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VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS TIC

Extraído del libro “TIC en Educación Primaria” de María Araceli Gálvez Aranda

El conjunto de posibilidades que ofrecen los medios informáticos, y como consecuencia de ello la globalización
social y económica que se ha producido, tienen su principal influencia en la educación. No olvidemos que la
educación es la fuente del desarrollo de un país. Por ello, el hecho de que los cambios se estén produciendo desde
abajo, desde las etapas educativas, va a posibilitar, también, mayores avances en el futuro de nuestra sociedad.
Por este motivo, ya se anticipa que las ventajas de estos avances van a ser infinitamente mayores a los
inconvenientes que se pueden plantear (RODRÍGUEZ COBOS, E. M.).

Ventajas:

Los beneficios que, tanto para el alumnado como para el personal docente, tiene la aplicación de las
TIC son:
Interés: Para los docentes, transmitir interés al alumnado por una materia puede resultar difícil. Detalles como el
mismo título del área determinan el nivel de atención o implicación que el alumnado tendrá hacia los contenidos.
Por ejemplo: en el área de matemáticas, el simple término “matemáticas” ya puede provocar desinterés a
algunos. Sin embargo si el docente que imparte dicha materia es clasificado como un maestro
TIC, es decir, un maestro que utiliza habitualmente medios informáticos, va a atraer al alumnado, haciendo que
éste pierda el miedo inicial al concepto “matemáticas”. En definitiva: es más fácil que el alumno tome mayor
interés por las distintas áreas conociendo si la metodología que el docente aplica habitualmente en su proceso de
enseñanza-aprendizaje incluye a las TIC.
Motivación: Relacionado con lo anterior, el alumno se encontrará más motivado si la materia es atractiva, amena,
divertida, si le permite investigar de una forma sencilla utilizando las herramientas TIC o si le permite aprender
jugando. Quizá esta ventaja es la más importante puesto que el personal docente puede ser muy buen
comunicador pero si no tiene la motivación del grupo será muy difícil que consiga sus objetivos.
Interactividad: El alumno puede interactuar, se puede comunicar, puede intercambiar experiencias con otros
compañeros del aula, del centro o bien de otros centros educativos. Ello enriquece en gran medida su
aprendizaje. Hoy en día existen muchas experiencias o ejemplos, cada días más, de juegos o proyectos que la
administración educativa propone al equipo docente y al alumnado de las distintas etapas.
Cooperación: Las TIC también posibilitan la realización de experiencias, trabajos o proyectos en común. Es más
fácil trabajar juntos, aprender juntos, e incluso enseñar juntos, si hablamos del papel del personal docente. No se
hace referencia sólo al alumnado, también al docente que puede colaborar con otros maestros, utilizando
recursos que han funcionado bien en determinadas áreas convirtiendo al alumnado en el principal beneficiario de
esta cooperación.
Aprendizaje mediante retroalimentación. Es el denominado “feedback”, que permite corregir los errores que se
producen en el aprendizaje en el mismo momento en que ocurren sin necesidad de que el docente esté pendiente
del proceso, ya que la propia herramienta es la que, a través de la interacción con el alumno, resalta los errores
que éste comete: aprendo, cometo un error, y sigo aprendiendo.
Iniciativa y creatividad: El desarrollo de la iniciativa del alumnado, el desarrollo de su imaginación y el aprendizaje
por ellos mismos también es una ventaja que poseen estos recursos.
Comunicación: Es obvio que todo lo anteriormente expuesto se basa en la relación entre alumnos y personal
docente, una relación muy estrecha en los tradicionales sistemas de enseñanza, pero que permite mayor libertad
en los actuales sistemas. La comunicación ya no es tan formal, tan directa, sino mucho más abierta y
naturalmente muy necesaria.
Autonomía: Hasta hace unos años, la información era suministrada, en gran medida, por el docente. Las fuentes
de las que el alumnado podía disponer eran mucho más escasas –biblioteca del centro, de la localidad, en los
medios de comunicación y de información, siempre de carácter material–. Existía una mayor dependencia del
canal de comunicación que el docente transmitía al alumno. Ahora, con la llegada de las TIC y la ayuda,
determinante, de Internet –sin menospreciar la dirección o guía del docente– el alumno dispone de un número
infinito de canales y de gran cantidad de información. Puede ser más autónomo para buscar dicha información,
aunque en principio necesite que alguien le enseñe a seleccionarla y utilizarla, labor que, lógicamente,
corresponde al docente.

Inconvenientes:

Por otro lado, las TIC presentan una serie de desventajas que deberán ser muy tenidas en cuenta:
Tiempo: La búsqueda de una información determinada o concreta en un infinito número de canales e
innumerables fuentes supone tiempo. Por ello, es importante saber “buscar” dicha información utilizando los
diferentes buscadores y los distintos sistemas de búsqueda avanzada que cada uno de ellos contenga. Por eso
debe decirse que “el tiempo es oro”, sobre todo porque los tiempos de clase son limitados y los retrasos pueden
llevarnos a fracasar en nuestros objetivos.
Distracción: El personal docente no sólo es transmisor de conocimientos sino también “educador”. Aprender
requiere una disciplina que el docente debe conseguir en sus alumnos. Parte de esta disciplina se encuentra en
aprender utilizando el cauce, consultando las páginas web requeridas o utilizando la mecánica que se transmite a
los alumnos. Es difícil controlar este tipo de aulas, pero no puede permitirse la confusión del aprendizaje con el
juego. El juego puede servir para aprender, pero no siempre va a ser así. Sobre todo si el juego está dirigido.
Fiabilidad de la información: Muchas de las informaciones que aparecen en Internet no son fiables o no son
lícitas.
Debe enseñarse al alumnado a distinguir qué se entiende por información fiable. Para ello es importante que se
les enseñe cuáles son las fuentes que dan garantía de la validez del conocimiento que se transmite. Muchas veces
sólo con la interacción se podrá saber qué es y qué no es lo adecuado.
Superficialidad: En muchas ocasiones la inmediatez del acceso a la información que proporcionan las TIC puede
provocar que el alumnado no dedique el tiempo necesario para asimilar el concepto que se está trabajando. El
papel del docente es, por tanto, evitar una lectura superficial promoviendo la profundización e implicación en el
proceso de aprendizaje.
Aislamiento: La utilización constante de las herramientas informáticas en el día a día del alumnado lo aísla de
otras formas comunicativas, que son fundamentales en su desarrollo social y formativo. No se debe anteponer la
relación virtual a la relación personal, por tanto los docentes han de educar, enseñar y hacer ver al alumnado que
tan importante es la utilización de las TIC como el aprendizaje y la sociabilidad con los que les rodean.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación dinamizan cambios que involucran al conjunto de la vida
social de las personas, aunque estos cambios no son iguales en los distintos países, regiones geográficas y grupos
sociales. La integración de las TIC no se da de manera uniforme.
Esta inserción no se da en toda la población por igual. Es necesario reconocer, por un lado, que la difusión de los
medios de comunicación masivos y las tecnologías digitales potencian la producción, circulación, almacenamiento
y recepción de diversos mensajes a gran distancia y escala. Pero, por otro, al existir desigualdades en el acceso a la
información y al conocimiento, se acrecientan las diferencias económicas, sociales y culturales.
Las TIC intervienen en la adquisición de bienes y servicios pero también en la socialización. Su importancia radica
en el poder para mediar en la formación de opiniones, valores, expectativas sociales, modos de sentir, pensar y
actuar sobre el mundo.
Así, en una sociedad donde los grupos sociales se encuentran cada vez más fragmentados, las TIC se han
convertido en un vehículo de circulación de representación de ideas en torno a las cuales muchos grupos sociales
y entre sí diversos y distintos encuentran puntos de contacto y conexión.
Desde esta perspectiva, las TIC tienen una función cultural central: construir el conocimiento que los alumnos
tienen sobre la sociedad que habitan. Pero se trata de una construcción que por un lado está saturada de
información y, por otro, se centra en exceso en la transmisión de contenidos que incitan al consumo (la
denominada lógica de mercado).
En este contexto sociocultural, la educación tiene un papel crucial porque el ámbito escolar sigue siendo un
espacio privilegiado para el conocimiento y el cambio social (desarrollo de capacidades, adquisición progresiva de
competencias, fomento de habilidades sociales, etc.).
Es por ello que la incorporación de las TIC en el centro educativo promueve e incorpora la alfabetización en los
nuevos lenguajes, el contacto con nuevos saberes y la respuesta a ciertas demandas del mundo del trabajo.
Pero la integración pedagógica de las TIC también exige formar capacidades para la comprensión y la
participación.
La educación debe garantizar la equidad en el acceso a las TIC, ya que de ésta dependerán las futuras capacidades
de los alumnos ya sea para el acceso a los bienes culturales, educativos, de ocio, para la adquisición de destrezas o
para el mundo del trabajo.
El centro educativo debe asumir un rol fundamental ya que es el espacio donde todos los alumnos pueden
acceder a la alfabetización digital. Una de sus misiones fue la incorporación de los alumnos a la lectura, y hoy esa
misión, entre otras, debe ser la de incorporar el aprendizaje y la utilización de los nuevos lenguajes digitales.
Este escenario invita al centro educativo a la reflexión sobre las propuestas de inserción curricular, las estrategias
didácticas y los modelos de gestión institucional de las TIC.
Para que la integración pedagógica de las TIC se convierta en una oportunidad de inclusión debe ser significativa
para quienes participan de ella. No puede darse una inserción efectiva si no se da respuesta a la realidad,
preocupaciones, intereses, saberes y expectativas de los alumnos. Por eso es importante dar la palabra a los
alumnos, volverlos visibles y reconocerlos como sujetos culturales en un aquí y ahora.
En la actualidad los centros educativos se están aproximando a las TIC de maneras muy diversas, negociando
entre los avances mediáticos y tecnológicos, las culturas organizacionales, las necesidades de los docentes, las
brechas generacionales, las apropiaciones autónomas de los alumnos y las expectativas de la comunidad.
De este modo, el centro educativo se reinserta en la dinámica cultural. Se revitaliza como espacio público fértil
para dar solución a las dificultades y problemas de la comunicación. Porque la integración de las TIC a proyectos
transversales y significativos en el centro educativo se acopla a distintos movimientos de la sociedad que juegan
un rol vital en la protección y promoción de la diversidad de las expresiones de la cultura y del acceso al
conocimiento.

