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Tarea 5

Actividad 2, tema 2, inciso A.

Garrido nos menciona que el séptimo mecanismo es tan general e importante que
nos lo presenta un capítulo completo “lo que vemos y lo que sabemos” mencionando lo
siguientes:
1. Leemos en parte con los ojos, los oídos, el tacto, ya sea que veamos, escuchemos o
toquemos en braille el texto. Es decir, utilizamos la información que obtenemos de
nuestros sentidos. Pero no basta con nuestros sentidos. Ante un texto sobre un tema
que desconocemos, o un idioma que ignoramos, lo mismo dará que veamos,
escuchemos, o toquemos con claridad: no podremos leer pues no entendemos, y sin
comprensión no hay lectura. Un ejemplo claro de esto, es cuando nos toca leer
textos en idiomas que desconocemos, pues sin problema podemos ver las letras y los
párrafos que se conforman, pero no comprenderemos nada de la lectura no
generaremos un aprendizaje.
2. Mientras más información no sensorial se tenga, hará menos falta la de los
sentidos. Un texto sencillo o conocido puede leerse de prisa, aunque existan
condiciones que dificulten su lectura, en cambio un texto difícil requerirá
condiciones adecuadas que nos faciliten la lectura para su comprensión como
tiempo, más luz y mayor atención. Un ejemplo muy básico, sencillo y por el que me
atrevo a decir que todos pasamos era ese momento donde en clase y voz alta
leíamos párrafos de un texto compañero tras compañero, y calculando sabíamos
cual nos tocaría, pues leíamos el texto anticipadamente con el fin de que al leerlo en
voz alta nos resultara más fácil, es decir, hacíamos de ese párrafo un texto sencillo y
conocido que nos causaría menos problema.
3. Los ojos recogen información en forma de rayos luminosos y la convierten en
impulsos eléctricos que llegan al cerebro a través del nervio óptico. Lo que vemos es
la interpretación que hace el cerebro de estos mensajes. Vemos con el cerebro que,
a partir de nuestra información no sensorial, interpreta la que recibe de los ojos,
los oídos, el tacto. Lo antes mencionado Garrido nos lo ilustra con el ejemplo de IO
pues en un inicio puede ser el número diez, o pueden ser las letras i-o juntas,
posteriormente según el texto el cerebro interpretara si se trata de cifras o letras.
4. El tiempo que el cerebro necesita para dar significado y sentido a los datos que
recibe se acorta en la medida en que disponemos de más información no sensorial.
Lo que el cerebro puede ver a un mismo tiempo es poco; pero si aprovechamos la
información no sensorial podrá ver mucho más de una sola vez.
5. La velocidad de lectura no depende de la velocidad con la que los ojos recorran una
página, sino de la velocidad con que el cerebro procese la información que percibe.
Los ojos no se mueven regular y continuamente a menos que estén siguiendo un
objeto. Al ver un texto avanzaremos de una manera más fluida cuanto más sencillo
nos parezca el mismo, pues retomando el ejemplo del punto 2 al tener identificado
previamente el texto a nuestro cerebro le constara menos tiempo procesar la
información obtenida y así tener una lectura más rápida y fluida.
6. Los ojos saltan de un punto de enfoque a otro, es decir, toman información de
manera fragmentada y desordenada, que posteriormente nuestro cerebro
organizara. Los ojos para recaudar información se mueven en saltitos a sacudidas,
los periodos que recaudan información que es cuando están quietos se llaman
fijaciones, cada fijación es un vistazo. Durante cada sacudida del ojo seremos
virtualmente ciegos, es decir, en ese periodo de tiempo que son unas cuantas
milésimas no registramos imágenes mientras exista el barrido ocular. Durante la
fijación que en tiempo equivale aproximadamente a un cuarto de segundo se lleva a
cabo todo un proceso, al inicio de esta el ojo recoge información del texto, durante
el resto de la fijación el cerebro procesara la información recolectada.
7. El contexto, la sintaxis, la intención de un texto reducen tanto las posibilidades de
elección que hacen posible presuponer, anticipar lo que debe seguir. Y eso es lo
que facilita o dificulta la lectura. Cuando la palabra está en un contexto congruente
no hace falta tanta información visual.
8. La información visual que podamos recoger en un vistazo dependerá de que tanta
