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Análisis comparativo de presas de enrocado con pantalla de variada tipología

Thesis · November 2019

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1 author:

Daniel Panique Lazcano


Universidad Politécnica de Madrid
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS FÍSICAS Y
NATURALES

Maestrı́a en Ciencias de la Ingenierı́a


Mención Estructuras y Geotecnia

Tesis de Maestrı́a

Análisis Comparativo de Presas de Enrocado con


Pantalla de Variada Tipologı́a

Autor: Ing. Daniel Renán Panique Lazcano

Tutor: Dr. Ing. Marcelo Zeballos

Córdoba, 2019
Análisis Comparativo de Presas de Enrocado con
Pantalla de Variada Tipologı́a

Por:

Ing. Daniel R. Panique Lazcano

Dr. Ing. Marcelo Zeballos


Director

Universidad Nacional de Córdoba

COMISIÓN ASESORA

Universidad Nacional de Córdoba

Esta Tesis fue enviada a la Facultad de Ciencias Exactas, Fı́sicas y Naturales de la Univer-
sidad Nacional de Córdoba, para cumplimentar los requerimientos de obtención del grado
académico de Magı́ster en Ciencias de la Ingenierı́a, Mención Estructuras y Geotecnia.

Córdoba, Argentina
Noviembre, 2019
A mi hija amada, Antonella

A mi esposa, Dercy

A mis padres, Renán y Mery

A mi hermana, Laura
Agradecimientos

El presente trabajo es un esfuerzo que no podrı́a haber sido posible sin la participación de per-
sonas, que directa o indirectamente colaboraron en la realización de esta Tesis de Maestrı́a;
por ello, es para mı́ un verdadero placer utilizar estas lı́neas para ser justo y consecuente,
expresándoles mis agradecimientos a todos ellos.

Agradezco a mis padres Renán y Mery por la confianza que depositaron en mı́ y el incondi-
cional apoyo en todo momento siendo un pilar fundamental en mi superación dı́a a dı́a. A mi
hermana Laura que siempre está presente apoyándome y de forma incondicional confı́a en mı́.

A mi esposa Dercy que está en todo momento apoyándome y vivió el dı́a a dı́a del desarrollo
de este trabajo; tanto en buenos y malos momentos. ¡Gracias por estar a mi lado!

A mi preciosa hija Antonella por haber cambiado mi vida.

A mi director, el Profesor Marcelo Zeballos, quien me ha brindado su constante apoyo, pa-


ciencia, tiempo dedicado y enseñanzas impartidas durante la realización de este trabajo de
tesis, una gran persona de la cual he aprendido más de lo que reflejan estas palabras.

A los profesores de la Maestrı́a en el área de Geotecnia, por la enseñanza y formación durante


la maestrı́a.

A Pablo Mendez Arevalo, un compañero, amigo y hermano de vida, con el que nos tocó com-
partir buenos y malos momentos en esta aventura de superación profesional, como también
en aquellos momentos fuera de lo académico que perdurarán en el recuerdo.
Resumen

Existe una tendencia en la actualidad de la construcción de presas de enrocado con barreras


de agua; es decir, pantallas de diferente tipologı́a, como ser, hormigón armado, hormigón
asfáltico, geomembranas y otros materiales. A su vez estas pantallas pueden ser internas
(dentro de la presa) como externas (talud aguas arriba). En el análisis se optó por una presa
de enrocado con pantalla de hormigón (CFRD) y una presa de enrocado con núcleo asfáltico
(ACRD). Las presas ACRD resultan ser muy adecuadas bajo diversas condiciones climáti-
cas, el núcleo es impermeable, resistente a la erosión y muy deformable. Las presas CFRD
han sufrido bastantes accidentes en el pasado, principalmente por la dificultad que tiene la
pantalla de adaptarse a los asientos del enrocado, motivo por el cual fue cambiando la zonifi-
cación; por otro lado, tiene una ventaja ya que puede ser reparada en caso de algún incidente.

El propósito del presente trabajo es realizar un análisis comparativo de presas CFRD y presas
ACRD. Dentro del análisis tenso-deformacional, se hizo una comparación de ambas pantallas
en lo que respecta a los esfuerzos, deformaciones y desplazamientos mostrando las ventajas
y desventajas de cada una de ellas. Para dicho análisis de hizo uso de un programa de ele-
mentos finitos, como es PLAXIS; se trabajó bajo un criterio de rotura de Hardening soil; el
comportamiento de cada presa se llevó a cabo para dos condiciones, la primera durante la
construcción de la presa y la segunda, presa llena cuando existe un empuje del agua sobre la
pantalla; y por último se fue variando la altura de las presas 30 m, 60 m y 100 m.

En lo que respecta a los asentamientos debidos a la construcción de la presa, podemos decir


que los mayores asientos ocurren en las presas ACRD. En ambos tipos de presa y sin importar
la altura, los mayores asientos se producen en el tercio central de la presa y estos asientos son
menores al 0,50 % de la altura de cada presa. Los desplazamientos debido al empuje del agua
(embalse) son mayores en presas ACRD ya que la presión de agua se ejerce directamente sobre
la pantalla que está dentro del cuerpo de la presa; a diferencia de la presa CFRD que tiene la
pantalla externa y la presión en el eje de la presa es baja. Los desplazamientos verticales son
mayores para presas ACRD ya que estos se mueven conjuntamente se asienta la presa, a dife-
rencia de la presa CFRD que luego de terminar la construcción es que se construye la pantalla.

Las tensiones horizontales debidas a la construcción de la presa CFRD no tienen variación


de una presa de 30, 60 y 100m de altura; lo que no ocurre con las presas ACRD que en
función de la altura se produce la máxima tensión horizontal que difiere de una presa de 30,
60 o 100m. Por otra parte, el comportamiento de la tensión horizontal es un valor máximo
en la base de la presa y esta va disminuyendo hasta un valor nulo en el coronamiento. Las
tensiones verticales debidas a la construcción de la presa son mayores para una presa CFRD
que para una ACRD. Las presas CFRD presentan los mayores valores de tensiones de corte
en el tercio central de la presa a diferencia de las presas ACRD que presentan el valor máximo
en el tercio inferior.

Los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje de agua muestra que el valor de los esfuer-
zos axiales está ligado directamente con la altura de la presa, a mayor altura de la presa
mayor esfuerzo axial tendrá. De la misma manera los momentos máximos debido al empuje
del agua en la pantalla muestran una buena relación en función a la altura y a medida que
incrementamos la altura de la presa mayor será el valor del momento producido en la pantalla.

vi
Abstract

There is a current trend in the construction of rockfill dams with water barriers; that is, faces
of different types, such as reinforced concrete, asphalt concrete, geomembranes, and other
materials. In turn, these faces can be internal (inside the dam) as external (slope upstream).
In the analysis, we opted for a Concrete Face Rockfill Dam (CFRD) and a rockfill dam with
an asphalt concrete core (ACRD). The ACRD dams turn out to be very suitable under di-
verse climatic conditions, the core is impermeable, resistant to erosion and very deformable.
The CFRD dams have suffered many accidents in the past, mainly due to the difficulty of
the concrete face adapting to the settling of rockfill, which is why the zoning was changed;
On the other hand, it has an advantage because it can be repaired in case of an incident.

The purpose of this paper is to perform a comparative analysis of CFRD dams and ACRD
dams. Within the tense-deformational analysis, a comparison of both faces was made concer-
ning the efforts, deformations, and displacements showing the advantages and disadvantages
of each of them. For this analysis, we made use of a finite element program, such as PLAXIS;
it was worked according to a Hardening Soil model; the behavior of each dam was carried
out for two conditions, the first during the construction of the dam and the second, full dam
when there is a water pressure on the face; and finally it was varying the height of the dams
30 m, 60 m, and 100 m.

As regards the settlements due to the construction of the dam, we can say that the largest
settlements occur in the ACRD dams. In both types of the dam and regardless of the height,
the largest settlements are produced in the central third of the dam and these settlements
are less than 0,50 % of the height of each dam. The displacements due to the water pressure
(reservoir) are greater in ACRD dams since the water pressure is exerted directly on the face,
that is inside the body of the dam; unlike of the CFRD dam that has the external face and
the pressure on the axis of the dam is low. The vertical displacements are greater for ACRD
dams since this move together with the dam settlement, a difference of the dam CFRD that
after finishing the construction is that the concrete face is built.

The horizontal stresses due to the construction of the CFRD dam don’t have variation from
a dam of 30, 60 and 100m in height; what doesn’t happen with the ACRD dams which,
depending on the height, produces the maximum horizontal stresses that differ from a dam
of 30, 60 or 100m. On the other hand, the behavior of the horizontal stresses is a maximum
value at the base of the dam and it decreases to a null value at the crowning. The vertical
stresses due to the construction of the dam are greater for a CFRD dam than for an ACRD.
The CFRD dams present the highest values of shear stresses in the central third of the dam,
in contrast to the ACRD dams that present the maximum value in the lower third.
The maximum axial forces due to the water pressure shows that the value of the axial forces
is directly linked to the height of the dam, the higher the height of the dam, the greater the
axial effort. In the same way, the maximum moments due to the water pressure on the face
show a good relationship depending on the height and as we increase the height of the dam
the greater the value of the moment produced on the face.

viii
Indice de Contenido

Resumen V

Abstract VII

Lista de figuras X

Lista de tablas XIII

1. Introducción y antecedentes 1
1.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.1. Introducción y problemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Objetivo y alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.1. Objetivo general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2.2. Objetivos especı́ficos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.3. Organización de este trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

2. Antecedentes de Presas de Escollera con Pantalla de Hormigón 4


2.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.2. Evolución histórica de las presas tipo CFRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.3. Tendencia actual de presas CFRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.3.1. Pantalla de Hormigón Armado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.3.2. Juntas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.3.3. Plinto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.3.4. Capa de transición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.3.5. Enrocado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.3.6. Fundación o cimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.4. Comportamiento de presas tipo CFRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
2.5. Fallas y deterioros de presas tipo CFRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

3. Antecedentes de presas de escollera con núcleo asfáltico 28


3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
3.2. Evaluación histórica de las presas ACRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.2.1. Caracterı́sticas de la mezcla bituminosa . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.2.2. Origen y desarrollo de los núcleos asfálticos . . . . . . . . . . . . . . 30
3.2.3. Presas de enrocado con pantalla asfáltica . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.2.4. Evolución de los tipos de revestimientos . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.2.5. Información sobre la mezcla bituminosa . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2.6. Capa de drenaje bituminoso (BD) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
INDICE DE CONTENIDO

3.3. Tendencia actual de las presas ACRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36


3.3.1. Núcleo asfáltico y zonas de transición . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.3.2. Transición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.3.3. Ubicación del núcleo asfáltico en la presa . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.3.4. Tipos de núcleo de concreto asfáltico y caracterización . . . . . . . . 42
3.3.5. Métodos de construcción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.4. Comportamiento de las presas ACRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.5. Fallas y deterioros en las presas ACRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

4. Caracterización de materiales y definición de casos 47


4.1. Caracterización de los materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.1. Granulometrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.1.2. Densidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.1.3. Resistencia al corte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.1.4. Compresibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
4.1.5. Permeabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.2. Definición de los casos de aplicación para la comparación . . . . . . . . . . . 55
4.2.1. Método de elementos finitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
4.2.2. Sección tipo de la presa CFRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.2.3. Sección tipo de la presa ACRD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
4.2.4. Metodologı́a del modelado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
4.2.5. Selección del material y parámetros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

5. Resultados y Análisis del comportamiento estructura de las soluciones 69


5.1. Desplazamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.1.1. Desplazamientos durante la construcción . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.1.2. Desplazamientos de la pantalla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
5.1.3. Desplazamiento por el empuje del agua (embalse) . . . . . . . . . . . 79
5.2. Tensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
5.2.1. Tensiones durante la construcción de la presa . . . . . . . . . . . . . 87
5.2.2. Tensiones por la colocación de la pantalla HºAº . . . . . . . . . . . . 95
5.2.3. Tensiones por el empuje del agua (embalse) . . . . . . . . . . . . . . 95
5.3. Esfuerzos en la pantalla HºAº . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
5.3.0.1. Comparativa de resultados en esfuerzos . . . . . . . . . . . . 106

6. Conclusiones y recomendaciones 108


6.1. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
6.2. Recomendaciones y futuras lı́neas de investigación . . . . . . . . . . . . . . . 110

Bibliografı́a 110

x
Índice de figuras

2.1. Caracterı́sticas de presa PEH del proyecto tradicional (CIGB 1995). . . . . . 6


2.2. Presa Loch Quoich . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.3. Caracterı́sticas de presa PEPH del proyecto de concepción moderna. . . . . . 8
2.4. Zonificación y nomenclatura tı́pica propuesta por (ICOLD 2010). . . . . . . 10
2.5. Zonificación de la presa Aguamilpa (Montañez et al. 2000). . . . . . . . . . . 10
2.6. Sección máxima de la Presa El Cajón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.7. Detalle constructivo del plinto (CIGB 1995). . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.8. Tipos de plinto que se pueden implantar (Espinoza 2010). . . . . . . . . . . . 14
2.9. Tendencia general y granulometrı́a recomendada para la zona de soporte de la
pantalla (CEGP 1995). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2.10. Typical cross section of CFRD zones (Xing et al. 2006). . . . . . . . . . . . . 21
2.11. Esquema conceptual de empujes hidrostaticos sobre una presa tipo CFRD
(Espinoza 2010). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.12. Patrón de deformaciones de una presa de material granular (Newmark 1965). 24

3.1. Sección de Presa de enrocado con pantalla de mezcla asfáltica (ICOLD 1999). 32
3.2. Presa Poza Honda (ICOLD 1992). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
3.3. Detalla de la galerı́a de drenaje aguas arriba de la presa Genkel (Sherard et al.
1963). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.4. Prueba de impermeabilidad. Interdependencia de la presión del agua y el ı́ndice
de vacı́os (ICOLD 1982). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.5. Sección de una presa con núcleo de concreto asfáltico vertical. . . . . . . . . 39
3.6. Presa Dhunn. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.7. Presa Eberlaste. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
3.8. Presa de Bigge. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.9. Presa de High Island. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.10. Presa Finstertal - Austria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.11. Presión interna del núcleo asfáltico en relación con la presión del agua en el
núcleo de la presa Grasj. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

4.1. Ángulo de fricción interna para enrocados (modificado de (Leps 1970). . . . . 51


4.2. Resistencia equivalente de partı́culas de enrocado. . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.3. Rugosidad equivalente de partı́culas de enrocado. . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.4. Posición de los nodos y los puntos de tensión en elementos de suelo. . . . . . 57
4.5. Camino de carga y descarga de tensión-deformación de un material en el mo-
delo lineal elástico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.6. Representación de la relación tensión-deformación hiperbólica. . . . . . . . . 59
ÍNDICE DE FIGURAS

4.7. Gráfica hiperbólica de tensión-deformación en el modelo Hardening soil. . . . 60


ref
4.8. Definición de Eoed a partir de resultados de pruebas del edómetro. . . . . . . 60
4.9. Gráficas del modelo Hardening soil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4.10. Sección tipo presa CFRD de 30m de altura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.11. Sección tipo presa CFRD de 60m y 100m de altura. . . . . . . . . . . . . . . 62
4.12. Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para los desplazamientos. 62
4.13. Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para las tensiones. . 63
4.14. Sección tipo de la presa ACRD para alturas de 30, 60 y 100m. . . . . . . . . 63
4.15. Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para los desplazamientos. 64
4.16. Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para las tensiones. . 64
4.17. Malla de elementos finitos usada para el análisis presa CFRD 30m. . . . . . 65
4.18. Etapa Fundación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4.19. Etapa embalse lleno. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4.20. Etapas de construcción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

5.1. Asentamientos constructivos, presa CFRD 30 metros. . . . . . . . . . . . . . 70


5.2. Asentamientos constructivos, presa CFRD 60 metros. . . . . . . . . . . . . . 70
5.3. Asentamientos constructivos, presa CFRD 100 metros. . . . . . . . . . . . . 71
5.4. Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD
30m, 60m y 100m. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
5.5. Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD
30m, 60m y 100m. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
5.6. Asentamientos constructivos, presa ACRD 30m. . . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.7. Asentamientos constructivos, presa ACRD 60m. . . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.8. Asentamientos constructivos, presa ACRD 100m. . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.9. Asentamientos en el eje de la presa ACRD, final de la construcción, valores
absolutos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
5.10. Asentamientos en el eje de la presa ACRD, final de la construcción, valores
relativos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
5.11. Asentamientos constructivos en valores absolutos. . . . . . . . . . . . . . . . 75
5.12. Asentamientos constructivos en valores relativos. . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5.13. Desplazamiento total debido a la pantalla HºAº. . . . . . . . . . . . . . . . . 76
5.14. Desplazamiento horizontal debido a la pantalla HºAº. . . . . . . . . . . . . . 77
5.15. Asientos debido a la pantalla HºAº. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
5.16. Desplazamiento total relativo debido a la pantalla HºAº. . . . . . . . . . . . 77
5.17. Desplazamientos horizontales relativos debido a la pantalla HºAº. . . . . . . 78
5.18. Desplazamientos verticales relativos debido a la pantalla HºAº. . . . . . . . . 78
5.19. Desplazamiento total absoluto debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 79
5.20. Desplazamiento total relativo debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 79
5.21. Desplazamiento horizontal absoluto debido al empuje del agua. . . . . . . . . 80
5.22. Desplazamiento horizontal relativo debido al empuje del agua. . . . . . . . . 80
5.23. Asentamientos absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . 81
5.24. Asentamientos relativos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . 81
5.25. Desplazamientos totales absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . . . 82
5.26. Desplazamientos totales relativos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . 82
5.27. Desplazamientos horizontales absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . 82
5.28. Desplazamientos horizontales relativos debido al empuje del agua. . . . . . . 83

xii
ÍNDICE DE FIGURAS

5.29. Asentamientos absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . 83


5.30. Asentamientos relativos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . 84
5.31. Desplazamientos totales absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . . . 84
5.32. Desplazamientos totales relativos debido al empuje del agua. . . . . . . . . . 85
5.33. Desplazamientos horizontales absolutos debido al empuje del agua. . . . . . . 85
5.34. Desplazamientos horizontales relativos debido al empuje del agua. . . . . . . 85
5.35. Asentamiento absoluto debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . . 86
5.36. Asentamiento relativo debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . . . . . 86
5.37. Tensiones horizontales durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
5.38. Tensiones horizontales relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . 88
5.39. Tensiones horizontales absolutas durante la construcción. . . . . . . . . . . . 88
5.40. Tensiones horizontales relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . 89
5.41. Comparativa de tensiones horizontales relativas. . . . . . . . . . . . . . . . . 89
5.42. Tensiones verticales absolutas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . 90
5.43. Tensiones verticales relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . 90
5.44. Tensiones verticales absolutas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . 91
5.45. Tensiones verticales relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . 91
5.46. Tensiones verticales durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
5.47. Tensiones de corte absolutas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . 93
5.48. Tensiones de corte relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . . 93
5.49. Tensiones de corte absolutas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . 94
5.50. Tensiones de corte relativas durante la construcción. . . . . . . . . . . . . . . 94
5.51. Tensiones de corte relativas para ambos tipos de presa. . . . . . . . . . . . . 95
5.52. Tensiones horizontales absolutas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . 96
5.53. Tensiones horizontales relativas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . 96
5.54. Tensiones horizontales absolutas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . 97
5.55. Tensiones horizontales relativas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . 97
5.56. Tensiones horizontales relativas para presas ACRD y CFRD. . . . . . . . . . 98
5.57. Tensiones verticales absolutas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 99
5.58. Tensiones verticales relativas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 99
5.59. Tensiones verticales absolutas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 100
5.60. Tensiones verticales relativas debido al empuje del agua. . . . . . . . . . . . 100
5.61. Tensiones verticales relativas para presas ACRD y CFRD. . . . . . . . . . . 101
5.62. Tensiones de corte absolutas debidas al empuje de agua. . . . . . . . . . . . 101
5.63. Tensiones de corte relativas debidas al empuje de agua. . . . . . . . . . . . . 102
5.64. Tensiones de corte absolutas debidas al empuje de agua. . . . . . . . . . . . 102
5.65. Tensiones de corte relativas debido al empuje de agua. . . . . . . . . . . . . 103
5.66. Tensiones de corte relativas para presas ACRD y CFRD. . . . . . . . . . . . 103
5.67. Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 30m. . . . . . . . . . . . . . 104
5.68. Distribución de momentos en la pantalla, presa CFRD 30m. . . . . . . . . . 104
5.69. Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 60m. . . . . . . . . . . . . . 105
5.70. Distribución de momentos, presa CFRD 60m. . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
5.71. Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 100m. . . . . . . . . . . . . 106
5.72. Distribución de momentos, presa CFRD 100m. . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
5.73. Esfuerzos axiales máximos en función de la altura de presa. . . . . . . . . . . 107
5.74. Momentos máximos en función de la altura de presa. . . . . . . . . . . . . . 107

xiii
Índice de tablas

2.1. Presas PEPH con una altura mayor a los 150m. . . . . . . . . . . . . . . . . 9


2.2. Criterios para determinar el espesor de la pantalla impermeable (CEGP 1995). 12
2.3. Ancho del plinto en función al RMR de la fundación (Cruz et al. 2009). . . . 15
2.4. Zonificación para una presa CRFD de roca sana en cimentación sobre roca. . 16
2.5. Caracterı́sticas Material 2A recomendado por ICOLD y utilizados en México. 17
2.6. Granulometrı́a material 2B recomendaciones por (ICOLD 2010). . . . . . . . 18
2.7. Resultados de ensayos de laboratorio para evaluar Enrocado y Riprap . . . 20
2.8. Caracterı́sticas Presas CFRD con respecto a la altura, longitud de coronación
y taludes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

3.1. Presas con núcleo bituminoso con altura mayor a 50 m (ICOLD 1992). . . . 31
3.2. Presas con pantalla de mezcla asfáltica con altura mayor a 70 m (ICOLD 1999). 35

4.1. Valores de ángulo de fricción interno de ensayos triaxiales (ICOLD 1998). . . 49


4.2. Resistencia de la partı́cula. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.3. Constantes del método de (Duncan 2004). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
4.4. Propiedades de suelos de varios tipos de presas, taludes y presas de relave. . 54
4.5. Definición de los casos a realizar en el análisis. . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
4.6. Parámetros del modelo hiperbólico (Duncan & Chang 1970). . . . . . . . . . 59
4.7. Parámetros del modelo Hardening Soil (PLAXIS 2006). . . . . . . . . . . . . 61
4.8. Propiedades de los materiales para la presa ACRD del modelo Hardening Soil. 67
4.9. Propiedades de los materiales para la presa CFRD del modelo Hardening Soil. 67
4.10. Propiedades de la pantalla de hormigón armado del modelo elástico. . . . . . 68
Capı́tulo 1

Introducción y antecedentes

1.1. Introducción
Las presas pueden clasificarse de distinta manera, por su función; según sus caracterı́sticas
hidráulicas y según los materiales empleados; esta última la que nos interesa, a su vez, se
clasifica en presas de tierra, presas de escollera y presas de hormigón (Bureau of Reclamation
1970). Por otra parte, la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD por sus siglas
en inglés), clasifica como grandes presas aquellas estructuras con una altura superior a los
15 m; o aquellas con alturas entre 10 y 15 metros que cumplan con alguna de las siguientes
condiciones: longitud de coronamiento mayor a 500 metros, capacidad del embalse mayor a
un millón de metros cúbicos, caudal evacuado mayor a dos mil metros cúbicos y algún caso
particular.

En la actualidad, existen dos tendencias para el diseño de presas de enrocado. La prime-


ra tendencia consiste en presas bajo el principio de zonificación del material en el que se
usan materiales de resistencia baja, media o alta; la zonificación consiste en ubicar las rocas
más blandas en las zonas menos crı́ticas sometidas a tensiones menores y las rocas duras a
tensiones mayores. La segunda tendencia consiste en la construcción de presas de enrocado
con barreras de agua; es decir, pantallas de diferente tipologı́a, como ser, hormigón armado,
hormigón asfáltico, geomembranas y otros materiales. A su vez estas pantallas pueden ser
internas (dentro de la presa) como externas (talud aguas arriba) (ICOLD 1998).

En los años 1940, se inició el uso de material de enrocado para presas; en sus inicios fue
únicamente enrocado vertido sin uso de agua. La compactación del enrocado se inició por los
años 60, en estos casos ya se agregó agua para ayudar a la compactación, y ya para los años
80 el uso de material de enrocado compactado fue muy frecuente (USSD 2011).

1.1.1. Introducción y problemática


Las presas de enrocado con núcleo de hormigón asfáltico resultan ser muy adecuadas bajo
diversas condiciones climáticas debido a su plasticidad térmica del hormigón asfáltico, puesto
que este se puede colocar en caliente aún en condiciones con mucho frı́o; este tipo de núcleo es
impermeable y muy deformable, por este motivo son ampliamente construidas en Alemania,
Austria, Francia y otros paı́ses nórdicos (CIGB 1998).
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

1.2. Objetivo y alcance


1.2.1. Objetivo general
El objetivo que se plantea estudiar en este trabajo es el de realizar un análisis comparativo
de dos tipos de presas de enrocado; por un lado, Presa de enrocado con pantalla de hormigón
(CFRD) y por el otro, Presa de enrocado con núcleo asfáltico (ACRD). Realizando un análisis
de esfuerzos, deformaciones y desplazamientos en presas de estas dos tipologı́as mostrando
las ventajas y desventajas de cada una de ellas.

1.2.2. Objetivos especı́ficos


Los objetivos especı́ficos del trabajo son los siguientes:

Evaluar el comportamiento de las pantallas de las presas CFRD y ACRD; en condiciones


de construcción, presa terminada y presa llena.

Realizar un análisis tenso-deformacional de los dos tipos de pantalla.

Analizar los dos tipos de presas variando la altura, para 30m, 60m y 100m; analizando
las diferencias que puedan tener en función a la altura.

Revisar y escoger la mejor ley constitutiva o la que mejor se adapte para el tipo de
material a ser utilizado en las presas.

