Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Importancia de La Organización Del Tiempo para Estudiar
La Importancia de La Organización Del Tiempo para Estudiar
No, no se trata de vivir paranoico tras las agujas del reloj, sino de conocerse a uno
mismo. ¿Cómo es esto posible? Bueno, la realidad es que es muy simple: cada uno de
nosotros tiene actividades que realiza, prioridades, tareas, obligaciones… Y todo ello
incumbe a la hora de emprender una carrera universitaria porque incide directamente en
el tiempo que tenemos para sentarnos a estudiar.
Lo que aconsejo a quienes están comenzando con este proceso es listar todas –pero
TODAS- aquellas actividades que realizan semanalmente y establecer un orden de
prioridad. Un orden real en función a las necesidades que cada uno tiene. Si los jueves a la
noche jugás al fútbol con tus amigos, ponelo en la lista. Lo mismo si te gusta los domingos
ir a comer un asado en familia. Todo esto hace a la disponibilidad de tus tiempos.
En esta lista van a aparecer desde las tareas más relevantes de nuestra existencia
(como por ejemplo trabajar) hasta las más insignificantes, allí podremos visualizarlas y
evaluar si realmente vale la pena continuar con ellas. Obviamente, puede que todas las
actividades sean importantes para nosotros y en tal caso, no eliminaremos ninguna de la
lista. Lo importante es que no te mientas a vos mismo: nunca digas que vas a dejar de ir a
cenar con amigos si realmente no lo vas a hacer porque estás planificando un tiempo libre
que no vas a tener, por eso es tan importante conocerse a uno mismo.
Una vez depurada la lista, propongo que se distribuyan en una grilla semanal. Es a
partir de allí donde uno puede comenzar a ver su disponibilidad semanal. Y así puede
empezar a definirse cuáles son los espacios que quedan para estudiar. Por supuesto que
una carrera universitaria exige sus sacrificios, y si uno se encuentra frente a pocos “huecos
disponibles” que no puede cambiar, probablemente tarde más días en estudiar que otro
con una agenda más descomprimida.
Lo importante en esta tarea es poner orden para hacer del estudio una actividad
dentro de la rutina. Y sí, es lógico que cada semana surjan imprevistos o actividades que
habitualmente no se realizan, y por supuesto, hay que considerarlo también. Así tendremos
todo organizado para lograr un cronograma donde podamos incorporar el estudio.