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Bien venido a esta iglesia local en su

adoracion.
La Santidad
2 Corintios 6:14 – 7:1
Consideraciones iniciales
Santificar no es Perfeccionar
Santo no es Perfecto

Santificación: Es la separación a Dios .


Es la consagración, separación de lo profano,
dedicación a Dios, purificación y limpieza. Es lo
opuesto a la inmundicia (1 Tes. 4:7).
Santo: Separado, apartado, consagrado y dedicado.
La santidad de Dios
“Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por
tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo
soy santo…” (Lev. 11:44).
“Habla a toda la congregación de los hijos de
Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo
Jehová vuestro Dios” (Lev. 19:2).
“Santificaos, pues, y sed santos, porque yo
Jehová soy vuestro Dios” (Lev. 20:7).
La santidad de Dios
“Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo,
santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que
era, el que es, y el que ha de venir” (Apoc. 4:8).
“Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo,
Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas
nuestra sangre en los que moran en la tierra?”
(Apoc. 6:10).
La santidad de Dios
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“sino, como aquel que os llamó es santo, sed
también vosotros santos en toda vuestra
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manera de vivir; porque escrito está: Sed
santos, porque yo soy santo” (1 Ped. 1:15-16).

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os


anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas
tinieblas en él” (1 Jn. 1:5).
La santidad del cristiano
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“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a
Dios respecto a vosotros, hermanos amados por
el Señor, de que Dios os haya escogido desde el
principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
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a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio,
para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo” (2 Tes. 2:13-14).
2 Tesalonicenses 2:13-14

1. Predestinación bíblica.
2. Propósito de esta elección.
3. Condiciones de esta elección.
4. La parte de Dios en esta elección.
5. La parte del hombre en esta elección.
6. El propósito del evangelio en todo esto.
La santidad del cristiano
Jamás permanecerá “santo” sin ejercer dominio
propio y disponer su propia voluntad para
obedecer a Dios.
Romanos 6:22
2 Corintios 7:1
Filipenses 4:8-9
1 Tesalonicenses 4:1-3, 7, 8.
Hebreos 12:14
Santiago 1:27
Conclusión

Dios es santo y sin santidad no hay comunión


con él…
En los propósitos de Dios la santidad del hombre
es imprescindible para que éste alcance la vida
eterna…
Dios ha provisto todo lo necesario para que
seamos santos delante de él…

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