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La sustitución implícita del concepto de

Capacitación laboral sector informal por la idea de micro-


para el sector empresa da lugar a diversas expe-
riencias de formación y capacitación
informal en Colombia laboral que se describen y analizan
críticamente en base a experiencias co-
lombianas significativas. El autor es ex-
Jaime Ramírez Guerrero perto en temas de formación, educa-
ción y trabajo, y ha sido consultor de
diversos organismos internacionales,
entre ellos Cinterfor/OIT.

PRESENTACIÓN cluir a los grupos más pobres de traba-


jadores y unidades productivas, que son
El presente estudio contiene una el grueso del llamado Sector Informal.
revisión general de las políticas y los A lo anterior se adiciona el peso que
programas que se han desarrollado ha adquirido el desempleo abierto como
durante los últimos años en el campo problema creciente en la economía co-
de la capacitación laboral para traba- lombiana de los últimos años, que ha
jadores y/o unidades productivas del focalizado la atención de las políticas 77
sector informal en Colombia. de empleo y capacitación en temas ta-
les como la reconversión laboral de los
Un eje analítico central en el estu- trabajadores recién desempleados, o en
dio es aportado por la constatación de el apoyo a la creación de nuevas micro-
que el concepto de sector informal ha empresas así como en
perdido vigencia en las políticas de programas de creación
empleo y capacitación en Colombia, de empleo de emergen- El concepto de
habiendo sido sustituido implícita, pero cia en el contexto de po- sector informal ha
generalizadamente, por el concepto de líticas focalizadas de lu- perdido vigencia
microempresa. Este fenómeno genera cha contra la pobreza. en las políticas de
problemas de precisión en las políticas empleo y
y de focalización en los programas, Sin embargo, aun capacitación en
Colombia,
puesto que si bien hay intersecciones reconociendo la dificul-
habiendo sido
evidentes entre las poblaciones a las tad de asimilar una polí- sustituido
que refieren ambos conceptos, el tema tica de apoyo a la micro- implícita, pero
de la microempresa, especialmente empresa con una de apo- generalizadamente,
cuando se incorpora en políticas de yo al sector informal, por el concepto de
competitividad industrial, tiende a ex- subsiste el hecho de que microempresa

No. 155 boletín cinterfor


gran parte de las microempresas son ye a los más típicamente informales,
efectivamente unidades productivas in- reciben un paquete de servicios con-
formales, y que el sector microempre- centrado en el microfinanciamiento, en
sarial es el mercado de trabajo más ac- el que la función capacitadora se redu-
cesible a los trabajadores informales. ce a una orientación sobre el mecanis-
Más aún, si se incluyen como micro- mo operativo del crédito y sus siste-
empresas a los trabajadores por cuen- mas de garantía solidaria.
ta propia que desarrollan actividades
comerciales de subsistencia, como los Ahora bien, el tema de la capaci-
vendedores ambulantes. tación dirigida al sector informal en
Colombia no se agota en el PNDM.
Por ello, el estudio centra su aten- De una parte, existe otro tipo de accio-
ción en una experiencia de especial sig- nes dirigidas a poblaciones que hacen
nificación en el esfuerzo colombiano de parte del sector informal, si bien en ellas
capacitación para el sector informal: el generalmente éste es abordado desde
Plan Nacional para el Desarrollo de la otra perspectiva de focalización, tal
Microempresa (PNDM). Como mar- como la de las madres cabeza de fa-
co esencial de referencia para el análi- milia, la de los vendedores ambulantes,
sis del aspecto específico de la capaci- etc. De la otra, si bien Colombia es un
tación, se aborda en primer lugar una país de relativamente alto nivel de ur-
descripción del interesante proceso de banización (cerca del 75% de su po-
construcción institucional que ha suce- blación habita en áreas consideradas
78 dido en este terreno, con intensa y fruc- urbanas) no se puede ignorar el pro-
tífera alianza entre las organizaciones blema del sector informal rural. Des-
de la sociedad civil y las instituciones afortunadamente, por las razones men-
gubernamentales. cionadas anteriormente, no existe un
marco de políticas públicas ni mucho
El esfuerzo propiamente capa- menos sistemas de información que
citador dentro del PNDM se concen- permitan aprehender de manera global
tra en dos frentes: la formación em- y estructurada ese heterogéneo con-
presarial y los servicios de desarrollo junto de pequeños programas de capa-
tecnológico. El estudio analiza ambos citación diferentes al PNDM, que son
tipos de acciones, señalando sus forta- adelantados por las ONG y entidades
lezas y debilidades y llamando la aten- públicas tanto en áreas urbanas como
ción sobre la manera como la hetero- rurales. Por ello, dentro de las limita-
geneidad interna del sector micro- ciones del presente estudio, se decidió
empresarial ha obligado a desarrollar abordar dos campos adicionales de es-
estrategias diferenciadas, incluso en pecial interés: el tema de los vendedo-
sus componentes de capacitación. Por res ambulantes, en el que salen a la luz
ejemplo, los llamados microempresarios las potencialidades y limitaciones de un
“de subsistencia”, categoría que inclu- fenómeno de gran importancia en las

