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Bastón de Teresa de Jesús en el V centenario de su

nacimiento[editar]

A la izquierda, bastón de santa Teresa. En el centro, detalle de la empuñadura. A la derecha, el


cardenal argentino Mario Aurelio Poli bendice al pueblo con el bastón durante una misa celebrada
en el Monasterio Santa Teresa de Jesús en ocasión del paso del báculo por Buenos Aires como
parte de la peregrinación llamada «Camino de la Luz». 210

El bastón o báculo de Teresa de Jesús es una reliquia que se convirtió en símbolo del
camino espiritual de la propia santa Teresa.211212 Con motivo de la preparación para la
celebración del quinto centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, el bastón,
resguardado por una caja vidriada, se trasladó en una peregrinación conocida como
«Camino de la Luz», que comenzó en Ávila, España, el 15 de octubre del 2014 (día de su
fiesta), y se detuvo en los principales centros de carmelitas descalzas en veintinueve
países de los cinco continentes.212 En marzo de 2015 el bastón fue besado en
el Vaticano por el papa Francisco. En audiencia, el papa invitó a los fieles a fijarse en la
vida de esta santa para vivir en Cristo.213 El recorrido de la peregrinación, organizado por la
propia Orden, finalizó en Ávila el 28 de marzo (cumpleaños de la santa) de 2015. 212

Reconocimientos[editar]
Santa Teresa de Jesús. Pintura al óleo de Alonso del Arco, siglo XVII.

