Segunda ley de Newton o Ley fundamental de la dinámica
la segunda ley de Newton establece de manera definida la proporcionalidad
de la relación entre fuerza y aceleración del movimiento, y por esta razón es llamada Ley o Principio fundamental de la dinámica: El cambio de movimiento (la aceleración) es proporcional a la fuerza motriz impresa, y se hace en la dirección de la línea recta en la que se imprime esa fuerza. La expresión matemática de esta ley es F = m·a, donde F representa la fuerza ejercida sobre un cuerpo, m es la masa del cuerpo y a es la aceleración que se le imprime. Es decir, la aceleración que produce una fuerza en un cuerpo es directamente proporcional a la magnitud de la fuerza e inversamente proporcional a su masa. Al golpear un balón con una fuerza determinada, éste adquiere cierta aceleración, si la fuerza del golpe se duplica, la aceleración adquirida por el balón también se multiplica por dos. Si se aplica la misma fuerza sobre un balón muy liviano y sobre otro mucho más pesado, el primero adquirirá mayor aceleración que el segundo. aceleración no significa velocidad, sino alteración de la velocidad. Una fuerza puede aplicarse sobre un objeto en reposo (que dejará de tener una velocidad cero para adquirir cierta velocidad) o también sobre un objeto en movimiento, cuya velocidad se verá alterada por efecto de la fuerza, tal modificación es lo que llamamos aceleración. En la expresión matemática antes citada, el término aceleración (a) designa la tasa con que varía la velocidad de un cuerpo, es decir, la relación entre la variación de la velocidad (v) y el tiempo (t) en que su produce esta variación: a = v/t. Normalmente se expresa en metros por segundo por cada segundo (m/s2). Por ejemplo, la fuerza de la gravedad terrestre imprime a los cuerpos en caída libre una aceleración constante de 9,8 m/s por cada segundo. Un segundo después de saltar del avión, el paracaidista está cayendo a una velocidad de 9,8 m/s. Trascurridos diez segundos, su velocidad habría alcanzado los 98 m/s de no existir la resistencia del aire. Cuando con cierto automóvil somos capaces de alcanzar los 100 km/h (27,7 m/s) en cinco segundos, su motor desarrolla la fuerza necesaria para incrementar su velocidad a razón de 20 km/h (5,5 m/s) en cada segundo, es decir, el motor imprime al automóvil una aceleración de 5,5 m/s2. La segunda ley permite dar una definición más precisa del concepto de fuerza: una fuerza es cualquier causa capaz de alterar la rapidez con que un cuerpo se mueve o la dirección de su movimiento. La unidad de fuerza en el Sistema Internacional de Medidas es el newton, que se define como la fuerza necesaria para generar una aceleración de 1 m/s por cada segundo en un cuerpo de 1 kilogramo de masa. De donde saque la información https://www.biografiasyvidas.com/monografia/newton/obra.htm