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ACTUALIZACIÓN

Enfermedad ulcerosa péptica


G. Hijos Malladaa,b,*, D. Abad Barojaa,b, A. Lanas-Gimenoc y A. Lanas Arbeloaa,b,d,e
a
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Clínico Lozano Blesa. Zaragoza. España. bInstituto de Investigación Sanitaria Aragón. Zaragoza. España.
c
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital de la Princesa. Madrid. España. dUniversidad de Zaragoza. Zaragoza. España. eCentro de Investigación Biomédica en Red.
Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD). Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Úlcera péptica La úlcera péptica es una pérdida de sustancia igual o mayor de 5 mm de diámetro en la mucosa del tubo
- H. pylori digestivo que alcanza la submucosa. Sus principales causas son la infección por H. pylori y el consumo
de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), con una incidencia en descenso durante los últimos años pa-
- Antiinflamatorios ralelamente a la de la infección por H. pylori y a un mayor conocimiento del riesgo gastrointestinal que se
no esteroideos asocia al tratamiento con AINE. La clínica que produce es inespecífica, la forma de presentación más
- Inhibidores de la bomba frecuente es el dolor epigástrico, aunque puede ser asintomática y presentarse con una complicación. El
de protones diagnóstico es hoy en día esencialmente endoscópico, permitiendo diagnosticar tanto la úlcera por vi-
sualización directa como tomar biopsias para descartar malignidad e infección por H. pylori. La compli-
cación más frecuente es la hemorragia digestiva, cuyo tratamiento requiere una correcta estratificación
del riesgo, estabilización con fluidos, inhibidores de la bomba de protones (IBP) y terapia endoscópica en
úlceras con hallazgos endoscópicos de alto riesgo de recidiva. Otras complicaciones son la perforación
y la obstrucción. En el manejo terapéutico básico, los dos principales pilares son la correcta erradicación
de H. pylori y el tratamiento con IBP en los casos que sea necesario, según la localización y la etiología
de la úlcera.

Keywords: Abstract
- Peptic ulcer Peptic ulcer disease
- H. pylori Peptic ulcer is a mucosal break of diameter 5 mm or larger, reaching submucosal layer. H. pylori and non-
- Non-steroidal steroidal anti-inflammatory drugs (NSAID) intake, are the main causes. Their incidence has fallen during
anti-inflammatory drugs last years, in parallel with the incidence of H. pylori and the improvement in the knowledge of NSAID’s
effects. Symptoms are unspecific. Predominant symptom is epigastric pain, however asymptomatic cases
- Proton pump inhibitors are possible and may appear like a complication of another disorder. Nowadays, diagnosis is mainly
endoscopic, allowing both ulcer visualization and to take biopsy samples in order to discard H. pylori and
malignancy. Digestive hemorrhage is the most frequent complication, its treatment requires: adequate
staging, fluid management, proton pump inhibitors (PPIs) use and endoscopic therapy in ulcer recurrence
in high-risk patients. Gastric-wall perforation and obstruction are other possible complications. The two
pillars of peptic ulcer treatment are H. pylori eradication therapy and PPI treatment when necessary,
according with ulcer location and etiology.

Concepto secretados por el estómago. Sus localizaciones más frecuen-


tes son duodeno proximal, estómago y, más infrecuentemen-
te, esófago o lugares con mucosa gástrica ectópica (divertícu-
La úlcera péptica es una pérdida de sustancia igual o mayor
lo de Meckel)1.
de 5 mm de diámetro en la mucosa del tubo digestivo que se
extiende más allá de la muscularis mucosa alcanzando la sub-
mucosa, debida a la exposición al jugo ácido y a la pepsina
Epidemiología
*Correspondencia La epidemiología de la enfermedad ulcerosa péptica ha sufri-
Correo electrónico: gonzahijos@gmail.com do importantes cambios en los últimos siglos, con una preva-

