Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Visione: La Naturaleza en El Renacimiento de Giordano Bruno
Visione: La Naturaleza en El Renacimiento de Giordano Bruno
Renacimiento y la visione de
Giordano Bruno
Teresa Kwiatkowska*
cionaies siempre con ia consideración o una Madre que satisface las necesida-
restricción ética de un acto destructivo des de la humanidad en un universo
contra el mundovivo ysensible. “...Quien ordenado: ... esta tierra, divina madre
“
afirma quela tierracarecede vida expre- que nos ha engendrado y nos alimenta
sa una idea repelada por los hechos. Lo y que más tarde nos volverá a acoger”.3
muerto carente del espíritu vivificador Casi no se necesita agregar que frc-
no produce vida ni crecimiento...”, in- cuentemente se reconocía en el cle-
sistió Basil Valentine’, un alquimista mento femenino todo lo imprevisible,
del siglo XVI. Miles de imágenes de la caótico y salvaje.
Tierra -Madre nutritiva-, llenan los Los tiempos tumultuosos del Rena-
escritos de Bernardino Telesio (1509- cimiento desencadenaron la transfor-
1588), Paracelso (1490-1541), Leonar- mación de la sociedad europea feudal de
do de Vinci (1452-1519). Conforme a señores y siervos en una moderna, mer-
Giordano Bruno (1548-1600)2 cada ser cantil e industrial. La historia d e la época
humano es al mismo tiempo “unciuda- muestra también los primeros rayos de la
dano y esclavo del mundo, un hijo del revolución que cambiará el arte de ver y
Padre Sol y Madre Tierra.” Reiterada- comprender el mundo natural. Justa-
mente, en la cosmovisón renacentista mente, el entusiasmo renacentista su-
la vida fluye en las cosas sin que exista peraráelestudiogriegodelosmovimien-
un método para distinguir lo inanimado tos y la b&queda de las leves abstractas
de lo animado a razón de la semblanza del espacio para centrarse en la investi-
de sus estructuras. gación del mundo físico-químico pro-
El Renacimiento heredó la idea de fundamente ligado a la materia. Es in-
naturaleza representada como unorga- dudable que precisamente en el Rena-
nismo de sus antecedentes filosóficos cimiento, de una creación conjunta de
antiguos; las ideas filosóficas antiguas filosofía y ciencia, brotó una nueva ima-
sirvieron d e transfondo en el siglo XVI. gen del mundo natural que se adueñó
La metáfora orgánica, que estableció el de la imaginación europea e n los siglos
carácter unitario de la naturaleza com- por venir. La epistemología empirista
pleta en sí misma y evolutiva a partir de con su rígida relación de los hechos a
sí misma, los conceptos, sucedió a una interac-
bastante flexible, permitió subsumir ba- ción dinámica entre el ser pensant.e y la
jo su rubro general varias posiciones naturaleza, manifiesta e n Bruno. L a
filosóficas. La idea central d e la teoría metáfora de la tierra madre se desvane-
orgánica era la identificación d e la na- cerá más tarde bajo el impacto de la
turaleza, o más bien d e la Tierra, C o n Revolución Científica; la otra, de la na-
La naiuraleza en el Renacimientoy la nsione de Giordano Bmno 145
do con su propia naturaleza, mientras puede tenerlas todas por la acción del
que el movimiento beneficia y mantie- carpintero, asíla materia( ...) por símis-
ne la armonía del todo. ma y en su naturaleza no tiene forma
Giordano Bruno compendiando los natural alguna, pero las puede tener
argumentos neoplatónicos y estoicos, todas por la acción del agente activo,
extendió la dinámica oposición básica principio de la nat~raleza”.’~
de lo frío y de lo caliente a la teoría E n el nivel más alto, la materia y el
general de un proceso dialéctico. En su espíritu alcanzan la unidad absoluta co-
“Spaccw de la Bestia Tnonfante”(París, mo la sustancia universal singular. E l
1584) progresa desde la fase temprana cambio es la unificación y la oposición
neoplatónica hasta la comprensión de de los contrarios. Un eficiente principio
que las dos sustancias universales - formativo dentro de la sustancia espiri-
una corpórea y material, otra espiri- tual universal, actúa para unir los con-
tual- explican el cambio. Fusiona, así, trarios y arreglar armónicamentela dis-
el alma y el espíritu de los neoplatijni- cordia, para después, por la necesidad
cos en la única sustancia activa, el alma de la disolución, abandonar el edificio
del mundo o un principio interno activo a la ruina. Aquel tránsito entre los esta-
del movimiento, mientras que la mate- dos define la realidad del cambio. Lo
ria forma su opuesto pasivo y corporal. placentero adquiere el significado en la
La materia, por su parte, no era creada vista de lo aburrido, la saciedad en la
ex nihiio, ni pudo volver a la nada; era perspectiva del hambre. L a concordia
inengendrable e incorruptible, la ma- cósmica se mantiene a través de la uni-
dre divina de todas las cosas. No hay, en dad y la disolución de los contrarios. E l
el pensamiento de Bruno, la separación origen de la actividad en la naturaleza
entre el universo y Dios, así que la forma se halla en el espíritu universal, en fin,
del universo y su materia no pueden pe- en la actividad inmanente de Dios en el
recer nitenerñqeluniverso transciende mundo.
