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Organización de centros
educativos
en la sociedad
del conocimiento
Alianza Editorial
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fica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo
de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
© Serafín Antúnez Marco, Ana Rosa Arias Gago, Inmaculada Aznar Díaz,
Roberto Baelo Álvarez, M.ª Pilar Cáceres Reche, María Amparo Calatayud
Salom, Isabel Cantón Mayo, Ruth Cañón Rodríguez, José Cardona Andújar,
Julia María Crespo Comesaña, José Domínguez Alonso, Joaquín Gairín
Sallán, Francisco Javier Hinojo Lucena, Julián López-Yáñez, Victorino
Madrid Rubio, Ramón Pérez Pérez, Margarita Pino Juste, Marita Sánchez
Moreno, 2014
© Alianza Editorial, S. A. Madrid, 2014
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid
ISBN: 978-84-206-8485-7
Edición en versión digital 2014
Índice
Introducción ............................................................................................. 15
7
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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Índice
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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Índice
10. Organización de espacios y arquitectura escolar, Julia María Crespo ... 217
1. Introducción ................................................................................................ 217
2. Espacio escolar y proyecto educativo ........................................................... 218
3. Arquitectura escolar. Tipologías constructivas y presupuestos pedagógicos 220
3.1 Aulario ................................................................................................. 220
3.2 Estructura variable por agrupamiento .................................................. 221
3.3 Planta abierta........................................................................................ 222
4. Edificios escolares y normativa de requisitos mínimos................................. 222
5. Relaciones entre contexto espacial y organización de actividades en los
centros escolares ......................................................................................... 223
5.1 Tamaño de las escuelas ......................................................................... 224
5.2 Situación del centro escolar .................................................................. 224
5.3 Densidad en las escuelas ....................................................................... 224
5.4 Ambientes isomórficos dentro del centro escolar .................................. 225
5.5 Centros de planta abierta ...................................................................... 226
5.6 Patios de recreo ..................................................................................... 227
5.7 Comunicación: padres y profesores....................................................... 228
Actividades...................................................................................................... 228
Bibliografía ..................................................................................................... 229
11. Cambio y mejora en los centros educativos, Joaquín Gairín ................. 231
1. La mejora en educación ............................................................................... 231
1.1 Del cambio como necesidad al cambio como oportunidad ................... 232
1.2 Cambios globales versus cambios parciales ........................................... 232
1.3 Cambios organizativos versus cambios sociales ..................................... 234
1.4 Hacia cambios exitosos ......................................................................... 236
2. La innovación institucional ......................................................................... 238
3. La creación y gestión del conocimiento colectivo ........................................ 240
3.1 Los departamentos y equipos educativos como estructuras para la in-
novación .............................................................................................. 241
3.2 Estrategias para la intervención en contextos colaborativos .................. 242
4. El profesorado y directivos como agentes de cambio ................................... 245
Actividades...................................................................................................... 247
Bibliografía ..................................................................................................... 248
11
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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Índice
Listado de autores
Julián López-Yáñez
Universidad de Sevilla
14
Introducción
15
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
16
Introducción
17
1. La organización de centros
educativos en la sociedad
del conocimiento.
Dimensión epistemológica
1. Introducción
2. Qué es la Organización Escolar
2.1 Concepto
2.2 Identidad sustantiva
3. La Organización Escolar en las Ciencias de la Educación
3.1 Introducción
3.2 La Organización Escolar en el marco de las Ciencias de la Educación
4. La OE y sus relaciones con otras disciplinas pedagógicas
4.1 Con la Didáctica
4.2 Con la Política y Legislación educativas
4.3 Con la Administración educativa
4.4 Con la Planificación y Supervisión educativas
5. Naturaleza de la Organización Escolar
5.1 La Organización Escolar como Tecnología
5.2 La OE como Ciencia
5.3 La OE como Arte
6. Contenidos de la Organización Escolar
6.1 Su fundamentación
6.2 Nuestra propuesta de contenido
Actividades
Bibliografía
1. Introducción
Los centros formativos, organizaciones en continuo cambio, inciden en
las políticas educativas y han de responder a nuevas exigencias que la so-
ciedad del conocimiento les plantea en lo referente a la calidad educati-
va, la mejora de las condiciones de trabajo (Arroyo et al., 2012), o de los
19
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Sáenz: 1985, 31
1987, 22
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1. La organización de centros educativos…
Martín-Moreno: 1989, 58
21
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Zabalza (1990, 94) señala que «lo educativo constituye un espacio espe-
cializado de las ciencias humanas», pero la complejidad de su naturaleza
y la diferenciación de saberes a que da lugar son factores en los que des-
cansa un proceso dialéctico generador de diferentes interpretaciones. Fe-
rrández y Sarramona (1981, 67-69) señalan cuatro fundamentales.
Hay autores que, como Planchard (1969), defienden la existencia de
una sola Ciencia de la Educación, la Pedagogía, y diferentes ramas (entre
ellas, la Organización Escolar) que mantendrían con ella una relación de
dependencia.
Una segunda perspectiva, defendida, entre otros, por Nassif (1958) y
García Hoz (1966), afirma que la Pedagogía es la ciencia general de la
educación, existiendo a su lado otras que, aun siendo ciencias, no gozan
de un carácter independiente respecto de aquélla. Desde esta perspectiva,
la Organización Escolar dependería de las directrices de la Pedagogía.
Otra interpretación sustenta que cualquier ciencia relacionada con la
educación, aunque ésta no sea específicamente su objeto, es verdadera
ciencia de la educación. Sus representantes (Debesse y Mialaret, 1971)
opinan que la Pedagogía como tal no tiene sentido, ya que la educación
es objeto de estudio de varias y diferentes ciencias (entre ellas la Organi-
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1. La organización de centros educativos…
Nassif: 1958, 70
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
PEDAGOGÍA TECNOLÓGICA
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1. La organización de centros educativos…
ámbito que asumen de la misma (por su objeto formal). Pero esta diver-
gencia formal exige su actuación complementaria frente al objeto mate-
rial común. Defender la convergencia de sus esfuerzos en aras de esa fi-
nalidad significa que cada una de ellas renuncie, desde la autonomía, a la
elaboración racional y sistemática de su propia teoría.
Asumiendo lo anterior, la Organización Escolar, al reflexionar sobre
la realidad organizativa de las instituciones docentes, y evaluando conti-
nuada y formativamente esa reflexión, ha hecho posible la génesis de un
espacio disciplinar propio que ha sido asumido por la mayoría de los
epistemólogos.
Desde estas consideraciones, entendemos que la Pedagogía General,
en su calidad de ámbito nuclear de las ciencias pedagógicas, da sentido a
la Didáctica, Orientación educativa y Organización Escolar que confor-
man con ella la zona medular de las citadas ciencias pedagógicas (Fer-
nández Huerta, 1974). Nos centraremos aquí en analizar la relación en-
tre la Organización Escolar y aquellas otras con las que, en ocasiones, se
confunde.
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Gairín, 1988, 14
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1. La organización de centros educativos…
Gento, 1996, 77
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Gento, 1996, 78
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1. La organización de centros educativos…
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
ACTIVIDAD
Espontánea Racional
PRÁCTICA CIENCIA DE LA
ORGANIZATIVA ORGANIZACIÓN ESCOLAR
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1. La organización de centros educativos…
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
a) Programas.
b) Admisión de alumnos.
c) Clasificación y agrupamiento de alumnos.
d) Distribución de trabajos y tiempo.
e) Material escolar.
f) Mobiliario.
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1. La organización de centros educativos…
a) Escuela.
b) Bases interdisciplinares para el estudio de las organizaciones es-
colares.
c) Estructura organizativa de los centros.
d) Legislación escolar.
e) Planificación curricular.
f) Desarrollo institucional de la institución educativa.
g) Comunicación y relaciones humanas.
ORGANIZACIÓN DE RELACIONES
Físico: Plan
Espacio Tiempo de Centro
Cultura Memoria
de la escuela anual
POBLACIÓN
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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1. La organización de centros educativos…
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Actividades
1. Relacione las diferencias esenciales entre las definiciones que, sobre Organi-
zación Escolar, aportan Hernández y Cardona, explicando cuál de ellas asu-
me en mayor grado y por qué razones.
4. Justifique, desde su punto de vista fundamentado, las razones por las que la
Organización Escolar es ciencia. Puede apoyarse en la lectura de: López Yá-
36
1. La organización de centros educativos…
Bibliografía
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Gairín, J. y Antúnez, S. (coord.): Organización Escolar. Barcelona: PPU; pp.
21-46.
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2. Teorías organizativas.
La escuela como organización
Con este apartado pretendemos analizar algunos de los aspectos más so-
bresalientes de la Teoría de la Organización Escolar a partir de los hitos
que han permitido desarrollar su marco teórico, que no es único, ni uní-
voco, ni tan siquiera convergente, pero necesario si entramos en el estu-
dio de la teoría/teorías de la Organización Escolar.
Cabe preguntarse ¿para qué sirve la teoría?; sobre todo teniendo en
cuenta que ni el marco teórico construido sobre la Organización Escolar
ha sido muy afortunado ni los profesionales de la educación, profesores
y directivos manifiestan un interés significativo por la misma, pues se
opera a espaldas de una teoría explícita. Los problemas que señalaba
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Owens (1980: 49) respecto de los administradores escolares son tan ac-
tuales como entonces, cuando señalaba que
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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MOMENTOS HISTÓRICOS
Modelos 1890
CERRADO
Racionales Modelos
simbólicos 1925
SISTEMA
Modelos
Naturales Modelos Modelos
de los enfoques emergentes 1960
ABIERTO
derivados
Modelos de Modelos
de la 1990
R. Humanos políticos
T.G.S.
2000
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
cas del trabajo o los salarios no son tan determinantes del rendimiento
como se creía; los individuos no tienen reacciones exclusivamente indivi-
duales y su identidad individual se ve ligada a un grupo de otros indivi-
duos; los objetivos generales de la organización son mediados con rela-
ción al grupo y las recompensas y sanciones sociales tienen influencia en
los empleados. En la organización aparecen dos estructuras, la formal,
visible y oficial —objetivos, personas, tecnología y productos—, y la in-
formal, menos visible —sistema de relaciones no oficiales que liga a los
individuos a las redes grupales—. Si bien lo formal y lo informal no se
contraponen, ignorar lo informal puede afectar negativamente a lo for-
mal hasta bloquearlo.
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
za, cuya teoría de los intereses constitutivos de saber orientan este enfo-
que hacia lo que se ha denominado ciencia social crítica cuyo objetivo es
alcanzar la emancipación social, de los individuos y de los grupos me-
diante transformación social, cultural, política o educativa. Las caracte-
rísticas que le identifican y diferencian de los anteriores, y en los que se
sustenta añadiendo la dimensión de la «ética», son las siguientes:
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
Autores situados en las teorías más críticas con los modelos tradicio-
nales de la organización escolar vienen a reconocer una serie de ambigüe-
dades, ambivalencias y desajustes en la organización escolar, situando a
las escuelas en un espacio intermedio entre las organizaciones propiamen-
te dichas (corporaciones empresariales e industriales) y aquellas otras
de tipo primario (familiares) controladas por sus miembros, en las que
los elementos formales e informales conviven en estrecha comunión
(Ball, 1989).
La oportunidad de transformación y cambio en las organizaciones
educativas vendrá derivada del cambio cultural, organizativo y procesual
en tensión evolutiva de sus elementos y dimensiones, según se desprende
de la figura.
Actividades
1. Señale, al menos, cuatro razones por las que se justifica la necesidad de una
teoría de la escuela como organización.
3. Señale, al menos, tres ventajas del enfoque de la TGS como Teoría organiza-
tiva de la escuela, identifique dos inconvenientes o dificultades. Razone las
respuestas.
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Bibliografía
Álvarez Núñez, Q. y Zabalza Beraza, M. A. (1989): «La comunicación en las
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Engineering Magazine Co.
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2. Teorías organizativas. La escuela como organización
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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3. Legislación y normativa
básica en los centros educativos
1. Introducción
2. Alumnado
3. Profesorado
3.1 Cuerpo de maestros
3.2 Cuerpo de catedráticos de enseñanza secundaria y de profesores de
enseñanza secundaria, cuerpo de profesores técnicos de formación
profesional
3.3 Profesorado de centros privados
4. Centros docentes
5. Participación y gobierno
6. Etapas educativas
6.1 Educación infantil
6.2 Educación Primaria
6.3 Educación Secundaria Obligatoria
7. La Educación especial
8. Referencias legislativas
Actividades
1. Introducción
Para el desarrollo de este capítulo hemos optado por llevar a cabo una
visión general de la legislación relacionada con los centros educativos,
que permita orientar al lector por el entramado normativo que regula la
educación en España.
