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Desafío1/3
Competencia: Resuelve problemas en situaciones que les son familiares y que implican
agregar, reunir, quitar, igualar, comparar y repartir objetos.
Consigna: Vamos a formar equipos de cuatro niños para jugar ¡A botar la pelota! En cada
equipo jugará una pareja contra otra. El juego es así:
Cada equipo va tener una pelota. Se trata de ver cuál de las dos parejas logra más
botes sin perder el control de la pelota.
Por turnos, cada pareja bota la pelota, primero uno de sus integrantes y después el
otro.
Todos van a contar cuántos botes logra cada jugador y anotan la cantidad de botes
que lograron entre los dos.
Gana la pareja que logre más botes después de dos oportunidades.
Se recomienda realizar esta actividad en diferentes ocasiones a lo largo del ciclo escolar;
una variante podría ser que la pelota se bote solamente con una mano y otra, que el
número de oportunidades se aumente. Así, los niños ampliarán el rango numérico que
hasta el momento dominan.
Otros juegos que pueden organizarse con la misma intención son: ensartar aros en un
poste o en un bote, pescar objetos, atrapar pelotas, etcétera.
EL JUEGO DE LA OCA
Desafío 2/3
Consigna: Vamos a formar equipos de cuatro para jugar a La Oca. Las reglas del juego
son:
Pongan su ficha en la casilla de salida del tablero.
Por turnos, cada jugador lanza el dado, cuenta los puntos y avanza ese número de
casillas. Mientras los demás jugadores deben estar atentos a que lo haga
correctamente.
En las siguientes tiradas, cada jugador lanza el dado y dice antes de avanzar a qué
casilla llegará, después cuenta las casillas para verificar que haya dicho la casilla
correcta. Si se equivoca no avanza, si acierta avanza su ficha hasta la casilla
correspondiente.
Si caen en una casilla marcada con una oca, pierden un turno.
El primer jugador en llegar a la meta será el ganador.
Consideraciones previas: Para realizar este juego es necesario preparar, para cada
equipo, un dado, un tablero como el anexo y cuatro fichas de diferente color u otro
material con el que los niños puedan ir señalando hasta donde avanzan en cada tiro. Si se
cree conveniente se puede utilizar otro tablero que se ajuste a las características del
grupo o al rango numérico que domine la mayoría de los niños, así como la decisión de
usar uno o dos dados. En caso de que a algunos niños les resulte difícil comprender la
dinámica del juego, se puede invitar a que algún compañero del equipo lo explique y si
esto no es suficiente, considerar hacer algunos tiros a manera de ejemplo.
Una acción que favorece la reflexión de los niños acerca de cómo una colección se
incrementa en la medida que se agregan elementos, es cuestionarlos sobre la cantidad de
puntos que les permitieron avanzar a determinada casilla. Se pueden hacer preguntas
como ¿en qué casilla estaba tu ficha antes de tirar el dado?, entonces ¿cuántos puntos
salieron en el dado? De todo el equipo, ¿quién ha tirado más puntos en el dado? Un
momento oportuno para ello puede ser cuando alguno de los jugadores obtiene un
premio.
Se recomienda observar el trabajo de los equipos e identificar los procedimientos que los
niños utilizan para contar, para saber a qué casilla van a llegar, o si logran anticipar
cuánto necesitan para llegar a alguna casilla. Si se considera pertinente, al término del
juego se pueden comentar esos procedimientos ante el grupo.
El juego de la Oca
22 23 24 25 26 27 28 29
21
20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10
9
SALIDA
1 2 3 4 5 6 7 8
EL JUEGO DE LA OCA
¿CUÁNTO ES?
Desafío 3/3
Consigna: Les quiero pedir que con su pareja me ayuden a resolver un problema. En el
centro de la mesa van a tener monedas de diferente valor que pueden usar para
encontrar el resultado o si prefieren, pueden usar una hoja blanca para registrar lo que
necesiten hacer para obtener la respuesta.
El problema es el siguiente:
Luis compro una maceta que le costó $5. Como a su mamá le gustó mucho la
maceta le pidió que comprara otras. De las nuevas macetas, una le costó $8 y la
otra, $4. ¿Cuánto gastó al comprar las tres macetas?
Al final de este plan se incluyen imágenes que ilustran el problema. Se sugiere utilizarlas
mientras éste se plantea oralmente y dejarlas a la vista de los niños por si necesitan
recuperar información para solucionarlo.
Es muy probable que la experiencia de compra-venta sea un medio que resulte familiar
para los niños, lo cual da la posibilidad de representar la cantidad que corresponde a la
respuesta del problema utilizando monedas de diferente valor. Durante la puesta en
común será importante recuperar varias combinaciones para que los niños las comparen,
analicen sus diferencias, e incluso, reflexionen por qué en algunas se utilizaron más o
menos monedas.
Es recomendable observar los procedimientos que siguen los niños para resolver los
problemas de modo que, si se identifican algunos que permiten de manera más práctica y
rápida su solución, ya sea con monedas, dibujos o números, se promueva su
socialización. Una estrategia muy conveniente para socializar procedimientos y resultados
es que sean los mismos niños quienes expliquen a sus compañeros su procedimiento.