda palabra utilizada en este· texto. puede trad~cirse por la
palabra 'convicc.ión'. Los léxicos griegos ofrecen las traducciones
.·de 'prueba o con\jcción' (Jud~ ·15; Tit. 1:9). Se ha enseñado
popti.larmenteqtie la Biblia utiliza 'creer' para designar una fe falsa, .
. mientras que 'creer en' se utiliza para designar una fe verdadera.
Esta noción es falsa. Enco{ltramos qüe"algunos que creen en Cristo
tienen una fe falsa (Jn~ 2:23; 8:31). Alguii.os de los que meramente
se nos dice que cteye.ron el Evangelio o a sus mensajeros son
tratados como verdaderos creyentes (Hch. 8:12). .·
.··.La fe, por otra parte, es un compromiso con el Cristo .del
Eva.Ilgelio; El compromiso significa aquí el acto de confiarnos a
Cristo~ Las excelentes observaciones de John M~ay resuelven el
asunto: 'La fe debe elevarse a la confianza, y a una co.Iifianza que
·De la fe salvadora 191

consiste en confiarse a Él. En la fe se da el compromiso de una


persona con otra persona en el movimiento interior del hombre total
. para recibir y apoyarse en Cristo solamente para la salvación.
Signifi~el abandono de la co~ en n~tros propios~
o los de otros en un acto total de comp~miso con Cristo'. (1).
La fe es el abandono, motivado por la fe, de nosotros mismos a
Cristo en todas las cuestiones .. La fe es el abandono, motivado por
la fe, de toda esperanza y la entrega de todo ·nuestro destino en la
mano de Jesucristo. Cuatro consideraciones indican que la fe
sigriitica compromiso. ·
-l.'El uso de la palabra griega que se traduce generalmente
'creer' con el significado de encomendar-o comprometerse indica
que creer implica un acto de compromiso. Nótese, por ejemplo, el
juego de palab:ras que hay en Juan 2:23,24. El significado de este
··juego de palabraS puede verse en la frase: 'Ellos creyeron en Cristo,
pero Él no creyó en ellos.' La misma palabra se utiliza enelversículo
23 con el significado de 'creer', y en el versículo 24 con el
significado de 'confiarse'. La idea de algo que ha sido confiado está
presente en 2 Timoteo 1:12.
2. La frecuencia con que aparece la frase 'creer en'· transmite la
idea de compromiso (Jn. 2:11; 3:16,18,,36; 4:39; 6:29). Murray
observa .que esta frase 'conlleva la noción de "movimiento
hacia'" f). Warfield dice: 'En cualquier cáso,lo que expresan estos
pasajes es una transferencia absoluta de confianza de nosotros a
otro, una total entrega propia a Cristo' <_3).
· 3. La fr_c;x:uencia con que aparecela frase 'creer a' (te. 24:25)
transmite la idea ·de 'dependencia y, así, del compromiso confJ.ado
que sup()ne apoyarse en Cristo. La perturbación de alma
experimentada por los discípulos _se ·contrasta ·con 'creer a' los
. profetas en Lucas 24:25. Es lo contrario deladependencia sosegada
que tal fe les habiía proporcionado.
4 .. Las analogías oilustraciones utilizadasparalelamenteal creer
muestran·que es Inás que una mera persuasión de la verdad e implica
·un "acto de la voluntad. En Juan 1:12, creer es paralelo a recibir a
Cristo y se contrasta con el rechazo de sus pretensiones (cf. v. 11 ) •
.En Juan.'3:36, . creer··es ~o contrario de rehusar escépticamente
obedecer a Cristo y permitir que suspretensiones gobiernen nuestra·
a
vida En Juan 6:35,64,65, creer es Vc;lnir Cristo, apropiándonos de
la provisión hecha por Él para nosotros y nuestra salvación. En Juan
6:47.:.s1,~3, creer es comer el pan de v.idaybeber su sangre.- Es así
. 192 Exposición de la Corifeaión Bautista de Fe de 1689

tina apropiación personal de la provisión hecha por Cristo para


nuestras necesidades espirituales. El elemento común. a cada una de
estas analogías es que creer implica· un_ acto· de la voluntad. Es
recepción, obediencia~ venida, apropiación. La ~e es una convicción
que nos mueve a una respuesta adecuada. No es meramente una
persuasión pasivadenuestrointelecto. No es un mero asentimiento
a ciertas doctrinas. Es una convicción de toda el alma de la verdad
que conduce a un compromiso con el Cristo del Evan.gelin.
La relaC:iónde estas dos descripciones de la fe debe examinarse
ahora. Sila fe es Ul1 compromiso con Cristo (ynada menos que eso),
i,cómo puede describirla Biblia a veces la fe salvadora como una
convicción de la verdad? Por otra parte, si la fe·es convicción, ¿por
qll.é la describe a veces la Biblia como un compromiso de la
voluntad?
La fe salvadora se concibe aveces como una simple convicción
dela verdad porquelaBiblia presupone que si estamos realmente
convencidos de láverdad de algo, responderemos¡idecuadamente.
Presupone que toda convicción verdadera implica compromiso. La
convicción de que e\ . . edificio· en qll.e nos encontramos se ha
incendiado conducirá, si es genuina, al compromiso de escapar del
mismo. La fe salvadora se concibe a veces como un compromiso
porque hay quienes dicen estar convencidos deciertascosaspero no
actúan adecuadamente. Estos necesitan saber que 1~ fe implica
compromiso. La.dase de convicción nominal que no nos lleva a
utilizar la salida de emergencia de un edificio .en llamas no es una
fe salvadora.. - .·· .. · ·. . .
Hay. varias ···lecciones prácticas impm;tantes que pueden
deducirse de esta exposición de la naturaleza de :la fe.· Elénfasis
bíblico enlafesa1yadoracomo•creerque' es un s~o antídoto cnntra
latendencia que tienen algunos.de convertirla fe ~n rin asunto IIlUY .
subjetivoy místico. La fe salvadora es, simplemente, lacopvicción
de que el Evan~elio es verdadero. Porotra párte, el én{asis 1nblico
enlafe. salvadora como •creer en óa' nos gwu:da de la tendencia de.
otrosared'ucir la fe aun mero asentimiento mental aloque la Biblia
propone. .· ..· < . . .·.
. La.conviccióll··.es lliprueba clelcOIJ1promiso ..• Haymuchos en
nuestros días que se suponen ser 'cnstianos compro111eti<lo~' ,los
cuales· no cr~n en ·las grandes verdades· del.cristianismo: la
. 'creación, el pecado, elinfi~mo, o la deidad, expiación o resurrección .
de Cristo~ ELcompromiso de tales personas es falso y no puede
De la fe salvadora 193

conducir a Ún andar válido, duradem y verdadero en el camino de


Cristo. El compromiso es la prueba. de la convicción. Si alguienáice
cr~r en la Biblia, su vida debe ser' radicalmente alterada por sus
verdades. Estas conducirán a un comprQmiso de toda el alma con
Cristo como Salvador y Señor. Si no es así, su fe es una farsa.
La verdad es centralen la fé salvadora. La fe es considerar algo
como cierto. No se puede creer aquello de lo que no se es consciente.
No se puede continuar comprometido con aquello de lo que no se
está convencido. La f~ implica un acto de la voluntad. Escritores
muy conocidos y aparentemente refoni:tados han enseñado que la fe
es una persuasión pasiva de la mente y que es legalismo concebir la
fe.como un acto de la voluntad. La Biblia enseña claramente, sin
embargo, que la fe es un moviiniento de la voluntad hacia Cristo, así
como una percepción de lamente acerca de Cristo. La fe implica una
~propiacióll persomil de Cristo. No es suficiente oler, admirar o
hablar acerca de la comida del Evangelio. Debemos comerla, de otra
manera no no~ salvará. La fe también implica una relación personal
con Cristo•. Es coil:fiarnos a· otra persona. Es confiarnos a la
pmtección y liderazgo de Cristo.

H. La instrumentalitkitl de la fe salvadora

La Biblia confmna abundantemente la declaración de que la fe en


Cristo es .el medio instrumental de la salvación. Enseña claramente
que la fe ocupa un lugar estratégico y central en la economía de la
salvación. Somos salvos por .la fe (RQ. 1:16,17; 10:19; Ef.-2:8).
· Seremos salvos por la f~ (1 P. 1:8,9; He; 10:38,39). Recibimos la
vida eterna por la fe (Jn. 20:31). Vivimos por la fe (Gá. 2:20; 3: 11).
Todos los componentes de esta salvación o vida eterna son nuestros
por la fe: justificación. perdón (Hch.l 0:43; 26: 18), adópéíón (Gá.
3:26; Ro. 4:14,16), recepción del Espíritu (Gá. 3:2,5.,14,22; Ef.
1:13;Jn. 7:39)ypersevenincia(He. 4:3; 6:12; 10:39;1 P.1:5}.~Está
clat9 que la fe.ocupa un lugar central y estratégico en la economía
de la salvación. Esta.es la razón por que esta palabra aparece bastante
más de 6(J{l veces en el Nuevo Testamento. ¿P'or qué es, sin
embargo, la fe el medio instrumental de .la salvación?
Negativari:tente, no és debido a que .sea un don de Dios, pues
también lo.· son el amor, el arrepentimiento, la esperanza, la
obediencia y toda otra gracia. Más· bien, ·la fe .ocupa este lugar
estratégico de instrumentalidad en la economía de la salvación
194 . Exposici6n de la Confesi6n B~ de Fe de 1689

porque recalcá e indica el hecho de que la salvación es por 1~ gracia


libre y soberana de Dios. Minimiza el peligro de que la condición
que a Dios le agrada requerir de los hombres pudiera detraer de la
: gloria de la gracia de Dios u oscurecerla. Todo está calculado para
alcanzar ese fm grande y singular en la economía de la salvación (1
Co. 1:29,31; 2 Co. 5:18). Puesto que la sálvaeión está calculada o
concebida para alcanzar esta meta, es por fe (Ro. 4: 16; 4:2,5,20,21).
La fe deja claro el carácter clemente de la salvación. Su esencia
consiste en confiarilos humildemente aotro. Un puritano hallainado
la fe una 'gracia autovaciante' y la ha descrito como 'una gracia que
quita al hombre de símismo, y da todo elhonor a Cristo y a la libre·
gracia'; Otro ha utilizado la palabra 'extraspectiva'. para describir la
fe, buscando indicar así que mira fuera de sí misma hacia otro. La
fe está concebida para ser el medio instrumental de la salvaciónpor
la misma razón que el ejército de Gedeón se redujo a 300 hombres.
La fe· es como los 300 de Gedeón. ¿Por qué le dijo Dios a Gedeón
qúe despidiera a los 22.000 y después aun a los 10.000? Jueces 7:2
proporciona la respuesta: 'El pueblo que está contigo es mucho para
que yo entregue a los madianitas ~n su mano, no sea que se alabe
Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.' La fe es el
medio porque no es· nada eri sí misma. Es sólo la mano vacía que
toma a Cristo, el plato vacío que contieQe la comida. del Evangelio.
. Si el· arrepentimiento, el amor, las bUenas obras, la obediencia
· fueran el medio de recibir la salvación .de Dios, algunos pensarían
que sus obras merecen la salvación. Estas cosas dirigen la atención
hacia sí mismas. La fe dirige toda la atención a Cristo y la gracia.

111. Las relaciones de la fe

Bajo este epígrafe, nos ocuparemos de varias cuestiones específicas


acerca de la relación de la fe con·otros asuntos importantes.

A. La fe y la ~idad.de.Ja•satvacióil

La seguridad de la salvación puede definirs~ como saber o creer que


· se tiene la v~da eterna y se entrárá ala vida eterna eri el último día.
Hay dos afttmaciones ne~sarias que debenhacerse acerca de la
.. relación entre la fe .y la seguridad. - .
·La fe no 'es seguridad. La terminología bíblica ·para la fe
distingue claramente
- '
entre.la fe y la seguridad.
.
Hay palabras bíblicas
De kzfe salvadora 195

que incluyen laidea de seguridad persomll: confianza y esperanza.


La Biblia no utiliza tales palabras como las palabras centrales para
designar la fe salvadora. La fe, por un ·lado, y la esperanza y ·la
confianza, por el otro, -son familias_ de palabras distintas que,
e-videntemente, no son intercambiables. Estas familias de palabras
son distintas tanto en el idioma hebreo como en el griego. Cuando
la Septuaginta traduce estas dos familias-de palabr~ del hebreo al
griego, se mantiene claramente esta demarcación e). La base bíblica
de la fe es siem,pre la Palabra de Dios. Estomuestraclaramente que
- la fe no es seguridad. Las Escrituras no afirman enningunaparteque
Sam Waldron posee la vida eterna. SLasí fuera, entonces tener
certezaseríaunactodefeparamí.PerolasEscriturasnuncaafuman
que alguno de nosotros, por nombre, sea cristiano. Así pues, la fenQ
es seguridad.. ·
· La fe, como hemos visto, es · convicción de la verdad del
Evangelio y un compromiso con el Cristo del Evangelio. Esta no es, .
· evidentemente, la definición de seguridad. La seguridad es saber por
nosotros mismos que poseemos la salvación.
.La fe es el medio instrumental· de la salvación. Decir que la fe
itnplica seguridad es decir que una persona debe creer que és salva
para ser salva. Esto es una contradicción lógica. Un pecador va a
CristQ porque cree que no es salvo, no porque cree serlo. Es
mediante la fe como recibimos la salvación, la fe no puede ser la
seguridad de que somos salvos. Todas estas consideracio!).es nos
fuerzan a distinguir muy claramente entrela fe y la seguridad de la
salvación, pero esto nos proporciona una verdad equilibra(ia.
La fe es ir.zseparabte de la seguridad. La semilla de la seguridad
ha Sidosembrada en el campo de todo corazón creyente. Esto es así
porque la fe ejercidaenlaconversiónreCibe al Espíritu de adopción
(Gá. 3:2; 4:6). El Bspíñtu de adopción. sin embargo, proporciona la
semilla de la seguridad, pues mediante .la. misma los adoptados
claman: 'Abba, Padre' (Ro. 8:15; Gá. 4:6)~ Esto también puede
verse ep el hecho de que .todo creyente se caracteriza por la gracia
delaesperru.tza (1 Ts" 1:3,4;1 P. 1:3). La seguridad eS la esencia de
la esperanza y (elcóncepto íntimamente relaCionado) la confianza.
Se ··puede· defmir bíblicamente como una expectación confiada
personal, purificadora y pQsitiva, dirigida hacia el invisible futuro.
basadaenDiosyensuPalabra(SaLÜ9:74,81,114;Hch:24:15;Ro.
.8:24.25~ Fil.l:20;'He. 3:6; 6: 19; .1 Jn. 3:1-3).
196 ExposiCi6n ti!! la Coiifesi6n Bautista de Fe de .1689

V arias lecciones prácticas se desprenden de la relación entré la


fe y la segundad de la salvación. Estas perspectivas nos libran de una·
fuente innecesaria de conflicto acerca de la seguridad. Si alguien ..
realmente cree que la fe .es esencialmente seguridad, entonces cada
vez que lucha con la seguridad, esto de por sí tenderá a robar la
seguridad de esa persona. El hecho mismo de que a veces cuestione
su salvación se convertirá en otro argumento para decir que no es
salvo. La doctrina de que la fe es seguridad es un obstáculo a los
santos débiles que luchan con.la seguridad.·. ..
Estas perspectiva.S nos libran· de consejos inservibles. y
_ engañosos acerca de luchas sobre la seguridad. El Sr. Evangélico
Típico le dice a menudo a un airDa atribulada en cuanto a la ··
seguridad: '¡Deja de duclar de Dios! ¡Confía simplemente en Dios!'
Si la fe fuera seguridad, tales exhortaciones serían universalmente
apropiadas. A veces, sin embargo, la persona no duda tanto de Dios
como de sí misma.
Estas perspectivas nos. libran de la mentalidad que se opone a
todo·a:utoexamen y al uso de evidencias en cuanto-ala seguridad de
la salvación. Esta mentalidad es común entre los que creen que la fe
es seguridad. Si la fe es seguridad, entonces todo lo- que mina la
seguridad es malo y legalista. Buscar evidencias de la gracia es
malo. Elautoexamen es malo. La predicación escrutadora es mala._·
La fe,. sin etitbargo, no debe equipararse a la seguridad.. Lo que es
malo para la seguridad de salvación de algunos puede no ser malo
para ellos mismos. · ·
Estas perspectivas.proporcionan a todo yerdadero creyente la
esperanza de que la · segUridad puede incrementarse.· Puede
. incrementarse porque es el resultado y subproducto inseparable de
la fe en Cristo~ La semilla de la seguridad está ya presente· en el
Espíritu de adopción y eii.la gracia del a esperanza y la· seguridad de
la salvación; Podemos conocer más del Espíritu de adopción. Una
fe máS fuerte, una fe más activa, es una fe más segura. A la inversa,
una fe débil y vacilante tenderá a tener lucha8 en cuanto a la ·
.seguridad. de· la salvación. Las luchas con la seguridad _que los
receptores de lJuati experimentaban (5:13) se debían a las dudas
suscitadaS en sus nientes por la herejía gnóstica que causaba:
estragos en sus iglesias (2:18-27; 4:1). De esta manera, fueron las
luchas con la fe las que produjeron sus luchas con la seguridad. La
manera de increme_ntar la segUridad es actuar y ejercer fe en Cristo.
, Es la fe que se apoya en Cristo y obra por el amor (Gá. 5:6) la que
conoce medidas crecientes de la gracia de la seguridad (2P. 1:5-10).
De la fe salvadora 197

B~ La fe y la fe falsa

La~xistencia de una fe falsa se revela claramente en las Escrituras.


Existe tal cosa como la fe falsa (Jn. 2:23-25; 8:30-33; Hch. &:13).
Alrevelarnos en su Palabra que existe tal cosa como la fe falsa o
contrahecha, Dios nos confronta inevitablemente -con la pregunta:
•¿Es mi fe genuina o falsa?' Si nos preocupan nuestras aln:ias, esta
o
pregunta no puede evitarse evadirse. ·
La naturaleza de la fe falsa es, según el párrafo 3 de la Confesión,
no sólo diferente de la fe genuina enduración, sino también en clase
y naturaleza. Esta es la enseñanza de la Escritura (Stg. 2: 14; 2 P. 1: 1;
1 Jn. 5:4). t;a fe falsa es diferente de la fe genuina no meramente en
duración, -sino en clase y naturaleza. Una ~las principales
diferencias entre la fe verdadera y la fe fálsa es que la fe falsa es
temporal. Esª no es, sin embargo, la única diferencia. Si ésa fuera
la única diferencia:, se derivarían varias consecuencias. En primer
lugar, no podrí!lhaber seguridad de salvación hasta que una persona
hubiera perseverado. Si es sólo perseverando como podemos saber
si nuestra fe es genuina y no falsa, no podría haber seguridad de la
vida eterna. Esto contradiría la enseñanza bíblica sobre la-realidad-
-de la seguridad. En segundo lugar, el creyente que lo es por un
tiempo sería temporalmente justificado, adoptado y perdonado
(Hch. 10:43; Ro. 1:16). Si la fe que dura sólo por un tiempo es la
misma en naturaleza que la fe verdadera~ entonces el creyente que
lo es por un tiempo habría cumplido la condición de la salvación.
Por tanto, Dios estaría obligado por sus promesas a salvar
temporalmente a un creyente que-lo es por un tiempo. No es posible
ser_ justificado, adoptado o perdonado por un tiempo. Eso es
arminianismo.
Elcarácter dé lafe falsa se nota poda ausencia de tres cualidades
que distinguen a la fe salvadora.
l. En la fe salvadora, la unión suprema con Cristo tiene
prioridad sobre todos los demás compromisos y uniones. (Esta es la
raíz de_ otras marcas.) La fe falsa se caracteriza por sus convicéión
y compromiso somero y superficial (Le. 8:13; Jn. 2:23-3:1). La fe
genuina se caiacteriÚ por la supremacía de su convicción de la
verdad.del Evangelio y el compromiso con el Cristo del Evangelio
(Stg~ 2:20.,.24; Gn. 22;12--18; Lc.14:25-3S; 1 P. 2:7; Jn. 6:68; Mr.
8:34-38). .
198 · EXposici6n de_la. Confesión Bautista de Fe de 1689

. 2. La santidad universal también caracteriza ala fe salvadora: La


santidad universal no significa santidad perfecta; Significa· qué no
elegimos entre los mandatos de· Cristo. La obediencia universal
significa. que ·no hay· una negativa consciente e .impenitente. a
obedecer alguno de los mandatos de Cristo. Hay un deseo y esfuerzo
sincero de guardarlos todos. (Jn. 6:60;68). Lá fe verdadera recibe
t<Xias las palabras de Cristo como verdaderas y se somete a todos los
·mandatos de Cristo como rectós. Abraham creyó la palabra más
difícil de Dios y se so~etió a sus mandatos más difíciles (Stg. 2:9-
13; Hch. 3:22,23). El "Salmo 119 ilustra de manera muy hermosa
.este rasgÓ de la fe (Sal; 119:6, 13, 66, 80, 86,101,104, 1~8, 160,
172).
· · 3. La fecundidad perseverante también caracteriza la fe
salvadora. La fe falsa se revela a menudo por su temporalidad (Le.
8: 13). A veces, sin embargo, una fe u ortodoxia estéril o infructífera
puecle continuar (Le. 8:14;Stg. 2:19). La fe genuina se caracteriza
por ser permanen.temente fructífera debuenas obras (Stg. 2:17 ,26;
Gá.5:6;·Lc. 8:15).
Dios y la Biblia tienen ~terés en la pregunta: '¿Qué clase de fe
tienes?' Sólo la fe salvadora·da derecho-a las promesas. de Dios.
Existe una diferencia total entre la fe falsa y la verdadera. Si se está
dispuesto a saber, se puede ~áber si se tiene o no una fe salvadora.

C. La fe y el- arrepentimiento

No hay pregunta más nnpoñante que: '¿Qué debo hacer para ser
salvo?' Sjn, embargo, la Biblia parece contradecirse al dar dos
' respuestas diferentes a. esta pregunta. Compárese Hechos 2:37,38 .
:.éon Hechos 16:30,31. ·· · ·. ·
Es la respuesta. ala pregunta' ¿qué .debo hacer para ser salvo?'
'arrepiéntete, o 'cree' () ambas cosas? El libro de Hechos es un
.. excelenteejemplo de las dos respuestas de la Biblia a esa pregunta.
Para la respuesta 'arrepiéntete'; ver Hechos 3:19;5:31; 11:18;
J 7:30. Para la respuesta 'cree', ver Hch. 8:12,13; 10:43; 11:17;
13:39. Si la respuesta es 'arrepiéntete•. ¿por qué dice la Biblia
sol~mente ·~ree' en algunos lugares? Si la respuesta. es ~cree', ¿por
qué ri:u~nciona la Biblia solamente el arrepentimiento en algunos
lugares?Si aiD.bos son n,~esarios,..¿por qué no se mencionan ambos
siempre? · · ' · · ·
De la fe salvadora . 199

Sólohay una solución a esta dificultad que sea lógicamente


consecuente y en consonancia con los datos bíblicos. Si bien la fe
y el arrepentimiento son gracias distintas, están tan íntimamente
relacionadas que una nunca existe sin la otra.
El arrepentimiento y la fe son distintos. Alguien pensaría: 'La
solución es que el arrepentimiento y la fe son. dos nombres diferentes
para la misma cosa. Son sinónimos.' Esto sería una conclusión falsa,
pues los datos bíblicos nolo permiten. El arrepentimiento y la fe
describen realidades diferentes. El arrepentimiento se expresa con
dos palabras griegas. Una significa un cambio de mente acerca de
Dios y del pecado. La otra significa volverse del pecado a Dios. La
fe es una conVicción de la verdad y un compromiso con Cristo,.algo
íntimamente relacionado pero distinto. El arrepentimiento y la fe se
dirigen a objetos diferentes· (Hch. 20:21 )~ El arrepentimiento ·se
centra en Dios y su ley. La fe se centra en Cristo y su gracia. El
arrepentimiento y la fe juegan papeles distintos en la salvación. La
. Biblia, por ejemplo, nunca afirma que seamos justificados por el
arrepentimiento. La fe hace destacar la gracia que obra la salvación.
Ei arrepentimiento hace destacar el cambio que obra la salvación. Es
a
la respuesta necesaria de un alma regenerada Dios y al pecado.
Por otra parte, el arrepentimiento y la fe están tan estrechamente
relacionados que el uno no puede existir sin1a otra (Hch. 10:43 cf.
11:17,18; 17:30,34). No nos podemos arrepentir a menos que
creamos. No podemos creer a menos que nos arrepintamos. Toda fe
verdadera es penitente. Todo verdadero arrepentimiento es
creyente. Así, tanto la fe como el arrepentimiento son ·necesarios
para ser salvos. En cierta situación se puede instar a los pecadores
en cuanto a uno solo porque verdaderamente el hacerlo urio implica
hacer lo otro.
Hay ·varias lecciones que se deducen de este estudio de la
relación entre la fe y .el arrepentimiento. En primer lugar, no se
puede asignar ala fe o al arrepentimiento una prioridad de lo uno con
respecto al otro en cuanto a la lógica o el tiempo. En segundo lugar,
el mepentimiento es una marca de la fe salvadora ~tercer lugar,
se debe8ostem~runénfasis equilibradoen cuanto a estos dos deberes
evangélicos, si uno o ambos no han de desvirtuarse. Finalmente, la
verdad máS· adecuada· debe. enfatizarse en cualquier situación
concreta.
15.
Del arrepentimiento para
vida y salvación -

l. A aquellos deJos elegidos que se convierten en la madurez, habiendo


vivido por algún tiempo en el estado natural,1 y habiendo servido en el
mismo . a· diversas ·concupiscencias y placeres. Dios, al llamar-los
eficazmente, ·les da arrePentimiento _para vida.2
l. Tít. 3:2-5 .
2. 2 Cr; 33:10-20; Hch. 9:1-19; 16:29,30

2. Sibitm no hay nadie que haga el bien y no peque,1 y los mejores


hombres, mediante el poder y el engaño de la corrupción que habita en
ellos, junto con el predominio de la tentación, pueden caer en grandes
pecados y provocacione~,2 Dios, en el pacto de gracia, ha provisto
nlisericordiosamente que los creyentes que pequen y caigan de esta
manera sean renovados mediante el arrepentimiento para salvación:3
l. Sal. 130:3; 143:2; Pr.20:9; Ec. 7:20 .
2. 2 S..ll:l.:.27; Le. 22:54-62
3. Jer,32:40; Le. 22:31,32;.1 Jn. 1:9

3. Este arrepentimiento para salvación es -una gracia evangélica1 por la


cual una persona a quien el Espíritu haee consciente de las. múltiples
maldades de su pecado,2 mediante la fe en Cristo' se humilla por él con
una tristeza que es según Dios, abominación de él y aborrecimiento de sí
mismo, orando por él perdón y las fuerZas que proceden de la gracia,4 con
el propósito y empeñó, mediante· la provisión del Espíritu, de andar
delante de Dios para agradarte en todo.5
l.- Hch. 5:31; 11:18; 2 TL2:25
2. SaL Sl:h-6; 130:1-3; Le. 1~:17~20; Hch. 2:37,38
3. Sal, 130:4;Mt. 27:3.;5;Mr. 1:15 .
4~- Ez. Í6:6o-63; 36:31,32; Zc. 12:iO; Mt. 21:19; Hch~ 15:19; 20:21;
26:20; 2Co. 7:10;11; 1 Ts. 1:9 ·
5. · Pr. 28:13; Ez. 36:~; 18:30,31; Sal; 119:59,104,128; Mt. 3:8; Le. 3:8;.
Hch. 26:20; 1 Ts. 1:9 · · ·
Del arrepentimiento para vida y salvación 201

4. Puesto que el arrepentimiento ha de continuar a lo largo de toda


nuestra vida, debido al cuerpo de lDllerte y sus inclinaciones,1 es por tanto
el deber de cada hombre arrepentirse específicamente de los peeados
cot\c~tos que conozca.2
L Ez. 16:60; Mt. 5:4; lJn. 1:9
2. Le. 19:8; 1 Ti. 1:13,15

5. Tal es la provisión que Dios ha hecho a través de Cristo en el pacto


de gracia para la preserváción de los creyentes para salvaCión que, si bien
no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación,1 no hay, sin
embargo, pecado tan grande que acarree condenación a aquellos que se
arrepienten, lo cual hace necesaria la predicación constante del
arrepentimiento.2 ·
l. Sal; 130:3; 143:2; Ro. 6:23 .
2. Is. 1:16•18; 55:7; Hch. 2:36-38

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1-2 · l. Los receptores del arrepentimiento

1 A. Los convertidos en su madurez


especialmente
2 B. Los creyentes en general

3 D. La naturaleza del arrepentimiento

4 m. La·continuidad del arrepentimiento


5 IV. La provisión del arrepentimiento

J. Las respuestas apregu~~ acerca del capíttt.lo

Este capítulo puede suscitar varias preguntas en las mentes. de


cristianos serios. Aquí se. anticipan y sé responden tres de. estas
· preguntas; · · ..· · · .. .-

A. ¿Solamente se da el arrepentimiento a los convertidos en la


IDadurez? ·

E$ta pregunta es suscitadapor la declaración del párrafo l de que.


202 Exposición de 14 Confesión Bautista de Fe de 1689

Dios da arrepentimiento a los elegidos convertidos en la madurez,


esto es, cuando son mayores. El hecho mismo de que los términos
de la Confesión susciten tal pregunta constituye un peligro. Es
posi~le que estuviera indicada una revisión de la Confesión en este
punto. Sin embargo, no deberlapensarse que existe algún error real
en el pensamiento de los que redactaron estos párrafos. La respuesta
de la Confesión a _ la pregunta suscitada anteriormente es,
.claramente: 'No' .Tanto el párrafo 2 como el4 dejan claro que todos
los creyentes se arrepienten y, así, Dios les da el arrepentimiento.
Es importante notar aquí que, en este capítulo, la Confesión de
Londres ha adoptado la revisión bastante _extensa de la-Confesión de
Westminster redactada por John Owen y los autores de la
Declaración de Fe de Saboya. Esta es una razón adicional para no
llegar ala conclusión de que la Confesión enseña que no todos tienen
que· arrepentirse para ser salvos. Tales hombres sabían que el
arrepentimiento es absolutamente necesario· si alguien ha de ser
salvo. Todo esto, sin embargo, suscita una pregunta adicional. ¿Por
qué hacen unadistinción la Declaración de Saboya y la Confesión
de Londres, que la sigue, entre el arrepentimiento que se da a los que
son convertidos en la madurez y el arrepentimiento que se da
generalmente a todos los creyentes?
La Confesión hace esta distinción por el deseo de distinguir el
arrepentimiento como experiencia crítica del arrepentimiento como
gracia ordinaria. Todos los creyentes se caracterizan por la gracia
ordinaria, pero no todos los creyentes conocen, o necesitan conocer,
el arrepentimiento corno·una experiencia crítica. .
.En este capítulo se mencionan dos tipos de tal experiencia
crítica. La Confesión se refiere, en primer lugar, a los elegidos que
se convierten en la_ madurez, habiendo vivido por algún tiempo en
el estado natural'. Ejemplos bíblicos de esto son Manasés, Pablo y
el carcelero de Filipos~ En segundo lugar, se refiere a los creyentes
que 'pueden caer en grandes pecados y provocaciones'. Los
ejemplos bíblicos agufson David y Pedro.
· Creo que nuestros predecesores bautistas tenían varias
preocupaciones prácticas· al hacer esta distinción. Prin:cipalmente,
q~erían asegurarse de que nadie les pudieraacusarde creer que todos
Jos cristianos deben tener una conversión crítica como la del
carcelero de Filipos. Decían: 'Aunque insistimos enfáticamente en
la conversiól\ personal, entendemos quela experiencia de un niño
· criado en un hogar cristiano-puede ser muy diferente de la de uno que
Del arrepentimiento para vida y salvación 203

es convertido sin el beneficio de una crianza cristiana de niño.'


Arribos convertidos experimentan el iurepentimiento, pero ambos
pueden no terier una experiencia de conversión crítica.
Las aplicaciones prácticas de esto son varias e importantes. No
dudemos de nuestra salvación meramente porque carezcamos de
tina experiencia crítica como la de un :resp~table hermano o hermana
en el Señor. No demandemos de otros un cierto tipo de experiencia
de conversión como marca ·necesaria de la verdadera gracia. Un
terremoto emocional, cambios radicales y externos en nuestro estilo
de vida, conocer el momento exacto· de nuestro nuevo nacimiento:
todas estas cosas pueden acompañar la conversión, pero ninguna de
ellas son marcas necesarias del verdadero arrepentimiento (1).

B. ¿Por qué no se titula este capítUlo 'El arrepentimiento


salvador' de la misma manera que el capítulo 14 se titula 'La fe
salvadora'?

Aunque la frase 'arrepentimiento salvador' aparece en el párrafo 3,


no se utiliza en la Confesión de Westminster, ni en el título de esté
capítulo en la Confesión de Londres. La razón de. esto es
significativa. El arrepentimiento no es necesario para la salvación de
la misma manera en que lo es la fe. El arrepentimiento es necesario
para tener vida eterna, pero no tiene la misma relación con la
salvación que la fe. Berkhof da a entender esto cuando llama al
arrepentimiento una 'condición negativa de la sálvación' (2). Una
ilustración poco refinada de esto sería comparar la fe con el comer
el pan devida, mientras que el arrepentimiento es el vómito de
nuestros pecados. El arrepentimiento vacía el estómago espirituál
'· del pecado y el yo y produce hambre por el pan-de vida.

C. ¿Qué error se refuta cuando se afirma que el


arrepentimiento es una 'gracia evangélica'?

Berkhof observa~ 'Los _luteranos acostuml:>ran a enfatizar que el


arrepentimie~!g-és obrado por la ley y la fe pór el ev.angelio' (3). El
arrepeilti~ento, según la Confesión, ··no •es un temor naturál
producido en la naturaleza caída por la ley. Es tin don y una demanda
del Evangelio de la gracia. ·
204 - Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

II. Exposición del tema del capítulo

El arrepentimiento bíblico se defme de fonna muy sucinta en el


Catecismo Menor de_la Asamblea de Westminster. La pregunta 87
dice: '¿Qué es el arrepentimiento para vida?' La respuesta que se da
es: 'El arrepentimiento para vida es una gracia salvadora, por la cual
un pecador, con un verdadero sentimiento de su pecado, y
comprendiendo la niisericordia de Dios en Cristo, con dolor y
aborrecimiento de su pecado, se aparta del mismo para ir a Dios, con
pleno propósito y esfuerzo para una nueva obediencia.' Este
resumen del arrepentimiento bíblico ha sido .provechosamente
comparado con un árbol porel pastor A.N. Martin. Puesto que la
doctrina del Catecismo Menor es en este punto la misma que la de
la Confesión, se utilizará, junto con la analogía del árbol, para
explicar brevemente la naturaleza del arrepentimiento.

,,_:·
Del arrepentimiento para vida y salvtl(:i6n 205
·Diagrama del árbol

ObedienCia:·
Mt. 3:8; Le .. 3:8
Hch. 26:20; 1 Ts. 1:9

Volverse a Dios:
Hch. 26:20; ·
l Ts. 1:9; Sal.
119:59; Le. 15:20
Volverse del pecado:
Ez. 18:30; ·Le.
15:18; Sal. 119:128

.. a
Verdadera sensáción
de pecado: Hch. 2:37,38;
Le. •15:21; Sal.
Comprerisión de la , · ·· .
mi8eñcordia: Mr. 1:5;
J1•. 2:12,13; Jer. 3:22;
Is. 55:7; Hch. ·9:35;
11:21
51:1-6. .

Té1Teno
.-gracia salvadora .
-corazón regynerado
Hch.5:31;11:18
2 Ti. 2:25
206 EXposición de la, Confesión Bautista de Fe de 1689

A. El terreno del arrepentimiento

¿Cuál es este terreno? 'El arrepentimiento... _es una gracia


. salvadora.' Al llamar al arrepentimiento una gracia, el Catecismo
- Menor deja claro que esmídon de Dios. Es una planta que crece sólo
en el terreno renovado del corazón regenerado (Hch. 5:31; 11: 18; 2
. Ti. 2:25). .
_ El verdaderoarrepentimiento, pues, esmásqueloque la teología
católica romana llama 'atrición'. Es más, o .sea, que un desagrado
· por las consecuencias del peca4o, un temor del infierno, o una
reforma externa de vida. El no regenerado puede poseer tales cosas
(Hch. 24:24-27) pero no conocér nada del arrepentimiento para
vida. · ·

B.· Las raíces del verdadero arrepentimiento

Cuandohjiblamos. de las raíces del verdadero arrepentimiento, ¿qué


queremos decir? La función de las raíces de ún árbol es nutrir el
árbol. Esto es exactamente lo que estamos· pensando ahora en
relación con el arrepentimiento. El verdadero arrepentimiento es
nutrido por dos grandes convicciones en un alma y surge de las
mismas. Dos cosas deben llegar a ser realidades, aspectos .vívidos
· de la consciencia de un hombre, si hemos de arrepentirnos. Estas dos
realidades las llama el Catecismo Menor 'un verdadero sentimiento
de su pecado, y comprendiendo la misericordia de Dios en <;risto'.
Las Escrituras proporcionan al menos dos ilustraciones de cómo
estas dos realidades se apoderan _del alma y · producen
arrepenthniento. La primera es la del sa1Jnista del Salmo 130. En los
versículos· J-3 de ·dicho salmo, el autor inspirado ·describe.
vívidamente suexperiencia de las profundidades del pecado. En el
versículo 4 afinna.su firme convicción de que hay perdón aun para
alguien como él. 9-aramente, son estas dos convicciones paralelas
las que le llevan a Jehová en nuevo arrepentimiento. Aunque el
salmista era sin duda ~un creyente, este . salmo ilustra nmy
claramente, no obstante, las raíces de todo verdadero
arrepentimie_nto. La segunda ·ilQstración es la del· hijo pródigo
(nótese especialmenteLucas 15:17,.20), Resulta muy evidente aquí
el hecho d,e que elhljo pródigo ft¡e llevado aregresar arrepentido al
· padre por las dos misma realidades. Es patente su sensación de
--pecado y qe llevar su merecido, mientras que el tono general de su
Del arrepentimiento para vida y salvación 207

conversación consigo mismo da por supuesto que sabía que su padre


le recibiría, aunque sólo fuera como un jornalero.
·· Habiendo notado las ilustraciones bíblicas de estas realidades
paralelas que llevan a los hombres al arrepentimiento, ahora las
relatamos por separado un poco máS de~adamente.

l. 'Un verdadero sentimiento de su-pecado'


¿Qué significa esta frase? Tal sentimiento de pecado es descrito por
la Confesión como hacer 'consciente de las múltiples maldades de
su pecado'. Es bastante evidente que esto no es un mero
asentimiento o reconocimiento intelectual. No es simplemente una
sensación del peligro y los efectos negativos de nuestros pecados
sobre nosotros. No es simplemente una sensación de la corrupción
y ia 'culpa del pecado en general. Está claro que es un sentimientO
o. experiencia de la-corrupción y culpabilidad de nuestros pecados
ante Dios. Las frases e~ el Salmo 130 'de lo profundo' y '¿quién..•
podrá mantenerse?' ilustran un verdadero sentimiento de pecado.
Lo mismo ocurre con el clamor del hijo pródigo: 'Ya no soy digno
de ser llamado hijo tuyo' (cf. Hch. 2:37,38; Sal. 51:1~6).

2. '... y comprendiendo la misericordia de Dios en Cristo'


Muchos han llegado a umi experiencia personal de la culpa,
corrupción· y peligro de sus pecados sin llegar a saber nada del
verdadero arrepentinnento. El ejemplo clásico de esta realidad es
Judas Iscariote (Mt. 27:3-S). Judas tenía un verdadero sentimiento
de pecado, pero carecía de la segunda raíz vital del verdadero
arrepentimiento: comprender 'la misericordia de Dios en Cristo'.
Hay que hacer .dos· preguntas acerca de esta segunda raíz del
verdadero arrepentimiento. .
· ¿Cuál es? Es la confianza o convicción de que si me arrepiento
y vuelvo a ·Dios, Él me recibirá y me perdonará. Como hemos
notado, esto estaba implícito en la decisión del· hijo pródigo.· Aún
más claramente, el salmista afirma: 'Contigo hay perdón.' ·
·· ¿Cómo sabemos que ·esto es una raíz necesaria del verdadero
arrepentimiento? Pu~den enumerarse varias razones. En primer
lugar, porque el arrepentimie1_1to es inseparable de la fe (Mr. 1:15).
Una comprensión de la misericordia de-Dios en Cristo es fe en la
semilla. En segundo lugar, los ofrecimientos de misericordia que
_Dios hace siempre acompañan sus llamados al arrepentimiento (n.
2:12,13; Jer. 3:22; Is.55:7). En tercer lugar, porque el verdadero
arrepentimiento implica volverse al Señor Jesucristo (Hch. ·9:35;
-11:21).
Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
208
• puede áplicarse de varias maneras. ¿Has visto alguna
Tal ensenan: como realmente es? ¿Conoces experimentalmente
vez tu pecarrupción, el merecido y la culpa de tus propios pecados?
algo delacobes ·0 ada del verdadero arrepentimiento. Cuídate de un
Si no, ~o ~:nto 0 convicción . ,de tus p~ca~os ~ue no. vaya
remor~d de una comprension de la m1sencordia de D10s en
acompana. .~te de pensar en él como un verdadero arrepentimiento.
Cristo.~ ento de nuestro merecido,y miseri~ a?Dque es~ raíz
Un sentiiJU ..-.:..iento, no es de por si arrepentiimento. Cwdate de
del arrep
. . un eDLUu-> • • •,
sent:iJlliento que te convenza de tu·propta corrupc10n y
supriJDlf al ·sentiorlento de pecado no es enemigo tuyo, Por el
culpa. ! tiene el propósito de conducirte a Cristo.. ·
contrart0 • . _ _ - .

: co y· las ramas del verdadero arrepentimiento


c. Eltr0° .
· . 0 Menor, al hablar del arrepentimiento del pecador, dice
El C~tect:lor y aborrecimien~ de su pecado, se aparta del mismo
que ~on pios •. Son estas palabras las que se compendian como el
para 1f a · raJll8S del arrepentimiento. El tronco y las ramas de un
tronco Y1~5 características principales o esenciales. De la misma
árbol 500 ~do consideramos el tronco y las ramas del vetdadero
JIUUlera, .:.,;ento, estamos hablando de su esencia, la naturaleza
......epenti•......arrepenttiiDen
...... · . · t o. . . · .
1
centralgtecisDlO Menor describe el arrepentimiento como una
El ¡ritual. Esto .es~ muy de acuerdo con la ~ología
vue~ta e:a el arrepent.Qm.ento. Las dos palabras más Importantes
bíblica P Testamento para arrepentimiento son metanoia,. que
d_el ~uevoliteralrnen~e, ~ cambio ele mente y epistrophei, que
s~~ca.una vnelta. La p~m~ra de estas palabras nos recuerda q~e.
s~~fica ta vuelta o cambio tiene efectos y frutos exte~os: es ante
si b1en es uestión del corazón y la mente.· El atrepen1Imiento no
todo una ~to equipararse aun ejercicio meramente externo como.
debe, po~do e~ la frase ·h~cer pe~~encia'. .
el conno uier vuelta, auil SI es espmtual,, es de una cosa a otra. El
· · C~alq Menor especifica claramente, desde d()nde es esta vuelta
Cat~~tsJllO .hacía dónde. . .
espwtual¡'vuelta desde el p~cado ~on dolor_ y aborrec~mie~to del ·
. Es un s una repugnancia hacia el pecado que Implica las
IDI~JDO. :Bde dolor:..pesar y odio-aoominación .(Zc. 12:10; 2 C:o·
actitudes Mt 21:29 (4); Ez. 16:60-63; 36:31,32). Tales pasaJeS
. 7·10. '•' 11;
. .
. .
'
. ·.
.
~ ..
Del arrepentimiento para vida y salvación 209

descnben vívidamente el arrepentimiento como aflicción, tristeza,


indignación contra el pecado, lamento, vergüenza y humillación,
a~rrecimiento, deshonra. Está claro que un verdadero cristian.o_ha
sido humillado por su -pecado y es; por tanto, alguien que puede ser
_éxhortado y amonestado sin temor.
Es volverse a Dios en su misericordia, sus caminos y su
adoración~ HechiJs 20:21 habla literalmente del 'arrepentimiento
hacia Dios'. De la ri:rlsma manera que la fe es un movimiento del
alma hacia Cristo, así el arrepentimiento es un movimiento del alma
hacia Dios (Hch. 15:19; 26:20; 1 Ts~l:9). Nótese especialmente
Lucas 15:20. No sólo se convenció el hijo pródigo de su propio
pecado y miseria y de\a misericordia del padre, smo que realmente
se levantó y fue a su padre. Volvió a la misericordia de su padre, los
caminos de su padre, las reglaS de su pa~e. Esto da a entender la
siguiente aplicación. ¿Has vuelto tú realmente al Pádre? No es
sllfi.ciente que sientas meramente tu pecado o aun que te convenzas
.
de que Dios te. recibirá, si nunca has vuelto realmente
-
al Padre.

D. Los fnitos del verdadero arrepentimiento

Aquí' el Catecismo utiliza las palabras 'con ple~o propósito y


esfuerzo para una nueva obedienCia'. El texto clave aquí puede ser
Proverbios 28:13, que habla del arrepentimiento como que da por
resultado la confesión y el abandono del pecado. .

i. La ·necesidad de este fruto


La confesión del pecado es necesaria (Mr. 1:4,5; Le. 17:3;4; Sal.
51:1-4). Alguien que rehúsa consecuentemente confesar el pecado
conocido en su vida no es, ciertamente, un verdaderopemtente. El
abandono del pecado es falnbién necesario (Mt. 3:8; 1 rs~ 1:9,10).
¿Qué errores busca evitar esta insistencia del Catecismo eri el
'pleno -propósito y -esfuerzo .para un~ nlieva- obediencia'? Lá
Confesión está también cuidadosamente redactada, pues pa~la del
'propósito e intento ... de .conducirse ante los ojos pe :Oiós en ht
consistencia de vida que agrada al Señor'. _ · · ·-· - ...... _
es
. . Al menos :dos ~rrores _se' evitan aquí. El primero ~el~ri-or de
engañarse a uno Iriismo.. Ag:uí es donde alguien prete~qe· estar
~pentido sín un abandono genuinodel pecado, Debehál)er.'pleno
propósito y esfuerZO paraüna nueva ooediencia'. El segiÍÍido error
es el dellegalismo o, quizá más exactamente, el del perfeccíónismo.
210 Exposición de la .Conjesi6n Bautista 4e Fe de 1689

Este es el error que-asedia a menudo a los cristianos de tendencia


introspectiva. Los tales ·cuestionan la legitimidad de su
arrepentimiento si éste. produce rugo menos que un. perfecto
. abandono del pecado. Abandonar el pecado no es lograr. una.
obediencia perfecta o impecable para siempre. Es un·. genuino
'propósito y esfuerzo' conestefin. _ _·
_. Las siguientes Escrituras-enseñan la necesidad de abandonar el
· pecado .como cuidadosamente lo defmen la ·Confesión y· el
Catecismo(Mt. 3:8; Le. 3:8; Hch.- 26:20; 1 Ts. 1:9).

2. Las características áe este fruto


Esta confesión y renuncia del pecado es universal. De la misma
manera que la santidad universal es una marca de la fe salvadora. así .
el abandono universal del pecado es un fruto del verdadero
arrepentimiento. No debería sorprendernos, pues, cuando la Biblia
enseña que una caractenstica delverdadero arrepentimiento es que
renuncia a todo .pecado conocido (Ez. 36:25; 18:30,31; Sal.
119:59,104, 128). Con esto se quiere decir que no hay una negativa
dura e impenitente a apartarse de cualquier pecado·conoci4o.Todo
pecado es odiado y abandonado, si bien, desde luego, _no
perfectamente o sin repetidas luchas. Una persona verdaderamente
arrepentida confiesa y renuncia a pecados privados tanto como a
·pecados públicos, pecados_ socialmente aceptables tanto como a
pecados socialmente inaceptables.
Esta confesión y renuncia del .pecado es continua. _No es
meramente una experiencia por un tiempo por parte de aquellos que
tienen una conversión crítica, sino una característic~ y hábito de
vida. ¿Por qué? Tánto en cuanto continuemos siendo pecadores,
debemos .cot1tinuar. arrepintiéndonos. La Confesión insiste en. el
-··párrafo 4 en el deber de que elarrepenti.Ini.ento continúe 'a través de
tOda .nuestra vida'. Nótense 1ª" siguientes Escrituras (lJn. 1:9,
donde eltiempo del verbo esprese11tecontinuo; Ez.16:61,; Mt. 5:4).
Est<> puede aplicarse de la siguiente manera. ¿Es .~1
' arrepentimiento, la confesión y la renuncia del peca,do, volverte de.
élcondolory·odiohac~a~l mismo, 1u experiencia c()pstaJ1tey.,aun
diari~? Sier~s un verdadero cristiano,lo.es. Una vida cristiana que
· es totalmente positiva y no sabe nada de la -realidad negativa y
lóbrega, del pecado es ih~soria ·y engañosa. La tristeza y el pesar -
fonp-an parte_.·_.de la_· vida cristiana, porque fonnan parte d~l
arrepentimient_o.
16.
De las buenas obras

l. Las buenas obras son solamente aquellas que Dios haordenado en su


santa Palabra1 y no las que, sin la autoridad de éstá., han inventado los·
· hombres por un fervor ciego o con cualquier pretexto de buenas
· iri.tenciones.2 · . ·
l. Mi. 6:8; Ro. 12:2;He. 13:21; Col. 2:3; 2 Ti. 3:16,17 ·
i. Mt.15:9conls.29:13; 1 P.l:l8;Ro.10:2;Jn.l6:2; 1S.15:2f-23; 1
Co. 7:23; Gá. 5:1; Col. 2:8,16-23 .

2. Estas buenas obras, hechas en obediencia a los mandamientos de


Dios, son los frutos y evidencias de una fe verdadera y viva; 1 y por ellas
los creyentes manifiestan su gratitud,2 fortalecen su seguridad/ edifican
a sushermanos, 4 adoman la profesión del evangelio,5 tapan la boca de los
adversarios,6 y glorifican a Dios, cuya hechura son, creados en Cristo
Jesús para ello,' para que teniendo por fruto la santificación, tengan como
fm la vida etema.8
l. Stg. 2:18,22; Gá. 5:6; 1 Ti. 1:5
2. Sal. 116:12-14; lP. 2:9,12; Le. 7:36..;50conMt. 26:1-11
3. f Jn. 2:3,5; 3:18,19; 2 P. 1:5-11
4. 2 Co. 9:2; Mt. 5:16 .
5. Mt: 5:16; Tit. 2:5,9•12; 1 Ti. 6:1; 1 P. 2:12
6~ 1P.2:12,15; Tít. 2:5;1 Ti. 6:1
7. Ef. 2:10; Fil.l:ll; 1 Ti~ 6:1; 1 P. 2:12; Mt. 5:16
8. Ro. 6:22;Mt. 7:13,14,21-23

3. La capaci'dad que ti~nen los creyentespara hacer buenas obras no es


de ellos mismos en ninguna m~mera, sino completamente del EspíritU de
Cristo. Y para que .ellos puedan tener esta capaciqad, además de las
virtudes _que ya .han recibido, _se necesita una influencia efectiva del
mismo EspírituSanto para obrar en ellos tanto el querer como el hacer por
su buena voluntad; 1sin embargo, no deben volverse negligentes por ello,
como si no estuviesen .obligados a cumplir deber alguno .aparte de un
. . - -- . .

212 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

impulso. especial· del Espíritu,· sino que deben ser diligentes en avivar la
gracia de Dios que está en ello8.2
L Ez. 36:26,27; Jn.15:4-6; 2 Co.3:5; Fil. 2:12,13; Ef. 2:10
2. Ro. 8:14; Jn.3:8; Fil. 2:12,13; 2 p:·1:10;He. 6:12; 2 Ti. 1:6; Jud. .20,21·

4. Quienes alcancen el mayor grado de obediencia posible en esta vida


. quedan tan lejos de llegar a un grado supererogatorio, y de hacer más de
lo que Dios requiere, quel~ falta mucho de lo que por deber están
obligados a hacel;'. 1 ·
1. lR. 8:46; 2 Cr. 6:36; Sal. 130:3; 143:2; Pr. 20:9; Ec.. 7:20;Ro. 3:9,23;
7:14 ss.; Gá. "5:17; 1 Jn~ 1:6-10; I...c. 17:10

S. Nosotros no podemos, por nuestras mejores obras, merecer el perdón


del. pecado o Ja vida etema de la máno de _Dios, a causa de la gran
· desproporción q~ existe entre nuestras obras y la gloria que ha de venir,1
y por la distancia infmita que hay entre nosotros y Dios, á quien no
podemos beneficiar por dichas· obras. ·ni· satisfacer .la deuda de nuestros
pecados .anteriores; wro cuando hemos hecho todo lo que podemos, no .
hemos sino cumplido con nuestro deber y. somos siervos inútiles;2 y tanto
en cuanto·son buenas proceden de su Espíritu;3 y en cuanto son hechas por
nosotros, son impuras y están mezcladas con tanta debilidad e
imperfección que no pueden soportar la severidad del castigo de Dios.4
l. Ro.8:18 .... . ·
. 2. Job 22:3; 35:7; Le. 17:10; Ro. 4:3; 11:3
3. Gá. 5:22,23 . .· .
4. 1 R.8:46;2 Cr. 6:36; SaL 130:3; 143:2i Pr. 20:9; Ec:
7:20; Ro, 3:9,23;
7:14ss.; Gá. 5:17; l Jn. 1:6-10

6. No obstante, por ser aceptadas las wrsonasdelos c:reyentes por ~edio


de Cristo, sus buenas obraS también son aceptadás en Él; 1 no como si
fueran en esta vida enteramente irreprochables e irreprerisibles a los ojos
. de Dios;2 .sino q~e a Él,. mirándolas en s~ HijÓ,le .place aceptar {
recompensar aquello que es sincero aun ~d_o esté aco.mPañado. de ·
mU:éhas debilidades e imwrfecciones.3
. L Ex.28:38; Ef.1:6,7; 1 P.2:5 . .. ... · ... ··· .
2~ 1 R;· 8:46; 2 Cr. 6:36; Sal. 130:3;1 43:2; Pr. 20:9; Ec, 7:20; Ro. 3:9;23;
7;14ss.; Gá, 5:17; lJn. 1:6-10" ·
3. He. 6:10; .Mt 25:21,23 ...... •

}· Las obra!i hechas pc)rh~mbres no regenerados,.li\lDque en sí mismas


seaicosas··queDios.ordena, yde 11tilidad tanto para ellos c:omo para··
OtJ:f>s, 1 sin ~bargo, por no proce(ier de un córazón purificado por Iáfe2
· y no ser h~h~.de lll1am~era correcta de acuerdo con la Palábra,3Ili par.a
."Un-fm correctO(~ gloria qe Diog4), sori," por tanto, peCaminosas, y no.·
De.lá ·buenas obras 213

pueden agradar a Dios ni hacer a un hombre digno de recibir gracia por


parte de Dios.5 Y a.pesar de esto. el hecho de que desCuiden las buenas
ol?ras es más pecaininoso y desagradable a Dios.6 ·
L 1 R. 21:27-29; 2R. 10:30,31; Ro. 2:14; Fil.l:lS-18
2. GnA:S con He. 11:4-6; 1 Ti. f:S; Ro~ .14:23; OC 5:6.
3. 1 Co. 13:3; Is~ 1:12
4. Mt; 6:2,5;6; l Co. 10:31
S. Ro.- 9:16; Tit.l: 15; 3:5 ·
6. 1 R.21:27-29; 2R 10:30,3.1; Sat. 14:4; 36:3

Bosquejo del capítulo

1. La norma de las buenas obras

A. Expresadaposi.tivamente
.
. B.Expresadanegativamente .

n. La importancia de las buenas obras


A. Debido a su testimonió
B. Debido a sus resultados
G. Debido a su papel

m. La causa de las buenas obras

A.. Su afirmación enfática··


B. SuperversióngeiieraJiZada

Las limitaciones de laS buenas obras

Á. Las obras de supererogación son imposibles


B. Lasobras meri~orias son imposibles
. '• . .

. .. .V. La aceptación de las btieJias obras

;A. Lás buenas obras de los cre)'~ntes


B.. Las buenas obras de los. hombres no regenerados
214 Exposición.de la (:01ifesión Bautista de Fe de 1689

. Este capítulo es casi idéntico alde la Confesiónde Westminstery la


Declaración de Saboya. No hay cambio que tenga un ·significado
teológico. ·

Úl norma de_ las buenas obras (p¡o. 1)


La regla o árbitro supremo del bien y el malpara la humanidadesla
voluntad. de Dios (1 Ti. 6:15; Lv, 19). El conocimiento práctico u
Operativo de esta voluntad sólo puede hallarse en la santa Palabra de
Dios (Sal. 147:19,20)"Tales verdades' requieren de nosotros que
concordemosconlaafinnacióndel párrafo 1 de que 'las buenas obras
son solamente aquellas que Dios ha ordenado en su santa Palabra.' ·
La prueba escrituraria tanto de las afirmaciones positivas como de
las negátivas del párntfo ·¡ es·extensa (para laafmnación positiva,
Mi. 6:8; Ro. 12:2; He. 13:21;Col. 2:3; 2 Ti. 3:16,17; y para la
afmnaciónnegativa, Mt.15:9; cf. Is. 29:13; 1 P.1:18; Ro. 10:2;Jn.
16:2; l S. 15:21-23; lCo. 7:23; Gá. 5:1; Col. 2:8,16-23).
En general, las buenas obras son las que se confoiman a la ley de
Dios como está revelada en las Escrituras (véase el capítulo 19). Más
específicamente, las buenas obras son expresiones concretas de
bondad y generosidad, especialmente de tipo práctico y económico
(Jn. 1:31-33; Hch. 10:38; 9:36; 2 Co. 9:8,9; lTi. 5:10; 6:17,18).
¡Qué reprensión proporcionaelestüdio serio d~ las Escrituras!
Nuestra anemia espiritual se revela en la poca frecuencia de nuestras
expresiones prácticas y económicas de.bondad, que la Biblia llama
.buenas obras. También se revela la perV-ersión espiritual de muchos
ctistianos profesantes en nuestro· tiempo. Paia los judíos era una
. buena obra lavarselás manos cuando se comía paiL Teníanuna lista
de buenas obras mex:amente humana. Así hacen muchos hoy·en día.
Los homb~;es aman esta mentalidad. Tienen una vista de águila para
~violaciones de su reglas, perqestán ciegos a la compasión y las
buenas obras. Lo irónicoes quelosmás críticos y miserables sobre ·
la faz del a Tierra son a IIlenudo aquellos. que se enorgullecen de su
. C()nformidadalistashumanas debuenasobr~. La ceguera espiritual
de muchos cristianos profesantes serevela en su violación del deber
bíblico en fayor de .aquello que estiman ser una buena obra; ¡Con
c~ántaírecuencialianjustificadolosobreroscristianosunaausellcia
prolongada. de sus familias y el.fracaso en cumplir los deberes
familiares o pater,nales más básicos con la buena obra de ser un
·misio11ero o un evangelistat ¡Con cuán~ frecuencia han violado las
215

mujereslasEScriturashaciendo la buenaobradepredicarypastoreár
la Iglesia! .

11. La impclrtancia.de las bu~illls obras (pjo. 2)

A. DebidO a su testimonio
·.Son útiles porque son los frutos y eVidencias de una fe viva (Stg.
2:18,22; Gá. 5:6; lTi. 1:5). Nuestros' predecesores ba0;tistas;con
. esta afirmacióriOs'e aseguran de que nos demos cirenta de que el
contexto en que debemos pensar enlas ventajas de las buenas Obras
eseldelagracia del Evangelio y no eldelos méritos legá.Ies (nótense
pfos. 4-5); Un arado es de gran utilidad' en el contexto de un cortijo, .
.pero inútil puesto en elpatio delantero de micasaen los suburbios de
Grand Rapids.Delaiiñsmamailera,lasbuenas obrasenlaeconomía
del•Evangelio de Cristo, la gracia y la fe son de gran utilidad, pero
inútiles en el contexto de.la ley y el mérito: La teología pUritana de
las evidencias ha sido acusadaconfrecuenciadelegalismo, pero esto
es un cOm.pletomalentendido~ ·

B. Debido a sus resultados ·


.En la economía del Evangelio, las buenas obras tienen much~
ventajas.Estas.inan.i.fiestarigratitud(Sal.ll6:12-14; 1P;2:9,12;Lc.
· 7:36-50; Mt 26: t-11 ). ¿Damos gracias a Dios no ~loco~ nuestros ·
Iabios;.Sinotambién:connuestros hechos? ¿Son las misericordias de
Diosu:tiam~tivación para que l:tagamos lo recto? ¿Intentamos ~otar
·. ·misericordias notables mediante una,acciónde graciasespeeial? (Lv.
' 7:11-18.) . . · .......... · .· • .· .. ·. . . . . . . .
·. . ~ortale,cen~·seguridad (1 Jn. 2:3,5; 3:18,19; 2 P.· 1:5-ll). Aquí .
··debemos volver a la·primel'a afirmación de la Confesión de queJas
. 'buenas.obras .son·las evidéncias de·Ia.fe.·Las.buenas·•obras· no
•refqea;án lli segurid~d ·por acuinlllar méritos ante Dios. Por el ·. ·
· contrario, refuea:an la seguridad haciendo la fe más Visible Para
nosotros, desplegandola gracia de Dios ~nosotros, probandoq'ile
Cristo vive en nosotros. Muchos cristianos tienen conflictos con la
· segurldadpor~ue permiten que sufe, esté débil inactiva. A menudo . e
· Ja rltaneia de tratar la falta ·de segundad no es mediante más
a
auto~xamen, sinQ _ejerci~ando la fe, Ve Crist(), haz que tu a¡ma se
apoye el) sus InaD.os;eJitonceseiiagta!Jecimiento pon atrabajar fu fe;.
> ·.. .··.:·
·.<,. '.. .. ··. :: .. n. . . '·, .. .' . . .. .. ·. .
216 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Puede que el problema que tienes con la seguridad es que estás tan
metido en ti mismo que nunca tienestiempoparahacer algo por nadie
más. No es hipócrita hacer buenas obras Pílra reforzar la seguridad.
Es bíblico. ¡No te pongas, al resistir esta enseñanza, en la posición
de ser más- espiritual que Dios!
-Edifican a los hermanos (2 Co. 9:2; M t. 5: 16). Tu celo y buenas
-obras (o falta de las mismas) tienen un efecto directo sobre los
hennanos. Edifican a vuestros pastores también. Adornan el
Evangelio. Adornar algo es revestirlo y hacerlo aparecer atractivo o
deseable (Mt. 5:16; Ti. 2:5,9-12; iTi. 6:1). Glorifican a Dios. Como
explica la Confesión, esto tiene lugar porque son la hechura y
_creación de Dios (Ef. 2:10; 1 P. 2:12; Mt. 5:16). ¿Manifiesta la
manera en que vives un .corazón tierno hacia Dios y el Evangelio?
¿Tienes cuidado de que la manera en que vives no difame a Dios y el
Evangelio y dé motivos a los enemigos de Dios y la verdad para
blasfemar? ¿O es tu vida descuidada, perezosa~_ pecaminosa e
indisciplinada, una carga para otros y ofensiva paralosinconv~rsos?
Sipuedes pensaren ocasiones cuando tu pecado ha sido un testimonio
pobre y no estar_ dolorido, hay algo terriblemente erróneo. El
cristianismo de alguien que no es sensible en cuanto a adornar el
Evangelio debe ser cuestionado.

C. Debido a su papel

Son el- camino establecido para la vida eterna (Ro. · 6:22; Mt -


7:13,14,21-23). Son el camino, pero no la puerta. La vida cristiana
no comienza.con buenas obras. El Evangelio no_ es: 'Comienza a
ha~cpsasbuella$.' La vidacristianacoinienzaconarreperitimiento
y fe. La fe debe ir a apoyarse en Cristo antes de hacer buenas obras.
El arrepentimiento debe volverse del pecado (odiarlo; abominarlo y
entristecerse por él), antes de hacer obras propias del
arrepentimiento.-

111~ la causa_ de las buenas obras (pfo. 3)


No sólo es crucial la gracia anterior del Espíritu, sino que también es
.necesariaunainfluenciaactualyreal(Ez.36:26.27;Jn.15:4.,.6;2Co.
3;5; Fii: 2:12,13; Ef. 2;10). Dondequiera que la soberaÍúa de Dios
~festada en la actividad dél Espíritu se aftrmél tan enfáticamente
·como
.
la. causa de las buenas obras, .el corazón depravado
' - .
del hombre
'
De la. ·buerias obras ·. 217

. hará, cilsiautomátiCamentb•. ·úna deducción perversa. Razonará:


·· 'Puesto,que.soyinc~ dehaeerningunabuenaobrásin_el Espíritu,
tep.go la libertad ~·esperar el moVimiento del Espíritu antes de
mtentárllevar a cabo C1181quier obra buena.' .
. - ¿Qué hay de errórie() cori esta deducción aparentemente lógica? ·
Equipara la .. influencia del E$píritu con ciertas .sensaciones . o
·. sentimi~tos emocionales, La Biblia no ap()yatal equiparación en
ninguna parte y, de hecho, la refuta (Ro. 8:J4;Jn. 3:8~ Fil. 2:12,13).
Esta, deducción. hace de los .movimientos del Espíritu la regla de
nu~tro-deberrLaregladenuestrod~beres:sinenibargo,lavoluntad
preceptiva de Dios. Esta deducción contradice ~asafinnaciones de la .
Escritum éonrespectoala re~pons8bilida(fhumana (2 P. 1:10; He.
6:q;·2Ti.l:6;Jud~ 20,21).
' .. ·.·. / . .·. . .: .
IV. Las limÜill:if'nes de las buellllS obl'llS _(pfos. 4-5)

. A. Las obras ,t~ supererogación son im.pQSibles (pfo~4)

E. New World Dictionary (Diccionario del Nuevo Mundo) de


Webster.dice que supererogar es 'hacermás delo que se requiere o
espera' y dice qiaesigniñcaliteralmente 'devolver por encima o más
. . alládeloquesedebe~ •. Definelaotns:desupererogacióncomo sigue:
•Enlalglesia católicaroman8.,obrash~has. como en el caso de los
.• santos,arin por encima de las que Dios ~da' (1).Realizar obraS .de
· supererogaciónesimposiblepord,osrazones. En primer lugar, todas
n~tr~ ObraS están, manchadas cOn elpecadQ,~ Nadie es ,impecable
(Ro. 3:23,9; Gá. 5:17; Ro. 7:~4-25; Sal. 130:3; l.Ja 1:&-10; Ec.
· 7:~0; Pi· 20:9; l R. 8:46; 2 Cr. 6:36; Sal. ·143:2). La obra meritoria
y ~ supererogacioo presupone la perfección: SL todQs es$
manChados con el pecado, entonces ~ está. en condiciones de
b.ac~rmás de lo quesele requiere. :En segUiido lugar. lano:rmade las
buenas. obras es nada. menos que.Ia sola: Palabra de Dios.·Nuest:rO
, del>e~ es h~er to~QJ().~·,Dios manda ~ su Palabra Es, pues~
...·.· .Íillp()Swlehacer ~ qOO. esto (Lc.)7:10). Lai~ ~e q_qe pQdéJilos
pi
· sobrepasat;"l~ que os requiere de llQsotros implica qt'ie Dios
. ·reconoce·•1lD,it: norma del bien·más••alta·.y más allá de.·su. Palabra.
lmplisaqueh~yal~buella9braq\leÉinoll)8n<Ut.o~quiere.Es~
. esimposible yViolalaenseñanzabíblica sobre la norma de las buenas ...
·obras~ . ·· · · · · ·· ·
218 Exposici6n de lti ConfesMn Bautista de Fe de, 1689

B. Las obras m~foriaS


- ·..
':·
SOil impOsibles (pf~ 5)
~ :-

Se dan cuatro~ne8 para apoyar la afirmac~ón anterior~Enprimer


lugar,lasbuenas obras estándesproporcionadaS conlatecmilpettsa..
No existe una equivaiencia entre lo que Dios reqUiere y lo que da a
CaJ!lbio. En segUndo lugar, sonin~anscendentesparaDios (Job 22:3;
'35:7; Ro. 4:3; 11:3~ Lc.l7:10). No pue4en ·ser de provecho para
:Qios. No Puede~ hacer satisfacción por el pecado (Ro. 3:20). En
tercer lugar; son originadas por él Espíritu de gracia. Si las buénas
'obrassonellásiÍiismaslosdonesdelagracialibreysoberana,nohay· .
ciertamente rilérito en ellas delan~ ~Dios. En cuartQ lugar, están
mezcladas con el pecado. S~n, por tánto, en el mejor de los casos,
obras que no alcanzan la gloria de Dios:
- - .
V. La aeeptaci6n de las buenas obr.ás (pfos. 6-7)

A. Las buenas obras·de los' creyentes (pfo~ 6).

Las buenas obras de los creyentes son aceptadas sobre la base del
hecho de que ellos mismos son aceptados· en y mediante Cristo (Ef.
'1:7,7; 1 P.2:5;Ex. 28:38). So~ sjneinbargo,nosóloaceptadas, sino
recompensadas. La recompensa es de gracia(Ro. 4:4), pero es una
:recompensa (He. 6:10; ·Mt; 25:21,23). La palabra griega que se
utiliza aqUí paiateeom}lensasigriificaliteralmeirteunpago de salario
(He. 2:2; 10:35; '11:6,26). Dios, clemente y bOndadosamente,
·..responde a nuestros esfuerzos para agr.ldarle, a pesar de todos 8us
~fectos, porque nos IIIira en Cristo. .
B. Lasbueraas~bras de hombres no régenerados (pfo• 7)
..·.Una buena óbra~ebe cumplkQconformarse a~tro criterios. Debe .
'tener la mate$ correc~(debe ser.alg~ que Diosmanda);la raíz
correcta {de¡,e procQder .de un. corazón purificado por .la fe); la·
, manera correcta (la .obra de Dios debe haéerse a la manentde Dios)
•·· y elfincorrec~o(lagloria<le Dios de])eserelpropósito fmal). Sin bien· .
se dice a menudo en la Escritura que los inconversos· hacen cosas
. buenas (Ro.. 2:14; 2 R.10:30,3f; l·R. 21:27..29; Fii.l8), tales .
. 'peeadqsespléndidos' (Lutero)no son verdaderamente buernisobrás
. oagrádables a Dios porque no tienen la raíz correetá.{Gn; 4:5; cf. He;
·. l1:4-6;1Ttl:S;Ro.l4:2,3;~.S:6),1amaneracorrecta(lCo~13:3; ·
ls.J:12), ni !(Hin correcto (Mt 6:2;5,6; LCod:31). • · · · . . ·.
De la buenas obras 219

La Confesión concluye con la advertencia de que el descuido de


tales 'pecados espléndidos' es alÍn más pecaminoso que no hacerlos
en absoluto. Los niños que son disuadidos de pelearse por temor a i.ma
paliza no están realizando necesariamente una buena obra, pero están
haciendo ciertamente mejor que si no fueran disuadidos. De manera
similar, se debe enseñar a los niños a orar aunque carezcan de un
espíritu recto o un corazón convertido, porque descuidar la oración
sería peor para ellos. No debemos cejar de requerir y enseñar a
nuestros hijos que hagan lo que es recto porque carezcan de un
espíritu correcto, pero tampoco debemos dejarles descansar en una
conformidad puramente formal a la voluntad de Dios.
17.
De la perseverancia de los
santos

l. Aqut}llos a quienes Di~s ha a~ptado en el Amado, y ha llamado


eficazmente y santificado por .su Espúitu, y a quienes ha dado la preciosa
fe de sus elegidos, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado
de gracia, sino que ciertamente perseverarán en él hasta el fm, y serán
salvos por toda la eternidad, puesto que los dones y ·el llamamiento de
Dios son irrevocables, por lo que Él continúa engendrando y nutriendo en
ellos la fe, el arrepentimiento, el amor, el gozo, la esperanza y todas las
virtudes del Espíritu para inmortalidad;1 y aunque surjan y les azoten
muchas tormentas e inundaciones, nunca podrán, sin embargo,
arrancarles del fundamento y la roca a que por la fe están aferrados; a pesar
d.e que, por medio de la incredulidad y las tentaciones de Satanás, la visión
perceptible de lil.luz y el amor de Dios puede nublárseles y oscurecérseles
por un tiempo,2 Él, sin embargo, es áiín el mismo, y ellos serán guardados,
sin duda alguna, por el poder de Dios para s~vación, en la que gozarán
de su posesión adquirida, al estar ellos esculpidos en las paloias de sus
Dlallos y sus nombres escritos en el libro de la vida desde toda la
etemidad.3
l. Jn. 10:28,29; Fit 1:6; 2 Ti. 2:19; 2 P.1:5-10; 1 Jn. 2:19
2. Sal. 89:31,32; 1 Co. 11:32; 2 Ti. 4:7
3. Sal. 102:27; Mal. 3:6; Ef. 1:14; 1 P. 1:5; Ap. 13:8

2. Esta perseverancia de los santos depende no de su propio libre


albedrío, 1 sino de la inmutabilidad del decreto de eleeción,2 que fluye del
amor lil;lre .e inmutable de Dios el Padre, sobre la base de la eficacia de
los méritos y la intercesión de Jesucristo y la unión con Él, 3 del juramento
de Dios,4 de la morada de su Espíritu, de la simiente de Dios que está en
los santos,s y de la naturaleza del pacto de gracia, 6 de todo lo cual surgen
también la certeza y la infalibilidad de la perseverancia.
l. Fil. 2:12,13; Ro. 9:16; Jn. 6:37,44
2~ Mt. 24:22,24,31; Ro. 8:30; 9:11,16;,11:2,29; Ef. 1:5-11
3. Ef. 1:4; Ro .. 5:9,10; 8:31-34; 2 Co. 5:14;Ro. 8:35~38; 1 Co. 1:8,9; Jn.
' 14:19; 10:28,29 '
De la pérseverancia de los santos 221

4. He. 6:16-20
5. 1 Jn. 2:19,20,27; 3:9; 5:4,18; Ef. 1:13; 4:30; 2 Co. 1:22; 5:5; Ef. 1:14
6. _Jer. 31:33,34; 32:40; He. 10:11-18; 13:20,21

3. Y aunque los santos.(mediante la tentación de-Satanás y del mundo,


el predominio de la corrupción que queda en ellos y el descuido de los
medios para su preservación) caigan en pecados graves y por algún
tiempo permanezcan en ellos' (por lo que incurren en el desagrado de
Dios y entristecen a su Espíritu Santo,2 se les dañan sus virtudes y
consuelos,3 se les endurece el corazón y se les hiere la conciencia.4
lastiman y escandalizan a otros,5 y se acarrean juicios temporales6), sin
- embargo, renovarán su arrepentimiento y serán preservados hasta el fin
mediante la fe en Cristo Jesús.7
l. Mt. 26:70,72,74
2. Sal. 38:1-8; Is. 64:5-9; Ef. 4:30; 1 Ts. 5:14
3. Sal. 51:10-12
4. Sal. 32:3,4; 73:21,22
5.- 2 S. 12:14; 1 Co. 8:9-13; Ro. 14:13-18; 1 Ti. 6:1,2; Tit. 2:5
6. 2 S. 12:14s&.; Gn. 19:30-38; 1 Co. 11:27-32
7. Le. 22:32,61,62; 1 Co. 11:32; 1 Jn. 3:9; 5:18

·Bosquejo del capítulo

Pfos~
1 L El hecho de la perseverancia (1)

A. Expresado
l. Los sujetos de la perSeverancia
2. El significado de la perseverancia
B. Ampliado .
1.· La caus_a de la perseverancia
2. Los obstáculos a la perseverancia
3. Las seguridades de la perseverancia
. .

2 TI. Los fundamentos de la perseverancia

~· A: Su presuposición
B._ Su identidad
l. La inmutabilidad del decreto de elección
2. La eficacia de. la obra de Cristo-
3. La perpetuidad de la morada del Espíritu
222 Exposición de la. Colijesión Bautista de Fe de 1689

4. La seguridad del juramento de Dios CZ>.


5. La infalibilidad del pacto de gracia
C. Su. resultado

3 m. La ditic'ultad de la perseverancia

A. Las diversas causas de la deserción


B. Los trágicos frutos de la deserción
C. La solución positiva a lá deserción.

l. El hecho de ltl perseverancia (pfo. 1)

·El párrafo 1 afirma en lenguaje sencillo el significado o explicación·


de la perseverancia de los santos. Dos cosas se enfatizan en esta
afirmación: los sujetos y la significación, o significado, de la
perseverancia. .
Hablar de los ~ujetos de la perseverancia implica la pregunta:
'¿Quién es el que persevera?' Aquellos a quienes se da el don de la
perseverancia son descritos aquí de cuatro maneras. Son los 'que·
Dios ha aceptado en el amado', no los que han, utilizando la frase·
moderna, aceptado a Jesús como su Salvador. Son los 'llamados
eficazmente', no meramente todos los que son llamados
generalmente por el Evangelio y responden de alguna manera. Son
los 'santificados por su Espíritu', no meramente todos los que tienen
una profesión externa yunareformade vida. Son aquellos 'a quienes
[Dios} ha dado la preciosa fe de sus elegidos', no toda clase de
creyentes. Esto es muy importante. La perseverancia de los santos
no significa que todos los que pretenden ser cristianos, o aun nos
·parecensercristianos,·perseveren. Son sólo los verdaderos santos de
quienes se dice que perseveran. Esta es la respuesta concluyente al
argumento basado en la experiencia contra esta doctrina. Se oye
frecuentemente cuando se discute .esta doctrina entre cristianos:
'Conozco a alguien que era cristiano, pero se apartó y murió en sus
pecados.' Esta doctrinano es la doctrina de la perseverancia de todos
los creyentes profesantes, o aun de todos los que parecen ser
cristianos. E~ la doct:rilla de la perseverancia· de.Ios santos.
La significación de la perseveranciatratáesta pregunta: '¿Qué es
la perseverancia?' Esta pregunta puede responderse respondiendo a
su vez a otras preguntas.
De la JJcerseverancia de los santos. 223
¿En qué perseveran? La perseverancia de por sí no es nada. Debe
ser perseverancia en algo. La Confesión nos dice que es
perseverari.ci~ enun estado de gracia. El estado de gracia es,
<_>bjetivam.ente, el estado o condición de ser librado de la ir~ de Dios
y ser llevado .bajo su amor y gracia paternales.. Subjetivamente, es
el estado de tener alEspíritu de Dios y sus :frutos en nuestro corazón.
La. Confesión de Londres menciona muchos de estos frutos en el
párrafo l. Según la Escritura, .· .el .·creyente persevera,
fundamentalmente,en1afe(1Jn.5:1-5; 1 Co.15:1,2;Co1.l:23;He.
10:39),perotambiénen~epentii;niento(1Jn.1:7-9; Ez.16:60; Mt.
5:4), amor (Un. 3:14.15; Jn.}5:9), esperanza(Col. 1:23; 1 Ts. 1:3),
y gozo (Mt. 13.:44). Aunque el cristiano se puede volver insensible
a estas gracias en sí mismo y aunque puedan volverse invisibles a
los demás, estas gracias jamás son erradicadas aun cuando un
cristiano peque gravemente. Un arguniento común contra la
doctrina de la perseverancia es que produce en los que la creen una
licencia para pecar. En realidad es todo lo contrario. La
perseverancia es perseverancia en fe, arrepentimiento, -amor,
· esperanza y gozo en el Evangelio. Aquel que no se sepa actualmente
en posesió~de estas gracias difícilmente puede derivar consuelo de
esta d()Ctrina para continuar en el pecado..
¿P()r cudnto ·tiempo persevera~? La Confesión expresa la
respuesta: 'hasta el fm'. El significado es· que perseveran hasta la
muerte o !aSegunda Venida de Cristo (Mt. 24:13; 2 Ti. 4:7).
¿Para quéperseveran? De nuevo la Confesión i"esp~nde muy
claramente que perseveran para la salvación eterna (He. 3:6,14;
10:39). Esto debe· sostenerse contra los que consideran la
perseverancia. como opcional. No. perseveramos solamente para
m~as cuantas recompensas ad.ld.onales, sino para la salvación
JDisma... · .·.··. > ...•. · ·.· .·· . . .• . ·.·•. . .·. .·· .·
¿Con qué. cerieza perseveran? La Con{esión especifica que los
santos. 'Ciertame11te per~ever(U"án en. él hasta el fin\. La
.. perseverancia cielos santos no sigmfica que la mayoríalo logrará o
qué, en g"eneral, los cristianos perseverarán, sino que todo verdadero
. cristiano ciertamente perse-yera. ·. .. -
¿Porqué es necesariop~rseverar? La p~r.severancia se de;fine en .
un diccionario deestamanera: 'continuarhaciendo algo a pesar de
la dificultad,la oposición'. La Confesión enfati;z;a estaimplicación
de la palabra, en lasegurida mitaddel párrafo l y en el párrafo 3; La
perseyerancia es necesaria porque la vidacristiariaes una lucha: una
224 . Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

guerra contra muchos enemigos que querrían impedir que nos


salváramos al final (2 Ti. 4:7). Es correr, luchar, guardar~ No
debemos sorprendemos, ó dudar que somos salvos, cuando nuestra
vida cristiana parece llena de obstáculos, contratiempos y pecados.
La vida cristiana y la salvación final implican una persevérancia
genuina.

H. Los-fundamentos de la perseverancia (pfo. 2)

A. Su presuposiCión

Nada es más común que el que los hombres lean las Escrituras con
suposiciones que no han sido ellas mismas examinadas a la luz de
la Escritura. Una de dichas suposiciones es la idea antibíblica de que
el libre albedrío es decisivo en la salvación de alguien. Si bemos de
apreciar la fuerza de la evidencia para la perseverancia del os santos,
esta s:uposición debe ser examinada. rechazada y sustituida por otra.
Debemos entenderquela perseverancia de los santos no depende del
libre albedrío. Debemos enfocar esta doctrina con el entendimiento
previo de que el libre albedrío no es decisivo en la salvación, sino
la libre gracia. La gracia mueve y precede a nuestras voluntades. La
Biblia enseña que no el libre albedrío, sino la gracia de Dios, es lo
decisivo en la salvación (Fil. 2:12,13; Ro. 9:16; Jn. 6:37,44). La
Confesión afirma: 'Esta perseverancia de los santos depende no de
su propio libre albedrío/ Puesto que ésta esla presuposicióp de la
Escritura, ésta es la única presuposición a partir de la cu.al se puede·
evaluar adecuadamente la ·evidencia bíblica. ·De otra manera,
leeremos la condición del libre albedrío en todos los pasajes. Nada
nos convencerá.

B~ Su identidad

l. La inmutabilidad del decretode elecci6n


.. Puesto que a los hombre_s se les llama y da fe debido a este decreto
.. inmutable, se lescontinuarállamando eficazmente y dando fe hasta
el fm(Mt.24:22,24,31; Ro. 8:30; 9:11; 11:2,29; Ef. 1:5-11).

2~ La eficaciade la obra de Cristo


· La Biblia at~stigua tanto la efica~ia de la obra 'de Cristo como, lo
De la perseverancia de los santos 225

inquebrantable de nuestra unión con Cristo. La unión con Cristo -


en la elección (Ef. 1:4), la redención (Ro. 5:9,10; 8:31,34; 2 Co.
5:14), y el llamamiento (Ro. 8:35-38; 1 Co. 1:8,9; Jn. 14:19;
10:28,29)- una vez realizada es inalterable, inviolable. Así, por el
poder viviente de Cristo en ellos, el pueblo de Cristó perseverará en
un estado de gracia.

3. La perpetuidad de la morada del Espíritu


Por perpetuidad se quiere decir que la idea de la: morada del Espíritu
no es por un tiempo, sino permanente. Los tres primeros
fundamentos de la perseverancia han enfocado, de esta manera, la
atención respectivamente en Dios el Padre en el decreto de elección,
·nios el Hijo en la obra de la redención y Dios el Espíritu en la
aplicación de la redención. El don de la perseverancia procede de las
tres personas de la Trinidad. -
La Confesión habla de 'la morada de su Espíritu' y de la
'simiente de l}ios que está en los santos'. Esto implica (y estoy de
acuerdo con la implicación) que la simiente de Dios mencionada en
la Escritura se refiere a la morada del Espíritu de Dios {1 Jn. 3:9).
1Juan 3:9 (aunque ha de entenderse la afirmación de que los nacidos
de Dios no p~can) enseña enfática e inconfundiblemente la
perseverancia de los santos. Las declaraciones acerca de la
regeneración en 1 Juan afirman lo mismo (2:19,20,27; 5:4,18). El
Evangelio de Juan afrrma claramente, desde luego, que la
regeneración es la obra del Espíritu (Jn. 3:3-,8).
- Otra imaginería relacionada con la obra del Espíritu contiene el
mismo pensamiento. _El Espíritu. es descrito como sellando al
creyente (2 Co; 1:22; Ef. 1:13; 4:30). La idea griega de sellar
comunica tres ideas estrechamente relacionadas: autenticar como
genuino (Jn. .6:27), proteger de manipulación (Mt 27:66) y marcar
como posesión de alguien (Ap. 7:3,4; 9:4), Cuando se aplican al
sello del Espíritu, cada una de estas ideas conduce directamente a la
doctrina de la preservación del creyente, Al Espíritu también se le
describe como arras: undepósito, prenda o pago inicial (2 Co. 1:22;
5:5; Ef.1~{4.)._La idea de que un verdadero creyentéque posee las
arras del Espíritu pueda caer total y fmalmente de la gracia da a
entender litéralmente, por tanto; que Dios· puede incumplir sus
solemnes· compromisos, La fidelidad de Dios éstá, de por sí, en
juego en la doctrina de la preservacióndelos santos y es impugnada
· por.la enseñanza de que se puede caer de la gracia.
226 .· Éx¡,osición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

4. LrFseguridad del jUl'amento de Di~s __ _· _ . _ . _·


Puesto que un pacto es una promesa certificada por unjuramento,
.la ref~ncia q11e hace la Confesióri,al 'juramento de Dios' está
est:recliamente relacionad,á eón la referencia posterior al 'pacto de
· gracia' {_3). La alusión es claramente a Hebreos 6: 1~20. Ese pasaje
se refiere al hecho de que Dios ha :dado a su pueblo no sólo su
· pro~esa, sino su j~ntO. El l)ios qu~ siempre guarda sus
promesas, :y de esta manep1 no tiene la obligación de confirniar sus
promesas haciendounjuraiiJ.ento -el Dios que no tiene a otro mayor
. que'""Él-mismo por quien hacer un juramento- ha confirmado sus
.promesas haciendo unjurame11lo por símismo. La única ruón para
todoesteaparentementeinnecesarioesfuerzoyjuramentosu;Perfluo
por parte de Dios es el consuelo de los verdaderos creyentes. Es
damos· 'un fortísimo consuelo', ;Una 'ancla· del· alma'· y una
·. 'espe~-~· segura y firme~:

. 5~ Lá infalibilidad del pacto de gracia


La infalibilidaddélpacto de gracia significaqüe no está expuesto al
fracaso. El pacto de gracia de Dios no fracasa en cuanto a salvar a
los que tienen. este pacto con ÉL Deforma real e indefectible salva
a aquellos .:..todos aquellos- que es~ en el paCto._ ..
· EQ._la Co~ón1 el término 'pactO de gracia' .designa el singular
o
plan; proyecto, divinode salvación desde el principio del mundo·
hastaelfin;Eldescul>rimielitoplenodelpactode graciase completó
.• en el Nuevo Te&taJI1eh.to (pfo. 7:3)._Aul1que el Nuevo Pacto no es
es
equíparado con el pacto 4e gracia, b~jo elNuevo TestameiJ.~ (o
· Pacto) donde,sedaJa revelación definitiva del pacto· de gracia. El
Nuevo Pacto se reslime en Jeremías 31:31-34; Nótese el contraste
que ltay· allí entre el,An,tigúo y el N"uevo.Pacto e1i las p~bras 'no
·'·.·como'. ·~-Antiglio .Pa,éto ·podía quebianfai'se. · No- aseguraba la
salvaci()n o 'la pérseverancia de los que estaban dentri> de él (Jer.
·3i:37;lle~_8:7,S)~E$tee~:asu'~efecto'.~NuevoPactoesdiferente.
·.Asegura l~fsa1vaei6n y la perse\Teranciade los que están en'él(Jer.
31:33,34; :ije; 10:11:-18; Jet. 32:40). · _ · ·.· '
_ ·La idea de que a}gpien-que teng~un de~hogenuiJio al Nuevo
Paéto,:c:¡1Je ~ealni.ente esté.
~il et Nuevo Pacto, pueda -no .continuar y
per8ey~J,"arén él y pere<:er finalmente, .es ajena ala Bil>lia..Lá ideá
de que los rebés ~los creyentes estén en el Nuevo Pacto requiere.
la rioción adicional ele que todós_e~los perseverarán y serán salvos.
·. Ningún cteyentepai.dobautistacreé~e8o.
~ . .. " . .. . .
..· ... '·. ~ ·.
La
. ·.
afinnación enfáticá
.:.... . .. ..-
. . de
. ·.
De la perseverancia de los santos 227

las Escrituras· es. que todos los que· hayan ·sido introducidos en el
Nuevo Pacto serán finalmente salvos. ¡Hemos de estar
personalmente seguros de nuestra perseveranciaysalvaciónfinales!
La perseverancia de los santos no ha de ser simplemente una verdad
abstracta, sino una confianza personal. El lenguaje implica esto. Es
un sello, un ancla, 1m compromiso. Un cristianismo caracterizado
por _falta de seguridad es exactamente- tan defectuoso como un .
cristi~smo caracterizado por una falsa segUridad.

