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Introducción

Todos los trabajos realizados en la perforación de un pozo de petróleo o gas, que requiera de estabilidad de la
columna perforada y aislamiento zonal, necesariamente dependen de una exitosa fase de cementación de
tuberías de revestimiento.
Esta fase es un proceso crítico dentro de la construcción y terminación de un pozo. De esta correcta
cementación depende que las formaciones de hidrocarburos queden aisladas hidráulicamente y se garantice
una longeva vida productiva del pozo, sin necesidad de reacondicionamientos o eventos de seguridad. El
desempeño de esta actividad debe enfocarse en el cumplimiento de directrices asociadas a un determinado
plan operativo, en el cual se resalte el cumplimiento de las metas y objetivos establecidos por la compañía
operadora y la contratista que realizará el servicio.
Dentro de estas premisas mencionadas anteriormente, debemos remarcar aquellas que tienen que ver con
nuestro plan operativo: la precisión y la secuencia. Ambas variables, necesarias y trascendentales para lograr
el éxito en las operaciones. Aunado a ello, se deberá tener en cuenta en el proceso de planeación la visión y
postura de la gerencia de E&P, tanto general como específica, ya que en conjunto y con una colaboración
activa se podrá crear lo tan esperado por todos.
La precisión y la secuencia en las operaciones de cementación de tuberías estarán relacionadas con la
capacidad, sumada a las distinciones y recursos de la compañía, que poseen los responsables del área para
liderar los trabajos involucrados en un plan operativo para cementar un pozo, que garantice que este quedará
completamente aislado de las formaciones superficiales y capas freáticas, primer gran paso para cumplir con
los regimientos medioambientales. Sobre todo, se deberán empezar a trabajar los conceptos relacionados con
la eficiencia y la excelencia de las operaciones ejecutadas.
Como se puntualizó en el módulo anterior, el proceso de perforación es clave para el óptimo desarrollo de la
etapa de terminación del pozo, debido a que esta inicia cuando se ha cementado el último revestidor y es allí
donde se afianza el éxito o el fracaso de la terminación, y de la futura producción, del activo.
En este módulo, abordaremos los contenidos necesarios para identificar los pasos secuenciales de una
correcta cementación de tuberías, el cual debemos poder diseñar y ejecutar como futuros técnicos en
hidrocarburos y geociencias. Este aprendizaje vendrá de la mano del caso propuesto para el pozo VP.Nq.FP-20,
operado por la empresa Veros Production, que debió optimizar su planificación estratégica para no verse
involucrada en problemas operacionales de alto riesgo.
Con el objetivo de entender el conjunto de factores que atañen al desempeño de una terminación de pozo
tras la cementación de tuberías en la etapa de perforación, releeremos el caso expuesto, en donde se detalla
la operación de cementación. A partir de ahí, se determinará el estado real del pozo para la bajada del arreglo
de producción, recordando que la meta de esta empresa es generar procedimientos y resultados de impacto
mundial a muy bajo costo económico.

El pozo VP.Nq.FP-20 (Fortín de Piedra)


Justificación técnica
Actualmente, el pozo VP.Nq.FP-20 se encuentra en fase de perforación y revestimiento de la fase superficial de
su estructura. Se requiere llegar hasta la profundidad estimada para confirmar, a través de registros geofísicos,
la ubicación exacta de la zona de interés, además de recopilar la mayor cantidad de información, tanto
cuantitativa como cualitativa, de las propiedades de la roca y la relación con los fluidos que esta contiene, lo
que permitirá identificar y evaluar el potencial del yacimiento Fortín de Piedra.
El reto al cual se enfrenta la gerencia de la empresa Veros Production es de proporciones épicas, debido a que
no cuenta con demasiada documentación sobre pozos vecinos para correlacionar los nuevos datos a ser
obtenidos en el proceso de perfilaje que pretenden emprender. Con tan poca información sobre la estructura
perforada; análisis de las plegaciones, distribución y estructura interna de las rocas reservorios; evaluación de
las excelentes, buenas, regulares o negativas perspectivas de las condiciones geológicas en el subsuelo
explotado —es decir, todas aquellas incidencias relacionadas directamente con el proyecto—, se hace casi
imposible que este grupo de expertos pueda cumplir con las exigencias operacionales y, al mismo tiempo, con
el marco legal que rige esta materia en Argentina.

