Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
OPINIÓN Y COMENTARIOS
VIDA Y ÉTICA
RESUMEN ABSTRACT
Se ofrece un planteo desde el A medical proposal on death is
punto de vista médico sobre la offered. Death is analyzed as part of
muerte. Se analiza a la muerte life and alien to life, addressing the
como parte de la vida y ajena a la thinking of various philosophers and
vida, abordando el pensamiento the history of medicine. From the
de varios filósofos y la historia de medical paradigm brain death is
la medicina. Desde el paradigma posed, is it a true death? How far
médico se plantea la muerte ce- can medicine go in its decision
rebral, ¿es una verdadera
about life and death? What is the
muerte?, ¿hasta dónde puede lle-
role of ethics in transplants? And
gar la medicina en su decisión
the moral and social problem?
sobre la vida y la muerte? ¿Qué
papel tiene la ética en los tras- It addresses the right to die in a
plantes? ¿Y el problema moral y dignified manner and the process of
social? agony. The depersonalization that
Se aborda el derecho a morir de the agonizing person suffers and the
una manera digna y el proceso de loneliness and fear that it causes in
agonía. La despersonalización
the people who take care of it, in
que sufre la persona agonizante y
order to face these fears and offer a
la soledad y el miedo que provoca
company in this mysterious and
en las personas que la cuidan,
natural process that is absolutely
para, a partir de allí enfrentar
unknown.
esos temores y ofrecer una com-
pañía en este misterioso y natu-
ral proceso absolutamente
desconocido.
VIDA Y ÉTICA
a cualquier precio, que debemos olvidar guntar “¿por qué?” pero, de hecho, no es-
el “todo va lo mejor posible”. Está muy peramos respuesta.
bien, sin embargo, queda en todo ello un
silencio vacío y solitario. No te vayas, espera: todo lo que quiero
es saber que alguien estará aquí para
Hemos retirado el protector “bien – darme la mano cuando tenga necesidad
bien” y dejamos al equipo de cuidados en- de ella. Tengo miedo. La muerte puede lle-
frentado a su vulnerabilidad y sus miedos. gar a ser una rutina para ti, pero es algo
El enfermo moribundo no está conside- totalmente nuevo para mí. Quizá tú no me
rado como una persona y por este hecho consideras un caso único, pero para mí es
no se establece una comunicación verda- la primera vez que muero y sí es algo único.
dera con él: él es el símbolo de todos los
miedos humanos. Comentáis en voz baja mi juventud,
pero ¿se es joven cuando se va a morir?
¿Qué se nos enseña en enfermería psi- Hay tantas cosas de las que me gustaría
quiátrica?: Es necesario conocerse a sí hablar contigo y no te gastaría mucho
mismo antes de intentar ayudar a los tiempo, pues en todo caso, tienes que
demás. ¡Qué verdad es! darme muchos cuidados. Ojalá pudiéramos
ser honestas y admitir, las dos, que tene-
Pero hoy, el miedo está aquí y soy yo mos miedo, acercándonos la una a la otra.
misma la que muero. Tú deambulas, en-
trando y saliendo de mi habitación, tra- ¿Pondría quizás en peligro tu imagen
yéndome medicamentos o tomándome la profesional demostrar que estás conmo-
tensión. ¿Es el hecho de que soy una vida? Esto haría la muerte menos difícil
alumna de enfermería o el hecho de que en un hospital... habría AMIGOS cerca de
sea un ser humano lo que te hace sentir mí». [1]
insegura, que no sepas qué decir o qué
hacer? Pero, si sabes sentir, no te puedes DESARROLLO
equivocar. Atrévete a admitir que te gus-
taría hacer algo, ya que esto solamente es Es la muerte, al mismo tiempo, el tes-
lo que deseamos. A veces, podemos pre- tigo de nuestra mayor ignorancia. En su
[1] Carta citada por la Dra. Elizabeth Kübler-Ross en su libro «On Beath and dying». Londres, 1970.
inmenso y perpetuo esfuerzo por dar sen- sición del médico frente a la muerte es
tido y coherencia al mundo, la concien- una posición paradigmática: el médico no
cia ensaya con analogías dibujar el rostro se pregunta por el sentido de la muerte,
de lo desconocido, la muerte; sería el pone manos a la obra para deshacerse de
abandono y el aislamiento, pero también ella. Hacer retroceder a la muerte, atrasar
el descanso y la paz. su llegada, ha sido la fantasía de todos los
tiempos y es el origen de la medicina.
Por eso al hablar de la muerte se sus-
citan dos reacciones diferentes, hay quie- Haciendo un somero análisis de esta
nes consideran que es una temática a actitud paradigmática vemos que pode-
abordar no sólo médicamente sino desde mos considerar a la muerte como:
el plano filosófico a fin de conocer algo
más que calme tanto su sed de saber, a) Parte de la vida.
como su angustia más secreta; el temor a
desaparecer, los otros hacen un gesto de
defensa, que no es otra cosa que negarse b) Ajena a la vida.
a saber o pensar sobre la misma angustia.
