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El libro de las Repuestas 1


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Capítulo 8
¿Podría Dios realmente
haber creado todo en
seis días?
por Ken Ham enero 18, 2019
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¿Por qué es importante?


Si los días de la creación son realmente
edades geológicas de millones de años,
entonces el mensaje del evangelio se ve
socavado en su fundamento porque pone la
muerte, la enfermedad, los espinos y el
sufrimiento antes de la Caída. El esfuerzo
por definir “días” como “edades geológicas”
es el resultado de un enfoque erróneo de las
Escrituras reinterpretando la Palabra de
Dios sobre la base de las teorías falibles de
las personas pecaminosas.

Es un buen ejercicio leer Génesis 1 y tratar


de poner a un lado las influencias externas
que pueden hacer que tengas una idea
predeterminada de lo que puede significar la
palabra “día”. Sólo deja que las mismas
palabras del pasaje te hablen.

Tomando Génesis 1 de esta manera, al pie de


la letra, dice sin duda que Dios creó el
universo, la tierra, el sol, la luna y las
estrellas, las plantas y los animales, y las dos
primeras personas dentro de seis días
ordinarios (aproximadamente 24 horas).
Siendo realmente sincero, tendrías que
admitir que nunca podrías tener la idea de
millones de años leyendo este pasaje.

La mayoría de los cristianos (incluyendo


muchos líderes cristianos) en el mundo
occidental, no insisten en que los días de la
creación fueron días de duración ordinaria,
sino que muchos de ellos aceptan y enseñan,
basándose en influencias externas, que
deben haber sido largos períodos de tiempo,
hasta millones o miles de millones de años.

¿Cómo se comunica Dios


con nosotros?
Dios se comunica a través del idioma. Cuando
creó al primer hombre, Adán, ya lo había
“programado” con un lenguaje, para poder
comunicarse. El lenguaje humano consiste en
palabras usadas en un contexto específico que se
relaciona con la realidad total que nos rodea.

Por lo tanto, Dios puede revelarle cosas al


hombre y el hombre puede comunicarse con
Dios, porque las palabras tienen un
significado y transmiten un mensaje
comprensible. Si esto no fuera así, ¿cómo
podríamos comunicarnos unos con otros o
con Dios?

¿Por qué "días largos"?


Romanos 3:4 declara: “antes bien sea Dios
veraz, y todo hombre mentiroso”.

En cada instancia donde alguien no ha


aceptado los “días” de la creación como días
ordinarios, no han permitido que las
palabras de las Escrituras les hablen en
contexto, como el lenguaje requiere para la
comunicación. Han sido influenciados por
ideas externas a las Escrituras. Por lo tanto,
se ha establecido un precedente que podría
permitir que cualquier palabra sea
reinterpretada por las ideas preconcebidas
de la persona que las lea. Al fin, esto
conducirá a un colapso de la comunicación,
ya que las mismas palabras en el mismo
contexto podrían significar cosas diferentes
para diferentes personas.

Los padres fundadores de la


iglesia
La mayoría de los padres fundadores de la
iglesia aceptaron los días de la creación
como días ordinarios.1 Es cierto que algunos
de los primeros padres fundadores de la
iglesia no enseñaron los días de la creación
como días ordinarios, pero muchos de ellos
habían sido influenciados por la filosofía
griega, lo que les hizo interpretar los días
como alegóricos. Ellos razonaron que los
días de la creación estaban relacionados con
las actividades de Dios y que Dios siendo
eterno significaba que los días no podían
relacionarse con el tiempo humano.2 A
diferencia de los alegorizadores de hoy, no
podían aceptar que Dios tardara hasta seis
días.

Por lo tanto, los días no literales resultaron


de influencias extrabíblicas (es decir,
influencias externas a la Biblia), no de las
palabras de la Biblia.

Este enfoque ha afectado la forma en que las


personas interpretan las Escrituras hasta el
día de hoy. Como dijo el hombre que
comenzó la Reforma:

Los días de la creación fueron días ordinarios


de duración. Debemos entender que estos
días eran días reales (veros dies), contrario a la
opinión de los Santos Padres. Cada vez que
observamos que las opiniones de los Padres
están en desacuerdo con las Escrituras, reve-
rencialmente las soportamos y reconocemos
que son nuestros mayores. Sin embargo, no
nos apartamos de la autoridad de las Escritu-
ras por su bien.3

Una y otra vez, tales líderes admiten que


Génesis 1, tomado de manera directa,
parece enseñar seis días ordinarios. Pero
luego dicen que esto no puede ser debido a
la edad del universo o alguna otra razón
extrabíblica.