Analizar el comportamiento de estas dos presas con un programa de elementos finitos


como es PLAXIS.

1.3. Organización de este trabajo


La organización del presente trabajo se describe en 6 capı́tulos, los cuales se detallan a
continuación:

En el capı́tulo II una revisión de los antecedentes de presas de escollera con pantalla


de hormigón (CFRD), como fueron desarrollando este tipo de presa a lo largo de la
historia, las tendencias actuales, el comportamiento de la presa durante la construcción
y el primer llenado. Por otro lado, se describen las posibles fallas y deterioros de las
presas CFRD.

En el capı́tulo III, se detalla la revisión de los antecedentes de las presas de escollera


con núcleo asfáltico (ACRD), igual que en el capı́tulo anterior se hará relevancia en la
historia de este tipo de presas, las tendencias en la actualidad, el comportamiento y las
posibles fallas y deterioros.

En el capı́tulo IV, se define los casos de modelos numéricos a realizar, la caracterización


de los materiales empleados en cada caso. También se explican los procedimientos para
el desarrollo del modelado numérico y una breve descripción del método de análisis y
la metodologı́a empleada.

2
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

En el capı́tulo V, se presentan los resultados de las modelaciones para cada caso y cada
tipo de presa, se lleva a cabo un análisis de las tensiones y deformaciones para cada
tipo de presa y cada altura determinada.

En el capı́tulo VI, se muestran las conclusiones a las que se pudo llegar en el presente
trabajo como también, las recomendaciones a futuro para poder investigar o profundizar
el tema de estudio.

3
Capı́tulo 2

Antecedentes de Presas de Escollera


con Pantalla de Hormigón

2.1. Introducción
Las presas de escollera con pantalla de hormigón (PEPH o por las siglas en inglés CFRD,
Concrete Face Rockfill Dam), tienen una larga historia y están extendidas en muchas regiones
del mundo. Este tipo de presa ha sufrido bastantes accidentes en el pasado, basado princi-
palmente en las dificultades que tiene la pantalla de hormigón de adaptarse a los asientos
de la escollera que contiene el cuerpo de la presa. Este problema ha sido superado en los
últimos 30 años y desde entonces ha sido posible construir presas de gran altura, teniendo en
cuenta que la escollera debe colocarse y compactarse en capas de espesores que puedan ser
controladas. Este tipo de presa es de una construcción simple y económica, son resistentes a
las solicitaciones sı́smicas y su comportamiento de la estructura es muy bueno (Plichon 1995).

Las caracterı́sticas nombradas hicieron que se construyan grandes presas en el mundo, una
de ellas y la más alta hasta el momento es la presa Shuibuya en China con 233 m de altura.
Cooke (1984) señala que el diseño de las presas CFRD dependen mayormente de la experien-
cia y el criterio ingenieril (Cooke 1984).

En la actualidad, Argentina cuenta con 108 grandes presas, declaradas por la ICOLD. Sin
embargo, se estiman que en realidad existen 130 grandes presas, de las cuales el 41 % son de
materiales sueltos, 30 % son presas de gravedad, 11 % de arco, 9 % de escollera y de contra-
fuerte también 9 %; siendo, en su gran mayorı́a, presas multipropósito (Restelli 2006). Por
su parte, el Comité Argentino de Presas (Comité Argentino de Presas 2012) registra 110,
indicando que existen 54 presas de materiales sueltos, 10 presas de enrocado, 2 presas de
CFRD, Nogoli con una altura de 50 m y San Francisco con una altura de 45 m, y las 3
presas de grava con cara de hormigón aguas arriba, Caracoles, Pichi Picun Leufu, Potrerillos
y Punta Negra (Comité Argentino de Presas 2012).

Con los avances de ingenierı́a, la tecnologı́a y la experiencia; las presas de escollera con
pantalla de hormigón constituyen la solución de mayor frecuencia en los últimos años, espe-
cialmente en las regiones con escasez de suelos impermeables. Sin embargo, esta modalidad
no es la única, especialmente en zonas afectadas por condiciones climáticas extremas de frı́o,
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

se ha procurado el desarrollo de soluciones en la cual la pantalla es conformada por mezcla


asfáltica y en otros casos se ubica en el interior del cuerpo de la presa (ACRD, Asphalt Core
Rockfill Dam).

Las presas de CFRD han probado ser económicas cuando existen las siguientes condiciones:

- Abundancia de roca disponible en la proximidad del sitio de emplazamiento.

- La obtención de enrocado es dificultosa o requiere mucho procesamiento.

- Existe una corta temporada para la construcción de las obras.

- Condiciones climáticas muy húmedas limitan la utilización de relleno de suelos.

- La presa podrı́a ser elevada posteriormente.

Existen otros aspectos que favorecen a la selección de este tipo de presas como ser, la eli-
minación de factores como la erosión interna y las supresiones que no pueden acumularse
en el material granular. Esto último da lugar a que, al no existir supresiones, y por tanto el
material tiende a mantenerse seco, los movimientos sı́smicos no producen presiones de poro
o presiones intersticiales. Debido a todo esto es que actualmente existen muchas presas en
construcción en todo el mundo y su popularidad va en aumento dı́a a dı́a.

2.2. Evolución histórica de las presas tipo CFRD


Según Cooke (1984) (antes citado), la evolución de las presas de escollera puede ser consi-
derada bajo tres principales categorı́as o etapas; estas son, el periodo inicial (1850-1940), el
periodo de transición (1940-1965) y el periodo moderno desde el año 1965- adelante (Cooke
1984).

El periodo inicial comienza en California con las primeras presas de enrocado con pantalla,
que fueron construidas a finales de los años 1800 por empresas mineras. Se materializaron
para almacenar agua, aprovechando la disponibilidad de roca sana y la experiencia de las
empresas en voladuras. Estas presas se construyeron colocando enrocado al volteo hasta al-
turas de 25 metros y pendientes muy pronunciadas (1.0V:0.5H a 1.0V:0.75H). Se utilizaron
como elemento impermeable tablones de madera, apoyados directamente sobre una capa de
roca colocada a mano. La primera presa de escollera con pantalla de hormigón que se conoce
en este perı́odo es, Chatworth Park en California, construida en 1895. En esta etapa se pre-
sentaron problemas de filtración (Cooke 1984).

Justo Alpañes & Gonzalez Martinez (1986), indica que la primera vez que se empleó escollera
compactada fue en la presa alemana de Schwammenauel. Esta presa tiene núcleo inclinado
y se terminó en el año 1939. La presa contenı́a escollera con grava arcillosa y se compactó
con apisonadoras en capas de 1.0 a 1.5 m de espesor. Por otro lado, la primera presa que fue
construida con pantalla es la de Nissastöm (Suecia), en el año 1950, una presa de 15 m de
altura.

5
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

En el perı́odo de transición, existieron ciertas limitaciones y problemas con las presas de


una altura mayor a 91 metros. La falta de disponibilidad de material de escollera adecuado,
la compresibilidad del material que se colocaba en capas gruesas que iban desde los 18
a 60 metros, generaban grandes asentamientos del cuerpo de presa, colocado por volteo,
ocasionando fugas o filtraciones de gran magnitud (Cooke 1984). El diseño de estas presas
fue completamente empı́rico y el procedimiento se lo utilizó hasta la década de 1950 en presas
de hasta 70 y 80 metros de altura. Posteriormente, se siguieron construyendo presas de mayor
altura con lo que surgió el problema de altas filtraciones, ya que la fuerte deformabilidad del
enrocado al volteo no era compatible con la rigidez de la pantalla de concreto (Alemán
Velasquez 2013).

D
A

Características del proyecto tradicional

A Pantalla impermeable en trinchera D Roca de gran tamaño colocada con grúa


B Pantalla de hormigón E Enrocado vertido
C Parapeto

Figura 2.1: Caracterı́sticas de presa PEH del proyecto tradicional (CIGB 1995).

Las caracterı́sticas de las presas CFRD hasta finales de los años 50 como se muestra en la
Figura 2.1, comprende lo descrito a continuación (CIGB 1995):
(a) Una trinchera de hormigón a lo largo del pie de aguas arriba, excavada en la cimentación
y con entalladura para recibir a la losa de hormigón.
(b) Pantalla de hormigón relativamente gruesa, de 30 cm más 20 cm por cada 30 m de
altura de presa.
(c) La cantidad de armadura en la losa es de 0.5 % del espesor teórico, sin tener en cuenta
los sobre espesores.
(d) La conformación de la pantalla de hormigón con una cuadrı́cula de juntas muy cerrada.
Formada por juntas verticales y horizontales, más una junta articulada paralela a la
junta perimetral, con el fin de conseguir una pantalla flexible.
(e) La disposición de un parapeto en el coronamiento.
(f) La base de apoyo a la pantalla de hormigón, conformada por una zona seleccionada de
grandes bloques de roca dura.

6
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

(g) Conformación de zonas de escollera vertida en grandes tongadas (30 m o más) y riego,
con taludes 1,3H:1,0V aguas arriba y 1.4H:1.0V aguas abajo, situación que está próxima
al ángulo natural de reposo del material.

(h) El paramento aguas arriba curvo, para reducir la tendencia de las juntas a abrirse, al
menos en una dirección y en algunos casos hasta dos.

Este tipo de proyecto tradicional funcionó muy bien hasta presas de 75m de altura, en alturas
mayores se han registrado problemas de fisuración y de fugas, ocasionadas por las deforma-
ciones generales y movimientos en las juntas (CIGB 1995).

Dentro del periodo de 1955 a 1965, la transición de la escollera al volteo, o enrocado vertido,
a un enrocado compactado, fue a partir de la necesidad de construir presas más altas, la falta
de disponibilidad de roca de buena calidad y el desarrollo de maquinaria como el rodillo liso
y rodillo vibratorio. En este perı́odo cambiaron de los 18 a 60 metros de elevación de la presa
y de capa a una de 3 metros en algunas presas. La presa de Ambuklao (Filipinas) construida
en 1955, en su gran parte cambio la escollera al volteo por capas de 0,6 metros de enrocado,
debido a la baja resistencia y pequeños tamaños de roca disponible (Cooke 1984). Con la
llegada en los años 1960 de los compactadores de rodillo vibratorio se pudo verificar que, con
una mayor compactación, mejoraban notablemente las caracterı́sticas de deformabilidad y
resistencia del enrocado. Esto llevo a que se tome nuevamente a las presas de CFRD como
una opción para alturas mayores de 80 m.

La presa Quoich (Figura 2.2), construida en Escocia en 1955, fue la primera presa de escollera
que se compactó en tongadas. A raı́z del resultado exitoso de esta construcción, a partir de
1960 se generaliza el uso de la escollera compactada como forma de construcción de las CFRD
(Roberts 1958).

Figura 2.2: Presa Loch Quoich

De acuerdo con las sugerencias de Cooke, se designan las distintas zonas de la concepción del
proyecto moderno como se muestra en la Figura 2.3.

7
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

J
F
E

D
H
G
C

B I

A
Características del proyecto moderno

A Zócalo de pie o plinto F Zona 3A roca seleccionada de tamaño pequeño


B Zona 1A material impermeable G Zona 3B escollera o grava sin clasificar, capas de 1m.
C Zona 1B todo uno H Zona 3C escollera o grava sin clasificar, capas de 1,5 a 2m.
D Pantalla de hormigón I Zona 3D escollera mayor a 0,3 m.
E Zona 2 roca de tamaño pequeño procesada J Roca de gran tamaño en el talud aguas abajo

Figura 2.3: Caracterı́sticas de presa PEPH del proyecto de concepción moderna.

Mejoras en la fundación como son el desarrollo de plintos de hormigón con pantallas de in-
yección, el abandono de losas en cuadricula muy articuladas y de juntas compresibles en la
pantalla de hormigón, son las principales tendencias técnicas actuales. Estas tienden a evitar
las filtraciones inaceptables que se dieron en el pasado. Estas filtraciones de producı́an a
través de las juntas, debido a movimientos excesivos de las losas durante la construcción y el
primer llenado del embalse (CIGB 1995).

A partir de este punto es que se genera un quiebre y existe una concepción moderna de
la construcción de PEPH; en la que se generan 5 diferencias marcadas entre la concepción
tradicional y moderna en los siguientes aspectos:
a) La armadura del plinto o zócalo de pie, esta disposición en proyectos tradicionales es
tanto en la parte superior como en la inferior de la losa. La concepción actual recomienda
que se tenga una disposición de armadura sólo en la parte superior del plinto por los
efectos térmicos y para compensar los posibles esfuerzos de tracción debidos a la presión
de las inyecciones. Asimismo, indica que es suficiente un 0.30 % de armadura en cada
dirección
b) Armadura de la pantalla de hormigón, se recomienda reducir la proporción de acero en
cada dirección a un valor de 0.35 % ó 0.40 % de un valor tradicional de 0,50 % de la
sección teórica (CEGP 1995).
c) Pantalla de hormigón. El espesor de la pantalla se reduce y se eliminan las juntas
horizontales. En cuanto a las juntas verticales, deben ser impermeabilizadas.
d) Material de apoyo de la pantalla, “una escollera arrojada siempre es más compresible
que un material de relleno bien compactado” Terzaghi (1960). En base a esta observa-
ción es que nace la zona de transición de escollera seleccionada y bien graduada, con
menor contenido de material grueso y mayor contenido de finos, abandonando ası́ el
soporte tradicional, que se formaba con un macizo de mamposterı́a seca.

8
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

e) Pantalla impermeable en el cimiento. La modificación en cuanto a la pantalla impermea-


ble se atribuye a Terzaghi, quien determinó que la trinchera para la pantalla impermea-
ble es cara, y aunque se haga con el cuidado debido, se puede fracturar y afectar a la
roca adyacente. Estas indicaciones han influido para determinar que una pantalla eficaz
y económica puede conseguirse mediante inyecciones y una losa (plinto) anclada a la
roca con barras de acero. Este plinto se considera un soporte o tapón para la inyección
(CEGP 1995). Otra opción que se detallará en el acápite de plinto es el plinto flotante.

Las principales Presas PEPH con una altura mayor a los 150 metros se pueden apreciar en
la siguiente Tabla 2.1:

Tabla 2.1: Presas PEPH con una altura mayor a los 150m.

Nombre Altura [m] Situación Año Construcción

New Exchequer 150 California 1966


Foz de Areia 160 Brasil 1980
Yacambu 150 Venezuela 1982
Aguamilpa 187 México 1993
Campos Novo 210 Brasil 1993
Xingó 150 Brasil 1994
Tianshengqiao 178 China 2000
Tankeng 162 China 2008
Tianshengqia 178 China 2000
Barra Grande 185 Brasil 2005
Zipingpu 158 China 2006
El Cajón 188 México 2006
Shuibuya 233 China 2009
Kárahnjúkar 193 Islandia 2009
Porce III 151 Colombia 2011
La Yesca 220 México 2012

Por otra parte, con estas buenas experiencias parecı́a que los criterios de diseño y construc-
ción de presas de gran altura estaban totalmente definidos. Sin embargo, la falla de las presas
de Campos Novos (202m de altura) y Barra Grande (185m de altura) en Brasil, generó la in-
certidumbre en cuanto al lı́mite de altura de las presas de enrocado (Sarmiento & Romo 2011).

El excelente comportamiento de la presa El Cajón finalizada en el 2006 y La Yesca en 2012,


han permitido afirmar que es posible este tipo de presas combinando la experiencia, estudios
de campo y laboratorio y análisis numéricos de predicción del comportamiento esfuerzo de-
formación en este tipo de estructuras (Alemán Velasquez 2013).

Una zonificación y nomenclatura propuesta por el Comité Internacional de Grandes Presas,


es el que se muestra en la Figura 2.4.

9
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Face slab Location depends on height


2B
of dam, rock quality, and
rockfill grading
3A
1A 3B Large rock
or 3C dozed to face
1B
3C

Dam Section
1A Cohesionless fine-grained soil 3A Selected rockfill - 0,4 m layers
1B Random fill 3B Quarry run rockfill - 1 m layers
2A Perimeter zone filter 3C Quarry fun rockfill - 2 m layers
2B Processed minus 75 mm

Figura 2.4: Zonificación y nomenclatura tı́pica propuesta por (ICOLD 2010).

Con el pasar del tiempo se realizaron modificaciones a la geometrı́a y los materiales. Una de
ellas fue realizada en México, al introducir una zona de transición en el cuerpo de la presa
(Zona T). Como primera experiencia se puede citar a la presa de Aguimilpa que se puede
ver en la Figura 2.5, la cual tuvo como objetivo principal evitar un cambio muy abrupto en
las propiedades de los materiales, considerando que la zona 3B y la zona 3C, para ello se
introdujo una zona de transición.

Figura 2.5: Zonificación de la presa Aguamilpa (Montañez et al. 2000).

Por su parte, la granulometrı́a de la zona 2B sufrió su cambio más importante en la presa


Cethana, en Australia. En esta presa se decidió no remover los materiales más finos dejando
un porcentaje de hasta el 5 % que pase el tamiz Nº 200. Este criterio tenı́a dos ventajas, la
primera es que se obtenı́a una superficie más suave para el apoyo de la losa y la segunda, que
el material presentaba una permeabilidad más baja lo que permitı́a reducir las filtraciones a
través de las grietas de la losa de concreto (Sherard 1985).

10
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

El mismo principio se utilizó en las presas de Alto Anchicayá y Foz Do Areia, lo que derivó
en la recomendación de Sherard (1985), que exige un tamaño máximo de 7.5 centı́metros, y
un porcentaje de arena mayor a 35 % para evitar segregación y material que pase el tamiz Nº
200 en un porcentaje de 2 a 12 %. También recomienda que el coeficiente de permeabilidad
del material debe ser menor a 1x10-3 cm/s para la reducción de las filtraciones ante fractu-
ramientos de la losa.

Bajo las recomendaciones dadas, el comportamiento de la presa fue adecuado, con filtraciones
registradas de un valor menor a los 20 l/s, presentando un agrietamiento horizontal en la parte
superior de la cara de concreto debido al asentamiento sufrido por la zona 3C (Alberro 1998).

En un posterior diseño, como en el caso de la presa El Cajón, se modificó la frontera o lı́mite


vertical entre la zona 3B y T, para evitar concentración de esfuerzos en esta zona. La solución
fue utilizar un lı́mite o frontera con taludes 0,5:1 como se muestra en la Figura 2.6. A pesar
de esta modificación en la inclinación, la zona 3B sigue soportando la mayor parte de la carga
debido al llenado del embalse (Romo 2002).

Figura 2.6: Sección máxima de la Presa El Cajón.

En la actualidad en general se trabaja con la zonificación y nomenclatura propuesta por la


(ICOLD 2010).

2.3. Tendencia actual de presas CFRD


La concepción actual de las presas CFRD, tiene como componentes principales:

1. Pantalla de hormigón armado

2. Plinto

3. Capa de transición

4. Enrocado compactado

5. Tratamiento del cimiento

11
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

2.3.1. Pantalla de Hormigón Armado


La pantalla impermeable es el elemento más crı́tico de las presas de enrocado. El principal
condicionante de su funcionamiento está relacionado con los asentamientos en la presa, lo
cual genera la aparición de fisuras y grietas, con subsecuentes filtraciones. Estas pantallas
se desplazan bajo la carga producida por el agua, siguiendo las deformaciones del enrocado.
Junto con las anteriores deben considerarse las deformaciones producidas por temperatura.

Durante el primer llenado del embalse, la mayor parte de la pantalla trabaja a compresión,
siendo algunas zonas próximas al perı́metro donde se producen deformaciones por tracción
(Gandarillas & Rodrı́guez 2010).

El espesor de la pantalla impermeable varı́a dependiendo del criterio y la experiencia, siendo


que con el pasar de los años este espesor fue disminuyendo en función a las experiencias
adquiridas. En la Tabla 2.2, se muestra algunos de los criterios más usados para determinar
el espesor de la pantalla de hormigón armado.

Tabla 2.2: Criterios para determinar el espesor de la pantalla impermeable (CEGP 1995).

Nº Presa Año construcción Altura (m) Espesor (t)

1 Morena 1895 54 t= 0,23+0,003 H


2 Strawberry 1916 50 t= 0,23+0,003 H
3 Salt Springs 1931 100 t= 0,3+0,0067 H
4 Lemolo – 1 1954 36 t= 0,3+0,005 H
5 Nozori 1956 44 t= 0,015 H
6 Paradela 1958 110 t= 0,3+0,00735 H
7 Kangaroo Creek 1968 59 t= 0,3+0,005 H
8 Cethana 1971 110 t= 0,3+0,002 H
9 Areia 1980 160 t= 0,3+0,003 H
10 Mackintosh 1981 75 t= 0,25
11 Murchison 1982 89 t= 0,30
12 Salvajina 1985 148 t= 0,3+0,003 H
13 Segredo 1991 145 t= 0,3+0.00348 H

Dónde:

t= espesor de la pantalla impermeable perpendicular al talud de la presa (m).

h= es la altura de la presa desde la base hasta el coronamiento (m).

De la Tabla 2.2, se puede apreciar cierta particularidad en dos presas concisas, Mackintosh
y Murchison; estas presas cuentan con una pantalla de espesor constante, una práctica muy
utilizada en Australia. Por otro lado, durante el primer llenado del embalse la mayor parte
de la pantalla trabaja a compresión dejando las zonas próximas al perı́metro que trabajen
a tracción; siendo esto una opción razonable para el uso de pantallas de espesor constante

12
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

y recomendable del orden de 0,25 a 0,30m en presas pequeña y media altura, mientras que
para presas grandes prever un incremento de espesor con la altura (CIGB 1995).

En las pantallas de hormigón armado al principio, la armadura se fijaba como el 0,5 % del
espesor teórico del hormigón vertical y horizontalmente para todas las presas de enrocado
vertido y hasta una altura de presa de 110m. Sin embargo, el comportamiento de las presas
modernas demostró que la pantalla mayormente está sometida a compresión biaxial y las
tensiones de tracción se producen en los contornos próximo al plinto (CIGB 1995).

El valor de la armadura baja de 0,5 % a un rango entre 0,35 % a 0,40 % debido a que el
módulo de deformación del enrocado vertido entre 3 a 8 veces más bajo que el módulo del
enrocado compactado. Un valor de 0,5 % de armadura representaba unos 80 kg/m3 bajando
a un valor de alrededor de 60 kg/m3 (CIGB 1995).

2.3.2. Juntas
En la construcción de las primeras presas existı́an juntas horizontales como verticales, debi-
do a la adhesión de la compactación en tongadas del enrocado y por ende mayores valores
de módulo de deformación se fue abandonando las juntas horizontales. Por otro lado, en la
práctica habitual se trata de reducir el número de juntas verticales entre losas por razones
constructivas, siendo un rango entre 12 y 18 m con 15m lo más usual (CIGB 1995).

La junta perimetral del plinto es una de las juntas más importantes, ya que funciona durante
el llenado del embalse, normal al paramento debido al asentamiento de la escollera y paralela
a la junta debido al movimiento por cortante de la pantalla; por consiguiente, esta junta debe
contener doble sistema de estanqueidad (CIGB 1995).

2.3.3. Plinto
El plinto, básicamente, es una losa de hormigón armado anclada o incrustada en la roca, a lo
largo de todo el pie del talud de aguas arriba del cuerpo de la presa. Se ubica en el empalme
de la pantalla y la fundación. Bajo esta estructura es que se tiene el eje de las inyecciones en
la roca de fundación. El plinto tiene la función principal de cerrar “herméticamente” en el pie
de talud aguas arriba, a lo largo del empalme de la pantalla impermeable con la cimentación
y con los estribos, para evitar la filtración de agua por debajo de la presa. También, el plinto
sirve como apoyo de la pantalla impermeable Gandarillas & Rodrı́guez (2010). En la Figura
2.7 se puede observar un detalle constructivo de un plinto con sus diferentes partes que lo
componen.

13
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Junta Perimetral

Armadura

Barras de anclaje
Pantalla de inyección
Inyecciones de consolidación

Figura 2.7: Detalle constructivo del plinto (CIGB 1995).

Los anclajes de consolidación a la roca que tiene el plinto cumplen la principal función de
resistir la subpresión nominal debida a las inyecciones en la cimentación; considerando que
no existen puntos débiles se puede adoptar un coeficiente de deslizamiento de entre 0,6 y 0,7
que representa un ϕ = 30 − 35 para la estabilidad del plinto (CIGB 1995). Espinoza (2010)
muestra (Figura 2.8) los tipos de plinto que se pueden implantar dependiendo el tipo de
fundación.

Figura 2.8: Tipos de plinto que se pueden implantar (Espinoza 2010).

El diseño del plinto está básicamente fijado por un concepto de gradiente hidráulico y calidad
de la roca de fundación, Cruz et al. (2009) recomienda la Tabla 2.3,

14
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Tabla 2.3: Ancho del plinto en función al RMR de la fundación (Cruz et al. 2009).

Clasificación [RMR] Gradientes Ancho Plinto [m]


80 -100 18 - 20 0.053 H
60 - 80 14 - 18 0.065 H
40 - 60 10 - 14 0.083 H
20 - 40 4 - 10 -
<20 (*)
(*) Se recomienda profundizar la fundación, o bien disponer trincheras
o dientes que alarguen la lı́nea de flujo en el contacto.

La armadura en el plinto en las primeras presas CFRD contenı́a una superior y otra inferior.
La tendencia actual es colocar únicamente en la parte superior para absorber los efectos
térmicos (Espinoza 2010).

2.3.4. Capa de transición


La cama de transición es un soporte para la pantalla impermeable, que transmite la carga
de la pantalla al enrocado. Esta cama puede componerse de hasta dos zonas. La primera
está en contacto con el enrocado y sirve como material de transición y trasmisión de carga.
La otra zona es la que sirve como filtro en el estado crı́tico que existan filtraciones a través
de la pantalla, ya sean por una falla, fisura, grieta o por una falla en la junta vertical de la
pantalla.

