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La palabra modelo en su acepción más amplia nos remite a la idea de algo o alguien
que corresponde a un punto de referencia para ser imitado o reproducido, eso en el
leguaje coloquial. Para la ciencia este término, modelo, es más amplio y
corresponde a una construcción que intenta explicar (incluyendo la posibilidad de
ilustrar) los fenómenos naturales.
Por ejemplo, la concepción del Universo del erudito griego Claudio Ptolomeo,
consistía en tomar las ideas de la escuela aristotélica en donde se consideraba que
la tierra estaba en el centro del universo y que los astros giraban en torno a ella,
esto incluía al sol, la luna y los planetas; las estrellas más lejanas se consideraban
inmóviles como los pegotes de un niño en el techo de su cuarto. Pero había un
pequeño problema, y ese eran los planetas, pues no seguían el mismo patrón que
el sol y la luna, que giraban alrededor de la tierra de manera regular.
Los planetas conocidos en esa época presentaban lo que se conoce como
movimiento retrógrado. Por ello, a Ptolomeo se le ocurrió la idea de que los planetas
giraban alrededor de la tierra en una órbita circular menor (epiciclo) cuyo centro se
movía en una órbita círculo principal (deferente). Esta construcción geométrica
permitía, con las observaciones astronómicas, ajustar el epiciclo y la órbita
deferente y dar una explicación de cómo se mueven los planetas alrededor de la
tierra manteniendo la idea de que los cuerpos celestes se movían con velocidades
angulares constantes (como el caso del sol y la luna).
Así pues se gesta el Modelo Ptolemaico del universo, el cuál fue considerado como
“verdadero” por muchos siglos, principalmente porque no chocaba con creencias de
tipo religioso.
A pesar de que la idea en principio era capaz de representar el movimiento
retrógrado de los planetas de manera cualitativa, al momento de tener mayores
datos y confrontar las observaciones con el modelo epiciclo-deferente, las
predicciones que se tenían no correspondían a los datos. La única solución a este
problema era complicar más el modelo o cambiar de modelo.
Así surgió el modelo heliocéntrico que inicialmente propuso Nicolás Copérnico,
astrónomo polaco, que sugiere que la tierra gira alrededor de su eje en un
movimiento de rotación y al mismo tiempo se traslada en una órbita circular
alrededor del sol. Los planetas se mueven también en círculos alrededor del sol,
pero aún se mantiene la idea del binomio deferente-epiciclo para poder representar
el movimiento retrogrado de los planetas.
Aún con las modificaciones del modelo de Copérnico, se tenían limitaciones de su
aplicabilidad, es decir, situaciones que no se podían explicar cuantitativamente.
Es muy importante conocer los límites de un modelo, ya que aplicarlo sin conocerlos
llevará a interpretaciones falsas del fenómeno. Así:
Modelos matemáticos
Por ejemplo, la ecuación del gas ideal expresa la relación matemática, PV=nRT,
entre la presión (P), el volumen (V), la temperatura (T) y el número de moles (n); a
R se le conoce como la constante universal de los gases. El gas ideal es un modelo
que sirve para describir a los gases bajo ciertas condiciones y esta ecuación es el
modelo matemático que lo representa. Las cantidades P, V, T y n son las variables
que este modelo considera como las variables relevantes que describen al sistema,
en este caso el sistema es un gas. Estas cantidades P, V, T y n pueden medirse
experimentalmente, a las cantidades que tienen esta característica se les llama
observables físicas. Por lo que, si se quiere construir un modelo matemático se
tienen que definir las observables físicas relacionadas con el fenómeno y escoger
de entre ellas, las variables relevantes para determinar las relaciones que cumplen.
Una observable física es una magnitud física que puede ser medida directamente o
calculada. Para construir un modelo matemático se deben escoger las observables
físicas significativas en el fenómeno, llamadas variables relevantes, las cuales
aparecerán en la ecuación matemática que describe el modelo.
Como se dijo, el modelo de gas ideal sirve para describir a los gases, pero lo hace
bajo ciertos supuestos que delimitan su validez. Por ejemplo, este modelo considera
que el volumen de las partículas que conforman el gas es despreciable con respecto
al volumen total del gas y que no hay interacción entre ellas. Si se piensa en la
imagen que se tiene de un gas compuesto por partículas muy separadas entre sí y
que ocupan todo el volumen del recipiente, estos supuestos no suenan
descabellados. Pero si a un gas se le aplica presión, las partículas que lo conforman
estarán más cerca e interactuarán unas con otras. Entonces un gas real a altas
presiones no está bien descrito por el modelo del gas ideal, si se usa este modelo
en estas condiciones límite se obtendrá una mala descripción de él. Por eso es muy
importante conocer los límites de un modelo, ya que al aplicarlo fuera de éstos lleva
a conclusiones falsas del fenómeno analizado.
