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“Propiedades coligativas “

Integrantes:
Arellano Castillo Orlando
Armenta Romero Evelin Lizbeth
Barrientos López Karla Patricia
Cadenas Ferral Ligia Esmeralda
Esquivel Méndez Viridiana
Hernández Hernández Marcos Jesús
Propiedades coligativas

Son aquellas propiedades que están determinadas por el número o fracción molar
de los componentes (soluto y disolvente) en la solución y son independientes de la
naturaleza de los solutos y de sus pesos moleculares.
Propiedades de las soluciones químicas pueden clasificarse en constitutivas o
coligativas, en breve se describen ambas:
1. Constitutivas: dependen de la naturaleza, tamaño y forma de las
partículas disueltas. Estas son: densidad, viscosidad, índice de refracción y
conductividad eléctrica.
2. Coligativas: dependen de la concentración de las partículas disueltas y son
las siguientes: descenso en la presión de vapor, descenso en el punto de
congelación, aumento en el punto de ebullición y presión osmótica.

Descenso de la presión de vapor. La presión de vapor de un disolvente


desciende cuando se le añade un soluto no volátil. Este efecto es el resultado de
dos factores:
La disminución del número de moléculas del disolvente en la superficie libre.
La aparición de fuerzas atractivas entre las moléculas del soluto y las moléculas
del disolvente, dificultando su paso a vapor.

Fig. 1. Se observa la presión de vapor en diferentes soluciones, una con agua


únicamente y otra con agua con soluto.
Fig. 2. Ley de Raoult

Ósmosis. El flujo neto del solvente se mueve de un lugar de menor concentración


a otro de mayor concentración, a través de una membrana semipermeable.
Fig.3. Se observa el flujo del disolvente del lugar con menor concentración a
donde hay mayor concentración.
Presión osmótica

Es la presión hidrostática necesaria para detener el flujo de disolvente a través de


una membrana semipermeable que separa dos disoluciones de diferentes
concentraciones, es decir evitar la ósmosis.

Depende de la temperatura y de la concentración molar de la solución.

Fig. 4. Representación gráfica de la presión osmótica

La ósmosis se puede demostrar usando un tubo en U como el que se muestra en


la Figura13.7.1, que contiene agua pura en el brazo izquierdo y una solución
acuosa diluida de glucosa en el brazo derecho. Se produce un flujo neto de agua a
través de la membrana hasta que los niveles en los brazos finalmente dejan de
cambiar, lo que indica que se ha alcanzado el equilibrio. La presión osmótica (Π)
de la solución de glucosa es la diferencia de presión entre los dos lados, en este
caso las alturas de las dos columnas. Aunque la membrana semipermeable
permite que las moléculas de agua fluyan en cualquier dirección, la tasa de flujo
no es la misma en ambas direcciones porque la concentración de agua no es la
misma en los dos brazos. El flujo neto de agua a través de la membrana se puede
evitar aplicando una presión en el brazo derecho que sea igual a la presión
osmótica de la solución de glucosa.
Fig. 5: Presión osmótica. (a) Una solución diluida de glucosa en agua se coloca en
el brazo derecho de un tubo en U y el brazo izquierdo se llena hasta la misma
altura con agua pura; una membrana semipermeable separa los dos brazos.
Debido a que el flujo de solvente puro a través de la membrana de izquierda a
derecha (del agua pura a la solución) es mayor que el flujo de solvente en
dirección inversa, el nivel de líquido en el tubo derecho aumenta. (b) En el
equilibrio, la presión diferencial, igual a la presión osmótica de la solución (Π
solución), iguala el caudal de disolvente en ambas direcciones. (c) Aplicar una
presión externa igual a la presión osmótica de la solución de glucosa original al
líquido en el brazo derecho invierte el flujo de solvente y restaura la situación
original.

Fig. 6. Ecuación de Van´t Hoff: rige la presión osmótica a bajas concentraciones.


La restricción de soluciones diluidas puede superarse usando un factor de
corrección denominado coeficiente osmótico (Φ), el cual dependerá del
compuesto, concentración y temperatura.

π =ΦMRT

Aumento ebulloscópico. Las soluciones que contienen solutos no volátiles


ebullen a temperaturas más altas que las del solvente puro. Es importante
recordar que el punto de ebullición es la temperatura a la cual la presión de vapor
se iguala a la presión atmosférica.