Pere Marqués, atiende a todos estos aspectos y los tiene muy en cuenta cuando sintetiza lo que pueden
considerarse ventajas e inconvenientes en el uso de Internet como fuente de información: (MARQUÉS, P;
2009)

Ventajas:

Acceso a mucha información: Internet proporciona acceso a mucha información de todo tipo: lúdica, formativa,
profesional, informativa. Generalmente se presenta en formato multimedia e hipertextual, incluyendo buenos
gráficos dinámicos, simulaciones o entornos heurísticos de aprendizaje.
Fuente de recursos educativos de todo tipo (unidades didácticas, ejercicios interactivos, información, etc.).
Además resulta fácil la captura de los textos y los elementos multimedia, que pueden utilizarse para la realización
de múltiples trabajos.
Acceso a canales de comunicación e intercambio: Algunas páginas web permiten acceder a chats y foros diversos
que pueden tener interés formativo para las distintas áreas.
Interés/motivación: La variedad y riqueza de la información disponible en Internet, la navegación libre por sus
páginas o su carácter multimedia, son factores que resultan motivadores para los alumnos.
Prácticas de búsquedas y selección de información: La consulta de páginas web en Internet proporciona
experiencia en la búsqueda, valoración y selección de información.
Interacción. Continua actividad intelectual: Los alumnos están permanentemente activos al navegar por Internet
buscando información y mantienen un alto grado de implicación en el trabajo. La libertad al navegar y la
interactividad de las páginas web mantienen su atención.
Desarrollo de la iniciativa: La libertad de movimientos al buscar, consultar y seleccionar información en Internet
propicia el desarrollo de su iniciativa.
Alto grado de interdisciplinariedad: Las tareas educativas realizadas a partir de la búsqueda y consulta de
información en Internet permiten obtener un alto grado de interdisciplinariedad debido a la gran cantidad y
variedad de información disponible y a su fácil acceso a través de los enlaces hipertextuales y buscadores.
Individualización: El trabajo con páginas web individualizan el desempeño de los alumnos ya que cada uno puede
buscar y consultar aquello que esté en función de sus conocimientos previos y de sus intereses.
Actividades cooperativas: El uso de Internet como fuente de información, propicia el trabajo en grupo y el cultivo
de actitudes sociales, el intercambio de ideas, la cooperación y el desarrollo de la personalidad.
Contacto con las nuevas tecnologías: Trabajar con páginas web proporciona a los alumnos y a los docentes un
contacto con las TIC que contribuye a facilitar la necesaria alfabetización tecnológica.
Constituyen un buen medio de investigación didáctica en el aula: Es un nuevo recurso educativo lleno de
posibilidades

Inconvenientes:

Visión parcial de la realidad: Internet presenta una visión muy variada pero parcial de la realidad.
Informaciones falsas y obsoletas: En Internet hay muchas informaciones falsas o que han quedado anticuadas por
falta de actualización.
Falta de conocimiento de los lenguajes: A veces los alumnos no conocen adecuadamente los lenguajes
(audiovisual, hipertextual, etc.) en los que se presentan las páginas web, lo que dificulta su aprovechamiento.
Pueden perderse entre los laberínticos caminos hipertextuales de las páginas web.
Búsqueda del mínimo esfuerzo: A veces los alumnos entregan trabajos que han encontrado en Internet.
Chatmanía: La posibilidad de acceder a los espacios de chat muchas veces hace perder mucho tiempo a los
alumnos.
Diálogos rígidos: Condicionados por el espacio donde se escriben y por el poco tiempo disponible.
Incumplimiento de “netiquette”: No siempre se cumplen las reglas establecidas para la comunicación telemática.
Distracción: Esta libertad de navegación y la posibilidad de acceder a contenidos (no siempre educativos) sin duda
distrae muchas veces del trabajo principal.
Adicción: Los padres y docentes deberán estar atentos ante alumnos que muestren una adicción desmesurada a
navegar por Internet.
Pérdida de tiempo: Muchas veces se pierde mucho tiempo buscando la información que se necesita:
distracciones, falta de método en la búsqueda, exceso de información disponible, etc.
Ansiedad: La búsqueda de información en Internet para la realización de un trabajo también puede provocar
ansiedad a algunos alumnos.
Problemas con los ordenadores: A veces los alumnos desconfiguran o contaminan con virus los ordenadores.
Dispersión: La gran cantidad de información de todo tipo en Internet puede dispersar con facilidad a los alumnos,
alejándolos de los aspectos más importantes.
Aislamiento: Internet permite que los alumnos trabajen y aprendan solos. Sin embargo una excesiva
individualización puede acarrear, a la larga, problemas de sociabilidad.
Dependencia de los demás: El trabajo en grupo también tiene sus inconvenientes, como que algunos alumnos
vayan muy a remolque de los que hacen los demás, o incluso que no trabajen.
Cansancio visual y otros problemas físicos: Un exceso de tiempo trabajando ante el ordenador o malas posturas
pueden provocar diversas dolencias.
CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONES DE LAS TIC
Extraído del libro “TIC en Educación Primaria” de María Araceli Gálvez Aranda