C. Su· resultado

El resultado de estas dimensiones principales de la verdad bíblica es ·


hacer la doctriÍJ.a de·la perseverancia de los santos absolutamente.
segura. No es necesario esforzarse .en explicar cada pasaje
problemático que los arminianos han. utilizado para argüir contra
ella. Puesto que los principales fundamentos para esta doctripa que
acabam<;>s de examinar no son derribados por tales pasajes
problemáticos, tales pasajes siguen siendo· sólo pasajes
problemáticos y no objeciones serias a la doctrina misma

111. La dificultad de la per$everancia. (pfo. 3) ·

La afmnación central de esta párrafo aclaratorio puede expresarse


de la siguiente manera: 1os verdaderos cristianos pueden caer, y de
hecho caen, en pecados gráves y continuar en ellos por ~tiempo .
.El contenido de este párrafo está dispuesto alrededor ·de esta
afmnación central
. ,.:: ' .

A. Las diversas .Causas dela deser~ón

La Confesión indica Iru¡ tres causas del pecado ·con 1~ que ~staffios.
familiarizados: el mundo,la carne y el diablo: Estas tres ñJentes de
tentación no puedenevitarse, pero los cristianos pueden aún ser
guai-dádos de peeados- grave,s. La Confesión, pues~_-menciona una
cuarta razón: eldescuido deles medios désupreservación.Algunos -
de estos medios, según la Biblia, son la oración (Ef. 6:18; Le..
22:46), oír la Palabra (Jrt. 15:5-7; Stg, 1:21), 1acomunión con los
creyentes (He.l0:24-27) y la diligencia en nuestro llamamiento (2
"fs." 3:6-15; 2S. 11:1). ¡Descuidar tale$ medios es lll!a profecía de
pecado grave! ¿Es tu vida actrial una profeeía así? ·
228 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

B. Los trágicos frutos de la deserción

1. 'Incurren en el desagrado de Dios y entristecen a su Espíritu


Santo' {Sal. 38:1-8; Is. 54:5-9; Ef. 4:30; 1 Ts. 5:19).
2. 'Se les dañan sus virtudes y consuelos' (Sal. 51:10-12). ·
3. 'Se les endurece el corazón y se les hiere la conciencia (Sal.
32:3,4; 73:21,22).
4. 'Lastiman y escandalizan a otros' (2S.12:14; 1 Co. 8:9-13;
Ro. 14:13-18; 1 Ti. 6:1,2; Tit. 2:5).
5. 'Se acarrean juicios temporales' (2 S. 12:14-23; Gn. 19:30-
38; 1 Co. 11:27-32).
Hennanos,. no hay garantía de que cualquiera de nosotr.os no
caiga en tales pecados aparte de una vigilancia perpetua. Puedes ser
cristiano, pero eso no excluye la posibilidad de que condenes a tus
hijos. hieras a-otros, te atraigas juicios sobre ti mismo y tu familia,
y/o se debilite grandemente tu seguridad. ¿Es sabio, pues, querido
cristiano, continuar siendo indolente, perezoso, despreocupado,
descuidado en el deber conocido'?

C. La solución positiva a la deserción

Los verdaderos cristianos renuevafi su arrepentimiento y fe en


Cristo (Le. 22:32,61 ,62; 1 Co. ~ 1:32). De la misma maneraque los
elegidos no mueren antes de ser convertidos, así los regenerados no.
· mueren antes de arrepentirse. .
Este es un argumento vital contra el susurro de Satanás: 'Si
:y
pecas, puedes arrepentirte.' Sí, lo harás, pero arrepentirse de
verdad es vomitar el pecado. Todo el disfrute de comer el delicioso
. bocado del pecado está más que compensado por la aflicción de la
náusea y el vómito. ¡Siempre habrá más aflicción que placer en el
pecado para un verdadero cristiano!
La corriente moderna que promueve una fe "fácil ha puesto
objeciones a la doctrina de la perseverancia de los santos y enseñado
en su lugar la doctrina que ha llegado a conocerse popularmente
como 'seguridad eterna'. Si bien la Confesión enseña, en un sentido,
la seguridad eterna, no enseña la idea popular de que la seguridad
et~ina significa que los hombreS serán salvos sin tener en cuenta
cómo hayan vivido y conindependenciade sfse han arrepentido de
los ·graves pecados en los que caigan. V arios pas~jes se presentan
para apoyar esta opinión. 1 Corintios 11:29-32 se consideraen ei
De la perseverancia de .los santos 229

capítulo 30: Hebréos 6:4-6 y 10:265-39 tratan ciaramente de


aquellos que se pierden al final, no de cristianos que finalmente
ac.aban en el cielo a pesar de sus deserciones (Heó 6:8,9; 10:39). 1
Juan5:16,17 habla del 'pecado de muerte'. Elpecadó de muerte ha
sidofrecuentemente.úiterpretado como que se refiere a cristianos
que continúan en pecado y así sonvisitados con la. muerte física por
un Padre apenado.· V arias ·objeciones . concluyentes pueden
presentarse contraestainterpretación. En primer lugar, el texto dice
muerte, no muerte prematura o física. Puesto que to~os los
cristianos mueren, la muerte física misma no puede ser considerada ·
como un juicio. En segundolugar, nóteseelcontrasteentre la muerte
en 1 Juan S: 16,17 y la mencióp de la muerte eterna en 5:11-13,20 (y
el contraste similar en 1 Juan 3:14,15). Elcontraste considerado en
este pasaje no es entre la vida física yla muerte física, sino entre la
vida eterna y la muerte eterna. En tercer lugar,los términos 'vida'
y 'm~rte· en 1 Juan nunca se utilizan acerca de la mera vida y
muerte físicas,.·En cuarto lugar, el contexto inmediato contrasta a
aquellos que han cometido el pecado de muerte con los que han
nacido de Dios y afirma que los verdaderamente regenerados no
pueden cometer el pecado de muerte (1 Jn; 5:18;3:9). Finalmente,
la situación histórica en que se escribió 1 Juan proporciona la pista
para identificar a los que han cometido el pecado de muerte. En •1
·Juan, el autor estaba atacando a los pseudocristianos gnósticos que
habían apostatado de Cristo y estaban ·condenados a la destrucción
(1 Jn. 2:18·22; 4:1-6). El pecado de muerte consiste en negar el.
Evangelio de ·Cristo,•· como habían.·.hecho los ·pseudocristianos
gnósticos. ·
18.
De la seguridad de la
·gracia y de la salvación

l. Aunque los creyentes que lo son por un tiempo y otras personas no


regeneradas vanamente se engañen a sí mismos con esperanzas falsas y 1

presunciones carnales de hallarse·. en ·.el favor de Dios y en estado .de


salvación (pero la esperanza de ellos perecerá1), sin embargo, los que
creen verdaderamente en. el Señor Jesús y le aman con sinceridad,
esforzándose por an!)ar con toda buena conciencia delante de Él,.pueden
en esta vida estar absolutamente seguros de hal1arse en el estado de gracia,
. y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios; y tal esperanza .
nunca les avergonzará.2 · . · · · ..
L Jer. 17:9; Mt. 7:21-23; Le. 18:10-14; Jn. 8:41; Ef. 5:6,7; Gá. 6:3,7-9
2. Ro. 5:2,5; 8:16; 1 Jn. 2:3; 3:14,18,19,24; 5:13; 2 P. 1:10·

2: ·Esta certeza no es una mera persuasión conjetural y probable, fundada


en'\lna esperanza falible, sino qué es una seguridad infalible de fe 1 basada
·en la sangi:'e y }ajusticia de Cristo reveladas en elevangelio;2 y también
en la evidencia interna de aquellas virtudes del Espíritu a las cuales se les
hacen promesas,3y en el ~stimonio del Espíritu de adopción testificando
con nuestro espíritu que somos hijos de Dios;~ y, como fruto suyo,
mantiene el. coraión humilde y· santo.5
l. Ro. 5:2,5; He. 6:H,19,20; 1 Jn. 3:2,14; 4:16; 5:13,19,20
2. He. 6:17;18; 7:22; 10:14,19
3. ML3:7-10;Mr~ 1:15; 2P.1:4-11; 1 Jn. 2:3;3:14,18,19,24;5:13
4• Ro. 8:15,16; 1 Co. 2:12; Gá. 4:6,7
5.. 1 Jn. 3:1~3

3. Esta seguridad infalible no pertenece a la esencia de la fe hasta tal


punto que un ~rdadero creyente no pueda esperar mucho tiempo y luchar
C:on muchas dificultades antes de ser partícipe de tal seguridad; 1 sin
embargo, siendo capacitado.por el Espíritu para conocer las cosas que le
so~ <ladas gratllitamentepor Dios, puede alcanzíirla,2 sin uri.a reve1a~ióli
extraordiiiaria, por el uso adecuado de Jos medios; y por eso es el deber
De la seguridad de la gracia y de la salvación 2_31

de cada uno.ser diligente para hacer flrme su lbim.aroierito y elección; para


que así su corazón se ensanche en la paz y en el gozo en el Espíritu Santo,
en amor y gratitud a Dios, y en fuerza y alegría en los deberes de la
obediencia, que son los frutospropio~ de esta segUridad: así está de lejos
esta seguridad de inducir a los hombres a la disolución. 3
1. Hch. 16:30-34; 1 Jn. 5:13 .
2. Ro. 8:15,16; 1 Co. 2:12;Gá.4:4-6con3~2; 1Jn.4:13;Ef.3:17-19;He.
6:11,12; 2 P. 1:5-11 _. . \
3. 2 P. 1:10; Sal. 119:32; Ro. 15:13; Neh. 8:10; 1 Jn. 4:19,16; Ro.
6:1,2,11-13; 14:17; Tit. 2:11-14; Ef. 5:18 ·

4. La seguridad de la salvación de los verdaderos creyentes puede ser,


de diversas maneras, zarandeada, disminuida e interrumpida; como por
la negligenci~ en conservarla, 1 por· caer en algún pecado especial que_
hiera la oonciencia y contriste al Espíritu,2 por alguna tentación repentina
o vehemente,3 por retiiarles Dios la luz de su ,rostro, permitiendo, aun a
lbs que le temen, que caniinen en tini~blas, y no tengan luz;4 sin embargo,
nunca quedan destituidos de la siJ:niente de Dios;·-y de la vida de fe, de
aquel amor de Cristo y de los hermanos, de aquella sinceridad de corazón
y -cOnciencia del deber, por los cuales, mediante la operación del Espíritu,
esta seguridad puede ser revivida con el tiempo; y por los cuales, mientras
tanto, los verdaderos creyentes son preservados de caer en total
desesperación. 5
l. He. 6:11,12; 2 P. 1:5-11
2. Sal. 51:8,12,14; Ef. 4:30
3. Sal. 30:7;. 31:22; 77:7,8; 116:11
4. Is. 50:10
5. 1 Jn. 3:9; Le. 22:32; Ro. 8:15,16; Gá. 4:5; Sal. 42:5~11

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 l. La seguridad es posible
·A. El peligro deesta posibilidad
B. El hech<> de esta posibilidad

2 11. La seguridad es infalible

_A. El hecho de- su infalibilidad


· · l. Expresado negativamente
2: Expresado positivamente.
232 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

B. Las raíces de suinfá.libilidad


l .. Las promesas del Evangelio
2. Las marcas de la graCia
3. El testimonio del Espíritu
C. Los frutos de su infalibilidad

3 m. .La seguridad es alcanzable (pfo. 3)


A. La· dificultad para alcanzar la seguridad
B; La provisión para alcanzar la seguridad
C. El deber de alcanzar la seguridad

4 IV. La seguridad es variable

A. El hecho de su variación
B. Las razones desu variación
C. Los límites de su variación

El origen exacto. de ·este capítulo es la Declaración de Saboya.


Aunque sustancialmente es lo mismo que la Confesión de
Westminster, en un número de detalJ~s significativos la fuente
. inmediata de este materi~l (como es el caso frecuentemente en la
ConfesiónBautista) eslaSaboya. ·
El tema d,efinido de esta capítulo no es la fe salvadora. Ese era el·
tema del capítulo 14. (Véanselos comentarios en ese capítulo sobre
la relación de lafecon laseguridaddelasalvación.) Es una seguridad
de fe infalible, es decir, una seguridad que surge de la fe. Los autores
de la Confesiónaescriben su temacomo cristianos que 'pueden en
esta vida estar absolutamente seguros de hallarse en el estado de
gracia'. La seguridad de gracia y salvación no es la seguridaddeque
laspromesasdeDiossonverdad.Eslaseguridaddequesonnuestras.
Es saber que nosotros.mismos, como·individuos, somos salvos y
seremos salvos. Tanto en el párrafol con1oene12, los que redactaron
la Confesión ·indican que existe una íntima relación entre tal
seguridad y la gracia de la esperanza. Sibien los teólogos han
debatido sil11, segl:Uidadpertenece o no la esencia de la fe, no debería
debatirse si la seguridad pertenece alaesenciadelaesperanza.Pues,
ciertamente, pertenece a la esencia de la esperanza. La gracia de la
esperanza es, bíblicamente, una expectación personal y confiada de
la salvación (R.o. 5:2;.Fil. 1:19,20).
De la seguridad de la gracia y de la .salvación 233

El trasfondo histórico de estecapítulo (al igual qlie gran parte de esta


Confesión) surge de lacontroversia.Diosdominalacontroversiacon
~1 propósito de clarificar la verdad para su Iglesia. Con referencia al
. tema de la seguridad, hay al menos dos errores que nuestros
predecesores espirituales intentaron derribar en este capítulo. El
primero era la negación católica romana. de _la seguridad de la
salvación. Los católicos romanos enseñaban que la: seguridad sólo
podía venir mediante una revelación especial a santos selectos, pero
que era peligrosa para cristianos ordinarios. En contraste con este
error,la Confesión afirma continuamente que la seguridades posible
y beneficiosa. El segundo error era el .de los protestantes
antinomianos. Esta perversión se caracterizaba por las pretensiones
de una elevada seguridad. de salvación sin la correspondiente
santidad de vida. Contra esto, la Confesión afmna de forma
'generalizada el peligro de una falsa seguridad y la inconsecuencia de
un estilo de_vida pecari:rlnoso con la seguridad genuina.

· L La seguridad es posible (pfo. 1)

El tema principal de la Confesión es afirmarla realidad de que los


verdaderos creyentes pueden tener seguridad en esta vida (Ro. 8: 16;
1 Jn. 2:3;3:14,18,19,24; 5:13; 2 P. 1:10). Comienza, sin embargo,
con lo que se pudiera llamar una concesión. Nótese la palabra
'aunque'. La concesión es que los hombres no regenerados pueden
engañarse así mismos con falsas esperanzas(Jer. 17:9; Gá. 6:3; Le.
18:10-14; Mt 7:21-23;Ef.5:6,7; Gá. 6:7-9).Puede.haberhlpócritas
y creyentes temporales que presuntuosamente creen ser cristianos,
.··Debemos precavemos· del peligro de la presunción. Esto debería
hacemos cautos, pero no debierahacemos escépticos. No debemos
permitir que el peligrodela presunciónnoshagaerrarenla~cción
de Roma y otros que niegan la posibilidad de la: seguridad. ·

· 11. La seguridad es infalible (pfo. 2)

El énf~is.. ~pleybásico de este párrafo_es qué la seguridad, la


seguridad g~nuina, esinfalible~.El término· 'infalible' viene. dedos
palabraslatínas que significan,literalmente, 'no engañoso', es decir,
no susceptible de errores o engaños, inc~paz de errar, no susceptible
· de fallo. La Confesión está afirmando que hay una seguridad de
salvación que no nos engañará, acercadela.cual-no podemos esta
234 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

equivocados, que va más allá de la mera probabilidad. Esto debería


reconfortar al que dice: 'Quiero tener seguridad, pero tengo tanto
temor de estar equivocado y engañarme a mí mismo.' Hay una
.seguridad de salvación que podemos tener, que no nos engañará, que
es infalible.
La Confesión comienza afirmando enfáticamente, primero
negativamente y después positivamente, el hecho de que la seguridad
genuina es infalible. Este es el compromiso frecuente de la Escritura
(Ro. 5:2,5; He. 6:19,20; 1 Jn. 3:2,14; 4:16; 5:13,19,20). Esto, desde
·luego, implica que la fe misma se apoya en el fundamento infalible
de la Palabra de Dios y es una. seguridad o convicción de su
veracidad. Más estrechamente relacionada con Ja seguridad de
salvación es el. hecho de que la seguridad surge de varias raíces
fufalibles.
La primera raíz de está. seguridad infalible se expresa de distintas
maneras en las Confesiones de 1689 y la Westminster. Los bautistas,
siguiendo la Declaración de Saboya, hablan de 'la sangre y la justicia
de Cristo reveladas en el evangelio'. Los presbiterianos hablan de 'la
verdaddivinade las promesas de salvación'. Estas son, sin embargo,
maneras distintas de expresar lo mismo. La sangre y la justicia de
Cristo son el contenido de las promesas. Tales promesas
proporcionan una base para una seguridad infalible aun para el
primero de los pecadores (He. 6:17,18; 7:22; 10:14,19). Las
promesas absolutamente gratuitas y misericordiosas de la salvación
revelada en el Evangelio son la fuente exclusiva de tal seguridad y la
base central para la rilisma. ·
Estas promesas, aunque gloriosas, no son el fundamento único y
suficiente de laseguridadinfalible. 'La evidencia interna de aquellas
virtudes del Espíritu a las cuales se les hacen promesas' es también
necesaria(2 P.1:4-11; lJn. 2:3; 3:14,18,19,14; 5:13).Larazónpara
la necesidad de esto es clara. Las promesas del Evangelio, aunque
gloriosas y gratuitas, son también universales y condicionales. En
otras palabras, son proclamadas gratuita e indiscriminadamente a
todos los hombres con la condición de que se arrepientan y crean el
Evangelio (Mt. 3:7-1 O; MI'· 1: 15). Así, nadie puede apropiarse de las
promesas del Evangelio sin el conocimiento de cumplir sus
condiciones: fe, arrepentimiento y las otras virtudes del Espíritu que
fluyen de aquéllas y manifiestan su autenticidad.
Elremanente de pecado y tinieblas dé los creyentes es tal que, por
su propio discemimiento,jamás podrían descubrir aquellas virtudes
De la seguridad de la gracia y de la salvaci6n 235

del Espúitu en sus almas o deducir confiadamente de la~ mismas su


. buen estado. 'El testimonio delEspúitu de adopcióntesti:ficandocon
nuestro espúitu que somos hijos de Dios' debe hacer brillar eHoco
de su propia obra en nuestros· corazones y nuestras vidas (Ro.
8:15,16; 1 Co. 2:12; Gá. 4:6,7). .
Una .objeción común ·a la doctrina. de que hay una seguridad
infalible disponible para los creyentes es que tal s~guridad
engendraría una terrible presunción, orgullo e iniquidad. La
Confesión af'rrma que se trata de todo lo contrario. Tal segUridad,
'como fruto suyo, mantiene el corazón humilde y santo' (1 Jn. 3:1-
3).Eslaideadequetalseguridadnoestádisponibleloquerealmente
es el enemigo de la piedad. El que cree que, por muy,cuidadosamente
que preste atención a la Palabra de Dios, nunca puede saber con .
seguridad que se halla en un estado de gracia, es el hombre que
probablemente seguirá el consejo de la desesperación y desechará
aun la forma de la piedad (Jer. 2:25; 18:12).
Varias conclusiones prácticas pueden sacarse del .. estudio
anterior. La primera es que todo cristiano puede saber con certeza, .
sin temor a equivocarse, que es cristiano. Puedes saber que eres
cristiano. No Caigas en un letargo p:!;'Oducto de la desesperación. No
estés satisfecho con no conocer. Ningún verdadero cristiano está
satisfecho con no saber que es cristiano.
Cac:Ul una de estas raíces de la seguridad mencionadas aquí es
crucial. Siempre que una de ellas es negada o menospreciada, el
resultado es un error devastador, La. devaluación de la priip.era raíz,
las promesas de la salvación; convierte a la segundaeillegalismo; La
negación de que la segunda rmz, las marcas .de la gracia, tenga
relación alguna con la seguridad convierte a la primera y la tercera
en una fe fácil. La negación de la tercera, eltestimonio delESpúitu,
convierte a la primera y la segunda en ra,cionalismo.

IIL La seguridad es alcanzable (pfo. 3)

Hay tres puntos en este párrafo: la dificultad de alcanzar la


seguridad, la provisión para aicanzar la seguridad y el deber. de
alcanzar la seguridad.
La dificultad para alcanzar laséguridad se expresaei:uma delas
frases más controversiales que hay en la Confesión. 'Esta seguridad
infalible no pertenece a la esencia de la fe hasta tal punto que un
verdadero creyente no pueda esperar mucho tiempo y luchar con
236 _Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 ·

.muchas dificl1Ítade~. antes de .• ser partícipe de "tal seguridad.' Esta.


frase ha Sido parte in~gral del debáte histórico en cuanto a si la
. seguridad pertenece a 18 e8encia de la fe. El punto principalde esta
· frase parece ser que no todos alcanzan una Seguridad infalible en el
momentoenqueverdade~amentecreenen CriSto. Estoimplica, desde
luego, que algunos puede:q alcanzar, y que algunos sí alcanzan. la
·• seguriWt.dinmediatani.enteomuypocodespués de creer;Estaes una
gran vel'dad yunadelas glorias delEvangeUo.. Los hombres pueden
arrepentirse, creer .y deScender a SU: casa sabiendo que están
justificados, como muestra el ejemplo del carcelero deFilipos (Hch.
16:30-34). Pero elpunto principal de la Confesión es que esto no es
fe
·¡á expenenciá de'todó cristiano. La salvadora y la seguridad
infalibleno son tan id6nticas que no se pueda tener la una sin la otra.
LaBibliaimplicaestocuando trata alafeyel saber que se es cristiano
·como cosas diferentes {1 Jn: 5: 13) y cuando. se apremia a los
verdaderos cristiarios· a que hagan firine su vocación y elección
añadiendo a su fe otras virtudes del Espíritu (2 P. 1:5-10). Es uri
· hecho en la experiencia cristiana que muchos tienen todarilzón para
creerqueJlega,:cnasercristianos algún tiempo antes de alcanzar una.
seguridad imperante-de salvación. EI.autores·un cristiano así.
El problema que plantean estas afinnaciones de la Confesión es
·que parecen implic¡u- que algunos verdaderos creyentes no tienen
de
ninguna seguridad sa}vación y que la s~gUridad de .salvación es
cuestión de todo ó nada Como se observ'ó anteriormente ·en esta
exposi~Qt1(véaseel(:apítu1o14,páginas),ta1.esiinplicacionesserían
inconsecuentes conláPalabrádeDios.Todosloscristia:nostienen la
semilladelaseg1JI'idad4erttrodesí(l Ts;l:3; 1P~·l:4;Ro.8il5;Gá.
4:6). La seguridad de salvación es esencial e:ri cuanto a la esperanza
yelministeriodelEspfrifudeadopción. Las~gwid3.des también una
· cuestióndegrados.~ilaseguridadfrieracuestiónde todo o nada, esto
impli~a que<se trata más bien :de algo filÍstico, misfimoso e .
inco,ntrolable~ _. Si ~ien los. _asuntos físi(:os, einocienal~s y
_' c~tariciales púedencausarfluctuaeión en nuestra experiencia de
:. ~Ja seguridad, la segurid&f au111enta al crecer nosotros en 1~ gracia y
· el cónocimi~nto del S~ñoi' Je~ucristo (2 P. 1:5-" ll; 3~18): Debemos,
sin embargo,-sercautosacercade iaintencióndela CoÍifesiónen este· .
punto. Elp@rrafo 4parece ~odificarlasaparen~ implicaciones del ·.
párrafo 3. · Afirina que Ja seguridad puede ser 'zarandeada;
disrilinuidae interrumpida.. ; [peto que los verdaderos creyentes son]
· .preservados .
.de caer ~n. . to~ldese&peracióJJ.',
De la seguridad de la gracia y de la salvación 237
La provisión para alcanzar la segundad es doble: el Espíritu de
Dios y los medios de gracia. El énfasis de la Confesión es que esta
provisión es común a todos los creyentes. La mencionada obra del ·
Espíritu no implica una 'revelación eJt:traordinaria', El Espíritu de
adopci6nesdadoatodosloscreyentes{Ro.8:15,16;Gá.4:4-6;3:2).
Los medios que se mencionan son medios ordinarios al alcance de
todos los creyentes: la oración, el estudio de la Palabra, el culto
colectivo, la predicación, el bautismo, la Cena del Señor y la
comunión cristiana (1).
El debér de alcanzar la seguridades la consecuencia ética de tal
provisión divina. Se hacen dos observaciones en esta cláusula acerca
de ~ste qeber: su obligación universal y sus motivaciones santas. Es
el deber de todo cristiano alcanzar una seguridad infalible no sólo
porque tal seguridad sea alcanzable, sino porque es santificante. Un
ensanchamiento enla 'paz y en el gozo en el Espíritu Santo' (Ro.
15:13; Neh. 8:10), 'amor y gratitud a Dios' (1 In. 4:16,19), y 'en
fuerza y alegría en los deberes de la obediencia' (Ro. 6: 11), tienden
todos (como dejan claro los textos citados anteriormente) no sólo a
su consuelo, sino también a su santidad y la mayor gloria de Dios en
ellos. ¡Hay muchas razones santas para tener seguridad. No es un
deseo y esfuerzo egoísta el alcanzarla. Por el contrario, es nuestro
solemne deber.

w. La seguridad es variable (pfo 4)


Puesto que los aspectos de este párrafo ya han sido comentados, sólo
examinaremos las razones para estas variaciones en cuanto a la
seguridad. Se mencionan~· Lanegligencia en general puede
viciar la seguridad. Un pecado especial puede robarle al creyente la
seguridad(Saj.51:8,12,14;Ef.4:30).Unatentaciónrepentinapuede
también interrumpir la seguridad del creyente. Al distinguir ésta de ·
la causa anterior, los autores de la Confesión se proponen,
aparentemente, que. pensemos aquí no en ceder a la tentación y el
pecado, sino en una prueba o solicitación a la maldad abrumadoras
que por un, tiempo hace estremecer la constituciórremociomu del
creyente de tal manera que cuestiona su seguridad. El texto citado en
este p1mtoenla Confesión de 1689 commna estaintezpretación (Sal.
31 :22; 77 :7,8; 116:11 )~ Elhecho de que Dios en su soberanía retirara
su favor y así produjera 1lna falta de seguridad también lo
consideraban· posible. los puritanos. Los autores de nuestra
Confesión estaban de acuerdo eón esto.
19.
De la ley de _Dios

l. Dios dio a Adán una ley de obediencia universal escrita en su


corazón,1 y un precepto en particular de no comer del fruto del árbol del
conocimiento del bien y del mal;2 por lo cual le obligó a él y a toda su
posteridád a •una .obediencia_ perspnal' completa. exacta y__ perpetua;
prometió la vida por su cumplimiento de laley, y amenazó con la muerte
su infracción; y le do~ también del poder y la capacidad para guardarla.3
l. Gn. 1:27; Ec. 7:29; Ro.2:12a, 14,15
2. Gn. 2:16,17
3. Gn. 2:16,17; Ro. 10:5; Gá. 3:10,12

2. · La misma ley que primeramei}te fue escrita en el corazón del hombre~


continuó siendo una regla perfectá de justicia después de la Caída;1 y fue
dada por Dios en el monte Sinaí,2 en d,iez mandamientos, y escrita en dos
tablas; los cuatro primeros mandamientos contienen nuestros deberes
para con Dios, y los otros seis, nuestros deberes para con los· hombres.'
l. Para el Cuarto Mandariñento, Gn. 2:3; Ex. 16; O"n. 7:4; 8: 10,12; pára
el Quinto Mandami~nto; Gn. 37: 10; para el Sexto Mandamiento, Gn.
4:3-lS;.para el Séptimo Mandaniiento, Gn; 12:17; para el Octavo
Mandami~nto,Gn. 31:30; 44:8; para el Noveno Mandamiento, Gn..
27:12;para el.Décimo Mandan:liento, Gn. 6:2; 1~:10,11
2. Ro. 2:12a, 14,15 ·
3. Ex. 32: ~5,16; 34:4,28; Dt 10:4
3. Ade]JÍáS de esta ley, éomúnmente llamada ley n;toral, agradó a Dios
. dar al pueblo de ·Israel leyes cerenioríiales ·que contenían varias
ordenanzas típicas;·· en parte. de adoración, prefigurando a Cristo, sus
Virtudes, accionés, sUfrimientos y beneficios; 1 y en parte proponiendo
diversas instrucciones sobre los deberes morales;2 Todas aquellas leyes
ceremoniales, habiendo sido prescritas soliunente· hasta el tieínpó de
. refo~·tas co~~. han ·sido abrogadas y quitadas por Jesucristo, el
De la ·tey de Dios 239

verdadero Mesías y único .legislador, quien fue investido con poder por
parte del Padre para ese fin. 3
l. He. 10:1; Col. 2:16,17
2. l Co. 5:7; 2 Co. 6:1'7; Jud. 23
3. Col. 2:14,16,17; Ef. 2:14~16

4. Dios también les dio a los israelitas diversas leyes civiles, que
expiraron juntamente con el Estado de aquel pueblo, no obligando ahora
a ningún otro en virtudde aquella institución; 1 solamente sus principios
· de equidad son utilizahles en la actualidad.2 ·
l. Lc.21:2~24;Hch. 6:13,14; He. 9:18,19 con 8:7,13; 9:10; 10:1
2. 1 Co. 5:1; 9:8~10

5. Laley moral obliga para siempre a todos, tanto a los justificados como
· a los demás, .a que se la obedezca; 1 y esto no sólo en consideración a su
contenido, sino también con respecto a la autoridad de Dios, el Creador,
quien ia dio.2 Tampoco Cristo, en el evangelio, en ninguna manera,
cancela· esta obligación sino que la refuerza considerablemente.3
l. Mt. 19:16-22; Ro.2:14,15; 3:19,20; 6:14; 7:6; 8:3; 1 Ti. 1:8~11; Ro.
13:8-10; 1 Co. 7;19 con Gá. 5:6; 6:15; Ef. 4:25-6:4; Stg. 2:11,12
2. Stg. 2:10,11
3. Mt. 5:17-19; Ro. 3:31; l Co. 9:21¡ Stg. 2:8

6. Aunque los verdaderos creyentes no están bajo la ley como pacto de


obras para ser por ellajustificados o condenados/sin embargo ésta es de
gran utilidad tanto para ellos como para otros, en que como regla de vida
les infoima de la voluntad de Dios y de sus deberes, les dirige y obliga a
· andar .en conformidad con ella, 2 les revela también la pecaminosa
contaminación de sus naturalezas, corazones y vidas; de tal manera que,
al examinarse a la luz de ella. puedan llegar a una convicción más
profunda de sU pecado, a sentir humillación por él y odio contra él; junto
·. con una·.· visión más clara de la necesidad. que tienen de Cristo, y de la.
peífecC.ión de su obediencia.3 También la ley moral es útil para los
regenerados a fin de restringir su corrupción, en cuanto que prolnoe d
pecado; y sus amenazas sirven. para mostrar lo que aun sus pecados
.·merecen, y qué aflicciones pueden· esperar poi ellos en esta vida, aun
cuan(fo . estén libres de la maldición y el puro rigor de 1~ ley. 4 Asimismo
sus promesas manifiestan á· los regenerados ·que Dio~ aprueba la
obediencia y cuáles son las bendiciones que .pueden esperar por el
cumplimiento de la misma, 5 aunque no como si la ley se lo debiera como
pacto de·obras;64e manera ·que si.alguieri.hace l()l:>Ueno y se abstiene de
hacer lo malo porque la ley le manda lo uno y le promoe lo otro~ no por
ello se demuestra que esté bajo la ley y no. bajo la gracia. 7 ·
240 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

l. Hch. 13:39; Ro. 6:14; 8:1; 10:4; Gá. 2:16; 4:4,5


2. Ro. 7:12,22,25; Sal. 119:4-6; 1 Co. 7:19
3. Ro. 3:20; 7:7,9,14,24; 8:3; Stg: 1:23-25
4. Stg. 2:11; Sal. 119:101,104,128
5. Ef. 6:2~3; Sal. 37:11; Ml 5:6; Sal. 19:11
6. Le. 17:10
7. Véase el libro de Proverbios; Mt. 3:7; Le. 13:3,5; Hch. 2:40; He.
11:26; 1 P. 3:8-13 .

7. Los usos de la ley ya mencionados tampoco son contrarios a la gracia


del evangelio, sino que concuerdan ~onio8amente con él; pues el
Espíritu de Cristo subyuga y capacita la voluntad del hombre para que
haga libre y alegremente lo que requiere la voluntad de Dios, ·revelada en
la ley. 1
l. Gá. 3:21; Jer; 31:33; Ez. 36:27; Ro. 8:4; Tit. 2:14

Bosquejo
.
del capítulB.

Pfos.
1 l. La dispensación original de la ley de Dios

A. Su sustan~ia.
l. Una ley universal
2. Un precepto específico
B. Su obligación
C. Su ejecución
l. Vida por la obediencia·
2. Muerte por la desobediencia
.. D. Su acompañamiento

2•4 · U~ La codificación .mosaica de la ley de Dios

2 A. La.repetición delaley moral


l. El hecho de su reiteración
1 2. Las circunstancias de su reiteración
3 : ·· B. ·La adición de. la ley ceremonial.
· · l. El propósito de la ley ceremonial
2. La abrogación de la ley ceremonial
4 C. La adición de la leyjudicial ··
l. Su antigua expiraci6n ·
2. Su aplicación moderna
De la ley de Dios 241
5 W. La obUgación inherente de la ley de Dios
A. Su duración pennanente
B. Su campo de aplicación
·C. Su elevada fuerza ·

6-7 IV. Las funciones especiales de la ley de Dios


para los crisfulnos

A. Las salvedades de estas funciones que se dan por


supuesto .
6(a) B. La enumeración específica de estas funciones
6(b) C. La operación armoniosa de estas funciones
7 l. El hecho de esta armonía
2: La explicación de esta armonía
-
El tema de este capítulo ha sido objeto de controversia entre los
bautistas .calvinistas. Algunos han calificado la Confesión de
'presbiteriana' o 'legalista' en este punto, afirmando que sus autores
bautistas fueron arrastrados por las circunstancias históricas para
adaptarse a sus hermanos presbiterianos o puritanos en esta
cuestión. Tales juicios ignoran una realidad que ha sido ya
observada frecuentemente en esta exposición. Los autores de la
Confesión no han temido diferir de la Confesión de Westminster en
muchos puntos significativos y han seguido en vez la Primera
Confesión de Londres. Si estuvieron satisfechos.simplemente con
recitar la doctrina de la Confesión de Westminster en este capítulo
(1), es pori¡ue no tenían nada en contra.. La patente unidad de ia
Confesíón de Westminster, la Declaración de Saboya y la Confesión
de 1689 en este capítulo manifiesta abiertamente que no había una
diferencia consciente entre los presbiterianos, los
congregacio,nalistas y los bautistas particulares en cuanto a esta
cuestión. Todos sostenían con igual tenacidad la doctrina puritana
de la ley de Dios. ·
No se puede intentar una exposición detallada de~este capítulo.
Más bien se tratarán ~uestiones principales selectas suscitadas por
el mismo.
242 Exposici6n de la Cónfesi6n Bautista de Fe de 1689

l. lA identidmÍsustmícial de la ley escrita en el coraz6n.de Adán


y los Diez Mandamientos ·
. La prinpipal. afirmación de los párrafos 1 y. 2 es que la misma l~y
escrita en el corazón de Adán fue reiterada· en los Diez
Mandamientos. El texto clásico que debe examinarse aquí es
Romanos 2:12,14,15 • .En la primera parte del versículo 12 Pablo
afuma que los.•que están sin ley-pecan y perecen. Esto suscita la
pregunta:.'¿Cómo pueden pecados hombres, y menos aúnperecer,
· sin la ley?'· La cuestión general es, desde luego, lajustificación de
Dios para castigar a hombres que nunca poseyeron una revelación
especial. Esta cuestión apremiante la trataPablo en los versículos 14
y 15. . . . .
. Debe reconocerse que lacuestióti.suscitada anteñormente tiene
· una cierta validez. En Romanos mismo Pablo da por supuesto en
varios lugares que el conocimiento de la ley es el requisitoprevio
necesario para pecar y ser castigado por el pecado (Ro. 4: 15; 5: 13).
La respuesta básica de Pablo a la pregunta está contenida enJa
oración 'éstos.. : son [la] ley para sí niismos', que contiene el sujeto
y el predicado de la oración contenida en los versículos 14,15. Esta
afinnación habla de la realidad de su confrontación con la ley de
Dios. Los g-entiles son a (opara) sí mis·mos la ley. Es suya 'por
naturaleza' (v. 14), 'escrita en su conciencia' {v. 15).John Murray
observa: 'La ley de Dios los confronta y se graba ella niisma en sus
conciencias .. sobre .la· base de . lo . que .ellos son nativa y
constitucionalmente' (3). La implicación de esto es obvia. Si los
paganos. sin refinar están en posesión de la ley de Dios, esto sólo
puede· ser .porque la ley fue escrita en el coraz6n de Adán·en la
creación y no hasido borrac!ani aun por la Caída. También habla de
la identidad de esa ley.c:;on la que se ven confrontados. Es evidente
por elyersíc:ulo 12 que laleyde laque Pabloestáhablando.debe ser
la ley de Dios. pero el hecho de que la palabra 'ley' .en la frase que
se está considerando carece delartíclilodeterminadohaconfundido ·
a algunos. Este hecho ha movido a algunos a hablar como si lo que
tiene Pablo en D1ente fuera solamente la ley en algún sentido
abstracto. Esto, evidentemente, no es el caso.El téJ;"miilo 'ley' sin. el
artículo detenninado .se refiere frecuentemente a la ley de Dios en
Romanos y así es como se traduce (Ro. 2:13,25;7:25; 13:8:10).
Además, cuando Pablo dice en elversículq 14 que los gentiles no
tienen 'ley', no· quiere decir·que estén sin ley en ·sentido abstracto.
Tenían muchaley;Delo·que carecían era precisamente delaley
escrita. ae. Dios; Fmalmente, los versículos 14,15 af1m1an
clararoente, dos veces que 1a ley con que los. gentiles., estaban
De la ley de Dios 243

confrontados era la ley de Dios. El versículo 14 afirma que hacían


por naturaleza 'lo que es de la ley'. EÍ versículo 15 afirma que 'la
obra de la ley' está escrita en sus· corazones.
La_ frase 'la ley' en Ro~os 2 indica claramente laley de Dios
entregada a Israel en el monte Sinaí, específicamente los Diez
Mandamientos (vv. 13,17-29). De hecho;en toda la Epístola a los
Romanos, el témúno .'ley' se.refiere específicamente a los Diez
Mandamientos (Ro. 7:7-13; 13:8-10). Así, al afumar que los
gentiles están en posesión de la ley,:Pablo enseña que existe una
identidad sústancial entre los Diez Mandamientos y la ley de Dios
escrita por creación en el corazón de Adán ·y todos sus
descendientes.
Se pueden obtener pruebas adicionales de los pasajes qu~
apoyan la declaración de la Confesión en cuanto a que la 'ley que
primerámente fue escrita en el corazón del hombre continuó siendo
uria regla perfecta de justicia después de la Caída'. Para la autoridad
de la ley entre la Caíday elpacto mosaico, los siguientes pasaj~s son
· significativos: para el Cuarto Mandamiento, Génesis 2:3; Exodo
16; Génesis 7:4; 8:10,12; para el Quinto Mandamiento, Génesis
37:10; paraelSextoMandamiento, Génesis4:3-15; para el Séptimo
Mandamiento, Génesis 12:17; pata el Octavo Mandamiento,
Génesis 31 :30; 44:8; para el Noveno Mandamiento, Génesis 27: 12;
y para elDécimo Mandamiento, Génesis 6:2; 13:10,11.
La Confesión no ·enseña que los Diez Mandamientos sean un
tratado exhaustivo y detallado de la ley moral. Se los. considera
como un resumen general. El Catecismo Mayor de Westminster
núm. 98 y el Catecismo Menor núm. 41 indican ambos claramente
el significado. de la Coilfesión de Westminster y la de 168~ que la
siguió. Aun el hecho de que haya diezmandamientos indica que es
un resumen general . .Hay otras leyes que son morales o tienen una
significación moral enel Antiguo Pacto (Lv.. 18:1-30).

11~. La mple clasificación de la ley de Moisés

La: ConfesiÓn clasifica los diferentes ti~sdeleyes dadas a Israel en·


morales. ceremoniales y judiciales; enSeñando que, mientras que las
leyes ·ceremoniales y. judiciales .han sido abolidas, la ley moral
continúa siendo obligatoria para todos los hombres. Quizá ninguna
parte deJa enseñanza dé laConfesión tocante a la ley de Dios es más
controversia! que ésta. ·Ha: sido. descrita como artificial; porque la
Escritura no divide· claramente las leyes· mosaicas en secciones
.244 , Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

ceremomales, morales . Y; judiciales. _Ha sido descrita .como


. anacrónica, porque, se dice~ las distinciones entre leyes ·morales,
judiciales y_~moniales nunca habrían.sido .evidentes para los
· judíos que vivían bájo el ~ti.guo Pacto.
· Es conveniente admitir vá.rias cosas. ·Ciertamente; e:Q. muchos
lugares. en la ley de Moisés se· pueden encontrar leyes morales,
judiciales y ceremoniales mezcladas. Es tanibién verdad que cada .
clase de ley era igtialmente obligatoria .para los judíos y para
nosotros. La clasificación de la Confesión, sin embargo, viene
exigídáporlas siguientes consideraciones bíblicas. ._,
La Biblia distingue clariunente entreJos Diez Mandamientos y
el resto de lasleyes mosmcas;La posición singular e importancia de
los Diez Mandamientos viene indicada por el hecho de que sólo
ellos fueron hablados por la voz de Dios, sólo ellos fueron escritos
por el dedo de Dios, sólo ellos fueron colocados en el are~ de Dios
(Ex. 25:16,21; Dt 10:5; 1 R. 8:9), sólo-ellos fueron acompañados
por el terror de Dios eil elmonte Sinaí y sólo ellos fueron grabados
· en piedra~ Se los distingue de los demás inandamientos, estatutos y
juicios de ia ley mosaica (Dt. 4:12-14; 5:1-3; 5:30:..6:3). · .
La estructui'a misma de Éxodo presta apóyo a esta clasificación.
En Éxodo20se da la ley moral; en Éxodo 21-23,las,leyes civiles;
én Éxodo 24 se ratifica el pacto; y en Éxodo 25 y los siguientes
capítulos se dan leyes ceremo:Q.iales en cuanto a la construcción del
tabem4culo,· Mientras que sólo los Diez. Mandamientos están
escritos en piedra por Dios mismo, la ley judicial (y quizá también
la ley I)loral y.ceremonial) es escrita en un libroporMoisés (Ex.·
31:18; 32:15,16; 34:4,28; 24:4-7). ' ..
Consecuentemente condistinciones tan claras, los creyentes del
Antiguo Testamento distinguían entre la ley moral y las ordenanzas
civiles. y ceremoniales (1- S. 15:22; Sal; 40:6-8; 51:16,17; Jer.
7:22,23). .

JII. Laposici4n (U;tual d~ la.leyjutlicitd ·


La cionfesiónh~cedosobservacionesequilibradasencuantoala ley
judicial, hablando de ·su -expiración en la antigüedad y· de su
aplicación moderqa. Este párrafo (que es esencialmente el mismo en
, la Confesión de W estminster) está claramen~ basado enel.estudio
·_que ~e Calvino delaleyjMdicial en 1alnstituc~n. Este estudio es' ·
.. muy pergnente a luz de. la idea. delavllli.dez pennjlllentede la ley.
judici~ q~r ,se propli,gtUt e* nuestrotie.ID~ (4), · · ._ . • . ·
De la ley de Dios 245

. La expiración de la ley judicial se da a entenderpor la


destrucción de la teocracia del Antiguo Testamento inicialmente
por Babilonia y finalmente por Romabajo el juicio de Dios. Cuando
·expiró el Estado, es razonable, según la Confesión,- sacar la
conclusión de que su orden civil formal e~piró con él. La evidencia
bíblica para esta deducción puede espigarse en Hebreos 9:19, que
habla del libro del pacto que contenía la ley judicial de Israel (5). Lo
sfgriificativo acerca de esta mención de laley judicial de Israel es que
aparece en un contexto que la equipara con el primer o Antiguo
Pacto (He. 9: 18). EL mismo contexto tiene como tema el
. pensamiento· de que el Antiguo Pacto está obsoleto y a punto de
desaparecer porque fue impuesto sólo hasta un tiempo de reforma
(He. 8:7,13;9:10; 10:1). Es imposible evitar la clara enseñanza de
Hebreos 9:19 en cuanto a que la ley judicial de Israel, al igual que
la ceremonial, ha expirado.
Aunque la ley judicial ha expirado, sin embargo, como
aplicación inspirada de la ley moral alas circunstancias civiles de
Israel, revela muchos principios permanentes de equidad,justicia,
bondad y rectitud en general. Como tal, sigue siendo pertinente no
sólo para los Estados modernos, sino también para las iglesias y
cristianos modernos (1 Co. 5: 1; 9:8-1 0).

IV. lA obligación inherente de lil.ley de Dios

No existe una cuestión teológica o práctica más importante que la


relación correcta entre el Evangelio <le la gracia y ios requisitos de
la ley. Sepodtía aundécir que laReformamismafue en gran medida
una disputa sobre la grac;ia y la ley enlasalvación del creyente. La
. posición de la Reforma protestante· era que los hombres eran
· jUstificados por la sola gracia y la solá fe sin lás obras de .la ley.
· Esta posición suscitó la pregunta que Pablo tuvo que responder
muchos siglos antes: '¿Por quéentonces la ley?' (Ro~ 3:31; 5:20,21;
Gá. 3:19). La cuestión de la obligación y utilidad de la ley en la vida
del creyente domina los párrafos 5-7 de este capítulo de la
Confesión" Algunos ..··protestantes sacaron Ia conclusión .. de . . que
puesto que los creyentes no eran justificados por las obras de la ley,
laJey era de pocautilidad en la vida del creyente .. Otros decían que
las personas jtistificadasnoestabanobligadas.a obedecer la ley. Los
· ·maestros ·ailtinorrrianos .dedujeron .esto de· la· doctrina de· la
justificac"ión gratuita. Ar~an que la justificación gratuita· nos
.·liberaba completamente. deJa e"sclavitl.ld 'deJa ley. y que sentirse
246 . . .1fxl'osici6n de la ·confesión Bautista de Fe de 1689

obligado a obedecer la ley era esclavitud. De esta manera, sentirse


obligado a obedecer la ley era inconsecuente con la justificación
gratuita. Los no salvosylos no justificados estaban obligados por
la ley, pero no los cristianos. La Confesiónrechaia tales posiciones,
y enseña en vez tanto la obligación inherente de laley sobre todos
· los hombres y la utilidad positiva de la ley en la vida del creyente.
Al hacer esto; la Confesión afirma la verdad fundamental de que
la obligación a obedecer la ley es una parte inherente e inevitable de
toda la existenCia humana. En. otras. palabras, la ley obliga a los
.hombres para siempre, tanto sin son justificados como no
justificados, simplemente .. porque; como criaturas, deben tal· ·
obediencia al Creador. El Nuevo Testamento· enseña muy
claramente que la ley obliga alas personas no salvas (Mt. 19:16-22;
Ro. 2:14,15; 3:19,20; l Co. 7:19; Gá. 5:6; 6:15; Ef. 4:25-6:4; Stg.
2:11, 12). En Efesios 4:25~:4, cada uno de los últimos seis de los
Diez Mandamientos se aplica a la Iglesia. Nótese particularmente
que se da por supuesto que el Quinto Mandamiento es autoritativo
al ser citado explícitamente en 6:4 ·(6); ·
La Confesión amplía y aclara esta verdad de varias maneras en
los párrafos 5-7. En primer lugar,.afinna la implicación evidente:
'Tampoco Cristo, en el evangelio, en ninguna manera cancela esta
obligación sino que la refuerza considerablemente.' Parece ser que
algunos decían que, si bien debemos hacer lo- que dice la ley en
cuanto a su contenido o sustancia, no deberíamos hacerlo porque lo
dice la .ley, sino simple.rp.ente. por. gratitud a Cristo. Se pueden
indicar varios problemas graves en tal sentir. Es antibíblico (Stg.
2:10,11; Mt. 5:17-19; Ro. 3:31; 1 Co. 9:21). Esta es una forma~
sutil del error de que la8 personas justificadas·noestán obligadas ii·
obedecer la ley, puesto que, en última instancia, ·no esla-autoridad
d.eJaley lo que tienen en_ cuenta,. sino sólo su gratitud a Cristo.. Su
efecto práctico es comunicar a la mente ,pc;>pular una idea reducida
dé hi majestad de la ley de Dios y de la necesidadseria y absoluta
de guardarla ley de Dios. Hace difícilla exhortaéi6nfiel al deber,
. porquelos que sostienen esta enseñanza siempré objetan que se les
• está volviendo a llevar a la. esclavitud; Si alguien habla a tales
personas del deber y la obligación, su r:espuesta es que tales
exhortaciones son'legalistas. Cristofortalece la· autoridad original
de la ley. No pone el contenido o la sustanCia de la ley sobre un nuevo
fundamento. No elimiria la obligación de obedecer . a nuestro .
.Creador,. sino que añade la obligación de obedecer con gratitUd a
nuestro Redentor. .
De .la ley de Dios 247

Al comienzo del párrafo 6, la Confesión aclara cuidadosamente


la obligación vinculante de la ley declarando con cuidado que los
verdaderos creyentes no están bajo la ley 'corno pacto de obras',
sino 'corno regla de vida'. Los que piensan en la observancia de la
ley como legal deben entender que hay, una diferencia práctica y
experimental enorme entre estar bajo la ley como una regla de vida
y bajo ella como un pacto de obras, es decir, un método p~_ganar
la salvación. El creyente no está bajo la ley como un método de ·
justificación (Ro. 6:14; 10:4). 'Como pacto de óbras', es un amo
estricto que paga sólo el salario del pecado (Ro. 7:1-6; 2 Co. 3:7).
Como una regla de vida, es una ley de libertad en la que se deleita
el cristiano (Stg. 2:12; Ro. 7:25).
El sentir: '¡No dejes que la ley de Dios entre en tu conciencia!'
es el error que se refuta aquí. Desde luego, ¡no debemos dejar que ·
la ley entre en nues.tra conciencia 'como pacto de obras'! Pero a
menos que la ley de Dios esté en nuestra conciencia: como una regla
de vida (Jer. 31 :33,34; Ro. 8:4,7 ,9), no tenemos parte en la salvación
que se halla en Cristo y el Nuevo Pacto.
Todo el párrafo 6 está dedicado a enumerar los usos de la ley en
. la vida del creyente. No podemos ocupar el espacio en desarrollar
cada uno de esos usos. La última frase de}. párrafo 6 debe, sin
embargo, enfatizarse en nuestro contexto moderno. La idea clave de
esta frase es que no es un error ol)edecer la ley por temor a las
consecuencias de la desobediencia, por una parte, o por el deseo de
la recompensa a la obediencia, por la otra. Se dice a menudo: 'Si
haces algo porque la ley promete bendición y recompensa, entonces
eso es una obediencia legal.' La Biblia utiliza en todas partes tanto
la amenaza como la recompensa para fomentar una respuesta
adecuada a la Palabra de Dios (v.g. el libro de Proyerbios; Mt. 3:7;
Le. 13:3,5; Hch,2:40;He. 11:26; 1 P. 3:8-13).
El comentario final de la Confesión sobre la obligación
inherente de laley.de.Dios es·quelaley y el Evangelio no están en ·
conflicto (Gá. 3:21). Por el contrario, la gracia del Evangelio y el
.· Espíritu de Cristo nos capacitan parahacer libre y gratuitamente lo
que Dios ha revelado en la ley.·¿Cómo podrían estar en conflicto la
ley y el Evangelio? El propósito mismo del Evangelio·es liberar.a
los hómbiés de la iltiquidad y hacerles obéd.ecer la ley de Dios (Jer.
31:33; Ez. 36:27; Ro. 8:4; Tit 2:14).
·20.·
'Del evangeliQ y del
alcance de~~· gracia .

1. Habiendo· sido quebrantado el pacto de obras por el pecado y


habiéado~ vuelto inútil para dar .vida, agradó a Dios dar la promesa de
Cristo, la ~en~ de la mujer, como el medio para llamar a los elegidos,
y engeÍl(:lJ:'ar en ellos la fe y el ariC?Perttimielito. Enesta promesa, el
·evangelio; en cuanto a su sustancia, fue revelado, y es eil ella eficaZ para
la conversión y salvación de los pecadores. 1

1. Gri. 3:15 con Ef.2:12; Gá. 4:4; He. 11:13; Le. 2:25,38; 23:51; Ro.
4:13~ 16; Gá; 3:15-22 . .

2, ESta promesa de Cristo; y la salvación por medio de Él, es revelada


solamente porla Palabra de Dios, 1 Tampoco las obras de la creación o la
providencia, con la luz.de la naturaleza, revelan a Cristo, o la gracia que
·es por medio de Él, ni siquiera en forma general u oscura;2 mucbo menos
hacen que los hombres destituidos de la revelación de El p<>r la promes~
o evangelio, sean éapacitados ásí Para fe.
álcanzar la salvadora o el
arrepentimiento} · · ·

·l. :Hcho4:12;Ro.I():l3-l5
'. i.·:sal.l9; Ro. t:lB-23 .· •
.· 3. Ro• ~:l2a; Mt 28: ls;.;20; Le: 24:46,47 conHch. 17:29,30; Ro; 3:9..:20

3~. La revelación. del ·evangeliiJ.. a los. pecadores· {hech~ en diversos


r
_ tierÍlpos distintas partes, con la adición de prol,llesas y Preceptos para la
obediencia requepda en aquél, ,en cuantO a las naciones y personas a
. quiénes. es concedido); es lJ1eramerite por la .VQlúntad .soberana y .el
: beneplácito .?e pios;1 ·no ~propiándosela en ·v,i!tud de Promesa alg11na
referida a¡ buen ~so de las capaci~des naturales de los hombres~ nien
. virtud9e 'la luz C9mún recibi(Ú¡ ap~ de él, lo ~uai ~e hizo iamás ni
· · ·· ..puede
·
hacer
·.,· ·' . ..
.2Pór tanto;
.
en
.
todas las épocas;
'
la pi:OOicaCión
.
del evangelio·
Del evangelio y del alcancede_su gracia 249

ha sido concedida a personas y naciones, en cuanto a su extensión o


la
restricción, con gran variedad, según el-consejo de voluntad de Dios.
L Mt. 11:20 . . .
2. Ro. 3: 10:-12; 8:7,8

4. Aunque el evangelio es el IÍDÍcO medio externo para revelar a Cristo


y ·Ia gracia salvadora, y es, como talt. completamente suficiente para este
fm, 1 sin embargo,. pará que los hombres que están muertos. en sus delitos
p~edan nacer de nuevo, ser vivificados o regenerados, es además
necesaria una obra eficaz e invencible del Espíritu Santo en toda el alma,
con elfin de producir en ellos una nueva vida espiritual; sin ésta, ningún
o.tro medio puede efectuar su conversión a Dios.2
· l. Ro~ 1:16,17 - · · ·
2. Jn. 6:44; 1 Co,l:22-24; 2:14; 2 Co. 4:4,6

Bosquejo del capttulo


. - - - -
Tema: la revelaci6n especial del Evangelio (1)

Pfos.-
1 l. · La inauguración de esta revelación

A. El marco en que se inauguró


B. La forma en que se inauguró
C. Lafunción para la que se inauguró
D~ La plenitud con que se inauguró

2 n. La necesidad de esta revelación


A. La·afmnación de su necesidad
.· RLaidmplicaciones de su necesidad

·lll. La soberanía de esta revelación

A. La afrrmaciónde: esta soberanía


·. B. Laimplicaciónde esta S()beraníá
C. El resultado de esta sobe:rama .

IV. La s¡piciencia de está revelación

A.· La afrrmación d~ ~u suficiencia


su
B. La matización de suficiencia
250 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

El trasfondo histórico

El capítulo 20 es el único capítulo totalmente nuevo en la Confesión


Bautista que no está contenido en forma alguna en la Confesión de
Westminster. Este capítulo, sin embargó, no tiene su origen en los
, bautistas. Fueron los puritanos congregacionales .quienes lo
eSCribieron y ~o insertaron en laDeclaraciónde Saboyaen 1658. Los
))autistas- que utilizaron la Declaración de Saboya y sus
declaraciones ad]tintas sobre política eclesiástica como la fuente
más importante de su Confesión siguieron a los congregacionalistas
aquí también, fusertando este capítulo en su Confesiónf). La
cuestión que suscita!~ inserción de este capítulo es: •¿Qué movió a
los congregacioil.alistasybautistas en este lugar solamente a insertar
un capítulo. totalmente nuevo en su revisión de .la Confesión de
Westminster?'
Los congregacionalistas proporcionan una base para responder a
esta pregunta en su prólogo a la Declaración de S aboya: 'Pocas
cosas hemos añadido para evitar algunas opiniones erróneas, que
han sido sos~enidas más amplia y atrevidamente últimamente por
quienes las propugnan, que en tiempos anteriores...
'Tras el.capítulo.19. hemos añadido. un capítulo del Evangelio,.
siendo éste un título que no es bueno omitir en una Confesión de Fe.
En dicho capítulo, lo que está disperso y se da a entender en la.
. Confesión de la8 Asambleas, con alguna pequeña añadidura, se
- junta y amplía bajo un epígrafe'C). . ·
Esta declaración deja claro que el propósito de este capítulo era .
resumir, concentr8fY suplementar la enseñanza que yase~hallabae11
la Confesión de Westminster. Si es correcto relacionarla última
declaración qonJa primera, entonces la explicación de esto es la
necesidadde refutar ciertos errores que habían sido más claramente
.· tnanifestados entre los años 1647(cuando se escribió la Confesión
. de Westmillster) y 1658 (cuando se redactó la Declaración de
~aboya): Parece antinatural yatm ilógico no explicar la singular
·inserción c1e ~ste. capítulo, haciet1do referencia a algo más que la
necesidad de u11aplena sist~m~tización mencionada en relación-con
la misma en la cita anterior. Cuando buscamos el error o errores que
dieron motivo.~ l!i construcción de este capítulo, parece haber muy
·poca evidencia. Nosverno~lirrútados a deduci!' este errora partir del
contenido. de est~capítulo y un conocimiento general del período
. histórico en quefue escrito. _El contenido del capítulo jndi~a que el
Del evangelio y del alcance de su gracia 251
error que se contempla menospreciaba la necesidad de la revelación
especial cOntenida en ·las Escrituras para la salvación. Un
conocimiento general del período permite a las personas cultas
adivinar que los autores puritanos habían percibido yala tendencia·
intelectual que más tarde daría lugar al deísmo, con su énfasis en la
· suficienciade la razón humana y larevehtción natural y su oposición
a 1~ revelación ·sobrenatural y los principios distintivos del
· cristiaí:rismo. Tales hombres querían· establecer una base
completamente racional para la existencia de Dios y la moralidad.
Les desagradaba la idea de que una revelación especial dada sólo a
algunos hombres fuera necesatia para adorar y servir a I)ios
aceptablemente(4). El materialismo popular y naturalista· de
nuestros días, con su rechazo de lo milagroso, tiene una tendencia
similar al ~eísmo. El énfasis, pues, de este capítulo es aún oportuno.
. La Confesión responde al.deísmo incipiente de su tiempo con
·doctrina bíblicas igualmente pertinentes hoy. En este capítulo
afmna, en primer lugar, lo inadecuado de la revelación natural y la
necesidad de la revelación sobrenatural para una religión verdadera
y salvadora; en segundo lugar, la prerrogativa soberana de Dios de
dar el Evangelio a quien Él quiera; y, en tercer lugar, la necesidad
de la intervención· directa, divina y sobrenatural del Espíritu con
poder regenerador para la salvación de la persona individual.

L La inauguración
.
de esta revelació11 (pfo.l)
.

. . .
La aflrina:ción :fQ.ndamental de este páriafo es que, desde el tiempo
de la Caída, cuando el hombre ya no era capaz de alcanzar la yida
mediante el pacto de obras, Dios ha dado a conocer el Evangelio
como el medio de la salvación de los pecadores. No es dificil
discernir el error aque se refiere esta afmnación. No es infrecuente
que los maestros del error hayan sostenido que los hombres deben
de haber sido salvos de alguna manera aparte del Evangelio en el
Antiguo Testamento, espeCialmente en las primeras etapas. La
suposición de esta afirmación es que el Evang~lio sólo estuvo
disponible com:o camino de salvación mucho después en la historia
del , rounao. Aunque esto ha sido sostenido por otros, fue
probablemente un argumento utilizado pm: los primeros deístas de
mediados dél• siglo xvn que incorporaba su incipiente hostilidad. a
una revelación especial y las pretensiones exclusivas ·del
cristianismo. Contra este
. error (tanto
.
sí es propuesto. por el deísmo
252 F.iposici6n de la Conjesi6n Bautista de Fe tle 1689

.·en el siglo XVII. o por el·. dispensacionalismo en el siglo XX) la


Confesión responde que, esencia1IJ1ente, la promesa concerniente a
18 simiente de la mujer dada inmediatamente después de la Caída en.
el huerto~del Edén era elEvangelio. - - -
Génesis .3:15 fue, ciertamente, la. pro111esa del Mesías. La
simiente de la mujer abarca toda la simiente juSta, pero no toda la
simiente'física(Ro.l6:20; Ap.12:17). Aquí se enfoca claramente
·la obra de Cristo. cómo la simiente de la mujer,. quien
preeminentemente aplastaría la cabeza de la serpiente. E.J.-Young
expresabienelasunto: 'Es la simiente de la mujer; como se entiende
en etRedentor, laque asestará el golpe fatal' ~).Este entendimiento
de Génesis 3:15 se ve confirmado~ en .primer lugar, por el hecho de
que fue la primera de unalarga serie de profeCías dé salvación en y
por la 'simiente', .En las páginas subsiguientes .del Antiguo
Testamento leemos··.acerca de 'la siriúente·de Abtaharo' (Isaac· y
Jacob), 'la simiente de Judá' ylá 'simiente de David'. AdemáS,
Efesios 2:12, consureferenciaa 'los pactos de la promesa' y Gálatas
4:4, que habla de aquel que 'en el cumplimiento del tiempo... [nació]
de mujer', pueden ambos referirse a Génesis 3:15. Tanto si es éste
el caso .corno si no, sin embargo, dejan claro que el Evangelio de
Cristo es siinplemente ~~ desarrollo completo de proceso y una
revelación cuyas r8fces se extienden muy hacia atrás en la historia.
Hebreos 11:13, hablando de Abel, Enoc, Noé, Abraham y Sara,
.afirma q1.1eellos tuviero11Ias promesas de sálvación, las creyeron y
.alcanzaron blien testimonio (v~ 39) por ellas; Lucas identifica·tres
vece$ al remanente fieldeJsrael como aquellos que esperaron con
.·fe el cumplimiento de las promesa& redentoras. de Dios (Le. 2:25,38;
. 23:5l).Tal evjdencia bíblica como ésta muestra claramente queJa
sa1vaciónjailláshas~dounaD1eracuestióndevivirconformealaluz
·•deJa náttfraleza y serv:it al Dios de la creación con una vida moral.
· Por eLcontrario, siempre ha estado relacionada con. la fe puesta en
una revelación redentora. · · .. . . ... · .
-....· .Alguien puede cuestionar laprese11tación anterior pregutttando:
· '¿Criánto.podrían haber conocido realníente Adán y Eva acerca del
men~aje de la:s!Uvación? Génesis 3:15 es muy l>reve y bastante
·· iffipreciso.' . Debe concederse a®·. interrogádor que Adán y Eva··.
Ciertamente entendieronmticho ~en()S que nQsotros. en el :Nuevo
• J?act()~ No es permisible leer retrospectivaii1eÍlte eri i~ mentes de ..
' J\dán yEya nuestro entendimiento actual de Oén,esis 3:15 como se,
h~ clesarrollado
. . .,·· ..·
progresivamente
·:.· .·. enJa. .historia redentOra.
,. . · '·.·, .,·
Si ,aun
. . . ·.
Delevangelio y del alcance de su gracia 253

. Juan el Bautista(el úl~o y mayor de los profetas) se sintió confuso


por el cumplimiento de las promesas de Dios (Mt. 11:1-19), no
debemos sobrestimar el entendimiento detallado de figuras
anteriores·enlahistoriaredentora. Predicciones como Génesis.3: 15
son~como enigmas. Son fáciles después de conocer la respuesta,
pero antes son difíciles y confusas. Pero aun ,cuando se tiene en
cuenta todo esto, debe decirse que en la prpmesaseminal a Adán y
Eva se reveló mucho más acerca del Evangelio de lo que
comúnmente piensa la gente(6).
L Sabían queJa salvación era por la mera gracia y la misericordia
soberana e inmen~cida de Dios. El mensaje de la salvaciónse
anunció primero no en forma de mandato, sino en forma de
.predicción ypromesa.Adánhabíapecado. Segúrilas condiciones de
Génesis2:16,l7, él sabía que no merecía sinola muerte (Gn. 3:7-
10). En esta situación, Dios hizo una. promesa unilateral y
espontáneament~. Esto fue pura gracia; Adán, por tanto, podía haber
entpndido muy bien que la salvación era porgraciaynopor las obras
de la ley (Ro. 4:13-16; Gá.3: 15-22), · · ·
2. Sabían que la salvación era por fe. ¿Cuál es la respuesta
adecuada a una promesa? Las promesas deben, por encima de todo,
ser creídas o confiadas. Romanos 4:13-16 y Gálatas 3:15-:22
vinculan la idea de la promesa no s~lo a la gracia, sino tan1bién a la
fe;
3. Sabían que lasalvación era mediante un Redentor venidero.
El triunfo· sobre Satanás Y. el pecado había de venir no,por sus·
propios esfueq;os, sino por la victoria ganada mediante la Simiente
delamujer.
Géne_sis 3:15 es lasimiente de la que surgieron los grandes lemas
de la Refonna. Enseña (y enseñó a-Adán y Eva) que la salvación,
según la promesa, era solamente por gracia, solamente por fe y
solamente por Cristo. ·· ·
· Así se confinnala ullidad del mensaje de la salvación en todas
las épocas· Los holllbres han sido •. siempre salvos de .la misma
manera y por el mismo Evangelio. En .el Antiguo Testamento y en
-el:Nuevo Testamentose reveló eseEvangelio. Todo hombre que
jaq¡ás.hayasido salvado lo ha.sido por medio de él. Esto corrige al
cristiano indeciso que quiere decir queJos hombres fueron siempre
salvados por Cristo, pero a quien. sin. embargo; se le ha enseñado
que, de algunamanera, era diferente en el Antiguo Testamento. Para
los tales tenemos esta seguridad: los hombres han si<Jo siempre
. salvados de lamisrriamanera; ¡y punto!
254 Exposición de laConfesión Bautista de Fe de 1689 ·

De·· esta _manera, la necesidad •. del· Evangelio como el· medio


.exclusivodelasalvaciónes vin().icado. Aquí hay que introducir una
matización general. En lo qtle estamos a-punto de decir, no se tiene.
en mente a los niños que mueren enla infancia y los disminUidos
mentales profundos (véase el capítulo 10). En el párrafo 4veremos
que el poder regenerador· del Espíritu es necesario además del
Evangelio, si loshombres han de ser salvos. Algunos, noobstante,
han enfatizado de tal máriera el poder irresistible y regenerador del
Espíritu que han oscurecido la necesidad absoluta de la fe en el
Evangelio. Los tales han hablado como si el EspíritU pudieray
quisiera regenerar a los hombres sin el Evangelio. ¡Es como si el
EspíritU pudiera utilizar la luz de la naturaleza o la meraley de Dios
· para regenerar a los hombres. ¡No es así! El Espíritu no regenera a
los hombres mediante laluz de la naturaleza o la ley de Dios. Utiliza
el Evangelio de Cristo. Sólo ese Evangelio es· 'poder de Dios para
salvación' (Ro. 1:16).

ll. La necesidad de esta revelación (pfo. 2)

El párrafo 2 trata el tema de la necesidad de la revelación.-. del


·Evangelio que se menciona en elpárrafo 1 (véase efcapítulo 1).
Comienza afumando que 'esta promesa de Cristo, y la salvaciónpot
medio de É1 es revelada solamente por la Palabra de Dios', es decir,
sólo por la ~evelación especial y redentora contenida en la Biblia.
Esto se enfatiza después mencionando sus implicaciones negativas.
Nos concentraremos aquí en la primera de· táles implicaciones,
mientras que la s~gunda se tratará bajo.el párrafo 3. · . ·
El énfasis de este párrafo sobrelarévelációnescrituradano tiene .
el propósito de menospreciarla claridad o alcance de la revelación
_genéraLTales pasajes como Génesis l:31;Salmo19:1-6; Hechos
.l4:16;17;.Romanos 1: i 8-23y2: 12-14 declaran explícitamente que
el ser, la sabiduría, la santidad, la justicia, la ley, la ira y la bondad
(gracia común) deDiosserevelanclara y convincentemente en la
. creación. La bondad o gracia c~mún de Dios no es, sin embargo, el
Evangelio. La promesa deun Redentor rto es ni podía ser revelada
en un mundo no caído en que todo era muy bueno (Gn. 1:31),
·La Biblia, por tarito, afnma ~latamente que sólo mediante el
conocimiento de.Cristo pueden ser salvos .lo hombres (Hch. 4: 12; .
Ro. i O: 13-15}. Estas atrevidasafrrmaciones se coml11Ilan mediante
lacoriexiónentre Romanos i :16,17 y el siguiente pasaje: 1:18-2:16. ·
.Del evangelio y det alcance de su gracia 255

·Próximas alaafirnlación de que el Evangelio es poder de Dios para


salvación tanto.· para judíos como para griegos, están .. las
· afirmaciones de que en la revelación general. 'se revela la ira de
Dios', que los hombres 'no ~enen excusa', y que 'todos ~os que sin
·ley h~ pecado, sin ley también perecerán' (1:18~20; 2:12). La
declaración de 2: 12es de particularinter~s. Afirma que la posesión
de .una revelación especial,· un conocimiento del Evangelio,. no es
una condición previa para perecer. Los hombres pueden perecer y
perecen aun 'sin ley', es decir, sin una revelación especiál. Además,
puesto .que Romanos 3:9-20 declara en los términos más enfáticos
y universales posibles que 'todos pecaron' (3:23), se deduce de 2:12
que todos los qU:e han vivido. y muerto sin una revelación especial
perecerán de hecho. Cuando Romanos 3:21 afmna inmediatamente
después de3:9-20: 'Pero ahora, aparte de laley, se ha manifestado
la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas', se
implica claramente .una vez J;D.ás que sólo mediante una revelación
especial se puede alcanzar la salvación. El Salmo 19 contiene
implicaciones similares. Compara la revelación natural (vv. 1-6)
conlarevelación especial (Vv. 7 -14). Los versículos 7-11 contiene
repetidas afirmaciones de la eficacia salvadora de la revelación
especial: Esto contrasta acusadamente con los versículos 1-6 donde,
si bien se exalta la revelación natural. en cuanto a su claridad,
contenido y universalidad, no se dice . una palabra acerca de
cualquier efecto que pueda tener, menos aún de su eficacia
saivadota. Finalmente, el mandato de predicar el Evangelio a todas
la naciones debe sopesarse en este asunto {Mt. 28:18-:.20; Le.
24:46,47). Sin duda, la urgencia y necesidad de este mandato no
pueden explicarse. sin la idea de que sin el Evangelio los hombres
. perecerán. Esta es, de hecho, la dechiración explícita de la Escritura
(Hch.l7:29,30; Ro. 3:9-20). ·
Las .implicaciones prácticas de esta enseñanza.bíblica deben
resumirse ahora. Los hombres se pierden aun si nunca oyen el
Ev~elio. Los hombres deben oír el Evangelio aun para tener la
posibilidad de ser salvos. Los hombres no merecen'tener una
oportunisfad.para ser sa1vos. Dios esjusto y,.sinembargo. no da a
muchos hombres la oportunidad de ser salvos .. Muchos tienen la
sllficiente revelación divina para no tener excusa, pero no la
· suficiente para ser salvos. Los hombres no S()nconde:nados, por
tanto, s,ólo o meramente por.no creer en Cri~to;Algunos que nunca ·
. hancom~tido el pecado de rechazar elEvangeii(Jirán a.linfierno por ·
·elpecado. ,
256 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Ill. La soberanía de· estll revelación (pjo. 3)


La soberanía en este contexto significa la completa independencia
y libertad de Dios al otorgar la luz del Evangelio alos hombres y las
naciones. Al. afirmar la soberanía con que Dios lleva el Evangelio
a los hombres, la Confesión rechaza claramente otra idea sobre el
tema. Esta idea se trata Claramente en la af:tnnación de que la
revelación del Evangelio no se la apropian los pecadores 'en virtud
. de promesa alguna referida al buen uso de las capacidades naturales
de los hombres, ni en virtud· de la lnz común recibida aparte de él,
lo cual nadie hizo jamás ni puede hacer'. Expresado brevemente, la
idea en cuestión esque, sin llegar a ser salvos por las habilidades
naturales y la luz común, algunos aprovechan de tal manera esa luz
que Dios promete recompensar su diligencia: con la luz del
Evangelio. El centurión, Comelio, es citado a menudo como
ejemplo de tal pagano virtuoso. Puesto que,· sin embargo, Comelio
estaba en posesión de una revelación especial antes de recibir su
visión y puede aun haber estado convertido (Hch. 10: 1-3), está fuera
de lugar referirse a él.
.La respuesta. bíblica a esta idea es directa En primer lugar, nadie
.aprovechó jamás asílaluzcomún (Ro. 3: 10-12). En segundo lugar,
nadie podría jamás aprovechar la luz común (Ro. 8:7 ,8). (Véase el
capítulo 9 para apoyo adicional· de la doctrina de la incapacidad
total.) Hn tercer lugar, Dios no otorga la luz·del Evangelio a los
hombres porque prevea que responderán a Él adecuadamente. sino
sobre la base de su beneplácito soberano (Mt. ·11 :20). t
Esta cuestión subraya la importancia de las doctrinas de la gracia
(o calvinismo) para preservar a los esfuerzos misioneros.
evangélicos de ~rroresque destruyen el celo misionero. A menudo,
los que sostienen las doctrinasdela gracia son acusados de sostener
una idea que destruye el celo misionero. En realidad, son sólo estas
doctrina.S las que proteg~n tal celo de una destrucción total. Sólo el
calvinista está inoculado contra los errores que destruyen el
Evangelio y que se refutan en este capítulo. Sabe que los hombres
. están totalmente depravados y que sonincapaces de·aprovechar su
luz natural. De esta manera, la doctrina de .la incapacidad total le
protege de ese error. Sabe que Dios es soberano en la salvación y que
no le debe al hombre una 'oportunidad' de ser salvo. Así, está
convencido de que Dios envía el Evangelio a quien quiere y que no
· se lo debe a nadie. Sabe que el Evangelio es 'el medio para llamar
Del evangelio y del tilcance de su gracia 257

a los élegidos'. Por tanto, no puede concebir que los hombres sean
salvos de algún otro modo que el designado por Dios. El Evangelio
no es un recurso fortuito e inferior que necesita ser complementado
mediante el libre albedrío de los hombres y otrós medios. Es la
manera etemamente decretada en que Dios salva a su pueblo
elegido. Si alguien es un elegido, el calvinista cree que Dios le puede
enviar y le er.viará el Evangelio.

IY. La suficiencia de esta revelaCión (pfo. 4)


Este párrafo hace dos afumaciones acerca de la suficiencia del
Evangelio. Como 'el único medio externo para revelar a Cristo', es
'completamente suficiente' para ese propósito. En cuanto a su poder
inherente para convertir, es en última instancia inadecuado, amenos
que .vaya acompañado por el poder regenerador del Espíritu (In.
6:44; 1 Co. 1 :22-24; 2 Co. 4:4,6). La léÍIJlpara en nuestra habitación
requiere dos cosas para iluminar. Debe tener una bombilla, pero esto
solo no es suficiente. Debe estar enchufada a una fuente de energía
eléctrica. La sola electricidad puede, de por sí, electrocutamos, pero
no iluminará satisfactoriamente nuestra habitación. Requiere .la
bombilla para realizar esta función. Así también, el poder del
Espíritu es necesario, pero debe obrar en y a través del Evangelio si
el alma entenebrecida ha de ser iluminada salví:ficamente.
21 ..
De la libertad cristiana y de
la libertad de conciencia

l. La libertad que Cristo ha comprado para los creyentes bajo el evangelio


consiste en su libertad de la cúlpa del pecado, de la ira condenatoria de··
Dios y ®la severidad y maldición de la ley,1 y en ser librados de este
presente siglo malo, de la servidumbre de Satanás y del dominio del
pecado,2 del mal de las aflicciones, del temor y aguijón de la muerte, de
la victoria del sepulcro y de la condenación eterna,3 y también consiste en
su .libre acceso a Dios, y en rendirle obediencia a Él, no por temor servil,
sino con un amor filial y una mente dispuesta.4
Todo esto era sustancialmente común también a los creyentes bajo la
ley;5 pero bajo el Nuevo Testamento la libertad de los cristianos se
ensancha mucho más porque están libres del yugo de la ley ceremonial
a que estaba sujeta la Iglesia judaica, y tienen ahora mayor confianza para
acercarse al trono de gracia. y experiencias más plenas del libre Espíritu
de Dios que aquellas de las que participaron generalmente los creyentes
bajo la ley.6
l. Jn. 3:36; Ro. 8:33; Gá. 3:13
2. Gá. 1:4; Ef. 2:1-3; Col. 1:13; Hch. 26:18; Ro. 6:14-18; 8:3
3. Ro. 8:2.8; 1 Co. 15:54-57; 1 Ts. 1:10; He. 2:14,15
4. Ef. 2:18; 3:12; Ro. 8:15; 1 Jn. 4:18
5. Jn. 8:32; Sal. 19:7-9; 119:14,24,45,47,48,72,97; Ro. 4:5-11; Gá. 3:9;
He. 11:27,33,34 ~
6. Jn.1:17;He.1:1,2a;7:19,22; 8:6; 9:23; 11:40; Gá. 2:11ss.;4:1-3; Col.
2:16,17; He. 10:19-21; Jn. 7:38,39 ·

2. Sólo Dios es el Señor ·de la conciencia, 1 y la ha hecho libre de las


doctrinas y l9s mandamientos de los hombres que sean en alguna manera
contrarios a su Palabra o que no estén contenidos en ésta.2 Así que~ creer
. tales doctrinas u obedecer tales mandamientos por causa de la conciencia.
es traicionar la verdadera libertad de conciencia,3 y el requerir una fe
implícita y una obediencia ciega y absoluta es destruir la libertad de
conciencia y también la raz6n.4
l. Stg. 4:12; Ro. 14:4; Gá. 5:1
De la Übertad cristiana y de la libertad de conciencia 259

2. Hch. 4:19; 5:29; 1 Co. 7:23; Mt. 15:9


3. Col. 2:20,22,23; Gá. 1:10; 2:3-5; 5:1
4. Ro. 10:17; 14:23; Hch. 17:11; Jn. 4:22; 1 Co. 3:5; 2 Co. 1:24

3. Aquellos que bajo el pretexto de la ·libertad cristiana practican


cualquier pecado o abrigan cualquier concupiscencia, al pervertir así el
propósito principal de la gracia del evangelio para su propia destrucción,1
destruyen completamente, por tanto, el propósito de la libertad cristiana,
que consiste en que, siendo librados de las manos de todos nuestros
enemigos, sirvamos al Señor sin temor, en santidad y justicia delante de
Él, todos los días de nuestra vida.2 .
l. Ro. 6:1,2
2. Le. 1:74,75; Ro. 14:9; Gá. 5:13; 2 P. 2:18,21

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 L La composición de la libertad cristiana
A. Bajo el Evangelio
l. Descritanegatívamente
Libertad de léi culpa del pecado
Libertad del poder del pecado
Liber-gtd del castigo del pecado
2. Descrita positivamente
Acceso libre a Dios
Obediencia a Dios como la de un niño

B. Bajo la ley
l. Su sustancia común
2. Su ampliación subsiguiente
Libertad ceremonial de la ley
Mayor denuedo en la oración
May.or provisión del Espíritu
. '
2 II. El corolario de la libertad cristiana: la
libertad de conciencia r

A. Su principio fundacional
B. Sus implicaciones básicas
C. Sus requisitós necesarios
De los seguidores
De los líderes \
260 &:posición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

.3 m. La cOrrupción de la libertad cristiana

A. Su esencia
. B. Sus frutos .
l. Su impacto sobre el_ Eyangelio de la gi-acia
··2. Su impacto· sobre la libertad cristiana·

·_ El totalitarismo eclesiástico, el totalitarismo civil y el 'perverso


rea.Ccionismo' son alguÍlosde los factores que.fonnaron el telón de
fondo bist6ricodeestécapítulo. Lalglesiacatólicaromana pretendía
tener una autoridad excesiva sobre léis conciencias de los cristiaiu>s.
Demandaba· q11e los hombres creyeran sus pronunCi~entos sin
verificación escrituraria y se arrogaba el derecho de hacer leyes que
añadían a la Palabra de Dios. Esto era sólo parte del problema. Las
iglesiasrefonnadas se vieron envueltas en un terrible fuego cruzado.
· Habíá un conflicto de siglos que se libraba al tie~po delaReforma
entre ·los que pensaban que la Iglesia era la autoridad humana
suprema y los que pensaban que el Estado era la autoridad hu:rriana
fmal. Aun muchos de los reformadores fueron influidos por este
segundo punto de vista. Para salvarse del dominio del papa romano,
pusieron su8 iglesias bajo la protección . y autoridad de los
gobernantes civiles. LuteroenAlemaniay Enrique VID en Inglaterra
·eran exponentes de este punto de vista. En contraste con ambos
extremos_, el cristianismo reformado insistió en la doctrina de la
libertad cristiana. EnseñaronquenilaiglesianielEstadoposeían una
autoridad total para el cristiano. Existía siempre, además, el peligro,
y los puritanos podían verlo alrededor de ellos, que los hombres, al
desechar el yugo de Roma,. reaccionaran con todo tipo de excesos.
.Esto serlaigualinentecondena}>le. El peligrq que vieron los pUritanos
en tal 'perversoreaccionismo• queda subrayado en un párr~o que ha ·
sido -omitido en la Confesión de 1689. pero.que 8e hallaba en la
Confesión <~e· Westminster como el párrafo 4 (1).
· Este párrafo suprimido recalcaba el peligro del 'perverso
reaecionismo• al considerar los límites de la libertad cristiana.
Prohibía el uso de ·la Iiberlad de conciencia que hacían algunos
. cristianos radicales de .los siglos XVI y XVll. AlgUn.os grupos
marginales anabaptistas .,-como los anabaptistas de Munster y los
·Hqmbres de la V Monarqt,Úa de Inglate~a- apoyaban las políticas ._
-. radicalesrevol,ucionarias y el derrocamiento deJos gobiernos civiles·
y eclesiásticos establecidos mediante _la ·apelación ..!l la li~ertad
De la libertad cristiana y de.la libertad de conciencia 261

cristiana. Pensaban que supuesto que Cristo era Rey e iba a volver
.pronto, tenían el derecho de intrQducir sureinopormedios violentos
e insurrección. Este perverso reaccionismo fue J"eChazado por la
Confesión de Fe de Westminster. También fue rechazado por la·
'Confesión de 1689 (véase 24:3). · ·
Los bautistas en la Confesión de 1689. y los congregacionalistas
antes que ellos en la Declaración dé Fe de Saboya y, finalmente, aun
los presbiterianos a finales del siglo xvm. suprimieron este párrafo
: porque en sus declaraciones posteriores, enseñaba que debía haber
una sola Iglesia estatal presbiteriana y que el gobierno civil tiene el
deber de reprimir la herejía. La herejía se definía como cualquier
publicación o mantenimiento de opiniones que el gobierno
(presbiteriano) crey~ra contrarias a la luz de la naturaleza o los
principios conocidos.·. del cristianismo. El párrafo suprimido
,afinnaba que a los que mantuvieran la herejía así definida •se les
, puede procesar por la disciplina de iglesia, y por el poder de las
autoridadesciviles'. · . . •
· . Así pues, la posición afirmada por la redacción originiil. de ·la
.Confésión. de Westminster ha sido rechazada no sólo por todo el
conjuntodelas iglesias bautistas y congregacionalistas inglesas, sino
también porlas iglesias presbiterianas americanas. Este rechazo de
la redacción de la Westminster·· original .. debería servirnos de
advertencia para no actuar con un exceso de celo al hacer frente a la
interpretación secular y liberal de la separación entre laiglesia y el
. Estado que encaramos<en la actualidad. Los primeros bautistas y
congregacionales. ingleses·enseñru::on, ·.creyeron. y sufrieron por la
d<>Ctrinade la separación entre la Iglesia y el Estado. Rechazaron la
idéade que el Estado tuviera derechoa castigaralos hombres por ·
· .ensefW'pú~licamente laherejía.Los que propugnan que se trabaje en
··pro de Ja · desaparición: de la exención de impuestos para. las
denominacionesliberalesoqueenseñanabiertaníenteque.elgobiemo
•· debe reprin:rir la enseñanza pública de la herejía no deberían ser
bienv~nidos.entre los descendientes doctrina}es de tales antecesores.
Los que se sienten atraídos por tales posiciones de~rían saber que
fueron rechazadas firmemente porlos puritanos congregacionales y
bautistaS.
. · Seguiremos engéner~ elbosquejodadoanteriormente al exponer
,, elcoritenid()de este capítulo. ·
262 - Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

l. La composici6n de la libertad cristiana .

A. Bajo el Evangelió

1. Descritáneg&tivamente
Nótenselos tres 'des' en esta parte del primer párrafo.

a. Libertad de la culpa del pecado


Los tres primeros puntos tienen que ver cada uno con la sensación de
culpa engendrada 'por el pecado (Jn. 3:36; Ro. 8:33). La frase
'severidad... de la ley' se refiere a la situación en que estaríamos
obligados a obedecer la ley de Dios perfecta, perpetua, continua y
universalmente para ser salvos. Tal situación estaría llei:Ia"de
.presentimientos debido a nuestra incapacidad para hacerlo. Dios se
agrada en aceptar de nosotros, sus hijos, la obediencia evangélica y
se agrada aun de recompensarla. ·

b. Libertad del poder del pecado


Los tres puntos siguientes están todos relacionados con la liberación
del poder e influencia prácticos del pecado sobre nosotros. Somos
liberados de los tres agentes de este poder: el mundo, la carne y el
diablo (Gá. 1:4; Ef. 2:1-3; Ro. 6:14-18).

c. Libertad del castigo del pecado


Las matizaciones deben observarse cuidadosamente. No somos
librados, por ejemplo, de .las 'aflicciones', sino del 'mal· de las
aflicciones', nodela 'muerte', sino del ·~mory aguijón de la muerte', .
etc. (Ro. 8:28; 1 Co. 15:54-57; He. 2:14,15). ·

2. Descrita positivamente

El acceso libre a Dios y la obedienci.á como de niño a Dios son dos ·


de las bendiciones de la libertad cristiana bajo el Evangelio (Ef. 2: 18;
3:12; Ro. 8:15).