Considera las siguientes citas


representativas de los eruditos de la Biblia
que se consideran conservadores pero que
no aceptan los días de la creación como días
de duración ordinaria:

De una lectura superficial de Génesis 1, pare-


ce que la impresión es que todo el proceso
creativo tuvo lugar en seis días de veinticua-
tro horas. ... Esto parece ir en contra de la in-
vestigación científica moderna, que indica
que el planeta Tierra fue creado hace varios
miles de millones de años.4

Hemos mostrado la posibilidad de que Dios


haya formado la Tierra y su vida en una serie
de días creativos que representan largos
períodos. En vista de la aparente edad de la
Tierra, esto no sólo es posible, es probable.5

Es como si estos teólogos vieran la


“naturaleza” como un “67º libro de la Biblia”,
aunque con más autoridad que los 66 libros
escritos. Más bien, deberíamos considerar
las palabras de Carlos Haddon Spurgeon, el
renombrado “príncipe de los predicadores”,
en 1877:

Estamos invitados, hermanos, con toda serie-


dad a alejarnos de la antigua creencia de
nuestros antepasados debido a los supuestos
descubrimientos de la ciencia. ¿Qué es la
ciencia? El método por el cual el hombre trata
de ocultar su ignorancia. No debería ser así,
pero así es. No debes ser dogmático en teolo-
gía, mis hermanos, es malvado; pero para
hombres científicos es lo correcto. Nunca de-
bes afirmar nada fuertemente; pero los cien-
tíficos pueden afirmar audazmente lo que no
pueden probar, y pueden exigir una fe mucho
más crédula que la que poseemos. De hecho,
tú y yo debemos tomar nuestras Biblias y dar
forma y moldear nuestra creencia de acuerdo
con las enseñanzas en constante cambio de
los llamados hombres científicos. ¡Qué locura
es esto! Pues la marcha de la ciencia, cual es
falsamente llamada así, puede ser trazada a
través del mundo por falacias explosivas y
terorías abandonadas. Antiguos explorado-
res que una vez fueron adorados ahora son
ridiculizados; la demolición continua de fal-
sas hipótesis es una cuestión de notoriedad
universal. Se puede dar cuenta dónde acam-
paron los aprendices por los restos que deja-
ron de suposiciones y teorías tan abundantes
como las botellas rotas.6

Aquellos que usarían la ciencia histórica


(como lo proponen personas que,
generalmente, ignoran la revelación escrita
de Dios) para interpretar la Biblia, para
enseñarnos cosas acerca de Dios, tienen los
asuntos al revés. Debido a que somos
criaturas caídas y falibles, necesitamos la
Palabra escrita de Dios, iluminada por el
Espíritu Santo, para entender
adecuadamente la historia natural. El
respetado teólogo sistemático Berkhof dijo:

Desde la entrada del pecado en el mundo, el


hombre puede obtener conocimiento verda-
dero acerca de Dios a partir de su revelación
general solo si lo estudia a la luz de las Escri-
turas, en el cual los elementos de la autorre-
velación original de Dios, que fueron oscure-
cidos y pervertidos por la plaga del pecado,
son republicados, corregidos e interpretados.
... Algunos están inclinados a hablar de la re-
velación general de Dios como una segunda
fuente; pero esto no es correcto en vista del
hecho de que la naturaleza solo puede entrar
en consideración cuando se interpreta a la
luz de las Escrituras.7

En otras palabras, los cristianos deben


construir su pensamiento sobre la Biblia, no
sobre la ciencia.

"Los días de Génesis 1"


¿Qué nos dice la Biblia acerca del significado
del “día” en Génesis 1? Una palabra puede
tener más de un significado, dependiendo
del contexto. Por ejemplo, la palabra “día”en
español puede tener varios significados
diferentes. Por ejemplo, considera la
siguiente frase: “En los días de mi abuelo,
tomaba 12 días para conducir por el país
durante el día”.