Las TIC son los pilares básicos de la sociedad del conocimiento que se utilizan como herramientas e instrumentos del proceso de
enseñanza-aprendizaje, tanto por parte del personal docente como por parte del alumnado, sobre todo en lo que atañe a la búsqueda y
presentación de información. Pero las TIC pueden aportar algo más al sistema educativo, por lo que la educación debe considerar su uso
desde dos aspectos:
- Conocimiento: Entender cómo se genera, se almacena, se transforma, se transmite y cómo se accede a la información en sus
múltiples manifestaciones: Textos, imágenes, tablas, gráficos, sonidos, animaciones, vínculos a webs.
- Uso: Para aprender y para enseñar, mediante Internet, aplicando las técnicas adecuadas.
Es muy importante destacar las características relevantes de las Tecnologías de la Información y Comunicación como recurso
educativo. De tal forma hay que señalar que las TIC aplicadas al proceso de enseñanza-aprendizaje aportan un carácter innovador y
creativo, ya que dan acceso a nuevas formas de comunicación; tienen una mayor influencia y beneficia en mayor proporción al área
educativa, ya que la hace más dinámica y accesible; se relacionan con el uso de Internet y la informática; y afectan a diversos ámbitos de
las ciencias humanas.
Para Mª Esther del Moral Pérez las Tecnologías de la Información y la Comunicación son unas herramientas pedagógicas que pueden
contribuir a la consecución de los fines educativos contemplados en los Sistemas Educativos y a desarrollar la capacidad creativa de los
alumnos. Sin embargo, es preciso analizar críticamente cada uno de los elementos que inciden en el curso de implementación de las
tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje con objeto de garantizar que éstas no se conviertan en unas potentes trampas
antipedagógicas. (MORAL PÉREZ, M.E. del)
Desarrollar la creatividad de los alumnos se presenta como una necesidad social. Este objetivo forma parte de las finalidades de todos
los sistemas educativos de los países desarrollados y de las apuestas de la UNESCO en materia de educación. No sólo porque es la clave
que posibilita el desarrollo tecnológico, sino también porque la «riqueza de cerebros» se considera el mayor potencial de las sociedades
del futuro. La renovación social, tanto a nivel tecnológico como a nivel humanístico, depende de la capacidad creativa e innovadora de
las personas que forman parte de la sociedad de un país. Para conseguirlo es necesario, entre otras cosas, romper con la rigidez de los
programas educativos.
Es imprescindible darles mayor flexibilidad, de forma que se deje un margen de libertad para que el alumnado pueda decidir por sí
mismo, comportarse creativamente y aplicar su capacidad de aprender por cuenta propia.
La incorporación de técnicas y recursos audiovisuales e informáticos en el proceso educativo es actualmente una realidad
insoslayable, que se halla en sintonía con los requerimientos formativos de la sociedad actual. Los resultados de distintos estudios
reflejan como dichos recursos tecnológicos, en tanto instrumentos didácticos, contribuyen a consolidar en los alumnos un proceso de
aprendizaje interdisciplinar, y a formar en ellos unos esquemas de conocimiento que los prepararán para aprender a aprender.
Como indica Mª Dolores Alcántara Trapero la sociedad de la información y las nuevas tecnologías inciden de manera significativa en
todos los niveles del mundo educativo. (ALCÁNTARA TRAPERO, M.D.)
Obviamente la escuela debe acercar a los alumnos la cultura de hoy, no la cultura de ayer. Por ello es importante la presencia en
clase del ordenador (de la cámara de vídeo, de la televisión, de la pizarra digital, de dispositivos de almacenamiento, etc.) desde los
primeros cursos, como un instrumento más, que se utilizará con finalidades diversas: informativas, comunicativas, instructivas,
personales, lúdicas, etc. Como también es importante que esté presente en los hogares y que los más pequeños puedan acercarse y
disfrutar con estas tecnologías de la mano de sus padres.
Pero además, este uso y disfrute de los medios tecnológicos (en clase, en casa, en la biblioteca, etc.) permitirá realizar actividades
educativas dirigidas a su desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social y también puede contribuir a aumentar el contacto de los
centros con las familias.
Las principales funciones de las TIC en los centros son:
- Alfabetización digital de los alumnos, personal docente y familias.
- Uso personal: acceso a la información, comunicación, gestión y proceso de datos.
- Gestión del centro: secretaría, biblioteca, gestión de la tutoría de alumnos, del comedor escolar, etc.
- Uso didáctico para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje
- Comunicación con las familias a través de la web del centro.
- Comunicación con el entorno.
- Relación entre docentes de diversos centros (a través de redes y comunidades virtuales): posibilidad de compartir recursos y
experiencias, intercambiar informaciones, formular preguntas, presenciar el desarrollo de una reunión sobre algún plan o proyecto
educativo mediante contacto digital.
Cabe, además, destacar algunas de las principales funciones que cumplen las TIC en la educación:
- Como medio de expresión para realizar presentaciones, vídeos, dibujos, colages fotográficos, escribir, diseñar carteles, etc.
- Canal de comunicación presencial en el caso, por ejemplo, de la pizarra digital. Los alumnos pueden participar más en clase. Pero
también es un canal de comunicación virtual, en el caso de mensajería, foros, blogs, wikis, etc. que facilita los trabajos en colaboración,
intercambios, tutorías, profundización en centros de interés del alumnado como noticias relacionadas con su entorno.
- Instrumento para procesar información, se debe procesar la información para construir nuevos conocimientos/aprendizajes, por
ejemplo, a través de la lectura y escucha activa para luego plasmar en el procesador de textos la conclusión o resumen de esa
información.
- Fuente abierta de información, ya que la información es la materia prima para la construcción de conocimientos: mass media, self
media, www., DVDs, televisión, radio, podcast, imágenes, prensa digital, vídeos, entre otros.
- Instrumento para la gestión administrativa o tutorial facilitando el trabajo de los tutores y gestores del centro.
- Herramienta de diagnóstico, evaluación, rehabilitación, profundización y de detección de conocimientos previos a través de la
realización de aplicaciones como las webquests o cazas del tesoro, entre otras.
- Medio didáctico: guía el aprendizaje, informa, entrena, motiva, fomenta la participación, la interactividad y la actitud crítica de todas
las personas implicadas en el proceso educativo.
- Generador de nuevos escenarios formativos donde se multiplican los entornos y las oportunidades de aprendizaje, contribuyendo a
la formación continua en todo momento y lugar.
- Medio lúdico para el desarrollo cognitivo.
- Pueden facilitar la labor de los docentes con más recursos para el tratamiento de la diversidad y mayores facilidades para el
seguimiento continuo del proceso educativo y de la evaluación.
- Permiten la realización de nuevas actividades de aprendizaje de alto potencial didáctico.
En 1998, el Informe Mundial sobre la Educación de la UNESCO, titulado Los docentes y la enseñanza en un mundo en mutación,
describió el impacto de las TIC en los métodos convencionales de enseñanza y de aprendizaje y la forma en que docentes y alumnos
acceden al conocimiento y la información.
La UNESCO (2004) señala que en el área educativa, los objetivos estratégicos apuntan a mejorar la calidad de la educación por medio
de la diversificación de contenidos y métodos, promover la experimentación, la innovación, la difusión y el uso compartido de
información y de buenas prácticas, la formación de comunidades de aprendizaje y estimular un diálogo fluido sobre las políticas a seguir.
Con la llegada de las tecnologías, la educación está cambiando desde un enfoque centrado en el personal docente, que se basa en una
labor desarrollada alrededor del pizarrón y el discurso, basado en clases magistrales, hacia una formación centrada principalmente en el
alumno dentro de un entorno interactivo de aprendizaje.
Palomo, Ruiz y Sánchez opinan que las TIC ofrecen la posibilidad de interacción donde se pasa de una actitud pasiva por parte del
alumnado a una actividad constante, a una búsqueda y replanteamiento continuo de contenidos y procedimientos. Porque las TIC
aumentan la implicación del alumnado en sus tareas y desarrollan su iniciativa, ya que se ven obligados constantemente a tomar
“pequeñas” decisiones, a filtrar información, a escoger y seleccionar (PALOMO, R., RUIZ, J. y SÁNCHEZ, J.).
Asimismo señalan que estos recursos abren nuevas posibilidades para la docencia como por ejemplo el acceso inmediato a nuevas
fuentes de información y recursos (como los buscadores en Internet), así como el acceso a nuevos canales de comunicación (correo
electrónico, chat, foros...) que permiten intercambiar trabajos, ideas y demás información diversa.
EL PERFIL DEL MAESTRO TIC
Hoy en día los alumnos, en su gran mayoría, poseen habilidades en el manejo de las TIC que han ido desarrollando por medio del uso
cotidiano de estas herramientas. Utilizan Internet para comunicarse (redes sociales) y para buscar información para sus tareas escolares
(buscadores como Google). La generación del milenio, como se le ha llamado recientemente, son alumnos multitarea experimentados,
que acostumbran a comunicarse con mensajes de texto a través del teléfono móvil y el correo electrónico, mientras hacen búsquedas en
Internet o ven la televisión.
Existen gran cantidad de sitios web que pueden ser una valiosa fuente para la construcción del aprendizaje. Pero también son un
atractivo recurso para fomentar la pereza y las prácticas de plagio entre los alumnos. Localizar algo en la red, seleccionarlo y hacer
«copy/paste», sin leer, analizar, reflexionar, cuestionar, deducir o concluir, en nada contribuye a la construcción del aprendizaje del
alumno. Es un mero ejercicio mecánico que sólo ayuda a desarrollar cierta habilidad motriz (GUZMÁN, J.).
El personal docente debe incorporar en su práctica educativa estrategias innovadoras diseñadas tomando en cuenta las TIC como
elementos integrales del contexto educativo.
En este sentido, Martínez Sánchez afirma: “Estamos ante un docente que dispone de las mismas fuentes de información que el
alumno y que se diferencia de aquel en el previo dominio de los contenidos sobre los que se trabaja y de los procedimientos aceptados
para el acceso al conocimiento científico”. (MARTÍNEZ SÁNCHEZ,
F.)
Diferentes autores y organismos especializados han abordado el tema de la transformación del perfil del docente como consecuencia
de la sociedad del conocimiento.
Uno de los documentos más antiguos que existen, donde se reflexiona sobre el nuevo perfil del docente, es el informe Delors. En éste
se estima urgente “una notable transformación de las funciones del profesorado a requerimiento de la sociedad de la información”, y
sugiere que deben ser los propios docentes los que racionalicen y estructuren las nuevas formas de conocimiento a través de las nuevas
tecnologías; esto no significa que debe disminuir su papel, sino que, al contrario, debe constituir para ellos una fuente de innovación
metodológica y de profusión y enriquecimiento de sus actividades como maestros docentes. (DELORS, J.)
Hace unos años, Cabero sostenía que las TIC requieren un nuevo tipo de alumnado: “Alumnado más preocupado por el proceso que
por el producto, preparado para la toma de decisiones y elección de su ruta de aprendizaje. En definitiva, preparado para el
autoaprendizaje, lo cual abre un desafío a nuestro sistema educativo, preocupado por la adquisición y memorización de información, y la
reproducción de la misma en función de patrones previamente establecidos”. Actualmente se observa que el alumno se encuentra de
