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Introducción al Derecho

Sección 50
Grupo 1
Investigación Final: La acción, la petición y los Derechos
Políticos.
Abg. Sintia Espino
Integrantes:
Stevens Elhjhaer Landaverde Paz 62021245
Yeimy Gisela Flores Ramírez 61621552
Katherine Dunaway 62111005
Dulce Núñez 62111198
Stefanny Puerto 62111355
Gabriel Cortes 61541478
Introducción.
Además de ser un derecho y un pilar del Estado de Derecho, es un deber cívico que
no podemos eludir. En nuestra investigación, detallaremos como funcionan los
derechos políticos, sus efectos, sus acciones, como hacer una petición y permitirnos
participar de las decisiones del estado como en una buena democracia. Entre el
derecho político encontramos, el derecho al voto, votar es elegir y elegir es
gobernar, es decir nuestra soberanía popular expresa este derecho por medio del
voto, cumplir con requisitos según nuestra Constitución. De igual manera,
elaboraremos anexos, conclusiones de la utilidad del Derecho Político que tenemos
como ciudadanos en un territorio.
Derecho Político.
El derecho político es una de las ramas del derecho público, cuyos intereses se
centran en los problemas fundamentales del Estado, abarcando así tanto la Teoría
general del Estado, como el Derecho Constitucional. Entre sus objetos de estudio
se encuentran el concepto del Estado y sus elementos constitutivos, la soberanía,
las funciones, fines y formas del Estado, y las distintas formas de gobierno.
La denominación típicamente española «Derecho político», generalizada desde
mediados del siglo XIX, expresa una vinculación esencialmente jurídica, confirmada
por la evolución histórica de la disciplina, que se con' figuró como la rama
fundamental del Derecho público centrada en las normas que integran la
Constitución política y heredero del ius publicum uni' versóle, configurado en el siglo
XVH, y del Droit public general, de que nos hablaba Montesquieu.
Con este propósito esencialmente jurídico se crearon en Italia, a fines del siglo XVIII,
las primeras cátedras de Derecho constitucional, a las que siguió, en orden
cronológico, la fundada en Madrid en 1814 para explicar la Constitución de 1812,
en los Reales Estudios de San Isidro, que tuvo sólo unos meses de vida a
consecuencia de la reacción absolutista, que suspendió los estudios
constitucionales hasta su reanudación, en 1820. En Francia, la primera cátedra se
creó en 1834 en el senado de la Facultad de Derecho de París, si bien la Asamblea
Nacional había decretado1 ya en la obligación de enseñar la Constitución francesa
a los estudiantes de Derecho.
El estudio del Derecho Político que se interpreta y analiza se sustenta sobre la base
de dos grandes momentos, uno descriptivo, de otro prescriptivo. El primero se
preocupa de describir el proceso político, en cambio, el segundo, le proporciona su
visión jurídica a través de las normas contenidas en la Constitución, emanadas del
Estado y ejercidas por el Gobierno. Así, el Derecho Político nos proporciona la
característica de sintetizar muy bien el mundo del ser del fenómeno político en su
parte descriptiva,
El Derecho político estudia enciclopédicamente la realidad política, more jurídico,
centrando su objeto en el ordenamiento de la sociedad política, concebido como
una superestructura de la realidad histórico-social. Si se admite, aunque sea sólo a
efectos didácticos, la distinción entre Derecho público y Derecho privado —-cuyo
alcance es siempre relativo, el Derecho político «s el Derecho público fundamental,
referido a las instituciones básicas de la sociedad política y a las relaciones de Poder
creadoras del propio Derecho. Como Derecho-, el Derecho político es, ante todo,
un orden de relaciones sociales; como disciplina política, las relaciones que ordena
son relaciones «e Poder referidas a los intereses de la sociedad política.
el Derecho político empezó a penetrar en los dominios de la política real, haciéndose
eco de los debates parlamentarios, de la actividad de los partidos, de la justificación
de las instituciones, etc. El Derecho* dejó de limitarse al simple comentario de las
normas positivas, y como forma de vida humana centrada en un orden de relaciones
se asentó sólidamente en los intereses reales que operan en la vida social.
Cierto que el Derecho político es y seguirá siendo ante todo Derecho, pero es un