Aquí la primera aparición de “día”significa


“tiempo o época” en un sentido general. El
segundo “día”, donde se usa un número, se
refiere a un día ordinario, y el tercero se
refiere a la porción de luz del día de un
período de 24 horas. El punto es que las
palabras pueden tener más de un
significado, dependiendo del contexto.

Para entender el significado de “día”en


Génesis 1, necesitamos determinar cómo se
usa la palabra hebrea para “día”yôm, en el
contexto de las Escrituras. Considera lo
siguiente:

Una concordancia típica ilustrará que yôm


puede tener una gama de significados: un
período de luz en contraste con la noche, un
período de 24 horas, tiempo, un punto
específico de tiempo o un año.
Un léxico clásico y muy respetado de Hebreo
a inglés8 (un diccionario) tiene siete títulos y
muchos subtítulos para el significado de yôm,
pero define los días de la creación de Génesis
1 como días ordinarios bajo el título “día
como se define por la tarde y la mañana”.
Un número y la frase “tarde y mañana” se
usan con cada uno de los seis días de la
creación (Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31).
Fuera de Génesis 1, yôm es utilizado y
seguido con un número, 359 veces, y cada
vez significa un día ordinario.9 ¿Por qué
Génesis 1 sería la excepción?10
Fuera de Génesis 1, yôm se usa con la palabra
“tarde” o “mañana”11 23 veces. “Tarde” y
“mañana” aparecen en asociación, pero sin la
palabra yôm, 38 veces. Todas las 61 veces el
texto se refiere a un día ordinario. ¿Por qué
Génesis 1 sería la excepción?12
En Génesis 1:5, yôm ocurre en contexto con
la palabra “noche.” Fuera de Génesis 1,
“noche” se usa con yôm 53 veces y cada vez
significa un día ordinario. ¿Por qué Génesis 1
sería la excepción? Hasta el uso de la palabra
“luz” con yôm en este pasaje determina el
significado como día ordinario.13
El plural de yôm, que no aparece en Génesis
1, se puede usar para comunicar un período
de tiempo más largo, como “en aquellos
días”.14Agregar un número aquí no tendría
sentido. Claramente, en Éxodo 20:11, donde
se usa un número con “días”, se refiere
inequívocamente a seis días de rotación de la
tierra.
Hay palabras en el Hebreo bíblico (como
olam o qedem) que son muy adecuadas para
comunicar largos períodos de tiempo, o
tiempo indefinido, pero ninguna de estas
palabras se usa en Génesis 1.15
Alternativamente, los días o años podrían
haber sido comparados con los granos de
arena si se entiende períodos largos.

El Dr. Santiago Barr (profesor regio del


Hebreo en la Universidad de Oxford), que
no cree que el Génesis sea la verdadera
historia, admitió sin embargo, en lo que
respecta al lenguaje de Génesis 1, que

Por lo que yo sé, no hay ningún profesor del


Hebreo o del Antiguo Testamento en ninguna
universidad de clase mundial que no crea que
el (los) escritor(es) de Génesis 1-11 tengan la
intención de transmitir a sus lectores las
ideas de que (a) la creación se llevó a cabo en
una serie de seis días que fueron los mismos
que los días de 24 horas que ahora experi-
mentamos (b) las figuras contenidas en las
genealogías del Génesis proporcionaron por
simple adición una cronología desde el co-
mienzo del mundo hasta etapas posteriores
en la historia bíblica (c) el Diluvio de Noé se
entendía que era mundial y extinguió toda la
vida humana y animal excepto las que esta-
ban en el arca.16

De la misma manera, el profesor liberal del


siglo IXX Marcus Dods, New College,
Edimburgo, dijo:

Si, por ejemplo, la palabra “día” en estos capí-


tulos no significa un período de veinticuatro
horas, la interpretación de las Escrituras es
inútil.17

Conclusión acerca del “día”


en Génesis 1
Si estamos dispuestos a permitir que las palabras
del lenguaje nos hablen de acuerdo con el
contexto y las definiciones normales, sin ser
influenciados por ideas externas, entonces la
palabra para “día”que se encuentra en Génesis 1,
que está calificada por un número, la frase “tarde
y mañana” y para el día 1 las palabras “luz y
oscuridad”, obviamente significan un día normal
(alrededor de 24 horas).