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ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA

lencia en aumento progresivo a partir de la primera mitad del TABLA 1


Etiopatogenia de la enfermedad ulcerosa péptica
siglo XX, seguida por un marcado descenso en las últimas
décadas2. El descubrimiento a finales del siglo XX de Helico- H. pylori Causa más frecuente, pero en descenso
bacter pylori (H. pylori), así como el papel de los antiinflama- Factores de virulencia (CagA, PicB, VacA, ureasa) y factores
genéticos (IL1B, TNF-alfa)
torios no esteroideos (AINE) y la aparición de los inhibido-
Gastritis crónica antral: hipergastrinemia por descenso
res de la bomba de protones (IBP) son los principales de somatostatina/descenso del pH duodenal/úlcera duodenal
responsables de estos cambios epidemiológicos. Se ha esti- Gastritis crónica difusa: hipoclorhidria, úlcera gástrica
mado una prevalencia en torno al 5-10% y una incidencia del AINE y AAS Efecto sistémico (más importante, por inhibición de COX) y local
0,1-0,3% al año3, aunque posiblemente estas cifras sean aún Factores de riesgo: antecedentes de enfermedad ulcerosa péptica,
edad > 60 años, comorbilidad, infección por H. pylori, uso
menores dado el importante descenso en incidencia, tasa de concomitante de corticoides/antiagregantes/ anticoagulantes/
ingresos y mortalidad observados durante los últimos años, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, dosis altas
de AINE, AINE de alto riesgo (piroxicam, ketorolaco). En estos
paralelamente a un descenso en la prevalencia de la infección pacientes, realizar estrategias preventivas-combinar con IBP
o utilizar COXIBS
por H. pylori1.
Otros factores Isquémicas: drogas (cocaína)
Infecciosas: herpes, citomegalovirus (inmunodeprimidos)
Hipersecreción ácida: gastrinoma (síndrome de Zollinger-Ellison)
Etiopatogenia Úlcera de estrés: paciente crítico (UCI)
Gastroenteritis eosinofílica
La infección por H. pylori y el tratamiento con AINE o el Mastocitosis sistémica
ácido acetilsalicílico (AAS) son los principales factores de Enfermedad de Crohn

riesgo para desarrollar enfermedad ulcerosa péptica. Estos Idiopáticas

factores y otros de menor trascendencia se resumen en la AAS: ácido acetilsalicílico; AINE: antiinflamatorios no esteroideos; COX: ciclooxigenasa;
COXIBS. inhibidores de la ciclooxigenasa 2; IBP: inhibidores de la bomba de protones;
tabla 1. IL: interleucina; TNF: factor de necrosis tumoral; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.

de la enfermedad ulcerosa péptica. Entre ellos destacan los


Infección por H. pylori del gen IL1B (que codifica la interleucina 1β) y el factor de
necrosis tumoral alfa6.
H. pylori es un bacilo gramnegativo, microaerófilo, de mor-
fología espiral, con flagelos en uno de sus poros que le con- Cambios en la secreción ácida gástrica
fieren motilidad. Esta bacteria infecta la mucosa gástrica de La infección crónica por H. pylori puede asociarse tanto a
aproximadamente un 50% de la población mundial, desem- hiper- como a hipoclorhidria. H. pylori produce frecuente-
peñando un papel fundamental en la patogénesis de la gastri- mente (10-20% de los pacientes infectados) una gastritis cró-
tis crónica, la úlcera péptica y el cáncer gástrico4. Aunque nica de predominio antral, esta inflamación induce un des-
solo un pequeño porcentaje de pacientes infectados desarro- censo en la producción de somatostatina por las células D
llan úlcera péptica, sigue siendo un factor de riesgo muy im- antrales. La somatostatina tiene un efecto inhibidor sobre la
portante para su formación y sus complicaciones, con una secreción de gastrina, por tanto, en estos casos se produce
tasa de infección en pacientes con hemorragia por úlcera una hipergastrinemia con un aumento de la secreción ácida
péptica en torno al 70%5. gástrica secundario, produciendo un ambiente ácido en el
Varios mecanismos han sido implicados en la capacidad bulbo duodenal que favorece la formación de metaplasia gás-
de H. pylori para inducir el desarrollo de úlcera péptica. trica y úlceras duodenales. Sin embargo, cuando se asocia a
una gastritis crónica difusa, con afectación de cuerpo y fun-
Factores de virulencia dus, predomina la hipoclorhidria, secundaria a la pérdida de
H. pylori produce varias proteínas implicadas en la patogéne- células parietales, situación más vinculada con el desarrollo
sis de la úlcera péptica. Entre ellas destacan los factores de de úlceras gástricas7.
virulencia CagA y PicB, codificados en un mismo islote ge-
nético de patogenicidad que se han vinculado con una mayor
infiltración inflamatoria en el epitelio gástrico y la lesión Antiinflamatorios no esteroideos
epitelial. También produce la enzima ureasa que, por una y ácido acetilsalicílico
parte, induce un ambiente más alcalino en proximidad de la
bacteria que contribuye a su supervivencia bajo la barrera El consumo de AINE es la segunda causa más frecuente de
mucosa del estómago y, por otra, aumenta la concentración úlcera péptica, producida tanto por un efecto sistémico como
de hidróxidos de amonio que ejercen un efecto directo sobre por efectos locales. El principal mecanismo es la inhibición de
el epitelio gástrico. Otros factores de virulencia son la cito- la enzima constitutiva ciclooxigenasa 1 (COX-1), reduciendo
toxina VacA, y las adhesinas BabA y OipA que median la ad- así la síntesis de prostaglandinas. Las prostaglandinas ejercen
hesión al epitelio gástrico6. un papel fundamental en la producción de moco y bicarbona-
to gástrico, proliferación celular y flujo sanguíneo a nivel de
Factores genéticos la mucosa gástrica. Todos estos mecanismos son fundamenta-
Determinados polimorfismos se han relacionado con la res- les en la reparación e integridad de la mucosa gástrica. Los
puesta inflamatoria a la infección por H. pylori y la patogenia efectos tópicos de los AINE sobre la mucosa gastrointestinal