Metodología de operación
A pesar de no contar con un panorama muy claro y completo de las condiciones del subsuelo, el equipo de la
gerencia de Explotación y Producción (E&P) de la empresa Veros Production diseñó una metodología potente
y eficaz para poder cumplir con los objetivos propuestos.
Etapa I. Recopilación y evaluación de la información existente
En esta primera etapa, el personal involucrado para dichos trabajos se centró en recolectar la información
necesaria que permitiera conocer las características del área de estudio. A pesar de que la cantidad de
documentación previa era poca, los datos adquiridos, además de valiosos, se encontraron integrados por el
conocimiento geológico del área e involucraban componentes estructurales y estratigráficos. De esta manera,
se conoció la evolución, distribución y composición de la cuenca; se identificaron las formaciones con carácter
de roca madre, almacén y sello, y permitió identificar correctamente a la formación Fortín de Piedra como un
reservorio del tipo No Convencional.
También se utilizó información que le permitió al grupo de profesionales y equipo multidisciplinario
involucrado tener conocimiento en cuanto a las propiedades petrofísicas de la formación prospectiva, las
generalidades de los perfiles que correspondían ser corridos para el pozo VP.Nq.FP-20 y, asimismo, la
interpretación de estas señales.
Finalmente, se recopiló la información de los registros de pozo corridos en formato LAS (Laser Imaging
Detection and Ranging), aprovechando el tipo de teledetección activa en el que se fundamenta la acción de los
registros, en los cuales la medición se basa en el registro del tiempo transcurrido entre la emisión de un pulso
de energía láser y la llegada de este al sensor después de haber sido reflejado por algún elemento de la boca
de pozo.
Estos formatos LAS podrán ser interpretados posteriormente, reflejan información valiosa dentro de los
intervalos de interés y profundidades estimadas para cada una de las secciones prospectivas (adaptado de
Quijano y Valcárcel, 2015).

Etapa II. Procesamiento de información


Para el pozo VP.Nq.FP-20, se definió la secuencia estratigráfica de la zona de estudio y se determinó que las
formaciones con carácter de roca madre corresponden al yacimiento Fortín de Piedra (adaptado de Quijano y
Valcárcel, 2015).

Etapa III. Interpretación de registros


En esta etapa se utilizaron los registros básicos de los que se disponía para cargarlos en la herramienta
informática seleccionada en la fase de planificación y desarrollo para el pozo VP.Nq.FP-20, con lo que se
obtuvieron las curvas de perfilaje requeridas por el plan operativo. Luego de este trabajo, se determinaron el
tope y la base para cada una de las secciones que integran la columna estratigráfica del yacimiento Fortín de
Piedra, en base a los cambios secuenciales manifestados por la respuesta de los registros de SP, gamma ray,
resistividad y porosidad.
En términos generales, primero se analizó la curva del registro gamma ray, se identificaron zonas con alta,
media y poca arcillosidad y se definieron así zonas porosas y posiblemente permeables que constituyeron
objeto de interés. También se evaluaron las curvas de resistividad, lo que permitió tener una noción del
fenómeno de invasión e identificar intervalos de hidrocarburos. Finalmente, se procedió a evaluar la respuesta
del registro neutrón y densidad, lo que permitió determinar, con mayor veracidad, el carácter de la litología
presente en el área de estudio, así como definir que el yacimiento Fortín de Piedra presenta un carácter de
reservorio subsaturado, razón por la cual no hubo presencia de capa de gas. (adaptado de Quijano y Valcárcel,
2015).

Etapa IV. Cálculos y análisis


Una vez identificada la zona de interés, ubicada a unos 3000 m de profundidad, y definido el tope y la base del
horizonte prospectivo, se procedió a determinar parámetros que permitieran evaluar, en términos geológicos
y geofísicos, al yacimiento Fortín de Piedra.

Primero, se hizo necesario determinar el volumen de arcilla —a partir del registro gamma ray y densidad-
neutrón— e ir definiendo la línea base de arenas y arcillas para cada intervalo, con el objetivo de optimizar el
cálculo. Posteriormente, por medio de la ubicación en un mismo track de los registros neutrón-densidad y
porosidad-densidad en unidades compatibles, se determinó que la matriz en la que habían sido corridos los
registros correspondía a una matriz lutítica, por lo que se debió generar una curva de neutrón en matriz arcilla,
que sería utilizada para el cálculo de porosidad y saturación de agua.
El cálculo de saturación de agua se realizó por medio del método de doble agua, donde fue necesario utilizar
información recopilada de la resistividad del agua; por otra parte, la porosidad se evaluó por medio del
registro de densidad-neutrón. También se generó una curva de permeabilidad que permitió calibrar el método
de cálculo que mejor se ajustaba para la determinación de los parámetros petrofísicos.
Por último, se determinaron los parámetros de corte que fueron aplicados a la formación y se determinaron
valores promedio para el yacimiento Fortín de Piedra, en concepto de porosidad, saturación de fluidos y
volumen de arcilla. Una vez determinado esto, se elaboró el informe final involucrando los principales
parámetros que permitieron definir el intervalo productor de hidrocarburo para el pozo VP.Nq.FP-20
(adaptado de Quijano y Valcarcel, 2015).

