Está en la página 1de 3

Tras la fundación de 

Tenochtitlán en 1325, Chapultepec se convirtió
en un santuario para los mexicas, en el que construyeron diversos
monumentos. Nezahualcóyotl, rey de Texcoco y aliado de los aztecas,
mandó construir en 1428 un adoratorio y Moctezuma I Ilhuicamina,
hermanastro de Itzcoatl e iniciador del imperio azteca, hizo construir
(1465) en la misma loma un acueducto con la finalidad de abastecer
de agua a los habitantes de Tenochtitlán. A comienzos del siglo
XVI, Hernán Cortés quiso tomar la populosa ciudad azteca, dirigió la
estrategia desde el inmejorable puesto de mando que constituía el
cerro de Chapultepec, lugar donde el virrey español Bernardo Gálvez,
a finales del siglo XVIII (1783-1787), hizo levantar sobre las ruinas
aztecas un edificio que sería destinado a albergar la residencia estival
de los máximos representantes de la Corona española en el país
mexicano, aunque las obras fueron abandonadas. Aprovechando parte
de este edificio, en 1842 se instaló en él el Colegio Militar, bajo la
dirección del general José Mariano Monterde, que fue tomado al asalto
por las tropas de Pilow durante la invasión estadounidense de 1847 y
que dio origen a la defensa heroica de los cadetes. los Niños Héroes
fueron seis cadetes que, cuando los norteamericanos habían logrado
invadir México y llegar al Castillo de Chapultepec en 1847, decidieron
luchar ferozmente en contra del enemigo. Sus nombres eran: Juan de
la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando
Montes de Oca y Francisco Márquez. Es importante señalar que de
estos jovencitos solo Francisco tenía doce años. Los demás cadetes
tenían entre trece y diecinueve años. Aun así, se trató de hombres
muy jóvenes que tuvieron la opción de huir pero que la rechazaron y
todo por su amor a la Patria. La vida de estos militares fue muy corta,
pero el legado de su valentía continúa siendo motivo de homenaje, es
por ello que el 13 de septiembre es considerado el día de los Niños
Héroes. Entre estos niños se destaca Juan Escutia, quien,
encontrándose en el Castillo y al notar el avance inminente de las
tropas enemigas, optó por envolverse en la Bandera de México y
lanzarse a las rocas. Esto lo hizo para evitar que la Bandera fuera
mancillada por los norteamericanos ante su victoria. No obstante, no
podemos ignorar la otra versión. La batalla del Castillo de
Chapultepec, sede de la escuela de formación del Colegio Militar
comenzó en la madrugada del 12 de septiembre de 1847 cuando los
soldados estadunidenses iniciaron un bombardeo sobre el bosque y
Castillo de Chapultepec. Más de siete mil soldados estadounidenses al
mando del general Winfield Scott asaltaron el castillo, defendido por
Nicolás Bravo, partícipe de la Independencia de México, Mariano
Monterde, director del Colegio Militar de México y el coronel Santiago
Felipe Xicoténcatl, jefe del Batallón de San Blas. Esta señala que la
hazaña histórica de los Niños Héroes fue inventada para consolidar el
proyecto de Nación que se tenía en el siglo XIX. Sin embargo, aunque
este fuera el caso, este es el tipo de historias que logran conmovernos
hasta los huesos y que nos den ganas de entonar orgullosamente
nuestro Himno Nacional y celebrar la libertad de nuestro país. Juan
Escutia el acto heroico de haberse envuelto en una bandera mexicana
y lanzado al vacío desde la azotea del Castillo, con objeto de que el
enemigo no se apoderara de la enseña patria, en la actualidad todo
parece indicar que el autor de este sublime acto patriótico fue
Fernando Montes de Oca. Francisco Márquez, de 13 años. El más
joven de los cadetes muertos; Juan Escutia, joven subteniente de
artillería; Juan Barrera, hijo del general Ignacio M. de la Barrera. Era
miembro del ejército desde los 12 años. Tenía los grados de teniente y
cayó defendiendo una batería a la entrada del bosque; Agustín Melgar,
Desde el interior del edificio no cesó de disparar hasta que las heridas
recibidas en su cuerpo lo hicieron desplomarse; Fernando Montes de
Oca, en cuyo expediente reza: Muero por la patria al saltar por una
ventana para incorporarse al resto de los alumnos. Fue cazado por los
norteamericanos que ya se habían adueñado de la azotea del Castillo.
Indica la fuente que, según versiones, mortalmente herido este joven
se envolvió en la bandera de México; Vicente Suárez, murió a los 14
años. Consigna su expediente: “Muerto por defender la patria desde
su puesto de centinela “.
Hubo de transcurrir, más de un siglo para que los restos mortales de
los seis jóvenes cadetes fueran descubiertos en el bosque de
Chapultepec y reconocidos como tales oficialmente El 25 de marzo de
1947, dentro del bosque de Chapultepec, fueron colocados los restos
de los cadetes que el pueblo mexicano llama respetuosamente Niños
Héroes. El 9 de septiembre del mismo año, el Congreso de la Unión
reconoció oficialmente que dichos restos pertenecían a los mártires, y
fueron guardados en la Sala de Banderas del Colegio Militar, en urnas
de cristal con armazón de plata. En la actualidad, sus restos
descansan desde el 27 de septiembre de 1952 en el Monumento a los
Niños Héroes, erigido en su memoria y situado al pie del cerro
de Chapultepec.  La guerra finalizó con el tratado de Guadalupe
Hidalgo firmado el 2 de febrero de 1848 en el que se le otorgó a
Estados Unidos los territorios en disputa.
https://www.gob.mx/epn/articulos/ninos-heroes-de-chapultepec
https://www.cndh.org.mx/noticia/defensa-contra-invasion-eua-
sucumben-los-ninos-heroes-y-casi-todos-los-integrantes-del
https://www.ecured.cu/Ni%C3%B1os_H
%C3%A9roes_de_Chapultepec
https://www.mexicodesconocido.com.mx/los-ninos-heroes-nombres-
historia-y-biografias.html#:~:text=Seg%C3%BAn%20la%20historia
%20oficial%2C%20los,ferozmente%20en%20contra%20del
%20enemigo.

También podría gustarte