En nuestro país, la educación se considera como un servicio público a
partir de la Ley 14/1970, General de Educación y de Financiamiento de
la Reforma Educativa. Desde ese momento, las sucesivas leyes orgánicas
sobre educación inciden en este carácter de servicio público. Bajo esta
perspectiva, la Administración asume un importante papel a la hora de
regular y garantizar la prestación de este servicio.
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
2. Alumnado
Las referencias al alumnado dentro del marco normativo español se rela-
cionan esencialmente en torno a sus condiciones de escolarización y los
derechos, deberes y normas de convivencia que rigen su desempeño en el
centro educativo. Estas últimas serán tratadas en el correspondiente capí-
tulo.
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3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
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3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
3. Profesorado
El profesorado se encuentra ordenado en diferentes cuerpos o categorías
docentes. La disposición adicional séptima de la LOE establece la orde-
nación de la función pública docente, diferenciando seis cuerpos:
a. Cuerpo de maestros.
b. Cuerpo de catedráticos de enseñanza secundaria, de profesores de
enseñanza secundaria y de profesores técnicos de formación pro-
fesional.
c. Cuerpo de catedráticos y profesores de música y artes escénicas.
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3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
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3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
4. Centros docentes
En el mapa de centros educativos de nuestro país encontramos tres mo-
dalidades de centros docentes: centros de educación públicos, centros de
educación privados y centros de educación privados-concertados. Los
centros educativos públicos son sostenidos con fondos públicos, mientras
que los centros privados no reciben financiación pública para el desarro-
llo de su actividad docente. Existe, además, una serie de centros, denomi-
nados privados-concertados, que han sido creados por iniciativa privada
pero que reciben ayuda pública, son sostenidos con financiación pública,
para el desarrollo de sus actividades docentes.
Esta variedad de centros tiene su referente legislativo en el desarrollo
de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la
Educación (LODE). En el artículo 17 de la LODE se establece que, tanto
la creación como la supresión de centros públicos se efectuarán por el
Gobierno o por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma co-
rrespondiente, en el ámbito de sus respectivas competencias.
La LODE establece, a través de su disposición adicional segunda, la
cooperación de las corporaciones locales con las Administraciones edu-
cativas correspondientes para la creación, construcción y mantenimiento
de los centros públicos docentes, así como en la vigilancia del cumpli-
miento de la escolaridad obligatoria.
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3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
Además esta ley establece las condiciones mediante las cuales se esta-
blecen los conciertos educativos entre las instituciones educativas de ín-
dole privada y el Estado o las Administraciones educativas competentes.
En este sentido, los conciertos se traducen en el pago delegado por parte
de las Administraciones educativas competentes y en nombre de la enti-
dad titular del centro, de los salarios de los docentes que prestan sus ser-
vicios en los tramos concertados.
En virtud de estos conciertos, los centros educativos privados-concer-
tados se comprometen a impartir gratuitamente las enseñanzas objeto
del concierto, es decir, que las actividades escolares serán gratuitas mien-
tras que las actividades complementarias o extraescolares y de servicios
no podrán tener carácter lucrativo. El cobro de cualquier cantidad a los
alumnos en concepto de actividades complementarias y de servicios, ta-
les como comedor, transporte escolar, gabinetes médicos o psicopedagó-
gicos o cualquiera otra de naturaleza análoga, deberá ser autorizada por
la Administración educativa correspondiente.
El establecimiento de los conciertos se comienza a regular a través del
desarrollo del Real Decreto 2377/1985, de 18 de diciembre, por el que se
aprueba el reglamento de normas básicas sobre los conciertos educati-
vos. Este Real Decreto pretende hacer efectivo el derecho a la educación
básica obligatoria y gratuita, cuya responsabilidad, de acuerdo con la
LODE, recae sobre los poderes públicos. Con este recurso, los concier-
tos, se ha buscado garantizar el acceso a la educación básica gratuita sin
necesidad de realizar, por parte del Estado, importantes esfuerzos para la
construcción y dotación de centros educativos públicos.
De acuerdo con la LODE, tienen preferencia para acogerse al régimen
de conciertos aquellos centros que satisfagan las necesidades de escolari-
zación de poblaciones escolares de condiciones socioeconómicas desfa-
vorables o que realicen experiencias de interés pedagógico para el sistema
educativo. Asimismo, se señala la preferencia para el establecimiento de
conciertos de los centros que, en régimen de cooperativa, cumplan con
las finalidades anteriormente señaladas.
Esta ordenación de centros se mantiene hasta la actualidad, recono-
ciendo la LOE el sistema desarrollado a través de la LODE (1985), deta-
llando las condiciones y los diferentes módulos de concierto.
Junto con esta legislación, el Real Decreto 132/2010, de 12 de febrero
establece los requisitos mínimos que han de tener los centros para impar-
tir las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil, la educación
primaria y la educación secundaria. Este Real Decreto mantiene su vi-
gencia salvo lo estipulado por los apartados 3 y 4 del artículo 13 que han
sido derogados con la publicación del Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de
abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ám-
bito educativo.
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
5. Participación y gobierno
En el presente capítulo no profundizaremos en los órganos de participa-
ción y gobierno de los centros educativos ya que encontramos en esta
obra diversos capítulos en los que se hará un estudio más preciso de los
mismos.
No obstante, el apartado 7 del artículo 27 de la Constitución española
de 1978 referido a los derechos fundamentales y las libertades públicas de
los españoles señala que el profesorado, los padres y, en su caso, el alum-
nado intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos
por la Administración con fondos públicos en los términos que la ley es-
tablezca. Este derecho ha sido recogido por la legislación educativa desa-
rrollada en nuestra historia reciente. La LOE dedica el capítulo III a los
Órganos colegiados de gobierno y de coordinación docente de los centros
públicos, detallando la composición y competencias tanto del Consejo
Escolar como del Claustro de profesores.
76
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
6. Etapas educativas
La LOE estructura el sistema educativo en una serie de etapas, ciclos,
grados, cursos y niveles de enseñanza, diferenciando una etapa de educa-
ción obligatoria de otras que no lo son (véase cuadro 3.5). Las enseñan-
zas de carácter obligatorio se engloban en la denominada Educación Bá-
sica y comprenden dos etapas educativas: la educación primaria y la
educación secundaria obligatoria.
La LOE se encuentra estructurada con la finalidad de responder a la
necesidad del desarrollo del aprendizaje a lo largo de la vida, favorecien-
do la transición del alumnado a través del mismo y, en su caso, dentro
de él.
En el desarrollo de este capítulo, centraremos nuestra atención en la
Educación Infantil, la Educación Primaria y la Educación Secundaria
Obligatoria por considerarlas como etapas fundamentales en el desarro-
llo de nuestro alumnado.
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
EDUCACIÓN INFANTIL
• Educación Infantil (0-6 años)
EDUCACIÓN BÁSICA
• Educación Primaria (6-12 años)
• Educación Secundaria Obligatoria (12-16 años)
EDUCACIÓN SECUNDARIA
• Bachillerato (16-18 años)
• Formación Profesional
• Grado Medio (16-18 años)
EDUCACIÓN SUPERIOR
• Formación Profesional
• Grado Superior (mayores de 18 años)
• Enseñanza universitaria (mayores de 18 años)
78
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
80
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
La LOE estipula que en uno de los cursos del tercer ciclo se ha de in-
cluir el área de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos
y que si las Administraciones educativas lo consideran pueden añadir un
área relacionada con el aprendizaje de una segunda lengua extranjera.
Las enseñanzas mínimas de Educación Primaria se fijan por medio
del Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre y del Real Decreto
1190/2012, de 3 de agosto, que modifica el Real Decreto 1513/2006.
La enseñanza en esta etapa se encuentra regida por una serie de prin-
cipios pedagógicos que muestran un énfasis especial en la individualiza-
ción de la enseñanza, prestando gran atención a la diversidad del alum-
nado, la prevención de las dificultades de aprendizaje y a la puesta en
práctica de mecanismos de refuerzo tan pronto como las dificultades
sean detectadas. Se recoge como medidas favorecedoras de la individuali-
zación de la enseñanza el apoyo en el grupo ordinario, los agrupamientos
flexibles o las adaptaciones del currículum. A este respecto, las Adminis-
traciones educativas han de regular las adaptaciones que se aparten sig-
nificativamente de los contenidos y criterios de evaluación del currícu-
lum para atender al alumnado con necesidades educativas especiales. En
una línea similar, se prioriza trabajar desde todas las áreas la expresión
oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la infor-
mación y la comunicación, así como la educación en valores.
La evaluación de los procesos de aprendizaje del alumnado, realizada
de acuerdo con la Orden ECI/1845/2007, de 19 de junio, será continua y
global, teniendo en cuenta el progreso del alumnado en el conjunto de
las áreas del currículum. Además, la evaluación valorará tanto los apren-
dizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza y su propia prác-
tica docente teniendo en cuenta el grado de adquisición de las competen-
cias básicas.
Al finalizar cada uno de los ciclos, y como consecuencia del proceso de
evaluación, se adoptarán las decisiones correspondientes sobre la promo-
81
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
82
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
Las enseñanzas mínimas de la ESO se fijan por medio del Real Decre-
to 1631/2006, de 29 de diciembre y del Real Decreto 1190/2012, de 3 de
agosto, que modifica el Real Decreto 1631/2006. Estas enseñanzas míni-
mas requerirán el 55% de los horarios escolares en las Comunidades Au-
tónomas que tengan, junto con la castellana, otra lengua propia cooficial
y del 65% en el caso de aquellas que no la tengan, siendo función de la
Administración educativa autonómica la concreción del currículum.
La promoción de curso se desarrolla de acuerdo con lo estipulado en
la Orden EDU/2395/2009, de 9 de septiembre, por lo que el alumnado
promocionará cuando haya superado los objetivos de las materias cursa-
das o teniendo una evaluación negativa en dos materias, como máximo.
Se podrá repetir un máximo de dos cursos y permanecer, en régimen
ordinario, hasta los dieciocho años de edad cumplidos en el año en que
finalice el curso. El alumno y sus padres pueden decidir, desde el mo-
mento en que cumple 16 años de edad, dar por finalizada su escolariza-
ción obligatoria en esta etapa, en cuyo caso se le extenderá el correspon-
diente Certificado de Escolaridad en el que consten los años y materias
cursados.
Se repetirá curso cuando se tenga una evaluación negativa en tres o
más materias. Excepcionalmente, podrá autorizarse la promoción de un
alumno con evaluación negativa en tres materias cuando el equipo do-
cente considere que la naturaleza de las mismas no le impide seguir con
éxito el curso siguiente. Para esto, el equipo docente ha de tener expecta-
tivas favorables de recuperación y considerar que con dicha promoción
se beneficiará la evolución académica del alumno o alumna.
El alumnado podrá repetir el mismo curso una sola vez y dentro de la
etapa se podrá repetir dos cursos como máximo. Cuando la segunda repe-
tición sea en el último curso de la etapa se prolongará un año el límite de
edad. Excepcionalmente, un alumno podrá repetir una segunda vez en
cuarto curso si no ha repetido ninguno de los cursos anteriores de la etapa.
Al igual que la etapa de Educación Primaria al finalizar el segundo
curso de la Educación Secundaria Obligatoria se llevará a cabo una eva-
luación de diagnóstico de las competencias básicas alcanzadas con las
mismas características y finalidades.
La ESO se caracteriza por la existencia de tres tipos de materias: co-
munes, optativas y de libre elección. En los tres primeros cursos el alum-
nado cursará las materias obligatorias de Ciencias de la Naturaleza,
Educación Física, Ciencias Sociales, Geografía e Historia, Lengua Cas-
tellana y Literatura y, si la hubiere, Lengua Cooficial y Literatura, Len-
gua Extranjera y Matemáticas. Además, de acuerdo con las directrices
marcadas por las Administraciones educativas, se cursarán Educación
Plástica y Visual, Música, Tecnologías y Educación para la Ciudadanía y
los Derechos Humanos.
83
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
84
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
7. La Educación especial
Para comenzar este apartado debemos señalar la relevancia que ha teni-
do para el alumnado con diversidad funcional, necesidades de apoyo
educativo, necesidades educativas especiales, discapacidad, etc., tanto la
inclusión en la Constitución Española de un artículo, el 49, que señala
que los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento,
rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíqui-
cos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampa-
rarán especialmente para el disfrute de los derechos, como el desarrollo de
la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos
(LISMI) que abarca todos los aspectos de la vida de las personas con
discapacidad, y no sólo los referidos a las etapas educativas.
En el ámbito educativo, la LOE se fundamenta en los principios de in-
clusión, individualización y atención a las necesidades específicas del
alumnado. No obstante, en la misma se incide en la necesidad de contar
con una serie de centros educativos, denominados centros de educación
especial, que satisfagan los requerimientos del alumnado con necesida-
des educativas especiales que no puedan ser atendidas en los centros or-
dinarios dentro del marco de las medidas de atención a la diversidad.