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políticas de desarrollo social contem- como estrategia de rein- Dentro de las
poráneas: el de la descentralización po- serción sociolaboral. limitaciones del
lítico-administrativa y la emergencia del presente estudio, se
espacio local como ámbito de interven- El estudio llama la decidió abordar
dos campos adicio-
ción social; y el de la promoción de la atención sobre una am-
nales de especial
microempresa rural como estrategia de bigüedad fundamental en interés: el tema de
desarrollo para sectores de economía la política de apoyo a la los vendedores
campesina tradicional. microempresa, y es la ambulantes, y el de
insistencia en su supues- la promoción de la
En ambos campos el análisis hace to potencial de creación microempresa rural
énfasis en los aspectos político-institu- de empleo, a pesar de
cionales de los programas de capaci- muchas evidencias intuitivas y evalua-
tación así como en el tema de las ten- tivas que indican que su efecto más sig-
siones entre focalización y universali- nificativo reside en la estabilización y
dad de las estrategias de intervención, mejoramiento del empleo informal es-
desde la perspectiva de la heteroge- pontáneamente generado. Sin embar-
neidad del sector informal. go, conviene anotar que uno de los im-
pactos más interesantes del PNDM y
Como material de referencia se de otras líneas de interés y trabajo so-
han documentado dos casos puntuales cial como la capacitación e inserción
de alcance local. El primero de ellos, laboral de jóvenes desempleados es que
dirigido a la reubicación física de vende- se ha generado un importante volumen
dores ambulantes muestra cómo en de ONG (y aún de oferentes con áni- 79
este tipo de programas, a pesar de un mo de lucro) que cuentan con fortale-
diseño sensato pero ejecutado bajo gran zas y potencialidades susceptibles de
presión política por resultados inmedia- ser aprovechadas en servicios de ca-
tos, la capacitación tiende a convertir- pacitación laboral a poblaciones social-
se en una oferta ritual, simplistamente mente desfavorecidas. Este tema se
orientada a “hacer de los informales desarrolla en el capítulo 3, cuyo objeti-
microempresarios formales”. El segun- vo es ampliar la información del lector
do caso es más innovador y sugestivo, sobre la oferta colombiana de forma-
si bien no se define a sí mismo como ción y capacitación laboral.
una experiencia de capacitación para
el sector informal: se trata de un pro- El autor agradece sinceramente a
grama dirigido a jóvenes adultos que la OIT la oportunidad de realizar este
fueron “niños de la calle” y que tras un trabajo, y especialmente a la Sra.
largo proceso de rehabilitación son vin- Josiane Capt, por la orientación con que
culados a proyectos de mantenimiento lo ha apoyado y por la paciencia que le
de obras públicas o a actividades de edu- ha dispensado.
cación y orientación a la ciudadanía so-
bre uso de las vías y espacios públicos, Bogotá, diciembre de 2002.