sobra preparado y somos los docentes los que hemos de trabajar en una nueva configuración del proceso didáctico, en el que el saber no
tenga por qué recaer en el docente y la función del alumno no sea la de mero receptor de informaciones. (CABERO
ALMENARA, J; 1996)
Gisbert, indica que el personal docente deberá asumir los siguientes roles en los entornos tecnológicos (GISBERT, J.):
 Consultor de información (buscar, seleccionar y poner en valor la información asesorando al alumnado y compañeros
del centro educativo).
 Colaborador en grupo (leyendo artículos, blogs, consultando datos y contenidos para ayudar al equipo docente).
 Trabajador solitario (diseñando murales, blogs, wikis, actividades, etc. Para dar respuesta a las necesidades del
alumnado).
 Facilitador (buscando y dando respuesta a las necesidades, dificultades o problemas).
 Proveedor de recursos (ya que los busca, diseña, aprende y enseña).
 Supervisor académico (evaluando el proceso de enseñanza-aprendizaje).
Por su parte Salinas apunta algunas de las habilidades y destrezas que tienen que poseer los docentes (SALINAS, J.):
1. Guiar a los alumnos en el uso de las bases de información y conocimiento, así como proporcionar acceso a los mismos para usar
sus propios recursos.
2. Potenciar que los alumnos se vuelvan activos en el proceso de aprendizaje autodirigido en el marco de acciones de aprendizaje
abierto, explotando las posibilidades comunicativas de las redes como sistemas de acceso a recursos de aprendizaje.
3. Asesorar y gestionar el ambiente de aprendizaje en el que los alumnos están utilizando estos recursos. Tenemos que ser capaces
de guiar a los alumnos en el desarrollo de experiencias colaborativas, monitorizar el progreso del alumnado; proporcionar feedback de
apoyo al trabajo del alumno; y ofrecer oportunidades reales para la difusión de su trabajo.
4. Acceso fluido al trabajo del alumno en consistencia con la filosofía de las estrategias de aprendizaje empleadas y con el nuevo
alumno-usuario de la información descrito.
El personal docente, de esta forma, pasa de ser un experto en contenidos a un facilitador del aprendizaje, lo cual le va a suponer la
realización de diferentes tareas como son: diseñar experiencias de aprendizajes para los alumnos, ofrecer una estructura inicial para que
los alumnos comiencen a interaccionar, animarles hacia el autoestudio o diseñar diferentes perspectivas sobre un mismo tópico.
El docente tendrá que ser una persona con una formación para una educación hacia el cambio, cuya función ahora está basada en el
aprender a aprender (ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento).
El docente deberá tener esa capacidad para proporcionar al alumno las herramientas que le ayuden a formarse en dicho principio
(GONZÁLEZ MARIÑO, J.C.).
Además de tener conocimiento y experiencia acerca del área que imparte, debe tener elementos pedagógicos, lo que le permitirá
valorar la importancia de tener conocimiento acerca del grupo, de los alumnos, a quienes habrá de acompañar en su proceso de
aprendizaje.
Por eso, el perfil del docente TIC no debe ser el de “ensayo y error”, puesto que probar y experimentar sin ser conocedor de las
aplicaciones didácticas de una herramienta dificultará la consecución de los objetivos programados. Por este motivo es fundamental
tener en cuenta el decálogo de principios de actuación didáctica
(AREA MOREIRA, M.) que son los que cualquier docente debiera tener en cuenta a la hora de planificar actividades pedagógicas con
las TIC como protagonistas:
I. Lo relevante debe ser siempre lo educativo, no lo tecnológico. Por ello, un docente cuando planifique el uso de las TIC siempre debe
tener en mente qué es lo que van a aprender los alumnos y en qué medida la tecnología sirve para mejorar la calidad del proceso de
enseñanza que se desarrolla en el aula.
II. Un docente debe ser consciente de que las TIC no tienen efectos mágicos sobre el aprendizaje ni generan automáticamente
innovación educativa. El mero hecho de usar ordenadores en la enseñanza no implica ser mejor ni peor maestro ni que los alumnos
incrementen su motivación, su rendimiento o su interés por el aprendizaje.
III. Es el método o estrategia didáctica junto con las actividades planificadas las que promueven un tipo u otro de aprendizaje. Con un
método de enseñanza expositivo, las TIC refuerzan el aprendizaje por recepción. Con un método de enseñanza constructivista, las TIC
facilitan un proceso de aprendizaje por descubrimiento.
IV. Se deben utilizar las TIC de forma que el alumnado aprenda “haciendo cosas” con la tecnología. Es decir, debemos organizar en el
aula experiencias de trabajo para que el alumnado desarrolle tareas con las TIC de naturaleza diversa como pueden ser buscar datos,
manipular objetos digitales, crear información en distintos formatos, comunicarse con otras personas, oír música, ver vídeos, resolver
problemas, realizar debates virtuales, leer documentos, contestar cuestionarios, trabajar en equipo, etc.
V. Las TIC deben utilizarse tanto como recursos de apoyo para el aprendizaje académico de las distintas materias curriculares
(matemáticas, lengua, inglés, etc.) como para la adquisición y desarrollo de competencias básicas y competencias específicas en la
tecnología digital e información.
VI. Las TIC pueden ser utilizadas tanto como herramientas para la búsqueda, consulta y elaboración de información como para
relacionarse y comunicarse con otras personas. Es decir, se debe propiciar que el alumnado desarrolle con las TIC tareas tanto de
naturaleza intelectual como social.
VII. Las TIC deben ser utilizadas tanto para el trabajo individual de cada alumno como para el desarrollo de procesos de aprendizaje
colaborativo entre grupos de alumnos tanto presencial como virtualmente.
VIII. Cuando se planifica una lección, unidad didáctica, proyecto o actividad con TIC debe hacerse explícito no sólo el objetivo y
contenido de aprendizaje curricular, sino también el tipo de competencia o habilidad tecnológica/informacional que se promueve en el
alumnado.
IX. Cuando se desplace al alumnado al aula de informática debe evitarse la improvisación. Es muy importante tener planificados el
tiempo, las tareas o actividades, los agrupamientos de los alumnos y el proceso de trabajo.
X. Usar las TIC no debe considerarse ni planificarse como una acción ajena o paralela al proceso de enseñanza habitual. Es decir, las
actividades de utilización de los ordenadores tienen que estar integradas y ser coherentes con los objetivos y contenidos curriculares que
se están enseñando.
Las expectativas que los docentes tengan de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación influyen en la utilización que
se haga de las mismas, reconociendo aspectos positivos como que facilitan la tarea pedagógica, mejoran la calidad de la educación y
amplían el acceso al conocimiento. Pero también se perciben aspectos negativos como que las tecnologías pueden llevar al alumnado al
facilismo. Pero no se puede obviar que las tecnologías facilitan la realización de distintos tipos de actividades, interacciones,
organizaciones o aprendizajes y dificultan otros como las acciones o desarrollo de los aprendizajes hasta que docentes y alumnos
conozcan cómo se usan las tecnologías, por eso es importante crear contextos de aprendizaje TIC.
Las Nuevas Tecnologías facilitan el acceso a la información sobre muchos y variados temas, en distintas formas (textos, imágenes fijas
y en movimiento, sonidos, vídeos), a través de Internet, el CD-ROM, el DVD, etc., que permiten:
- Procesar datos de manera rápida y fiable: realizar cálculos, escribir y copiar textos, crear bases de datos, modificar imágenes; para
ello existen programas especializados como hojas de cálculo, procesadores de textos, gestores de bases de mdatos, editores de gráficos
o de imágenes, de sonidos, de vídeos, de páginas web, etc.
- Automatizar tareas.
- Almacenar grandes cantidades de información.
- Establecer comunicaciones inmediatas, síncrona y asíncrona.
- Trabajar y aprender colaborativamente.
- Producir contenidos y publicarlos en la web.
- Participar en comunidades virtuales.
Pero, ¿cuáles son las oportunidades de acceso en el ámbito educativo? Se ha de tener en cuenta que las
TIC son un conjunto de herramientas con las cuales el alumnado interactúa de forma activa desarrollando tareas de una forma más
eficiente y en menos tiempo.
En los últimos veinte años diferentes autores hablan de la perspectiva de la “cognición distribuida”. Esta perspectiva considera la
inteligencia humana más allá del terreno del propio organismo, involucrando a otras personas y buscando el apoyo de medios
simbólicos, utilizando el entorno y los objetos. Según Perkins, esta perspectiva es la suma de las personas y el entorno, donde el alumno
mejora su rendimiento, amplía sus capacidades y profundiza en su comprensión del mundo.
Y todo ello porque las TIC permiten al alumnado pensar a un nivel que traspasa las limitaciones de su sistema cognitivo porque el
alumno en colaboración con la tecnología llega a ser mucho más “inteligente” que sin usarla, trabajando a solas (PERKINS, P.).
Perret Clermont lo denomina “conflicto sociocognitivo”, término que no está ligado exclusivamente al concepto TIC, sino a la
presencia de otras personas. Se basa en que un alumno al intercambiar su punto de vista con otros compañeros y al escuchar la opinión
de los demás, es decir, al crearse este conflicto de opiniones, se transforma en un conocedor más experto sobre una temática o
actividad.
No sólo por lo escuchado y debatido con el resto de compañeros, unos más conocedores y expertos sobre la temática y otros menos,
sino porque este alumno se ha visto en la obligación de verbalizar su conocimiento, su pensamiento y opinión, lo ha exteriorizado con
palabras y, todos estos aspectos le han hecho aprender, tener un mayor dominio de su conocimiento, conocimiento que se ha visto
incrementado con la aportación del resto de compañeros, modificando su estructura cognitiva y aumentándola o modificando así su
estructura cognitiva, desechando y eliminando conceptos erróneos para albergar los nuevos y correctos, siendo así más
“inteligente” (PERRET-CLERMONT, A.N.).
Volviendo al concepto de “cognición distribuida”, concretamente a la colaboración con la tecnología mediante la cual el alumno
traspasa las limitaciones de su sistema cognitivo, ésta requiere un esfuerzo donde el alumno debe participar de un modo comprometido.
Por lo tanto se deduce que la inteligencia no es una cualidad exclusiva de la mente, sino que es el resultado de la relación entre el
conocimiento que tiene lugar en el entorno y las herramientas de las que está provista la cultura.
La escuela debería ayudar al alumnado a manejar la cognición distribuida porque el aprovechamiento del entorno no se produce
automáticamente, sólo porque está ahí. Si no les enseñamos, los alumnos pasarán por alto estas “estructuras de apoyo físico, simbólico
o social” que están a su alcance.
Pero donde se debe centrar la atención es en la comprensión. Para comprender las tecnologías no solo se debe enseñar al alumnado
un conocimiento del “niveldel contenido” sino un conocimiento de “orden superior”, acerca de las estrategias de resolución de
problemas, estilos de justificación, explicación y características investigativas, porque es este nivel el que incide en la capacidad de hacer,
de resolver problemas y de plantear abordajes, entre otros aspectos. Pues bien, al faltar la estructura de orden superior, el alumnado se
ve limitado en sus opciones. Las escuelas que enseñen a sus alumnos a hacer un uso significativo de las TIC y aprovechar los sistemas de
apoyo a la cognición, les prepararán para acceder a la información, a la enseñanza y al trabajo. Porque las tecnologías de la información y
la comunicación no son solo un medio o herramienta para desarrollar la inteligencia, sino un espacio multidimensional, público,
colaborativo, de construcción de ideas, conceptos e interpretaciones que puede integrarse y complementar las rutinas y tareas del aula.

