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El Imperio romano (en latín:

Imperium Romanum, pronunciado


[imperium rōmānum]) fue una
etapa de la civilización romana en
la Antigüedad clásica, posterior a
la República romana y
caracterizada por una forma de
gobierno autocrática. El
nacimiento del Imperio viene
precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en
torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma
siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado
de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste
hasta las orillas del mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde
el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y
Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada
sería de unos 6,5 millones de km².

En el año 27 a. C. se estableció una ficción de normalidad política en Roma,


otorgando a Augusto, por parte del Senado, el título de Imperator Caesar
Augustus (emperador César Augusto). El título de emperador, que significa
«vencedor en la batalla», lo convertía en comandante de todos los ejércitos.

Aportes

Según la tradición romana, el origen mítico del antiguo sistema para dividir el
tiempo se debió al primero de los reyes, Rómulo. Se utilizó en la Antigua Roma
hasta el 46 a. C. cuando Julio César, que era dictador y Pontifex Maximus, decretó
una drástica reforma en el calendario, asesorado por astrónomos egipcios,
creando el calendario juliano.

La expresión «Derecho romano» designa el ordenamiento jurídico que rigió a los


ciudadanos de Roma y, con posterioridad, de aquellos instalados en distintos
sectores de su Imperio, en un espectro histórico cuyo punto de partida se sitúa a
la par de la fundación de Roma (c. 753 a. C.) y que se extiende hasta mediados
del siglo VI d. C., época en que tiene lugar la labor compiladora del emperador
Justiniano I el conocido desde el Renacimiento como Corpus Iuris Civilis.

Los arcos
Dentro de la arquitectura los romanos integraron "los arcos" como un nuevo elemento
para obtener edificios aun más grandes. Para hacer los arcos, los romanos usaban la
madera, y los construían igual como se hace ahora. La madera se doblaba en forma del
arco para luego colocar los ladrillos sobre él y se pegaban con cemento. Al secarse, se
solidificaban los ladrillos sobre los arcos y al quitar la madera, quedaba el arco. Se
podían construir un arco sobre otro, pero había que hacer primero una hilera de arcos
para colocar los que le seguían. De ésta manera, se pudieron hacer edificios más altos.

Un balance histórico que revela la influencia positiva


del cristianismo en el mundo, proponiendo un modo
de vida basado en la dignidad humana, la justicia y
la fraternidad entre todos los seres humanos.

Las computadoras Analógicas:

Trabajan en base a analogías. Requieren de un proceso


físico, un apuntador y una escala.Las computadoras
analógicas no computan directamente, sino que perciben
constantemente valores, señales o magnitudes físicas
variadas.

Las Computadoras Analógicas:

Son rápidas pero la naturaleza directa de los circuitos que la


componen las hace aún más rápidas.

 La programación en estas computadoras no es


necesaria; las relaciones de cálculo son construidas y forman parte de éstas.
 Son máquinas de propósitos específicos.
 Dan respuestas aproximadas, ya que están diseñadas para representar electrónicamente
algunos conjuntos de daros del mundo real, por lo que sus resultados son cercanos a la
realidad.
 Estos se utilizan generalmente para supervisar las condiciones del mundo real, tales como
Viento, Temperatura, Sonido, Movimiento, etc

Generalmente se usan en problemas especiales en los que los datos de entrada provienen de
mediciones convertidas a dígitos y son procesados por una computadora por ejemplo las
Computadoras Híbridas controlan el radar de la defensa de Estados Unidos y de los vuelos
comerciales.

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