Construcción de un modelo
Por lo tanto, las variables a estudiar, llamadas variables relevantes del sistema,
serán la temperatura (T) y la presión (P). En este ejemplo es más fácil calentar el
sistema y ver el efecto en las variables, para lo que se modifica gradualmente la
temperatura con un plan programado, entonce T es la variable independiente, y se
observa el efecto sobre P del cambio de T. De esta forma, la presión es la variable
dependiente. Se realiza el experimento midiendo P a diferentes valores de T.
Con los datos del experimento colocados en una tabla, se hace la gráfica de la
presión en función de la temperatura. El paso siguiente es determinar P=f(T) a partir
de la gráfica, que está diciendo cómo cambia P cuando cambia T. La tarea a
continuación es determinar explícitamente la ecuación que relaciona el
comportamiento de P en función de T.
Relaciones matemáticas
1. Relaciones lineales
Cuando los puntos de la curva se ven alineados siguen una línea recta y se les
puede asociar una ecuación lineal descrita por,
y = mx + b. (1)
proporcionalidad.
P C
T r
(a) (b)
Figura 3. (a) En un gas ideal a volumen y número de moles fijos, la presión (P) es directamente
proporcional a la temperatura (T): P = kT. (b) El perímetro de la circunferencia (C) es directamente
proporcional al radio (r): C = kr.
Otras relaciones lineales. La ecuación (1) representa el caso general, puede ser que
la pendiente sea positiva, pero la ordenada al origen no sea cero como se muestra
en la Figura 4, que corresponde a un modelo lineal en el que no hay una
proporcionalidad directa.
x v
x v0
t t
(a (b
Figura 4. (a) En el movimiento rectilíneo uniforme la posición varía linealmente con el tiempo. (b)
En el movimiento uniformemente acelerado la velocidad varía linealmente con el tiempo. En
ninguno de los casos anteriores se tienen relaciones directamente proporcionales.
Los ejemplos de la Figura 5 muestran que no todas las relaciones matemáticas entre
observables físicas pueden ser descritas por rectas, existen otros comportamientos
que se ajustan mejor a las ecuaciones que veremos a continuación.
F Ep
x x
3.5
3.0
2.5
2.0
y
1.5
1.0
0.5
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
n
Figura 6. Gráficas de relaciones de la forma y = Ax para diferentes valores de n > 0. Los
exponentes de las curvas son: n = 3, cuadrado sólido; n = 2, triángulo sólido; n = 1, círculo sólido; n
= 1/2, triángulo vacío; n = 1/3, cuadrado vacío.
En particular, cuando n = ½ la función representa la rama de una parábola que abre
hacia la derecha con el vértice en el origen y el foco sobre el eje de las abscisas.
Cuando n = 2, representa la rama de una parábola que abre hacia arriba con el
vértice en el origen y el foco sobre el eje de las ordenadas.
Más adelante se mostrará una estrategia para linealizar la relación y = Axn y así
determinar los parámetros n y A; es decir, realizar un cambio de variable adecuado
para obtener una línea recta.
En la Figura 7 se muestran las gráficas típicas para una función potencial con
valores de n = -1, -2, -3. Nótese que ahora la curva es decreciente y que no pasa
por el origen de coordenadas. En la gráfica las curvas son asintóticas a ambos ejes
y conforme n se hace más negativa la función decae más rápido. Por otro lado, para
valores de x menores que uno ocurre lo contrario; para x = 0.5, el valor más pequeño
de y corresponde a n = -1, le sigue n = -2 y el valor mayor a n = -3. En todos los
casos de la Figura 7 el valor de A es igual 1, por lo que cuando x es igual a 1, las
curvas coinciden en el mismo punto.
5.0
4.0
3.0
2.0
1.0
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
x
Figura 7. Gráfica de funciones potenciales con exponentes negativos (n < 0). Los exponentes de
las curvas son: n = −3, cuadrado vacío; n = −2, triángulo vacío; n = −1, círculo vacío.
c) Proporcionalidad Inversa
3 Relación exponencial
También en este caso para determinar los parámetros a y B se debe hacer una
linealización de la curva, tema que se presenta a continuación.
300
250
200
y 150
100
50
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
x
Figura 8. Una función exponencial creciente (cuadrado vacío) y una decreciente (círculo vacío). En
ambas curvas, el valor absoluto de a es uno y B1 = 5 y B2 = 100.