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Universidad de Ibagué

Normas de citación y referenciación


Yenny Marcela Sánchez Rubio
Lectura y Escritura en la Universidad I

Nombres:
Grupo:

1. Escribir una cuartilla, ojalá en tercera persona de aproximadamente cinco párrafos: Uno de
introducción, tres párrafos deductivos de desarrollo y uno de conclusión donde se hable acerca
de los retos que usted tenido que enfrentar como estudiante universitario luego de la
pandemia, durante el tiempo que lleva cursando sus estudios de pregrado. Para ello:

 Haga un breve párrafo de introducción donde presente el objetivo del texto, tema a tratar y
contexto general.

 Luego escriba los tres párrafos deductivos de desarrollo (idea principal al inicio, dos tres ideas
secundarias) de desarrollo.

A. En el desarrollo del texto deberá incorporar una Cita textual o directa de menos de 40
palabras parentética; es decir con énfasis en el texto o Cita textual de más de 40
palabras narrativa; es decir con énfasis en el autor.
B. En otro de los párrafos de desarrollo deberá incorporar una cita breve de parafraseo
parentética (énfasis en el texto).

 Finalmente cierre el texto de manera breve a través de una conclusión.


2. En una página aparte escriba la referencia del texto que utilizó para la construcción su cuartilla y
de donde extrajo las citas, Recuerde que dependiendo del tipo de formato donde ha sido
publicada la información este varia. Para el caso es un artículo publicado en una página Web.
Recursos
Las citas que incorpore deben ser del siguiente texto: “Los estudiantes universitarios están exhaustos
emocionalmente y necesitan ayuda”
https://observatorio.tec.mx/edu-news/estudiantes-universitarios-salud-mental-encuesta
escrito por Paulette Delgado October 8, 2021
Instituto para el futuro de la educación. Tecnológico de Monterrey.

Ejemplos

Ejemplo de cita textual de menos de 40 palabras, basada en el texto o parentética. (En cada ejemplo mire donde va
ubicado el punto (.) al final de esta.

Conviene, en ese sentido, acudir al psicoanálisis “La doctrina del ser se manifiesta a raíz de la introyección [castración]
del lenguaje en el individuo” (Tournier, 2000, párr.2).

También encontrará un ejemplo en el manual de norma APA página 14

Ejemplo de cita textual de más de 40 palabras: basada en el autor o narrativa. (En cada ejemplo mire donde va
ubicado el punto (.) al final de la misma.

Así, podemos leer en la novela de Gallardo (2000):

Pero las mujeres pasan siempre en grupos. Me escondí y esperé. La Mauricia pasó con su botijo y la arrastré.
Cada día se escapó después para encontrarme, temblando por el miedo al marido, a veces temprano y a
veces tarde, a aquel lugar que yo conozco. En la casa que hice por mi mano, para vivir con mi mujer, en la
misión del gringo noruego vive con su marido. (p. 57)

No olvide aplicar la sangría de 1, 27 cm a la cita, además de escribir en un párrafo aparte la cita:

También encontrará un ejemplo en el manual de norma APA primera parte de la página 14

Ejemplo de cita de parafraseo con énfasis en el texto o parentética. Tenga en cuenta la excepción para este tipo de
cita indirecta (sin página). (En cada ejemplo mire donde va ubicado el punto (.) al final de la misma.

El artículo publicado en revistas es un producto variable y complejo, que es el resultado de versiones previas, las cuales
se construyen mediante la interacción del autor con los asesores, los coautores, los colegas, los evaluadores y los
editores (Vanegas, 2000).

También encontrará un ejemplo en el manual de norma APA al final de la página 16

Forma de entrega: en archivo de Word a través del enlace de Moodle habilitado por la profesora. No
olvide marcar el taller dentro del texto y en guardar como con todos los datos de identificación.
Los estudiantes universitarios están exhaustos emocionalmente y necesitan ayuda
Paulette Delgado October 8, 2021

A más de un año de la pandemia, los estudiantes universitarios de nuevo ingreso están exhaustos
mental y físicamente.

