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Tarea 8 – Computación ubicua.

La Computación o Informática ubicua (ubicomp) es un concepto en ingeniería de software y las


ciencias de la computación. Es entendida como la integración de la informática en el entorno
de la persona, de forma que los ordenadores no se perciban como objetos diferenciados,
apareciendo en cualquier lugar y en cualquier momento. Es el concepto que determina por
primera vez que el hombre no se debe adaptar a la máquina, sino la máquina al hombre. La
computación en la ubicua, conocida también como servicios en la nube, informática en la
ubicua, ubicuo cómputo o simplemente «ubicua», es un paradigma que permite ofrecer
servicios de computación a través de una red, que usualmente es internet.

A diferencia de la computación de escritorio, la computación ubicua puede ocurrir al emplear


cualquier dispositivo, en cualquier ubicación y en cualquier formato. El usuario interactúa con
la computadora incrustada, que puede existir en distintas formas, incluyendo computadoras
portátiles, tabletas y terminales en objetos comunes tales como refrigeradores, televisores o
un juego de anteojos. La tecnología subyacente que soporta la computación ubicua incluye el
Internet, el middleware, sistemas operativos, código móvil, sensores, microprocesadores,
interfaces de usuario, redes, protocolos de comunicación, posicionamiento y ubicación y
nuevos materiales.

Esta disciplina se conoce en inglés por otros términos como Pervasive computing, ambient
intelligence, Calm technology, Things That Think y Everyware. Desde hace unos años también
se denomina inteligencia ambiental. Desde el punto de vista de los elementos actores, se le
conoce también como elementos del Internet de las Cosas (IoT), computación háptica, e
incluso la inteligencia artificial.

En lugar de proponer una definición única para la computación ubicua, y para dichos términos
relacionados, una taxonomía de las propiedades para la computación ubicua ha sido
propuesta, de donde distintos tipos de aplicaciones y sistemas ubicuos pueden ser descritos.
La computación ubicua toca una vasta gama de tópicos, incluyendo el cómputo distribuido,
computación móvil, redes móviles, computación contextual y semántica, redes de sensores e
interacción hombre-máquina.

¿Cuántas veces utilizamos nuevas tecnologías sin darnos cuenta? A diario hacemos uso de
dispositivos tecnológicos sin ser conscientes de ello y es que hemos integrado tecnología en
muchas de nuestras acciones cotidianas de manera automática.

Hace ya unos cuantos años, en 1988, el informático americano Mark Weiser introdujo el
concepto de computación ubicua y acuñó el término intentando englobar los diferentes
dispositivos diseñados en función de cuatro principios:

 El propósito de un dispositivo informático es ayudarte a hacer alguna cosa.


 El mejor dispositivo es aquél que pasa desapercibido.
 Los dispositivos deben extender tu inconsciente.
 La tecnología tiene que aportar calma y bienestar.

En definitiva, la computación ubicua comprende todos aquellos servicios que permiten al


usuario interactuar con los sistemas digitales mediante interfaces naturales como el
movimiento o la voz sin un teclado o un mouse de por medio. La persona no piensa en el
dispositivo que va a utilizar sino solamente en la actividad que realiza.

Además, este tipo de computación se caracteriza por permanecer siempre en un segundo


plano en nuestras vidas, aun estando presente en los quehaceres diarios. Por ejemplo: el
despertador del móvil a primera hora de la mañana, el GPS que nos lleva a nuestro destino o la
temperatura de nuestra casa son ejemplos de acciones cotidianas en las que se aplica la
computación ubicua.

Unos años más tarde, Weiser escribió un artículo titulado El ordenador del siglo XXI en el que
afirmó: “Las tecnologías más profundas son aquellas que desaparecen. Ellas se tejen en la
fábrica de la vida diaria hasta ser indistinguibles”. Por su visión y su perspectiva Weiser es
conocido como el creador del paradigma de la computación ubicua.
Desde entonces el concepto ha ido evolucionando y actualmente hablamos de inteligencia
ambiental. El término define la unión entre tecnología y bienestar que, gracias a la
computación ubicua, supone una mejora sustancial en la vida del ciudadano, construyendo
una relación más segura, sostenible, natural y productiva entre el usuario y la tecnología.
Además de las aplicaciones en nuestras rutinas diarias, estos ambientes inteligentes también
suponen un valor añadido a nivel social, es el caso, por ejemplo, del sector sanitario, donde
infinidad de procesos digitalizados facilitan su desarrollo y funcionamiento.

En el mismo sentido en nuestros hogares, trabajos y en mayor medida en nuestras ciudades,


interactuamos a diario con estos ambientes inteligentes que pasan inadvertidos pero que nos
simplifican el día a día.

Conclusión.

A diferencia de la computación de escritorio, la computación ubicua puede ocurrir al emplear


cualquier dispositivo, en cualquier ubicación y en cualquier formato. Además, este tipo de
computación se caracteriza por permanecer siempre en un segundo plano en nuestras vidas,
aun estando presente en los quehaceres diarios. Por ejemplo: el despertador del móvil a
primera hora de la mañana, el GPS que nos lleva a nuestro destino o la temperatura de
nuestra casa son ejemplos de acciones cotidianas en las que se aplica la computación ubicua.
Por su visión y su perspectiva Weiser es conocido como el creador del paradigma de la
computación ubicua. Desde entonces el concepto ha ido evolucionando y actualmente
hablamos de inteligencia ambiental.

Bibliografía.

 Sánchez Martelo, C. A. (2015). La computación ubicua: omnipresencia en los sistemas de


información. Tecnura, 19(SPE), 121-128.

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