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el jardín en la nueva primavera

el cálido toque de su mano en un espléndido jardín, allí, rebosante de alegría, se


encuentra ella, dahlia, quien brilla con el amanecer de una nueva primavera. preparada
para asistir a la misa del pueblo, con su hermoso vestido y carisma sin igual. mira en la
lejanía, su vecina marta, quien con esfuerzo sale de su casa y se pasea por el jardín, siente
el toque de cada árbol y planta, allí si poder disfrutar la vista de aquello que siente con sus
dedos, parece distraída y distante, dahlia se concentra en sus movimientos.
la forma en la cual parece conocer todo aun sin poder verlo, así es, marta es ciega, lo es
desde pequeña, pero la soledad la persigue, no hay nadie en casa que la ayude. dahlia
disfruta de admira a doña marta, ella es un ser completo de sabiduría, incluso cuando su
vista es faltante de su ser. doña marta sabe dónde está dahlia, como si sintiese su alma a
la distancia.
dalia tiene una hermosa habitación, su ventana apunta directo a su jardín y al de su vecina
marta, conectados por la naturaleza y una pequeña valla, solo disfruta de saludar con
amor a todos, especialmente a doña marta, quien comparte con dalia un gusto particular
por la naturaleza, las estaciones calidad y coloridas como los animales;
- buen día señora marta, ¿saludando el jardín?
- buen día dahlia, es cierto, disfruto del jardín, de la vida natural que la primavera
trae consigo, flores, frutos y animales, todos en un solo lugar.
- me alegro por su felicidad, ¿ira a la misa?
- estaría encantada, pero, no me será posible no encuentro a mis pequeños conejos,
al parecer la cerca de su madriguera se ha abierto durante la noche, mi angustia
crece cada momento que pasa.
dalhia no lo considero dos veces, y de forma rápida aviso a sus padres que no asistiría a
misa, sin antes ayudar a doña marta, con sus sandalias y en camisa en el jardín y tras pasar
la valla se acercó a doña marta, consuela a su corazón herido y asustado, ella extiende su
brazo y analiza su rostro, confía plenamente en ella, de forma segura le sugiere a doña
marta tomar su mano para guiarla por algunos matorrales en busca de los conejos.
no necesita pensar en su vestido nuevo o sus delicadas sandalias, que roto o sucios se han
puesto, doña marta es más importante que la superficialidad de lo que lleva puesto, no
quiere ver ese rostro triste, o ser parte de aquellos que a un lado han hecho a doña marta,
que en silencio sufre el rechazo de la ignorancia y el prejuicio.
piensa en ella como si fuese su propia historia, su familia, parte de sí misma, dahlia
complementa a doña marta, lleva y tres para ella, sin vergüenza alguna.
dalhia camina, mientras pequeñas ramas rasgan la tela de su vestido, mira a la lejanía, tres
conejos, regocijante da aviso a doña marta, entre risas ligeras y movimientos rápidos,
entre las dos lograron atraparlos, la forma en que confían en la otra demuestra el valor de
sus propias personas.
en aquel jardín, con los conejos en su madriguera dalhia comparte el significado de una
vida a ciegas, el tacto permite comprender la textura de cada parte del mismo jardín, pero
se siente angustiada pensando, ¿qué pasaría si ella desaparece de la vida de doña marta?
el silencio las abruma, aprender de otros, como viven y siente su propio dolor, es el punto
de la existencia social.
- doña marta, yo me convertiré en todo aquello que necesite, sus ojos, su amiga, su
familia, compartiremos momentos, lugares, intereses, todo para que la soledad no
se lleve su corazón
sollozante, doña marta besa la frente de la pequeña dalhia, quien demostró la
humanidad que no tenía hace mucho, la inocencia de su ser es el equilibrio en el
pluralismo social, su ideología solo demuestra que todos son parte de una misma
sociedad, promueve el valor de una vida con ¨defectos¨, como muchos la llaman, la
balanza de la vida no se inclina en contra ¨defectos¨ solo tiene ideas justas para amar y
ayudar a la vida por igual, sin reproche, permitiendo que crezca en la libertad humana
de bien, al igual que las flores del jardín, crecen con el pasar de cada estación, en la
primera de ellas, más viva y brillante que nunca, continuara así, hasta el final.
la mano que una vez le ayudo a doña marta, es aquella que será ayudada, la unión
fortalece la noción para una mejor sociedad.

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