El Rol del Docente

Tradicionalmente, el docente ha sido la figura de autoridad en el aula, desde el punto de la capacidad intelectual y del poder. El
docente era visto como el depositario del conocimiento y su rol era el de llenar las mentes de sus alumnos con su conocimiento y luego
lograr que los alumnos rescataran este conocimiento en el proceso de evaluación. Esta es la forma en que muchos de nosotros fuimos
enseñados y como en muchos casos algunos todavía enseñamos.
Pero la investigación muestra que el método de enseñanza tradicional no contribuye al aprendizaje efectivo, y no utiliza el potencial
de la tecnología. De hecho, muchos autores consideran que una buena herramienta puede ser inútil si no es integrada dentro de
estrategias efectivas de enseñanza. “No podemos enchufar a los alumnos a una herramienta de la mente y esperar que trabajen sin
nuestra guía y apoyo.” (JONASSEN, D.,). De este modo, queda en el docente la decisión de pensar más allá de las formas tradicionales de
enseñanza y de diseño de las clases y liderar experiencias de aprendizaje ricas en tecnología que apoyen el pensamiento basado en la
indagación. Las
Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, necesariamente, llevan unido un cambio en el rol del personal docente
donde destacan cuatro aspectos principales (WIRSIG, S.):
1. Diseñador de Tecnología
Aunque los docentes no necesiten conocer todas las opciones de una herramienta digital, sí necesitan entender el valor educativo de
esta herramienta o qué puntos fuertes presenta para influir positivamente en el aprendizaje. Necesitan saber de qué modo la tecnología
puede ser usada para localizar las dificultades que los alumnos experimentan en relación al currículo.
El rol del docente es diseñar experiencias de aprendizaje que permitan a los alumnos utilizar la tecnología para resolver dificultades o
problemas, desarrollar conceptos, y apoyar el pensamiento crítico, antes que usar la tecnología para adquirir conocimiento fáctico. Los
docentes necesitan crear actividades para lograr que sus alumnos sean aprendices activos, que utilicen la tecnología para desarrollar el
conocimiento y la comprensión. Eso sí, es importante que el diseño de estas actividades sitúe a los alumnos en el control de la tecnología
y no a la inversa. Si los alumnos se convierten en sirvientes de la tecnología percibirán que la tecnología sabe algo que ellos no dominan,
lo que derivará a las TIC como algo “mágico” en lugar de una herramienta que puedan usar para descubrir elconocimiento. (SCHWARTZ,
W.).
2. Experto en Audiencia
Otra competencia central que los docentes deben aportar a un aula donde se integra la tecnología, es el conocimiento de sus
alumnos y sus distintas personalidades, actitudes, destrezas y habilidades. Para ello debe darse respuesta a cuestiones como ¿cuáles son
los intereses del alumnado y qué es lo que les motiva acerca del aprendizaje? o ¿en qué componentes del currículo encuentran
dificultades y qué nivel de ayudaandamiaje es necesario programar para acortar la brecha entre lo que actualmente saben y lo que
necesitan saber comprender (zona de desarrollo próximo)? (VIGOTSKY, L. S.)
Los docentes deben elegir cómo asignar distintos roles a sus alumnos para que revelen sus conocimientos y potencial en el proceso
de enseñanza aprendizaje
3. Experto en Currículo
Es esencial que los docentes estén familiarizados profundamente con el currículo, tanto en su contenido como en la concatenación
de los mismos. Los docentes deben estar atentos a aquellos aspectos que comprenden los alumnos así como también a sus errores
conceptuales, además de identificar aquellas áreas del currículo donde tienen una dificultad particular. Como expertos en currículo, los
docentes deben comprender cómo introducir “trozos” de currículo, ese andamiaje al que aludíamos con anterioridad, que promuevan en
el alumnado nuevas comprensiones.
Existen dos rasgos recurrentes del currículo que fomentan la comprensión (WISKE, M. S.). Uno es que el plan de estudios cumpla con
las necesidades, intereses y experiencias de los alumnos. El segundo rasgo es que el currículo debe lograr algo más que dar información,
debe impulsar a los alumnos a pensar en profundidad y a conectar las ideas con otras áreas de la indagación. Por lo tanto, debe apoyarse
la idea de la necesidad de que el currículo sea personalizado para grupos particulares de alumnos, y para asegurar la equidad y
legitimidad a través del respeto a un plan de estudios estandarizado, es decir un currículo que atienda a la diversidad y de respuesta a las
necesidades y requerimientos del alumnado. Por ejemplo, siendo capaz de seleccionar en qué momento y por qué motivo es apropiado
integrar la tecnología para fomentar la comprensión.
4. Experto en Proceso
En una clase constructivista, el personal docente no es simplemente quien les dice a los alumnos lo que deben saber. Es, en cambio,
quien debe ayudar al alumnado a articular lo que deben saber y cómo lograr saberlo y cada vez mejor. El docente es un facilitador, un
“coach”, y un mentor cognitivo. Cambiar el rol desde uno central donde deben modelar la situación problemática a resolver, hasta un rol
periférico donde deben alentar a los alumnos a interactuar entre ellos y a construir su propio conocimiento.
Los docentes pueden mostrar a sus alumnos vías para descubrir qué es lo que no saben y utilizar una nueva vía, un nuevo
conocimiento para resolver el dificultad o problema. De esta manera, el docente está modelando su propio proceso de pensamiento.
También aquí se puede hablar de las decisiones acerca del uso apropiado de la tecnología. Es importante que los docentes puedan
mostrar a los alumnos diferentes y varias tecnologías que sean apropiadas para cada caso, para que decidan dónde y cuándo
implementar determinada herramienta tecnológica.
Quizás como muchos docentes ya lo han experimentado, hay una rutina logística a llevar a cabo en la planificación del uso de la
tecnología en el aula.
Quizás haya que reservar un espacio para ese uso, cargar un determinado software, reservar el equipamiento, etc.
Bastante a menudo además, alguna parte de la tecnología falla o no se comporta del modo esperado. Por este motivo y atendiendo a
Burbules y Callister “el potencial de las nuevas tecnologías incrementa la necesidad de ser creativos, de planificar cuidadosamente y de
enfrentarse a nuevos e inesperados desafíos” (BURBULES, N. y
CALLISTER, T).