Derecho de la realidad que, modelado por las fuerzas políticas, se adapta a la
infraestructura sociológica que lo soporta y a las orientaciones ideológicas que lo
informan un Derecho que, rebasando el orden normativo de las formas jurídicas,
aspira a comprender la estructura institucional del régimen político.
Esta visión del Derecho como un orden de relaciones sociales referido a intereses
nos conduce a rechazar todas aquellas tendencias que establecen una separación
entre el orden jurídico y el orden histórico-social, prescindiendo de la
interdependencia que existe entre sociedad y Derecho. No podemos admitir ni el
Derecho puro de Kelsen, ni el positivismo voluntarista de Austin, ni el neokantismo
de Stammler, ni —en fin-— las concepciones que vinculan el orden jurídico a una
organización social concreta (marxismo). En el concepto de Derecho se integran
elementos imperativos y elementos ideológicos; normas coercitivas y convicciones
sociales.
Como conduce el Derecho Político al Estado.
Esta rama del Derecho Público regula la estructura, organización, funciones y fines
del Estado. responde fundamentalmente a tres cuestiones: ¿quién manda en el
Estado? ¿Cómo manda? ¿Para qué manda? Las respuestas se encuentran
parcialmente en esta disciplina jurídica que regimental la vida estatal.
La “verdad política” de un Estado no siempre se halla en sus documentos jurídicos
básicos que, en conjunto, conforman el Derecho Político— sino que ha de
encontrarse en los factores reales de poder que, al margen de las leyes, dejan su
impronta en la vida de la comunidad política.
En el orden social con frecuencia prevalece lo que “de hecho es” sobre lo
que “debería ser”. De modo que el régimen político de un pueblo se puede conocer
más certeramente si se acude a su “solución política efectiva”, que resulta de la
acción de los poderes constitucionales y de los poderes de hecho que operan en el
Estado. De lo cual concluye que la verdadera configuración política de una sociedad
no es necesariamente la que aparece en sus textos jurídicos, puesto que de tejas
para abajo hay una serie de factores impuestos por la realidad al margen e incluso
en contra de las reglas.
El Derecho pertenece al mundo de las normas, es decir, del “deber ser”. La política,
en cambio, pertenece al mundo del “ser” puesto que es un dato de la realidad. En
tales condiciones, el Derecho Político intenta regular, a través de normas, la
actividad política de un pueblo, esto es, el Estado en cuanto forma de organización
social.
De aquí nace la diferencia entre el Derecho Político, que se ocupa de las reglas que
rigen la vida de una comunidad política, y la Ciencia Política, que es el estudio de
las realidades y naturaleza de los fenómenos políticos, incluso de aquellos que
fueron anteriores al Estado. El primero tiene un enfoque normativo de ellos, es decir,
los mira desde la perspectiva del deber ser, mientras que la Ciencia Política afronta
esos fenómenos en sí mismos, en su naturaleza, en su realidad específica. Su
perspectiva es la del ser. Averigua el carácter de ellos. Tiene, por tanto, un punto
de vista histórico y un enfoque descriptivo de los fenómenos políticos.
De la misma estirpe es la diferencia del Derecho Político con la Teoría del Estado:
esta mira a la entidad estatal desde la perspectiva de lo que es, de su realidad
ontológica, no desde el punto de vista de lo que debe ser. Dicho en otras palabras,
el Derecho Político está constituido por un conjunto de normas mientras que la
Teoría del Estado se integra por la visión de un conjunto de realidades sociales.
A pesar de que tienen muchos puntos de contacto, la diferencia entre ellos es
bastante clara, especialmente si tomamos en cuenta que no siempre el orden
jurídico estatal refleja fielmente la realidad política profunda de una sociedad. Las
soluciones efectivas que cada sociedad da a los problemas de su convivencia
suelen discrepar de los principios jurídicos que la rigen. Por eso siempre se marca
una distancia entre el régimen político de una colectividad, que es la materia de
estudio de la Ciencia Política, y el orden jurídico de ella, que incumbe al Derecho
Político.
El Derecho Político comprende la organización y funcionamiento del Estado de
Derecho, o sea del Estado totalmente sometido a normas jurídicas, lo cual no obsta
a que también, aunque parezca paradójico, rija la operación del Estado de facto,
que representa la antijuridicidad.

