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Hipersexualización infantil en Redes Sociales

Greidy Nuñez, y Wilmary Barrera


Universidad Rafael Urdaneta. Maracaibo, Venezuela.
Correos electrónicos: zoireth13@hotmail.com; psic.wilmary@gmail.com

Resumen

El presente estudio tuvo como objetivo analizar la manifestación de la hipersexualización infantil en las
redes sociales. Enmarcado en una metodología cualitativa, orientada a la compresión bajo la modalidad
de la teoría fundamentada y a través de la revisión bibliográfica pertinente. Se logró reunir la
información necesaria para obtener un análisis simbólico de las diversas implicaciones de la
hipersexualización en la infancia con énfasis en las redes sociales como promotoras, concluyendo hacia
una amplia comprensión de que la valoración idealizada del estándar de belleza en conjunto con la
atribución de conductas sexuales precoces en la infancia son altamente perjudiciales, conduciendo a los
niños y niñas a saltarse etapas cruciales para su desarrollo pleno y sano.

Palabras clave: hipersexualización, redes sociales, infancia.

Child hypersexualization in social networks


Abstract

This research aimed to understand the effect of childhood hypersexualization in social networks.
Framed in the qualitative methodology, oriented to understanding under the grounded theory and
through the pertinent bibliographic review. It was possible to gather the necessary information to obtain
as a result a symbolic analysis of the various implications of hypersexualization in childhood with
emphasis on social networks as promoters, concluding towards a broad understanding that the idealized
valuation of the standard of beauty in conjunction with the attribution of early sexual behaviors in
childhood are highly harmful, leading boys and girls to skip crucial stages for their full and healthy
development.

Keywords: hypersexualization, childhood, social networks.


_______________

¹ Articulo de investigación derivado del trabajo de grado, titulado hipersexualización infantil en


redes sociales, presentado en la Universidad Rafael Urdaneta, en la fecha 18-06-2022
Introducción

La pandemia por Coronavirus y el sucesivo confinamiento, significó para la era


digital un “terreno fértil”, donde la implementación de la tecnología no sólo se incrementó,
sino que pasó a ser considerada una herramienta indispensable en el proceso de adaptación
del nuevo orden mundial, trayendo como consecuencia mayor exposición de la población a
los medios digitales, siendo los más vulnerables los niños y niñas por su propia naturaleza
susceptible al cambio y al entorno. Cabe mencionar que pese a la basta información que los
medios ofrecen, pese al nivel de concientización que pueden tener las personas sobre el
tema y el reconocimiento de los grupos vulnerables, “la hipersexualización en menores de
edad es uno de los fenómenos menos discutidos, menos informados y más permitidos”
(Morales y Aguilar, 2021)

Debido a la gran influencia de los medios de comunicación para marcar “tendencia”,


aspectos como la apariencia física, la sexualidad y la conducta, se tergiversan hacia ideales
poco realistas que no toman en cuenta la heterogeneidad de la especie humana,
conduciendo a lo que hoy conocemos como hipersexualización, un constructo social cuyo
objeto se basa en conferir un canon sexual en las personas siendo que entre más presente
esté mayor valor social se le otorgará a la persona sexualizada (Morales y Aguilar, 2021).
De manera preocupante y a una velocidad pasmosa, la infancia se ve transgredida por estás
tendencias sin reacción alguna de la sociedad normalizadora que la promueve, advirtiendo
que la problemática es mayor de lo que se piensa, es transgeneracional y multifactorial.

Como principal promotor, encontramos a los medios de comunicación, por su gran


alcance a nivel social y cultural, los cuales a través de estrategias de marketing han
implementado por años contenido sensual en sus campañas; una especie de “obsesión por
resaltar los atributos sexuales por encima de todas las demás cualidades que pueda tener un
individuo” (Melendez, 2018). Por otra parte, se ve la figura femenina como antagonista, al
ser cosificada como objeto sexual carente de otras cualidades de valor; se le exige verse
bien y perseguir la eterna juventud para ser queridas y valoradas.

En otro escalafón, las redes sociales admiten como usuarios directos e indirectos (a
través de los padres) a niños y niñas, una clara exposición a contenido de todo tipo sin
ningún control de acuerdo a parámetros aptos para la edad y nivel de desarrollo. Rodríguez,
(2015) agrega que las redes sociales en la era moderna, muestran con gran auge a las niñas
como “mujeres adultas en miniatura”, posando, bailando, hablando y vistiendo de acuerdo a
etapas que no le corresponden naturalmente. Ya lo explicaba Rousseau, “El niño no es un
hombre en miniatura; no es más que un hombre potencial, y en cuanto a tal, no posee
todavía la reflexión y los atributos morales del ser humano maduro”.
A esta influencia mediática se suma la familia como entorno donde se va modelando la
conducta de los niños y niñas , en base a lo que se espera de ellos socialmente. La mujer
cosificada por la sociedad asume roles y aprende a “ser” en función de normas de género
que las categorizan como seres puramente reproductivos cuyo fin es ejercer su papel de
madre, ser cuidadora del hogar y servir al hombre especialmente en el ámbito sexual;
convirtiéndose en modelos que serán imitados, transmitiendo el patrón de una generación a
otra. En este sentido, Morales y Aguilar (2021), agregan que en el núcleo familiar suele
manifestarse de manera tan sutil que pasa desapercibido. Es el adulto quien introduce al
niño en la sexualización desde acciones y situaciones que asume como inofensivas, por
ejemplo al hacer las siguientes expresiones: ¿tienes novio?, “el pene es para las niñas”, ¿te
gusta la niña?. En conclusión, los adultos motivan estas conductas, las replican y
normalizan.