2.3.5. Enrocado
En la definición de enrocado el promedio predominante de material tiene un tamaño de
partı́culas de por lo menos 2” (5 centı́metros), pero no más del 40 a 45 % del promedio debe
pasar la malla de 1” (2,5 cm). Si existiese un porcentaje mayor al mencionado, empieza a
acercarse en textura y propiedades a un relleno de suelo. En consecuencia, puede decirse que
se impone un lı́mite en la fracción fina a ser utilizada en el enrocado. El material si excede la
fracción fina (tamiz Nº 200) del 45 % comienza a dominar el comportamiento de los esfuerzos,
deformaciones y permeabilidad, resultando en menor resistencia al esfuerzo cortante, menor
permeabilidad y la disminución de los atributos fundamentales de un relleno de enrocado.

La heterogeneidad y variedad de los tamaños de las partı́culas del enrocado sufren una severa
segregación inevitable durante el arrojado y distribución del material. Las partı́culas gruesas
siempre se concentran en la parte inferior de cada capa y los finos en la parte superior; por
cuanto se recomienda que se enfatice en el espesor de las capas, calidad del enrocado, ası́
como el número de pasadas del equipo vibrador de compactación en base a terraplenes de
prueba, realizadas previamente a la construcción (Gandarillas & Rodrı́guez 2010).

La sección tı́pica de una presa de enrocado con pantalla de hormigón (CFRD) se muestra en
la Figura 2.4 y los detalles de granulometrı́a en la Tabla 2.4.

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CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Tabla 2.4: Zonificación para una presa CRFD de roca sana en cimentación sobre roca.

Zona Material Tamaño máximo


2A Filtro < 36mm
2B Roca triturada < 75mm
3A Enrocamiento < 0.4m
3B Enrocamiento < 1m
3C Enrocamiento < 2m

La presa se divide en 3 zonas principales, la Zona 1, Zona 2 y Zona 3; cada una de ellas se
subdivide dependiendo su función y caracterı́stica que se las describe a continuación:

Zona 1A
Es una zona de un limo no plástico (no cohesivo) o arena fina limosa no plástica, está ubicada
sobre el tercio o mitad inferior de la losa de concreto; es compactada ligeramente. Tiene el
propósito de tener un material que pueda migrar fácilmente y sellar las grietas que pudieran
producirse en la losa de concreto. No es recomendable un suelo con cierta plasticidad o
francamente arcilloso ya que el mismo no migrará ante el flujo de agua. Este suelo se lo
protege y se le proporciona estabilidad cubriéndolo con el material de la zona 1B.

Zona 1B
Este material da estabilidad y sirve de protección a la Zona 1A contra la erosión provocada
por la lluvia durante la construcción y el oleaje durante el llenado del embalse. Este material
está compuesto de gravas-arenas, fragmentos de roca y limo.

Zona 2A
Esta zona va debajo de la junta perimetral losa-plinto. Sirve para limitar la deformación de la
losa en el perı́metro y reducir las filtraciones al ser de una permeabilidad relativamente baja.
Actúa también como filtro para retener limos en caso de que las juntas perimetrales se abran
y los sellos fallen. El tamaño máximo de partı́cula está entre 19 y 37 mm, lo que corresponde
a una grava o arena con limo bien graduada, GW-GM. Por su parte, la ICOLD establece que
el material debe cumplir con el criterio de filtros en cuanto a retención y permeabilidad, por
lo que recomienda un porcentaje de finos menor al 5 %.

Existe una diferencia notable de criterios entre la granulometrı́a de este material recomenda-
do por el boletı́n 141 de ICOLD y los criterios utilizados, por ejemplo, en las presas El Cajón
y La Yesca. La ICOLD establece que el material debe cumplir con el criterio de filtros en
cuanto a retención y permeabilidad, por lo que recomienda un porcentaje de finos menor que
5 %, mientras que el criterio empleado en México establece que el material debe tener baja
permeabilidad (menor a 1E-4 cm/s) para reducir drásticamente las filtraciones en el caso de
una rotura de la junta perimetral del plinto. Adicionalmente, debe retener a la arena fina
limosa o el limo arenoso no plástico que componen el material 1A, esto exige que el material
de esta zona contenga un porcentaje de finos entre 6 y 12 % (Alemán Velasquez 2013).

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CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

La Tabla 2.5 permite apreciar las diferencias mencionadas:

Tabla 2.5: Caracterı́sticas Material 2A recomendado por ICOLD y utilizados en México.

Tamiz Tamaño Porcentaje que pasa, en peso


estándar US [mm] ICOLD,
Aguamilpa El Cajón La Yesca
Boletı́n Nº 141
1 ½” 38,1 100 100 100 100
¾” 19,1 85 – 100 60 – 80 80 – 100 75 – 100
Nº 4 4,76 50 – 75 32 – 60 45 – 70 45 – 65
Nº 16 1,19 25 – 50 20 – 43 30 – 46 25 – 40
Nº 50 0,297 10 – 25 12 – 26 18 – 30 15 – 23
Nº 200 0,074 0–5 5 – 12 8 – 16 6 – 12

Zona 2B
La zona 2B constituye el soporte directo de la cara de concreto. El material de esta zona es
grava o arena poco limosa producto del procesamiento de aluvión o de trituración de roca,
y, en caso de ser necesario, mezclado con limo o arena limosa, para obtener la granulometrı́a
deseada. Este material debe ser bien graduado con limo, correspondiente a clasificaciones del
tipo GW-GM. La ICOLD recomienda que el ancho de esta zona sea de 4 a 5 metros como
mı́nimo.

Tamices US standar
No 200
No 30
1 1/2"

No 4
3/4"
12"

4"

2"
6"
9"

3"

100 0

90 10

80 20
% de finos que pasan

70 30

60 40
% retenido

50 50

40 60

30 70

20 80

10 90

0 100
100 10 1 0.1

Anchicaya Golillas y Foz do Areia


Cethana Granulometría recomendada actualmente
Anchicaya

Figura 2.9: Tendencia general y granulometrı́a recomendada para la zona de soporte de la


pantalla (CEGP 1995).

A principios del siglo pasado, la losa de concreto se colocaba sobre una piel de enrocamiento
de gran tamaño colocado con grúa; posteriormente, entre los años 1955 y 1960 se modificó
la granulometrı́a, utilizando material triturado con tamaños de 2,5 a 38 cm tratando de no
utilizar materiales más finos por miedo que sean arrastrados por flujos de agua (Alemán Ve-
lasquez (2013)). Sin embargo, la aceptación de finos debido a la experiencia de construcción

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CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

de varias presas ha significado una mejora; en la Figura 2.9 se puede apreciar la tendencia
general y la granulometrı́a óptima actual (Sherard 1985).

Las especificaciones de granulometrı́a más usuales se presentan en la Tabla 2.6:

Tabla 2.6: Granulometrı́a material 2B recomendaciones por (ICOLD 2010).

Tamiz Tamaño Porcentaje que pasa en peso


estandar [mm] Granulometrı́a
ICOLD CFE (Comisión
US Sherard modificada,
Boletı́n 70 Federal de
(1985b) lı́mites Zona 2B
(1989a) Electricidad), 2006
(Boletı́n 141)
3” 76.2 90 - 100 90 - 100 100 100
1 1/2” 38.1 70 - 95 70 - 100 70 - 100 75 - 100
1/4” 19.1 55 - 80 55 - 80 55 - 80 60 - 100
Nº 4 4.76 35 - 55 35 - 55 35 - 60 35 - 60
Nº 16 1.19 18 - 40
0.6 8 - 30 8 - 30 10 - 30
Nº 50 0.297 6 - 18
0-7 6 - 12
Nº 200 0.074 2 - 12 5 - 15
(no cohesivo) (no cohesivo)

Como se puede observar en la Tabla 2.6, el ICOLD en su último boletı́n (N.º 141) redujo
el porcentaje de finos con respecto a lo recomendado en un boletı́n anterior (N.º 70). Com-
parando con lo argumentado por La Comisión Federal de Electricidad (CFE, 2006), existe
considerablemente diferencias. ICOLD restringe a 7 % como máximo el porcentaje que pasa
el tamiz Nº 200, lo que lleva a que la permeabilidad sea del orden de 1x10-2 cm/s, contra
el porcentaje de finos de 6 a 12 % que presenta CFE y que permite obtener permeabilidades
menores a 1x10-3 cm/s.

Zona 3A
La zona está constituida por aluvión o roca de cantera procesada de tamaño pequeño. Son
gravas que permitan el libre drenaje del enrocamiento y funcionan como filtro del material
2B. Esta zona es la transición entre la zona 2 y el cuerpo principal de enrocamiento. Se debe
compactar de manera similar al material 3B, para alcanzar altos módulos de rigidez y con-
tribuir de manera eficiente al soporte de la losa de hormigón. Sherard (1985), argumenta que
es conveniente que el material de la zona contenga al menos un 30 % de arena para reducir
el riesgo de segregación.

En esta zona la ICOLD recomienda un colocado en tongadas de 40-50 cm de espesor, que sea
del mismo espesor que la Zona 2 y que vayan al mismo nivel durante la construcción; tener
en cuenta que esta transición es una de las más importantes.

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CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Zona 3B
Es la zona conformada por roca de mayor tamaño y de mejor calidad. No se deben usar rocas
grandes porque tienden a tener contacto entre aristas o cantos, lo que genera muchos vacı́os.
La roca debe ser bien graduada en tamaño desde aproximadamente 20 cm hasta los 50 cm
de diámetro, pudiendo ser de mayor diámetro hasta un máximo de 1 m.

La cantidad recomendada de agua para la compactación ronda entre 10 al 25 % del volumen


de roca. El aumento de la compactación, variación en el espesor de capas y el humedecimiento
del material; son factores que permiten obtener una densidad adecuada Espinoza (2010). Por
su parte, ICOLD recomienda que la cantidad de agua sea de 15 al 20 % del volumen de roca.

Zona 3C, 3D
El material de la Zona 3Ces enrocado con un tamaño máximo de 2 metros, pudiendo variar de
espesor de 1,5m hasta los mencionados 2m. La granulometrı́a es mucho más abierta compa-
rada con otras zonas, pero depende de las caracterı́sticas de la roca y de la altura de la presa.
Lo que respecta a la Zona 3D es aceptable colocar enrocado vertido pudiendo tener un menor
módulo y por ende mayores deformaciones, ya que estas no afectarán al comportamiento de
la pantalla de hormigón (CIGB 1995).

Estas zonas sólo toman la carga debido a su peso propio, por lo que no influye de manera
directa en la deformación de la losa de hormigón ante la carga de agua del embalse. Sin
embargo, es recomendable que la deformabilidad de la Zona 3C no sea muy diferente a la del
material 3B.

Zona 4 o material de protección de taludes


La zona 4 o material de protección de taludes puede ser de diferentes materiales, enroca-
do vertido, rip rap colocado a mano, suelo cemento, revestimiento de hormigón compactado
con rodillos, pavimento de hormigón, bloques de hormigón prefabricado y otros (USSD 2011).

Lo más común en la práctica es utilizar enrocado vertido o rip rap colocado a mano; esta
zona consiste en fragmentos de roca de gran tamaño que pueden ser mayores a 1 m, son
colocadas con grúa o retroexcavadora, su función principal es proteger de la erosión contra
lluvias o viento al material 3C; con lo que también ayuda a mejorar la parte estética al talud
aguas abajo (CIGB 1995).

Para la evaluación de la calidad del riprap una de las caracterı́sticas más importantes es el
examen petrográfico y los datos de los ensayos de durabilidad; los ensayos de durabilidad se
pueden ver en la Tabla 2.7. Lo ideal para un riprap es que cumpla con las especificaciones
de calidad del agregado de hormigón. Por otro lado, se busca que en lo posible en enrocado
utilizado sea de cantera, ya que tienen mayor enclavamiento y una mejor resistencia a la
acción de las olas (USSD 2011).

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CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Tabla 2.7: Resultados de ensayos de laboratorio para evaluar Enrocado y Riprap

Range of 50 States Dept.


Characteristic Corps of Engineers
of Transportation
Soundness % loss
Sodium Sulfate (max) 12 – 20 —
Magnesium Sulfate (max) 10 – 20 5
Ethylene Glycol (max) — 0
Abrasion % loss (max) 40 – 60 20
Absorption % (max) 2–6 1
Density
Specific Gravity (min) 2.3 – 2.5 —
Unit Weight g./cu cm. (min) 2.24 – 2.64 2.56
Freezing – Thawing % loss (max)
Rock Fragments (max) 10 – 14 —
(16 – 25 cycles)
Rock Slab 10
(12 cycles)
Wetting – Drying % loss
Stone Slab 0
(35 cycles)

Uso de enrocado blando en CFRD


La construcción de presas CFRD con rocas blandas o débiles tiene grandes ventajas, se puede
utilizar material local, la relación costo-eficiencia es muy buena, es de amplia adaptabilidad,
de construcción sencilla por lo que nos lleva a cortos periodos de construcción. Sin embargo,
el comportamiento de las rocas débiles no está muy bien estudiado hasta la actualidad (Xing
et al. 2006).

Las rocas débiles son fuentes potenciales de material para la construcción de presas, ya que
cubren más del 50 % de la superficie de la tierra. El problema principal para el uso de rocas
débiles en presas CFRD, es la trituración o machaqueo de la roca durante la construcción y,
por otro lado, la selección de los diferentes tipos de rocas que puedan formar cada zona de
la presa (Xing et al. 2006).

Un ejemplo de uso de rocas débiles es la presa de Mangrove Creek, cuenta con una altura de
80 m y fue terminada en 1981. El enrocado utilizado fueron unas areniscas y limolitas de baja
resistencia que se encontraban en el sitio de la presa. La consideración especial para el uso
de estas rocas en este caso particular fue el de zonificar el terraplén con una zona intermedia
de drenaje con enrocado de basalto (Mackenzie & Macdonald 2006).

En comparación a las rocas duras, las rocas débiles se deforman fácilmente. La resistencia a
compresión no confinada de las rocas débiles está en un rango de 15 a 30 MPa.

20
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

De los resultados de análisis de Xing et al. (2006), se puede ver que las deformaciones de
las presas construidas con rocas débiles son más grandes que de las presas construidas con
roca débil. A pesar de las grandes deformaciones que puede desarrollar la presa, no influye
en la estabilidad; siendo un factor importante el determinar las zonas, ubicación y cantidad
de roca débil a utilizar en la presa.

Figura 2.10: Typical cross section of CFRD zones (Xing et al. 2006).

La Figura 2.10 indica que la sección de una presa CFRD se compone de una zona que
amortigua a la pantalla de hormigón, zona de transición, escollera principal y la escollera
secundaria.

2.3.6. Fundación o cimentación


La fundación o cimentación de una presa de CFRD, puede ser dividida en dos partes esen-
ciales; la primera la cimentación de la presa, y la cimentación del plinto. Ambas tienen
caracterı́sticas particulares que serán desarrolladas a continuación.

Cimentación de la presa
La cimentación de la presa consta de toda la zona de apoyo de la presa restando el contacto
del plinto. Se recomienda que la superficie de contacto en lo posible sea limpiada para poder
encontrar el afloramiento de roca; caso contrario se permite un material del lecho del rı́o,
pero no que se encuentre muy próximo al plinto. Este material no debe ser de muy mala
calidad para que no repercuta en la disminución de la pendiente de los taludes de la presa.
Por otro lado, la zona aguas arriba del eje de la presa requiere un módulo de deformación
similar al esperado del enrocado, ya que esta zona recibirá mayor carga que la zona aguas
abajo del eje de la presa. Esta carga corresponde al enrocado y la carga de agua cuando la
presa se encuentre llena; por lo tanto, si existe una diferencia considerable en los módulos se
producirán movimientos excesivos y un apoyo desigual de la pantalla (CIGB 1995).

Cimentación del plinto


Sobre esta zona estará anclado el plinto, que por lo general tiene que ser roca dura y resis-
tente a la erosión, y que debe inyectarse debido al elevado gradiente hidráulico que existirá
bajo todo el plinto. Sin embargo, existe soluciones cuando la roca no es dura, esta alterada,

21
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

fisurada, zonas de fallas y otros problemas (Cooke 1984).

Existen dos casos particulares, la presa de Salvajina en Colombia, donde se cimentó sobre una
formación muy heterogénea y la presa de Winneke en Australia, la cual tenı́a presencia de
arcillas dispersivas en la cimentación. Estas dos presas bajo medidas especiales han tenido un
comportamiento muy satisfactorio y es una muestra que la cimentación puede considerarse
en rocas no duras ni erosionables. Las medidas especiales básicamente consisten en alargar
el camino del agua, eliminando ası́ la posible erosión o sifonamiento y realizar tratamientos
localizados como la colocación de filtros bajo el enrocado para evitar la migración de finos
(CIGB 1995).

Inyecciones
Existen dos tipos de inyecciones en la zona del plinto, la primera son inyecciones de conso-
lidación, que generalmente las disponen en tres filas y de una longitud corta; por otro lado,
existen las inyecciones de impermeabilización que comúnmente es la prolongación de la fila
central de las inyecciones de consolidación. Estas inyecciones de impermeabilización se reali-
zan debido a que el camino del agua a través de la roca es corto y en este punto en particular
se desarrollan gradientes hidráulicos altos (18 o más). Esta pantalla de inyecciones depende
de la carga hidrostática, caracterı́sticas geológicas, riesgo de percolación y sifonamiento. La
profundidad de la pantalla de impermeabilización normalmente ronda entre 1/3 a 2/3 de la
altura de carga de agua, siendo un factor predominante las caracterı́sticas geológicas (CIGB
1995).

2.4. Comportamiento de presas tipo CFRD


Toda presa debe cumplir principalmente ciertas condiciones que limitan el comportamiento
de la presa, Espinoza (2010), toma en cuenta tres condiciones principales:

Estabilidad, debe permanecer en equilibrio ante las acciones que pretendan derribarla.

Estanqueidad, debe ser estanca como fue concebida, de lo contrario cualquier modifi-
cación de la estanqueidad de la presa puede llevar a fallas o deteriores de la misma.

Durabilidad, mantener sus caracterı́sticas durante la vida útil de la obra.

Los movimientos del cuerpo de la presa están en función a su altura y módulo de compre-
sión. Dichos movimientos son los que generan el reacomodo de las partı́culas del cuerpo de
la presa, y si la pantalla no es compatible, aparecerán fisuras por donde el agua penetra y
a posterior se genera una red de drenaje que puede llevar a problemas de la presa. Por otro
lado, se puede acotar que la exigencia de baja compresibilidad disminuye hacia el pie aguas
abajo (Espinoza 2010).

El comportamiento de algunas presas como Salvajina, Cethana y Foz do Areia, han demos-
trado que después de la puesta en funcionamiento de las presas, la máxima deformación se
produce en el tercio inferior de la presa próximo al paramento aguas arriba (CIGB 1995).

22
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

También existe un aumento del módulo de deformación de 1,5 a 2 veces del módulo bajo
carga de peso propio al módulo en la puesta en funcionamiento (Fitzpatrick et al. 1985).

Como se puede apreciar el problema de las presas de CFRD es la deformabilidad, las de-
formaciones de la escollera pueden producir rotura de juntas y fractura de losas de pantalla
(Justo Alpañes & Gonzalez Martinez 1986). Por otro lado, una de las negativas más grandes
es la filtración, que puede ir desde un valor muy bajo o nulo hasta 11,3 m3/s registrado en
la presa New Exchequer (Steele & Cooke 1974).

Las deformaciones horizontales comúnmente no son analizadas durante la concepción del


proyecto; de esta forma solamente una vez construida la presa se toman mediciones reales,
que mayormente son en la dirección aguas arriba-aguas abajo (Espinoza 2010).

Como ya se mencionó, la pantalla cumple la función principal de impedir el paso del agua
del embalse al hacia el cuerpo de la presa y al exterior finalmente. Por otro lado, la pantalla
es la estructura que recibe y transmite el empuje hidrostático al cuerpo de la presa; el cual se
deformará y obligará a la pantalla a deformarse juntamente con el cuerpo de la presa. Esta
acción hará que la pantalla trabaje como una membrana (Espinoza 2010). En la Figura 2.11
se muestra el esquema conceptual de empujes hidrostaticos sobre la presa.

La estabilidad de taludes y presas puede verse afectada sı́smicamente por dos motivos: la
voladura y por un terremoto. Dentro de la estabilidad de presas, la voladura es muy impro-
bable que pueda suceder, mientras que el terremoto es un motivo principal de análisis de las
presas y que en el presente trabajo nos propondremos a evaluar. Dentro de las primeras obras
que se tomaron en cuenta criterios sı́smicos fueron las presas, alrededor de los años 1930. Se
tenı́a una corriente para proyectar las presas con criterio sı́smico utilizando una aproxima-
ción pseudoestática que, por lo general, era una aceleración horizontal de 0,1g. A partir del
año 1979, que se trató la problemática sı́smica en un Congreso de Grandes Presas, se han
empezado a realizar considerables progresos y más adelante se fueron también introduciendo
diversos reglamentos para proyectos sı́smicos de edificaciones y otras estructuras (Blázquez
Prieto 2004).

Figura 2.11: Esquema conceptual de empujes hidrostaticos sobre una presa tipo CFRD
(Espinoza 2010).

23
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Singh et al. (2005), muestran los daños ocasionados por un terremoto debido a la licuefacción
de un aluvión saturado en la fundación. En este caso el terremoto de Bhuj ocasionó licuefac-
ción localizada, debido a que ocurrió durante una época seca; de lo contrario, la licuefacción
de los suelos de fundación hubiera sido más extensa y el daño hubiera sido más importante.
Las presas que fueron afectadas por el terremoto estuvieron sometidas a movimientos de
campo libre con aceleraciones máximas pico de entre 0,28 a 0,52 g.

Es de suma importancia considerar todos los aspectos de un movimiento producido por un


terremoto en una estructura como una presa de tierra o de escollera. Es decir, no solamente
nos debemos concentrar en la aceleración máxima, sino también, los efectos de la velocidad,
desplazamiento del terreno y los desplazamientos diferenciales del terreno que producen fi-
suras en la superficie, pueden ser de igual o mayor importancia que la aceleración máxima
(Newmark 1965).

Las presas CFRD tienen una mayor resistencia a los movimientos sı́smicos comparadas con
otro tipo de presa; existen dos razones principales para su uso, la primera considera que el
material de la presa siempre está seco, bien compactado y denso, por lo que no se producen
presiones intersticiales que a lo posterior ni disminuirá la resistencia de la presa; la segunda
razón considera que si los movimientos sı́smicos son muy fuertes, la pantalla puede fisurarse
y provocar filtraciones, estas filtraciones en presas CFRD pueden pasar a través de la Zona 2
y fácilmente ser evacuadas por el enrocado sin ocasionar ningún riesgo para la presa (CIGB
1995).

Los aspectos fundamentales para la seguridad sı́smica y el comportamiento de presas, son


las deformaciones permanentes durante y después de un seı́smo (Figura 2.12), estabilidad
de los taludes durante y después del seı́smo, aparición de excesivas presiones intersticiales
en los materiales sueltos y la cimentación, vulnerabilidad a la erosión interna después de la
formación de fisuras y aparición de movimientos de deslizamiento o formación de zonas de
materiales dañados debido al cizallamiento (Blázquez Prieto 2004).

Las presas de materiales sueltos mayormente se analizan con un método equivalente lineal
utilizando un modelo bidimensional para el análisis dinámico, pero para el caso de una presa
de escollera con pantalla de hormigón se deberı́a emplear un modelo tridimensional para
modelizar la unión entre la pantalla de hormigón y las zonas de transición (Blázquez Prieto
2004).

Figura 2.12: Patrón de deformaciones de una presa de material granular (Newmark 1965).

24
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Durante un fuerte terremoto, que puede durar unas pocas decenas de segundos una presa
a la que se le aplica esta excitación responderá de una forma que está determinada por
su resistencia y su capacidad de disipar energı́a. Y mientras menor sea la capacidad de
disipación de energı́a, mayor será la respuesta de la presa. Por otro lado, cabe mencionar que
un terremoto no puede ser especificado solamente por su aceleración máxima y una presa no
puede ser asumida como absolutamente rı́gida (Ambraseys et al. 1967).

2.5. Fallas y deterioros de presas tipo CFRD


Para la auscultación puede que sea conveniente disponer de un modelo matemático del cuer-
po de presa que reproduzca los movimientos observados, ası́ como las presiones intersticiales
que se midan en el elemento impermeable de la presa. En muchos casos las relaciones ten-
sión deformación se define en función del modelo hiperbólico de Duncan and Chang, 1970.
Modelos con caracterı́sticas similares se encuentran implementados en el software PLAXIS
Brinkgreve (2004), siendo esta una de las herramientas de uso comercial de mayor aplicación
en estos problemas.

Alonso et al. (2011) menciona que la rotura de la presa Gouhou en China de tipo CFRD
construida en el año 1989 fue una verdadera catástrofe, dicha presa colapsó por tubificación
debido a la mala calidad de construcción y errores de diseño causando 242 muertos, 330 herido
y el colapso de 2.932 casas en fecha 27 de agosto de 1993. Por otro lado, la falla de las presas
de Campos Novos (202m de altura) y Barra Grande (185m de altura) en Brasil, generó la in-
certidumbre en cuanto al lı́mite de altura de las presas de enrocado (Sarmiento & Romo 2011)

A pesar de estos incidentes, las presas CFRD han demostrado ser estables, seguras, económi-
cas y técnicamente factibles; siendo ası́ una mejor opción a las presas de núcleo de arcilla
o de concreto asfaltico, teniendo en cuenta que cumplan con las condiciones geológicas y
topográficas, ası́ como la disponibilidad de material en situ del proyecto (Barrera López &
Cortés Alfaro 2011).

Los modos de fallo se pueden caracterizar en asociación con el estado del embalse, los modos
de fallo asociados con el estado de embalse lleno son: sifonamiento en el cimiento o en el
contacto del cuerpo de presa con los componentes de hormigón de la estructura, fenómenos
de erosión interna, rotura de los materiales componentes del cuerpo de presa por efectos de
corte en condiciones drenadas y no drenadas, rotura por erosión externa, etc. En condiciones
de embalse vacı́o pueden darse fenómenos de rotura por solicitaciones de corte durante la
construcción y rotura por desembalse rápido (Membrillera Ortuño et al. 2005). Alonso et
al. (2011), destaca el criterio conservatorio de asumir la rotura de presas de CFRD como si
fuesen de escollera sin pantalla.