La escolarización del alumnado en unidades o centros de educación es-
pecial se llevará a cabo de acuerdo con lo establecido por el Real Decreto
696/1995, de 28 de abril, y cuando las medidas de atención a la diversidad
en los centros ordinarios no permitan atender sus necesidades. La propues-
ta de escolarización ha de estar fundamentada en una evaluación psicope-
dagógica, que tendrá en cuenta tanto las condiciones y características del
alumnado como las de su entorno familiar y escolar. Además, la escolari-
zación del alumnado estará sujeta a un proceso de seguimiento continuado
que permita revisar las decisiones de escolarización adoptadas.
Con carácter general, en los centros de educación especial se imparti-
rá la educación básica obligatoria y una formación que facilite la transi-
85
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
8. Referencias legislativas
Cuadro 3.9 Principales referencias legislativas en materia de educación
LEYES ORGÁNICAS
• La Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación.
• Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo.
• Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la Participación, la Evaluación y el
Gobierno de los Centros Docentes.
• Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación.
• Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación
Profesional.
• Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
REALES DECRETOS
• Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre. Establece las enseñanzas mínimas de la
Educación Primaria.
• Real Decreto 1629/2006, de 29 de diciembre. Fija los aspectos básicos del currículum de
las enseñanzas de idiomas de régimen especial.
• Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre. Establece las enseñanzas mínimas del
segundo ciclo de Educación Infantil.
• Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre. Establece las enseñanzas mínimas
correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria.
• Real Decreto 596/2007, de 4 de mayo. Establece la ordenación general de las enseñanzas
profesionales de artes plásticas y diseño.
• Real Decreto 1467/2007, de 2 de noviembre. Establece la estructura del bachillerato y se
fijan sus enseñanzas mínimas.
86
3. Legislación y normativa básica en los centros educativos
ÓRDENES
• Orden ECI/1845/2007, de 19 de junio. Establece los documentos básicos de evaluación
de la educación básica regulada por la LOE así como los requisitos formales derivados
del proceso de evaluación que son precisos para garantizar la movilidad del alumnado.
• Orden EDU/1603/2009, de 10 de junio. Establece las equivalencias con los títulos de
Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y de Bachiller regulados en la LOE.
• Orden EDU/2395/2009, de 9 de septiembre. Regula la promoción de un curso
incompleto del sistema educativo definido por la LOGSE a otro de la LOE.
• Orden EDU/520/2011, de 7 de marzo. Modifica la Orden EDU/1603/2009, de 10 de
junio.
Actividades
1. Haz un resumen esquemático de la estructura y organización del sistema
educativo español de acuerdo con la LODE, la LOCE, la LOE y el antepro-
yecto de la LOMCE.
87
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
88
4. Organización de alumnos
en el aula
Calatayud: 2009, p. 12
89
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
90
4. Organización de alumnos en el aula
A. La enseñanza graduada
91
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
B. La enseñanza no graduada
Yáñez: 2003, p. 81
92
4. Organización de alumnos en el aula
Gimeno: 2000, p. 84
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
94
4. Organización de alumnos en el aula
95
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
4. OPTATIVIDAD «EXCLUSORA»
• La elección de una materia o un conjunto de materias desemboca en desigualdad de
oportunidades académicas y sociales en el futuro.
• Cuando esto sucede, la elección de materias o itinerarios suele estar fuertemente
asociada al estatus socioeconómico familiar y a las expectativas del profesorado.
96
4. Organización de alumnos en el aula
97
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
5. OPTATIVIDAD INCLUSIVA
• La elección de materias optativas no se basa en el nivel de rendimiento del alumnado,
sino en sus preferencias y no conduce a un callejón sin salida.
• No reduce las oportunidades educativas y sociales del alumnado en el futuro, sino que
garantiza que éste tendrá las mismas posibilidades en cualquier opción que escoja.
98
4. Organización de alumnos en el aula
los procesos de enseñanza de los profesores. De ahí que se abogue por de-
fender la flexibilidad organizativa, dado que ello supone combinar diferen-
tes agrupamientos en el centro y dentro del aula, en función siempre de las
características, intereses, motivaciones y necesidades de aprendizaje de los
estudiantes. Por supuesto, optar por el agrupamiento flexible conlleva in-
numerables ventajas, por ejemplo algunas de ellas son las siguientes:
99
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
4. Consideraciones finales
100
4. Organización de alumnos en el aula
Actividades
1. Realizar un ensayo en el que se explicite y se documente en qué modo el
agrupamiento de los alumnos en los centros tiene importantes consecuen-
cias educativas y sociales.
101
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Bibliografía
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102
5. El profesorado en los
centros educativos.
Modelos organizativos
1. Introducción.
2. El profesorado en los centros de Educación Infantil y Educación Primaria: tipología y
tareas.
3. Funciones y derechos del profesorado.
4. Organización del profesorado.
4.1 Trabajo en equipo.
4.1.1 El grupo de trabajo.
4.2 El profesor como tutor.
4.2.1 El perfil del tutor.
4.2.2 Funciones del profesor tutor.
4.3 El coaching y el profesor-coach.
4.3.1 Conceptualización y características.
4.3.2 El coach.
4.4 El trabajo en red.
Actividades.
Bibliografía.
1. Introducción
Toda institución educativa está conformada por un factor humano (fa-
milia, profesorado, alumnado…). De todos ellos, el profesorado es uno
de los mayores recursos de calidad que los centros poseen y sobre el cual
repercute toda la organización pedagógica y didáctica del centro en cues-
tión. Su importancia en la organización de un centro se justifica precisa-
mente siendo éste el objetivo de estudio en este capítulo.
Si analizamos la actividad de los centros desde el punto de vista legis-
lativo, ya la LOE establece que «la actividad de los centros docentes re-
cae en el profesorado que trabaja en dicho centro». En este sentido, el
103
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
104
5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
caso, de otro personal con la debida titulación para la atención a las niñas
y niños de esta edad. En este sentido, la Ley Orgánica para la Mejora de la
Calidad Educativa (LOMCE en adelante) mantiene este requisito.
En educación primaria, se contará en cada curso con un maestro tu-
tor generalista, que será maestro en educación primaria, encargado de
impartir, entre otras, las materias instrumentales como son lengua, mate-
máticas y conocimiento del medio. Además se contará con profesores es-
pecialistas en idioma, educación física y en educación artística y musical.
Teniendo presente que los tutores generalistas proporcionan mayor
cohesión al grupo de alumnos en las edades más tempranas debido a que
el aprendizaje en estos casos se caracteriza por ser más globalizado y ge-
nérico, es recomendable la menor presencia de maestros especialistas en
los primeros cursos e ir aumentando de forma progresiva la presencia de
éstos en los últimos cursos de la etapa de educación primaria.
La impartición de las enseñanzas de educación primaria, según el artí-
culo 93 de la LOE, ratificado en la LOMCE, correrá a cargo de maestros
con el título de la especialidad de educación primaria o el título de grado
equivalente, que tendrán competencia en todas las áreas de este nivel. La
enseñanza de la música, de la educación física, de los idiomas extranjeros o
de aquellas otras enseñanzas que determine el Gobierno, serán impartidas
por maestros con la especialización o cualificación correspondiente.
Apoyamos la idea de que el profesorado del centro es el motor o gene-
rador de las iniciativas pedagógicas que diariamente se verán plasmadas
en las aulas, a través de la meditada reflexión, la puesta en común, el in-
tercambio de experiencias y la preparación próxima del trabajo personal
y colectivo (García Requena, 1997).
Respecto a las tareas que tienen asignadas los maestros, hay que seña-
lar que son fundamentalmente tres: ejecutiva, instructiva y formativa, las
cuales quedan reflejadas en la pirámide de la figura 5.1. En consonancia,
Salvador (1995) indica que el profesor, dentro de la estructura del siste-
ma educativo, actúa en estas tres tareas:
Instructiva Formativa
105
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
A nivel legislativo, hay que señalar que la LOE establece como ámbi-
tos de actuación del profesorado su carácter técnico como profesionales
de la enseñanza en cuanto a la instrucción y formación del alumnado.
Además de diseñadores del currículum y competentes en la adaptación a
las necesidades de cada grupo o alumno.
Por otro lado, los maestros además de desarrollar su labor dentro del
centro educativo, deben mantener una relación estrecha con el entorno.
Éste es un aspecto esencial que, como indica Domenech (2001), se desa-
rrolla en tres ámbitos:
En cuanto a los derechos del profesorado hay que indicar que todo docen-
te tiene unos derechos individuales y otros colectivos, los cuales se establecen
en la legislación básica de la función pública. Siguiendo el Decreto 328/2010,
en su Artículo 8 se establecen los siguientes derechos a nivel individual:
107
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
108
5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
109
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
• Las personas están unidas por objetivos claros, compartidos por to-
dos. El que dirige tiene que enmarcar más que nadie las metas para
animar constantemente.
• Los miembros actúan conjuntamente para que nadie pueda sentirse
excluido de la gestión participativa.
• Se utiliza un método de trabajo previamente establecido.
• En el equipo se comparten relaciones humanas más o menos pro-
fundas.
• Programación de la enseñanza.
• Desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Evaluación y control del proceso educativo.
• Tutoría y orientación.
• Investigación, innovación y perfeccionamiento.
• Participación en la vida del centro, en su gestión y organización.
• Relaciones con el entorno.
• Diagnóstico de las características del alumno.
• Adecuación de los objetivos y actividades al tipo concreto de alum-
nos.
• Selección de sistemas de agrupamientos de escolares.
• Coordinación de la metodología del profesorado.
• Cuidado y preparación del material utilizable por los miembros del
grupo.
• Unificación de criterios de actuación docente.
• Propuesta de criterios de evaluación específicos del ciclo o nivel,
adaptando los criterios marcados por el claustro.
• Preparación de las actividades de recuperación necesarias.
• Realización de actividades de orientación.
Además de todo lo señalado, hay que mencionar que los equipos do-
centes funcionarán eficazmente en tanto en cuanto sigan unos requisitos
concretos para su adecuado funcionamiento, como tener claro cuál es su
110
5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
111
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
que los tutores desarrollarán con el alumno de cada grupo y con las fa-
milias, así como la interrelación de todos los profesores que intervienen
con un determinado grupo de alumnos.
En este sentido, los profesores no tutores que imparten un área de co-
nocimiento en un mismo grupo de alumnos tienen también la responsa-
bilidad de la orientación en el aprendizaje del área que imparten a través
del desarrollo de contenidos tanto conceptuales, procedimentales, como
los contenidos actitudinales (Carda y Larrosa, 2007).
La necesidad de un tutor por grupo de alumnos es una exigencia de la
misma organización de los centros educativos, según queda reflejado en
el Reglamento de Organización y Funcionamiento del centro (ROF).
La figura del profesor tutor nace a partir de 1970 debido a la presen-
cia en una misma clase de varios profesores. Se hizo necesario que uno
de esos profesores fuera el encargado y responsable de coordinar la acti-
vidad pedagógico-didáctica, del equipo de profesores que atiende al mis-
mo grupo de alumnos y de mantener una relación cercana con las fami-
lias de dichos alumnos. Además, el profesor tutor sería el punto de
referencia para los alumnos del grupo y a él deberían acudir ante cual-
quier problema o duda de carácter académico como personal o familiar.
El tutor es quien mejor conoce al grupo de alumnos de clase y por ello
les puede facilitar la mejor orientación y aportar la ayuda que más re-
quieran en cada momento de su proceso de aprendizaje y escolarización
en el centro. En este sentido, destacamos los objetivos primordiales del
tutor personal que indican Wheeler y Birtle (1993):
112
5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
113
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
De forma genérica, todo tutor tiene dos funciones principales que desa-
rrollar como responsable de un grupo de alumnos del centro. Por un
lado, llevar a la práctica todos los objetivos, orientaciones organizativas
y metodológicas que aparecen aprobadas en el Plan de Acción Tutorial.
Y por otro, llevar a la práctica el derecho de los alumnos a recibir una
orientación educativa y profesional a lo largo de su vida escolar.
De forma más específica, nos corresponde señalar las distintas funcio-
nes que todo tutor debe desempeñar dentro de su labor educativa. Si-
guiendo el Decreto 328/2010, hay que diferenciar las funciones del tutor
según la etapa. De este modo, en la educación infantil los tutores man-
tendrán una relación permanente con las familias del alumnado, facili-
tando situaciones y cauces de comunicación y colaboración y promove-
rán la presencia y participación en la vida de los centros. Para favorecer
una educación integral, los tutores aportarán a las familias información
relevante sobre la evolución de sus hijos que sirva de base para llevar a la
práctica, cada uno en su contexto, modelos compartidos de intervención
educativa.