Ahora bien, se hace necesario determinar aquello que se considera “infancia”, según
el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2005), la infancia va mucho
más allá de la época que transcurre antes de que la persona sea considerada un adulto;
implica un espacio “delimitado y seguro”, en la cual los niños y niñas pueden crecer, jugar
y desarrollarse. Dicho esto, es posible contrastar con claridad todo aquello que altera dicho
período evolutivo.

De acuerdo con Rodriguez (2015), la hipersexualización infantil se transmite como


una silenciosa epidemia que nos creemos y hacemos fuerte en la mente social y colectiva.
La misma, influye en nuestros niños y niñas a edades cada vez más tempranas, alterando el
curso natural de la infancia, saltando etapas sin la madurez necesaria por parte de estos para
afrontar y sopesar las consecuencias sociales, psicológicas y emocionales. En este sentido,
Trejo (2019), explica que el erotismo, la sensualidad y la sexualidad son capacidades que se
irán dando paulatinamente, adoptando su forma específica en cada etapa del desarrollo y
acercándose a los patrones adultos en la adolescencia, por lo cual no hay necesidad de
anticiparse al curso normal del desarrollo evolutivo y natural.

Los efectos de la Hipersexualización son significativos en el curso del desarrollo


psicosocial de los niños y niñas, con repercusiones en torno a la personalidad, la autoestima
y valores como el respeto, la aceptación, la tolerancia, convirtiéndose así en individuos
frágiles, vulnerables, inmaduros, frustrados, con carencia de criterio propio. Lo
anteriormente descrito facilita un cultivo de problema emocionales que fácilmente pueden
instaurar patologías psicológicas importantes y de aparición temprana como trastornos
alimentarios, depresión, ansiedad, bajo rendimiento escolar, acoso y abuso sexual.

El análisis bibliográfico realizado en éste estudio, permitirá comprender la


hipersexualización infantil y sus manifestaciones en la actualidad en diversos contextos
(familia, sociedad, redes sociales) y cómo este se instaura en la infancia como enemigo
silencioso ante la mirada inadvertida del adulto en su rol de modelo social. Esclareciendo
dicho fenómeno, sus causas y consecuencias en el ámbito psicológico y especialmente en el
área sexual-emocional, argumentando las interpretaciones y orientaciones desde el método
de la teoría fundamentada, con el propósito de sensibilizar a nuestra sociedad sobre el
potencial peligro de las redes sociales como agente de sexualización temprana, partiendo de
la siguiente interrogante ¿cómo influye la hipersexualización infantil en redes sociales?.

Por último, el objetivo de esta investigación se concentra en la comprensión de la


hipersexualización en la actualidad, dentro de la era digital moderna y una sociedad
arropada por el bombardeo de la tecnología y los medios de comunicación.

Marco Conceptual
Hipersexualización
Conceptualizada por primera vez en el 2011 por el informe Bailey, la hipersexualización
se contempla como “la sexualización de las expresiones, posturas o códigos de la
vestimenta considerados como demasiado precoces”. Consiste en dar un carácter sexual a
un comportamiento o producto que no lo tiene en sí (Silva, 2009). A su vez, la
hipersexualización infantil, según Rodríguez (2015), se trata de niños y niñas que asumen
unos patrones y valores que no le corresponden por su edad, que recalcan un valor de tipo
sexual, priorizando este por encima de cualquier otro valor o cualidad.

Infancia
Desde una perspectiva superficial, la infancia se define como una etapa de la existencia de
un ser humano, que se inicia en el nacimiento y se extiende hasta la pubertad (Pérez y
Gardey, 2022). Ese periodo de la vida que finaliza a los 7 años aproximadamente, cuando
se está por ingresar a la siguiente etapa evolutiva (Ucha, 2008).  

    A partir del siglo XX y gracias a los valiosos aportes de Rosseau, se reconoce una nueva
categoría donde el niño es concebido como “sujeto social de derecho”, comprendiendo que
la infancia tiene formas particulares de ver, de entender y de sentir y que por ello deben
existir formas específicas de educación y de Instrucción.

Redes Sociales
Las redes sociales, son consideradas como estructuras formadas en Internet por personas
u organizaciones que se conectan a partir de intereses o valores comunes. A través de ellas,
se crean relaciones entre individuos o empresas de forma rápida, sin jerarquía o límites
físicos.
Referencias Bibliográficas

Estudio con adultos en Venezuela: García-Álvarez et al. (2020). Propiedades psicométricas


de la escala “creciendo fuertes” en estudiantes universitarios de Maracaibo,
Venezuela. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 39(4), 318-325.
https://www.revistaavft.com/images/revistas/2020/avft_4_2020/14_propiedades_psi
co.pdf

Ferreira y Alairdes (2003) Sistema de interacción familiar asociado a la autoestima de


menores en situación de abandono moral o prostitución. (Tesis doctoral de la
facultad de psicología) Universidad Nacional Mayor de San Marcos Lima-Perú.
Obtenido de: https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/salud/ferreira_ra/cap3.pdf

Hernández, Fernández y Batista (2010) obtenido de:


http://virtual.urbe.edu/tesispub/0105003/cap03.pdf

Tamayo (2007) Eumed.net enciclopedia virtual. Obtenido de:


http://devnside.blogspot.com/2017/10/tipos-y-niveles-de-investigacion.html

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