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Los triángulos son utilizados para un sinfín de propósitos en la vida cotidiana, que van desde las
señales de tránsito en las calles hasta grandes puentes y edificaciones. Estas figuras son muy
especiales por ciertas características que las dotan. Por ejemplo, no se puede deformar su figura,
ya que, por mucho que aplastemos un triángulo este seguirá siendo un triángulo. Asimismo,
cualquier polígono puede ser descompuesto en triángulos de menor tamaño, a modo de ejemplo,
un cuadrado puede ser dividido en dos triángulos.
Por estas razones, el estudio de los triángulos cuenta con muchas aplicaciones en la vida
cotidiana. De hecho, desde muy pequeños se nos enseña las propiedades básicas de los
triángulos, ya sea la suma de sus ángulos interiores, su clasificación según ángulo o fórmula, la
semejanza entre distintos triángulos, entre otros. En particular, existe una serie de teoremas para
los triángulos rectángulos que nos permiten descubrir los lados o ángulos desconocidos de este.
Estos son el teorema de Pitágoras, que nos permite encontrar un lado desconocido teniendo el
valor los otros dos lados; y las razones trigonométricas, que nos permiten trabajar con un lado y
un ángulo para encontrar el resto de ángulos y lados desconocidos.
Sin embargo, surge un problema cuando trabajamos con triángulos no rectángulos, pues tanto las
razones trigonométricas como el teorema de Pitágoras no son una generalización para todos los
triángulos. Para ello, debemos encontrar un teorema que sea aplicable para cualquier triángulo,
por lo que en la presente investigación, en base a los teoremas conocidos, se deducirá una manera
generalizada de encontrar lados y ángulos desconocidos en cualquier tipo de triángulo.
2. Objetivo
El objetivo de la presente investigación es deducir una fórmula para hallar ángulos y lados
desconocidos en cualquier triángulo. Dicha fórmula se va a deducir desde el teorema de
pitágoras y mediante razones trigonométricas. Una vez hallada dicha fórmula, se usará para
resolver situaciones de la vida cotidiana.
3. Investigación
Tomando el triángulo ABC, se traza la altura desde el vértice A, y se señalan los diferentes lados
y ángulos de la figura. Nótese que la altura divide al triángulo en dos triángulos rectángulos.
En este triángulo, buscaremos hallar el lado ‘c’ en función de los lados a, b y el ángulo θ. En
base al teorema de Pitágoras y a las razones trigonométricas, se plantean las siguientes
ecuaciones iniciales:
2 2 2
Ecuación 1: 𝑐 = ℎ + 𝑦 (Se aplica el teorema de pitágoras en el triángulo ABL)
2 2 2 2 2 2
Ecuación 2: 𝑏 = ℎ + 𝑥 → ℎ = 𝑏 − 𝑥 (Se aplica el teorema de pitágoras en ACL)
Ecuación 3: 𝑎 = 𝑥 + 𝑦 → 𝑦=𝑎 −𝑥
𝑥
Ecuación 4: 𝑐𝑜𝑠θ = 𝑏
→ 𝑥 = 𝑏 𝑐𝑜𝑠θ (Se usan las razones trigonométricas)
Si reemplazamos la ecuación 2 en la ecuación 1, resulta:
2 2 2 2
𝑐 =𝑏 −𝑥 +𝑦
Dándole forma:
2 2 2 2
𝑐 =𝑏 +𝑦 −𝑥
2 2
𝑐 = 𝑏 (𝑦 + 𝑥)(𝑦 − 𝑥)
Reemplazamos ‘y’ con la ecuación 3:
2 2
𝑐 = 𝑏 (𝑎 − 𝑥 + 𝑥)(𝑎 − 𝑥 − 𝑥)
2 2
𝑐 = 𝑏 (𝑎)(𝑎 − 2𝑥)
2 2 2
𝑐 = 𝑏 𝑎 − 2𝑎𝑥
Reemplazamos x con la ecuación 4:
2 2 2
𝑐 = 𝑎 𝑏 − 2𝑎𝑏 𝑐𝑜𝑠θ
Con esta fórmula, se relacionan los lados del triángulo y uno de los ángulos. A esta fórmula se le
denomina ‘Ley del Coseno’.
La siguiente figura muestra un triángulo ABC con ángulos α, β y θ, para cada letra
respectivamente.
En el siguiente triángulo se traza una recta vertical perpendicularmente hacia abajo desde el
punto A con altura ℎ, formando dos triángulos rectángulos.
