El Organismo no nació por generación espontánea; tampoco nació en la improvisación

sino en la prospectiva de vida perdurable que el ingeniero Matute legó

En el marco del cuadragésimo aniversario de fundación, el Sistema Intermunicipal de
los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), el Director del Organismo,
el Ing. Aristeo Mejía Durán, develó un busto y una placa con la leyenda “En
ingeniería todo se puede”, en reconocimiento al Ing. Jorge Matute Remus, fundador
de lo que ahora es, uno de los Organismos Operadores más grandes del país.
En un evento organizado por las autoridades de este Organismo, se contó con la
presencia de la familia Matute Villaseñor; el Ing. Armando Brénez, Presidente del
Colegio de Ingenieros; el Lic. Mauricio Gudiño, Presidente de la Junta de Gobierno
del SIAPA, así como funcionarios del Sistema Operador.
En representación del presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la
Construcción, asistió el ingeniero Gustavo Organista Macías; y estuvieron
presentes los ex directores del Organismo, José Luis Hernández Amaya, José Luis
Macías y José Luis González Velasco, así como también los secretarios de los
sindicatos de Empleados Públicos del Siapa y de los Trabajadores Unidos del Siapa,
Arturo Cruz Lara y Santiago Enrique Esparza, respectivamente.
Con un discurso memorable, el Ing. Aristeo Mejía Durán puntualizó lo que desde su
perspectiva expresa el pensamiento de un gran visionario que se adelantó a sus
tiempos, como lo fue Matute Remus:
“La historia de las organizaciones y sociedades es la historia de nuevos actores
que renuevan proyectos y crean acciones, con miras hacia el futuro; y es, a la
vez, lazo que deriva de los tiempos de los fundadores; y, además, es
eslabonamiento entre los hombres de ayer y los hombres que hoy edifican la
colectividad con respeto y conciliación”.

En 1976 el Gobernador del Estado nombró Presidente y Director del Patronato de los
Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Guadalajara al ingeniero Matute,
quien desde ese tiempo visualizó la necesidad de atender a los demás municipios del
Área Metropolitana: Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá.

El 27 de marzo de 1978, Matute Remus creó el SIAPA, y en su diseño dejó abierto el

margen legal para que, con el tiempo, los demás municipios, como Tlajomulco, El
Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos se incorporaran.

El Organismo no nació por generación espontánea; tampoco nació en la improvisación

sino en la prospectiva de vida perdurable que el ingeniero Matute legó como una
estampa indeleble en el imaginario como emisario de acciones de beneficio social
abierto al tiempo.
“Está ahí presente, a la manera de un espíritu que permea los comportamientos y los
valores. Y no podemos permitir que se olvide su identidad y su vocación pues
caeríamos en un acto de traición”, estableció el director del Siapa.
Dijo que de manera particular, se siente realizado por la benevolencia del Ing.
Matute Remus, es decir, “por el acto de hacer el bien, del que el ingeniero me
benefició, y le agradezco que con su actitud, me alertara que el mal no es opción
para la gente de noble cuna”.
Por su parte, el Presidente de la Junta de Gobierno del SIAPA, Lic. Mauricio
Gudiño reconoció el trabajo del Organismo, destacando que será un cierre “con
broche de oro”, dado que se entregará una institución sana, producto de una
disciplina financiera rígida.
Otro de los aspectos favorables que reconoció el presidente de la Junta de Gobierno
fue la tenacidad con la que siempre se buscó, ante la Comisión Nacional del Agua,
una distribución más justa del vital líquido, a fin de evitar que en los tiempos de
alta demanda, la Zona Metropolitana tuviera que sufrir tandeos.
En lo que respecta a las metas cumplidas, destacó lo relativo a las obras para
mitigar las inundaciones, las cuales evitaron afectaciones en la vida y los bienes
de los tapatíos.
“Te debes de sentir muy orgulloso ingeniero de todo el equipo que has forjado, que
has enseñado y hoy, este gesto que haces en reconocer al Ing. Matute, es un poco
reconocer a todos los ingenieros y los servidores públicos que han trabajado en el
SIAPA”.
Por su parte, Esmeralda Matute Villaseñor, hija del fundador del SIAPA, recordó que
en vida, su padre lo asumió como “una oportunidad de servir a la ciudad y a sus
habitantes”, no sin dejar de reconocer que esto implicó un sacrificio en torno de
sus hábitos profesionales, pero el balance fue satisfactorio: quedé completamente
complacido de haber servido a mi ciudad, que la conocí más de lo que yo creí.
Así la historia de Jorge Matute Remus, quien a la edad de 6 años se fue a vivir a
la Rivera de Chapala, por lo que su vida siempre estuvo vinculada con el agua.
Finalmente, la familia Matute Villaseñor y sus descendientes agradecieron este
reconocimiento “que se hace a nuestro papá, Jorge Matute Remus, por haber logrado
él materializar su sueño de suministrar agua potable a su querida Guadalajara.”