Esto ocurre porque la totalidad de la vida política de los ciudadanos tiende a


resumirse en el Estado y, a despecho de la ilegitimidad de los gobernantes de facto,
éstos utilizan también las normas jurídicas como instrumentos de regimentación
social, aunque esas normas carezcan de legitimidad, ya que el proceso de su
formación no responde al procedimiento constitucionalmente establecido.
Elemento Central del Derecho político.
El elemento central del Derecho es el orden de relaciones sociales; el concepto
básico, aunque no exclusivo, de la ciencia política es el Poder, y la relación entre
una y otra disciplina no deriva ni de la absorción de uno de estos elementos por el
otro, ni de su confusión, sino del contacto que guardan entre sí. Sólo manteniendo
la autonomía científica del Derecho y de la política es posible abordar el problema
de sus relaciones y reconocer la deuda recíproca que existe entre los juristas y los
políticos, pues si originariamente fueron los primeros quienes efectuaron las
grandes aportaciones a la ciencia política, el progreso actual de ésta repercute muy
notoriamente en el desarrollo del Derecho.
El Derecho pertenece al orden de las relaciones, mientras que la política se centra
en el de las decisiones; el primero se somete al criterio' de reglas rígidas y
generales; la segunda, a las condiciones empíricas de oportunidad y conveniencia.
Lo jurídico se pone en contacto1 con la realidad social a través de la política, esa
«gran forja de normas jurídicas», que somete a las instituciones legales a un
constante proceso de realización y de mutación. El Derecho no se basta a sí mismo
para satisfacer las necesidades sociales, pues si bien es cierto que sin normas no
se vive, no lo es menos que las normas deben ser vividas, y la actividad que infunde
vida al orden jurídico es, precisamente, la política.
Política y Derecho son, pues, conceptos inseparables que, aunque autónomos,
responden a momentos distintos de un mismo proceso: política persigue la
conversión de las tendencias sociales en normas jurídicas y el Derecho se moviliza
gracias a la política. Sin Derecho, la política no podría actuar; sin política, el Derecho
no podría evolucionar. Hemos de concebir al Derecho como un orden práctico que
se matiza y tornasola a merced de la política, y a ésta como la actividad que crea,
impulsa y modifica la ordenación de la realidad social. La política es una idea activa
vinculada a actos de creación. su misión es el progreso; su característica, la
plasticidad; su principio, la relatividad. El Derecho, en cambio, es lo establecido, lo
estático; es el ordenamiento, en un momento dado, de ciertas relaciones sociales,
expuesto a esa fuerza más o menos oculta que siente afán por lo desconocido
informa al futuro cuando se convierte en presente: la política. En la sociedad política,
entendida como organización que asegura y mantiene el orden, el Poder no puede
desconocer al Derecho, ni el orden jurídico separarse de la política. La expresión
normativa de un orden de convivencia y la actividad creadora e impulsora de este
orden se condicionan mutuamente en la sociedad política, donde se realiza la
simbiosis entre lo normado y lo normal. Y esta íntima trabazón entre el orden
jurídico" y el proceso político se logra muy particularmente en la disciplina del
Derecho1 político, que, sin dejar de ser esencialmente Derecho, se sitúa en la línea
fronteriza de la política, pues abarca aquel sector del orden en el que se
institucionalizan las relaciones de Poder.
Relaciones dentro y fuera del Estado mediante el Derecho Politico.
Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana
y de sus derechos iguales e inalienables, Reconociendo que estos derechos se
derivan de la dignidad inherente a la persona humana, Reconociendo que, con
arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el
ideal del ser humano libre en el disfrute de las libertades civiles y políticas y liberado
del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada
persona gozar de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos
económicos, sociales y culturales, Considerando que la Carta de las Naciones
Unidas impone a los Estados la obligación de promover el respeto universal y
efectivo de los derechos y libertades humanos, Comprendiendo que el individuo,
por tener deberes respecto de otros individuos y de la comunidad a que pertenece,
tiene la obligación de esforzarse por la consecución y la observancia de los
derechos reconocidos en este Pacto.
Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este
derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su
desarrollo económico, social y cultural.
Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus
riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la
cooperación económica internacional basada en el principio del beneficio recíproco,
así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de
sus propios medios de subsistencia.
Los Estados en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de
administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el
ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de
conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas. Cada uno
de los Estados en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar a
todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su
jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de
raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional
o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Cada uno de los Estados en el presente Pacto se compromete a garantizar que:
➢ Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto
hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal
violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de
sus funciones oficiales;
➢ La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera
otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá
sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrollará
las posibilidades de recurso judicial;
➢ Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso.
Derecho político como derechos fundamentales del sistema democrático.