B~ Bajo la ley

La segundafráse en el párrafo! contiene dos afirmaciones acerca de


la libertad cristiana bajo la ley: poseía una sustancia común con la
liber.tad: cristiana bajo el Evangelio y fue subsiguientemente
. De la liberJad cristiana y de.lá libertad de co,ciencia 263

ampliada bajo el Evangelio. El érrorcomdnhoy endíaes.(ijstorsionar


las diferencias.en el grado de libertad cristiana entre el Antiguo·
· Testamento y el Nuevo Testamento hasta llevarlas a un contraste
absoluto. Es comúnignorar o negar la sustancia común de la libertad
· cristiana ·en el Antiguo Testamento y el Nuevó Testamento y
enfatizar las diferencias hasta exclUir la·sustancia común (2).
Desde ciertaS perspectivas, la s~lvación y la experiencia de la
libertad cristiana por parte de los santos del Antiguo Testamento es
un tema relativamente difícil.. Porque lo es, debemos adherimos
finriemente a las enseñanzas indudables y afll'Dlaciones claras de la ·
Escfitura de manera· que no nos descarriemos por nuestras
especulaciones. El principio director de la Escritura se.af!flDa en uno
de los ·textos clásicos .sobre la libertad cristiana. ¿Conocían
salvíficamente- los santos del Antiguo Testamento la verdad
redentora? ¿Era esta verdad sustancialmente la misma verdad que
conocen los santos del Nuevo Testamento? ¡Sí! Entonces, si la ·
conocían~ laconocían salvíficamente, les liberó de la misma manera
en que los .santos delNuevo Testamento son hechos libres por ella.
· ¿Tienen los santos del Nuevo Testamento una revelación de la
verdad ampliada, más clara, por medio de una revelación progresiva?
¡Sí!Por esa razón, deben gozar de una mayor medida de la libertad,
la libertad cristiana, que imparte la verdad.
Esta verdad clara y básica de la Escritura nos clarificará y guiará
en este aslll1to. Nos conduce a esperar que lalibertad cristiana, en
cuanto a su sustancia, es común a todos los santos en todas las
épocas. También nos·conduce a esperar que la libertad cristiana será
gozada, generalmente, en mayor medida por aquellos que gozan de
la luz más brillante delNuévo Pacto,

· J.· Sus'Ustancia .común


El eriorcoiilúnhoyen día atribuye un sentido absoluto a tales textos
como He<;h()sl5:10,llyGálatas 4:1-5. Seacualfuereel significado
de esto~ p~ajes, no pueden significar que la ley, la rev~lacióit del
Antiguo 'feStamento, sólo.conducíaa la servidumbre.
·Los sant(lS inspirados. bajo la ley respondieron a la ley como
liberafi(lr¡¡t(Sal. 19:7-9; 119:14, 24,c4:5,47,48,72, 97). Lossantos
delAntiguo Testamento gozaron de la liberación de la máldición de
la ley proyistapor lajustificapión(Ro, 4=5:-11; Gá. 3:9). 'ifriun{aron
- ·sobre elmal porfe en aqu~llarevelacióndel.t\Iltiguo Testafuento (He.
· 11:27,33,34). Fueron re:novados y ~a.bítados por. el Espíritu
de libexytd.(? Co. 3:1{; .J:n: 3:3,5,6; Ro. 8:7,9).
Exposición de la Corifesi6n Bautista de Fe deJ689

.Si bien se puede argumentar a partir del Antiguo Testamento, no


debemos esperar afinnaciones claras en cuanto ala obra del Espíritu
en este asunto" Esto es asfporque el Espíritu, como Cristo núsmo y
la Trinidad en su conjunto, no habían sido aún clara y definitivamente
revelados. ¿Cómo puede hablar la Biblia acerca de regenerar y
en
habitar los hombres cuando aún no ha sido clara y defiriidamente
revelado como la Tercera Persona de la Trinidad? El ar.guiDento es
exactamenteelmismo encuanto a Cristo y su obra ylajustificación.
Los dispensacionalistas confunden la falta de revelación en el
Antiguo Testamentoencuanto a tales operaciones del Espíritu Santo
con su falta de existencia. El hecho de que algo no sea aún revelado,
no significa que no exista aún.
. .

2. Su subsiguiente ampliación
Si .conocemos espiritual y salvíficamente más verdad, ello debe
hac~mos más libres (Jn. 1:17; He. 1:1,2). Nótense los 'mejores' de
Hebreos {He. 7:19,22; 8:6; 9:23; 11:40). ¿Qué implica el uso del
tértnino 'mejor'?Mejores comparativo. Algo es mejor al compararse
con algo que ya es bueno. Si el Nuevo Pacto es mejor, el Antiguo
Pacto no era malo, sino bueno. Aun así, .podemos decir que la
diferencia entre la libertad cristiana bajo el Nuevo Testamento y el
Antiguo Testamento no es entre lo malo y lo bueno, sino entre lo
bueno ylo mejor. . .
¿Cuáles son las maneras específicas en que la Confesión afirma
que la libertad cristiana ha sido ampliada bajo el Evangelio?

libertad ceremonial de la. ley


J;>ado lo que heinos vist<? de la actitud dé'Ios sarttos del Antiguo
Testamento hacia la.ley, incluyendo la ley ceremonial, ¿era ésta un
yugo? En caso afirmativo, ¿en qué sentido? Unailustración puede
ayudarn<?S ~uL Normas salud.ables para niños -'-e- por ~jemplo,
acostarsealas9.delanoche~ serían una carga para un adulto. Tales
reglas, sin ~mbargo, son fuente de libertad para los niñÓs, es. decir,.
· ll.llibertaddesalirairosos en elcolegioel día siguiente;Enun sentido,
los santos del Anti~o Te~tamento eran niños en una etapa anterior
de la. historia redentoras se hallaban bajo tales reglas. Leyes
dietéticas, leyes tocantes al trato con los gentiles, leyes en cuanto a
·. sacrificios y ~1 culto el1 el templo: todas ellas podrian ser una carga
e11laera delalcancemisionero mundiál a los gentiles.Estaeslarazón
.poJ."que Pablo insistía en lalibertad de la ley ceremonial y utilizaba
aquella libertad (Gá. 2:11-21; 4:1-3; Col. 2:16,17). .
De la libertad cristiana y de la libertad de conciencia 265

Gran denuedo en la oración


Debido a la revelación del camino a Dios a través de.Cristo, ahora
pertenece a los creyentes un mayor denuedo para acceder al trono de
la gracia (He.10:19-21).

Una provisión másple1Zll del Espíritu


Los creyentes poseen ahora mayores participaciones delEspfritu:.del
libre Esp.íritU de Dios (Jn. 7:38,39). El lenguaje que se utiliza para la
nuevapresenciadelEspfritu -bautism.o,derramamiento, río-hablan
todos de incremento. Esto parece lógico, porque, realmente, conocer
la verdad incrementada del .Nuevo Pacto requiere medidas
incrementadas del Espfritu.
Guardémonos de una excesiva depreciación de los privilegios de
los santos del Antiguo Testamento. Ellós conocían la verdad y ésta
le!! hacía libres. En cuanto a su experiencia misma y su santidad,
¡algunos de ellos pueden haber superado a muchos de los santos del
Nuevo Testamento! El hecho de que 'generalmente' y de forma
·colectiva los cristiano_s del Nuevo Testamento tengan mayores
dotaciones de conocimiento y del Espúitu no significa que
universalmente sobrepasen a los santos del Antiguo Testamento en
piedad práctica o experiencia.

11. El corolario de la libertad cristiana: la libertlld de conciencis

Com.Q se da a entender en el bOsquejo al principio~ la Confesión en


el párrafo 2llega a'UO. corolario de libertad cristi~ la libertad de .
conciencia. Tendemos a pensarenlasustanciade lalibertadcristiana
como aquella que se menciona enel párrafo2, no laque se menciona
en el párrafo l. Pero nótese que elpárrafo 1 habla de aquello en lo
queconsistenuestralibertad.Loquellamamoslibertadcristianaera,
en las mentes de los autores de la Confesión, la práctica de la misma.
Debemos notar cuidadp~ente su orden.• Lalibertad personal y la
libertad de conciencia deben construirse sobre el fundamento de la
libertad· espirituai. No exis~ libertad de conciencia aparte de la
liberaci()~delEvangelio. Debemos dar gracias a Dios por el clima de
liberladdela tradición papal, rabfuica y marxista en que viviPIOS. La
. dignidad ylibertadc:lelcristiano individual es el fundamentd c;le toda
la estructu.ra de nuestra S()Ci~dad. . .·. ·
Elpiincipio funóamental de lalibertad de conciencia es que 'sólo
Dioses el Señordelaconciencia'(Stg. 4:12; Ro. 14:4; Gá. S:l).La
266 . Exposici61i de la· Confesión Bautista ·de .Fe de 1689

declaración de este principio fundamental va seguida por sus


implicaciones prácticas, que son el hecho. de que Dios ha dejado a
la conciencia 'libre de las doctrinaS ylos mandamientos de los
hombres que sean en alguna manera contrarias a su Palabra, o que
noesténcontenidasenésta'(Hch-4:19;5:29; 1 Co. 7:23;Mt15:9).
-El párrafo concluye con los requisitos ñecesarios de esta libertad de
. conciencia para líderes y seguidores. Como aquellos a quienes se
· puede requerir que· crean doctrina u obedezcan mandamientos que
no están en la Palabra de Dios, no debemos hacerlo sobre la base de
la conciencia {Col. 2:20,22,23; Gá. 2:3). Como aquellos que
.pudieran requerir de otros que crean doctrinas u obedezcan
mandatos que no están en la Palabra de Dios, no debemos requerir
mía fe implícita o una obediencia absoluta y ciega. La 'fe implícita'
consiste en requerir de .alguien que obedezca nuestros mandatos
como si fueran los mandatos de Dios mismo(absolutamente), y sin·
prueb~bíblicas de que lo sean (ciegamente) (Dt. 13:1-S;Is. 8:20;
Hch. 17:11; 1 Co. 3:5; 2 Co. 1:24; 1 P. 5:3; 1 Jn. 3:244:3) (l).
Las afinttaciones que luice la · Confesión presentan dos
dificultades que deben tratarse ahora. ¿Cómo han de reconciliarse
susafrrmaciones con el poder de l_as diferentes autoridades humanas
instituidas en la ·Biblia? ¿No es el corolario de su . autoridad el
derecho a hacer leyes oreglasno contenidas en la Biblia? ¿No le dice
la Biblia a las esposas, los esclavos, los ciudadanos y los niños que
obedezcan a sus respectivas autoridades? La clave aquí es entender
lo que la Confesión quiere decir con las palabras 'obedecer... por
causa de la. conciencia'. El contexto deja claro lo que quiere decir.
Quiere decirqueno hemos de obedecer mandatos no contenidos en
la Biblia com0 si fueran mandatos de Dios. Ninguna autoridad
· humana ·tiene el derecho de·demandar que tratemos sus mandatos
como· si fueran de Dios.
·Desde luego, existe otro sentido diferente en que la conciencia
está envuelta en nuestra obediencia a la autoridad humana (Ro.
13:5)~ La conciencia en este texto, sin embargo, no es la ~ase para
respetar los ntandatos específicos del gobierno civil, sino para
respetarsu autoridad en general. Pablo no dice que todo mandato de
la autondád civil esté ordenado por Dios. Sólo dice que la autoridad
misma está establecida por Dios. La sUmisión ala autoridad general
del gobierno civil es una ley de Dios y debe prestarse sobre la base .
de Ja ·.conciencia.. Eso ·no. reqúiere,. sin embargo,· obediencia de
conciencia asus mandatos eSpecíficos, o aun mera obediencia a
De ia. Ubenacl cristiana y de lalib_encul de conciencia UJ7

· todos sus nialldatos. Esto nos recuerda· que la libertad cris~a no


consiste tanto en lo que hacemos. Es, antes que nada, una libertad
interna: una cuestión de actitud antes de la acción. . . .
· .·El otrt>probleinaconciemea}oshermanosofendidos(Ro.14~21;
1 Co. 8:13).Jiay quienes leen estos pasajes cómo si requirieran que
los cristiarios dejaran de hacer cualquier que alguien considere casa
.errónea. Esta lectura está .fontentadapor la Versión Rejna-Valera,
que utiliza la palabra 'ofensa' o 'poner tropiezo' para traducir la
palabra clave. De esto, muchos han deduCido que no debemos hacer
nada que ofenda, disguste o enfade a otro cristiatio. ED. primerlugar,
tal Últerp~tación significaría el .fin ·de cualquier. libertad .· de
conc~encia y conduciría a úna nueva esclavitud, la esclavitud del
temor a los hermanos~ Nunca se sabría cUándo se estaría pecando al
hacer aquello que of!O cristiano pieBsa que está mal. En segundo
lugar, Cristo no practicó tal idea(Mt. ~5:1-14). Los .fariseos eran
.adoiadorespr()fesantes de Jehová. Nohabíanadaerróneo enlavarse
las IIUlJ.lOS• ¿P()rqué Jesús; en el espíritu del Corintios 8 y 9, no se
hizo todas lás cosas atodos los hombteS? Ellos se ofendieron, pero
·Él rehusó acceder. En tercer lugar, tal entendimiento malentiende
completamente lo 9ue la. Biblia quiere decir con la palabra
'ofen~r\La palabra que aquí se utiliza se usa frecuentemente en la
EsCritura. ac'en:a de la apostasía (Mt 11:6; 13:21,57; Jn." 6:61).
CóJ:nomíniino• se puededecitque significaconducir dos cristianos
· débile,s aseguir tu eje,lllPioy, de esta mánera, violar seriamente sus
conciencias. Si, no obstante,· no hay peligro de que el hermano
'ofendido' viole su conciencia o siga: nuestro ejemplo, entonces
estos pasajes no son, ~iinplemente, pertinentes.

_ Ill.lil ~orru.pcúín ~Ja lib~rta4 ~ristiatuZ

· ~neeectad y perversión decorromperlalibertadcristiana.de lllanera


. que S~ corivi~rta en un ·.Criadero p~nues~s concripiséencias es
prov~b()SRIJ!ente ilust(~a por el Exodo, El Exododelsrael desde
' Egip~era,~~tipo delAri~guoTestamento tant()dela~ncióri ~omo
de la ~beración~ ¿Po(qué lilje~ Dios a Israel de Égipto? El único
..···.propósito fue que le sirVieái.n. De lanrisma manera, nosotros somos
.. liberados deJa esclavitud del pecado; Satanásy los hombres, para
qtiesifv~lll()SaDios sin.temor(Lé.lq~,75; Ro. 14:9; (34.5:9>,; La
· li~~~ ·11() e~ el bi~~ .fil1~I.. ·.Ha de ·&ef·liinitada :pqr val()res más
. elevaélos~ ~Y diferencia entrela.libetta.<l Cristiana y elculto a la
';:;····;·'·/ .. e·:··,··'.·. ' . · .. ·. ·. ' ·. • , .:·, ,• , ,· , .
268 Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

libertad. La libertad no es el derecho a hacer lo que nos agrade. La


libertad es el derecho a hacer sin temor lo que agrada a Dios. Este
entendimiento de la libertad cristiana nos impedirá insistir
pecaminosamenteen el ejercicio de nuestros derechos y libertades.
Sin embargo~ no podemos renunciar a nuestra libertad hasta el punto
de tergiversar la fe (Gá. 2:3; Col. 2:16-23).
22.
·. De la adoración religiosa y
del día de reposo

l. La luz de lanatundeza muestra que hay un Dios, que tiene señorío y


soberanía sobre todo; es justo, buenoy hace bien a todos; y que, por tanto,
debe ser temido, amado, alabado,· invocado, ·creído, y servido con toda el
alma, con todo el corazón y con todas las fuerzas. 1 Pero el modo aceptable
···de adorar ál verdadero Dios está instituido por Él Iirlsmo, y está de tál
manera limitado por su propia voluntad revelada que no se debe adorar a
DioS' conforme a las imaginacione~ e invenciones de los hombres o a las
sugerencias ·de Satanás,. ni. bajo.· ninguna representación visible ni en
ningún otro modo no prescrito en las Santas Escrituras. 2
l. Jer. 10:7; Mr. 12:33
2. Gn; 4:1-5; EX:~ 20:4-6; Mt. 15:3,8,9; 2 R. 16:10-18;Lv. 10:1-3; Dt.
17:3; 4:2; 12:29-32; Jos. 1:7; 23:6-8; Mt. 15:13; Col. 2:20-23; 2 Ti.
3:15-17

2. ·La adoración religiosa ha de tributarse a Dios Padre, Hijo y Espíótu ·


Santo, y a Él solainente; 1 no a los ángeles, ni a los. santos, ni a ninguna otra
criatura;2 y desde .la Caída, no sm un mediador; ni por la mediación de
ningún otro, sino solamente de Cristo.3
1. Mt. 4:9,10;Jn. 5:23; 2 Co. 13:14
2. Ro. 1:25; Col, 2:18; Ap. 19:10
3. In. 14:6.;Ef. 2:18; Col. 3:17; l. Ti. 2:5 .

3~ Siendo la oraci6n, con acci6n de gracias, una_ parte de la adoración


. natural, la exige Dios de todos los hombres.1 Pero para que pueda ser
aceptada, debe hacerse ~n elnombre del Hijo,2con la ayuda del Espírltu,3
. col).forme a su voluntad,4 con entendimiento, reverencia, humildad,.
ferv:or, fe, amor y perseverancia;5 y cuando se hace con otros, en una lengua
conocida.6
L 'Sal. 95:1,.7; 1'00:1-5
2. Jn. ¡4:13,14
3. Ro.8:26
270 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

4. 1 Jn. 5:14
5. Sal. 47:7;Ec. 5:1,2;He.12:28;Gn.l8:27; Stg.5:16; 1:6,7;Mr.11:24;
Mt. 6:12,14,15; Col. 4:2; Ef. 6:18
6. 1 Co. 14:13-19,27,28

4. La oración ha de hacerse por cosas lícitas, y a favor de toda clase de


perso~as vivas, o que vivirán más adelante; 1pero no a favor de los muertos
·iü de aquellos de quienes se pueda saber que han cometido el pecado de
muerte! · · ·
l. Jn. 5:14; 1 Ti 2:1,2; Jn. 17:20 .
2. 2 S. 12:21-23; Le. 16:25,26; Ap. 14:13; 1 Jn. 5:16

5. La lecti.Ira de las Escrituras, 1 la predicación y la audición de la Palabra


de Dios? la instrucción y la amonestación los unos a los otros por medio
de salmos~ himnos y cantos espirituales, el cantar con gracia en el corazón
al Señor/ como también la administración del bautismo4 y la .Cena del
Señor:5 todas estas cosas son parte de la adoración religiosa a Dios que ha
de realizarse en obedie1;1cia a Bl, con entendimiento, fe, reverencia y temor
piadoso; además, la humillación soleinne,6 con ayunos, y las acciones de
gracia en ocasiones especiales•. han de usarse de una manera santa y
piadosa?
l. Hch. 15:21; 1 Ti. 4:13; Ap. 1:3
2. 2 TI. 4:2; Le. 8:18
3. Col. 3:16; Ef. 5:19
4. Mt 28:19,20
5. 1 Co. 11:26 ..
6. Est. 4:16; n. 2:12; Mt. 9:15; Hch. 13:2,3; 1 Co. 7:5
7. Ex. 15:1-19; Sal. 107

· 6. Ahora, bajo el evangelio, ni la oracióQ ni ninguna otra parte de la


. adoración religiosa están limitadas a un lugar, ni son más aceptables por
el lugar en q~ se realizan, o hacia el cual se dirigen; 1 sino que Dios ha de
ser adorado en todás p~es en espíritQ y eil verdad;2tanto en cada familia
en particulm3diariamente,4 comocada uno en secreto por SÍ solo;5 así como
de una manera más solemne en las reuniones públicas,6 1as cuales no han
de.descuidarse ni abandonarse voluntariamente o por negligencia,·cuando
Dios por su,Palabra o providencia nos llama a ellas.7
L Jn. 4:21 ·
2 ·Mal. 1:11; 1 Ti. 2:8; Jn. 4:23,24
3. Dt. 6:6,7; Job 1:5; fP. 3:7
4. Mt. 6:11 .
5. Mt. 6:6
6. Sal. 84:1,2,10; Mt. 18:20; 1 Co. 3:'16; 14:25; Ef. 2:21,22
7. Hch. 2:42; He. 10:25
De la adoración religiosa y del día de reposo 271

7. Así como es la ley de la naturaleza que~ en general, una proporción de


tiempo, por designio de Dios se dedique a la adoración de Dios, así en su
Palabra, por un mandamiento positivo, moral y perpetuo que obliga a
todos los hombres en todas las épocas, Dios ha señalado particularmente
un día de cada siete como día de reposo, pára que sea guardado santo para-
Él; 1el cual desde el principio del mundo hasta la resurrección de Cristo fue
el último día de la semana y desde la resurreeción de Cristo fue cambiado
al primer día de la semana, que es llamado e1 Día del Señor y debe ser
perpetuado hasta el fm del mundo como el día de reposo cristiano, siendo
abolida la observancia del último día de la semana.2
l. Gn. 2:3; Ex. 20:8-11; Mr. 2:27,28; Ap. 1:10
2. Jn. 20:1; Hcb. 2:1; 20:7; 1 Co. 16:1; Ap. 1:10; Col. 2:16,17

8. El día de reposo se guarda santo para el Señor cuando los hombres,


después de la debida preparación de su corazón y arreglados de antemano
todos sus asuntos cotidianos, no solamente observan un santo descanso
durante todo el día de sus propias labores, palabras y pensamientos1 acerca
de sus ocupaciones y diversiones seculares~ sino que también se dedican
todo el tiempo al ejercicio público y privado dela adoración de Dios, y a
losdeberes de necesidad y de misericordia. 2
l. Ex. 20:8-11; Neh. 13:15-22; Is. 58:13,14; Ap. 1:10
2. Mt. 12:1-13; Mr. 2:27,28

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 l. Su principio regulador

A. El deber general de la adoración revelado por la


naturaleza '
B. La regulación específica de la adoración revelada
por la Escritura ·

2 IL Su presentación restringida

A. Con respecto a su objeto


B. Con respecto a su mediación

3-5 m. $os eleln~ntos constitutivos

3-S(a) A. Sus elementos ordinarios


3-4 l. El elemento de la oración
272 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

S(a)- 2. Otroselementos

S(b) B. Sus elementos ocasionales


l ... Humillación solemne con ayuno
2. OCasiones especiales de acción de graciás

. 6 IV. Su lugar adecuado

A. Descrito negativamente
B. Descrito positivamente

7 · A. Su institución

8 B~ Su santificación

Este capítulo sigue muy de cerca las revisiones secundarias que hace
la Declaraciónde Saboya de la Confesión de Westminster. El úriico
cambio notable en cuanto a la de Saboya es la añadidura de la frase
'la instrucción y la amonestación los unos a los otros por medio de
salmos,himnosycantos espirituales' en el párrafo 5. Esta alteración,
que parece haberse originado con los autores de la Confesión de
1689, sustituye a las palabras 'de salmos' en la Confesión de
'Westniillster y la Declarac~ón ele Saboya. Indica probablemente el
deseo de distanciarse de la posición del canto ~xclusivo de salmos.
La atención de este capítulo se centr~ en la adoración del Nuevo
Pacto. Nótese la frase en el párrafo 6 'ahora, bajo el evangelio'~ En·
laexposición de este capítulo laatenciqnse concentrará sólo en tres
cuestiones principales con respecto a la. adoración del Nuevo Pacto:
su principio regulad()r, su localización adecuaday su día señalado.

l. $fl principit) regulador ·


~ ocasión histÓrica inmediata de este. ¡>árrafo fue el debate entre
puritan~sy anglicanos. El Artíc11lo Veinte de los Treinta y Nueve
Artículos de la Iglesia deinglaterradice: 'La Iglesia tiene poder para
decretar#tos oceremoruas y autoridadenlas controversias de lafe.
. Y, sin embargo, no es lícito que laJglesia,ordene algo contrario a la
Palabra escrita de Dios' .· (1). James Bannerman contrasta
De la adorizci6n religiosa y del día de reposo 273
provechosamente la doctrina puritana sobre .este a8únto. (contenida ·
en nuestra Confesión) con la doctrina anglicana: 'En el caso de la
Iglesia·de Inglaterra, su doctrina con respecto al poder de la Iglesia
en la adoración a Dios es que tiene derecho a decretar todo,excepto
lo .que está prohibido en la Palabra de Dios. _En el caso de nuestra
propia iglesia. su doctrina referente al poder de la Iglesia en la
adoraciónaDioses que no tiene derecho adecretarnada, excepto lo
que está ordenado por la Palabra de Dios expresa ó implícitamente'
(2). .
GJ. Williamsonexpresaprovechosa ypopularmenteel principio
ejemplificado en la Confesión: 'Lo que se manda es correcto, y lo que
no .se tnanda es erróneo' (3). La diferencia entre los puritanos y los
anglicanos puede ilustrarse provechosamente por medio de dos
.constructoresquetienenel propósitodeconstruirel templo de Dios.
El Sr. Anglicano debe utilizar los :materiales de la Palabra de Dios,
~ro no tiene un patró;n y puede utilizar otros materíales. El Sr.
furitano debe utilizar sólo los materiales delaPalabrade Dios y tiene
un patrón. No haceJalta ser un genio para discernir que los dos
OOificiosuna veztermi.ruidos diferiránenonnemente, o para discernir .
cuál será más· ¡¡gradable a Dios. .
Ahora hay que presentar cuatro argumentos bíblicos para el
principio regulador pliritáno de la adoración. En pfimei lugar. es la ·
prerrogativa de Dios solamente detenninarlas condiCiones con que
los pecadores pueden aeercarse a Él en la adoración. Bannennan
expresa esto elocuentemente: 'El principio fundamental que se halla
en la basedetodo el argumento es éste: que en cuanto a la ordenanza
de la adoración pública, es competencia de Dios, y no competencia
delhombre,detenninartanto las condiciones como la mimera de tal
adoración... La. senda para acercarse a Dios fue cerrada y atrancada
comoconse.cuencia del pecado delhombre: era imposible para él.
· hombremismorehovar la relación que había sido tailsolemnemente ·
cer:rada prir la sentencia judicial que lo excluyó de la presencia y el
fayor de su Dios. ¿Podría abrirse jamás de nuevoaquella senda y .
renovarse denuevoja111ás la comunión depios cc;melhombreydei·
)lombre con Dios? Esta era una cuestión qu~, ~ólo Dios. podía
det9nninar.. Si podía, ¿con ~ué condiciones habrí¡:t_de teneilugar la
. renovaciQn de la relación y dé qué manerahabrla de mantenerse de
nuevo la comunión de la criatura con su Creador? Esto también era
un cuestiónque.no menos que la anterior, sólo Dios había de ·
res()lver' CS)~ Pero no sóloposee.Dios esta prerrogativa; la·Biblia
274 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

muestra.que también laejerce (Gn. 4:1-S;Ex. 20:4-6). Si Dios


· decretara. que fuese adorado sólo por los que .llevaran camisas de
- color naranja y corbatas verdes, tendría derecho a hacerlo. ¡Qué
_arrogancia-por parte delhombre pensar que tiene la úl~a palabra
en cuanto a determiriar cómo ha de ser adorado Dios!
En segundo lugar, la introducción de prácticas extrabíblicas en la
adoración tiende inevitablemente a anular y socavar la adoración
establecida por Dios (Mt. 15:3,8.9; 2 R. 16:10-18). Estatendencia
está iluªtrada en iglesias evangélicas actualmente, donde los
anuncios triviales o ridículos, la mdsica especial, los tiempos para
testimonios y otras_cosas_parecidas deján a menudo sólo veinte o
treinta minutós para la predicación.
En tercer lu1ar. la s_abiduría de Cristo y la suficiencia de las
Escrituras se cuestiona añadiendo ala adora~ión elementos que no
han sido designados por Dios. JohnOwen observa:. 'Hay tres cosas
· a las ·que.· se apela para justificar la observancia de tales. ritos y
ceremonias en la adoración de Dios: En primerlugar, que tienden a
aumentarla devoción del os adoradores; en segundo lugar, que hacen
la adoración misma atractiva y hermosa; en tercer lugar, que
preservan el orden en la celebración de la misma. Y, por tanto, sobre
G.I. Williamson ilustra la diferencia entre la forma que tienen los anglicanos y
los puritanos de entender el principio regulador con el siguiente diagrama (4)

Falsa adoración
(cualquier cosa aparte .
de lo que se manda) ·

Falsa adoración ·
(sólo lo que está
expresamente
· condenado o prohibido
p<)r Dios)
De la adoración religiosa y del día de reposo 275
esta bases, .pueden 8er instituidas o designadas por ·algunos, ·y
observadas portodos' (6). · ··
Un razonamiento .como ·el que describe Owen. impugna la
sabiduría de Cristo ..·Con todas nuestras debilidades, pecado y
necedad, ¿nos •.·•dejará . Cristo sin una guía adecuada en el
importantísimo asunto dela adoración'? Dice otro puritano: 'Pues
Aquel que es lá sabiduría delPad.re, el resplandor de su gloria, la
verdadera luz. ·}a Palabra de vida, sí, la verdad y la vida mismas,
¿puede dar a su Iglesia (por la cual pagó el rescate de su sangre)
aquello que no ofrecería suficiente seguridad parala misma?' (l).De ·
esa manera, tal razonamiento también impugna la suficiencia de la
Escritura (2 Ti. 3:15-17). En apoyo de esto, eJ Dr. Tulloch, un
oponente del principio regulador, observa: 'Las Escrituras cristianas
son una 'revelación de la verdad divina y. no una revelación de la
.política eclesiástica. No sólo no trazan el bosquejo de tal política,
· sino que · ni siquiera ofrecen las ··sugerencias adecuadas y
concluyentesdeun~' (8).2 Timoteo 3: 16,17 demanda que suscitemos
esta pregunta a los que piensan. como ·el Dr. Tulloch: ',¿Es el
ordenamiento de la Iglesia para la gloria de Dios una buena obra que
se requiere a1 hombre de Dios que hága?' Lo es: y, por tanto, las
Escrituras pueden equipar completamente al hombre de Dios para
esta tarea.
En cuarto lugar,laBibliacondenaexplícitarnente toda adoración
que no es mandada por Dios (Lv.lO:l-3;Dt. 17:3; 4:2; 12:29-32;
Jos. 1:7; 23:6-8; Mt. 15:13; Col. 2:20-23). Tres de estos pasajes
merecen es]lecial comentario. Deuteronomio 12:29-32 en su
contexto original se refiere exactamente a la cuestión de cómo debe
se( Dios adorado (v. •30). Lá regla dada aquí en respuesta a esta
cuestión es muy. clara:. 'Cuiqarás de hacer todo lo que yo te mando;
noañadirásaello,nideelloquitarás'.(v.32). Estoimplicaclaramente
que es una gran tentación para elpueblo de Dios el ver cómo adora
el mundo y permitll: que eso haga un impactofonnativo en nuestras
actitudes acerca de la adoración. Tal actitud está explícitamente
prohibida J?Ma el pueblo de Dios. Colosenses 2:23,_condena lo que
puede tradbcirs~ literalmente como 'culto voluntario'. Herbert
Carson. expresa·la ·inevitable implicación de esta frase: 'Las
palabras..• implican unaformadeadoraciónque el hombreidea para
sfi:nismo• (9). Levítko 10:1-J es el relato ateiradorde lo que le
ocurrióaN~d.ab y Abiú cuando desagradaron a Dios en la IIlan.eraen
~u.~_ le ad?raion.¿ Qué fue lo que lesacarteó unjuiciotan espantoso?
·"El yersículo··¡ es·· explícito: 'ofreeier9n delante de Jehová fuego
276 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

extraño'. El significado de la frase 'fuego extraño' se expone en la


siguiente cláusula. No ·es un fuego que Dios haya prohlbido. El
hebreo dice clara y literalmente que fue un fuego que 'él nunca les
mandÓ'. El mero hecho de que se atrevieran atraer un fuego no
autorizado les acarreó una muerte porfuego. ·
Con este amplio apoyo bíblico, ¿por qué son los hombres tan
. indulgentes en su adoración? Es porque el Dios de los hombres
modernos no es un Dios que hade ser temido. Acerca de todo lo que
no está estáblecido por Dios e11su adoración, debemos oír a Jesús
decir: 'Quitad deaquí esto.' ¡El hijo de Dios no responde al principio
regulador como si fuera una cámisa de fuerza intolerable! Por el
contrario, ora:. 'Oh Señor, enséñame a adorarte aceptablemente. •
El capítulo 1, párrafo 6 de la Confesión proporciona una
clarificación importante acerca del principio regulador.·. Cuando .
decimos que lo que no semandaestá prohibido, estamos hablando de
la sustancia y las partes de la adoración (véanse pfos. 2-6), no de sus
circunstancias. Hay ciertos detalles secundarios y circunstanciales
que Dios ha dejado para qU.e se determinen a la luz de la naturaleza,
la prudencia. cristiana y las ·reglas generales de la Escritura. 1
Corintios 14contiene dos ejemplos de talesreglas generales que Dios
manda que apliquemos a nuestras circunstancias específicas. Son las
reglas de la edificación y el orden (vv. 26,40). Dios demanda que se
sigan estas dos reglas, pero no nos ha dado una lista detallada delo
quesignificanencadasituación. Las iglesias pueden diferir en cuanto
a dónde trazar la.línea divisoria entre las circunstancias y la
sustanciá y las partes.. Tanto en cuanto cada iglesia sostenga
seriamente el principio regulador, las diferencias razonables no
deberían convertirse en motivo de división. Debemos ser caritativo.s
en tales cosas, mientras que insistimos claramente en el principio
regulador.. · · ·

.Su lug¡;adecuado

·.La frase ·~ajo el e~angelio' revelaque se impllca un contraste corila


.situación 'bt.ljo .la ley' en este párrafo.. Pue~to que. esto es a.Sí,
consideraremos primero laubicación adecuadadela adorac,ión 'bajo ...
laiey' ydespués 'bajo el evang~lio'. En el período del pactomosaicq,
1~ adoracióJ;t estaba unida una. localiiación geográfica y una
estructura. fí~ica:soncre~s (Ex. 25:~,9,22; 40:34~38; CR.
8:38,48,49; Sal. 5:7; 2 Gr. 6:38; Dn. 6:10), Esta rélación de la
adoración con unaestructurf¡ física y unaubicación ge«;>gráfica er~
De la ado~i6n reUgio8a y del d(a de reposo 277

típicayceremonialy,portanto,abolidaenCristo(JnA:21-23;1 Ti.
2:8; Mal.l: ll).La adoración no debe estar ligada, ni la santidad debe
seratribuida, a lugares o estructUras concretos en el período del
.Nuevo Testamento.lArazónhistóricafundamentaJ:paraestepárrafo
era el hecho de que Roma atribuía una santidad especial a ciertas
estructuras y lugares, v.g. catedrales, Jerusalén, Roma.
La abolición de tales lócalizaciones geográficas de la adoración
a Dios no significa,, sin embargo, que no haya una lugar adecuado
para la adoración en el Nuevo Pacto. Ese lugar no es ahora
geográfico, sino espiritual. En un sentido, hay una extensión de la
idea encarnada en el templo y el tabernáculo::-Estos eran el lugar de
la adoración; porqQe eran el lugar de la presencia especial de Dios. ·
Hay aúnunlugarenqueDiosestáespecialmentepresente pero, según
el Nuevo Testamento, la Iglesia es el nuevo templo y sus asambleas
son el lugar de la presencia especial de Dios (Mt. 18:20; 1 Co. 3:16;
14:25; Ef. 2:21,22). Las asambleas de este templo nuevo y espiritual
han de ser apreciadas por el pueblo de Dios ahora tanto como el
pueblo de Dios en el Antiguo Testamento apreciaba la adoración en
el templo físico. Ambos son el lugar de la presencia especial de Dios
(Sal. 84:1,2,10). Las asambleas públicas de la Iglesia 'no han de
descuidarse ni abandonarse voluntariamente' (He. 10:25; Hch.
2:42). El principio de que la presenciaespeciai de Dios es el lugar de
la adoración también tiene su aplicación, como implica la Confesión,
alaadoraciónsecretayfamiliar.Estoesasíporqueelcreyentemismo
es el templo.de Dios (1 Co. 6: 19): el lugar de la presencia especial de
Dios.

Su dfa señaftuio

La idea clave del párrafo! de este capítulo es que Dios tiene y ejerce
el derecho de establecer cómo quiere ser adorado. Elhombreno tiene
derecho a entrometerse con sus ideas, sus opiniones o su autoridad
en laadoracióndivina. Es sólo en este marco y desde esta perspectiva
· como podemos apreciar la enseñanza puritana y bíblica'sobre el día
de reposo. De la misma manera que cualquier otró elemento de la
.· adoración está establecido poi' Dios y no por una autoridad
eclesiástica, así también el día de la adoración pública no está dejado
ala decisión delhombre. Por un mandato positivo. moral y perpetuo,
Dios establece el día.
Ahora bien, al tratar el día señalado de la adoración, la Confesión
278 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

expone: su institución (pfo. 7) y su santificación (pfo. 8).:-:La


exposición aquí tratará sólo de su institución. ·
LaConfesiónmencióna en primer lugar la necesidad natural de un
día señalado para la adoración. La Confesión enseña que la ley de la
naturaleza requiere mi día señalado para la adoración. Dos cosas
. debieran ser evidentes por laluz de lailatllral.eza. En primer lugar,
Dios debe ser adorado-pública y colectivamente por parte de los
hombres. En segundo lugar, tal adoración pública y colectiva
requiere una proporción de tiempo pública y colectivamente
acordada. Tal proporción de tiempo debe ser· señalada por Dios,
porque la única alternativa (que los hombres la señalaran) violaría las
prerrogativas de Dios en su adoración.
A continuación se· menciona la promulgación positiva del día
señalado. Si bien la revelación general (la ley de la naturaleza) deja ·
claro que es necesario un día señalado para la adoración, la ley de la
. naturaleza no especifica ni puede especificar qué día debería ser.
Descansar para la adoración en el séptimo día o en el primer día no
está escrito por la creación en los corazones de los hombres. Puesto
que la ley de la naturaleza no especifica la proporción correcta o la
parte específica de nuestro tiempo para la adoración pública, debe
haber un mandamiento positivo de Dios para especificar ese tiempo.
El término 'positivo' utilizado aquí en la confesión significa algo
. añadido a -la ley de la naturaleza y la revelación general. El día
señalado debe· ser revelado mediante ·una revelación especial.
Algunos han preguntado: 'Si el día de reposo es una ley moral, ¿por
qué los gentiles sin revelación especial no son condenados por
quebrantarloenlaBiblia?' La razón es evidente. Es un mandamiento
positivo revelado sólo mediante .una revelación· especial. ·Los
mandamientos positivos, COillO deja claro la Confesión, pueden ser
tambiénmorales.l>eestamanera, elcarácterespeciálmenterevelado
del día de reposo no significa que sea ceremonial.
· Pero no sólo se llama positivo a este mandamiento por ser algo
añadido·. a ·Ja ley de la naturaleza; también se lo llama moral y
perpetuo. Este mandamiento de un día en siete como día de reposo
puede verse. que es moral y perpetuo por al menos tris buenas
razones. ·
Fue instituido en la creación (Gn. 2:3; Ex. 20:8-ll; Mr. 2:27,28).
Lo qúe fue instituido .desde la creación tiene significaqo Inientras
continúelacreación.Así, tanto Jesús como Pablo basan el deber ético
· enelhechodéquealgofueinstituidoenlacreacíón(Mt; 19:4.:.8; 1 Ti.
2:13; 1 Co. 11:8,9). ·
De la adoraci6n religiosa y del dfa de reposo 279

Fue incluido en el Decálogo (Ex. 20:8-11). Dios consideró·


oportuno incluir la ordenanza del día de reposo en los Diez
Mandamientos. Los Diez Mandamientos tienen ~a importancia que
trasciende las demás leyes del Antiguo Testamento (v.éaseel capítulo
19). Sólo ellos fueron hablados directamente por Dios. Sólo ellos
fueron escritos por el dedo de Dios. Sólo 'ellos fueron colocados en
el Arca del Pacto. Se dice que están escritos en los corazones de los
creyentes del Nuevo Pacto (Jer.. 31:33). Se los.cita repetidamente
como leyes morales fundamentales de significado perpetuo en el
NuevTestamento Ro. 13:8-10; Mt. 22: 18,19). La idea de que el día
de reposo es una ley ceremonial y temporal ~ontradice abiertamente
estos hechos bíblicos. ·
Continúa con el día del Señor. El día del Señor del Nuevo Pacto
encama el principio del día·de reposo instituido en la creación. Esto
se prueba mediante muchos paralelismos conspicuos entre el día de
reposo y el.díadel Señor.
l. La designación 'el Día del Señor' alude alas frases bíblicas que
describen el día de reposo: 'mi día santo', 'el día santo del Señor' (Is.
58: 13); 'el Señor del día de reposo' (Mt. 12:8).
2. Al igua:I que el día de reposo, y a diferencia de cualquier otra
observancia religiosa, el día del Señor es la celebración de un día que
tiene lugar semanalmente. · . ·
3. Al igual que el día de reposo, y a diferencia de cualquier otra
observancfa religiosa, el día del Señor presupone así la semana de
siete días <;te la creación.
4. El día del Señor es una memorial tanto de la creación como de
la redención. Así como el día de reposo conmemoraba la primera
creación y el Éxodo de Israel de Egipto, así también el día del Señor
conmemora una nueva creación y una mayor redención. ·
5. El día del Señor es un día que pertenece especialmente a Dios.
Dieciséis veces }labla Dios de 'mis días de reposo'.
6. El día del Señor es un día santo y debe guardarse santo. El día
de reposo era un día santo. Era santificado y había de guardarse santo·
(Gn. 2:3; Ex. 20:8). El día del Señor es también up día santo. La
palabra 'santo' significa apartar del uso cOmún 'para Dios. Algo que
se aparta para Dios es su posesión especial. ViCeversa, si es la
posesión especial de Dios, es santo. Ser santo y pertenecer
especialmente a Dios son equivalentes (Ex. 1;3:2; N m. 16:3-7). ¿Es
el díadel Señor posesión especial de Dios en un sentido en que no lo
son otros días? Sí. Entonces es santo y debe ser santificado.
280 Exposici~n de la Confe~ión Bautista de Fe de 1689

Debemos, pues, recordar el día del Señor, para guardarlo santo~


7. Al igual que el día de reposo, el día del Señor es un día de
adoración colectiva y pública (Hch. 20:7; 1 Co.J6:1,2).Pero si es
un día. séñalado para la adoración pública, debe ser un día de
descanso o reposo. Esto es por tres razones. En primer lugar, todos
los días de culto público y colectivo son días de reposo en la Biblia.
. Un día de adoración.que no. fuera un día de reposo.habría sido
incomprensible para los discípulos judíos de Jesús. En segundo
lugar, el día del.Señor es un día santo y, por tanto, debe apartarse de
trabajos cotidianos y apartarse para la adoración. Esto es lo que
requiere la santificación del día. Tal día es, sin embargo, claramente
un día de descanso. En tercedugar, nadie puede tomar parte en la
adoración pública sin, al menos durante una o dos horas, descansar
de sus trabajos seculares.· . ·
Ahoraesevidenteporquéel díadelSeñordebeconsiderarsecomo
el día de reposo cristiano. La institución del día de reposo en la
ereación, la inclusión ~1 día de reposo en el Decálogo y la
· continuación del principio del día de reposo en el día del Señor lo
demanda. Esta es la razón por laque cuando alguien dice: 'Eltérmino
día de r~poso siempre se refiere al día de reposo judío.en el Nuevo
Testamento', no debemos preocuparnos. Por supuesto, el día de
reposo en la Biblia se refería al día de reposo del séptimo día. Este se
había referido a esa ordenanza durante 4.000 años. Sobre la base de
la evidencia que acabamos de citar, sin embargo, debemos Qfstinguir
entre la ordenanza judía del dí!i de reposo, ·que está abolida, y· el
concepto del día de reposo, que continúa en el día del Señor. Esta
distinción entre la ordenanza del día de reposo. y el concepto del día
de reposo viene demandada por su institución en la creación, su
inclusión en los Diez Mandamientos y el significado mismo de.la
frase 'día del Señor'.
Enla última parte del párrafo 7, se considera la trascendental
alteración del día señalado desdé el séptimo día de la semana al
primero.Muchoshansentido qu~éstees el punto débilenladoctrma
de la Confesión sobre un día de reposo cristiano. A primera vista, su
raionamiento parece plausiqle. Se arguye que si el mandamientQ del
día dex-eposo es 1lna ley moral,no podría alterarse. Dos conclusiones
diferentes se· han deducido de esta premisa. Algunos, como .los
Adventistas del Séptimo Día, han deducido de esta premisa que el día
no ha si4o cambiado y que eldía señalado para la adoración es aún
elSépti.ID.ó día de lasemantL Otroshru1 deducido que supuesto que el
. día ha cambiado, no es posible qué el día de reposo fuera una ley
·moral. ·
De lá Cúloraci6n .religiosa y del d~ de reposo ·, · 281
·. · Laiespuesta al dilemaplanteacio poi: esta premisa se halla en el
.peculiar carácter del mandamientodel día de reposo implicado en el
lenguaje que utiliza la Confesión para describirlo. Se lo llama 'un
rpandainiento positivo, .moral y perpetuo'. Esta ley moral en
particular se compooe de dos eleméntos distintos: la ley de la
naturaleza y la promulgación positiva. ·La ley de la natutaleza rio
puede ser ni es alterada. La promulgaci~ positiva puede serlo y lo
es..·Asf. la alteración del· día no constituye un argumento contra la
moralidad y perpetuidad delman~iento del día de reposo.
En. este punto pUede suscitarse .una cuestión ·adicional. El
maD.damientodeldíaderepósoes unmandamientopositi_voinstituido
enlacreacióh.¿Cómopuedeal~unaordenanzadelacreaci6n?
La. respuesta es, desde luego, que sólo una nueva creación podría
alterar una ordenanza de la creación. Cristo, sin. embargo, ha
. inaugurado unanúeva~reaci6n.(2 Co. 5: 17; G~ 6: lS).Deabíque es
·de esperarse un c:ambioen la ordenanza de la creación del día de
reposo. Que la observancia del último día de lasemanaestáabolida
sepruebaconColosenses2: 16,17. Si bieneste texto no estábabbmdo
del concepto o principio del día de reposo, está. enseñando que la
-orderianzadel 'séptimodía'delaantiguacreaciónyelAntiguoPacto
está ábolida ·
Otr.a mticúltad que. tiene la gente acercadelaalteracióndeldíaes
. que no pueden encontnu: una :mención en las Escrituras de este
c3Jilbio del día. Si se ha· de resolver este problema, debemos .
comprender primero el principio por el que se señala el día de la
adOración en la ordenanza de la creación. Debe entenderse el
principiomdicativo, En Génesis2:3 dieequeDiosseparÓei séptiiD.o ..
díaporquedescans~endichOcl.{a.ReconociendoqueloqueDioshízo ·
·..en lá redención fue .tan grande que nada menos que el concepto de
nueva creación. podía describirlo, debemos entender que Dios en 18.
. nu,eva~iónutili~eln:ü.smoprincipioindicativo.Eldíadereposo
delanueva~ónesiri.dicad:osegún el mi~oprincipioque·eldel
díadetepoSQde la~tigua.creación. Es,el día del descanso de Dios..
El primer día de las emana fue el díá e11 que ~cabaronlos trabajos de
... Cristo paraeX¡>iar l()S pecados de supuebloy El eriti-ó en su reposo
en laglQr,ia de laresurreceión. El día del Señoceseloctavo día, eldía
_· =qenuevos corillenzos.Aliguál que el séptiniodía estabarelacion~
,- con~~ antigua obra de: la creación y la conmemoraba, asíel primer
día~~~oJ1adO cpn .QJ:Ul nueva.creación y laconi:J:lemo~.
23.
De· los juramentos y votos
lícitos

l. Un juramento lícito es ima parte de la adoración religiosa en la cual la


persona que jura con verdad, justicia y juicio, solemnemente pone a Dios
como testigo de lo que jura, y para que le juzgue conforme a la verdad o
.la falsedad de lo que jura. 1
l. Dt. 10:20; Ex. 20:7; Lv. 19:12; 2 Cr. 6:22,23; 2 Co. 1:23

2. Sólo por el nombre de Dios deben jurar los hombres, y al hacerlo han
de usarlo con todo temor santo y reverencia. Por lo tanto, jurar vana o .
temerariamente por este nombre glorioso y temible, o siaiplemerite el jurar
por cualquier otra cosa. es pecaminoso y debe aborrecerse. 1 Sin embargo,
como en asuntos de peso y de importancia, para conímnación de la verdad
y para poner fm a toda contienda, un juramento está justificado por la
Palabra de Dios, por eso, cuando una autoridad legítima exija un
juramento lícito para tales asuntos; este juramento debe hacerse?
l. Dt. 6: 13; 28:58; Ex. 20:7; Jer. 5:7
2. He. 6:13-16; Gn. 24:3; 47:30,31; 50:25; 1 R.l7:1; Neh. 13:25;
5:12; Esd. 10:5; Nm. 5:19,21; 1 R. 8:31: Ex. 22:11; Is. 45:23;
65:16; Mt. 26:62-64; Ro. 1:9; 2 Co. 1:23; Hch. 18:18

3. Todo aquel que haga un juramento justificado por la Palabra de Dios


debe considerar seriamente la gravedad de un acto tan solellllle, y no
afmnar. en el mismo nada sino lo que. sepa que es verdad, porque por
juramentos temerarios, falsos y vanos se provoca al Señor y por razón de.
ello la tierra se enluta. 1
l. Ex. 20:7; Lv. 19:12;Nm. 30:2; Jer. 4:2; 23:10

4; Un juramento debe hacerse en el sentido claro y común de las palabras,


sin equívocos o reservas mentales. 1
l. Sal. 24:4; Jer, 4:2

5~ Un voto (que no ha de hacerse a ninguna criatura, sino sólo a Dios 1)


ha de hacerse y. cumplirse con todo cuidado piadoso y fidelidad; 2 pero los
De los juramentos y votos lfcitos 283
votos monásticos papistas de celibato perpetuo, pretendida pobreza y
obediencia. ·a. las reglas eclesiásticas, distan. tanto. de ser grados de
perfección . superior que son niás bien trampas supersticiosas y
pecaminosas en las~ que· ningún cristiano debe enredarse.3 .
l. Nm. 30:2,3; Sal.76:ll; Jer. 44:25,26
. 2. Nm. 30:2; Sal. 61:8; 66:13,14; Ec. 5:4-6; Is. 19:21
3. 1 Co. 6:18 con7:2,9; 1 Ti.4:3; Ef.4:28; 1 Co. 7:23; Mt. 19:11,12

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1-4 l. Juramentos lícitos (pfos.l-4)

1 A. Su definición
... 2(a) B. Su santidad
2(b) C. Su conveniencia
3 D. Su solemnidad
4 ·E. Su sinceridad

5 II. Voto.s lícitos

A. Su receptor exclusivo
B. Sucumplimientocuidadoso
C. $u perV-ersión papal

La exposición de este capítulo seguirá este bosquejo general. Como


deja claro el bosquejo que se sugiere anteriol1Ilente, éste trata en
priwer lugar de los juramentos lícitos y después de los votos líci~os.

l. Juramentos lícitos (pfos. 1~4) ·

La cuestión principal aquí es la licitud de los juran:tentos. La


Confesión Bautista suaviza el ataque de las Confesiones de
Westminster y Saboya c.Ontra la negativa de muchos al1abaptistas a
tomarningúnjuramento.Esas Confesiones dicenclaramen~éque 'es
pecado rehusar el juramento toc11nte a una cosa que sea buena y justa,
cuando sea exigidopor una autori<4ld legítima'. Los bautistas están
satisfechos con repetir m~ramentela afrrmación (en el párrafó 2 de
laConfesión de Westminster) de que 'cuando una autoridad legítima
exija unjurámento lícito para tales asuntos~ estejuramento debe
· hacerse'. Parece. ~robableque esta suavización del lenguaje refleje
284 . Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

cierta comprensión hacia los anabaptistas. La naturaleza de esta


comprensión puede estar indicada por la afirmación derivada de la
Confesión Bautista de 1644 que se incluye en el párrafo 3: 'Porque
·por juramentos temerarios, falsos y vanos, el Señor es provocado y
por razón de ello la tierra se enluta.' Aparentemente, los autores
bautistas de la Confesión sintieron que lareacciónanabapti.stacontra
la prestación de juramentos reflejaba una repugnancia legítima
contra el abuso de los juramentos que tanto prevalecía en aquel
entonces. Si bien loS autores bautistas de la Coiñesión simpatizaban
con la repugnancia práctica de los anabaptistas, su Confesión deja
claro que no estaban de acuerdo con su posición teológica. En este
as1mto, los autores bautistas adoptan de nuevo la posición de la
teología reformada.
Existen los siguientes argumentos bíblicos para la licitud de
juramentos y votos. .
l. El mandato de no jurar van¡1 o falsamente en nombre de Dios
pr~supone su liCitud (Ex. 20:7).
2. El mandato de j~ar sólo en el nombre de Dios presupone su
licitud(Dt. 6:13; 10:20).
3. El ejemplo de Dios mismo indica su licitud (He. 6:13-16).
4. El ejemplo de mucho$ santos del Antiguo Testamento indica
sulicitud{Abraham, Gn. 24:3;Jacob, Gn.47:30,31; José, Gn. 5:25;
Elías,l R. 17;1: Nehemías, Neh. 13:25; 5:12; Esdras, Esd.J0:5).
Todos tomaron o prestaron juramentos.· ·
5. La ley de Moisés requería juramentos en ciertas situaciones
(Nm. 5:19,21; lR. 8:3~; Ex. 22:11). .
6. Las predicciones de los profetas indican su licitud (Is. 45:23;
65:16).
7. El ejemplo de Cristo indica la licitud de los juramentos (Mt.
26:62-64). .
8. ElejemplodePabloindicasulicitud(Ro.l:9;2Có.l:23;Hch.
18:18). ..
Cualquiera que sea lo que Cristo y Santiago quieren decir con 'no
juréis en ninguna manera' en Mateo 5:33-37 y Santiago 5:12, no·
.. pueden querer decir que nunca es correcto tomar un juramento. Pero
¿qué significan estos pasajes entonces? Santiago 5:12 es
evidentemente .sólo la reiteración por parte. de Santiago de la
enseñanzade~risto, por lo que consideraremos simplemente Mateo
. 5:33-37. Hay dos preguntas que revelan provechosamente lo que
quiere decir Jesús.
De los juramentos. y votos lícitos 285
' ' .
·r. ¿Qué perversión farisaica cte la ley de Dios está refutando
Cristo? GUillennollendriksenrespondeaestapreguntacon claridad
y exactitud: 'Es evidente portas palabras cteJesús en Ma~o 5:34..36
que los tradicionalistas habían trasladado el énfasis, defonnaquelos
pasajes del Pentateuco comenzaron·. a entender.se de la siguiente
manera:
"No juraréis falsament~ por mi nombre" (Lv.. 19: 12).
''Cuando algUno hiciere voto aJebovátu Dios, o hiciere juramento...
no quebrantará su palabra" (Nm. 30:2).
''Cuando haces voto a Jehoyá tu Dios, no tardes en pagarlo" (Dt.
23:21).
Resumen: "No quebrantarás tu juramento, sino que guardarás los
juramentos que·has hecho al Señor."
'En otras palabras, en el pensamiento de los escribas y fariseos y
sus precursores,, un juramento hecho "al Señor" debe guardarse; por
el contrario, un juramento en relación con el cual no se había
mencionado expresamente el nombre del Señor era de importancia
secundaria. No era necesario ser concienzudo en cuanto aguardarlo. ·
Yasí, en la conversación cotidiana, los juramentos comenzaron a
mliltiplicarse "por el cielo" y "por la tierra" y ''por Jerusalén" y,
según Mateo23:16,18, aun "por el templo" y "por el altar". Una
persona~ para impresionar; podía expresar un juramento así,
fanfarroneando y profiriendo enormes promesas.· Sila afirmación
que había hecho era mentira o si la prome~a no tenía ni siquiera el
propósitodecumplirse,noestaba tan mal, tanto en cuanto no hubiera
jurado "al Señor" ' (1).
2. ¿Qué prolu'be, pues, Cristo al decir: .'Nojméis en ninguna ·
manera'? Él condena todo:uso vano o frívolo de eufemismos para el
nombre de Dios en juramentos para conseguir que. se dé crédito a
nuestras palabras,, al· tiempo que •evit:anios la .obligación de una
honestidad absoluta. Hendriksenconcluye: 'Lo que tenemos aquí en
Ma.te~5:33-37(cf.Stg.5:l2) es la condenación del juramento ligero,
profano, .innecesario y a menudo hipócrita,· .utilizado para
· impresionar y sazonarla conversación cotidiana. En contraste con
ese mal, Jesús mandaiasimple veracidad enpensaiQiento,palabra y·
· obra' (2). Jesús, por tanto, n'? está ni siquiera hablando acere~ de
-. -~ornar un juramento legal o religioso en .el nombre de Dios. ·Está
hablando de juramentos informales utiliian<fo eufemismos para el.
nombre ~e Dios. De ahí que los cuáqueros y ru1abaptistas que
ri!.husaron
' '-
~
prestar juramentos
. :-_ -_, --- .--- --<-
o votos _en l()stribunales de justicia
e - - -· - -. - - •
286 . Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

. .sobre la base de este pasaje io estaban sacando completamente del


contexto. Los que deducen conclusiones similares de tales pasajes
son culpables del mismo error.
Hay lecciones importantes en esta distorsión de-las Escrituras.
Cuidé~onos del peligro y el engaño de las interpretaciones
superficial~s y literales de la Biblia. ¡Cuánto sufrinúento innecesario
. porpartedeloscuáqueros y otros causóesteentendimientoplausible,
pero superficial, de hts Escrituras! Debemos aprender de esto la
necesidad de un estudio bíblico serio y de escuchar con cuidado la
enseñanza expositiva y doctrinal de la Biblia. Debemos también
aprender 1~ necesidad de estudiar toda la Biblia con respecto a cada·
cuestión. Uno o dos pasajes divorciados de su contexto general ·
pueden llevamos a conclusiones completamente erróneas. La
teología sistemática y la predicación doctrinal son necesarias.
· Nuestros .hijos ~ecesitan aprender más que versículos bíblicos
aislados. Necesitan aprender doctrina bíblica como se ¡:~sume--
concisamente en los catecismos bíblicos. ·
. Hay .una cuestión práctica que se trata en la Confesión de
Westminster y la Declaración de Saboya pero que no se in~luye en
la Confesión Bautista, probablemente para abreviar.Ladeelaración,
que se halla en el párrafo 4 de la Confesión, es como sigue: 'Tal
juramento no puede obligar a pecar; pero en todo aquello que no sea
pecaminoso, una vez hecho, es de obligado cumplimiento, aun
cuando sea en el propio daño del que lo hizo, y no debe violarse
porque se haya hecho a herejes o incrédulos.' Esta !leclaiación es
· sana y práctica.
Nos enseña que algunos juramentos no son obligatorios. 'No
· puede obligar a pecar.' ¿Por qué? ¡Porque no es correcto pecar por
ninguna razón y en ningunacircunstariciat El dar nuestra palabra no
puede hacer que sea correcto quebrantar la Palabra de Dios (Hch.
23:12). G.I. Williamson dice bien: 'Para empezar; era erróneo
prestar un juramento así. Sería doblemente erróneo cumplirlo
después de descubrir que era pecaminoso' (3). A. A. Hodge añade: 'El
pecado está en prestar el júramento para hacer algo ilícito, no en
quebrantado' (4). ' · - · ..
· Nos enseña que todos los juramentos que no obligan realmente a
pecar son obligatorios. Con objeto de aplicar su afirmaciÓn e
ilustrarla, la Confesión menciona dos circunstancias que impulsan·a
los hombres a argüir que sus jtiramentosno son obligatorios. Enseña,
· en primer lugar; que los juramentos que resultan en consecuencias
De los juramentos y votos lícitos 287

negativas para nosotros son aún obligatorios (Sal. 15:4). Enseña


además que los juramentos hechos a los impíos son obligatorios (Ez.
17:16-19).

JI. ·Votos lícitos


Elpárrafo 5 resume los párrafos 5-7 de la Confesión de Westnünster.
Estos párrafos de la Confesión de Westminster tratan de los votos
distinguiéndolos de los juramentos. No parece haber en juego
diferéncias doctrinales significativas en el tratamiento abreviado del
tema en la Confesión de 1689.
Lacuestiónqueladistinción entre juramentos y votos suscita para
su estudio es la relación entre juramentos y votos. Hay dos grupos de
palabras distintos en, la Biblia que se refieren respectivamente a los
juramentos y los votos en la Escritura. Estos dos grupos de palabras
se utilizan juntos en Números 30:2 de una manera que da a entender
susimilituden cuanto a significado. Ambos son promesas solemnes.
Ambos son divinamente aprobados. Así, mucho de loquesehadicho
anteriormente tiene que ver también con los votos. Estos deben
hacerse religiosamente y cumplirse fielmente. ¿Cuál es, pues, la
diferencia entre un juramento y un voto? Los votos son promesas
solemnes hechas al Señor. Los juramentos son promesas solemnes
hechas ante el Señor, pero a los hombres. El propósito del juramento·
es,la confmnación. El propósito del voto es el compromiso.
24.
De las autoridades civiles

l. Dios, el supremo Señor y Rey del mundo entero, ha instituido


autóridades civiles paTa est.arle sujetas y gobernar al pueblo1 para la glOria
de Dios y el bien público;2 y con este fin, les ha provisto con el poder de
la espada; para la defensa y el ánimo de los que hacen lo bueno, y para el
castigo de los malhechores. 3 ·· ·
l. Sal. 82:1; Le. 12:48; Ro. 13:1~6; 1 P; 2:13,14
2. Gn.6:11-13con9:5,6;Sal. 58:1,2; 72:14; 82:1-4;Pr. 21:15; 24:11,12;
29:14,26; 31:5; Ez. 7:23; 45:9; Dn. 4:27; Mt. 22:21; Ro. 13:3,4; 1 Ti.
2:2; 1 P. 2:14
3. On.9:6; Pr. 16:14; 19:12; 20:2; 21:15; 28:17;Hch. ~5:11; Ro. 13:4;
1 P. 2:14
2. Es lícito para lo~ cristianos aceptar cargos dentro de la autoridad civil
cuando sean llamados para ello;1 en eldesempeño de dichos cargos deben
mantenet especialmente lajusticia y la paz, según las buenas leyes deC,ada
remo y Estado; y así, con este propósito, ahora bajo el Nuevo Testariiento,
pueden haeer lícitamente la guerra en ocasiones jUstas y necesarias.2
· l. E~. 22:8,9,28,29; Daniel; Nehemías; Pr. 14:35; 16:10,12; 20:26,28;
25:2; 28:15,16; 29:4,14; 31:4,5; Ro. i3:2,4,6
2. Le. 3:14; Ro. 13:4

3. Habiendo sido inStituidas por Dios las autoridades civiles con los fines ·
.. ya mencionados, se les debe rendir sujeción1 en el Señor en todas las cosas
lícitas2 que manden, no sólo {)Q! causa· de la ira sino también de la
conciencia; y debemos ofrecer súplicas y oraciones a favor de los reyes y
de todos los .que están en autoridad, para que bajo su gobierno podainos
vivir una vida tranquila y sosegada en toda piedad y honestidad.3
. l. Pr. 16:14,15; 19:12; 20:2;.24:21,22; 25:15; 28:2; Ro. 13:1-7; Tit. 3:i;
1 P. 2:13,14 .
. 2. Dn.l:8; 3:4-6;16-18; 6:5-10,22; Mt. 22:21; Hch. 4:19,20; 5:29
3.ler.29:7; 1 Ti. 2:1-4
De las autoridades civiles 289

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 - L _La ordenación divina del oficio de las
autoridades civiles

A. Su posición ordenada
B. Su propósito ordenado
c. ~u poder ordenado

2 II. La participación: del cristiano en el oficio de


autoridad civil

A .. Su convenienci~ética
B. Su interés especial ·
C. Su prerrogativapeculiar

3 m. La sujeción del creyente al oficio de autoridad


civil

A. El deber de la obediencia a las autoridades civiles


l. El fundamento de esta obediencia
2. El alcance de esta obediencia
3. La naturaleza de esta obediencia
4. Los motivos de esta obediencia
B. El deber de Ja oración por las autoridades civiles

¿Te sorprende que la Confesión contenga un capítulo sobre el tema


de 'las autoridades civiles'? ¿Te inclinas a pensar: '¿Qué tiel).e que
ver la politica co~ Cristo?' Si reaccionas de manera parecida, ¿me
permites sugeriÍ'que eres víctima de un trasfondoreligioso que se ha
retraído de sus responsabilidades sociales por una idea errónea de li
separación entre la Iglesia y el Estado? Tal actitud ha negado
·prácticamente la soberanía de Dios sobre todas las áreas de la vida.
Restringir el cristianismo a la esfera ··espiritual' es, en última
instancia, destruirlo.

l. La ordenación
. divina. del
. ,(Jjicio de au.toridtul civil (pfo. 1)

El punto primero y central que se af"mna en este párrafo es que las


290 . Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

autoridades civiles son divinamente instituidas. Derivan su autoridad


de Dios. 'Esto golpea la raíz de un error moderno fundamental. A.A .
.Hodge observa acertadamente: 'Algunos supónen que el derecho ala
autoridad del gobierno humano tiene su mayor fundamento en la
voluntad de la mayoría, "en el consentimiento de los gobernados" o
en algún ''pacto social" imaginario,'hechos por los priineros padres
de la raza allá en el principio de la vida social. Sin embargo, es
evidente que la ley divina es el origen de todo gobierno, y la obligación
· de obedecer esa voluntad que pesa sobre todos los agentes morales,
la última base de toda obligación de obediencia al gobierno humano'
(1). C-omo deja claro Hodge, nosotros obedecemos porque Dios
quiere, noporque voluntariamente nos hayamos compromef:ido con
ciertos hombres a quienes hayamos dado autoridad. La Biblia no
enseña la teoría del contrato. social en cuanto al gobierno que se nos
enseñó a muchos en la escuela. Según Romanos 13:1,2, los
emperadores romanos eran autoridades divinamente ordenadas awi
cuando no derivaban su autoridad del 'consentimiento de los
gobernados'~ La teoría que d.íce que obedecemos a nuestras
autoridades porque en últimainstanciaellosnos obedecen a nosotros
no es bíblica.
Este párrafo hace· tres ·.observaciones específicas acerca- de la
ordenación divina de las autoridades ciyiles.

A. ·su posición ordenada

Estasedescribecomo 'estarle sujetas [aDios],y gobeinaralpueblo'.


En Romanos 13:2,4,6, 'esta posición de autoridad se describe de
· varias. maneras como 'lo establecido por Dios', 'ministro de Dios'
(BA) y . 'servidor de Pios'. E:!!tas descripciones resumen la
declaracic)n de la Col1fesión. La autoridad civil está obligada a
_obedece!' a Dios enlaformá en que gobierna, de la misma manera en
que nosotros estamos obligados a obedecerla. Dios les hadado toda ·
la autoridad que poseen. 'A quien se haya-dado mucho, mucho se le
demandará' (Le. 12:48). ·-

B. Su propósito ordenado

Esto lo describe la Confesión con las siguientes palabras: 'para la


gloria de Dios y el bien público'. Este propósito también se describe
en la frase_ 'para la d_ef~nsay eJ ánimo de los que hacen lo bueno, y
. De las auioridtJdes ciViles 291
. .
para el castigo de l()s .malhechores' •. Nótesetambién lo qu,e dice el
párrafo 2: 'mantenerespecíalJ:nentelajusticiay la paz' .¿Quéenseña .
la Biblia en cuantoa la fün.ción o tarea específica de las autoridades
civiles? I.os siguientes p~ajes tratan este tema: Génesis 6: 11-13;
9:5,6~ Salmo 58:2; 72:14; 82:1-4; Proverbios 21:15; 24:11,12;
29:14,26; 3i:5; Ezequie17:23; 45:9; D8niel4:27; Mateo 22:2~;
Romanos13:3,4;1TinJ.oteo2:2; 1Pedto2:l4.L~enseñanzadetales
pasajes es quelatarea delgóbierno civil es mantener lájusticia y la
paz sociales r.civiles reprimiendo la violencia yla injusticia social y
alabando (defendiendo y promoviendo) alos que social y civilmente
hac~ lo qüe es bueno. · ·

c. Su p~der ordenado
LaConfesiónafi.rrDaconreferenciaalpoderdela~oridadcivil: 'Y·
con este :fiil. [Dios] les ha provistO con ·el poder dela>espáda.' Esta
declaración confirmaquf! la esfera de aeción de la autoridad civil es ·
la esfera Civil Las espadas no se utilizan p8ra educar a los hijos o
.para ~sciplinar a. los cristianos nominales . impenitentes. Son
·adecUadaspararefrenaraloscriminalesvi9lentosy.paralainjusticia
. pública. La Biblia enseña que Dios ha an:nado a este oficio con la
espada (Gn. 9:6; Pr. 16:14; 19:12; 20:2; 21:15; 28:17; Hch. 25:11;
Ro~ 13:4;1 P. 2:14)... .· · .· . .. .
Williamson observá acertadamente: 'En nuestra nación 'existe
aetualmenteuna.crecienteíen~enciadirigida alaabolicióndelapena
capital X much()S gnipos protestantes liberales 1~ aprobado este .
. .cambi9 sobr.elabasede que· no benefici~aJa sociedad, ni·~forma al
.:,crimin~ Irireflejalas ens~~ humanas del Nuevo Testamento.
··.··En otraS palabras; porvaria8 rúOnes, ñoyen día se aboga por parte
de amplioS sectores que se le niegue al,g{)bierno cívil el poder. de la
espada Para ca8tigar 41:JlU!ldad~Tal con~ptodela autoridad· civil es,
•patanode~~,altanu~n~aritibíl;llica.No¡rensamosque ~pueda ·
pro:t>arq~ela pena capitalnqbeneficiaa la'soci~.Creemos que
·.Sí. a.unqu~ D() sea, por ~tran~zón quelaEscrifu.ra dice ~ue elejerci4o
fie~ de Iaj11sti~iaes wrterrorPara 1~ ID.Illasob~y un estímu.Ioparli
· el]>.ien; Los9.u~s~opo~enalápena,~pitalniegan~~t(), perol(, niegan
en vano. Piledeser: cierto que·la pena capitill no reforine al criminal.
'.' Pero negamps totalniehte que la ausenCia de terrofconttala I118.1,dád
.sírefQrmeal crupin~LAd~n}á~, n()dlldanl()~quefom~tala.maldad.
,P~o:l~?,r;enci~d~to~o.~eg;4JD.()S queelppdery laautori~civiles ·
292 . Exposición de la Confesión Bautista' de Fe de 1689

hayan de reflejar ~ nociones modernistas de las enseñanzas


"humanas,. del Nuevo Testamento. La justiCia no es más "humaná"
en el Nuevo Testamento qu,e en el Antiguo. Y la ordenanza del
gobiémo civil no tiene el propósito, dado por Dios, de enseñar al
NuevoTestamento; tiene el propósito de castigare! crimen y proteger
a los que hacen el bien. Sin embargo, dudamos que el plan de los
liberales que abogan por la abolición de la pena capital sea
"humano". Creemosquemuchodelcrimenmodemosedebealhecho
de que haydemasiada preocupación antibíblica por el malvado y
demasiado poca preocupación bíblica por los rectos' (2).

II. La participación del cristiano en cargos dentro de la autoridad


civil (pfo. 2) · ·

Elpunto pñncipaldeestepárrafoes,claramente, quenoesilícitoque


un cristiano sea una autoridad civil y cumpla toda la gama dedeberes
de ese oficio hasta e inclusive hacer la guerra. El ftnidamento bíblico
para esta afirmación es diverso. En Lucas 3:14, a los soldados que
se arrepintieron a la predicación de Juan el Bautista y que deseaban ·
vivir una vida cristiana no se les dijoque abandonaranlamilicia, aun
cúando la esencia misma de· su función como soldados era hacer la .
guerra. En Rom~os 13:2,4,6, esta posición de autoridad se describe .
de diversas maiieras como 'lo ·establecido por Dios', 'ministro.de
Dios' {BA) y 'servidor de Dios'. Estas nobles descripciones
presuponen claramente la licitud del oficio. Además, presuponen su
licitud en relacióndirecta con.el poder de la espada. El uso de la
espada en Romanos 13:4serefiere directamente a acciones militares
p~ sofocar· la rebelión .. Nótense .espeeialmente·las palabras
utilizadas en el versículo 2. De esta manera se utiliza con respecto a
una forma de gu~rra. La pena cap~tal. si bien se presupone, n~ es el
uso original de la espada que aquí se contempla. Los ejemplos de
Nehemías, Daniel,sustres élJiñgosytodos los jueces justos en Israel
·también apoyan la. afrrmación. de· la Confesión. Finalmente, ·¡a
legitimidad de este oficio para los Cristianos se da por sentado
mediante freéuentes afrrmaciones del libro de Proverbios (14:35;
'16:10,12;20:26,28; 25:2; 28:15,16; 19:4,14; 31:4,5).
.·.Los pacifistas.de todas las clases pre.w!_tépl: '¿CómQ puede ser
esto?' ¿Quédecir~elSextoMandamiento y~enseñanza de Jesús en
1vfateo 5:38-48? Larespuestabíblicaatales obj~iones consiste en
·.·una distinción bíblica cruciai. La Biblia distingue entre la vocación
l)e las autoridades civiles 293

~-personal y los deberes de los individuos y la vt>caciónpública y los


deberes de las autoridades. Mientras que el deber personal de los
individuos es no lomarse la venganza por su cuenta, el deber solemne
y público de las autoridades es ejercer laveng811ZadeDioscontralos
malhechores civiles. Nótese esta distinción implicada · en una
comparacióndeRomanos 12:17-2l,especialmenteelversículril9, ·
con Romanos 13:3,4. Es un error que una persona particular se tome.
. la revancha. Es correcto para una autori<bld,pública. Mateo 5:37-48
se estárefiriendoal deber de las personas privadas, no de los oficiales
públicos~ Es sólocon esta distinción en mente COJD.O se libera ala ley
mosaica. y especialmente al Sexto Mandamiento, de un problema
insoluble..Si es erróneo matar, ¿cómo puede Jehová., a través de su
'-siervo Moisés, en· cada capítulo ·posterior a éste en que se da este
mandamiento, decir a los jueces que quiten la vida. (es decir, que
maten) a ciertos criminales? Sólo la distinción ortodoxa entre las
esferas pública y plivada hace que esto tenga sentido.
Dosimpooan.teslec~iones se desprenden de todo esto. La primera
es ética. la segunda histórica. ·

·1. ~uestro deber ante Dios depende .grandemente de nuestra


vocación o llamamiento. Podría ser erróneo, y en algunos casos lo·
sería, que tú hicieras lo que otros pueden hacer. ¿Por qué? Su
1la.manúento enJa vida es diferente. Por ejemplo, es ciertamente
éorrectoque yo en ciertas ocasiones le dé una paliza a mi hijo. No
sería correcto que al~ otro disciplinara a mi hijo s~ mi
l?onsentimiento~ ¿Por qué? La otra persona no tiene un llamamiento
divino. para ser el padre de· mi hijo. Ese es mi llamamiento. El
concepto de vocación es una parte clave de lá ética bíblica
redescubierta y reen{atizada porla Reformá. -
·2 .. Nuestros antepasados bautistaS no eran anabaptistas. Fueron
los anabaptistlls 'los que enseñaron que los cristianos no podían
ocupar el oficiode autoridad civil sin pecado. Fueron ellos quienes
enseñaron que este oficio era 'del diablo'. Es evidente que nuestros
antepasados bautiStas rechazaron completamente tal concepto del
gobierno y el pacifismo resultante que implicaba. Se distanciaron
públiéamente del rriismo ensuCorifesi6n defe. Es adecuado notar
aquí que la corriente principal de los bautistas en América desciende
~epuritanos que Uegaron a· tener convicciones bautistas, no
anabaptistas. La mayoría de los modernos bautistas son
históiicamente <:;alvinistas y puritanos en su origen, no anabaptistas
y arminianos. · ·
294 Exposici6nde_la Corfesión Bdutista de Fe de 1689
' '

111~ Úl sujeción ~~ Cniyente a la tmtoritltul civil (pfo. 3)

A\Ínque estádectaraclón está t<>niadaal pie de la letra de la Primera


eoiúesión de Londres,laenseñánzadeeste párrafo está firmemente
arraigada en los páp"afos precOOen.tes. Nótense las palabras con que
comienza. La Confesión afirma que, supuesto que la autoridad civil
· está ordenada por pios y ordenada porDiospara inantener lajusticia
y la paz. se. ~ducen dos claros deberes. ·
. .

A. El deber de la ~bedienci.a a las autoridades civiles

AdemáS dC Ronumos 13:1-7, los síguientes. pasajes enseñan


claramenteeldeberdesometemos alas.autoridadesciViles,honrarlas
y, por cónsig¡ñente, obedecerlas: Proverbios 16: 14,15; 19: 12; 20:2;
24:21,22; 25:15; 28:2; Tito 3: 1; 1 Pedro 2:13,14. Este deber de la
sumisión nc> és, desdeluego, ili.níitadc?~ La: Confesión expresa una
.claraiiíatizaci6n: 'Se le8 deberend.frsujeci6nen el Señor en todas laS
cosaslícitasquemanden.' Véanselos;siguienteS pasajes:Daniel1:8;
3:4-6,16-l~; 6:?~10,22; Ma!eo 22:21; Hechos 4:~f!5:29. · .
4 obedi,enciaa las autondades es. adecuada so te 'en todas
bis cosas lícitas~·. La gran.prégu:Ota es, sin embarg():. ~¿Qué define lo
que es lícito?' La respuesta debe ser: sólo la Palabra de Dios, no
nuestras pPiniones, ni nuestros sentimientos, ni nuestras tradiciones
ni nuestra convemencia. La Palabra .de Dios escrita es la única
autoridad para lo q\le es lícito. . . ·.· . .
·-· ._ N6teSequeriohayprec~ntepataqueelcristian()~fiesteuna
actitud beligerante y r,ebelde hacia la autoridad civil en la Biblia. La
.· rl?spuesta deJ?edro _e11 Hechos 4:19 es notablemente mansa, cuaildQ
s~ compara.con la beligerant:ia de ciéJ:tos sectores dei·cristianismo
profesarite en n~estro tieiDp(>. Hay un ej~ll1plo mstrQctivo de ,tal·
.• ~Iig~tancia~nii~~s23:.1~5 ..AhíP~lóse.disculpa'prontilfnente,
_ ¡auncuarulofueprov,ocado ~elloporunerrorj11dicial! Las actitudeS
.belig~rante~' _y · • .• ~.a c~~dQ~ .. ~eliberada··._ e· ·innecesariamente·
·. provocativanuilcasoJ1adecuadas cuando loscristianosdebertrendir
obedierici~•. · ·. ·

· B. ;Elliebe,r. tie la o.;~óilporl:~S au~rid;¡cles civil~


ijl teXt() claye.aquí es.l TiJno~o~:l1; El objetivo claro de nuestr~
. oraciones (X>filUeStraSautoridadesciviles~snuestra tranqÍJilidádde.
De las autoridades civiles 295

vida con el fm de la prosperidad del Evangelio. Así el carácter de estas


oraciones es que han de ser· 'rogativas, oraciones, peticiones y
acciones de gracias' a Dios 'por los reyes y por todos los que están
en eminencia'. Hemos de orar por el bienestar de todos los hombres
y especialmente por el bienestar de nuestras autoridades para que, en
primer lugar, se salven y, en segundo lugar, para que su gobierno
prospere yprevalezcademaneraque nos puedan proteger de aquellos
que quieran perturbar nuestra tranquilidad.
Esto, desde luego, no significa que nunca sean adecuadas las
. oraciones imprecatorias. Lo que significa es· que nuestra actitud
básica hacia nuestras autoridades, expresada en nuestras oraciones,
ha de ser de apoyo.

Dos estudios finales

A. Romanos 13 y el problema de la revolución


• '1

Romanos 13: 1-7 es el classicus locus de la Biblia en cuanto al tema


del Estado. Por esta razón, y porque tiene que ver con el tema
importante, pero problemático, · de la revolución violenta, es
adecuado proporcionar aquí una visión de conjunto de su significado.
El trasfondo de Romanos 13:1-7 y la razón por la que Pablo trata
el tema de la subordinación a las autoridades romanas es la campaña
violenta y antirromana durante el siglo 1 d. C. de los judíos que
luchaban por la libertad.· Estos personajes violentos y
rev«?lucionarios están escondidos detrás de muchas de las escenas ,del
Nuevo Testamento. Ellos serían los responsables, unos diez años
después de escribirse Romanos, de la rebelión que devastaría a
Jerusalén y el judaísmo. La comunidad judía en Roma era muy
grande, constituyendo quizá la décima parte de la población y
sumando 50,000. No pocos de estos judíos eran cristianos (véase
Romanos 14). Esto aproximó mucho las actitudes judías a la Iglesia.
La afmnación básica del pasaje es que las autoridades civiles
romanas estaban establecidas por Dios. Ciertamente.• dice el apóstol
Pablo, no existen autoridades civiles excepto las ordenadas por Dios.
Tal afmnaciónes tanto más asombrosa a los oídos modernos por
cuanto el origen de la autoridad romana era dictatorial y el carácter
de la autoridad romana era corrupto y pronto sería perseguidor. De
hecho, esto había sido cierto eri cuanto a los tres últimos
emperadores, contando al que reinaba en el tiempo en que Pablo
escribía: ¡Calígula, Claudio y Nerón! · ·
296 Exposición de la Confesión Bautista de Fe 4e 1689

El mandato fundamental que se encuentra en este pasaje es


frecuentemente malentendido. Pablo no tiene interés en decir alos
cristianos romanos que obedezcan a sus dirigentes. Él no hubiera
cjuerido que obedeéieran siemprea tales dirigentes. Aunque hay tres
palabras perfectamente buenas para obediencia que se utilizaD en el
Nuevo Testamento, Pablo no utiliza niD.guna de ellas aquí.
Lo que realmC:mte dice a los cristianos romanos es que deberían '
'estar subordinados', ponerse bajo la autoridad de las autoridades
romanas, tomar su lugar bajo ellos como gobernantes dados por
Dios. Lo que quiere decir se define con mayor precisión mediante las
palabras que utiliza al describir lo contrario de la subordinación en
.el versículo 2. Ambas palabras ('opone' y 'resisten') describen
original ypropiam~nte el uso de fuerzas arm~das contra un oponente
militar. Lo que Pablo quiere decj,r es que los cristianos no deben
nunca tomar las armas contra sus autoridades civiles. Más
específicamente, los cristiarios romanos no han de ser arrastrados al
movimiento judío de resistencia. No han de adoptar la causa de la
rebelión judía ni ser parte. de la misma Han de permanecer
subordinados a la autoridad romana. No han de tomar la espada
contra ella y acabar sufriendo como asesinos (1 P. 4: 15).
1 Tal ha de ser nuestra actitud hacia todas las autoridades existeJ)tes
debido a las afmnaciori.es de los versículos3 y 4. Nótese que Pablo
dice que las autoridades civiles 'son' causa de temor para la conducta
malvada y no meramente que 'deben ser'. Las autoridades civiles son
esto en términos de su designación y tendencia providenciales, y por
ellohandeserrespetadas.. Unainterpretaciónquereduceel ison' de
Pablo a 'deben ser' destruye la argumentación de Pablo. Las
afmnaciones de los versículos 3 y 4 tienen ~~ propósito de ser
estímulos pam él deber req~erido enlos versículos 1 y 2, pero no es
un estímulo decir que si haéemos esto, tiene que ocurrir alguna otra
· cosa. Si decimos a un hijo nuestro: ·si me obedeces, debo comprarte
un helado,' ¡eso no sería en modo alguho un estímulo para que
obedeciera! De la rnisnia manera, no sería un estímulo decir a los
cristianos romanos: 'Someteo~ a vuestras autoridades, por;que éstas
deben ser un terror pára los malhechores y una alabanza para la
buena conducta. 'Es evidente que esto no es un estímulo a la sumisión
en absoluto.
Si ésta hade ser nuestra relación con la autoridad civil, no debe
haberuna 'revuelta:contralosimpuestós' o una •actitudderewelta'
contra la misma Rehusar pagar impuestos es una forma de rebelión
incipiente. ·
De las autorúlat/es . civiles 297
Nótense tres cosasenconclusión~Noexisteejemploderevolución
autorizada contra."la autoridad civil en la Biblia. Los daros deberes
que se requieren de los cristianos con referencia a la autoridad civil
son, implícitamente, completamente contrarios ala misma. El pasaje
clásico es un rechazo· sistemático de las ac~des y prácticas
revolucionarias.

B. El caso del párl"afo que falta


La observación más superficial del capítulo paralelo a éste en la
Confesión de Fe de Westminsterpone en evidencia inmediatamente
que, mientras que la Confesión de Westminster contiene cuatro
párrafos, la Confesión de Londres contiene sólo tres. Un poco más de
examen revela que los párrafos 1 y 2 en ambas Confesiones son casi
idénticos. El párrafo 3. de la Confesión de Londres, si bien es
considerablemente diferente al párrafo A de la Confesión de
Westminster, es aún generalmente equivalente aéste, puesto que
ambos tratan de la misma cuestión, la sujeción del cristiano a la
autoridad civil. El hecho es, pues, que falta el párrafo 3 de la
Confesión de Westminster.

Westminster 1689

1 = 1
2 = 2
3 = ?
4 = 3
. . .