Respecto a la educación primaria, los tutores ejercerán las siguientes
funciones:
114
5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
4.3.2 El coach
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5. El profesorado en los centros educativos. Modelos organizativos
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Actividades
1. Visita un centro de Educación Infantil y Educación Primaria e infórmate
sobre qué tipo de profesorado desarrolla sus tareas en cada etapa, y cuáles
son sus principales funciones. Realiza posteriormente un análisis comparati-
vo de la información obtenida con las funciones del profesorado que se de-
terminan en la LOE.
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121
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122
6. Órganos colegiados y de
coordinación en el centro
escolar
123
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6. Órganos colegiados y de coordinación en el centro escolar
1.1.1 Composición
125
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Escolar ya que los representantes del alumnado pasan a poder ser elegi-
dos desde el primer curso de la ESO, teniendo en cuenta que no podrán
participar en la elección o cese del director los alumnos del primer ciclo
de la Educación Secundaria Obligatoria.
En cuanto a los centros privados concertados, a partir de la entrada
en vigor de la LOE, el Consejo Escolar deberá contar con la presencia
del Concejal o representante del Ayuntamiento donde estuviera situado
el centro. Una participación que en el anteproyecto de la LOMCE (2013)
no se contempla.
Señalar que la LOE (2006) indica que en el seno del Consejo Escolar
se ha de designar a una persona que impulse medidas educativas que fo-
menten la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, un aspecto
que sigue presente en el anteproyecto de la LOMCE (2013).
De esta forma, y de acuerdo con la legislación vigente, el Consejo Es-
colar estaría compuesto por:
126
6. Órganos colegiados y de coordinación en el centro escolar
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1.1.3 Competencias
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6. Órganos colegiados y de coordinación en el centro escolar
Los equipos de ciclo, en los que participan todos los maestros que im-
parten docencia en el mismo, son los órganos básicos encargados de or-
ganizar y desarrollar, bajo la supervisión del jefe de estudios, las ense-
ñanzas propias de cada ciclo y serán coordinados por un maestro que
imparta docencia en el ciclo, preferentemente con destino fijo y con ho-
rario completo en el centro.
Los coordinadores de ciclo serán designados por el director, oído el
equipo de ciclo, y desempeñarán su cargo durante un año académico
cumpliendo las siguientes funciones:
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6. Órganos colegiados y de coordinación en el centro escolar
Actividades
1. En grupos, realizar una dramatización sobre el desarrollo de un Consejo Es-
colar, en el que estén representados todos los miembros del mismo y se de-
bata sobre un tema de libre elección.
Bibliografía
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143
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
144
7. La dirección de centros.
Selección, acreditación
y formación de directores
145
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7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
147
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
149
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
social del país y pueden servirnos para comprender sus debilidades y for-
talezas (Poblete, 2004). En el caso español, en su mayor parte son deriva-
dos de la estructura endógena burocrática de los centros: diferenciación
de tareas funcionales, papeles claramente definidos, toma de decisiones,
elaboración de objetivos centralizados, y enfoque hacia la eficiencia.
Desde 1985 los modelos de base cooperativista-política introdujeron
la disolución de responsabilidades y la ineficiencia consiguiente que se
intentó corregir en las últimas leyes. El dicho español de que cada nuevo
ministro de Educación llega con una ley bajo el brazo, no hace más que
corroborar las dificultades percibidas por todos en la figura del director
escolar, de su importancia y de su necesidad de cambio. La legislación es-
pañola ha mantenido hasta la LODE (1985) un modelo gremial de direc-
ción para Bachillerato y un modelo profesional para Primaria. La nor-
mativa desde entonces se inclina por el modelo gremial-electivo para
ambos niveles, aunque matizado en las últimas leyes.
En síntesis, el progreso en la participación de todos los sectores de la
comunidad educativa en la gestión del centro ha sido la característica
fundamental que ha definido esta evolución en el marco legislativo, vién-
dose afectada en este sentido con la promulgación de la LOCE (2002), en
la que se observó una cierta tendencia hacia un modelo profesional-per-
sonalista, asumiendo funciones y competencias que antes tenía el conse-
jo escolar, modelo que no puede pasar por alto los principios constitu-
cionales, pero que los va limitando al máximo, pasando de un director
coordinador a uno más controlador, con más capacidad de decisión, y
este modelo es LOMCE (2013).
Confirmamos que a la dirección se le atribuye un rol dual, no sólo por
el ejercicio simultáneo de la docencia, sino por el carácter conciliador de
funciones administrativas y funciones de estímulo al desarrollo de la en-
señanza de mayor calidad y bajo un liderazgo educativo. Lo anterior
pone de manifiesto dos graves problemas con respecto a la dirección es-
colar: uno referido al acceso y otro referido a la formación.
150
7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
plorar. Son aspectos que requieren cada vez de un mayor nivel de creati-
vidad y talento por ser un tema espinoso y de gran relevancia.
Una de las principales preocupaciones de la Administración Educati-
va se centra en cómo atraer, desarrollar y retener profesores eficaces den-
tro del sistema educativo. En el paso legislativo del modelo de oposición
al de elección de la dirección (modelo político, gremial o cooperativista)
escribimos nuestras objeciones (Cantón, 1991, 1990) y desde entonces en
varias ocasiones hemos manifestado nuestra posición al respecto revisan-
do también las dificultades de la dirección profesional o técnica (Cantón,
1990, 2001, 2004, 2009, 2010, 2011, 2012).
En torno a la profesionalidad y su relación con el modo de acceso, el
marco legislativo no ha marcado una línea clara de progresión en la de-
finición del modelo, sino que más bien ha evolucionado en base al per-
fil profesional o no profesional (Cantón y Arias, 2008); se observan seis
etapas:
151
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
[…] se basará en los méritos académicos y profesionales acreditados por los as-
pirantes, la valoración del proyecto de dirección, y la experiencia y valoración
positiva del trabajo previo desarrollado como cargo directivo y de la labor do-
cente realizada como profesor. Se valorará de forma especial la experiencia pre-
via en un equipo directivo.
LOMCE, Art.135
152
7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
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7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
6. A modo de resumen
1. El tema de la dirección es clave en la mejora de la educación por
lo que las políticas de un país debieran ir hacia una exquisita pre-
paración, formación y selección de los directores de los centros
educativos. La actual dirección de centros se encuentra en profun-
dos cambios, lo que genera ambigüedad y complejidad, que se
traduce en la falta de candidatos al cargo y escasa permanencia
en él.
2. Los tres modelos de acceso a la dirección son la oposición, la
elección y la selección. Se descarta el primero por las connotacio-
nes negativas que tiene y el segundo por el paralelismo con los
modelos políticos para acceder, por ejemplo a una alcaldía. Aun-
que se propone debatir, se hace una propuesta hacia la profesio-
nalización de la dirección con formación selectiva. Y se considera
la profesionalización de la dirección en el marco de una carrera
docente. Por ello consideramos la dirección escolar como una
profesión, como una categoría y como un principio rector de las
escuelas.
3. Ha de basarse en una buena formación en competencias para la
gestión en el ámbito pedagógico y en el personal y administrativo,
además de para el liderazgo efectivo, acaso emocional, en el cen-
163
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Actividades
Actividades grupales:
3. Encuesta a los directores de cinco centros educativos sobre las tareas más
sencillas y más complejas de la dirección.
164
7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
Actividades individuales:
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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166
7. La dirección de centros. Selección, acreditación…
168
8. Documentos de
planificación institucional
169
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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8. Documentos de planificación institucional
1. El ámbito académico
2. El ámbito administrativo
171
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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8. Documentos de planificación institucional
Sistema relacional
173
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
174
8. Documentos de planificación institucional
Un instrumento que define las señas de identidad del centro, formula los objeti-
vos generales que pretende y expresa la estructura organizativa de la institución,
de forma coherente con el contexto en el que está inmersa.
175
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Normativas internas
[RRI] [NOF] [ROF]
¿Quiénes somos?
176
8. Documentos de planificación institucional
SEÑAS DE IDENTIDAD
Las personas de la comunidad educativa del Centro de Secundaria XXX manifesta-
mos en la siguiente declaración el conjunto de PRINCIPIOS Y CONVICCIONES que
asumimos y promovemos que constituyen nuestras NOTAS DE IDENTIDAD:
• El centro asume y propugna los valores de una sociedad democrática y, de mane-
ra especial, los de libertad, justicia, respeto y equidad.
• El centro es laico, es decir, independiente de cualquier organización o confesión
religiosa. Proporcionamos a nuestro alumnado una educación ética y moral sin,
por ello, adoctrinar.
• La línea metodológica común que aglutina las actuaciones profesionales del per-
sonal educador está orientada por los principios de individualización; variedad y
flexibilidad en los procesos didácticos, actividad del alumnado, cooperación y én-
fasis en la observación directa y la experimentación.
• El centro es coeducador. Tratamos de educar para la igualdad, sin discriminar por
razón del género, y de eliminar los mitos y tabúes contrarios a esta igualdad que
históricamente se han asociado a los roles masculinos y femeninos.
• El centro es inclusivo. Acoge y atiende a la diversidad de estudiantes, sin ningu-
na clase de exclusión, ni por motivos relativos a la discriminación entre varios
tipos de necesidades, ni por motivos relativos a las posibilidades que ofrece la
escuela.
• El centro está arraigado en su medio social y abierto a él. Vinculamos nuestra acti-
vidad educativa y también nuestra acción social y comunitaria a las características
y necesidades del entorno en el cual está inserta la institución.
177
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
¿Qué pretendemos?
178
8. Documentos de planificación institucional
centro escolar deberán ser congruentes con los fines de la educación que
un gobierno democrático haya considerado razonable promover pero no
deberían ser una simple repetición de ellos.
Siguiendo con el ejemplo de un centro de secundaria, se plantearían
y formularían intenciones que tienen que ver con esa etapa educativa
precisamente, con las edades de sus estudiantes, con el período de tiem-
po en que éstos permanecerán en la institución y las funciones y expec-
tativas que la sociedad atribuye y reclama del centro. Así, en vez de for-
mular propósitos tan generales como el que hemos mencionado antes
—que no son sino finalidades propias de la educación permanente de
un individuo (a lo largo, pues, de toda su vida y no sólo del período de
la educación escolar de esa persona)— podría plantear intenciones
como éstas:
179
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
En tercer lugar, los objetivos del PEC que, al fin y al cabo, formula la
comunidad educativa, no deberían referirse al desarrollo del currículum
en el centro escolar. El PEC, aunque inspira la acción didáctica no la de-
sarrolla específicamente. Esta tarea corresponderá sólo a un estamento
de aquella comunidad: el profesorado y el grupo de profesionales de la
educación escolar que recogerán sus acuerdos en sus propuestas curricu-
lares específicas en su Plan Académico (en algunos contextos denomina-
do Proyecto Curricular) y, de manera más precisa, en sus programacio-
nes de aula, ciclo o área.
Los objetivos del PEC constituyen, en suma, las formulaciones que
explicitan el rumbo que el centro pretende seguir. Unos objetivos-tenden-
cia que implican una voluntad y un compromiso de planificación e im-
plementación posteriores mediante objetivos y acciones más específicas,
operativas y evaluables. Así, por ejemplo, el objetivo «Potenciar los me-
canismos y los procesos de participación de los miembros de la comuni-
dad escolar en la gestión del centro», expresado en un PEC, podrá irse
consiguiendo a través de diversos planes específicos más concretos y eva-
luables que podrían tener cabida en sucesivos Planes Anuales de Centro.
c. La estructura organizativa
180
8. Documentos de planificación institucional
181
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
182
8. Documentos de planificación institucional
183
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
1
A partir de Antúnez, S. (2000). Claves para la organización de centros escolares. Barce-
lona: Horsori.
184
8. Documentos de planificación institucional
185
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
EJEMPLOS
Apartado b)
«Sobre el Claustro»
[…]
[…]
— Ejercerá las tareas de coordinación una persona de la comisión elegida por los
miembros de ésta.
— La coordinación se renovará cada curso escolar.
— Una copia del acta de las reuniones, que se ajustará al modelo establecido (el
simplificado) deberá hacerse llegar a la jefatura de estudios antes de que hayan
transcurrido 15 días.
— Etcétera.
Apartado e)
186
8. Documentos de planificación institucional
mos que parece pertinente anexar las reglas y procedimientos que regu-
lan el funcionamiento de la estructura en un reglamento (un reglamento
suele recoger siempre normas, no funciones).
Sin embargo, otras propuestas sugieren que el contenido del PEC re-
coja únicamente los principios y convicciones (señas de identidad) y los
objetivos generales. El RRI; ROF o NOF, recogerían las unidades de la
estructura, sus componentes, sus funciones y las normas y procedimien-
tos que regulan la vida del centro. Como puede verse, determinar los
apartados y el contenido del PEC es un asunto convencional. Lo verda-
deramente importante es dotarse de todos los acuerdos y principios para
llegar a construirlos. Determinar dónde se colocan, si en un documento
u otro, es una decisión puramente formal que no debería preocuparnos.