De acuerdo con Atallah (2002), las principales causas de falla en presas de escollera son:
Sobrepaso (overtopping), Deslizamiento (sliding), Tubificación o erosión interna (piping),
Filtraciones internas (internal seepage), Concentración de tensiones (overstressing), Falta de
mantenimiento (maintenance), Vaciado rápido (rapid drawdwon), Capacidad de soporte de
la fundación (bearing capacity).

25
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Uno de los problemas que puede suscitarse en las presas CFRD es el asentamiento durante
la construcción de la presa. Dependen de la forma de colocación y compactación de mate-
riales en estado no saturado. En estos casos la futura respuesta del material dependerá de
la humedad de compactación, el máximo espesor de la capa a compactar, la composición
granulométrica de los materiales, etc. Esta etapa tiene poca influencia en la seguridad de
la pantalla de hormigón, ya que esta pantalla debe colocarse al final de la construcción del
enrocado, cuando se haya producido el asentamiento debido al peso del enrocado.

Durante el primer llenado de las presas del tipo CFRD, se ven sometidas a procesos de
deformación de la pantalla de hormigón, que puede derivar en la apertura de juntas y la sa-
turación parcial del enrocado de soporte. En consecuencia, una de las etapas más importantes
y crı́ticas en la vida útil de una presa es el primer llenado del embalse, es por ello que debe
realizarse un seguimiento preciso y detallado de la geometrı́a, caracterización de materiales y
los registros de instrumentación, de manera tal que sea posible controlar su comportamiento
bajo la variación de las condiciones de carga (Caballero et al. 2010).

Los métodos de colocación y compactación se eligen para obtener las propiedades buscadas
de deformación volumétrica, de permeabilidad y de tamaño de huecos en el material de ca-
da zona del enrocado; actualmente existen dos tendencias para la construcción de presas de
escollera. La primera consiste en construir presas de escollera con un núcleo de tierra y una
zonificación, en este tipo de presa se puede utilizar cualquier tipo de roca disponible de baja
resistencia (3,5 MPa a 17 MPa), de resistencia media (17 MPa a 70 MPa) y de alta resistencia
(70 MPa a 200 MPa) con la única condición que se zonifique correctamente.

La segunda tendencia es construir presas de escollera con dispositivos especiales para con-
trolar la filtración, tal es el caso de diafragmas y pantallas de hormigón armado, hormigón
asfáltico u otros materiales (CIGB 1998).

La inclinación del talud exterior de una presa de escollera depende de la resistencia del ci-
miento, de la calidad del material de la zona impermeable, de la densidad y resistencia de la
escollera y del tipo de presa.

Las presas de escollera que contienen elementos impermeables distintos de suelo tienen como
taludes ya sea aguas arriba o aguas abajo, taludes muy próximos al ángulo del talud natural, el
mismo que varı́a entre 1V:1,3H hasta 1V:1,5H. Por su parte, las presas de escollera con núcleo,
los taludes varı́an de 1V:1,5H hasta 1V:3,25H; esta diferencia surge debido a la resistencia
del material del núcleo y por el comportamiento de este tipo de presa frente a una carga
sı́smica (CIGB 1998). En la Figura 2.8 se muestran caracterı́sticas de diversas presas CFRD
con respecto a la altura, la longitud de coronamiento y taludes.

26
CAPÍTULO 2. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON PANTALLA DE HORMIGÓN

Tabla 2.8: Caracterı́sticas Presas CFRD con respecto a la altura, longitud de coronación y
taludes.

Año de Altura máx. Longitud de


Presa Paı́s Taludes
construcción [m] coronación [m]
AAr 1:1.5
Mangrove Creek Australia 1977 - 1982 80 380
AAb 1:1.6
AAr 1:1.3
Glennies Creek Australia 1979 - 1983 65 535
AAb 1:1.3
AAr 1:1.3
Split Rock Australia 1983 - 1987 64 470
AAb 1:1.3
AAr 1:1.3
Boondooma Australia 1980 – 1983 64 565
AAb 1:1.3
AAr 1:1.3
Kangaroo Creek Australia 1966 – 1969 61 131
AAb 1:1.4
AAr 1:1.3
Little Para Australia 1974 – 1978 53 255
AAb 1:1.4
AAr 1:1.4
Foz do Areia Brasil 1975 – 1980 160 828
AAb 1:1.4
AAr 1:1.3
Lajoie Canadá 1948 – 1955 86 1067
AAb 1:1.4
AAr 1:1.5
Salvajina Colombia 1982 – 1984 148 426
AAb 1:1.3
AAr 1:1.4
Alto Anchicaya Colombia 1970 – 1974 140 270
AAb 1:1.4
AAr 1:1.6
Golillas Colombia 1976 – 1978 127 110
AAb 1:1.6
AAr 1:1.3
Fades Francia 1964 – 1968 68 235
AAb 1:1.3
AAr 1:1.7
Fortuna Panamá 1989 100 -
AAb 1:1.4
AAr 1:1.4
Fintinele Rumania 1973 – 1978 92 410
AAb 1:1.4
AAr 1:1.4
Khao-Laem Tailandia 1984 130 1000
AAb 1:1.4

27
Capı́tulo 3

Antecedentes de presas de escollera con


núcleo asfáltico

3.1. Introducción
Las presas de enrocado con pantalla o núcleo de mezcla asfáltica tienen su origen en Ale-
mania como producto de una técnica de impermeabilización para presas. Han cobrado gran
importancia en todo el mundo y en una gran variedad de zonas climáticas, debido a su alta
capacidad de deformación, resistencia a la erosión, comportamiento a lo largo de la vida útil
y el proceso constructivo sin juntas. La primera presa de enrocado con núcleo de asfalto tiene
su origen y fue construida en Alemania entre los años 1961-1962 (CIGB 1995).

Paı́ses nórdicos de Europa empezaron la construcción de este tipo de presas, posteriormente


fue China, Canadá y Brasil. Este tipo de presas permiten almacenar agua en el embalse o
trabajar durante la construcción, a diferencia de las presas con núcleo de arcilla, el cual es
sensible al agua y durante precipitaciones se debe interrumpir el proceso de construcción,
además que sólo se puede continuar después de un cierto periodo de secado de la capa com-
pactada (CIGB 1995, Pujol 2010).

Este tipo de presas, tanto las que tienen pantalla, como la que presentan núcleo de mezcla
asfáltica, surgen a raı́z de zonas o lugares en las que los materiales impermeables de la zona
no son suficientes en calidad y cantidad para los requerimientos de una presa, o las condicio-
nes climáticas no son las adecuadas para la construcción de otro tipo de presa (ICOLD 1982).

La diferencia entre el núcleo o la pantalla es que el núcleo va dentro del cuerpo de la presa,
debiendo soportar las deformaciones del cuerpo de la presa durante la construcción. En la
construcción de este tipo de presas, el núcleo se realiza en forma conjunta con los espaldones.
Debido a la pequeña área de trabajo expuesta en combinación con la capacidad calorı́fica de
la mezcla bituminosa, es motivo de una dependencia del clima. Como un aspecto negativo se
destaca que no son fáciles de reparar en su núcleo. Por el contrario, el núcleo está protegido
contra influencias externas. En las presas con pantalla exterior, su construcción se produce
una vez finalizados los trabajos de construcción del terraplén. Las reparaciones, al estar en
el exterior, son más fáciles de ejecutar, aunque al estar en contacto externo puede haber
desgaste y otras circunstancias que deterioren la pantalla (ICOLD 1982)).
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

A modo de ejemplo, una presa construida con núcleo bituminoso es la presa Faz do Chapeco
en Brasil. En la zona de construcción, se caracteriza por tener unas condiciones climáticas
adversas; es decir, importantes y permanentes lluvias que impiden la continua construcción
de cualquier obra. Este no fue el caso para la presa Faz do Chapeco, ya que se pudieron
cumplir con los plazos establecidos. Esto pudo ser posible ya que la construcción del núcleo
de concreto asfáltico es casi independiente de las condiciones climáticas, la mezcla tiene una
gran capacidad térmica, por lo que es colocada en caliente y sin interrupciones, aún en si-
tuaciones climáticas desfavorables (Pujol 2010).

Por otra parte, a diferencia de las presas con pantallas aguas arriba, el núcleo interno de
estanqueidad tiene menor longitud debido a su localización en el centro de la presa y tiene
la menor área posible de impermeabilización en una presa CIGB (1995), Pujol (2010).

Según CIGB (1995),“la presa de escollera, con pantalla exterior de concreto asfáltico, o con
núcleo asfaltico central, es un tipo de presa apropiado para las presas muy altas del futuro”.

El resultado de investigaciones mostró que los núcleos asfálticos, construidos en regiones de


alta sismicidad, pueden resistir sismos muy severos sin tener problemas en cuanto a la fisu-
ración y la estanqueidad de la presa, siendo uno de este un factor más para a favor de una
presa de enrocado con núcleo de hormigón asfáltico (Pujol 2010).

La pantalla asfáltica puede obviar las dificultades que surgen a la hora de obtener suelos
suficientemente impermeables, accesibles y de calidad. La solución puede respetar las restric-
ciones de normativas medioambientales que pueden existir dependiendo la zona y el paı́s. Los
materiales bituminosos, adecuadamente seleccionados, son insolubles en agua, compatibles
con el medio ambiente y han demostrado no ser perjudiciales para fuentes de agua potable
(Benlliure et al. 2006, ICOLD 1992).

Las construcciones de presas de enrocado con núcleo asfáltico han tenido experiencias exi-
tosas, el núcleo asfáltico está concebido como una barrera impermeable, flexible y resistente
a la erosión interna. Por otro lado, las caracterı́sticas del asfalto relacionadas con la rigi-
dez, ductilidad y viscosidad hacen que las presas muestren un buen comportamiento ante
solicitaciones estáticas y dinámicas (Ossa et al. 2012).

3.2. Evaluación histórica de las presas ACRD


3.2.1. Caracterı́sticas de la mezcla bituminosa
De acuerdo con Asbeck (1964), las propiedades especı́ficas de la mezcla bituminosa para un
núcleo o pantalla son similares y son las siguientes:
- Baja permeabilidad, lo que permite una perfecta estanqueidad.
- Resistencia adecuada a las fuerzas de carga que esté sometida.
- Flexibilidad suficiente para adecuarse a las deformaciones del terraplén sin generarse
grietas.

29
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

- Resistencia al envejecimiento.

En núcleos bituminosos las propiedades especı́ficas son:

- Una buena capacidad de auto-reparación o sellado en caso de pequeñas filtraciones y


resistencia a la erosión.

- Buen contacto entre el concreto asfáltico y los materiales del terraplén de la presa.

- Diseño de la capacidad de carga y la flexibilidad del concreto asfáltico, correspondientes


a las fuerzas y movimientos del núcleo con el terraplén que están ambas en el mismo
rango.

Por otra parte, un núcleo de hormigón asfáltico debe cumplir los siguientes requisitos:

- Impermeabilidad bajo la presión del agua embalsada.

- Trabajabilidad del hormigón asfáltico.

- Estabilidad a la fractura en caso de deformaciones limitadas.

- Cierta resistencia al corte.

Las mezclas asfálticas para presas, tanto en el núcleo como recubrimiento exterior se originó
a partir de la experiencia en carreteras. Sin embargo, existen dos diferencias entre el uso en
el núcleo y recubrimiento exterior. La primera son las condiciones ambientales, y la segunda
el tiempo y la intensidad de las cargas aplicadas. Para el caso del recubrimiento uno de los
aspectos más relevantes es la reologı́a del asfalto, ya que puede ser afectado por un enveje-
cimiento por oxidación. La radiación solar y los cambios de temperatura son los principales
causantes de este envejecimiento, que, por otra parte, modifica sus propiedades de resistencia.
Esta situación no ocurre en el núcleo asfáltico. Sin embargo, cuando se produzca el llenado
de la presa y se establezca la lı́nea de flujo de agua, existirá un contacto constante con el
agua y se producirá la oxidación. Esta oxidación produce reducción de la cohesión, aumenta
la permeabilidad y disminución de la resistencia al esfuerzo cortante (Ossa et al. 2012).

3.2.2. Origen y desarrollo de los núcleos asfálticos


El desarrollo de los núcleos asfálticos comienza en el año 1948 con la presa Vale do Gaio,
en Portugal. Esta presa contó con una mezcla asfáltica inclinada entre una pared de mam-
posterı́a y el terraplén, pero este tipo de núcleo asfáltico no fue desarrollado hasta años
posteriores. Dentro del desarrollo de la mezcla asfáltica, uno de los métodos es el ciclópeo, en
el cual las piedras de mayor tamaño se hacen vibrar y el mortero bituminoso caliente entra
por los vacı́os formados por la piedra. Este método es un tipo de solución factible para presas
de pequeña altura, en caso de presas de gran altura, existe un riesgo alto de posibles rutas
de filtración por donde se puede generar erosión interna y posteriores consecuencias para la
estructura (ICOLD 1992).

Luego, en 1954 el núcleo de mortero ciclópeo entró en uso en Alemania como una medida
adicional de seguridad para una presa con pantalla asfáltica para proteger a la población que

30
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

vive aguas abajo por una posible destrucción eventual. Posteriormente, se utilizó el núcleo de
mortero ciclópeo para las presas de Rotgülden en Austria en 1957 y para la presa de Henne
en Alemania como elemento impermeable. Fue años después, en 1962 que se desarrolló una
forma de núcleo asfaltico que permitı́a la colocación mecánica y el método utilizado ha sido
adoptado desde entonces (ICOLD 1982).

Otro uso de núcleo asfáltico fue desarrollado en 1966, para restaurar la impermeabilidad de
una presa tipo gravedad. En 1969 una forma de construcción se llevó a cabo para la cons-
trucción de una presa pequeña, usando núcleo ciclópeo bituminoso en Noruega. Años más
tarde, en 1978 se construyó una presa de escollera con pantalla de hormigón asfáltico, esta
presa contenı́a una mezcla bituminosa con arena (ICOLD 1982).

La principal condición por satisfacer en un núcleo bituminoso es el mantenimiento de imper-


meabilidad bajo todas las condiciones concebibles de deformación, debido al comportamiento
elastoplástico del hormigón asfáltico. Esta condición ayuda a prevenir roturas en el núcleo
como consecuencia de deformaciones de la presa. Se logra ası́, un núcleo flexible y altamente
resistente a la erosión interna. Las caracterı́sticas de ductilidad y visco-elastoplasticidad del
hormigón asfáltico le confieren la capacidad de autosellarse en casos de fisuración y agrieta-
miento provocados por asentamientos diferenciales de la presa (CIGB 1995, Ossa et al. 2012,
Wang & Höeg 2009).

Tabla 3.1: Presas con núcleo bituminoso con altura mayor a 50 m (ICOLD 1992).

Nº Año Presa Paı́s Altura Tipo de Núcleo


1 54/55 Henne Alemania 58 CMC
2 1962 Bigge Alemania 52 CMC
3 69/71 Wiehl Alemania 53 DACC
4 73/77 High Island West Hong Kong 95 DACC
5 76/78 High Island East Hong Kong 105 DACC
6 1978 Wehebach Alemania 53 PBSC
7 77/80 Finstertal Austria 100 DACC
8 78/81 Megget Gran Bretaña 57 DACC
9 78/81 Kleine Kinzig Alemania 68 DACC
10 79/80 (Grobe) Dhünn Alemania 63 DACC
11 85/87 Storvatn Noruega 90 DACC
12 88/ Boguchanskaya Antigua URSS 79 FACC
13 88/ Telmanskaya Antigua URSS 140 FACC
14 88/ Irganaiskaya Antigua URRS 100 FACC
15 89/90 Feistritz Austria 88 DACC
16 91/92 Schmalwasser Alemania 74 DACC
17 1988 Berdalsvatn Noruega 65 DACC
18 1990 Styggevatn Noruega 52 DACC

El núcleo bituminoso se puede proyectar de forma vertical, inclinado, arqueado o formando


un ángulo en el tercio superior para prevenir fisuras en caso de asiento por colapso en satu-

31
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

ración. Los materiales bituminosos de construcción en presas son insolubles en agua, y han
demostrado no ser nocivos para el agua potable ni para el medio ambiente (CIGB 1995).

Una de las principales diferencias entre una presa CFRD y una ACRD es que el plinto de las
presas ACRD es geométricamente más simple y corto, reduciendo ası́ también la cortina de
impermeabilización de inyecciones en la fundación. Por otra parte, las presas CFRD cuentan
con el plinto independizado de la construcción de los terraplenes, a diferencia de las presas
de ACRD en las que se debe culminar los tratamientos de la fundación previamente al
inicio de la construcción de los espaldones a menos que se prevea una galerı́a sobre el plinto
para independizar las tareas de la cortina de inyección. La presencia de la galerı́a tiene
como beneficio la posibilidad de realizar futuras tareas de remediación del tratamiento de la
fundación, durante el primer llenado o la operación de la presa (Pujol 2010). En la Tabla 3.1,
se muestran presas con núcleo bituminosos con una altura mayor a 50 m.

3.2.3. Presas de enrocado con pantalla asfáltica


El revestimiento asfáltico es utilizado para impermeabilizar el talud aguas arriba de las presas,
o el fondo del embalse, en casos en los que los materiales tengan insuficiencia de estanquei-
dad, como una alternativa de impermeabilización a los materiales naturales como ser, arcilla,
limo arcilloso, etc. Estos materiales naturales, en general, son utilizados para conformar un
núcleo impermeable, mientras que el material bituminoso, en sus inicios, solamente era para
revestir la cara aguas arriba de las presas. En los últimos años el material bituminoso tiene
la gran utilidad de poder conformar un núcleo impermeable.

Existe un primer perı́odo, de 1929 a 1975 de investigación de este tipo de estructuras, durante
el cual la información preliminar de pruebas sólo está disponible para algunas presas que en
1975 estaban en proceso de diseño o construcción. Se puede decir que los primeros experimen-
tos se dieron en el perı́odo inmediatamente posterior a la segunda guerra mundial, mejorando
los tipos, materiales y técnicas de construcción hasta aproximadamente 1960. En la década
de 1970 se produjeron importantes mejoras en la tecnologı́a de construcción (ICOLD 1982).

Figura 3.1: Sección de Presa de enrocado con pantalla de mezcla asfáltica (ICOLD 1999).

La mayorı́a de los proyectos están en el rango de pendientes de 1V:1,5H a 1V:2,5H. En cuan-


to a una correlación entre la pendiente y el tipo de soporte, no existe diferencia clara entre

32
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

enrocado y presa de tierra. Las máximas concentraciones ocurren con pendientes de 1V:1,7H
a 1V:1,75H para presa de enrocado y 1V:2H a 1V:2,5H para pendientes de presas de tierra.

El lı́mite máximo de pendiente compatible con la construcción de este tipo de revestimien-


to es de 1V:1,5H; que es el lı́mite para la estabilidad de la mezcla caliente sobre el plano
inclinado, antes y después de la compactación, teniendo en cuenta para la seguridad de los
trabajadores sin tener que utilizar dispositivos especiales. En la Figura 3.1 se muestra la
sección tipo tradicional de presa de enrocado con pantalla de mezcla asfáltica.

Por otra parte, el concepto de asfalto como medio de impermeabilización en el interior de la


presa se desarrolló por primera vez en Alemania, en la década de 1960. Estas presas realizadas
desde aquella fecha tienen un excelente registro sin problemas de filtración o mantenimiento,
demostrando ser una alternativa económica y segura en frente de otros diseños tradicionales.
En cuanto a las propiedades, la flexibilidad del asfalto hace que las presas con núcleo de
asfalto sean adecuadas en zonas sı́smicas. Además, la construcción del núcleo de asfalto es,
en cierta medida, independiente de las condiciones meteorológicas, siendo este concepto muy
eficiente en zonas húmedas y frı́as (Alicescu et al. 2010).

1:2
6
,5
1:2 1:2
3
1:4 7

2 1

4 5

1 Núcleo de mezcla bituminosa DBCC


2 Sobrecarga arcillosa
3 Pantalla de hormigón bituminoso
4 Relleno con tobas resistentes
5 Sobrecarga aluvial
6 Capa de soporte
7 Drenaje y capa filtrante

Figura 3.2: Presa Poza Honda (ICOLD 1992).

En la Figura 3.2 se muestra las principales caracterı́sticas de la presa Poza Honda.

3.2.4. Evolución de los tipos de revestimientos


Los primeros revestimientos de asfalto datan, aproximadamente, de los años 1950 y derivan de
la construcción de carreteras; en cuanto a las primeras presas con este revestimiento, remonta
a 1929, con la presa de materiales compuestos Sawtelle en Estados Unidos. El revestimiento
bituminoso fue colocado, generalmente, a mano para pendientes mayores a 1V:1H con la
ayuda de medios adecuados para contener la mezcla. Posteriormente, se redujo la pendiente
a 1V:1,5H y 1V:1,7H y se mejoró el método de colocación y compactación del revestimiento.

33
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

El revestimiento en obras hidráulicas consiste en un número de capas bituminosas, que llevan


a cabo las diversas funciones requeridas. Estas se apoyan sobre una sub-base, generalmente
no tratada con cemento asfáltico, que consiste en un filtro granular para presas de tierra o
agregado grueso o escollera de tamaño limitado de entre 8 a 15 cm. para presas de escollera
(CIGB 1982).

Estas capas forman estructuras que muestran dos tendencias o tipos fundamentales de reves-
timiento hidráulico:

Tipo A, consiste en una estructura sándwich en la cual existe un drenaje bituminoso


entre dos capas de hormigón bituminoso denso. La razón de este tipo de geometrı́a es
para facilitar la recolección y medición de la filtración. La primera vez que fue utiliza
este tipo de estructura fue en 1952 (Genkel) como se muestra en la Figura 3.3.

Figura 3.3: Detalla de la galerı́a de drenaje aguas arriba de la presa Genkel (Sherard et al.
1963).

Tipo B, consiste en una capa bituminosa de hormigón de drenaje y/o una capa de
unión, seguido de dos o más capas densas impermeables de asfalto y hormigón.

En la Tabla 3.2 se muestran diversas presas con pantalla asfáltica con una altura mayor a 70
metros.

34
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Tabla 3.2: Presas con pantalla de mezcla asfáltica con altura mayor a 70 m (ICOLD 1999).

Nº Año Presa Paı́s Altura [m]


1 1997 Arcichiaro Italia 80.5
2 1997 Chiauci Italia 78
3 1993 Colibita Rumania 92
4 - Dashankou China 72
5 1936 El Ghrib Argelia 72
6 - El Limonero España 101
7 1978 El Siberio España 82
8 1988 Huesna España 73
9 1954 Iril Emda Argelia 71
10 1979 Marchlyn Reino Unido 70
11 1997 Menta Italia 90
12 1973 Miyama Japón 75.2
13 1983 Monte Cotugno (Sinni) Italia 70
14 1977 Mornos (Pyrnos) Inglaterra 79
15 1985 Negratin España 75
16 1978 Oschenik Austria 81
17 1985 Sallente España 89
18 1978 Shibianyu China 85
19 1992 Yashio Japón 90.5

3.2.5. Información sobre la mezcla bituminosa


La información sobre la composición de las mezclas bituminosas graduadas, tanto abiertas
como semiabiertas, hormigón bituminoso y capa de sellado bituminoso se describen a conti-
nuación.

3.2.6. Capa de drenaje bituminoso (BD)


La información disponible sobre mezclas bituminosas graduadas abiertas describe que el con-
tenido de betún está entre el 3 al 6 %; el contenido de relleno (filler) está dentro del 2 al 10 %;
el contenido de arena es del 30 al 60 % que pasa el tamiz Nº 4; el máximo tamaño está entre
los 12 y 25 mm, siendo posible, en algún caso utilizar, solamente arena.

En las especificaciones principales se suele indicar una densidad aparente de 1,7 a 2,5 g/cm3.
Los vacı́os en la mezcla compactada deben ser del orden de 7,6 a 30 %. El coeficiente de
permeabilidad (k) debe ser de al menos 10-2 cm/s.

La mezcla semiabierta bituminosa graduada (BC) tiene un contenido de betún de 3 a 6 %.


En cuanto a la clasificación, el contenido de relleno debe estar entre los 2 a 10 %; el contenido
de arena de 30 a 60 % que pasa el tamiz Nº 4; el tamaño máximo al igual que el anterior es
de 12 a 25 mm.

35
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

En cuanto a las especificaciones principales la densidad aparente debe ser de 2,2 a 2,7 g/cm3;
los vacı́os de 5 a 10 % y la permeabilidad de 10-2 a 10-5 cm/s para el valor del coeficiente de
permeabilidad.

El concreto bituminoso denso (DBC) cuenta con un contenido de betún que ronda entre
los 7,5 a 8,5 % que a su vez existe valores reportados de 5,1 % como mı́nimo y un valor de
12 % como máximo. El contenido de relleno, generalmente, está entre 10 y 15 %, con valores
mı́nimos que llegan a los 5 % y máximo de 20,5 %. El contenido de arena esta entre los 50 y
80 %, existiendo algunos que pueden ser menores a 50 % y mayor a 80 %; el tamaño máximo
generalmente esta entre 10 y 20 mm, habiendo también valores menores a 10 mm y mayores
a 20 mm. De las especificaciones principales la densidad requerida está entre 2,14 y 2,55
g/cm3; los valores de vacı́os rondan entre 1 y 5 %; el valor de permeabilidad admisible para
una mezcla densa debe ser inferior a 10-7 cm/s. Mezclas que tiene valores más altos, están
diseñadas para fines de protección.

3.3. Tendencia actual de las presas ACRD


Los criterios de diseño en cuanto al núcleo de hormigón asfáltico, zonas de transición; ubica-
ción y tipos de núcleos de hormigón asfáltico se desarrollan a continuación.