las limitaciones espacio-temporales y la Aquí, la dialéctica de Bruno subraya
desintegración de cualquier parte fini- la unidad más que la pugna de los con-
ta, el cosmos es ilimitado y eterno. La trarios, anticipando la dialéctica idealis-
sustancia activa o el espíritu universal, ta más que la materialista. Resalta la
sin mezclarse con la materia, goza el armonía de la totalidad, indicando que
poder de mantenerla intacta, unidas las la entidad orgánica no se reduce a la
partes e invariable la composición. ‘I... suma de sus elementos. La naturaleza
Y así como la madera no tiene por sí perfecta del universo como un todo
misma ninguna forma artificial, pero transciendelaimperfeccióndelas partes.
150 7eresa Kwiatkowska
corpórea, uniendo así a Dios y a la na- bella variedad del mundo natural.
turaleza, el hombre se pudo tranquili- Al igual que los organismos terres-
zarysentirseconfortado”?l La grandeza tres forman uno más grande, los “anima-
del hombre depende, así, de la investiga- les’’ cósmicos pueden configurar una
ción racional de las cosas y procesos na- criatura mayor que todas, un Cosmos
turales, del análisis no d e su esencia, vivo o gran animal que desembaraza y
atributo o forma, sino de las condicio- mantiene la vida unida pero multifor-
nes y la dirección de sus cambios. Esta me. Y ésta es sagrada. La Tierra de Bru-
nueva conjetura entre la razón y lo eso- no, similar a las diosas del oriente anti-
térico, alejada de la estructura cosmo- guo, reviste un aspecto divino. El
lógica tradicional, origina la concordan- anima del mondo se equipara con un
cia entre las leyes divinas y la esencia de Dios más estoico que aristotélico, más
la razón humana en el acto d e la con- deísta que cristiano. “He aquí, pues, có-
templación de la naturaleza. mo todas las cosas están en el universo,
Bruno también rompe la visión dua- y el universo está en todas las cosas,
lista cristiana del hombre desgarrado nosotros e n él, él e n nosotros, y todo
entre los cielos y la tierra, haciéndolo converge en una perfecta unidad.”*’
una parte orgánica d e la naturaleza. El
cosmos, el ambiente natural del hom- NOTAS
bre, es un todo eterno y homogéneo. La
materia celeste no difiere de la terrena, ICitado en, Carolyn Merchant, The Death of
la inmutabilidad d e su existencia se re- Nature, Women, Ecology and ihe Scienrifir
vela e n la infinita pluralidad de las co- Revolution, San Francisco, Harper & Row,
sas. La dinámica de su desarrollo y cam- Publishers, 1980, p.27.
bio no sigue las leyes de la mecánica, es 2 Entre susobras más imprIantesestánDeiia
causas principio e uno, 1584; De l’infiiro
espontánea, viva, espiritualizada y so-
universo e mondi, 1583; y, Spaccio de la Bes-
bre todo goza la libertad d e la vida. tia Trionfante, 1584.