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)

se deben a que inducen disrupción de la mucosa y alteración son), mastocitosis sistémica, gastroenteritis eosinofílica, in-
de los componentes fosfolipídicos del moco que recubre el fecciones víricas (citomegalovirus –CMV– en inmunodepri-
epitelio. Al ser ácidos orgánicos débiles difunden a las células midos), entre otras.
epiteliales gástricas, donde se ionizan y producen el fenóme-
no denominado atrapamiento iónico, que origina una altera-
ción de la respiración mitocondrial con muerte celular. El Manifestaciones clínicas
AAS en dosis bajas, usado ampliamente como agente preven-
tivo de enfermedad cardiovascular, produce un efecto similar Formas de comienzo
tanto tópico como sistémico.
La ciclooxigenasa 2 (COX-2) es una isoenzima inducible
La clínica de la úlcera péptica es poco específica. General-
que media principalmente la respuesta inflamatoria. Los in-
mente, en pacientes con úlcera duodenal predomina el dolor
hibidores de la COX-2 (COXIBS), al actuar selectivamente
abdominal nocturno o posprandial y la sensación de hambre;
sobre esta isoenzima, se asocian a un menor riesgo de úlceras
mientras que, cuando la úlcera se localiza en el estómago,
y erosiones que los AINE clásicos (que inhiben la COX de
suele cursar con dolor abdominal posprandial (a las 2-3 horas
forma no selectiva) con un similar efecto antiinflamatorio,
aunque se asocian a un aumento en el riesgo cardiovascular, de la ingesta), náuseas y vómitos o pérdida de peso. Una pro-
especialmente cuando se usan a largo plazo. porción importante de pacientes (especialmente ancianos en
La toma de AINE y AAS también incrementa el riesgo tratamiento con AINE), se encuentran asintomáticos en el
de complicaciones de la úlcera péptica, hasta 4 veces en con- momento del diagnóstico y pueden comenzar con una com-
sumidores de AINE y 2 veces en consumidores de AAS. plicación (perforación, hemorragias) sin haber presentado
Otros factores de riesgo que contribuyen en la formación de clínica previamente1.
úlceras y en la complicación de las mismas en pacientes con- Es frecuente que en pacientes no diagnosticados se alter-
sumidores de AINE o AAS son el antecedente de enferme- nen períodos de dolor abdominal con otros en los que se
dad ulcerosa péptica, la edad avanzada (más de 60 años), co- encuentran asintomáticos, por cicatrización de la úlcera y
morbilidad, infección por H. pylori, dosis altas de AINE, uso posterior recurrencia si el factor causal no se ha eliminado1.
de AINE con mayor riesgo gastrointestinal (piroxicam, keto-
rolaco) y uso concomitante de corticoides, antiagregantes,
anticoagulantes o inhibidores selectivos de la recaptación de Complicaciones
serotonina (ISRS). En estos pacientes de alto riesgo, si preci-
san mantener la toma de AINE, se deben realizar estrategias Hemorragia digestiva
preventivas mediante el uso concomitante de IBP o sustitu- La úlcera péptica es la causa más frecuente de hemorragia
yéndolos por COXIBS, teniendo en cuenta tanto los factores digestiva alta (40-60% de los casos), siendo también la he-
de riesgo gastrointestinal, previamente mencionados, como morragia la complicación más frecuente de la patología ulce-
los factores de riesgo cardiovascular1. rosa. Una descripción más detallada de esta complicación se