Como podemos observar en la figura, después de trazar la mediana, los valores de los triángulos
rectángulos formados se dan por:
Triángulo 1:
- Ángulo = θ
- Cateto opuesto = ℎ
- Hipotenusa = 𝑏
Triángulo 2:
- Ángulo = β
- Cateto opuesto = ℎ
- Hipotenusa = 𝑐
Utilizando nuestros conocimientos previos de trigonometría, sabemos que:
𝐶𝑎𝑡𝑒𝑡𝑜 𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜
𝑠𝑒𝑛 θ = 𝐻𝑖𝑝𝑜𝑡𝑒𝑛𝑢𝑠𝑎
Por lo tanto, al tener dos triángulos rectángulos, podemos aplicar esta propiedad en ambos para
los ángulos θ y β, lo cual resultaría en:
ℎ
𝑠𝑒𝑛 θ = 𝑏
ℎ
𝑠𝑒𝑛 β = 𝑐
Después de obtener estas ecuaciones, operamos para igualarlas.
Por lo tanto, pasamos el valor de la hipotenusa a multiplicar, lo cual nos daría las siguientes
ecuaciones:
Triángulo 1:
ℎ
𝑠𝑒𝑛 θ = 𝑏
𝑏 𝑠𝑒𝑛 θ = ℎ
Triángulo 2:
ℎ
𝑠𝑒𝑛 β = 𝑐
𝑐 𝑠𝑒𝑛 β = ℎ
Como podemos observar en estas operaciones, ambos triángulos resultan en ecuaciones con
incógnita ℎ, es por ello que podemos igualarlas, obteniendo la siguiente expresión:
𝑏 𝑠𝑒𝑛 θ = 𝑐 𝑠𝑒𝑛 β
Resolviendo algebraicamente, podemos pasar cada 𝑠𝑒𝑛𝑜 a dividir a la otra expresión, con el
objetivo de relacionar cada ángulo con su lado opuesto del triángulo ABC, obteniendo la
siguiente expresión:
𝑏 𝑐
𝑠𝑒𝑛 β
= 𝑠𝑒𝑛 θ
Esto demuestra que existe una relación que hay entre el lado opuesto con el 𝑠𝑒𝑛𝑜 del ángulo, el
cual es el mismo en los tres ángulos y lados diferentes.
Para comprobar esto, repetimos el mismo procedimiento, pero esta vez trazando la línea vertical
desde los vértices B y C.
ℎ
𝑠𝑒𝑛 β = 𝑎
→ ℎ = 𝑎 𝑠𝑒𝑛 β
ℎ
𝑠𝑒𝑛 α = 𝑏
→ ℎ = 𝑏 𝑠𝑒𝑛 α
∴ 𝑎 𝑠𝑒𝑛 β = 𝑏 𝑠𝑒𝑛 α
𝑠𝑒𝑛 α 𝑠𝑒𝑛 β 𝑎 𝑏
𝑎
= 𝑏
; 𝑠𝑒𝑛 α
= 𝑠𝑒𝑛 β
ℎ
𝑠𝑒𝑛 θ = 𝑎
→ ℎ = 𝑎 𝑠𝑒𝑛 θ
ℎ
𝑠𝑒𝑛 α = 𝑐
→ ℎ = 𝑐 𝑠𝑒𝑛 α
∴ 𝑎 𝑠𝑒𝑛 θ = 𝑐 𝑠𝑒𝑛 α
𝑠𝑒𝑛 α 𝑠𝑒𝑛 θ 𝑎 𝑐
𝑎
= 𝑐
; 𝑠𝑒𝑛 α
= 𝑠𝑒𝑛 θ
Por lo tanto, en el siguiente triángulo:
5. Conclusión:
Como pudimos comprobar en el proceso matemático, dividiendo cada triángulo en dos triángulos
rectángulos, y utilizando el teorema de Pitágoras y las razones trigonométricas previamente
aprendidas, se hallaron dos fórmulas generales para obtener los valores de cualquier triángulo.
Por lo tanto, podemos afirmar que existe una forma de hallar los lados y ángulos de cualquier
2 2 2
triángulo. En primer lugar, la ley de Coseno, 𝑐 = 𝑎 + 𝑏 − 2𝑎𝑏 𝑐𝑜𝑠 θ; y la ley de Seno,
𝑠𝑒𝑛 α 𝑠𝑒𝑛 β 𝑠𝑒𝑛 θ
𝑎
= 𝑏
= 𝑐
. Junto con la demostración de cada ley, se comprobaron ambas fórmulas
Como se mencionó anteriormente, los triángulos son utilizados para la construcción de las
edificaciones más resistentes. Por lo tanto, al poder generalizar una fórmula que nos permita
hallar un ángulo o lado de cualquier tipo de triángulo, se pueden lograr este tipo de
construcciones de manera precisa. No obstante, una limitación que encontramos es que en ambas
leyes se necesita un mínimo de tres valores (dos lados y un ángulo o viceversa) para poder hallar
el resto de las incógnitas, comparado con el teorema de Pitágoras o las razones trigonométricas
en las que sólo necesitas dos. Por lo tanto, si tienes sólo un valor o dos no puedes usar las
fórmulas generales de manera directa.