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1. EL SECTOR INFORMAL del servicio doméstico; c) los trabaja-
URBANO EN COLOMBIA dores por cuenta propia diferentes de
profesionales y técnicos independien-
Aunque en los círculos colombia- tes; y d) los asalariados y patrones vin-
nos interesados en la temática del em- culados a empresas de hasta 10 em-
pleo se produjo, especialmente duran- pleados4. El límite definido para esta
te los años setenta y ochenta pasados última categoría es sin duda discutible,
una intensa discusión acerca del signi- pues evidentemente existen muchas
ficado y contenido del concepto de sec- empresas de diez o menos trabajado-
tor informal, esa cuestión teórica no ha res -especialmente en los sectores de
tenido mayor desarrollo reciente en comercio y servicios- que son plena-
Colombia, y parece haberse generado mente formales e incluso de alta pro-
un consenso, relativamente simplista ductividad, y en consecuencia no todo
pero suficientemente claro por lo me- el empleo clasificado como informal por
nos en el nivel intuitivo, que asocia el la Encuesta Nacional de Hogares
concepto de empleo o de empresa in- (ENH) es un empleo precario. Algu-
formal al no cumplimiento de la nos estudios que restringen el límite de
normatividad legal, especialmente en el esta última categoría hasta 5 emplea-
terreno de las relaciones laborales y de dos presentan reducciones en los por-
seguridad social, en el de las obligacio- centajes de participación del empleo
nes fiscales de las empresas y los tra- informal dentro del total en alrededor
bajadores, y en el de las regulaciones de cinco puntos porcentuales, pero no
80 urbanísticas para la actividad econó- muestran cambios significativos en las
mica3. tendencias generales del mismo5. Con
la salvedad anterior, es aceptado ge-
neralmente que esta clasificación da
1.1. Definición del Sector Infor- cuenta razonablemente bien del tama-
mal Urbano en las estadísticas ño y las tendencias generales del em-
de empleo pleo (o, si se quiere, del trabajo) infor-
mal.
Correspondientemente con ese
consenso, para fines de medición las Con respecto a la medición del
estadísticas de empleo sector informal visto como conjunto de
Parece haberse definen operativamente empresas (o, si se prefiere, de unida-
generado un el empleo informal urba- des productivas, para una visión más
consenso que
no como aquel com- incluyente), se suele asumir que el uni-
asocia el concepto
de empleo o de puesto por las siguientes verso de unidades productivas informa-
empresa informal al categorías ocupaciona- les está constituido por la suma de los
no cumplimiento les: a) los ayudantes fa- trabajadores por cuenta propia más las
de la normatividad miliares no remunera- empresas menores de diez (o de cin-
legal dos; b) los trabajadores co) trabajadores, aunque también se

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reconoce que esta clasificación presen- gicos tales como los llamados grupos
ta problemas derivados del hecho de solidarios6, especialmente utilizados
que no todos los trabajadores por cuenta para esquemas de microcrédito.
propia ni todas las empresas menores
de diez (o de cinco) trabajadores son Es evidente que en el sustrato de
necesariamente informales. esta problemática están presentes dos
temas fundamentales en la realidad
Este problema se complica cuan- empírica y en la comprensión teórica
do entra en juego el concepto de del sector informal, sea éste visto como
microempresa, que en la práctica se dimensión del empleo o del universo
ha convertido en la categoría operativa empresarial: el de su heterogeneidad
predominante para las políticas y los interna, y el de la complejidad de sus
programas de intervención sobre el articulaciones con el sector “moderno”.
“sector informal”. Si bien la literatura Estas cuestiones, como se verá más
especializada colombiana es cuidado- adelante, tienen implicaciones muy im-
sa al diferenciar conceptualmente en- portantes sobre el tema de la capacita-
tre microempresa informal y micro- ción laboral.
empresa formal, y si bien - como se
verá más adelante - las políticas y los
programas mejor estructurados tratan 1.2. Tamaño y evolución del
de afinar operativamente el concepto empleo informal 7
de microempresa al introducir para su
medición variables complementarias a Las estadísticas sobre mercado 81
las de empleo generado, como son las laboral en Colombia, que miden el sec-
de volumen de ventas o valor de acti- tor informal urbano desde 1984, mues-
vos, hay una tendencia, especialmente tran que su participación en el empleo
en los círculos políticos y de la opinión urbano se ha mantenido desde enton-
pública, a identificar microempresa con ces por encima del 50%, habiendo os-
unidad productiva informal. cilado entre el 54 y el 57% desde 1990.
En su evolución desde 1984 se pueden
Tal confusión se refuerza cuando distinguir tres etapas: un aumento del
algunas instituciones que ejecutan pro- índice de informalidad (población ocu-
gramas de apoyo a la microempresa pada en el sector informal / población
integran en sus informes estadísticos ocupada total) entre 1984 y 1992, una
las acciones desarrolladas sobre micro- disminución entre 1993 y 1996 y, de
empresas en sentido estricto (entendi- nuevo, un aumento entre 1997 y 2002.
da como unidad productiva en la que La tasa de informalidad para el con-
trabajan el empresario y por lo menos junto de las siete principales áreas me-
un empleado permanente), con las que tropolitanas era del 54.3% en junio de
atienden a trabajadores informales por 1984 y pasó al 56.1% en 1988; luego
cuenta propia en modelos metodoló- descendió a 52.7% en junio de 1996,

