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 CONCLUSIÓN:

Ante la revolución acontecida gracias al auge de las Tecnologías de la


Información y Comunicación sumado a su inserción dentro de las esferas de los
gobiernos, considero que es necesario entender al Gobierno Electrónico, Digital y
al Gobierno Abierto, como un derecho alcanzado por la ciudadanía, cuya
responsabilidad de los Estados radica en lograr que todos puedan hacer un
ejercicio pleno del mismo. Evidencia de esto, es la Carta Iberoamericana de
Gobierno Electrónico, la cúal establece las pautas del desarrollo de estos nuevos
paradigmas de gobierno como así también el compromiso irrenunciable por parte
de quiénes prestaron acuerdo con su firma para reducir la “Brecha Digital”,
surgida a partir de las profundas desigualdades que existen en todos los
territorios latinoamericanos.
En el caso de nuestra provincia, observamos una incipiente
incorporación de las TIC dentro de las interacciones y roles propio del Estado,
motivado tal vez por la fuerte decisión política de realizar una profunda Reforma
Estatal, proceso llevado a cabo en gran medida durante los últimos cinco años.
Sin embargo, el pensar en el pleno desarrollo de un Gobierno Electrónico,
va en contra posición de los bajos niveles de inversión e infraestructura para el
desarrollo de esta estrategia gubernamental, sumando a los desequilibrios que
existen entre el Valle Central donde se concentra la mayor densidad de
población y el resto de los departamentos de nuestra provincia, especialmente en
cuanto al uso de las TIC.
Es decir, el uso y apropiación de las nuevas tecnologías, depende no sólo
del poder adquisitivo, sino también de la infraestructura y educación de los
ciudadanos, es por eso que además de las políticas de reforma del
implementadas por el gobierno, también se vuelve necesario erradicar el
analfabetismo digital y realizar las inversiones que hagan falta, de modo tal que
todos, o por lo menos la mayor parte de la población tenga al alcance la
oportunidad de acceder a las nuevas tecnologías; además de significar un modo
de promover el desarrollo de Gobierno Abierto, Digital y Electrónico también en
las administraciones municipales de toda la provincia.
Catamarca posee como columna vertebral de la organización de su
sistema jurisdiccional, la región del Valle Central, la cúal es el eje que marca el
funcionamiento de toda la provincia, ya que la Capital de la Provincia es el centro
neurálgico desde donde se deciden y coordinan muchas de las políticas públicas,
además de ser la sede de la mayoría de los organismos estatales y
organizaciones privadas; no obstante, esta organización institucional y las
desigualdades tecnológicas marcadas previamente, muestran un desbalance en
el principio de representatividad que perjudica notablemente las comunidades del
resto de la geografía provincial.

El año 2.017 con la creación de la Secretaria de Modernización, por


parte de la gobernadora Lucía Corpacci, en el marco del Plan de Modernización
del Estado Provincial, gracias a la adhesión a la Ley Nacional N° 25.506, se
marcó el puntapié inicial para la nueva concepción de estado provincial, por
ende, la implementación de las nuevas formas de gestión gubernamental
(incipiente bases de la Firma Digital y Electrónica, además de un nuevo Sistema
de Gestión Documental), sentaron las bases de una decisión política enmarcada
en una concepción totalmente nueva de Estado. En este punto se hizo necesario
transparentar y hacer más eficiente la utilización de los recursos estatales,
especialmente aquellos relacionados directamente con el ciudadano, en ese
caso; resultó fundamental lograr articular con todas las áreas del gobierno la
implementación de los nuevos paradigmas, aunque considero personalmente,
que esa transferencia de servicios no fue exitosa o no cumplió los objetivos
esperados, por lo menos en los primeros tres años posteriores a la creación del
organismo.

Resulta claro, que las políticas públicas propuestas a partir de las


nuevas formas de Gobierno Abierto, Gobierno Digital o Electrónico, en nuestro
territorio, deben tener un carácter dinámico, de modo tal que pueda adaptarse a
las diferentes realidades que imperan, donde el acceso a las tecnologías se
vuelve dispar y en algunos casos todavía resulta una materia pendiente. Otro
punto especialmente importante es afirmar que el proceso iniciado para alcanzar
las nuevas formas de gobierno, es decir la renovada idea de “Estado” planteada
como una política estatal tenga la suficiente capacidad de tener la debida
continuidad sin importar quién esté a cargo del mismo, ya que se vuelve
necesario cumplir los objetivos trazados para esta nueva forma de concebir la
arquitectura institucional del gobierno, como así también delimitar las pautas de
un proceso que lleve a subsanar las profundas desigualdades en materia de
infraestructura posibilitando lograr una conectividad plena en todos los
Departamentos, en un gesto de “Federalismo Provincial”, donde todos sean
participes de la nueva era digital y especialmente tengan las mismas
oportunidades de interacción.
Todo esto, dejó en claro que el uso “adecuado” de las TIC en el ámbito
de la administración pública, no es una mera cuestión trivial, ya que las
complejidades propias del sector suponen la necesidad de un proceso constante
y consecutivo de implementación, que lleven a coordinar, potenciar y motivar los
esfuerzos para un mejor aprovechamiento de las nuevas tecnologías
involucradas en la modernización de la gestión pública.

Existen numerosos indicadores que evidencias la profunda heterogeneidad


de las comunidades de nuestro territorio, y son los decisores de la implementación
de las políticas públicas gubernamentales, los que tienen el desafío de diseñar las
estrategias necesarias que permitan construir una nueva sociedad con un sentido
más igualitario.
Por ello, dentro de ese marco, la implementación del GOBIERNO
ELECTRÓNICO (GE), representa en sí mismo, una herramienta que determina
una profunda transformación dentro de la gestión gubernamental,
interrelacionando el uso de las TIC con nuevas modalidades de gestión,
planificación, administración y sobre todo de igualdad de oportunidades; lo que
significaría para nuestras comunidades un medio fehaciente y valedero para
comenzar de una vez por todas a ser parte de la GESTIÓN PROVINCIAL,
mientras que los responsables de gobernar podrían alcanzar si se quiere, un
concepto de “Gobernanza” donde prime un sentido de provincia amplio, dinámico
y sobre todo donde se reconozcan la pluralidad de voces.
Como reflexión final, considero que el análisis del Gobierno Abierto Digital o
Electrónico, en el ámbito de nuestra provincia, viene a posibilitar el intercambio de
conocimientos y el enriquecimiento de las experiencias alcanzadas actualmente
sobre el nuevo gobierno, lo cúal viene a representar una gran oportunidad de
desarrollo y esperanza de futuro , ya que los individuos de todos los rincones de
nuestra provincia, atendiendo las necesidades de las sociedades más postergadas
deben poder tener la oportunidad de adquirir los saberes que le son negados, para
poder incorporarse a la nueva era del conocimiento que proponen las tecnologías,
ya que como dice el autor Alejandro M Estévez, en el prólogo del libro de Oscar
Oszlak ; “El Estado en la era exponencial”, EL FUTURO SE ADELANTA
CONSTANTEMENTE, A PESAR DE NOSOTROS.-

Ruiz, Maria Pia


MUN: 210507

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