Democráticamente constituye una vía de derecho, que se centra en la problemática


fundamental del Estado, buscando mantener una estructura dinámica y organizada.
Sus instituciones deben ser interpretadas preocupándose particularmente de
garantizar el ejercicio de los derechos individuales.

La sociedad futura no está "afuera" del ordenamiento vigente: está "adentro" de


este, al estar contenida in nuce en su Constitución, que a través de los derechos
fundamentales impone al ordenamiento un movimiento y una transformación. Que
atribuye a la república el honor de ocuparse de la puesta en marcha de una igualdad
que, entendida en su lado "sustancial", implica una profunda revisión de la existente
estratificación social.

Por ende, ambas categorías de derechos implican el reconocimiento de la dignidad


humana como presupuesto fundamental que requiere una protección y unas
garantías por parte del Estado, entre otros agentes llamados a posibilitar el ejercicio
y goce de estos derechos.

Diferencia Derecho Político y Ciencia Política.


El derecho político es el que nos proporciona la característica de sintetizar muy
bien el mundo del ser del fenómeno político en su parte descriptiva, con el mundo
del deber ser. Constituye la síntesis, es en él en donde se debe hacer la operación
de conservar lo conservable y desechar lo desechable. Conserva del Derecho
Constitucional Clásico el texto del precepto normativo y no lo niega, pero sí niega
su formalismo y su dogmatismo. Es aquel conjunto o sistema de normas llamadas
a regular la actividad o proceso político, y en cuanto Ciencia, como aquel
conocimiento metódico y sistemático que versa sobre aquel conjunto o sistema de
normas llamadas a regular la actividad o proceso político.

Por otro lado, la ciencia política constituye la antítesis del Derecho Constitucional
Clásico; como Ciencia descriptiva no le interesa el estudio dogmático de la norma
sino, más bien, el análisis y la descripción de los fenómenos políticos, sólo a través
de juicios de existencias más no valóricos, ya que la Ciencia Política Moderna se
presenta en un plano ontológico del estudio del fenómeno del poder.

Derecho Político y Derecho Constitucional.

El Derecho Constitucional Clásico, constituye la tesis; es este momento en donde


el conocimiento se reduce al estudio dogmático de la norma establecida en el texto.
Se analiza el texto, pero no se pregunta si dicho texto tiene una aplicación en el
proceso político real, esto es, su interpretación sólo es de carácter semántico
ubicándolo sólo en el contexto de la constitución escrita al cual pertenece, por lo
que sólo se presenta en un estudio deontológico de la norma.

Ahora bien, la principal norma jurídica integrante del Derecho político es la


Constitución Siendo el Derecho político el fundamento teórico del Derecho
Constitucional.

Derecho Político, sus funciones y finalidad.