Cuando seleeel párrafo 3 en muchas versiones modernas mnericanas


de la Co])fesión de Westminster, parece haber poca razón para su
omisión en la Confesión de Londres. Este párrafo, sin embargo, no
estaba· en la Confesión. de Westminster cuando los· antecesores
bautistas la revisaron. Este no era el texto. de la edición original de la
Confesión de Westminster. Se originó en América en1788 cuando
los presbiterianos ainericarios revisaron la Confesf6n de Westmin..,
·ster.
. El texto americano es el siguiente: 'Los magistrados civiles no
deben tornar para sílaadministración de la Palabra. los sacramentos,
ni el poder de lasllavesdel reino delos cielos; ni se entrometerán lo
más mínimo. en las cosas deJa fe. Sin embargo, como padres
298 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

pacificadores, es el deber dt? los magistrados Civiles proteger la


Iglesia de nuestro común Señor, sin dar la preferencia sobre las
demásaalgUnadenominacióndecristianos, sinoobrandode talmodo
que todaslas personas eclesiásticas, cualesquiera que sean, gocen de
libertad incuestionable, pleria y perfecta en el desempeño de cada
parte de sus funciones sagradas, sin violencia ni peligro; y además,
como,Jesucristo ha señalado un gobierno regular y una disciplina en
su Iglesia, ninguna ley decuerpo.políticoalguno deberá entrometerse
en ella, estorbando o llinitando los ejercicios debidos que verifiquen
los miembros- voluntarios de alguna· denominación de cristianos
conforme a .su propia confesión y creencia. Es el deber de los
magistrados civiles proteger la persona y buen .nombre de todo su
pueblo de tal manera que no se permita a ninguna persona que so
pretexto de religión oincredulidadbagaalgunaindignidad, violencia,
·abuso o injuria a otra persona cualquiera; debiendo procurar además
que toda reunión eclesiástica religiosa severifique sin molestia o
·disturbio' (3). ·
Williamson. en su exposición de la Confesión de Westminster,
comenta el texto original de la Confesión llamándolo 'una grave
dificultad' y una 'contradicción directa' (4). .
El. texto original de la Confesión de Westminster dice: 'Los
gobernantes civiles no pueden tomar la administración de la Palabra
y de los sacramentos, o el poder de las llaves del Reino de los Cielos,
y sin embargo tienen autoridad y es su deber hacer lo necesario para
que la paz y launidad sean mantenidas en la Iglesia, para que la
verdad de Dios se ma:llténga pura y entera. para que- todas las
blasfemias y herejías sean suprimidas, todas las corrupciones y
abusos en el culto y la disciplina sean impedidas o sean reformadas,
y todas las. ordenanzasdeDios sean debidamente establecidas,
acJministradas y cumplidas. Y para el mejor cumplimiento de todo
. ello tienenla potestad de convocarSfuodos; estar presentes en ellos
y asegurar que cuanto en ellos se decida seáde acuerdo con la mente
de Dios' (S)~ . . ·
¿Porqué ol:nitieronlos bautistas este párrafo?¿ Qué cuestión está
aquí en juego? Es la de la libertad religiosa o lo que se ha llamado a
menudo 'libertad del alma'. Esto se da a entender claramente póC la
omisión. parte de los bautistas delapalabra 'pie!iad' en el párrafo2, ·
· ·donde estaba originalmente en la Confesión de Westminster.
· Los. bautistas fueron los· primeros. cristianos reformados· que
sostuvieron, la libertad religiosa. Casi todas las demás
de~onúnaciones reformadas ert los Estados Unidos han llegado a
De las autoridades civiles 299

sostener la libertad religiosa, pero han tenido que cambiar las


Confesiones de Westminster y la Belga para hacerlo. Los bautistas
no tuvieron que cambiar sus ideas para sostener este gran punto.
Siempre lo han sostenido.
Se podrían aducir muchos argumentos en defensa de la libertad
religiosa o libertad del alma. Sólo dos se mencionarán aquí.
Dictar las creenCias y la adoración religiosas no es la tarea o
función del Estado. Está fuera de la esfera de la autoridad civil hacer
esto~ Y a se ha presentado la amplia evidencia bíblica que establece
la afmnación de que la tarea del Estado es preservar la justicia y la
paz civiles y proteger a los hombres de violencia a sus cuerpos o sus
posesiones. El punto clave a añadir aquí es que los hombres pueden
diferir, y de hecho difieren, mucho en cuanto a creencias religiosas
sin perturbar la pazcivilde los demás o hacer violencia a sus personas
o posesiones. Además, el arma dada a la autoridad civil con la que
ha de desempeñar su singular cometido es, como notamos
anteriormente, la espada. El hecho es que las espadas no son buenas
armas(realmente son armas muy malas) para el propósito de moldear
o dominar las conciencias de los hombres. Nehenúas 9:37 habla del
hecho de que la autoridad civil domina los cuerpos de los hombres.
La implicación parece ser claramente que la autoridad civil no tiene
el propósito de dominar las almas o conciencias de los hombres.
Además,. si un Estado ha de dictar la creencia o adoración
religiosa. esto requiere inevitablemente que el Estado domine a la
Iglesia o que la Iglesia domine al Estado. El primer sistema se conoce
como erastianismo. El segundo es el papismo. Aunque no siempre ha
llevado a la práctica consecuentemente sus compromisos, -la
tradición reformada. comenzando con Calvino mismo, siempre ha
rechazado estos sistemas y ha enseñado que la Iglesia y el Estado
·poseen esferas separadas de autoridad delegada directamente a los
núsmos por Dios, no mediada a ellos por el otro. Este sistema es
claramente el bíblico, puesto que Dios ha ordenado gobiernos
diferentes en la Iglesia y el Estado y diferentes cometidos para los
núsmos (Mt. 22:21 ). El hecho, sin embargo,es que p~aqueel Estado
dicte las creencias y adoración religiosas, esta separación bíblica
debe ser vio1ada.
La mejor ilustración de cómo deber ser violada· la libertad
religiosa por un sistema tal es la redacción original de la Confesión
de Westminstercitada anteriormente.¿ Cómo puede hacer el Estado
las cosas que se supone debe hacer según la Confesión de
· Westminster sin comprometer seriamente la soberanía de la Iglesia
300 ' Exposición de la Conjesi6nBautista de Fe de 1689

bajo Dios y sin convertir ala Iglesia en esclava de los hombres? Como
los descendientes de los autores de la Confesión han descubierto para
tristeza suya,larespuesta es que el Estado nopuedehacerestas cosas
sin poner en peligro la libertad de la Iglesia.
Una seria objeción a la separación entre la Iglesia y el Estado es
que la autoridad civil debe gobernar conforme ala Palabra de Dios.
. Si hade gobernar así, ¿cómo puede permitir la libertad religiosa? Por
ejemplo, el Segundo Mandamiento prohibe la idolatría. ¿No es
también el deber de la autoridad civil prohibir la idolatría?
Aquí debe enunciarse una distinción crucial. Es realmente cierto
que la autoridad civil está sometida a la Palabra de Dios, pero esto
no significa que sea el deber de la autoridad civil hacer cumplir cada
parte de la Palabra de Dios con su propia autoridad. V arias
ilustraciones dejan esto claro. ·
Efesios 6:4 afirma: "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del
Señor." La autoridad civil no debe arrogarse la crianza de los hijos.
No porque la Palabra de Dios no sea su autoridad, sino porque no es
padre. Las exhortaciones a los pastores en 1 Pedro 5:2 no han de ser
llevadas ala práctica por la autoridad civil por la misma razón. Como
autoridad civil, no es pastor.
John Murray dice acertadamente: 'Puesto que la autoridad civil
está investida con esta autoridadpor Dios y está obligado por la ·
ordenanza divina a desempeñar estas funciones, es responsable ante
Dios, el único Dios vivo y verdadero que le ha ordenado. El
gobernante está, por tanto, bajo la obligación de de&empeñarel oficio
que le corresponde segúnla voluntad revelada de Dios. La Biblia es
la revelación suprema e infalible de la voluntad de Dios y es, por
tanto, la norma suprema e infalible en todos los departamentos de la
vida. La autoridad civil está bajo la obligación de reconocerla como
la norma infalible para el ejercicio del gobierno civil. ·
'Debe reconocerse, sin embargo, que es sólo dentro de su esfera
restringida: de autoridad.·donde la autoridad civil,·en·su capacidad
· · como autoridad civil, ha de aplicar la revelación de la voluntad de
Dios corno está provista en la Escritura. Es splo hasta el punto en que ·
la revelación de la Escritura concierne a las funciones que realiza el
Estado y al desempeño del oficio de autoridad civil, que él, en el
desempeño de estas funciones, está obligado a cumplir las demandas
de la Escritura. Si la autoridad civil iritentara, en su capacidad de
autoridad, )levar a cabo las. demandas de la Escritura que le
.· De laS autoridatks civiles 301

conciernen ·en otras capacidades, o las demandas de la Escritura


sobre otras instituciones, serían inmediatamente culpable de violar
sus prerrogativas y de contravenir los requisitos de la EscritUra.
· 'La esfera de la Iglesia es distinta a la de la autoridad ciyil. Su
campo de acción ha sido definido en la primera sección de este
informe. Lo que debe apreciarse ahora es que su esfera está
coordinada con la· del Estado~ La Iglesia no está subordinada al
Estado, ni el Estado está· subordinado a la Iglesia.· Ambos están .
subordinados a Dios ya Cristo en su dominio mediador como cabeza
sobre todas las cosas a su cuerpo que es la Iglesia. Tanto la Iglesia
como el Estado están bajo la obligaCión de reconocer esta
subordinación y la correspondiente coordinación de sus respectivos
campos de acCión en la institución divina. Cada una debe mantener
yafirmarst1autonomíacon:referenciaalaotra y preservar su libertad
de intrusión por parte del otro' ~).
· ¿Por qué no ha de hacer cumplir la autoridad civil la 'primera
tabladela ley'? ¿Por no estar de alguna manera sujeto a la Palabra
de Dios? ¡No! ¡Porque no es su cometido! ·
Hay, desde luego, límites a la lib.ertad religiosa. Cuando la
religióndecualquieraperturbalajusticiaolapazcivilyamenazacon
la violencia a los demás, entonces debe ser refrenada. La adoración
aMoloc, la negativa de los Testigos de Jehová a dar transfusiones de
sangre a sils hijos y el abOrto son varios ejemplos de 'derechos'
mántenidosfeligiosamenteque no debenpermitirse.
Podría argüirse que Romanos 13:3,4 requiere queJas autoridades
civiles, paracastigarlomalo, ypuestoquelo malo hade definirse por
la ley de Dios, que las violaciones de la 'primera tabla' de la ley
debieran ser castigadas por la autoridad civil. Además de.lo dicho,
S()nadecuados tres. comentarios. En primer lugar, deben darse por
supuesto algunas limitaciones del término 'malo' en Romanos
13:3,4, pueSto quelaautoridadcivil,evidentemente,nohadecastigar
la .maldad privada o la maldad del corazón. En segundo lugar, es
bastante interesante que cuando Pablo pasa a hablar de la ley en
Romanos13,hablasólodelasegundatabladelaley.Entercerlugar,
el contexto histórico de Romanos 13 haceincteíblefaideáde que las
autoridades ~iviles hayan de castigar lámaldad religiosa. Pablo no
está hablando idealmente en Romanos 13, sino de la conducta de
hecho del gobierno romano corno gobernaba durat1te'su vida. Sin
. duda, los emperadores romanos no eran motivo de temor por mala
conducta religiosa (Ro. 13:1;3,4). ·
25.
Del matrimonio

1: El ~onio ha de ser entre un hombre y una mujer; no es lícito para


ningún honibre tener más de una esPQsa, ni para ninguna mujer tener más
d~ un marido. 1
l. Gn. 2:24 con Mt 19:5,6; 1 Ti. 3:2; Tit. 1:6
2.·· El matrimonio fue instituido para la mutua ayuda de esposo y esposa;i
para nmltiplicar el género humano por medio de una descendencia
legífunal y para evitar la impureza.3 ·
l. Gn. 2:18; Pr. 2:17; Mal. 2:14
2. Gn. 1:28; Sal. 127:3-5; 128:3,4
3. 1 Co. 7:2;9
· 3. Pueden casarse lícitamente toda clase de personas capaces de dar su
consentimiento en su sano juicio;1 sin embargo, es ·deber de los cristianos
casarse en el Seilor. Y, por tanto, los que profesan la verdac;lera fe no deben
ca8arse con incréd~os o idólatras; ni deben los que so~;~. piadósos unirse en
yugo desigual, casándose con los que sean malvados en sus vidas o que
sostengan herejías condenables.2
l. fCo.):39; 2 Co. 6:14; He. 13:4; 1 Ti. 4:3
2. lCo~ 7:39;.2CO: 6:14
·4. El mátrimonio no debe COJ;l.traerse dentro de los grados de
consanguinidad o afinidad prohibidos en l;a Palab~ ni pueden tales
matrim:onios inceStuosos legalizarse jamás por ningiiria. ley humana;. ni
por el-consentimiento de .las partes; de tal· manera ·.que esas· personas
puedan vivir juntas como: marido Y. mujer}
1; Lv. 18:6-JS; Am.2:7; Mr. 6:18; 1 Co:S:l
De matrimonio 303

Bosquejo del capíhllo

Pfos.
l l. La regla monógama del matrimonio

2 11. LOs principales propósitos del matrimonio

3-4 III. Los cónyuges lícitos del matrimonio

A. La regla general: la libertad


B. Las restricciones específicas
l. La restiicción cristiana
2. La restricción natural

Antes de comentar el contenido de este capítulo, debe decirse algo


acerca de lo que no contiene. Este capítulo omite dos cuestiones clave
· acerca del matrimonio. Debido al deplorable detenoro moral de
nuestra sociedad, esta omisión ya no es tan.inofensiva como lo era en
generaciones anteriores. Ahora, más que nunca, las iglesias y los
pastores necesitan un claro entendimiento del tema del matrimonio.
La primera deficiencia en su tratamiento es la omisión de la
definición del matrimonio. Esta omisión es significativa, pero
. común. En los acalorados debates acerca del divorcio y la
inmoralidad sexual en la actualidad, se olvida a menudo esta cuestión .
fundamental. Si damqs por supuesto una respuesta errónea o
imprecisa a esta pregunta, o si no la hacemos, casi con toda seguridad
el resultado seráun pensamiento erróneo, impreciso o confuso sobre
los temas deJa inmoralidad sexual y el divorcio;
El matrimonio es, utilizando la útil frase de Jay Adam.s, 'un pacto
de compañerismo' (1). Es decir, es una promesa pública y formal
jurada por un hombre y una mujer mutuamente que los introduce a
una unión matrimonial que tiene el propósito de proporcionarles un
compañerismo multidimensional durante toda la vida. Esta
definición del matrimonio contiene una referencfa al propósito
predominante y la actividad constitutiva del matrimonio. El
propósito predorrúnantedel matrimonio es proporcionar al hombre o
lamujeruncompañerismomutuo(Gn.2:18,24;Pr.2:17;MaL2:14).
Estos textos revelan que este compañerismo futimo ha de setsexruu,
. vocacional, verbal y emocional. La actividad constitutiva del
304 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

matrimonio es el compromiso con el pacto. matrimonial y su


realización(Gn.2:24;Pr.2:17;Mal. 2:14;Ez.16:8). Un pacto no es
una merá promesa (He. 6:17,18). Es una promesa o compromiso
certificado pública y formalmente mediante un juramento (Ez.
17:13-19; Gn. 21:22-32; 26:28-31; 31:44-54). El carácter público y
formal de tales pactos está indicado por estar frecuentemente
acompañados en ·la Biblia por la presencia de testigos y el
intercambio de señales tangibles o símbolos (2).
Hay varias consecuencias importantes que surgen de la identidad
del matrimonio. La unión sexual no constituye un· matrimonio.
Algunos estudiantes bíblicos descuidado.s han deducido que sí de
textos como 1 Corintios 6:16. Esto es absurdo. El matrimonio está
constituido por el pacto matrimonial. De hecho, es tanto así el caso
que, en la Biblia, dos personas ~taban consideradas como casadas .
ante la ley aun si nunca habían vivido juntas. En los matrimonios
judíos, el pacto se hacía a menudo algún tiempo antes que se
consumara el matrimonio, pero tales· hombre y mujer estaban
considerados como casados (véase Dt. 22:24; Os. 2: 16,19; M t. 1:18-
20,24). Por esta rilzón, la fomicáción cometida después de los
desposorios (cuando se hacía el pacto matrimonial), pero antes de las
relaciones sexuales, era tratado como adulterio (Dt 22:22-29).
:La ceremonias matrimoruales públicas en que se hacen votos
Guramentos), se intercambian anillos, hay ~estigos presentes y Dios
es reconocido no es vana tradición. Constituyen la ceremonia en que
. se encama el pacto matrimonial. Tal pacto matrimonial no debe ser
regulado frívolamente, hecho a la ligera .o p¡:¡sado por alto
casualmente. Toda relación sexual fuerade tal pacto matrimonial es
pecado. La relación sexual entre dos personas que no se han jurado
solemnemente un pacto matrimonial es una transgresión de la ley de
Dios~ No arrepentirse de tal transgresión tiené .como resultado
· inevitable la experiencia de la ira de Dios en el infierno (1 Co. 6:9-
11; Ef. 5:5-7).
También falta en la Confesión Bautista una declaración referente
al divorcio: Esto es menos excusable que la omisión anterior porque
tanto la versión de la Confesión de Westminster como la de Saboya
contienen una excelente declaración sobre el tema. Por alguna razón,
_elpárrafoquecontieneesta<leclaraciónnoseincluyóenla Confesión
Bautis4\. Quizá la deferencia hacia hermanos que tenían objeciones
a las declaraciones de Westminster fue la causa de la· omisión.
Cualquiera que sea el caso, una declaración tal como .la de ia
De. matrimonio 305

Confesión de Westminster es crítica en nuestra situación moderna.


La Confesión de Westminster, si bien concede que los .inicuos ·
tratarán de inventar excusas para el divorcio, reconoce el derecho al
divorcio y el nuevo matrimonio sobre dos, y sólo dos, fundamentos:
.el adulterio y 1a deserción. La enseñanza bíblica sobre el divorcio y
el nuevo matrimonio puede resUmirse alre~edorde tres cuestiones: la
actitud divina hacia el divorcio, la naturaleza esencial del divorcio y
· el fundamento correcto paia el divorció. ·
La actitud divina hacia el divorcio puede resumirse en dos
afirmaciones. Como la negación del matrimonio que Dios ordenó
como una bendici6n:en la creación, Dios odia el divorcio porque
siempre es elresultado del pecado (Mal. 2: 16;·Mt. 19:6). Como una
necesidád en un mundo caíao bajo la maldición, Dios lo permite
porque no siempre es .pecado divorciarse o ser divorciado. Dios
mandó. una vez a ciertas personas que se divorciaran (Es. 10: 1-14).
José, tin hombre justo,pensó divorciarse (Mt. 1:18,19). Dios mismo
se divorció de Israel, después de- haber entrado en un pacto
matrimonial'con él (Jer. 3:8; Ez. 16:8,59). ·
La naturaleza esencial del divorcio debe entenderse ala luz de la
identidad del matrimonio bosquejada anteriormente. Puesto que el
matrimonio no lo conStituyen las relaciones sex,uales, el divorcio no
lo constituye el adulterio (Mt 1:18,19). Puesto que el matrimonio
.está constituido por el pac::to matrimonial formal, el divorcio debe
llevarseacábo mediante un docrimentofonnal dedivorcio(Dt. 24:1-
4;Jer. 3:8; Is. 50:1).'Puestoqueel matrimonio tiene.comopropósito
·el compañerismo, el divorcio repudia ese compañerismo (Dt 24:2;
Is. 50:1; Jer. 3:8). ·
.Puesto que el divorcio es la disolución del pac::to matrimonial, deja
libt~ al creyente para casarse de nuevo, siempre que haya un
fundamento correcto para el divorcio. Esta observación de sentido
común está también confirmada por la implicación de 1· Cóiintios
7:15: 'Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el
hermano. o 1a herlnana sujeto a servidumbre en. semejante caso.'
Existe un contraste entre esta afltiDación y .la prohibición del
matrimoiLÍ~ en los versículos 10 y 11 en el contextorprecedénte. El
contraste :demanda la idea de que no estar sujeto a serVidumbre
significa estitr libre para casarse de nuevo. Este entendimiento del
·concel>to de estar ligado está confinnado por l·Corintios'7:39, que
equipara. no estar ligado con estar libre para casarse. 1 Corintios
7:2?:-29 afirma explícitamente que sialguienestálibredeunaesposa,
Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689
306 :
no peca
si se llega a ~ar. ~palabra ~libre' en el versículo 27 se ·
refi~ claramente al divorcio. Nótense las frases: •¿Estás ligado a
procures
mujer'? .No soltarte;' Mateo 19:9 tanibi~n afirma ·que el
divorcio y el nuevo matrimoni() son pecaminosos e~cepto spbre el
fundamento de la. inmoralidad sexual. Como John Murray~ en su
tratamiento magistral ~1 divorcio ha probado cuidadosamente, la
excepción expresada·~·~ v~culo ·se aplica tanto al nuevo
matrimonio como al divorcio nusmo (3)~ De esta manera, Jesús
. ensefia aquí .que. el. nuevo matrimonio 1raS el di~orcio no es
pecaminoso en ciertos casos~ _, . . . ,· , .
. · Los.fundamentos correctos para eldivorc10 son dos y;solo dos.
Puesto que el matrimonio esun_pa~ de cOmpañerismo, los únicos .
. fundamentos correctos para el divorcio sonaqliellosquecontradicen
absolutainente $U identidad como tal. Seggn la Bib~ sólo la
deserción y el adulterio P.roporcionanfunclamentos para el divorcio.
La deserción es Ianegactón absol\}ta de un pacto de compañerismo.
·. Por tanto, proporciona el derecho al divorcio (l Co. 7:15). El
adulterio.es la violació~ ~bs~luta del.supremo privilegio y sagrado
c.oraz6n del pacto JIHltrl~()nia! (Gn. 2:24). Por esta razón concede
también el derecho al divorcio a la parte ofendida (Mt. 5:31,32;
19:9). No es necesario ejercer el derecho al divorcio. Puede ser
·imprudente ejereer tal derecho. Sin embargo,.no es pecado para la
parte ofendida ejercer ese derecho. . ' .. ·. .· . ..
· Habiendo tratado dos aS~tos no contenidos en este capítulo, ·
podemos pr~ ahora ala exposición de su contenido..

.J. La regla:'non6gllllfli del111111rimonio (pfo. 1) '· '


Génesis .2:24; Mateó 19:5,6; 1 Tiinoteo 3:2 y Tito {:6 enseñan
ciaramentequelan()l1Iiadivii!aparaelm8trinionioésltúnonogamia. .
Acle~M$. Gériesis2:24y~ l9:5,6ensemm claramente que ésta
ha sido:la nonna'del matrtm.oni,o desde la creación. Lós
CaSOS de
.poligamia entre l~s S;antos?el ~tiguo Testamento,comoAbraham, ·
Iacob,Davidy.otroseranVIo~onesdelaleydivinadelmatrimonio.
>Debido ala,menorJ11ZdeladispeJ:lSacióndelM.tiguo Testainento, tal
poligauna.nomanifestabaelmismo gradodedUreza.decorazóncomo
lo haría hoy ~.Elcontraertal~smatrimoniospolígamos baj9laluzdel
·. . Evangelio manifestaría un grado mucho más peligroso de dureza de
corazón;·. ·· · ·· ·
De matrinwnio 307

·11. Los propósitos principales· del matrimonio (pfo. 2)

Los tres propósitos principales del matrimonio mencionados en el


párrafo 2 indican que tener hijos, si bien es uno de los propósitos del
matrimonio, no es el únicopropósitodelmatrimoriio. El catolicismo.
romano considera la procreación como el Úilico propósito del
matrimonio. Esto es falso, éomo indican las referencias bíblicas
citadas bajo el párrafo 2.El sexo no debe considerarse como un mal
necesario dado sólo con el propósito de la procreación. No obstante,
la procreación es uno de los propósitos del matrimonio. Separar el
se:xo y el matrimonio de laprocreaqión refleja a veces un concepto
antibíblico del matrimonio y los hijos (Gn. 1:28; Sal. 127:3-5;
128:3,4). ·La actitud que los considera como una maldición está
· .arraigada en el terrible ego~mo de nuestra sociedad moderna
. La Confesión refleja claramente el concepto .realista ·del
matrimonioque se enseña en la Biblia cuando afirma que el
matrimoriio 'fue instituido... paraevitarlaimpureza' (1 Co. 7:2-5,9).
La solución divinamente ordenada para ·las luchas con la lujuria
comunes a hombres y mujeres solteros no es algo como una
·experiencia espiritual. gloriosa y ·exaltada A menudo es algo tan
sencillo como el matrimonio cristiano.

111. Los cónyuges lícitos para eliiUltrimonio (pfos. 3-4)

A. La regla ge~eral:la Ubertad.


. . .· .. . . . .
La Biblia no contiene más restricciones en cuanto al matrimonio
lícito que las. mencionadas en estos párrafos. Como dice la
Confesión, aparte de estas restricciones, 'Pueden casarse lícitamente.
· toda clase de personas.' Las personas mayores pueden casarse. Los
minusválidos pueden casarse. Las personas de Oistintos trasfondos
raciales pueden casarse. Toda clase . de personas pueden· casarse.
Pero no. debemos confundir la cuestión de la libertad con la de la
prudencia.·Lo.que.no.es pecaminoso puede ser imprudente (1 Co ..
7 ;25-40). . . .. . . .. .~ .

B. J:.,as restricciones específicas

l. La restricción cristiana
. E~ p_ecaminoso que un cristiano se case con aiguien que no sea .
cnstiano{l Co. 7:39; 2 Co. 6:14). La obediencia a este mandato
308 .. Exposici6n (le ia Confesión Bautista de Fe de 1689

.requiere evitar la tentación.deviolado. La obediencia a este l:nandato


.. ·reqtii~re. por tanto, que los solteros· cristianos no busquen ese
· compañerismo ~on miembros· iriconversos ·del sexo.·opuesto .que
rrecuentem.entebaseducidoaloscristianosac~ fuera del Señor
(Satld; Pr. 1:10; 2:20; 13:20; 2 Co; 6:14-18; 2 .TL 2:22). La :
obediencia a este mandato tmnbiéñ requiere, por tanto, que los
sOlteros cristianos evalúenlaprofesión cristiana deJos solteros del
sexo opuesto antes de emedarse con ellos en una relación romántica.

2. La restricci6n natural .·. .· . . . . .


Nadie ptrede ·casarse .dentro de .los grados de consanguinidad y .
afinidad prohibidos en laPalablll de Dios. La afuiidad designa una
relációnpormatrimonioy la consanguinidad~ una relación de sangre.
·Las leyes de la Palabra: sobre este tema están contenidas en Levítico ,
18:6-18. Estas enseñanquenadie debe casarse con sus parientes de
un
, sangre o ~trimonio dentro de cierto grado. Todoaquelque esté
más cercano q11e un primo hermano está prohibido. ·La Biblia no
. prohíbe el matrimomo con primos hermanos y los más alejados.
· La objeción de que estas leyesforman parte del código mosaico .
.y,portanto.~oobliganaloscristianosserespondeconlassiguientes
consideraciones. No son leyes ceremoniales dadas sólo a Israel. Los
gentiles sonjuzgados por su violación (Lv.l8:74-30). El Nuevo
Tes~~to,además,consideraque tienenuna·validezcontinua(Mr.
6:18; 1 Co. 5:1). . . ·
·Todo. esto ·.significa que··. no podemos· dar· por supuesto
simplem.en~ que. las)eyes mosaicas no nos son de aplicación.
Además. significa que no sólo son para nosotros )os Diez
.··Mandamientos. La regla sobre la que opera el Nuevo Testamento en
· este. asuntó es quelas leyes del Antiguo Testamento sínos son de .
. aplicación, a menos que espe.C.(fi.Cani~nte .o én principio -~
. abolidas. . .·. . . .
· Hayciertas cuestiones que se suscitanconnínmente acerca deJas
leyesdea.fiilidad yeonsanguinidad. ¿Nosecasaronloshijos de Adán
. con· sus hennanos- y hermanas? ¿No se·· casó Abramun. con su
heniuma? (Gn. 2.-0:12). La respues~ .a estas preguntas é~, pQr
supuesto, sí.La dificultad se resuelve sidan19s por supuesto que los
conocidos problemas genéticosrelaeionado!lconlaviolación de estas
Ieyesnosurgieronhastadespuésdel tiempodeAbfaham, y que estas
leyes :fueron instituidas (al me~os parcialmente) en ·ViSta de éstps ...
. !Jroblel118S genéticos. . ·· ·· , . ... _
26.
De la Iglesia

1. La Iglesia católica o universal,1 que (con respecto a la obra interna del


Espíritu y la verdad de la gracia) puede llamarse invisible, se compone del
número completo de los elegidos que han sido, son o serán reunidos en uno
bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de Aquel que.
llena todo en todos.1 · ·
l. Mt. 16:18; l Co. 12:28; Ef. 1:22; 4:11-15; 5:23-25,27,29,32;
· Col1:18,24; He. 12:23
2; Ef. 1:22;.4:11-15; 5:23-25,27,29,32; Col. 1:18,24; Ap. 21:9-14

2. TodaS las personas en todo el mundo que profesan la fe del evangelio


·y obediencia a Dios por Cristo conforme al mismo, que no destruyan su
propia profesión mediante errores fundarilentales o conductas impías, son
y pueden ser llamados sántos visibles;1 y de tales personas todas las
congregaciones locales deben estar compuestas;1 ·
l. 1 Co. 1:2; Ro~ 1:7,8; Hch. 11:26; Mt. 16:18; 28:15~20;
1 Co. 5:1-9
2. Mt. 18:15-20; Hch. 2:37~42; 4:4; Ro. 1:7; 1 Co. 5:1~9

3. Las iglesias más puras bajo el cielo están sujetas a la impureza y al


error,• y algunas han degenerado tanto que han llegado a ser no iglesias
de Cristo sino sinagogas de Satanás.2 Sin embargo, Cristo siempre ha
tenido y siempre tendrá un reino en este mundo, hasta el fin del mismo,
compuesto de aquellos que creen en Él y profesan su nombre. 3
l. 1 Co. 1:11; 5:1; 6:6; 11:17-19; 3 Jn. 9,10; Ap. 2 y 3 .
2. Ap. 2:_5 con 1:20; 1 Ti. 3:14,15; Ap. 18:2 ·/
3. Mt. 16~18; 24:14;28:20; Mr. 4:30-32; Sal. 72:16-18; 102:28; ls.
9:6,7; ~p.:12:17; 20:7-9

4. La Cabeza de la Iglesia es el Señor Jesucristo, en quien, por el designio


del Padre, todo el poder requeri4o para el llamamiento, el establecimiento,
310 " Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

el orden o et· gobierno de la. Iglesia, ~tá suprema y soberanamente


investido.1 No puede el papa de Roma ser cabezadeellaenningúnsentido,
sino que él es aquelAnticristo,aquelhombredepecadoebijodeperdición,
queseensalzaenlalglesia contraCristo y contra todo lo que se llama Dios,
· a quien el Señor destruirá con el resplandor de su venida.2 ·
. L Col. 1:18; Ef. 4:11-16; 1:20-23; 5:23-32; 1 Co. 12:27,28; Jn. 17:1-3;·
Mt 28:i8-20; Hch. 5:31; Jn. 10:14-16
2. 2 Ts. 2:2~9 ·

S. En el ejercicio de este poder que le ha sido confiado, el Señor Jesús, a


través del ministerio de su Palabra y por suEspíritu,llam~_a sí mismo del
mundo a aquellos que le han sido dados porsu Padre1 para que anden
delante de .El en todos los caminos de la obediencia que Él1es prescribe
en su Palabra.2 A los así llamados, Éi les ordena andar juntos. en
congregacioneS concretas, o iglesias, para. su edifieación mutua y la debida
observancia del culto público, que Él requiere de ellos en el mundo.3 -
l. Ja 10:16,23; 12:32;17:2; Hch. 5:31,32 ·
2. Mt. 28:20 ·. _ . .·. _. . .
3. Mt. 18:15-20; Hch. 14:21-23;
.
Tit. 1:5; 1 Ti.
.
1:3; 3:14-16; 5:17-22

6.. Los miembros de estasiglesias son santos por su llamamiento, y en una


forma visible •manifiestan y evidencian (por. su. profesión de fe y su
conducta) su obediencia al. llamamiento de Cristo;1 y voluntariamente
acuerdan andar juntos, éonforme al ·desígllio de Cristo, dándose a sí _
mismos al Señor y mutuamente~ porla vólunúU:l de Dios, profesando
sujeción a los preceptos del evangelio.2 -. · · .-
. l. Mt. 28:18-iO;Hch.14:22,23;Ro.l:7;1 Co.1:2conlosvv.13-17; 1
Ts. 1:1 con los vv. 2-10; Hch. 2:37-42; 4:4; 5:13,14
2. Hch. 2:41,42; 5:13,14; 2 Co. 9:13

7. ·. A cada unadeestas iglesias así reunidas, elSeñor, conforme a su mente
declarada en su Palabra; ha dadó todo el poder y autoridad en cualquier
sentido necest!rios parare8lizar ese orden en la ad~ración yen la discipiina
· que Él ha instituido para que Jo guarden; juntamente con mandatos y
reglas lpara el ejercicio
.
propio
.
y correcto
.
y la ejecución
.
dellnencion_ado
'
poder. . _. . . .. _
L Mt 18:17-20; l Co. 5:4,5,13; 2 Co. 2:6-8

8. Una iglejlja lo~aJ,. reunida y completamente organizada de acuerdo a


. lamente de Cristo, estácompuestaporoficialesy miembros; y los oficiales
designadoS por Cristo para ser esc:Qgidos y apartados por la iglesia (así
llamaday reunida), para la particular administración de las ordenanzas
y el ejercicio del poder o el deber, que Él1es confía o al que les llama, para
.De la Iglesia · 311

que continúen hasta el fui. del mundo, son los obispos. o ancianos, y los
· diáconos. 1 · ·
l. Fil. 1:1; 1Ti. 3:1:.13; Hch. 20:17,28; Tit. 1:5-7; 1 P. 5:2

9. La manera designada porCristo para elllamami~nto de cualquier


persona que ha sido cualificada y dotada IJ9r el Espíritu Santo1 para el
oficio de obispo o-anciano en una iglesia, es que sea eseogido para el
mismo por común sufragio de la iglesia misma,2 y solemnemente apartado
mediante ayuno y oració~ con la imposición de manos de los ancianos de
la iglesia, si es que hay algunos constituidos anteriormente en ella;3 y para
un diácono, que sea escogidopor el mismo sufragio y apartado mediante
oraciónyla misma imposición de manos.4 .. · ·
l. Ef. 4:11; 1 Ti. 3:1-13
2. Hch. 6:1~7; 14:23 conMt. 18:17-20;1 Co. 5:1-13
3. J Ti. 4:14; 5:22
4. Hch. 6:1-7 ·
. ' . .

lO. Siendo la obra de los pastores atender cons~temente al servicio de


Cristo, en sus iglesias, en el ~sterio de la Palabra y la oración, velando
por sus almas, . como aquellos que han de dar cuenta a Él,1 es la
responsabilidad de las iglesias a las que ellos ministran darles no
solamentetodo el respeto debido, sino compartir también con ellos todas
sus cosas buenas, según sus posibilidades,2 de manera que tengan una
provisión adeeuada, •_.sin que tengan que enredarse ell actividades
seculares,ly puedan también practicar la hospitalidad hacia los demás.4
Esto lo requiere la leyde la naturaleza y el mandato expreso de nuestro
Señor Jesús, quien ha ordenado que los que predican el evangelio vivan
del evangelio.5 . · · · ·
l. Hch. 6:4; 1 T~. 3:2; 5:17; He; 13:17.
2. 1 Ti, 5:17,18; 1 Co, 9:14; Gá. 6:6,7
· 3. 2 Ti. 2:4 .
4. ·r Ti. 3:2
5, 1 Co. 9:6-14; l Ti.5:18
. .. .

11. Auriqne sea


la responsabilidad de los obispos o pastores de lasiglesias,
según su--oficio, estar •constantemente dedicados a la· predicación de la
Palabra, sin embargo 1~ obra de predicar la Pala9ra no está tan
.·. pl!flicularmente limitada a ellos, sino que otros también dotados · y
cualifi.cados por.el Espíritu Santopara ello y aprobados y llamados por la
··iglesia, pueden y deben desempeñarla. 1
l. .Hch. 8:5; ll:l9"2l;J P. 4:10,11

12. Todos los creyentes están obligados á unirse a iglesias locales cuando
y d~nde tengan la oportunidad de ha~rlo; Asimismo tOdos aquellos qué
312 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

soll admitidos a los privilegios de una iglesia también están sujetos a la


disciplina y el gobierno. de la misma iglesia, conforme a la norma de
Cristo. 1 · ·
1.·1 Ts. 5:14; 2 Ts. J:6,14,15; l.Co. 5:9-13; He. 13:17

13,Ningún miembro de iglesia, sobre labase de alguná ofensa recibida,


habiendo cumplido el deber-requerido de él haciá la persona que le ha
ofendido, debe perturbar el· orden de la iglesia, o ausentarse de las
teuniones dC la . iglesia o de la administración de ninguna. de las
ordenanzas sobre la base de tal ofensa de cualquier otro miembro, sino que
debe esperar en Cristo mientras prosigan las actuaciones de la iglesia.'
l. Mt. 18:15-17; Ef. 4:2,3; Col. 3:12-15; 1 Jn. 2:7-11,18,19; Ef. 4:2,3;
Mt. 28:20

14. Puesto que cada iglesia, y todos sus miembros, están obligados a orar
continuamente por el bien y la prosperidad de todas las iglesias. de Cristo
en todos los lugares, y en todas las ocasiones ayudar,a cada una dentro de
los límites de sus áreas y vocaciones, en el ejercicio de sus dones y
virtudes,1 así las iglesias, cuando estén establecidas por la providencia de
Dios de manera que puedan gozar de la oporluiñdad y el beneficio de ello,2
deben· tener oomunión entre sí, para su paz, crecimiento en amor y
edificación mutua.3
l. Jn. 13:34,35; 17:11,21-23; Ef. 4:11-16; 6:18; Sal. 122:6; Ro. 16:1-3;
.3'Jn. 8~10con2Jn. 5-ll;Ro.15:26; 2Co. 8:1-4,16-24; 9:12-15; Col.
2:1 con 1:3,4,7 y 4:7,12 ·
2. Gá. 1:2,22; Col. 4:16; Ap.. 1:4;Ro. 16:1~2; 3 Jn. 8-10
3. 1 Jn. 4:1-3 con 2 y 3 Juan; Ro. 16:1-3; 2 Co. 9:12-15; Jos .. 22

15.En casos de dificultades o diferencias respecto a la doctrina o el


gobierno de la iglesia, en que bien las iglesias en general o bien una sola
iglesia están concernidas en su paz, unión y edificación; o uno o varios
miembros de una iglesia son daiiados par procedimientos disciplinarios
que no sean de acuerdo a la verdad y al orden, es conforme a la mente de
Cristo que muchas iglesias que tengan comunión entre sí, se reúnan a
través ·de sus representantes para considerar y dar su consejo sobre los .
asuntos eri disputa, para informar a todas bis iglesias concernidas.' Sin
embargo, alos representantes congregados no se les entrega ningún pOder
eclesiástjco propiament~ dicho ni jurisdicción sobre lasigl(:sias mismas
para ejercer disciplina sobre cualquiera de ellas o sus miembros, o para
imponer sus decisiones sobre ellas o sus oficiales.2
l. Gá. 2:2; Pr. 3:5-7; 12:15;·13:10 .
2. 1 Co. 7:25,36,40; 2Co. 1:24; 1 Jn. 4:1
De la Iglesia 313

Bosqu.ejo del capitulo·

Pros.
1-4 I. ·La Iglesia universal (pfos.-1-4)

. 1-2 A. Su identidad ·
1 L ·Como invisible
2 2. Como visible
3 B. Su perpetuidad . ..
l. Su aparente improbabilidad
2. Su certeza real

'4 e~ Su autoridad
l. La verdadera cabeza de la Iglesia, el Cristo
2.. La falsa cabeza de la Iglesia, el Anticristo

5-15
- local
. n. La iglesia
5 A Su mandato originario,
l. El fundamento del mandato
2. La sustancia del rilan dato

6 B. Sulistademiembros-definida
·1. Evangélica
2. Voluntaria
3. actada

7 C. Sti.poderautoritati.vo
.l. Sus receptores definidos ·
· 2. Su completa suficiencia
3. su·origen reiterado
.4. ·su· propósito específico
5. Su ejecución regulada

D. ,Su go~iemo desig~ado


1. La identidad de su gobierno .
2. La designación de su gobierno
· 3.. La pie(ira angular de su gobierno: el ministerio
de la Palabra · ·· ·
314 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de .1 689

10 Elministerioo:ficialdelaPalabraporpartedelos
pastores
Sus grandes responsabilidades
Su honor adecuado .
l1 El ministerio auxiliar de la Palabra por parte de
otros _
12-B 4. El alcance de su gobierno-
u Alcanza a todos sus· riliembros
13 Alcanza a todos sus problellláS
La situación contemplada
La.prohibición formulada
La instrucción requerida

14-15 E. Sus relaciones fraternales: la comunión de


iglesias locales

14(a) l. Su justificación divina


14(b) 2. Sus limitaciones providenciales
14(c) 3. Sus beneficios espiritUales
15 4. Su ventaja especial: asambleas consultivas
Sus posibles razones
Su base bíblica
Sus limitaciones estrictas

El capítulo 26 de la Confesión de 1689 es qno de los capítulos en que


ésta difiere más abiertamente de la Confesión de Fe de Westminster.
El capítulo titulado ·n~ la Iglesia' en la Confesión de Fe de .
Westminstertiene seis ·párrafos, mientras que la Confesión de 1689
·.tiene quince. La doctrina de la Iglesia separa a los puritanos bautistas
de los puritanos presbiterianos. Los bautistas, sin embargo, no ~ran
los únicos que difirieron de la Confesión deFede Westminstersobre
esta cuestión. Muchos de los párrafos en este capítulo se derivan de
declaraciones parecidas en una plataforma de política eclesiástica
publicada con la Declaración de Fe de Saboya por los_ puritanos
congregacionalistas en 1658. Las ideas que se hallan en este capítulo
no son, pues, exclusivamente de los bautistas, sino· ideas
propugnadas por tales puritanos congregacionalistas como Thomas
Goodwin;JohnOwen,JohnCottonyJonathanEdwards.Sólolaidea
a
de colocarlas en la Confesión es peculiar los bautistas.
Este_ capítulo está dividido en dos seeciones claras. Los párrafos
De la Iglesia 315

1-4-tratan de la Iglesia universal, mientras que los párrafos 5-15


trataD. de. la iglesia local. Esta división está indicada no sólo por los
énfasis respectivos de las dos partes del capítulo, sino por sus
respectivos orígenes. Los párrafos l-4se derivan sustancialmente de-
la revisión Saboya del capítulo de la Confesión de Westminster
acerca de la Iglesia que trata de la Iglesia universal. Los párrafos 5-
15, por otra parte, se derivan sustancialmente de la plataforma de
política eclesiástica Iocat publicada con la Declaración de Saboya.
Enlaexposicióndeestecapítulo, se seguirá generalmente el bosquejo
presentado anteriormente.

l. La Iglesia universal (pjos. 1-4)

A~ Su identidad (pfos.l-2)

Estos dos párrafos· están estructurados alrededor de la distinción


entre la Iglesia visible e invisible.
-
l. lA Iglesia universal como invisible (pfo. 1)
Hay tres palabras clave en este párrafo. El término 'católico'
significa simplemente universal. Cuando hablamos de la Iglesia
católica, queremos decir la Iglesia universal y no la Iglesia romana
que se llama a sí misma universal o católica. El término 'invisible'
puede ser muy fácilmente malentendido de la manera en que se usa
aquí._ Nótese que está muy cuidadosamente matizado por la
Confesión: 'que puede llamarse invisible'. El término 'elegidos' es la
tercera palabra clave. La Iglésia universal como invisible 'se
compone del número completo de los elegidos que han sido, son y
serán reunidos en uno bajo Cristo'. Este párrafo, por medio de estas
palabras clave, enseña al !llenos tres cosas. En primer lugar, existe
una Igle8ia universal. En segundo lugar, la Iglesia universal se
compone de todos los elegidos. En tercer lugar, como tal, esta Iglesia
universal es invisible. · ·
¿Enseña la Biblia que- existe una Iglesia univ_yrsal? El Nuevo
T!!stall1ento utiliza la palabra 'iglesia' 115 veces. La mayoría de las
veces eitque aparece, no se refiere, de hecho, a la Iglesia universal,
sino a una iglesia o iglesias locales (2 Co. 8:23,24; Gá.l :2). El Nuevo:
Testamento hablareillmente de una: Iglesia universal (Mt. 16:18; 1
Co. 12:28; Ef. 1:22; 4:11-15; 5:23-25.27,29,32; Col. 1:18,24; He.
. ·12:23). Talespasajesrefutanellandmarquismoysunegacióndeuna
Iglesia universal. - · · ·
316 . Exposici6ra de la Ónifesión Bautista de Fe de 1689

¿Enseña la Biblia que esta Iglesia universal se compone de todos los


elegidos? AqÚíhayuna distinción crucial. La Iglesia es la expresión
final; organizada y terrenal del pueblo de Dios. Debemos distinguir
entrelalglesiacomo institución y lalglesiacomopueblodeDios. Tal
distirición nos capacita para hacer justicia a porciones del Nuevo
Testamento que son frecuentemente malentendidas. Hubo un sentido
muy importante en q~ la Iglesia comenzó .como una institución y
un organismo en la complejidad de acontecimientos que rodearon
· el ·primer advenimiento ·de Cristo. Hubo un . sentido en que.,
históricamente, la Iglesia comenzó en los acontecimientos del
·ministerio terrenal, muerte y resurrección de Cristo y ·el
derramauiiento del Espíritu Santo. LOs apóstoles. de Cristo son el .
fundamento histórico sobre el que Cristo está ahora edificando su
Iglesia (Mt. 16:18; Ef. 2:20; He. 2:20; He.12:18-24). Al tiempo
futuro en la afirmación de Cristo: ··Edificaré mi iglesia', se le puede,
por tanto, dar su fuerza natural. Aunquelsraelera un tipo de la Iglesia
.. (Ro. 2:28,29; 1 Co. 10:18; Gá. 6:16; Fil. 3:3) y aunque la Iglesia es
· eí nuevólsrael de Dios y el cumplimiento de la profecía (Hch. 2:16;
15:14-18; 1 Co.10:11; Gá. 6:16; Ef. 2:12-19; He. 8:7-13), es cierto
que la Iglesia, como institución y organismo no existía en el Antiguo
Testamento. Estas verdades contradicen la tendencia de algunos
esfuerzos de la teología del pacto para allanar la diferencia entre la
.Iglesia e Israel en interés del paidobautismo.
Por otra parte, la Iglesia es la expresión tetrenal culminante del
pueblo de Dios. Así, seusafrecuentementeunlenguaje que equipara
a la Iglesia con todos lo"s que están Unidos a Cristo. La Igle~ia es el
cuerpoylaesposade Cri~tó.(Ef.1:22;4:ll-16; 5:23--27,29,32; Col.
1:18,24). Además, la espost,deCristo se compone en el último día
de los salvos de todas las épocas (Ef. 5:27; Ap. 21:9-14; nótese
· tainbién, Mt. 8: 11,12; Jn. 10: 14-17;Hé. 11 :39,40). Así, la Iglesia se
compondrá un día de todos los redii:ni.dos. ~omo pueblo de Dios, la
-Iglesia no se compone 'de todo el n~ero de los elegidos'. Estas
.consideiáciones refutan el dispensacionalismo con su distinción
· Iglesia/ISrael ysunegacióndequelos santos del Antiguo Testamento ,
sean parte de la Iglesia. . . . .._ ·
¿Enseña la Biblia que esta Iglesia universal es iri.visible? Sir
ul:ilíziunos el término, debemos, al igual queJa Confesión. utilizarlo
-conin.uchocuidado, porquenoexisteurialgleslainvisible distinta de.
. la Iglesii! visible. En otraS palabras, la Iglesia universal es siempre ·
.· · una ~tituci6n visible y organizada. John Murray dice: 'No ha~ ·
ne·-la Iglesia > 317

eVidencia ¡}arala noción de lá''Iglesill'' ~mo'ona entidad in~ible


. distinta de la Iglesia visible' ·(1). La Iglesia universal es Siempre
visible, aUn. si no es ptrlecta o completamente visible. La Iglesia
universal mencionada en Efesios . es visible (Ef~ .1:22;
3:10,21 ;4:4,1 1,13; cf. ·1 Co~ 12:28).-La Iglesia universal podía ser
perseguiday,paraello, teníaqueservisible(Hcb. 8:1,3.;9:1,2,3l;cf.
Gá. 1:13; Fil. 3:6). Nadie puede profesar con ~dibilidad ser
mieri:lbro de.la Iglesia visible ,.mientras desprecia el- registro. de
miembros yla comunión de la Iglesia visible.
¿En qué sentido, pues,eslalglesia 'invisible'?Esinvisibleporque
· no puede ver directamen~ la obra del Espíritu que.une una persona
a Cristo. Es. invisible porque no podemos juzgar perfectamente la
. verdad delá gracia de otra perso~ Es invisible porque la Iglesia
como rin·todo no es aún una realidad terrenal perfecta. Las iglesias
visibles soli_sólomanifestacionesimpeñectas y parciales de la misma
f).
2. La iglésia universal comovüible (pfo. 2)
· La Iglesia universal no es simple o completamente invisible. El
párrafo 2 enseña que es visible. Afirma. dos- cosas acerca de esta
Iglesia_ visible universa1.3 .La identidad de la Iglesia visible se
- describe como sólo aquellos q~e profesan creer el Evangelio y
._ obedecen a Cristo y que no cOntradicen esta profesión sosteriiendo
· ~rrores fun~ntales o pn¡Cticando la. impiedad (1 Co. 1:2; Ro.
1:7~8;Hc1L U:26;Mt.l6:18;28:15-20; 1 Co. 5:1-9).Larelaciónde
la Iglesia Visible. y universal con las iglesiás locales es que sólo los
santos visibles debensermiembros de las iglesias locales.(Mt 18:15-
20;Hch. 2:37-42;4:4; l Co. 5:1-9). Si bien-lalglesiauniversalnoes
perfectaoci>mpletamente visible, esprácticamenteyisible~ No existe
un v~ cristiano que no confiese elnombre,de. Cristo y le
obe~zca ~teinamente. (:ualquier profesión de fe, por entusiasta
que sea; es .C()ntradicha porl~ impenitencia en cualquier herejía o .
seri.da de Ílllpiedad... -·

B. Su.~~dad:(pf0.3) ,.

..4~tuid.addelaigÍesia yisibley.~~~~a1esintrodti~daporuna
·ref~nci~,a. ciertasrea.Jidades quep~ffaítbacer tal perpe~<lad ·
· inverosíriíil o dl!dosaiESas tealidades. son, que las iglesias loeales
p~ pecar(! Co. 1:11; 5:1;_6:6; 11:17-19; 3 Jn. 9,.~0) y aun
318 Exposición de .la Co,ifesión Bautista de Fe de 1689

apostatar (Ap. 2:5; cf. 1:20; 1 Ti. 3:14,15). No debemos seguir


ciegamente los ejemplos de cualquier iglesia o de sus dirigentes.
Debemos estar cuidadosamente alerta contra cualquier pecado o
apostasía colectivos. Si amas a tu iglesia, ora por tu iglesia, está
.alerta contra el pecado y exhorta a los que están en petado.
A pesar de tales realidades que pueden ocurrir a iglesias locales.
concretas, la Iglesia universal siempre continuará visiblemerite (Mt.
16:18; 24:14; 28:20; Mr. 4:30-32; Sal. 72:16-18; Is. 9:6,7). Tanto
las Escrituras como · la Confesión están ·hablando· de la
indestructibilidad de la Iglesia visible y universal. 'Cristo siempre ha
tenido y siempre tendrá un reino ... compuesto de aquellos que....
profesan su nombre'. No necesitamos temer que el nombre y la
Iglesia de Cristo se desvanezcan j~. Los ateos lo predicen. Los
novelistas escriben a.Cercade ello. Voltaire lo profetizó, pero su hogar
se transformó en Uil lugar donde se imprimían Biblias. Podemos
apropiamos de estas promesas en nuestras oraciones -por nuestra ,
propiaiglesialocal. Aunque no tenemos una promesa absoluta de que
nuestra propia iglesia local continuará, sí sabemos que la Iglesia
universal de Cristo siempre continuará visiblemente. La manera en
que Él ha ordenado que eso ocurra es en iglesias locales como la
nuestra. Así podemos orar que Él edifique su Iglesia ¡y venza a las
fuerzas de Satanás a través de nosotros!

C. Su autoridad (pfo. 4)

Lo que quiere decir el párrafo 4 es.que el Señor Je~ús es la cabeza o


autoridaddelalglesia universal. Secundariamente~ se deduce de esto
que el papa de Roma no es en sentido alguno1a cabeza de la Iglesia.·
se
Véase el bosquejo. Muchos de los que aferran fnmemente a la
Confesión de 1689 dudan d~l valor de su dogmatismo referente a que
el papa sea el anticristo. El autor se halla entre éstos. Esta es una de
las afirmaciones que serían justamente omitidas en una revisión de la
Confesión. Tal omisión, sin· embargo, debe hacerse no pór un
debilitamiento de nuestras convicciones acerca del estado de
apostasía de la Iglesia de Roma o del c;u-ácter herético· de Jas
pretensiones del papa, siDo por la convicción exegética de que la
afirmación de la Confesión,es falsa o no tiene una base adecuada e).
·Se afinmtrepetidam.ente que Cristo es la cabeza de la Iglesia (Col;
1:18;EfA:ll-16; 1:20..:23;5:23-32; 1Co.l2:27,28;in.17:1-3;Mt ·
28:18-20; Hch. 5:31; Jn. 10:14-16). Alguien podría decir, sin
De la Iglesia 319

embargo: 'Todo esto suena muy bien, pero ¿~ómo funciona en la


práctica? Cristo está en el cielo, no en la Tierra. Ninguna persona
viva en la Tierra ha hablado literalmente con Él durante casi veinte
siglos. ¿Qué puooe significar realmente esa jefatura? ¿Cómo se
ejerce?' La respuesta a esta pregunta es realmente muy sencilla.
Cri~to ejerce su jefatura mediante los representantes en la Tierra
destgnados por El. · _ .
El Espúitu Santo es el Vicario de Cristo. Él ha sido enviado para
continuar y llevar a cabo la obra de Cristo (Jn. 14:16-18,26;
15:26,27; 16:7-13; Hch. 16:6-10; 2 Co. 3:17,18). Su apóstoles son
'supervisores universales·' de la Iglesia y, mediante su testimonio, su
fundamento (Mt 16:16-18; Ef. 2:19-22; Hch.l:20-26; Ap. 21:14).
Así, la obra del Cristo ascendido .se continúa mediante su
'testimonio' (Hch. 5:31 ,32). Estos.'testigos' gobiernan aún la Iglesia
de Cristo mediante sus testigos escriturados (el Nuevo Testamento).
El Espíritu está presente para aplicar esa palabra hasta el fin de los
siglos.
Los apóstoles, los supervisores univers~es de la Iglesia, no se
contentaron con tener grupos locales de creyentes sin definición o
liderazgo. Aquí tenían, de nuevo, lamente de Cristo que estaba dando
dones a la Iglesia. De ahí, la designación de supervisores locales en
las iglesias individuales (Ef; 4:11; Hch~ 14:23; 13:1; 20:28; 1 P. 5:1;
Tit. 1:5-9). Estos líderes, que son llamados de varias maneras
ancianos~ supervisores o maestros, ejercen $Ólo una autoridad local
y falible en la iglesia partictilaren que se encuentran. En esas iglesia&,
sin embargo, sí ejercen la autoridad de Cristo y gobiernan su Iglesia.
Si lo que hemos dicho acerca de la· jefatura de Cristo y sus
representantes terrenales es cierto, entonces las pretensiones del papa
-son falsas y asimismo lo son las pretensiones de cualquier persona o
personas que pretendan· tener autoridad sobre todas o aun sobre
muchas iglesias locales. El verdadero Vicario de Cristo es el Espíritu
Santo, no el papa. El papa no posee los requisitos para ser apóstol.
La única sucesión apostólica genuina es la que se halla presente en
. los escritos del Nuevo. Testamento. Los únicos representantes
terrenales de la autoridad de Cristo son los supervisores locales. Esta
aútoridad es estrictamente local, mientras que el papa. pretende
erróneamente tener una autoridad universal~
320 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 -

H. La iglesia local

La Confesión, habiendo examinado .la ·Iglesia universal en los


párrafos 1-4 y habiendo concluido ese examen · mediante la
afrrmación de que Cristo es su cabeza viviente, viene ahora en el
párrafo 5 a aplicar esto_ala expresión particular e individual de la
Iglesia universal, la iglesia local. Habiendo acabado de hablar de
cómo en Cristo, como cabeza de la Iglesia, 'está investida' .'toda.
autoridad · para el llamado, el establecimiento, el orden y la
gobernación de la Iglesia', la Confesión muestra ahora cómo Cristo
ejerce ese poder en el origen de las ~lesias locales.

·A. Su mandato originario (pfo. 5)

Este pá!Tafo enseña que la iglesia local se origina en Jesucristo, su


cabeza viviente y poderosa. Jesucristo origina la Iglesia mediante su
poder salvador y su mandato autoritativo. Su poder salvador es. el.
fundamento de ese mandato.

J. El fundamento del mandato


El primer paso en el origen de cualquier iglesia local es que Cristo,
de .·manera poderosa y eficaz, trae ¡:t los hombres a sí mismo
118mándolos a través. de su Palabra y- Espíritu.. Este llamamiento
eficaz tiene lugar mec:Uante la Palabra, por el poder del Espíritu y
según el modelo del pr9pósitoelectivo de Dios (Jn. 10: 16,27; 17:32;
17:2; Hch. 5:31,32; véase el capítulo 10). El llamado a la salvación
nos llega en el contexto y marco de laGrail Comisión (Mt.28:18-20).
Su meta, expresada en el versículo 20 de ese pasaje, que los así
llamados deben ser enseñados a observar todo lo que EI mandó a los
apóstoles; Nótesela alu.sión a la Gran Comisión en la Confesión.

2. La sustancia del marnidt() .


El mandato de Cristo a su pueblo de andar juntos en iglesias
particulares es más que simplemente otro de sus preceptos. Este
precepto crea la estructura o contexto .en que la Gran Comisión
(especialmente la tercera parte aludida en la Confesión) se lleva a
cabo. J~sús desea que sus discí¡)ulos sean «?~eñados a observar todo ·
lo que El mandó. ¿Cómo se logrará esto? Mediante.la creación de
íglesias locales, con ancianos-maestros locales. Jesús manda tales
iglesias
' -
en: Mateo 18:15-20.
. .
Si Jesús manda que las ofensas se lleven
De la Iglesia 321

a la iglesia y 111anda que la iglesia reprenda tales ~fensas y, en última


instancia, excluya a los impe~tentes, entonces necesariamente
manda la existencia de tales iglesif!s locales. El propósito expreso de
la iglesia en este pasaje es enseñar a un iniembro errado uno de los
mandatos de Cristollamándole al arrepentimiento y, si es necesario,
mediante su acción disciplinaria. '
Jesús da también un mandato a tales iglesias locales mediante el-
ejemplode sus apóstoles. ElapóstolPablo,representantepersonal de
Cristo, cumplió la Gran Comisión en todas partes adonde fue
formando iglesias locales y designando ancianos-maestros locales en
dichas iglesias. Se pueden mencionar tres ejemplos instructivos de
esto. En Listra; Iconio y Antioquía de Pisidia, Pablo fundó
personalmente tales iglesias y designó tales maestros locales (Hch.
14:21-23). En las ciudades de Creta, Pablo, una vez más, estableció
tales iglesias, pero parte de su orga.Irización se dejó a cargo de su
representante, Tito (Tít. 1:5). En Éfeso hubo de nuevo una
combinación de la actividad original de Pablo_ y, después,
consolidación a través de sus representantes apostólicos (1 Ti. 1:3;
3:14-16; 5:17-22). -
¿Quiénes eran estos -ancianos? Eran maestros oficiales
designados. para continuar .la obra, especialmente la de la tercera
parte de la: Gran. Coinisión, .inientras que Pablo se trasladaba a
nuevos campos (1 Ti. 3:2; 5:17; Tit. 1:9-11; Ef. 4:11-13) •.
El ministerio central orientacfo hacia el hombre de la iglesia local
es la edificación de los creyentes en su obe(tiencia a todos los
mandatos de Cristo. Ordinaria y normativamente, enseñar a los
discípulos de Cristo que observen todos sus mandatos demanda la
existencia de ancianos-maestros oficialmente reconocidos en la
iglesia local. La iglesia puede estar, pero no estar bien, sin tales
pastores-maestros. Se dice con frecuencia que mientras que una
iglesia puede esta fuerte en la enseñanza de la Palabra deDios al
pueblo de Dios, otras iglesias pueden estar fuertes en música,
compañerismo, preocupaciones sociales o · evangepsmo. Tal
razonamiento es falso. La enseñanza de la Palabra es una función
orientada hacia el hombr~ esencial y central de toda iglesia (1 Ti.
3:15). . .
La necesidad de establecer iglesiaS como una parte esencial e
·integral del cumpliinieqto de la Gran Coinisión es también subrayada
por lo anterior. Se arguye a menudo, por una u otra razón, que la
Iglesia no puede cumplir la Gran Coinisión. De hecho, sólo lalglesia
322 .· Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

puede cumplir. la Gran Comisión~. porque la Comisión da .por


supuesto y demandala creaeiónde iglesias locales.

B~ Su lista de miembros definida (pfo. 6)

De todo lo que se acaba de decir, se desprende una conclusión


inmediata; Los miembros de iglesias locales deben ser discípulos de
Cristo que están unidos a esas iglesias mediante el bautismo (Mt.
28:18-20; Hch. 14:22,23; 1 co·.1:2,13-l7; 1 Ts. 1:1~2-10; Hch.
2:37-42; 4:4; 5:13~14).
El discipulado, el bautismo y. ser miembro .de una iglesia están
íntimamente relaCionados en la Gran Comisión. El discipulado, por
tanto, demanda el bautismo~ ser miembro de unaiglesia ylasumisión
a los aneianos-maestros.dela iglesia. Ser miembro de wíaiglesia ·
presupone ydemaiida un discipulado que semanifiestaenobediencia
.·. alSeñor:obediencia manifestada· específicamente en los actos de
bautismo y sumisión ala Palabra en el ministerio de enseñanza: de la
Iglesia. El bautismo no ha de divorciarse deldiscipuladoy del ser
·miembro de iglesia. . .
Una .implicación adicional de todo esto es que los discípulos
bautizados que defaii una iglesia por otra no deben ser ni deben
~sperat ser recibidos crédula y automáticamente por otra iglesia
locaL Dében proporcionar voluntariamente a esa. iglesia y a sus
ancianos la prueba de su discipulado relatando verbalnienté su
experiencia de Cristo, cartas. de recomendaCión desuiglesiaanterior
y su manifiestabueilaconductay sumisión al SeñorysuigleSia(Hch.
9:26-30; Jud. 4; Ap. 2:2,14,15) ( 5). ·
. .

C. Su poder autoritativo (pfo. 7)

~tá clar()que eltemadelpárrafo7 es elpoder ylaautoridadque


posee la iglesia locaL Al tratar este párrafo~ debemos exanrinar en
primer Jugarla descripción de estepoderenla Confesión. Los cinco
Puntos de esta descripción se descziben en el bosquejo. La evidencia
bíblica para esta: descripción puede hállarse ·en dos pasajes que
· mencionan explícitamente o. ap()yan cada uno de los puntos de. la
Co1lfesi6n en cuanto a. este poder dado a laiglesialQCal(Mt.l8:l5;.
20; 1 Co. 5:1-13,. especialmente los vv. 4,5). En·. estos pasajes, el
receptor definido de este poderes laiglesialocal.Aun la iglesia lOcal
enCorinto,contÓdos.susprobl~mas,poseeestepoder.Surompleta
IJe lalgksia 323

suficiencia esindicacla·· por la mención de.las-~ves del rein() en


Mateo18:'18,19.EnJCorintios5;seindica.estasuficienciamediante
·laafinnacióndequeensua.sambieaestabapre~enteelpoderelSeñor
Jesús (v~ 4) Y; Iitedianté el maridato de expUlsar al inicUo én los
versícUlos 7 y 13~ El origen de este poder es, claramente, Cristo
mis1Bo(Mt.l8:20; l_Co~ 5:3-5).E.l propósitoespecfficodeestepoder
incluye aun la excomunión de un miembro de laiglesia(Mt. _18:17;
l Co. 5:7,13), pero también Mateo 18:20 indieala adOración. La
regulación de suejecUción es indicada claramente por las detalladas
regb,lsdadas~nMateol8:15-17y aCorintios5:4,ll, con2COrintios ·
~~L ·. . . . .
~las carras·alas S.iete iglesias de Asia eJ1 Apocalipsis 2 y 3, el
. tema de la disciplina de igles!a es enfatizad~ repetid~ente por
Cristo, pero cada iglesia es hecha responsable-exclusivamente por
sus propios Iiliembros y Su disciplina. Cristo nunca afl.lllla, da por
. supuesto o implica que las otras iglesias ejerzan la disciplina de .
·.iglesia interviniendo •· en los 8$untos de ·-otra igl~sia.. A las otras•
iglesias, por ejemplo, no se.lás .hace responsable o se les dice que
actúen para la disCiplina dei..aodicea (5). _ . .... _. _ ·
Los presbiterianos· objetan a tal independencia para cada
congregación loeal bajo Cristo _sobre·muchas bases diferentes. El
. pasaje clave y clásico, -~ .embargo~ sobre .el· que ·basan ·sus
argúnlen.tos ,es Jiecbos . .15 (6). Esencialnie11te, el argumento
presbiteriano se apoya en dos puntos. En<primer lugar, la
congiegac:ión en.Jerusalén ejerció autoridad sobre muchaS iglesias·
locales. Este PUl1to es ciertaiilente correcro(Hch.1?:28; 16:4). &.
segunqo lu~; la· congregación en _ Jerusalén _era un concilio
· éclesiás.ticoi() sínodo-~onstitui~() por ancianos quereP,i'esentaban a
··diferentes iglesias locales. ES este punto el que debe ser disputado.
·. Si bien- es "ciert<) q~e había 'ancianos~ implicados
subói'din~atnellte erilad~C:isiónautoritativa (Hch~l5:23; 16:4), no
es~iertó~llipueóeprob~equ~estacon~gaci~nestabac()mpuesta
· por ancianos, de ri:J.Ucbas iglesias o auil :cW dos iglesia&. No hay
evidenciaquea\llJ. Pablo y:¡Jerriabé es~vi.er~ entJ;~ '!os após~Qles y· .
· anchul;QS' qíl,e toma¡on ladecisión(Hch: _15:2,4;. 6, 22,23; 1(>:4).
.H~hps 15:2;2 yl6:4 ~pec;úllmente exéluyéna Papla,y Bernabé ~
los Mlci3nos qué aparece~. ~o ~XiSte absolutamente prueJ:)a alguna
de que estuviera.presénte iiinguno de· los anCianos de las muchas
iglesias á: Iás que -se eJi~gaí:;onlQs decretOs~ · ~ . · .. . · .
· , J>ornul:chí,lStazcmes,~ la.iglesja óeJe~én terifa Uná auto~dád
324 ' EXposición de [Q. Confesión Bautista de Fe de 1689
. .

Singularenlabistoriare&ntorasntpara}el()enningunaotraigle~ia;
Portant(). 110puede, y sus ancianos no pued,en, serejemploparaotras
.iglesiaS posteriores e inferiores.. . ·
l.Eiilaigiesiaenquehabitabanlos d<>Ceap6stoles. Su influencia
ypresenciadaríalJ.a sus·declaracion_es oficiales una'gran autoridad.
2. Fue la prinlera iglesia tna<kedel cristianismo.. .. . .
3~ Sus dirigentes (aun siíi contar a lo$ Doce) eran los _discípulos
yseguid()r~sorigiiialesdeCristo~ Ancianos como Santiago, el medio
hermano de nl.J.estró Señor; aunque no entre los doce apóstoles
originales, .ejercían, sin embargo, una. autoridad que sólo puede
llamarse apostólica (Gá. 2:9; .¡ Co. 15:7), .
. Existe toda razón para· pensar, po)." tanto, que ·la iglesia de
. ·Jerusalén ejercía una autoridad singular en la Iglesia de Cristo. Un
precedente para .tal aütoridad 'no sería difícil de encontrar. Su
. liderazgo, quizá incluyendo mucbos -de los Setenta enviados p()r ·
Cristo (Le. 10:1,17). se convertirían pronto en .una especie de
· Sanedrín cristiano. Ejerd:a una autoridad, por todas las razon~s
· exp~adas ante:donnente,_similara la autoridad del Sanedrín judío
(el concilio de los setenta ancianos. de Israel) sobre las sinagogas
judías en todoslos lugares. . .
· V aria.S lecciones prácticas son subrayadas por todo esto: la gran
autoríchld ~la verdadera igleSia local y elprivilegio solemne de ser
un miembro de la :riñsma y estar bajo su autoridad; la solemne
respónsabilidaci·. de la iglesia· •O'?al de no abusar de su poder;· la .
gloriosaliben:ad de la verdaderaiglesia local (no existe una autoridad
religiosa:tru\yorinstituidaentreloshoinbres); ~1 oqgenvitaldel poder .
· ~ la iglesia local: la presencia especial de Cristo.. .·

.· D~ Su gobiemo ~esignado <pros. 8-Í3)


..· l.J4~d(mtiliad¡jesu go/Jierno(pfo. 8) .·. . ·.· ·. . .·
EI-teiilade:este Párrafo es que Cristoha, designado sólo dos oficios
contin:U()S enJaigiesia loca}: ancianos y diáC()nos.:.se podría d~ir
muclt,o~;J?.etol~ principales pruebas <le esto soné$&. Ellprimér
. . ·l~gar, sólo se ~llciop~ est()s dosofi~j.gs~n los Pasajes clásicos del
. Nuevo Testan1.eilto.sobrelo~ oficios continuosdelaiglesialbcal (FiL
1:1; .l.'fi. 3:l..J3).Loque se implica es q~eno hapía otros oficios; En .
· } &egurido lugar, eloficiodeanciano o presbítero, $uperVisaruobispo
. yp8$tOJ:SOllunpy el mismo{Hch. 20:1'7,28;Tit 1:5-7; tJ?~ 5:2;J.
. . .n Es cemún
Ti;. .3:2; E{. . 4;1 . en la .actualidad trazar una
. distinción
De .la lgksia . 325

·. é,n1:re pastoreS y ancianos/EDHechos 20:17,28 y 1 Pedro 5:2, a los


aD.ciailos~e les mandaapacental'o pastorear la iglesia. En l Timoteo
3:2serequierequetodoslosancianospuedanenseñar.Lospastores-
maestrosde E.fesios 4:11 son simplemente ancianos., .· . ·. .
:No,hiiy tres.oficíos en Ia.iglesia: -mjn.j.stl-o o pastOr, anciano:y
diácono.·Hay sólo dos oficios: supervisoy;.;.anciano-pastory diácono.
LOs pastores y los ancianos son lo mismo. La enseñanza bíblica no·
deberíá ser sutilmente rDinada por una terminología como pastor
mayor o paStor asistente~ . .
una
La norma es pluralidad de ancianos en cada iglesia local. Esta
es la c~a implicación tanto de la Biblia como de la Confesión. No
existe ningún caso de íma iglesia neotestamentaria con· tm solo
anciano. Univ~nte, se menciona una: pluralidad de ancianos .
. (Hch.l4:23; 20:17; Fil. 1:1; l}'s. 5:12; Tit. 1:5;He; 13:17; S~g.
5:14).
Pebe admitirse que la posición que aquf:se afirma tocante a la
eqúiv8lencia< de los térn:ünos 'pastor' y· '1111ciano' tto se .afinna
inequí'V~c~te en la Confesión. Hay, ciertamente; afirmaCiones
que sí paieeen equiparar a los pastores, ancianos y obiSpos. En el
párrafo 8~ la Confesión habla de 'obispos o. ancianos' como uno de
..·los dos oficios continuos en la iglesia; Esta equiparación del 'oficio .
dé obispo o anciano' seafirmadenuevoenel párrafo9. En el párCa:fo
ll, esta equiparación de obispos y ancianos ·parece extenderse
cl~nte alos pastores cuandola Confesiónhablade 'los ancianos.
· () l()s pástores de las iglesias'. . .. . ·
P~~peifectamentejustosconlaeviden~sinembargQ,debe ·
tenerse en cuenta el hecho de que en el párrafo 10, do]lde se trata ~1
. sostenimiento económico de los ancianos, el término que se utiliza:es
'pllStoies'. Además,;estep.árrafonoafmnaenningunapartequeesos
anciano~;.pastores que .han de. ser. sostenidos ; primera .· y.
:principalménte·sonlos que· 'trabajan en predicar·y enseñar'. La.
··.implicación de esto parecería. ser que todos Jós pastores ·(aquí
· distingui~s4e 1osancian()S)debenan ~er sostenidQs. Sin embargo, ·
yuando ·el sigoieíi~· párrafo. equipara a· 0bispQs y. pastores, -~~
··.po$ible iJ:wlicaciónParece s~rc1aram~nteco]ltradicha; . .· .·....._.·
· OtJ:a posible interP'reU\ción. ·de· esta evidencia serl.a que los
ancja,:~os ~predicadores de la Pal~bra y, por tanto, sostenidos,
por ,la· igle.sia:. St bien . esta mterpiefa(:ión pr()porciona .una
iJltm>retacíón .'consecuente con la evidencia, .··C$. difícil veda: tan
... consetúenteconla~Ja¡:aen8e~delosp~os8y99equ~eomo.
'.. . .... ·, ·. ··:-
''• . . .. . ...
326 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

norm~, cada iglesia debería tener una pluralidad de ancianos. ¿Es


· posible que la Confesión enseñe que cada iglesia debería tener
normalmente una pluralidad de ancianos y sostener a cada uno de
ellos? ~arece improbable. .
La interpretación que parece hacer más justicia al lenguaje
realmente equívoco de la Confesión enfatiza la frase limitativa en el
párrafo 10 'segrln sus posibilidades'. En las pruebas bíblicas
originales de la Confesión; se cita 1 Timoteo 5:17 en este punto.
Quizá la Confesión esté afinnando que 'idealmente' todos los
ancianos deberían ser sostenidos segrlnlas posibilidades de la iglesia
y según las prioridades para el sostenimiento pastoral expresado en
· la Biblia. Tanto si ésta es la manera correcta de entender 1 Timoteo
5:17,18 como si no, esta interpretación proporciona un
entendi.nliento consecuente de la COnfeSión.

2. La designación de su gobierno (pfo. 9)


El requisitq espiritual previo para la designación para un oficio en la
iglesia se expresa eri las palabras 'cualquier persona que ha sido
cualificada y dotada por el Espíritu Santo' (Ef. 4:11; 1 Ti. 3:1-13).
La iglesia no tiene derecho a designar a un hombre para un oficio para
el que Dios no le ha capacitado.
Las características esenciales de esta designación son dos:
elección y ordenación. La palabra 'elección' se utiliza, sin embargo,
sólo con la mayor reserva. Para los oídos modernos, una elección
tiene varias connotaciones que se desvían claramente de la Palabra
de Dios. No hay un caso bíblico en que dos o más hombres compitan
entre sí por los votos para·serelegidos Para. un oficio en la iglesia. No
hay base para la idea de que la elección sea un acto de autoridad
soberana y autónoma o que sea la fuente final de poder en la iglesia.
De nuevo, estaidea es completamente contraria a la idea bíblica. No
tenemos derecho bíblico a votar a quienquiera que nos plazca. El
término 'elección' se utiliza sólo para resumir lo que quiere decir la
Confesión cuando afmna que el llamamiento a un ofieio en la iglesia
debe ser 'por común sufragio de la iglesia Iilisma'. Nadie puede ser
designado para un oficio en·la iglesia sin el consentimiento d~ la
iglesia misma Los ancianos de la iglesia misma no pueden designar
el
a uri hombrecpara ser anciano sin consentimiento de la iglesia.
Ningunasupuesta autoridad superior puede hacer esto, tanto esa si
autoridad es un obispo, una denominación o un papa.
Esto es una deducción de la ensenanzá del párrafo 7. Si ·Dios ha
De la Iglesia ·" 327

dado todo el poder ne~esario a la iglesia local para continuar con ese
orden que Él ha ordenado, y si esta autoridad se extiende aun a la
excomunión de sus miémbros, y si la comunión sólo puede ser
efectuada por: el consentimiento de la iglesia congregada (Mt. 18:15-
17; 1 Co. 5:1-13), entonces está claro que ningún oficial puede ser
designado sin el consentimiento de la congregación. Una
confirmación adicional de esto procede del relato de la selección de
diáconos en Hechos 6. Ese relato muestra que la autoridad de la
iglesia se extiende ala elección de oficiales. La afirmación de Hechos
14:23 puede también indicar este acto de elección. La palabra griega
utilizada aquí originalmente significaba votar extendiendo la mano .
.Lucas puede haber utilizado esta palabra para indicar ~el común
sufragio de laiglesia misma'.
La ordenación 'con la imposición de manos de los ancianos de la
iglesia' es también una parte necesaria del proceso. No hay un texto
explícito en e1 Nuevo Testamento que registre que los ancianos
imponen las manos a hombres que están siendo apartados para el
cargo de anciano. Pero existen todas las razones para pensar que es
correcto. Hay ejemplos de ancianos que ordenan y ancianos que son
ordenados.
Hay, por tanto, justificación bíblica para que los ancianos sean
apartados por la imposición deJas manos del conjunto de ancianos
ya constituidos de unaiglesia.Unaimportante implicación de esto es
que ningún hombre puede ser ordenado para ser anciano a quien los
ancianos de la iglesia no puedan, con buena conciencia, imponer las
manos (1 Ti. 5:22). La iglesia y sus ancianos deben ponerse de
acuerdo en el apartamiento de todo nuevo oficial.
¿QUIENORDENABA? ¿QUIEN ERA ORDENADO?
1 Timoteo 4:14 Los ancianos Timoteo
1 Timoteo 5:22 Timoteo Los ancianos
Hechos6:6 Los doce apóstoles Siete diáconos
Oos ancianos de Jerusalén)
Hechosl3:3 Los profetas y maestros Pablo y Bemabé
(los_ancianos de Antioquía) (como misioneros)
2 Timoteo 1:6 Pablo (apóstol) Timoteo '

3. La piedra angular de su gobierno: el ministerio de la Palabra


(pfos. 10-11)
La Confesión pasa ahora al ministerio de laPalabraen su tratamiento
del gobierno dela Iglesia. Esto es significativo porque la Iglesia es
gobernada por la Palagra de Dios. Su mayor oficio continuado tiene
328 Exposición de la Confesión Bauti,sta de Fe de 1689

como su singular requisito la capacidad de enseñar (1 Ti. 3:2; 5: 17).


Los primeros diáconos fueron designados para ser siervos de los
siervos de la Palabra, de manera que esta función central no fuera
descuidada ni aun con un propósito tan noble como el dé alimentar
a las viudas (Hch. 6:2,4). La función central de la Iglesia es la
proclamación de la Palabra (1 Ti. 3: 15). De ahí que el ministerio de
la Palabra es la piedra angular de su gobierno.

El ministerio oficial de la Palabra por parte de los pastores (pfo.


JO)
La idea clave del párrafo 10 es el sostenimiento material de los
ancianos en ·la iglesia local. Así pues, qUiero aislar y centrar la
atención en ese tema. Tal atención concentrada está, quizá,
justificada porque sólo este párrafo de este capítulo parece no tener
modelo en ninguna de las confesiones anteriores que utilizaron los
autores. Hay, desde luego, no pocos que han negado que un anciano
en laiglesialocaldebaser sostenido regularmente. Puesto que tal idea
puede tener resultados devastadores para la iglesia, es importante
enfocar nuestra atención en este punto. La evidencia bíblica se
encuentra principalmente en tres pasajes clásicos.
1 Timoteo 5:17,18 describe el sostenimiento material como
'honor'. ¿Qué es el doble honor? ¡El honor significa sostenimiento
económico! El honor en el Nuevo Testamento designa
frecuentemente algo de valor material (Mt. 27 :6..9; Hch. 4:34; 5:2,3;
7: 16). El honor se utiliza con referencia al sostenimiento material en
el contexto inmediato de 1 Timoteo 5:17,18 (cf. 3 y vv. 4.,.8,16). 1
Timoteo 5:18 apoya la afrrmación del v~rsículo 17 (nótese 'pues')
con versículos utilizados en otros lugares del Nuevo Testamentopara
describir el sostenimiento material (1 Co. 9:9; Mt. 10:1 O; Le, 10:7).
¿Qué, pues, es el doble honor? Dos pistas desentrañan el significado
de esta frase inusual. La primera es el uso de honrar en el versículo
3. Nótese la conexión con el versículo 17. Las viudas han de ser
honradas (económicamente). Los ancianos han de ser honrados
doblemente (económicamente). La segunda pista es el uso de' doble'
en el Nueyo Testamento (Ap.18:6; Mt. 23:15). Doble se utiliza
figuradamente para indicar amplitud o gran extensión. El doble
honor, pues, es un sostenimiento material o económico holgado.
¿Quiénes han de ser doblemente honrados? Está claro que la
respuesta es que los ancianos que gobiernen bien, pero especialmente
los que trabajan en la Palabra y la enseñanza, el ministerio público
De la Iglesia 329

·delaPálabra.Elpensamient~dePablopuedeilustrarse por medio de


dos círculos concéntricos. El círculo exterior abarca a tOdos los·
ancianosquegóbiernan bien. El círculo interior abarca a los ancianos
que (estandodotad.os para ello) .'trabajan en predicar y enseñ.ar'. El
sostenimiento económico debe centrarse en el círculo interior e .
irradiar hacia fuera según lo hagan conveniente la necesidad y ·¡a
capacidad de la iglesia.
Gálatas 6:6 describe· el sostenimiento material como 'hacer
partícipe' .Hay que hacer, de nuevo, dos preguntas a este texto. ¿Qué
debe compartirse? 'Toda cosa buena.' Las 'cosas buenas' del
.. versículo 6 son claramente bendiciónes materiales. El énfasis en
'toda cosa buenafdesigna una generosidad liberal.
¿Con quién han de ser compartidas? Han de ser compartidas con
el que enseña la Palabr!l- La palabra traducida 'enseñado' en este
. versículo es una de la que se deriva la palabra española 'catequizar'.
Designa una instrucción formal, regular o sistemática (Ro. 2: 18).
. Las ·consecuencias del deber expresado en Gálatas. 6:6 deben
enfatizarse. Hay grandes consecuencias espirituales, para bien o
para mal, que dependen del cumplimiento de este deber{Gá. 6:7 -9).
ElfracaSoinicuoyopresivo de la mayoríade las iglesias evangélicas
en cuanto al sostenimiento amplio de sus pastores está en la raíz de .
mucha de la escasez y maldición que hay en la Iglesia profesante de
Jesucristo.·Aquellos que valoran altamente el trabajo del siervo de
Dios serán bendecidos con un trabajo altamente valioso.
1 Corintios 9:14 describe el sostenimiento material como 'vivir
del evangelio'. Dos pregúntas, una vez más, nos penniten entender
susignficadp. ¿Quién debería vivir del Evangelio? Aquel que predica
(proclama solemnemente) el Evangelio~ ¿Quéhadeganarse?Lavida.
o el sustento. Esto indica tal suficiencia de los bienes de este mundo
como para tener una vida decente, como lo contrario ala insuficiencia
que convierte la vida en una muerte lenta•. · . ·.· ·. .
Otros datos pueden hallarse en Mateo 10:10;1-6.10:7; Fil. 4:10-
20; 2 Ti. 2:4~6. ·Los ministros del Evangelio deben estar soste~dos
de> tal manera que no necesiten enredarse o distraerse con
necesidades mundanas. 1 Pedro 5:2 muestra que la Iglesia primitiva
se caracteñzaba por la costumbre de sostener a sus maestros tan
holga(jamentecomo para dar pie a la posibilidad de· que algunos
gobernaran por ganancia deshonesta (cf.l Ti. 6:5).
Un n1ímero de conclusionesímportantes pued.en deducirse de
estos datos bíblicos. La primera es que ciertos ancianos en la iglesia
330 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689 ·

local deben ser sostenidos materialmente.. En estos pasajes no· se


encuentran distinciones nimias. La Biblia no restringe
quisquillosamenteel sostenimiento sólo aciertaS clases de maestros.
o misioneros itinerantes._ Su lenguaje·es amplio. 1 Corintios 9:14
habla de 'los que anuncian el evangelio'. Gálatas 6:6 habla del que
'instrUye [regularmente]' .1 Timoteo5:17h,ablade 'losancianosque
gobiernan bien'... mayormente los que trabajan en predicar y
enseñar'. Lasegundaconclusión es que elenfoque del sostenimiento
material debe estar dirigido. a los ancianos que destacan en el
ministerio público de la Palabra. Esto recalca una vez más la
preeminencia de laPalabraenlaiglesia La terceraconclusiónes que
el grado de sostenimiento material que la iglesia da a tales ancianos
debe ser generoso y holgado.Debe ser suficiente para 'vivir', y debe
consistir en 'cosas buenas' y un 'doble honor' (1 Co. 9:14; Gá. 6;6;
1 Ti. 5:17). El lenguaje de la Confesión es admirable. Las iglesias han
de darles 'según sus posibilidades, de manera que .tengan una
provisión adecuada, sin que tengan que enredarse en actividades
seculares, y puedan también p~cticar la hospitalidad hacia los
demás'.

El ministerio auxiliar de la Palabra por parte de otros (pfo. ·11)


La prohibición de predicar a Jos que no son ministros está
generalmente relacionada con .una distinción antibíblica entre
ministros y ancianos. No hay, sin embargo, precepto alguno para
prohibir a ningún cristiano que predique el Evangelio según tenga
oportunidad. Hay ejemplos de cristianos predicando la Palabra que
no eran ancia.ilos ordenados (Hch. 8:5; 11:19-21; -1 P. 4:10). Hay
preceptos y principios que requieren del cristiano que evite el orgullo
y se someta a la iglesia y sus supervisores eii la estimación y el
ejercicio de sus dones (Ro. 12:3; He.' 13:1 7).

4. El alcance de su gobierno (pfos. 12-13)


Estos pátrafos·tratan de ese aspecto del gobierno de iglesia que
concierne la disciplina de la iglesia local. El término 'disciplina'
requiere lina explicación, .ya que no se usa en estos .párrafos. :La
Biblia enseñá que la iglesia localno es un club social infonnalmente
unido, ni meramente un centro de predicación. La Biblia enseña que
la iglesia local.es una sociedad dedicada a enseñar a los hombres a
observar todo lo que Cristo mandó. Es, por tanto, un ordenamiento
religioso caracterizado por una responsabilidad mutua. Dios ha
De la Iglesia 331

mandado a la iglesia que ejerza una cierta autoridad o disciplina


sobre sus miembros para llevarlos a la observancia de todos los
mandatos de Cristo. Le ha dado ala iglesia aun el poder de censurar
públicamente, amonestar y, en última instancia, expulsar a los que
impenitente o abiertamente violan los mandatos de Cristo. Es esta
autoridad y estas acciones lo que comúnmente se denomina la
disciplina de la iglesia local.
Los párrafos 12 y 13 se concentran en un punto principal: el deber
de la sujeción a la disciplina de la iglesia local. Como deja claro el
bosquejo, según la Confesión esta disciplina alcanza a todos los
miembros de la iglesia y a todos los problemas de la iglesia.
El párrafo 12 afirma que todos los creyentes están bajo la
obligación de unirse a una iglesia local ('cuando y donde tengan la
oportunidad de hacerlo') y, cuando se unen; someterse a su
disciplina. Esto se da por supuesto porque yase ha expresado en el
párrafo 5. La implicaCión de ~ste deber es que los cristianos deben
¡someterse al gobierno de sus iglesias. Hay apoyo bíblico adicional
para esto en 1 Tesalonicenses 5:14; 2 Tesalonicenses 3:6,14,15; 1
Corintios 5:9; Hebreos 13:17.
El párrafo 13 se refiere inequívocamente a un pecado patente
contra el gobierno de la iglesia que es muy común en la actualidad.
La situación que se contempla es que ciertos miembros de la iglesia
~ sido ofendidos por otra persona en la iglesia. Han cumplido la
obligación requerida en Mateo 18:15-17. La persona no les ha
satisfecho con su arrepentimiento. En este punto~ la Confesión no es
·clara. Quizá las personas no han llevado aún el asunto a la iglesia.
Quizá lo hayan hecho, pero la iglesia no ha actuado aún, al menos no
satisfactoriamente .Para ellos. La Confesión da por supuesto que
estas personas pertenecen a una iglesia que ha manifestado su
compromiso conladisciplinadeiglesia. La Confesión está dando por
supuesto· también. que la iglesia está dirigida pór pastores fieles,
aim.que, por supuesto, falibles. La gran pregunta. que confronta a
estas personas es qué hacer ahora.
·¡La prohibición manifestada informa a tales miembros de iglesia
de lo que no deben hacer! La sustancia de la prohibición de la
Confesión es que no debe haber anarquía ni revolución contra la
c;lisciplina de la iglesia. No debe haber perturbación del orden de la
iglesia· mediante manifestaciones públicas, murmuraciones o ·
campañas de escritura de cartas·o chismes. No debe producirse la
ausencia de las reuniones de la iglesia o abstinencia de las ordenanzas
· de la iglesia. · ·
332 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

·¡La instrucción requerida informa a tales miembros de lo que


deben hacer! Si 110 se lo han dicho a la iglesia, deben hacerlo. Si se
lo han dicho a la iglesia y la iglesia no ha actuado aún, deben esperar
en Cristo mientras prosigan las actuaciones del3iglesia. Deben hacer
una cosa que las personas en~ .situación es probable al menos que
hagan. Deben orar. Deben continuar creyendo que hay alguien-por
encimadelosancianosen tOda verdaderaiglesia .-el ~eñor J~ucristo­
y esperar en. Cristo mientras prosigan las actuaciones de la iglesia.
En nue~tro .tiempo, cuando la. situación contemplada en este
párrafo ··se consideraría .como· una clara justificación· para una
división de iglesia,la enseñanza de este párrafo es radical. '¡Qué!',
dice alguien, '¿sólo esperar'?¿Qué de lo ofendido que estoy'?¿Quiere
usted decir que nótengo derecho a dejar esta iglesia parair a otra'?'
Tales actitudes requieren que se examine la justificación bíblica para
las declaraciones de la Confesión.
Deberecordarselaimportan.ciareguladoradelasinstrucciones de
Cristo en Mateo 18:15-17 para nuestra conducta en la iglesia. Los
principios que allí se enseñan se subrayan en. Efesios 4:2,3;
COlosenses 3:12-15; 1 Juan 2:7-11,18,19. Si amas atuhermano,no
dejarás su comunión sin el mayor dolor, renuencia-y vacilación. Si
estás procurando diligentemente mantener la unidad del Espíritu, no
perturbarás con una petulanciaegoístalaunidad de la iglesia. Sieres.
humilde, no estarás arrogantemente seguro de que tu perspectiva de
tu hermano y de la Escritura está sin defecto. Si la iglesia se refrena
de ejercer la disciplina, te reexaminarás cuidadosa y detenidamente.
Recordarás que, aun si tienes · razón esta vez,· has tardado
anteriormente en ver lo correcto. Portanto, ejercerás pacienciay
longanimidad.
La importancia reguladora de la presencia de Cristo para nuestra
· conducta en la iglesia debe también recordarse (Mt. 28;20). Las
·palabras exactas de la Confesión son que debemos ~esperaren Cristo
mientras prosigan las actuaciones de la· iglesia'. ·.¿Está Cristo
· presente? ¿Estás enlaverdadera iglesia con pastores cualificados?
··Entonces, aun si la iglesia·se ha retrasadO o desviado temporalmente
en su obedienciaaCristo, ¿no deberlas tener una postura de espera
en oración en Cristo para· que te vindique? Perturbar
apresuradamentelapazdelaiglesia yabandonarlaprecipitadamente
son una manifestación de- que estás poseído por la incredulidad.
¡Estás diciendo que Cristo no está presente en ~u Iglesia!
De la Iglesia 333

E. Sus relaciones fraternales: la comunión de iglesias locales


(pfos. 14-15)

El deber central que la Confesión busca exponer en su tratamiento


de las relaciones de la iglesia local es el deber de tener comunión con
otras ·iglesias. Esto se enfatiza mediante la aparición en ambos
párrafos de .ía frase 'tener (o teniendo) comunión entre. sí'.
Expondremos estos párrafos bajo el epígrafe ·general del deber de
tener comiUÍión con otras iglesias locales.

