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Mujeresenla Ciencia Marie Anne Pierrette Paulze Lavoisier
Mujeresenla Ciencia Marie Anne Pierrette Paulze Lavoisier
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MUJERES EN LA CIENCIA: MARIE-ANNE PIERRETTE PAULZE LA VOISIER - Dr. Miguel Katz
CAPITULO
MUJERES EN LA CIENCIA: MARIE-ANNE
PIERRETTE PAULZE LAVOISIER
Dr. Miguel Katz
Profesor Titular de Mecánica Cuántica
Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González”
Email: muon_k@yahoo.com.ar
1. En la Sección “Lavoisier” de la Biblioteca de la Universidad de Cornell, se encuentra la carta que Paulze le envió a Amerval, declinando diplomáticamente la propuesta
matrimonial.
2. Paulze aportó una dote 80.000 libras, 21.000 en el acto de firmar el contrato matrimonial y el resto en los seis años siguientes. Lavoisier aportó la mayor parte. El
regalo de bodas de su madre fue de 170.000 libras y su padre le adelantó otras 250.000 libras a cuenta de su herencia. (Donovan, A. (1993): Antoine Lavoisier, Science,
Administration and Revolution, Chapter 5. “The Company of Tax Farmers”; Cambridge University Press, New York; pp. 110 y ss.
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Figura 1: Autorretrato de Marie-Anne Pierret- Figura 2: Lavoisier y su esposa. Óleo sobre tela
te Paulze, circa 1775 447,4 × 531,8 cm. The Metropolitan Museum
of Art in New York
en la producción de pólvora, altamente necesaria para pintaría el cuadro más famoso (¡y enorme!) del matri-
sus guerras con los ingleses. La producción de salitre monio Lavoisier (Figura 2).
(el componente activo de la pólvora) era bastante
mediocre. Por eso, el gobierno francés creó la Admi- Sin descuidar su trabajo en el laboratorio, Marie-
nistración de la Pólvora y nombró como su director a Anne era la encargada de preparar todos los detalles
Antoine Lavoisier. de las recepciones que, con frecuencia, brindaban los
Lavoisier a los amigos, colegas de la Academia de Cien-
En 1775, Antoine y Marie - Anne se mudaron al cias, funcionarios de la Fermé Générale y visitantes ex-
Arsenal de la Pólvora. Durante su estancia allí Marie tranjeros. Múltiples comentarios de esos visitantes la
Anne estuvo al tanto de todos los trabajos de su mari- describen como una excelente anfitriona. En algunos
do a toda hora. La vivienda era muy confortable y te- casos, como cuando los visitó Benjamín Franklin, hasta
nían un laboratorio muy bien equipado donde podían tuvo tiempo para regalarle un retrato (Figura 3) que lo
hacer los más sofisticados experimentos de la época. hizo por duplicado — y qué Franklin tardó 5 años en
agradecer (Figura 4). El escritor inglés, Arthur Young,
La rutina de la vida conyugal era la siguiente: Se describió su visita a la casa de Lavoisier y refiriéndose
levantaban a las 6 de la mañana y a las 7 iban al labo- a la esposa escribió que ella era una señora “vivaz,
ratorio. A las 9, Lavoisier partía a cumplir sus obliga- sensible y científica” que no sólo sabía preparar el té
ciones dejándola a cargo de la tarea experimental. Él a la inglesa sino que “su conversación sobre el libro de
regresaba a las 7 y trabajaban en conjunto hasta las 10 Kirwan ‘An Essay on Phlogiston’ que ella estaba tra-
de la noche, hora en que iban a cenar. duciendo del inglés y otros temas que una mujer con
gran entendimiento que trabaja con su esposo en el
En el tiempo que su esposo no estaba, Marie-Anne laboratorio sabe cómo explicar, fueron el mejor ága-
trabajaba en el laboratorio, diseñando nuevas técni- pe” (Young, 1792).