El derecho político es una disciplina que estudia y define los conceptos como qué
es el Estado, cómo se organiza, cuál es su finalidad y funciones o qué es la
soberanía, entre otros aspectos. Para ello, se sirve de la discusión y de las
doctrinas desarrolladas por los teóricos, pensadores y filósofos que dan forma a
las teorías modernas del derecho seguidas a nivel europeo y nacional.
El objeto de estudio o ámbito del derecho político es la organización política del
Estado y da contenido a los conceptos estructurales del mismo a través de las
teorías elaboradas desde la ciencia política y de la historia del pensamiento político.
La finalidad del derecho político era la ordenación del estado dentro de normas
éticas, además de jurídicas, ubicando lógicamente el derecho político en un lugar
de apreciación respecto del derecho constitucional y administrativo.

El derecho político es el estudio de la estructura dinámica de la organización política


y sus relaciones con la sociedad, el orden y la actividad política, incorporando el
método sociológico y político.

Acciones y efectos que tienen los derechos políticos.

Los derechos políticos imponen a los estados obligaciones de acciones afirmativas


y otras por abstenciones. Como acciones positivas, los Estados están obligados a
crear sistemas normativos adecuados para establecer los procedimientos de
participación, crear las instituciones necesarias, y destinar el presupuesto adecuado
para su funcionamiento. Como acciones negativas o abstenciones, el Estado tiene
la obligación de no impedir u obstaculizar la participación ciudadana en la
construcción y desarrollo del espacio político. Realizar un listado cerrado de
derechos políticos sería una pretensión que con seguridad dejaría fuera algunos
derechos, ya que estos derechos no son expresiones del sistema político, sino la
constitución de éste. Entre los derechos políticos clásicos encontramos el derecho
a ser votado, el derecho a votar, el derecho a afiliarse a partidos políticos y el
derecho a tener acceso al empleo público. Aunque como una precondición
necesaria para el acceso a estos derechos se considera el reconocimiento de
miembro de una comunidad política. Es decir, la tradición jurídica positivista sigue
determinando que los Estados exijan la calidad de ciudadanía a las personas para
reconocerles el acceso a los derechos políticos.
Participación e Interpretación del Derecho Político
Haciendo uso de nuestra constitución de la Republica, podemos encontrar claros
puntos que regulan la interpretación de el derecho político de el pueblo.
Según el Artículo 45. De la Constitución - Se declara punible todo acto por el cual
se prohíbe o limite la participación del ciudadano en la vida política del país.
Es importante saber que, como ciudadanos correspondientes, el derecho a votar es
un derecho imprescindible, pues es nuestra relación con el Estado. Al poner
nosotros quienes estarán en el poder, tendremos la esperanza así de que ellos
sabrán bien las necesidades del pueblo, mostrándose receptores de estos, y
buscarán solucionar o complacer todas aquellas necesidades antes mencionadas.
ARTICULO 47.- Los partidos políticos legalmente inscritos son instituciones de
derecho público, cuya existencia y libre funcionamiento garantiza esta Constitución
y la Ley, para lograr la efectiva participación política de los ciudadanos. (Legislativo,
1996-2011)

Restricciones del Derecho Político


Dentro de nuestra constitución encontramos diferentes restricciones que nos da el
derecho político tanto a los ciudadanos y gobernantes;
Articulo 48.- Se prohíbe a los partidos políticos atentar contra el sistema republicano,
democrático y representativo de gobierno.
Articulo 47- La forma de gobierno es republicana, democrática y representativa. Se
ejerce por tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, complementarios e
independientes y sin relaciones de subordinación. Este último artículo, explica el
anterior, pues nuestro país ya fue impuesto, y ya está debidamente registrado con
normas que rigen, con sistemas ya estipulados, no puede reformarse o modificarse,
salvo alcanzando algunos argumentos de naturaleza legal y bajo un proceso
contendido.
Articulo 49.- El Estado contribuye a financiar los gastos de los partidos, de
conformidad con la Ley.