El Rol del Alumno

Así como el rol del docente debe cambiar en las aulas en las que se integran las TIC, el rol del alumno también debe cambiar. Los
alumnos necesitarán tomar dos roles importantes: deberán ser aprendices activos y consumidores inteligentes de tecnología.
1. Aprendices activos
Los alumnos no pueden seguir siendo receptores pasivos de información. En una enseñanza constructivista se espera que se
involucren activamente y sean responsables de su propio aprendizaje. Necesitan estar motivados en la construcción del conocimiento y
deseosos de participar en el conocimiento cooperativo con sus compañeros de clase. El alumno, no el docente se transforma en el foco
del proceso de aprendizaje.
Algunos docentes son escépticos con respecto a la habilidad de los alumnos para asumir un rol central en su propio aprendizaje. Es
cierto que durante las primeras experiencias de integración de las TIC en el aula los alumnos no estarán habituados a pedir ayudas
puesto que deben asimilar y entender la nueva metodología de trabajo. Pero, poco a poco, y con la ayuda del docente asimilarán estos
métodos de enseñanza debido a la implicación y participación activa que les supone, entre otras causas, porque ellos son los
protagonistas de su aprendizaje. Por lo tanto asumirán una mayor implicación y responsabilidad porque, en definitiva, son los dueños de
este proceso de enseñanza aprendizaje.
2. Consumidores “inteligentes” de tecnología
Burbules y Callister recuerdan que los alumnos deben ser reflexivos y críticos acerca de la tecnología, y deben estar preparados para
la posibilidad de que los beneficios obtenidos de la tecnología puedan estar atenuados por los problemas imprevistos y las dificultades
que se crean por su uso. Es importante que los alumnos puedan ver que hay ocasiones en que la tecnología es útil y otras en que no lo
es. En resumen, el alumno es responsable en tomar una decisión crítica de cuándo y si la tecnología debe ser utilizada.
BENEFICIOS DEL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL AULA
Debemos considerar que al incorporar las TIC y cambiar la propuesta de enseñanza aprendizaje se modifica
también, por un lado, el tipo de aprendizaje y de desempeño que se espera de los alumnos, esto es, su condición
de estudiante. Y, por otro, se les embarca en otros usos de la tecnología a los que, tal vez, no estén
acostumbrados. Es decir, el docente debe enseñar al alumnado los procedimientos y exigencias de su rol de
alumno-estudiante, que, además de realizar las tareas de aprendizaje incluye tratar con docentes, habérselas con
los propios compañeros, afrontar frente a los padres la situación de ser alumno y también controlar los aspectos
no académicos de la vida escolar.
Los alumnos aprenden a utilizar las TIC en la cotidianeidad, por ensayo y error, desde el juego, de modo
informal, implícito, intuitivo, visual, preguntándose y proporcionándose entre sí instrucciones simples, trucos y
recomendaciones, con fines específicos de información, de entretenimiento y comunicación introduciendo en su
bagaje cognitivo nuevas prácticas de lecturas y escrituras así como formas comunicacionales diferentes. A
diferencia de muchos adultos, ellos entienden rápidamente el idioma de los botones y se manejan con soltura en
la complejidad de las redes informáticas. Pareciera que están dotados de una plasticidad neuronal y de una
elasticidad cultural informática innata.
Además, se puede afirmar que son prácticas que tienden a masificarse entre ellos por ser símbolo de
pertenencia a ciertos grupos. Es decir, más allá de la facilidad que encuentran en manejar estas tecnologías, hay
una suerte de estímulo a usarlas por ser fuente de diferenciación social.
Entonces, al modificar las tareas de aprendizaje, las rutinas, el desarrollo de las actividades, el entorno del
aula, etc., ellos tendrán que sumarse al cambio y avanzar hacia nuevos modos de estudiar y hacia la incorporación
de las TIC como apoyo físico a la cognición y las formas de aprender a ejercer la ciudadanía. Porque las
peculiaridades del soporte tecnológico permiten generar, además, actividades cognitivas diferentes de las que se
podrían abordar en el aula si no se contara con ellas: por ejemplo, diseñar ambientes, relacionar hipótesis y
variables, resolver nuevos problemas u otras tareas relativas al campo disciplinar del que se trate (LITWIN, E.). Las
nuevas tecnologías constituyen también una herramienta eficaz para procesar y almacenar documentos de
trabajo (tanto de docentes como de alumnos), y para ofrecer un canal comunicativo que permita la elaboración
de proyectos colaborativos.
Es decir, aunque los alumnos tengan contacto fuera de la escuela con las nuevas tecnologías, tendrán que
aprender a aprender con ellas, utilizarlas en otros contextos y para otros fines, y afrontar el desafío de pensar de
modos nuevos. Por eso la relación con la tecnología hay que construirla porque el uso de las nuevas tecnologías
de la información influye en el conocimiento, las percepciones y representaciones del mundo que tienen los
alumnos ya que los contactos que poseen con el mundo y con otros jóvenes se encuentran, cada vez más,
mediados por las tecnologías.
Aprender a trabajar con las últimas tecnologías implica también aprender en condiciones de variación
constante por el vertiginoso proceso de mejoramiento de las tecnologías. Implica reconocer que su uso también
va modificando la manera de percibir algunos problemas y, fundamentalmente, la forma de plantearlos.
EL PROBLEMA DE LA ELECCIÓN DE LAS HERRAMIENTAS
Algo muy habitual es que la decisión sobre medios tecnológicos no la tomen los interesados (comunidad docente), sino que las
administraciones, o las organizaciones educativas titulares de centros, establezcan planes de dotación de equipos. Con mucha frecuencia
son decisiones tomadas "desde arriba" sin que se tengan en cuenta criterios de idoneidad educativa.
Consideran los ordenadores como un material inventariable e indiferente a su utilización en el aula: "todos los ordenadores son
iguales". En este sentido, se deberían establecer formas que permitan mayor libertad de acceso de los docentes a las herramientas que
puedan necesitar en sus proyectos educativos, es decir, en lugar de realizar dotaciones tecnológicas "a ciegas" desde las instancias
directivas, que los requisitos sean definidos por quienes van a utilizarlas.
Puesto que estos soportes no pueden ser elegidos por los docentes, éstos deben seleccionar las herramientas y recursos que
mejor se adapten al desarrollo de la programación. Algunas cuestiones importantes que deberían plantearse a la hora de elegir y valorar
estas herramientas TIC son las siguientes:
¿Sabemos para qué sirven?
Si se tiene claro para qué sirve una herramienta y qué puede esperarse de ella, entonces es posible aplicarla en el aula con total
tranquilidad y seguridad porque probablemente va a proporcionar unos resultados satisfactorios.
Pero también es importante tener claro para qué cosas no sirve y ser consciente de sus limitaciones. Eso permitirá reducir las
frustraciones asociadas al uso de algunos programas.
¿Entiendo su uso?
Si se requiere mucho tiempo para entender la forma básica de usar un programa lo más seguro es que existan grandes
dificultades con su aplicación y uso en el aula. Sin embargo, si el programa puede abrirse y, únicamente con echar un vistazo permite que
el usuario se haga una idea de cómo funciona, el porcentaje de posibilidades de utilizarlo adecuadamente es muy superior. Es decir: si la
herramienta hace necesario pasar demasiado tiempo mirando sin saber por dónde empezar será mejor evitar su uso.
Alternativamente, si puede obtenerse ayuda de alguien que explique de manera comprensible el funcionamiento de la aplicación,
también estamos ante una herramienta con posibilidades de ser adoptada para su empleo en el aula.
¿Su uso incluye trabajo visual y manipulativo?
Este aspecto es muy importante si va a enseñarse al alumnado, especialmente durante los primeros cursos de Educación Primaria,
puesto que este alumnado aún precisa apoyos tanto a nivel manipulativo como a nivel de imágenes. Si los controles y las acciones que el
alumnado tiene que usar son mayoritariamente visuales y manipulables, la introducción de las TIC será más fácil, útil y motivadora en el
aula.
¿Me siento seguro trabajando con este programa informático?
Sentirse seguro con un programa de ordenador quiere decir que sentimos que existe una protección contra las meteduras de pata
y los fallos que pueda tener el equipo. Hay programas que permiten una edición no destructiva, es decir, que siempre permiten volver
atrás cuando nos equivocamos o simplemente cuando no nos gusta lo que estamos haciendo.
Esta sensación de seguridad también la aporta un programa que sea fácil de usar, que tengamos claro "dónde pone las cosas" y
cómo las podemos manipular.
¿Interfiere bien o mal en mi trabajo?
Es muy importante sentir que el ordenador (considerado como la unión de hardware y software) se nos hace transparente. Esta
sensación de transparencia se obtiene cuando se puede llevar a cabo una tarea como montar una película, preparar un podcast, un
cuento o cualquier actividad, sin tener que pensar en cosas como si las imágenes, los ficheros de sonido o de vídeo que se van a usar
tienen el formato adecuado y es necesario transformarlos, o si la resolución es demasiado alta. Esto querría decir que la herramienta, su
funcionamiento y sus requerimientos técnicos están excesivamente presentes en el proceso, lo que entorpece gravemente el desarrollo
de la actividad.
INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN EL DESARROLLO CURRICULAR
La comunidad educativa debe estar sensibilizada con el uso y conocimiento de las Tecnologías de la
Información y Comunicación y debe integrarlas en el desarrollo, otorgándoles un espacio curricular. Con la
integración de las TIC en el currículo se han desarrollado una multitud de cambios importantes en el ámbito
metodológico docente.
Las instituciones deben realizar cambios para adaptarse a los innumerables avances tecnológicos que la
sociedad experimenta e, inevitablemente, todo esto repercute en el alumnado. Pero, es sabido que estos cambios
no pueden llevarse a cabo con sólo conectar los ordenadores de los centros a la red. La Integración curricular de
las TIC supone tomar un conjunto de decisiones en relación a los contenidos procedimentales y conceptuales a
desarrollar, independientemente del modelo utilizado en el proceso de enseñanzaaprendizaje.
Para desarrollar en plenitud este cambio en el aula se deben introducir estas tecnologías en el currículo.
Por tanto el docente requiere tomar una serie de decisiones para cuestionarse sobre qué programas,
aplicaciones o recursos utilizar, y cómo emplearlos adecuadamente para que el alumnado pueda lograr el mayor
provecho de cada uno de ellos. Para eso es indispensable que como docentes definamos con claridad cuáles son
nuestros objetivos, es decir, de dónde partimos y a dónde queremos llegar con el uso de las TIC. Tanto los
docentes como el alumnado necesitan prepararse para trabajar con las TIC de forma comprensiva y crítica, a fin
de no caer en arquetipos pedagógicos que lleven a cometer el error de utilizarlas de manera tradicional. Al
considerar las TIC como un elemento curricular más, se definirán, considerarán y aplicarán dependiendo de las
corrientes y perspectivas curriculares en las que se estén desenvolviendo. Este uso debe ser meticulosamente
programado y estudiado, de tal manera que estemos en condiciones de ofertarlas como auténticas herramientas
didácticas, dado que originalmente no han sido diseñadas para ello. Para poder ser utilizadas con provecho y
eficacia en el mundo educativo es imprescindible una amplia formación del docente, que será el encargado de
organizar su aplicación y desarrollo.
Ello implica la planificación, por parte del personal docente, teniendo en cuenta las distintas herramientas
informáticas y su utilización. Para ello, además, se precisa una formación continua a la que anteriormente nos
referíamos. Es importante destacar, también, que se ha de tener muy en cuenta la adecuación a cada etapa
educativa de las herramientas tecnológicas propias. En este sentido no se hace referencia solamente a un
suficiente dominio práctico y técnico de las mismas, fundamental para su manejo, desde luego, sino a un
profundo, detallado y certero conocimiento de las funciones, finalidades, orígenes y repercusiones que tienen en
nuestro mundo.
En la sociedad de la información los conocimientos llegan por muchos canales y uno de ellos es Internet. Los
docentes debemos ser los encargados de integrar este nuevo medio en el proceso de enseñanza aprendizaje, de
acuerdo con el área de conocimiento y las estrategias metodológicas que se elijan, convirtiendo la Red en un
recurso didáctico más pero eso sí, es muy importante que pase a formar parte integrada y organizada del
currículo.
RECURSOS NECESARIOS PARA LA INTEGRACION DE LAS TIC EN EL AULA
Hay que centrar la atención en los diferentes recursos existentes y que, por supuesto, son necesarios para
integrar las TIC en el aula (Internet ofrece una amplia gama de recursos para la educación):
Recursos materiales. Resulta obvio citar una serie de recursos necesarios para poder desarrollar el uso y
manejo de las TIC en el aula. De entre los diferentes recursos materiales es necesario el empleo del ordenador,
monitor, teclado, ratón, auriculares, dispositivo de almacenamiento USB, entre otros. El aula puede disponer
además, dependiendo de las necesidades de la actividad o metodología empleada por el docente, una pantalla,
proyector, televisión, impresora, lápiz luminoso, grabadora de CD, pizarra digital, etc. Dentro de este apartado de
recursos cabe incluir cualquier recurso físico indispensable para el desarrollo del contenido a enseñar o a evaluar.
Recursos tecnológicos. Básicamente hacen referencia al software y hardware necesario para el desarrollo
de la actividad didáctica y metodológica, plataformas web, Intranet, pizarra digital, Open Office, etc. son, además,
aquellos programas que sirven como herramientas para el desarrollo de multitud de estrategias metodológicas.
Recursos económicos. Hay que subrayar este tipo de recursos, pero incidiendo, sobre todo, en el coste que
supone la integración de las TIC en el aula. Todos sabemos que la apuesta e inversión en nuevas tecnologías
supone un gasto, pero que en definitiva revierte en la calidad y mejora del proceso de enseñanza aprendizaje.
Recursos humanos. Es necesario disponer de recursos humanos, es decir, de personal cualificado para
integrar las tecnologías de la información y la comunicación en la educación. Este personal debe estar
perfectamente preparado (formado y la formación debe ser continua, ya que las nuevas tecnologías avanzan a
pasos agigantados) lo que hoy es novedad, mañana queda obsoleto.
Recursos organizativos. Para adecuar e integrar las TIC en el aula se requiere de una serie de recursos
organizativos basados en los tipos de espacios (aula de informática, biblioteca, aula ordinaria, sala de usos
múltiples, etc.) tiempos (el tiempo que se dedica a las TIC en el aula, en cada una de las áreas), agrupamientos (en
pequeños grupos, grandes grupos, o trabajo individual).
LAS TIC EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN PRIMARIA
Extraído de “TIC en Educación Primaria” de María Araceli Gálvez Aranda