cas experimentales, ajustando las existentes y anotan-
do meticulosamente todos los resultados, los que dis- La producción científica de Lavoisier fue más que
cutía con Lavoisier cuando él regresaba. abundante. Sus trabajos abarcaron tantos aspectos de
la Física y de la Química que resulta imposible imagi-
En los ratos libres que le quedaban, fue perfeccio- nar que él sólo hubiese podido completarlos, especial-
nando su inglés. A Lavoisier le costaba mucho mane- mente si se tiene en cuenta su trabajo —a partir de
jarse en ese idioma y cuando llegaban visitantes anglo- 1778 fue nombrado Fermier Général— que le insumía
parlantes, como Benjamín Franklin, Joseph Priestley, buena parte del día, y su actuación como miembro de
Charles Bladgen y otros, ella oficiaba de intérprete. la Académie des Sciences que lo obligaba a asistir a
las reuniones y a las lecturas de los trabajos que pre-
También estudiaba dibujo y pintura con Jacques-Louis sentaban los asociados. Entre sus principales logros
David (1748 – 1825) un artista de estilo neoclásico. Fru- pueden mencionarse: (a) el de haber “comandado” un
to de su aprendizaje es el autorretrato (Figura 1) que grupo de investigadores franceses que refutó la lla-
data de alrededor de 1775. David fue quien, en 1788, mada “teoría del flogisto” —que sostenía que al que-
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Figura 3: Uno de los dos retratos de Benjamín Figura 4: Fragmento de la carta de Franklin a Mme.
Franklin por Marie-Anne Lavoisier (1775) Lavoisier. Temple Franklin, W.; (1817): The private Co-
rrespondence of Benjamin Franklin. Vol. 1; Colburns;
London: p. 246.
mar combustibres y metales, se liberaba una sustancia
volátil llamada “flogisto” (que nunca se pudo aislar) Marie-Anne Lavoisier, contribuyó haciendo exquisi-
y demostrar experimentalmente que en las combus- tos grabados sobre bronce para la impresión del Trai-
tiones, el material que se “quema” se combina con té, que permitieron a los lectores tener una visión cla-
el oxígeno; (b) enunciar el concepto de “elemento” ra de los aparatos y dispositivos que se usaban en los
como “aquellas sustancias a las que podemos reducir laboratorios. (Figuras 5, 6 y 7) La Figura 8 reproduce
los cuerpos por descomposición”, definición que tuvo un dibujo en el que muestra cómo era el laboratorio
vigencia en la Química hasta bien entrado en el siglo de su casa.
XX; (c) publicar una lista con 33 de esas sustancias
“elementales”, la mayoría de las cuales son correctas; En 1787, Richard Kirwan, un presitigioso químico
(d) haber desarrollado una teoría acerca de la natura- irlandés, intentó refutar la teoría de la combustión de
leza de los ácidos; (e) proponer un sistema de nomen- Lavoisier y con tal fin publicó un trabajo al que titu-
clatura claro, que no diese lugar a interpretaciones ló “An Essay on Phlogiston and the Composition of
equívocas; (f) publicar una obra, Traité éleméntaire de Acids”. En este libro, mantuvo la opinión de que el flo-
Chemie, en 2 volúmenes, que fue el texto de Química gisto es la misma entidad que el llamado “aire infla-
más usado en las escuelas durante un siglo; (g) haber mable” y encaró la tarea de probar que cada sustancia
desarrollado una teoría, que luego se demostraría combustible y cada metal contienen hidrógeno como
errónea, acerca del calor como una sustancia elemen- constituyente y que este hidrógeno se libera en todos
tal (calórico) presente en todos los cuerpos. Por estas los casos de combustión y calcinación. Por otro lado,
contribuciones científicas, a Lavoisier se lo llamó “el intentó demostrar que en la reducción de una cal a
padre de la Química Moderna”. Toda esa contribución
a la Ciencia no hubiese sido posible sin la colaboración
de su esposa. Por ello, no es desdeñable que a Marie-
Anne Pierrette Lavoisier se la llame, hoy en día, “la
madre de la Química”.
Figura 8: Detalle del laboratorio de Lavoisier, donde se observa a la Figura 9: “El traductor se permitió agre-
esposa tomando nota de los resultados de experimentos sobre respi- gar algunas notas poco importantes”.
ración. Dibujo de Marie-Anne Lavoisier.
metal se produce la absorción de hidrógeno. debía viajar le encomendaba a Paul Samuel Dupont de
Lavoisier le encargó a su esposa la traducción del Nemours (1739 – 1817), un amigo de Jacques Paulze el
libro (Kirwan, 1788) y con un grupo de químicos fran- cuidado de su esposa. Dupont era un economista, mun-
ceses se hizo cargo de la refutación de los argumen- dano, que fascinaba a Marie-Anne con su conversación.