En el artículo 50 de la Constitución de la República y 83 de la Ley Electoral y de las


Organizaciones Políticas prohíbe a los partidos políticos, movimientos internos y sus
candidatos a cargos de elección popular, aceptar en forma directa o indirecta:
contribuciones o donaciones anónimas, salvo las obtenidas en colectas populares;
contribuciones o donaciones de los funcionarios y empleados que se desempeñen
en la administración pública centralizada y descentralizada, sin previa autorización
de éstos; contribuciones de ejecutivos, directivos o socios de las empresas
mercantiles que tengan concesiones con el Estado y las que explotan los juegos de
azar o vinculadas con actividades mercantiles ilícitas, prohibición que es extensiva
a empresas matrices subsidiarias, sucursales y personas particulares;
subvenciones o subsidios de Gobierno, organizaciones o instituciones extranjeras;
y, contribuciones o donaciones de personas naturales o jurídicas extranjeras,
cualquiera que sea la forma en que actúen.
Petición de los Derechos Políticos.
Los derechos políticos son el conjunto de condiciones que posibilitan al ciudadano
participar en la vida política, constituyendo la relación entre el ciudadano y el
Estado, entre gobernantes y gobernados. Representan los instrumentos que posee
el ciudadano para participar en la vida pública, o el poder político con el que cuenta
este para participar, configurar y decidir en la vida política del Estado.

En el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, los derechos


políticos pertenecen, juntos a los derechos civiles, a los llamados derechos de la
primera generación o derechos de la libertad. Pueden mencionarse los siguientes
con su respectivo significado:

➢ Derecho de voto: se refiere al derecho que tienen los ciudadanos de elegir a


quienes hayan de ocupar determinados cargos públicos.
➢ Derecho a ser electo: es el derecho que tienen los ciudadanos a postularse
para ser elegidos con el fin de ocupar determinados cargos públicos.
➢ Derecho que vela por los ciudadanos otorgándoles participación en los
asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente
elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. Asimismo, tienen
derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos".
➢ Derecho de petición política: se refiere al derecho de dirigir peticiones al
Congreso Nacional, o a los órganos ejecutivos, y de exponer sus
necesidades a fin de influir en la legislación política.
➢ Derecho a asociarse con fine políticos.

Modos de Representación.
Hoy la representación política es representación de partidos, y tendremos que
analizar qué mínimos requisitos ha de reunir este modelo representativo para poder
seguir "casándolo" con la idea democrática.

Los derechos políticos repercuten adversamente en la igualdad económica y social


de los ciudadanos, puesto que, quienes se afanan por alcanzar y ejercer el poder a
cualquier costo, usualmente persiguen ventajas, privilegios y canonjías que son
monopolizados por aquellos alrededor de la autoridad o vinculados a ésta, quienes
a su vez crean o no desperdician oportunidad para atropellar los derechos de los
demás.

Uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es la reducción de la desigualdad.


Sin embargo, la existencia de gobiernos espurios puede hacer imposible alcanzar
la meta prevista, cuando, por la vía de hundir en la indefensión a ciudadanos que
han cumplido con sus obligaciones públicas y privadas durante su existencia, se
encuentran en cualquier circunstancia, en la posibilidad de reducir su patrimonio por
la gestión e influencia de clientes políticos del poder con pretensiones de manipular
resultados judiciales.

Las preocupaciones por mantener lo más limpio el sendero del acceso al poder son
valederas, dado que, la manipulación de resultados electorales generales que
responden a una situación global termina repercutiendo en abusos de poder a nivel
personal. Y los desequilibrios que provoca el irrespeto al imperio de la ley, acaban
afectando las relaciones de convivencia entre los individuos.

Se dice que la "ley es una declaración de la voluntad soberana" para poner de


manifiesto que debe ser tenida como una decisión tomada por el pueblo, el que
actúa a través de los diputados y del presidente de la Nación. Esto, que se explica
gracias a la teoría de la representación política, no significa que el Organismo
Legislativo se tenga como un ente soberano, ya que este atributo le corresponde
únicamente al pueblo.