La infección por H. pylori en pacientes consumidores de encontrará en un artículo específico de esta unidad temática.
AINE aumenta todavía más el riesgo de úlcera péptica y san- Se debe sospechar esta complicación en pacientes que
grado secundario. En pacientes que van a precisar tratamien- presenten hematemesis, vómitos en posos de café o melenas.
to con AINE, la erradicación de H. pylori disminuye el riesgo Una vez sospechada, es prioritario el manejo precoz, tenien-
de desarrollar patología ulcerosa, aunque no exime de tomar do en cuenta los siguientes puntos clave:
las medidas preventivas previamente citadas (IBP o COXIB) 1. Adecuada reposición de volumen con soluciones cris-
si el paciente es de alto riesgo8. taloides para mantener la estabilidad hemodinámica.
2. Estrategia restrictiva de transfusión para mantener ni-
veles de hemoglobina superiores a 7 g/dl que ha demostrado
Otras causas de úlcera péptica aumentar la supervivencia frente a estrategias de transfusión
más laxas11. Se debe aumentar este punto de corte en pacien-
Paralelamente al descenso en la prevalencia de la infección tes con comorbilidad, especialmente patología cardíaca.
por H. pylori ya mencionado, la proporción de úlceras idio- 3. Estratificación de riesgo desde el primer momento,
páticas (negativas para H. pylori en pacientes sin consumo de para lo que es útil utilizar escalas, siendo la más validada y la
AINE ni AAS) está aumentando, y actualmente se encuentra recomendada por las guías más recientes12 la escala de Glas-
en torno al 20%9, aunque no está claro si esto se debe a un gow-Blatchford. Una puntuación de 0 en esta escala traduce
aumento real de incidencia o se trata solo de un aumento riesgo bajo, permitiendo un alta precoz sin intervención13.
relativo relacionado con el descenso en la incidencia de las 4. Endoscopia precoz (primeras 24 horas). Permite diag-
úlceras asociadas a H. pylori. Se debe tener en cuenta que, nosticar la úlcera, tiene valor pronóstico y se puede realizar
cuando estas úlceras se complican con hemorragia, presenta terapéutica endoscópica. En función de si se identifica san-
una mayor tasa de sangrado recurrente y mortalidad10. grado activo o estigmas de hemorragia reciente, se ordenan
Etiologías que se han asociado con úlceras no relaciona- los hallazgos mediante la clasificación de Forrest (tabla 2)14.
das con H. pylori ni AINE son la isquemia de la mucosa (puede El tratamiento endoscópico está indicado en pacientes con
verse en consumo de cocaína o metanfetamina), tratamiento Forrest Ia, Ib y IIa (fig. 1). En estos casos, añadir una segun-
con bifosfonatos, gastrinoma (síndrome de Zollinger-Elli- da técnica endoscópica a la inyección de adrenalina diluida

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TABLA 2
Clasificación de Forrest

Grado Porcentaje
Descripción
de Forrest de recidiva
Ia Sangrado activo en jet o en chorro 55%
Ib Sangrado rezumante o en sábana 55%
IIa Vaso visible 43%
IIb Coágulo adherido 22%
IIc Hematina (fibrina con manchas oscuras) 10%
III Base limpia, fibrina 5%

Fig. 2. Úlcera en bulbo duodenal Forrest III en paciente de 55 años ingresado por
melenas, con antecedente de toma de antiinflamatorios no esteroideos (diclo-
fenaco) e infección por H. pylori. Imagen cedida por la Sección de Endoscopias
del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario Lozano Ble-
sa de Zaragoza.