Antecedentes de la perforación del pozo


La unidad de perforación estuvo compuesta por lo reglamentario y estrictamente necesario para el corriente
desarrollo de las operaciones. Se comenta que esta serie de irregularidades estuvo provocada por un recorte
importante de presupuesto, lo que derivó en una metodología fuera de la planificación programada.
La etapa de perforación se inició con el izamiento de la torre o cabria y la creación del agujero inicial, el cual
conduciría, posteriormente, los fluidos producidos desde el fondo hasta la superficie. El diámetro inicial de
este agujero era considerable en anchura, sin embargo, se fue reduciendo gradualmente a medida que se iban
definiendo mayores profundidades. Cuando el trépano penetró la formación infrayacente, rápidamente se
colocó y cementó la tubería de revestimiento con un grado de acero alto, a fin de controlar el pozo y aislar las
capas nefríticas de modo tal que se protegiera el medioambiente y las zonas aledañas.
Esta tarea cumplió con su objetivo, el cual proponía evitar la filtración de fluidos no deseados a las capas
superficiales de agua dulce o que estos alcanzaran descontroladamente la superficie.
El pozo VP.Nq.FP-20, que se perforó con una verticalidad total y de forma convencional, alcanzó una
profundidad vertical verdadera (TD) de 3180 m en dos etapas de construcción:
Etapa superficial: 0-230 m.
Etapa de producción: 0-3100 m.
Etapa de perfilaje para el pozo VP.Nq.FP-20
El objetivo principal de esta etapa, tarea que le competía llevar a cabo a todo el equipo que conformaba la
gerencia de Explotación y Producción (E&P), fue adquirir la mayor cantidad de información posible sobre el
activo con el fin de garantizar las condiciones necesarias para obtener una producción óptima de
hidrocarburos al menor costo posible, teniendo como antecedentes el histórico de producción de pozos
vecinos que, en síntesis, habían sido abandonados temporalmente por alto corte de agua. El equipo
multidisciplinario que integraba la gerencia de E&P de la compañía Veros Production decidió implementar un
plan de adquisición de datos que reduciría considerablemente la incertidumbre acumulada hasta ese punto.
Figura 2: Equipos de terminación del pozo VP.Nq.FP-20 en la cuenca neuquina, operados por la empresa
Veros Production, Argentina

El plan operativo de corrida de registros previamente diseñado fue debatido y aprobado en una mesa de
trabajo organizada exclusivamente para tal fin. El plan se detalla a continuación.
Plan operativo para corrida de registros
Corrida 1 –
En la primera corrida de perfiles geofísicos, fueron realizados los registros de resistividad, GR (gamma ray),
sónico caliper 4 brazos y SP (potencial espontáneo, registro eléctrico). Se bajó el arreglo de perfilaje hasta el
fondo del pozo con resistencia puntual, entre 500 m y 850 m (formación Huitrin). Al apreciar este arrastre, fue
sacada la herramienta, la cual realizó su función normal hasta la profundidad del zapato (3180 m).
Corrida 2 –
En la segunda corrida de perfiles geofísicos, fueron corridos los registros GR (gamma ray), densidad-neutrón y
caliper. Se bajó arreglo de perfilaje hasta el fondo de pozo con resistencia puntual. La herramienta fue sacada
y registró con normalidad hasta la profundidad del zapato. Se realiza, adicionalmente, una carrera de
acondicionamiento.

Corrida 3 –
La compañía encargada del perfilaje monta instalaciones de superficie y baja la herramienta para toma de
presiones, la cual no pasa de 2500 m. Se intenta con diferentes velocidades sin resultado. Se decide suspender
los registros por no haber presentado valores representativos por motivo de resistencias puntuales y arrastres.
Figura 3. Diseño mecánico del pozo VP.Nq.FP-20. Fortín de Piedra. Añelo, provincia de Neuquén,
Argentina

El equipo perteneciente a la división que ejecutaría dicho plan operativo detalló en su reporte de operaciones
que los registros corridos en el pozo se realizaron a pozo abierto. Además, se decidió acondicionar el pozo en
repetidas ocasiones para mejorar las lecturas obtenidas de las herramientas y, por ende, para que el proceso
de interpretación de las mediciones sea más representativo.

Etapa de cementación
Luego de haber realizado con éxito las operaciones de perfilaje a pozo abierto, y de haber obtenido la
información necesaria sobre las propiedades petrofísicas del lugar de estudio, los profesionales del área
deciden entubar el pozo con una cañería (csg) de 7” de grado N-80. Para ello deciden exponer su plan de
operaciones ante una mesa de trabajo organizada para tal fin, de modo que la aplicación de este conjunto de
actividades sea una decisión integral y no una unilateral.

