Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GENEROSIDAD
luc 12:15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Luc 12:16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había
producido mucho.
Luc 12:17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar
mis frutos?
Luc 12:18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí
guardaré todos mis frutos y mis bienes;
Luc 12:19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años;
repósate, come, bebe, regocíjate.
Luc 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has
provisto, ¿de quién será?
Luc 12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
El texto que hemos leído es la parábola del rico insensato en el cual se nos muestra a un
hombre rico que al reflexionar en toda la riqueza que tenía, en todos los bienes que había
logrado no pensó en compartir, sino en acumular, no pensó en el prójimo sino en el mismo,
es decir que su corazón estaba lleno de egoísmo.
Seguramente al leer esta parábola tendríamos muchos motivos para criticar a este hombre
rico, lo llamaríamos tacaño, egoísta, necio, etc pero la pregunta es ¿Qué haríamos nosotros
en lugar de él? O más aun ¿Qué estamos haciendo nosotros con lo que tenemos? ¿No es
verdad que muchos de nosotros nos parecemos al hombre rico de la parábola?
La realidad es que la mayoría de los cristianos estamos esperando recibir bendiciones, pero
no estamos practicando la bendición de dar.
“¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu
codicia”.
–Epicuro–
2Co 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en
gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.