A medida que los estudiantes universitarios de nuevo ingreso toman sus


primeras clases presenciales, muchos están emocionados por iniciar
una nueva etapa pero también están sintiendo los estragos de los
desafíos creados por la pandemia. Según resultados preliminares de la
encuesta anual de participación estudiantil para estudiantes
universitarios de nuevo ingreso (BCSSE por sus siglas en inglés) las y
los estudiantes están agotados y presentan un aumento en problemas de
salud mental. El estudio se aplicó a cerca de 50 mil estudiantes de nuevo ingreso desde mayo hasta
septiembre de 2021. De los participantes, más del 50 % contestó que se sienten mental y físicamente
exhaustos, un 30 % sufre de depresión, el 27 % se siente más solos, otro 27 % siente incapacidad para
concentrarse, y un 20 % se siente desesperado. 

A casi un año y medio de pandemia y cambios en la normalidad, era de esperarse que surgieran este tipo
de problemas, especialmente porque el acceso a apoyo en temas de salud mental también se vio
afectado. Otra encuesta que se enfoca en el impacto del COVID-19 en la salud mental de 18,764
alumnos universitarios estadounidenses. De estos, 41.8 % respondió que han buscado apoyo, pero, de
este porcentaje, el 60.1% dijo que obtener ayuda es algo o mucho más complicado. Por otro lado, el 69
% de los estudiantes dijeron que la administración de su institución les brindó ayuda, pero de dónde más
recibieron respaldo fue de sus profesores (78 %).

La Fundación JED realizó una guía sobre cómo abordar la salud mental y el bienestar en el campus.
Según la Fundación, además de preocuparse por un regreso presencial sin riesgo de contagios, se
necesita abordar temas de bienestar mental y emocional. En este sentido, lo primordial es la
planificación estratégica. Para garantizar el éxito, el bienestar y la seguridad de los estudiantes se
necesita organización, especialmente para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades y no
excluir a minorías. Este proceso debe incluir a los profesores, el personal y las familias ya que han
pasado por los mismos desafíos que los estudiantes, sugiere la fundación.

Debido a que cada institución es diferente, la Fundación JED recomienda realizar encuestas, tener
grupos de enfoque, o cualquier otra medida para recopilar datos para saber qué están pensando no sólo
los alumnos, sino el personal educativo y las necesidades de toda la comunidad educativa. Después de
tener una buena recolección de datos y se creen estrategias, es importante planear cómo comunicarse
con la comunidad de manera clara y relevante. Las y los estudiantes, sus familias y el personal docente
son bombardeados con actualizaciones e información que cambia constantemente, así que decirles las
cosas de manera puntual y oportuna es muy importante para que no haya confusiones. Hacerlo, según la
Fundación JED, mejorará la confianza de la comunidad en los procesos y decisiones de las instituciones.

Otra estrategia valiosa es enfocarse en habilidades para la vida ya que estas ayudan a los alumnos a
lidiar con los factores estresantes producidos por la pandemia, a tomar decisiones, fomentar la resiliencia
y lograr el éxito académico. Ofrecer programas enfocados en conexiones sociales, la empatía, el
procesamiento del dolor, manejo del estrés, la atención plena, entre otros, e incluir recursos para el
profesorado y el personal administrativo. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus
siglas en inglés), por ejemplo, creó una página de recursos integrales para lidiar con el estrés. Además,
es esencial recordar que probablemente muchos estudiantes perdieron a alguien cercano debido al
COVID-19, por lo que es recomendable ofrecer grupos de apoyo, programas y demás servicios
enfocados en el duelo.

Los sentimientos de soledad se han visto exacerbados por el distanciamiento físico durante el último año
y medio, por lo que es clave que se promueva la conexión social y crear una comunidad. La Fundación
JED recomienda promover programas de apoyo entre pares, siempre que sea posible, e incentivar el
activismo estudiantil ya que puede fomentar conexiones y colaboraciones entre los propios alumnos.
Sobre este último punto, las universidades deben trabajar con sus estudiantes para garantizar que
cuenten con los apoyos y estructuras adecuadas para que se expresen. Proporcionar una variedad de
recursos de apoyo, como foros o grupos estudiantiles, es fundamental para permitir que ellos procesen
su activismo. 