tos de Kirwan mostrando la superioridad de su pro- Richard Morris, escribió que ellos comenzaron un ro-
pia teoría. Lavoisier no permitió que el nombre de su mance en 1781, durante una de las habituales ausencias
esposa figurase como traductora y no quiso que ella de Lavoisier (Morris, 2003). Esto también está indicado
agregase “notas del traductor”, pero ella misma se en- por Jean Pierre Poirier y Rebecca Balinski en la biografía
cargó de agregarlas (Figura 9). de Lavoisier. Según estos autores, la fecha de 1781 está
confirmada por varias cartas de Dupont a Marie-Anne.
En las ediciones de Essai sur le Phlogistique, poste- En una carta, escrita el 23 de octubre de 1798, él le re-
riores a la muerte de Lavoisier, Marie-Anne Lavoisier cuerda “diecisiete años de intimidad” y en otra carta
figura como traductora del libro. de abril de 1815, escribió:”el afecto inviolable y tierno
que te he prometido durante treinta y cuatro años”
(Poirier, 1998). Arthur Donovan, también comentó el
El amigo Dupont de Nemours affaire de la Sra. Lavoisier con Dupont, sosteniendo
que podría ser visto como una característica de la cla-
Por su trabajo en la Fermé Générale Lavoisier solía se alta de esa época y que en “el siglo XIX sería glo-
viajar a distintas localidades del interior de Francia. rificado en numerosas óperas románticas” (Donovan,
Como consideraba que Marie – Anne era jovencita y 1993).
bastante inexperta en cuestiones mundanas, cuando
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Lo cierto es que Marie-Anne, le prestó dinero a El día de la ejecución, Joseph Louis Lagrange quien
Dupont sin el conocimiento de Lavoisier. Cuando a fue uno de los más importantes matemáticos france-
éste lo encerraron en prisión le confiscaron todos los ses del siglo XVIII dijo acongojado:
bienes y ella se quedó sin recursos. Su padre también
estaba preso y con todos sus bienes embargados. Ella «Il a fallu un instant pour couper sa tête, et un siècle
le reclamó a Dupont la devolución, en términos muy ne suffira pas pour en produire une si bien faite.» 5
duros, pero también él había sido embargado. Esa
deuda los distanció durante un tiempo. En 1800, el Marie-Anne fue detenida el 14 de junio de 1794 y
hijo de Dupont, Éleuthère Irenée (1771 – 1834), viajó estuvo presa durante 65 días. Cuando recuperó la li-
a los Estados Unidos, alquiló un terreno en Delaware bertad inició las gestiones para recuperar los bienes
y comenzó a fabricar pólvora para el ejército norte- de Lavoisier y de su padre. Al cabo de unos años consi-
americano. Dos años más tarde, constituyó la empresa guió que le restituyeran una parte.
Dupont de Nemours con la que hizo una gran fortuna
y pagó la deuda de su padre. Cuando pudo recuperar parte de los bienes, se de-
dicó a recolectar y editar todos los trabajos de Lavoi-
sier en 8 volúmenes bajo el título de Mémoirs de la
La muerte de Lavoisier Chemie.
Con la Revolución de 1789, la situación de la no- A principios de 1800 se instaló en París y organizó
bleza y la clase alta francesa comenzó a tornarse su- un Salón donde todos los lunes y viernes se reunían
mamente peligrosa. Lavoisier era fermier général y la políticos, escritores y científicos, para intercambiar
institución que presidía era blanco de todo el odio de conocimientos. La crónica de estos eventos ocupaba
la población. Entre sus ingresos se contaban los im- siempre un lugar importante en los diarios parisinos.
puestos a la importación y comercialización del ta-
baco. Hacían inspecciones periódicas para detectar el
contrabando o la adulteración del tabaco, que tenía El Conde Rumford
alícuotas distintas según fuera para fumar, para mas-
car o en polvo para aspirar. También cobraba impues- Benjamin Thompson, (1753 – 1814) Conde de
to a la entrada o salida de Paris, lo que afectaba a las Rumford, fue un mercenario norteamericano que al-
clases más humildes. quilaba sus servicios a distintos gobiernos europeos
para el manejo de tropas y el mantenimiento de ar-
Durante el Reino del Terror, Lavoisier fue echado senales.