Fig.7.Se observa un líquido en ebullición y su relación con la presión atmosférica


Fig.8.Se observa el cambio en la temperatura en una solución para la presión de
vapor de 1 atm respecto a la de un disolvente puro.

Descenso crioscópico. El punto de congelación de una solución es menor que el


punto de congelación del disolvente puro. Esto significa que una solución debe
enfriarse a una temperatura más baja que el solvente puro para que ocurra la
congelación. El punto de congelación de una solución es menor que el punto de
congelación del disolvente puro. Esto significa que una solución debe enfriarse a
una temperatura más baja que el solvente puro para que ocurra la congelación.

El punto de congelación del solvente en una solución será menor que el punto de
congelación del solvente puro ya sea que la solución contenga un soluto no volátil
o un soluto volátil. Sin embargo, por simplicidad, aquí solo se considerarán los
solutos no volátiles.
Esto se puede ver en la siguiente ecuación:
∆ T =Kfm
Donde:
T es el cambio en el punto de congelación del solvente,
Kb es la constante de depresión del punto de congelación molal, y
m es la concentración molal del soluto en la solución.
Tenga en cuenta que la constante de depresión del punto de congelación molal,
Kf, tiene un valor específico que depende de la identidad del solvente.

Fig. 9. El gráfico muestra el punto crioscópico normal para el agua como una
función de la molalidad en diferentes soluciones que contienen sacarosa, un soluto
no volátil. Note que a medida que aumenta la concentración molal de la sacarosa,
se observa que decrece el punto crioscópico del agua.
Aplicaciones.
En la vida diaria:
El aumento del punto de ebullición es lo que experimenta un solvente puro, al
formar una solución con un soluto determinado. El agua con NaCl, hierve (101 °C)
a una temperatura mayor que el agua sin sal (100 °C).
La ósmosis inversa (OI) es una tecnología que se utiliza para la purificación de
agua que utiliza una membrana semipermeable para remover minerales y eliminar
iones del agua, con el objetivo de eliminar las partículas más grandes del agua
potable.
La presión de vapor de un disolvente desciende cuando se le añade un soluto no
volátil, esto se debe a las fuerzas atractivas entre ambas moléculas. Esto se
puede observar cuando se hierve agua y se le agrega pasta para cocinar.
Su magnitud depende de la relación entre el número de partículas del soluto y del
disolvente. El uso de anticongelante como el etilenglicol disminuye la presión de
vapor provocando que la solución tenga diferente punto de congelamiento al agua
(0°c).

En la industria:
La presión de vapor de un disolvente desciende cuando se le añade un soluto no
volátil, esto se debe a las fuerzas atractivas entre ambas moléculas. Esto se
puede observar cuando se hierve agua y se le agrega pasta para cocinar.
La deshidratación osmótica, tratamiento no térmico que se usa par eliminar el
contenido de agua de los alimentos, aumenta la vida útil, mantiene sus
características organolépticas, funcionales y nutricionales.
Para extraer inulina a base de extracto de yacón, es importante conocer el
aumento Ebulloscópico en las soluciones de yacón a diferentes concentraciones,
esto permitirá operar de manera correcta, además, es fundamental para el diseño
de equipos para su procesamiento (Trujillo et al., 2012).

Los alimentos tiene puntos de congelación diferentes, ya que el agua de los


mismos no es agua pura, conforme se congela el agua hay un descenso
crioscópico. Se debe usar una congelación rápida para evitar daño en la estructura
del alimento.
Referencias

1. General Chemistry (Petrucci et al). (2020, July 23).


https://chem.libretexts.org/@go/page/238795
2. Kamide, K. (1989). Comprehensive Polymer Science and Supplements. Ed. 
Advisory Board Vol. 1, Pages 75-102.
3. Maron & Prutton. (2002). Fundamentos de Fisicoquímica. Llimusa, S.A. DE
C.V. 
4. Thomas, E., & Philip, J. (2006). Introducción a la Fisicoquímica:
Termodinámica (1.a ed.). Pearson Educación.
5. Trujillo, U., Armas, V., Lezama, R., Iparraguirre, R., Corcuera, A., & Siche,
R. (2012). Aumento ebulloscopico de extracto de jugo de yacón
(Smallanthus sonchifolius) y determinación de gráficas de Dühring.
Agroindustrial Science, 2 (2),146-152.

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