J. Su justificación divina (pjo. 14a) .


La justificación divina para este deber de las iglesias locales en
cuanto a tener comunión entre sí tiene como su base esencial el amor
y la unidad en sí mismo que Cristo desea para su pueblo (Jn.
13:34,35; 17:11,21-23; Ef.4:11-16).Elrequisitoclavedetal unidad
y comunión la oración los unos por los otros (Ef. 6:18; Sal. 122:6),
Sus precedentes bíblicos son: sostenimiento ocasional de obreros del·
Evangeliopor parte de otras iglesias (Ro. 16: 1-3; 3 Jn 8-10; 2 Jn. 5-
11); benevolencia combinada para los santos necesitados en otras
iglesias (Ro. 15:26; 2 Co. 8:1-4,16-24; 9:12-15); y frecuente
comunicación con otrasiglesias (Col. 2:1; 1:3,4,7; 4:7,12).

2. Sus limitaciones providenciales (pjo. 14b)


Parece haber ilustraciones bíblicas de comuniones regionales de
iglesias !()cales. Tales comuniones ilustran tanto el deber bíblico de
que las iglesias .locales tengan comunión como sus limitaciones
providenciales necesarias. Nótense las iglesias de Galacia (Gá. 1:2),
las iglesias de Judea (Gá. 1:22) y la comunicación entre Calosas y
Laodicea(Col. 4:16). Posiblemente, la ilustración más clara de tal
comunión es la de las siete iglesias de Asia (Ap. 1:4). Los ángeles de
estas iglesias son probablemente sus mensajeros. Nótese la acción
conjunta, la cooperación y la comunicación implicadas en el hecho
de .que enviaran conjuntamente tales mensajeros a Juan.

3. Sus beneficios espirituales (pjo. 14c)


La Confesión dice que estos beneficios son 'paz, crecimiento en_
amor y edificación mutua'. ¿Por qué es la comunión necesaria para
éstas cosas? Porque el conocimiento y la comunicación son
requisitos previos al amor y la edificación, mientras que la falta de
.conocimiento engendra suspicacia y división. 1 Juan 4:1-3
334 ' EXposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689"

comparado con 2 y 3 Juan muestra que la comunicación y el


conocimiento son requisitos previos al· amor y lá edificación. La
". pruebadeb~preceder"larecepción(Ro.l6:1-3; 2 Co.9:12-15). Los
acon~imientos de Josué 22 enseñan que la falta de conocimiento
puede' engendrar la suspicacia, la división y la contienda. La
comUriión que tiene como subproductos la comunicación y la
comprensiónmutuas.es necesaria para evitar tales contradicciones
delamor cristiano. Es, por tanto, 1m deber solemrie.

4. Su ventaja especial: asambleas consultivas (pfo. 15)


Las posibles razones para tales asambleas son dificultades,
diferencias y'peijwciosentre tglesias o en Un.aiglesia. La base bíblica -
para tiiles asambleas es la doctrina bíblicade buscar consejo y no ser
sabios ennuestrapropiaopinión(G<l 2:2; Pr. 3:5-7; 12:15~ 13:10).
Tales asamblea,s son también requeridas por la necesidad bíblica de
procurar guardar la unidad (Ef. 4: 1-3). La limitación estricta de tal
asamblea es el hecho de ser meramente consultiva. El consejo en la
Biblia es frecuentemente no autoritativo, aun si procede de un apóstol
(1 Co. 7:25-40).Hebreos 13:17 equipara a los líderes de laiglesia~on
gobernadores, a quienes se da uncargoporpartéde un rey sobre una
provincia de su reino. Tales gobernadores pueden buscar consejo los
unos de los otr:os,pero legalmente sonre.sponsables sólo ante el rey.
27.
De·lacomunion de los
santos

l. Todos los santos que están unidos a Jesucristo, 1 su cabeza, por su


Espíritu yporla fe2 (aunque no por ello vengan a ser una persona con ÉP),
participan en sus yirtudes, padecimientos, muerte, resurrección y gloria;4
y, estando unidos unos a otros. en amor, participan mutualllente de sus
dones yvirtudes;s y están. obligados al cumplimiento de tales deberes,
publicas y privados, de manera ordenada, que conduzc~ a su mutuo bien,
tanto en el hombre interior como en el exterior.6 .
l. E[ 1:4;Jn. 17:2,6; 2Co. 5:21;Ro. 6:8; 8:17; 8:2; 1 Co. 6: 17; 2.P.l:4
2. Ef. 3:16,17; Gá. 2:20; 2 Co. 3:17,18
3. 1 Co. 8:6; Col 1:18,19; 1 'fi. 6: 15,16; Is. ~-2:8; Sal. 45:7; He. 1:8,9
4. ·¡ Jn.1:3; Jn. 1:16; 15:1-6; Ef. 2:4-6; Ro. 4:25; 6:1-6; Fil. 3:10; Col.
3:3,4
S. Jn. 13:34,35; 14:15; Ef. 4:15; 1 P. 4:10; Ro. 14:7,8; 1 Co. 3:21-23;
12:7,25-27
6. R(kl:12;12:10-l3; 1 Ts. 5:11,14; 1 P. 3:8; 1 Jn. 3:17,18; Gá. 6:10

2. Los santos, por su profesión, están obligados a mantener entre sí un


compañerismo y comunión santos en ···la adoración a Dios y en el
cumplimiento de los otros servicios espirituales que tiendan a su
edificación mutua, 1 así como a socorrerse los unos a los otros en las cosas
externas ·según sus posibilidades· y necesidades.2 Según lit norma del
evangelio, •aunque esta . comunión deba ejercerse especialmente. en las
r~lacim~e,~ .en que se encuentren,· ya sea. enlas fa:rD.ilias 9 ~tll~~ i~lesias,3
rio obstante, •. d,ebe extenderse, según Dios ·dé .la oportiifuaaa, a toda la
familia de la fe, es decir, atodos los.que en todas partes invocan el nómbre
del Señor Jesús. 4 Sin embargo, su comunión mutua como_santos no quita
ni infringe el derecho.o \apropiedad.que cada hombre tieQe sobre sus
bienes Yposesiones. 5 · ....• ·. · ·• ·
L He. 10:24,25; 3:12.13 . .. .
2. Hch. 11:29~30; 2 Co. 8,9;(}á; .2; Ro. 15 ·
3 .. 1 Tí. 5:~.16; Ef. 6:4; l Co. 12:27
336 Exposición de 1a Confesión Bauli$ta de Fe de 1689 1

4.. Hch. 11 :29,30; 2 Co. 8,9; Gá. 2; 6: lO; Ro. 15


5. Hch. 5:4; Ef. 4:28; Ex. 20:15

Bosquejo del capítulo

Pfos.
l(a) 1. Su fundamento redentor: la unión con Cristo

· A.· Su realización
l. Por su Espíritu
2. Porfe
B.· Su matización
C. Su alcance

l(b) U. Su definición general


A. Su unión·
B. ·Sus beneficios
.C. Sus obligaciones

2(a) m. Susexpresionesespecíñcas

A. Su identidad
l. Servicios espirituales
2. Servicios físicos
B. Sus receptores

2(b) IV. Sulimitaclónnecesaria(l)

La comunión presupone unión y designa alguna clase de


participación basada en dicha unión. Un sinónimo es compañerismo.
(Nótese el uso de esta palabra en este capítulo de la Confesión.) La
aliaítza de la OTAN, por ejemplo, implica una comunión. El tratado
crea la unión sobre cuya base hay comunión: el compartir soldados.
barcos y aviones.

. 1. Sufundamento redentor: la unión con Cristo (pfo. la)


/

La comunión de los santos no es meramente una alianza humana, ni


t:ainpoco esdirect:a. Por el contrario, los santos están en comunión
mediante su unión común con otro: Jesucristo. Los hermanos están
De la comunión de ltis santOs 337

Unidps porque comparteil el origen común de tener los mism()s .


padres. Su unión se deriva de sus padres y es mediada pot éstos. En
contraste, la unión entre el marido y la esposa es directa. Puesto que
·la comunión de los santos se basa en su unión común con JesucJ;isto,
es necesatio sa~r algo acerca dC esa unión antes de considerar la
comunión de los santos. As~ la Confesión comienza describiendo
·esta uni6rt:con Jesucristo. Antesde venir ~esta descripción debemos
preguntar, sin embargo, qué sedaaentender la unión con Jesucristo .
.Hay tres afirmaciones preliminares que resultan de utilidad.
·1. Somos unocon Cristo en el plan de Dios(Ef. 1:4; Jn.J7:2,6).
Al planear salvamos, Dio$ nos dio a Cristo como nuestro Redentor.
2. Somos uno con Cristo ante la ley de Dios. Hodge af~a:
'Nuestro estado .legal· se detetmina por el suyo, y sus derechos,
honores y relaciones, S()nhechos nuestros en compañía de él' (2 Co•.
5:21; Ro. 6:8; 8:17) f).
3. · Sonios uno con Cristo en la vida del Espíritu. Compartimos
·una vida espiritual común (Ro. 8:2; 1 Co. 6: 17; 2 P. 1:4).

A. Su realización
· Aunque los elegidos son uno con Cristo en el plan de Dios desde toda
laeteniidad, unauni6nvitaly salvadora con Cristo sólo se realiza en
. su~~periencia mediante la moradadel Espúitu y el ejercicio de la fe
(Ef.3: 16; Gá. 2:20; 2 Co. 3:17,18). Nadie se salva realmente aparte
de la experiencia de estas dos realidades gemelas en sus vidas.

B. SumatWtclón

La cláusula 'aunque no por ello vengan a ser una persona con El', es
paralela a la afmnaci6n en el párrafo 3 de la Confesión .de
Westminster: 'Estacomuniónquelos santos tienen con Cristo, no les
hace de ninguna manera partícipesd,e la sustancia de la dívinidad,ni
~iguales a Cristo enningún respecto; el~lfiilafCUalquierade estas
· cosas . sería impiedad y blasfemia. • ~sta. matización era muy
.·importante en el siglo xvn. Diferentes sectas estaban futerpretando
la unión con C!risto en un sen~do místico y panteísta. .Es. una
en
distinción ~ece8ana nuestro tiempo de religiones orientales y
sectas como los Mormones y el movimiento de la Nueva Era, que
afinn3I1 que podemos. llegar a ser dioses.. Además, . aun los
evangélicos hablan como si debiéramos perder nuestra identidad
338 Exposición de la Confesió~ Bputista de Fe de 1689

personal distintiva y permitir pasivamente a Cristo que vivas~ vida


a través de nosotros. La impresión que se nos deja es que debemos
convertirnos en una floja nulidad e integramos y ser absorbidos en la
_gran persona de Cristo. La unión con Cristo no implica que esencial
o personalmente seamos deificados (1 Co. 8:6; Col. 1:18,19; 1 Ti.
6:15:16; Is. 42:8; Sal. 45:7; He. 1:8.9).

C. Su alcance
Todo lo que Cristo hizo y todo lo que ahora posee como el Mediador
nos pertenece a nosotros (Ef. 2:4-6; Ro. 4:25; 6: 1-6; Col. 3:3,4). Es
esta unión gloriosa la que constituye la base de la comunión de los
santos y lo que la dignifica y obliga. Si son uno con Cristo, entonces,
a trávés de Cristo, son uno entre sí (Jn. 15:1-6).

11. Su definici6n general (pfo. lb).

A.Suunión

El verdadero amor por Cristo implica inmediatamente amor por


aquellos que tienen comunión con El. No se puede amara Cristo y no
amar su cuerpo, su esposa, su novia. Además, su nuevo y gran
mandamiento es amarnos unos a otros (Jn. 13:34,35). Si le amamos
a Él, ciertamente guardaremos sus mandamientos (Jn. 14: 15).

B. Sus beneficios

Como miembros de Cristo, no existen para sí mismos, sino para


Cristo y los unos para los otros (1 P. 4:10; Ro; 14:7,8; 1 Co. 12:25~
27).

C •. Sus obligaciones

Aquí se menCionan las obligaciones en términos amplios y genéricos.


Compartimos el benefiCio y la influencia de los dones y virtudes
mutuos. Hay. tanto una participación como una· obligación (Ro.
12:10-13; 1 Ts~5:11,14; 1 P. 3:8; 1 Jn. 3:17,18; Gá. 6:10; Ro.l:14).
De la comunión de los santos 339

111. Sus expreswnes 6spécijicas (pjo. 2a)

A. Su identidad

Nótese el énfasis 'los santos, por su profesión'. La Confesión está


considerando las expresiones más fonnales de esta comunión en la
Iglesia visible. Williamsoncomenta: 'La Confesión mantieneq~eel
deber de mantener ''un compañerismo y comunión santos en el culto
de :I>ios" es~ al menos en parte, un resultado de esta unión... Pero
algunos han atgüido que pueden adorar a Dios por sí mismos, o al
menos sin un comprometerse a ser miembros de la Iglesia visible.
Otros parecen no sentir la obligación de asistir leal y fielmente a los
cultos. de adoración en una congregación específica a las horas
fijadas para la adoración en el Día del Señor... El que está unido a
Cristo está unido a otros creyentes. Y estar unido a Cristo implica
solemnes obligaciones paracont;:llos' (1). Los deberes que surgende
nuestra comunión con los santos demandan fidelidad en cuanto a
estar con ellos, especialmente en las reuniones públicas de la iglesia
(He. 10:24,25).

·La filosofía popular moderna fomenta el ser· diferente, ser uno


mismo, ser independiente, original, singular. Aun las canciones
populares cristianas de niños cantan las alabanzas de ser diferente. ·
La Biblia, si bien reconoce la diversidad de dones y temperamentos,
enfatizalanecesidad de que los cristianos pienseny actúen de manera
siri:tilar (Ro. 12:16; Fil. 2:2; 1 P. 3:8; 2 Co. 13:11). El temor de que
todos los cristianos estén en el mismo molde tiene que ver más con la
filosofía popularqueconlaBiblia. Debemos desear actuar de manera
~oniosa y unificada con los demás cristianos. ·

B. Sus receptol"eS

La comunión, al igua:l_que la caridad, empieza en casa ( 1 Ti. 5:8,16;


Ef. 6:4; 1 Co. 12:27): Pero no ha .de detenerse ahí. Nótense los
ejemplos bíblicos de ofrendas dadas a otras íglésias· para los
necesitados (Hch. 11:29,30; 2 Co. 8.9; Gá. 2; Ro. 15). En los
o
esfuerzos de la iglesia para asistir física espiritUalmente a los santos
en otros lugares, el cristiano 4tdividual no tiene derecho a permanecer~
indiferente o despreocupado. Según la capacidad de ~ada, uno, todos
los cñstianos deben ser participantes interesados y preocupados.
340 Exposici6n de kz Confesión Bautista de Fe de 1689

.W. Su Umittici6n necesaria (pfo. 2b)


LaBibliaense:ña claramente la pecaminosidad del robo y la santidad
de la propiedad privada (Hch. 5:4;Ef. 4:28; Ex~ 20: 15). Pero hay que
··responderdos preguntas. -
¿Qué de la comunión de bienes practicada en Hechos 2:44; 4:32?
La- respuesta de Williamson es sucinta y concluyente. 'En primer
lugar, no existe ninguna indicación de -que esta práctica fuera
mandada por Dios como nonna para los creyentes. Ensegundo lugar,
hay evidencia de que el derecho a la propiedad privada estaba
.reconocido por losap6stoles{Hch. 5:4). Y finalmente, este intento de
propiedad común no funcionó satisfactoriamente aun en la iglesia
apostólica (Hch. 6:1 ss.)' e).
¿Por que este límite? Si todos soinos uno, entonces ¿a qué se debe
que nuestra propiedad no sea común? Debemos ·recordamos a
,nosotros mismos el fundamento. Somos un~n Cristo ,y a través de
Él. No somos uno directamente. Por tanto, nuestra propiedad
perteneee en primer lugar a Cristo y sólo a través de Él a los den$
· entre sí. Así, poréjemplo, no tenemos derecho a exigirle el automóvil
a nuestro hennano. Por el contrario, nuestra actitud debe ser de
. h1.imildad y agradecimiento por tOdo lo que recibimos. Debemos
respetarelhechodequelapropiedaddenuestrohennanolePertenece
a él como una mayordomía divina. No tenemos derechodirectai:nente
a sus bienes. No tenemos derecho a interferir con esa mayordomía.
28.
Del bautismo y la
Cena del Señor

l. El bautismo y la Cena del Señor son ordenar.iZas que han sido positiva
y soberanamente instituidas por el Señor Jesús, el 6nico legislador,1 pára
que cont:i.Dlíen en su Iglesia hasta el ftn del mundo?
· l. Mt. 28:19,20; 1 Co. 11:24;25
2. Mt. 28:18-20; Ro. 6:3,4; 1 Co. 1:13-17; Gá. 3:27; Bf. 4:5; Col. 2:12;
.·1 P. 3:21; 1 Co. 11:26; Le. 22:14-20

-- 2. Éstas santas instituciones han de ser adtninistradlls solamente por


aquellos que estén cualificados y llatruldos para ello, según la comisión de
Cristo. 1
l. Mt. 24:45-51; Le. 12:41-44; 1 Ca. 4:1; Tit. 1:5-7

flosquejo del capítulo

Pfos.
l(a) l. La institución, o carácter específico de las
urd.ManZRS ·

,l(b) n. La autorización o autor exclusivo de las


ordenanzas
. ·t(c) m. La continuación o perpetuidad matizada de
las ordenanzas
2 IV. Laadministracíón-o·los administradores
r .
apropia~os de las ordenanzas

El capítulo 28 de la Confesión de 1689 difiere drásticamente de su


equivalente, el capítulo 27 de laConfesióndeWesttninster. Los cinco
342 Exposición de la. Confesi6n Bautista de Fe de 1689
. . .
párrafos de laConfesi6n de Westminster han sido transfofQlados en ·
dos breves párrafos en la Confesi6nde 1689. . · . . ·
· Estos· cambios comienzan con el título del capítulo, que' en la
Westminster dice: 'De los sacramentos'. Tanto en el título como en
el texto del capítulo28, no aparece-el té!mino 'sacramento', aunque
se utiliza ocho veces en el capítulo 27 de la Confesi6n_ de
Westminster. El término ~sacramento' procéde la palabra latina
sacramel,\tum. qrie significa simplemente algo sagrado. Se utilizó
para traducirla palabra 'misterio' en la Vulgata Latina,la Biblia de
la Iglesia católica romana.
La gran pregunta suscitada por la·ausencia de esta palabra en la
Confesión tiene que ver con la conveniencia de utilizar esta palabra;
Larespuestadependedelo que queremos decircon ella. Si el término
senos asoCia con un sacramentalismo supersticioso que atribuye una
eficaciá salvadora . a los sacramentos, probablemente no lo
utilizaríamos. Si sacramentoessimplementeunamanerareverentey
conveniente de hablar acerca de las dos únicas ordenanzas de Cristo
que hacenu8ode ~mblemas físicos, entonces podemos bailar que es
· una palabra útil., Tanto en cuanto queramos decirlo que es correcto
al utilizar esta palabra·(o al no utilizarla). entonces no deberíamos
·argüir acerca de la misma. Tales dis.cusiones serían una logomaquia,
una lucha por meras palabras, algo condenado en la Biblia (1 Ti. ~:4;
2Tí. 2:14; Hch. 18:15).
Otros a~pectos del_ tratamiento· que hace Westminster.· de _los
sacramentos, que han sido ~liminados, sónlos siguientes. El párrafo
l de la Confesión de Westminster ba sido omitido. Enseñaba que hay
una relación entre el sacramento y •el pacto de gracia' y también entre
el sacramento yJa Iglesia. El esfuerzo por definir la relación entre el
símbolo y la realidad siÍnbolizada contenido en el párrafo 2 de la
Confesión de. Wéstminster y la afirmación en el párrafo 3
col1cen:iiente alaeficaciadelos sacramentos también están ausentes.
También se ha eli:n:ñnado el esfuerzo en el párrafo 5 por .definir la
relación entre los sac~ntos del Antiguo Testamento y los del
Nuevo Testamento. Mucho de.. este material conteriido en · la
Confesión de Westminster es bueno yde utilidad, o al menos toca
cuestiones que necesitan tratarse. Ha-sido· omitido probablemente,
bien por es!&' cubiertO ~m los capítulos 29 .y 30 de la Confesión
Bautista, o porque pareció. innecesario a la luz de las convicciones ·
bautistas de los autores. · · ·
Del bautismo y la Cena de.l Señor 343

1. Su instituci6n o carácter especifico (pfo.la)

El carácter del bautismo y la Cena del Señor se describe con las


palabras 'ordenanzas que han sido positiva y soberanamente
instituidas'. Una ordenanza es, como lo expresa el Diccionario·
Enciclopédico Espasa, un 'mandato, dispnsición, arbitpo y voluntad
de uno' (1). El bautismo y la Cena del Señor son ordenanzas
instituidas por Cristo. Pero ¿qué seda aentenderexactamenteconlos
términos 'positiva y soberanari:tente'?
· Para entender estos términos, debemos entender sus antónimos.
La segunda definición del Diccionario Enciclopédico Espasa dice:
'Aplicase al derecho o ley divin~ o .humana promulgados, en
contraposición principalmente del natural' (2). ¿Qué es el derecho
natural-o ley de la naturaleza? Romanos 2:14,15 enseña que es
aquello que es ley por causa de la naturaleza de Dios y la naturaleza
del hombre. Es esa ley que debe existir por ser Dios quien es y ser el
hombre lo que Dios le ha hecho ser. Tal ley debe haber existido
siempre y ser inmutable.
· Una ordenanza o ley positiva es algo adicional a la ley de. la
naturaleza. Es algo que la naturaleza no demanda. El bautismo y 18
Cena del Señor no forman parte de la ley de la naturaleza. No existían
en el Antiguo Testamento, peroUegaronaexístircon elNuevo Pacto.
A David no se le obligó a bautizarse. A Abraham no se le requirió
tomar la Cena del Señor. Si hubieran formado parte de la ley de la
. naturaleza, habrían existido siempre. Pero no eXistieron siempre.
Son, pu~s.leyes positivas. · .
Todas las leye~ de Dios son obien positivas, o naturales, o una
combinación de ambas. La Confesión habla de leyes naturales (1 :6;
19:L2), leyes positivas (28:1) y leyes de Dios que son una
combinación de ley natural y positiva (22:7). · ,
B Diccionario Encidopédico Espasa también defme
~ordenanza' co1Ilo 'arbitrio'_. Una ley de la naturaleza no es
arbitraria. El carácter de Dios y la naturaleza delhombrehacen tales
leyes necesarias. Cuando Dios dijo: 'No mataras-', est;abamandando
lo que demandaban su propio carácter y laidentidaddelhombrecomo
la imagende Dios. Era, pues, una institución necesaria, no soberana.
Pero cuando Cristo dijo: 'bautizándolos• y 'haced esto', nada en el
·. carácter de Díos .o en la naturaleza del hombre hacían necesaria esa
.. ordenanza o ley. En cierto sentido, tales ordenanzas eran arbitrarias.
De manera peculiar, la voluntad libre y soberana de Cristo el Rey se
manifiesta en ellas. •· · · · ·
344 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Una cuidadosa , obser'Vación de las ordenanzas 'positiva y


soberanamente instituidas por el Señor Jesús' manifiestan un amor
-y lealtad peculiares a la voluntad de Cristo el Rey. Despreciar sus
ordenanzas ·manifiesta una falta de respecto por. el oficio real de
Cristo•. Guardar 1as leyes de la naturaleza puede flUir meramente de
una conciencia iluminada. Observar correctamente las ordenanzas
de Cristo manifiesta un amor a la voluntad de Cristo simplemente
porque es la voluntad de Cristo.

JI. Su autorizaci6n o autor exclusivo (pfo.lb)

Ese autor exclusivo es Jesucristo (Mt. 28: 19; 1 Co. 11 :24,25). Somos
bautizados y comemos la Cena de Señor correctamente sólo cuando
lo hacemos ptirque Él nos dijo que lo hiciéramos. No tiene gloria o
provecho el observar estos ritos por tradición o porque nos parezcan
una buena idea. Cuando, sin embargo, sentimos sobre nuestros
eorazones la autoridad de Cristo y su Palabra y respondemos a esa
autoridad, entonces ¡qué gloria· tienen estas ordenanzas! Hay
entonces una nueva sensación de la vida viviente, la realidad y la
presencia de Cristo en las ordenanzas. También hay; en la obediencia
consciente a su autoridad, una consciencia refrescante de nuestra
Unión viva con Cristo.

111. Su continuación o perpetuidtul matizada (pfo.lc)

La afirmación de la Confesión es que estas ordenanzas son, en cierto


sentido, perpetuas. Habían de ser continuadas en la Iglesia tras la
muerte delos apóstoles yhan de cesar sólo con el fin del mundo. No
existe ninguna insinuación de la cesación del bautismo en el Nuevo
Testamento, pero sí todá indicación de su continuación (Mt. 28:18- .
20;Ro.. 6:3,4; 1 Co.1:13-17;Gá. 3:27;Ef.4:5; Cot 2:12; 1 P. 3:21).
Está claro que la Cena del Señor ha de continuar hasta la Segunda
Venida·de CriSto (1 Co.ll:26; Le. 22:14-ZQ). Esto reprende a los
hiperdispensacionalistasqueenseñan que ninguna ordenanza física
ha de ser observada por la Iglesia espiritual y celestial. También
enseña que las ordenanzas no sólo apuntan retrospectivamente a la·
autoridad viviente de Cristo, sino también prosJ?ectivamente al
regreso y presencia mismos de Cristo.· Son cuerdas salvavidas que
nos recuerdan al Cristo viviente y su poder. ·
Del bautismo y la Cena del Señor 345

IV. Su administracwn o administradores apropiados (p/o~ 2)

Alinque principalmente derivado de la Confesión de Westn$1ster


(pfo. 4)~-el párrafo 2 representa una idea diferente a la de la Primera
Confesión de Londres y la Westminster. La Confesión de
Westminster toma la posición de que sólo un ministro ordenado
puede dispensar los sacramentos. Asílohace también la Declaración
de Saboya. La Primera Confesión Bautista de Londres adopta la
posición de que todoslos discípulos pueden administrarlos.
La declaración de la Confesión de 1689 es menos específica que
cualquiera· de estas posiciones. No obstante, la Confesión es
·restrictivaen un sentido general, diciendo que las ordenanzas 'han de
·ser administradas solamente por aquellos que estén cualificados y
llamados para elló; según la comisión de Cristo'. ¿Por qué
. expresaron los autores el asunto de esta manera? Está claro que
-deseaban seguir~adirecciónintennediaentreelclericalismodelos
presbiterianos 'y el congregacionalismo de los primeros bautistas.
Aun tales restricciones como las que se mencionan en la .
Confesión pueden parecer tener en nuestro tiempo un tono clerical y
sacerdotal. Debemos preguntar: '¿Qué enseña la Biblia sobre este
tema? Según la Biblia, ¿quién puede bautizar y administrar la Cena
·del Señor?' Varias consideraCiones nos ayud,arán a definir
bíblicamente el lenguaje verdaderamente indefinido de la Confesión.
.· Tanto· la Confesi'n de 1689 como la Westminster citan 1
Corintios4: 1 como apoyo de sus afirmaciones. Esta es la exhortación
de Pablo en cuanto a que él y sus consiervos de Cristo (Apolos y
Cefas) debían ser cOnsiderados como 'administradores de los
misterios .de Dios•. PUesto que el término 'riñsterios' no hace
referencia en este texto a los sacramentos y puesto que Pablo y Cefas
.. al menos eran apóstoles, este texto, a primera vista. parece ser
singularmente irrelevante en cuanto al tema en cuestión. Hay, sin
embargo, un indicio en el mismo. Nos indica el concepto de
_ administrador. · .
Mateo ~:45-51 y Lucas 12:4144 dejan claro que no todos los
siervos de ·:·t>ios son administradores. que iengaiÍ la autoridad y
respon~abilidil.d de dar a los sierVOS de Dios 'el alimento a tiempo'.
Estoesparaleloaloque 1 Corintios4:1 daporsupuesto. Pero ¿son
los ancianos ordinarios administradores de Dios? ¡Sí! Tito 1:7 utiliza
la palabra usada enLucas 12:42 para describir al administrador. El
versí~o 5 utiliza la misma palabra que se usatanto en Mateo 24:45
346 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

como en L1:1cas 12:42 para describir al administrador como


.desigiJ.ado o encargado. La aparición de estas dos palabras·en este
contexto deja claro que Pablo estaba pensando enLucas 12:42 al dar
estas instrucciones en Tito 1:5-7. Dios tiene aún administradores en
su Iglesia y sobre sus siervos en la actualidad en el oficio continuo de
anciano.
Son los adtninistrs.dores deDioslosquetienen la autoridad de dar
a los siervos de Dios su alimento espiritual: enseiíarles y ·
administrarles los misterios de Dios. Esto, desde luego, incluye el
ministerio público de la Palabra de Dios; Pero supuesto que el
·. bautismo y la Cena del Seiíorsón símbolos visibles de ese' alimento. ·
espiritualy esosmisterios, es la prerrogativa de los administradores
.· de Dios supervisar y adiDinistrar tales otdenamas. ¿Es la cena del
Señor el alimento espiritual que ha de darSe a los siervos de Dios?
. Entonces es la responsabilidad espiritual de los administradores
espirituales -los ancianos- administrarla (3).
Una segunda consideración es ésta. ¿Adónde ~os dirigimos para
hallar la autoridad básica para bautizar? ¡A la Gran Comisión! (Mt.
28: 16~20.) Una interpretación superficial de la Gran Comisión estan
prevaleciente en la óictualidad que no hacemos ni siquiera ciertas
preguntas clave acerca de la misma. Una de tales pre,guntas es: '¿A
quiénes está dirigida la Gran Comisión?' La respuesta a esa pregunta
que lamayoríade los predicadores y misioneros en la actualidad dan
por supuesto es que·está dirigida a todos los cristianQs. La Gran
Comisi9n · no está dirigida, · sin embargo, a cada cristiano
individualmente. Los cuatro relci.tos paralelos de esta comisión en la·
Bibliadejanmuyclatoqneestacomisiónestádirigidaalosapóstoles
deCristo(Mt; 28:16~20; Mt.l6:14~18;Lc. 24:45-49; Hch.l:l-18).
·Esto no significa que la Gran Comisión fuera dada sólo a los
apóstoles. El alcance de la Gran Coniisión es 'a todas las ilaciones'
(Mt. 28:19). Puesto que los apóstóles no completaron la Gran
Cómisión, pOdemos suponer que continúa siendo pertinente para la
Iglesia en la actualidad. La duración de la Gran Comisión es 'haSta
el fmdel mundo' (v. 20). Puesto que los apóstoles murieron antes del
fin del .mundo, está· claro que CriSto ni ·dirigió .esta comisió~
exclusivamente a sns a.póstóles. .·. ·
no
Esto nos lleva de nuevo adonde comenzamos. La conclusión
correcta es que la Gran Comisiónfuedadaalalglesiacolectivamente ·
y no al cristiano individualniente. Esto es así porque los apóstoles
eran el fundamentodelalglesía visible. No puede ser el deber de cada
Del bautismo y fa Cena del Señor 347

cristiano individualmente. ir a todo el mundo, hacer. discípulos,


bautizarlos yenseñarles que guarden todoslos mandatos de Cristo~
Tal deber es una imposibilidad evidente para la mayoría de los
cristianos. Debe ser la Iglesia como un todo, edificada sobre los
apóstoles. para quien .. la Gran Comisión es permanentemente.
pertinente. Cada cristiano tiene la responsabilidad, como parte de la
Iglesia vi.sible, de ayudar a la Iglesia a Ctiinplir la Gran Comisión,
· pero no senosinterpelaindividualmente en Mateo 28:18~20.
¿Quién: pues. según la Gran Comisión. debe estar bautizando
discípulos? Si la interpretación individualista y moderna fuera
correcta, la respuesta sería: todo cristiano individualmente. Pero si
nuestra interpretación es correcta, ·entonces sólo aquellos con la ·
autoridad de lálglesiadebenbautizar~ Ordinariamente, éstos serán
sus ancianos.
Una tercera· consideración concierne la Cena del Señor y la
Iglesia. 1 Corintios 11:17-34 enseña que sólo cuando la iglesia está
formalmente reunida debe celebrarse la Mesa del Señor. La
administració:ri.de laCenadel . Señor,puestoque es·una ordenanza
formal de la·iglesia,.estáencomendadaa la administración de·los
ancianos que han de presidirla iglesia (1 Ti. 3:5): ·
Los ancianos pueden delegarla realización de las ordenanzasa un
hermanofiel, pero no pueden delegar la responsabilidad. Contimían
siendo los administradores de Dios y, como tales, son los
responsables de su administración (nótese el capítulo26: ll).Si una ·
iglesialoca1 no tiene ancianos, el procedimiento seguroysabiosería
buscar la s\lpervisión de otros pastores y otra iglesia y, bajo· su
dirección, celebrar el baútismo y la Cena dei·.Señor. John Owen
observa que el primer deber de una iglesia sin ancianos es buscar a
un pastor o pastorest no buscar.laadministración de1asordemmzas
(4). . . . . . .

(
i r·
29.
Del bautismo

1. El bautismo es una ordenanza del Nuevo Testamento instituida por


Jesucristo, con el fm de ser para la pei:sona bautizada una señal 5ie su
comunión con Él en su muerte y resurrección, de estar injertado en El,1 de
la remisión de pecadosz y de su entrega a Dios por medio de Jesucristo para
vivir y andar en novedad de vida.3
· 1. Ro, 6:3~5; Col. 2:12; Gá. 3:27
2. Mr. 1:4; Hch. 22:16
3. Ro, 6:4

2. Los que.realmente profesan_arrepentimiento p~ con Dios y en fe


nuestro Señor Jesucristo y obediencia a Él son los únicos sujetos adecuados
de esta ordenanza. 1
1. Mt. 3:1-12; Mr. 1:4-6; Le. 3:3-6; Mt. 28:19,20; Mr. 16:15,16; Jn.
· 4:1,2; 1 Co. 1:13-17; Hch. 2:37-41; 8:12,13,36-38; 9:18; 10:47,48;
11:16; 15:9; 16:14,15,31-34; 18:8; 19:3-5; 22:16; Ro. 6:3,4; Gá 3:27;
Col.2:12; 1 P. 3:21; Jer. 31:31-34; Fil. 3:3; Jn. 1:12,13; Mt. 21:43

3. El elemento exterior que debe usarse en esta ordenanza es el agua, en


la. cual ha de ser bautizada1 la persona. en el nombre del Padre, del Hijo y
· del Espíritu Santo.2
l. Mt. 3:11; Hch. 8:36,38; 22:16
2. -Mt. 28:18-20

4. La inmersión de la persona en el agua es neéesariá para la correcta


administración de esta ordenanza. 1 ·
- l.· 2R. 5: 14; Sal. 69:2; Is.21 :4; Mr. 1:5,8-9;- Jri. 3:23; Hch. 8:38; Ro. -6:4;
Col. 2:_12; Mr. 7:3,4; 10:38,39; Lc.12:50; 1 Co. 10:1,2; Mt. 3:1 ÜHch.
1:5,8; 2:1-4,17 .
Del bautismo 349

Bosquejo del capitulo

Pfos.

Tema: el bautismo

1 l. Susignificadoespiritual

.2 n. Sus sujetos apropiados

3-4 m. Sus elementos externos

3(a) A. Con el uso de agua


3(b) · B. En el nombre de la Trinidad
4 C. Por la inmersión de la persona

Habiendo introducido las ordenanzas (o sacramentos) de la Iglesia en


el capítulo 28, la Confesión trata ahora específicamente el tema del
bautismo, respondiendo tres importantes preguntas acerca ,del
mismo. ¿Qué significa el bautismo? ¿Quién debe ser bautizado?
¿Cómo debe realizarse el bautismo? Estas tres preguntas
corresponden al bosquejo de tres puntos ~ostrado anteriormente. Ese
bosquejo se seguirá de cerca en la exposición de este capítulo.

l. Su signijiclulo espiritual (pfo. 1)

~ El enfoque de su signficado espiritual

Ese eiUoque es 'la persona bautizada'. Aunque el bautismo


ciertamente tiene un significad(,) para el mundo y la Iglesia, su
significado priiD.ario es para el que se bautiza. Esto es así porque el
bautismo es una transacción o ceremonia de pacto entre Dios y el
individuo. Los diversos ejemplos bíblicos de bautismo que tienen
lugar en un contexto privado requieren este entendimiento de su
signi:ficado(HclL 8:36-38; 9:1T-19; 10:47,48; 16;31-34).Deestose
· desprenden varias observaciones prácticas~
Si· bien hay otros casos en que el bautismo tuvo lugar en un
contexto más público~ y si bienes c@.venienteque el bautismo tenga
lugar~te la iglesia(donde yaexisteunaiglesia),noes necesario que
el bautismo
.
serealiceen
.
la
.'
iglesia. En este sentido no escomo la Cena
·350 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

. del Señor. El bautismo es una ordenanza individual, mientras que la


Cena del Señor es una ordenanza colectiva.
Muchos bautistas modernos han reaccionado de tal manera
contra el sacramentalismo católico romano que enfatizan que el
bautismo es una señal para el mundo y la Iglesia, pero se hace poco
énfasis en su significado para el que es bautizado. Esto no está de
acuerdo con la· enseñanza de la Escritura. Si bien el bautismo .no
salva, sf formaliza la salvación en una transacción o ceremonia de
pacto entre Dios. y la persona bautizada. Es el cuerpo cuya alma es
la fe. No· nos' atrevemos, por tanto, a adoptar la idea de que no tiene
impartanéia. ·

B. Las facetas de su signficado

¿Qué significa el bautismo para la persona bautizada? Williamson ·


respónde adecuadamente: •El bautismo... expresa simplemente el
contenido verbal del Evangelio enformano verbal' (1). La Confesión .
enfatiza tres facetas en d significado del bautismo:unión con Cristo
(R~. 6:3-5; Col. 2:12; Gá. 3:27): el bautismo comunica de por síla
ideadeuniónoídentificaciónconalguien que tiene un liderazgo sobre
nosotros(Mt. 28:19; 1 Co. 10:2; 1:13-16), que ímparte remisión de
pecados (Ef. 1:7): el bautismo como lavanúento con agua simboliza
este perdón (Hch. 22:16; Mr.1:4; Hch.2:38); ypurificación moral
de nuestro corazón.
¿Qué· dice el bautismo a la· persona bautizada y acerca de la
misma? Dice que él o ella está unido a Cristo, está perdonado y tiene
un corazón limpio, Así, cuando los infantes .son bautizados, se
proclama a ellos y acerca de ellos que están unidos a Cristo, están
perdonados y tienen corazones puros. Si bien muchos paidobautistas
se horrorizaríliD. por tal implicación. sólo esta implicación es
consecuenteconelsignificado bíblico del bautismo. Esta implicación
deberla impedir que tales hermanos practicaran el bautismo infantil.
Antes de completar.este examen·del significado espiritual del
bautismo,debe hacerse una pregunta fmal: '¿Simboliza el bautismo
no sólo las bendiciones del Evangelio, súiotambién nuestra respuesta
salvadora al Evangelio?' .
Williamson, representan~o a otros paidobautístas, dice: '¡No!'
('!). La razón para esta respuesta es, desde luego, que el bautismo
infantil no puede simbolizar la respuesta salvadora del infante al
Evangelio. Sin. embargo, es la enseñanza de la Escritura que el
-&llioutismo · 351 .

\)autismo simboliza una respuest:a salvadora al Evangelio (1 P.


3:121; Mr.1:4~Hch. 2:38;, Mt. 3:6~8.11). El bautismo simbolii~la
aceptación de las demandas delEvangelio. Por_tanto. bautizar a los
.que no prof~tal~puestaes erroneoytiendeadejar impresiones
. ·contrarias al Evangelio. · ·
,.
.· 11. Sus_sujetos apropilldos (pjo. Z)
ESte párrafo en la Confesiónresp()nde ala pregunta: •¿Quién debe ser
bautizado?' La respuesta de la Confesión e~ que sólo los discípulos
Pf()fesantes deben ser bautizados. Estarespuestasedesarrollarábajo
· dos epígrafes. ·

. AfLasituadónhistórica
La,evidenc~a]?íblicaparaladoctrinadel bautismo de creyentes debe
situarse en su contexto histórico~ Hay que tratar cuatro temas de
importancia fundamental.

l. Ladisti1U:i6n ~ntal en la Iglesia hist6ricamente • .


Esa distfución· es entre los que han afmnado la regeneración·
' b~uitisJD.al (los sacramen,talistas) y los que la han negado (los
antisacramentalistas). Los sacramentalistasincluyenalos católicos,
.loslureranos y los 311glicanos, mientrasque los antisacrarnen~stas
lJ.an _incluido a los que se hallan en la tradición reformada, los
·bautistas y los anabaptistas. En el párrafo l,la Confesión se clasifica
·conlas CoJ1fesiones antisacramentalistas de Westminster y Sabaya. ·
._ ~(ioctrinadelaregeneración bautismalrequíerelógica)'~ticamente
- el bautismo infantil;En tiempos de laRefonna,losque sostenían esta·
· doctrina defendían .a menudo elbautismoinfantihobre la base dela
tradición eclesiáStica. -- -· · · · ··

.2.. Laiiivisión~n:tal.entre los-imiisatramenialistris


·: ~P1Iésdela,Refóri:Iia, surgieJ:"ondos grupos antisacramentalistas:
los bautistas que se oponíiU) al bautismo inf'antil y los paíd()bautistas
qu.e lo apoyaban.· Los p~dob~u.tistas;. 1labie11do rechazadó _el
.· ·-coriceptOcat6licort~mariod~Iaregenemci6nbalitisiilal y su doctrina
de la ~tori~.dela tr~diciózi~ se vieronfOrzadOS a construiruna
·. ~namiento :bíblico para el bautismo·infantil.·Bs la viabilidad de
·este.. razonamiento
'••,, • .. ··. ···.· . la cuestión
... ,,
' . .
., .
·, . . en el debate entre JOs
fundamental
-352 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

antisacramentalistas en cuanto a ios sujetos del bautismo. No todos


los paidobautistas son sacrámentalistas.

3. El argumento fundamental de los paidobautistas


antísacramentalistas
John Murray compendia adecuadamente este argumento. •Et
argumento para el bautismo infantil se apoya en el reconocimiento de
que la acción y revelación redentoras de Dios en el mundo son en
forma de pacto;en una palabra,larevelaciónredentoraes una acción
de pacto y la revelación redentora es una revelación de pacto.
Incrustado en esta acción divina de pacto está el principio de que la
simiente infantil de los creyentes está incluida con sus padres en la
relación yprovisión del pacto. Es este método de la administración
de la gracia de Dios en el mundo el que debe apreciarse; pertenece .
tanto al Nuevo Testamento como al Antiguo. Es su presencia y
significado lo que constituyen el fundamento del bautismo infantil; y
. es la percepción de su significado lo que nos ilumína el significado
de esta ordenanza' (3).
IGngdm:i resume hábilmente el argumento de Murray y todos los
paidobautistas refonnados.
El-argumento, que realmente tiene la forma de un silogismo, es
claro y directo.
L El pacto de gracia pertenece no sólo a: los creyentes, sino
también a sus hijos.
2. La señal del pacto en el Antiguo Testamentoerálacircuncisión,
que era aplicada a los niños, al igual que en ciertos casos a los adultos.
3. La señal del pacto en el Nuevo Testamento es el bautismo, que
ha· reemplazado a la circuncisión y debe ser aplicado tanto. a los
.creyentes como a sus hijos (4).

4. La diferencia fundamental en las respuestas bautistas a este


argumento
Tenemos la respuesta bautista no refonnada. Sus representantes son
los anabaptistas y· menonitas· procedentes del siglo XVI y los
dispensacionalistas surgidos en el siglo XIX. Ambos grupos niegan
la unidad fundarriental de la Biblia y del proceder de Dios con su
pueblo dentro del. pacto. Por tanto, no aprecian o afrontan el
argumento paidobautista de los pactos y consideran los datos del
·Nuevo Testamento como concluyentes de por sí para el bautismo de
creyentes~· · ,
Del bautismo 353
Kingdo!l observa correctamente con respecto a tales bautistas:
'Ahorabieri~ lareaccióndemuchos bautis~ contempoíáneos al tipo
derazonamientoaquíexpuestoes descartarlodeformasimplistacon
una frasecomoenseñanzadel''Antiguo Testamento". La suposición
es que resulta irrelevante en cuanto al Nuevo Testamento. Cuando se
les confronta con la analogía entre la ciicuncisión y el bautismo,
·niegan que haya relación alguna entre ambas_ ordenanzas... ·Ahora
bien, tal reacción por parte de los bautistas no reformados está
· calculada para ganarse la burla de cualquier paidobautista bien
instruido de la tradición reformada. ¡y justamente así!' e).
· Existe la respuesta de los bautistas reformados. Dice Kingdon:
··'Sin embargo, los bautistas no reformados y los paidobautistas
reformados denuestrotiemponecesitanserconscientesdelhechode
que•. históricamente hablando, existe una poderosa corriente de
apologética bautista que, si bien fluye de la teología reformada,
expone la debilidad del· argumento del pacto para .el bautismo
infantil... Los nombres de John Bunyan, John Gill, Abraham Booth,
Alexanc1er Carson y C.H. Spurgeon son representantes de una
tradición bautista particular que es consecuente con la teología del
pacto' (6) •.
Los bautistas reformados abrazan la unidad de la revelación
bíblica y el proceder de Dios con su pueblo me~ante pactos. Insisten,
sin embargo, que una idea exacta del proceder de Dios mediante
pactos re~ente·requiere el bautismo de creyentes. La respuesta
bautista reformada admite que en la unidad de~ proceder de Dios
mediante pactos, existe un cierto paralelismo . o analogía entre la
circuncisión y el bautiSIIlo(Ro. 4: 11 ;CoL 2:11, 12). Amb'?s eran ritos
o símbolos de introducción al pueblo del pacto de Dios.

B•. La demostraciónbíblica

Con estas consideraciones históricaS clañficarido la naturaleza de la


cuestión, puede presentarse ahora ·la demostración bíblica de la
· verdad del bautismo de creyenies. Amenos que los paidobautistas
reformados puedan establecer claran:iente su argumento .para· el
béiutismo infantil ap~delacircuncisi~n yel an~guopacto,sedebe
presuponer que sólodeben ser bautizados los discípulos proresantes.
Esto es aSÍ por dos razones. .
.Antes de la Reforma, el bautismo infantil se practicaba sobre la
-base de la tradición eclesiástica y la doctrina de la regeneración
354 , Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

bautismal. Puesto que .los protestantes reformados rechazaban


·ambas, hubiera sido de esperar que rechazaran el bautismo infantil.
Su respuesta, no obstante, fue construir un argumento para el
paidobautismo a partir del Antiguo Testamento. Sin este argumento,
no·. existe .justificación bíblica para. aquél. Los pai~obautistas
representativos lo admiten. Warfield observa: 'Lajustificación para
el bautismo infantil no hade buscarse en el Nuevo Testamento, sino
en el Antiguo Testamento' (1) .. Loliis Berkhof confirma este
pensamiento: 'Se observará que todas estas afirmaciones se basan en
el mandato de Dios de circuncidar a los hijos del pacto, pues en últi.n;ta
instancia ese mandamiento es la base para el bautismo infantil' CS>.
· El bautismo es un símbolo tanto de las bendiciones delEvangelio
·como de la respuesta . . salvadora al Evangelio. Simboliza el
arrepentimiento y el perdón. Sin duda, pues, la presuposición debe·
ser que el bautismo ha de ser administrado sólo aquellos que se
arrepienten y son perdonados. Sólo el argumento más claro y fuerte
basado en la circuncisión podría siquiera suscitar cuestiones acerca
de tal presuposición. Tres .consideraciones refutan. el argumentó
paidotiautista.
l. El argumento paidobautista presupone l6gicamente no sólo
la unidad sino también la identidad del bautismo en el Nuevo Pacto
y la circuncisión en el Antiguo Pacto~
Admitimos que existe un cierto paralelismo o relación entre J.a
circuncisión y . el . bautismo. Los paidobautistas .van más lejos.
Equiparan o ,identifican ambos. Por ejemplo, A.A. Hodge observa:
'La Iglesia del Antiguo Testamento es la misma que la Iglesia
cristiana del NuevoTestamento.:. como la Circuncisión significaba
y ligaba a exactamente lo mismo que el bautismo; y puesto que el
Bautismo ha ocupado exactamente el lugar: se deduce que la calidad
de miembros de iglesia de los hijos de los profesantes de~ ser
reconocida ahora como lo era entonces. y que éstos deben ser
bautizados.'("). Berkhofhabla delbautismo como que 'sustituye' ·a
la·. circtmcisión ( 1"). ¿Es correcto poner la. misma señal entre. el
Antiguo Pacto y el Nuevo Pactó, entre ladrcuncisiónyel bautismo?
· Existen· ciertas difer~ncia8 obvias entre la .drcuncisión y el
bautismo. Dejemos a un, lado el hecho de que el rito externo es
claramente diferente. Los sujetos de las ordenanzas son diferentes.
·~ólo los varoneseran circuncidados~ sin embargo, tanto los varones
como las mujeres son bautizados.
El pasaje clásico so~relarelacióndel Antigu().:Pacto con el Nuev()
Del bautismo 355

Pacto enfatiza no su identidad, maun su similitud, sino su diferencia


(Jer. 31:31-34). Si el Nuevo Pacto no es idéntico al Antiguo Pacto,
¿cómo puede decirse que el bautismo sea idéntico a la circuncisión?
Además, la adopción del Antiguo Pacto no equivale a la adopción del
Nuevo Pactó (Ro. 9:1-5; 8:14-17). La misma palabra griega se
utiliza tanto en Romanos 9:4como en 8:'16.
La diferencia específica entre el Antiguo Pac~o y el Nuevo Pacto
prolube la continuación de los miembros.infantiles en el pacto. Esa
· diferencia específica es que el pueblo de Dios en el Nuev~ Pacto no
quebrantará el pacto como lo hizo Israel y también que todo el pueblo.
de Dios del Nuevo Pacto conocerá al Señor (Jer. 31:34). Sí, la
·circuncisiónfue una señal de ser miembros del pacto, como también
lo es el bautismo. También admitimos que el bautismo debe ser
administrado a todos los que son miembros del Nuevo Pacto, a todos
los verdaderos circuncidados del Nuevo Testamento. Pero ¿quiénes
son éstos? Aquellos y sólo aquellosqueconocenal Señor(Jer. 31:34)..
están espiritualmentecircuncidados{Fil. 3:3) y son nacidos de Dios
(Jn; 1:12, 13), pueden reclamar ser miembros en el Nuevo Pacto y el
derecho a su señal. El pueblo del pacto yanoes una nación física, sino
espiritual (Mt 21 :43). Por tanto, los linajes físicos no proporcionan
el ser miembros en esta nación ¡ni permiten la participación en sus
señales del pacto!
El bautismo,portanto, profesa lo que demandaba la circuncisión.
La circuncisión demandaba ciertamente un nuevo corazón, pero no
profesaba un nuevo corazón. El bautismo profesa un nuevo corazón.
Aunque existe una estrecha relación entre el bautismo y la
circuncisión, no son idénticos. El argumento paidobautista que
equipara ambas ordenanzas no es, por tanto, válido. .
Los paidobautistas objetan: 'Ustedes nos condenan por tener
miembros de iglesia no salvos. Sin embm'go, ustedes tienen miembroS
no salvos. Así pues, no son diferentes de nosotros, excepto que son
inconsecuentes e hipócritas~' Admitimos que hay miembros no
salvos en las mejores·iglesias. Esto, sin embargo, no significa que
seamos inconsecuentes y prácticamente no diferentes a los
paidobautistas. Esta objecjón paidobautista se basa en confundir dos
cosas diferentes: la realidad práctica(defacto) y la baselegal (de
juré); Suponte. que un jefe ruso del KGB ·pretendiera que no hay
realmente diferencia entre Rusia y Gran Bretaña o América, porque
ambas tienen entre rejas a personas inocentes.¿ Cómo responderías?
Dirías que en Rusia las personas inocentes están en la cárcel debido
356 '
. asusleyes,mientrasqueenGrariBretanao.Ainéricae~tánallíapesar·
de nuestcás leyes. Existe unaen011IlC diferencialegal(de jure) entre
Rusiay Ariléti~Delamismamanera,lospaidobautistasconsienten .
·por ley a miembros de iglesiainconversos· Lós bautistas_ no.· En
tíltima iztstancia, sí hace una enorme diferencia práctica(de fado)
-entre ambos sistemaS. ·· ·

i<El Pai~utista np es ·consecuente al dplicarsulógica a la


Me$a del Señor · . . · .. ·
.Hist6ricarnel1tey casiunánimemente.lospaidobautiStasrefonnados
. no hail aeído ni practicado el dal-Ia: ~na 'del Señor a los niños
bautizadOs. Han argiiido .que los· niños e$tán en el pacto y que, por
tanto. seles debe .adminis1rar el bautismi:); la señal del pacto. No
obStaD.te, aut1quelaCenadel Señores claramente una señal del pácto
(1 Co. 11:25), ellos no d.an la Cena delSeñor a sus hijos bautizados.
Demandan una confesión personal: de fe 8lltes ·de participar en ·¡a
· Cena delSeñor. En Q1ra8palabras,deinalldan.exactamente _los que·
los bautistas demandan para la partiCipación en elbauti.Smo~
.. Ahora bieu•.en caso de que el lector no vea el problema que eso
oonlleva. permítaSeroeexplicado lógicamente entres afirmaciones..
·l. La Cena del Señory la.Pasc~a so11; sicabe. más paralelas que
ei bautismo y la circuncisión. La Céna del Señorfue instituida en el :
oontextodeunacoini~pascual;Lasordenaniasmismassonmucho ·
más similares que el bautismo y la circwlci~lón.
· · . 2. A.todos los que enmcirc~idados se_ les mandaba comer de
laPascuadelSe,ñor (EXd2:3~4.6,21-28,42-:49). . ·
3.. La coD.clusi«Sn debería ~r qlietodos los b@tizados.comietan
· ·delaCena ®i S~ii~f· .¡Pero los paidoba~tistas no son consecu~ntes!
¿Por q~.~~ ~os-paidobautistas·que una co~esión de; fe.
personaJe in.teligentecs neeesariapamlaparticipación en la. Mesa.
delSell.or?El req~t9 delau~nde l_Cotintios-11:28 se cita .
:CQn ~uéll(:ia. }Jero.~i el Nuevo Test3meJitO es nQIIJ)P.tivo para la
.· · CenadelSefi,órr:¡.por qUé n()pará ~lba~tismo? Y si elargumentode
. 1á ~4'cun~isipn ~Iip~ el ~pisitO de.JaJe~ ¿por qué no eclip~a el.
·· árguniellW de: ·la .Pas<!tul / el· ~qúi,s~to ile()~~entéliio . de,l
. autoe~en? '· . . . ._.·. . · · • , . . •.. · ..· . . . . . . ·
.·. · Parece chlto~ que hay élq1lf ~una jncon&ecuencia~ . Pero <los
-; ~dob~tis~;~enén \rm.ias·J;es¡,ues~ par¡¡esü;>. Arguyen a.partir ·
-·•de'~odoJ2:26.27 quelos infantes no eran adlnitidos.alaPascuasiD.
· u~.~~n~ent'?
.
~telige.Ptt~~El.pl'9~le.ma
. .
. ,_.·,·... . . ..
de... ·..esto es q~Jo~
. .. . .
Del bautismo 357
· paid~bautistas demandan mucho másqueesto de sus hijos en cuanto
que requieren una confesión de fe personal antes de que sus hijos·
paiti.cipeJ1 de la Cena del Señor. Además, tal entendimiento no era
una condición para participar de la comida pascua! (11). ..
Arguyen también a partirde la incapacidad físi~de1osinfántes
para. comer alimento solido (lZ). Pero ¿qué pertinencia tiene esto?
.Está clar<t que tndo israelita circuncidado suficientemente mayor
para comer alimento sólido participaba realmente.· No se requería
· ·una confesión de fe pei'sonal antes de que tal participaeióntuviera
lugar. Está claro que la única posición consecuente con la lógica
paidobautista es permitir a todos los .niños bautizados tomar la
.comunión tan pronto como puedan comer ~ento sólido.
Si no es la lógica la razón por que los paidobautistas han
practicado la comunión delos creyentes, ¿cuál es la verdadera razón?
Es que sus grandes te6~ogos y pastores cristianos saben en sus
· .corazones que tal prácticadestruíríaefectiv.amentelalglesia visible.
La verdadera' conversión ya no l;endr{a una expresión externa,
simbólica y visible. Ser miembro de iglesia se convertiría en algo
puramente externo y no espiritual. Esta· es la razón grande .y
concluyente p0r que los paídobautistas no se atreven a tomar la
.alternativa de la comunión infantil.
3. Los paidobautistas son incapaces de explicar la enseñanza.
del Nuevo Testamento
. En el estudio anteri9r del paidobautismo, e intentado afrontar
· seriamente el argumento basado en.el Antiguo Testamento y la
circuncisión, Ese argumento ha sido respondido en sus propios
términos. Ahora debemos volvemos al Nuevo Testamento y su
concluyente evidencia contra el paidobautism9. · .
En la argumentación anterior hemos aceptado plenamente la
continuidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, la
circuncisión y el bautismO. Ahora debe enfatíiarseJa ·verdad que
equilibre la cuestión. La circuncisión, la ordenanza del Antiguo
Testamento,fueabolidaenCristo(Hch.15:5,24; 1 Co. 7:18,19;Gá.
2:3; 5:~.:.~,JJ; 6:12-15). Cualesquiera paralelismos que se admita
pueda haber'entre la circuncisión y el bautismo, la éircuncisión fue
abolida. El baUtismo es una ordenanza del Nuevo Testamento. Por
·tanto, atgüimos,los datos del Nuevo Testamento deben ser, sin duda.
normativos para su práctica. Al AntiguoTestamento sólo se le puede
conceder un valor secundariQ. ·· ·
358 , &pOsición de la Coiifesi6n Bautista de Fe de.l689

Consideracidn de la evi@nciaileotesta1n.entariá.para el baUtismo


de discípulos · ·
¿Cuál es · el precepto, la práctica y el precedente . del Nuevo
-T~tamento con~specto ala ordenanza del b~utismo y .sus sujetos?
Aquí sólo vamos a daf una ~ta de eVidencias, pero su apoyo
· concluyente para. el bautismo de discípulos profe8antes sólo podr.(a
e;g,ponersecon:mayorextensióll: Mateo 3:1-12; Marcos 1:4.;(;; Lucas
3:346; Mateo 28:19~20; Mareos 16:1 5,16; Juan 4:1,2f 1
Corintios 1:13-17;Heehos2:37-41;8:12,13,36-38; 9:18;10:47,48;
·11:16; 15:·9; 16:14,15,31.;.34; 18:8; 19:3•5;·22:16;Roinatios 6:3;4; ·
Gálatas 3:.27; Colosenses}:27~ Colosenses 2: 12; l Pedro 3:21.

Coiuideraci6n ile la s1Jpuesta evitlencia.neotestainentaria para el


bautismo irifantil. - ·. · · ·
Mateó 19:13-15; .Marcos lO:l3-16yLucas 18:15;;.17 se citan,con
. ñe,cuencia para apoyar elpaidobautismo. Pero si los díscípul,os de
Cristo hubieraÍl Creído o practi~o el -bautist.no Utfantil, ¿~
· ·éonCebible quesellubieran ~ompoltadode tahnaneraquellegarana
impedir que los bebés fueran llevados a Cristo?
Hechos 2:39 ·es considerado por un paido'bautista como. un
'recoriocitniento provide11ci~ delbautismo ~tilaltieinpo de la
fundación misma de lalglesiacristiana'. Talinterpretación p~a por
alto dos elementos obvios en el texto. ·
. El primeroeslanaturalezadela 'pro~a'. Esta:rio.es la promesa
desermiembroe~telmllD.enteenlalglesiáoaunlapi'Omesadelpacto
con Abraham. Es la promesadelEs:píritu (w. 38,33).EI segundo es
la definición de los receptores. Estanoesunapromesaincondicional
y sin pafiatí.vos atodos~osjud{os, todos sushijos ytodós los que están
/lejos. Es una prorilesa.cónd,i*iQnada al ~ntimiento (v.3~). Por ·
tanto, es crucial no dejara un lado la segunda·parte ciel versículo 39.
L8 promesa es hecha sólo a Ios-que1 habiendo sido llalnados por el ·
Señor nuestro Dios.; se les concede el arrepentimiento y el perdón.
Los paidobautistas citan~ menudo los bautismos de familiaS del·.
•La
:Nuevo"_('estamentó. familia~ de Cornelio, como se menciona eri
'Hechos 10: l,2;33,44,fue ~autj,zada. Ningún bautista, Sin embargo,
•tendría probl~ma alguno en baútizar a una. familia en laquetodos
.temieran· a pios. escuclWan su· ~alábfa-y ¡:ecibieian el Espírit11
Santo~ EVidentemente, los infantesilosetoman encon8ideracióri.La.'
faiDilia .·de Lidi~-. fue .bautiZada en HechoS 16:13-15. Jewett ha.
· .cQmentado. acertadaniente: 'Nada en·ei pasaje implica: que Lidia
es~viera.c~ad,ay tuvi~ra niñósd~ Pe(!ho, Pt1es viajó tlllOs500 Ion{ .
• ., •• ,f •w'. •
·Del bautismo 359

desdeiuciudadnataly sintió la libe~~. comocabeza de lacaSá, para


invitar a hombres a su hogar. Puesto que Lucas habla de que la
familiádeellafuebautizada,ydelaimportunidadconqueellaobligó
alos apóstoles a quedarse_conlacasad~ ella, nohaciénd,osemención
de su marido, la hipótesis más probabl~ esque notuviera.marido. En
cualquier caso, debe de haber habido. ~tros adultos en su casa -
criados., amigos, socios del negocio- que ·fueron glliados por· su
su
ejemplo a .confesar fe con ella en el bautismo'· (13). Se dice en.
Hechos 16:31-34 que la familia· del carcelero de Filipos fue
bautizada, pero también se dice en el mismo pasaje que creyó y se
regocijó. La familia de Bstéfanas fue bautizada según 1 Corintios
1:16; 16:15. Pero ésta también ministraba a los santos según estos
pasajes. Una vezmás,laimplicación más probable de tallen guaje es
. que los infantes no estaban incluidos. . · .
Las palabras de J~wett contienen una profunda sabiduría: 'El
resumen del asunto es que la cuestión del bautismo inf~til no puede
resolverse a PartÍf de estos pasajes~ De hecho, el uso tradicional que
de estos textos hacen los paidobautistas ha complicado el asunto al
suscitar la pregunta: '¿Qué de los infantes?' Es erróneo hacer esta
pregunta,puestoqueestos textos tienen que ver no con infantes, sino
con la conversión y el bautismo de familias a quienes se proclamó el
~Evangelio. Quelos bautistas nieguen, o queJos bautistas afmnen,
que hubiera infantes en estos hogares es una especie de impertinencia
teológica. Cuando leemos que Jesús san:ó al hijo del noble y quetoda
sucasacreyó(Jn.4:53);queComelioeraunhombrequetemíaaDios
contcida su casa (Hch. 10:2); o que ciertas personas contumaces que
trastornaban casas enteras con su enseñanza (Tit. 1:11), ¿quién
sutilizaráacerca de los infantes?' (14). .
1 Corintios 7:12-15 y especialmente el versículo 14 ha sido
frecuentemente base de argumentaciones paidobautistas en cuanto a
· que los infantes de creyenteS poseen unaespeciedesantida<ldelpacto
quedaderecho albautismó;Estoes leerdetnasiadoen el texto.Puésto
que el pasaje afirma que el esposo incrédulo es santificado, en ese
casotambiénsignificaría que los esposos incrédulos tarribién tienen
derecho al bautismo. · '
Estainterpretacióritambién pasa por alto el contexto y el tema del'
pasaje,queesel~trimonio:mixtoyeldivorcio.Aigunoscristianos
argumentaban que era correcto divorciarse. <le los incrédulos ..El
pu[tto.de f'artidalógico dl versícUlo 14 es la supuesta san.tidad y
pureza d.eloshijos de tales matrimoniQs. La idea clav~ del pasaje es
qlle si los hijos d.e un matrim01po so.n santos, ·.es decir,. puros o
360 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

legítimos, entonces el maÍrimonio ·debe de ser un ,matrimonio


correcto. Pablo está diciendo a los corintios racionalizadores que
cuando están .dispuestos a Uamar a sus hijos ilegítimos, entonces
pueden pensar que sus matrimonios son ilegítimos~ Es Hógico, .les
dice, qu~i:er hijos legítimos, pero un matrimonio ilegítimo. Los
términos 'santo' y 'santidad' se utilizaban con referencia a la
legitimidad de un matrimonio y su descendencia en la literaturajudía
de la época (15).

El pacto con Abraham y el bautismo infantil

. El pacto con,Abraham ~s una de las estructuras cohesivas de la


Biblia. Por tanto, en su argumentacíón a favor del bautismo infantil,
a los paidobautistas les agrada dedicarle atención. Nt> decir nada
específicamente acerca dehnismo podría considerarse como si se
dejara un gran vacío en estaar~mentación contra el paidobautisroo.
La argunie11tación de los paidobautistas basada en el pacto
abrahámico es la siguientes. · .
l.· Premisa niayor: ·El pacto abrahámico fue hecho· con los
crey~ntes y su simiente .
. 2. Prenñsa menor: El pacto abrahámico fue el pacto de la gracia
3. Conclusión: El pacto de la gracia es hecho con los creyentes
y su simiente.
Sería suficiente probar que hay una falacia en una sola de las
premisas de este silogismo. En realidad, ambas premisas son falaces.
La premisa mayor es defectuosa. El pacto abrahári:tico fu.e hecho
conAbrahamy su simiente. Que citen los paidobáutistas un texto que
pruebe que el pacto abrahámico fue hecho con los creyentes u su
simiente. ·
· La premisa m~nor también es errónea. El pacto abrahámico fue
una revelación sombreada d~l pacto de gracia. pero eso es muy
diferente de ser en todos los sentidos el pacto de gracia. ¿Nos promete
el pacto de gracia a todos col'l)() creyentes una. tierra literal de
Canaán?Los paidobautistas dicen: •¡No! • ¡Pero el pacto abral1ámico
sí promete tal Canaán! (Gn.17:8.) Así, los paídobautistas núsmos no
equiparan el pacto abrahámico al pacto de gracia. ~o insisten en una
Canaán literal. ¿Con qué derecho, pues, equiparan literalmente el
pacto abrahámico al pacto de gracia? La verdadera simiente de
Abraha,m. según el Nuévo Testamento, no son los creyen!es y su
simiepte, sino Cristo mismo y todos los que están unidos a El por la
fe{Git 3:29). · · · ·
Del bautiSmo 361

III. Sus elementOs extemofJ (pfos. 3-4)

A: Con eluso del agua (pfo. 3a)


El agua ha de ser usada en el bautismo (Mt. 3:11; Hch. 8:36,38). El
agua puede usarse para· beber· o regar planblS. Utilizada de esta
manera, puede apagar la sed y vivificar. Si bien esto parecería un
significado apropiado que dar al uso del agua en el bautismo, la
Biblia nunca indica que esto sea parte alguna de su significado. El
agua se usa, por el contrario, porque es un agente limpiador. El
arrepentimiento y el· perdón de pecados constituyen una limpieza
espiritual.(Hch. 22: 16). .

. B. En el DOmbre de la Trinidad (pfo. 3b)

Mateo 28: 18-20hablaliteralmentede ser bautizado 'en el nombre del


y
~adre y del Hijo del Espíritu Santo'. El significado de esto es que
· et'-bautismo era la identificación o unificación simbólica del
bautizado con aquel en cuyo nombre era bautizado. El bautismo
simboliza unirse uno mismo a Dios-mediante pacto: convirtiéndose
en su seguidor o discípulo (1 Co. 1:12-15; 10:2).

C. Mediante la inniersí6n de la persona (pfo. 4)


'
Este es el segundo lugár en que la Confesión de Westminstery la de
1689 chocanenestecapítulo. Los presbiterianos en general no niegan
quelainmei'siónsea un método apropiado de bautismo. Simplemente
· insisten que la aspersión o, derramamiento, timlbién es apropiada.
Aun si tuvieran razón, por tanto, !!llo no haría mucha diferencia en
nuestra práctica eclesiástica. 1 · ,
. La Confesión no afirma que alguien bautizado de otra manera no
esté bautizado. La inmersión es necesaria solamente para la
"correcta.. administració~. Esto puede significar su admínistr{leión
'apropiada~ adecuada o idónea'. La Confesión no hace referencia a
todas las posibles irregularidades. No manifiesta una fascinación
rígida, pxterna o supersticiosa en cuando a la cantidad de agua que
se utiliCe.· . .
La Confesión sí indica que el modo del bautismo no es irrelevante.
Afirma que la inmersión se halla en el corazón del simbolismo que
se implica~ Está claro .que los autores creían que la. obediencia
detallada a los mandatos de Dioses importante. y que tal obediencia
· implica el bautismo por inmersión.
362 Exposición de la. Confesión Bautista de Fe de 1689

Habiendo situado· ·esta cuestión en su debida · perspectiva.


examinaremos un número de otras consideraciones que apoyan la
enseñanza de la Confesión en cuanto a que la inmersión es
exclusivamente el modo apropiado del bautismo (16).
l. Su uso literalen el griego secularconfinna este significado. Su
significado básico es sumir, sumergir, morir, zambullir, bañar. Una
ilustración gráfica de su significado es que se utilice acerca del
bautismo. de un buque. iEl barco fue bautizado durante una batalla
_ naval!
2. Su uso figurado en el griego secular también confirma el
significado general. Aquí significa zambullir, sumergir, hundir
(como en una inundación), en calamidades, en la ruina, en problemas,
en preocupaciones, en ~a pobreza, en deudas, en estupor, en sueño,
en ignorancia, en contaminación, etc.
3. Su uso literal en la Septuagínta del Antiguo Testamento
también confirma claramente el significado de sumergir(2 R. 5:14).
4. SuusofigurativoenlaSeptuagfutitambiénconfinnaestaidea
general (Sal. 69:2; Is. 21:4).
5. Su uso literal en el Nuevo Testamento significa claramente
sumergir (Mr. 1:5,8,9; Jn. 3:23; Hch. 8:38; Ro. 6:4; Col. 2:12; Mr.
7:3,4). Bautizar no significa en este último pasaje meramente lavar.
Hay un contraste impñcito entre lavarse o rociarse ellos mismos y el
que bautizaran sus vasos de beber, jarros y utensilios de metal.
6. Su uso figurativo en el Nuevo Testamento es consecuente con
la idea de la inmersión (Mr.10:38,39; LC. 12:50; 1 Co .. l0:1,2: esto
era, figurativamente, unainmersión;Mt 3:1l;Hch.l:5,8; 2:1-4,17).
Acerca de estos pasajes observa A.A. Hodge: 'El bautismo del
Espíritu Santo, del cual el bautismo con agua es un emblema. nunca
se representa en la Escritura como una "inmersión", sino siempre
como "derramamiento" o "rociamiento"~. Hodge está co:nfundido.
· Bautizar, derramar y rociar se utilizan todos en lenguaje figurado en
tales pasajes. Es atroz en cuanto al léxico, determinar el significado-
de una palabra por su uso figUrado. Es peor argüir a partir de un
lenguaje figurado paralelo.
El bautismo significa literalmente sumergir y figuradam~nte
significa abrumar. El. bautismo indica que estamos completa y
· espiritualmente sumergidos en Cristo y abrumados por su Espíritu.
Indica la riqueza y el poder espiritual que poseemosen Cristo. Nada
menos que una inmersión ·o un derramamiento tal que inunda
. literalmente; simboliza apropiadamente es~ verdad. ·
30.
De la Cena del Señor

en
l. La Cena del Señor Jesús fue instituida por Él la misma noche quéfue
entregado,1para que se observara en sus iglesias2 hasta el fin del mundo,'
para el :recUerdo perpetuo y para la manifestación del sacrificio de sí
mismo en su muerte,4 para confitrnación de la fe de los creyentes en todos
los beneficios de la mísma,5 para su alimentación espíritual y crecimiento
en Él;6 para un mayor compromiso en todas las obligaciones qu~ le deben
a Él,7 y para ser un vínculo y una prenda de su comunión con El y entre
ellos mutuamente.8
l. 1 Co. 11:23~26; Mt. 26:20-26; Mr. 14:17-22; Le. 22:19-23
2. Hch. 2:41,42; 20:7; 1 Co. 11:17-22,33,34
3. Mr. 14:24,25; Le. 22:17-22i 1 Co. 11:24-26
4. 1 Co. 11:24-26; Mt. 26:27,28; Le. 22:19,20
5. Ro. 4:11
6. Jn. 6:29.,35,47-58
7. 1 Co. 11:25
8. 1 Co. 10:16,17

2. En esta ordenanza Cristo no es ofrecido a su Padre, ni .se hace en


absoluto ningún verdadero sacrificio para la remisión delpecado ni de los
vivos ni de los muertos; sino que solamente es un memorial de aquel único
ofrecimiento de sí mismo y por sí mismo en la cruz, una sola .vez para
siempre, 1 y una ofrenda espiritual de toda la alabanza posible a Dios por
el mismo.2 Así que el sacrificio papal de la misa, como ellos la llan1an. es
sumamente abominable·e injurioso para con el sacrificio misDlo de Cristo,
Ht .Pnica propiciación por todos los pecados de los elegi9os.
l. Jn. 19:30;He. 9:25-28; 10:1(}.14; Le. 22:19;1 Co. 11:24,25
2. Mt.26:26,27,30 con He. 13:1(}.16 ·· , ·

3. El Señor Jesús, en esta ordenanza. ha designado a sus ministros para


que oren y b_endigan los elementos del pan y del vino, y que los aparten así
del uso comóh para el uso sagrado; que tomen y partan el pan, y tomen la
.364 .· Exposición de la Confesi6n Bautista tJe Fe de 1689 ·

copa ·y (p3iticipando también ellos nüsm9S) .den 8.IIlbos a lós


particjpan~s.1 · .. ·· •• '. · .• . ·• · ·
1. 1 Co.. ll:23-26;·Mt~:26:26-28;
. ·; .,.~ . . . Le~ 22:197:~2 ·
Mr. 14:24,2S·;

4~ El negar 1a copa 11l p͡eblo, 1 ei adorar 108 elementos~ ei eleyarlos o


llev~os ele 1m lugar a otro para
adorarlos y elguardarlos para cualquier
pretendido us0 religioso,1 es contrario a la natUial~ de esta ordenanza y
·a la .institución de Cris.to.' •· . .. ·
1. Mt 26:27; Mr. 14:23; 1 eo~ ti:25-28 ·
2. Bx. 20:4,5
. 3. M:t.. 15:9

,5. Los eleinentos exteJDOs de ·esta ordenanza, debidamente sePantdos


para el uS(J otdeoado por Cristo, tienen talrelación <:on Él crucificado que
en un sentido verdadero, mlnqueen térri:JiÍlos~vos, se llaman a veces
por- el no.ml>re delas cosas que representan. a•saber: el euerpo yla sangre
de Cristo;1 no ·obstu~te, en sustancia y en. naturale~. esos elementos
sigu~n si~o yerdadera y solamente pan y vino, como eran antes.2
1. l Co. 11:27; Mt 26:26-28
2. 1 Co.l1:26-28; ML26:29
. .
. . .
·6. Esa doctrina que sostiene 1m clllJlbio de sustancia del pan y del Vino eil
Ja. sustancia del cuerpo· y la .sangre de Cristo {U¡unada comtínmen~
transustanciación), poda consagración de un sacerdote, o de algón otro
· modo, e.S repugnante no sólo a la Escritura1 sino también al sentido comtht
y ala :razón; echa abajo lanab.Jndezade Iaord.erumza;y hasid()y.eslacausa
de mu.cbísimas supersticiones y, además, de crasas.idolatñas.
l. _Mt. 26:26--29; Le. 24:J5.43,50,51; Jnd:14; 20:26-29;.Hch~·l:9-11;
3:21; lCo.ll:24-26; Lc.l2:1; Ap.l:20; Gn. 17:10,11;& 37:11; Gn.
41:26,27 . ' .

7~ ~OS ,que reCibtn. ~digiJ.ainCn~ eSta ordenanza, 1J>artlCipandO


ex~~rnaiilellte ~e .los · elementos . visibles, también partiéipliJl
.. interiormeJlte, por la fe. de una IÍlanera ·(Cal y Verchufera, aunque DO camal
· ni ci>rpond, sino alimentándose espiritua1Int>Dte ae CristO crucificado y
tecibiendó ~todoS los ·bélleficios de su Jl1Ut"Ate.1 Bl cUerpo y la sangre de
Cristo no ~ enronees .ni ~ ~ cotpOiti sino espirltualmeP.tc
preSentes en aqgella otden~ a la fe de los l:l'CYentes; U)nto,como los ·
. :elementos IDÍSD10S lo están para SUS SentidoS CX>I:poraleé . . ..
. L 1 Co.Tl:28 ..
· 2. Jn. 6:29,35,47.;58 .· .·,
3: lCo. 10:16
Delta Cena tkl Señor 365

8~ Todos los ignorantes e impíos. no siendo aptos para gozar de la


comunión con Cristo, son por tanto indignos de la mesa del Señor y.
mientraS permanezcan como :tates, no pueden. sin pecar grandemente
contra Él, participar de estos sagrados miSterios o ser adnútidos a ellos;~
además, quienquiera que los reciba indignamente es culpable del cuerpo .
y la sangre del Señor, pues come y bebe juicio para sí. 2
l. ML 7:6; Ef. 4:17-24; 5:3-9; Ex. 20:7,16; 1 Co. 5:9-13; 2 Jn. 10; Hch.
2:41,42; 20:7; 1 Co. 11:17-22,33,34
2. 1 Co. 11:20-22,27-34

Bosquejo del copítulo


Tema; la Mesa del Señor
Pfos.
1 L Suinstitución ·

, A. Las circunstancias originales de su institución


B. La observancia prescrita de su institución
· i. Su ubicación ·
C. Los propósitos múltiples de su institución
l. Su propósito principal: 'para el recuerdo
--perpetuo y para la manifestación del sacrificio de
sí mismo en su muerte'
2. Las intenciones secundarias
·JLa confirmación de nuestra fe
La nutrición de nuestra espiritualidad
. El incremento de nuestro compromiso
El fortalecimiento de nuestra comunión

n. Su naturaleza
A. Descrita
l. Negativamente
·2. Positivamente.
B.'Aplicada

3·4 m - Suceleb~aeión
3 A. Su celebración apropiada
·4 . B. Su celebración pervers~
366 >
Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

S-61 V. Suselementos

S A. La verdadera doctrina definida


.6 B. La falsa doctrina- refutada_

7-8 V. Su recepción (pfos. 7-8)

7 A. Los beneficios de la recepción digna


· L Sus medios ·
-2. Su naturaleza
3. Su base

8 B. Las responsabilidades de una recepción indigna ·


- L Por los abiertamente inconversos
2. Por los aparenteniente convertidos

Un examen detenido delbosquejo provisto arriba indica que en este,


capítulo hay una repetida transición desde lo positivo a lo negativo.
Es la perversión católica romanade la Cena del Señor lo que en casi
cada punto requiere que los-· autores de la Confesión hagan una
transición desde una atinnación positiva deJa verdad bíblica a una
refutación negativa de la perversión católica..
A.A. Hodge, hablando de laCena del Seíior, dice: 'Del hecho de
que fueinstituida por nuestro Señor la noché que fue entregado no
hay duda alguna... perm~eciendo, por lo tanto, basta el día de hoy
como un monumento dela verdad de la historia del Evangelio con la
cual está asociado' (1). Los defensores de· la fe han indicado
·frecuentementequelaCenadel Señor era practicadiüniversalmente
por los cristianos desde el período más antiguo a que nos lleva la
evidencia histórica. La única explicación racional de este hecho
. histórico es laque senos da en las Escrituras del Nuevo Testamento.
Un hombre real-Jesús, el Cristo-realmenteinstituyóestaprácticaen
un momento culminante en su vida comopráctica perpetua para sus ·
seguidores. La prácticacontinuade esta institución por parte de sus
seguidores en el mundo durante casL2.000 años señala el poder, la
deidad y la autenticidad de Jesús, el Cristo. -
_ Sin .atribuir una significación mágica a la misffia,la Cena del
Señor es aún una parte tán importante de la religión cristiana que
puedehaberp()Cas cosas másésenciales que entenderque la Cena del
Señor. A pesar_ de ello, muchos cristianos no la entienden
Delia Cena del Señor 367

suficientemente a fondo. AsL pues, haremos una exposición algo


detallada de la IIlisma.

1.- Su institución (pfo.l}

Las circunstancias originales de la institUción de la Cena del Señor


·imparten _un gran poder y patetismo .a. esta institución en los
corazones del pueblo de Cristo. Si la petición de un querido amigo
moribundo ejerceríaun poder especial sobre nosotros, ¿no deberíala
petición final de Jesús a.n,tes de sumuerte conmovemos mucho más?
A la luz de esto;.¿has considerado adecuadamente esta institución y
·tu deber con respecto alamisma? ¿Estás permitiendoqueeldescuido
de ser miembro en una iglesia local o la luchairrazonable con la
seguridad te traicione de m_anera que peques contra este mandato
especial de Cristo'?
La ubicación prescrita por la Confesión para celebrar la Mesa d~l
Señor es 'en susiglesias' (Hch. 2:41,42; 20:7; 1 Co. 11:17-
22,33,34). La Cena del Señor es una ordenanza eclesiástica. No fue
dada a la familia, el Estado o el mdividuo. Sólo bajo-los auspicios de
. una iglesia local y sólo en la reunión de la iglesia se observa
adecuadamente. Esto viene cortfmnado por el hecho de que la iglesia
debe regular quiénes son admitidos a la Cena del Señor y la manera
en que es observada. Nótense los comentarios sobre el párrafo 8.

11. La naturaleza de la Cena del Señor

A. Descrita
l. Negativamert,te _
La Confesión afirma que en la Cena.del Señor, ·cristo no es ofrecido
sua Padre. ni se hace en absoluto ningún verdadero sacrificio para
lá remisión del pecadó ni de los vivos ni de los muertos.' Muy al
principio en la historia de la Iglesia, . debido a la· influencia del
•· · hiperliter~smo éristiano y el paganismo supersticiqso, la Cena del
Señor comenzó a adquirir un creciente misterio, reverencia y poder
en la mente popular. 'Esto es mi cuerpo' se tomó literalmente y, de
esta manera, cuando el panera partido por el ministro, se pensaba que
se estaba realizando-un sacrificio real por el pecado. Así, la cena del ·
Señor, habiéndose con,vet1ido en una nueva encarnaciónde Cristo,
llegó a ser un n~yo sacriflcio. La Confesión, noqbstante, que es~o
368 Exposíci6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

sea'en ID.anem. alguna el significado de la Ceria del· Señor. La base


bíblica para negar que haya un sacrificio expiatorio real en la Cena
del Señor es Juan 19:30; Hebreos 9:25~28; 10:10-14.

2. Positivamente
LaCenad.elSeñornohade considerarse, pues, de formaliteralista
como un sacrificio. Debe concebirse como algo espiritual y mental:
como un memoriai.Lucas 22:19 y !Corintios 11:24-26 utilizan
re~tid~ente tales palabras como 'memoria y. anunciáis' para
desCribirsucarácteresencial. Esto significa que el beneficio; el poder
ó"la ayuda de la Cena del Señor viene de .la manera en que los
memoriales puedenayudar. No mágica o físicamente llOS ayuda la
CenadelSeñor, sino como memorial: espiritual y mentalmente. Si es
ésteel cascr,debemosestarsegurosdequenuestrasmentesy espíritus
e.Sbin intencionadamente ocupados cuando celebramos esta
ordenanza(! Co. 11:27-29). Debemos, además, estar seguros de que
. nuestras mentes y espíritus están bíblicamente ocupados. Si la Cena
· delSeñor es un Evangelio visible -un memorial de la obra de Cristo,
entonces la Cena del Señor jamás debe aislarse de la predicación del
Evangelio. Tal aislamiento de la Cena del Señor huele a una idea
. ·supersticiosa de la Mesa. del Señor que la considera como. algo
distinto a un memorial.

B. ApHcada
Alaluzdeesto,la Confesión afirma que el sacrificio papal delamisa
es abominable (odioso,detestable)en grado sumo, porque afrent1tel .
sacrificio de Cristo. No· afrenta. su eficacia. Esta no puede ser
afrentada. Afrenta •.• su. gloria; Oscurece el·carácter acabado ·y
·. completo ·de la ob~ de .Cristo . y le· roba gloria al .atreverse a .
considerarlo repetido. La glo.ria de la cruz es que enla cruz Gristo
satísfizoll!justiciadeDi()S<?Ontraelpecadod~todosupuebloylogró··
su redenció~de una vez para, siempre. Elsacri.ficio de la mís11niega
eso. Si entendemos y creemos estas verdades, el sacrificio papal de
la IIÚsa nos :resultara tan abominable·a nosotros como a lo fue pal'a. ·
los autores de la Co1lfesión. · ·
. Púede suscitarseesta()bjeción: '¿No es la celebración de laCena
.·.del Seqorun sacrificio religioso? ¿NoesDÍ()s alabado y adorado
forrrialy públicamente enla Cena del Señor?¿No es tal adoración un
sacrificio?' Mateo 26:26,27,30 y Hebreo~ 13: 10~ 16indican que 1a .
· Delia Cena del Señor 369
,;-

respu~ta~tal pregunta es: 'Sf. La Confesión mismaenseñaestoen


su ~ación de que la Cena del Señor es_·unaofrenda espiritual de
toda la alabanza posible a Dios'. Hay, sin embargo, una diferencia ·
entre un sacrificio de alabanza y un sacrificio cruento: entre nuestra
respuesta agradecida y la obra de Cristo. Aun en el Antiguo
Testamento se hacía una distinción entre ofrendas de grano (de
acCión de gracias o paz) y ofrendas por la culpa (por el pecado) (Lv.
1-7). . .
La Mesa del Señor no se celebra adecuadamente sinos detenemos
en el autoexameny la confesión de pecado. Fue instituida en medio
de acciones de gracias, bendiciones e himnos. Ha de ser una ofrenda
espiritual de la mayor al~banza posible a Dios.

111~ -su eelebraci6n (pfos. 3-4)


A. Su celebración apropiada (pfo. 3)

Según la éonfesión; la celebraciÓn de la Cena del Señor consiste en


tres actividades principales. El Señor Jesús ha establecido la oración,
tomar el pan y tomar la copa (1 Co. 11:23~26; Mt 26:26-28; Mr.
14:24,25; Le. 22:19·22).
.Se dan tres detalles acerca de la oración. Los que ofrecen esta
oración han de ser ·sus ministros', aquellos que han sido autorizados
oficialmente para repreSentar a Cristo y tomar su lugar como ··
distribUidor de su comida para sus siervos. Como vimos en el
·capítlilo 28. éstedebeserunancianoo un delegado designado por él.
Hade 8erunaoraciónde bendición(cf. Mi:'.14:22con Le. 22:19).
Una oración de bendición es una oración de acción de gracias en la
que .se suplica ¡i Dios que haga el pan que se come un medio de
bendición para nosotros~ .Toda comida ha de ser así bendecida (Mt.
14:19; 15:36; Le. 24:30; Hch. 27:35). Así, especialmente, ha de
· buscarse la b~ndici6n divina en la Cena del Señor. El efecto de tal
oración es apartar el pan y el virio de urt uso común a un uso.sa:grado ·
(cf. 1 Ti. 4:4,5 con Gn. 2:3)~ Suplicar la bendición,divina sobre
· aquelloq\le Dios nos ha dado en su Pal~bra es apartarlo.
. ·- . . ··. . . '

B• .Sueel~bración perversa(pfo. 4) · ·. •--•·. ·

·Cinco cos:as se mencionan como característica&. de.la celebración


• perversa de la Cena del Señor por parte delos católicos romanos: la
370 Exposici6n de la Colifesión Bautista de Fe de 1689

negación de la copa al pueblo (Mt. 26:27; Mr. 14:23; 1 Co. 11:25..


