Domingo XXIII del Tiempo Ordinario Pero también puedo ser discípulo
Podría seguir así,
Condiciones del Discípulo
Monición de entrada: Hermanos y hermanas, que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen sobre todos nosotros su gracia y su paz. Buenos días para todos. Estamos en el Domingo Vigésimo tercero del Tiempo Ordinario. La Liturgia de hoy nos habla de la verdadera sabiduría, la que es don de Dios y que consiste en conocer sus gustos y saber escoger lo mejor. La verdadera sabiduría consiste en decidirse por Jesucristo, en no mirar las baratijas a que estamos renunciando sino mantener la mirada ja en el inmenso tesoro que estamos ganando. Seguros de la presencia de Jesús Resucitado, aquí y ahora, en medio de nosotros, pongámonos de pie para iniciar nuestra acción de gracias. Monición a las lecturas: En las lecturas de hoy escucharemos algunas consignas dirigidas a los seguidores de Jesús. Según la primera lectura del libro de la Sabiduría, no es fácil conocer los designios de Dios. Basta acudir al pasaje de la carta a Filemón o al texto del evangelio de hoy para darse cuenta del desconcierto que provoca en el ser humano lo que Dios quiere. Con el salmista pediremos la sabiduría de Dios. Escuchemos atentos.
DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO 1
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Presidente: Hermanos y hermanas, el discipulado de
Jesús conlleva vivir escuchándole, deseando que su Es un error pretender ser vida sea cada día más nuestra vida, teniendo por «discípulos» de Jesús sin detenernos norma sólo el amor, gastándonos en el servicio en a re favor de los más frágiles de este mundo. Oremos.
Queremos anunciar y ser Buena Noticia
1. Que la comunidad eclesial sea Buena Noticia en
nuestro mundo de hoy; sea cauce y palabra que escucha, acoge, sana, reconcilia, alienta…
Queremos anunciar y ser Buena Noticia
2. Que los que nos decimos discípulos de Jesús nos movamos siempre del lado de los marginados y asociales, buscando y favoreciendo una vida digna y feliz.
Queremos anunciar y ser Buena Noticia
3. Que todos los que estamos celebrando esta
Eucaristía solamente llamemos Maestro a Jesús de Nazaret y seamos conscientes que todas las otras personas y realidades adquieren su verdadera dimensión y valor desde Él.
Queremos anunciar y ser Buena Noticia
4. Que nos comprometamos con la suerte de los que
sufren por cualquier causa, los que conocemos y también los que no conocemos; que crezcamos en corresponsabilidad.
Queremos anunciar y ser Buena Noticia
Presidente: Oh Dios, que nuestras comunidades de fe
sazonen nuestros barrios y pueblos, resalten la bondad de las personas y de los acontecimientos, sean Buena Noticia y huella de Jesús de Nazaret, Hijo tuyo y Señor Nuestro. Amén