6. Recidiva hemorrágica. En los casos en los que se pro-


duzca un nuevo episodio hemorrágico, está indicado reali-
zar un segundo intento de terapéutica endoscópica, ya que
Fig. 1. Úlcera en bulbo duodenal con vaso visible (Forrest IIa) en varón de 82 años
en un estudio controlado aleatorizado esta estrategia se
ingresado por melenas. Imagen cedida por la Sección de Endoscopias del Servi- asoció a un menor riesgo de complicaciones que la cirugía
cio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Za- sin aumentar la mortalidad. Úlceras grandes (mayores de
ragoza.
2 cm) e inestabilidad hemodinámica son predictores de mala
respuesta al tratamiento endoscópico, por lo que en estos
ha demostrado reducir el resangrado, la necesidad de cirugía casos se podría considerar cirugía de entrada tras un primer
y la mortalidad. En las úlceras Forrest IIb, se recomienda tratamiento endoscópico fallido16. La angiografía con em-
realizar lavado para intentar desprender el coágulo y actuar bolización arterial percutánea es también una alternativa
en función de la lesión subyacente, si no se puede despren- válida en centros con experiencia para pacientes con alto
der, también está indicado el tratamiento endoscópico15. En riesgo quirúrgico.
úlceras Forrest IIc o III (fig. 2) no está recomendado el tra-
tamiento endoscópico, siendo pacientes que pueden benefi- Perforación
ciarse del alta hospitalaria precoz. Se trata de una complicación muy grave, pero que puede ser
La endoscopia debe realizarse en las primeras 24 horas, la forma de manifestarse de la enfermedad, especialmente en
aunque en pacientes que presenten shock hipovolémico o he- pacientes ancianos consumidores de AINE. Se deberá sospe-
matemesis masiva se recomienda realizarla lo antes posible y char en pacientes con dolor abdominal epigástrico muy in-
dentro de las primeras 12 horas, siempre que se haya logrado tenso y súbito, seguido de dolor más difuso asociado a signos
la estabilización hemodinámica12. de irritación peritoneal.
5. Tratamiento con IBP. Existe cierta controversia acerca Es una complicación más frecuente en úlceras duodena-
de si la perfusión continua de IBP en dosis altas es realmen- les; sin embargo, la perforación de una úlcera gástrica suele
te más efectiva que en dosis más bajas y en administración producirse en pacientes de mayor edad con más comorbili-
intermitente. No obstante, las guías de práctica clínica vigen- dad, por lo que el pronóstico es peor.
tes16 recomiendan dosis altas (bolo intravenoso de 80 mg de En estos casos, es prioritario lograr la estabilidad hemo-
omeprazol seguido de perfusión continua de 8 mg/hora du- dinámica con fluidoterapia, controlar el dolor e iniciar trata-
rante 72 horas). El tratamiento con IBP es importante tanto miento con antibióticos de amplio espectro. El tratamiento
antes de la endoscopia (aunque no debe demorar la realiza- definitivo consiste en la intervención quirúrgica, que debe
ción de la misma en pacientes de alto riesgo), ya que ha de- realizarse lo antes posible, en la que se deberá controlar tan-
mostrado reducir la necesidad de terapéutica endoscópica, to la perforación como la contaminación secundaria. Es im-
como después de la misma, debiendo mantener la perfusión portante también estudiar y erradicar H. pylori tras la cirugía,
continua 72 horas en pacientes con hallazgos de alto riesgo a ya que se ha asociado a una considerablemente menor tasa de
los que se ha realizado tratamiento endoscópico. recurrencia ulcerosa posquirúrgica17.

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Obstrucción cicatrización y descartar de forma definitiva malignidad (en