Los continuos cambios de las tecnologías han provocado la transformación de las sociedades actuales influenciadas por los niveles
tecnológicos de información y comunicación.
Como consecuencia de la implicación de las TIC en la sociedad, los sistemas educativos no ajenos a la evolución social han desarrollado la
influencia tecnológica en su seno. De tal forma, la educación ha asumido, en cierta manera, los avances haciéndose eco de la realidad
social en la que se sitúa.
Cada vez más se generaliza en los centros educativos el uso de las Tecnologías de la Información y
Comunicación sustituyendo a los antiguos recursos. El ordenador y el software educativo como herramientas didácticas de investigación,
manipulación y expresión tienen una característica motivadora para los alumnos.

a) Selección y uso de los recursos TIC

Los recursos TIC o multimedia deben utilizarse cuando supongan alguna aportación relevante a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Su uso eficiente siempre estará supeditado a la existencia de una necesidad educativa que razonablemente pueda satisfacer en un
momento concreto y dentro de un proyecto educativo.
Una vez que el docente haya identificado una circunstancia o momento en el que el uso de estos recursos puede ser conveniente, deberá
proceder a seleccionar (entre los recursos disponibles) cuál es el más apropiado. No siempre "el mejor" será el más conveniente, pues
hay otros aspectos esenciales como son la adecuación a las características de los alumnos, la idoneidad para los contenidos que se tratan
y los objetivos que se pretenden conseguir en la programación, la disponibilidad del material en las infraestructuras tecnológicas
disponibles en el centro, etc.
Por otra parte, hay que considerar que el uso didáctico de estos recursos puede realizarse en múltiples contextos (MARQUÉS GRAELLS, P;
2002):
- Aula de informática. Ésta es aún la forma más habitual de uso de estos recursos en muchos centros, pero muchas veces los resultados
son pobres y su gestión resulta complicada para el personal docente.
- "Pizarra digital" en el aula de clase. Es un sistema ideal para que docentes y alumnos presenten y comenten información multimedia a
todo el grupo. Abre inmensas posibilidades de renovación didáctica en las aulas
- Ordenador en un rincón del aula. Buen sistema para el trabajo individual o en grupo reducido de algunos alumnos que necesiten
reforzar algún contenido o buscar información, entre otras actividades.
- Biblioteca-mediateca. Cada vez existirán un mayor número de ordenadores repartidos en salas de estudio-biblioteca informatizadas,
donde los alumnos trabajarán con autonomía en determinadas franjas horarias de su horario escolar.
- En casa. Cerca de un 25% de las familias de nuestro país dispone de ordenador e Internet en casa. ¿Por qué (cuando sea necesario y
posible) no proporcionar un CD o indicar unas páginas web con ejercicios al alumnado que necesita reforzar un tema concreto o
profundizar en él?
Sea cual sea el contexto de utilización habrá que considerar cuándo procede que todo el grupo clase utilice el mismo recurso y cuándo es
mejor proporcionar a los alumnos diversos materiales y actividades, más "a medida" de sus necesidades formativas.
Generalmente no es necesario que el docente cree estos recursos, pues hay muchos disponibles (CD, Internet, etc.); eso sí, debe
conocerlos. Muchas veces tampoco será necesario que luego deba enfrentarse con largas correcciones (muchos recursos son interactivos
y autocorrectivos). Lo que si resultará imprescindible es que haga un seguimiento de lo que han aprendido los alumnos y pueda
contestar la pregunta: ¿ha merecido la pena usar de este modo este recurso TIC? Es la base de la investigación-acción, fuente de
información indispensable para poder "hacerlo mejor" la próxima vez.

b) Orientaciones para el uso didáctico de los recursos TIC

Los programas informáticos pueden utilizarse de muchas maneras: individualmente por parte de un alumno (en un rincón de la clase, en
la mediateca del centro, en casa) o por el personal docente, durante su exposición magistral para ilustrar algunas explicaciones (si
dispone de un sistema de proyección: cañón, pantalla de cristal líquido) o en gran grupo, toda la clase a la vez, mediante la pizarra digital.
El ordenador es una herramienta de aprendizaje. No se puede dejar al alumno ante un ordenador con unos excelentes programas
didácticos pensando que le van a enseñar todo. El ordenador no habla, no explica, no aclara. El docente ha de estar presente
acompañando al alumnado en tres momentos clave a lo largo del proceso educativo: al inicio de la actividad (explicación, motivación,
entronque con otros temas, etc.), durante el desarrollo de la actividad (aclaraciones, dudas, consejos, etc.) y al final de la misma
(evaluación de la experiencia, resumen de los aprendizajes fundamentales, nuevo recordatorio de temas relacionados, etc.). Es muy
importante, así como conveniente, que el docente guíe al alumno en el proceso de filtrado de la información, reconociendo el interés
que puede tener esta tarea en el desarrollo intelectual del alumno por tratarse el análisis y la discriminación de procesos cognitivos de
alto nivel.
Un ejemplo se puede encontrar en los buscadores que sean específicamente educativos donde se ofrecen recursos didácticos
clasificados por niveles y por áreas.
También suelen contener foros de discusión donde los docentes pueden intercambiar opiniones e información sobre experiencias o
temas de interés. Un ejemplo lo podemos encontrar en las páginas web de los Centros
Educativos, Centros del Profesorado, Redes de formación y de los Colegios Profesionales, entre otras.
Hay que tener en cuenta que la utilización de recursos TIC con los alumnos siempre supone riesgos como que no estén todos los
ordenadores disponibles, que los materiales multimedia no sean tan buenos como parecían, que los alumnos se entusiasmen con el
medio pero lo utilicen solamente de manera superficial y lúdica,
etc. Por ello, y para reducir estos riesgos, al planificar una intervención educativa y antes de iniciar una sesión de clase en la que se
piense en utilizar un recurso educativo, conviene considerar algunos aspectos:
Aspectos técnicos:
- Estar seguros de que toda la maquinaria necesaria está a punto y funciona
- Comprobar que los programas que se vayan a utilizar estén disponibles en el disco duro de los ordenadores.
- Si se va a trabajar con Internet conviene comprobar que la conexión está disponible así como verificar la existencia de las páginas que
se quieren visitar.
- Aspectos didácticos:
- Revisar los materiales didácticos que se van a utilizar (blogs, webs, programas, etc.) y preparar actividades de aprendizaje adecuadas a
los alumnos.
- Trabajar previamente en el aula la temática que se va a abordar así como los diferentes aspectos relacionados con el material que se va
a emplear.
- Si se va a utilizar un programa que contiene cierta dificultad para el alumnado es conveniente elaborar una guía donde se describan los
aspectos del mismo de una forma reducida y con un lenguaje sencillo.
- Si se va a usar Internet, se puede atender a la diversidad de nuestro alumnado de modo que cada uno acceda a la información que
necesite en cada momento para organizar las diferentes actividades que se van a desarrollar.
- Aspectos organizativos:
- Antes de que los alumnos comiencen con la actividad conviene hacer una breve introducción del trabajo que van a realizar en ella.
- Si el alumnado es la primera vez que va a realizar el programa convendrá hacer también una presentación del mismo.
- El agrupamiento de los alumnos se planificará de la manera más conveniente a los objetivos que se persigan.
Por eso existirán momentos donde lo más adecuado sea el trabajo individual, otras donde sea conveniente el trabajo por parejas o en
pequeño o gran grupo.