3.3.1. Núcleo asfáltico y zonas de transición


El diseño de un núcleo bituminoso, parte de la concepción del uso del betún. Asimismo, el
betún como material único del núcleo a lo largo del tiempo se comporta como un lı́quido,
y podrá fluir fuera del núcleo. Para evitar que suceda este comportamiento se deben tomar
ciertas medidas, para lo cual surgen criterios para el diseño de una mezcla asfáltica (ICOLD
1982).

La geometrı́a de los núcleos de concreto asfáltico dependen, principalmente, de la altura de


presa, condiciones de cimentación, sismicidad de la zona, calidad de la construcción y las
propiedades mecánicas de los materiales del enrocado (Ossa et al. 2012).

El núcleo de concreto asfáltico se recomienda que sea vertical para presas con alturas me-
nores a 60 metros, en caso de ser mayor la altura, el núcleo deberá inclinarse a partir del
tercio superior de la altura de la presa en dirección hacia aguas abajo. Todo esto con el fin
de minimizar la posible separación entre el núcleo y el enrocado aguas arriba (ICOLD 1992).

Para la estabilización del betún se debe agregar piedra y arena, al igual que una mezcla
asfáltica convencional. Las adherencias del betún con los agregados impiden que el betún
fluya hacia afuera. Esta afirmación, argumentada por Haas (1959), da como resultado de sus
cálculos una velocidad muy baja; es decir, es de 1 cm por cada millón de años para que el
betún intente fluir.

Cualquier migración de la mezcla asfáltica dentro de la presa debe ser impedida. Es por esto,
que deben existir filtros entre la mezcla asfáltica y las zonas de transición, y a su vez entre

36
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

la escollera o el material que da la estabilidad a la presa.

Por otro lado, Haas & Bikar (1973) en sus investigaciones probaron la utilización de mezclas
de hormigón asfáltico en función al ı́ndice de vacı́os e impermeabilidad frente a altas presiones.
Dando como resultado que para altas presiones un hormigón asfáltico graduado con valores
menores del 3 % de huecos tienen una permeabilidad suficientemente baja. Como se muestra
en la Figura 3.4:

Figura 3.4: Prueba de impermeabilidad. Interdependencia de la presión del agua y el ı́ndice


de vacı́os (ICOLD 1982).

Uno de los parámetros más importantes es el espesor del núcleo asfáltico, los espesores de
entre 10 cm y 20 cm para la presa de Vale do Gaio y 12 cm para la presa Agger, son excepcio-
nales. Espesores de otros núcleos, según la recopilación bibliográfica, van de 40 cm a 120 cm.
El espesor frecuente ronda en el 1 % de la altura de presa. Por otro lado, en algunas presas
el espesor del núcleo se incrementa con el incremento de la presión del agua, este incremento
usualmente suele ser del 10 cm a 20 cm en total. Sin embargo, por razones constructivas un
espesor de 80 cm parece ser adecuado si se utilizan agregados gruesos, mientras que, si el
tamaño del agregado disminuye, por ejemplo, a ser menos de 200 mm, un espesor de 60 cm
serı́a posible. En Noruega se trabajó con grava gruesa hasta de 75 mm y se utilizó un espesor
de 50 cm, verificando que era suficiente (ICOLD 1982).

El núcleo de hormigón asfáltico en presas de más de 30 metros de altura debe tener entre los
60 a 100 cm de grosor, y no se recomienda una reducción del espesor del núcleo conforme
gana altura debido a las múltiples y complejas tensiones a las que esté sometido.

El material granular utilizado como árido para el hormigón asfaltico debe cumplir con la
curva de Fuller, mejorándola con aumento de finos; la mezcla es fácil de colocar y compactar
con un contenido de betún de, aproximadamente, 6 % en peso (CIGB 1995).

37
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Una mezcla densa elaborada con asfalto convencional tiene asociado valores de ı́ndice de
vacı́os menores a 3 % y permeabilidad igual o menor a 10-9 cm/s. Los materiales utilizados
deben tener una granulometrı́a continua con un tamaño máximo de 18 mm, contenido de
finos de 8 - 12 % y un contenido de asfalto de 5 – 7 % (Ossa et al. 2012).

3.3.2. Transición
Para poder cumplir con las condiciones de estabilidad de filtro para presas de escollera y
presas de tierra, es necesario zonas de transición especiales entre el terraplén y el núcleo
asfáltico. Por tanto, el diseño de esta zona es muy importante, ayuda a mantener al núcleo
asfáltico limpio de deformaciones desiguales provocadas por la piedra del terraplén; es decir,
ayuda a suavizar esas deformaciones y que no sean bruscas como para afectar al núcleo.
También las transiciones ayudan a conciliar los asentamientos diferenciales entre el terraplén
y el núcleo (ICOLD 1982).

Hasta los años 80, las zonas de transición variaban entre 1,0 m y 2,0 m a cada lado del núcleo
asfáltico. Este espesor era elegido en función de dar buenas condiciones de trabajo para la
colocación de la máquina, su compactación y para el terminado del núcleo. Un ancho de
transición de más de 1,50 m era lo más habitual para la época (ICOLD 1982).

La zona de transición debe ser limitada en cuanto al tamaño máximo de agregado, siendo
este muy común un tamaño de 150 mm, aunque en muchas presas con material de transición
bien graduado fueron construidas con un tamaño de 200 mm. Por un lado, el material de
transición aguas arriba debe contener material adecuado para una posterior autocuración de
fugas locales que puedan existir en el núcleo asfáltico o, en otros casos, que sea posible la
introducción de tubos para permitir el sellado adicional mediante inyección de bentonita o
arcilla por si se produjese una fuga. Sin embargo, en la zona de transición aguas abajo se
debe prever que el material sea altamente permeable y pueda drenar libremente después del
colocado (ICOLD 1982).

Según CIGB (1995), las zonas de transición deben ser de un espesor de 1 a 2 metros, estas
zonas están emplazadas aguas arriba y aguas abajo del núcleo y están compuestas de material
granular resistente, bien graduado y que el tamaño máximo no sobrepase los 10 cm. La
transición aguas abajo actúa como una pantalla de drenaje para la evacuación controlada de
las filtraciones del núcleo.

3.3.3. Ubicación del núcleo asfáltico en la presa


Debido al comportamiento deformacional, el núcleo se debe colocar en el centro de la presa
(Figura 3.5); y en caso de ser necesario incrementar la sección transversal estáticamente
efectiva de la presa, el núcleo también se puede colocar un poco más hacia aguas arriba. Con
presas de una altura hasta 60 metros lo recomendable serı́a usar un núcleo vertical en toda su
altura, pero para presas de mayor altura, el núcleo se inclina ligeramente en la zona superior
hacia aguas abajo, siendo común el tercio superior (CIGB 1995).

38
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Figura 3.5: Sección de una presa con núcleo de concreto asfáltico vertical.

En la Figura 3.6, se puede apreciar una presa de núcleo central vertical en toda su altura
a diferencia de la Figura 3.7 la presa Dhumn es vertical y ligeramente inclinada en la zona
superior con una inclinación de 4:1. Este núcleo de hormigón asfáltico tiene un espesor de 60
cm y está situado sobre la galerı́a de inspección. Las zonas de transición tienen un material
de machaqueo con un tamaño máximo de 60 mm (CIGB 1995).

Figura 3.6: Presa Dhunn.

En la presa Eberlaste (Figura 3.7), puede apreciarse una presa con núcleo vertical en toda
su altura pero que cambia de ancho a diferencia de la Figura 18 que es constante en toda su
altitud.

Figura 3.7: Presa Eberlaste.

39
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Por otra parte, podemos ver la presa Bigge (Figura 3.8) tiene un núcleo inclinado desde el
inicio y termina en una galerı́a de inspección en la parte superior de la presa; esta presa
cuenta con una pantalla de hormigón asfáltico externa por lo que el núcleo inclinado es de
resguardo únicamente.

Figura 3.8: Presa de Bigge.

La presa de High Island en Hong Kong (Figura 3.9) por su parte, tiene un núcleo casi vertical
hasta la mitad de la presa y luego se inclina hacia aguas arriba hasta el coronamiento. El
espesor del núcleo principal es de 1,2 m y cuenta con un núcleo secundario aguas abajo de
0,6 m que asciende hasta la galerı́a de inspección (CIGB 1995).

La presa Finstertal (Figura 3.10) a diferencia de la presa Bigge, cuenta únicamente con el
núcleo bituminoso inclinado hacia aguas abajo y una zonificación del enrocado aguas abajo.
El núcleo tiene un espesor de 70 cm en la base y se reduce en la parte superior hasta 50 cm;
la zona de transición aguas arriba cuenta con un tamaño máximo de 100 mm.

Figura 3.9: Presa de High Island.

Siempre y cuando el contenido de vacı́os no exceda el 3 % del volumen, el hormigón asfáltico


es considerado hidrófugo dentro del campo de las obras hidráulicas (CIGB 1995).

40
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Figura 3.10: Presa Finstertal - Austria.

Del estudio de Breth & Arslan (1979), se realizó una comparación entre resultados de aus-
cultación de dos presas de escollera con núcleo asfáltico, con resultados obtenidos de cálculo
por el método de elementos finitos, llegando ası́ a las siguientes conclusiones:

La deformación del terraplén de la presa se impone al núcleo asfáltico.

El núcleo estrecho no influye en la deformación de la presa.

Un núcleo interno inclinado está sujeto a una mayor deformación tangencial que un
núcleo vertical.

La deformación lateral del hormigón asfáltico se puede reducir al mı́nimo con una
compactación intensiva del relleno de la presa.

De estas conclusiones se puede recomendar que no es factible el uso de material de escollera


que presente dificultad a la hora de ser compactado y sobre todo en presas altas.

A modo de ejemplo, los taludes de la Presa de Mora de Rubielos son de 1V:1,5H en am-
bos paramentos. Los espaldones, están formados por gravas y escollera, los mismos fueron
zonificados para un mejor aprovechamiento de los materiales existentes en el entorno. En el
espaldón aguas arriba, por su parte, ha sido preciso establecer varios drenes horizontales a
fin de disipar las eventuales presiones de poro, bajo la hipótesis de desembalse rápido, junto
con un filtro granular entre gravas y escollera. Por otra parte, a ambos lados del núcleo se
ha dispuesto de materiales de transición, de ancho 1,50 m, que dan un confinamiento lateral
al núcleo para que no presente dilatancia. Este núcleo es vertical, se sitúa en el centro del
coronamiento, tiene un espesor de 0,50 m en toda su altura excepto en la base, donde se
incrementa hasta 1,50 m (Benlliure et al. 2006).

Los ensayos realizados con el objeto del diseño de la mezcla bituminosa han sido los siguientes:

Ensayos preliminares con los áridos locales disponibles: árido grueso, árido fino y filler.

Ensayos preliminares para estimar la adhesividad y plantear posibles mezclas.

41
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

Ensayos preliminares con las mezclas propuestas estableciendo composiciones granu-


lométricas, ensayos Marshall con diferentes cantidades de betún y propuesta de conte-
nido de betún.

Ensayos finales con las mezclas propuestas, implican ensayos Marshall, aumentos de
volumen, permeabilidades bajo presión y ensayos triaxiales.

Terraplén de ensayo in situ.

Los ensayos triaxiales determinan el comportamiento tenso-deformacional de las mezclas, de


esta manera poder obtener la proporción adecuada de betún que nos dé una buena trabaja-
bilidad, flexibilidad y ductilidad, como ası́, mantener una dilatancia limitada. Las presiones
de confinamiento deben darse de alguna manera que puedan simular alguno de los niveles
tensionales que se darı́an en el cuerpo de la presa (Benlliure et al. 2006). En la preparación
del apoyo del núcleo asfáltico, se debe tener en cuenta que la superficie de concreto siempre
tenga una cierta rugosidad, pero mantenga la planeidad y una máxima limpieza de la zona
antes del vertido de la primera capa de concreto asfáltico (Benlliure et al. 2006).

3.3.4. Tipos de núcleo de concreto asfáltico y caracterización


Los tipos de núcleo de hormigón asfáltico son diversos y pueden variar en función a la densidad
de la mezcla, el método y otros; estos tipos de núcleo son los siguientes:

DACC Dense Asphaltic Concrete Core (núcleo de hormigón asfáltico denso).

BMC Bituminous Mastic Core (núcleo de mástic bituminoso).

CMC Cyclopean Mortar Core (núcleo de mortero ciclópeo).

CBC Cyclopean Bitumen Core (núcleo de betún ciclópeo).

PBSC Permeable Bituminous Sand Core (núcleo de arena bituminosa permeable).

FACC Flowable Asphaltic Concrete Core (núcleo de hormigón asfáltico fluido).

La última tendencia en técnica de construcción es la que corresponde a DACC (núcleo de


hormigón asfáltico denso; en la que el espesor del núcleo varı́a de 40 a 60 cm para presas de
altura entre 15 y 30 metros, y el espesor llega a ser de 50 a 120 cm para presas con alturas
mayores a los 30 metros (CIGB 1995).

Los ensayos previos de los materiales básicos para la mezcla asfáltica en estructuras hidráuli-
cas como presas son esencialmente los mismos que para la construcción de carreteras. El
principal requisito que debe cumplir el hormigón asfáltico es la impermeabilidad a la presión
máxima prevista del agua. También se debe realizar ensayos para la trabajabilidad, compac-
tabilidad y lograr un contenido de vacı́os inferior al 3 %.

El material previsto para las zonas de transición entre el núcleo asfáltico y los espaldones se
caracteriza por su granulometrı́a, cumpliendo que, al menos, un 10 % del material tenga un
tamaño inferior al tamaño máximo del árido del empleado en el concreto asfáltico. La curva
granulométrica no debe ser discontinua. Los granos más grandes del material de transición

42
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

no deben ser menores que ¼ del tamaño máximo de grano del material de relleno para los
espaldones de la presa, en caso de que la diferencia en el tamaño de los granos es demasiado
grande y/o cuando no se pueda evitar la segregación del material grueso del espaldón, se
recomienda una segunda capa de transición entre el material del espaldón y la transición
adyacente al núcleo de hormigón asfáltico (CIGB 1995).

La impermeabilidad del núcleo asfáltico es de primordial necesidad y para que se cumpla


aquello, se contar con menos del 3 % de ı́ndice de vacı́os. Esto debe suceder tanto, para pre-
sas pequeñas como grandes. El ensayo de Marshall es recomendado como una medida de
compactación, el número de golpes debe ser representativo de la posible compactación in
situ. Normalmente, el número de golpes esta entre los 30 y 50 (ICOLD 1982).

El diseño volumétrico de mezclas asfálticas para presas es similar al método Marshall utilizado
en el diseño de mezclas para pavimentos. La diferencia radica en la energı́a de compactación
aplicada a la muestra y las capas utilizadas. En ambos casos su selección dependerá de las
condiciones locales y principalmente de las condiciones climáticas (Wang & Höeg 2002).

Se debe realizar un análisis granulométrico continuo y un control de calidad en cuanto a la


limpieza y forma de los granos para las gravillas y arenas; en lo que respecta al betún se
deberá tener en cuenta el punto de reblandecimiento que se determina por medio del ensayo
de anillo y bola, y ensayos de penetración. Se debe establecer la curva granulométrica de
los finos y comprobar el comportamiento de los finos en conjunto con el betún, para lo cual
existen dos métodos, el efecto de la rigidez por el ensayo de anillo y bola, y el método Rigden
para el contenido de huecos. En lo que respecta a la mezcla, se deben tomar muestras de la
mezcla en caliente para determinar el grado de compactación, el contenido de huecos por el
método de Marshall y la composición de la mezcla.

El control para conocer el grado de compactación y la unión entre dos capas sucesivas se
realiza por medio de la extracción de testigos, al realizar esta extracción lo que ocasiona es
un debilitamiento de la pantalla interna por lo que estas muestras solo se deben tomar en el
menor número posible y bajo una causa que justifique la extracción (CIGB 1995).

El control para el material de transición es únicamente por medio de granulometrı́as y se


deben realizar periódicamente durante toda la ejecución. De las experiencias producidas por
las presas, Megget en Escocia, Finstertal en Austria y Storvatn en Noruega se puede concluir
que a menudo en la práctica los valores de la permeabilidad K son menores a 10-9 m/s, que
es un valor teórico. Los ensayos de estabilidad y deformabilidad deben llevarse a cabo sino
hay experiencia previa del comportamiento de la mezcla con relación a la altura de la presa,
la fundación y la calidad de los agregados. Para casos de presas altas, se recomienda realizar
ensayos triaxiales (ICOLD 1982).

3.3.5. Métodos de construcción


Según CIGB (1995), en la construcción de cada tongada el método de colocación del hormigón
asfáltico y del material de transición debe cumplir lo siguiente:

Colocación precisa, posición lateral y altura constante de cada tongada de los materiales

43
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

del núcleo y la transición.

Nivelación y compactación de los materiales del núcleo y transición.

Imbricación entre el hormigón asfáltico y las dos zonas de transición.

Los métodos de construcción de presas con núcleo asfáltico son los siguientes:

BMM (Bituminous mastic between masonry structures), Mastic bituminoso entre las
estructuras de mamposterı́a.

CMC (Cyclopean mortar core) núcleo de mortero ciclópeo.

DBCC (dense bituminous concrete core) núcleo de concreto asfáltico denso.

DBCM (Dense bituminous concrete between masonry) concreto bituminoso denso entre
estructuras de mamposterı́a.

CBC (Cyclopean bituminous core) núcleo bituminoso ciclópeo.

PBSC (Permeable bituminous sand core) núcleo de arena bituminosa permeable.

3.4. Comportamiento de las presas ACRD


Las deformaciones producidas en presas grandes deben de ser calculadas, ası́ como también se
debe recordar que las propiedades, tanto del material del terraplén como del núcleo asfáltico
pueden variar dentro de un cierto rango (ICOLD 1982).

Otras investigaciones mostraron que un núcleo asfáltico se comporta elásticamente bajo con-
diciones impuestas de tensión producidas por un terremoto. Por otro lado, otras pruebas de
tensión de corte aplicadas en muchas repeticiones muestran que no tienen mucha influencia
negativa sobre una presa con núcleo asfáltico (Breth & Schwab 1973).

Mediciones de movimientos horizontales y verticales a la presa Dhünn, determinaron que


estos movimientos del terraplén y el núcleo asfáltico muestran movimientos que oscilan en
el mismo rango. Por otro lado, para la presa Eberlaste, se hizo un cálculo de deformaciones
y se verificó con medidas en campo para lo cual se pudo ver que existieron asentamientos
diferenciales de hasta 2,0 m. Estos asentamientos diferenciales fueron previstos en el diseño,
ya que se tenı́a un subsuelo blando y se previa que existan este tipo de deformaciones sin que
puedan existir filtraciones (ICOLD 1982).

Por otro lado, en la presa Grasj se midió la presión en el núcleo en relación con la presión
de agua como se muestra en la Figura 3.11. La presión en el núcleo en los años 1969 y 1976
se puede ver, en los años 1969 la presión estaba en el rango de la presión del agua, mientras
que en 1976 las presiones se habı́an acercado a la presión hidrostática resultantes del peso y
altura que corresponde al núcleo asfáltico (ICOLD 1982).

44
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

460 489

WL

480 480

1869
675 475
0 2 4 6
Pressure (t/m3)

Figura 3.11: Presión interna del núcleo asfáltico en relación con la presión del agua en el
núcleo de la presa Grasj.

De las experiencias adquiridas de presas tales como Megget en Escocia, Finstertal en Aus-
tria, Storvatn en Noruega, se muestran que en la práctica los valores de permeabilidad son a
menudo considerablemente menores que el valor teórico de diseño. Basándose en estas expe-
riencias se ha podido demostrar que el grado de permeabilidad está por debajo de 10-9 m/s
(CIGB 1995). La construcción de este tipo de presas esta dı́a a dı́a tomando mayor interés
alrededor de todo el mundo debido a sus ventajas ante las demás tipologı́as de presas. De
acuerdo con los estudios realizados hasta la actualidad demuestran que:

No tienen problemas de filtraciones a través del núcleo de hormigón asfáltico o la


pantalla de hormigón asfáltico.

Las caracterı́sticas del hormigón asfáltico para resistir las cargas sı́smicas y soportar
esfuerzos de tensión y corte sin problemas de fisuración del núcleo.

Existen varios tipos de núcleo de hormigón asfáltico en función al betún y su carac-


terı́stica usada, que pueden llegar a satisfacer los requerimientos de cada proyecto en
particular en función a las caracterı́sticas peculiares de cada uno de ellos.

Las presas de ACRD tienen la ventaja de poder ir embalsando a medida que se va


construyendo los terraplenes.

Es mejor tener en los espaldones material que pueda compactarse con mayor facilidad
para reducir los posteriores asientos de la presa y el núcleo.

Desde el punto de vista de la seguridad y los plazos de construcción, las presas ACRD tienen
mayor ventaja ante las demás, ya que experiencias indican que pueden ser construidas bajo
condición climática adversa y no sola ası́ en zonas de clima frı́o sino también en zonas cálidas
como la Amazonia con demasiada precipitación.

3.5. Fallas y deterioros en las presas ACRD


Dentro de las principales fallas tenemos el comportamiento no deseado del método ciclópeo.
Este método consiste en una masa de hormigón asfáltica que contiene material grueso más

45
CAPÍTULO 3. ANTECEDENTES DE PRESAS DE ESCOLLERA CON NÚCLEO ASFÁLTICO

grande de lo normalmente usado con el betún y vibración, o por el relleno de un esqueleto de


piedras grandes con betún caliente. El método es inapropiado para presas de gran tamaño
debido al riesgo elevado por potenciales vı́as de filtración, por lo que solo se recomienda este
método para presas pequeñas (CIGB 1995)).

Las caracterı́sticas de un proyecto ACRD son las descritas por (CIGB 1995)):

La impermeabilidad y el buen funcionamiento de la estructura; permiten el emplaza-


miento de una presa incluso en lugares donde no se encuentran disponibles materiales
naturales de impermeabilización.

Se aprovecha al máximo las condiciones geológicas, topográficas y condicionantes estruc-


turales; se puede proyectar un núcleo bituminoso de forma vertical, inclinada, arqueada
o formando un ángulo en el tercio superior.

La flexibilidad del hormigón asfáltico; debido a su propiedad elastoplástica.

Se consigue una imbricación homogénea del núcleo de hormigón asfáltico con las zonas
de transición; asegurando una deformación similar entre ambas partes.

Permite un control eficaz de las filtraciones; ya que el espaldón aguas abajo del núcleo
está constituido por material granular.

Se proporciona una buena protección ante deterioros causados por sismos, ya que la
parte más sensible está protegida al estar en el núcleo.

El núcleo de hormigón asfáltico no se erosiona, es la deformación plástica que lo protege


de la fisuración y asegura la impermeabilización de la estructura.

Permiten el embalse durante la construcción, por lo que el agua de lluvias estacionales


es embalse antes que se haya acabado totalmente la obra.

El hormigón asfáltico tiene una capacidad de auto reparación; debido a la subsecuente


fluencia y al movimiento de partı́culas finas de la zona de transición aguas arriba,
pueden rellenarse las fisuras o pequeñas deficiencias del núcleo.

La colocación del núcleo es casi siempre independiente de las condiciones climáticas, ya


que la elevada capacidad térmica de la mezcla permite su colocación sin interrupciones
aún en situaciones climáticas desfavorables.

El núcleo interno tiene la menor longitud y área, esto se debe a su localización en el


centro de la presa y en caso de ser vertical tendrá la menor área.

Los materiales bituminosos son insolubles en agua, y han demostrado no ser nocivos
para el agua ni para el medio ambiente.

Un modo de reparación del núcleo es mediante la inyección con tubo-manguito en la zona


de transición donde se encuentre la zona dañada del núcleo; es por esto, por lo que la zona
de transición aguas arriba debe permitir la ejecución de perforaciones para inyección. Solo
en casos excepcionales se deberá perforar el núcleo mismo y sellar directamente (CIGB 1995).

46
Capı́tulo 4

Caracterización de materiales y
definición de casos

En el presente capı́tulo se desarrolla la caracterización de los materiales, modelos constituti-


vos, definición de casos y la metodologı́a utilizada para la modelación numérica de cada tipo
de presa.

4.1. Caracterización de los materiales


Para la caracterización de los materiales las propiedades más importantes son las siguientes:

Granulometrı́a

Densidad

Compresibilidad

Resistencia al corte

Permeabilidad

Resistencia a la helada y agua

4.1.1. Granulometrı́a
Una de las principales propiedades de un enrocado es la granulometrı́a, el tratamiento de una
granulometrı́a en enrocado es la misma que la usada en suelos; es decir, es representada gráfi-
camente por la curva trazada sobre una escala semilogaritmica y porcentaje de las partı́culas
en peso. La granulometrı́a se evalúa mediante el coeficiente de uniformidad Cu = d60 /d10 ;
muchas veces también para evaluar el enrocado se utilizan el d90 y d50 . A medida que fue
desarrollando el uso de enrocado en presas, la granulometrı́a también fue cambiando princi-
palmente en la aceptación de un mayor porcentaje de material fino. Por otro lado, cuanto
mejor graduado está el material, mayor densidad se puede lograr en el colocado; a su vez,
los terraplenes de material bien graduado tienden a tener módulos de deformación más altos
(ICOLD 1998).
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

El método de granulometrı́as homotéticas ha sido empleado por diversos investigadores desde


los años 1972 hasta la actualidad, y consiste en generar muestras “equivalentes” de menor
tamaño con curvas granulométricas paralelas a la original. Hay que tener en cuenta que las
muestras escaladas no presenten contenido de finos superior al 10-12 % y que variables como
mineralogı́a, dureza y forma de las partı́culas sean similares independientemente del tamaño
de las partı́culas (Verdugo et al. 2006).

Las investigaciones difieren en el parámetro de comparación, muchos utilizan el ı́ndice de


vacı́os constante y otros la densidad relativa; un ı́ndice de vacı́os constante implica una
densidad relativa diferente entre ensayos, lo que provocarı́a un cambio en el comportamiento
del suelo pasando de dilatante a contractivo.

