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2023
OMPE MÉXICO
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO .01 ADVIENTO 2023
APÓSTOL
ORACIÓN DE INICIO
Óscar Cala SJ
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL .02 ADVIENTO 2023
INTRODUCCIÓN
1) https://elsalvadormisionero.org
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO .03 ADVIENTO 2023
APÓSTOL
Todo el que acude a escucharle le pregunta: ¿Qué debo hacer? ¿Te has
preguntado qué debes cambiar en tu vida personal para recibir al Señor en
Navidad? La respuesta ha de ser la conversión del corazón, el cambio de vida. San
Juan Bautista exclama: “Es preciso que él crezca y que yo disminuya”[1]. Y eso es
lo que tenemos que hacer vida nosotros, ir disminuyendo para que Cristo REINE, ir
dejando a un lado nuestros intereses personales para buscar el bien de todos,
nuestro mayor interés debería ser el querer de Dios: “Yo he venido para que
tengan vida y la tengan en abundancia”[2].
Nosotros que ya hemos conocido al Señor y que nos hemos aventurado a vivir la
fe cristiana, debemos seguir dando pasos en este seguimiento y dar la vida día a
día por Cristo.
1) Jn 3,30.
2) Jn 10,10.
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO .04 ADVIENTO 2023
APÓSTOL
Para vivir el adviento misionero, debemos dejar de pensar que SOLAMENTE nos
estamos preparando para el nacimiento de Jesús en mi vida, familia, iglesia local.
Debemos pensar que es mi responsabilidad como bautizado que Jesús nazca en
todos los corazones, que la alegría del DIOS-CON NOSOTROS traspase fronteras,
realidades y situaciones.
Rezar por los misioneros que preparan el camino del Señor para que pueda
nacer en muchos corazones.
Realizar una visita al Santísimo para pedir por todos los pueblos y personas
que no han escuchado el Evangelio.
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL ADVIENTO 2023
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Enviar algún donativo económico a los misioneros, para que también puedan
celebrar la navidad y recuerden que hay alguien que los tiene presente aún a
miles de kilómetros.
ACTITUDES A VIVIR
I. ALEGRIA
La alegría que la liturgia suscita en el corazón de los cristianos no está reservada sólo
a nosotros: es un anuncio profético destinado a toda la humanidad y de modo
particular a los más pobres, en este caso a los más pobres en alegría. Pensemos en
nuestros hermanos y hermanas que, especialmente en Oriente Próximo, en algunas
zonas de África y en otras partes del mundo viven el drama de la guerra: ¿qué alegría
pueden vivir? ¿Cómo será su Navidad? Pensemos en los numerosos enfermos y en
las personas solas que, además de experimentar sufrimientos físicos, sufren también
en el espíritu, porque a menudo se sienten abandonados: ¿cómo compartir con ellos
la alegría sin faltarles al respeto en su sufrimiento? Pero pensemos también en
quienes han perdido el sentido de la verdadera alegría, especialmente si son jóvenes,
y la buscan en vano donde es imposible encontrarla: en la carrera exasperada hacia
la autoafirmación y el éxito, en las falsas diversiones, en el consumismo, en los
momentos de embriaguez, en los paraísos artificiales de la droga y de cualquier otra
forma de alienación. (BENEDICTO XVI, 17 de diciembre de 2006).
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL .06 ADVIENTO 2023
II.AMOR
No cabe duda de que la ciencia contribuye en gran medida al bien de la humanidad,
pero no es capaz de redimirla. El hombre es redimido por el amor, que hace buena y
hermosa la vida personal y social. Por eso la gran esperanza, la esperanza plena y
definitiva, es garantizada por Dios que es amor, por Dios que en Jesús nos visitó y
nos dio la vida, y en él volverá al final de los tiempos. (BENEDICTO XVI, 2 de
diciembre de 2007).
