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Introito
1. Higiene
2. Botánica
3. Filosofía
4. Fisiología
5. Patología
6. Terapéutica
EL PROTOMEDICATO
Semilla de sanidad y gremio
EDUCACIÓN MÉDICA
PRÁCTICA DE LA MEDICINA
Enfermedades cardiovasculares
Cáncer (Procesos oncológicos de todo tipo)
Accidentes de todo tipo
Homicidios y suicidios
Diabetes
Afecciones en el periodo perinatal
Enfermedades bronco pulmonares obstructivas crónicas
Influenza y neumonías
Enfermedades del hígado
Anomalías congénitas
Enfermedades infecciosas intestinales
Enfermedades autoinmunes
PRIMEROS HOSPITALES
Entre la última década del s.XIX y comienzos del s.XX casi todos
los hospitales que aun funcionaban en Venezuela eran los que
habían quedado construidos durante la colonia. La guerra de
independencia había dejado a la sociedad venezolana en la miseria
y el progreso prometido tras la emancipación no aparecía por
ningún lado. Venezuela era un país pobre, sitiado, además, por
guerritas intestinas entre los líderes post independentistas que
querían repartirse el país como un botín. Perduraban modestas
edificaciones que con mucha dificultad intentaban cumplir su
propósito hospitalario. La mayoría de ellos eran fundados por
religiosos, sin embargo, algunos surgieron por iniciativa privada.
Tal es el caso del hospital de Nuestra Señora de la Caridad, de
Puerto Cabello, fundado en 1779 por iniciativa de María Francisca
Marrero, mujer altruista de honda repercusión en la labor social
porteña. También existían hospitales militares a cargo del capitán
general y del intendente del ejército. El servicio de los hospitales
era gratuito. Para su sostenimiento disfrutaban de una cuota del
impuesto concedido como diezmo.
Fueron muchas las situaciones de dificultad financiera y
sobrevivencia organizativa que tuvieron que sortear las
instituciones hospitalarias, en lo que, vista la realidad actual,
pareciera ser un resto atávico de la colonia y período post-
independentista, que se traslada al presente. Pese a todos los
obstáculos, los hospitales, en la tradición de la medicina romana, se
han mantenido como espacio fundamental para restablecer la salud
de los pacientes.
Tablón 5: Primeros hospitales en Venezuela.
EL ESTADO Y LA SANIDAD
Artículo 1
La presente Ley rige las situaciones y relaciones jurídicas con ocasión de
la protección de la Seguridad Social a sus beneficiarios en las
contingencias de maternidad, vejez, sobrevivencia, enfermedad,
accidentes, invalidez, muerte, retiro y cesantía o paro forzoso.
Artículo 2
Se propenderá, bajo la inspiración de la justicia social y de la equidad, a
la progresiva aplicación de los principios y normas de la Seguridad Social
a todos los habitantes del país. Están protegidos por el Seguro Social
Obligatorio, los trabajadores permanentes bajo la dependencia de un
patrono, sea que presten sus servicios en el medio urbano o en el rural y
sea cual fuere el monto de su salario.
Hospitales generales.
Hospitales y ambulatorios médicos del IVSS.
Hospitales militares.
Centros ambulatorios de atención primaria en salud (Los
ambulatorios).
Misión Barrio Adentro I. (Los hexágonos)
Centros de Diagnóstico Integral (CDI). Misión Barrio Adentro II.
Centros de Alta Tecnología (CAT). Misión Barrio Adentro III.
Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de
Educación (IPASME).
Centros de atención médicas de las universidades.
CRISIS DE SALUD
INSTITUCIONALIDAD MÉDICA
ENSEÑANZA DE LA MEDICINA
Venezuela, s.XX
EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL
Artículo 151
El objeto de la sociedad, es la felicidad común y los Gobiernos han sido
instituidos para asegurar al hombre en ella, protegiendo la mejora y
perfección de sus facultades físicas y morales, aumentando la esfera de
sus goces, y procurándoles el más justo y honesto ejercicio de sus
derechos.
