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Pontificia Universidad Javeriana

Arte en Latinoamérica

Primer semestre de 2020

Daniela Villacres

Segundo parcial

El arte latinoamericano no es mas que la creación que nace a partir de la

construcción identitaria que trae consigo la colonización después de despojar

a toda una cultura de sus raíces y creencias. Al haber destruido todo sentido

de propósito y pertenecía en una nación y tratarlos como animales sin

ningún tipo de potestad en su destino se le somete a una nueva cultura a la

que se tiene que adaptar y después de haberlos dejado sin ningún tipo de

decisión al respecto deciden volver al a esta nueva cultura su pequeño juego

de exotización y pretender que valoran a la nueva cultura del nativo bajo los

términos del colonizador. A raíz de esto el latinoamericano carga con una

responsabilidad política de pensarse a si mismo históricamente en su propio

cuerpo y contexto para redefinirse culturalmente.

Los artistas latinoamericanos buscan reconstruir estas dinámicas

colonialistas por medio de técnicas de apropiación de las formas de

representación de los europeos como una manera de repensar la identidad

latinoamericana para intentar reconstruirse mediante el arte y oponerse a

esta. Entre estas formas de apropiación los artistas latinoamericanos buscan


visibilizar todo lo que es marginalizado a raíz de la colonización en distintos

países como el rol de lo femenino y la mujer como se ve en el surrealismo

mexicano oponiéndose a el costumbrismo, la idea y el rol de negritud en el

Caribe oponiéndose al blanco y la noción de lo indígena que se habla en el

texto Ticio Escobar y se encuentra en toda la cultura latinoamericana. Lo que

une las nociones de lo femenino, la negritud y lo indígena es justamente esa

necesidad de una búsqueda de identidad mediante la apropiación de formas

de creación artística traídos por la colonización y se convierten en

herramientas de pensamiento estetico-politico en contra de ese falso valor

que se le da al nativo que al final lo termina es exhibiendo y erotizando igual

que antes.

El surrealismo por un lado fue un movimiento artístico traído por lo

colonizadores que al asumir consigo el automatismo como eje fundamental

llama la atención de los europeos dada la decadencia racional que se esta

viviendo en la sociedad moderna en el momento. La paradoja histórica de

todo esto es como se idealizan a las culturas latinoamericanas ya que

representan lo opuesto a esta “sociedad enferma y decadente” europea

representando la infancia de Europa mediante el surrealismo.

América Latina se apropia perfectamente de este practica artística dada su

esencia de oponerse a la hiperacionalizacion del mundo occidental

excluyendo lo otro. En este sentido lo femenino se apropia del surrealismo


como un mecanismo de oposición contra el relato patriarcal del muralismo,

la exotización del costumbrismo y comienzan a crear un relato identitario

mediante la representación de imágenes intimas y por la cual finalmente

logran construir una noción de estado nación.

Algo muy similar sucede en el Caribe ya que al igual que con lo femenino en

el surrealismo; el surrealismo también toma un papel importante al hablarse

de la negritud. Esta hiperacionalización del occidental llevaba al colonizador

a justificarse de matar seres humanos al pensar que el otro, el nativo, no

era mas que visto como un simple animal y los llevaba a legitimar la

violencia como mecanismo de colonización.

La negritud reclama que todo ser que compartiera la historia de la lucha del

pueblo era parte de convirtiéndolo no solo en una esencia si no en una

conciencia histórica. Aimé Cesaire adapta un texto occidental y escribe su

texto “Una Tempestad” con simbologías de la cultura martiniqueses tomando

elementos surrealistas. Similar a lo que sucede con el surrealismo, Cesaire

buscaba apropiarse de una cultura occidental impuesta en su país con

elementos de su cultura para reescribir la historia y compartir su identidad

oponiéndose a esa imposición de la nueva cultura. Esto dando inicio a una

nueva otredad radical mediante la cual se comienza a hablar de un

imaginario colectivo de identidad con inconformidades políticas, practicas


publicas y privadas. Llevando a la visibilización de lo marginado en este caso

la discriminación del negro en el Caribe y todo lo que conlleva su cultura.

En la producción cultural indígena no se encuentra una noción de lo estético

como un valor desligado de la utilidad del objeto ya que su carga simbólica

es lo que le da al objeto su importancia; a diferencia de la noción de arte en

el pensamiento occidental. Ticio Escobar habla de lo indígena como algo que

ha sido violentado al tratar de ser leído como arte y no como una producción

cultural. Valorarlo como arte era un gesto político que le daba visibilidad no

solo como producción folclórica si no como objeto estético que ha sido

negado por el colonizador. El arte indígena se opone fuertemente al

costumbrismo y las representaciones exotizantes del costumbrismo que se

fijan en los comportamientos de los nativos para idealizarlos y exotizarlos

frente al mundo occidental lo cual se convierte en un acto político al

oponerse a las lógicas de representación de lo indígena. El valor de hablar

del arte indígena implica oponerse ha una comprensión colonial del arte y

reconocer otros modelos de creación y producción nuevos al arte colonial.

Es interesante ver como lo indígena se respalda en la performatividad y el

problema que esta revela al problematizar la construcción identitaria y del

otro. El arte popular como arte indígena revela una otredad radical cuando

aparecen formas alternativas de producción simbólica la cual es complicada

de entender en nuestros términos ya que lo que no cabe en el pensamiento


racional del occidental con la cual estamos acostumbrados a pensar lo que

nos rodea.

En todos estos tipos de producciones aparece una otredad irreducible con la

que chocamos y nos separa de ese otro ya que ese otro guarda memoria de

una historia como en este caso lo es la marginalización, discriminación,

feminicidio y exterminio. Todo lo que se visibiliza en una otredad es la

historia de procesos de colonización y dominación.

El problema hoy en día es que esta producción indígena, a pesar de que

tiene una voz, se ha romantizado a si misma y exotizado como un producto

del capitalismo llevando a que toda una cultura sea vista como una especie

de entretenimiento frente a la cultura occidental y nos ha separado de

nuestros vecinos estado unidenses. Como artistas tenemos la

responsabilidad de pensar y buscar en la practica modos de colonizar la

producción creativa y apropiarnos de ella en busca de una identidad

latinoamericana y continuar problematizando y cuestionarnos nuestros

orígenes y lo que somos hoy en día y mediante a nuestro hacer de arte

hablar de estas cuestiones ya que tenemos la voz y las herramientas para

ser escuchados sobre lo que somos. No simplemente somos un producto del

capitalismo ni de la colonización si no una civilización llena de historia y

cultura que recae en nosotros mantener en la historia.


Referencias y bibliografía:

 Clara Bernal Bermúdez María. Más allá́ De Lo Real Maravilloso El Surrealismo y

El Caribe. Universidad De Los Andes, Facultad De Artes y Humanidades,

Departamento De Arte, 2006.

 Carlos Jáuregui, Canibalia. Canibalismo, calibanismo, antropofagia cultural y

consumo en América Latina, Madrid: Iberoamericana, 2008

 Aimé Cesaire, Una Tempestad, Buenos Aires: el 8vo. Loco, 2011.

 Ticio Escobar. Una teoría del arte desde América Latina, Madrid: MEIAC/Turner,

2011.

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