Cada partícula es distinta, pero igual- 3 Giordano Bruno, Sobre el infinito universo,
mente forma parte de un todo y por p. 90.
tanto refleja su perfección. La materia 4 La imagen de la naturaleza caótica y desorde-
no es un elemento pasivo a la merced nada ha desempefiado un papel importante
d e las fuerzas espirituales, es activa y en el período moierno temprano. Asociada
con la otra perspectiva de lo femenino : las
creativa a la vez. El dinamismo de la plagas, bambrunas, fen6menas naturales in-
realidad contiene las contradicciones controlables e inexpkada y, pw supuesto,
de los cambios fluidos, constantes y ar- con la brujería el símbolo de la violencia de la
mónicos que configuran la asombros.a y naturaleza que demandaba el control. Ni-
lo Machiavelli (1469-1527)compara a la socie-
I54 Teresa Kwiatkowska
dad y a la Iorluna a n una naturaleza salvaje, «culta en todas cosas. 1.a idea de Bruno dc
violenta e impre%sible que debe ser sojuzga- los mundos como animales y del universo
da. W. Shakespearc (Ihe Tempest) uintrastn cvint> primum animal er parens universonrn
las iucrws salvajes de la naturaleza uin la tran- se remite a la concepción de los filósofos
quilidad de la vida creada por el ingenio hu- ]mios.
mano. La verdadera civilización requería cI I S <iiordanoBruno,Subree/uifuiitouniversoy/r~.~
pleno ejercicio del poder, el ciintrol físico y mundos, Buenix Aires, Aguiiar, 1Y72,p.8%
iiiental.
10 Aldii L.eopold, en su Land Efhic (1949), ha-
5 I I C I I C ~ .p. 390. hla sobre el fluyo de la energía por el circuito
6 Mara Tulio <:iccrón , Sobre lo Nan<rrileza de de la pirámide bidtica desde el suelo, las plan-
/os Dioses,Buenos Aires, Aguilar, 1982,p. 202. tas, inseclos, pájaros y rodantes, hacia los
l o h n Kuskin, "¡.as Piedras de Venecia y
carnívoros.
7
i)tros ensayos sobre arte", Obrav Mae.stras, 17 E n el afio dc 1869, Durhing Sostuvo, entrc
Ihrcelona, Iberia, 1961. p. 175 otras cosas, que todv el sistema de Imbnjz
esla íntimamente ligado al lihro de Bruno L>e
8 Ver, Philip Wiener, Aaron Nolan, RofAv qf
.Scienh/c 7?tou& Nueva York, Basic Ilmks, Mntimo et Minimo, además que cI término
monada que Bruno Inmó prestado dc Nicw
I%?.
las de Cusa, procede de su »e Monode. Sin
9 <;iwanni Haitista della Porta, Mngrae Nnrrr- embargo, según varios indicios, es más pr«-
rolii, Naples, 1558, traducción inglesa, Nn- hahie que el término "mónada" de Lcihniz ,
f u r d Mngic, Derek I. Price, (de); Nueva por su poca familiaridad con la obra de Bru-
Y'tirk, Hasic Books, 1957, p.13. 110, fuese tomado de Ann Conway. (Véase,
10 Hcrnardino 'l'elesio, D e Kerum Nutura luun <:arolyn Merchand, The DeathofNuture, San
t'rupiri Principia,Naplcs, 1587, citado en C.: l:rancisco, Harper & Row Publishers, 1980,
Merchand, The Death of Nature. op.cil., p.264).
p.104. 1H Citado en Franklin 1. Raumer,EIPensnmien-
I l '¡ommas« Campanella, / l e .Sensu Rerum i'< io Europeo Moderno, MCXw, F c l , 1985, p. 62.
Magia, Frankfurt, Ih20, citado en <:. M w it) Ciiordano Bruno, Suhre e1 uniwrso infinitoy
chant, uycir.,p.104. l o s rnundos. op.cii.. p.77.
I;! I:rance:s Yates, <;ior<iunol3mno nndrhc lier~ 21) 1.un VIlli~rq"tiiosofra para un Sin de época",
mutic 'li-adition,I .ondrcs, lioutledgc and KC^ N u n ,Mayo 1991,p. 44.
#in 1964, p. 1%
I'iiuI,
21 &dUmir, Up.Cil., p.82.
13 Giordano Uruno, Spuccio de in Ife?tio irion~
22 <iiordanoIiruno, i'i.sma fi/uzoficzne (Obras
/unte, l~aris,1584. cita de Pa iraduccion inglc
i:iivsdficas) trad. W. a&xik, Warszawa,
sa, The FLrpulsiun Of ihe li-iumphant Uea.sr,
19S6, pp.235-236.
Nueva Ijrunswick, N.J., Kutgers University
I>rLtss,:1964, pp.90-91
I 4 1.3 e1 hilosofismo atribuido a la escuela joma,
in» existe la distinción entre la vida y la marc-
ria ni la separación entre el rcino animad<)e
inanimado. Tales, por ejemplo, otorga cl al-
ina ii tvdo universo al creer que hay una vida