libros
■■ Un sentido común dominante sobre el
ONG EN DICTATURA.
CONOCIMIENTO SOCIAL,
INTELECTUALES Y
OPOSICIÓN POLÍTICA EN
CHILE EN LOS OCHENTA
Cristina Moyano Barahona –
Mario Garcés Durán (editores)
Ediciones Universidad Alberto
Hurtado, Santiago, 2020,
310 páginas.
y militantes de partidos, que se reunieron
sentido del vocablo «intelectual» nos remite
a la imagen de una persona encerrada en
su habitación, rodeada de libros y ajena a
su entorno. Aunque tiene una carga elogio-
sa, esta visión refiere a un individuo algo
desconectado con el mundo que lo rodea,
en beneficio de una labor que lo aleja de lo
cotidiano. El libro ONG en dictadura. Co-
nocimiento social, intelectuales y oposición
política en el Chile de los ochenta, editado
por los historiadores Cristina Moyano y
Mario Garcés, ambos de la Universidad de
Santiago de Chile, permite observar a los
intelectuales desde una óptica distinta. La
obra, de reciente publicación, recupera la
historia de un grupo numeroso de hom-
bres y mujeres cuya labor de generación
de nuevo conocimiento solo cobró sentido
al vincularse estrechamente con la realidad
que Chile vivía durante los aciagos días de
la dictadura del general Pinochet. Según el
libro, fueron ellos quienes por sus convic-
ciones personales pusieron su capacidad
de generar conocimiento al servicio de la
recuperación de la democracia en Chile. En
sus investigaciones buscaban participar en
el debate público y generar insumos para
elaborar políticas opuestas a la dictadura y
abrir senderos para la alborada democrática
en Chile. Al contrario de otras concepciones,
los y las intelectuales que lucharon desde
las trincheras de la oposición se definieron
a partir de su compromiso político.
El libro promete ofrecer una mirada pa-
norámica a las «otras resistencias contra la
dictadura». En efecto, diversos especialis-
tas han examinado el quehacer de algunos
partidos políticos, de los pobladores, los
estudiantes, las mujeres, el movimiento
sindical y las jornadas de protesta, entre los
principales actores que protagonizaron la
disidencia contra el régimen de Pinochet. Sin
embargo, hasta ahora no contábamos con
una obra que sintetizara el relevante papel
que tuvieron las ONG durante aquellos años.
Como lo señala el texto, se conformaron
como un importante punto de encuentro
de intelectuales, trabajadores, pobladoras
de base, educadores populares, estudiantes
en torno a sus actividades y espacios de
reflexión. La semilegalidad en la que se
desenvolvió su labor permitió coordinar
esfuerzos por dar visibilidad a la oposición
a la dictadura. En segundo lugar, las ONG
se convirtieron en referentes de reflexión
política y teórica sobre los nuevos desafíos
que debían enfrentar las fuerzas derrotadas
con el golpe de Estado del 11 de septiembre
de 1973. Nuevas concepciones sobre el rol
de los partidos políticos en los procesos
de cambio social, nuevas teorías y praxis,
especialmente relativas a la perspectiva de
género, el feminismo y el movimiento de
mujeres, la reflexión sobre Marx, Gramsci
y la democracia, fueron parte de una ela-
boración mucho más amplia. Por ejemplo,
la ONG ECO abordó y desarrolló una línea
de investigación sobre la comunicación y
la educación popular. El CIDE, sobre edu-
cación; el GIA abordó los temas agrarios;
y el PET, la economía y las organizaciones
económicas populares. Sobre el feminismo,
el libro relata la labor del CEM y el Colectivo
de Trabajo Social, entre otros.
En un momento en que la sociedad chile-
na ha manifestado su disconformidad frente
a la realidad política, social y económica del
país, este libro permite apreciar la impor-
tancia de la labor intelectual comprometida
y militante. Al contrario de las ópticas que
insisten en que el intelectual debe ser parte
de estrategias tecnocráticas alejadas del
ruido de la calle y de la voz ciudadana, la
obra muestra el otro lado de la medalla: la
importancia política y social de la investiga-
ción comprometida con los principios de la
justicia social, la igualdad y la democracia.
ROLANDO ÁLVAREZ V.
Octubre — Mensaje 59