Y esto es porque la muerte propia deja al a) Esta concepción abreva en sus orí-
descubierto que todo humano no puede genes de la Filosofía originariamente el
imaginar su propio ser. alma era concebida como principio vital
siendo para Aristóteles el corazón, el cen-
¿Desde dónde podemos hablar de la tro de dicho principio, mientras el cora-
muerte? Desde diversos lugares, yo elijo zón late el corazón está vivo.
mirarla desde la medicina.
b) Contrapuesto a esta consideración
En primer lugar porque la medicina, aparece la muerte ajena a la vida como
tal como afirma Foucault [2] asume hoy algo que sobrevino al organismo vivo y
responsabilidades en todos los campos de altera su funcionamiento.
la vida del hombre, al punto de desbor-
dar en objetos que no eran medicalizables Una primera observación nos muestra
y ahora lo son. Pero además porque la po- que la vida y la muerte están sometidas a
VIDA Y ÉTICA
las mismas leyes fisicoquímicas, sin em- grama chato, es de tal manera irreversi-
bargo el vivo se nutre y crece, mientras el ble que hace inútil todo esfuerzo para de-
cadáver se descompone y desaparece. volver al enfermo la vida. La muerte
Esto nos permite preguntarnos: ¿Es la sobreviene a la vida y es ajena a ella, hasta
muerte un suceso o un proceso? ¿Es el se- ese momento el hombre estaba vivo, a
gundo fatal que delimita con precisión el partir de entonces está muerto.
pasaje de uno a otro estado o por el con-
trario es un cambio gradual y progresivo? La pregunta de hasta donde prolongar
[3] El médico abandona la lucha cuando una existencia, se hace acuciante a partir
no puede poner más en marcha al cora- de 1967, cuando se realiza el primer tras-
zón, si el corazón cesa de latir toda posi- plante cardíaco. Ello se explica fácilmente
bilidad de reanimación es imposible y si se tiene en cuenta que en casi todos los
comienzan a aparecer los signos induda- casos de trasplante el éxito de la opera-
bles de muerte definitiva: la acidificación, ción para el receptor impone la mayor
el enfriamiento, la deshidratación, la rigi- proximidad temporal entre el momento
dez. Estas características suponen un co- de la declaración del fallecimiento del
razón detenido. [4] dador y el de la ablación del material de
trasplante. Si adoptamos la concepción de
El origen de esta interpretación es la muerte como ajena a la vida, tendre-
poscartesiano. El alma, el anima es ahora mos que determinar el momento en que
el espíritu, pero el espíritu que se sabe tal, esta ocurre sin importarnos los procesos
es la conciencia reflexiva que recorre un biológicos que se sigan desarrollando por-
corto camino hasta el yo. Esta conciencia que estos serán ajenos a la vida en cues-
es identificada con la mente y localizada tión. Este es el caso cuando se establece
en el cerebro. El hombre muere por con- por ley que alguien está muerto cuando
siguiente cuando cesa su conciencia, es el EEG es plano. Desde esta postura pode-
decir su función cerebral. La muerte ce- mos preguntarnos si, para admitir la
rebral acusada por un electroencefalo- muerte, debe aguardarse el final de ese
VIDA Y ÉTICA
sos. Los trasplantes como actos de dispo- rebajado al rango de esclavo de la técnica.
sición sobre el cuerpo y el cadáver son En tal caso parece más humano «dejarlo
hoy universalmente aceptados. [6] Tam- morir en paz y dignidad», que prolongar
poco nos resulta ajena la justificación de sus sufrimientos. El problema suplemen-
automatanasia, abstención o renuncia- tario que aparece es el límite del sufri-
miento terapéutico como alternativa al miento y el límite de la esperanza. Cuando
encarnizamiento o activismo cuando éste el primer interesado no era el primero en
no está racionalmente fundado ni huma- advertir su próxima muerte, a otros co-
namente inspirado en casos de coma ex- rrespondía la tarea de avisarle, era obli-
cedido, considerados como irreversibles y gación del médico, [7] incluso existía el
aún en pacientes simplemente conecta- nuncius mortis, el amigo que anunciaba
dos a aparatos. El temor, la resistencia, la la muerte.
ignorancia hacen a la muerte un tema
tabú. Tal vez esto sucede porque lo que en Es a partir del siglo XVI y XVII que el
última instancia está realmente en juego médico ya no habla y si le preguntan lo
es la calidad de la vida y la dignidad de la hace con reparo, tampoco los amigos in-
muerte. Lo que realmente se cuestiona en tervienen, el papel le cabe, desde el siglo
silencio es si el vivir y el morir de cada uno XVII a la familia. Antes cada uno nacía en
son responsabilidad médica. público y moría en público, presidía su
muerte, era el protagonista. Hoy no sólo
Y entonces la pregunta se multiplica y se ha perdido el carácter de ceremonia
la administración de la muerte como con- pública que tenía el momento de morir,
tracepción, aborto, infanticidio, elimina- sino que lo que debía ser evidencia se ha
ción de disminuidos físicos y mentales, vuelto disimulo, el primer deber de la fa-
suicidio, suicidio asistido, geronticidio y milia y el médico es ocultarle al enfermo
eutanasia, ya no es un problema médico, la gravedad de su estado. El enfermo
es un problema moral y social. muere en la ignorancia de su muerte. En
nombre del amor y la caridad hay que
El hombre tiene derecho a morir de mentir al enfermo. Se da un juego maca-
una manera digna cuando se prevea que bro: la familia no le cuenta al enfermo su
es inevitable la muerte, sino estaría siendo estado para evitarle sufrimientos, y el en-
[6] Hoy se habla comúnmente de bancos de tejidos y órganos, y preocupa la posible creación de bioemporios, cf Mainetti,
José A. MM, p. 27.
[7] Existe un documento pontificio que obligaba al médico a anunciar la muerte.
[8] Sanabria, José Rubén. «El tema de la muerte en la filosofía de M. F. Sciacca», Giornale di Metafísica, Anno XXXI, N 4-
6, 1976 p. 711.
VIDA Y ÉTICA
[9] París, Carlos, Unamuno, estructura de su mundo intelectual, Península, Madrid, 1968, p. 91-93.
[10] Fromm, Eric. «Ética y Psicoanálisis, FCE, México, 1947, p. 164. Con el temor irracional a la muerte se relaciona el temor
a envejecer.
VIDA Y ÉTICA