187
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
El plan podría incluir otras acciones entre las que hemos mencionado
y las que señalamos ahora, también a modo de ejemplo, y las de las eta-
pas finales del plan:
A corto plazo:
188
8. Documentos de planificación institucional
Permanentemente planteados:
• Plan académico
• Plan de orientación y acción tutorial
• Plan lingüístico
• Plan de formación interna
• Plan de convivencia
• Plan de seguridad
Conviene que todos los planes mencionados tengan un carácter estra-
tégico. Dicho de otro modo:
Una forma muy común y sencilla de comunicar los planes (puede ha-
cerse de maneras más sofisticadas) es a través de herramientas como la
que presentamos sucinta y esquemáticamente en el cuadro 8.1.
189
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
6. La Memoria anual
A menudo se ha identificado la Memoria Anual, cuya elaboración es
obligatoria en muchos contextos escolares, como un documento de gran
volumen, de elaboración complicada y compilador de una serie de datos
escasamente útiles a los cuales los docentes solemos dar un valor pura-
mente administrativo y formal.
Esta valoración está justificada, sobre todo cuando, desde las autori-
dades educativas, se expresan mensajes que refuerzan ese carácter buro-
crático y, sobre todo, cuando se proporcionan pautas confusas para su
elaboración. Son conocidos por todos nosotros los requerimientos de
memorias anuales de centro que solicitan informaciones nada pertinen-
tes. Así, mezclan la demanda de las estadísticas del alumnado aprobado
o suspendido —datos puramente numéricos, sin considerar el contexto
del que proceden— junto con la demanda de los metros cuadrados que
tienen las dependencias escolares o información sobre los criterios que se
han utilizado para asignar a los docentes como tutores a un determinado
grupo. Se trata de guías para la elaboración de memorias que solicitan
una miscelánea de datos variopintos: la definición institucional ¡otra
vez!; los criterios para la promoción de alumnado, ¿no quedamos en que
deberían figurar en el Plan Académico o Proyecto Curricular de Centro?;
las titulaciones académicas del profesorado y sus especializaciones, etc.
Se diría que la Memoria es un arca de Noé, en la que todo tiene cabida y
un pretexto para obtener informaciones de los centros educativos que de-
bieron indagarse mediante otros procedimientos y en otros momentos
más oportunos.
Este embrollo de requerimientos y de informaciones, y la reiteración
en la demanda de algunos datos desde instancias diversas, suele generar
190
8. Documentos de planificación institucional
puede contener
OPCIÓN «A» OPCIÓN «B»
OPCIÓN «A»
Identidad
Estructura organizativa
Planes específicos
Normativas internas
RRI/NOF/ROF Pueden ser
procedimientos (RRI)
Estratégicos Anuales
Plan
Otros
Académico
Plan Plan de
Lingüístico Convivencia
Plan de
Formación Elaborar
Diagnosticar
la Memoria
Implementarlas
191
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
192
8. Documentos de planificación institucional
Fundamentalmente
• Para posibilitar el seguimiento y el control internos de las tareas que se realizan
en el centro durante el curso.
• Para analizar las actuaciones confrontándolas con lo que estaba previsto en el
Plan Anual, preguntarse los porqués y analizar las causas.
• Para ayudar a diseñar nuevos planes de actuación, en función de los resultados.
193
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
que tendrán gran relevancia en futuras actuaciones. Por ejemplo: las nuevas normas
para el préstamo de libros de la biblioteca; una nueva ficha para la preparación, se-
guimiento y evaluación de las visitas extraescolares; una nueva ficha registro para
la observación de los estudiantes, etcétera.
7. Enumeración y brevísimo resumen descriptivo de las actividades generales realiza-
das en el centro.
Ejemplos: salidas, excursiones y actividades extraescolares; fiestas y celebraciones;
día de puertas abiertas a las familias; charlas y actividades con los padres y ma-
dres; visitas recibidas (balance general) y visitas de personas especialmente signifi-
cativas; actividades de formación permanentedel profesorado, etcétera.
8. Perspectivas para la elaboración de nuevos planes específicos y para el Plan Anual
del año siguiente.
Breve enumeración y propuestas concretas.
Ejemplos:
• Lista de los nombres de las personas del equipo docente y de los educadores y
personal técnico que han trabajado en el centro durante el curso con la distribu-
ción de los grupos-clase, los horarios y los cargos de responsabilidad que han
desempeñado.
• Modificaciones en el inventario. Es decir: relación de nuevas adquisiciones de
material (libros, instrumentos musicales, artefactos, etc.) o la constatación y re-
gistro de bajas en estos materiales que se hayan producido durante el curso.
• Acumular datos y más datos sin sentido ni orden, pretendiendo aumentar el vo-
lumen del documento pensando que así será más «serio» o solemne.
• Enumerar todo lo que ha hecho cada docente explicando prácticamente, día a
día, las tareas realizadas en el aula.
• Iniciar la elaboración al final de curso.
• Hacer recaer todo el peso de la elaboración en una sola persona, habitualmente
del equipo directivo.
• Olvidar que la Memoria debe ser «de centro», es decir: que únicamente debería
recoger las actividades más generales y comunes. Otras unidades: equipos de ci-
clo, comisiones, departamentos, etc., ya elaborarán, a su vez, sus memorias in-
ternas específicas más detalladas y pormenorizadas.
194
8. Documentos de planificación institucional
Actividades
1. El contenido del PEC (I)
Determinar el contenido del PEC es un asunto discrecional. Tal como lo entende-
mos, debe comunicar los principios y convicciones que rigen la actividad del cen-
tro, sus propósitos generales y su estructura organizativa. Sin embargo, si nos ate-
nemos a las normas reglamentarias de las diversas comunidades autónomas de
nuestro país, las instrucciones que emanan de ellas proponen contenidos variados.
• Examine los artículos que regulan el contenido del PEC en las diversas leyes
de educación: la Orgánica vigente y las de su Comunidad Autónoma.
• Analice las analogías y diferencias entre las diferentes propuestas. Compárelas
con lo que le sugerimos en este capítulo.
195
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
«Distribuir una edición simplificada (tríptico) del PEC a todos los padres, ma-
dres y personas tutoras del alumnado».
Añada al menos cinco acciones más que coadyuvarían a conseguir una difusión
más general, completa y pertinente del PEC de su centro. Piense en personas
destinatarias, momentos, métodos e instrumentos.
196
8. Documentos de planificación institucional
• Identifique:
a) Dos artículos que regulen el funcionamiento de los elementos de la es-
tructura.
b) Dos artículos que establezcan la regulación de la convivencia.
c) Un artículo que explique qué procedimiento seguir ante determinadas
situaciones de contingencia.
d) Un artículo que establezca las condiciones de modificación del propio
documento.
Bibliografía
Antúnez, S. (2008): El Proyecto Educativo de Centro. Barcelona: Graó.
197
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
198
9. Implicaciones organizativas
de los derechos y deberes
en la escuela.
Participación de las familias y
relación del centro con la
comunidad
199
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
200
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
201
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
COMUNIDAD
AUTÓNOMA LEGISLACIÓN DE REFERENCIA
202
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
COMUNIDAD
LEGISLACIÓN DE REFERENCIA
AUTÓNOMA
DECRETO 50/2007, de 20 de marzo, por el que se establecen los
derechos y deberes del alumnado y normas de convivencia en
Extremadura
los centros docentes sostenidos con fondos públicos de la
Comunidad Autónoma de Extremadura (DOE, 27/03/2007).
LEI 3/2011, do 30 de xuño, de apoio á familia e á convivencia de
Galicia
Galicia (DOG, 13/07/2011).
DECRETO 15/2007, de 19 de abril, por el que se establece el
Madrid marco regulador de la convivencia en los centros docentes de la
Comunidad de Madrid (BOCM, 25/04/2007).
DECRETO 115/2005, de 21 de octubre, por el que se establecen
Región de los derechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia
Murcia en los centros educativos de la Región de Murcia (BORM,
02/11/2005).
DECRETO FORAL 47/2010 sobre los derechos y deberes de los
alumnos y de la convivencia en los centros educativos no
Navarra
universitarios tanto públicos como privados concertados (BON,
24/09/2010).
DECRETO 201/2008, de 2 de diciembre, sobre derechos y deberes
País Vasco de los alumnos y alumnas de los centros docentes no universitarios
de la Comunidad Autónoma del País Vasco (BOPV, 16/12/2008).
DECRETO 4/2009, de 23 de enero, por el que se regula la
La Rioja convivencia en los centros docentes y se establecen los derechos y
deberes de sus miembros (BOR, 28/01/2009).
203
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
204
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
Por último, hay que recordar entre otras, las obligaciones que tienen
relación con las normas de convivencia como: respetar las normas de or-
ganización, convivencia y funcionamiento del centro educativo; no agre-
dir, insultar ni humillar a los compañeros evitando la práctica de juegos
violentos y de bromas pesadas; respetar las pertenencias de los demás;
no entorpecer la marcha de las clases; comportarse con educación y ci-
vismo en las actividades extraescolares tanto en las instalaciones visita-
das como en el transporte escolar; transitar por los pasillos y escaleras
con orden, dejando espacio libre para trasladarse por ellos; y cumplir la
medida correctiva que se le aplique en caso de haber tenido una conduc-
ta contraria a las normas de convivencia establecidas.
205
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
206
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
207
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
DERECHOS
— A que sus hijos reciban una educación, con la máxima garantía de calidad, conforme
con los fines establecidos en la Constitución, en el correspondiente Estatuto de
Autonomía y en las leyes educativas.
— A escoger centro docente tanto público como distinto de los creados por los poderes
públicos.
— A que reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
— A estar informados y oídos sobre: el progreso del aprendizaje e integración
socioeducativa de sus hijos, las faltas de asistencia y posibles sanciones que se vaya
a imponer a sus hijos, y aquellas decisiones que afecten a la orientación académica
y profesional de sus hijos.
— A participar en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos.
— A participar en la organización, funcionamiento, gobierno y evaluación del centro
educativo, en los términos establecidos en las leyes a través de sus representantes en
el Consejo Escolar.
— A solicitar aclaraciones y posibles rectificaciones sobre la evaluación de sus hijos.
— A utilizar las instalaciones del Centro con las limitaciones derivadas de la
Programación General y la adecuada conservación de los recursos.
— A afiliarse libremente a las Asociaciones de Padres.
— A ser recibidos previa solicitud en las horas de atención a familias establecidas por
el centro para cada uno de los profesores.
— A ser informados de la Programación General Anual.
DEBERES
208
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
209
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
210
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
211
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
DIMENSIÓN
GESTIÓN DE LOS DERECHOS Y DEBERES
ORGANIZATIVA
212
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
5. Consideraciones finales
Hoy en día, existen distintas opiniones sobre cómo y qué estrategias or-
ganizativas deben ser utilizadas en los centros de enseñanza para educar
en la órbita de los derechos y deberes. De entrada, aunque es constatable
el inicio de un proceso de intensa visibilización de los mismos a través de
los entornos escolares, también se aprecia una «exclusión incluyente»
(Gentile, 2011) como barrera dentro del proceso educativo. En cualquier
caso, los centros educativos deben lidiar a menudo con situaciones con-
flictivas que les sitúan en medio de una encrucijada donde se funden y
confunden los derechos y deberes, y les resulta harto difícil encontrar re-
ferencias tanto teóricas como prácticas para afrontarlo. Las comunida-
des educativas reconocen que no existen fórmulas válidas para resolver
este tipo de cuestiones de manera generalizada, pero ello no debe ser ex-
cusa para evitar la formulación de criterios que permitan desarrollar un
debate riguroso y profundo, ajeno a los sentimientos exacerbados que en
algunas ocasiones dicha conflictividad suscita.
El impacto positivo de los derechos y deberes en la convivencia de los
centros educativos es indudable, como lo es también la organización de
los mismos para la articulación de estrategias innovadoras mediante las
cuales el alumnado aprende y consolida los aprendizajes de la conviven-
cia en democracia. Por ello, los citados derechos y deberes tienen la nece-
sidad de una conciliación normativa y práctica. La justificación normati-
va se encuentra en los numerosos documentos elaborados por los
distintos organismos, los cuales reclaman sin ambages un papel central
para los derechos y deberes en las organizaciones de los centros educati-
vos. Todos ellos asumen la necesidad de contemplarlos en la escuela y,
además, de contextualizarlos en su marco organizativo.
A nivel práctico, la educación en los derechos y deberes debe ser cog-
nitiva, afectiva y experiencial. Todo ello hace referencia al aprendizaje de
los mismos en sus múltiples dimensiones, integrado éste en la experiencia
vital que surge de la interacción entre personas. Así pues, desde la pers-
pectiva educativa que aquí nos ocupa, se aconseja como proceso ideal
para la inclusión de los derechos y deberes en las organizaciones de los
centros de enseñanza el proceso de investigación-acción-participación
(véase cuadro 9.5). Se trata de un enfoque de indagación colaborativo-
participativo que permite a las comunidades educativas crear espacios de
convivencia abiertos, plurales, participativos y democráticos.