Artículo 198
Siendo instituidos los gobiernos para el bien y la felicidad común de los
hombres, la sociedad debe propiciar auxilios a los indigentes y
desgraciados, y la instrucción a todos los ciudadanos.
Comentario:
Artículo 51.
El Estado velará por el mantenimiento de la salud pública. Todos los
habitantes de la República tienen el derecho a la protección de la salud. El
Estado establecerá los servicios necesarios para la prevención y
tratamiento de las enfermedades.
Artículo 52.
Los habitantes de la República tienen el derecho de vivir protegidos
contra los riesgos de carácter social que puedan afectarlos y contra la
necesidad que de ellos se deriva. El Estado establecerá en forma
progresiva, un sistema amplio y eficiente de Seguridad Social y fomentará
la construcción de viviendas baratas destinadas a las clases
económicamente débiles.
Comentario:
Artículo 60
Es de la competencia del Poder Nacional lo relativo a la dirección técnica,
el establecimiento de normas administrativas y la coordinación de los
servicios destinados a la defensa de la salud pública. La ley podrá
establecer la nacionalización de estos servicios públicos, de acuerdo con
el interés colectivo.
Comentario:
La norma de 1953 le otorga al Poder Nacional la competencia,
en cuanto a dirección, elaboración de normas administrativas y
coordinación de los servicios, así como introduce por vez primera,
la posibilidad de nacionalizar los servicios. Muchos de los servicios
de salud eran prestados por empresas petroleras que se establecían
en el país.
Otro de los aspectos que diferencia la norma es la salud pública,
entendida como los servicios que se le prestan a la población. No
contemplaba, expresamente, esta Constitución la previsión de la
gratuidad de los servicios de salud, que posteriormente se harían
doctrina en las constituciones nacionales.
Artículo 76
Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las autoridades velarán
por el mantenimiento de la salud pública y proveerán los medios de
prevención y asistencia a quienes carezcan de ellos. Todos están
obligados a someterse a las medidas.
Comentario:
Artículo 83
La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo
garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y
desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a
la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en
su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de
saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y
convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.
Artículo 84
Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría
y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter
intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de
seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad,
integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público
nacional de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la
prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y
rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son
propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad
organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de
decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política
específica en las instituciones públicas de salud.
Artículo 85
El financiamiento del sistema público nacional de salud es obligación del
Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de
la seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que
determine la ley. El Estado garantizará un presupuesto para la salud que
permita cumplir con los objetivos de la política sanitaria. En coordinación
con las universidades y los centros de investigación, se promoverá y
desarrollará una política nacional de formación de profesionales, técnicos
y técnicas y una industria nacional de producción de insumos para la
salud. El Estado regulará las instituciones públicas y privadas de salud.
Artículo 86
Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de
carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en
contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez,
enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos
laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad,
vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra
circunstancia de previsión social. El Estado tiene la obligación de
asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad
social universal, integral, de financiamiento solidario, unitario, eficiente y
participativo, de contribuciones directas o indirectas. La ausencia de
capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su
protección. Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser
destinados a otros fines. Las cotizaciones obligatorias que realicen los
trabajadores y las trabajadoras para cubrir los servicios médicos y
asistenciales y demás beneficios de la seguridad social podrán ser
administrados sólo con fines sociales bajo la rectoría del Estado. Los
remanentes netos del capital destinado a la salud, la educación y la
seguridad social se acumularán a los fines de su distribución y
contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será
regulado por una ley orgánica especial.
Comentario:
Carlos Arvelo
Güigüe, 1784 - París, 1862
1) Localizaciones cerebrales.
2) Origen urinario de la eclampsia puerperal.
3) Ataxia locomotriz progresiva.