III.MISIONEROS
Aunque Dios es quien toma la iniciativa de venir a habitar en medio de los hombres,
y él mismo es el artífice principal de este proyecto, también es verdad que no quiere
realizarlo sin nuestra colaboración activa. Así pues, prepararse para la Navidad
significa comprometerse a construir la “morada de Dios con los hombres”. Nadie
queda excluido; cada uno puede y debe contribuir a hacer que esta casa de la
comunión sea más grande y hermosa. (BENEDICTO XVI, 10 de diciembre de 2006).
IV. ESPERANZA
He aquí el descubrimiento sorprendente: mi esperanza, nuestra esperanza, está
precedida por la espera que Dios cultiva con respecto a nosotros. Sí, Dios nos ama
y precisamente por eso espera que volvamos a él, que abramos nuestro corazón a
su amor, que pongamos nuestra mano en la suya y recordemos que somos sus
hijos. (BENEDICTO XVI, 1 de diciembre de 2007).
V. VIGILANCIA
El Salvador nació en el silencio y en la pobreza más completa. Vino como luz que
ilumina a todos los hombres –constata el evangelista san Juan–, “pero los suyos no
lo recibieron” (Jn 1, 9. 11). Sin embargo, el Apóstol añade: “A todos los que lo
recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios” (Jn 1, 12). La luz prometida iluminó
los corazones de quienes habían perseverado en la espera vigilante y activa. La
liturgia de Adviento nos exhorta también a nosotros a ser sobrios y vigilantes, para
evitar que nos agobien el peso del pecado y las excesivas preocupaciones del
mundo. En efecto, vigilando y orando podremos reconocer y acoger el resplandor de
la Navidad de Cristo. (BENEDICTO XVI, 20 de diciembre de 2006).
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL .08 ADVIENTO 2023
HORA SANTA
CANTO Y EXPOSICIÓN.
CANTO
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL .09 ADVIENTO 2023
CANTO
REFLEXIÓN
La primera cosa que ha hecho Juan, grande, es anunciar a Jesucristo. Otra
cosa que ha hecho, es que no se ha apoderado de su autoridad moral. A
Juan se le había dado la posibilidad de decir «Yo soy el Mesías», porque
tenía mucha autoridad moral, todo el mundo iba donde él.
Y el Evangelio narra que Juan les decía a todos que se convirtieran. Y los
fariseos, los doctores veían esta como su fuerza: «Era un hombre recto». Le
preguntaban si era él el Mesías. Y, en el momento de la tentación, de la
vanidad, podía poner una cara de circunstancia y decir: «Pero, no lo sé...»
con una falsa humildad. Sin embargo, ha sido claro: «¡No, yo no lo soy!
Detrás de mí viene uno que es más fuerte que yo, del que no soy digno ni
de atarle la correa de sus sandalias». Juan ha sido claro, no ha robado el
título. No se ha apoderado del trabajo. Esta, por tanto, es la segunda
cosa que ha hecho él, «hombre de verdad»: No robar la dignidad. [1]
Nosotros hoy ante la presencia del Señor, le damos las gracias por todo lo
que él ha hecho por nuestro medio, por permitirnos ser sus instrumentos
que comunidad la Buena Noticia de su amor misericordioso.
SILENCIO
Para poder entrar en dialogo con Jesús y descubrir todo lo bello que ha
depositado en nosotros es necesario hacer silencio, ir al desierto, a
la oración. El desierto se convierte así en lugar de Dios. El adviento es una
maravillosa oportunidad para volver nuestro corazón a él, a escucharle, a
dejar que nos interpele y a la vez a descubrir cómo sigue contando con
nosotros para anunciar a todos su Evangelio.
CANTO
[1] https://jesuitas.lat/noticias/15-nivel-2/3632-prepararme-para-la-
venida-del-senor-marcos-1-1-8)
PONTIFICIA OBRA DE SAN PEDRO APÓSTOL .11 ADVIENTO 2023
SILENCIO
PADRE NUESTRO
CANTO- RESERVA