ESCRITORES DE LA LIBERTAD

REFLEXIÓN
Esta noche nos hemos reunido en familia a ver una película de la cual no teníamos ninguna
expectativa, los escritores de la libertad era un nombre que no nos decía mucho sobre lo que
íbamos a ver, sin embargo, descubrimos que hay mundos ocultos a plena vista.
Esta película me permitió darme cuenta el profundo valor que puede tener un profesor,
ciertamente en todos estos años que llevo estudiando me he cruzado con muchos profesores,
algunos han trascendido más que otros, pero todos de alguna manera han influido en lo que
soy ahora, hoy soy yo el que se va a encontrar del otro lado, esta película me hizo ver que el
profesor más que enseñar debe aprender, aprender de sus estudiantes, quienes son, que
quieren, por qué están allí, aprender quienes son, en la medida que responda estas preguntas
más cerca se estará de ellos y quizá más cerca estaré de conocer quién soy yo realmente.
De esta película logro identificar diferentes aspectos vitales para la docencia, el primero y
más trascendente es que el trabajo de un docente, trasciende de lo que entendemos como
trabajo, el buen docente crea un vínculo, se apersona de sus estudiantes, se convierten
finalmente en una familia, la enseñanza y el aprendizaje no se reduce a las materias
estipuladas en el pensum, en el aula y fuera de ella nos formamos como personas, no es la
enseñanza los conocimientos, es lo que podemos y tenemos que hacer con ellos, el salón de
clase se convierte en un espacio donde nos formamos éticamente.
En segundo lugar, entender que no existen estudiantes malos, que no hay un estudiante que
no merezca aprender y el acompañamiento de un profesor, el profesor tiene que romper sus
barreras psicológicas, crear empatía con sus estudiantes, alejarse de cualquier favoritismo,
pero no caer en la estandarización de su trato, el profesor no puede estar alejado en un
pináculo, sino tiene que llegar al estudiante y andar entre ellos, hoy los profesores se limitan
a aprenderse nuestro nombre como forma de empatizar, sin embargo, es necesario ir mas allá,
entender sus habilidades y debilidades, y en la medida que logremos esto, el estudiante y el
profesor lograran tener una clase y un aprendizaje más fluido.
Un aspecto muy fuerte, fue el contacto del docente con la violencia y pandillismo en sus
estudiantes, las prenociones con las que cada de uno de estos llegan al aula de clase, y con
las que hay que combatir en alguna medida, hay ideas y posiciones que como profesores
debemos erradicar, este es un punto que tendrá que desarrollarse con mucho detenimiento,
debido a que el profesor no puede determinar lo que debe o no decir o hacer el estudiante,
sin embargo es ineluctable que el profesor difunde una moral de lo bueno y malo en estos.
Finalmente, esta película nos plantea serios retos, el enfrentarnos a los moldes estrictos de la
institucionalidad, el desarrollo de clases empáticas, pero entendiendo que debemos atender a
muchos estudiantes, el determinar valores y prioridades en nuestras vidas, no se puede entrar
a suplir ausencias o vacíos en los estudiantes, que estos no determinen nuestra estabilidad o
compromiso con otros estudiantes que también nos necesitan, debemos gestionar nuestros
recursos.