Se trata de una complicación poco frecuente asociada a úlce- caso de que la úlcera persista, se deben tomar nuevamente
ras prepilóricas o de bulbo duodenal que cursa con náuseas y biopsias de los bordes).
vómitos posprandiales, distensión abdominal, saciedad pre-
coz y, en ocasiones, bazuqueo gástrico en la exploración fí-
sica. Métodos no invasivos
En estos casos, es importante la reposición hidroelectro-
En pacientes con dispepsia no investigada sin síntomas de
lítica (suelen presentar alcalosis hipoclorémica hipocaliémi-
alarma, se puede optar por la estrategia test and treat, diag-
ca), así como la valoración y suplementación nutricional. La
nosticando la infección por H. pylori con prueba de aliento
mayoría se resuelven con tratamiento médico (IBP intrave-
con 13C-urea y tratando en caso que sea positivo, especial-
noso), especialmente en casos agudos con importante edema
mente en regiones geográficas con baja prevalencia de cán-
e inflamación asociados a la úlcera. Si no se logra la resolu-
cer gástrico19. También se ha propuesto el tratamiento empí-
ción con tratamiento médico, la mayoría de los casos pueden
rico con IBP en estos pacientes, aunque cuando se ha
manejarse mediante dilatación endoscópica18 reservando la
comparado con la estrategia test and treat, la tasa de persis-
cirugía para casos refractarios.
tencia de síntomas y de requerir finalmente estudio endoscó-
pico es mayor en este grupo20, por lo que actualmente en
Úlcera penetrante
pacientes jóvenes sin síntomas de alarma se prefiere la estra-
Complicación infrecuente que consiste en una solución de
tegia test and treat sobre IBP empíricos o endoscopia precoz.
continuidad total de la pared gastroduodenal pero sin perfo-
ración libre a peritoneo, sino que la perforación contacta con
un órgano intraabdominal, más frecuentemente páncreas o Actitudes terapéuticas
hígado.
El objetivo primordial en el manejo de la úlcera péptica es la
prevención de la recidiva ulcerosa. Para ello, se deben tener
Estrategia diagnóstica en cuenta las siguientes estrategias.

En este apartado se debe tener en cuenta tanto el diagnósti-


co de la propia lesión ulcerosa como el de la etiología o facto- Erradicación de H. pylori
res de riesgo relacionados con la misma, de tal forma que
cuando se diagnostica una úlcera péptica es obligado estudiar
la presencia de infección por H. pylori. Es también importante En toda úlcera se debe investigar y tratar la infección por
una exhaustiva historia clínica, indagando en la toma reciente H. pylori que, en muchos casos, es suficiente para lograr una
de AINE u otros fármacos relacionados con patología ulce- cicatrización de la misma, así como prevenir recurrencias y
rosa. complicaciones.
En casos de hemorragia digestiva secundaria a úlcera
péptica, se deben tomar biopsias para investigar la presencia
Endoscopia digestiva alta de H. pylori en la endoscopia inicial e iniciar tratamiento si es
positivo. Sin embargo, las pruebas para detectar H. pylori pre-
Se trata del procedimiento de elección, siendo más sensible sentan una elevada tasa de falsos negativos cuando se realizan
y específica que las técnicas radiológicas, que ya han quedado en el episodio agudo de hemorragia, por lo que, si resultan
en desuso. Permite el diagnóstico definitivo mediante visua- negativas, se debe repetir la investigación de infección por
lización directa de la úlcera, la toma de biopsias para descar- H. pylori mediante pruebas no invasivas en el seguimiento del
tar malignidad (siempre se deben tomar biopsias de los bor- paciente15.
des de las úlceras gástricas), el diagnóstico de la infección por El IV Consenso Español sobre el tratamiento de la infec-
H. pylori (mediante visualización directa en biopsias o prueba ción por H. pylori, considerando efectivo un tratamiento cuan-
rápida de ureasa) y actuaciones terapéuticas en caso de com- do es capaz de erradicar la infección en más del 90% de los
plicación hemorrágica. casos, estableció en 2016 las recomendaciones de tratamiento
Sin embargo, no es una prueba totalmente exenta de en función de las principales resistencias antibióticas y tasas de
complicaciones, por lo que no está indicada en todos los pa- erradicación detectadas en España, dichas recomendaciones se
cientes con clínica compatible con úlcera péptica, ya que, muestran en la figura 34. Como se puede observar, la triple
como se ha comentado, estos síntomas son inespecíficos y terapia con IBP, claritromicina y amoxicilina ya no se reco-
muy frecuentes. Sí que debe realizarse de manera obligada mienda en nuestro medio, esto se debe a que varios estudios
en pacientes que se presentan con síntomas de alarma (dis- con este tratamiento mostraron tasas de erradicación clara-
pepsia de nueva aparición en mayores de 55 años, historia mente inferiores al 90%, relacionado con una tasa de resisten-
familiar de cáncer gástrico, hemorragia digestiva o anemia cia a claritromicina muy elevada en la población española.
ferropénica de causa desconocida, masa abdominal palpable, Existe cierta controversia acerca de si, tras haber fracasa-
vómitos persistentes, disfagia o pérdida inexplicable de peso). do un tratamiento de segunda línea, se debe realizar gastros-
En las úlceras gástricas benignas, se debe repetir la en- copia con cultivo más antibiograma para seleccionar la com-
doscopia a las 8 semanas del diagnóstico, para confirmar la binación antibiótica más adecuada o intentar un tratamiento