El obispo de Salamanca, Jerónimo Manrique de Lara, en cuya diócesis está Alba de


Tormes, comenzó las gestiones para su beatificación en 1591. Felipe II apoyó estas
gestiones diplomáticamente. El papa Pablo V leyó una biografía de la santa publicada en
latín en Roma en 1609 corregida por Jerónimo de la Madre de Dios.214 El papa promulgó el
breve pontificio de la beatificación el 24 de abril de 1614.215 Esto fue motivo de
celebraciones en toda España. Las festividades fueron recopiladas por fray Diego de San
José en el Compendio de las solemnes fiestas que en toda España se hicieron en la
Beatificación de N. B. M Teresa de Jesús, fundadora de la reformación de los Descalzos y
Descalzas de N. S. del Carmen, publicado en Madrid en 1615,215 de más de 300
páginas.214 Hubo misas, procesiones y fiestas populares.215
Todas las ciudades españolas con conventos Carmelitas- un total de cincuenta- festejaron
el acontecimiento religioso más notable del reinado de Felipe III; pero, sin duda, fue Madrid
la más destacada de todas, ya que contó con la presencia del Rey y del Padre General del
Carmelo, y también con la figura de Lope de Vega como secretario y juez del jurado de sus
ocho Certámenes Poéticos. Desde el púlpito de la actual iglesia de San José (Madrid), el
Fénix abrió la sesión recitando un Discurso de alabanza a Santa Teresa tan emotivo que
llenó la Iglesia hasta el pórtico. Entre los asistentes estaba el Nuncio apostólico y gente
muy principal, y entre los participantes se contaban varios amigos suyos y nada menos
que su eterno rival, Cervantes, quien presentó dos composiciones, la canción “Virgen
fecunda, Madre Venturosa”, de claro influjo en la primera estrofa de la Égloga I
de Garcilaso de la Vega, y que resultó premiada en el Tercer Certamen; y el soneto
burlesco “De vn valiente soldado”, que dio mucho que hablar y que apareció publicado de
forma anónima en el Compendio. Lope, como asesor literario de estas Justas Poéticas, se
vio una vez más envuelto en la discordia de no poder complacer a todos sus
pretendientes; en tanto que los ecos cervantinos iban a sonar más lejos. A sus sesenta y
siete años, el autor de Don Quijote de la Mancha buscaba estatus y dinero en estas justas
poéticas, al mismo tiempo que los universitarios de Córdoba y Zaragoza hacían
mascaradas quijotescas con motivo de la beatificación de la Madre Teresa, lo que
demuestra hasta qué punto esta celebración se convierte en el germen de futuras
dramatizaciones de la obra más popular de la literatura española. 216
Miguel de Cervantes escribió el soneto Los éxtasis de la bienaventurada madre de Jesús,
que fue leído en el castillo de los duques de Alba de Tormes, y Luis de Góngora escribió el
romance De la semilla caída, con el seudónimo del «vicario de Trassierra», que fue
presentado en un concurso literario que tuvo lugar en Córdoba en octubre de 1614. 214
Entre 1604 y 1618 Lope de Vega escribió una obra titulada La madre Teresa de Jesús,
nombrada por él en 1618, que no se ha conservado. Existe otra obra titulada Vida y
muerte de santa Teresa de Jesús, atribuida a Lope de Vega, y redescubierta en 1889
por Antonio Paz y Meliá. Hay una tercera obra, titulada también Vida y muerte de santa
Teresa de Jesús, de la que existen fragmentos manuscritos en la Biblioteca Nacional de
España, en Madrid, y en la Biblioteca Palatina de Parma, estudiados por Antonio Restori.
Hay otra obra, titulada La bienaventurada madre santa Teresa de Jesús, atribuida a Luis
Vélez de Guevara de 1638, de la que también hay manuscritos en la Biblioteca Nacional
de España y en la Biblioteca de Parma. 217
El 12 de marzo de 1622 el papa Gregorio XV canonizó a los españoles Teresa de
Jesús, Ignacio de Loyola, Isidro Labrador y Francisco Javier y al florentino Felipe Neri.
Esto también fue motivo de celebraciones en España. 218
Teresa era popular en Francia y su canonización, en 1622, fue celebrada también
en París.219
El culto a santa Teresa fue tan importante en América, que el rey Felipe IV en 1640, por
cédula real la proclamó copatrona de la Capitanía General Reino de Guatemala,
solicitando celebrar su fiesta como una de las cuatro principales (junto a las de la Limpia
Concepción, Santiago y Santa Cecilia) en la Ciudad, cabeza y corazón del pueblo colonial
centroamericano. Con el traslado de la Ciudad, la Independencia y la fundación de la
República, santa Teresa pasó a ser copatrona de la República e Iglesia de Guatemala.
En 1609 la monja francesa Angélique, de la Abadía Port Royal des Champs, de la Orden
del Císter, conocedora de la obra de santa Teresa de Ávila, restableció la regla primitiva de
aquella orden. Hizo que en el convento se estudiase la obra Camino de perfección y se
rezaba según los métodos de santa Teresa. La llamaban la "Teresa de la orden". En París