información no sensorial tengamos en el cerebro, cabe mencionar que este tiene un
límite para este tipo de información y que mientras más información no sensorial
tengamos serán más los datos recogidos con nuestro vistazo, si no la hay, la visión se
hallará limitada a un campo realmente reducido, ver de esta manera es lo que
conocemos como visión de túnel: fenómeno que ocurre cuando el cerebro se
enfrenta a exceso de información visual, o cuando le falta información no sensorial.
9. Si se lee demasiado despacio, el sistema óptico se verá sobrecargado con la
información visual que intenta tomar. Si se quiere memorizar cada detalle, aislar
cada palabra antes de pasar a la siguiente, se provocará visión de túnel. Recordemos
que en lecciones pasadas analizamos que el leer lentamente es una fuente que
propicia la visión de túnel y en esta nueva lectura se retoma la idea misma como un
mal hábito que propicia la sobrecarga de información, concordando con el Garrido
esto se nos inculca desde pequeños cuando iniciamos con nuestra lectura pues
siempre el consejo que nos daban era “lee despacito, con cuidado, sin prisa,
poniendo atención a cada palabra” desarrollando este mal hábito como una forma
“correcta” de leer.
10. La visión de túnel se combate dando a los lectores la información previa necesaria.
Evitado que teman equivocarse a cada momento. Incitándolos a leer con la
velocidad necesaria para que lo que se imponga sea la comprensión del texto y no
las palabras sueltas. Cada una por su cuenta, las palabras no dicen gran cosa.
Leemos despacito porque creemos que comprenderemos mejor, pero eso no es
verdad. Tenemos que sobrepasar las palabras para entender el texto. Para poder
mejorar necesitamos practica y en este caso para aprender a leer mejor necesitamos
leer más y paulatinamente mejoraremos nuestra técnicas y habilidades lectoras.
Actividad 2, tema 2, inciso B.
Del texto de análisis ¿Qué punto intenta demostrar quien escribe? En el fragmento
leído el autor intenta demostrar que las termitas soldado son igual de heroicas que Héctor
de troya, en la novela de Homero la Ilíada, pues ambos defienden a su pueblo y su ciudad de
un terrible asalto aun sabiendo que probablemente pierdan la vida, más, sin embargo, no
existen novelas que hablen de las hazañas heroicas de las millones de termitas soldado que
han defendido su nido y no han sido reconocidas, recibido una medalla o si quiera
mencionar que son valientes.
Actividad 2, tema 2, inciso C.
Tras leer la información adicional del texto, nos damos cuenta que nuestras amiguitas no
llevan a cabo un acto heroico como lo fue el de Héctor, sino que su naturaleza les dicta
defender el hormiguero y estas no tienen otra elección, es decir, mueren porque tiene que
hacerlo, a diferencia de Héctor en la Ilíada que el sale a enfrentar a su opositor porque
quiere, ya que él podría sin problema negarse a realizar este acto heroico, el rechaza su
instinto de supervivencia para llevar a cabo una gesta que muy seguramente le cueste su
vida, siendo de esta manera que tenga merito su acto y sea digno de contarse como una
heroica acción a diferencia de las millones de termitas soldado.
A manera de reflexión podemos darnos cuenta que si no conocíamos el texto y la novela,
estábamos leyendo por vez primera estos párrafos, quizás desconociendo palabras las
cuales podrían dificultar nuestra comprensión lectora, es decir, nos enfrentamos a una
posible visión de túnel al menos en el primer texto que no teníamos información adicional.
Posteriormente se nos presenta información sensorial que facilitara nuestra lectura como
fueron; notas del autor, estructura sobre el libro, comentarios detallados y otra parte de la
lectura, que al entender todo esto en nuestro cerebro se convierte en información no
sensorial que nos facilita la lectura del fragmento antes leído y el complemento de este,
pues en una primera instancia y sin conocer todo podemos desmeritar el heroísmo de
Héctor, o maximizar los actos de las termitas, que en realidad están programadas por la
naturaleza para tal tarea. Con la lectura de la actividad dos podemos entender porque
Homero decide, en base al valor de Héctor, escribir su hazaña en contra de Aquiles, con
épica emoción.

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