Tabla 1. Aplicación y operación de la etapa de cementación para el pozo


VP.Nq.FP-20, ubicado en el yacimiento Fortín de Piedra
PLANIFICACIÓN OPERACIÓN DE CEMENTACIÓN – VEROS PRODUCTION

SERVICIOS

Ing. detalle (Programa de cementación). Lugar: Fortín de Piedra. Pozo de desarrollo VP.Nq.FP-20. Zona de
interés: formación Vaca Muerta. Provincia de Neuquén.
VEROS PRODUCTION – GERENCIA DE E&P – DEPARTAMENTO SUR

Operación Detalle de operación

Analizar la composición y el volumen de agua disponible.


Realizar pruebas de cemento de cada lote recibido.
Previo a la
cementación Revisión minuciosa del programa de accesorios.
Diseñar la lechada de cemento.

Durante la Colocar accesorios y revisar tramos, de acuerdo con el diseño del


cementación programa.
Introducir la tubería de revestimiento csg 7” N-80, de acuerdo con la
planificación del programa.
Controlar el correcto llenado de tuberías y la circulación y movimiento
de la tubería.
Supervisar la instalación de la cabeza de cementación y los tapones de
cemento.
y p
Verificar el funcionamiento del sistema hidráulico de bombeo superficial.
Verificar instalación correcta de equipos programados y auxiliares.

Chequear circulación y preparar colchón limpiador y separador.


Bombear colchones y luego bombear lechada de cemento de acuerdo
con la planificación del programa.
Soltar tapón de desplazamiento y bombear colchón de agua natural.

Desplazar lechada con volumen calculado de acuerdo con la


planificación del programa.
Elaborar reporte final de operación.

Anclar tubería con cuñas y acondicionar empaques secundarios.

Posterior a la Probar tuberías y evaluar operación de


cementación cementación a través del registro CBL-VDL.

Tras la presentación del plan de acción a la gerencia del proyecto, los operadores pusieron manos a la obra y
procedieron a realizar todas las actividades especificadas. No se reportaron eventos o incidentes relevantes y
la operación transcurrió en completa normalidad.

Estado actual
El pozo VP.Nq.FP-20 se encuentra actualmente revestido hasta la profundidad de 3100 m, atravesando 30 m
de la formación Tordillo. En función de los topes estimados para esta localización, no se esperan cambios
significativos en cuanto a fluidos a lo largo de la estratigrafía que se perforó. Se estima que, a nivel del
objetivo, se obtendrá un crudo con gravedades API (American Petroleum Institute) entre 28° y 32°. Sin
embargo, con todos los contratiempos acontecidos y las irregularidades permitidas hasta este punto en el
proyecto, el equipo de E&P solo pudo garantizar dos de los tres pilares fundamentales para la filosofía de
diseño de estas operaciones: la seguridad y la economicidad. Se dejaron de lado las acciones futuras.

A continuación, se procedió a ensamblar el equipo de terminación, se armó BHA de calibración, se instaló BOP
y se probó su funcionamiento, además del sistema general de circulación y elevación. Se acondicionó el pozo
para bajar casing de 7”. La compañía de entubación bajó y cementó 129 juntas de 7” y el asentamiento del
zapato de 7” a una profundidad de 3100 m.
Con trépano de 6” con raspador, se limpió el cemento desde 3070 m hasta 3080 m. Una vez llegado al fondo,
se circuló el pozo para acondicionarlo, implementando la siguiente metodología:
Acondicionamiento
Se utilizó un sistema de fluidos limpios llamado NEW DRILL, con el que se buscó, dada su tecnología de
formulación mejorada, aplacar los problemas que se venían arrastrando desde la fase de perforación. Además,
se usó un fluido de control WOF que incluyó los siguientes productos:
Surfactantes.
Secuestradores de oxígeno.
Agente de control de filtrado.
Formiato de potasio.
Inhibidor de arcillas.
Limpiador de tubería con preventor de cambio de mojabilidad.
Bactericida.
Antiespumante.
El detalle de la concentración del producto y la cantidad estimada utilizada fue expuesto en un
informe adicional requerido por el área de formulación y ejecución del acondicionamiento.
Se preparó un total de 700 bls de fluido de control con los productos antes descritos, buscando
mantener las propiedades del sistema lo más invariables posibles, propiedades tales como
densidad, viscosidad, porcentaje de sólidos, etc.

