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COMBATE EN EL MONTE DOS HERMANAS

Los montes Dos Hermanas estaban ocupados por la Compañía “C”, tanto Dos Hermanas
Norte como Dos Hermanas Sur. Al final de la pendiente descendente tenían las posiciones
la Primera y la Segunda Sección al mando de los Subtenientes Mosquera y Perez Grandi.
En la cima se encontraba la Sección Apoyo a órdenes del Teniente Martella, junto con un
refuerzo a órdenes del Subteniente Nacer. La Seción Apoyo carecía de sus cañones debido
a que no se los había podido subir. En el Monte Sur se encontraba la Tercera Sección al
mando del Subteniente Llambias Pravas; éste monte era el más próximo al enemigo.
En la noche del 11 de Junio comenzó el ataque sobre las posiciones del Subteniente Perez
Grandi, en poco tiempo el combate se tornó arrollador y la situación de la Sección se vió
seriamente comprometida. El enemigo, muy superior en número, pasó al asalto de las
posiciones. La Secció comenzó a combatir retardadamente, contando con el apoyo de fuego
de la Primera y la Tercera Sección. En el transcurso del combate cae gravemente herido el
Subteniente Perez Grandi y posteriormente el Subteniente Mosquera, en tal situación el
Capitán López Patterson se hace cargo de las secciones y continúa el combate. La situación
se tornó muy confusa debido a las pocas posibilidades de mantener el control en un terreno
tan escarpado, y la imposibilidad de impartir órdenes que llegaran en oportunidad. El
Subteniente Perez Grandi queda abandonado en el medio del campo de combate y es
sobrepasado por las primeras fracciones inglesas. El Cabo Urbina junto con dos soldados
regresa en busca de su jefe y cargándolo al hombro logran salvarle la vida. El enemigo
continuo su avance y se combatía entre las piedras a las más cortas distancias. Parte de la
Sección Apoyo fue desbordada y debió replegarse con el enemigo combatiendo a los 360
grados. El Teniente Martella y el Subteniente Nacer se desplazaban agazapados cuando
percibieron que un proyectil venía hacia ellos, hechándose cuerpo a tierra en forma
inmediata. El proyectil explotó a pocos metros, levantándose nuevamente para intentar un
nuevo cambio de posición, el Teniente Martella es alcanzado por una ráfaga de
ametralladora que le quita la vida. El Subteniente Nacer continúo con los pocos soldados
que quedaban, y fue puesto fuera de combate con un proyectil de lanza cohetes, quedando
gravemente herido. El Subteniente Silva se encontraba con un grupo en Goat Ridge con la
misión de evitar infiltraciones por esa avenida de aproximación. La Sección del Subteniente
Llambias y el grupo del Subteniente Silva al no recibir la órden de replegarse habían
quedado aislados. El combate duró toda la noche, y se lograron rechazar algunos ataques
británicos. Estas secciones fueron las últimas en replegarse. El Jefe de Sección se quedó
con siete soldados rodeados por el enemigo y aferrados en la posición. Uno de los soldados
cargó la ametralladora, otro el lanza cohetes, otro las granadas en el fusil y otro llenaba las
bandas de la ametralladora, mientras el Oficial disparaba las armas, el resto combatía con
sus fusiles. Cuando se estaban por quedar sin munición el Subteniente Llambias ordenó el
repliegue de sus soldados, y luego de haber rechazado un par de ataques más del enemigo y
agotando munición inició el repliegue. En medio del fuego enemigo el Subteniente
Llambias se encuentra con el Subteniente Silva. Mientras planeaban sus próximos
movimientos quedaron rodeados y sin camino de repliegue. A las 7 horas del día 12
comenzó a descender una densa niebla, la cual aprovecharon y al amparo de la misma
lograron replegarse cruzando por el campo minado que los separaba del Monte
Tumbledown. Se pusieron a órdenes del Jefe del Batallón de Infantería de Marina 5. El
Subteniente Llambias con un pelotón fue designado al Monte Williams, y el Subteniente
Silva permaneció con parte de su Seción en el Monte Tumbledown. El ataque inglés
prosiguió y el Subteniente Silva quedó rodeado. El apuntador de un FAP que se encontraba
próximo al Subteniente cae mortalmente herido, y su Jefe salió a socorrerlo. Al comprobar
que estaba sin vida tomó el FAP, y mientras regresaba a su posición un soldado inglés lo
puso fuera de combate con un tiro en la espalda. El enemigo pasó al asalto aniquilando
prácticamente la posición ocupada por el RI 4 y por el BIM 5.

CONCLUSIÓN:
Cadetes del Escuadrón de Caballería del Colegio Militar de la Nación, tomemos como
ejemplo la bravura y el coraje de éstos valientes que a pesar de las circunstancias adversas
en las que se encontraban entregaron todo de sí en el cumplimiento de la misión hasta
ofrendar el bien más preciado que tiene un hombre como es su vida misma. Seamos los
herederos de éstos héroes, seamos soldados profesionales a través de un adiestramiento
duro, responsable y profesional, y por sobre todas las cosas seamos dignos de vestir el
uniforme de la Patria.

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