4.1.2. Densidad
La densidad el enrocado en una presa depende fundamentalmente de la granulometrı́a, del
peso especı́fico de la roca y de la compactación, tanto el espesor como el equipo utilizado.
La experiencia muestra que una mayor energı́a de compactación no es lo adecuado, ya que
se produce una rotura de partı́culas, una densidad mayor que la necesaria y por ende un
mayor coste para el proyecto. Para dicha energı́a de compactación no se recomienda que los
equipos tengan una energı́a de compactación mayor a las 20 toneladas, siendo muy comunes
10 a 12 toneladas. Por otro lado, de cada capa compactada la parte superior siempre tendrá
una mayor compactación y que con la profundidad disminuye (ICOLD 1998).

Según la ICOLD (1998), si la resistencia a compresión de la roca tiene un valor medio a alto,
no es necesario realizar un terraplén de prueba para determinar la densidad; caso contrario
recomienda determinar la densidad en campo con los terraplenes de prueba. Este ensayo
consiste en colocar un anillo de acero sobre el enrocado, luego excavar en el enrocado dentro
del anillo, colocar un manto impermeable donde se puede llenar de agua para posteriormente
sabiendo el volumen de agua y el peso del enrocado extraı́do obtener la densidad.

4.1.3. Resistencia al corte


La resistencia al corte de una escollera depende de la tensión necesaria para iniciar la frac-
turación de las partı́culas de roca; existen parámetros que caracterizan la resistencia y estos
dependen de la teorı́a adoptada. Estos parámetros por otro lado están afectados por factores
como ser, la calidad de la roca, contenido de humedad, forma y dimensión de las partı́culas,
granulometrı́a, compactación y las tensiones de confinamiento. La principal caracterı́stica de
la resistencia al corte es el ángulo de rozamiento interno que varı́a principalmente en función
de la presión de confinamiento como se puede apreciar en la Tabla 4.1.

Como se puede apreciar en la Tabla 4.1, los ángulos de rozamiento son mayores para el caso
de deformación plana; Marsal & Fuentes (1976) argumentan que los ensayos de deformación
plana siempre darán valores mayores de ángulo de rozamiento, a los de ensayos de deformación
triaxial.

48
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Tabla 4.1: Valores de ángulo de fricción interno de ensayos triaxiales (ICOLD 1998).

Presión Normal Ángulo de rozamiento Ángulo de rozamiento


0 0
[kPa] (ϕ t*) [º] (ϕps **) [º]
14 53 57
35 50.5 54
70 48.5 52
140 46.5 50
350 44 47.5
700 42 45.5
1400 39.5 43
3500 37.5 41

Nota:
*Según (Leps 1970).
**Evaluación de los autores basada en los valores de Leps.
0
ϕ t = ángulo de rozamiento en condiciones de deformación triaxial.
0
ϕps = ángulo de rozamiento en condiciones de deformación plana.
Para determinar la resistencia del enrocado es necesario contar con equipo como, un aparato
de ensayo triaxial, dispositivos de deformación plana, aparato para medición de la compresión
(edómetro), aparato de corte directo. El aparato de ensayo triaxial sirve para determinar la
resistencia del enrocado y los parámetros de deformación; a su vez, pocos paı́ses cuentan con
este aparato y no es una práctica habitual el uso en los proyectos por los costes elevados
(ICOLD 1998).

Hace unos 50 años atrás ya se empezaron a realizar estudios previos para el conocimiento de
las caracterı́sticas del ángulo de fricción de enrocados; estudios de varios autores como ser,
(Lee & Farhoomand 1967, Marsal et al. 1969, Leps 1970, Vallerga et al. 1957) y muchos más.

Para la caracterización de suelos gruesos es difı́cil poder realizar ensayos triaxiales a gran
escala por la escasez de equipos y alto costo económico; en general es usual que se opte
por utilizar parámetros de resistencia conservadores (Leps 1970); en este sentido si se quiere
optimizar es esencial disponer de equipos para realizar ensayos a gran escala o utilizar me-
todologı́as que permitan evaluar el comportamiento por medio de muestras escaladas (Hoz
Alvarez 2007).

Existen métodos con ensayos de escala convencional y métodos empı́ricos en la obtención del
ángulo de fricción interna; para los ensayos de escala convencional existen tres metodologı́as
en la que se define la muestra equivalente, que es de granulometrı́a más fina y se detallan a
continuación.

El método de la granulometrı́a homotética corresponde a proponer ensayos de muestras de


menor tamaño de partı́culas que el suelo original, utilizando una curva granulométrica para-
lela a la del material grueso original que se desea evaluar; es decir equivalente.

49
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

El método de corte y reemplazo implica una gran cantidad de ensayos que pueden presen-
tar una alta dispersión de los resultados; para este ensayo las partı́culas que no pueden ser
ensayadas en equipos convencionales son removidas de la muestra y reemplazadas por un
porcentaje igual en peso de las partı́culas más pequeñas; se asume que los resultados de los
ensayos realizados en especı́menes más pequeños son comparables a los que se deberı́an ob-
tener en especı́menes de mayor tamaño, en los que se ensaya todo el material a escala real.

Aun cuando existe algunos datos indicando que este método funciona, no existe ningún fun-
damento que justifique su utilización (Verdugo et al. 2006).

El método de la matriz asume que la resistencia al corte de un material es controlada por la


matriz del suelo y que el sobretamaño no afecta a la respuesta global; las partı́culas de sobre-
tamaño son todas aquellas que son muy grandes para ser incluidas en un ensayo convencional.

Este método es razonable en el caso en que las partı́culas de sobretamaño no se encuentran en


contacto unas con otras y se encuentran “flotando” dentro de la matriz; la hipótesis principal
del método es que la densidad de la matriz de campo lejano es la que controla la resistencia
al corte estático y por tanto la clave del método está en estimar la densidad de la matriz
a la cual realizar los ensayos. Un inconveniente de este procedimiento es que no siempre
las partı́culas más gruesas están sin contacto efectivo entre ellas y, por otro lado, frente al
desarrollo de un plano de falla, las partı́culas más gruesas flotantes o no, tienen un efecto en
la resistencia global al corte (Verdugo et al. 2006).

Leps (1970), hace una compilación de valores del ángulo de fricción de escolleras y encuentra
virtudes y deficiencias; entre las virtudes tenemos:
Presenta buena perspectiva general de la relación de los ángulos de fricción y la presión
normal.
Enuncia la escasez de información para presiones normales por debajo de 10 psi.
Dentro de las deficiencias encontradas enuncia lo siguiente:
Solo indica más o menos el efecto de la densidad relativa.
Solo indica más o menos el efecto de la gradación del material.
El efecto de la fuerza de las partı́culas se sugiere muy poco.
No evalúa la influencia de la forma de las partı́culas.
No evalúa la influencia del grado de saturación de las partı́culas de roca.

Tabla 4.2: Resistencia de la partı́cula.

Descripción Qu [psi]
Débil 500 a 2500
Normal 2500 a 10.000
Fuerte 10.000 a 30.000

50
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

En la Figura 4.1, se muestra un resumen de valores del ángulo de fricción interna en función
del nivel de presión de confinamiento para diferentes materiales granulares o enrocados; en
la cual se puede observar que para presiones de confinamiento bajas el ángulo de fricción
interna es alto, a diferencia si la presión de confinamiento es alta baja el valor del ángulo de
fricción interna.

Figura 4.1: Ángulo de fricción interna para enrocados (modificado de (Leps 1970).

El modelo de Barton depende básicamente de tres variables, la forma de la partı́cula, la


porosidad y la tensión efectiva, la resistencia a compresión no confinada y el ángulo de
fricción básico de la siguiente ecuación (Barton & Kjaernsli 1981):
 
0 S
ϕ = R log + ϕb (4.1)
σn0
Donde:

R = rugosidad equivalente, basada en la porosidad, grado de redondez de la partı́cula y


suavidad de la superficie.

S = resistencia equivalente de la partı́cula, basada en la resistencia a compresión no confi-


nada σc de la roca y el tamaño de la partı́cula D50 de la roca del enrocado.
0
σn = tensión normal efectiva.

ϕb ángulo de fricción básico, por lo general varı́a entre 25 a 35º. Esta medido sobre una
superficie de roca seca, plana y aserrada mediante una inclinación.

En la Figura 4.2 y Figura 4.3 se muestran como determinar la resistencia equivalente de


particulas de enrocado y la rugosidad equivalente.

51
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Figura 4.2: Resistencia equivalente de partı́culas de enrocado.

Figura 4.3: Rugosidad equivalente de partı́culas de enrocado.

Teniendo en cuenta el diámetro de la partı́cula, es difı́cil poder realizar ensayos para la de-
terminación de las caracterı́sticas del ángulo de fricción y cohesión de los materiales para
enrocado; es por esto por lo que se recurre a métodos empı́ricos, uno de ellos es el método
de (Duncan 2004). Este método prueba el efecto que tiene en el ángulo de fricción interna, la
densidad relativa, la gradación del suelo, resistencia de la partı́cula, la forma de las partı́culas
y el grado de saturación como se muestra a continuación.

52
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Este método muestra que el aumento de la densidad relativa resulta en un aumento del ángulo
de fricción interna, siendo mayor para una presión de confinamiento baja y por el contrario
el incremento es menor a una mayor presión de confinamiento.

El efecto de la gradación muestra que un aumento en el coeficiente de uniformidad resulta en


un aumento del ángulo de fricción interna; siendo menor el incremento a mayores presiones
de confinamiento. Por su parte, se determina que el Cu es un buen indicador del ángulo de
fricción y no ası́ la clasificación USCS, que puede ser engañosa.

El efecto de la resistencia de las partı́culas es debido a que los materiales sólidos sufren me-
nos roturas y se dilatan más durante el cizallamiento. En este sentido es mayor el ángulo
de fricción para materiales con partı́culas sólidas que para partı́culas débiles (Vallerga et al.
1957).

En cuanto al efecto de las partı́culas, de estudios realizados por Vallerga et al. (1957), de-
mostró que, al mismo esfuerzo de compactación, el material con partı́culas angulares aumento
un solo grado más en el ángulo de fricción interna que el material con partı́culas redondeadas.

Algunos estudios muestran que el efecto de la humedad reduce los ángulos de fricción para
materiales con partı́culas que contienen micro-grietas, y otros estudios realizados mostraron
que la humedad no tiene ningún efecto en el ángulo de fricción para materiales con partı́culas
sólidas que no contienen grietas.

De estudios de Duncan (2004), se agrupa en 3 grupos para la obtención del ángulo de fricción
en función del coeficiente de uniformidad.

Grava con Cu > 4

Arena con Cu > 6

Arena con Cu < 6

Para la obtención del ángulo de fricción por el método descrito y bajo las consideraciones
tomadas, se utiliza la siguiente ecuación:
 
σN
φ = φ0 − ∆φ log10 (4.2)
Pa

φ0 = A + B(Dr ) (4.3)

∆φ = C + D(Dr ) (4.4)
 
σN
φ = A + B(Dr ) − C + D(Dr )log10 (4.5)
Pa
En la Tabla 4.3 se muestran las constantes del método de (Duncan 2004).

53
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Tabla 4.3: Constantes del método de (Duncan 2004).

Tipo de material A B C D
Grava con Cu >4 44 10 7 2
Arena con Cu >6 39 10 3 2
Arena con Cu <6 34 10 3 2

Dentro de otros métodos podemos mencionar a (Singh et al. 2007), que nos muestra la Tabla
4.4 con propiedades de varios suelos de presas, taludes y presas de relave.

Tabla 4.4: Propiedades de suelos de varios tipos de presas, taludes y presas de relave.

Unit Weight ϕ Cohesión 0


Soil Unit Su/σ v
[kN/m ] 3
[º] [kPa]
Sand and gravel Shell 18 – 19 30 – 37 0 -
Rockfill 20 – 22 40 – 45 0 -
Concrete facing 24 0 100 -
Sand and silt sized tailings 14 – 20 30 – 35 0 -
Silty sand 16 – 20 30 – 35 0 -
Liquefiable soils 16 – 20 - - 0.05 – 0.11
Peat 10 – 11 0 11 – 14 -

4.1.4. Compresibilidad
La capacidad de un enrocado de disminuir de volumen debido a una carga externa como con-
secuencia de la rotura de partı́culas y su posterior reorganización y compactación se define
como módulo de compresibilidad. Por otra parte, el riego del enrocado generalmente baja la
compresibilidad del material, pero depende de la absorción del mismo; cuando la capacidad
de absorción de agua del material es alta, la perdida de resistencia puede llegar a significar
del 40 al 60 % menos (Cooke 1990).

Los asientos del enrocado dentro de una presa son calculados para la afinar la medición,
determinar la sobrelevación del coronamiento y evaluar asientos diferenciales. Para el cálculo
de estos asientos se utilizan diversas fórmulas empı́ricas a partir de datos de campo o se
usan métodos de análisis numérico aplicando modelos reológicos. Por otro lado, de datos de
ensayos en campo realizados a presas de enrocado se determinó que en la mayor parte de los
casos existe una relación lineal entre las tensiones y las deformaciones; y una relación que no
es lineal entre las deformaciones con el tiempo (ICOLD 1998).

En la distribución de tensiones y deformaciones, los factores que tienen mayor influencia son:
las propiedades mecánicas del terraplén y cimentación, geometrı́a de la presa, método cons-
tructivo, velocidad de construcción, nivel del embalse y actividad sı́smica. Estas tensiones y
deformaciones en presas de enrocado se predicen utilizando tres métodos, estos pueden ser,
analı́ticos, experimentales y numéricos. Los métodos numéricos son mediante métodos como
elementos finitos y diferencias finitas; habitualmente se utiliza la teorı́a de la elasticidad o la

54
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

teorı́a de las deformaciones plásticas; sin embargo, la mejor forma de determinar el compor-
tamiento de una presa es una adecuada auscultación durante y después de la construcción
de esta (CIGB 1998).

Según USSD (2011), la clasificación tı́pica de la resistencia a la compresión no confinada de


la roca se detalla de la siguiente manera:

Alta resistencia a la compresión 70 a 200 Mpa

Media resistencia a la compresión 17 a 70 Mpa

Baja resistencia a la compresión 3,5 a 17 Mpa.

4.1.5. Permeabilidad
La permeabilidad o conductividad hidráulica de una presa de enrocado es difı́cil de determinar
con precisión debido al tamaño de la partı́cula y la segregación durante la construcción de la
presa; por otra parte, llevar a laboratorio una muestra representativa para llevar a cabo el
ensayo es muy complejo ya que el tamaño máximo de partı́cula viene dado por el equipo de
laboratorio. Sin embargo, no contar con un valor exacto de permeabilidad no es un parámetro
decisivo a la hora del diseño (USSD 2011).

4.2. Definición de los casos de aplicación para la com-


paración
Para la aplicación de la comparación del comportamiento de presas de escollera con pantalla
de variada tipologı́a, se tiene pensado realizar los siguientes casos: Partimos de dos tipos de
presas revisados en la bibliografı́a:

Presa de escollera con pantalla de hormigón armado (CFRD)

Presa de escollera con núcleo asfáltico. (ACRD)

Las hipótesis de estado de las presas son:

Presa durante de la construcción

Presa llena

Cada estado analizado será revisado para un estado sin sismo.


Para el presente trabajo se realizará en función a dos situaciones de presa en cuanto a la
altura de esta, para ello se tomará en cuenta:

Presa pequeña de 30 m.

Presa de mediana altura de 60 m.

Presa alta de 100 m.

55
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Tabla 4.5: Definición de los casos a realizar en el análisis.

Nombre del caso Descripción del caso


Caso 1.1 - CFRD 30m Construcción de la presa
Caso 1 - CFRD 30m
Caso 1.2 - CFRD 30m Embalse lleno
Caso 2.1 – ACRD 30m Construcción de la presa
Caso 2 – ACRD 30m
Caso 2.2 – ACRD 30m Embalse lleno
Caso 3.1 – CFRD 60m Construcción de la presa
Caso 3 – CFRD 60m
Caso 3.2 – CFRD 60m Embalse lleno
Caso 4.1 – ACRD 60m Construcción de la presa
Caso 4 – ACRD 60m
Caso 4.2 – ACRD 60m Embalse lleno
Caso 5.1 – CFRD 100m Construcción de la presa
Caso 5 – CFRD 100m
Caso 5.2 – CFRD 100m Embalse lleno
Caso 6.1 – ACRD 100m Construcción de la presa
Caso 6 – ACRD 100m
Caso 6.2 – ACRD 100m Embalse lleno

4.2.1. Método de elementos finitos


El método de elementos finitos permite la solución aproximada de las ecuaciones diferenciales
parciales, basándose en el empleo de sub-divisiones del dominio geométrico del problema en
un número finito de elementos más pequeños. Cada elemento consiste en un número de nodos
y estos poseen determinados grados de libertad que corresponden a valores discretos de las
incógnitas del problema a resolver. Los grados de libertad en el cálculo de deformaciones, son
representados por componentes de desplazamiento de cada nodo.

Clough & Woodward (1967) utilizaron por primera vez el método de elementos finitos en la
ingenierı́a geotécnica. Trabajaron con una presa de tierra homogénea de 30,5 m de altura
para el análisis estudiando el efecto de la elasticidad de la fundación y el incremento de las
tensiones y deformaciones de la presa durante la construcción. En este estudio se trabajó con
deformación plana usando valores constantes de modulo elástico y relación de Poisson. El
incremento o construcción por etapas se hizo de 10, siendo cada una de 3m y se comparó con
el cálculo de una sola etapa.

Para la modelización realizada en el presente trabajo se hizo uso del programa de ordenador
llamado PLAXIS. Este programa se basa en elementos finitos bidimensionales desarrollado
en los años 70 por la Universidad Tecnológica de Delft (Paı́ses Bajos). El primer código de
software permitı́a únicamente cálculos elásticos y plásticos para problemas de deformación
plana y con el tiempo se fue desarrollando creciendo hasta conformar un paquete de software
(Brinkgreve 2004).

El programa da la opción de seleccionar elementos triangulares de 6 y 15 nodos para el mo-


delamiento. El triángulo de 15 nodos proporciona una interpolación de cuarto orden para los

56
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

desplazamientos y la integración numérica implica doce puntos de evaluación de tensiones.


En el caso del triángulo de 6 nodos, el orden de interpolación es de dos y la integración
numérica implica tres puntos de evaluación de tensiones.

La ventaja del uso de triángulos de 15 nodos es proporcionar una gran exactitud en los resul-
tados de alta calidad en problemas difı́ciles; a su vez, la desventaja que presenta trabajar con
estos triángulos representa un consumo elevado de memoria, un rendimiento relativamente
lento de cálculos y operaciones.

Figura 4.4: Posición de los nodos y los puntos de tensión en elementos de suelo.

Por otro lado, trabajar con triángulos de 6 nodos da buenos resultados en los análisis de
deformación, siempre que se considere un número suficiente de elementos para el cálculo; la
desventaja de estos triángulos radica cuando se trabaja con cargas de rotura o factores de
seguridad que por lo general son sobreestimados cuando se trabaja con elementos de 6 nodos.

A continuación, se describen los modelos constitutivos utilizados en el presente trabajo.

Modelo lineal elástico


El modelo lineal elástico es el modelo básico y por ende el más simple utilizado en la inge-
nierı́a del suelo. Las leyes de Hooke generalizadas se usan en las ecuaciones constitutivas y
el comportamiento se modela con dos parámetros; módulo de elasticidad (E) y el coeficiente
de Poisson (ν); y las ecuaciones de tensión-deformación son las siguientes:

σ
E= (4.6)
ε
Donde:

σ = es la tensión axial.

E = es la deformación axial.

57
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Figura 4.5: Camino de carga y descarga de tensión-deformación de un material en el modelo


lineal elástico.

El modelo lineal elástico no tiene un criterio de falla y se puede apreciar el camino que puede
tomar un material en la Figura 29. A su vez este modelo puede ser isotrópico; es decir que
el módulo de Elasticidad y coeficiente de Poisson no varı́an, o por el contrario un modelo
anisotrópico que poseen diferentes módulos de elasticidad y coeficiente de Poisson en las
diferentes direcciones.

Modelo Hiperbólico de Duncan - Chang


El modelo hiperbólico nace de los inicios de Kondner (1963); quien demostró que el com-
portamiento tenso-deformacional de un suelo es no lineal, y que este puede ser aproximado
razonablemente con modelos hiperbólicos. Es ası́ como Kondner expresó el comportamiento
con la siguiente ecuación:
ε
(σ1 − σ3 ) = (4.7)
a + bε
Donde:

σ1 y σ3 = son el esfuerzo principal mayor, y menor.

ε = deformación axial,

a y b = constantes que pueden ser determinada experimentalmente.

Sin embargo, Duncan & Chang (1970) lo han desarrollado de manera más extensa. Cabe
recordar que inicialmente fue formulado para utilizar los resultados de triaxiales no drenados
y que asumı́a un valor del coeficiente de Poisson constante e igual a 0,5. Posteriormente se
fue refinando el modelo y se logró que se aplicara no solo para ensayos no drenados sino
también para drenados y el número de parámetros aumentó de dos a nueve. Los parámetros
del modelo hiperbólico se muestran en la Tabla 4.6.

58
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Tabla 4.6: Parámetros del modelo hiperbólico (Duncan & Chang 1970).

Parámetro Descripción Función


K Constantes de módulos para el comportamiento
Kur en carga primaria y en descarga-recarga. Relacionan a Ei y Eur con σ3
n Exponente en la ecuación del módulo elástico
Resistencia al corte en condiciones
c
no drenadas (cohesión). Relacionan a (σ1 − σ3 )f con σ3
ϕ
Ángulo de fricción interna y decremento
∆ϕ
conforme aumenta el esfuerzo de confinamiento.
Rf Relación de esfuerzos en la falla Relaciona a
Kb Constante módulo volumétrico Valor de B/Pa en σ3 =Pa
Variación en B/Pa para un
m Exponente en la ecuación del módulo volumétrico
incremento de un ciclo log en σ3 .

Figura 4.6: Representación de la relación tensión-deformación hiperbólica.

La teorı́a de este modelo se describirá usando las condiciones generales de una prueba triaxial
drenada. En el caso de la carga desviadora primaria, el suelo muestra una rigidez decreciente y
se desarrollan deformaciones plásticas. El comportamiento tensión-deformación de un ensayo
triaxial drenado de un suelo se puede aproximar a una hipérbola, misma que fue desarrollada
por primera vez por Kondner (1963) y se muestra en la Figura 4.6.

59
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Modelo Hardening soil


Este modelo es una versión modificada del modelo de Duncan-Chang; es un modelo elas-
toplástico y utiliza la teorı́a de la plasticidad en lugar de la teorı́a de la elasticidad y contiene
algunas mejores en las formulaciones hiperbólicas. Este modelo depende más del endureci-
miento de la plasticidad que la elasticidad no lineal, se incluye la dilatancia del suelo y un
lı́mite de rendimiento (Schanz et al. 1999).

Figura 4.7: Gráfica hiperbólica de tensión-deformación en el modelo Hardening soil.

En la Figura 4.7 se muestra la tensión-deformación, en la Figura 4.8 la definición del modulo


ref
Eoed a partir de ensayos edométricos y las gráficas del Modelo Hardening Soil en la Figura
4.9. Los parámetros del modelo se muestran en la Tabla 4.7.

ref
Figura 4.8: Definición de Eoed a partir de resultados de pruebas del edómetro.

60
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Figura 4.9: Gráficas del modelo Hardening soil.

Tabla 4.7: Parámetros del modelo Hardening Soil (PLAXIS 2006).

Parámetro Descripción Función


c Cohesión
ϕ Ángulo de fricción interno Resistencia
Ψ Ángulo de dilatancia
ref
E50 Rigidez secante de ensayos triaxiales
ref
Eoed Rigidez tangente en carga edométrica Rigidez
m Potencia de la dependencia tensional de la rigidez
ref
Eur Rigidez en descarga-recarga
νur Coeficiente de Poisson en descarga-recarga
0
σref Tensión de referencia para rigideces Avanzados
K0nc Coeficiente de empuje
Rf Relación entre qf y qa

61
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

4.2.2. Sección tipo de la presa CFRD


La sección tipo de la presa CFRD a ser utilizada es el que se muestra en la Figura 4.10, para
el caso de una presa de 30m de altura. En el caso de presas con alturas de 60 y 100m se
utilizará la Figura 4.11. La diferencia entre ambas radica en la inclusión de una zona (T) de
transición entre la zona 3B y 3C; la bibliografı́a recomienda para presas de mediana y gran
altura insertar la zona (T).

Figura 4.10: Sección tipo presa CFRD de 30m de altura.

Figura 4.11: Sección tipo presa CFRD de 60m y 100m de altura.

Para el control de la presa y una posterior comparativa se tomó en cuenta los puntos que se
muestran en las Figura 4.12 y Figura 4.13.

Figura 4.12: Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para los
desplazamientos.

62
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

La Figura 4.12, muestra los puntos de control que van desde la letra A a la letra F. Estos
puntos de control son los tomados para el control de desplazamientos, tanto vertical como
horizontal.

Figura 4.13: Distribución de los puntos de control en la Presa CFRD para las tensiones.

La Figura 4.13, muestra los puntos de control que van desde la letra G a la L. Estos puntos
son lo que serán tomados en cuenta para el estado tensional de la presa.

4.2.3. Sección tipo de la presa ACRD


En lo que corresponde a los casos de las presas ACRD, la sección tipo de presa no se modifica
en su esencia y se muestra en la Figura 4.14.

Figura 4.14: Sección tipo de la presa ACRD para alturas de 30, 60 y 100m.

Para el control de la presa y una posterior comparativa se tomó en cuenta los puntos que se
muestran en las Figura 4.15 y Figura 4.16.

La Figura 4.15, muestra los puntos de control que van desde la letra A a la letra F. Estos
puntos de control son los tomados para el control de desplazamientos, tanto vertical como
horizontal.

63
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Figura 4.15: Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para los
desplazamientos.

Figura 4.16: Distribución de los puntos de control en la Presa ACRD para las tensiones.

La Figura 4.16, muestra los puntos de control que van desde la letra G a la L. Estos puntos
son lo que serán tomados en cuenta para el estado tensional de la presa.

