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Mtra.

Arneth Pérez Jaimes

Tecnológico de Estudios Superiores de Villa Guerrero

7 de mayo de 2022

“Escritores de la Libertad”

Sin duda la película Escritores de la libertad ha sido desde hace varios años
una de mis favoritas y es que representa en mucho el quehacer del docente y
como se hace un referente, ejemplifica lo que un profesor con pasión puede
dejar en la mente, la cabeza y corazón de sus alumnos.
Considero que no sólo me gusta por sentirme identificada como docente, sino
porque relata lo que cualquier persona guarda que es la identidad, una
personalidad y todo lo que esto conlleva, además de reconocer cómo el
personaje principal sabe manejar esta diversidad, reconociendo en cada uno su
motivación, sus miedos e inquietudes, su potencial y de esta manera
enseñarles todo lo que el mundo tiene para ellos, con la idea de que lo que se
propongan se puede lograr.

En ocasiones, suelo encontrarme con personas que limitan o tratan de impedir


la generación de ideas, incluso de que el trabajo sea mejor; como docente te
encuentras personalidades diversas en los estudiantes, pero siempre trato de
conocer, en primer lugar y no quedarme con las primeras impresiones o con
comentarios de otros compañeros sobre un alumno o grupo, tratar de no
generalizar ha sido un compromiso, cuando vemos en lo individual, podemos
“escanear”, identificando los elementos importantes.
La catarsis que se desarrolla en la película cuando los jóvenes escriben,
también me ha funcionado con una actividad de mis tutorados llamada “carta a
mi ser”, por lo que sé que cualquier persona necesita contar lo que le pasa y
saber que puede ser escuchado, en este caso, leído, incluso sabiendo que
puede ayudar a alguien más cuando lo está compartiendo.
También reconozco que en ocasiones debemos saber identificar nuestras
limitantes, marcar ciertos límites nos ayudará a diferenciar entre lo que es
viable, lo que no y hasta qué punto podemos ayudar, hacer esto no nos deja
como malos o poco comprometidos, sino hace que nosotros tampoco
carguemos con problemas que puedan complicar o desbalancear nuestra vida
personal. Si bien en mi caso el ser tutora o tener la confianza de mis alumnos
me hace sentir bien, en ocasiones, reconozco haberme sentido sin las
herramientas para ayudar a quienes lo requieren, incluso también debo
comprometerme a saber marcar ese límite.
Trabajaré por no cambiar mis aspiraciones e intenciones para formar buenos
profesionales, pero sobre todo buenas personas, esto como mamá y docente.

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