Ante los continuos cambios en nuestras sociedades, la escuela debe
responder con nuevos modelos de organización y gestión capaces de
avanzar en el camino del logro de más éxito escolar y en la formación
de ciudadanos para una democracia avanzada (Álvarez, 2009). Desde las
instituciones internacionales y nacionales se reconoce la existencia de los
213
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Actividades
1. Todo documento normativo tiene sus carencias u olvidos. Por ello se plantea
que intente descubrir qué falta en el Real Decreto 732/1995 de 5 de mayo so-
bre los Derechos y Deberes del alumnado y normas de convivencia en los cen-
214
9. Implicaciones organizativas de los derechos y deberes en la escuela…
Bibliografía
Álvarez, E. (2009): Estrategias y modelos de organización y dirección de centros
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Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2010): Metodología de la investiga-
ción. México: McGraw-HIill (5.ªed).
215
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
216
10. Organización de espacios y
arquitectura escolar
1. Introducción
2. Espacio escolar y proyecto educativo
3. Arquitectura escolar. Tipologías constructivas y presupuestos pedagógicos
3.1 Aulario
3.2 Estructura variable por agrupamiento
3.3 Planta abierta
4. Edificios escolares y normativa de requisitos mínimos
5. Relaciones entre contexto espacial y organización de actividades en los centros
escolares
5.1 Tamaño de las escuelas
5.2 Situación del centro escolar
5.3 Densidad en las escuelas
5.4 Ambientes isomórficos dentro del centro escolar
5.5 Centros de planta abierta
5.6 Patios de recreo
5.7 Comunicación: padres y profesores
Actividades
Bibliografía
1. Introducción
El espacio educativo está delimitado, física e ideológicamente según la
concepción de la infancia. Es lógico hallar una correlación directa entre
la concepción de la infancia, la educación que recibe, y los espacios físi-
cos en los que ésta se desarrolla. Si analizamos el período de la infancia
que va desde los cero a los seis o siete años y cómo se consideraba desde
el punto de vista educativo veremos que, mientras esta etapa ha estado li-
gada al ámbito del dominio privado de la familia, los lugares para su for-
mación eran exclusivamente los domésticos. Incluso los autores que se
han acercado a este período para hablar sobre la importancia de una
educación desde el nacimiento, han visto naturalmente asociados a
esta educación los espacios propios de la vida diaria doméstica del niño.
Por eso, hasta hace poco, no eran objeto de debate y no presentaban ras-
217
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
218
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
219
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
3.1 Aulario
220
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
221
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Este tipo de solución exige resolver algunos problemas derivados de los plantea-
mientos que le sirven de base, especialmente los que se refieren a las característi-
cas acústicas del área de trabajo común.
222
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
223
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Tiene relación con los puntos anteriores. McGrew (1972) define dos cate-
gorías cuando habla de densidad: la densidad social, que es el número de
personas pertenecientes a una institución, y la densidad espacial, que es el
número de recursos disponibles por persona. Smith (1974) y Rohe y Nu-
ffer (1977) demostraron a su vez que a medida que disminuyen los recur-
224
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
225
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
226
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
227
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
De los estudios realizados sobre los patios podemos concluir que son
espacios muy importantes para distintos tipos de aprendizajes y que, da-
das las diversas actividades que los niños pueden desarrollar en ellos, de-
berían ser objeto de una cuidadosa planificación y diseño de forma que
resulten espacios versátiles tanto por la existencia de distintas áreas
como por su distribución.
Actividades
1. Diseña en un plano una propuesta de distribución de espacios ideal para un
centro en el que se pretende llevar a cabo una forma de trabajo organizada,
fundamentalmente, por talleres, rincones o proyectos inter-aulas; en los que
estén implicados alumnos de diferentes edades.
2. Explica cómo crees que debería ser y qué elementos debería tener un patio
de recreo proyectado para potenciar las capacidades físicas, afectivas, cogni-
tivas y sociales de los discentes.
3. Qué elementos crees que deberían ser tenidos en cuenta por las autoridades
competentes a la hora de elegir el emplazamiento de un centro educativo en
una zona urbana.
228
10. Organización de espacios y arquitectura escolar
Bibliografía
229
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
230
11. Cambio y mejora en los
centros educativos
1. La mejora en educación
1.1 Del cambio como necesidad al cambio como oportunidad
1.2 Cambios globales versus cambios parciales
1.3 Cambios organizativos versus cambios sociales
1.4 Hacia cambios exitosos
2. La innovación institucional
3. La creación y gestión del conocimiento colectivo
3.1 Los departamentos y equipos educativos como estructuras para la innovación
3.2 Estrategias para la intervención en contextos colaborativos
4. El profesorado y directivos como agentes de cambio
Actividades
Bibliografía
1. La mejora en educación
Promover e impulsar el cambio de la educación es una tarea permanente
que no siempre va acompañada del éxito. Son múltiples los factores y
circunstancias que influyen y variadas las alternativas de intervención,
que dificultan más que favorecen una visión común y mantenida sobre el
cambio. De todas formas, hemos ido aprendiendo de los sucesivos inten-
231
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
232
11. Cambio y mejora en los centros educativos
Desarrollo
Curricular
Desarrollo
Organizativo
Desarrollo
Comunitario Desarrollo
Profesional
233
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
cho de lo que podamos plantear en este apartado tiene que ver con el
sentido de la educación y de los centros escolares.
Aportaciones anteriores (Gairín, 2005) analizaban de manera directa
el sentido de las organizaciones educativas, remarcando su función pro-
motora del cambio interno e impulsora de la transformación social. Al
respecto, se señalaban algunas disfunciones que cabría evitar:
235
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
cación, etc. El currículum que en ellos se desarrolla resulta ser así la sín-
tesis práctica de aspiraciones de diversa naturaleza y contenido.
236
11. Cambio y mejora en los centros educativos
Esta variable incide de forma notoria en los resultados del alumnado: los que per-
tenecen a un nivel socioeconómico alto obtienen, en todos los casos, puntuaciones
por encima de la media de su país, mientras que los estudiantes pertenecientes a
un nivel socioeconómico bajo obtienen resultados por debajo de la media.
237
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
2. La innovación institucional
El desarrollo y sedimentación de buenas prácticas en los centros educati-
vos sigue siendo una asignatura permanente. Si bien la preocupación por
la mejora ha sido una constante en la realidad educativa, las estrategias
para conseguirla no siempre han sido las más adecuadas.
238
11. Cambio y mejora en los centros educativos
239
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
240
11. Cambio y mejora en los centros educativos
241
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
242
11. Cambio y mejora en los centros educativos
243
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
244
11. Cambio y mejora en los centros educativos
245
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
liza las acciones que pueden promover y dirigir el cambio. Más allá de la
necesaria implicación de todos los efectivos de la organización, precisa-
mos de figuras que sean capaces de canalizar toda la información que se
produce, conozcan el sistema organizacional, los umbrales de tolerancia,
las alianzas formales y conexiones, la credibilidad de la mayor experien-
cia y autoridad y otros factores decisivos en los procesos de cambio.
La consideración de las personas como agentes de cambio (en el aula,
en el centro, en el sistema o en el contexto social) revitaliza su función
transformadora, a la vez que exige nuevas formas de actuar. Si al profe-
sorado de aula se le piden nuevas competencias relacionadas con la ani-
mación de situaciones de aprendizaje, promover la diferenciación, utili-
zar nuevas tecnologías, entre otras (véase Perrenoud, 2007); también se le
exigen a los directivos como agentes de cambio (Gairín y Muñoz, 2008):
primar la visión estratégica sobre los procesos operativos, liderar más
que gestionar y reflexionar y analizar los resultados de la práctica orga-
nizativa.
Si cambia o se modifica la función, también es coherente que aparez-
can nuevas estrategias e instrumentos para la actuación. Por ejemplo, en
el caso de los directivos, y más allá de reforzar la importancia de las di-
námicas grupales ante los nuevos retos, aparece de una manera impor-
tante la gestión de los procesos, la gestión del conocimiento colectivo y
los proyectos comunitarios; en el caso del profesorado, adquiere pleno
sentido el conocimiento y aplicación de estrategias e instrumentos para
la reflexión sobre la práctica y para la investigación-acción, dirigidas a la
mejora permanente.
Las competencias generales de los agentes de cambio podrían ser al-
gunas de las mencionadas por Pont y Teixidor:
246
11. Cambio y mejora en los centros educativos
Las personas que deben liderar los cambios deben tener gran parte de
las competencias mencionadas. Deben, además, ser un ejemplo y referen-
te de las actitudes que se desean desarrollar, mejorando así su credibili-
dad y con ella la aceptación y la autoridad moral para impulsarlo. Igual-
mente, es indispensable que el agente de cambio demuestre voluntad, la
fuerza necesaria y la convicción para vencer los obstáculos que se vayan
presentando. No se trata de realizar actos de fe, sino de estar íntimamen-
te persuadido de que el cambio a efectuar es positivo para las personas y
la organización.
Actuar sobre las causas y no sobre los problemas (pensamiento estra-
tégico), liderar y no sólo gestionar y analizar/aprender de la práctica son
elementos característicos que identifican a los agentes de cambio. Su ac-
tuación sobre las personas refuerza el rol facilitador del agente de cam-
bio. Cabe proporcionarles información, consejos, acompañamiento y
otras acciones (participación, apoyo ante las dificultades, motivación…)
dirigidas a que tomen conciencia sobre el cambio a realizar y las necesi-
dades del mismo.
El agente de cambio actúa sobre la estructura, tecnología, ambiente o
las personas para facilitar la implantación del cambio deseado. Favore-
cer los cambios en sí mismo y en los comportamientos de las personas
supone, asimismo, asegurar los recursos básicos necesarios para lograr-
los, al mismo tiempo que reconocer y actuar sobre las manifestaciones y
comportamientos que reflejen tanto el bienestar como la reactividad.
Es indudable que la acción del agente de cambio se potenciará si exis-
ten condiciones adecuadas; algunas de ellas, podrían hacer referencia a:
una cultura que valora el cambio como positivo, la existencia de meca-
nismos dirigidos a la implicación de las personas (comunicación positiva
y constante, motivación, refuerzos positivos, atención a las ansiedades
del grupo…) y una planificación que prevea acciones para vencer las re-
sistencias (acompañamiento, formación, asesoramiento, recursos…).
Actividades
1. Relacione y diferencie los términos de cambio y mejora.
247
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Bibliografía
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Gairín J. (1996): La organización escolar: contexto y texto de actuación. Madrid:
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tura a la organización que aprende». En Lorenzo, M. y otros, Enfoques com-
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Grupo Editorial Universitario, pp. 47-91.
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— (2010): «Innovación y cambio en las instituciones educativas». En Medina,
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educativas. Madrid: Universitas, capítulo 2.
248
11. Cambio y mejora en los centros educativos
249
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
250
12. Mejora y calidad en los
centros educativos.
Modelos y propuestas
251
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
252
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
253
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
PISA actuales, aunque a éstos se les han aplicado correctores para dulci-
ficar aspectos referidos al contexto y personales. Los estudios de Schee-
rens y Bosker (1997) y Teddlie y Reynolds (2000) y la revisión de los dife-
rentes metaanálisis realizados por Scheerens (2005) concluyen que sí hay
diferencias por escuelas en resultados educativos. Sepúlveda y Murillo
(2012) además muestran que las escuelas eficaces son mejores porque los
alumnos progresan más en estos centros.
Otra línea es la de rendimiento de cuentas que en Estados Unidos se de-
sarrolló impulsada por la convicción de que si se bajaba el nivel educativo
del país se perdería competitividad económica. Por eso, la Ley «No Child
Left Behind» (2002) exigía a los centros educativos la rendición de cuentas
para acogerse a los beneficios federales. La línea estadística liga los resulta-
dos escolares a recompensas y sanciones para las escuelas según cumplan
o no los objetivos. Ésta es la parte más controvertida de la Ley.
La calidad entendida como mejora de la escuela (School Improvement)
se diferencia de la línea clásica de calidad, de tipo tecnológico y empresa-
rial, en que esta corriente nace específicamente en el campo educativo y es
un modelo de prácticos. Hoy las líneas de mejora de la escuela y la de es-
cuelas eficaces se han unido en la aspiración de que la educación cambie,
la primera centrada en el propio proceso de cambio y la segunda en identi-
ficar los factores de eficacia del centro educativo (Sepúlveda y Murillo,
2012) su nombre es mejora de la calidad educativa. Suele llamarse enton-
ces mejora de la eficacia escolar (Cantón, 2004, 2006, 2010).