En los días de Martín Lutero, algunos de los


padres fundadores de la iglesia decían que
Dios creó todo en un solo día o en un
instante. Martin Luther escribió:

Cuando Moisés escribe que Dios creó el Cie-


lo y la Tierra y todo lo que hay en ellos en seis
días, acceda que este período continúe sien-
do de seis días y no se atreva a inventar nin-
gún comentario según el cual seis días fueron
un día. Pero, si no puede entender cómo se
pudo haber hecho esto en seis días, entonces
conceda al Espíritu Santo el honor de ser más
sabio que usted. Porque debe tratar con las
Escrituras de tal manera que tengan en cuen-
ta que Dios mismo dice lo que está escrito.
Pero dado que Dios está hablando, no es
apropiado que usted vuelva voluntariosa-
mente a su Palabra buscando la dirección que
desea ir.18

De manera similar, Juan Calvino declaró:


“Aunque la duración del mundo, que ahora
está disminuyendo hasta su fin último, aún
no ha alcanzado los seis mil años. ... El
trabajo de Dios se completó no en un
momento, sino en seis días.”19

Lutero y Calvino fueron el respalde de la


Reforma Protestante que llamó a la iglesia
de regreso a las Escrituras: Sola Scriptura.
Ambos hombres se mantuvieron firmes en
que Génesis 1 enseña seis días ordinarios de
la creación, sólo hace miles de años atrás.

¿Por qué seis días?


Éxodo 31:12 dice que Dios le ordenó a Moisés que
dijera a los hijos de Israel:

Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día


de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que
trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.
Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de
Israel, celebrándolo por sus generaciones por
pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí
y los hijos de Israel; porque en seis días hizo
Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día
cesó y reposó (Éxodo 31:15-17).

Entonces Dios le dio a Moisés dos tablas de


piedra sobre las cuales estaban escritos los
mandamientos de Dios, escritos con el dedo
de Dios (Éxodo 31:18).

Debido a que Dios es infinito en poder y


sabiduría, no hay duda de que podría haber
creado el universo y su contenido en muy
poco tiempo, o seis segundos, o seis
minutos, o seis horas; después de todo, con
Dios nada es imposible (Lucas 1:37).

Sin embargo, la pregunta es: “¿Por qué Dios


tomó tanto tiempo? ¿Por qué tanto como
seis días?” La respuesta también se
encuentra en Éxodo 20:11, y esa respuesta
es la base del Cuarto Mandamiento:

Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la


tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay,
y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová
bendijo el día de reposo y lo santificó.

La semana de siete días no tiene ninguna


base fuera de las Escrituras. En este pasaje
del Antiguo Testamento, Dios ordena a su
pueblo, Israel, que trabaje durante seis días
y descanse por uno; así dando una razón por
la cual él deliberadamente demoró seis días
para crear todo. Él dio el ejemplo para el
hombre. Nuestra semana está modelada
según este principio. Ahora, si creó todo en
seis mil (o seis millones de) años, seguido por
un descanso de mil o un millón de años,
entonces tendríamos una semana realmente
interesante.

Algunos dicen que Éxodo 20:11 es sólo una


analogía en el sentido de que el hombre
debe trabajar y descansar, no es que
signifique seis días ordinarios literales
seguidos por un día ordinario literal. Sin
embargo, los eruditos bíblicos han
demostrado que este mandamiento “no usa
la analogía o el pensamiento arquetípico,
sino que su énfasis es establecido en
términos de la imitación de Dios o un
precedente divino que debe seguirse”.20 En
otras palabras, tenía que ser seis días
literales de trabajo, seguidos de un día literal
de descanso, así como Dios trabajó durante
seis días literales y descansó durante uno.

Algunos han argumentado que “los cielos y


la tierra” son solo la tierra y quizás el sistema
solar, no el universo entero. Sin embargo,
este versículo dice claramente que Dios hizo
todo en seis días, seis días ordinarios
consecutivos, al igual que el mandamiento
en el versículo anterior de trabajar durante
seis días ordinarios consecutivos.