28), adorar los elementos, levantarlos, llevarlos de unsitio a otro para
adorarlos y reservarlos para cualquier pretendido uso religioso (Ex.
20:4,5).
LaConfesióndeFedeWretminsterañadéquelasmisasprivadas
son erróneas. Los bautistas eliminaron esto, aparentemente, porque
algunos hermanos creían que llevar la Cena del Señor a los que
estaban confinadosensuhogareraocasionalmente legítimo. Aunque ·
puede haber sido cierta caridad hacia tales hermanos lo que motivó
esta omisión, la prohibición de misas privadas no debería haber sido
eliminada Como afirma el párrafo 1 y las referencias citadas allí
dejan claro, la Cena del Señor sólo debe celebrarse en 'sus iglesias
[de Cristo]'.

IV.· Sus elementos (pfos. 5-6)

A. La verdadera doctrina definida (pfo. S)

La doctrina auténtica de los elementos utilizados en laCena del Señor


se define por medio de una condición previa, una afJIII1ación y una
matización. La condición previa es que sólo tal pan y vino como el
que ha sido debidamente apartado para el uso ordenado por Cristo
·está bajo consideración (nótese el párrafo 3). La afmnación es que
tal. pan y vino están relacionados de tal manera con Cristo que
verdaderamente, aunque de forma figurada. pueden ser llamados por
. los nombres del cuerpo y la sangre de Cristo. La copa, por ejemplo, ·
es llamada a veces por el nombre de la cosa significada -el Nuevo
Pacto en la sangre de Cristo- debido a la íntima relación entre el
símbolo y la realidad: la unión sacramental. La matización es que la
copa no se vuelve literalmente .sangre. En cuanto a su composición
física, Jos elementos continúan siendo pan y vino como lo eran antes.

B. ~falsa doctrina ~utada (pfo. 6)

Esta falsa doctrina afinna que el pan y el vino, mediante la


cónsagración, realmente se vuel:venfísicamente el cuerpo y la sangre
físicos de Cristo. La transu~tanciación es el nombre que se le da.
Reinhold Seeberg, un bistoriadqr de la Iglesia, comenta la adopción .
oficial de esta doctrina por parte de la Iglesia católica romana.
. 'La doctritia así elaborada por los teólogos fue exaltada a la
Del la Cena del Señor 371

m
posición de dogma establecido por el papa Inocente en el Cuarto
Concilio de Letrán (1215 d.C): "El cuerpo y la sangre están
verdaderamente contenidos en el sacramento del altar bajo las formas
[speciebusJde pan y vino, el pan transubstanciado en el cuerpo y el
vinoenlasangremedianteel poder divino ... Y este sacramento nadie
lo puede administrar en ningún caso excepto un sacerdote que baya
~sido propiamente ordenado, '(2).
La palabra 'transustanciación' y la idea que comunica
constituyen el dogma· oficial, y por ende infalible, de .la Iglesia
católica romana. La Confesión .· afnma que esta doctrina es
repugnante tanto a (contradicha por) la Escritura como a la razón.
Es repugn~te a la Escritura porque la Biblia no permite que la
frase 'esto es mi cuerpo' se tome literalmente, sino que requiere que
se tome figuradamente. La interpretación literal contradice .las
circunstancias históricas en que esta frase se dijo originalmente (Mt.
26:26~29). A.A. Hodge dice: 'Por otra parte, cuando nuestro Señor
dijo esto y les dio a comer el pan, Él estaba sentado con su carne entera
y sana, comiendo y bebiendo con ellos' (l).
También contradice la doctrina bíblica de la persona de Cristo.
Cristo tomó un cuerpo humano verdadero .. Aún lo tiene. Lo tendrá
por siempre. Ese cuerpo es limitado, finito y, durante la era actual,
ausente de la Tierra (Le. 24:36-43,50,51; Jn. 1:14; 20:26-29; Hch.
1:9:.11; 3:21). Un cuerpo así no podría esta presente en mil
sacramentos a la vez. Además, según el testimon'io explícito de la
Biblia. la 'transustanciación' no puede ser cierta. La Mesa del Señor
es un recordatorio, un memorial (1 Co. 11 :24.:.26) de Cristo hasta que .
Él venga. Esto habla de la realidad y normalidad de su cuerpo
humano y de su ausencia a la Mesa del Señor. No recordamos a
alguien que está físiéamente-presente.
La interpretaciónlíteral descuida el uso figurado del verbo 'ser'
que se extiende portodalaBiblia. Hay un ejemplo de tal uso figurado
del mismo en la Cena misma del Señor ( 1 Co. 11 :25). Jesús afrrmó:
'Esta copa es el nuevo pacto.' La copa es una referencia figurada al
vino. otros usos figurados de este verbo aparecen enLucas 12:1;
Apocalipsis 1:20; Génesis 17:10,11; EzeqUiel :37:11; Génesis
41:26,27.
El contexto bíblico demanda, y la gramática bíblica permite, la
interpretación figurada. Puesto que el único argumento. para un
cambio físico son las palabras 'esto es mi cuerpo', si. otra
interpretación fuera ig-ualmente probable, entonces la doctrina de la
372 Exposici6n de la Confesi6n Bautista'de Fe de 1689

transustanciación tendría que ·ser considerada como no probada. El


hecho es, no obstante, que otras evidenciaS de la Escritura \a~efutan.
La razón también contradice la transubstanciación porque da por
supuesto la validez de las observaciones pfobadas por nuestros cinco
sentidos. Aunque laEscrituraenséfia que el conocimiento que puede
derivarse de nuestros sentidos es llioitado (2 Co. 5:7); da por
supuesto en todas parteS que, dentro de sus limitaciones, la razón y
el sentido común proporcionan una percepción exacta de la realidad
(lJn. 1:1-3; Le. 24:3643). Laobservaciónsensorialpruebaque la
sustancia de los elementos, aun después de la consagración, es,piUl
y vino, no cuerpo y sangre. La refinada distinción filosófica entre
accidente y sustancia no sirve de nada. Esamismadistinciónminaría
la valide;t·de la razón y el sentido común. Juan 2:1-11 registra un
ejemplo genuino de transustanciación, pero en aquel caso el cambio
fue· visible a los sentidos.
Dos malos resultados de la transubstanciación Se mencionan en
· la Confesión. Tal enseñanza falsa destruye en realidad la Cena del
Señor. Los que creen esta doctrina y piensan que están celebrando la
Cena, en 'réalidad no están celebrándola en absoluto, sino una
completa perversión. en vez. El segundo mal-resultado de esta
. doctrina es que causa superstición e idolatría. Si los elementos son
considerados como físicamente el cuerpo y la sangre de Jesús, se les
tendrá una reverencia supersticiosa y, por tanto, se les hará objeto de
adoración idolátrica. A su vez. esto crea temor hacia aquel que tiene
poder pata -hacer tal milagro. Además, por ser esta doctrina
repugnante a la razón, tiende a hacer que el que la cree haga juegos.
mentales consigo mismo. puesto que cuestiona algo tan fundamental
como la observación. sensorial. Si alguien cree esto, puede creer
cualquier cosa. Esto abre la puerta al terrible peligro de sustraer la
fedelterrenodelohistóricoyllevarlaalterrenodelomístico.Deesta
manera, hay una_esttecharelación entre tal_superstición y-la alta
crítica.' ·
.. L,~ doctrina l11terana ~e la consubstanciación (que, en lugar de
ensenar que el pan y el vmo se transforman en el cuerpo de Jesús,
enseña que el cuerpo y la sangre físicos de Cristo están en, con o ~ajo
el pan tras su consagración) también está expuesta a muchas de las
objeciones suscitadas anterionnente contra la transubstanciación.
Del.la Cena del Señor 373

~ Su recépción (pfos. 7-8)

A. Los beneficios de una recepción digna (pfo. 7)

Elpárrafo 7 concentra toda su atención en un punto: el beneficio de


recibir dignamente la Cena del Señor. '
Con objetódeobtenerel beneficio de la Cena del Señor, debemos
participar de ella externamente, pero también por fe. Debemos creer
. que los elementos reahnente representan al Salvador y·.que, al
ton:ra.rlos como •símbolos de Él. realmente nos apropiamos de los
beneficios de su obra.
·.· Comer espiritualmente a Cristo es apropiarse, potfe, de Él y de
todas las bendiciones del pacto compradas por sucuerpopartidoysu
sangre derramada{Jn. 6:53-58). Las palabras de estos versículos no
.pueden tomarse lit~nte por varias razones. Un entendimiento
literabería, precisamente, ehnalenten¡;Jido de los judíos (v152). Es
posible que . Jestís se propusiera repudiar eXplícitamente tal
entendin:ñe11to enJes versículos 60-63. El comer de que Jesús está
hablandoestá en tiempo presente(v. 54). Puesto que Jesús no había
instituido aúnlaCenadelSeñor, esto nopuedesercomerliteralmente .
del cuerpo de Cristo en lá Cena del Señor. JeslÍS había explicado
repetidamente. en este ,discurso que por comer de Él quería decir.
apropiarse,·porfe, de El y su salvación{vv. 29,35,47-SS).Aquíse
muestra, mediante la il\}stración de cpmer, que creer es un acto de
apropiación. Al igual que el alimentoaprovecha sólo al comerse, así
Cristo aprovecha sólo al ser apropiado porfe. Puesto que Jesús no
habla aquí para nada de la Cena .del Señor, podemos llegar a Ja
conclusión dé que no hay nadacualitativalllente di(~ente acerca del
beneficio recibido enlaMesadel Señor o la manera en que.se recibe.
.Es unamaneraigualmenteprovechosadéapropiarseespiritualmente
de Cristo. Cada vez que ejercemos fe en Cristo, hacemos lo mismo
que enla Cena del Señor y recibimos las 1Ilismas bendiciones.
.La presenciaffsicade los elementos ante nuestros sentidos es una
ayuda especial para el pueblo de Dios en hacer r~al para, ellos el
cuerpo y l~r-,s~gre de Cristo: el pre~o de compra de nuestra
redención. Así; hacen presente el cuerpo de Cristo, no física sino
espiritltiilmente.a los ojos delafe. LQ único significativo acerca del
cuerpo y la sangre de Cristo es que fueron el precio de c()mpra dela
redención,Notuvieronni tienen unacomposiciónfísicaespecial.Por
. eso no habría ningún beneficio en comerlos aun si pudiérámos.
374 . &posición de la Corifesión Bautista de Fe de 1689 ·

· ·B. La responsabilidad de una recepción indigna (pfo~ 8)

.La Confesión habla en el párrafo 8de dos tipos o clases de recepción


indigna:. en primer lugar;· la del abiertamente inconverso y, en. ·
segundo lugar, la de cualquier otro~ participe indignamente~

l. Por parle del abiertamente inconverso.


La8 marcas que identifican al abiertamente inconverso se expresan
· en las palabras •todos los ignorantes .e intpíos'. Esta frase señala
· claramente a los ·que estamos considerando como abiertamente
. inconversos. Ningtmapersonaque seaignorantedelEvangelioysus
verdades báSicas puede participar dignamente de la Cenadel Señor.
¿Cómo podrían tales individuos recordar a un Cristoquenoconocen? .
El.coriocimiento es esencial para la conversión (Ef. 4: 17-:21). Más
aún, ningúnimpíopuede participardignamentedelaCenadel Señor.
Su conducta muestra que no tiene una memoria salvadora de Cristo·
·y que es inconverso (Ef. 4:22:.24; 5:3-9).
Es un gran: pecado que tales personas ignorantes e impías vengan
y participen de la Mesa del Señor. Viola tanto el Tercer como el
Noveno Mandamiento en los asuntos más santos posibles. ·
La Confesión no afinna simplemente que sena un gran pecado
que los tales participaran de la Cena del Señor. Afirma que sería
también un gran: pecado que los tales fueran admitidos~ Esta
afi.J111ilción implica que la Iglesia tiene el derecho y el deber de
guardar laMesadel Señor y rehusar admitir alaMesaaaquellosque
son indignos de la niisma. La base bíblica para esto es; en primer
lugar; nUestro deber· de impedir, si podemos; que otros pequen e
incurran. en culpa; eil segundo lugar, nuestro deber de no. tener
. comunión (o comer) con los abiertamente unpíos si pr,ofesan ser
Cristianos (1 Co. 5:9-13; 2 Jn.; 10); en tercer lugat; el heCho de que
laMesadelSeñoressóloparalaiglesia(Hch. 2:41,42; 20:7; 1 Co.
11:17-22,33,34).
. ·,Estas verdades bíblicas requieren que rechacemos una ~comunión ·
abierta'. Esta es la práctica de abrirla Mesa a todos los qtie 4eseen
participar~ .La Iglesia está obligada a guardarla Mesa de semejante
profanación.; Si no lO ·hace, ·está actuando injustáinente. Estas :
. verdades bíblicas no requieren, sin. embargo, una· •comunión
.· cei'radá'. Esta es laprácticade peimitir sólo a los miembros de buena
· .reputación en nuestra propia iglesia-o denominación que participar .
. ; dela Cena del Señor. A menos que creamos que sólo nuestra propia
Del la Cena del Señor 375
. . -
iglesia o denominación_es una verdadera iglesia-con verdaderos
cristianos en la misma, entonces la comunióneerrada rechazaa los
· que son dignos a los ojos .de Cristo. Estas verdades bíblicas sí
requieren una 'comunión restringida'. Sólo a los verdaderos
cristianos que sean miembros de verdaderas iglesias se les puede
pennitirveniralaMesa. La práctica fiel de la 'comunión restringida'
requiere al menos dos cosas: el anuncio público de los reqwsitos
bíblicos y la prohibición privada de los que se sabe son indignos (de
quienes se piense que puedan intentar participar).

2. Por parte de los aparentemente convertidos


No sólo es posible que los abiertamente inconversos cometan un gran
pecado participando de la Cena del Señor, es tambíén posible que
miembros de buena reputación de las iglesias tomen la Cena
indignamente. Son los tales quienes son designados específicamente
con las palabras 'quienquiera que los reciba indignamente•, en la
segunda mitad del párrafo 8. Tres preguntas importantes deben ser
respondidas aquí.
¿Qué es ser culpable del cuerpo y de la sangre del Señor'? (1 Co.
11:27.) La frase 'del ~uerpo...' es un genitivo de referencia. Peca
contra el cuerpo y la sangre del Señor profanándolos. Trata el pan y
el vino que los simbolizan como alimentos corrientes.- Esto es una
violación del Tercer Mandamiento, tomar el nombre de Cristo en
·vano. Es tratar los símbolos del cuerpo y lasangre de Cristo como si
fueran pan y vino corrientes y no pensaren ellos o actuar con respecto
a ellos en consonancia con su santa significación (1· Co. 11:18-
22,33,34). Tal culpabilidad es muy grave y acarrea a individuos e
iglesias culpables de la mismajuicios temporales y aleccionadores (1
Co. 11:30-32), pero no es imperdonable (1 Ca. 11:32).
¿Quéesparticiparindignamente?Ladignidadaqoínoescuestión
de mérito legal, sino de decoro evangélico. Existe tal cosa como la
dignidad evangélica. Apocalipsis 3:4; Efesios 4:1; Mateo
10:11,37,38; Fílipenses 1:27; Colosenses 1:10; 1 Tesalonicenses
2~12 contienen todos la misma. raíz que se utiliza en l. Corintios
11:27,29. La dignidad, en primer lugar, es cuestión de recordar a
Cristo en nuestra participaCión (vv. 24-26) con fe y personalmente;
en segundo lugar. examinarnos a nosotros mismos (v. 28),
probándonos y aprobándonos como -los que ·están recordando a
Cristo en la Cena y no pensando en la Cena como alimento común.;
en-tercer lugar, discerniendo el cuerpo (v. 29), apreciando por fe el
376 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

santo simbolismo y la significaciónespiritualde la Cena, y. en cuarto


a
lugar. juzgándonos nosotros mismos(v. 31), emitiendo juicio por
no recordar a Cristo en la Cena y arrepintiéndonos de tal fallo. Si
verdaderamente creemos que la Cena simboliza la muerte del Señor
y participamos de ellaconsciéntesdeesarealidad, somosdignfJs. La'
dignidad no consiste en realizar un exainen morboso y superestricto
de nuestras vidas durante el mes anterior. Consiste en una
comprensión seria y creyente de lo que estamos a punto de hacer.
Consiste en ver la Mesa del Señorcomoloquees y tomándola como
un pecador ¡¡ttepentido y creyente. Pablo no anima en ninguna parte
a los cristianos a que se mantengan alejados de la Mesa. En todas
partes los anima a venir deforma correcta. Mantenerse alejado sólo
dice: •Rehúso arrepentirme de mi actitud profana hacia la Mesa del
Señor: . . ·
-¿Cuáles el juicio en que se incurre'? Es enfermedad temporal y
muerte(v. 30). Tales versícl].los como éste han sido eñcajados en la
ideacontemporáneadelacreenciafácil y el cristianismo carnal. Han
sido utilizados para reforzar su negación· de la necesidad de la
perseverancia de los santos. Eneste sistema, eino perseverar da como
resultadolamuertefísica,nolamuerteespirituaL 1 Corilltios 11:30
·se utiliza generalmente conto el primer testigo. No hay razón para
cr~r -ciertamente, una buena razón para no creer- que el cristiano'
puede ser castigado con la muerte segón 1 Corintios 11:30.
Cont:t:a este uso de 1 Corintios 11:30 dan testimonio dos hechos
claros acerca de este juicio. En printerlugar, este juicio es colectivo
y no meramente individual. Ciertamente; hubo miembros de iglesia.
que murieron. Quizá murieron verdaderos cristianos. Pero el juicio
de que sehablaaquíes :unjuiciocolectivo contra un pecado c9lectivo
.(vv. 30-32).Desdeluego, htiboind.ividuos que pecaron. e individuos
·que.fueron ju:z;gados(v. 29). El pasaje, sin embargo, no afinna que
fu~ranjuzg§_dos.Ct,tandoDavid pecó. no fue David sinosuhijoquien
murió.Delañiismamanera,puede serqueaquellosquepecaronmás
gravemente perdieron esposas. maridosobijos.mediantela muerte.
N9 existe la certeza de que ellos mismos murieran. No se afJtiUa en
ab~oluto que verdaderos cristianos murieran bajo elcastigo divino.
En segundo lugar, este juicio es aleccionador(v. 32). El propósitodel
castigo se expresa claramente en· este pasaje. Es salvarnos de ser
condenados.conelmundo .• Estosuscitauna pregunta: '¿Cómo lo
hace?' LohaceUevándonos al arreperitimiento{He.l2: 10,11). Siun ..
individuo es castigado, es paraque·se áJ:repienta. De fo~ parecida,
Delta Cena del Señor 377

si una iglesia es castigada, es para que la iglesia se arrepienta. Está


muy claro que la implicación de este pasaje es que no arrepentirse
bajo el castigo tiene como resultado ser condenado con el mundo.
:Bsto suscita una última pregunta. '¿Cómo se arrepiente :una
persona bajo el castigo de Dios si lo mata primero?' Si lo mata en un
estado impenitente, sólo puede esperar ser condenado con el mundo.
Castigo, arrepentimiento, no ser condenado con el mundo: éstos están
inseparablemente unidos en el propósito divino. Un tipo de castigo
quemataalosqueson objeto del mismo antes del arrepentimiento no
es bíblico.
31.
Del estado del hombre
después de la muerte y
de za resu"ección de los
muertos

1. Los cuerpos de los hombres vuelven al palvo después- de la muerte Y


ven la corrupción, 1 pero sus almas (que ni mueren ni duermen), teniendo
lUla subsistencia inmortal, vuelven inmediatamente a Dios que las dio.2
I;t8 almas de los justos, siendo entonces hechas perfectas en santidad, son
re:cibichis en el Paraíso donde están con Cristo, y contemplan la faz de
Dios en luz y gloria. esperando la plena redención de sus cuerpos. 3 Las
almas de los malvados son arrojadas al infierno, donde permanecen
atormentadas y envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del
gfllll día.4 Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus
Cllerpos, la Escritura no reconoce ningón otro. . · .
L Gn. 2:17; 3:19; Hch.13:36; Ro. 5:12-21; 1 Co~ 15:22
2. Gn. 2:7; Stg. 2:26; Mt. 10:28; Ec. 12:7 -
3. Sal. 23:6; l R. 8:27-49; ls. 63:15; 66:1; Le. 23:43; Hch. 1:9~11;
3:21; 2 Co. 5:6-8; 12:2-4; Ef. 4:10; Fíl 1:21-23; He. 1:3; 4:14,15;
6:20; 8:1; 9:24; 12:23;· Ap. 6:9,.11; 14:13; 20:~6
4. Le. 16:22-26; Hch. 1:25; 1 P. 3:19; 2 P. 2:9

2 .. Los santos que se encuentren vivos en el último día no dormirán, sino


que serán transfonnados,1 y todos los muertos serán resucitados2 con sus
o:úsmos cuerpos, y no con otros,3 aunque con diferentes cualldades,4 y
éstos serán unidos otra vez a sus almas para siempre.5
· 1. 1 Co. 15:50:..53; 2 Co. 5:1-4; 1 Ts. 4:17
2. Dn. 12:2; Jn. 5:28,29; Hch. 24:15
:f Job 19:26,27; Jn. 5:28,29; 1 Co. 15:35~38,42~44
4. 1 Co. 15:42-44,52~54
5. Dn. 12:2; Mt. 25:46

3 •. Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, serán resucitados


para deshonra;11os cuerpos de los justos, por s11 Espfritu,2 para honra,3 y
serán hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo."
1. Dn. 12:2; Jn. 5:28,29
Del estado del hombre después de la muene·y de la 379
resurrección de los muertos
2. Ro. 8:1,11; l Co. 15:45; (M. 6:8
: 3. l Co. 15.:42~49 . · . .
. 4. Ro. '8:17,29,30; 1 Co. .15:20-23,48,49; Fil., 3:21; Col. 1:18; 3:4; 1
Jn. 3:2; Ap. 1:5 . .

Bosquejo del capítulo


Pfos.
1 l. El estado intermedio
A. La distinción entre el cuerpo y el alma en el estado
intermedio
l. Elcuerpo
2. El alma
B. La distinción entre los justos y los malvados en el
estado intermedio
l. La condición de .los justos
· Su entrada inmediata a esta cpndición
Su perfecta.santidad en esta condición.
Sus deleitosas circunstancias en esta condición
Su bendito compañero en esta condición
Su glorioso privilegio en esta condición
Su incompleta bienaventuranza en esta
condición
2. La ~nd.ición de los malvados
Su ubicación ·. .
Sus circunstancias
Su expectación
3. La ausencia de alternativas

2-3 ll. :El La transformación final

2 A. El hecho de la transformación final


l. Para los que estén vivos en el último día
2. Para los que estén ya muertos en el último día
2 B. El carácter de la transformación fmal
2 C. La permanencia de la transformación final
2 D. El tiempo de la transfonnación final

3 E. El contraste en la transformación fmal


l. La :Cesurrecció:Ír de los injustos
380 bposici6n de -la Confesión Bautista de !e ·de 1689

· · , .2. Laresurrectióndeloojt1stos ·

>l · :: Su rnodelo
Su·agente
Su .carácter
· ·· ' .

· Conloscapítulos 3ly~2,:q~gamosaltemallamadow.rloste6logos
·'escatología', que-significá la doctrina de las últimas co~as~ Desde
la re<lacCión de:la eoiJfe8í6n en el siglo.xvn, este témase ha.
·-• conve,ifidoenunacuestión_•caloradamentedebatida Es interesante ·
notar, alaluzdeesto, que los baUtistas no vieronningunanWsn para
. ~st:aren desacuerdo con una sola palabra: de loque los presbiterianos.
· y •corigregaci,oiUlles babíari adoptado. antes· que ellos. Hay una
lección en ~to en al~ parte: quizá tnás de una.
J. El estiulÓ·intermedio (pfo.l)

Al ~~l~_tel'liJin()l()gía 'elestado interm,edio', quier~ ~ecir el·


períód() e.Q.tie ~la muerte y' la resurrección~ Cuando .\.Ul~ ·persona
.muere, entra en. el estad() intermedio y pCrlmlnece allíhasta el día de .
.···la resuuecxaón. Puesto que. esta condición no es el destiD.o fuial de
lo~ justos riidelounalvados. se la 1la.ma el estado in~dio; ·
·LaConfesiónresunie muy hábilmente la enseñanza bíblica sobre
el estado interme¡;jj.o por :medio de dos distinciones muy
· ·importantes: la distinción eJ1tre el (!Uetpo y el.alma en el estado
intermedioyladistinciónentrelosjustos y:los¡nalvados.enel estado •.·
••· internledio. Si hemos ~.entender jmlás propiamente lo que la
···Biblia enseña acerca de esta cuestión crítica, debe ser en términos
·de· estas .dos distinciones. ·· · ·
·. ; . . .. .. ·. .

A. La distillaóJ. eJlt&éiC..er¡Kty·elalma
: .. · ... ·.
.. -. ·.... . ..·.· :· . . .

•-·Laprifue~di$tincl6nes~n~~esquelos·hririihrese8tánoortstitlúoos·•
• ·pordoscosas-cualitativamentediferentes: lo que la Confesión llama •·
. 'un cuerpo y un alma. Debido a que. éstas son dos. entidades
.· cualitafivamente <fi!'ereJJ.tes;tanto SllCOJ1di~i6D. como su•úbicación'
>puedell:diferir entre sí·~ I~·muerte. · · · · ·' -

;_1. -El c~tpo .· . ·. ·..... ·..... ·. _. ·.. < / . • · . _. •. _. · . ·. ..· •·•· · · ..