del Arsenal de la Pólvora y el matrimonio volvió a Pa-
rís. Un año más tarde se fue cerrando el cerco sobre En 1798, Thompson observó que en el taladrado
los recaudadores y en noviembre de 1793 el Tribunal de los cañones en Baviera se disipaba mucho calor. En
Revolucionario ordenó la detención de todos los fer- esa época estaba vigente la “teoría del calórico” de
miers. Cuando llegó la orden de detención, Lavoisier Lavoisier según la cual el calor es un fluido muy
no estaba en su casa. Pero se presentó voluntariamen- tenue, prácticamente imponderable que se encuentra
te en la prisión. presente en todos los cuerpos y que puede transmi-
tirse a otros si la diferencia de temperaturas es ade-
El 8 de mayo de 1794, el Tribunal revolucionario cuada. Intuyendo que un cuerpo no puede contener
juzgó a 32 fermiers bajo los cargos de apropiación ni disipar una cantidad infinita de esa “sustancia”,
de fondos, ganancias excesivas, distribución abusiva Thompson diseñó un experimento destinado a me-
de honorarios, demoras injustificadas en los pagos al dir cuantitativamente el “calórico” generado por la
Tesoro Público y, especialmente, “por incrementar las fricción continua de una baqueta sobre un bloque de
ganancias agregándole agua al tabaco y haber usa- bronce. Encontró que, al cabo de tres horas, la fric-
do esas ganancias para complotar contra el pueblo de ción permitía hervir dieciocho libras de agua. En ese
Francia favoreciendo con todos los medios posibles el experimento (Rumford, 1798) no se quemaba ningún
éxito de los enemigos de Francia” (Archives Nationales, combustible ni había cuerpos calientes que le pudie-
W362, Nº 785). Veintiocho fermiers fueron guillotina- sen suministrar “calórico” al agua. Por lo tanto, esti-
dos ese mismo día, entre ellos, Lavoisier y su suegro mó que el calor debería ser una vibración producida e
Jacques Paulze. intensificada por la fricción mecánica. Su experimento
daba por tierra la teoría del calórico. Un año más tar-
Dictada la sentencia, Lavoisier pidió unos días para de, Humphry Davy diseñó otro experimento en el cual,
terminar unos experimentos químicos. Fue entonces la fricción permitía fundir dos trozos de hielo sin el
que el Presidente del Tribunal Revolucionario, Jean suministro de “calórico”, corroborando la hipótesis de
Baptiste Coffinhal,3 (1762 – 1794) pronunció la famosa Thompson.
frase:
A principios del siglo XIX, Rumford dirigió la Royal
“La République n’a pas besoin de savants ni de chimistes; Institution y, en sus frecuentes viajes a París tuvo
le cours de la justice ne peut être suspendu”4 oportunidad de frecuentar el Salón de Marie-Anne.
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Referencias bibliográfícas
Berthelot, M, (1890) : La Revolution Chimique, Lavoisier,
Félix Alcan, Éditeur. Paris, p. 22
Figura 10: Fragmento de La Revolution Chimique, La-
voisier, de M. Berthelot, p. 22. Donovan, A., (1993) : Antoine Lavoisier: science,
administration, and revolution, Cambridge University
“Después de su muerte ella publicó la colección de Press. Cambridge ; p. 301.
sus Memorias. Unos años después, reabrió sus salones
para los hombres de ciencia. Ella no permaneció fiel Guizot, M. (1841): Madame de Rumford (1752 – 1836);
hasta el final a la memoria del gran hombre de quien Imprimerie de Crapelet. París.
fue esposa: se volvió a casar en 1805 a la edad de cua-
renta y siete años, con ese aventurero de genio lla- Kirwan, R. (1788): Essai sur le phlogistique, et sur
mado Rumford: matrimonio lamentable, que terminó la constitution des acides. Traduit de l’Anglois de M.
cuatro años más tarde con una separación amistosa Kirwan. Avec des notes de M.M. de Morveau, Lavoisier,
(1809)” (Berthelot, 1890). de la Place, Monge, Berthollet & de Fourcroy. Paris.
Quizás, pensando en reencontrarse con Lavoisier, Young, A (1792): Travels in France during the years 1787,
falleció en su casa de Paris el 10 de febrero de 1836. 1788 and 1789. George Bell & sons. London.
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