4.2.4. Metodologı́a del modelado


El presente trabajo se realizó bajo un modelado por la metodologı́a de elementos finitos
de deformación plana en 2D, usando el software PLAXIS. La geometrı́a del problema y las
condiciones de contorno se fueron denotadas anteriormente y se pueden ver en la Figura 4.17.

En la Figura 4.17, se puede ver el mallado de elementos finitos usado para el análisis de la
presa CFRD de 30m. Este mallado es el más refinado que permite hacer el software, que
corresponde a “very fine”. En la malla se ha utilizado elementos triangulares de 15 nodos.
Cabe mencionar que de manera ilustrativa solo se muestra la presa en el modelo; por esa
condición no se puede apreciar la fundación y las condiciones de contorno estan fijas a la base
de la presa. Sin embargo, para los posteriores modelos numéricos se toma dentro del modelo
la fundación.

64
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Figura 4.17: Malla de elementos finitos usada para el análisis presa CFRD 30m.

El modelado se realizó para un estado durante la construcción de la presa y cuando la presa


este llena. En la Figura 4.18 se muestra la etapa de fundación y en las Figuras 4.20, se muestra
se lleva adelante las etapas de modelado durante la construcción de la presa.

Figura 4.18: Etapa Fundación.

En la Figura 4.19, se muestra el estado de embalse lleno. Como ya se mencionó en el estado


del arte, el agua demandará un esfuerzo sobre la pantalla de mezcla asfáltica o en su defecto
sobre la pantalla de hormigón armado.

Figura 4.19: Etapa embalse lleno.

65
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

(a) Etapa 1 de la construcción

(b) Etapa 2 de la construcción

(c) Etapa 3 de la construcción

(d) Etapa 4 de la construcción

(e) Etapa 5 de la construcción

Figura 4.20: Etapas de construcción

66
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

4.2.5. Selección del material y parámetros


Los materiales utilizados en todos los casos se muestran en la Tabla 17 para las presas ACRD,
y en la Tabla 4.8 para las presas CFRD.

Para la pantalla de hormigón se utilizó un modelo constitutivo elástico con los siguientes
parámetros:

Tabla 4.8: Propiedades de los materiales para la presa ACRD del modelo Hardening Soil.

ENROCADO ENROCADO NÚCLEO TRANSICION TRANSICION


Hardening Soil FUNDACIÓN
FINO GRUESO ASFÁLTICO FINA GRUESA

γunsat [kN/m3 ] 24 22 22 24 20 21
ref
E50 [kN/m2 ] 1.000.000 40.000 55.000 20.000 25.000 20.000
ref 2
Eoed [kN/m ] 500.000 40.000 52.646 20.000 25.000 20.000

power(m) [-] 1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5


2
cref [kN/m ] 20 1 1 25 1 1

ϕ [ °] 45 40 45 35 30 35

Ψ [ °] 0 0 0 0 0 0
ref
Eur [kN/m2 ] 3.000.000 120.000 165.000 60.000 75.000 60.000
(nu)
νur [-] 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2
2
pref [kN/m ] 100 100 100 100 100 100

Rf [-] 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9

Tabla 4.9: Propiedades de los materiales para la presa CFRD del modelo Hardening Soil.

Hardening Soil FUNDACIÓN ZONA 2A ZONA 3A ZONA 3B ZONA 3C ZONA T

γunsat [kN/m3 ] 24 20 20 21 22 22
ref
E50 [kN/m2 ] 1.000.000 25.000 30.000 40.000 55.000 45.000
ref
Eoed [kN/m2 ] 500.000 25.000 30.000 40.000 52.646 45.000

power(m) [-] 1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5

cref [kN/m2 ] 20 5 1 1 1 1

ϕ [ °] 45 35 35 40 45 40

Ψ [ °] 0 0 0 0 0 0
ref
Eur [kN/m2 ] 3.000.000 75.000 90.000 120.000 165.000 135.000
(nu)
νur [-] 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2

pref [kN/m2 ] 100 100 100 100 100 100

Rf [-] 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9

67
CAPÍTULO 4. CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES Y DEFINICIÓN DE CASOS

Tabla 4.10: Propiedades de la pantalla de hormigón armado del modelo elástico.

EI EA d w
Material v
(kNm2/m) (kN/m) (m) (kN/m/m)

Pantalla de HºAº (h=30m) 47.25 6.300.000 0,30 0,20 7,5

Pantalla de Hº Aº (h=60m) 112 8.400.000 0,40 0,20 7,5

Pantalla de HºAº (h=100m) 112 8.400.000 0,40 0,20 7,5

68
Capı́tulo 5

Resultados y Análisis del


comportamiento estructura de las
soluciones

En el presente trabajo se realizó la modelación de Presas de enrocado con dos tipologı́as de


pantalla, la primera pantalla de hormigón (CFRD) y la segunda de núcleo asfáltico (ACRD).
Los casos por analizar se comentaron anteriormente y a continuación se ha detallado cada
caso para luego hacer un análisis comparativo. A continuación, se resume los resultados
obtenidos.

5.1. Desplazamientos
Para el análisis de esta variable sobre esta tipologı́a de presa se han considerado los siguientes
aspectos caracterı́sticos:

Desplazamientos durante la construcción de la presa.


Desplazamientos generados por la colocación de la pantalla de Hº Aº.
Desplazamientos producidos por el empuje del agua (embalse).

5.1.1. Desplazamientos durante la construcción


En este caso durante la construcción se llevó a cabo un modelado de la estructura desde la
fundación pasando por cada una de las etapas constructivas hasta el final de la construcción.
Se debe tomar en cuenta que el análisis durante la construcción únicamente se analizó los
asentamientos verticales y no ası́ los asentamientos horizontales, ya que estos últimos son
muy pequeños y no entran dentro del análisis.

Deplazamientos en presas CRFD


En el marco de este análisis se ha evaluado el desplazamiento que se produce en puntos
caracterı́sticos del perfil de presa. Estos puntos se localizan, en coincidencia con el eje de la
sección transversal tı́pica.
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Como parte del proceso de modelación, y para mejorar la representatividad de los resultados
obtenidos en relación con lo que efectivamente ocurre, después de cada etapa de construcción,
se registran los desplazamientos producidos. A continuación, y manteniendo el estado tensio-
nal logrado, los desplazamientos son puestos a cero para simular la colocación de una nueva
capa de la estructura del cuerpo de presa. De esta forma, se logra generar una condición que
permite establecer que, antes de iniciado un nuevo estado de carga, el desplazamiento del
coronamiento es nulo, lo que corresponderı́a a la situación real de construcción.

Los resultados registrados han sido resumidos desde la Figura 5.1 a la Figura 5.3, para el
caso de las presa tipo CFRD.

30
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
25 ETAPA 5

20
Altura Presa [m]

15

10

0
0 2 4 6 8 10

Asentamiento [cm]

Figura 5.1: Asentamientos constructivos, presa CFRD 30 metros.

60
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
50 ETAPA 5

40
Altura Presa [m]

30

20

10

0
0 5 10 15 20 25

Asentamiento [cm]

Figura 5.2: Asentamientos constructivos, presa CFRD 60 metros.

70
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
ETAPA 5
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
0 10 20 30 40 50

Asentamiento [cm]

Figura 5.3: Asentamientos constructivos, presa CFRD 100 metros.

Los resultados obtenidos para el tipo CFRD, a fin de permitir su visualización en forma
comparativa se han resumido para la condición de fin de la construcción en la Figura 5.4. Se
puede apreciar que incrementa el asiento a medida que se incrementa la altura de la presa.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
0 10 20 30 40 50

Asentamiento [cm]

Figura 5.4: Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD 30m,
60m y 100m.

Esta Figura 5.4, es para puntos de referencia sobre el eje de la presa, ubicación absoluta del
punto de referencia. Los puntos de referencia sobre el eje de la presa, ubicación relativa del
punto de referencia.

71
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

1.0
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0.8

Altura relativa Presa


0.6

0.4

0.2

0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5

Asentamiento/Altura

Figura 5.5: Asentamientos al final de la construcción, comparativa entre presas CFRD 30m,
60m y 100m.

Los resultados permiten las siguientes observaciones:

El cimiento modelado en este análisis presenta una marcada rigidez respecto del cuerpo
de la presa, por lo cual, la magnitud de los asentamientos que sufren es sensiblemente
inferiores a los observados en el propio cuerpo de la presa. En general estos valores son
inferiores al 1 % de la altura total de la presa.

Los máximos asentamientos en el cuerpo de presa ocurren en el tercio central de la


presa. Estos son del orden desde el 2,4 % para la presa con 30 metros de altura a
4 % para una presa de 100 metros de altura. En términos generales, la tendencia del
comportamiento es similar en los tres casos aumentando el asentamiento con la altura
de la presa.

Desplazamientos en presas ACRD


Un análisis similar al anterior, aplicado sobre las secciones de las presas tipo ACRD determina
como resultado los valores representados en la Figura 5.6, Figura 5.7 y Figura 5.8. En estas
figuras se aprecia al igual que las CFRD, que etapa a etapa se va incrementando el asiento
de la presa, ocurriendo el máximo asiento para la última capa colocada.

72
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

30
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
25 ETAPA 5

20

Altura Presa [m]


15

10

0
0 2 4 6 8 10 12

Asentamiento [cm]

Figura 5.6: Asentamientos constructivos, presa ACRD 30m.

60
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
50 ETAPA 5

40
Altura Presa [m]

30

20

10

0
0 5 10 15 20 25 30

Asentamiento [cm]

Figura 5.7: Asentamientos constructivos, presa ACRD 60m.

100
ETAPA 2
ETAPA 3
ETAPA 4
ETAPA 5
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
0 10 20 30 40 50 60

Asentamiento [cm]

Figura 5.8: Asentamientos constructivos, presa ACRD 100m.

73
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Para la visualización en forma integral de los resultados obtenidos, se presentan la Figura 5.9
y Figura 5.10.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
0 10 20 30 40 50 60

Asentamiento [cm]

Figura 5.9: Asentamientos en el eje de la presa ACRD, final de la construcción, valores


absolutos.

En esta Figura 5.9, se aprecia como aumenta el asiento en función a la altura de la presa.
Para una presa de 30m de altura el asiento máximo es un poco mayor a los 10cm; para una
presa de 60 m el asiento ronda los 25 cm y para una presa de 100 m ronda los 50 cm.

Por otro lado, en la Figura 5.10 se puede ver una comparativa de las presas ACRD para
alturas relativas y poder comparar los asientos.

1.0
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0.8
Altura relativa Presa

0.6

0.4

0.2

0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6

Asentamiento/Altura

Figura 5.10: Asentamientos en el eje de la presa ACRD, final de la construcción, valores


relativos.

Los resultados obtenidos permiten formular las siguientes observaciones:

Los valores de máximo asentamiento tienden a producirse en el tercio medio de la presa.

74
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Los máximos valores de asiento en valores relativos corresponden para una presa de
30 metros de 0,35 % de la altura; para una presa de 60 metros ronda los 0,44 % de la
altura y para una presa de 100 metros de 0,51 % de la altura de la presa.

Comparativa de resultados
En este apartado haremos una comparativa entre los dos tipos de presas analizados, CFRD
y ACRD para sus diversas alturas. Esta comparativa se puede apreciar en la Figura 5.11 y
Figura 5.12.

100
CFRD 30m
ACRD 30m
CFRD 60m
80 ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
Altura de la presa [m]

60

40

20

0
0 20 40 60

Asentamiento [cm]

Figura 5.11: Asentamientos constructivos en valores absolutos.

1.0
CFRD 30m
ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
0.8 CFRD 100m
ACRD 100m
Altura de la presa [m]

0.6

0.4

0.2

0.0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7

Asentamiento [cm]

Figura 5.12: Asentamientos constructivos en valores relativos.

Los resultados obtenidos permiten las siguientes observaciones:

De la comparativa de valores absolutos, podemos decir que los asientos de las presas
ACRD son mayores que los de CFRD.

75
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

El comportamiento o forma de asiento es similar concentrándose los mayores asientos


en el tercio central de la presa.

Cuando los valores de asientos pasan a valores relativos, se puede apreciar que si bien
los asientos de las presa ACRD como ya mencionamos son mayores a los CFRD, existe
una diferencia que se puede apreciar en este tipo de gráfico y es que los dos máximos
asientos pertenecen a las presas ACRD para 60 y 100 m; y los más bajos corresponden
a las presas CFRD de 30 y 60 m.

Los valores centrales de la gráfica en valores relativos muestran que una presa CFRD
de 100 m tiene valores de asiento de 0,40 %; estando en medio de valores de 0,35 % de
una presa ACRD de 30m y de 0,44 % de una presa ACRD de 60 m.

5.1.2. Desplazamientos de la pantalla


Terminada la construcción de la presa, la próxima etapa es el colocado de la pantalla de
hormigón. Esta etapa únicamente se encuentra en el tipo CFRD y no en la ACRD, ya que
esta última lleva la pantalla de impermeabilización en el centro de la presa y por ende al
estar confinada los desplazamientos horizontales son muy pequeños; es decir, despreciables.

Los desplazamientos debido a la pantalla de impermeabilización se analizaron para una pan-


talla de 0,40 m para presas de CFRD 60 y 100 m; y para la presa CFRD de 30 m una pantalla
de 0,30 m. Estos valores son calculados acorde a lo que indica la teorı́a y la práctica ingenieril,
y los valores obtenidos se pueden apreciar de la Figura 5.13 a la Figura 5.18. Tomar en cuenta
que los puntos analizados en este caso particular son bajo la pantalla de impermeabilización
y no son comparables con la presa ACRD ya que esta tiene la pantalla en el núcleo y se la
construye juntamente con la presa.

100

80
Altura Presa [m]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0

Desplazamiento total [cm]

Figura 5.13: Desplazamiento total debido a la pantalla HºAº.

76
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-2.0 -1.5 -1.0 -0.5 0.0

Desplazamiento horizontal [cm]

Figura 5.14: Desplazamiento horizontal debido a la pantalla HºAº.

0.0
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
-0.5
Asentamiento [cm]

-1.0

-1.5

-2.0

-2.5
0 20 40 60 80 100

Altura Presa [m]

Figura 5.15: Asientos debido a la pantalla HºAº.

100

80
Altura relativa [%]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025 0.030

Desplazamiento total relativo [%]

Figura 5.16: Desplazamiento total relativo debido a la pantalla HºAº.

77
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100

80

Altura relativa [%]


60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
-0.025 -0.020 -0.015 -0.010 -0.005 0.000 0.005

Desplazamiento horizontal relativo [%]

Figura 5.17: Desplazamientos horizontales relativos debido a la pantalla HºAº.

0.000

-0.005
Asentamiento relativo [%]

-0.010

-0.015

-0.020
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
-0.025
0 20 40 60 80 100

Altura relativa [%]

Figura 5.18: Desplazamientos verticales relativos debido a la pantalla HºAº.

De los resultados obtenidos podemos observar lo siguiente:

En lo que corresponde a desplazamientos totales a medida que se aumenta la altura de


la presa, aumenta el desplazamiento.

Los desplazamientos horizontales para una presa de 30 m son muy pequeños y están
cercanos a un valor nulo; esto cambió cuando se analizó para alturas de 60 y 100 m
que se observan valores de desplazamiento horizontal el máximo corresponde a 1,70 cm
para una presa de 100m.

El asiento máximo corresponde a una presa de 100 m y el valor es de 2,34 cm.

De los valores relativos podemos observar que los máximos valores no sobrepasan 0,03 %
de la altura de la presa para las tres alturas de presa analizadas 30, 60 y 100 m.

78
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

5.1.3. Desplazamiento por el empuje del agua (embalse)


Los desplazamientos debido al empuje de agua son analizados en el eje de la presa CFRD
y ACRD. Cabe aclarar que en el tipo CFRD como se muestra en la Figura 12, la carga
distribuida que corresponde al empuje de agua es aplicada en la pantalla de hormigón que se
encuentra apoyada a la presa, a diferencia del tipo ACRD que la carga esta aplicada en el
centro de la presa; es decir, aplicada al núcleo de hormigón asfáltico.

Desplazamientos en presas CFRD


Los desplazamientos analizados son de tres tipos, el primero desplazamiento total, el segundo
es horizontal y por último se analizó el vertical. Por un lado, se vio los desplazamientos
absolutos y por otro los relativos para luego poder hacer una comparativa juntamente con
los datos obtenidos para las presas ACRD. Las figuras obtenidas se pueden observar desde
la Figura 5.19 a la Figura 5.24.

100

80
Altura Presa [m]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005

Desplazamiento total [m]

Figura 5.19: Desplazamiento total absoluto debido al empuje del agua.

100

80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005

Desplazamiento total relativo [%]

Figura 5.20: Desplazamiento total relativo debido al empuje del agua.

79
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Como se puede apreciar de las Figura 5.19 y Figura 5.20, los máximos desplazamientos
totales se dan en el tercio superior de las presas. En valores absolutos se aprecia que el
comportamiento incrementa el desplazamiento a manera que aumenta la altura de la presa.
Por otro lado, en valores relativos se puede observar que el desplazamiento total de una presa
de 30 m es similar a una presa de 100 m quedando con un menor desplazamiento la presa de
60 m. Esto se debe a que las propiedades de la presa de 30 m son diferentes a las de 60 y 100
m; por lo tanto, es razonable que exista un desplazamiento total similar entre las presas de
30 m y 100 m.

100

80
Altura Presa [m]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004

Desplazamiento horizontal [m]

Figura 5.21: Desplazamiento horizontal absoluto debido al empuje del agua.

De la misma manera podemos apreciar un comportamiento similar en el desplazamiento


horizontal tanto absoluto como relativo. Esto se puede ver en la Figura 5.21 y la Figura 5.22.

100

80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004

Desplazamiento horizontal relativo [%]

Figura 5.22: Desplazamiento horizontal relativo debido al empuje del agua.

80
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

0.000
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m

-0.001

Asentamiento [m]
-0.002

-0.003

-0.004
0 20 40 60 80 100

Altura Presa [m]

Figura 5.23: Asentamientos absolutos debido al empuje del agua.

0.000
CFRD 30m
CFRD 60 m
CFRD 100m
-0.001
Asentamiento relativo [%]

-0.002

-0.003

-0.004

-0.005
0 20 40 60 80 100

Altura relativa presa [%]

Figura 5.24: Asentamientos relativos debido al empuje del agua.

En lo que corresponde a los asentamientos producidos por el empuje de agua se puede ver un
comportamiento similar al ya mencionado, sin embargo, se puede ver que los asentamientos
son muy pequeños.

Desplazamientos en presas ACRD


Para el caso de presas ACRD de igual manera se hizo un análisis de los desplazamientos
totales, horizontales y verticales, como se puede ver en la Figura 5.25.

81
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020

Desplazamiento total [m]

Figura 5.25: Desplazamientos totales absolutos debido al empuje del agua.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020

Desplazamiento total relativo [%]

Figura 5.26: Desplazamientos totales relativos debido al empuje del agua.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020

Desplazamiento horizontal eje [m]

Figura 5.27: Desplazamientos horizontales absolutos debido al empuje del agua.

82
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

El comportamiento del desplazamiento total en valores absolutos muestra que incrementa el


valor del desplazamiento a medida que aumenta la altura de cada una de las presas. De la
misma manera en desplazamientos relativos se puede observar un comportamiento similar y
que se centran los desplazamientos máximos en el tercio central de las presas.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020

Desplazamiento horizontal relativo [%]

Figura 5.28: Desplazamientos horizontales relativos debido al empuje del agua.

0.000
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
-0.002
Asentamiento eje [m]

-0.004

-0.006

-0.008

-0.010
0 20 40 60 80 100

Altura presa [m]

Figura 5.29: Asentamientos absolutos debido al empuje del agua.

83
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

0.000
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
-0.002

Asentamiento relativo [%]


-0.004

-0.006

-0.008

-0.010
0 20 40 60 80 100

Altura relativa presa [%]

Figura 5.30: Asentamientos relativos debido al empuje del agua.

Comparativa de resultados
Los resultados de desplazamientos totales se pueden ver en la Figura 5.31 y Figura 5.32. En
la primera figura se aprecia que los desplazamientos totales de las presas ACRD son mayores
que las presas CFRD. Este desplazamiento tiene un valor máximo en el tercio central de
las presas. Cuando pasamos a verificar en valores relativos podemos ver que los valores de
desplazamiento total en presas ACRD son mucho mayores a los de las presas CFRD, teniendo
en cuenta que en las presas CFRD la diferencia del desplazamiento es mı́nimo, algo que no
pasa en las presas ACRD que muestran un incremento a medida que se incrementa la altura
de la presa.

100

80
Altura Presa [m]

60

40

CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025

Desplazamiento total [m]

Figura 5.31: Desplazamientos totales absolutos debido al empuje del agua.

84
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100

80

Altura relativa Presa [%]


60

40

CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025

Desplazamiento total relativo [%]

Figura 5.32: Desplazamientos totales relativos debido al empuje del agua.

100

80
Altura Presa [m]

60

40

CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025

Desplazamiento horizontal [m]

Figura 5.33: Desplazamientos horizontales absolutos debido al empuje del agua.

100

80
Altura relativa Presa [%]

60

40

CFRD 30m
20 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
0
0.000 0.005 0.010 0.015 0.020 0.025

Desplazamiento horizontal relativo [%]

Figura 5.34: Desplazamientos horizontales relativos debido al empuje del agua.

85
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Como ya se mencionó en el desplazamiento total, el desplazamiento horizontal tiene un com-


portamiento similar por lo que podemos decir que el desplazamiento horizontal es el que
prima en contra del desplazamiento vertical o asiento.

0.000

-0.002

Asentamiento [m]
-0.004

-0.006

CFRD 30m
-0.008 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
-0.010
0 20 40 60 80 100

Altura presa [m]

Figura 5.35: Asentamiento absoluto debido al empuje del agua.

0.000

-0.002
Asentamiento relativo [%]

-0.004

-0.006

CFRD 30m
-0.008 ACRD 30m
CFRD 60m
ACRD 60m
CFRD 100m
ACRD 100m
-0.010
0 20 40 60 80 100

Altura relativa presa [%]

Figura 5.36: Asentamiento relativo debido al empuje del agua.

En la Figura 5.35 y Figura 5.36 se puede apreciar que el mayor asentamiento ocurre en
la parte del tercio superior de la presa. De igual manera que los desplazamientos totales u
horizontales, las presas de ACRD tienen mayores valores de desplazamiento debido a que la
carga de agua actúa directamente en el eje de la presa, lo que no pasa con la presa CFRD.

5.2. Tensiones
En el caso de las tensiones tomaremos la misma metodologı́a de análisis que en el caso de los
desplazamientos, para lo cual evaluaremos los siguientes aspectos:
Tensiones durante la construcción de la presa.

86
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Tensiones generadas por la colocación de la pantalla de HºAº.

Tensiones producidas por el empuje del agua (embalse).

A su vez, las tensiones fueron analizadas de tres maneras, la primera son tensiones verticales
(σyy ), la segunda tensiones horizontales (σxx ) y por último las tensiones de corte (σxy ).

5.2.1. Tensiones durante la construcción de la presa


Las tensiones que se analizaron durante la construcción de las presas ACRD y CFRD son las
siguientes:

Tensiones horizontales σxx

Tensiones verticales σyy

Tensiones de corte σxy

Tensiones horizontales
Las tensiones horizontales durante la construcción de las presas CFRD se pueden apreciar
en la Figura 5.37 y Figura 5.38.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
-2500 -2000 -1500 -1000 -500 0

Tensiones s xx [ kN/m2 ]

Figura 5.37: Tensiones horizontales durante la construcción.

Como se puede ver en la Figura 5.37, las tensiones horizontales durante la construcción de
las presas CFRD, van aumentando a medida que aumenta la altura de las presas; pero otro
lado, se ve que en cada caso que la máxima tensión horizontal se produce siempre en la base
de las presas CFRD.

Por otra parte, la Figura 5.38 muestra como las tensiones horizontales relativas son casi las
mismas para las tres alturas de 30, 60 y 100 m. Este valor máximo es del orden de los 20
kN/m2 llegando a un valor nulo en la cima de cada presa.

87
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-25 -20 -15 -10 -5 0

Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.38: Tensiones horizontales relativas durante la construcción.

Las tensiones horizontales durante la construcción de las presas ACRD se pueden ver en la
Figura 5.39 y la Figura 5.40.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
-2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]

Figura 5.39: Tensiones horizontales absolutas durante la construcción.

En la Figura 5.39 podemos ver como se evolucionan las tensiones horizontales absolutas en
función de la altura de cada presa. En este caso a medida que aumenta la altura de la presa
30, 60 o 100 m aumenta el valor de la tensión horizontal máxima. Pero, por otro lado, si se
analiza cada presa se puede observar que la tensión máxima ocurre en el punto más bajo y
se vuelve nula en la cima o coronamiento de la presa.

En el caso de las tensiones horizontales relativas como se puede ver en la Figura 5.40, se
puede ver una disminución de la tensión horizontal relativa con la altura de la presa; es decir,
para una presa de 30 m tenemos un valor relativo de 22,86 kN/m2 , para una presa de 60 m
un valor de 20 kN/m2 y para una presa de 100 m de altura un valor de 17 kN/m2 .

88
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-25 -20 -15 -10 -5 0

Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.40: Tensiones horizontales relativas durante la construcción.

La comparativa entre las tensiones horizontales de las presas ACRD y CFRD se pueden ver
en la Figura 5.41.

100

80
Altura relativa Presa [%]

60

40

CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones relativas s xx [kN/m /m]

Figura 5.41: Comparativa de tensiones horizontales relativas.

Se pueden ver las siguientes observaciones de la Figura 5.41:

Las tensiones para presas CFRD influye muy poco la altura de la presa, ya que todas
rondan los 20 kN/m2 .

Las tensiones para presas ACRD tienen influencia de la altura de la presa a diferencia
de las CFRD; y nos denota que la tensión es mayor para la menor altura de presa
analizada; es decir, para una presa de 30 m el valor de la tensión es de 22,86 kN/m2 ,
para una presa de 60 m un valor de 20 kN/m2 y para una presa de 100 m de altura un
valor de 17 kN/m2 .

