Está en la página 1de 3

Producción textual 8-1

Docente: claudia patricia zapata


Laura Isabel quintana Velásquez san vicente

OMNIPOTENTE
Omnipotente, así nací… porque? Nunca e podido saberlo.
Lo descubrí cuando era muy pequeña cuando plof los poderes empezaron a aparecer
como una lluvia infinita de estrellas, ya perdí la cuenta de cuantos son.
Mis padres no lo saben, cuando era pequeña les trate de decir, pero nunca me creyeron
pensaban que tenia una gran imaginación debido a los dulce o las películas de Harry
Potter. Siempre notaron que yo era diferente a los demás, tengo gustos muy distintos a
los demás desde pequeña. Desde que era niña me han gustado las estrellas, y en vez de
jugar con muñecas como las demás niñas siempre prefería contar estrellas y ver que
figuras encontraba en ellas, podría pasar horas solo haciendo eso.
Nadie conoce mi secreto, solo hay una sola persona en el mundo que lo sabe, mi mejor
amigo y el que me creyó desde el principio, Sebastián. Nos conocimos cuando tenía 6
años en 1º de primaria, el día que descubrí que podía controlar el agua y el me estaba
mirando.
- ¿Que-e estás haciendo? – pregunto sebas, nervioso y tartamudeando, viendo
como convertía el agua en copos de nieve.
- No lo se – le dije nerviosa, pensando que me fuera a delatar
Desde ahí empezó nuestra amistad, crecimos como hermanos, casi con los mismos
gustos y siempre hemos estado juntos desde entonces; el no a cambiado mucho, su
cabello claro, sus ojos color miel, y su personalidad siempre a sido muy amable, gracioso,
y muy talentoso, sabe tocar muy bien la guitarra, algo parecido a mi; yo no se tocar muy
bien guitarra, pero me gusta cantar, cuando estoy muy estresada tratando de esconder
mis poderes cantar es lo único que me ayuda a calmarme. En cuanto a mis poderes,
siempre e tratado de averiguar su porque, su origen, mi origen, son respuestas que nunca
e podido descubrir ya que parece que soy la única omnipotente, por lo menos eso creía;
hasta que llego Mark.
Llego un día a nuestro salón como un estudiante nuevo, no parecía de aquí, lucia
simpático, su cabello castaño, piel clara, pero sobre todo sus ojos verdes y profundos le
daban un toque muy intrigante, y en definitiva así era su personalidad, intrigante y
misteriosa. El mismo día que llego, se me acerco directamente y me pregunto mi nombre.
- ¿Hola, eres Laura? – me pregunto Mark
- Si – le respondí nerviosa.
- ¿Como sabes que me llamo Laura? – le pregunte, esta vez con mucha seguridad,
pero a la vez intrigada de como sabia mi nombre.
- Soy Mark, mucho gusto – me respondió Mark sonriendo, tratando de evadir mi
pregunta.
Eso me pareció muy extraño, pero lo deje pasar. En la hora de recreo justo cuando
faltaban 5 minutos para entrar a clase nuevamente, estaba con sebas charlando, cuando
de repente vi que Mark venia hacia mi nuevamente.
- Laura podemos hablar a parte? – me pregunto Mark, como siempre muy
misterioso, pero esta vez lucia muy serio.
- ¿De qué? ¿Porque eres tan extraño? – le pregunte, ya estresada por su misterio.
- Prometo que es importante – me dijo Mark
- Esta bien. -le conteste
Fuimos a la salida del colegio, que casi siempre estaba sola.
- Ahora si dime, ¿qué es eso tan importante que tienes que decirme? – pregunte
seria.
- Voy a ser directo, se quien eres, se perfectamente que eres diferente a los demás
y que tienes poderes extraordinarios – me dijo Mark muy seguro.
- Co-como sabes eso? – le dije nerviosa y tartamudeando.
- Yo soy casi como tu, no tengo todos tus poderes ni todas tus habilidades, pero
tengo una muy importante, la de controlar la sombra. – me respondió Mark
- Veras, no eres de aquí, eres de un lugar muy diferente en el que todos te
reconocen. Por ahora no te puedo decir mucho, pero te puedo entrenar, ayudarte
a controlar y manejar tus poderes y mostrarte lo poderosa que puedes ser. Ya
cuando tu entrenamiento este completo te enseñare todo lo que quieras saber –
dijo Mark tratando de explicarme.
- Se que parce muy difícil pero solo te pediré una cosa, confía en mi. No te hare
nada malo. – me dijo Mark, viendo que yo estaba sin palabras.
- ¿Lo prometes? – le pregunte yo
- Lo prometo – me dijo Mark con una voz muy dulce la cual me hizo sentir mas
tranquila.
Desde ahí empezamos a practicar, todas las tardes después del colegio íbamos a su casa
la cual casi siempre estaba sola porque sus padres trabajaban todo el dia. Yo obviamente
le Conte todo a sebas, así que el casi siempre nos acompañaba a entrenar.
Así pasaron a lo largo de 6 meses. cuando mi entrenamiento estaba casi completo,
sucedió algo muy extraño, descubrí cosas muy raras y me empezaron a suceder cosas
extrañas.

Siempre tienes la capacidad de decidir si hacer el bien o el mal, pero hay cosas que no
puedes controlar simplemente es imposible. ¿Pero qué tal si las pudieras controlar?...

Laura Isabel quintana Velásquez

También podría gustarte