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Tratamiento erradicador de Helicobacter pylori

No Alergia a penicilina Sí

IBP/12 h
IBP/12 h
Amoxicilina 1 g/12 h
14 días Pylera® 3 cápsulas/6 h*
Claritromicina 500 mg/12 h
10 días
Metronidazol 500 mg/12 h

IBP/12 h IBP/12 h
Amoxicilina 1 g/12 h IBP/12 h Claritromicina 500 mg/12 h
Levofloxacino 500 mg/24 h Pylera® 3 cápsulas/6 h* Levofloxacino 500 mmg/24 h
Bismuto 240 mg/12 h 10 días 10 días
14 días

1a línea
IBP/12 h
IBP/12 h Amoxicilina 1 g/12 h 2a línea
Pylera® 3 cápsulas/6 h* Levofloxacino 500 mg/24 h
10 días Bismuto 240 mg/12 h
14 días 3a línea

4a línea

IBP/12 h
Amoxicilina 1 g/12 h
Rifabutina 150 mg/12 h
10 días

Fig. 3. Algoritmo para el tratamiento de erradicación de H. pylori según el IV Consenso español. *Pylera® = bimuto + metronidazol + clorhidrato de tetraciclina (no
comercializada por separado en España). Tomada de Gisbert JP, et al4.

empírico de tercera línea21. Se podría optar por esta opción Algo más controvertido es el hecho de si se debe o no
en centros con experiencia. mantener el tratamiento antisecretor tras la erradicación de
Una vez completado el tratamiento, se debe comprobar H. pylori en pacientes con úlcera gástrica. El IV Consenso
la erradicación en todos los casos, generalmente mediante Español recomienda mantener este tratamiento 4-8 semanas
prueba de aliento con 13C-urea. Es importante tener en tras haber finalizado el tratamiento erradicador4. Esta reco-
cuenta que para realizar correctamente el diagnóstico de la mendación parece especialmente útil en úlceras gástricas de
infección por H. pylori, ya sea con pruebas invasivas o no in- gran tamaño. En diversos ensayos clínicos aleatorizados se ha
vasivas, se deben suspender los IBP al menos dos semanas puesto de manifiesto que úlceras gástricas pequeñas (meno-
antes y evitar cualquier tratamiento antibiótico al menos res a 1 cm) presentan una alta tasa de cicatrización única-
cuatro semanas antes. Por tanto, deberá realizarse como mí- mente con tratamiento erradicador23, mientras que en úlce-
nimo cuatro semanas después de haber completado el trata- ras grandes las tasas de cicatrización a las 8 semanas
miento de erradicación21. disminuyen, mejorando notablemente asociando tratamiento
con IBP durante este período:
1. Úlceras de 1 cm, el 89% cicatrizan con erradicación,
Tratamiento antisecretor 100% añadiendo IBP.
2. Úlceras de 1-1,4 cm, el 54% cicatrizan con erradica-
En los pacientes con úlcera duodenal asociada a H. pylori no ción, 77% añadiendo IBP.
complicada que no requieran tratamiento con AINE, no se 3. Úlceras iguales o superiores a 1,5 cm, el 5% cicatrizan
recomienda mantener el tratamiento con IBP una vez finali- con erradicación, 77% añadiendo IBP24.
zado el tratamiento erradicador de H. pylori. El empleo de
IBP limitado al período de administración de antibióticos Por último, dado que la erradicación de H. pylori dismi-
durante la erradicación es suficiente para conseguir una ele- nuye de forma drástica la recidiva ulcerosa y la recidiva he-
vada tasa de cicatrización ulcerosa22. morrágica, si se constata la correcta erradicación de la bacte-