Procedimiento operativo
1. Se constató la correcta bajada y calibración de la tubería de trabajo hasta la profundidad de 3100 m.
2. Se bombearon 50 bbl de agua con 0.32 lb/bbl de soda cáustica.
3. Se prepararon y bombearon 50 bbl de píldora viscosa con 4 lb/bbl de aditivo Xan plex D, (biopolímero con
agente dispersante).
4. Se bombeó fluido de control WOF para limpiar el pozo y verificar circulación.
5. Finalmente, se bombearon 50 bbl de fluido de completación NEW DRILL, que se desplazó con fluido WOF e
hizo énfasis en la zona de interés de la fase de punzado.
Se dejó el sistema de fluidos en el pozo homogéneo para la corrida del perfil de cemento USIT (mapa de
cemento ultrasónico), en combinación con los perfiles CBL – VDL – GR – CCL. Se circuló el pozo hasta tener
retorno limpio. De ser necesario, se sacarían 6 barras y se esperaría alrededor de 5 horas que se asiente el
material en suspensión, para luego repetir la secuencia de bajar y volver a circular.
Sin embargo, tanto los registros de cemento como la prueba de integridad del casing no fueron realizados por
factores de tiempo, costo/beneficio y producción acelerada. Esta decisión fue tomada de forma muy
apresurada por presiones externas que irrumpieron en la planificación llevada hasta el momento.
Las operaciones continuaron confiando solo en la experiencia del personal a cargo y en que el estado
mecánico del pozo era óptimo y no presentaba ningún deterioro.
Punzado de la zona productiva
Se decidió realizar una terminación bajo balance con TCP por varios motivos —uno de ellos, la seguridad—, ya
que a través de esta modalidad se tendría un mayor control del pozo durante la fase de punzado, además de
que de esta forma se evitaría generar más daño a la formación.
Otro de los motivos yació en el hecho de estabilizar el pozo garantizando la limpieza de los canales generados
tras los punzados, reduciendo costos en tiempo y maniobras de equipos de workover (WO).
Se inició la fase de punzado retirando el equipo de terminación e instalando el árbol de surgencia. Se efectuó
el punzado de la zona de interés con presión a favor de la formación, es decir, en desbalance, lo que provocó
la reacción inmediata del pozo. Se armó y bajó el arreglo de cañoneo con las cargas distribuidas regularmente,
buscando obtener detonaciones de largo alcance y uniformes. Se circuló a una alta tasa hasta obtener retorno
con presencia de hidrocarburos, lo que confirmó la presencia de estos a la profundidad seleccionada. Se retiró
la sarta a superficie y se acondicionó el pozo para la instalación del arreglo de producción.
Etapa final. Resumen
El pozo VP.Nq.FP-20 se encuentra actualmente revestido y completado hasta la profundidad de 3100 m,
atravesando 30 m de la formación Tordillo. En función de los topes estimados para esta localización, no se
esperan cambios significativos en cuanto a fluidos a lo largo de la estratigrafía que perforar. Se estima que, a
nivel del objetivo, se obtendrá un crudo con gravedades API (American Petroleum Institute) entre 28° y 32°.
En función de las pocas estadísticas de pozos vecinos de esta localización y el historial de eventos para este
yacimiento, se estiman problemas de productividad del pozo asociados a la precipitación de asfáltenos, en
donde las arenas más problemáticas, en función de las estadísticas del área manejadas durante los últimos
tres años, son las integrantes del yacimiento Fortín de Piedra. Sin embargo, el pozo puesto en producción es el
que presenta la mayor problemática por asfaltenos del yacimiento. En función de esto, se recomienda
bombear de forma periódica el pozo con sistema de inyección de química dispersante continua.
En adición, el equipo especializado afirmó que es necesario la realización de una prueba de hermeticidad del
conjunto y la corrida de registro de mapa de cemento (USIT). Además, se propuso una reentrada de la cañería
en caso de presentar problemática de baja productividad por taponamiento de los punzados. Por último, se
planteó la implementación de un programa de estimulación a través de la realización de un diseño de
fracturamiento hidráulico para este pozo, a pesar de la poca información de la que se disponía en ese
entonces, tales como registros a pozo abierto, los cuales son fundamentales para el diseño de este tipo de
operaciones.
Cementación
El diseño de una cementación, bien sea primaria o secundaria (de remediación), tiene como objetivo
fundamental garantizar el aislamiento de zonas y, con ello, darle la integridad y la estabilidad necesarias al
pozo para la siguiente etapa de producción. Sin embargo, para que esto ocurra, se deben cumplir los
protocolos de seguridad del proyecto teniéndose en cuenta el sistema de presiones involucrado, tanto el de la
columna hidrostática como el de las presiones dinámicas de todo el conjunto.
Cabe destacar que el proceso de cementación, la composición de la lechada, la cantidad de etapas, el tiempo
de fraguado y la velocidad de bombeo dependerán del tipo de revestidor con el que el pozo se encuentre
entubado hasta ese momento, el cual protege el arreglo de fondo de pozo al tiempo que da soporte ante los
esfuerzos de corte del sistema. Cuando las operaciones son en tierra firme, on shore, se utiliza un equipo
especializado, el cual garantiza todas las premisas antes descritas (ver figura 4).