El Congreso no cuenta con una unidad especializada en brindar asesoría a sus


miembros, siempre que es necesario preparar un proyecto de ley los interesados
deben valerse de sus propios medios. Quienes carecen de la formación, del tiempo
o de los intereses indispensables para tal fin, solicitan el auxilio de terceros, bien
como un favor o bien como un servicio por el cual pagan. No es raro, además, que
los particulares interesados en que el Congreso adopte alguna medida legislativa le
entreguen ya hecho el documento al diputado que habrá de aparecer como
proyectista.

En el Congreso con frecuencia ocurre que cuando un partido político cuenta con
una mayoría suficiente para tomar decisiones, no toma en cuenta las opiniones de
los opositores, lo que crea tensiones y marginamientos a todas luces indeseables.

El Congreso Nacional de Honduras no cuenta con formas o metodologías que sirvan


para medir la calidad y precisión de las leyes. Esto se debe, en el fondo, a que nada
tiene que ver con la aplicación de las mismas, ya que esta tarea es propia de los
poderes Ejecutivo y Judicial. Por igual razón, una vez vigentes las normas jurídicas
quedan sujetas a la suerte que le deparen aquellas autoridades.

Frente a estas situaciones, el Congreso no hace nada, se mantiene al margen, en


espera quizás, de que a los culpables se les deduzcan las responsabilidades
pertinentes, lo cual nunca ocurre. Su función, por consiguiente, se limita a formular
la ley.

Conclusiones

El derecho político es importante en un estado democrático porque reconoce la


posibilidad de que la totalidad de los miembros de la sociedad participen en la
decisión de cómo habrá de configurarse el nuevo ente político.

✓ La vigencia del modelo liberal de democracia en contextos específicos, cuya


legitimidad como se ha dicho se sustenta en el Estado de derecho, en la
representación política y en la lealtad de las fuerzas políticas y de los
ciudadanos al marco institucional, depende en gran medida de mantener
vigentes los compromisos para hacer cumplir las decisiones que conciernen
a la colectividad, marco en el que debieran confluir la representación política
y la participación ciudadana inclusiva y vinculante.
✓ Podemos resumir que los derechos políticos son garantías permanentes, que
se sustentan en un proceso que no tiene un punto final, un debate sin
conclusión definitiva. En la actividad política democrática, todos los destinos
son temporales.
✓ Si bien es cierto no existe la fórmula ideal de participación ciudadana es
compatible con el modelo de la representación política, las evidencias
muestran que el implicar a ciudadanos y residentes en los asuntos públicos,
favorece la representación de sus intereses, la obtención de resultados en
torno a las demandas y el fortalecimiento de la legitimidad gubernamental;
por tanto, se puede deducir que, a través de estas fórmulas, los individuos,
los colectivos y la autoridad pueden alcanzar una conciliación de los múltiples
intereses en conflicto.

Bibliografía
CIENCIA POLÍTICA, DERECHO POLÍTICO Y DERECHO CONSTITUCIONAL (APORTES
DIDÁCTICOS)
JORGE XIFRA HERAS EL DERECHO POLÍTICO, DISCIPLINA ENCICLOPÉDICA

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Adoptado y abierto a la firma,


ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966
Jurisprudencial, D. (2007). RESTRICCIONES AL EJERCICIO DE LOS DERECHOS.

Legislativo, P. (1996-2011). Constitución Política de la República. Honduras.


Reina, E. A. (26 de Septiembre de 2018). El País. Obtenido de SISTEMA
DEMOCRÁTICO Y REPRESENTATIVO: https://www.elpais.hn/2018/09/26/sistema-
democratico-y-representativo
Torres, G. A. S. (s. f.). EL DERECHO POLITICO COMO FUNDAMENTO
TEORICO DEL CONCEPTO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL. 6.
EL DERECHO POLÍTICO COMO FUNDAMENTO TEÓRICO DEL CONCEPTO DEL
DERECHO CONSTITUCIONAL GONZALO ÁLVARO SEREY TORRES Universidad de
Atacama

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