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)

ria, y siempre que no vayan a precisar tratamiento con AINE,


no está recomendado mantener tratamiento con IBP a largo
plazo en pacientes que han presentado una hemorragia di-
gestiva por úlcera péptica. Sí se debe mantener tratamiento
antisecretor hasta que la erradicación se haya confirmado4,25.
En casos de úlcera péptica asociada a AINE con
H. pylori negativo, la mayoría cicatrizan tras 6-8 semanas
de tratamiento antisecretor, siempre que se suspenda la
toma de AINE o AAS, en pacientes que siguen tomando
dichos fármacos, la cicatrización ulcerosa suele precisar
mantener el tratamiento antisecretor mientras persista la
toma de AINE.
Finalmente, en casos de úlcera péptica idiopática (H. pylori
negativo, AINE y AAS negativos), no está clara la mejor alter-
nativa terapéutica. Como se ha comentado previamente, se
han asociado estas úlceras con una mayor tasa de recurrencia,
resangrado y mortalidad10. Por tanto, en estos pacientes se
suele recomendar un tratamiento de mantenimiento con IBP Fig. 4. Úlcera de gran tamaño en antro gástrico en paciente de 49 años, consumidora
habitual de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) estudiada ambulatoriamente por
de forma indefinida, aunque la evidencia disponible no es fir- dolor abdominal. En el control endoscópico a las 8 semanas persistía la úlcera en
me y en algunos estudios observacionales no parece que este probable relación con el tamaño de la misma y la persistencia de toma de AINE,
tratamiento se asocie a un mejor pronóstico26. aunque en menor dosis y combinado con inhibidores de la bomba de protones. Ima-
gen cedida por Sección de Endoscopias del Servicio de Aparato Digestivo del Hos-
pital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.

Manejo de la úlcera refractaria


son neoplasias (primarias o metastásicas), abuso de drogas
La gran mayoría de las úlceras pépticas cicatrizan empleando (cocaína, metanfetamina)30, úlceras infecciosas (CMV en pa-
las pautas antes mencionadas. Sin embargo, en ocasiones la cientes inmunodeprimidos), gastritis eosinofílica o enferme-
úlcera persiste pese a la correcta erradicación de H. pylori y dad de Crohn.
el tratamiento antisecretor. En ocasiones se sospecha por
persistencia de la clínica ulcerosa, en otras se diagnostica en
la gastroscopia de control a las 8 semanas del diagnóstico de Responsabilidades éticas
una úlcera gástrica, estando el paciente asintomático. En es-
tos casos, se suele recomendar doblar la dosis de IBP duran- Protección de personas y animales. Los autores declaran
te otras 6-8 semanas1. En estos casos de úlcera refractaria, se que para esta investigación no se han realizado experimentos
debe siempre valorar: en seres humanos ni en animales.
1. El correcto cumplimiento del tratamiento prescrito.
2. Asegurar que se ha diagnosticado y tratado correcta- Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
mente la infección por H. pylori. Como se ha mencionado, en este artículo no aparecen datos de pacientes.
el contexto de una hemorragia aguda, las pruebas diagnósti-
cas ofrecen una gran proporción de falsos negativos, por lo Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
que se debe volver a investigar una vez superada la fase agu- Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos
da27. de pacientes.
3. Indagar de forma exhaustiva acerca del consumo de
AINE.
4. Investigar el hábito tabáquico del paciente y, si lo tiene, Conflicto de intereses
instar al abandono del mismo, ya que se ha asociado a peores
tasas de cicatrización ulcerosa28. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
5. Se debe tener en cuenta que úlceras de gran tamaño
pueden precisar mayor duración de tratamiento antisecretor,
una úlcera gástrica de 2 cm o más precisa al menos 12 sema-
nas de tratamiento con IBP antes de ser considerada refrac-
Bibliografía
taria (fig. 4).
6. Descartar causas más raras de úlcera en casos en los
• Importante •• Muy importante
que se hayan descartado todos los puntos previos: sospechar ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
síndrome de Zollinger-Ellison en pacientes con historia fa- ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
miliar de gastrinoma o síndrome MEN (neoplasia endocrina ✔ Epidemiología
múltiple) tipo 1, o que se presenten clínicamente con diarrea
crónica, hiperparatiroidismo o úlceras múltiples o en locali-
zaciones atípicas (duodeno distal)29. Otras causas a descartar

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ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA


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