Figura 4: Equipos para trabajos de cementación en tierra

En el caso del pozo VP.Nq.FP-20, la intervención se realizó bajo un marco de completa normalidad, realizando
una cementación primaria en ubicación on shore. Se delimitó la ejecución de cada maniobra según las
especificaciones del plan operativo y se respetaron los tiempos y los trabajos allí indicados.
El liderazgo que se evidenció por parte del equipo multidisciplinario a cargo de la operación se tradujo en una
curva de cambio importante, debido a que los antecedentes de la perforación denotaban una alarmante falta
de cohesión y comunicación entre las dependencias que formaban parte del proceso. Las actividades de
dirección y gestión transcurrieron de forma óptima, y brindaron el apoyo, la información y los incentivos
necesarios para que los objetivos transitaran de la mejor manera posible hacia el éxito.
Accesorios del revestimiento
Zapata
Es el elemento que se coloca en el extremo final de la tubería. Sirve de guía durante el proceso en que se baja
el casing dentro del pozo. Ayuda, además, a que la cañería fluya sin obstrucciones hasta aterrizar en el fondo
del pozo.
Zapato flotador: cuando la zapata tiene una válvula de retención, se la denomina zapato flotador. Una

válvula de retención, o check valve, consiste en un dispositivo que permite que el flujo circule en una
dirección, pero no en sentido contrario. Esto se logra con un sistema tipo bola o aguja, y se cierra y
se abre con el propio flujo.
Figura 5: Zapato flotador de guía excéntrico con rotación libre, desarrollado por Weatherford

Collar
Es el elemento que se coloca en un único tramo o en los dos tramos de cañería por encima de la zapata.
Consiste en una válvula de retención, cubierta por una estructura de acero y hormigón de alta resistencia para
evitar el desgaste por la erosión producto de la circulación a altas presiones del fluido desplazado. Además, es
un accesorio que soporta una exposición a elevadas temperaturas, de más de 300 °F, durante un extendido
período de tiempo.
Figura 6: Collar flotador de una sola válvula de retención, desarrollado por
Weatherford

Centralizador
Se trata de una pieza que se apoya contra las paredes del pozo y permite que el casing esté lo más centrado
posible. Esto permite que la tubería no quede apoyada sobre las paredes del pozo y, por lo mismo, con poco
espesor de cemento en ese lado, debido a que el volumen de cemento en los anulares de la columna debe ser
uniforme para garantizar la inmovilidad de la tubería de revestimiento y, a su vez, la estabilidad y la integridad
del pozo. Estos elementos son muy importantes en los pozos horizontales, ya que, por el propio peso del caño,
este tiende a acostarse en la base del tramo perforado.
Figura 7: Centralizador con cuchillas centralizadoras de arco integral con nariz compuesta excéntrica,
desarrollado por Weatherford
Siguiendo la lógica del caso de estudio, se resalta en su programa de operaciones de cementación la
importancia que yace en la revisión minuciosa y exhaustiva de los accesorios antes descritos, tanto en las
operaciones previas como durante la misma actividad de cementación, debido a que los equipos y accesorios
—como son los centralizadores, collares y zapata— representan la clave para el ensamblaje y la estabilidad de
todo el conjunto.
Si tomamos como ejemplo la funcionabilidad de los centralizadores, los cuales permiten la correcta ubicación
de la tubería dentro del agujero recién perforado, y lo contrastamos con el procedimiento expuesto en el caso
de estudio, podemos identificar cómo, durante la cementación del pozo VP.Nq.FP-20, este elemento se
monitorea y controla durante el llenado y circulación de la tubería de revestimiento. Esto garantiza que se
forme un anillo de cemento uniforme y sin fugas.

Materiales para la preparación de la lechada

Cemento
Para realizar una cementación, la materia prima es el cemento Portland. Existe una clasificación API de los
cementos que va de la A a la H. La diferencia existente entre ellos depende de en qué tipo de pozo se van a
utilizar, teniendo en cuenta profundidad, temperatura y presión.

Agua
El cemento es mezclado con agua en proporciones tales que se obtenga una fluidez suficiente para ser
bombeado, a través de la cañería, a los caudales y presiones estimados. A la mezcla de agua con cemento se la
conoce como lechada.

Aditivos
Los aditivos suelen distinguirse según la finalidad que persiguen.
Modificador tiempo de fraguado: la mezcla lechada se bombea en estado líquido y, luego de un período de
tiempo, fragua y se solidifica. Hay casos en que se debe aumentar el tiempo de fraguado —sobre todo, cuando
son cementaciones muy largas con muchas horas de bombeo, o bien bombeos a muy bajo caudal, que evitan
que el cemento se solidifique—, al mismo tiempo que se bombea en zonas de alta presión y temperatura y
queda cemento dentro de la tubería. Estos aditivos se conocen como retardantes.
Por otra parte, hay casos en los que es necesario acelerar el tiempo de fraguado para evitar lapsos
prolongados de espera. Estos aditivos se conocen como aceleradores y ejemplos de ellos son el cloruro de
sodio y calcio, el yeso y el agua de mar.
Modificador de densidad: una mezcla de cemento con agua típica suele tener una densidad alrededor de 16.7
lb/gal, lo que equivale a una gravedad específica de alrededor de 2 (relación de la densidad de un compuesto
con la del agua: 8.34 lb/gal). Existen aditivos que permiten modificar este valor de acuerdo con los
requerimientos de cada pozo.