c) La relación de las TIC con el currículo

En la educación, el currículo es el mapa de ruta para la enseñanza. Guía el proceso educativo mostrando qué debe ser enseñado y
aprendido a lo largo de los distintos ciclos en la escuela. La tecnología se debe utilizar en un contexto en donde se realicen tareas
significativas conectadas al currículo. En vez de enseñarse de forma separada, la tecnología debe estar integrada en el marco curricular.
La tecnología no debe ser el currículo, pero puede ser usada para abordar las piezas del mismo, aportando un entorno conceptual donde
los alumnos puedan pensar en profundidad acerca de los contenidos del tema. Más que permitir que la tecnología lleve una unidad de
aprendizaje por un camino desconectado de los objetivos del currículo, los docentes deben buscar aquellas condiciones donde la
tecnología pueda potenciar la comprensión en los alumnos.
Pero ¿cómo se puede llevar a cabo? Para dar respuesta a esta pregunta se deben abordar los seis principios sobre el uso efectivo de la
tecnología en la educación (WIRSIG, S.):
1. Combinar la tecnología con una pedagogía constructivista que sustente los objetivos del currículo.
Si un alumno comienza a navegar por su cuenta por la página web mientras el docente lee en voz alta una sección de la misma, debe
darse por seguro que este alumno no está aprendiendo en esta clase, ya que, con su actitud, está demostrando desinterés, falta de
implicación y por tanto de aprendizaje significativo, aun usando un recurso tan llamativo para el alumnado como el ordenador.
Se puede entonces extraer la idea de que utilizar las nuevas tecnologías manteniendo un modo tradicional de enseñar es altamente
contraproducente, por lo que habrá que considerar una alternativa que produzca mejores resultados, como por ejemplo el desarrollo de
una webquest a través de la que el alumnado adopta un papel activo, realizando inferencias e indagando sobre el texto leído por ellos
mismos en la web.
De la investigación “El Aula del Mañana” (SANDHOLTZ, J, RINGSTAFF, C. y DWYER, D.) se dedujo que “cuando la tecnología era integrada
utilizando métodos tradicionales, la comprensión de los alumnos en temas puntuales del currículo no superaba los niveles obtenidos en
experiencias donde la tecnología estaba ausente. En cambio, cuando se trabajaba con un enfoque constructivista, y cuando la tecnología
era empleada para trabajar un aspecto determinado del currículo, allí los niveles de los alumnos superaban los estándares. Concluyeron
que la tecnología es más efectiva en la educación cuando está combinada con métodos de enseñanza que enfatizan la resolución de
problemas, el desarrollo de conceptos y el pensamiento crítico por sobre la simple adquisición de conocimiento fáctico.”
2. Usar la tecnología para ofrecer múltiples formas de recolectar, construir, organizar y comunicar el conocimiento.
Para que los alumnos puedan utilizar su conocimiento de una manera flexible se les deben ofrecer oportunidades para construir,
organizar y comunicar su conocimiento de múltiples maneras. Si los alumnos aprenden cosas de una sola manera, les será difícil emplear
este conocimiento en diferentes contextos y formas (WISKE, M. S.). Posiblemente sabrán “cosas”, pero probablemente no hayan
desarrollado la capacidad para su desempeño, para aplicar ese conocimiento en cualquier situación a la que tenga que hacer frente, es
decir, no ha adquirido esa competencia, no es, por lo tanto, una persona competente.
Las TIC son una excelente plataforma para que los alumnos puedan tener acceso a la información en diferentes formatos para luego
almacenarla, organizarla, visualizarla, relacionarla y descubrir conexiones entre distintos hechos y eventos. Toda esta información,
sumada a actividades de reflexión, de comunicación a otros compañeros y de lectura crítica, hacen que el alumnado alcance niveles
superiores de comprensión, incrementando sus conocimientos sobre los conceptos porque el trabajo desarrollado mediante estas
tecnologías estimulan diferentes formas de pensamiento.
El docente debe tener en cuenta que no todos los recursos TIC poseen este valor cognitivo porque este valor lo estimula el modo en que
se utilice, que debe motivar e implicar al alumnado en su desarrollo
(JONASSEN, D.).
3. Usar la tecnología para conectar aulas de aprendizaje con experiencias del mundo real: problemas, expertos y la comunidad global.
Como docentes, no podemos negar que vivimos en un mundo global donde la separación y las distancias no son definidas “digitalmente
hablando” como tales. La educación debe tener en cuenta esta realidad y por eso es importante que exponga al alumnado al mundo
para que pueda realizar conexiones entre los contenidos aprendidos y su vida diaria. De este modo se consigue que el alumnado esté
interesado en el currículo (porque sentirán que lo que aprenden en la escuela tiene aplicación en el mundo real) pero además, y es lo
más importante, se les estará preparando como ciudadanos pensantes, respetuosos y responsables.
4. Usar la tecnología para mejorar la comprensión de los alumnos a través de andamiajes y herramientas particulares.
Las TIC suponen un recurso de gran valor para atender a la diversidad del alumnado con diferentes estilos de aprendizaje, distintos
intereses, nivel y realidad cultural y ofrecerles diferentes modos de abordar el currículo de un modo individualizado para que sea
accesible para todos, brindando medios flexibles de representación, expresión y participación (ORKWIS, R. y MCLANE, K.).
Emplear la tecnología para enseñar diferentes aspectos del currículo ofrece la posibilidad de presentar los conceptos de diferentes
modos, haciéndolos accesibles para los alumnos. Por ejemplo, visionando un vídeo donde el alumnado pueda observar el ciclo del agua,
los diferentes cambios de estado de la materia o cómo era España en el siglo XVIII.
Además, el docente tiene la opción de modificar un software concreto para adecuarlo a las necesidades culturales, académicas y sociales
según los intereses del alumnado. Ambos escenarios ofrecen una idea intuitiva de cómo puede la tecnología proveer de oportunidades el
aprendizaje personalizado.
5. Usar la tecnología para apoyar el “aprender haciendo” y la reflexión.
La mayor influencia que la tecnología puede ofrecer es la de apoyar la reflexión del alumnado mediante el “aprender haciendo”, porque
las TIC pueden apoyar el proceso interno de construcción a medida que los alumnos dan sentido a sus propias representaciones. El poder
reflexionar sobre sus propios razonamientos del rumbo elegido en la investigación, pone al descubierto y desarrolla la habilidad de
pensar como si estuvieran en la piel de un profesional.
6. Usar la tecnología para aliviar las tareas de representación y cálculo tediosas, para focalizarse más en la interpretación y la
exploración.
¿Qué alumno no ha odiado a su maestro por obligarle a hacer los cálculos de matemáticas en un folio cuando podía haber utilizado la
calculadora? Durante el tiempo invertido en la realización de los cálculos se podría haber reflexionado sobre si las soluciones obtenidas
tenían sentido y desarrollar su comprensión.
La tecnología puede ayudar a los alumnos en estas tareas tediosas de representación y cálculo, liberándolos para lograr un pensamiento
creativo y divergente, y desplegar estrategias de resolución de problemas.
En resumen, la tecnología se aprende mejor dentro del contexto de tareas significativas vinculadas a diferentes partes del currículo. Los
recursos TIC pueden proveer múltiples puertas de entrada para vincular el aula con el mundo real y proveer andamiajes y herramientas
de reflexión que ayuden a los alumnos a encontrar el sentido. Mientras que el currículo provee la guía fundamental sobre lo que los
alumnos deben aprender, la tecnología es una herramienta que docentes y alumnos pueden utilizar para extender, interpretar y
entender esta guía.

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