tuvo la oportunidad de pasar un día con las carmelitas descazas españolas, que habían
ido a fundar un convento en aquella ciudad. Las españolas quedaron encantadas con su
presencia y la llamaban Angélique "Madre Teresa". En 1616 la monja Angélique leyó la
vida de la santa, que le reconfortó.220 Antoine Arnauld, hermano de la monja Angélique,
citó a santa Teresa de Ávila, a san Juan de Ávila y a fray Luis de Granada en su obra De
la comunión frecuente (1641).221
El científico francés Blaise Pascal escribió una obra titulada Pensamientos sobre la religión
y otros temas (1670). En esta obra dice que hay motivos sobrados para admirar a santa
Teresa, pero que no basta con imitar sus discursos, sino que hay que amar lo que en ella
complace a Dios, que es "su profunda humildad en sus revelaciones". Dice que es ahí
donde radica la grandeza de santa Teresa. En otras partes de la obra se aprecian
influencias claras del pensamiento de santa Teresa. También la mencionó expresamente
en otros tres textos preparatorios de este libro que, finalmente, no aparecieron en la
publicación.222
Benedicto XIII, en su bula de canonización de san Juan de la Cruz del 27 de enero de
1726, mencionó también a santa Teresa.223
En septiembre de 1763 Anna Maria Redi, de vida devota, recibió la visita de una amiga
que posteriormente entró en las carmelitas descalzas con el nombre de Teresa de Jesús
Crucificado. Posteriormente, tuvo una revelación en la que santa Teresa le dijo que la
quería en su orden y, después de comulgar, tuvo otra en la que le dijo que en poco tiempo
sería carmelita descalza. En 1764 entró en el monasterio de las carmelitas descalzas
de Florencia con el nombre religioso de Teresa Margarita del Sagrado Corazón de
Jesús. Pío XI la beatificó en 1929 y la canonizó en 1934.224
José María Gabriel y Galán escribió un poema titulado A Teresa de Jesús y otro poema
titulado Las sublimes dedicado a santa Teresa de Ávila y a Isabel la Católica.225
San Pío X la elogió en su carta Ex quo nostrae del 7 de marzo de 1914, en el tercer
centenario de los carmelitas descalzos.223
El 4 de marzo de 1922 fue nombrada la primera doctora honoris causa de la Universidad
de Salamanca por un claustro en el que se encontraba el entonces vicerrector Miguel de
Unamuno.226
Con todo, la Iglesia católica como institución no reconocía oficialmente el magisterio de la
vida espiritual realizado por santa Teresa de Jesús, ni su doctorado en la Iglesia. Se
hicieron varias tentativas al respecto, la última en 1923. La razón que se alegaba para el
rechazo era siempre la misma: «obstat sexus».227
Pío XII elogió a santa Teresa y a san Juan de la Cruz en un discurso del 23 de septiembre
de 1951 a los alumnos de un colegio de los carmelitas descalzos.223
San Juan XXIII también les dirigió elogios a estos dos doctores en un discurso a para un
capítulo general de los carmelitas descalzos el 29 de abril de 1961. 223
En 1963 se celebraron en España actos conmemorativos del cuarto centenario de la
reforma teresiana. En la sesión de clausura de estos actos, que tuvo lugar en Alba de
Tormes, participó el cardenal y jurista Arcadio María Larraona Saralegui. El 9 de agosto de
1963 el relicario con la mano de la santa fue llevado en procesión al Ayuntamiento de Alba
de Tormes, donde se proclamó a santa Teresa alcaldesa honoraria perpetua. 228
San Pablo VI elogió a santa Teresa y a san Juan de la Cruz en la carta Carmeli Montis del
3 de mayo de 1965. Con el documento Lumen Hispaniae, del 18 de septiembre de 1965, la
proclamó patrona de los escritores españoles "no solo por haber coronado las cumbres de
la santidad y, fecundísima de espíritu, haber sido madre de los carmelitas, varones y
mujeres, que practican la regla primitiva de su Orden, sino porque además escribió
diversos libros llenos de admirable sabiduría". 3 También alabó a santa Teresa y a san Juan
de la Cruz en el discurso Chi siete voi dado en un capítulo general de los carmelitas
descalzos el 22 de junio de 1967. 223
El 27 de septiembre de 1970 san Pablo VI proclamó a santa Teresa de Ávila la primera
mujer doctora de la Iglesia de la historia.229 A esta proclamación le siguió, el 3 de octubre
de 1970, por parte del mismo sumo pontífice, la proclamación como doctora de la Iglesia
de santa Catalina de Siena.230
En 1976 el cardenal Albino Luciani, que dos años después sería el papa Juan Pablo I,
publicó el libro Ilustrísimos señores, con cartas laudatorias dedicadas a grandes
personajes de la historia. Entre estos textos hay uno dedicado a santa Teresa de Ávila. 231
San Juan Pablo II vino a España en 1982 para clausurar los actos conmemorativos del
cuarto centenario del fallecimiento de santa Teresa de Jesús. Cuando llegó al Aeropuerto
de Madrid, el 31 de octubre, dio un discurso en la ceremonia de bienvenida mencionando a