 Aumento de densidad: hematita, sal y barita.


 Disminución de densidad: bentonita y nitrógeno.

Reductores de fricción: son aditivos que modifican la reología del fluido y permiten tener menos fricciones
mientras se bombea la mezcla lechada y, por lo tanto, se obtienen menores presiones de trabajo.

Control de pérdida de circulación: se trata de aditivos agregados en baches de forma previa a la cementación
para reducir la cantidad de fluido que se filtra en la formación.

Control de filtrado: se trata de aditivos agregados que previenen la pérdida de líquido de la mezcla lechada en
formaciones porosas y permeables.
Tapones de cementación
Son tapones de caucho que funcionan como una separación mecánica entre la mezcla lechada y los fluidos que
se bombean por delante y por detrás de la lechada de cemento. El que se bombea primero se llama tapón
inferior y divide el bache de limpieza de la mezcla lechada de cementación. Este tapón se rompe y le permite
al cemento seguir bombeando cuando este llega al collar o zapato flotador. El segundo tapón, o superior,
separa la mezcla lechada del fluido de desplazamiento. Este tapón, a diferencia del anterior, no se rompe y
cuando se asienta se genera un aumento de presión, cuyo signo evidencia la finalización de la cementación.
Figura 8: Tapones de cementación para formaciones sobrepresionadas y con anillos de tolerancia estrecha,
desarrollados por Weatherford

En el caso estudio propuesto para el pozo VP.Nq.FP-20, podemos ver cómo la planificación de la operación
tuvo en cuenta todos y cada uno de los materiales antes descritos. Se inició con el análisis de la composición
del agua que sería utilizada en la lechada de cemento, teniendo en mente el mantener su salinidad y
garantizar que se dispusiera del volumen estipulado en la planificación para el día en que se realizaría la tarea
de cementación. Por consiguiente, es de notar que la estrategia se relaciona con la planificación estratégica,
que apunta a mejorar y desarrollar un asertivo procedimiento secuencial. Por su parte, la empresa Veros
Production apostó a esta planificación por etapas para optimizar tiempo y garantizar el éxito de esta fase tan
importante para el transcurso de la terminación del pozo. En el caso del VP.Nq.FP-20, esta distribución de
trabajos representa una propuesta novedosa y distinta que, hasta ese momento, no se encontraba prevista en
su planificación estratégica.

En cuanto a los tapones de cemento, es necesario hacer hincapié en que, para poder lograr la ejecución
correcta de la maniobra, debe existir una supervisión constante de la instalación de la cabeza de cementación
y de los tapones de cemento. En nuestro caso, estos sistemas operativos y de control garantizaron el correcto
funcionamiento de todas las actividades posteriores, como el funcionamiento del sistema hidráulico y de
bombeo.
Consideraciones de diseño
Análisis y ensayos
Antes de iniciar la etapa de cementación en pozo, se deben hacer varios controles y monitoreos.
Primero, se deben realizar ensayos de los lotes de cemento que se van a utilizar y establecer que estos estén

dentro de los valores estándares correctos. Una vez chequeados, se deben hacer mezclas de lechadas con el

agua que se utilizará y con los aditivos, para evaluar nuevamente que los parámetros como la densidad, el

tiempo de fraguado, la reología, la resistencia a la compresión, la pérdida de fluidos, entre otros, estén dentro

de los valores correctos, según los procedimientos establecidos por las normas API. En simultáneo, el agua

debe tener un control para establecer que los valores de pH, dureza, cloruros, entre otros, también estén

dentro de los parámetros correctos.

Cálculos y volúmenes

Para realizar una correcta cementación, se debe desarrollar el diseño del bache de limpieza y de la mezcla
lechada, de los caudales y los cálculos de volúmenes.

EL BACHE DE LIMPIEZA: Es un volumen de líquido que se bombea para asegurar que el lodo no esté en
contacto con la mezcla lechada de cemento y no corra riesgo de alterar las propiedades de éste.

MEZCLA LECHADA: Además de definir las propiedades de esta, es muy importante también definir el volumen
correcto para que se cemente todo lo que sea necesario y que no quede cemento dentro de la cañería. Para
este cálculo, se utiliza el espacio anular resultante entre el tamaño del pozo determinado por el perfil de
caliper y el diámetro exterior del casing.