La frase “los cielos y la tierra” en las


Escrituras es un ejemplo de una figura
retórica llamada merismo, donde dos
opuestos se combinan en un concepto único
que lo abarca todo, en este caso la totalidad
de la creación. Un análisis lingüístico de las
palabras “los cielos y la tierra” en las
Escrituras muestra que se refieren a la
totalidad de toda la creación (los Hebreos
no tenían una palabra para “universo”). Por
ejemplo, en Génesis 14:19, Dios es llamado
“creador de los cielos y la tierra”. En Jeremías
23:24, Dios habla de sí mismo como
llenando “el cielo y la tierra”. Ver también
Génesis 14:22; 2 Reyes 19:15; 2 Crónicas
2:12; Salmos 115:15, 121:2, 124:8, 134:3,
146:6; e Isaías 37:16.

Por lo tanto, no hay ninguna garantía


escritural para restringir Éxodo 20:11 a solo
la tierra y su atmósfera o el sistema solar. Así
que Éxodo 20:11 muestra que todo el
universo fue creado en seis días ordinarios.

Implicación
Como los días de la creación son días
ordinarios de duración, al sumar los años en
las Escrituras (suponiendo que no haya
lapsos en las genealogías21), la edad del
universo es de sólo unos seis mil años .22

Refutando las objeciones


más comunes sobre los seis
días literales
Objeción 1
La “ciencia” ha demostrado que la tierra y el
universo tienen billones de años; por lo tanto,
los “días” de la creación deben ser períodos
largos (o períodos indefinidos) de tiempo.

Respuesta
La edad de la tierra, según lo determinado
por los métodos falibles del hombre, se basa
en suposiciones no comprobadas, entonces
no está demostrado que la tierra tenga
billones de años.23

Esta edad no probada se está utilizando para


forzar una interpretación en el lenguaje de la
Biblia. Por lo tanto, se permite que las teorías
falibles del hombre interpreten a la Biblia. Al
fin, esto socava el uso del lenguaje para
comunicarse.

Los científicos evolucionistas afirman que las


capas fósiles sobre la superficie de la tierra
datan de cientos de millones de años. Tan
pronto como uno permite millones de años
para las capas fósiles, entonces uno ha
aceptado la muerte, el derramamiento de
sangre, las enfermedades, los espinos y el
sufrimiento antes del pecado de Adán.

La Biblia deja claro24 que la muerte, el


derramamiento de sangre, las
enfermedades, las espinas y el sufrimiento
son consecuencia del pecado.25 En Génesis
1:29 y 30, Dios les dio plantas a Adán y Eva y
a los animales para comer (esto es leer
Génesis al pie de la letra, como historia
literal, como lo hizo Jesús en Mateo 19:3-6).
De hecho, hay una distinción teológica entre
animales y plantas. Los seres humanos y los
animales superiores se describen en Génesis
1 como teniendo un nephesh, o principio de
vida (esto es cierto de al menos los animales
terrestres vertebrados, así como las aves y
los peces: Génesis 1:20, 24.) Las plantas no
tienen esta nephesh; no están “vivas” en el
mismo sentido en que lo están los animales.
Fueron dadas por comida.

Al hombre se le permitió comer carne sólo


después del Diluvio (Génesis 9:3). Esto hace
que sea obvio que las declaraciones en
Génesis 1:29 y 30 pretenden informarnos
que el hombre y los animales eran
vegetarianos al principio. Además, en
Génesis 9:2, se nos habla de un cambio que
Dios aparentemente hizo en la forma en que
los animales reaccionan ante el hombre.

Dios le advirtió a Adán en Génesis 2:17 que si


comiera del “árbol de la ciencia del bien y del
mal”, él “moriría”. La gramática hebrea en
realidad significa, “muriendo, morirás”. En
otras palabras, sería el comienzo de un
proceso de muerte física (ver Génesis 3:19).
También implicó claramente la muerte
espiritual (separación de Dios).

Después de que Adán desobedeció a Dios, el


Señor vistió a Adán y Eva con “túnicas de
pieles” (Génesis 3:21).26 Para hacer esto,
debe haber matado y derramado la sangre
de por lo menos un animal. La razón de esto
puede resumirse por Hebreos 9:22:

Y casi todo es purificado, según la ley, con


sangre; y sin derramamiento de sangre no se
hace remisión.

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