Está en la página 1de 2

///// PROGRAMA DE INSERCIÓN A LA VIDA UNIVERSITARIA

La importancia de la organizacion del


tiempo para estudiar
Una de las claves de todo buen estudiante es que ha aprendido a manejar sus
tiempos. Por más sencillo que parezca, la organización del tiempo no es fácil, sino que por
el contrario, ha sido una cuestión de la que se han preocupado los grandes pensadores de
la administración del siglo XIX para eficientizar sus negocios. Y así como se vuelven más
productivos los negocios, uno se vuelve más eficiente cuando sabe planificar cada una de
las horas del día.

No, no se trata de vivir paranoico tras las agujas del reloj, sino de conocerse a uno
mismo. ¿Cómo es esto posible? Bueno, la realidad es que es muy simple: cada uno de
nosotros tiene actividades que realiza, prioridades, tareas, obligaciones… Y todo ello
incumbe a la hora de emprender una carrera universitaria porque incide directamente en
el tiempo que tenemos para sentarnos a estudiar.

Lo que aconsejo a quienes están comenzando con este proceso es listar todas –pero
TODAS- aquellas actividades que realizan semanalmente y establecer un orden de
prioridad. Un orden real en función a las necesidades que cada uno tiene. Si los jueves a la
noche jugás al fútbol con tus amigos, ponelo en la lista. Lo mismo si te gusta los domingos
ir a comer un asado en familia. Todo esto hace a la disponibilidad de tus tiempos.

En esta lista van a aparecer desde las tareas más relevantes de nuestra existencia
(como por ejemplo trabajar) hasta las más insignificantes, allí podremos visualizarlas y
evaluar si realmente vale la pena continuar con ellas. Obviamente, puede que todas las
actividades sean importantes para nosotros y en tal caso, no eliminaremos ninguna de la
lista. Lo importante es que no te mientas a vos mismo: nunca digas que vas a dejar de ir a
cenar con amigos si realmente no lo vas a hacer porque estás planificando un tiempo libre
que no vas a tener, por eso es tan importante conocerse a uno mismo.

Una vez depurada la lista, propongo que se distribuyan en una grilla semanal. Es a
partir de allí donde uno puede comenzar a ver su disponibilidad semanal. Y así puede
empezar a definirse cuáles son los espacios que quedan para estudiar. Por supuesto que
una carrera universitaria exige sus sacrificios, y si uno se encuentra frente a pocos “huecos
disponibles” que no puede cambiar, probablemente tarde más días en estudiar que otro
con una agenda más descomprimida.

C.P. Daniela Nivollet


1
///// PROGRAMA DE INSERCIÓN A LA VIDA UNIVERSITARIA

Lo importante en esta tarea es poner orden para hacer del estudio una actividad
dentro de la rutina. Y sí, es lógico que cada semana surjan imprevistos o actividades que
habitualmente no se realizan, y por supuesto, hay que considerarlo también. Así tendremos
todo organizado para lograr un cronograma donde podamos incorporar el estudio.

Es importante que en este cronograma seamos capaces de programar objetivos.


Esto quiere decir que en vez de poner “leer Antropología Teológica” pongamos “leer unidad
1 de Antropología Teológica”. Esto nos ayudará a tener un pronóstico más realista. Es
fundamental que en este proceso SIEMPRE pongamos objetivos específicos, ciertos,
medibles, alcanzables, relevantes y que consideren el tiempo. Es lógico que en dos horas no
pueda leerse un tomo de mil páginas de derecho, pero sí quizás dos unidades. Proponételo.
La meta es llegar, pero no te preocupes si no lo logras, podés ajustar un poco el
cronograma para completar el objetivo sin generar grandes desfasajes. Lo tenés todo
planificado y si cumplís con tus objetivos, tenés la mitad del juego ganado.

C.P. Daniela Nivollet


2

También podría gustarte