Ejecución
La ejecución de una cementación es el proceso que ocurre en el pozo. Esta
instancia incluye el montaje, el bombeo y el desmontaje de los equipos.
Equipos
 Almacenaje de cemento: dependiendo del tamaño de la cementación, se pueden utilizar silos
transportables o camiones diseñados especialmente para esta tarea. Hay cementaciones que usan
cientos de toneladas de cemento.
 Almacenaje de agua: dependiendo del volumen de la cementación, se pueden utilizar camiones cisternas o
tanques de almacenamiento.

 Mezclador: es el equipo encargado de dosificar correctamente la cantidad de agua, cemento y aditivos para
lograr la mezcla lechada deseada.

 Bombeador: es el equipo que tiene una bomba de desplazamiento positivo que permite darle al fluido el
caudal y la presión necesarios para ejecutar el trabajo.
 Cabeza de cemento: es una pieza de hierro que vincula el pozo con los equipos antes mencionados a través
de una cañería de superficie. En esta cabeza también se colocan los tapones para ser lanzados cuando
corresponda.
Figura 9: Equipo de cementación. Bombeador de cemento y cabeza de cementación, desarrollados
por Schlumberger
Secuencia operativa
Figura 10: Secuencia operativa de un proceso de cementación en la industria petrolera

Evaluación
Una vez ejecutada la cementación, existen varios métodos para verificar si esta se realizó de acuerdo con lo
planeado y si fue exitosa.

Volumen desplazado
El primer valor obtenido es el volumen de desplazamiento, que debería ser el valor calculado durante el
diseño. Si este es menor, hay un volumen de cemento que quedó dentro de la tubería y, por lo tanto, la altura
en el espacio anular va a ser menos que la deseada. Por el contrario, si el volumen de desplazamiento es
mayor que el calculado, existe la posibilidad de una falla en el tapón o en el momento en que fue lanzado, y es
posible que se sobre desplace el cemento.

Prueba de presión
Una vez fraguado el cemento, se hace una prueba de presión y se determina si esta se mantiene constante o
hay pérdidas.

CBL
Este es un perfil sónico que muestra la altura a la que llegó el cemento y la calidad y adherencia de este a las
paredes del casing.

Como podemos observar, el técnico en operaciones de extracción de hidrocarburos tiene a su cargo diversas
actividades e incumbencias para seleccionar, diseñar e implementar la planificación de una etapa
perteneciente a la vida productiva del pozo. Recordemos que este desempeño profesional óptimo se dará en
mejores condiciones si existe una cohesión y comunicación efectiva entre las dependencias involucradas en
este proceso. De lo contrario, se enmarcará en actividades de poco rendimiento y, mientras se trabaje
desarticuladamente, los riesgos que corre el proyecto en sí son muy elevados.

Lo último en lo que debemos hacer foco y considerar como un elemento clave a tener en cuenta es que, en
toda operación de cementación, las consideraciones de diseño son el pilar del éxito.
Al observar el desempeño de la cementación en el pozo VP.Nq.FP-20, se logra comprender cómo es
indispensable la fase de análisis y ensayos, en donde se pone de manifiesto la asertividad del tratamiento a ser
bombeado. Esto como resultado de las exhaustivas pruebas que se le realizan al cemento para monitorear su
eficiencia en campo, determinando el tiempo de fraguado, la volumetría de bombeo, la cantidad de cloruros
disueltos en el agua de lechada, entre otros muchos parámetros que son fijados y controlados a través de
dichas pruebas.

Una vez que este proceso previo se asegura de que no existen ni fallas ni fugas en el sistema diseñado, se
calculan los volúmenes tanto de fluido desplazante como de lechada en sí. Para el caso del pozo VP.Nq.FP-20,
se bombearon estos baches o colchones en estricto orden para garantizar que el pozo estuviese
acondicionado al momento de introducir la lechada de cemento a través del anular.

Finalizado el desplazamiento del volumen de cemento, agua y aditivos, y monitoreado el tiempo de fraguado,
la gerencia de E&P de la empresa Veros Production concluye sus operaciones con un reporte final, con miras a
evaluar el estado actual de la cementación. Para ello, propone la corrida de registros de integridad de
cemento CBL-VDL. Sin embargo, esta última actividad no fue realizada de forma satisfactoria, se alegaron
algunos inconvenientes.

Como futuros técnicos en hidrocarburos y geociencias, es nuestro trabajo velar por el fiel cumplimiento de
estas secuencias operacionales, debido a que cada actividad del programa cumple con una función específica
dentro de la globalidad del proceso. Independientemente de la fase en la que nos encontremos, debemos
manejar estos conceptos debido a que el profesionalismo, la responsabilidad y el criterio son capacidades
laborales que debemos interiorizar y aplicar en campo.

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