Aquí I~,Conf~si6n .~Jo· que 4Utfo la experieneia romo la.
~~~~a dejari claro. La nada gra~ ~realídad .es qúe nosotros; ·
Del estado del hombre después de la muerte y de la 381
resurrección de los muertos
nuestros cuerpos, morirán. Tras un proceso de descomposición -
putrefacción- tú, tu cuerpo, no será sino un montón de polvo en un
ataúd, en un cementerio, en alguna parte. Esto ocurrir~ a los
hombres en general. y a .nosotros en particular siendo las únicas
excepciones Enoc, Eüas y los cristianos que estén vivos al regreso
de, Cristo. Ocurrirá, además, debido 'a la maldición por la
desobediencia de Adán (Gn. 2:17; 3:19; Ro. 5:12--2lfl Co. 15:22).

2. Etalma
La Confesión haee dos afltlúaciones acercadelalmaque contrastan
su condición en el estado intermedio con la del cuerpo. Afirma, en
primer lugar, que las.almas· 'ni mueren ni duermen), teniendo una
, subsistencia inmortal'. Estas palabras requieren alguna explicación,
"especialmente la frase 'subsistencia inmortal'. El ténnino
'subsistencia sigllifica simplemente (según Webster) 'existencia,
ser, continuidad'.. El cuerpo se descompone. Deja de ser como tal.
El alma, ·sin embargo, continúa existiendo o teniendo un ser tras la
muerte. Tiene subsistencia
El ténnino 'inmortal' es más difícil. Esto es así porque en un-
sentidomuy import3Dte, el almahumananoesinmortal. La segunda
defmición de Webster es la que no queremos dar a entender cuando
decimos que el alma es inmortal. Esa definición es ésta: 'de seres
inmortales o inmortalidad, divino, celestial'. La filosofía griega
consideraba el alma como inmortal en este sentido. La consideraban
como una chispa de fuego divmo, una con Dios, etema y no creada.
.Esto no es, ciertamente, lo que los cristianos dan a entender al decir
que el alma es inmortal. Está claro que .no es lo que la Confesión
quiere decir. Los cristianos creen que el alma, como tódo lo demás,
ha sido creada por Dios y depende cada momento. de El para su
existencia continuada '
La ··.pr.Uri.era .. definición de Webster. está más próxima al
significado del término 'inmortal' como lo utiliza la Confesión. Esa
definiCión es 'no mortal, imperecedero, que vive para siempre' (1) •
. El idioma español puede no tener una buena palabra¡ara expresar
lo que la Cop.fesión está diciendo aquí. 'Inmortal' pued~ser la mejor
palabra disponible. El significado es que la muertefísica no produce ·
· la cesación ·del alma. las almas no mueren como los cuerpos.
Pueden, como parte de 1mser humano, experimentar la muerte, pero.
ellas.mismas no resultan inactivas o descompuestas por la muerte..
Como aru:ma la Confesión, 'ni mueren ni duermen'. Es la esencia
. .

382 · &posici6n de la Confesi6n Bautisf!Z de 'f'e de 1689

· ·de un·ahiÚl conocer, estar oonsciente. Esa esencia continúa tras la


muerte. ES, en ese sentido, impereeedera~
La segunda afirmación de la Confesión acerca del alma es qtie, ·
. enlugardevolveralpolvo-enlamuerte, vuelve a Dios. Laideaq~
. se p:OOponela Confesión parece ser qüe el alma regresa a Dios con
el propósito de _que se le asigne ·su recompensa o castigo
· preliminares hasta el juicio fma.J..
La pregunta clave es, desde_ luego: ¿dónde enseña la Biblia estas
cosas? Cuando lleguemos a la segunda distinción, consideraremos
· muchos textos que hablan directamente acerea de los casos de las
oondiciones de los justos y· los malvados durante __ el estado.
·-· intenn~o .. Cada uno de tales textos sólo confirman aún más todo
lo que ya.se ha dicho acerca de la distinción entre el cuerpo y el alma.
En_ un sentido, la mayor prueba para la distinción entre el cuerpo y
e1·a1ma es la existenCia del estado intermedio. És la anormalidad de
la muerte la que reveU., con la má.xima claridad la dicotomía en la ,
constitución del hombre. Nótese a manera de ilusiración2 Corintios
no
. S:1 ~8. Lá Bibli~ obstante, enseña explícitamente que el hombre
• está cómpuesto por dos entidades diferentes, un c.uerpo y un aJ.ma
(Gn. 2:7;"Stg.2:26; Mt. 10:28; Ec. 12:7).
EStos asuntos forman una mtroducción a la enseñanza bíblica
· sobre . la muerte~ Esta enseñanza puede resumirse en cuatro
•. proposiciones. . . .
una
l .. .LO. muerte. la muerte flsiCri; es consecuencia penal del
·jJec~. La.prueba para esta afirmación ha sido dada anteriormente
en 1a cita de Génesis 2:17; 3:19; Romanos 5:12-21 y 1 Corintios .
15:22. .
_Como consecuencia penal del· pecado, la muerte es una
· .perversión del orden creado por Dios; parte de la ruina que la Caída
del ho~bre hizo de la perfecta creación deDios. Como tal, .es
·_ antinat:mal eil el sentido. más exacto de la palabra. Es algo
perniciosó. .· , . ··_ ._ ·. ._ : · ·
.. 2~ La muerte, la mu(trteJísica~ es una separ4Ción radical y
.·.' antinatural del.alma yelcuerpo que da como resultado la pudriCión
·.· y tQ,solueión delt;ue_rpo yla desnUdez delabna~ (Nóteilse los textos
. citados anteriormente.) · . · _ · · .. .
Lá s~paraeión del cu~rp<) y el alma en Ja muerte está en total
. •contradicción cmiSus c~~cteres creados. Ni el alma ni el cuerpo .
· tenían como propósito de existir separadamente la tina del otro. La
. .creciente decrepitud que señala la proximidad de la muerte (Ec~
Del estado del hombre después de la muerte y de la 383
resurrecci6n de los muertos·
12: 1-6) y la repugnante disolución q1;1e la sigue indican claramente
su carácter antinatural. ·
3. La muerte, la muerte fíSica~ es una señal y sacramento de la
futura muerte eterna de la. raza de Adán. Esta significación de la
muerte física es 'el aguijón de la muerte', es decir, su peor aspecto
(Ap. 20: 14; 1 Co. 15:56,57; He~ 9:27). La muerte, el acontecimiento
físico más horrible que se pueda concebir,.es el símbolo del infierno,
la calamidad más temible que puede ocurrir a cualquier persona.
4. El aguijón de la muerte ha sido quitado para quienes están
unidos a Cristo. Estos no mueren en Adán. Mueren en Cristo y, por
tant(), su aguijón. su más temido significado, no existeparadlos (1
Ts. 4:14; Ap. 14:13; Ro. 8:37-39). -
Los cristianos deben mantener un ·santo equilibrio al
aproximarse ala realidad de la muerte, tanto para sí mismos como
para otros. Si lo que se bosquejó anteriormente es cierto, no.
necesitamos, en verdad no debemos, intentadnducir en nosotros
mismos· un _deleite positivo ante el pensamiento de la. muerte, ni
Siquiera una actitud de indiferencia. Pero esta sincera admisión del
horror de la muerte física no debe destruir una actitud equilibrada.
Para el cristiano, el aguijón de la muerte ha desaparecido. No le priva
de su posesión más preciosa: Cristo. El cristiano puede y debe
afrontar la muerte con un valor y una esperanza que testifiquen de
la verdad del Evangelio.
Los no creyentes deben. recordar que la muerte no es un deporte
espectáculo. Puesto que esto es verdad, el no creyente necesita
respuestas acerca de la muerte~ Aun si tiene dudas acerca del
cristianismo, si no obtiene sus respuestas de la Biblia; ¿de (iónde las
obtendrá? ¿Puede vivir realmente sin respuestas acerca de la
muerte? Si el naturalismo y el materialismo que se enseña en
nuestros colegios estatales. y por parte de nuestros científicos
populares es realmente correcto, ¿por qué le inquieta tanto el
pensamiento de-la muerte? Si la muerte es simplemente parte del
orden natural, ¿por qué le parece tan antinatural, tan horrible? ·
Si la muerte es ant:Qlatural, la consecuencia penal de la maldad
y la señal de la condenación, entonces todo tiene séntido.' Si, no
obstante, la muerte es simplemente parte del ordén natUral, entonces
nada tiene sentido. Los sentimientos humanos acerca de la muerte
no tienen .sentido. El no creyente mismo no tiene sentido. La
enseñanza del cristianismo proporciona la única base intelectual
satisfactoria pará entender la muerte. Si el cristianismo es verdad,
.384 ,

~~hces e¡ nÓ creyente necesita dejar de abtig~ sus falsaS dudas y


ocuparse seriamen~ de Cristo. .
··. . :: .· .. · .· ·. . ..

· & La distinción entre los justOs y los malvados en el estado


intermedio··· · -

· La distinción ~trelo¡;JUSÍOsY los malvados sedeSatrolhimemante


treS &fumaciones.llayunaafmnacióll.:ace~a d~ la contfi.ciónde1os ·
. justos, otra acerca de la condición de l()S n@:vad~ y una terceia
acercade.la ausencia dealtemativas. La :tercera afirinación, que
prindpalm~nte trata del purgatorio, no se . considerará
·separad~nte;·sino.~ajo la expOsición de lácoJ:ldicióndelosjustos~ ·.

;1~ .La col:tcticlón de Íos justos·.

· a.. Su i~ediata entrada a esta condición


La p~ claye en esre Ppnto en la Coilf~ión:es 'e~~11~s'. Se .
tefiere,a las palabra:$ ·~spuéS .de la InUei"te':· sus vuelven a1nlas···
.inmedilltamente aDios\. 'Entonces•, dice la··COOfesi6n, .'las ahruis
·· delosjJ~st<)s~ son 'll~pelfeétas ensantida(j' y 'sonre,clbidas 21i
>el Paqiso~ . ~ esta:IJ:lanem.la eonfesi6n enseñaclarantente.·que no ·
ttayunperíodo interi'nedio enti:e la muerte mismay la ~tradade los
justo~ a la gloria. · . .. . ··. . · . . ·. · .· · . . · · .· ..
·. . Laénseiiama de }a. CoJ#~sión en este.:pUlíto trata de la cuestión
·•del· P~atori().~ Si no hay 1lll período inteJ:rile<Jio entre la muerte
~ylilent:radade ~asjiJstos a la glori~ en!onces no existe tal.·.
Jugar C()DlQ el purgatori(). Alfinal del párrafo; la Confesión hace ·
.. expJícitáestafu.lplicación.. 'Fúera deestos dos lügaresparal~ almas
separadas·de
·· .. '" .......s~s CúerpO$;
', ,,
la EscritUra no reconoce·Dingún otro.' ·
·.· . ., .. . . ·:. .·.. . .,

. b.·Supeffectasamidat/e~estacOnt/ici&, .·. · . ·.· . .· .. · : . .


Lo:prilnel q~.se-~nciona eritre.l¡¡g bendiciones que·elestado
in~dio ·.proporciona. a los creyentes es el·. ser·· hechos
.perfectaiileJite santos~ Es décir, en cuanto a su condición moral y
· @ca; l()S ·cre~en~ s~,~lyen a~soJ,utamente · impecables~. Sus .
1 almas son ~ac~e~te é()iiformadas a~~ petf~tajústiciádeDios. ,:
.... .. ·:.- •. • :<.,· . ··: . :· . ·.· ·:··~ •• :-:·. ·. . . ' .. ·.· . .. . '

C. Su.r:4eliitoioS di;cu1lftqnc!as en ~$fa·eoirlfición . .. . . ·. .


:La:ubicación de 1aS ~ de los que haJ:l jlárÓdo 8e 'dice ser 'el ·
Paraíso'. B&to; au,nque es:debatido por algun()s;es un sinómmo del
• ' • • • • 1 • • • • • • •
·Del estado del kombre·después tk la muerte y de la 385
resurrección de los muertos ·
cielo. Esta ubicación nos asegura que las almas de los justos son
felices en la condición a la que entran en ta·muerte.. ·

d.. su .bendito compañero en. esta condición


Es también central en cusnto ala bienaventuranza de los justos en
el estado intermedio su compañero. Están con Jesucristo. Como
veremos. ésta es la afinnación central de la Biblia y un hecho de
importancia polifacética por su enseñanza sobre el estado
intermedio.

e. Su glorüJso privilegio en esta condición


La Confesión enseña que las almas de los justos ven a Dios. Esto es
lo que ha sido llamado por los teólogos 'la visión beatífica'. En un
sentido iniposible pata el mortal pecador, ellos contemplan, y
existen eilla proximidad inmediata de, la gloria manifiesta de Dios
enelcielo.

f. Su incompleto, bienaventuranza en esta condición


Aunque las almas de los creyentes son perfectas en santidad en el
estado intermedio. 11oson perfectas en todos los demás sentidos. Su
bienaventuranza es .aún· incompleta. .Una ·de las principales
bendiciones que han de esperar es la 'redención de sus· cuerpos'. .
Al intentar exponerla base bíblica para estas afmnacionesacerca
de la condición de los justos en el estado intermedio, pareció bueno
organizar bl enseñanza bíblica alrededor de una breve· serie de
preguntas y respuestas que llamo: 'Un catecismo sobre el estado
intcimedio de los creyentes •.

Prl!gunta 1: ¿Ad6nd.t! van los espíritus de los justos al morir? ..


Respuesta: Van a estar con Cristo (Fil. 1: 19-24; 2 Co. ·s:6-9; Le.
·23:43; He. 12:23,24; Ap; 14: 13). ..
Esta pregunta y respuesta se han puesto primero porque es la
seguridad central de. la Biblia con respecto. a la muerte d,e los
creyentes; En un sentido, esta sola respuesta es la respuesta·a todas
nuestra& pi'egt,Ultas acerca del estado del hombre traS la .muerte..
r.a ._Seguridad fundamental .de ·.los creyentes del .Antiguo
Testamento al comenzar Dios a revelarles los misterios de la· vida
tras ia muerte era que ·l1l muerte :no podía romper su relación wn su
Dios del pacto (On. 5:24; Sal. 23:6; 73:24; ·16:9-11; 49:15). El
contenido de estos pasajes del Antiguo Testamento es muy básico.
. '• .· . . .

386 ' - Exposici6n de .la· Confesión Bautista tle Fe de 1689

J)istiligUen. clar8met1~ en~ el estado del hombre traS la muerte y


lare&urrecciOn. La confianza básica del salmista acerca de lavidade
ultra~ es; no obstante, muy clara: el Dios del pacto de amor, a
quien he llegado a conocer y que ba :mostrado de tal manera su ·
cuidádo de míen la vida, :no me abandonará enla muerte~·- -
Esta seguridad-báSica· del Antiguo Testamento es Uevada_auria
-· revelación plena -yun rtftido- enfoque·en·el Nuevo Testamento. Al
igual que ~1 Diosdelpacto es plenamente revelado en Jesucristo. así
· también la. corifianza · del- cristiano .al_ ·morir queda nítidamente
enfocada en ·la confianza de que 'la muerte' no 'nos separará del
amor de Dios que es en CristO Jesús, Señor nuestro' (Ro. 8:37:.39).
_ Los creyentes muerén en el Señor (1 Ts. 4: 14; Ap.l4: 13)•. Es la
.voluntadd~CristoquedondeÉlesté,allitambiénestésupueblo(Jn.
.!4:2). Por tanto, cuando mueren~ parten para estar con Cristo (Le.
23:43; 2 Co. 5:6-8; Fil. 1:23.;He~ 12:23,24).
Hay que bosquejaivariasobServacionesprácticassobre esto. En
primer 111gar, una
vida con Cristo y por Cristo es inseparable de la
confianZa. al· morir. Donde no. hay UÍl .conocimiento. personal,
ninguna relaCión práctica con el Dios viviente, no puede haber una
confianza bíblica al morir. Es razonáble, por _tanto, pensar que
nuestra: confianza al _. morir estará relacionada coll nuestra'
proximidad al andar con Jesucristo. En segundo lugar, la principal_
bendición. y la •fuente de to~ las demás bendiciones ~ara los
.creyentes tras la muerte es estar con Cristo donde Élestá. Sólo el
~or por Cristo. y un deseo de estar con Él hacen que la muerte nos··
sea deseable.Estarealidaddenuncia como camalmU:Cho del interés
es
popu)ar en la vida de ultratumba que tan c~~úri en laactÚalidad.
. . . .
.·PteguntiJ 2: ¿Dónde está Cristo? . _·. _ _ ... _.
. Resp¡¡esta: Ciistoestáexaltad01lastalosumo en elcielo(JU.16:28;
. Mt 6:9; Hch. 3:21; He.1:3; Ef. 4:10). .
~ ·.. . .

_.·. Pfe~nia 3: ¿Qid es elCiélo?


Resp'Uesui: El cielo es la ~orada especial-de Dios, donde· Él .
,,m~fi~tap~cularmente s~ ·glória ($aL 23:6; l R~ 8:27:49;Is~ ·
63:15; 66:1). .· ··.. . . . .·. . : ·. . ' . -
.. Aunque.la'palábra ciel() Sf}Utiliza enla Biblia írecuenteJriente
eón referencia.alúniverso. que nos es visible, se utiliza también con
.·respectOáaquell~gatque rios e8Jnyísible, queeslamoia(l~es¡>ecial
· ~Dio$ y s\ls.ángeles..Esto ha: i:bldo lügar a1adisti~i6tl);l9IJ.Ular de
• ~ ¡· •
Del estado del hombre después de la·muerte y deJa 387
resurrección·de los muerlos
tres cielos bíblicos: el cielo aéreo (atmosférico), el cielo sideral
(celestial)yel cielodeDios. Parece haberUll.precedente bíblico para
·. taLdistinción, puesto que Pablo habla de ser 'arrebatado hasta el
tercercielo'(2 Co. 12:2), ypuesto que los usos bíblicos de lap211.abra
cielo pueden clasificarse fácilmente .en razón a estos tres
significados.
. El cielo de Dios puede definirse como la morada especial de Dios
.donde ÉlmanifiestapecUiiarmente su-gloria. La Biblia enseña que
aunque Dios ·está presente en .todas .partes~ está .peculiannente
presente en un número de diferentes lugares o condiciones. W.M.
Smith observa: 'Aunque es cierto. que las Escrituras enseñan que
''los delos de los cielos ~o.•. pueden contener" a Dios {1 R. 8:27) y
que Dios está presente en todas partes en el universo, no obstante
_af~.dlli'amente que el cielo es,·de manera particular, la
habitaCión !!e Dios.' .
Quizá él pasaje más importante sobre este punto es l Reyes 8.
Este pasaje. describe la dedicación ·del. templo terrenal construido
por Salomón . como cas.a.terrenal de Dios. Salomón. . sin embargo,
reflexiona repetidamente en ese lugar que es tipificado en la
estructura terrenal {vv.J0-13, 27, 30, 32, 34, 36, 39, 43, 45, 49;
nótesetambién Sal. 23:();Is.57:15;63:15; 66:1). El punto que se·
enfatiza repetidamente en estos pasajes es que el cielo es el lugar de
la presencia especial de Dios,. donde. su gloria, sus atributos, son
. revelados con la máxima Claridad. Como tal, es el Jugar más
• exaltado y santo en el universo. ·

Pregunta 4: ¿Es elcielo, entonces, un lugar?


Respuesta: Sí, el estado físico de Enoc, Elías y especialmente de
nuestro Señor, nos asegura que el cielo es un lugar físico{Gn. 5:21; .
. 2 R. 2:10-'18; Le. 24:36.-43; Hch. 1:1-11; Jn: 19:40~20:17; He.
12:24).. . . .. . · . ·. . .· .·
¿Qué 8e da a entender al decir que el Cielo es un lugar? Muy
simplemente, el cielo es una localidad con dimensiones espaciales. ·
ÜC!Jpa lugar. Es una localidad tan réal.como Londr~s. Manila o la
ciud31-d?eNueva Yor~ 0 · . . · ....... ··· .· .· . •·· . .•. . · · · .·
¿CÓI[l().podemos probaresto? La mejor manera de probar que el
· cielo es un lugar que ocupa eSpacio es probar que hay cosas allí que
ocupan lugar. Esto se· prueba con el hecho de que Enoc, Elías y
nuestro Señor están en el cielo en un sentido físico (Gn. 5:21-24; 2
R. 2:1048). .
388 Exposici6n de la Confesi6n &utista de Fe de 1689

. La e~idencia bíblica para lapre~encia física de nuestro Señor es


tnásimportanteymásamplia(Lc. 24~3643;Hch.l:3;4,9-12;3:2l;
Jn. 19:4()..20:17; He. 2:14--18; 4:14,15; 6:20; 8:1; 9:24; 12:22-24).

Preguiua 5: ¿Hay ,tiempo t!Jl.el cielo? .


Respuesta: Sí, pueSto que sólo Dios trasciende.el tiet;npa, los &el'es
creados ·que habitan en el cielo experimentan las limítacionés no ·
sólo: del espaCio, sitio también del tiempo (1 Ti. 1: 17; Ap~ 6: 11;
20:4-;6; Ef. 1:20; 2:7).
· · PUesto que :Dioses 'infinito,eternoei.Jii:hutableensuser' ,no está
··sujetó alas limitaciones cielespacioyeltiempo. S~gún·lTimoteo
' 1:17' Élnoestá sujeto altiempo, sino que es el •Rey de los siglos'.
Debido a·la. influencia de: la filOSQfía griega. y especiabilente la·
platónic~ y contra toda razón bíblica, este atril;luto de Dios ha sido
frécuetttemente transferido al cielo y sus habitantes~ Sin embargo,
que hay tiempo en el cielo se prueba mediante varias ·
Consideraciones. · ·
· L Puesto que: sólo Dios trasciC:mde al tieiilpo,la única manera
posible en quecualquiercriatura·pudiera escaparru,ltiempo sería el
serdeificada.l.aBiblia, no obstante, nuru;:aenseñaesto. Es la herejía
~ vil Cualquiera que sea lo que se quiera dar .a· entender conla
frase 'entrara la ete:qtidad', no puede signi.fi.(3' que lleguemos a, ser
eternos ~omo Dios.
2. ·. La Biblia enseña claramente que las abnasde los justos en el
cielo están sujetas.al tiempo.(Ap. 6:11)-No mareó'la ascensión de
Cristo al cielounanueva~a,épocao tiempoenlahistoria&lcielo?
. 3•. ,Bltiempo existe en elestadoeterno. Eseestado.es llaiDado el
sigloolos siglos venideros (Mr. 10:30; Le. 20:34,3.5;·Bf. 1:21; 2:7)~
·Esta palabra sigilifica ~era mundial"'Y realmente implica que el
estadoeterno ·es tanto·• una exis~ncia.CSJ?acial como· te~.
Puesto que la condición f!Clestial y el estado eterno son concebidos
popularmente como intemporales, mostnu"·que eJ:·estado eterno no
.· e8intemporalllev~ a penqrque .el cielo no es int:enipOral.
·4 .. 'La idea de que no hay tiempo en el cielo() en el estado eterno
serefuerzaa~nudorecwriendo a Apocalipsis 10:6, qué se traduce -
en·laVersi~nReiJ:¡a-Váleral960 como.sigue:.·que el tieiD,pono
seríaliláS'. Es unaref\ltación suficien~4e este~ notar que la
Bibliadelas .Atriérica&, la N \leva Versiónlntei'nacional.laBibliade
Jerusalén y. los .priJÍcipaleS .léxicos griegos entienden que esto
significaque.nohabríalilásdilaciónenlaejecucióndelpropósito~.
·Dios. · · ·
Del estado· del hombre después de la muerte Y de la 389
resurrecci6n de los muertos
Todo .esto tiene porobjetorecrucarun punto principal: larealidad
· de la gloria del cielo. Después de la Caída, Dios sacó al hombre del
lugar de su presenciaespecial. Desde la Caída, Jehová raramente ha
caminado conlos hombres o_ mostrado su presencia entre ellos
visible y externamente. Somos una raza exiliada. AUn lós cristianos
deben andar por fe y no por vista. y vivir en esperanza, pero no en
la realidad. Los cristianos, además, han pensado a menudo en el
cielo eri.unos términos tan nebulosos e imposibles que en su mayor
parte ha dejado de ser muy real para ellos. Era un mundo ideal y
espiritual con una existencia sin tiempo ni espacio. La eternidad, por
ser .int~IIlporal, era conside,rada. quizá, .como llena de estatuas
vivientes ·que· nunca .se· movían, fijas· para siempre en· su postura
reverente. Alternativamente, el cielo,.de alguna mánera fuera del
espacio real, era considerado como una existencia nubosa, ideal,
intangible y espiritual, ¡Qué alivio abandonar tales ideas por la idea
realista de la, Biblia! En verdad, el cielo es un lugar donde viven
hombres con cuerpos; Enoc, Elías y nuestro Señor. Si tó. estuvieras
allí, podrías ver y tocas a tu Salvador.·

PregWJ!.a6: ¿Cómo se describe el cielo en la Biblia?


Respuesta: Se le describe como la ciudad de Dios y el paraíso de .
Dios (He. 12:22-24; Gá. 4:24-31; Le. 23:43; 2 Co. 12:2-4).
Alguien puede deQir que esta respuesta simplemente no toma en
con~ideraciónla complejidad de la presentación bíblica del cielo.
CteQ; D() ()bstante, que la mayoría del~ descripciones bíblicas del
cielo se resuniir en las t:Jos mencionaQa& en esta respuesta. Las dos
de&mpciones mencionadás en esta respuesta s.on las descripciones
más. frecuentes de la Biblia. .
:ijlcíeloeslizciudaddeDios(He.12:22-24;Gá.4:24-3l).Como
ciudád.de Dios, es el lugar donde cestán su templo y su trono. Las
frecuentes descripciones bíblicas como el templo de Dios y el trono
de Pios se pueden sl.lbS1lmir bajo la descripción del cielo como la
ciudad- de .Dios.. La imaginería de una ciudad es muy rica en
significadq. Más adelante en este capítulo expondremos algo de su
si~cado. ~ora es importante notar, sin embargo, 'que el cielo no
es simple:rnerite cualquier ciudad. EsJerusalén. Jerusalén era la
· capitalbíblica delatierra prometida: Canaán{He. 11: 16). Esto nos
·neva a la ségtlllda descripción principal· delcielo.
. Elcíeloes el parafso deDios. Lá palabradesignaliteralmente un
hermoso parque. o. huerto. La Biblia utiliza dos ejemplos ·para
390 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689

describir el cielo como un hermoso parque o huerto. El paraíso en


Apocalipsis 2:7 es, evidentemente, una reminiscencia· del Huerto
del Edén. Allí estaba el árbol de vida. Allí también el hombre tenía
- comunión con Dios en pei:fecta justicia y felicidad. El cielo, pues,
es un regreso delHuertcdelEdén. fntiroamenterelacionadoconeste
ejemplo es el de la tierra prometida, la tierra de Canaán, el reposo
prometido al puebló de Dios (He. 11:16, ct 3:18-4:1; nótese
· también Ap. 6:11; 14:13). El reposo de Canaán, la tierra que fluía
leche y miel, era: la gran promesa a la que miraba Israel dUrante los
fatigosos años en el ardiente desierto. Elcielo, pues, es la herencia
a la que miran los cristianos. Se puede entrever mucha percepción
·nueva de la-naturaleza del cielo meditando en esta imaginería.
Pero la idea de que el cielo es la ciudad de Dios y el paraíso de
Dios suscita una pregunta. ¿No se utilizan estas dos imágenes para
describir el estado eterno, además del estado intermedio? ¿No es el
estado eterno nuestra herencia eterna de la Nueva Jerusalén y-el
reposo de la Mayor Can8án? La respuesta es: 'Sr (nótese Ap. 21 :2;.
4; He. 13:14; 9:15). Esto pone de manifiesto un principio muy
importante con respecto a la doctrina del estado inteniledio. El
estado intermedio anticipa el estado eterno. El cielo· es la
anticipación actual de nuestra esperanza futura. El cristiano no tiene
. dos esperanzas. Sólo tiene una esperanza. Pero esta única e8peranza
se anticipaenlaexistenciacelestial de l9s espíri~ de los creyentes.

Pregunta 7: ¿Cuál es la bienaventurada condiCión de los espíritus


de los creyentes en el cielo?· · ·
Respuesta: Son hechos inmutable y perfectamente santos y felices
en sí mismos (He. 12:23; Le. 23:43; 2 Co. 5:8; Fil. 1:23; Ap. 14: 13). ·
· Esta respuesta afmna cuatro cosas acerca de la condición de los
espíritus de los creyentes en el cielo.

l. Es inmutable. Esto se deduce del importantísimo hecho de que la


salvación es el desarrollo del propósito soberano de Dios.
'Irrevocables son los dones y elllamatiñento de Dios' (Ro~ 11 :29).
La bendición obtenida en la ciudad celestial es, pues, irreversible.
.Si el libre albedrío fuera la fuente de la salvación, entonces
·Orígenes, uno -de los padres de la Iglesia primitiva hubiera tenido
razón cuando enseñó que todos serían salvos, pero que también
podrían apostatar de la glof4i del cielo. Puesto que. sin embargo,
creemos que la salvación depende en última instancia de Dios, la
. -
Del estado del hombre después de la muerte Y de la 391
resurrecci6n de los muertos
gloria del cielo es pennanente. Esto está claramente implícito en la
afmnación bíblica de que esta ciudad 'tiene fundamentos' y su
'arquitecto y constructor es Dios 1 (He. 11: 10). La ciudad de Dios es
también un lugar de seguridad, que idealmente ·es el propósito que
tienen todas las ciudades {Sal. 48:3,8). También está implícito que
los espíritus de los creyentes se dicen haber sido 'hechos perfectos'
en Hebreos 12:23, literalmente, llevados ala meta. Esta meta, como
meta del Dios soberano, es irreversible e inmutable.
2. Es una condición de perfecta santidad. Tres consideraciones ·
demandan esta conclusión. En primer lugar, la afirmación explícita
de la Escritura en Hebreos 12:23· demanda esta conclusión. Ese
versículo habla de 'los· espíritus de losjustos hechos perfectos'. La
necesaria implicación de esta afinnadón es que son hechos
perf~tos precisamente en su carácter comojustos. Como notamos
anteriormente, el términos 'hechos perfectos' significa literalmente
'hacer alcanzar una meta señalada' o 'completar'. La meta señalada
de los justos es, desde luego1 la recompensa de la herencia eterna.
La analogía de la Escritura deja claro que uno de los aspectos de la
bendición de esta herencia es. que los creyentes son hechos
éticamente perfectos. La idea clave de.Hebreos 12:23 es que los
espíritus de los creyentes obtienen esta perfección al morir.
Que los espíritus de los justos son hechos perfectos en santidad
es necesario, en segundo lugar, por su ubicación. Están en la santa
ciudad y el paraíso de Dios. La existencia allí, no obstante, requiere
una santidad perfecta (Ap. 21 :27; Gn. 3). El hombre fue expulsado
del Huerto del Edén cuando cayó en el, pecado y no puede. ser
readmitido en la .presencia misma de Dios hasta que él mismo sea
restaurado a la perfección ética. J{abitar en esa ciudad que está
·bañada por la desnuda luz de la gloria de Dios que mora allí demanda
una perfección moral (He.12:23)~ . .
La perfección ética de los espíritus de los creyentes es requerida,
. en tercer lugar. por su compañero. Van para estar con Cristo. Este
es el principio fundamental de la Biblia. En cierto sentido, al morir
ya no andan por fe, sino por vista(2 Co. 5 :6-8). Pero ver a Cristo es
ser A:echo como El (1 Jn. 3: 1-3). Aunque esto. se refiere a su Segunda
· Venid~ el principio que expresa es más general. Somos hechos
como El porque le vemos. Si, pues, le vemos al morir eri nuestros
espíri~s, entonces nuestros espíritUs, al menos, deben ser hechos
como El.
3. Es una condición depeifectafelicidad. Cualquierá que viva
392 Ex¡}osici6n de la Confesión Bautista de Fe de-1689
.
- . -, _,
.

en el para.ísode Dios, la ciudadde Dios y con el Hijo de Dios, debe


ser perfectamente feliz.. · · .· · . ·
4. Es una condición incompleta. Es sólo en sí mismos como son
.·perfectamente. felices _y· santos,. es decir, en· sus ~spíritus. Como
veremos bajo la pregunta lO; hay lirilitaciones con respecto a la
perfecta felicidad de estos ~spíritus. ·

Pregunta 8: ¿Qué hacen estos esp(ritUs en el cielo?


·Respuesta: Descansan en la CanaáncelestiaL Se comunican con sus ·
conciudadanos en la Jerusalén celestial. Reinan con Cristo.
Contemplan a Dios y la intercesión del Cordero en el verdadero
templo donde sirven y adoranaDios (Ap. 14:13; 6:11;1..c. 23:43;
· Jfe. 12:23;Ap. 20:4-6, cf. 3:12,21).
·l. Descansan en la Canaán ~elestial (Ap. 6:11; 14:13). El
concepto de descanso en las Escriturasesmaravillo~entérico. No
podemos examinar aquí todo lo que comunica esta palabra. Los
pasajes que acabamos de leer dejan claro que, paralos espíritus de
los creyentes, el cielo es un descanSo. Esto no debería
sorprendemos, puesto que es la Canaán celestial. Canáán era el
•descanso de1 pueblodeDios,latierraen que podían servir a Dios sin ·
la opresión de.·· Faraón y sin los peligros de la .experiencia del
desierto. Descansarían, se les ·haría cesar de la. tribuladón y el
trabajo de su ~xperie11cia anterior. Esta idea de la cesación de la
tribulación está claramente. presente en. Apocalipsis · 14:13.
Descans.an de sus trabajos. Nótese el plural. La naturaleza de.estos
trabajos la .implica· el versícúlo 12. En el mundo. era necesario
· perseverar en guardar los mandatos de Dios y _creer en Jesús. Esta
palabra, 'perseverancia'. int_I)lica oposición en
sus esfuerzos por
servir a Cristo. El contexto iderttifi~a esta oposición coíno;
primordialmente, el mundo y el diablo. Era también su propia carne,
sin embargo. lo que hacía deJa obediencia a Dios un trabajo. El
descanso del cielo significa •la cesación de tales batallas, la
capacidá<l, de adorar y servir a Dios sin tales. impedimentos y el
distrute preliminar de la recompensadeDios por sus fieles trabajos.
Lo .que Canaán era para Isr~l, ·lo que el· día de reposo es para el
. cristiano fatigado,· eso y,mucho más.será e,lcielo para los espíritus
deJos creyentes. · . . . · . . · ·..· .
t·. ~e comun-ican con sus conciudada1zos en la Ciudad de Dios.
Amenudo se suscita la pregunta: ¿Nos conoceremos unos a otro~ y.
, nos c9mug¡caremosunos conQtros en el cielo? La respuesta a eSta
Del estado del hombre dupues de la m~erte y de la 393
resurrección de loa muertos
pregunta es, claramente: 'Sí'. La deScripción misma del cielo como
laciudaddeDiosdemandalaideadecoinuniónycomuni~cióncón _
los. demás habitantes ·de bi ciudad~ Una ci~dad en las Escrituras es
una sociedad armoni9sa. En otras paiabras, es esencial para la idea
de Ulia ciudad la idea de una sociedad. Una sociedad, por definición,
implica comunicación y relaciones personales. El cíelo, como la
ciudad de Dios, es una sociedad así.
. Que conoceremos y ilos comUnicaremos con los demás en el
cielo se confinna. además, con la verdad básica del estado
intermedio de que estaremos con Cristo. Este 'estar con Cristo• o
-'estar en casa con Cristo' necesíta claramente la idea de conocer y
comunicarnos con Él. Si está claro que conoceremos y nos
comunicaremos con nuestro Señor, entonces es razonable pensar
que conoceremos y nos comunicaremos con--los espíritus de los .
justos.
3~ Reinan _con Cristo. Legalmente, los cristianos ya están
sentados con Cristo en los lugares celestiales. Es decir, en virtud de
nuestra unión eon Cristo, ya participamos en su glorioso reinado
(Ef. 2:6; Col. 3:1-3). Pero lo que ahora tenemos legalmente lo
experimentaremos personalmente cuando al morir partamos para
estar COI} Cristo. Entonces nuestros espíritus irán para estar con Él
donde El reina a la diestra de Dios (Fil. '1:23). Esto no es
simplemente una deducción· de las verdades precedentes. Es la
afirmación directa de las EscrituraS en su enseñanza culminante con
respecto al estada intermedio (Ap.. 3:21). Indudablemente, este
pasaje tiene 1m cumplimiento, y qUizá su· cumplimiento final, al
regreso de Cristo, cuando los santos juzgarán el mundo (1 Co.
6:2,3). Pero hay tres consideraciones que confirman·. un
cumplimiento de esta promesa en el estado intermedio. En primer
lugar, es natural pensar en el reinado que Cristo prometió aqUÍ como
algo que tiene su comienzo al fmal de la vida del vencedor, cuando
.·habrá completado la condición requerida por estas promesas. En
segundo .lugar, otras ·promesas a los vencedores tienen
cumplimiento en el estado intermedio (véase Ap. 3:5; 6:11; 2:7; Le.
23:43;~:f Co.12:4; Ap. 3:12; 6:11; 20:6). Estos .cumplimientos
preliniintsres ·de las promesas a los vencedores en el estado .
intermedio .atestiguan de nuevo el priilcipiQ de que hay ~a cierta
continUidad entre el estado intermedio y el estado eterno. En tercer
lugar, Ja interpretación correcta de Apocalipsis- 20:4-6 · afmna
directamente que existe tal cumplimiento. Eso nos J1eva a la
·394·

-interpretación·. de,. :Apocalipsis-.20:2-6 y su importancia para ~-


doctrina del estado intermedio. .
· Este no es ~lJugar- ni siquiera para ~n estudio breve de·.
ApocaliPsis · 20~, Existen excelentes estudi~s que exponen la
:inte.'rpretaci611 que aquí se da par supuest0(2). Baste decir que la
tíniea iJ:íterptetación de este pasaje que. es consecuente con el resto
del Nuevo Testamento y elle~aje de este pasaje·es la que velos
.versículos4.-6comQ una descripción de la glorioSa condición de ~os
espíritus de· '·lo$ creyentes.· ·y especialmente los. creyentes
martirizados,.. durante . esta era. ·En consonancia con e~ta .
interpretación, -·• Apocalipsis 20:4..,6 debe _verse como el pasaj~
CJ(Jminante en' el _ Nuevo Testamento sobre el tema. del···.estado·
la
·.· ioteOnedio. Tres preguntás explican. significación que tiene est
pasaje ptta el estado jntermedio. . .
¿A quiénes veluan? Ve almas,. 'las almas de los decapitado~·. El
término. 'decapitados' está en tiempo -perfecto. Esto significa que
· Vio almas que habían sido decapita~ y permanecían en aquella.
c(lndici6n de decttpitadaS. El términos ';alnias' puede utilizarse, por· -
supuesto, acerca de personas vivas en la Biblia, pero también se .
refiere naturahn.ente a los espíritus incorpóreos y si utiliza de esa ·
: wanera en-ellibro de Apocalipsis (6:11)..En ~tos versículos, sin
embargo, debe referirse a: alnias incorpóreas, puesto que las almás •
·en la condición de haber sidodecapitadas (una traducción literal del ·
(tiempo peñecto' griego) debeit estar incorp6reas... ·. .
¿/)(jnde están éStas almas? Están sentadas en tronos (v. 4); En
.> cumplínüento de la promesa dé ApOOallpsis 3:21; .se han sentado
· con: Cristo en su trono erl elcielo.
·. ·¿Qué están Ju:u;iendo? Están haciendo. ~s cosas: 'viviendo,·
'' reinan~o y sirviendo como 'saCerdOtes.. · · ·•
· :·¡Qué esceTitJ tantriunjante! Los !OIIJanOS pensaban ln\ber ·
·.•-·.uiat,adoaloscristiaJíos: PensabanhaberpuestofinacualqUierpoder
•·. omflue~ciá que pudieran tener. Los hab~ tratado como indignos
·•..•_·•,de.e~presentes·eri.lasociedadhumaná.Pero loúni~que suslr¡ás
tenible~ persecuciones habían conseguido era exaltarles auna vida
.más verdadera, un reino ex~ltadO eon·Cri~to y un lugar de servicio_ . '
santo no e~@ p~senciadel9shoml)res~SinoenlapresenciadeDjos.
·¡Quétr:iunfan{éyb:tdicación delos_mártfres de Cri~! Esto nos lleva
a~ Cuarta acti~i~. _ . . .: . _ , . ' . ._··. _. _,. _ .. _. ._.
' 4; Cotitemplti,n a Dios y lá intércesiOn del Cordeto en el
.·. '
dontü. .sirven clima. ·..sacetdQtes
ve.rdiidero templo.·..
·,· .
yadl)r®a
...... .
J)ws
. . .

.[)el estaLló (lel hombre después de lO muerte y de la 395


reslf.rrección •de los muerlos
(Ap. 3: 12;20:6). Un puritano observa gue aquí en la Tierra sólo
tenemos oscuras percepciones deJa intercesión de Cristo, pero que
allí le veremos en su trabajo. Ciertamente, esto debe causamos
impresiones profundas y apropiadas.
Pregunta9: ¿ CUIÍTUÚJ entran al cielo los espíritus de los creyentes?
Respuesta: Los espíritus de todos los creyentes entran
mmediatamentealcielo al morir (Le~ 23:43; FiL 1:23; 2Co. 5:6-8).
La palabra clave es 'todos'. Esta pregunta yrespuestasuscitala
cuestión del purgatorio. Hay dos argumentos. que apoyan
conclt:Jyentemente la respuesta dada arriba, el primero negativoy el
"'segl)lldO positivo. . · ·. . - · ·
La doctrina del purgatorio carece totalmente de apoyo bíblico y
pr~upone muchas de las doctrinas falsas de Roma, tales como la _
.distinción entre pecado mortal y venial(3). El punto pertiD.ente para
nosotros es que no hay una alternativa bíblica para la morada de los
espíritus de los creyentes que han partido sino elcielo. Deben ir ál
cielo porque la Biblia no conoce ningún otro lugardondepuedan ir.
TodO' pasaje que identifica la morada. de los espúitus de los
creyentésque han partido la identifica con el cielo (nótese Lucas
23:42,43)~ Algurios de los que se oponen a la entrada inmediata de ·
los crey~ntes _al cielo traducen est~ versículo como sigue: ·
'Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.'
Ponen dos punto~ despUés de la palabra 'hoy',)' los conectan con la
frase: 'Verdaderamente te digo'. Hay almenos tres errores en esta
traducci9n. En primer lugar, hace qu.e Jesús diga un vulgar
disparate. ¿En qué otro momentoló diría Jesús? En segundo lugar,
viola elsignifica natural del pasaje. Elladrón le ha pedido a Jesús
·queJe recuerde cuando venga en su reino. La respuesta de Jesús es:
'H,oy estarás conmigo en el Paraíso.' ED.tercer lugar, pasa por alto
el contexto que enfatiza en los versículos inmediatamente
siguientes que Jesús-murió aquel inismo día (vv~ 44-46>· Nótese
tambiéi12 Corintios 5:6-8. Pablo afirma aquí sucon:fianza de que su
muerte siglñficará estar en casa con el Señoren el cielo. Dos cosas ·
realzan la significación de este pasaje e implican que lo que es cierto
de~-abloes cierto de todos los creyentes. Pablo utiliiael pronombre
>'11os~tros' entodq el pasaje. Esto significa que almenosesperaba
-que sus colaboradores. si no todos los creyentes, experimentarían la
. misma bendición. La segunda cosa que apunta en esta direcci<$nes.
· la mane~ en .que Pablo repite la fórmula· 'en. casa en el cuerpo.
ausentedelSeñor' (vv. 6,8,9). J;storequiere la idea de que éstas son ·
E:xposici6n de la Con[eSi6n BaUÍista de Fe de 1689 -

las dos únicas alternativas (nótese también Fil. 1:21-24~;H~. 12:23;


- Ap; 6:9-11;14:13;.20:4). _ .- _ _. _ . •. _ _ ·•·
Elladrónen la cruz, Pablo~ sus colaboradores, los espíritus de los
·jus~os.hecbos perfectOs, los Jllártites,los muertos que InUereñ eJJ el -
. Señor: tódOs sin excepción están eiJ. el cielo. Si todos éstos estári en
el cielo, si no se ha revelado otra mOrada para los espíritus de los
creyentes, si todos los cóstianos están igualmente unidos il Cristo,
igualmente perdonad()& e igualmente·- coherederos de la ·gloria,
entonces debemQs,concluirquelos·espírituS de todos los creyentes_
cuando mueren e~tran inmediatamente al cielo.

Pregunta 10: ¿Es completá·lá bientWentzuanw de estos espfritus?


Respues_ta: ¡N~! En el estado intennedio,la meta de la redención no
ha sido logtada:. Su bienaventuranza es- incompleta, por tanto,· de
cinco· maneras: -no han-•recibidó la redención de sus cuerpos; sus ·
hermanos, elpueblo elegido de Cristo, están aún parcialmente por ·
redimir; suberencia, Una creación redimida, nóes aún suya; llO han
sido aún vindicados publica.IIlente por el juicio final; sus enemigos
no~ sido aún juzgados (2 Co. 5:1•8; Ap. 6:11; 21:1).
. . Bajo preguntas anterioreS hemos enfatizado que el estado
intennedio es conSiderado a menudo en las Escrituras como una
~ticipación o cumpllilliento preliminar-de la bienaventuranza del
estado eterno. Así esta manera, hay una cierta continuidad entre el
estado iritenn~dio y el estildo eterno. Bajo la pregunta s·. sin
embargo, sugerí que hay una realidad equilibrada con referencia al
estado intermedio que también recibe un claro é:llfasis en las -
Escrituras•. El estado iJjtermedio, si bien es un, estado de perfecta
santidad y. en)m sentido; un estado de perfecta felicidad, es desde
otra persJ*:tivi,unestado incomplettd~nla respuestaa la pregunta
10,. se 1D.Cncionan cinco ~as--en que-·la bienave11t:unmza.-del
~tado intermedio es incompleta. Aun un conocimiento superficial .
_ de 1~ Escrituras es suficiente para. mostrarla base para las cineo
afirmaciones hec~. allí. · .. _ · · -. _ _ _·_ __ _ __ __ _·
. Y~os a examinar dos pasajes que intencion¡¡damente ponen de .
manifiesto el estado ineomplet() y· la deficiencia del es~do
mteriJ:íedió~. Aiguie:n podría ·pe,isar que la Biblia misma nunca
m~tr3 bajo una luz poco f~vórable el estadoin.terinedio cielos
_·cre,yt.mtés. Es·Íl~J~l?rtante_~s~ cuenta.:Df)·óbs~; -que la Biblia
nu.nca ide~ una condición in~ipórea y qu-e siempre sostiene
como la v~dadera esperanza de.los creyentes una (X)nsumaci6n
~tóri~ que es tanto tepenalsomo corpora1. _, ·
. D~l estado del hombre después dela.muelte y de la 397
tesrirrección de los muertos · ·
El primer pasaje es Apocalipsis 6:9-11~ AqUí se revelan varios
aspectos insatisfactorios del estado.intermedío. El más prominente ·
es laJaita de vindicación que sienten las almas de los justos porque
sus enemigos no han sido aún juzgados. Esta injusticia no resuelta
hace que la bienaventui'anza de éstas almas sea incompleta. Otros
dos aspectos insatisfactorios se mencionan más implícitamente. La
. descripción. 'los qu.e habían sido muertos', en el versículo 9, alude
a su condición incorpórea como inquietante. La mención en el
versículo 11 de 'sus consiervos y sus hermanos, que también habían
de ser muertos' nos recuerda launidaddel.pueblo elegido de Dios..
La bienaventuranza de los espíritus de los creyente~ debe ser
incompleta tanto en cuanto sus hermanos estén sometidos a la
hostilidad de un mundo cruel.
El segtmdo pasaje no se encuentra en los alrededores altamente
fi.gurativos de Apocalipsis,. sino en la atmós~eray el lenguaje más
comunes de 2 Corintios. Este pasaje también pone de manifiesto los
aspectos ínsati~factorios del estado intermedio. Cuando Pablo habla
aquí de ser 'desnudados' y 'revestidos' (2 Co. 5:3,4), está aludiendo
al estado intennedio al que se entra al morir y la condición
íncorpórea que conlleva. Además, estos versículos afinnan
expücitamente el deseo que tenía Pablo de no ser desnudado o
revestido síno, m,ás bien, si fuera posible revestir su cuerpo mortal
con el cuerpo transformado, Tanto en el versículo 2 como en el4.
Pablo .utiliza una .forma .del verbo 'revestir' que simplemente
sigrrifica 'poner sobre'. No es exactamente el mismo verbo utilizado
en !Corintios 15:53,54 acerca de la resurrección de los muertos, que
si111plemente significa 'ponerse'. Así,en2 Corintios 5 está claro que
.Pablo considera el estado intennedio incorpóreo como indeseable
en ciertos aspectos.

2. La condición de Jos ritalvados


La afirmación de la Confesión en cuanto a la condición de los
malvados después de la .muerte es tanto sobria fü~o sucinta:. 'las
almas .de los malvados son arr:ojadas al infierno, en donde
permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas, en espera
deljuíciodel gran día'. Enestas palabras, laConfesi6n nos dice tres
cosas acerca de la c(}ndición de los malvados en ·el estado
.mtennedio: su ubicación (el infierno), sus circunstancias (tormento
y tíniebl~}y su expectación (eljlliciodelg!andíá). Para apreciar
398 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
. .
.
. .

plenamente la base _bíblica para estas afinnaciones debemos


e~aminar dos asuntos: las palabras bíblicas básicas relativas. a la
condición de los malvados; y los textos bíblicos básicos c¡ue
consideran la condición de los malvados.
a. Laspalabras bíblicas básicas relativas a la coiulición de lo:;
· malvados ·
Nmguna consideración del estado intermedio de los malvados
estaría completo si no hiciera referencia al significado del término
'Seol' en el AntigUoTestamentoy su equivalente neotestamentario
'H~es'. La incertidumbre, la confusión y el error rodean
esjlecialmente el significado de Seol.
· Sectas corp.o los Testigos de Jehová aftnnan que significa el
olvido o la no existencia Es suficiente refutación de esto el disparate
en que convierte un· pasaje como Deuteronomío32:22.
Los modernistas y algunos . evangélicos influidos por el
modeníismo piensan que se refiere a un misterioso mundo de
ultratumba. Según estaidea, la idea judía de la vida de ultratuínba
fue profundamente influida por las naciones a su alrededor. La idea
popular de aquel entopces era que todoslps hombres. tanto buenos
· como malos, iban a un sombrío mundo de ultratumba. Esta idea se .
basa en aquellos textosque enseñah o dan a en~nder que todos Jos
hombres van al mismo lugar, elSeol, cuando mueren (Ec. 2:14;
3:19; 6:6; 7:2; 9:2,3,10; Gn. 37:35; Sal. 9:17; 2 S. 1:23). Hay que ·
admitir que estos textos realmente enseñan que todos los hombres .
van al Seol cuando mueren. Sin embargo, como veremos, la
suposición de que Seol se utiliza para referirse sólo a una cosa, el
mundo de ultratumba, es muy improbable. Esta idea no hace justicia
a aquellos textos que ensefian claramente que hay una distinción
entre los justos y los malvados cuando mueren (Pr. 14:32); Hay una
evidencia clara en el ··Antiguo Testamento de que los justos
experimentan una vida de ultratumba bienaventurada, y los
malvados una vida de castigo.
. El judáfsmo intertestamentario consideraba el Seol como un
lugar que tenía dos compartimentos diferentes, uno para los jústos
y otro pata los injustos. Bilis ofrece_ este relato de la idea que
acabamos de mencionar: 'El principal desarrollo en este período
proviene del hecho de que el S.eol e~tá ahora dividido en dos
compartimentos: unopara"los buenos, llamado Paraíso;.d otro para
los_ malvados, llamado Hehertna' {4). Esta .teoría se desarrolló
probablemente para enfrentar el·· mismo dilema mencionado
Del estado del hombre después de la .muerte y de la 399
resurrecci6n de los muertos
anteriormente. El. Antiguo Testamento enseñaba que todos los
hombres iban al Seol, pero también enseñaba. que hay una distinción
entre los justos y los injustos en: la muerte. La solución de los judíos
a este dilema era postular la ideade los dos compartimentos en el
Seol, uno de tormento para los inJüstooyuno-de.:bienaventuranza
para los justos. Esto ha parecido UI!ateotía lógica a muchos desde
el tiempo del judaísmo .intertestarnentario. Algunos padres
primitivos de la Iglesia y los modernos dispensacionalistas
adoptaron esta teoría y la desarrollaron desde un punto de vista
cristiano. ·
Las objeciones a esta teoría son muchas. Estas son, en primer
lugar, que el Antiguo Testamento contradice esta enseñanza al
afirmar. que los creyentes, aun entonces, iban al cielo (Gn. 5:24; 2
R. 2:11; Sal. 23:6; 73:23,24). En segundo lugar, como hemos visto
anteriormente, el Paraíso en el Nuevo Testamento se identifica con
el cielo (2 Co. 12:4; Ap. 2:7; Le. 23:43). En tercer lugar, esta teoría
no es cons~uente con Lucas 16:22. El rico no está en la Gehenna,
sino en el Hades. Hades es el equivalente griego al Seol.
La mejor refutación de tales teorías es un entendimiento
apropiado del signíficado bíblico de Seol.
· La premisa crucial para un entendimiento apropiado es que Seol
{y Hades) no siempre se refiere a lo mismo cuando se utiliza en la
Biblia. Esta premisa la niegan: cada unade las falsas interpretaciones .
ya mencionadas. La analogía de la palabra bíblica 'muerte', una
p@labra estrechamente relacionada, a la que hay varias referencias
distintas en la Biblia (v. gr.la muerte física, la muerte espiritual, la
muerte eterna) muestra la falta de base para la suposi~ión de que
Seol siempre se refiere a lo mismo. Berkhof afirma que un estudio
textual del uso de Seol en el Antiguo Testamento prueba
rápidamente que esta palabra no siempre tiene elmismo·significado.
También hace notar que muchos intérpretes ortodoxos están de
acuerdo con él (S).
. Ya hemos dicho que la derivación de la palabra Seo! es incierta.
Esto no significa, sin embargo, que su significad<J. gen~ral en las
Escrituras no esté claro.· De hecho, los primeros cinco pasajes donde
· sé utiliza en la Biblia son suficientes paradejarclaro este significado
general (Gn. 37:35; 4f:38; 44:29-31; Nm. 16:30,33; Dt. 32:22; 1 S.
2:6). El Seol, no obstante, cualquiera que se el sigruficado más
específico que pueda adoptar, es lo que está abajo. Es el lugar de
abajo. · ·
40() Exposición de la Confesión Bautista ere Fe de 1689

Estesignificadogeneralhace pensaren una analogía provechosa


p8I'tl clarificar el significado y uso de Seol enla Biblia. Si el Seol es
lo que está abajo, ¿cuál es la plilabra que constituye bíblicamente lo
- contrario'lEs la palabra bebreashamayim, traducida cielo o cielos.
la
pe misma manera que el Seol es lo que está abajo, asítambién
shamayitn es_ lo que está arriba. Este contraste queda claro en Job
·11 :8; Salmo 139:8; y Amós 9:2).
Lo que nos resulta de interés es queshamayim también se utiliza
con referencia a diversas realidades. Hay tres cielos distintos en la
Biblia: los cielo$ aéreos, los cielos sid~erales y los cielos de Dios (2
co. 12:1-4). Dada la similitud conceptual de la palabra shamayiin
conlapalabra·~seol';hacepensarqueSeolpuedereferirseadiversas
realidades. Los cielos visibles son lo que está arriba. De ahí que
estén rehtcionados con Diosy simbolicen ellugar de su morada y de
la ·bienaventuranza. El Seol, lo que ·está literalmente abttjo, se
relacionil, pues, con lo que es la antítesis de · Dios· y la
biep.ave11turanza. Por tanto, simboliza el Jugar de lamento y
tonnento que. está privado de la preSencia y bendición divinas. A
veces, por tanto, se utiliza acerca del sepulcro,· pero en otros casos,
acerca del- infierno,_ porque el sepulcro es un símbolo del juicio
divino y, por f;anto, del infierno. El siguiente diagrama ilustra esta
anal~gía entre shamayim y Seol. ·
'Cielo de Dios'
Cielo

Tierra

Seol·

'Seol de fuego'

La evi(fcncia clave. para esta interpretación de ·Seol .• es que esta


·paJ.abra~de hecho, se utiliza acerca del infiemp, el lugar de castigo
para los malvados tras la 1lluerte. Hay un número dé textos en el
Antiguo Testamento donde ~te significado de Seol se manifiesta
Del estado del hombre después de la muerte y de la 401
resurrección
.' '
de los muertos
. ' '

naluralinente (Dt. 32:22; Job 21:13; 24:19; 26:6; Sal. 9:1?; Pr.5:5;
9:18; 15:24; 23:14). Las sigUientes consideraciones.requierenque
· · se adopte esta interpretación de tales textos,yaqueesla.DiáS natural.
·En primer lugar; la afirmación de Proverbios 14:32-t~ere que
algo más que el sepulcro esté bajo consideración. En segundo lugar,
.el hecho de que .aun los justos. vayan ál sepulcro físico parece
demandar mucho más que )amera muerteJísica: y elsepulcro como
el justo castigo de los malvados en las mentes de los autoresjudíos ·
de estos · textos. Bn tercer lugar, la lit:eratura del judaísmo
intertestamentario confuma que los judíos veían algo más en tales
··textos que la muerte física y el sepulcro. En cuarto lugar, el uso en
· el Nuevo Testamento de Hades; el equivalente griego de Seol,
demuestraqueSeol significabainfiemoparalos autores inspirados
del NuevoTestamento. Este es el casoporque el uso de Hades con
·elsignificadodeinfiemoenelNuevo Testamentoesirrebatible(Mt.
11:23; 16:18; Le. 10:15; 16:23). En qumto lugar, el Antiguo
Testamento enseña que los justos son librados delSeol, a pesar del
hecho· de que en un senqdo los justos m1.1eren y van al. Seo}, el
sepulcro (Pr~ 15:24; Sal..49:14,15). Esto requiere de nosotros que·
distingamos entre un lugar de castigo en la Vida de ultratumba, del
que el justo es librado, y el sepulcro, que lo simboliza y del que los
justos en general no son librados hasta el último día. De otra manera,
1á enseñanza de que los justos son librados del Seol no tendría
significado. . . .· . . . . .
. . La evidencia para }a eXistencia del infierno no es cuestión de dos
o tres o aUn: diez textos probatorios en la Biblia. La re8lidad del
infierno 00molugar de tormentO para las almasincorpóreas de los·
malvados está entretejida en la estructura de la Biblia, pero no sólo
. •en la estructura de ·la Biblia; está entretejida. en la estructura de la
existenciatettenaJ.. LaS palabras mismas utilizadas en.laBiblia para
describir.Ja condición ala que entramos al morir son palabras que
nos recu~ que la muerte es un juicio divino. Seol puede
significar el sepulcro, pero significa eso porque apunta a lo opuesto
de ~odo lo que es divino y bienaventurado, y así también significa
el infierno. ·La existencia· terrenal,. con sus ~uelás mortuorias, .
·.·.·• funerañas:y cementerios, es ~constante recórdatotio Qe que toda
lahUID8nidadvive bajoJacollStante amenaza deJaíiadivina.. Nunca
superamos nuestra . . . necesidad. de ·tales recordatorios. Por. el
. contrario, al envejecer y convertirse la muerte en un lugar común,
los necesi.tamQs más y mas ...
402 ' Exposición de la Co~fe~iórz Bautista de Fe de 1689

b.... Los textos ·bfblii:os básicos que tratan . . la condición .de los
malvados ·
·J. Lucas 16:19-31. Se ha abusado en dos sentidos de la enseñanza
de Cristo. Se laba hecho decir más de lo que dice por parte del
· biperliteralismo. Tales intérpretes han enfatizado cada detalle de
esta enseñanza de Cristo, no dándose cuenta de que, al hablar de
aquello que es inconcebible para nosotros, Cristo debe usar un
lenguaje fi.~ado.
Se la ha hecho decir también menos de lo que dice por parte del
conservadurismo que la minimiza. Algunos eruditos
conserv'adores, conscientes del primer peligro,· han •negado que
Jesús buscará enseñar algo acerca del estado intermedio. G.E. Ladd
observa: 'Esta parábola no es un comentario acerca de la vida social
contemporánea, ni busca proporcionar enseñanza acerca de la vida
de ultratumba. No es realmente una parábola acerca delrico y
Lázaro, sino acerca de los cinco hermanos. Jesús utilizó material
popular para expresar la sencilla verdad de que si·los hombres no
oyen la Palabra de Dios, un milagro tal. como una resurrección Iio
los convencería.' ¿Cómo responderíamos a tal declaración? Hay
varias respuestas apropiadas. En primer lugar, al utilizar Jesús este
'material popular' ciertamente parece indicar que está de acuerdo
con él. En segundo lugar, la interpretaCión de Ladd significaría que
los primeros ocho versículos tienen simplemente un color local.
Esto significa que casi dos tercios de la parábola son inútiles
doctrinalrnente. Esto no manifiesta un alto concepto de la Biblia. En
tercer lugar, el contexto, como veremos en breve, requiere, o al
menos da'a entender fuertemente, la necesidad de alguna enseñanza
en e~ contexto acerca del castigo que aguarda.a ciertos pecados.
Los interpelados en esta instruc.ción son los fariseos {vv.l4,15).
Estos secaracterizabanportres actitudes pecaminosas mencíc:madas
· en los versículos inmediatamente precedentes: la codicia (vv .l-14),
burlarse.delas palabras deJesús (14,15) y la justicia propia y la
autojustifi.cación para' sus actitudes codiciosas (vv. 14,15). . .
Debido a que los pecadósde los fariseos eran varios,la.párábola
apunta en dos direcci()~es con objeto de· denunciar en particular la
ne.cedad de la codicia y la·burla de las palabras deJesús. Los
versículos 19~26 advierte de los tormentosqu~aguardanconcerteza
a ricos autosátisfechos y codiciosos como los fariseos. Los
versículos.27-31 adviertende la incapacidad de aun las señales
__milagrosas para vencer la autosuficiencia y el desprecio de los
Del estado del hombre después de la muerte y de la 403
resurrecci6n de .los muertos
fariseos. De esta manera, contrariamente a Ladd, ambas partes de ·
esta descripción juegan un papel clave en la respuesta de Jesús a los
fariseos. Además, debemos tener cuidado de limitarnos a
interpretaciones y usos. de estos versículos que reflejan estos dos
propósitos básicos de Jesús.
Está claro que la enseñanza de Jesús aquí debe aplicarse al estado
intermedio,. puesto que los cinco hermanos del rico son
considerados como viviendo aún una existencia ordinaria en este
mundo.
Hay dos verdades que se comunican en las palabras de Jesús
acerca del estado intermedio de los malvados. En primer lugar, es
una estado de tormento consciente en el Hades (vv. 23-25). En
segundo lugar, es un estado de tormento ineludible (v. 26). Estas
verdades muestran el peligro de los fariseos en su rechazo
autosuficiente de la reprensión de Jesús. ·
2. Hechos 1:25. Compárese Hechos 1:25 con mateo 27:3-10 y
Hechos 1:16-19. Este texto afirma que Judas se fue a su propio lugar,
ellugar peculiarmente preparado para él por su pecado y la justicia
de Dios (Jn.l7: 12). Puesto que era el hijo de perdición, sabemos que
el lugar al que fue erala perdición, una palabra que significa pérdida,
· ·ruina y destrucción.
Está claro que la doctrina que se enseña en estetexto es ésta: cada
hombre perdido tiene un lugar peculiarmente preparado para él en
el infierno, al que irá cuando muera. Esto tiene varias implicaciones
adicionales.
La retribución de Dios es exacta. Cada uno tiene su propio lugar
peculiar. Esto implica diferenciación en el juicio divino. Tal
diferenciación puede implicar dos ideas distintas: la idea de
gradación o ·grados de tormento en el infierno . y la idea de
adecuación. En otras palabras, el castigo de Dios será, precisa y aun
irónicamente, adecuado a la maldad peculiar de cada uno.
Todo esto implica, además, que esta vida determina la vida deÍ
más allá. El pecado de los malvados en esta vida produce, conforme
a la venganza de Dios, su lugar exacto en la próxima.
. /

3. ]Pedro 3:19. Muchos entienden qt.!-e este versículo quiere decir


que, después de su muerte, Cristo descendió personalmente al
· infierno y anunció a la salvación a los espíritus allí. Se utiliza. a
menudo como un texto probatorio parala idea de que los santos del
Antiguo Testamento fueron librados del Hades por la muerte de
404 Exposici6n de la Confesi6!' Bautista de Fe de 1689

· Cristo y llevados en aquel momento desde el Hades al cielo. Ya


hemos visto que esta idea contradice la clara enseñanza de la
Escritura. Además, no tiene apoyo en la enseñanza de este pasaje,
puesto que los espíritus a quienes se predica aquí no eranlos santos,
sino los rebeldes y condenados contemporáneos de Noé. CiertaS
sectas añaden, por tanto, que esto demuestra que hay una segunda
prueba tras la muerte. Esta- enseñanza, no obstante, es
absolutamente antitética de todo el tenor.de la enseñanza bíblica.
Estamos confinados, por tanto, a la interpretación protestante
común de este versículo. Lo que más la favorece es una explicácíón
clara de la IIúsma. Esta interpretación aflillla que Cristo fue y
predicó· por su Espíritu, en tiempos de Noéy a través de Noé,a
hombres que en tiempos de Pedro eran 'espíritus encarcelados', por
haber desobedecido mientras vivían la predicación de Noé
vigorizada por el Espíritu. Un examen cuidadoso del versículo 18
muestra que no afirma que Cristo predicara personalmente a los
espíritus encarcelados, sino· que ·to hizo en o por· su Espíritu. La
instrumentalidad de la proclamación que hizo Noé de la Palabra de
Dios está implícita en ·el versículo 20 (nótese la palabra
~desobedecieron~ en su relación con los días de Noé) y se la
menciona explícitamente en otro lugar (2 P. 2:5; Gn. 6:3). En otros
lugares de la Escriturase hace mención de una predicación de Cristo
que no realizó Él personal y corporalmente sino mediante su
Espíritu (Ef~ 2:17; lP. 1:12). . .. .·
La palabra 'encarcelados' debe, por tanto, entenderse añadiendo
la palabra 'ahora•. Esel.comentario que hace Pedro delresultadode
la desobediencia de estos espírituS en tiempos de Noé. El resultado
es que 'ahora' están encarcelados. Este texto, por tanto; corrobora
las otras afumaciones del Nuevo Testamento en cuanto a que el
-estado· de los malvados es una.condición de encarcelamiento: un
lugar ineludible ~e castigo.
· 4; 2 P. 2:9. Esta afirmación de.Pedrofonna su conclusión de los
tres eje~plos anteriores de juicio divino que ha citado (vV. 4~).
Alude específicai'ilent~ al versículo 4.al repetir el verbo 'reservar'
que allí se utiliza. De esta manera, Pedro compara la con<lició[l de
todos los injustos a la de los ángeles que pecaron. Los ángeles están
ahora mismo reservados parajuicio ·~n un lugar de castigo. Así
también lo están todos los injustos mudtos~ dice P~. La
- gramática del pasaje es también con~luyente. PRfa una referencia
aqUí al estado intermedio de los malvados. La Versión Reina~Valeta
Del estado del hombre después de la muerte y de la 405
resu"ección de los muertos
yerra aquí. El verbo que significa 'castigar' es un participio presente
p~ivo que debería traducirse •.mentras están siendo castigados'
(nótese la traducción de la BA y la NVI); Literalmente, esta frase
. .dice: 'pero los injustos para el día del juicio mientras están siendo
castigados para reservar':
La enseñanza de este pasaje es que los malvados, después de la _
muerte y mientras están esperando el día del juicio, son reservados
y castigados. Están guardados, literalmente, por el Señor. No hay,
por. tanto, escapatoria de esta condición o de este juicio. Mientras.
están siendo guardados, son castigados. La implicación de este
pasaje es que son castigados de una manera y en un lugar similar a
aquel en que los ángeles que pecaron: son castigados.: un ·lugar
descrito como 'prisiones de oscuridad' (2 P. 2:4) y 'oscuridad, en
prisiones: eternas' (Jud. 6).

Hay varias conclusiones prácticas .que se deducen de este


examen de la enseñanza bíblica acerca del estado intermedio de los
·malvados. · ·
l. El estado intermedio de los malvados es un lugar de tormento
y castigo conscientes. Este tormento se describe como estar en la
oscuridad, estar encadenado, ser quemado.
· · 2; El estado intermedio de los malvados es un lugar al que entr~
los hombres y que. está preparado para los hombres debido á su
pecado, que se describe de varias matieras como codicia, burla de las
palabras de Jesús, deSobediencia a la predicación de la Palábra de
Dios, ser injustos como la generación de Noé y Sodoma y Gomorra,
y vender· a Jesús por plata.. Tan íntimamente relacionado con la
maldad de los hombres está este lugar que cada uno parece tener un
castigo singular adecuado a sus pecados.
3. El estado intermedio de los malvados es un lugat del que no
hay. escapatoria. .Esto lo demuestra ún .número de. diferentes
consideraciones en estOs textos. Hay un gran abismo establecido
Para que nadie se vaya del Hades. Se le describe como una prisión
en la que el Señor es el guardián. Por cons~gujente, no hay
escapatoria de este lugar. Es u.ñ lugar para el hombre en la yida del
más allá~ Como su singular .morada preparada pata él, no hay
escapatoria de él. . . . .
Esto responde la pregunta en clianto a si hay una segunda
oportunidad .para los hombres tras la muerte para ser salvos. Los
n.atvados son guardados en esta prisión con el propósito específico
E;xposicüín de la Confesión Bautista de Fe tk 1689

de proeesarl~ en ~~ dúl
deljuicio (2 P. 2:9). Además de las ·
consideraciones que fluyen de los textos ya :mencionados, ¿qué
· otras cOnsideraciones bíblicasdemandan esta conclusión? 1 P. 3:20
i.Inplica que la paci.encia de Dios acabó collla muerte de estos·
hombres. Hay una nota de :fiJlalidad en las palabras de Jesús en Juan
8:21,24.Morlrenpecadoesclaramente·algoJemible,pero¿porqué
.• tan temible se hay uná.segundaoportunidad? Nótese también que el
· juicio final tierie lugar sobre la base de la vida terrena· de los
hombres. Hay siempre. una referencia· a la. vida terrena. de los
hombres co~ola base exclusiva del juicio (2Co. 5:10; Ap.14: 13;
1 Ti.-5:24,25; Mt 10:32,33;He. 9:27). Nunca hay una referencia a
aná~ .· · ·
en
6mlquier posible cainbiodebido a la conducta. la vida en el más
· ·

11. La transformac~n finill (pfos. 2""3)

A. El hecho de IJl trausf~rmación final(pfO. 2)

l. Para los que estén vivos en el último día .


i Tesalonicenses .4:13-17 (especialmente· el v. 17); 1 Corintios
·. •15:50-53; 2 Corintios 5:1-4enseña que sólo~los santos sobreviven
.físicamCJ)te ··la· Segunda •Yenida de Cristo. Sin experimentar la
muerte. reciben el cuerpo y la existencia glorificados. .

2. Para los ·que' estén ya muertos en el úl~.día


En este punto~ la Confesión enseña la doctrina de la resurrección
geileralde todos los hombres. Esto queda lo .sUficientemente dato
por la afitmación del párJj¡fo 2 de .·que 'íDdos los muertos serán
resuciumos'~E8ta·afirmáci6ngeneral,sinemb8rgo •. sehaceaúnmás
. explíCi~_-eil el párraf~ 3,.donde se explica adeiD.ás. que 'todos los
muertos' significa fánto 'los cúerposde los ~justos'·y 'los cuerpos
de los justos'~ · · ·. · · •· ·' .· · .· ·
. LaS ~ritlJ.ras que ~ está doctrina d.e una res1Jl1,."eCción
:general~todosl()S:mtiertos en el últi~o díasonDániel12:2; Juan
·5:28;29; ,Heéhos- 24:15> Tal resur.reccióit gen~ral ~~~ halla
en.
fuertCmente iniplícita. un número de pasajes que describen .el
.juicio . general y sus cop.secuencias .eternas (Ap. 20: 11-15; Mt.
25:3116; Ro;2:50:16): El.téstiiilonio bíblico para lareslii®cióll de
. los injUStO!! CODlO de lo~ju_stos, aunque no ~ ·. fuert~ fOmO. el
-.•·testimonio para laresllriec;ción de losjustos, es. aún perfectamente
claro~ · .· .· · ·. · ·' · · -
· Del estado del hombre después de ·[a muerte y de la 407
resurrecci6n de los muertos
B; El carácter de la transformación final

En las frases 'con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con
diferentes cualidades', la Confesión hace frente a wia importante
pregunta en la doctrina de la resurrección. La pregunta es: '¿Qué
relación tiene la resurrección con nuestros cuerpos actuales?'
Aunque la pregunta es sencilla, su respuesta implica una tensión y
equilibrio bíblicos cruciales. Pues la Confesión, paradójicamente,
afirma dos cosas. En primer lugar, afirma que el cuerpo de
resurrección es 1m cuerpo idéntico al que ahora .poseemos. Es este
cuerpo. En segundo lugar, que es idénticamente este cuerpo con una
diferencia. Es ~ste cuerpo con diferentes cualidades de las que ahora
posee. Como Hodge dice, 'no se sustituirá un nuevo cuerpo al
antiguo, sino que ~ste será transformado en uno nuevo' (6).
Las transformaciones, la discontinuidad y las diferencias entre
este cuerpo y el nuevo cuerpo de resurrección se considerarán más
adelante en este capítulo, cuando pasemos a tratar el párrafo 3. Aquí
queremos simplemente insistir en los elementos de continuidad que
permiten a . la ·Confesión hablar. propiamente del cuerpo de
resurrección como que es el mismo cuerpo. ·
¿Qué significa esto en la práctica? Significa que el mismo cuerpo
·que muere y es sepultado debe ser y será resucitado de entre los
muertos. No hay resurrección donde el cuerpo encomendado a la
tierra no surge de ella. La transformación fmal no es meramente una
resurrección espiritual.Cuando Jesús fue resucitado de los muertos,
esto significó que la tumba y la mortaja estaban vacías.de ese mismo
cuerpo que habían contenido (Jn. 20:1-8). Así también, cuando
Jesús llame a los muertos en el díade la resurrección, esa acción
implica que 'los que están.en los sepulcros... saldrán' (Jn. 5 :28,29).
Este mismo hecho básico se da a entender en la analogía de la semilla
utilizada por el apóstol Pablo que, de forma muy hermosa,
compendia tanto la continuidad como la discontinuidad del cuerpo
de resurrección con éste (1 Co. 15:35-38). Es la vida física
encomendada a la tierra en lasemilla que surge en la planta que crece
~e.ella. La existencia de la planta significa que ya no'hay una semilla
muerta enterrada en la tierra.
Una implicación de esto es que el cuerpo de resurrección es un
cuerpo físico. La vida de resurrección es corporal y. material. Esto
debe ser así si ha de.ser en algún sentido la continuación del antiguo
cuerpo. El nuevo cuerpo no es celestial o espirituai en el sentido de
.·ser inmaterial ..
408 Exposición de la Confesión BaUtista de Fe de 1689

Algunos han_ aplicado y entendidomal el lenguaje del apóstol


Pablo en relación con estetema. La palabra 'celestial' (v. 48) ha
parecido aalgunos quedesignaun cuerpo etéreo, no físico. Esto,, sin
embargo, es atribuirle ideas griegas oplatónicas al lenguaje bíblico.
Pablo ha descrito unos cuerpos celestiales muy físicos en el contexto .
inmediato precedente (1 Co. 15:40-42). _
La frase 'cuerpo espiritual' (v. 44) también ha sido malentendida
como si sigruficara un cuerpo compuesto de espfritu. Esto, de
nuevo, es un completo malentendido de lo que quiere decirPablo.
Los hábiles comentarios de Hoekema deberían clarificar cualquier
malentendido: 'Una delas dificultades aquí es que la expresión ''w:t
.-cuerpO -espiritual" ha llevado a muchos a pensar que el cuerpo de
resurrección no será físico: o sea que se piensa que lo espiritual está
lo
contrapuesto a físico. · · ·
'Puede ser demostrado fácilnlente que no es así. El cuerpo de
resurrección del creyente, como hemos visto, será como el cuerpo
de resurrección de Cristo(cf. 1 CO. 15:48,49). Pero el cuerpo de
resurrección de Cristo era precisamente un cuerpo físico; .él podía.
ser tocado (Jn. 20:17,27) y podía comer(Lc. 24:38-4-3). Por otra
parte, la palabra espiritual (pneumati.kos) no describe lo que es
inmaterial o no físico. Nótese, por ejemplo, cómo Pablo usa este
mismo contraste en la misma epístola, capítulo 2:14,15: "Pero el
hombre natural (psycbik.os) no percibe las cosas_queson del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, yno las puede entender, porque
se -han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual
(pneumatikos)juzgatoda8lascosa8;peroélnoesjuzgadodenadie".
Aqi:ú vemos cómo se usan los mismos dos vocablos griegos,
psychikos y pneumatikos, que en · 15:44; Pero espiritual
(pneumátikos) no quiere ~ir aquí no físico. Significa más bien
alguien guiado por el Espíritu Santo, al menos en principio, a
_. distinción de alguien que es guiado solamente ·por sus impulsas
naturales. De modo similar, el cuerpo na:turál al que se hace
·referencia en 15:44 es uno c¡ue es parte de esta existencia presente
y m8lditá. por el pecado; pero el cuerpo espiritual de resurrección es
uno que será totalmente, no sólo parciabnente, dominado y dirigido .
por el Espfritu Santo. ·
·:~.Nuestra existencia futura. .. será. una epstencia completa y
totalmente gobernada por el Espíritu Santo,· de modo- tal que .
hab~niostenninado·para siempre con el pecado. En consecuencia,
el_cuerpo de resurrección es llamado cuerpo espiritual. Géerhardus
Vos es~ en lo correcto cuando insiste que deberíamos escribirla
Del e~tado del hombre después de lamueneydela 409
· resurrección de los muertos·
palabra espiñtual con mayúscula en este ve~culo, a· efectOs de
aclarar que describe el estado en el cual el Espíritu Santo gobierna
al cuerpo' (').- . . . . . .
Algunos han malentendido también el lenguaje del versículo 50
en ese sentido. La idea clave de Pablo aquí no es que el cuerpo de
resurrección sea inmaterial, sino que es incomiptible. La frase 'la
carne y_la sangre' se utiliza para describir el carácter débil y mortal
de nuestros cuerpos actuales que, como tales, son inadecuados para
el futuro reino deDios. El lenguaje de los versículos 51-54 confinna
que lo que tenemos aquí· no son cuerpos inmateriales, sino
incorruptibles. El cuerpo no es abolido .. Es 'transformado'. Es
resucitado 'en incorrupción'. Se viste de 'inmortalidad'. En Lucas
24:39, Jesús afirmó qu~ su cuerpo de resurrección era 'carne' u
'huesos'.

C•. La permanencia de la transformación final

La Confesión afirma claramente que la transformación producida


por la resurrección (en el caso de los creyentes vivos, mediante su
transformación) es final y permanente. Estos cuerpos 'serán unidos
otra vez a sus almas para siempre'. Cuando lleguemos a la doctrina
del castigo eterno en el capítulo 32, será oportuno dar más detalles
acerca del carácter. intenninable de esta · condición. Aquí es
suficiente rejerirse a Daniel12:2 y Mateo 25:46. Noes concebible
ninguna otra alte~i6n en la condicíón física o espiritual de ningún
ser humano después de la transformación fmal obrado por la
resurrección de los muertos_ y el juicio.

D. El tiempo deJa transformación fin8l

Alcomienzodel párrafo 2se haya la frase ~el último día'. Esta frase
indica, naturalmente, que la resurrección es general. :Es decir, los
acontecimientos que se contemplan tienen lugar al mismo tiempo
para todos los hombres, tanto los vivos como los muertos, tanto los
justos. ~omo los inj11stos. La transfonnación .de los sá.ntos viv~la
resurrección de .los justos y la resurrección· de lo~ injustos: todos
estos··acontecimientos ocurrenal mismo tiempo, en el último día.
·. Con este lenguaje~ la Coilfesión está reflejando simplemente la
fuerza natural de varias Escrituras que ya hemos considerado. Como
se notó anteriormente, hay tres, y sólo tres. pasajes que
410 Exposición de·la Co'!fesión Bautista de Fe de 1689

explícitamente mencionan juntas la resurrección de losjustos y los


injustos. (Dn.l2:2; Jn. 5:8-29; Hch. 24: 15). Es interesantísimo que
cada uno de esos pasajes tienen como parte de su significado natural
la idea de que la resurrecciónde los justos y los injustos tiene lugar.
al mismo tiempo. Hodge los comenta: 'En el último día habrá una
resurrección simultánea de todos los muertos, de los justos y de los
injustos~ ( 8). . . · · -
Ahora bien,, soy consciente de que hay dos maneras de salvar o
eludirlafuerza:ilaturald~estos pasajes. Hay, sin embargo, un punto
acerca del cual no debería haber discusión. Es un punto que debería
8er de mucho peso para cualquiera que tenga la tendencia a utilizar
evasivas con objeto de evitar la fuerza natural de estos textos: Estos
son los únicos tres text-os en la Biblia qúe hablan explícitamente de
la resurrección de los justos y los injustos al mismo tiempo. Cada
uno de ellos comunica la impresión natural de que la resurrección
de los justos y los injustos ocurre al mismo tiempo. Antes que-nadie
comience a ver su sistema de profecía bíblica en tales textos, debería
detenerse y preguntarse por qué no se encuentra al menos en uno de
ellos. ·
Lo significativo es que la doctrina de una resurrección general es
imposible de reconciliar con cualquierforma de premilenarismo. Si
tanto los justos y los malvados son resucitados y juzgados· en la
Segunda Venida de Cristo y en ese momento, en palabras de Mateo
25:46, van 'al castigo eterno' o 'a la vida eterna', entonces ¿quién
queda paia poblar el milenio que se supone tiene lugar durante mil
años tras la Segunda Venida de Cristo?

E. El contraste en la transformación fmal

Enlostres primeros epígrafes, el énfasis ha estado en las similitudes


entre la resurrección de los justos y los injustos. Ahora, sin embargo,
bajo elúltimo epígrafe llegamos al contraste entre laresurrección de·
los justos y la de los injustos. ·

l. Lá resurrección de los injustos


La resurrección es un asunto misterioso y esto es especialmente
cierto en cuanto a la resurrección de losinjustos,que es el tema
objeto de mucho menos comentario bíblico que la de los justos.
Sabemos poco más que lo que la Confesión nos dice. Daniell2:2
· habla de ella como una resurrección para vergüenza y confusión
perpetua. Juan 5:28,29 habla de ella como unaresurrecci6nde juiéio ·
Del estado del hombre después de la muerte y de la 411
resurrección de lqs muertos
en lugar de vida. Pone al h<;>mbre cara a cara con el juicio en sentido
negativo, el juicio como. lo contrario de la vida, el juicio de la ira
divina yla segunda muerte. .·
El contraste expresado en Juan 5:28,29, donde laTesurrección de
los injustos se contrasta con una 'resurrección de vida', explica por
qué la Biblia, al tratar el tema de '1~ resurrección, habla tan
frecuentemente ?>ólo ·de ·la resurrección de ··los justos para vida. ·
Aunque los· injustos son resucitados, la suya es una resurrección
extraña y paradójica. Aunque son resucitados físicamente, no son·
resucitados para 'vida', sino para 'muerte'. En el más elevado
sentido, la suya no es una resurrección, una restauración de la vida,
en ningún sentido.
Los aiJligos inconversós jamás deberían pensar que la muerte es
una manera de escapar de la ira divina. Aun la muerte no refugia de
Dios. Au"[l de allí, el poderoso brazo dela ira divina puede sacarlos-
y hacerlos estar delante de su terrible tiono en el último día. Aunque
se desmenucen a sí mismos, ¡Dioslos reconstituirá para que se
presenten ante su gran trono·blanco!
Debemos hacer un comentario adicional. Esto no es sólo una
resurrección de ju:icio, .sino una resurrección de vergüenza y
confusión perpetuas. ¿No implica esto . que habrá aun en la
apariencia física de los condenados algo que los hará objeto de
confusión y deshonra? Si bien no se desea este fm a nadie, la Biblia
da a entender que Dios hará que la naturaleza fea y repugnante del
pecado sea visible en . los cuerpos• mismos de los fmalmente
. impenitentes? ¿No hacePios visible la excelencia de los justos en
la gloria del cuerpo.de resurrección'? ¿No es el propósito mismo de
la resurr~ción, y el juicio finales revelar públicamente la verdad, el
veredictod.ivino sobre elpecado'? ¿No es una mentira, un engaño,
'una joya de oro en el hocicó de un cerdo ' 1que ahora elcorazón más ·
vil está vinculado a la aparienCia másb~lla o hermosa? ¿,No abolirá ·
Dios en el gran día.todas estas mentiras? Entonces, ¡>9r todas estas
razones, debemos pensar que los cuerpos de los condenados
representarán con mucha exa,ctitud la ..fealdad ~ la abominable
ilaturale.za,de.lpecado. · . ··. . . ·

2. La resurrecCión de los justos


La Confesión contrasta la resurrección de ·los justos con la de los
injustos en tres puntos. Existe un contraste en cuanto a su modelo,
su instrum.ent() y su carácter. ·
412 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Su modelo; 'hechos entOnces semejantes al cuerpo glorioso de


Cristo'. Si bien la Confesión no dice nada acerca del modelo de la
resurrección de los injustos, afirma explícitamente que el cuerpo
resucitado·de Cristo es unmodelo·para el· nuestro; .
La gloria del cuerpo de resurrección consiste, en primer lugar, en
esto: es hecho como el cuerpo glorioso de Cristo (Fil. 3:21; 1 Co.
15:20-23, 48.49; Ro. 8:17;29,30; Col.1:18; 3:4; l Jn. 3:2; Ap. 1:5).
Como ya se ha dado a entender, esta enseñanza generalizada.de la
Escritura significaquelo que conocemosdel cuerpo de resurrección
de Cristo será cierto del nuestro. ·
Su instrUmento: 'su Espíritu'. Si bien la Confesión observa en
general que los injustos· son resucitados por el poder de Cristo, en
claro contraste con esto afrrma que los justos son resucitados por su
Espíritu; . . .
Ya hemos visto. que cuando. Pablo describe el·· nuevo cuerpo
como un cuerpo espiritual(l Co. 15:44-46), el ténnino 'espiritual'
es una referencia al Espíritu de .Dios.·· Esto habla, con .respecto at·
cuerpo de resurreCción~ de una íntima relación con elespíritu de
Pios. Es un cuerpo· gobernado, . habitado y vigorizado
supremamente · PQr el Espíritu de Dios. Todo · esto implica
claramente la instrumentalidad del Espíritu de Cristo en la
resurrección de losjustos.
Muchos otrospáSajes dan a entender el mismo pensamiento (Ro.
8:1-2; 2 Co. 3:18; 1 Co.l5:45; Ro. 8:23;2 Co.1:22; 5:5; Ro. 8:23;
Gá. 6:8). La declaración clásica acerca del papel del Espíritu en la
resurrección es, sin embargo, Romanos 8:11. CaPa uno de estos
pasajes habla de la instrumentalidad del Espíritu en la resurrección
de los justoscoino parte esencial de su obra salvífica. Estaeslarazón
por que la Confesión afirma que los justos son resucitadQS por su
Espíritu, mientras que afirma deforma más general quelos injustos
son resucitados porelpooer ele .Cristo. La resurrección de los justos
es una. parte de la salvación de los justos, mientras que la
.resurrección de los injustos no tiene nada que ver con su salvación.
Su carácter: 'honra'. En este punto se menciona el contraste más
explícito: los injustos son resucitados para deshonra, los justos para
honra. Pablo desarrolla lo que la Confesión llama ía 'honra' del
cuerpo de resurrección ert 1 Corintios 15 por medio de varios
contrastes~ ·
Del esttu.lo ilel hombre di&pues de la muerte ide la 413
resurreCción de Jos muerl()s ·
Ei <:onti-asie de l Corintios ts ·
entre el euerp() .actual y el cuerpo de résurreCdó11

Adán (alma viviente) Postrer Adán (espíritu vivifieante)

··. l. Terrenal· Celestial


2. Anímico ..·. .Espiritual .
3. Cormptible (Mortal) · . Incorruptible (Inmortal)
4. Deshonra Gloria
· 5. Debilidad · Poder

La diferencia entre los dos ·estatfus es la diferencia entre llevar ·


.··c_orpmaimentela in:lageri deAdán y llevar éOrporahnente la imagen
.del PostrerAdán. PuéstO ·que _los dos .primeros contrastes en ·el
·diagrama. de arriba . están íntimamente relacionados, Se los
.·. ·considerará juntos..
. . : . .

Terreiu:Uicelestial;: qnfmico/espiritual . .
m· significado tantO delos contrastes" entre anúriico y espiritual
como tamb~ entre .tercenal y celestial se ha mencionado ya. El
p~to-·~ enfatizado con referencia a· tanto el término. 'espiritual'
éomo al término ..celestial~ eraquecuando se utilizan cOn referencia
alcueqJO de resurrécción, estos téiminos no desCriben un cuetpo
compuesto. de espíritu:-liD cueqro .etéreo, inmaterial. ·
El término 'espirituai' descn"be el ·.nuevo cuerpo como
gobernadoy vigorizadoporélEspúituSanto. De manera.similar,el
térmjno 'celestial' ~do se contrasta con 'terrenal', caracteriza al··
11~eyo. cueépo. com() J::e1Jlcio~o cori pios Y.i'e{lejando. virtud. y .
poder divinos de QD8 manera que sobrepasa el éuerpo terrenal. . .
. .· B1 C()iltraste entre. anfmico y espiritual y _tan,.b!~ entre ftm'enal
· .y celestia1no _es merame.nte qn contraste e11tre el.cuerp9 caído de.
· Adán y~lcuerpo glorificado de CriSto, sino en realidad tin contraste
entrei-\dánensuc()JU!icióllan~s~laCaída~lacondicióndeCristo
.~.- .l~-resurrecci6~~- N6t.ese ·que. en·. el-.'V~~culo: 45·. se ci~_·un
. yel'Sículo qtu;hace refereqcia a Adán en. uÍlacon4ict6n ~teriorala
:····_caí(la.~ó~e4:ambién que no era vergUem:aQ depravación por parte
de .Adán el hec)u>. de que fuera 'd.e)a ti~ terrenal'. Así fue
Simp1eii1ente como Dios lo creó (Gxi. 2:7). ·.· · ...·. ..· ....· . . . . ·.· .. : .
· . Esta es la pista.para entender ~lsigliificado y sigriificación de
e8tos
>
dos contraste~;
,.· ..:.· .. ' ,.. ·_
Ambos re_.flejan ~~ hec_bo de,_que ·el hombre.
414 Exposici6n de la Cónfesi6n Bautista de Fe de 1689

según fue creado originalmente, aunque inocente y justo, no había


alcanzado un estado de pureza moral madura. Adán era capaz de
· pecar y caer del favor divino. Había una prueba que pasar, un
período de prueba que completar, una ordalía q\le soportar antes de
poder alcanzar una integridad ética peñécta. Hasta ese momento~ la
humanidad no podía experimentar la plenitud de la gloria y el poder
y la comunión divinos. La manifestación corporal de esa condición
perfecta tendría también que esperar. La condición para alcanzar la
manifestación de gloria plena, externa y corporal era llevar a la
humanidad a un lugar en que su lealtad a Dios fuera probada,
.perfecta e impecable.. Esta condición se refleja en el relato de
Qénesis 2 y 3. Génesis 2:16,17 expresa la condición para una vida .
continuada con Dios. Génesis 3:22 implica que, para bien ó·para
mal, la humanidad había de. alcanzar una vida inacabable. En una
condición de justicia peñecta esto sería una gran bendición,
mientras que en una condición de depravación madura sería una
terrible maldición. Génesis 3:22 ya implica que todos los hombres
serán. resucitados a una vida corporal inacabable y que para los
injustos esa vida será una terrible maldici6n.
Aunque, desde luego, el poder del cielo y la fuerza del Espíritu
·de Dios fueron responsables de la creación original de Adán.· el
poder del cielo y la .energía del Espfritu de Dios esperaban la
perfección ·y . madurez éticas del hombre. Esta perfección era
necesaria antes que la humanidad pudiera ser dotada con la plena
medidade po~r y virtud que Dios tenía preparados para la raza
humana. Cuando Adán cayó, su. pérdida de inocencia y justicia
éticas ·dio como .resultado· una . pérdida.· inicialmente radical y
posteriormente progresiva de aun la medida de poder y capacidad
· que originalmente poseía. Cuando el Postrer Adán cumplió con
éxito la voluntad divina, no ganódenuevo simplemerttelo que Adán
perdió: alcanzó aquella condición más elevada que Adán no llegó a
alcanzar. · ·
.Las ideas de un cuerpo espiritual y pn cuerpo celestial, pues,
describen la condición física de·a.Iguien que ha llegado a una unión
y comunióncornpletas con Dios; que·ha a.Icanz~do una perfecc~ón
ética· madura, y así se le ha dado la medida más plena de las
. operaciones sabias, poderosas y santas del Espíritu de Dios que una
criatura puede conocer. ·
Dd estado del hombre después de la muerte y de la 415
resurrecci6n de los muertos
Con:uptiblelincorruptible (mortal/inmortal)
Lo corruptible y lo incorruptible (1 Co. 15:42,50,52,53,54)
contrastan aquello que está sujeto a la decadencia, el
marchitamiento, la disolución, el deterioro, la destrucción y la ruina
con lo que no está sujeto a tal decadencia. La carne se puede
corromper (Gá. 6:8). La semillapuede deteriorarse y la hierba que
surge de ella, secarse (1 P.l :23). La belleza puede decaer (1 P. 3:4).
Los alimentos pueden corromperse y ciertamente son destruidos y
consumidos cuando se comen (Col. 2:22). De la misma manera, el
cuerpo actual puede deteriorarse y se deteriorará, morirá, se pudrirá
y se disolverá. El cuerpo de resurrección no está sujeto a tal
deterioro. Ese cuerpo y toda la herencia futura de la que forma parte
es incorruptible e imperecedera (1 P. 1:4; Ro. 2:7).
Lo mortal y la inmortalidad (utilizadas paralelamente con las
palabras anteriores en 1 Co. 15:53,54) contrastan lo que está sujeto
a la muerte con lo que no puede morir ni morirá. Lo que es inmortal
no está simplemente vivo: es incapaz de morir.

Deshonra/gloria
La deshonra y la gloria (vv. 43,40,41) contrastan un cuerpo
caracterizado por la deshonra y la vergüenza con un cuerpo que por
su refulgencia, esplendor y.brillantez atestigua la fama, renombre,
honor y excelencia de quien lo posee. La deshonra se utiliza para
describir deseos sexuales perversos (Ro.l :26), hombres con el pelo
largo (1 Co. 11:14), mala fama y vergüenza (2 Co. 6:8; 11:21),
utensilios domésticos utilizados para funciones desagradables (2 Ti. .
2:20). Toda esta deshonra caracteóstica de nuestros cuerpos
actuales, que están sujetos al deterioro y la maldición producidas por
el pecado, y de esta manera sujetos a la vergüenza y deshonra que
elpecado justamente merece, será abolida para siempre por la gloria
del nuevo cuerpo. El término 'gloria' se refiere a una excelencia
manifiesta. El esplendor físico del nuevo cuerpo atestiguará la
excelencia y virtud del hijo de Dios y demandará la aclamación y
conseguirá la fama de su poseedor (vv. 40,41).>El refulgente
esplendor del Sol manifiesta su naturaleza; así también el cuerpo de
resurrección manifiesta la excelencia del hijo de Dios.

Debilidad/poder
Ladepilidad y el poder (v. 43) contrastan un cuerpo sujeto a la
debilidad; el funcionamiento def~tuoso, la enfermedad y la
416 Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

manifestaci6~ final de la incapaCidad corporal, la muerte misma.


con un cuerpo no sujeto a tales cosas, sino capaz sin dificultad.
obstáculo o fracaso de cumplir los deseos santos de sus poseedores..
Véase2Corintios 11:23'-30; 12:7-lOparaUii.adescripción bíblica de
la debilidad. Ese nuevo cuerpo nunca experimentará la debilidad, el
cansancio o la flaqueza que· con tanta frecuencia son en nosotros una
· tentación y ocasiónpara pecar. ·
· Pablo nos dice que se regocijaba enJa esperanza de la gloria de
Dios. Eso es lo que deberíamos hacer nosotros en respuesta·a tales·
verdades~ ¡Pensemos en la honra ·y la gloria de la vida de
resurrecc;:ión! El nuevo cuerpo tiene gran poder. No tiene que
afrontar, por debilidad. las continuas frustraciones que afrontan
nuestros cuerpos· actuales, debido al cansancio. y las severas
limitaciones. Sirve a Dios incansable y. poderosamente en la
creaCión redimida. El nuevo· cuerpo es un cuerpo de gloria. La
apariencia corporal misma· del Hijo de Dios resucitado es una
vindicación continua del deleite que Dios tiene en Él. A sí mismo
y al universo creado, su cuerpo mismo atestigua la excelencia de su
carácter y cieaa la boca · de cualquier oprobio o calumnia
·concebibles. EI··nuevo crierpo es incorruptible. Es ·el.cuerpo de
..8lguien cuyo carácter, por la. gracia de DiOS¡ ha sido llevado auna
sántidad y justicia perfectas, irreversibles y morales. Es, por tanto,
un cuerpo que nunca se debilita, nunca se mancha, es siempre tan
poderoso y tan hermoso físicamente como siempre lo fue.
l.o más dichoso de todo, quizá, es que elnuevocuerpo es la señal
y el sello de esa condición en la que la comunión con Dios ha sido
hecha·perfecta. Es habitado, gobernado y vigorizado al máximo por
el Espíritu de Dios. Su unión con Dio$ en Cristo, su posesión del más
alto favor divino es invariable, inmutable, indefectible; Es un·
.cUerpo espiritual y celestial. ·
32.
Del juicio final

el
l. Dios ha establecido un día en cual juzglil'á al mundoconjusticia por
a
Jesucristo, quien tOdo poder yjuicio ha. sidodado por el Padre~ 1En aquel
día, no sólolos ángeles ápóstatas seránj11Zga.dos,2sino que también todas.
las persorias que han vivido sobre la tierra comparecerán delante del
tribunal de Cristal para dar cuenta de sus pensamientos, palabras y
acciones, y para-reeibir conforme a lo que hayan hecho mientras estaban
en el cuerpo•. sea bueno o málo:~
L Hch.l7:31; Jn. 5:22,27
2. 1 Co. 6:3;Jud. 6 .
3. Mt.l6:27; 25:31-46; Hch.17:30,31; Ro, 2:6-16; 2 Ts. 1:5-10; 2 P.
3:1-13; Ap~ 20:11~15 · .
4. 2 Co. 5:10; l Co. 4:5; Mt. 12:36

2. El propósito de Dios al establecer este día es la manifestación de la ·


gloria de su misericordia en la sálvación eterna de los elegidos, y la de su
justicia en la condenación eterna de los réprobos, que son malvados y
deso~edientes; 1 pues. entonces entraráit los justos a la vida eterna y
recibirán la plenitud de gozo y gloria con ~ompensas eternas en. la
presencia del Señor; pero los malvados, que no conocen aDiosn,i obedecen
al evangelio de Jesucristo, serán arrojados al tormento eterno y castigados
con eterna perdición; lejos de la preSencia del Señor y de la gloria de su
poder;z ·. ·. .
l. Ro. 9:22,23 . .
2. Mt.l8:8; 25:41,4(); 2 Ts.l:9; He~ 6:2; Jud. 6; Ap. 14:10,11; Le.
3:17; Mr~ ?:43,48; Mt. 3:12; 5:26; 13:41,42; 24:51~25:30

. 3. Así como Cristo quiere que estemos ciertam.~nte persuadidos de que


un
hábtá día de juicio; tanto para disuadir a todos los hombres 'Cie pecar,!
como para el mayor consuelo de los piadosos en sú adversidad;2 así
también quiere que ¡;:se día sea desconOcido para los hombres, paia que se
desprenda!l de toda seguridad carnal y estén. si~mpre velando porq\le no
418 Exposición de la Confesión·Bautista de Fede1689.

saben a qué ho~ vendrá el Señor;3 y estén siempre preparados para decir:
Ve~ Señor Jesús; venpronto.4
Amén..
l. 2Co.S:IO,ll
2. 2 Ts. 1:5-7
3. Mr.·13:35,.37; Le. 12:35-40
4. Ap. 22:20

Bosquejo del capítulo

Pfos.
1 i. El conceptO del juicio final

A. Su resumen bíblico(derivado de Hechos 17:31)


L Suautor: 'Dios' (elPadre) ·
2. Su ocasión:· 'ha establecido un día'
. 3. Suobjetó: 'al mundo'
4: Sumanera: 'conjusticia'
5. Su mediador: 'por Jesucristo'
B. Su instrumentalidad mesiánica (Jn. 5:21-23)
·.C. Su universalidad absoluta
D. Su doble actividad: 'dar y recibir'

2 11. La meta del juicio final

A. La identidad de lameta ·
l. La manifestaciónde la misericordia de Dios
en la salvación de los elegidos
2. La manifestación de !ajusticia de Dios en la
conde~ación de los réprobos ·
B. La realización dela meta
l. Para los justos
2. Para los malvados

3 m. .El impacto deljuicio final (práctica y


actualmente) ·

·A De lo que es C()nocido y cierto acerca del juicio


l. Es un fren~ en cuanto al pecado para todos
Jos hombres
De juicio final 419

2. Es un consuelo en la adversidad para los


santos
B. De lo que es desconocido e incierto acerca del'
juicio
l. Vigilancia contra ei pecado (Le. 12:35-40)
2. Anhelo porla venida de Cristo (Ap. 22:20)

l. Las ·implicaciones de un juicio general

Este capítulo de la Confesión afinna, y la Biblia enseña, que habrá


unjuicio final en la Segunda Venida de Cristo; en el que todos los
hombres que hayan vivido jamás serán juzgados y; por consiguiente,
entrarán a la vida eterna o al castigo eterno. Los tres elementos clave
en esta enseñanza acerca del juicio general son: su tiempo: la Segunda
Venida de Cristo; su alcance~ absolutamente universal; sus
resultados: vida eterna o castigo eterno. .
La prueba de la doctrina del juicio general reside en la evidencia
bíblica abrumadora que estos tres elementOs clave coinciden en un
solo juicio. A continuación va la evidencia de siete pasajes bíblicos
fundamentales.

Texto Tiempo Alcance Resultados


Mateo 16:27 E E 1
·Mateo 25:31-46 E E E
Hechos 17:30,31 I E 1
Romanos 2:6-16 I E E
2 Tesalonicenses 1:5-10 E 1 E
2 Pedro 3:1-13 E E E
Apocalipsis 20:11-15 I E E

(E = afmnación explícita que apoya la doctrina tal y como está


expresada) .· · ·
(1 ::::: sólo evidencia implícita para la doctrina tal y como está
expresada) r

Como deja claro el esquema de arriba, los. siete pasajes


· examinados no contienen ninguna afirmación que contradiga la
doctrina deunjuicio general tal y como está expresado. Dos de ellos
contienen evidencia explícita para cada uno de los tres elementos
. clav:e. Cuatro de ello~ contit::nen evidencia explícita para dos de los
420 Exposición ck la Corifesión Bautista de Fe de 1689

tres elementos clave encadaunade las posibles combinaciones. Está


claro· que cualquier intento de eludir la doctrina tal y como está
expresada debe realizar una reinterpretación generalizada de los
pasajes bíblicos fundamentales sobre el tema. El juicio final tendrá
lugar en la Segunda Venida de Cristo, alcanzará a·todosloshombres
que hayan vivido jamás y tendrá como resultado el estado eterno de
bienaventuranza para los justos y de castigo para los injustos.
Si esto es así, sin embargo, hay implicaciones radicales. La
enseñanza bíblica que allí se presenta es radicalmente diferente a la
idea popular creída en muchas iglesias conservadoras en la
.actualidad. La enseñanza bíblica proporciona una crítica radical de
la misma. A continuación tenemos tres implicaciones prácticas de la
enseñanza bíblica y de esta crítica radical.
l. Presenta.un problema insuperable para el premilenarismo
popular. Se ha notado frecuentemente que la Confesión no dice nada
específico acerca del premilenarismo. Se han ofrecido varias
explicaciones eJJ. cuanto a esto. Puede ser cierto que los autores de la
Confesión no desearan denunciar expücitamente una doctrina
sostenida por algunos a quienes ellos pueden haber considerado.
comohennanos. Comoquiera que fuere, es no obstante cierto que la
d~ctrinade unaresurreccióngeneral y !adoctrina de un juicio general
son imposibles de . reconciliar con cualquier forma de
premilenarismo. Los queridos hermanos premilenaristas tienen aquí
un problema. Si tanto los justos como los malvados son resucitados
y juzgados en la Segunda Venida de Cristo y en ese momento, en las
palabras de Mateo 25:46, 'irán éstos al castigo eterno' o 'a la vida
eterna', entonces ¿quién queda para poblar el milenio que se supone
tendrálugardurantemilañostraslaSegunda VenidadeCristo?Todo
premilenaristaenseñaquequedan personas malvadas no resucitadas
durante el milenio tras la resurrección.de losjustos en la Segunda
Venida de Cristo, pero ¿cómo puede ser eso si la resurrección y el
juicio que tienen lugar en la Segunda Venida de Cristo son
universales y generales?
· 2. Presenta un argumento incontestable. contra la popular
creencia fácil. Se enseña comúnmente en nuestros días que h~y al
menos dos juicios diferentes:. uno para cristianos y otro para los no
salvos, Los que .se han decidido por Cristo van al juicio para
cristianos. En este juicio, sus ·acCiones no determinan si son
eternamente salvos o no, pues, se dice, la salvación es por gracia y
noporobras~ ~us acciones sólo determinan cuántas recompensar y
De juicio final 421

coronas reeibirán en gloria. De esta manera, se sostiene que nuestras


acciones no tienen absolutamente nada que ver con nuestros destinos ·
básicos. Pentecost, · por ejemplo, dice: 'Debe obse~arse
cuidadosamente que la .cuestión aquí no es detenninar si el que es
juzgado es creyente o no. La cuestión® la sal;vación no está siendo
considerada' (1).
¿Cuál es el etrOr de esta enseñanza? La Biblia, en primer lugar,
deja muy claro en todas partes que lo que está en juego en el juicio
de nuestras acciones es si somos creyentes o no. En segundo lugar,
la Biblia deja perfectamente claro en todas partes que tanto los
creyentes como losincredulos comparecenanteelmismojuicio (Mt.
25:31-46; Ro. 2:6..;16). Afirmar, como hacen muchos, que tal
enseñanza es legalismo o salvación por obras es .hacer patente una
. ignorancia de ·aspectos fundamentales del Evangelio mismo. La
· salvación no es por obras, pero su fmalidad es producir obras. Donde
·el estilo de vida de una persona no es radicalmente alterado, allí no
ha .actuado un~ salvación por gracia.
El juicio se realiza sobre la base de nuestras acciones, porque
nuestras acciones, tomadas globalmente, manifiestan nuestro ·
carácter, y nuestro carácter ~esta nuestra relación con Cristo y
·ta presencia o ausencia de fe en El.
3. Presenta un alivio indecible en cuanto al temor al día del
juicio. Pero, por supuesto, no presenta ningún alivio semejante para
los que no son verdadero~ cristianos. El hecho, sin embargo, es que
· muchos verdaderos cristianos viven conmu.cho temor al díac:ieljuicio
como resultado de la idea popular que se les ha enseñado. En la idea.
popular, se toma 2 Corintios 5:10 como refiriéndose a un juicio
exclusiyamen~decreyentes. Porpuralógica,los(!reyentes aquienes
se enseña esto llegan a la con~lusión de. todas sus obras malas o
. despreciables vanaserpuestasde mariifiestoen el día deljuicio y que
se dará· algún tipo de recompensa apropiada a su despreciable
servicio. Es triste 'que son a menudo los creyentes más sensibles.
quienes sienten esto más profundamente, ÓJientras quelos cristianos
carnales a quienes dicha enseñanza busca atDedrentat se contentan
simplemente con saber que su salvación no está en juego en su
decisión de no. servir a Cristo.
El efecto .total de tal ens.eñanza ·es cambiar completunenre la
se
actitud que a.niJ:Da a tener a los creyentes en la Biblia hacia el día
del juicio (cf. Jn. 5:24; Mt. 25:21,34; Jn; 5:29; Ro.. 2:6,10; 1Co. 4:5;
2 Ts. 1:7-10; 2 Ti. 4;8-10; 2 P. 3:13,14).
422 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Noexiste ningún texto que afirme que elcristiano tenga algo que
temer en el día del juicio.·Hay muchos textos, por el contrario, que
enseñan que el verdadero cristiano tiene todo motivo para anhelar el
día del juicio. Es el malvado, el engañador, el engañado quien tiene
·todo motivo para temer y el criStiano no tiene nada que temer. ·
· Sinembargo,alguienpuedepreguntaracercade2Corintios5:10:
'¿Habla este versículo sólo acerca de creyentes?' No, miremos los
siguientes versículos~ Las acciones malvadasquesonretribuidascon
el mal en este texto son laS acciones malvadas del inconverso. Las
.buenas acciones son las acciones del cristiano; Lensky resume
hábilmentelaenseñanzade este texto: 'Todos somos juzgados ahora
y enelinstante de la muerte. Este juicio es secreto. Muchos hombres
mueren con respecto aloscualesestamos completamente inciertos en
cuanto a cómo los juzga Cristo. Aun cuando nos sentimos seguros,
sabemos que podemos estar equivocados. El juicio ftnal es público.
Todos los veredictos son iguales, pero a)lora no sólo son hechos
públicos, ahora son públicamente comprobados y establecidos ante
el universo como justos;véase ademáS Romanos 2:5. Por esta razón
·las Escrituras afirman regulannente que el juicio en el último día se
basará en nuestras obras: "con objeto de cada uno pueda tener para
llevarse (aoristo)las cosas (hechas) por medio del cuerpo" en su
existencia actual.'
'Esto no es justicia de obras. TampoCo se reftere-este plural a
obras aisladas, una aquí y otra allí. Estas cosas hechas por medio del
cuerpo (taconvierteen un su,stantivo dia tou somatos) constituyen el
resultado de la vida de cada persona, lo que representa su vida a los ·
ojos de Dios: prosaeprax,en, "afrontando!o que realmente hizo". Y
esto será una dedos cosas: agathon, unrestiltado o uni48d que es
''bueno" a los ojos de Dios o que es phaulon, "malo", b1l~no para
nada. Uno es un fruto de vida de una fe que estaba caracterizada y
hermoseada por la confianza en Cristo:Y asfrevelabaa todos los ojos
quién era el que producía este "bien". El otro es el producto de una
condición en que estafe estaba ausente yrevela al incrédtilocomo lo
que realmente era.
· •En ningún caso habrá la menor duda. Así también serála fe o su
ausencia sobre lo . que -se basará el veredicto, ·pero ambas
determina<fas·porlaindiscutible evidenciapúblicadelas obras. Todo
el podersalvadorde la fr aparecerá; todo el poder condenat()rio de la
negativaacreerenCristo. No se hará ningún balance para el creyente
entre los pecados que co111etió y las buenas obras que hiz() como si
De juicio final 423

estas últimas compensaran las primeras. J'odos sus pecados serán


completamente eliminados por la sangre d,eCristo, tan alejados como
el este del oeste (Sal. 103: 12), arrojados en lo profundo del mar (Mi.
7: 19), borrados, sí, borrados como niebla (Is.43:25; 44:22), para no
ser hallados jamás. Todas las imperfecciones de sus buenas obras
serán quitadas para siempre. No se hará ni se podrá hacer ninguna
-investigación en cuanto a los pecados de ningún creyente. En su lugar
sólo se hallará la sangre y la justicia de Cristo' (2).
El creyente no necesita temer que alguna de sus acciones
despreciables sea puesta de manifiesto. Sólo el estilo de vida de
justicia que vindica su fe será visible. ¡Quiera Dios hacer del día del
juicio la esperanza que quiere que sea para su pueblo!

11. La base bíblica para el tormento inacabable

· No menos de tres veces en el párrafo 2, la Confesión reitera su


compromiso con la doctrina del tormento inacabable de los
malvados. Habla de 'condenación eterna', 'tormento eterno' y
'etemaperdición'. Nadie, que yo sepa, ha cuestionado seriamente
jamás sitallenguaje en la Confesión tiene el propósito de enseñar la
doctrina del tormento inacabable de los malvados. Muchos, sin
embargo, han desatiado la idea de que el lenguaje bíblico del que se
hacen eco tan claramente tales frases tuviera el propósito de enseñar
la doctrina del tormento inacabable. La refutación mejor y más clara
de tales desafíos a la doctrina del tormento inacabable es la fuerza
natural de la Escritura misma. El apoyo bíblico para el-tormento
inacabable puede subdividirse en tres clases: sus afirmaciones
positivas; sus negaciones enfáticas; sus expresiones misceláneas.

A. Sus afirmaciones positivas

Las Escrituras afitman positivamente qué los sufrimientos de los


condenados son eternos (véase Mt. 18:8; 25:41, 46; 2 Ts. 1:9; He.
· 6:2;.Jud. 6; A p. 14: 10,11}. Los que niegan la doctrina del tormento
inacabable han puesto objeciones a la misma, fu-guyendo: 'Los
términos traducidos por las palabras "eterno" o "perpetuo" en estos
pasajes pueden indicar en algunos casos una duración fmita o
limitada.' A esta objeción se pueden dar varias respuestas.
1, Si bien es cierto que en algunos casos este lenguaje puede
utilizarse con respecto auna duración finita y significar simplemente
424 Exposici6n de la Conjesi6nBautista de Fe de 1689 ·

'antiguo' o algo por el estilo, es indudablemente cierto que, silos


autores bíblicos deseaban expresar la idea de duración eterna, éstas·
eran las mejores y .únicas palabras. que tenían. a su alcance. Dice
Hodge: 'Los ténninos más fuertes que el lenguaje griego presente,
son empleados en.el Nuevo Testamento para expresar la duración
in~rminable de los tormentos penales de los. que se pierden. Las
mismas palabras (aioon, aioonios y aidios) son usadas para expresar
la existencia eterna de Dios, 1 Timoteo 1: 17; Romanos 1:20; 16:26;
de Cristo, Apocalipsis 1:18; del Espíritu Santo, Hebreos 9:14, y la
duración interminable de la felicidad de los santos.~.' (3).
2. Enlainmensamayoríadelos usos detallenguaje, el significado
el
· es de una duración inacabable. Cuando se utiliza acerca de la era
venidera y no esta era, se refiere universalmente a una duración
inacabable. Shedddice: 'En un número mucho mayor de casos, aion
y aionios se refieren ala era futura e infmita y no a la era fmita actual;
a la eternidad. y no al tiempo. Dice Stuart: " ...En todos los casos en
que aionios se refiere a una duración futura. denota una duración ·
inacabable ..." ' e>~
3. Elleriguaje que se refiere ala eterna bienaventuranza.de los
justos es estrictamente paralelo al que serefieieal tormento eterno de
los malvados. Así pues, cualquier argumento que niegue la eternidad
delcastigo de los malvados también socava la duración eterna de la
bienaventuranza de"losjustos (cf. Mt. 25:46).
Tales teorías acerca de los términos bíblicos no constituyen un
refugio seguro ni cierto contra el castigo eterno.

B. Sus negacionéS enfátiCas

Un refuerzo adicional de la idea de que tal lenguaje indicá un


tormento eterno lo constituyen aquellaafmnaciones de la Escritura
que bablan del tormento de los malvados como inacabáble o
incesante o sin fin{Lc. 3:17; Mr. 9:43,48;Mt 3:12;.5:26).
. . .

.
C. Sus expresiones :misceláneas_ ·
' ' ' ' '

·EnlaBihllase utilizan varias expresiones que dan á entenderla totil


desesperanza y perpetuidad de los tormentos del infierno (Mt.
··l3:41,42;24;51;25:30).Talesexpresionescoi1Side~juntamente
con las. solemnes advertencias para no incurrir en taljuiciohablan de
la total finalidad y desesperanza del infierno. La advertencia.acerca
De juicio final 425

.delpeca<foimperdonableenMateo12:31,32yMarcos3:29también
habla· de esto. Mateo 26:24 y Marcos 14:21 comunican
inevitaQlementelamismadoctriiiaalhablardeaquellos para quienes
hubiera sido mejor no haber nacido. El estado de resurreeción se
con8ideraen todas las partes de la Biblia como la condición humana
final y eterna, pero la Biblia a:finna claramente que los malvados
serán resucitados corporalmente con el propósito- de sufrir la ira
divina (Dn. 12:1,2; Jn. 5:29; Hch. 24:15).
Tal evidencia pone fuera de toda duda el apoyo bíblico para la
doctrina de los toí:mentos inacabables de los malvados. Dos herejías,
sin embargo, han buscado desafiar esta evidencia. Es necesario
mencionarlas brevemente ypresentarciertos argumentos adicionales ·
cont:ra]as mismas.
El universalismo ha enseñado que todos los hombres sin
excepción serán salvos un día. Contra esto está el testimonio
únifonne de la Escritura de que h~y dos destinos paralelos pero
.distintos para los hombres. El universalismo también implica el
patente absurdo bíblico de que Satanás mismo será salvo. (Si se niega
que Satanás será salvo y seafinnaquesólo los hombres serán· salvos,
entonces es necesario recordar al hereje que los hombres condenados
.sufren el mismo destino que el diablo y sus ángeles, Mt. 25:41). El
universalismo tiene quenegartambiénlaafirmación de Cristo de que
para algunos hombres hubiera sido mejor si nunca hubieran nacido.
Es siempre mejor habli(l'nacido si el universalismo es cierto. La débil
evidencia citada a favor del universalismo es la misma evidencia
citada por el arminianismo para probar sus teorías de la expiación
universal y la elección condicional:· el lenguaje universal. de la
Escritura ('todos los hombres', 'ehnundo', etc.). Es refutado por las
.mismas consideraciones que refutan el anninianismo, Es un hecho
simple que tal lenguaje en laEscriturano designa a todos los hombres
sin excepción, sino por el contrario a todos los elegidos de la
humanidad como un todo. LOs elegidos pueden ser salvos, y en ellos
el mundo como un todo,sinque todos y cada uno de los hombres sean
salvos.
El a.Dj.lprilacionismo es probablemente la herejía más popular en
nuestro tiempo. Ha sido adoptada, o al menos 'tolerada, por
im.pOrtantes evangélicos. Enseña que en algún momento, tras un
peóódodecastigoen el infierno, tanto loscueq)oscomo las almas de
los malvados serán extinguidos hasta dejar de existir. El castigo por
el pecado, la muerte y la segunda muerte, es considerado como una
