Lo primero que se debe hacer es

elaborar almácigos de cacao.

Después de 6 meses, se debe
trasplantar la planta del cacao, a la
tierra donde terminará su
crecimiento.
Los granos de cacao crecen dentro de
las vainas brillantes de cacao, que
crecen en los troncos de los árboles.
Una vez que el productor sabe que su
cosecha está lista para la recolección,
puede comenzar a recolectar las
vainas de forma manual. Dado que las
vainas de cacao maduran en
diferentes momentos, la recolección
mecánica no es posible. Para esto, a
menudo se usa un machete o un
cuchillo especializado.
Luego lo despulpan.
Después los granos son puestos en
cajas, para que se fermenten.
Luego secan los granos de cacao, para
que puedan ser consumidos y
comercializados.