Rafael Rangel
Betijoque, 1877 - Caracas, 1909
Francisco Rísquez
Juan Griego, 1856 - Caracas, 1941
Farmacopea Venezolana
Manual de Medicina Legal y Toxicología
La especificidad microbiana y el papel patogénico de los
microbios
Curso de Patología General
Estudios Higiénicos
Estos son algunos de sus títulos publicados, algunos con
repercusión internacional no exentas de polémica. Rísquez era un
agudo investigador y prolífico redactor, con un sentido crítico que
contrastaba con los melosos discursos de la época. Era un libre
pensador. Sostenía que lo peor que podía pasar a un médico era
callar ante una tontería que se le quería atribuir vestigio de ciencia.
Eran los tiempos del auge del positivismo. Expresaba que
muchas veces Europa era injusta con las investigaciones que se
hacían en esta parte del mundo. Pero no por ello debíamos
lamentarnos y atribuirle la eterna culpa de nuestras desgracias. La
culpa –de existir culpa- era, agregaba Rísquez, fundamentalmente
de “nuestra ceguera proverbial y nuestra escasa disciplina para
alcanzar logros o avances en materia científica”.
Un polemista excepcional, Rísquez, a propósito de una técnica
personal del eminente cirujano venezolano José Izquierdo, para el
abordaje de la próstata por vía retro púbica, señalaba, con fecunda
ironía, que dicha técnica era novedosa y singular, pero que, para
difundir una idea en el mundo, era preciso “colocarla primero en el
cerebro de un francés”.
Hasta 1910 se dedicó a investigar sobre la tuberculosis,
enfermedad que causaba estragos en la sociedad venezolana. He
aquí una clave de la actitud y el proceder de los médicos
venezolanos que encabezaron la transformación de la medicina en
Venezuela a finales del s.XIX y primera mitad del s. XX. Se
dedicaban a estudiar, investigar y proponer salidas ante problemas
de salud apremiantes.
En otras palabras, tenían sentido de la pertinencia social de sus
conocimientos y en este sentido los aplicaban. Se va a Madrid, y
publica, con otro estudioso de la tuberculosis, el maestro médico y
bacteriólogo español Jaime Ferrán y Clúa (quien había descubierto
una vacuna contra el cólera y probaba otras vacunas contra el tifus
y la tuberculosis), dos trabajos fundamentales de la historia médica
venezolana y del mundo: Formas septicémicas de la tuberculosis,
en 1910 y Etiología determinante de la tuberculosis en 1913. Estas
obras vinieron a contradecir el postulado dominante de Robert
Koch, que sostenía una sola variedad de bacilo causal de la
tuberculosis. Surgió así la doctrina Ferrán-Rísquez sobre la TBC.
Se reintegra a la cátedra de patología general y promueve la
salud en las escuelas primarias del país. Rísquez fue el pionero en
Venezuela de la promoción de la salud. Sabio, se anticipaba a
necesidades hoy tan patentes como estimular hábitos saludables de
vida y prevenir las enfermedades. Señalaba que la salud comenzaba
en el hogar y en la escuela. También, en su inquieto accionar
ciudadano, presenta una iniciativa al gobierno para crear la escuela
de enfermeras, anexa a la ya existente de artes y oficios de las
mujeres y participa en la fundación de la Cruz Roja venezolana, la
del principio.
Clausurada la Universidad Central de Venezuela, por uno más
de esos gobiernos de caudillejos militarotes que prevalecían en
aquel país atrasado, Rísquez se embarca en proyectos de creación
de una escuela de derecho y una escuela de medicina, privadas, en
lo que fue, esta última, la única escuela de medicina de esas
características que funcionó en Venezuela. Rísquez también es
considerado precursor de la creación del seguro social, obra para la
cual tuvo no pocas polémicas.
Era un médico crítico, hasta rayar en el escepticismo, respecto a
las teorías que contradijeran la naturaleza. Pero por otro lado era un
esperanzado de la civilización, que creía que la educación y la
ciencia eran instrumentos formidables para salir del atraso. Con sus
discípulos era exigente y les exigía que ante la duda siempre
preguntaran el porqué de las cosas. Muere en Caracas el 10 de
julio de 1941, a los 85 años de edad
Humberto Fernández-Morán
Maracaibo, 1924 - Estocolmo, 1999