Por otro lado, las personas que trabajan en las universidades muchas veces son la única conexión que un
estudiante tendrá, especialmente si su educación es totalmente en línea, por lo que es fundamental tener
programas de capacitación y formación para la facultad. La Fundación JED también recomienda
promover recursos para que las familias reconozcan las señales de advertencia en jóvenes con problemas
de salud mental para que respondan y refieran a los estudiantes el apoyo que necesitan. Además,
aconsejan tener información actualizada en sus sitios web principales, no sólo en centros de bienestar o
asesoramiento. 

También sugieren incluir el bienestar emocional en los servicios de salud del campus. Por ejemplo,
dentro de las herramientas de detección del COVID-19, incluir preguntas sobre cómo se sienten
emocionalmente y no sólo si han estado en contacto con alguien que haya salido positiva. Estas
preguntas proporcionarán datos útiles sobre los desafíos que enfrentan las y los alumnos y no sólo
ayudará a planear la mejor manera de atender sus necesidades, sino también es un recurso para que el
alumnado reflexione sobre su salud mental. Como se mencionó anteriormente, el 60 % de los
estudiantes encuestados informan que la pandemia aumentó la dificultad para atender su salud mental.
Los campus pueden considerar la posibilidad de crear boletines o campañas de salud mental para
difundir sus recursos y hacerlos más accesibles. El sitio web del Centro de asesoramiento de la
Universidad de Pittsburgh es un buen ejemplo de cómo mostrar todos los servicios disponibles. Por su
parte, el Tec de Monterrey creó el programa “Tqueremos” que se enfoca en el bienestar integral de los
estudiantes, brindando apoyo emocional, social, financiero, ocupacional, espiritual, intelectual, física y
social.

Para que los recursos de atención de salud mental sean más integrales y efectivos, la Fundación JED
recomienda incrementar el personal de apoyo, que la diversidad del personal refleje la población
estudiantil, flexibilidad en los enfoques de tratamiento y proveedores fuera del campus que ofrecen
servicios complementarios o especializados. Por otro lado, la fundación insiste en considerar a los
profesores dentro de estos programas ya que de esta manera ellos también pueden procesar sus
experiencias y trauma con respecto al impacto de la pandemia al mismo tiempo que apoyan las
necesidades de los estudiantes. 

Por último, la Fundación JED aconseja tener un protocolo de emergencia claro y accesible para guiar a
la comunidad. Proporcionar información de emergencia como números de teléfono para situaciones de
crisis, chats o servicios de texto también es de gran ayuda. La información que proporcione la
universidad debe ser clara de manera que sea sencillo para la comunidad universitaria encontrar estos
recursos y puedan compartirlos con sus compañeros y colegas. Las universidades también deben estar
preparadas con información y protocolos sobre qué hacer en caso de que algún alumno muera debido al
COVID-19, cuando se presente algún caso de suicidio u otro tipo de accidente o enfermedad. Saber
reconocer, responder y referir a los estudiantes que presentan problemas de salud mental y tendencias
suicidas puede ayudar a prevenir crisis. 

La encuesta anual de participación estudiantil para estudiantes universitarios de nuevo ingreso reporta
que los estudiantes se mantienen optimistas, a pesar de estar exhaustos emocionalmente. Ahora que más
universidades están retomando las clases presenciales o usan modelos híbridos, es indispensable dar
prioridad a la salud mental de la comunidad, planear la mejor manera de apoyar tanto al alumnado,
profesorado, así como también a las familias y la comunidad. 

¿Has considerado que la pandemia te ha afectado emocionalmente? ¿Te sientes más agotado? ¿Crees
que tu universidad tiene buenos recursos sobre salud mental? ¿Los conoces? Deja tus comentarios abajo.

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