la santa y sus virtudes.232 El 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, el sumo pontífice
estuvo en Ávila y visitó el Convento de San José, se reunió con monjas de clausura en el
Convento de la Encarnación, donde dio un discurso sobre santa Teresa de Jesús y la vida
contemplativa,233 y celebró una misa multitudinaria frente al lado norte de las murallas, con
una homilía dedicada a la santa.234 Ese mismo día estuvo en Alba de Tormes. Frente a una
multitud de más de 300 000 personas, dio un discurso dedicado a este pueblo y a la
diócesis de Salamanca, mencionando la labor de la santa en aquel lugar. 235 Luego visitó el
convento de Convento de la Anunciación, donde rezó frente a su sepulcro 236 y dio otro
discurso.237 Finalmente, el mismo 1 de noviembre, estuvo en la Universidad Pontificia de
Salamanca, donde dio otro discurso a los profesores de teología mencionando la labor de
santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz.238
La Iglesia católica celebra su fiesta el 15 de octubre.
En 2015 fue nombrada doctora honoris causa de la Universidad Católica de Ávila.239
Teresa de Ávila fue la primera santa llamada así. María Francisca Teresa Martin Guérin
(Marie-Françoise-Thérèse Martin Guérin) entró en el convento de carmelitas descalzas
de Lisieux en 1888.240 En su vida religiosa, tomó el nombre de Teresa del Niño Jesús y de
la Santa Faz (Thérèse de l'Enfant-Jésus et de la Sainte-Face). Pío XI la beatificó en 1923 y
la canonizó en 1925. Fue nombrada patrona de los misioneros por su amor a ese
apostolado. A pesar de su juventud, elaboró una teología influenciada por la obra de santa
Teresa de Ávila.241242 Teresa del Niño Jesús fue nombrada también doctora de la Iglesia
por san Juan Pablo II en 1997.243 Agnes Gonxha Bojaxhiu, a su vez, escogió el nombre
religioso de Teresa en 1931 por santa Teresa de Lisieux, patrona de los misioneros. 244
Realizó su labor misionera y asistencial en Calcuta. San Juan Pablo II la beatificó en
2003245 y Francisco la canonizó en 2016.246
En 1919 carmelita descalza beata Teresa de Los Andes también tomó su nombre de santa
Teresa de Jesús.247
Edith Stein, judía, leyó un texto de san Ignacio de Loyola y la Vida de santa Teresa en
1921. Se bautizó en 1922. Se hizo carmelita descalza en 1933 con el nombre de Teresa
Benedicta de la Cruz. Murió ejecutada en Auschwitz en 1944. San Juan Pablo II la
beatificó en 1987 y la canonizó en 1999. 248249
Santa Teresa de Ávila influyó en la obra literaria de san Juan de la Cruz, 223 nombrado
doctor de la Iglesia por Pío XI en 1926.250
El doctor de la Iglesia san Francisco de Sales mencionó a la santa en muchas de sus
cartas. En Introducción a la vida devota (1608) menciona a la santa cuatro veces. En
el Tratado del Amor de Dios (1616) esta santa es su principal referencia. En la
obra Conversaciones espirituales, dirigida a las religiosas de la Orden de la Visitación,
publicada por las religiosas en 1626, también se mencionan textos de la
obra Fundaciones de la santa.223
El doctor de la Iglesia san Alfonso María de Ligorio leyó sus obras, meditó sobre su vida y
fue muy devoto de esta santa. Escribió una oración a santa Teresa donde la llamaba "la
gran maestra de la perfección". Todos los días rezaba una oración en la que le decía: "Os
elijo en este día, después de María Santísima, por mi madre, mi señora y especial
abogada".223 Escribió también Voto de varias mortificaciones en honor de santa
Teresa, Consideraciones sobre la virtud y los méritos de santa Teresa de Jesús, Novena
en honor de santa Teresa (1745) y Breve práctica para la perfección reunida de las
doctrinas de santa Teresa (1752). También le dedicó uno de sus poemas. Citó a santa
Teresa en Manera de conversar continuamente, en casa, con Dios, Tranquilidad para las
almas escrupulosas al obedecer a su director, Acto de acción de gracias para después de
la comunión y Del gran medio de la oración.223
En abril de 2021, con motivo del Congreso Internacional Santa Teresa de Jesús, Mujer
Excepcional, que tuvo lugar en Ávila, el papa Francisco elogió su figura en un vídeo 251 y en
una carta al obispo José María Gil Tamayo.252
Existen multitud de ciudades y pueblos llamados como esta santa, entre otros: Santa
Teresa del Tuy (Venezuela), Santa Teresa (Nicaragua), Santa Teresa (Santa
Fe, Argentina), Santa Teresa (La Pampa, Argentina), Santa
Teresa (Bacanora, México), Santa Teresa (Motul, México) y Santa Teresa (Estados
Unidos). En Perú hay una región llamada Santa Teresa.
El Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado por san Juan Pablo II en 1997, cita a santa
Teresa de Jesús en los puntos 227, 1011, 1821 y 2704. 253 El punto 227 cita uno de los
poemas de santa Teresa:254

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