Bolívar (2005) realiza una síntesis de las últimas olas de mejora seña-
lando el centro y el aula como elementos determinantes del cambio pla-
nificado hacia la mejora incluyendo la línea de las organizaciones que
aprenden. También lo hacen así Murillo, y Krichesky (2012). Por su par-
te, Cantón (2004) señala las intervenciones planificadas centradas en el
currículum, en el profesorado y organizativas. Estas últimas han sido las
de mayor desarrollo evolutivo. En síntesis, la calidad educativa ha de to-
mar en cuenta a los estudiantes, al contexto, al profesorado, a los proce-
sos de enseñanza-aprendizaje, a los resultados, y al modelo con el que se
evalúa su consecución.
254
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
INSTITUCIONAL
Un Plan de Mejora es un instrumento para aprender como organización; una
herramienta para mejorar la gestión educativa; un medio para elevar la calidad de los
centros educativos. Se establece como consecuencia de un proceso de autoevaluación que
facilita la detección de los puntos fuertes y débiles del Centro y su posterior concreción
en Áreas de Mejora.
Junta de Castilla y León, 2001: 14
INSTITUCIONAL
El Plan de Mejoramiento Educativo es una posibilidad real de centrar y ordenar, de
manera articulada e intencionada, las distintas acciones que el establecimiento
educacional implementa para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, en función de
metas desafiantes y posibles de alcanzar en un tiempo establecido.
Orientaciones técnicas para elaboración de PME
Ministerio de Educación de Chile, 2012
EXPERTO
Un Plan de Mejora es un proyecto de innovación educativa desarrollado en los centros
educativos que implica al máximo número de integrantes con objeto de conseguir
mayores rendimientos de los esperados normalmente en aspectos didácticos, organizativos
y de gestión.
PRÁCTICO
Innovación impulsada por la Administración que conlleva unos requisitos básicos de
tiempo y trabajo y que puede tener compensaciones de tipo económico y contribuir a
solucionar problemas del centro.
255
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
256
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
2.2.1 Autoevaluación
Criterio 6:
Resultados en los usuarios del centro educativo
Subcriterio 6a:
Existe conocimiento de los padres y de los alumnos del Proyecto Educativo del centro
Puntos fuertes
Áreas: 1234
Imagen del centro Áreas de mejora
Procesos del centro
Organización y
funcionamiento
Arraigo de los
usuarios
Enfoque Despliegue
257
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
2.2.2 Priorización
Listado de necesidades
Urgencia Viabilidad Relevancia Coste % Veces
detectadas en la Total
(0-3) (0-3) (0-3) (0-3) que ocurre
autoevaluación
Absentismo escolar
Convivencia
Mejora de lectura
Tutorías
Suspensos en…
n…
258
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
2.2.5 Objetivos
2.2.6 Procesos
259
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Cantón, 2006
Revisión
Información Benchmarking
del sistema
usuarios
Equipo
clave
Dueños de Diseño
Procesos
los procesos de procesos
Administración
Asesoramiento
Documental
Formación
de apoyo
Procesos
Gestión
260
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
261
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
262
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
Concienciación de la dirección
Constitución de grupos de trabajo
Obtención de toda la información preliminar posible
Análisis de los datos disponibles
Identificación de los procesos de la organización
Establecimiento de una finalidad específica para cada proceso
Descomposición de los procesos en subprocesos, actividades y tareas
Definición de los factores clave para cada proceso
Establecimiento de los objetivos de seguimiento y control
Medición y evaluación: indicadores
Mejora continua de los procesos
2.2.7 Seguimiento
263
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
2.2.8 Evaluación
264
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
Resultados
Actuar Planear
Evaluación
Enfoque
y revisión
Verificar Hacer
Despliegue
Entre los modelos de calidad los más frecuentes son los referidos al
valor añadido pero hay otros como el modelo de estatus y el modelo de
mejora. El modelo de estatus compara los resultados anuales de la escue-
la con el objetivo establecido para ella (Adequate Yearly Progress, AYP);
es el modelo que sigue Chile. El modelo de mejora compara los porcen-
tajes de estudiantes de una cohorte que alcanzan el objetivo en un curso
y año particular con los porcentajes de la cohorte siguiente en el mismo
curso (Martínez, Gaviria y Castro, 2009). Es un modelo transversal. La
selección del modelo de calidad, de mejora y de cambio está en función
Grado
de cambio Reingeniería de procesos Calidad total EFQM
TÁCTICO
Rápido Moderado
265
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
266
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
Agentes Resultados
Resultados
Personas
en personal
(7%)
(11%)
Colaboradores Resultados
y recursos en entorno
(7%) (10%)
Innovación y aprendizaje
267
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
268
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
269
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Actividades
1. Busca en Internet el Ciclo de Deming, o la lógica REDER y haz una aplica-
ción de los mismos al campo educativo.
2. Señala tres autores que traten de la calidad en los centros educativos en Es-
tados Unidos y otros tres en España. Señala las semejanzas y diferencias en
el concepto, en el modelo, en el proceso y en los resultados.
4. Diseña un plan de mejora con todos sus apartados para un centro de Edu-
cación Primaria situado en una barriada pobre de una ciudad importante,
con existencia de multiculturalidad y fracaso escolar en las aulas.
Bibliografía
Arias Gago, A. R.; Cantón Mayo, I. y Baelo Álvarez, R. (2007): «La di-
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270
12. Mejora y calidad en los centros educativos. Modelos y propuestas
271
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
272
13. La escuela como comunidad
profesional práctica
Julián López-Yáñez
1. Introducción
2. Organizaciones y comunidades de práctica
3. Patrones de trabajo y coordinación en las comunidades de práctica
4. Aprendizaje organizativo y construcción colectiva del conocimiento
5. Una cultura institucional basada en la confianza
6. El liderazgo en las comunidades de práctica
Actividades
Bibliografía
1. Introducción
Detrás de cada escuela primaria, infantil, o de cada instituto hay una co-
munidad. Tras su organigrama, sus documentos institucionales, sus nor-
mas y procedimientos, los cargos y los roles formalmente establecidos de
sus miembros, hay una red intensa y extensa de relaciones sociales abier-
tas, directas, difusas, a veces confusa y siempre viva y creadora.
Necesitamos instrumentos analíticos para comprender esa red, su di-
námica y sus consecuencias sobre el resto de los procesos organizativos,
especialmente sobre los procesos formales que han sido hasta ahora el
objeto principal de estudio de esa obra. Necesitamos comprenderla por-
que su influencia sobre la organización y el funcionamiento de los cen-
tros —aunque no siempre resulte claramente visible— es extraordinaria.
La red social de una organización contribuye a veces al logro de sus ob-
jetivos; otras veces los dificulta; en ocasiones crea ambientes propicios
para el trabajo y el diálogo profesional; otras crea una atmósfera opresi-
va de conflictos y amenazas. En cualquier caso, siempre está presente,
tanto si somos conscientes de dicha presencia como si no.
En este capítulo nos vamos a interesar por un tipo particular de red so-
cial o comunidad que es la que identificamos con una comunidad profesio-
nal de práctica. La experiencia nos indica que hay centros escolares que
han conseguido construir comunidades de esa clase en su interior y que
ello tiene una influencia positiva visible sobre la calidad de su trabajo, la
273
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
274
13. La escuela como comunidad profesional práctica
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
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13. La escuela como comunidad profesional práctica
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
282
13. La escuela como comunidad profesional práctica
hay una alternativa intermedia: las organizaciones con una rica variedad
de visiones esperando a ser concertadas y complementadas bajo la ac-
ción de una amplia variedad de líderes.
Por otro lado, la propia estructura organizativa de los centros educati-
vos españoles nos dice que, lejos de aparecer concentrado en una o muy
pocas personas, el liderazgo está bastante distribuido. Para empezar, la
función de dirigir las escuelas se encuentra en manos de un equipo direc-
tivo, que se reparte las funciones que en otros sistemas escolares son tra-
dicionalmente asignadas al director. A éste le corresponden las funciones
de representación del centro, la coordinación general, la responsabilidad
sobre el cumplimiento de las normas, las leyes y los programas ante la
administración educativa y la jefatura del personal. El jefe de estudios
asume por su parte todas las tareas de coordinación de las actividades
pedagógicas, mientras que el secretario se hace cargo del aparato admi-
nistrativo que necesita el centro. No obstante, es de todos conocido que
cada institución ajusta esta distribución formal a sus propias característi-
cas, tradiciones y, cómo no, a las características y habilidades personales
de los miembros de cada equipo directivo.
Pero además los centros necesitan asignar responsabilidades concretas
a otros docentes ajenos a la dirección para llevar a término adecuada-
mente un sinfín de actividades y programas. De tal manera que, bajo el
tridente del equipo directivo, el organigrama de cada centro contempla
diversos cargos específicos que cambian en la misma medida en que evo-
luciona la actividad del centro.
Pero hay más. En todos los centros existen determinadas funciones
que son encargadas o simplemente asumidas por docentes que, sin cargo
alguno que los habilite para ello, son reconocidos como la persona ade-
cuada para realizarlas. Por ejemplo, la introducción de los nuevos miem-
bros para garantizar una integración no conflictiva de éstos. Otras veces
se trata de hacer de puente entre el centro y la comunidad local o de li-
mar asperezas surgidas en el día a día. Muchas de estas tareas acaban sa-
biamente en las manos adecuadas, sin que medie una previa atribución
formal de responsabilidad. Simplemente, todos sabemos a quién hay que
dirigirse para hacer esto o aquello.
En la literatura internacional especializada también hay sobradas evi-
dencias de la creciente distribución del liderazgo que se manifiesta en las
organizaciones educativas (Camburn, Rowan y Taylor, 2003; Leithwood,
Mascall y Strauss, 2009; Spillane, 2006). Spillane y colaboradores encon-
traron en diversos estudios que el liderazgo era ejercido por equipos más
que por individuos. Básicamente se refieren a grupos de docentes que
piensan y diseñan juntos nuevos dispositivos para la enseñanza y el apren-
dizaje. Se trataba de equipos pequeños —de entre 3 y 7 elementos— y he-
tereogéneos (Camburn, Rowan y Taylor, 2003; Spillane, 2006: 31). Incluso
283
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
las actividades en las que los directores eran los responsables eran realiza-
das en una gran proporción (47%) en colaboración con otros. En las acti-
vidades cuya responsabilidad recaía en otros, en una proporción impor-
tante —aproximadamente la cuarta parte— se trataba de líderes
informales, es decir sin cargo alguno (Spillane, Camburn, y Pareja, 2009).
Por su parte, Harris y Day (en Bennett y Anderson, 2003) en una in-
vestigación basada en la opinión de padres, profesores, autoridades, di-
rectores, alumnos y personal de apoyo de 12 escuelas sobre qué consti-
tuía un liderazgo eficaz, descubrieron que los directores no eran los
únicos que asumían responsabilidades y que invertían una gran cantidad
de tiempo en establecer relaciones positivas de trabajo entre los profeso-
res, en darles oportunidades para trabajar conjuntamente y participar en
las decisiones.
La naturaleza y extensión de la distribución del liderazgo en todas es-
tas actividades dependía de aspectos muy variados: de la función que se
desempeña (hay funciones que tienden a distribuirse más que otras); de
la temática de la tarea; del tipo y tamaño de la escuela; y de su estadio
de desarrollo (Spillane, 2006). A esta lista, Anderson, Moore y Sun
(2009) añaden el grado de pericia de los docentes, así como la cantidad
de docentes expertos que pueden asumir indistintamente las funciones
que se distribuyen.
En definitiva, el liderazgo es un fenómeno que se extiende por toda la
organización y que resulta de la actividad misma de organizar, actividad
que incluye la red de interacciones en las que participan los líderes y los
seguidores. Se trata de una propiedad que emerge precisamente de esa
red de interacciones (Gronn, 2000: 226; Spillane, Diamond, Sherer y
Coldren, 2005: 37; Harris, 2008: 38). Pero ni la red de interacciones ni la
actividad organizativa se producen en el vacío, sino que están condicio-
nadas por determinadas situaciones y herramientas, es decir, por un con-
texto social de normas, procedimientos, valores y expectativas, las cuales
constituyen herramientas valiosas de análisis.
Por todo ello tenemos que pensar —especialmente cuando se trata de
comunidades de práctica y aprendizaje— en modelos de liderazgo que
no dependan de individuos extraordinarios (Harris, Day, Haldfield, Ho-
pkins, Hargreaves y Chapman, 2003), en un liderazgo basado en valores
y centrado en las personas (Harris, 2008: 167), un liderazgo que apunte
hacia cualidades alternativas a la visión y el carisma individuales, como
la ética, el sentido común, la imaginación, la intuición y la memoria. El
liderazgo que se necesita en las comunidades de práctica es aquel que fa-
vorece el desarrollo de la capacidad colectiva para emprender mejoras y
sostenerlas a lo largo del tiempo. Como hemos visto en un apartado an-
terior, esa capacidad necesita a su vez de la confianza, entendida como
una propiedad de la organización (López-Yáñez, 2010). Precisamente el
284
13. La escuela como comunidad profesional práctica
Actividades
1. Analiza las nuevas condiciones del trabajo en el capitalismo tardío descritas
por Sennett (2010) y plantea en qué medida se cumplen o no en el trabajo
en las organizaciones escolares. ¿Puede ser la comunidad el remedio a los
males del trabajo, como plantea el autor en su último capítulo?
