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La frase asesina - Bert Hellinger

En este curso siempre se trata de la muerte.

Eso suena como algo muy general, pero en la práctica la familia es un grupo con intenciones
asesinas. En toda familia tiene vigencia una frase asesina. Y la frase es: “Tú por mi”. Y la
respuesta es: “Yo por ti”. Y esa respuesta “yo por ti” también la hay sin frase previa “tú por
mí”. Nosotros percibimos directamente cuando alguien quiere ir a la muerte. Todos lo
perciben de inmediato.

Por ejemplo, ¿Quién quiere la muerte? Siempre alguien que se preocupa. Todo padre que se
preocupa por el destino de un hijo. Hay una preocupación buena. Aquí se trata de la otra. La
preocupación es que alguien se encuentre mal. Y esto se da ante todo mucho en las madres.
Las mamás que se preocupan. Eso es solo un gran teatro. Preocupación significa “muérete. Y
que mueras pronto. Entonces a mí me irá bien”.

Es decir, la familia es a la vez una comunidad asesina. Todo oculto, por supuesto. Bajo el manto
de la preocupación y del amor.

Las frases peligrosas

Sobre trasplantes

Quiero agregar algo acerca de los trasplantes de los órganos. El donante sigue viviendo en el
otro. ¿El otro aún tiene su propia vida? ¿O tiene a partir de ese momento la vida del donante?
¿Es él mismo? Todo eso lo tenemos que considerar.

Un trasplante de órganos es el resultado de un asesinato. Y en el asesinato toman parte


cuatro. El que accedió a los trasplantes de órganos con asentimiento al trasplante se dirigió a
una muerte temprana. Con eso él se mató a sí mismo. Todos los participantes que han
asentido, todos los participantes de su familia. Todos tienen parte en este asesinato. Luego los
médicos. Luego el que lo recibe. Así se dispuso que alguien tenía que morir por él.

Hay que decir claramente lo que realmente aquí sucede. Y entonces, ¿qué sucede después de
la muerte? Estas intervenciones de vida y muerte para mí son terribles. Para mí es un
asesinato, ninguna otra cosa. ¿Y un negocio. Ok?

Cierren los ojos.

Sentimos en nosotros en qué situaciones nos comportamos de manera similar. ¿Cuándo nos
reímos de algo que es sagrado? ¿Y cómo podemos superar esta risa tan extraña? La palabra es:
sí.

Ok.

Ahora me pregunté a mi mismo: si logramos este ejercicio ¿cómo nos va entonces en nuestra
relación de pareja?

Las expectativas de la madre para nosotros

Cierren los ojos.

Miramos a nuestra madre y miramos a una expectativa que ella tiene respecto a nosotros y le
decimos: Finalmente “no”. Nos damos la vuelta y nos enfocamos a papá y a nuestra vida. Ok.

Las frases peligrosas

Este es un curso de entrenamiento donde nosotros aprendemos algo para nosotros y por otra
parte con las personas con las que tenemos que ver. Con las personas que esperan algo de
nosotros y hay dos frases que ponen en peligro la vida. Una frase es: Tú por mí. Y esta frase
proviene sobre todo de la madre. La respuesta a esta frase es: yo por ti. Y exactamente esta
frase significa sin expresarlo claramente: yo muero por ti.

Y esta frase” yo muero por ti” la dicen muchos niños interiormente sin que la madre exprese
“tú por mí”. Es decir la respuesta “yo por ti”, ni siquiera es una respuesta. Es una frase interna
con la idea de que nosotros podemos salvar a nuestra madre. Entonces la cuestión es: ¿Cómo
la puedo salvar? ¿Qué tengo que hacer para lograrlo? ¿Qué tengo que asumir en su lugar? ¿Y
dónde me encuentro entonces? Nos hacemos todopoderosos, como un dueño, un amo con
poder sobre su vida y su muerte, y nos colocamos por encima de Dios. Porque podemos
persuadirlo de que podemos salvar a mamá. Podemos persuadirlo ocasionándonos algo a
nosotros mismos.

Visualización:

Revisamos en nosotros cómo a través de palabras o a través de nuestra actitud le dijimos esta
frase a nuestra madre. Y a la inversa, cómo le dijimos esta frase a un hijo. Interiormente con
todas sus consecuencias. Por ejemplo, aguardando su muerte, bajo el manto de la
preocupación por la misma. ¿Cuál es la frase de solución que le podemos decir a un hijo o
también a una pareja? La frase proviene de lo profundo de la tierra y de ahí llega al corazón y
llega a nuestros ojos que se iluminan, y la frase es: yo me quedo en la vida, en la vida íntegra,
completa.

¿Cómo se sienten con esto? En la aplicación práctica yo me imagino: ¿qué me digo a mí misma
cuando subo al coche antes de partir? “me quedo en la vida”. ¿Y qué hago con mi moto? ¿Y
qué hago frente a un deporte arriesgado, por ejemplo, escalar, o salto de ski. ¿O qué hago
cuando me es transmitido algo arriesgado, cuando todos están esperando que suceda una
desgracia? Lo apago. La frase interna sanadora para estas situaciones es: “mamá, yo me
quedo”. ¿Y cuál es la frase con la que le doy alegría a los hijos? “Yo me quedo”. ¿ qué le dice la
mujer al hombre y el hombre a la mujer? “Yo me quedo".

Bueno, la biblia de constelaciones mediales sólo tiene 3 palabras y esas son suficientes para el
cielo en la tierra.

Entonces se dará la pregunta, ¿cómo podemos salir de ahí? Y eso es lo que podemos
experimentar aquí, experimentar para nosotros. Y también podemos experimentar con otras
familias para salir de esa ilusión y sacar a la luz los intentos asesinos ocultos, sobre todo si
alguien dice “yo por ti”. Esta frase se muestra debajo de la frase del amor. En la Biblia hay una
frase que dice “nadie tiene más amor como el que entrega su vida por sus amigos”. El que se
suicida y que sufre, ese es el mayor amor. ¿Y qué es en el corazón? Es un suicidio.

Ustedes pueden ver que este trabajo tal y como lo mostramos y al cual los queremos llevar es
un movimiento hacia la vida. Vida para todos.

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