89
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Por último, hay que mencionar que los valores máximos de tensión horizontal para
ambos tipos de presa se encuentran en la base de la presa y se vuelven nulos en el
coronamiento de la presa.

Las tensiones verticales durante la construcción de las presas CFRD se pueden ver en la
Figura 5.42 y la Figura 5.43.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
Altura Presa [m] 80

60

40

20

0
-6000 -5000 -4000 -3000 -2000 -1000 0
2
Tensiones s yy [ kN/m ]

Figura 5.42: Tensiones verticales absolutas durante la construcción.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-60 -50 -40 -30 -20 -10 0

Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.43: Tensiones verticales relativas durante la construcción.

Tensiones verticales
En las tensiones verticales absolutas de la Figura 5.42 se puede observar que la tensión ver-
tical aumenta para presas de mayor altura, pero en cada presa si se analiza independiente
la tensión vertical va disminuyendo a medida que aumenta la altura de la presa hasta llegar
a un valor nulo en el coronamiento, y esto sucede para las tres presas analizadas. Por otro
lado, de la Figura 5.43 podemos ver que la tensión vertical relativa para las tres alturas de

90
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

presa es similar, con un valor que ronda los 60 kN/m2 .

Las tensiones verticales durante la construcción para las presas ACRD se pueden ver en la
Figura 5.44 y la Figura 5.45.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m] 60

40

20

0
-4000 -3000 -2000 -1000 0
2
Tensiones s yy [ kN/m ]

Figura 5.44: Tensiones verticales absolutas durante la construcción.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-50 -40 -30 -20 -10 0

Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.45: Tensiones verticales relativas durante la construcción.

Las tensiones verticales absolutas como se puede apreciar en la Figura 5.44, tienen el valor
mayor para una presa de 100 m y a medida que disminuye la altura disminuye el valor de la
tensión vertical. Sin embargo, se analizó cada presa independientemente y el máximo valor
de tensión se presenta en la base de cada presa y a medida que aumenta la altura de presa
este valor baja hasta ser nulo en el coronamiento de la presa. Algo similar y esperado que
sucede con las tensiones horizontales.

En la Figura 5.45 se aprecien las tensiones verticales relativas, las cuales, si bien tienen un
comportamiento similar, el valor máximo corresponde a una presa de 30 m y el mı́nimo a la

91
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

presa de 100 m.

Un resumen de las tensiones para cada tipo de presa y para cada altura de presa analizada
se muestra en la Figura 5.46.

100

80

Altura relativa Presa [%]


60

40

CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-60 -50 -40 -30 -20 -10 0

Tensiones relativas s yy [kN/m2/m]

Figura 5.46: Tensiones verticales durante la construcción.

Se pueden hacer las siguientes observaciones:

Para ambos tipos de presas y para todas las alturas analizadas, el valor máximo de
tensión se presenta en la base de la presa y este es nulo en el coronamiento.

Las tensiones para las presas CFRD rondan un valor de 60 kN/m2 para las tres alturas
de presa analizadas.

Las tensiones para las presas ACRD tienen valores distintos para cada altura de presa
y el valor máximo se presenta para una presa de 30 m que es 46,34 kN/m2 ; para la de
60 m es un valor de 40 kN/m2 y para la de 100 m es un valor de 33,48 kN/m2 .

Tensiones de corte
Las tensiones de corte durante la construcción de las presas CFRD se presentan en la Figura
5.47 y la Figura 5.48.

Las tensiones de corte absolutas mostradas en la Figura 5.47 indican que el comportamiento
de las tres presas con diferentes alturas es parecido, con la diferencia que para la presa de 30
m de altura la tensión de corte es -2,22 kN/m2 , un valor negativo y para las presas de 60 y
100 m los valores son positivos en la base de las presas.

92
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-30 -20 -10 0 10 20 30

Tensiones s xy [ kN/m2 ]

Figura 5.47: Tensiones de corte absolutas durante la construcción.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4

Tensiones s xy / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.48: Tensiones de corte relativas durante la construcción.

Las observaciones que se pueden ver de las figuras son las siguientes:

Las tensiones de corte en valores absolutos en el caso de la presa de 30 m presentan el


valor máximo en el tercio central, algo similar a lo que pasa en la presa de 60 m que
presenta un valor máximo en el tercio central y cuenta con un valor similar en la base
de la presa; por otro lado, la presa de 100 m presenta el valor máximo en la base de la
presa y en el tercio central un valor similar al de la presa de 60 m.
Las tensiones de corte en valores relativos muestran un comportamiento que inicia con
un valor inicial de tensión de corte y a medida que sube la altura de la presa llega a un
valor máximo en el tercio central de la presa y bien baja a un valor nulo en la presa de
30 m u oscila con un valor inferior al máximo antes de llegar al valor nulo.

Las tensiones de corte durante la construcción de las presas ACRD son la que se muestran
en la Figura 5.49 y la Figura 5.50.

93
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-20 -10 0 10

Tensiones s xy [ kN/m2 ]

Figura 5.49: Tensiones de corte absolutas durante la construcción.

En las tensiones de corte absolutas se puede apreciar un comportamiento similar en las tres
presas analizadas y con el valor máximo en el tercio inferior de las presas.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3
2
Tensiones s xy / Altura presa [ kN/m /m]

Figura 5.50: Tensiones de corte relativas durante la construcción.

En las tensiones de corte relativas podemos ver un comportamiento similar para las tres
presas y con valores máximos en el tercio inferior de las presas.

Las tensiones de corte durante la construcción para las presas CFRD y ACRD se puede ver
en la Figura 5.51.

94
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3

Tensiones relativas s xy [kN/m2/m]

Figura 5.51: Tensiones de corte relativas para ambos tipos de presa.

Las observaciones que se pueden obtener de la Figura 5.51 son las siguientes:

Las presas CFRD presentan los mayores valores de tensiones de corte en el tercio central
de la presa a diferencia de las presas ACRD que presentan el valor máximo en el tercio
inferior.

Las presas CFRD presentan valores de tensiones de corte que oscilan entre valores
positivos y valores negativos excepto la presa de 30m.

Las presas ACRD tienen en la base un valor positivo y posteriormente pasan a un valor
máximo negativo para luego ir reduciendo hasta el coronamiento con un valor nulo de
tensión de corte.

5.2.2. Tensiones por la colocación de la pantalla HºAº


Las tensiones por la colocación de la pantalla de impermeabilización solo están dadas en las
presas CFRD ya que la pantalla de este tipo de presa es colocada al final de la construcción
de la presa. Por su parte, las presas ACRD al tener la pantalla en el interior de la presa son
distintos estados tensionales y no se podrı́a hacer una comparativa; por lo que se analizó el
estado tensional debido al empuje de agua que se verá más adelante.

5.2.3. Tensiones por el empuje del agua (embalse)


Las tensiones que se analizaron debido al empuje de agua (embalse) en las presas ACRD y
CFRD son las siguientes:

Tensiones horizontales (σxx )

Tensiones verticales (σyy )

Tensiones de corte (σxy )

95
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Tensiones horizontales
Las tensiones horizontales debidas al empuje del agua (embalse) en las presas CFRD se
pueden ver en la Figura 5.43 y la Figura 5.53.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura Presa [m] 60

40

20

0
-3500 -3000 -2500 -2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]

Figura 5.52: Tensiones horizontales absolutas debido al empuje del agua.

Las tensiones horizontales absolutas nos muestran que tienen un comportamiento similar al
de la construcción; es decir, se incrementa el valor máximo con la altura de cada presa, pero
a su vez, en cada caso en particular se tiene el valor máximo en la base y va disminuyendo
hasta un valor nulo en el coronamiento de cada presa.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m /m]

Figura 5.53: Tensiones horizontales relativas debido al empuje del agua.

Las tensiones horizontales relativas muestran un comportamiento similar para los tres casos
de presa. Este valor máximo es de -33 kN/m2 en la base de la presa y va disminuyendo a
medida que aumenta la altura de la presa hasta llegar al valor nulo en el coronamiento.

96
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Las tensiones horizontales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas ACRD se pueden
ver en la Figura 5.54 y la Figura 5.55.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-2500 -2000 -1500 -1000 -500 0
2
Tensiones s xx [ kN/m ]

Figura 5.54: Tensiones horizontales absolutas debido al empuje del agua.

Las tensiones horizontales absolutas muestran un comportamiento similar al de las presas


CFRD. El valor máximo esta dado en la base de cada presa y va disminuyendo hasta un
valor nulo en el coronamiento; y el valor máximo aumenta si la presa aumenta de altura.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-30 -25 -20 -15 -10 -5 0
2
Tensiones s xx / Altura presa [ kN/m /m]

Figura 5.55: Tensiones horizontales relativas debido al empuje del agua.

Las tensiones horizontales relativas muestran que existe una pequeña diferencia en los valores
máximos, siendo el valor máximo para una presa de 30 m, le sigue la presa 60 m y por último
la presa de 100 m de altura.

Las tensiones horizontales debidas al empuje de agua para presas ACRD y CFRD se muestran
en la Figura 5.56.

97
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100

80

Altura relativa Presa [%]


60

40

CFRD 30m
20 CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0

Tensiones relativas s xx [kN/m2/m]

Figura 5.56: Tensiones horizontales relativas para presas ACRD y CFRD.

Las observaciones que se pueden obtener de la comparación entre ambos tipos de presas son
las siguientes:

Las tensiones horizontales para las presas CFRD muestran un comportamiento muy
similar sin importar la altura de la presa y va disminuyendo hasta un valor de tensión
nula en el coronamiento.

Las tensiones horizontales para las presas ACRD son menores que las de CFRD, exis-
tiendo diferencia entre las alturas de 30, 60 y 100 m. El valor máximo corresponde a
una presa de 30 m, le sigue la de 60 m y por último el valor mı́nimo es para la presa
de 100 m.

En ambos tipos de presas y para cualquier tipo de presa, a partir de una altura de 40 %,
el comportamiento de la tensión horizontal hasta el coronamiento es similar en valores
de tensión.

Tensiones verticales
Las tensiones verticales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.57 y la Figura 5.58.

Las tensiones verticales absolutas muestran que el valor máximo se produce en la base de
la presa y va disminuyendo hasta un valor nulo en el coronamiento como se muestra en la
Figura 5.57.

98
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-10000 -8000 -6000 -4000 -2000 0

Tensiones s yy [ kN/m2 ]

Figura 5.57: Tensiones verticales absolutas debido al empuje del agua.

Las tensiones verticales relativas de la Figura 5.58, muestran un comportamiento similar para
las tres alturas de presa; el valor máximo de 93,87 kN/m2 se da en la base de la presa y
disminuye a un valor nulo en el coronamiento.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-100 -80 -60 -40 -20 0
2
Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m /m]

Figura 5.58: Tensiones verticales relativas debido al empuje del agua.

Las tensiones verticales debidas al empuje de agua (embalse) en las presas ACRD se pueden
ver en la Figura 5.59 y la Figura 5.60.

Las tensiones verticales absolutas que se ven en la Figura 5.59 muestran que el valor máximo
de tensión vertical está en la base de la presa y un valor nulo en el coronamiento.

99
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura Presa [m]


60

40

20

0
-5000 -4000 -3000 -2000 -1000 0

Tensiones s yy [ kN/m2 ]

Figura 5.59: Tensiones verticales absolutas debido al empuje del agua.

Las tensiones verticales relativas muestran que en la base de la presa existe una diferencia
entre la presa de 30m, 60 m y 100 m, para luego ir hasta un valor nulo en el coronamiento
de la presa.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-70 -60 -50 -40 -30 -20 -10 0
2
Tensiones s yy / Altura presa [ kN/m /m]

Figura 5.60: Tensiones verticales relativas debido al empuje del agua.

Las tensiones verticales relativas debido al empuje del agua para las presas ACRD y CFRD
se pueden ver en la Figura 5.61. De esta figura podemos apreciar lo siguiente:

Las tensiones verticales para las presas CFRD tienen un valor máximo que ronda los
93 kN/m2 , a diferencia de las presas ACRD que muestran un valor máximo para una
presa de 30m de 59 kN/m2, para una presa de 60 m un valor máximo de 50 kN/m2 y
para una presa de 100 m un valor de 42 kN/m2 .

En ambos casos las tensiones llegan un valor nulo en el coronamiento de la presa.

100
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-100 -80 -60 -40 -20 0

Tensiones relativas s yy [kN/m2/m]

Figura 5.61: Tensiones verticales relativas para presas ACRD y CFRD.

Tensiones de corte
Las tensiones de cortante debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.62 y la Figura 5.63.

100
CFRD 30
CFRD 60m
CFRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
-20 0 20 40 60 80

Tensiones s xy [ kN/m2 ]

Figura 5.62: Tensiones de corte absolutas debidas al empuje de agua.

En las tensiones de corte absolutas se puede ver que el valor máximo en la base de la presa
incrementa si se incrementa la altura de la presa; es decir, que para una presa de 100 m
el valor de tensión de corte es mucho mayor que para una presa de 30 m. Por otra parte,
de un valor máximo a medida que se sube en la altura de la presa este valor de tensión
de corte oscila a un valor mı́nimo para luego aumentar y finalmente ser muy pequeño en el
coronamiento de la presa.

101
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
80

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-0.50 -0.25 0.00 0.25 0.50 0.75 1.00

Tensiones s xy / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.63: Tensiones de corte relativas debidas al empuje de agua.

En las tensiones relativas se puede ver un patrón de comportamiento similar en los tres casos,
excepto por la presa de 60 m en un punto de la gráfica.

Las tensiones de cortante debidas al empuje de agua (embalse) en las presas CFRD se pueden
ver en la Figura 5.64 y la Figura 5.65.

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80
Altura Presa [m]

60

40

20

0
-10 0 10 20 30 40 50 60 70
2
Tensiones s xy [ kN/m ]

Figura 5.64: Tensiones de corte absolutas debidas al empuje de agua.

Las tensiones de corte absolutas en presas ACRD muestran bajos valores de tensión excepto
la base de la presa, que cuenta con un valor de 26,7 kN/m2 para una presa de 30 m, un valor
de 44,3 kN/m2 para una presa de 60 m y un valor de 60 kN/m2 para una presa de 100 m de
altura.

102
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

100
ACRD 30m
ACRD 60m
ACRD 100m
80

Altura relativa Presa [%]


60

40

20

0
-0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0

Tensiones s xy / Altura presa [ kN/m2/m]

Figura 5.65: Tensiones de corte relativas debido al empuje de agua.

En las tensiones relativas se puede ver que el comportamiento similar al de valores absolutos
teniendo un valor máximo en la base de la presa y una pequeña oscilación de valores entorno
al cero.

Las tensiones verticales relativas debido al empuje del agua para las presas ACRD y CFRD
se pueden ver en la Figura 5.66.

100
CFRD 30m
CFRD 60m
CFRD 100m
ACRD 30m
80 ACRD 60m
ACRD 100m
Altura relativa Presa [%]

60

40

20

0
-0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
2
Tensiones relativas s xy [kN/m /m]

Figura 5.66: Tensiones de corte relativas para presas ACRD y CFRD.

De la comparación entre tensiones de corte para presas ACRD y CFRD se puede observar lo
siguiente:
Las tensiones de corte para presas CFRD oscilan en valores mucho mayor que las presas
ACRD que mantienen una variación de tensiones muy baja.
Los valores máximos en la base son muy parecidos excepto para la presa CFRD de 30
m que muestra un valor más pequeño, las demás tienen un valor similar.

103
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

5.3. Esfuerzos en la pantalla HºAº


En este apartado se muestran los esfuerzos normales, esfuerzos cortantes y momentos que se
presentan en la pantalla de Hº Aº debido al empuje del agua (embalse).

Esfuerzos en presas CFRD (30m)


Los esfuerzos en la pantalla producidos por el empuje del agua se muestran en la Figura
5.67 y Figura 5.68. En la Figura 5.67 se observa que el valor máximo de esfuerzo normal se
produce en el tercio inferior de la pantalla y el valor máximo es de -172,15 kN/m.

Figura 5.67: Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 30m.

La distribución de momentos se pude ver en la Figura 5.68 que nos muestra que los mayores
valores de momentos se producen en el tercio inferior de la pantalla y que están próximo al
plinto. Hay que mencionar que un punto crı́tico es la interacción o unión entre la pantalla
y el plinto. Para los casos de análisis se colocó una articulación que permita movimiento en
esta unión y no se comporte como un solo elemento la pantalla y el plinto; es por eso por lo
que podemos apreciar que el momento en la unión del plinto y la pantalla es igual a cero.

Figura 5.68: Distribución de momentos en la pantalla, presa CFRD 30m.

El valor máximo de momentos es de 11,85 kN m/m y a lo largo de la pantalla los valores son
mı́nimos que rondan ser inferiores a 1 kN m /m.

104
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Esfuerzos en presas CFRD (60m)


Los esfuerzos en la pantalla de la presa CFRD de 60 m de altura y producidos por el empuje
del agua se muestran en la Figura 117 y Figura 118. La distribución de esfuerzos normales
de la Figura 5.69 muestra un comportamiento similar al de la presa CFRD de 30 m. Los
valores máximos se presentan en el tercio inferior de la pantalla, siendo el valor máximo es
-674,02 kN/m y luego va disminuyendo hacia el coronamiento hasta un valor nulo de esfuerzo
normal.

Figura 5.69: Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 60m.

La distribución de momentos se puede ver en la Figura 5.70 en la que se aprecia que los
máximos valores se muestran en la parte inferior de la pantalla; cabe mencionar que se
observan valores mucho más bajos en el plinto y esto se debe a que no se colocó el empuje
de agua en el mismo ya que lo que se pretende analizar es únicamente la pantalla de HºAº y
no ası́ el plinto.

Figura 5.70: Distribución de momentos, presa CFRD 60m.

El valor máximo de la distribución de momentos es de 24,23 kN m/m y va disminuyendo los


valores a medida que sube en la pantalla hasta llegar al coronamiento con un valor nulo al
igual que la unión de plinto – pantalla.

105
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

Esfuerzos en presas CFRD (100m)


Los esfuerzos en la pantalla de la presa CFRD de 60 m de altura y producidos por el empuje
del agua se muestran en la Figura 5.71 y Figura 5.72.

La distribución de esfuerzos normales o axiales se puede ver en la Figura 5.71, en la que


podemos ver que los valores máximos se ubican en el tercio inferior en la pantalla con un
valor máximo de -1320 kN/m y un valor mı́nimo en el coronamiento de la presa de -4,85
kN/m.

Figura 5.71: Distribución de esfuerzos normales, presa CFRD 100m.

La distribución de los momentos en la pantalla se puede observar en la Figura 5.72; en la cual


se ve como los valores máximos están en el tercio inferior de la pantalla. Este valor máximo
es de 55,33 kN m/m va disminuyendo a lo largo de la pantalla hasta llegar a un valor nulo
en el coronamiento.

Figura 5.72: Distribución de momentos, presa CFRD 100m.

5.3.0.1. Comparativa de resultados en esfuerzos


Para realizar una comparativa de los esfuerzos máximos axiales, cortantes y momentos de
la pantalla se grafican estos valores en función de la altura de la presa y se presentan en la
Figura 5.73 y Figura 5.74.

106
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES

120

100

80

Altura Presa [m]


60

40

20

Esfuerzo axial
0
0 -200 -400 -600 -800 -1000 -1200 -1400

Esfuerzo Axial máximo [kN/m]

Figura 5.73: Esfuerzos axiales máximos en función de la altura de presa.

En los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje del agua (embalse) mostrados en la
Figura 5.74 se observa que el valor del esfuerzo axial esté ligado directamente con la altura
de la presa; es decir, que una mayor altura de presa nos dará en consecuencia un mayor
esfuerzo axial para presas con alturas de 30 a 100 m y con semejantes caracterı́sticas.

120

100
Altura Presa [m]

80

60

40

Momentos
20
0 10 20 30 40 50 60

Momentos máximos [kN m/m]

Figura 5.74: Momentos máximos en función de la altura de presa.

Por último, los momentos máximos se observan en la Figura 5.74, mostrando que esta varia-
ble si tiene una buena relación con la altura. Los tres puntos se ajustarı́an de buena manera
a una recta, por lo que para una presa de 30 m de altura el valor de máximo momento es de
11,85 kN m/m; para una presa de 60 m tiene un valor de 24,23 kN m/m y para una presa
de 100 m un valor de 55,33 kN m/m.

107
Capı́tulo 6

Conclusiones y recomendaciones

6.1. Conclusiones
En el presente trabajo de análisis comparativo de presas de enrocado con pantalla de variada
tipologı́a, se llegó a las siguientes conclusiones:

- Se pudo evaluar el comportamiento de la pantalla de la presa CFRD y el núcleo de la


presa ACRD; bajo las condiciones de construcción, presa terminada y embalse lleno.
Para lo que se desarrollaran las conclusiones en tres en función del parámetro analizado,
desplazamiento, tensión y esfuerzo.

Las conclusiones para los desplazamientos son las siguientes:

- En lo que respecta a los asentamientos debidos a la construcción de la presa, podemos


decir que los mayores asientos ocurren en las presas ACRD en relación con las presas
CFRD.

- En ambos tipos de presa y sin importar la altura de estas, los mayores asientos se
producen en el tercio central de la presa y estos asientos son menores al 0,50 % de la
altura de cada presa; algo esperable ya que la teorı́a indica de alrededor de un 1 % de la
altura de la presa. En presas CFRD están en un rango de 0,25 % a 0,40 % y en presas
ACRD de 0,35 % a 0,50 %.

- Los desplazamientos debido a la colocación de la pantalla de hormigón en el caso de


las CFRD son muy pequeños, llegando a un valor de 2,34cm para una presa de 100m
de altura. Por lo que no son significativos de analizar, pero se deben tomar en cuenta a
la hora de la elección de la presa, ya que las CFRD se deben esperar a la culminación
de la construcción para la colocación de la pantalla, a diferencia de las ACRD que se
construye juntamente con la presa.

- Los desplazamientos debido al empuje del agua (embalse) son mayores en presas ACRD
ya que la presión de agua se ejerce directamente sobre la pantalla que está dentro del
cuerpo de la presa; a diferencia de la presa CFRD que tiene la pantalla externa y la
presión en el eje de la presa es baja.
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

- Los desplazamientos horizontales en una pantalla o núcleo de una presa ACRD son
muy pequeños debido a que se encuentra confinada dentro de la estructura de la presa,
a diferencia de la presa CFRD que si tiene movilidad al estar externamente.
- Los desplazamientos verticales del núcleo son mayores para presas ACRD ya que estos
se mueven conjuntamente se asienta la presa, a diferencia de la presa CFRD que luego
de terminar la construcción es que se construye la pantalla cuando los desplazamientos
del cuerpo de la presa son nulos. Ası́ también cabe mencionar que suponiendo que la
pantalla de hormigón ser construye concluido el terraplén, y es rı́gida en la realidad por
lo que podrá soportar menores asientos que el núcleo asfáltico que tiene elasticidad.

Las conclusiones para las tensiones en cada una de las presas son las siguientes:

- Las tensiones horizontales debidas a la construcción de la presa para una CFRD no


tienen variación de una presa de 30, 60 y 100m de altura; lo que no ocurre con las
presas ACRD que en función de la altura se produce la máxima tensión horizontal que
difiere de una presa de 30, 60 o 100m. Por otra parte, el comportamiento de la tensión
horizontal es un valor máximo en la base de la presa y esta va disminuyendo hasta un
valor nulo en el coronamiento. En cuanto a los valores las tensiones para presas CFRD
están del orden de 20 kN/m2 y las de ACRD van de -22,86 kN/m2 a 17 kN/m2 .
- Las tensiones verticales debidas a la construcción de la presa son mayores para una
presa CFRD que para una ACRD. Para las tres alturas de presas CFRD analizadas el
valor de tensión vertical ronda -60 kN/m2 . Por su parte, las presas ACRD no tienen
un mismo valor, para una presa de 30m le corresponde un valor de 46,34 kN/m2 ; para
una presa de 60 m un valor de 40 kN/m2 y para una presa de 100m un valor de 33,48
kN/m2 .
- Las presas CFRD presentan los mayores valores de tensiones de corte en el tercio
central de la presa a diferencia de las presas ACRD que presentan el valor máximo en
el tercio inferior. Las presas CFRD presentan mayor dispersión en el comportamiento,
las tensiones oscilan de mayor forma que las presas ACRD.

Los esfuerzos en la pantalla de hormigón para presas CFRD nos muestra las siguientes con-
clusiones:

- Los esfuerzos axiales máximos debidos al empuje de agua muestra que el valor de los
esfuerzos axiales está ligado directamente con la altura de la presa; es decir, a mayor
altura de la presa mayor esfuerzo axial tendrá.
- Los momentos máximos debido al empuje del agua en la pantalla muestran una buena
relación en función a la altura y a medida que incrementamos la altura de la presa
mayor será el valor del momento producido en la pantalla.
- Se realizó una revisión de las leyes constitutivas y se logró escoger la más adecuada para
cada material y el respectivo modelado. Para el material de enrocado se determinó que
lo más conveniente es el uso del modelo Hardening Soil y para la pantalla de hormigón
usar una placa elástica. Este último de la placa es un supuesto para la determinación
ya que en la realidad la pantalla de hormigón es rı́gida, pero al no estar dentro del
alcance del presente trabajo se optó por la simplificación.

109
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

- Dentro de la modelación no se tomó en cuenta la interacción pantalla de hormigón y


el enrocado, por lo que se optó por simular que la pantalla es un elemento de placa
elástico.

6.2. Recomendaciones y futuras lı́neas de investiga-


ción
Realizado todo el trabajo satisfactoriamente se puede recomendar lo siguiente:

Dar mayor énfasis a la interacción entre la fundación y la estructura; esto se debe a que
en el presente trabajo no se hizo un análisis detallado y a profundidad de los parámetros
de la fundación; por el contrario, simplemente se le dio un valor alto de rigidez a la
fundación para que no influyera en lo analizado.

Una posterior investigación puede ser el hecho de tomar un paso más y poder modelar
en tres dimensiones para comprobar los resultados y la diferencia con un modelo 2D
como ha sido trabajado en el presente trabajo.

110
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