285
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
4. Profundiza en las características que debe reunir una cultura escolar basada
en la confianza a partir de al menos tres de las referencias indicadas en el
texto sobre el tema.
Bibliografía
Adler, P. S., y Heckscher, Ch. (2006): «Towards collaborative community. En Ch.
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13. La escuela como comunidad profesional práctica
287
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
288
13. La escuela como comunidad profesional práctica
289
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
290
14. La cultura institucional
1. Introducción
2. La cultura institucional. Qué es y cómo se transforma
2.1 Concepto y su evolución
2.2 Características significativas
2.3 Cultura y subculturas
3. Culturas institucionales que facilitan o dificultan la innovación
4. El análisis de la cultura institucional. Esquemas de indagación
Actividades
Bibliografía
1. Introducción
Los estudios sobre las organizaciones educativas han prestado escasa
atención por lo general al entramado social que indudablemente sostiene
a las instituciones educativas y, en general, a todas las organizaciones. La
esencia de la organización, aquello sin lo cual ninguna organización po-
dría existir, desde nuestro punto de vista, va más allá de una exhaustiva
relación de buenos objetivos, un acertado reglamento de funcionamiento
o en una autoridad reconocida y aceptada por los integrantes de la orga-
nización. La vida organizativa se desarrolla por supuesto bajo una es-
tructura, pero en muchas ocasiones lo hace al margen de ella. De ahí que
no encontremos dos centros educativos que sean idénticos; puede que en-
contremos dos centros situados en el mismo contexto, que atiendan a
una comunidad de características similares, que dispongan de las mismas
regulaciones oficiales pero cuando los observamos en el trabajo que de-
sarrollan en el día a día vemos que son instituciones con vidas diferentes.
Entonces, ¿qué es lo que hace que cada escuela sea única? Pues las perso-
nas que componen cada uno de los centros educativos y las relaciones
que se originan entre ellos.
Desde esta concepción, la idea de que los individuos reinterpretan
continuamente el mundo social que tienen a su alrededor ha influido no-
tablemente sobre los presupuestos y las estrategias necesarios para el
análisis de las organizaciones. Esto es muy importante, porque la forma
291
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
1
López Yáñez, J. (Dir.) (2005-2008) Liderazgo y desarrollo sostenibles en las organizacio-
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09056/EDUC. Equipo de investigación: Mariana Altopiedi, Juan Santiago Arencibia
Arencibia, Unai Delgado Betancor, Florencia Comini, José Manuel Lavié Martínez, Luis
Carlos López Jiménez, Julián López Yáñez, María Nogales, Paulino Murillo Estepa, Ma-
rita Sánchez Moreno.
292
14. La cultura institucional
López-Yáñez, 2004: 1
293
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
294
14. La cultura institucional
Por encima de todo, las organizaciones son patrones de vida, maneras de ver el
mundo. También son reglas que escogemos para vivir; o reglas que otros han es-
cogido para nosotros y que aceptamos.
Greenfield, 1992: 5517
295
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14. La cultura institucional
297
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298
14. La cultura institucional
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
300
14. La cultura institucional
301
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
tudes y a los valores, preocupado también por crear tejido social, frente a
otro equipo menos consolidado y más preocupado por llevar a cabo su
propio proyecto, circunstancia que ha ido configurando una cultura de
fuerte base micropolítica.
Otro de los rasgos que se ha señalado como propio de las culturas
orientadas hacia el cambio es el de la confianza. La confianza aparece
como una propiedad sistémica, que emerge a partir de un tipo particular
de interacción y que se instala en las rutinas y los esquemas de acción co-
lectivos (Tschennan-Moran, 2004; Tschennan-Moran y Hoy, 2000). En
los centros caracterizados por culturas en las que la confianza ocupa un
destacado lugar, se observa una alta colaboración del profesorado y se
incrementa el intercambio de prácticas, recursos y conocimientos entre
los docentes.
En definitiva, ¿qué hemos observado que contribuye a hacer sosteni-
ble la innovación desde el punto de vista de los procesos culturales?
En primer lugar, podemos afirmar que contar con un Proyecto de
Centro verdaderamente consensuado y que no sólo constituya una he-
rramienta técnica, sino que represente a una cultura ampliamente com-
partida, marca la diferencia en lo que se refiere a la posibilidad de sos-
tener procesos de cambio a lo largo del tiempo. Estos proyectos
centrales no sólo no han actuado como limitadores de iniciativas nue-
vas, sino que se han convertido en una especie de crisol en donde éstas
se han integrado y han encontrado un sentido acorde con la idiosincra-
sia del centro.
En segundo lugar, creemos que las culturas del cuidado, es decir,
aquellas que prestan la máxima atención a la integración de todos los co-
lectivos en la dinámica del centro y negocian los objetivos con la mirada
puesta en garantizar un ambiente favorable para el trabajo y la conviven-
cia, consiguen en mayor medida dar continuidad a las innovaciones. En
definitiva, un ambiente exento de amenazas ha disparado la autocon-
fianza del profesorado y ha instalado en la dinámica de trabajo la predis-
posición a asumir riesgos y a adoptar y promover iniciativas.
En tercer lugar, nos parece que las culturas que han tomado las cir-
cunstancias difíciles del entorno como argumentos para solicitar la cola-
boración entre el profesorado, así como su compromiso, han logrado
más éxito, en términos de cohesión social, que aquellas que han basado
sus argumentos en un discurso ideológico acerca de la conveniencia de
tal o cual modelo educativo. Diríamos que los docentes han respondido
mejor a la llamada para unirse y trabajar juntos cuando el referente era
la identidad del centro que cuando lo era la teoría pedagógica. Las cultu-
ras que han colocado en el centro los valores de trabajo compartido, de
la colaboración y el énfasis en la profesionalidad, han logrado general-
mente integrar de una manera más suave y más rápida a los nuevos
302
14. La cultura institucional
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14. La cultura institucional
Actividades
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Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
Lee detenidamente el caso del IES Torres Bermejas y analízalo desde el punto
de vista de su cultura:
1. Formula una o varias hipótesis que avancen una explicación del problema.
308
14. La cultura institucional
los valores, las señas de identidad, la historia del centro, las normas implíci-
tas, el lenguaje…
4. Enuncia al menos una hipótesis sobre cómo puede evolucionar el caso que
sea/sean congruente/s con el análisis que has hecho del mismo.
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309
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
310
Indice analítico
acta, 133, 137, 172, 186, 244 arquitectura escolar, 220, 222
actividades, 68, 74-75, 79, 89, 93, 96- aseguramiento de la calidad, 253
98, 107, 109-110, 113-117, 128, 130, autoevaluación, 111, 255, 257-258,
133-140, 142, 173, 194, 204-205, 266-268
207-208, 218, 255, 259-263, 280- autonomía, 25, 80, 90, 119, 128, 152,
285, 298 161-162, 164, 195, 201, 209, 212,
adaptación curricular, 98, 135 269, 275, 278, 281-282, 301
Administración educativa, 16, 27-28,
36, 75, 79, 83, 107, 130, 132, 137, Bachillerato, 68, 72-74, 78, 85-87, 95,
139, 142, 148, 151, 152-153, 157- 150
158, 161, 172, 181, 283, 297 BALDRIGE (modelo de calidad), 266
Administración escolar, 24, 27 Baldrige, Malcolm, 253, 267
AENOR, 252-253
agente de cambio, 245, 247 CAF, 253, 266-267
agrupamiento, 89-94, 96-100, 110, 171, calidad
221 de la dirección, 161-163
alumnado, 66-69, 73, 77-87, 89-98, deseada, 252
100-101, 103, 106-108, 113-116, real, 252
123-130, 137-138, 140, 161, 170- total, 162, 253, 265
172, 177-179, 185, 187, 190, 192, campos de fuerza, 258
196, 199-206, 209-213, 221, 225- capacidades básicas, 84
226, 237, 293, 300 características del alumno, 85, 110
ambiente, 33-34, 40, 47, 79, 225, 247, centros
273, 302 concertados, 67, 69, 74-75, 77, 124-
aprendizaje organizativo, 278 128, 130, 202-203
311
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
privados, 70, 73-74, 76, 130 Consejo escolar, 69, 76-77, 108, 123-
públicos, 67-69, 73-75, 77, 124-125, 134, 139-140, 148, 150-151, 157-
127-128, 202-203 158, 180, 183, 186, 204, 208, 212,
Centros Integrados, 76 255, 308
cero defectos, 253 contextos colaborativos, 242
Certificación de la calidad, 257 contexto espacial, 223
ciclo, 24, 68, 70, 72, 75, 77-82, 85-86, 91- control estadístico de procesos, 253
93, 104, 109-110, 125, 135, 139, 141, convivencia, 66, 69, 101, 108, 129-132,
179-180, 183, 214, 223, 278, 307 157, 173, 185, 189, 191, 196, 201-
ciclo de Deming, 264-265, 270 203, 205, 209-211, 213, 258, 274,
Círculos de calidad, 253 276, 296
ciudadanía, 80, 107, 201 coordinación, 27, 52, 94, 107-108, 110,
claustro, 110, 126-127, 137, 139-142, 114, 116, 124, 134-137, 139, 149,
148-149, 151, 180, 182-183, 186, 161, 172, 186, 212, 241, 277, 283,
255, 293, 297-300, 307-308 285, 298-299
coaching, 104, 116-118 creencias, 24, 196, 246, 295, 297, 305
colaboración, 97, 107, 109, 111, 114- criba preliminar, 258
116, 129, 131, 138-140, 157, 206, cualificación, 71, 73-74, 84, 86-87, 105
208, 274, 276, 282, 295, 302, 305 cultura, 33-36, 42-43, 52, 58, 82, 100,
Comisión, 134-137, 139-142, 148, 154, 147, 154-155, 183, 218, 246-247
186, 188 cultura Institucional, 277, 280, 285,
competencias y formación de directi- 291-293, 295-296, 303, 305-306
vos, 156 Curriculum, 50, 70, 79-81, 83, 86, 91-
competitividad, 254, 268-269 92, 95-96, 99-101, 106, 109, 115,
comunicación, 33, 79, 104, 111, 114, 132, 170, 180, 187, 207, 210, 214,
172-173, 188, 206-207, 225-226, 232, 236, 254, 304
228, 247, 275-276
Comunidad Autónoma, 74, 79-81, DAFO o FODA, 258
119, 127-128, 195, 201-204 deberes, 66, 69, 185, 199-204, 206, 208
comunidad educativa, 28, 36, 82, 106, DEMING, 266-267
108, 111, 123-125, 128, 131, 134, derechos, 208
149-151, 153, 157, 162-163, 170, derechos humanos, 200, 232
175, 177-178, 180-181, 193, 200, desarrollo profesional, 28, 50, 147,
202, 204-209, 214-215, 220, 228, 156, 160, 171-174, 178, 234
255, 259, 276, 281, 285, 296, 298- detectar, 214
299, 303-304 diacrónico, 42, 244
comunidad escolar, 20-22, 36, 59, 172, diagnóstico, 83, 110, 189, 244, 304
174-176, 180, 182, 196, 226, 276, Diagrama Causa Efecto, 253
304 Diagrama de dispersión, 253
comunidades de práctica, 274, 276- Diagrama de Pareto, 253
277, 280, 282, 284, 303 dimensión organizativa, 212
concreción, 49, 83, 86, 132, 135, 140, dirección, 44, 59, 161-163, 180, 274
210, 235 dirección escolar, 145, 147, 150, 155,
conflicto, 36, 46, 56, 69, 113, 129-132, 163
157, 173-174, 207-208, 211, 273, diseño de espacios, 224, 225, 227, 228
295, 298, 300, 304 diversificación curricular, 73, 84
312
Indice analítico
313
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
investigación, 34, 53-56, 91, 99-100, niveles de rendimiento, 95-97, 101, 225
107-108, 110, 132-133, 138, 140, Normas ISO, 253, 262, 267
146, 213-214, 242, 246 normativa, 24, 34, 45, 66, 69, 76, 79,
ISO, 252-253, 259, 262, 264, 266-267 115, 129-130, 132, 135-136, 152,
157, 159, 176, 191, 196, 201-204,
justicia, 45, 60, 177, 268, 281 206, 209
314
Indice analítico
315
Organización de centros educativos en la sociedad del conocimiento
valores, 258-259, 274-276, 281, 284, visión, 252, 255-256, 258-260, 262-263,
292-293, 296, 298, 301-307 276, 282, 284-285, 292, 295, 303-
variable espacial, 219 305
violencia, 68, 205, 209
316