Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BLANCANEVES
Personajes:
Narrador
Blancanieves
Madrastra
Espejo
Leñador
Enanitos
Anciana
Príncipe
ACTO 1
Narrador: un poderoso señor tenía una hija muy bella que se llamaba Blancanieves,
porque su piel era blanca como la nieve. La madre de Blancanieves había muerto al nacer
ella y, cuando cumplió quince años, su padre se casó de nuevo. Su madrastra era una mujer
soberbia, que se creía la más bella del mundo. Todos los días se miraba al espejo encantado
que le había regalado un mago y le hacía la misma pregunta.
Madrastra: Dime, espejito… ¿quién es hoy la más bella del reino?
Espejito: Hasta hace poco eras tú mi señora, la más bella, pero tengo que decir que ahora
es Blancanieves.
Madrastra: ¿Blancanieves? ¡Noooooo! Esto no puede ser. Sé lo que tengo que hacer, ¡qué
venga el leñador, tengo un encargo para él!
(Aparece el leñador)
Madrastra: Tienes que hacer algo para mi, soy tu señora y me debes obediencia. Has de
llevar a Blancanieves hasta el bosque más lejano y tendrás que acabar con su vida.
Leñador: Sí mi señora.
ACTO 2
Enanitos: Ay ho, ay ho, ay ho ya es hora de cerrar, ay ho, ay ho, hay ho, nos vamos a
cenar, ay ho, ay ho. Ay ho, ay ho, marchemos al hogar, ay ho, ay ho, ay ho, ay ho.
Enanito bonachón: Oh, qué veo, hay una linda muchacha durmiendo en nuestra casa.
Enanito tímido: ¡Es muy guapa!
Enanito gruñón: ¿Qué hace aquí?, es nuestra casa, ¡tendrá que irse!
Enanito dormilón: se quedará con nosotros y nos hará compañía, yo también tengo tanto
sueño.
Blancanieves: (bosteza) Oh, qué veo, ¿estoy soñando?, ¿esta es vuestra casa?
Enanito bonachón: sí, ¿por qué te has quedado a dormir aquí?
Blancanieves: mi madrastra quería matarme, pero me han dejado escapar.
Enanito tontín: Oh, qué historia más triste. ¡Quédate con nosotros, te cuidaremos!
Blancanieves: gracias amiguitos, estaré muy honrada de vivir con vosotros, os ayudaré en
todo lo que pueda.
ACTO 3
Narrador: pasaron los días y la madrastra era feliz, pues se creía de nuevo la mujer más
bella del reino. Pero, una mañana volvió a preguntar al espejo.
ACTO 4
Anciana: hola muchacha, traigo manzanas deliciosas, ¿te gustaría llevar algunas?
Blancanieves: claro, les llevaré algunas a mis pequeños amigos.
Anciana: ¿quieres probar una primero?
Blancanieves: sí, parecen deliciosas.
Enanitos: Ay ho, ay ho, ay ho ya es hora de cerrar, ay ho, ay ho, hay ho, nos vamos a
cenar, ay ho, ay ho. Ay ho, ay ho, marchemos al hogar, ay ho, ay ho, ay ho, ay ho.
Enanito tímido: ¿qué veo? Blancanieves está caída en el suelo.
Enanito bonachón: Oh, no puede ser, está muerta.
Enanitos: ¿Muerta? Ohhhhh, noooo.
Enanito gruñón: Ahora que me empezaba a agradar Blancanieves.
Enanito dormilón: ¿qué les parece si la dejamos en un lecho de flores dentro de un ataud
de cristal para que podamos contemplarla para siempre? Es tan bella que no podemos
enterrarla, todos deberían admirar a Blancanieves por siempre.
Narrador: pasaron los años, los enanitos seguían visitando a Blancanieves en su lecho de
cristal y flores, hasta que un buen día, llegó hasta aquel bosque un apuesto príncipe.
Príncipe: qué muchacha más hermosa, siento un gran amor por ella, como si la conociera
de siempre. ¿Quién es y por qué está en este lecho de flores?
Enanito dormilón: es Blancanieves, la malvada madrastra del reino le dio una manzana
envenenada y, desde entonces, venimos a visitarla. Es nuestra amiga.
Príncipe: por favor, déjenme llevarla al castillo. Les prometo que la cuidaré siempre.
Enanito gruñón: no me hace mucha gracia, es nuestra amiga, pero... te dejaremos si nos
dejas visitarla.
Príncipe: claro, son bienvenidos en mi castillo.
ACTO 5
Blancanieves: ¿dónde estoy? Oh, mi príncipe adorado, me has salvado del hechizo de la
malvada madrastra.
Príncipe: cásate conmigo y vivamos felices para siempre. Organizaré la boda más
espectacular que se haya celebrado jamás.
(El día de la boda, acuden muchos invitados, entre ellos la madrastra)
Narrador: la madrastra fue llevada a la celda, de donde logró escapar. Huyó por las
montañas entre una tormenta de nieve y nunca más se supo de ella. En cuanto a
Blancanieves, vivió feliz para siempre junto a su príncipe y sus pequeños amigos.
Fin