426 Expo$ición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

extinción· final o .aniquilación absoluta. .V arias consideraciones


muestr~ la necedad de esta posición. En primer lugar, no puede
. reconciliarseconlaafinnación de Cristo dequeparaalgunoshubíera
sido mejor no haber nacido~ Significaría que. en última instancia, su
condición será exactamente como si nunca hubieran nacido. En
segundo .lugar,. persiste en equiparar el lengUaje bíblico de la
destrucción con la idea :filosófica de la aniquilación. La destrucción
en la Biblia, sin embargo. nunca significa hacer que algo deje
·completamente. de existir. Significa .artuinar. Finalmente, el
aniquilacionismo pervierte la enseñanza bíblica acerca del castigo
pÓr elpecado. Cuando Jesús tomó vicaria y sustitutivamente sobre
. Sí mismo el castigo por nuestros pecados, Él no fue aniquilado o
extinguido; fue castigado con sufrimiento y tormento tanto del
cuerpocomodelalma. El aruquilacionismocontradice, lógicamente,
la doctrina de la expiación sustitutiva.
Cualquier doctrina .del amor de Dios que tennina por dudar o
negar la doctrina del castigo eterno es una doctrina falsa. Es una
doctrina que mutila a Dios subestimando su justicia perfecta y
minimizandoel mal radical del pecado. No confundamos una firme
insistencia en la doctrina del castigo eterno con el deleite sádico en la
misma. Fue aquel que pudo decir con toda exactitud de sí mismo que
era manso y humilde quien advirtió en las Escrituras con la máximo
.frecuencia, insistencia y viveza acerca del peligro del fuego eterno.
Apéndice
Apéndice A
. Las fuentes de la Conf~sión ·
·.Bautista-de 1689

.Introducción
La mayoría de los modernos bautiStas tendrían dificultad en hacer
acopio de enbl$iasmo·aun para un breve estudio de un documento de
300 años de antigüedad. LoS: bautistas ~vinistas y reformados que·.
· . han surgido durante ·los últimos treinta años en países de habla
inglesa tienen buenas razones para estudiar el documénto que, más
qu~ nfugún otro, cristaliza suJdentidad. Tal~ bautistas debieran al
menos apreciar la importancia de .entend'~r la ·herencia· de los
.· báu.tistas particulares y su lugar en el cristiariismo histórico..
· La Confesión Bautista de 1689 (también conocida como la
Segurida Confesión Bautista de Londres) fue la nom:aareconocidade
los bautistas particulares durante casi dos siglos después de su firma.
Continúa siendo la declaración doctrinal de la mayoría: de los
bautistas refonnados en la actuálidad. Adoptada por. los bautistas
. americanos en 1742coiiio la Confesión de Fe de Filadelfia. demanda
·justamente la atención de los-bautistasdehablainglesaaanibOs lados
. del Atlántico (y del Pacífico) en el año de su tricentenario. Habiendo
enseñado mediante la Confesión. el autorestáconvenCido de que tal
.. atención mejorará tantolatmidad como la estabilidad de las iglesias
· bautistas refonnadas. . · · . . . · .· · · .
· La Confesión de 1689 se redactó por primera vez en 1677 (1). Si
. bien pretendía tener la adhésión de la mayoría de los bautistas más
' conoddos de aquel tiempo. pa,rece .haber sido preparada
. princip8lmente por un tal William Collins~ q~ tambi~ ia firin.ó en
1689; El Anciano William Collins· es mucho menos eonocidó que
·signatarios como Hanserd J{nollys (quien también fJIIll,ólaPrimera
Confesión de Londfes de 1644), William Kiffm y Benjamin Keach
· (autOr de vanos libros que aún están disponibles). La Confesión se
. : . .· .· ... '• . . •' . . . '· ·.
Lasfuentes de la Confesión Bautista de 1689 429

firmó en 1689,después que la providencia concedió un amplio grado


de libertad religiosa y civil alos bautistas ingleses en el año anterior
mediante la Glorl.osaRevolución. La Confesión fue adoptada en la
primera asamblea general de los bautistas particulares de Inglaterra,
con la presencia de representantes de 107 iglesias (2).
La cuestión en la que quiero centrarla atención tiene que ver con
el interesante tema de las fuentes de esta Confesión. Además de las
contribuciones del Anciano William Collins (y de cualqUiera que
pueda haber trabajado con él), se pueden identificar al menos tres
fuentes importantes distintas. Un estudio de estas fuentes es apto para
clarificar muy instructivamente las raíces doctrinales y la identidad
religiosa delos padres del movimiento bautista particular; Esto, a su
vez, no carecerá de significación práctica· para los bautistas
reformados.en la actualidad~ Examinaremos, en primer lugar, su
identidad; en segundo lugar, su carácter; en tercer lugar, su uso; y,
encuarto luga,r, su significación.

l. Su identidtul

En orden de importancia. las fuentes de la Confesión Bautista son:

A. La Confesión de Fe de Westminster

B. La Declaración d'e Fe y Orden de Saboya

C. La Primera Confesión de Fe de LOndres

D. Los trabajos delAnciano William Collins (y otras contribuciones


de la reuriión general de·1677)

/1; Su carácter
'
A. La Confesión de Fe de Westminster

La Confesión de Fe de Westminster (llamada de aqufen adelante 'la


We~tminster')fue preparada por teólogos puritanos en la .Asamblea
de Westminsterypublicada en 1646. Puesto que los puritanos de
convicciones presbiterianas predominaban én aque11a asamblea,
aquélla ·reflejó las ideas .·presbiterianas del gobierno de Iglesia
med.ianteunajerarquíade presbiterios y sínodos, el bautismo infantil
y laidea de. una Iglesia estatal presbiteriana (3).
430 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

B. La Declaración de Fe y Orden de.Saboya

LaDeclaraciónde Fe y Orden de Saboya(llamadade aquí en adelante


'la Saboya') fue una modesta revisión de la Confesión de Fe de
Westminster. A esta revisión deJa Westminster se añadieron treinta
breves párrafos en los que se describía el orden eclesiástico
congregacional. Esta revisión la hicieron en 1658 seis puritanos de
convicciones congregacionales, entre ellos Thomas Goodwin y John
Owen. La revisión reflejaba su rechazo del gobierno de Iglesia
presbiteriano, con su jerarquía de tribunales eclesiásticos, e insistía
eJi la independencia de cada congregación local. Esta revisión
también reflejaba su rechazo· de la idea de una Iglesia estatal y
abordaba la· idea de la libertad religiosa. Con bastante
inconsecuencia, estos congregacionalistas insistían en que era
necesaria una profesión de fe para ser miembro de una iglesia, pero
continuaban practicando el bautismo infantil (4). ·

C. La Primera Confesión de Fe de Londres

La Primera Confesión d~Fe de Londres (llamada de aquí en adelante


'la Primera de Londres') fue preparada por siete iglesias bautistas
particulares en el área de Londres en 1644. Exponía en cincuenta y
dos artículo la fe calvinista de estos primitivos bautistas particulares.
Enseñaba las doctrinas de la gracia, una idea bautista del bautismo
y la Iglesia, y repudiaba explícitamente un número de principios de
los anabaptistas de los Países Bajos y Alemania. Su título enfatizaba
esta última preocupación: Una Confesión de fe de siete
congregaciones o iglesias de Cristo; que son llamadas comúnmente
(pero de fonna injustificada) anabaptistas. Sobre la base de esta
preocupación, esta Confesión renunciaba explícitamente al libre
albedrío (una idea pelagiana del libre albedrío era común entre los
anábaptistas) y apoyaba la ordenación divina del gobierno civil (los
anabaptistas, en general, negaban que el gobierno civil fuera
instituido divinamente, y en el mejor de los casos lo consideraban un
mal necesario) (5).

D. Los trabajQS del Anciano William Collins (y otras


contribuciones de la reunión general de 1677)

El Anciano William Collins ~e lálglesia de Petty France en Londres


(y quizáotrós, incluyendo los presentes en la reunión general de los'
Las .fUentes de la Confesi6n Bautista de 1689 431

bautistas de 1677) fue responsable de combinar extractos de cada


uno de los documentos. citados anteriormente para formar una
declaraciónde fe coherente. (En otros lugares de este apéndice, esta
fuente se llamará 'Collins' .) De vez en cuando en la Confesión de
-1689, hay palabras, frases y a veces renglones que no se derivan de
los documentos citados anteriormente. Estos puntos deben de haber
procedido de Collins o de alguna otra fuente que no me consta (6).

111.,. Su uso

Esta referencia a Collins nos lleva al uso en sí de estos materiales en


los trabajos de redacción de Collins. La inmensa mayoría de los
materiales que se hallan en la Confesión de 1689 se derivan
originalnlente de la Westminster. Esto a inducidO a muchos
intérpretes a dar por supuesto qué la Westminster fue el documento
directo e inmediato que Collins revisaba. En realidad, ése no era
totalmente el caso. Hay evidencias concluyentes de que fue la Saboya
la que constituyó el documento directo e inmediato en que Collins
trabajaba. Es muy probable que el lenguaje de la Westminster que
predomina en la Confesión de 1689 pr9cede exclusivamente, o casi
exclusivamente, de la criba de la Saboya. Tras un estudio
concienzudo de estos documentos no me consta ningún caso en que
el lenguaje de la Westminster se prefiera al de la Saboya. Por otra
parte, la Confesión de 1689 incluye el 'Capítulo 20: Del Evangelio ·
y del alcancedesugracia', el único capítulo añadido ala Westminster
en la· Saboya. Sigue a la Saboya al omitir el 'Capítulo 30: De la
dis~iplina eclesiástica' y el 'Capítulo 31 : De los sfuodos y concilios'
de la Westmiilster. Las amplias desviaciones de la Westminsterenel
'Capítulo 15: Del arrepentimiento' y el 'Capítulo 25: Del
matrimonio' reflejan la agopción generalizada dellengílaje de la
·Saboya: El 'Capítulo 26: Dé la Iglesia' refleja estar tomado
extensamente de la Saboya. ~n-los párrafos 14 de ese capítulo, se
utiliza ampliamente el lenguaje del capítulo 26 de la Saboya,
mientras queen los párrafos 5-15, quetratan de laigles~alocal, todos
menos dos de los párrafos están toma,dos de la declaración sobre el
·oÉden eclesiástico añadido a la Saboya. Sólo catorce de los 160
párrafos que contiene la Confesión de 1689 no se derivan de la
· Saboya:. Más importante aún, la estructUra es la de la Saboya y los
treinta y dos títulos de capítulos son consecutiva y exactamente los
de la Saboya. La sola excepción es. el capítulo 28, donde hallamos que
432.' Eiposici6n· de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689
. .. . .

'El baut:isnto-~ la Cená del. Señor' sustituyen a. 'Los sacramentos'.


No obstante, si bienes patente la admiración de los bautistas hacia
la Saboyayla Wes~ter, hay también suficientes evidencias de
queno-hub~unadependenciaservilde aquellosdocumentos.Estose
· manifiesta en las importantes desviacion~ ep cuanto a estos
documentos sobre los-temas de los pactos, el Estado y el bautismo.
También se-manifiesta. en e! uso de··la Primera.de Londres en. un
número de puntos. Se pUeden encontrar contribuciones significativas
de la Primera de Londres en 2:1,3; 3:1,3; 6:1,3; 8:2,8,9,10; 10:2;
13:3; 14:2; 1?:1; 24:3; 26:11. También se manifiesta en las
revisiones h~porCollins y sus camaladas.Se pueden encontrar
:i'evisic:messignificativasen1:l;4:2;5:2;6il;7:2,3;8:8,9,10;14:1,2;
17:1,3; 22:5; 23:3; 24:3; 26: 1;2,10,12,13; 27:2; 28: 1,2; 29: 1,2,3,4;
. 30:1,5; 31:1. Hay otros cambios sin importancia. 'Estos, sin
embqo, no tienen extensión o significación alguna. Sólo seis
p~afos completos (7:3; 26:10; 28:1,2;29:2,4) de 1os.160 párrafos
de la Confesión han sido apó$dospor Collins~ · ...
Los reSultados .de este examen pueden contabilizarse de la
siguiente manera:. De los 160 párrafos que hay en la Confesión de
1689, 146 se derivan de la Saboya (que refleja en muchos puntos la
Westminster), ocho se derivan de la Primera de Londres, y seis de
COllins. · - . . -.

lY. Su signijicaci6n
Todo esto puede resultar fascinante para el anticuario o el
·.historiador,.pero.puedejlarecer muy pesadO PIU'ael Cristiano medio.
. ESpero .mostrar que contie11e en realidád .ci~rtas lecciones inuy
prácticas para lo~ que tienen disposiCi6n.paraaprenderdelahistoria
de la Iglesia de Cristo. . . _· . . . . ._ _ : _· . _ . . .
L ~ña q~ estos respetados padi'es en la fe no daban
impo11al.lc~ a la originalidad y que, por el contrario, valoraban la.
unidad y los sent~ert?s. biell probatlos de ladoctriJla. ?ifo eran
.·demasiado-buenos o demasiado listos o tan ()riginales que tuvieran
que :e::x;presar su propiafe _de su propia manera peculiar. No, por el
contrario, deSeaban mostratsuunidadconsúsherinanosreformados.
de
y puritanos. En el prólogo la Confesión, cuand.ó se publicó por vez
p~ en 1677, afi;m:1aJ1 que su propósito es mos~ ·n~tro
cordial -acuerdo. CQ-!J., éllos _(loS prespiterianqs' y . los .
..• congreg~onalistas] eri ~a sana doctrina protestmte que, con tan·.
· plata eviden,9ia de las E$CJituras, han: expresado' (1); · · .·
lAS fuentes de la Con/esiDn Bautista de 1689 433
Debemos admirar la sabiduría manifestada por estos padres
bautistas. Hubiera sido lo más fácil del mundo para ellos
(perseguidos co:tno lo· habían sido por muchos de sus h:ermanos
puritanos, discrepando fuertemente como lo hacían con sus errores)
reaccionar distanciándose al máximo de loscongregacionalistas los
presbiterianos. Pero no lo hicieron. Percibieron que la novedad es
frecuentemente otro mero nombre para la herejía. Demostraron ser
conscientes de que la Iglesia de Cristo es católica en el buen sentido
·de la palabra. Así pues, procuraron enfatizar no sus distintivos
partidistas. sino su unidad con el cristianismo histórico.
Hay lecciones tremendas en esto paralos bautistas reformados en
la actualidad. ¡Con cuánta frecuencia grupos pequeños, aislados y
despreciados de bautistas reformados u otros cristianos reformados
h~ reaccionado enfatizando expesivamente · sus distintivos y
manifestando ~er vulnerables a todas clases de peculiaridades y
excentricidades[ Tales cosas han destruido mucho de su utilidad o
. toda ella. l.o que se neeesita es la misma clase de catolicidad de
espíritu manifestada por nuestros primeros padres. Sin traicionar
nuestras convicciones, debemos enfatizar nuestra unidad de espíritu
con otros cristianos conservadores y reformados. No debemos
convertir caprichos, opiniones y filosofías de esto.o aquello en la
norma para la ser iniembros. en nuestras iglesias, sino. por el
contrario,requerirunidadenlaverdadcomoseexpresaenelresumen
de verdad bíblica que se nos da en nuestra Confesión (Fil. 2: 1-4).
2. Enseña el origen reformado y puritano de los moviniientos
bautistas particulares y reformados. Si algo débería quedar claro del
estudio anterior es esto. Tanto la Primera como la Segunda
· Confesión de Londres tenían el propósitodedistanciar a los bautistas
particulares de los anabaptistas. Los que quieran hacer remontar su
· J.irulje a los bautistas del continente europeo pueden hacerlo, pero
·deben estar dispuestos a renunciara su pretensión de un patrimonio
bautista particular; Quizá se pueda discernir ~a cierta simpatía
hacia los anabaptis~ perseguidos en ciertas secciones de la
Confesión de 1689. Quizá también una influencia general o indirecta
porpane:de los anabaptistásdel continente europeo animó a algunos
a· considerar el bautismo de creyentes, Sin embargo, las raíces
inmediatas de las iglesias bautistas particulares que surgieron en
Londres, y después en Gran Bretaña en general, fueron las iglesias
puritanas separatistas que posteriormente llegaron a ser conocidas
como independientes
. . o congregacionáles (8).. Este movimiento fue
Exposici6n de la Conjesi6n Bautista de Fe de 1689

. do por hombres como Thomas Goodwin, John OWen, Philip


udera Wil}ianl Bridge y Jeremiah Burroughs. Muchos de estos
NYebres se sentaron en la Asamblea de Westminster ~y ,por tanto,
hO~ ntidad puritana resulta innegable. M1:1cho más del noventa por ·
~ 1de de los párrafos queháyen la Confesión de 1689 se encuentran
cle~to DeClaración .de Saboya, .escritos por congregacionalistas
ell . a os. Es simplemente la ignorancia histórica o el prejuicio
plJ!l~co lo que hace que algunos nieguen que los· bautistas puedan
wolo~ofl)lados. Tanto si esta objeción procede de los que están en.
ser reiiJinaciones reformadas tradicionales o de los que están en
deo_o 05 no pueden soportar la luz del examen histórico. - . ·
cfrcul shseñaellugarparaunjuicio independiente correcto sobre la
· 3·delaPalabra de Dios {1 Co. 7 :23). Algunos han deseado minar
base 0 de la Confesión de. 1689 al cristalizar la identidad del
el P~ 5 onÚ> bautista particular. Iian argüido que los bautistas
P~¡ares fueroninfiuidosindebidamentepor lascircunstanciás~e
pafUC ución .para continuar -.en la tradición de la Confesión. de
pers~ster (l<l). Se puede~ dar, y se han h~do, varias respuestas
Wes ¡ncentes a esta p~tenstón (11). Basta dectr aquí que la Segunda
co~ sión de Londres, si se la compara con la Westminster y la
Co e a manifiesta continuamente una independencia de juicio y
~abz¿para revisar estos documentos (1 2). Sería erróneo desestimar
llbe . tasiJ:nilitud de la Confesión de 1689 con laSaboya y la
ya se~stero su independencia. La breve lista de párrafos influidos
.V(es_ cativmnente porCollins y la Primera de Londres que se mostró
slS~rJ11ente ~anifiesta con bastante claridad que no hubo una
aotefl ciencia servil de la tradición de Westminster o adhesión a la
de_Pf:a, tales alteraciones podrían ·multiplicarse si• ~ incluyeran
J1US b ·os de palabras más pequeños.
caJll ~kin arguye: 'No .faltan evidencias en cuanto a la
......·L endenciadepensamiento delautoro autores de la Confeslón de
lildfaJllblea [la Confesión de 1689]. La Cena del Señorno se
la ~nge. a los que están. bautizados bíblicamente, como en la
res~ siólr de 1644. Los énfasis peculiarmente bautistas que
Con ben enla Confesión de la Asamblea tienen que ver con los
apar~ Iltestemas: la obligación de predicar el Evangelio en toda81as
stg~es ynaciones(nuevocapítulo20); elcantode "himnos y cánticos
ethl. ~tuales" (añadido al·mandato de la Westminstet de cantar
_esJ?lflos, capítulo.22?;· desuso del ténninos "Sacra~ento" y de la
~~ci6Il presbitenana de los sacramentos .(capttu~o- ~7); y la
Las fuentes de la Conf~si6n Bautista de 1689 435

provisión para predicadores ·laicos· (capítuio 26:11 ). Adémás, el -


característico énfasis bautista en la Iglesia se· hace ampliando el
capítulo 26 hasta fonnar nueve capítulos detallados [Lumpkin está
equivocado. El número es quince]; Al ser la primera Confesión
Bautista particular que representaba a Londres y los condados, esta
Confesión fue histórica, pero su utilidad futura difícilmente se podría
haber imaginado en 1677' (13).
4. Nos enseña que los verdaderos distintivos del movimiento
particular y reformado. A muchos en la tradición reformada s.e le ba
enseñado a considerar a todos los bautistas como arnúnianos, pero
está claro queelarminianismo no es un distintivo bautista. A algunos
bautistas modernos les gu.staría sacar la conclusión de que uno de los
distintivosbautistas.es una desestimación !klAntiguo Testamento y
los Diez Mandamientos, pero la· Confesión de 1689 ofrece un
testimonio elocuente contra esto. Los distintivos bautistas no
incluyen, ciertamente, una idea: anabaptista de las autoridades
civiles. En común con sus hermanos reformados y puritanos, los
bautistas particulares rechazaron el arminianismo, el
antinomianismo y el anabaptismo. ·
Los distintivos~ los bautistas particulares eran, en primer lugar,
la independencia de la iglesia local de una autoridad eclesiástica
jerárquica. En segundo lúgar, creían que la Iglesia debía estar
compuesta solamente de los que tienen una profesión de fe creíble en.
Jesucristo. Estos dos distintivos los tienen en común con los
puritanos congregacionalistas. Un tercer distintivo era, desde luego,
el bautismo de creyentes. Un cuarto diStintivo era una doctrina clara
y ·sin ambigüedades acerca de la libertad religiosa y la separación
entre la Iglesia y el Estado. Todo esto implicaba un quinto clistintivo.
Ellos sostenían una doctrina de los pactos divinos que, .si bien
··afirmaba .la unidad .de los pactos divinos, no descuidaba la
superioridad del Nuevo Pacto y la diversidad dentro de estos pactos.
Aun aquí, sin embargo, estaban satisfechos con definir el pacto de
gracia con un lenguaje idéntico al de las Confesiones de Westminster
y Saboya (7:2). Son estas cuestiones principales los que distinguen
confesionalmente
.. .
a' los bautistas particulares
. y refoñnados; ·. ·
Apéndice B
Vzsión ·de conjunto y desa"ollo de
la Confesióf! de Fe de 1689

.,:,

Capítulos
1-8 División 1: Los fundamentos del pensamiento
cristiano.

1 Unidad 1 -· Las Escrituras

2-3 Unidad 2 - Dios


2 · l._ La naturaleza de Dios
3 ll. El decreto de Dios

4-6 Unidad3·- La creación original ·


4 I. Creación
S n. Providencia
6 m. Pecado
7 Unidad4- Elp~cto deDios

8 Unidad 5.- Lá persona y la obra de Cristo:

9-20 División 2: Religión experimental: la salvación


apUcada

9 ·. Unidad 1 - El contexto - el libre @lbedrío

Las bendiciones y virtudes


. Las bendiciones queJ>ios otorga
A. El llamamiento eficaz
B. · La justificación
C. La adopción
Visi6n de conjunto y desaiTollo de la Confesi6n de Fe de 1689 · 437

u· D. La santificación

1~18 .11. Las virtudes que el hombre ej~e

14 A. Lafe
15 B. El arrepentimiento
16 C. Las buenas obras
17 D. La perseverancia
18 E. La seguridad

Unidad 3 - Los medios


l. La ley de Dios
ll. El Evangelio de Dios

DiVisión 3: .Las instituciones divinas

21 Unidad 1 -· Las libertad de conciencia

Unidad 2 - ·La adoración religiosa


l. Visión de conjunto de la adoración
religiosa
25 II. Votos religiosos··

Unidad 3 - Las autoridades civiles

27 Unidad 4 - El matrimonio

Unidad 5-· La Iglesia


I. Visión de conjunto de la Iglesia
. U. La comunión delá Iglesia
m.Los ·sacramentos de la Iglesia

DiVisión 4: . El mundo venidero

Unidad 1 -·· Los estados intermedio ydéresurrección .

Unidad 2 .__,_ . Eljilicio finál .


. .
Este bosquejo ha·sido desarrollado.por el Pastor Greg Nichols y
· se utiliza con su permiso.
Preguntas para estudio
Preguntas para ·estudio

Capítulol

l. Bosqueja brevemente este capítulo de la Confesión~

2. ¿CUántas clases de revelación hay? Nómbralas.

3, ¿Es clara la 'luz deJa naturaleza'? ¿Es sufiCiente para la


salvación? ¿Por qué o por qué no?

4; ¿En qué sentido es necesaria la revelación escrita?

5. Resume el argumento bíblico en cuanto a que toda la Biblia,··


tanto elAntiguocomo el Nuevo Testamento, es la Palabra de
Dios. · · ·

6. ¿Cóm~ sabemos que las Escrituras son la Palabra de Dios?

7. · Defineeltérmino 'inspiración' segúnseutilizaenestecapítulo


{1:2,3,8). . .

8; . ¿Cuáles son algunas de las cosas que no significa la suficiencia


de las Escrituras? · ·

9.. ¿Para qué son sufiCientes las :Escrituras.?


10•. ¿Cuál es la afmnación bíblica clásic:a en cuapto a la suficiencia
de las EscritUras'? -· ·

ll. ¿CÓmo debe matizarse la suficiencia_ de las Escrituras? .


440 Exposición de laConfesión Bautista de Fe de 1689

12. ¿Qué tres afirmaciones acerca de la claridad de la Escritura


están justificadas
.
por el lenguaje de la Confesión?
.

13. ¿.Qué pasaje bíblico enseña ciaramente quelaBibliano es


igualmente clara en todas sus partes? · ·

14. ¿Enseña este capítulo la inerrancia ilimitada de las Escrituras?


.. Apoya tu respuesta~

15. ¿Cómo podemos estar seguros de que Dios, una vez dadas las
Escrituras, las preservaría por todos los··siglos?

16. ¿Cuáles· son las tres desviaciones secundarias del primer


capítulo de laConfesión de Westminster introducidas en este
capítulo? · · ·

17, . ¿Apoya laConfesión la idea de que una traducción concreta de


la Biblia puede considerarse como eltribu:Ílal supremo de
apelación en la controversia? · ·

<;:apítulo 2
l. Bosqueja brevemente los.tres párrafos del capítulo 2.
. .

2. ¿Qué signo gramatical proporciolla una pista para discernir la


estructurarle la Confesión?

3. ¿Clasifica la Confesión lósatributos·de J.)ios en varias


categorías? ¿Es esto sabio?

4. ¿Qué revela este capítulo acerca de la actitud de sus autores en ·


cy.anto a los credos históricos de lalglesia? .

5. ¿Podría estar de acuerdo un anniniarto con sus afmnaciones ·


acerca-de los a1Jibutos de Dios y su relación con·sus criaturas?

6. ¿9uáles son las fuentes del párrafo 3? ¿Cuáles son las posibles
razones para su inusUal origen?
. ·. : .

7. ¿Sería correcto decir que ladoctrina de la Trinidades irracional?


. ¿Por qué o por qué no?. '
Preguntas para estudio. 441
. •' -.

8. ¿Por quédebein.os esperar ser confrontados con el riusterio al


estudiarlas doctrinas de la Palabra de Dios?

9.. ¿Cuáles son lastres parte~ de la.dOctrina de la Trinid8.4?


. .
10.. ¿ Quéparteestáenpeligro entré algunos evangélicos? ¿Porqué?

lL ¿&señala Biblialad~trina de la generac!ón eterna del Hijo?


Presenta evidencia. para tu opinión.

eapítuio3 ·

l. Bosquejabre'velllenteel capítulo 3.
2. ¿Cómo· nos instruye el movimiento general delpensamiento en
estecapítuloencwintoal telóndefondocrucialdeladoctrinade
la.eleccióri? · · ·

3. Expresados argumentos bíblicos paralaafmnaciónconfesional


de que el decreto deDiosesuniversalo global. a.barcand,o. 'todo
lo que sucede'~ · ·

4. · ¿Cuál es la razón lógica para la afirmación confesional de que


ninguna parte de1 d.ecreto de Dios se basa en la presciencia de
acontecimientbs futuros?··

5. ¿'[)e qué manera se parecen las ideas arminianas e


hiperca.Ivinistas en cuanto a larelación eritrelasoberanía divina
y la libertad bwnanB.? ·
' ' '

. 6. ·. . Sobre qué base afirmala.Confesiórt que aunqu~ Dios ordena


tOdas lB. cosas, noesel autordelpecado? ¿Puedesindicarotros
pensa.n;Hentos.quesirvandeayuda enrelación a este problema?

7. De~ brevemente la 'libertaddelas causas sec'lmdarias' de una


m.aneraqueseacoJisecuenteconel uso de esa :frase en el párrafo
l. ' '

8. ¿Esválidoelconceptodel decretopennisivodeDios. o voluntad


permisiva deDios, a la luz de los párrafos 1 y 2?
442 ExpÓsici6n' de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

9. ¿Puede Dios prever lo que no ha decretado previamente?

10. ¿Cuál sería una descripción apropiada de la relación entre la


. . profecía bíblica y el decreto de Dios?

11. ¿Qué argumentos bíblicos puedenrecopilarseparalaideadeqúe


la elección es selectiva e implica que algunos son pasados por
alto? ·· · ·

12. ¿Qué pruebas puedes dar para la idea de que la elección es


. personal?

13. Cuando la Biblia afirma que 'la: elecciónes según la


presciencia', ¿cuál es el significado de la palabra 'presciencia'?
Ofrece apoyo para tu respuesta.

14. ¿Puede salvarse alguien aparte de los elegidos? ¿Por qué o por
qué no?

15. ¿QuéhaceladiferenciaentreaquellosqueDiosofdenaparavida
y los que deja para muerte? ·

16. ¿Podemos saber si somos. elegidos? Si es así, ¿cómo?

17. ¿Ha de ser obedecido el 'consejo y beneplácito secreto' de la


. voluntad de Dios? Apoya tu respuesta. ·

18. ··¿Es cierto decir que los elegidos serán salvados sin importar lo
que hagan? ¿Dependenlosacontecimientospredeteimiruidosde
. las acciones humanas y otros acontecimientos históricos para
· que ocurran? '

19. ·¿Por qué los bautistas dejaron fuera de su declaración sobre la


predestinación el párrafo 7? ¿Cuál és tu evaluación de esta
·alteraCión? · · · ··

Cap(tulo4.

l. Sugiere dos bosquejos breves del capítUlo 4.


Preguntas para estudio

2. ¿Cuál es la única manera en que este capítulo difiere de su


equivalente en la Confesión de W estminster?·

3. Nombra dos clases de intérpretes que se han apartado de la


enseñanza de la Confesión en cuanto a que los días de la creación
fueron días literales,

~t ¿Qué objeCiones pueden hacerse a la idea de que el relato de la


creación es un mero 'embalaje': un marco literario sin
significación revelatoria?

5. ¿Qué dificultades insuperables confrontan las interpretaciones


figuradaS del término 'día' en Génesis 1? .

6. ¿Cuál es la prueba más convincente de la doble constitución de


la naturaleza humana? . ·

7. ¿Qué sugiere esta prueba acerca de si es normal o bueno que el


alma esté separada del cuerpo? ·

8. Haz unalista de tres conClusiones prácticas sugeridas por la idea


bíblica de la constitución del hombre.

9. ¿Cuál es, en una sola palabra, el significado de las prep<:>siciones.


utilizadaSeni:-elacióncon 'imagen' y 'semejanza' en Génesis
1:26?

10. ¿Qué significan los ténninos 'imagen' y 'semejanza'? ¿Ha de


hacerse una distinciórtteológica importante entre ellos?

11. Resuine entus propiaspal~bras lo que significa para un hombre


estar hecho 'a imagen de Dios'.

12. ¿En qué consiste, p9r tanto, la imagen de Dio~?

·13. ¿Es el ho~bre caído la imagen de Dios? .··

14. ¿euátes son algunas de las implicaciones del hecho de que el


hombre como la imagen -de Dios esté íntima e indisolublemente
relacionado conDios?
444 Exposici6n de la Cimfesi6n Bautista de Fe. de 1689 ·

CapítuloS
1. Bosqueja brevemente el capítulo S.

2. Exprésa o ilustra la relación entre la providencia de Dios y el


. deCretodeDios.

3. . [.Es po~bleq~unaoontecimientoseadivinamente orderiadoy,


sin embargo~ ·ocurra por una ca\}sa libre o aleatoria?

4. ¿HablalaBibliadeacontecimientos por azar? ¿En qUé sentido?


. .
S. ¿Cuál e8 elvalor práctico de entenderla importancia·de los
medios?
· 6. ¿Quéesel'meropenniso;.? ¿P~rqúéseoponelaConfesi6nala
idea de un mero permiso? · ·

7. · ¿Cómó endurece Dio8 alas réprobos? .


8. · ·Puesto que la providencia~e Dios es universal y misteriosa, ¿es
coiTeeto decir que todo es igualmenteelpunto focal y objeto de
su cuidado?

Capf~o6

1. Bosqueja brevemente el capítulo 6.

.2. .¿Hay.Una. prolllCsafmplícita en GénesiS 2: n? Apoya.ht idea


3. ¿F'ue preado el hom~ 1Iloralmen~ neuqal? ¿Qué revela esto
acerca
de la fuente de la rectitud étiea? .

· · 4. ¿F~ctea<loelho~remorahnenteinaduro?Ex.plicayapoyatu
. respuesta. · · ·
. .

S. ¿Cómo aYlJda a en~n~er 1a obra de Cristo la adminis~ión


·. adámica?:...·. ·

6~ , Da varios ejemplOs bÍblicos para el pécadó repre~tativo.


Preguntas para· estudio 44S
7. ¿Cómo defenderías el pecado representativo u original ante un
inconverso? · .

s: ¿Por qué es apropiado que el pecado de Adán se transmita ¡1 su


.posteridad?

9. ¿En qué sentido es impreciso la afirmación del párrafo 3?

10. ¿Qué se daaentenderpor 'transgi:esiones en sf en el párrafo4?

11. ¿ aiál es el pasaje clásico que apoya la idea de que los cristianos
nunca están libres del pecado en esta vida? Da otro apoyo
bíblico para esto. ·

12~ PrUeba por la Biblia que la corrupción de nuestra natui.-aleza es


'verdadera y propiamente pecado' .

Capítulo?

l. Bosqueja brevemente el capítulo 7.

2. ¿Cuáles son las implicaciones de las amplias desviaciones en


cuanto a la Confesión de Westminster incorporadas en este
eapítulo? \

3. ¿Debe equipararse 'el pacto de graCia' con cualquiera de los


. pactos divinos? ¿Por qué o por qué no?

4. ¿Es apropiada la terminología 'el pacto de gracia'? ¿Qué


dificultades presenta? Explica, apoya y matiza tu respuesta.

S. Explica y apoya la unidad orgánica de los pactos divinos.

6. Explic~ y apoya li,i unidad temática de los pactos divinos.

7. Explica las similitudes y diferencias básicas entre la Cónfesión


Bautistas y la Confesión de Westminster.

8. ¿Es~ arraigada la necesidad ~el 'pac~e gracia' en la8


realidades del pecado y la C&da? · ·
446 Exposici6n de la Confesi6nBautista de Fe de 1689

9~ ¿Qué dificultades presenta la defmición del 'pacto de gracia'


dada en el párrafo 2?

10. ·¿Qué ventaja tiene ladeclaraciónde la Confesión Bautista en el


párrafo 3 acerca deJa reveláción del 'pacto de gracia' en
comparación con la Westminster? ··

11. ¿Qué consideraciones subrayan la importancia del término


'pacto~ en la. Biblia?

12. · ¿Cuáles elconcepto popular de pacto que abrazan muchos de


los antiguos teólogos del pacto? ¿Qué característica de la
definición bíblica del pacto tiende a disfrazar este concepto
popular? · ·.

13. Da una definición breve del significado de pacto en la Biblia.

14. ¿Qué es lo sorprendente acerca del hecho de que Dios haga


pactos? ¿Qué nos enseña esto en cuanto al carácter divino?

15. ¿Es apropiado describir el Antiguo Pacto como un pacto de


obras?.·

16. EJ.plica brevemente la diferencia entre el Antiguo y el Nuevo


Pacto. Proporciona apoyo bíblico para tu explicación.

17. ¿Qué se condiciona en cuanto a la respuesta requerida de los


receptores de los pactos divinos (exceptuando el pacto con
Noé)? • · .· . . . . .
,.....-\.

18. ¿Por qué requieren la espiritualidad y el carácter clemente


mismos de los pactos divinos (exceptuando el pacto con Noé)
una respuesta o el cumplimiento de una condición porparte de
sus receptores?

19. ¿Cuál es la clave del 'Qbre ofrecimiento del Evangelio?.¿Cuáles


son algunos de los pasajes críticos que nos enseñan esta verdad
vital? . ..
Preguntas para estudio 447
CapítuloS

l. Bosqueja brevemente el capítulo 8.

2. Resume en una frase la doctrina de la persona de Cristo." Mira


el párraf<;> 2.

3. ¿Tenía Cristo unahna humana además de un cuerpo humano?

4. ¿Cumplió el Hijo de Dios la obradelaredención con .su propio


poder?

5. CitacÍJlCO pruebas bíblica clásicasdelaintegridadimpecable de


· Cristo.

6. ¿Enseña este capítulo que Cristo murió sólo por' los elegidos?

7. ¿Cómcomunicaban los sacrificios, etc. delAntiguoTestamento


(pfo. 6)1a virtud de la muerte de Cristo a los elegidos en la era
del Antiguo Testamento? ·

.8. Expresa el pensamiento del párrafo 7 con tus propias p8.labras.

9. . ¿Era necesaria la ~xpiación ·de Cristo? Explica y apoya tu


respuesta. ·

10. ¿Qué tiene el carácter de Dios que hizo necesaria la expiación de ·


Cristo? .

11. ¿Cómo hace frefitelaexpiación a las clemandas delajusticiade


Dios? · ·

12. ¿Quién escribió CurDeus Horno? Explica la significación de ·


este título?

13: Explica el significado exaéto de la pregunta: '¿Por quiénes


murió Cristo?'

14. ¿Cuáles son las líneas principales de apoyo bíblico para la


· doctrinad~ la redención particular? .
448 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

15. ¿Porqué las dificultades que generalmente se suscitan contrala


redención particular son argumentos inadecuados contra la
misma?

16. ¿Qué dificultades principales tiene la doctrina de la redención


particular? Selecciona 'algunas de ellas para solucionarlas.

Capítulo9

l. Bosqueja brevemente el capítulo 9.

2. ¿Es correcto decir que, en un sentido, la Biblia enseña el libre


albedrío pero que en otro sentido no? Explica lo que quieres
decir. · . .

3. · ¿Cómo define la Confesión el libre albedrío? ¿Qué 'ismos'


aparta esta definición de la Confesión?

4. ¿Cuáles son algunas de las limitaciones que la Biblia pone al


libre albedrío? Da apoyo bíblico.

5. ¿Es ellibre albedrío siempre lo mismo? Arguméñtatutespuesta.

6. ¿Qué valor práctico tiene la idea de que estamos convirtiéndonos


éticamente en lo que seremos eternamente?

7. . ¿Cuál es la relación entre la depravacióntotal y la incapacidad


total? ¿Puede alguien sostener la una pero no la otra?

8. ¿Cuáles son los argumentos bíblicosparalaincapacidad total?

· 9~ ¿Cuáles son las objeciones comunes contralaincapacidadtotal?

·¡O. ¿Da laresponSabilidadpor supuesto la incapacidad? Explica tu


respuesta yapóyala bíblicamente?

lL ¿Hacen los incon~rirsos algo que sea bueno ojusto? Apoya tu


respuesta.

12. ¿Significa la incapacidad total que debiéramos decir a los


pec~orescon interésquenodebenhacernadasino esperara que
Diosl()ssalve?
'·Preguntas ¡}ara estudio· 449

13. ¿De qué Jlla!lera es consecuente la doctrina de la incapacidad· .


·total los hombres para responder al Evangelio con uii ·
ofrecimiento sincero y libre de Cristoaellos?

14. ¿Qué es el'preparacionismo'? Explica cómo la incapacidad


total refuta, en lugar de implicar, el 'preparacionismo'.

Capítulo lO

l. Bosqueja brevemente el capítulo 10.

· 2. ·¿Qué aspeCto de la visión general de conjunto delUamainiento


eficaz desarrollan los tres últimos párrafos de[ capítulo?

3. EXplica el significado de la afirmación en el párrafo 3 de que 'los


niños elegidos que mueren en la infancia son regenerados'.
¿Significa esto que todos o sólo algunos de tales infantes son
salvos? ·. · " .

4. ¿Qué apoyo bíblico se ha buscado para esa afmnación? ¿Es


suficiente ese apoyo. o susceptible de otraS interpretaciones?

5. ¿Quédeducciónpeligrosasebasacadodelaregeneracióndelos
infantes? ¿Cuále~ son las falacias de esta deducción?

··6. . Apoya. bíblicamente,ladistinciónentreunllamamiento general·


· y uno eficaz.

7. .¿Qué se·da a entender. con la afirmación de que el·llamamiento


· eficaz es. 'precedente'? Aporta apoyo bíblico para esta
aflflllación.

8. Prueba que el llamamiento eficaz es eficaz.

9. ¿Por qué es importante decir que elllamam,ientoéfi.caz es


la
personal o individual? Prueba eso por Biblia.

Capítololl.

l. .. Bosqueja brev~mente el capítulo 11


450 - Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

2. · ¿Cuál es el problema práctico que debe apreciarse si la doctrina


bíblica de la justificación ha de enfocarse adecuadamente?

3. ¿Cuál es elsignificado de la justificación?

4. Explica la diferencia entre la obediencia activa y pasiva de


Cristo. ¿Por qué es importante esta distinción?

5. ¿Significa la distinción entre la obediencia activa y pasiva de


_Cristo que hay dos partes separadas en cuanto a la obra
redentora de Cristo? ¿Cuál es la base bíblica para esta
distinción? -

6. Apoya la idea de que la sola fe es el instrumento de la


justificación. ¿Porqué es lafeel instrumento de la justificación?

7. ¿Por qué es la justificación 'solamente de pura gracia'? (pfo. 3).

8. Da varios argumentos para refutar la doctrina de la


'justificación eterna', la idea de que los elegidos han sido
justificados desde toda la eteinidad.

9. Describe el problema tratado y la solución sugerida en el párrafo


S. ¿Cuál es el apoyo bíblico para la solución sugerida en este
párrafo?

10. Explica con tus propias palabras cómo apoya la Biblia la


enseñanza del párrafo 6 de que lajustificaCión es una y la misma
en el Antiguo y Nuevo Testamentos.

Capítulo12

l. Bosqueja brevemente el capítulo 12.

2. Qué nos dice la expresión éspañola 'se dignó' acerca de la


bendición de la adopción?

3. Defme la diferencia entre la historiasahitis y el ordo salutis~

4. Trata brevemente las difereutes adopciones mencionadas en la


historia redentora.
Preguntas para estudio . .451

5. · ¿Significa la distinción entre la adopción típica y naéional de


_I_srael y la adopción de la Iglesia que los creyentes del Antiguo
Testamento no recibieron el Espíritu de adopción?

6. ¿De qu~ categoría de pensamiento más amplia forma parte la


doctrina de la adopción?

7. ¿Qué consideración nos ayuda a entender las dos referencias


cronológicas distintas de Romanos 8:15 y 8:23
respectivámente? ¿Cómo?

8. Resume las bendiciones comunicadas por la adopción.

9. ¿Cuál es la relación entre la regeneración y la adopción?

1O. ¿Qué indican las primeras palabras de este capítulo en cuanto a


· la relación entrejustificación y adopción?

11. ¿Qué pasaje indica que existe una relación íntima entre
justificación y adopción?

12. Explica las similitudes y diferencias de estas dos bendiciones.

13. ¿Qué dimensión de la doctrina bíblica de la adopción está


ausente_ del tratamiento que hace la Confesión?

14. Define la adopción.

Capítulo13

l. Bosqueja brevemente el capítulo 13.

2. ¿Cuál es el significado bíblico de la santificación? ¿Es éste


consecuente con su uso popular? ,

3... ¿Qué acciones de Dios forman el funclam~nto para la


santificación continua?

4. Pru~ba por la Biblia que los· creyen.tes están definitivamente


. s~tificados.
.452 Exposicl6n de la Corifesi6n Bautista de Fe de 1689
. . . .

5.- · ¿Quéd~_serrores~[lrefutados porladoetrinade laSll11tificación


definitiva? · ·

6. ¿CUál es el pasaje clave con respecto a la santificación


deñrndtiva? ·

7. ¿Quésignific~~.Cióntiene la~ 'hemos muertO alpecado' en-·_


· Romanos6:1:11? -

8.. . 'Estudia la relaciÓn entre el indicativo y el impeia,tivo en la vida


cnstiana.
9. CuálessonlasdOsdireccionesenqueelcristianodebeesforzarse
e111a vida cristianL ¿Por qué es tan importante este esfuerzo en
dos direcciones.?

. _lO. ¿q.áies sonli!S actividades bási~ que Dios req~ de


nosótros en la santificación continua?.

11. ¿Somos santificados por la soiafe? _-

Capítulo14

l. Bosquejabrev~menteél capítulo 14.

2. Cuáles son al~os de los textos de la Escritura que muestran


que la fe es el don de Dios mediante la obra delEspíritu?
. . .
3. Explicaquesignificalaafirmaci.ón~e quelafe 'ordíbariainente
·sefealizapar~lministeriodelaPalabra'~¿Están;d'írmandolos
· autores de la Confesión quepUedeobrarse una fe sinlaPálabra
de:I>ios? · · - - - - -· - -- - -

4. Defme con tus pri,pias palabras la fe salvadora. ¿QuerríaS


~-algo a·~intetpretación dela.fe? ·

5. . ¿Quéapoyoadicionatpuedeaportmepanrla~óndeque
la fe ~lvadora ~.t()do lo·que diga la Palabra? ¿~e _ ._.
pertinencia práctica ~see esta afirm8ción para nosotros?
.. •,
Preguntas para estudio 453

. 6. ¿Cuáles son los tres hechos o ejercicios de la fe mencionados eil


· elpárrafo 2? ¿Cuál es el ejercicio principal de la fe1 -

7.. . ¿Cuál es la relación entre la fe y la seguridad?

8. ¿Cuál es la diferenCia entre bife y la falsa fe?


9._ - ¿Qué error está siendo refutado en el párrafo 3?
10. ¿Qué problema confrontamos en los datos bíblicos con
-referencia a la importantísima pregunta: '¿Qué debo hacerpara
sersalvo? . . .

11. Define en una frase la relación entre la fe y el-arrepentimiento.

12. ¿Porqué~ debemos decir que la fe-precede al arrepentimiento


o que di arrepentimiento precede a la fe?
. . . .
13. ¿Porquéseespecificalafeynoalgunaptragraeiacomo~elmedio
instrumental de la salvación?. Explica tu re8puesta y aporta .
apoyo bíblico para la misma.

Capítulo-15
}
l. Bosqueja brevemente el capítulo 15.

2. Según la Confesión, ¿son sólo los convertidos en la madurez a


quienessedaelarrepentimiento?Citapniebas paratu respuesta.

3.' ¿A quién menciona la Conf~sión en particular como algilien a


· .quien le es dado arrepentimiento? ¿Puedes dar ejemplos bíblicos
de estos dos grupos? ·

4. ¿~y una bue11araz6n para que ~capítulo no se titule 'Del_


arrepentimiento salvador', de forma similar~ éapítulo 14, que
_, · . se titula 'De la fe salvadora'? ·

S. ¿Por qué habla la Confesión del arrepentimiento como una


"irnciaevangélica'? ·
454'. Exposición-de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

· 6. · ¿Cuáles son algunas pruebas bíblicas de que el verdadero


arrepentimiento es don de Dios? ·

7. ¿Es el verdadero arrepentimiento algo más que una aversión a


las consecuencias del pecado yim temor del infierno? Pl:"ueba tu
respuesta bíblicamente.

8. ¿ES posible que alguien tenga una verdaderá consciencia de la


contaminación y la culpa de su pecado y no sea salvo? Ofrece
apoyo bíblico para tu posición.

9. ¿Cuáles son algunos ejemplos bíblicos importantes de


arrepentimiento genumo?

lO. ¿Cuáles son las palabras clave utilizadas en la Biblia para


describir elarrepentimiento? ·

1 L ¿Por qué no debe equipararse el arrepentimiento a 'hacer


penitencia!? . ·

12•. ¿Por qué piensas que la Confesión habla del verdadero


arrepentimiento como que resúltaen un 'propósito y empeño• de
andar de una manera que agrada a: Dios? · ·

13. ¿Es demasiadoexi_gente y desequilibrada la Confesión cuando


· habla del fruto del arrepentimiento como 'andar delante de Dios
. para agradarle eri todo•? Da r~ones bíblicas para tu respuesta.

14.. ·¿Porqué debe continuar el arrepentimiento a lo largo deJa vida


· cristiana? ¿Es tal arrepentimiento contiiluo necesario pata la
· ·. salvación? · ·

Capítulo16

. l. ·Bosqueja brevemente elcapítulo 16.

2. ¿ (Jómo puede probarse la afirmación del párrafo 1?

3. Aporta un· ejemplo de una supuesta buena obra c{)mún en·


nuestro tiempo que está inspirada por un celo ciego.
Preguntaspara estudio 455
4. ¿Cuál es la relaci()rientre las buenas obras y la salvación según
la Confesión?

5. ¿Cuáles son los frutos beneficiosos de las buenas obras?

6. ¿Contra qué falsa deducción del hecho de que el Espíritu es la


causainmediatadenuestras buenas obras debemos g>.Jardamos?
¿Por qué es falsa esta deducción? . .

7. Defínelas obras de supererogación. ¿Qué tiene de.erróneo este


concepto? ·

8. ¿Cuáles son algunas de las razones por que no son posibles las
obras meritorias? ·

9. ¿ES correcto hablar de que Dios recompensa las buenas obras de


los creyentes?

10. ¿Cuáles son los criterios de las buenas obras?

11. ¿Por qu~ pueden llamarse 'buenas' en un sentido algunas de las


acciones de los 110 regenerados?

Capítulol7

l. Bosqueja brevemente. elcapítulo 17.

2; Según la Confesión, ¿quiénes el que perseverará con certeza?


¿Qué malentenc:fido general de la doctrina refuta esto?

3. ¿En qué perseveran los verdaderos creyentes, según la


Confesión? ¿Cuáles el apoyo bíblico para esta afirmación? ¿A
qué objeción común a esta doctrina responde? ·

4. .E:nlafrase 'nop~eden caernitotal ni definitiva:tÍlente delestado


de gracia', ¿quéafmnala palabra 'total'? ¿Por qué es necesario
utilizar ámbos ténninos? ·

5. ¿Que presuposición fatal debe rechazarse y·sustituirse si ha de


~preciarse pleriame~te la evidencia bíblica? .
456 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

6. Ház una relación de los cinco fundamentos de la doctrina de la


perseverancia dados en el párrafo 2.

7. · Haz una relación de los efectos de la caída de un creyente en un


pecad() grave que se mencionan eri el párrafo 3.

8. ¿Se arrepentirá un verdadero creyente decontinlláren un pec-ado


grave antes de inorir?

9. ¿Cómo sabemos quelos que comenten el pecadoparamuerteno


son verdaderos cristianos?

Capítulo18

l. Bosqueja brevemente el capítulo 18. .

2. . ¿Cuáles el trasfondo histórico de este capítulo de la Confesión?

3. Prueba por la Biblia que es posible tener seguridad.

4. · . ¿Cuál es el peligro implícito en tal posibilidad?

5. ¿Qué quiere decir la Confesión con una 'seguridad infalible'?


¿Es bíblica tal seguridad?

6. ¿Cuáles son las raíces de la seguridad?¿ Cuál es la base primera


y fundamental de lá seguridad? ¿Por qué son necesarias cada
una de estas .tres raíces? ¿Por qué es crucial mantenerlas-.todas
juntas?

7. ¿Cuál es la realidad fundamental que explica la dificultad que


algunos creyentes experimentan para tener seguridad?

8. ¿Es posible obtenerla seguridadinmediatamentedespuésde ser


. convertido?Apoya tu respuesta.

9. ¿Es la seguridad, según la Confesión, cuestión de todo o nada?

10. ¿Es la seguridad, según la Biblia, cuestión de todo o nada?


Apoya tu respuesta y explica su importancia práctica.
. ~guntas para estudio 457
11. ¿Por qué debe un cristiano luchar poralcanzar la seguridad?

.12. Identifica, explica y apoya. bíblicamente las tres causa8 de la


. pérdida de seguridad mencionadas en el párrafo 4..

. Capítulo 19

L Bosqueja brevemente el capítulo 19.

2. ¿Qué quiere decir la Confesión con 'vida' en el párrafo 1?

3. ¿Cuál es el texto clave guemuestra que la misma l~y escrita en


el corazón de Adán fue reiterada por Dios en el monte Sinaí?

4. ¿Qué otra evidencia hay de que los Diez Mandamientos


antecedieron su entrega en el monte Simu'? ·

5. · ¿Cómo clasifica la Confesión la ley de Moisés? ¿Cuál es el


a.poyo.biblicopara esta clasificación?

6. Prueba que la ley judicial ha expirado en cuanto a su autoridad


formal sobre los Estados y cristianos modernos.

7. ¿Tiene la ley juCÜfial autoridad para el cristiano? Explica tu


respuesta. .. . . . ·

8. Prueba que la ley moral continúa siendo obligatoria para los


salvos y no salvos. Según elNuevo Testamento, ¿cuál es la ley
moral?

9. · Es correcto decir que debemos obedecer laley sólo por amor a


Cristo? Apoya tu respuesta.

10.
.
Enumera .los usos dela ley en la vida del creyente.
. . ~ .

.11: Es leg~stao carnal obede~erla ley por temor o un dtfSeo de ser


recompensado?Apoya tu respuesta. · ·

12. ¿Hay una tensión bíblica entre la ley y el Evangelio? Amplía tu


' · respt.Jesta.
458 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

·Capítulo 20

·l. Bosqueja brevemente el capítulo 20.

i. · ¿Qué tiene de singularesie capítulo?¿Cómo se ha de explicar


estas~gularidad? ·

3. ¿Cuál es la tripi~ respuesta de laConfesiónalaherejíaque trata?

4.. ¿Qué error se trata específicamente en el párrafo 1'? ¿Cómo se


refuta? ·

5. ¿Qué verdades fundamentales podemos estarseguros que Adán


y Eva entendieron acerca dela salvación?

6. ¿Cómo ha sido devaluado el Evangelio por parte de algunos


maestros ortodoxos de la gracia irresistible? ··

7. ¿Es la revelación especial del Evangelio ne~saria para la


salvación? Apoya bíblicamente tu respuesta.

8. ¿Qué dos doctrinas fundámenta.les apoyan la soberanía de la


revelación especial del Evangelio?

.9. Explica porqué es sólo el calvinista quien está inoculado contra


los errores que destruyen el celo misionero. ·

10. Ilustra la relación entre el poder del Evangelio y el poder del


Espíritu en la conversión.

Capítulo21

l. Bosqueja brevemente el capítulo 21.

2. ¿Qué tres factores históricos contribuyeron a formar el telón, de


fondo de este capítulo?. ·

3. ¿Por qué la DeclaraCión de Saboya yla Confesión de i689


ollJiten el Párrafo cuarto de la Co~esión de Westminster?
Preguntas para estudio 459

4. Prueba bíblicamente que la libertad cristiana era esencialmente


.la misma tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo
Testamento.

5. Describe las maneras en que la libertad cristiana es -ampliada en


ei Nuevo Testamento. .

6. ¿Qué quiere decir la Confesión con fe implícita, y obediencia


ciega y absoluta?

7. ¿Es justo en algún caso ejercer fe implícita, y obedienCia ciega


y absoluta? .·

8. ¿Es pecado obedecer los mandatos de los hombres que no se


hallan en las Escrituras? Prueba tu respuesta bíblicamente.

9. ¿Es justificable en algún caso •ofender' a un hermano haciendo


algo que él considera pecaminoso? ·

1O. ¿Qué acontecimiento del Antiguo Testamento proporciona una


ilustración útil del propósito o intención de la libertad cristiana?

Capítuloll

l. Bosqueja brevemente el capítulo 22.

2. ¿Cuál es la única añadidura significativa que Jos autores de la


Confesión Bautista hicieron a la Declaración de Saboya?
Describe brevem~nte su probable significación. · ·

3. Describe brevemente eltrasfondo.histórico del párrafo l.

4. Describe e ilustra la diferencia entre los anglicanos y los


.•- puritanos en cuanto al principio regulador de la adoración.
r'

5. ¿Cuáles son algunas de las principales argumentaciones para la


idea puritana del principio regulador? Haz un estudio de tres
importantes Escrituras que enseñan el principio regulador.

6. ¿Qué importante clarificación o matización del principio


.. ·regulador es expresado por la Confesión? ¿Dónde?
Exposici6n de·la Confesión Bautista de Fe de ·1689

7 ~· ·. . ¿Existe una localización específica donde Dios haya de· ser


adorado en el Nuevo Pacto? Explica tu respuesta.

s. Aporta un breve bosquejo de los párrafos que tratan del día de


reposo cristiano.

9. ¿Cuáles el carácterpeculiardeliÍlandamiento del día de reposo ·


indicado por su.descripci6n como \m mandamiento 'positivo,
moral'.

1o. ¿Cuáles son los tres argumentos principale~ para probar el


carácter moral del mandamiento del día de reposo?

· 11. ¿Cuál es elsupuesto dilemaplánteado por la alteración del día


de repOso desde el séptimo al pñmer día?¿Cuál es su solución?

Capítulo23

1. Bosqueja brevemente el capítulo 23.

. z. . Aporta cuatro argumentos bíblicos para la legitimidad de los


juramentos. ·

3. Explica lo que quieren decir Mateo 5:33-37 y Santiago5: 12 en


sus contextos bíblicos.

4. ¿Qué lecciones pueden entresacarse de la distorsión de estos


··pasajes porpartede los cuáqueros, los anabaptistas y las sectas
modernas? ·

5.- ¿Debemos cumplir siempre nueStros juramentos y votos?


Explica t11 respuesta.

6. Estudia la relación entre los jl1ramentos y los·votos.

Capítulo24

1. Bosqueja brevemente el capítulo24.

. 2; ¿:Por qué es necesario incluir el tema aparentemente secular de


·las autoridades civiles en un documento que trata de cuestiones
espirituales yreligiosas? ·
Preguntas para ~mulio 461
3. ·. ¿Es la enseñanza de la Confesión inconsecuente con la i4ea de
que todaautoridadcivillegítimasederivadel.~corisentimieritode
los góbemados'? ·

4. ¿Qué dos responsabilidades sehallim.implícitas en la afirmación


de que Dios ha instituido las autoridades civiles 'para estarle
sujetas y gobernar al pueblo'?
. .

5. ¿Qué prueba bíblica puedes o~r para apoyar esta


afirmación?
. .

6. ¿Dónde y con qué·paiabras habla la Confesión de la fw;l.ción de


las autoridades civiles? ·

7. ¿Cuál, según laBiblia, es la función de las autoridades civiles?


Aporta apoyo. bíblico para tu respuesta

· 8. ¿Cuál es el apoyo bíblico para la afirmación de que Dios ha


armado aJas autoridades civiles con 'el poder de la espada'?

9. ¿Cóino sirve el arma dada a las autoridades civiles para dejar


claros los límites de su función yautoridad?

JO. ¿Contra qué opiniónJo error religioso está dirigido


primordialmente el párrafo 2?

11. ¿Cómo puede apoyarSe en las Escrituras suafirmación de que.


es legítimos para los cristianos el ocupar lá posición de
autoridad civil; aun para declararla guerrá?

12. ¿Cómo son consecuentes las afirmaciones de la Confesión con


laenseñanza&Jesús en Mateo 5:37-48y el SextO
Mandamiento?·· ·

13. ¿Qué sugiere el rechazo por parte de la Confesión del error


religioso itnpJícito en el párraf()2 acerca de los orígenes
históricos de los bautistas?

14; ¿Qué dos 4eberes se enseñan explícitamente en el párrafo 3?


462 , Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

15~ ¿Dónde enseña la Biblia el primer deber?

16. ¿Qué requiere este deber en cuanto a nuestras actitudes hacia la


autoridad civil? -

17. ¿Qilé restricciones se imponen a esteprim~r deber por parte de


laConfesión? ·

18. ¿Cuál es el texto Clave que requiere el segundo deber


mencionado en el párrafo 3? ·

19. ¿Es consecuente laenséñanzadelaCónfesiónconladoctrinade


la revolución justa?

20.· ¿Cuál es el problema o cuestión específico que trata Pablo en


Romanos 13? ·

21. ¿Cómo puede defenderse la doetrina de la libertadreligiosapor


las Escrituras?
'
22. ¿Qué objeción serhÍ puede presentarse contra la doctrina de la
libertad religiosa sobre la base de la responsabilidad de las
autoridades civiles de gobernar conforma ala Palabra. de Dios?

2.3. ¿Cuál es la solución de esta dificultad?

24. ¿Hay lúnites a la libertad religiosa?

25. ¿Porquédebenrest:ringirseensu significado los términos 'bien'


y 'mal' en Romanos 13:3,4? ·

Capítulo2S

l. Bo~queja brevemente el capítulo 25.

2 •.· Deíme brevemente el matrimonio. Apoya tu defmición con las


. Escrituras.

3. ¿Cuál es la explicilción probable de la exclusión del párrafo


sobreeldivorcioenlaConfesiónde WestminsterdelaConfesión
·Bautista?
· Preguntas para estudio 463

4. ¿Cuál es la actitud divina hacia el divorcio?Apoya tu respuesta.

5; Cita cuatro textos que reqUieren un matrimonio monógamo.


¿Cómo explicas la violación de la monogamia por parte de
hombres piadosos en el Antiguo Testamento?

6. Dados aplicaciones modernas de la afirmacióndela Confesión .


con respecto a los principales propósitos del matrimonio.

· 7. . Estudia la aplieación a los cristianos solteros del mandado de


. que deben casarse sólo con otros cristianos.

8. ¿Qué evidenciaindica que las leyes de afmidad y


consanguinidad contenidas en Levítico 18 continúan vigentes en
la actualidad? ¿Qué principio de interpretación bíblica ilustra
estó?

Capítulo26

l. ¿Cuál es la estructura general de este capítulo en sus principales


divisiones? ¿Cómo lo sabes?

2. Bosqueja brevemente la primeradivisiónprin.cipaldel capítulo.

3. Bosqueja brevemente la segunda divisiónprincípaldel capítulo.

4. ¿Cómo estructura}a Confesión.suestudio de la identidad de la


Iglesia universal?
' --- . ---- - .
5. Defineenunapal.abraelsigóitlcadode'católica'segúnseutiliza
. . en el párrafoJ.

6. · ¿CUáles son las tres palabras clav~ en el párrafolylas tres cosas


. q11e éste ~mediante esas tres palabras el~ve?

7. ·. ¿ Quégrupo niegalarealidad de1a Iglesia universal? Refútalos


· por las Escrituras. · ·

8~ ¿puál es la distinción críticaque debetenerse en cuenta en el


se
estudio de la afi.nÍlación dé que la Iglesia compone del ·
'número cómpletodeloselegidos'? _ · ·.
464 Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

9. ¿Cuál es el peligro implícito al enseñar una Iglesia invisible y


universal? Apoya la Confesión la noción de que hay una Iglesia
invisible?

1O. ¿Cómo se relaciona el ser miembro de lalglesia universal con el


sermi.embrodela8 congregaciones particulares según el párrafo
2?

11. Estudia la conexión entre la impurezá y la perpetuidad de la-


Iglesia según se las p):"esenta en el párrafo 3.

· 12.. ¿Cuáles son las dos afirmaciones reiacionadas entre sí del


párrafo 4? ·

13. ¿Qué afinnación del párrafo 4 debería modificarse? ¿Por qué?

14. ¿Cómo ejerce Cristo prácticamente su jefatura sobre la Iglesi~? ·

15. ¿Cómo manda CristO a los cristianos que se unan a las iglesias
lOcales?

16. ¿Con qué parte de la Gran Comisión se relacionan especialmente


las iglesias locales?

17. ¿Cuáles son los pasajes que muestran que Cristo ha dado todo
el podernecesario a ca<iaiglesialocal para conducir sus propios
asuntos? · ·

1&. ¿Cuál es el argumento crucial contra la independencia de la


iglesia lOcal?¿Cómo·se ha de refutar ese argumento?

19. ¿Cuáles son los oficios continuos en las iglesias locales?


¿Contra qué errores modernos sóbreestetemadebemos estar en
guardia? ~

20. ¿Cuál es el requisito previo crucial pata ostentar un oficio en la


iglesialocal? ·

21. ¿Cuáles son los dos elementos clave en el llamamiento de


. cualquier hombre para ministrar en la iglesia local?
····22. ~bCñautiliiarsetltérmino 'eíecciórirparadeScribirloquela
· Confesión llama 'comán sufragio de la iglesia misnia~'t ·

·. 2~ •...¿Cuál esiaidea~lave delpárrafo.lO?.

24. i,Cuáles s~l(}stres pasajes cÍuciales SObre la cuestión del


sosteniJ:ni.Cnto JDateri.a1 de los ancian~s en la ~ia local? ·
¿QuéCOilClusiones requieren estOs pasajes?·

25.. ¿Deberíaconfinarse la predicaeión a los ancianos ordenado~?


·AI»Ya .tu~l}ésta. .
26. . ¿Qué dos.deberes están relacionados
. . en elpárnüo
, 12?
. .

· '}.7. ¿QÜé principios reguladores refuerzan las fustruccionesdel


. . pártafo 13 SQbre cómo
.. manejarlos problemas
.
en la Iglesia? .

.· .· 28. ¿Cuáles eideb(;¡-~al que sei08Jidaettl~s páttafos 14 y15?

.·29.. ¿Cuáleselpeligrodenofomentarcuidadosamentelacomunión
. con iglesias hermanas?·

3<), ..¿Cuál e8efptincipio bíblico fundamental que apoya la


enseiümza del pát:ri)fo 15? .

CaJÚtulo27
l., ·. ~squeja.tkeve~teel capítul() 27.
. 2. betme ~aeolll~all.
· 3; . ¿CuáJ es el ~~amento deJa comiJllión deJos santos? ¿Cómo
•. . Ji1Ditaesm1as.~~das<queh~ID.osanuestroshermanos?
- . ·- . . \'·
. . ·.
.. . ·.. . .

. ,_ :··· :.·.:.~>_<."-'· ::'· ·~·::"":'· :'_:_·. .- ... ·. ' ._: _-· .- . . _:_/:·:·, ." -·.....;. .... _:
.··4-i·.• ~Porqn~dicela(JoDfesióilqu"ll)~~antps'iio:·•V~~aseruna·.
· :perS<maeon' Cris~'?f.Cuál eslaiJnportáneiadee$u¡matiZacióil
en la actUalidád'F · · · · ·. · ·

.. S~ ·. ·{)escribe ~velllcmte nuestrauoi6n con Cristo. ·

. 6~ ·)[CóiD.Q st ~i~ ~.UÍÜón cÓnCnsÍo?.¿A.pÓ}ra t]¡tespuesta?···.


·····,:e· .· . ··• ..·. ...·: ·. . ·. '· . ,. ·. .·· ,,·. .
. .:. :.·:
466 ' .. Exposición de la Corifesión Bautista de Fe de 1689

7. ¿Qué impacto tiene la doctriña de la comunión de lo.s· santos


sobre el énfasis moderno en ser uno mismo y mantener nuestra
individualidad?

8. ¿Cuáles son las prioridades bíblicas para las expresiones


prácticas de nuestra comunión con los santos?

Capítulo28

l. Bosquejabrevementeelcapítulo 28.

2. ¿Deberíamos utilizarla palabra 'sacramento'?

3. ¿Cuáles son algunos de los asUI1tos en la Confesión de


Westminster que fueron excluido~ de la Confesión Bautista?

4. ¿Qué se daaentendercon las palabras 'positiva y


soberanamente' en elpárrafo 1 '1

S. ¿Qué quiere decir la perpetuidad matizada de las ordenanzas?


Prueba por la Biblia su perpetuidad matizada.
' .

6. ¿Cómo difiere la Confesión de 1689 de las Confesiones de


Westminster y Primera de Londres.en cuanto al terila de la
administración adecuada de las· ordenanzas? ·

7. Apoya el concepto de que sólo los ancianos o su representantes


pueden administrarlas ordenanzas. · ·

Capítulo·29

l. Bosqueja brevementeelcapítu.lo 29.


. ·.. : . . . . '·.·_ ... _ ..:: . .: . .·

2~ .· ¿Cuáles el significado del bautismo?Apoya,tu. respuesta.

3. · ·. ¿Simboliza elbautismo tarito las bendiciones como las


demaJ1dasdelEvangelio? Apoya tu respuesta. · ·

4. ¿Quéimpa.Ctotieneelsignificado delbautisniosobrelacuestión
de los sujetos del bautismo? ·
Preguntas para estudio · 467
S. Mencioná dos maneras en que la Confesión Bautista concuerda
on la Confesión de Westminster. Mencionados maneras en que
difiere?

6. ¿Cuál es el argumento paidobautista reformado básico para el


bautismo infantil?
-
7. ¿Cuáles son las objeciones concluyentes a este argumento?

8. ¿Cuáles son algunos de los argumentos para el bautismo infantil


deducidos del Nuevo Testamento?

9. ¿Cómo puede interpretar un bautista los bautismos de familias


del Nuevo Testamento?

10. ¿Por qué no puede utilizar un paidobautista 1 Corintios 7~14


para apoyar su~gumento?
- -. ~ ..

11. ¿Porqué no se puede equiparar el pacto abrahámico con el pacto


de- gracia? ·

12. ¿Cuáles son los tres elementos requeridos en la administración


externa del bautismo? .. .

13. ¿Cuál es el significado de la palabra 'bautizar'?

14. ¿Por qué refuta aun el uso de la palabra 'bautizar' la aspersión


o la efusión como modos de bautismo?

Capítulo30

l. Bosqueja brevemente el capítulo 30.

su
2. . ¿Cómo explicas repetido cambio de pensami~nto de lo
positivo a lo negativo?>'· r·

la
3 .. ··. ¿En qué ubicación debería celebrarse Cena del Señor?
.. ProporCiona apoyo bíblico para tu respuesta. .

4. ¿Qué :iinportanciaprá,ctica tienenpara el cristiano las


·crrcunstancias origináles de la institución de laCena del Señor?
468 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

5. ¿Porqué debe considerar abominable un cristiano bien instruido


la misa católica romana?

6. ¿Es la Cena del Señor un sacrificio? Defiende tu respuesta.

7. ¿Cuáles son las actividades principales en que consiste la


·-celebración de la Celia del Señor?

8. ¿Qué es la transustanciación?

9. ¿Por qué es irracional la transustanciación? ¿Cuál es el peligro


·· de creer tales doctrinas irracionales?

10. ¿Por qué es antibíblica la transustanciación?

· 11. ¿Se alimentan de Cristo los creyentes de manera singular en la


Cena del Señor? Explica y defiende tu respuesta.

12; ¿Cuál es el deber de la Iglesia con respecto a 'los ignorantes e


impíos' que intente participar de la Cena del Señor? Proporciona
apoyo bíblico para tu respuesta.

13. ¿Enseña 1 Corintios 11:29-32 que los verdaderos creyentes


pueden ser castigados con la muerte? Defiende tu respuesta.

Capítulo31

l. Bosqueja brevemente el capítulo 31.

2. ¿Qué significa la frase 'el estado intermedio'?

3. ¿Cuáles son las dos distinciones bíblicas clave y cruciales para


un entendimiento correcto del estado intermedio?

4. ¿Es bíblico afirmar que el alma es. 'inmortal'? ¿En qué sentido?

5. ¿Cuál es el apoyo bíblico para la idea de que el cuerpo y el alma


Son dos cosas diferentes ·y que el alma continúa existiendo
después de morir el cuerpo?.
Preguntas para estudio 469

6. ¿Qué equilibrio crucial debería guiar al cristiano al pensaren la


~? .

7 .. ¿Cuál es la afirmación fundamental de la Biblia acerca del


estado intermedio del creyente?

8. ¿Cómodebedefinirseelcielo bíblicamente?

9. ¿Es el cielo un lugar? Explica lo que quieres decir y proporciona


pruebas bíblicas para tu respuesta.

10. ¿Hay tiempo en el cielo? Proporciona pruebas bíblicas para tu


respuesta.

11. f. Cuáles son los argumentos bÍblicos para la verdad de que los
espíritus !}e los creyentes se vuelven perfectamente santos
cuand'o mueren?

12. ¿Nos conoceremos y comunicaremos mutuamente en el cielo?


Apoya tu respuesta bíblicamente.

13. ¿Cómo sabemos por la Biblia que los espíritus de todos los
creyentes entran al cielo al morir?
. \
14. ¿Es verdaddecirquelosespíritusdeloscreyentesenel cielo son
· perfectaínente felices? ¿Por qué o por qué no?

15. Define la palabra 'Seol' como se utilizá en la Biblia.

16. ¿Se refiere siempre esta palabra a lo mismo en la B!~lia?

17. ¿Cuáles son algunas ideas falsas del término? ¿Cuál es lafalacia
general?

18. ¿ di~es sonlos textos neotestamentarios crucia1és que hablan .


·,.del estado intermedio de los Imdvados?

19. ¿Cuál es la evi~encia bíblica contra la idea de que los hombres


tendrán una segunda oportunidad de ser salvos después de
morir? ,
470 . Ex:posici6n de la Corifesión Bautista de F~ de 1689
. . . .

, 20. ¿Qué pasajes bíblicas afuinan e~plícitamente quetanto los ·


justos como los injustos serán resucitados delos muertos?

21. ¿&.el cuerpo resticitado el :mismo qUC? elcuerpo actual o ·


diferente? Apoya tu respuesta. · ·

22. ¿Es el cuerpo resucitado espiritual o material? Apoya tu


respuesta.

23; ¿Cuáles son los contrastes expresados o implícitos en la


Confesión entre la resurrecci6~ de los justOs y de los injustos?

24. ¿Cuáles son los con~tes mencionados en 1 Corintios 15 entre


el cuerpo actual y_el cuerpo resucitado?

Capftulo32

l. Bosqueja brevemente el capítulo 22.

2. ·· ¿Qué texto(s) clave aludela Confesión en sus párrafos?

3. · ¿Qué lenguaje en la Confesión afirma laidea de un juicio


universal o oompletamente general'?

4..• ¿Cuáles son los siete pasajes bíblicos cruciales que enseñan un
juiCioabsolutam.enteuniversal?

·· 5. ¿Cuáles son las tre&.impli,caciones prácticas del juicio general


se~ se explican en este capíiulo'?
. . . .

6. . i,Deberíantenier en algún sentido el juiciolos cristianos ·


- genUinos? ·
. . ~ . ·\ "'·.· .. :· . . . . .:... . ·'

7. Citalos lugares en que este capítulo de la Confesión enseña . ·


claramente la ~ocliina del castigo eterno~ ·

8. ¿Por qué d~bCn ente11c1ers~los Íénnin~sbíblic()s usUallllente


· traducidos coino 'eterno• entenderse con el sigtrificado d~ ·
existenciain~b~? · ··
" . .
Pregrmtlls para estudio 471

- 9.;' Cita otras eVidencias bíblicas para el castigo intenninable que ·


no utilicen estostérininos.

10. ¿Qué dos herejías han negado esta evidencia para el.castigo
intenninable? Haz Un. breve resumen de sus enSeñanzas.

1i. ¿Qué herejía es más popUlar en nuestro tiempo y ha sido


adoptada.o tol~rada por los principales evangélicos'?

12. ¿Qué evidencia adicional P'ledecitarsecontrael universalismo?

13. ¿Qué evidencia adíciómu puede citarse contra el


·aniquilaCionis1llo'l
Referencias·
·Referencias

Introduccl6n
l. Del pr6logodeBonaraCa.teehismsoftheScottishReformation,
· ~impreso como 'Religion withoutTheology' ;Banneroftruth,
juniol971, pág. 37. . . ·
'2. Citado por KennethL. Gentry, hijo, 'In Defence ofCredalism•,
· Banner ofTruth, abri11981, pág. 6.
3. Samuel Miller, The · Utility and lmportance of Creeds. and
Confessions (reimpreso por A. Press; 1987), págs. 33-35.
4.. John Murray, Collected Writings oj John Murray (Banner of
Truth Trust), vol. l, pág. 281.
S. A.A.Hodge, Com,entario de la. Conjesi6ndeFe de Westmin3ter
(CLffi, 1987), p4g. 1
.6. W.G. T. Shed~OrthodoxyandHeteroclo.xy(CbarlesScribner's
Sons, 1893), págs. 167-8.
1.. Miller, Utilitytuu!Importance ofCreedsand Confessions, pág.
40. .
8.1bfd.
~. lbíd., págs; 56-7. . . ·. .
10. Andrew Full,.er, Complete WorkS(Holdswortb & Ba.Il,l832),
vol. 5, págs. 221"'2. .. -
U. B.H..;Carroll, Colosenses, Efesios y Hebreos en Comentario
'.' . .· bíblico (CLIE,l987), pág. 158. . ·. .. . .
12.. John.,.Murray observó: 'En muchos cfrculos hoy, existe la
tendeh,cia a depreciar, si no a deplorar, el disce.fnimie11to en la
· · deñnición teológica que la Confesión ejemplifica. Esta es '!ID.a
actitud que debe desaprobarse. Una fe creciente ,fundada en la
finalidad de laEscriturarequieretinamayorparticularidád y no
. . puedeser consecuente con las generalidades que dan lugar al
· error' (Murray, Colleé:ted Writings, voll,'pág. 317)~
474 ' ExpQsición de la CQpifesión Bautista de Fe de 1689
13. Miller, Utility ánd ImpQrtance of Creed and Confessions,
pág.lO. .
14. James Bannerman, The Church of Christ (Bannerof Truth
Trust, 1960), vol. 1, pág. 296.
15. Cuando descubrimos que no hay un acuerdo absoluto entre
nuestras confesiones, al menos podemos tener cmnunión con
nuestros ojos abiertos a aquellas perspectivas que nos dividen.
16. Fuller, Works, vol. 5, pág. 222. . . .
17. Citado por WilliamsCathcart, 'Creeds, Advantageous' en The
. Baptist Encyclopaedia (Louis H. Everts), pág. 294.
18. lbíd.
19. J.G. Ma~hen. 'Creed and DoctrinalAdvance' ,BtinnerofTruth,
noviembre 1970). · ·
20. Citado por Allan Harman, 'The Place ·and Significance of
Reformed Confessions Today', Bannér ofTruth, enero .1973;
pág.28. .
21. Miller~ Utility andlmportanceof Creeds and Confessions, pág.
98.
22. lbíd.

Capítulol
l. Nótese el provechoso(yenalgunos sentidos, diferente)bosquejo
de B.B. Warfield, The Works of Benjamin Warfield, vol. VI.
(BakerBookHouse,l981),págs. 191-2.
2. Están en los párrafos .1, 6 y 1O. El último se deriva de la
Declaración de~ Saboya. Un examen de es~s variaciones
muestra que sólo tienen el propósito de clarificar y no de alterar
elsignificado de la Confesiónde Westminster.
3. Fred. H.. Klooster, Inttotiuction to Sysiematic Theology (sin
publicar, notas de clase), pág. 96. · ·
4. B.B. War.field, Revelation and lnspiration ·(Baker Book
. Hollse), págs. 335 ss.
5.1bíd.
6. Ibíd.
7 .. Para unos tratamientos excelentes de la autoridad de las
Escrituras·'delNuevo Testam~nto, nótese el capítulopor John
Murray en Thelnfallibl~ Word, 'TheAttestation qfScripture',
(Presbyterian and .Réformed PUblishingCo.), págs. 33-42, y
también el libro de Abraham Kuyper Principies ofSacred
Theology ·(Baker Book House), págs. 460-473.
Referencias 475

8. The Infallible Word, pág. 34.


9. Véase la recensión del libro de· Clark H. Pinnock Scripture
· Principie, por Edward Donnelly, Banner of Truth, octubre
1986, págs. 27-28.
10. Thelnfallible Word, Comelius Van Til; 'Nature and Scripture',
.·págs. 274-5.
11. JobnMurray ha visto esta relación. 'Si los cielos cuentan la
gloria de Dios y, por tanto, dan testimonio de su divino Creador,
la Escritura, como obra de Dios, debe también tener las huellas
de esta autoría' (The Infallible Word, pág. 46).
12. · Esta idea ha sido claramente afirmada por los valientes de la fe
reformada. Calvino afirmó precisamente esto frecuentemente en
las primeras páginas de la Institución. (Nótese 1:3:1,2,3;
1:4:1,2; 1:5; 1,2,4,11,15; 1:6:1,2.) La afirmación de 1:5:4 es
típica: 'Sienten cuán maravillosamente obra Dios eri ellos, y la
experiencia les muestra con cuánta diversidad de dones y
mercedes su liberalidad les ha adornado. Se ven forzados, a
despecho suyo, quieran o no, areconocei:estas notas y signos de
laDiviriidad,.que, sin embargo, ocultan dentro de sí mismos.'
Jobn Owen ha dejado este punto aún más claro desde un punto
devistatécnico.Dice, trascitarRomanos1:19y2:14,15: 'Y así
la mente asiente a los principios del ser y la autoridad de Dios,
antecedentemente a cualquier ejercicio de la facultad discursiva .
o razón, u otro testimonio cualqUiera' (The Works of John
Owen, Banner.ofTruth Trust, 1965, vol. N, pág. 84).
13. Nótese el·comentario de JohnOwen a Lucas 16:27-31, The
Works of John OWen, vol. IV~ págs. 75-76. ·
14. Calvino, Institución, 1:7:2. Nótese también 1:7:5. John Owen
sigue a Calviri.o en esta doctrina, Works ofJohn Owen, vol. N,
págs. 73-82,115. Jonathan Edwards se hace eco de sus
pénsamientos, The Collected Works of Jonathan Edwards
{Banner ofTruth Trust, 1974), voL 2, pág. 16.
15. Calvino, Instituci6n.
16. Nótese la exposición que haceJohn Murray d~much()s de estos
pasajes en The Infallible Word, págs. 47-54. ·
17. Stonehous,e ha dicho bien: .'La única forma concreta en que
puede venir esa autenticación, si no ha de derivarse de otra
revelación objetiva del Señor del cielo, debe ser no otra que la
voz de la Escritura misma' (The lnfallible Word, pág. ·105).
18. Nótese especialmente la, segunda pregunta y respuesta del
476 Exposici6n de la Cotifesi6n Bautista de Fe de 1689

Catecismo Menor, donde la neoortodoxia y aquellos con


parecidas tendencias pueden hablar cómodamente de ·'la
Palabra de Dios contenida en las Escrituras'. Tal terminología
nopresentabaproblemascuando se adoptó en un principi(), pero
ahorahacequeacualqliierpersona teológicamente consciente se
le haga un nudo en la garganta.

CapítulQ2 .·
l. Como mi·amigo, el pastor Greg Nichols, ha indicado, es del
.·máximo .provecho al il;ltentar.bosquejar la Confesión, prestar
. muchísima atenCión a los puntos y coma. En los párrafos ly 2,
el bosquejo que ~quí se ofrece se ha hecho así. En el pámifo 1
hay siete puntos y coma y, por tanto, ocho subdivisiones,
mientras que en el párrafo 2 hay cuatro puntos y coma y cinco
subdivisiones. Como .se observará más .abajo~ · el párrafo 3
combináelementos de tres confesiones diferentes, y creo que por
causa de esto utiliza puntos y coma tanto para separar ·las
descripciones de las propiedades personaJ.esdelaTrinidad como
para separar las principales subdivisiones. Sise dejan a un lado
los puntos y coma utilizados para separar las descripciones de
· las propiedades . personales, el párrafo 3 sigue la regla
mencionada arriba,. teniendo dos puntos y coma y tres
subdiViSiones. ·
2. Hay j,equeñas desviaciones de la Confesión de WestminstereJi
cada uno de los tres párrafos, pero ninguna es sustancialmente
doctrinal. De nuevo, los autores de la Confesión están
fundamental y generalmente de acuerdo con la Confesión de
Westminster.
3. Un examen del, párrafo 1 muestra que no se ha hecho ningún
esfuerzo por clasificar, por ejemplo, los atributos comunicables
e incomunicables. Esto tienes ventajas. Se han tratado, sin
embargo, las características similares juntamente y (como se
observó arriba) divididas por puntos y coma.
4 .. Se recomiendas los sigUientes libros: DeStephen Charnock,The
Existence and Atributes ofGod (Baker Book House, 1979); de·
Herman Bavinck, The Doctrine ofGod (Hodder & Stoughton)
y de Stuart Olyott, Los Tres son Uno (Editorial ~eregrino,
1987). El último libro, como el título indica, trata sólo de la
Trinidad, mientras que el primero se concentra en los atributos
de Dios.
Referencias 477
Capítulo3 .
l. Por este material estoy en deuda con R.J. Rushdoori.y,By What
Standard? (Thombum Press, 1958), págs. 12~-134, y
. eSpecialmente a Comelius Van Til. Common Grace (Presbyte- ·
rian & Refomíed Publishing Co.)..
2. LáConfesiónde 1689 utiliza el término 'gracia común' en el
capítulo 14, pfo. 3. En la aparición de la frase allí, refleja la
Declaración deS aboya. El término 'ofrecimiento gratuito' (que
también se disputa en esta controversia) se utiliza en el capítulo
7, pfo. 2. Nótese la exposición del 'ofrecimiento gratuito' en el
capítulo 7 de este estudio.
· 3. Rushdoony, By Whai Standard?
4. /bid. pág. 111.
S.. G.l. Williamson,. The Westminster Confession of Faith for
Study Classes, p~g. 31. .
6. W. Bauer, W.F~ Amdt, F.W. Gingrich, A Greek-English
Lexicon of the New Testament and Other Early Christian
Literature (University of Chicago Press, 1952), pág. 710.

Capítulo4 .
· l. La Confesión de 1689difieredela WestminsterylaSaboyasólo
en hacer de la última. frase Uil párrafo aparte. Por esta razón he
optado por no hacer las divisiones básicas de nuestro bosquejo
la creación det universo en general (pfo. 1) y la creación del
hombre en particular (pfo. 2). Por el contrario, siguiendo la
dirección del pastor G~g Nichols, h~ puesto de manifiesto la
intencióli de los autores de la Confesión haciendo el tercer
párrafo una ·. división aparte. Esto· sirve para enfatizar.
· adecuadamenteelpárrafo3.LacreacióndeDiosculminaconel
hombre. pero la totalidad delabistoriahumana y cósmica halla
su punto de apoyo o gozne en la respuesta de Adán al mandato
. . tocante al árboldel conOcimiento del bien y del mal. .
· 2. El hecho de la doble, co.nstitución del hombre de cuerpo y alma
se prueba en el capítulo. 31. El libre albedrío se trata en el
capítulo 9. El así llamado pacto de obras y el paralelo entre Adán
y Cristo será tratado e:ri el capítulo 6.
3. V éanse ~stos dos métodos para evitar la intención de Génesis 1-
11 utilizados por Howard J. Van Till, The ]i'ourth Day
(Eerdníans, 1986), págs. 1-93, y su refutación en detalle por mí
. mismo en A Critique ofHowardl. Van Till's The Fourth Day
(Tmth for Eternity Ministries)., · ·
478 ExjJosici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

4. Nótese la pertinencia de estas consideraciones contra la teoría


· deldía-era. Es inconcebible que un hebreo que escuchara las
palabras de Éxodo 20:8-11 hubiera llegado alaconclusión de
que Diosestaba hablando de días figurados que realment~ eran
eras de millones de años. También están contra la teoríadel día"
era las mañanaS y tardes de los seis días de la creación
mencionados en Géne&is L ¿Hemos de pensar en mañanas y
tardes de eras? Además, el significado de 'día' se define en
Génesis..! :5 como compuesto de períodos de luz y tinieblas así
· como de tardes y mañanas. La idea de que tal lenguaje es
· · figurativo resultaexegéticamenteincreíble; Para una refutación
detallada de la teoría del día-"era, nóteseeHratamientode Henry
Morris en Scienctific ·Creationism (Creation-Life Publishers,
1974), págs. 221-230. ·
S. Mi breve tratamiento es un epítomede una pequeña parte de las
excelentes -:-pero no publicadas- lecciones del. pastor Greg
Nichols sobre la doctrina del hombre, de lasque me beneficié en·
la Trinity Ministerial Academy, Montvil.le,Nueva Jersey.·
6. Los textos bíblicos clave sobre este concepto son, en el Antiguo
Testamento, Génesis 1:26,27; 5:3; 9:6, y en el Nuevo
Testamento, 1 Corintios 11:7; Colosenses 3:10 (cf. Efesios
4:24); Santiago 3:9.Elconcepto también se aplica a Cristo en
1 Corintios 15:49; 2 Corintios 4:4; Colosenses 1:15.

CapítuloS .
.l. Los párrafos 2.;;7 toman en consideración -'Como Greg Nichols
ha observado en sus cintas sobre la Confesión- cuestiones
. comúnmente··.·. discutidas·· suscitadas·. por la· doctrina ·de la
providencia ¿Qué diferencia hace lo.que yo haga?(pfo. 3). Si
Dios lo controla todo, ¿cómo puede Dios culparme por mis
pecados? (pfo. 4); ¿Qué posible bien.puede··proceder de mi
pecado? (pfo. 5). ¿Puede unDios amanteendurecerrealmentea
las persona en su pec8;do'?(pfo. 6). ¿Cuál es el enfoque especial
de este cUidado yprovidencia? {pfo. 7). . .•
2. Hay varias alteraciones sin impt>rtallcia, en este capítulo con
respecto a susequj.valentesen la Confesión deWestmfustery la
))eclaraciórt de Saboya. En . el primer . párrafo. hay varios
cambios ('buen' en lugar de 'grmt' Creador, y lainserciónde la
frase 'c()ti el fin para el cual fueron creadas'} que parecen tener
el propósito de enfatizar. que la providencia es la obra del buen
Referencias 479

Creador en preservar su creación. En el segundo párrafo, se-


añade un rechazo explícito del azar o la suerte en las palabras 'de
modo que nada ocurre a nadie por azar o sin su providencia'. En
el párrafo 4, la frase 'acciones pecaminosas' sustituye a
'pecados'. Aparentemente, esto ~ene el propósito de ·
salvaguardar más aún la pureza de Dios en controlar el pecado.
La última frase en el párrafo 5 se añadió probablemente a
manera de aplicación. Puesto que estas alteraciones son
pequeñas, pueden consultarse las provechosas exposiciones de
la Confesión de Westminster por G.I. Williamson, The
Westminster Conjession ofFaith (forStudy Classes) (Presby-
terian & Reformed, 1964) y de A.A. Hodge, Comentario de la
Confesión de Fe de Westminster (CLIE, 1987).
3. Eseierto que hay unacantidadde lugares donde el término 'azar'
aparece en la Versión Autorizada (inglesa) de la Biblia. Un
examen de las palabras así traducidas en el Antiguo Testamento
(1 S. 6:9; Ec; 9: 11) muestra que se deriva de verbos que
significan simplemente encontrar u ocurrir, y así vienen a
significar un encuentro o suceso inesperado, un acontecimiento
que no estaba· (humanamente) planeado. El término así
traducido en el Nuevo Testamento (Lucas 10:31) significa
literalmente una coincidencia. ·

Capítulo6
1. Para este capítulo se han provisto dos bosquejos alternativos,
puesto que, como el título sugiere, tiene al menos dos temas
estrechamente relacionados. La brevedad del segundo bosquejo
puede ampliarse comparándolo con el primero.
2 .. ·Este capítulo ilustra el hecho de que los autores de la Confesión
hicieron uso de otras tres confesiones al escribir ésta. Al igual
que en toda la Confesión, lainfluenciadonrinantey generalizada
es la Confesión de Westminster. La influencia de la Primera
Confesión Bautista de Londres es también claramente evidente
enlospárrafos l y 3. Es muy interesante que la influencia de la
Declaración de Sab()ya; la revisión congregadonalista de la .
. Confesión de Westminster, es claramente evidente en el párrafo
2, donde la cláusula 'y nosotros en ellos' se inserta desde la
Declaración de Sabaya, y en el párrafo 3, donde lafraseología
de la primera mitad del párrafo es de la Sabaya.
3. Elnombredel estudiante es Jérry Doman. Su trabajo se titula
480 Expósición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

Reformed Baptist Concepts of Covenant: l)efinition and


Covenant of Works-1640-1860 (Conceptos bautistas
reformados del pacto: definición y pacto de obras: 1640-1860).
Cita evidencias de que Hansard Knollys, William Kiffen y
Benjamin Keach ut:il.iwonel concepto y e1 término de 'pacto de
obras'. Su trabajo ha sugerido la explicación editorial de las tres
. desapariciones de la terminologfa en la Confesión Bautista. . ·
4. Murray. Collectéd Writings, vol. II, 'The Adamic Administra-
don', págs. 47-60.
S.. lbíd., pág. 49..
. . 6. lbíd., pág. 47.
. 7. lbíd., pág. 53. Murray; con su usual concisión y precisión,
observa: 'Lapruebaenlanaturalezadel caso debe estar limitada
en su duración. Un destino dependiente de un acontecimiento
nunca puede realizarse hasta que el acontecimiento haya
ocurrido.' Nótese también, de R.L. Dabney, Lectures in
Systematic Theology (Zondervan, 1972), pág. 305.
8. Geerhardus Vos observa: 'Hacer el bien y rechazar el mal a
partir de una intuición razonada de sus respectivas naturalezas
es algo noble, pero es aún más noble hacerlo en consideración a
la naturaleza de Dios, y lo más noble de todo es la fuerza ética,
que, cuando se requiere, ·actúa motivada por una adhesión
personal a Dios, siñ inquirir por el momento en estas razones
más abstrusas. El puro deleite en la obediencia incrementa el
valor ético de una elección. En el caso que nos ocupa, se
· convirtió·en el único factor determinante, y para ello se emitió
unaprobibiciónarbitrana,detalmaneraqueporelhechomismo
de su arbitrariedad excluyera toda fuerza instintiva que
condicionara el resultado' (Biblical Theology, Eerdmans,
1948), págs. 42-3 .
.9. Existe una.situación Similar con respecto al árbol de la vida.
Habría conferido · vida. eterna, wia existencia· corporal
perrilanente, aun para el Adán pecador (3:22), pero en pecado,
esto habría sido la mayor maldición. Una vida tal habría sido
equivalente a la· vida. conferida a los malvados mediante su
reslirrección. ·
IO.Reinhold Séeberg, Hutory of Doctrines (Baker Book House,
1978), vol. I, pág. 345. ·
11.Laaseveración de la Confesión (y es la misma en la Westminster
yla Saboya): 'Siendo eUos las raíz de la raza humana, y estando
Referencias 481

por designio de Dios en lugar de toda la humanidad', és


indefinida. En beneficio de la precisión bíblicayteologica, debe
reconocerse que sólo Adán (y noellos, como dicelaC~nfesión)
fue el representante de la raza .. La afmnación bíblica clave en
Romanos 5:12-21 y 1 Corintios 15:20-49 no dice nada de Eva,
y deja claro que fue 'por la transgresión de uno' y 'por una
transgresión' (Ro. 5:17,18 BA) por lo que cayó la raza. La
ilnpl'ecisióii en la aseveración de la Confesión surgió
probablemente porque pareció duro hablar de Adán solo como
la 'raíz' orgánica y natural de la raza.

"Capítulo7
.·1. La Confesión de'Westminster está estructurada en ténninos de
un contraste entre el pacto de obras y. el pacto de gracia. Los
· bautistas evitaron el uso de la frase. 'pacto de obras'. aquí y en
otros lugares de la Confesión, aunque se retiene en 19:6 y 20: l.
Nótes~ la discusión de éstos en el capítulo 6.
2. Así, cuando los teólogos de We.stminster proceden a hablar en
el párrafo 2de su Confesión del pacto de obras, les hacemos una
tremenda injusticia si les atribuimos, sobre la base de esta
terminología, nociones legalistas o meritorias denuestras obras
o de la hipotética obediencia de Adán. Todarecompe:Qsa, aun en
el pacto de obras, habría sicío,.según el párrafo l, una cuestión
de condescendenciacleme11te y divina.
3~ El ténnino 'gracia común' se utiliza en 14:3, donde refleja el
lenguaje de la ·Declaración .de Saboya. El uso de la frase
'ofrecimientogratuito'en7:2reflejatantolaWestminstercomo
la Sa:boya. Los Cánones de Dort afiiman tanto la idea del
'ofrecimiento gratuito' como la de la 'gracia común' muy
claramente e~ el Segundo Epígrafe de Doctrina, ArtículoS, y los
Tercer y Cuarto Epígrafes de Doctrina, Artículos 6-8•.
4~ John Murray, El pacto de gracia (Subcomisión de Literatura
Cristiana, 1985), págs. 9 ss. . .
5. Cadá uno de los · pactos divinos que tienen que ver ·
específicamente con larooenciónrec¡uiere tal respuesta: El pacto
con Noé, como se observó anteriormente. no es directamente
redentor. ·sus promesas no están condicionadas a una respuesta
por·parte de sus receptores (Gn. 9:8-17). Es, pues, el más
i,Qcondicional de todos los pactos divinos. Sin em~argo, hay
manPa,tos relacionados con él (Gn. 6: 14-22; 9: 1-7).. ·
482 Exposlci6n de l!J Confesj6n Bautista. de Fe de 1689 ·

6. Ibíd., pág. 21. .


7~ .Ibí<L; pág.17

CapítuloS . . . ..
l. Unexcelente~tocontemporáneodelapersonadeCristo
es el de Stuart Olyott en Son ofMary, Son ofC.-od (Evangelical
Press,l984). . . . ·. _ .
2. John Owen eQ el vol. 10 de sus Works, págs..362 ss., establece
. este punto muy ~nvincenternente. Nótese particUlarmente su
· cita de2 Crónicas 28:23. Su tratamiento completo de esta clase
de paSajes pl:oblemáticos merece la pena leerse. '

. , Capítlllo' . . .. . . . .
l. J.ND: ·Kelly, .. Early Christian Poctrines. (Harper. & Row,
1978), págs. 180 ss. Nótese tainbiéll de Reinbold Seeberg,
History ojDocnjnes (Baker BookHouse); págs. 15~-60.
2. Es interesante,teniendo.en mente la naturalezafundariJ.ental de
estetema;notarquenosehain1r0ducidoabsolutamenteninguna
alteración en la declaración de la ConfesióndeWestminsterpor·
.parte de la Declaración de Saboya ni de la Confesión de 1689.
El capítulo es idéntico en cada Confesión.
·3. · ~urray,. Col~cted ·writings, vol. II~ pág. 86.
4> lbíd.¡ págs. 10&-7••
5. B.H. Palmer, Doctrinas clav~s (Baker Book House), 1979),
. pág;li.. . .• .
6. Murray, Collected Writings, vol Il~ págs. ~7.;.8. ' ··

CapítliiO iO .. . .
·b ·• John Mumty, New lntematiolial. Commentary l>n the New
· .. '. · .TestQ111.ent: The.Epist~ tcHhe Romana (Eerdmans,1968), vol..
I, pág~.27. . . .: .

. ~pítuioU _
>l.John Murray; La redención cons.141f~Qda y aplicada (Libros
- ·Desafío, CLIE,l993), págs; 127 ss. . . · ·· ·
2. Ibfd., pág~ _118. · · . ..
3~ .-.~~d.~. pág: .l~9..: ; '·
4.01bíd., pág. 127; . . . . ·. . .
:5.: :B1 tértriino 'pasiyo', seiún s-e utiliza'aquí, denota el SUfrimient{:)
. . o ·pasiónde Cristo, no·su pasiyidad ~ajo ese sufrimiento.
Referéneias 483
6. Nótese el· tratamiento de la administración adámica en el
capítulo 6. ·
7. Nótese la clásica denuncia y destrucción de la posición del
· Concilio de Trento hecha por James Bucbanan enThe Doctrine
of Justificatioli (Baker Book House, 1977). Una versión
condensada de dicha obra fue publicada por Editorial Peregrino
en 1995bajo el título de Absuelto.

.Capítulo 12
l. El corazón de esta sola y larga oración que compone este
capítulo seencuentraenlas palabras 'Dios se dignó'. Bltérmino
en. la versiónoriginalinglesa para 'se dignó' significa otorgar un
privilegio especial o favor y/o conceder tal favor de· manera
clemente y condescendiente. La adopción es; por tanto, descrita
como una gran bendiCión,_· como· el epítome del amor
condescendiente de Dios. En cuanto a la gloria, el privilegio y la
intimidad con Dios transmitidos por la misma, la adopción es
razonablemente el pináculo de la bendición evangélica (1 Jn.
3:1-3). .
2. Las catorce bendiciones mencionadas en la Confesión pueden
ser clasificadas bajo los. cuatro epígrafes mencionados en esta
·división del bosquejo como sigue. Las primeras cuatro tratan de
( 1) la incorporación eh la familia de Dios; las siguientes tres de
(2) la recepción-deuna disposición filial; las siguientes seis
tratan de (3) la experiencia del trato paternal; y la última, de (4)
lá recepCión de la herencia prometida.
3. Debo mencioriarini deridacon dos fuentes pára la exposición de ·
este tema; En el excelente tratamiento que hace John_Murray del
.ordo salutis en Lci redenCión consumada y aplicada, hay un
capítulo excelénte sobre la adopción (págs. 142-150). Uno de
. mis copastores, Dave ·Merck, ha escrito 1m trabajo muy
provechoso tituladoThe Biblical Doctrine ofAdoption,qtie, sin
embargo, no está impreso. ·
4. Murray, La redención consumada y aplicada, pág. 146.
5. En esta discusión estoy dando por supuesto. sobre la base del
· paralelismo con Gálatas 4:6, que 'la referenCia es al Espíritu
; Santo y no a una disposici6n del alma. ··
6~ El término mismo, como ya se ha mencionado, requiere· que la
adopción se cqnsidere exclusivamente como una transacción
legal o forense. Es, desde luégo, parte del tema más aniplio de
484 . Exposici6n de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689
. .

la:filiación.queimplicaladimensión de la transformación ética- ·


y subjetiva de nuestras naturalezas, pero la adopción no debe
confundirse con la regeneración o la santificación.
·7. Elcambiolegal~pecíficoquesecontemplaenlaadopciónesel_
cambio que hay de ser un esclavo~ ser un hijo (Ro. 8: 15; Gá.
4:3,5)._Comocambiolegal, está claro que la adopción está muy
estrechamente_ relacionada con la justificación. Al afirmar que
son los justificados los que son adoptados, los autores de la
Confesión ·han tanto relacionado estrechamente como
distinguidocuidadosamentelaadopción ylajustificación. Estas
dos grandes bendiciones son ambas transacciones legales una
vez para siempre que tienenlugaren conexión con la conversión.
Nótese la estrecha relación entre la justificación y la adopción
-implícita en-Gálatas 3 y 4; y especialmente Gálatas 3:24-26.
euando una persona cree, es justificada y ·adoptada. Más· aún,
tanto lajustificación como la adopción presuponen el contexto
de un juzgado. Aquí, sinem.bargo, comienza la distinción entre
ambas bendiciones. La justificación es el pecador eneljuzgado
de lo penal de Dios. La adopción es el esclavo en el juzgadO de
paz. De la misma Irulllera en que hay una diferenci;l en nuestra
· sociedad entre el juzgado de ló penal y eljuzgado de paz, así hay
una distinción en la Biblia entre la justificación y la ádopción.
La justificación tiene que ver con el pecado y la justicia. La
adOpción tiene que ver con la esclavi~ y la filiación.
8. Laadopcióntienelugarenelmomentoenquecomienzalaunión
con Cristo. Aunque nuestra :filiación adoptiva debe distinguirse
claramente de Ja filiación eterna y natural de Cristo, sin
embargo, es en virtud denuestra.unión con aquel que es el único
-_HijodeDiosporloquellegamosaserhijosdeDios (Ro. 8:17;
Gá. .3:26-29; 4:6). ___ .
9. Nótese Romanos 8:23;1 Juan3: 1,2yquizáEfesios 1:,5; cf. 4:30.
10. Nótese Efesios I-:5. ·. ... . .· · ·
11. -Nótese Juan 1:13; 3:3,5,8; l Juan 2:29. .
. 12. Nótese Romanos 8:1,9,14,15; Gálatas 4:6. El Espíritu de
adopción no debe confundirse conla adopción misma. Nótese
· . especialmente elle~guaje de Gálatas 4:6: 'Y por cuanto sois
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo.'
13. Nótese Romanos 8:17fGálatas4:7. . .. · ·
14. Nóten8e las cosas que específi.ca.m:ente se mencionan en la
Confesión y sus ~spectivas prn<:bas escriturarías~- _•
Referencias 485

Capítulol3
l. La referencia es a la 'virtud de la muerte y la resúrrección de
. Cristo'. Nótese la .declaración paralela en la CoJ;Ifesión de
Westminster.
· 2. Murray. CoUected Writings, vol n. 'pág. 277.
- 3. Jobn Brown,Analytical Exposition ofthe Epistle ofPaul to the
Q.omans (Baker Book House, 1981). págs. 85-87.
4. Brown, Analytical Exposition of Romans, pág. 89.
S. Charles Y. Trumbull, Victoty in Christ (Christian Literature
Crusade, 1972), págs. 65-6. · .
6. Robert T. Ketchman, God's Provisionfor Normal Christian
. Living (Moody Press, -1963), pág; 15.
7. Murray, 1ñe Epistle to the Romans, págs.·725-6.

Capítulo14
l. Murray, Collected Writings,vol. II. pág. 258
2. /bid.· .
3. B.B. Warfield, Estudios bíblicpsy teológicos {CLffi, 1991).
4. En la Septuaginta (la versión griega del Antiguo Testamento),
pisteuo, la palabra griega traducida de varias maneras como 'fe'
o 'creer' más de 500 veces en el Nuevo Testamento, nunca se
utiliza para traduclr.batach;la palabra hebrea para confianza.
Es casi universalmente la traducción de aman. ·

Capítolo15
l. Jobn Flavel,Works (Banner ofTrú.th Trust, 1968), vol. 4, págs.
376-77. .
2. Louis Berkhof, Teología sistemática (TELL, 1974), pág. 581.
3. lbíd. . .
4. Mateo 21:30 en algunas ediciones delaNew American Standard
Version. ·· ·

Capítulo 16 ;
. 'l. .}1~ WorldDictionaryoftheAmericanLanguagede Webster
. (W'Orld Publisbing Co., 1956), pág. 1463..

Capítulo17
l. El párrafo 1 se compone de una declaración de la.doctrina de la
perseverancia derivada de la Confesión de W estinins~. y una
amp1iaci6~ de la doctrina de la pel'S{Werancia. derivada de la
486 Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

Primera C~Dfesión de Londres. Quizá se adoptó este método


para enfatizar el acuerdo de la Primera Confesión de Londres
con la Confesión de Westminster. ·
2. Me he tomado la libertad de alterar ligeramente el orden de la
/ Confesión en mi bosquejo, por razones que explico más abajo.
3. · Por ésta y otras razones, he alterado ligeramente elorden de la.
Confesión al tratar de la base de la seguridad. Véase el capítulo
7 para más infor:Q13Ción acerca del 'jln'amento de Dios' y 'el
pacto de gracia'.

Capítulol8
l.· La Confesión Bautista, de forma totalmente injustificada, no
incluye lá. palabra 'ordinarios', coiJ,temda tanto en la Confesión
de.Westminster como en la Declaración de Saboya. Puesto que
la palabra es importante y los bautistas se proponían enseñar lo
mismo que las confesiones anteriores, es tentador considerar
esto como un descuido por parte de los que redactaron la
Confesión de 1689. .

Capítulol9
l. El único cambio de importancia teológi~quepUedediscernirse
en la Confesión Bautista es la eliminación de la mención del
pacto de obras en el párrafo. l. Los bautistas adoptan la
fraseología de la Declaración de Saboya en varios lugares. Hay
unos pocos y pequeños cambios adiciona;tes en la fraseología
introducida por los autores de la· Confesión de 1689, peto
ninguno de ellos afecta el asunto teológico central que está en
juego en este capítulo.
2. Una cuestión no tratadasei'ála promesa de vida y la amenaza de
muerte mencionadas en la última parte de eSte párrafo, pero
véase el tratamiento delaadministraciónadámicaen el capítulo
6.
3. Murray, The Epistle to theRomans, pág. 79.
4. Calvino, lnstituci6n, 4:20:14-16.
S. Como se observó anteriormente, el libro del pacto puede
cgntener los Diez Mandamientos y también la ley ceremonial
_{Ex~20:18-26; 24:1-3),pero el enfoque de los capítulos 21-23
de Exodo es_ en la ley judicial de Israel. No es en los Diez
Mandamientos, que fueron escritos separada y exclusivamente
en tablas de piedra. Esto. significa que debemos
' ~ .
distinguir
..
la
Referencias 487
.perspectiva de Hebreos, donde la ley se equipara con el libro del
pacto, y la perspectiva de Romanos, donde laley· es ·
principalmente los Diez Mandamientos. Si se equipara la ley con
.el libro del pacto, es apropiado hablár de su desaparición, como
hace Hebreas. Si se equipara la ley con los Diez Mandamientos,
el énfasis debe hacerse en su permanente validez, como en
Romanos. La ley en general y. como una economía ha
desaparecido. La ley específicamente · como los Diez
Mandamientos no puede desaparecer. Todo esto, sin embargo,
se propone salvaguardar Hebreos 9:19 del mal uso. Lo que no
puede evitarse en ese pasaje es la expiración del libro del pacto
y, con él, de la ley judicial
6. Para una consideración específica de la permanente autoridad
del Cuarto Mandamiento, véase el capítulo 22.

·capitulo 20
l. El título de este capítulo, si bien afmna el tema general que trata,
resulta algo oscuro. La clave para el tema específico de este
capítulo se encuentra en el énfasis en la revelación que hay en
cada párrafo. La palabra 'revelar' se encuentra en cada párrafo
de distintas inaneras. En el párrafo 2 aparece dos veces. En los
párrafos 1 y 3 hay smónimos. La revelación especial del
Evangelióes,deestamanera, el temaespecíficodelcapítulo 20.
2. Los .bautistas han hecho un pequeño cambio en la última
cláusula del primer párrafo. La Declaración de Saboyadiceaquí
'era'. Algunos ejemplares de la Confesión de 1689 que yo tengo
dicen 'es', pero puesto entre corchetes~ William L. Lumpkin en
su Baptist Confessions of Faith (Judson Press, 1959), incluye
. una edición original de la Confesión publicada en .1677 que
simplemente elimina 'era' pero que no incluye el 'es' entre
corchetes. Püesto que se hace referencia a la revelación
. inauguraldelEvangelio, el texto debería ser 'era'. · ·
3. Philip ·Schaff, The ·Creeds of Christendom (Harper & Bros,
1905), voliii.págs. 714-5. . _.· · ·
4. Lord Herbert ofCherbury, reconocido como padre del deísmo,
murió en 1648. Su influyente obra De religione Gentilium
errorumque apud eos causis se publicó en Londres en 1645.
5. E.J. Young,Genesis 3 (B·annerofTruth Trust), pág. 120.
6. Véase el capítulo del que seba tomado la cita anterior_ de E.J.
Y oung. Aun un autor tan cuidadoso como Y oung amplía el
sigriificadode Génesis 3:15 con tinacierta extensión.
488 &posición de la Confesión Bautista de Fe de 1689

Capítulo-21.
l. LaConfesióndel689 en este capítulo sigue de nuevo casialpie
de la Íetra la Declaración de Fe de Saboya. Hay una pequeña
variación en el párrafo 1, donde falta la referencia q~e hace la
Saboya a •toda la administración legal del pacto de gracia'
2. L.S. Cbafer, Systeniatic · Theology .·(Dalias Seminary ·Press,
1948), págs. 73.,4.
3 ...La importancia práctica de la enseñanza de la Confesión podría
ilustrarse prolijamente. Se remite al estudiante a la Institución,
3:19:7. George Whitefield, de Arnold Dallimore (Banner of
Truth Trust), yol.. 1, págs. 73-76, tiunbién proporciona un
materialilustrativoexcelenteacercadeestepunto, tomado de la
experiencia de Wbitefield antes de su conversión.·

Capítulo22
l. James Bannennan, The Church of Christ (Banner of Truth
Trust, 1960), vol. I, pág. 339.
2. lbíd.,.págs. 339-40.
3. Williamson, Westminster Confessionfor Study Classes, pág.
162. .
. 4.1bíd., pág. 160.
5. James Bannennan, Chutch ofChrist, vol. I, págs. 340-1.
6. Qwen, Worb,vol. XV, pág. 467. ·
7. The. Reformation of the Church, · selección con notas
introductorias por Iain Murray (Banner of Tmth Trust, 1965),
pág. 75. ·. .
8. Ibíd., pág. 44.
9. Herbert Carson, 7yndale New Testament Commentaries: The
Epistles of Paul to the Colossians and Philemon (Eerdmans,
1976), pág. 79. .

·Capítulo 23
l. Guille~o Hendriksen, ELEvangelio según.san Mateo (Libros
Desafío, 1994), págs. 321-2. · .· .
. 2.1bíd., pág. 3231. . .·...
3. }Villiamson, Westminster Conf~ssion for Study Classes, pág.
. 176. '
4. 1Io<ige, (;omentaric>. de la Confe~i6n de Fe de Westminster
· ._· (CLIE~ 1987), pág. 268. .
Referencias 489

Capítulo24 · . ._. . .· .
l. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIE,J987), pág.272.
·.2.. Williamson,·Westminster Confessiortfor Study Classes, .pág.
242 . . . .
. 3. Hodge, ComentariO de 1a· Confesión de. Fe·de Westminster
(CLffi, 1987), págs. 20,275-6.
4. Williamson, Westtninster Confessionfor Study Classes, pág.
244-5~ . .
5. Confesión de Fe de Westminster y Catecismo Menor (El
Estandarte delaVerdad, 1988), pág. 59.
' 6. Murray, Collected Writings, vol. 1, págs. 253-4. ·

Capítulo25
l. Jay Adams, Marriage, Divorce andRemarriage in the Bible
· (Pn;sbyte~an and Reformed, 1980), pág. 8. ·
2.. El capítulo 7también trata el significado de un pacto en la Biblia.
·3. Jobn Murra.y, El divorcio (Ediciones Evangélicas Europeas,
1979), págs. 43-52.

Capítulo26
l. Murray, Collected Writings, vol.l, pág. 234..
2. Hodge, Com~ntario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLffi, 1987)~ pág. 293.
3. La Confesión de 1689 no utiliza la frase 'Iglesia visible',
hablando. en sulugar-de·'santos visibles'. Sfsugierela.frase
'Iglesia visibie' al hablar de 'congregaciones locales' más
~el~teenelmismopárrafo. Losautmeshan evitado eltémrino
'Iglesia visible' c~n objeto de no dar la impresión de que existe
una Iglesia visibleuniversal con oficiales terrenales que tienen .
autoridad sobre más de una congregación. Nóteselaafmnación
_de la independencia de la iglesia localen·et párrafo 7.
4. La convicción propia del autor es que 2 Tesalonicenses 2 está
)l~blando de. un individuo destruido en la Segunda Venida de
Cqsto, no una sucesión de papas. Por -supuesto, es posible que .
. .. un'futuro papa sea ese individuo. · .·. . .. · .. .·.·...•.
5. R.W. Oliver, en correspondenciá privada conmigo, cita el
· apéndice a. la primera edición, .de la. Confesión y arguye_
persuasivamentequelafraseologíadelaConfesiónenestepunto
deja a.bierta1a pos~bilidad de que aquellos que no han sido
Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
490.
bautizados de creyentes se les pue~ permitir ser miembros eil
iglesias bautistas. ESto puede ser cierto, pero la _'sujeción
profesada' a la ordenanza evangélica del bautismo es esencial.
Lalibertad-permitida por la Confesiói:mo se extiende a aquellos
que no han sido bautizados ni de infantes ni de creyentes.
. 6. Nótense las observaciones de Wardlaw citadas ~n la Churchof
· Christ de James Bannerman, vol TI, págs. 325-6. . ·
7. Bannennan, Church ofChrist, vol. Il, págs. 325-6.

Capítulo 27 · ,
1. La estruCtura de 1~ Confesión sigue la de la Declaración de
.Saboya, que redUJO los tres párrafos de la·· Confesión de
westminster a dos. En el proceso, e injustificadamente,
eliminaron los dos importantes requisitos para la comUni9n de
los santos, que estaban expresados en el tercer párrafo de la
Confesión de Westminster. Estos requisitos fueron re8taurados
por los autores de la <?onfesión de 1689. El resultado es que la
Confesión de 1689 tiene la estructura de la Saboya, pero el
contenido (sustancialmente) de la Westmiiíster.
2. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIE, 1987), pág. 299.
3. WilliamSOD, Westminster Confessionfor Study Classes, pág.
198.
4. Ibíd.

Capítulo 28 ·
1. Diccionario enciclopédico Espasa (Espasa-Calpe, S.A.,
1978), vol. IX, pág. 490.
2.. Ibíd., vol. X, pág. 300. .
3. Owen, Workt, vol. XVI, pág. 79.
4, Jbíd., págs. 79 SS.

Capítulo 29 · . .·
1. ·williamson. ·~estmznster Confesswnjor Study Classes, pág.
208. .
2. lbíd.; pág. 208.:. . .
3. John :tvfurray, Christian Baptism (Presbyterian and Refonned,
1962), pág. 2. .. . . . .
·. 4. DaVid Kingdon, Children of Abraham (Carey Publications,
1915.), págs. 23-24. · ·
s~ Ibíd., pág. 11. ·
Referencias 491

6. lbíd;, págs.17 -18.


7. B.B. Warfield,Studies in Theology(Oxford University Press),
pág. 399. • .
8. Berkhof, Teologíasistemática(TELL, 1974), pág. 763 .· . .
9. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIE, 1987), págs. 321-2.
10. Berkhof, Teología sistemática (TELL, 1974), pág. 757 ...
11. Paul K. Jewett, lnfant Baptism and the Covenant ofGrace
(Eerdmans, 1978), págs. 204-5.
12.. Murray, Christian Baptism, págs. 77 ss. ·
13. 11. Paul K. Jewett,Infant Baptism and the Covenant ofGrace
(Eerdmans¡ 1978), pág. 49.
14. lbíd., pág. 51.
15. lbíd., pág.133.
16~ ·Reconozcóaquíelampliousoquehehechodelaexcelenteobra
· de TJ. Conant 11ze Meaning and Use óf Baptizein (Kregel,
1977).
17. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIE, 1987), pág; 317.

Capítulo 30 .. .
l. Hodge, Comentario .de la Confesión de Fe de Westminster
. (CLIE, 1987), pág. 329 . . .
2. Reinold Seeberg, History of Doctrines (Baker, 1978), vol. 2,
pág. 78.
3. Hodge, Cqmentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIE, 1987); pág. 333.

··Capítulo 31
l. Webster, N.ew World Dictionary, pág. 727.
2. >GuillennoHendriksen. Más que vencedore_s (TELL, 1991),
págs~ 222-4. W.J~ Grier, The Momentous Event (Bannerof
Truth Trust, 1945), págs. 116-20. . · . . .· . ·
3. Loraine :Soettner, · Roman Catholicism ·{Presb)Íterian and
Refonned, 1962), págs~ 218-34. ·'
· ·4.. Harry Buis, TheDoctrine.ojEternal Punishment.(Presbyterian ·
and Reformed, 1957), págs.. l8 ss. · .· . . ·. •.
5. Berkhof, Teología sistemática (TELL, t974), págs. 820-2.
6. Hodge, ·C()mentario de la Confesión de.Fe de Wéstminster
(CLIE, 1987), pág. 359.
492 Exposición de la Conjesi6n BautiSta de Fe de 1689

7. AntOnio A. Hoekema, La Biblia y el futuro (Subcomisión


Literatura Cristiana, 1990), págs. 281-:2.
8. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
(CLIB, 198'7), pág. 358. '

CapítulQ 32
l. J. Dwight Pentecost, Things to Come (Zondervan, 1958), pág.
22. .
2. R.C.H. Lenski, The Interpretation of 1 and Il Corinthians
· (Augsburg Publishing House, 1963), págs. 10~5~6.
3. Hodge,. Comentario de la Confe~i6n .de Fe de Westminster
(CLIE, 1987), pág. 366.
4. William T. Shedd, TheDoctrine ofEndless Punishment(Klock
· & Klock, 1980), págs. 87~8. ·

ApéndiceA .
l. Debemos hacer una advertencia con respecto a ciertos detálles
históricos presupuestos en este apéndice. R.W. Oliver, en
correspondencia privada conmigo. asevera no haberse hallado
unafirmeevidenciadelacomposicióndelaConfesiónen 1677.
También indica que Nehemiah Coxe fue coeditor de . la
Confesión con William Collins. Cita la obra de Joseph Ivimey
History of the English Baptists para apoyar esto.
2. Lumpkin, Baptists Confessions of Faith, págs. 235-8.
3. Conjesi6n de Fe de Westminster, caps. 20:4; 23:3; 28:4; y 31.
Muchas denominaciones presbiterianas americanas eliminaron
posteriormente las declaraciones acerca de la unióndelalglesia
y elEs~o de su versión de la Coiifesi6n de Westminster.
4. The Savoy Declaration ofFaith and Order (Evangelical Press,
1971); nótenseespecialmenteloscaps. 21:3 (págs. 31~2); 24:3
(pág. 35); 26:2 (pág. 36); 29:4 (pág~ 39); Phillip Schaff, The
Creeds of Christendom, vol. m. págs. 707-29.
5.. A Confession ofFaith (Backus BookPublishers,1981 ); nótense
especialmente el facsímil de la portada ylos artículos 3 (págs.
1-2); 6 (pág. 3); 21 (pág.• 8); 22 (pág. 9); 23 (pág.9); 48-50
(págs. 1'7-19)~
·6. Alan Dunn, The. LortdonBaptist Confession of1689 with a Key
to its Sources (no publicado, 1988). · · · . ..
· 7. Citadopor.Lumpkin, Baptists· Confessions ofFaith, pág. 236.
to
8. Erroll Hulse, Anlntroduction the Baptists (Carey Publica-
. tions, 1973), págs. 17-18. · ..
Referencias 493
· 9. The New Schaff-HerzogEncyclopediaofReligious Knowledge
(FunkandWagnalls, 1909), vol. m.
pág.233. Nóten8e también
los comentarios de Wi}Iiston Walker en The Creeds and
Platforms of Congregationalism {J>:ilgrim Press, 1969), págs.
340-53. . .
lO.- A Confession ofFaith; nótese particularmente el 'éontempo-
rary Preface' de Gary Long. . . .
11.Nótesela excelente criticade RichanfP. Belchery Tony Matti~..
. : A diseussián ofthe Seventeenth Century Baptist Confessions of
1 . - - • 1 •

· Faith (Richbarry Press, 1983).


12. Dunn, London Baptist Confesión of 1689 with a Key to its
· · Sources~
U. Lumpkin, Baptists ConfesS.íons ofFaith, págs. 237..:s. .
' .

.-·

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