CODEX ALIMENTARIUS.

Las personas tienen derecho a esperar que los alimentos que consumen sean
inocuos y aptos para el consumo. Las enfermedades y lesiones transmitidas por
los alimentos pueden ser graves o mortales, o tener efectos negativos a largo
plazo en la salud humana. Además, los brotes de enfermedades transmitidas por
los alimentos pueden perjudicar el comercio. El deterioro de los alimentos es un
desperdicio y costoso, amenaza la seguridad alimentaria y tiene un impacto
negativo en el comercio y la confianza del consumidor. El creciente comercio
internacional de alimentos y el tráfico de pasajeros significa importantes beneficios
sociales y económicos. Todos, incluidos los productores primarios, importadores y
procesadores, operadores de almacenes y logística, procesadores de alimentos,
minoristas y consumidores, tienen la responsabilidad de garantizar que los
alimentos sean seguros y aptos para el consumo.
Los operadores de alimentos deben conocer los peligros asociados con los
alimentos que producen, transportan, almacenan y venden, y las medidas
necesarias para controlar los peligros asociados con sus actividades para
garantizar que los alimentos lleguen a los consumidores seguros y aptos para el
consumo. Este documento establece los principios generales a seguir en todas las
etapas de la cadena alimentaria y es la base para que las autoridades
competentes vigilen la inocuidad de los alimentos. Estos principios permitirán a las
empresas desarrollar sus propias prácticas de higiene alimentaria y las medidas
de higiene necesarias, teniendo en cuenta los puntos de la cadena alimentaria, la
naturaleza del producto, los contaminantes y si estos afectan negativamente a la
seguridad alimentaria. Controles de seguridad alimentaria cumpliendo con los
requisitos marcados por las autoridades competentes.
Una buena higiene es la base del control efectivo de los peligros asociados con su
negocio. Para algunos OEA, la aplicación efectiva de BPH es suficiente para
abordar las preocupaciones sobre seguridad alimentaria. Se puede determinar si
la aplicación de las BPH es adecuada para abordar las preocupaciones sobre la
inocuidad de los alimentos realizando un análisis de peligros y determinando cómo
controlar los peligros identificados. Sin embargo, no todos los OEA tienen la
experiencia necesaria para hacer esto. Si el OEA no tiene la capacidad de realizar
un análisis de peligros, puede basarse en información sobre buenas prácticas de
inocuidad de los alimentos de fuentes externas, como la información
proporcionada por las autoridades competentes, instituciones académicas u otros
organismos competentes, que se han basado en la identificación de peligros y
controles asociados.

CASOLA MUÑOZ ALONDRA CAROLINA.

PAI-51