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para ascender de nuevo en junio de mero de ocupados en empresas entre
1998 a 55.5%. En los dos últimos años 6 y 10 trabajadores tienen un compor-
del siglo veinte y en lo corrido del nue- tamiento procíclico, es decir aumentan
vo siglo continúa la situación general con el auge y disminuyen con las cri-
de recesión económica en el país, con sis. Esto quiere decir que estas empre-
lo que las cifras de informalidad, según sas tienen mayor potencial como
las últimas encuestas de hogares, han generadoras de empleo formal, esta-
ascendido nuevamente, hasta niveles ble y productivo8.
del 60%. Esto significa que existen más
de 3.2 millones de personas ocupadas
actualmente en el sector informal ur- 1.3. Caracterización socio-
bano en Colombia. demográfica de la población
ocupada en el sector informal
El empleo en el sector informal es urbano
contracíclico al movimiento general de
la economía; la informalidad disminu- A continuación se presenta un aná-
ye en el auge y aumenta en las crisis. lisis somero de las características so-
Esto quiere decir que el sector infor- ciodemográficas de la población ocu-
mal se convierte en una opción para pada en el sector informal urbano de
los desempleados y que cuando la eco- las principales áreas metropolitanas en
nomía se reactiva y aumentan las opor- Colombia, a partir de informaciones
tunidades de encontrar empleo formal obtenidas de la ENH, con la intención
82 mejor remunerado, la tasa de informa- de resaltar algunos aspectos que tie-
lidad disminuye. Este fenómeno se com- nen mayor relevancia para las políti-
prueba tanto para los trabajadores por cas y programas de capacitación labo-
cuenta propia como para los obreros y ral dirigidos a este sector.
empleados en empresas. Sin embargo,
un análisis más detallado por tamaño
de empresa muestra comportamientos a) Informalidad por niveles de ingreso
diferenciados. El empleo de las empre-
sas de 2 a 5 trabajadores es completa- El análisis por deciles de ingreso
mente contracíclico, es muestra que las tasas de informalidad
El empleo en el decir, el empleo en es- de los trabajadores pertenecientes a los
sector informal es tas empresas aumenta dos deciles más bajos del total de po-
contracíclico al en las crisis y disminuye blación ocupada son el doble de los de
movimiento
en el auge, lo que indica los dos deciles superiores. En efecto,
general de la
que ellas son esencial- para junio de 1998 el decil 1 tenía una
economía; la
informalidad mente un refugio preca- tasa de informalidad de 86.8% y el decil
disminuye en el rio para trabajadores ex- 2 de 72.6%, contra 40.9% y 35% para
auge y aumenta en pulsados del empleo for- los deciles 9 y 10 respectivamente. Es
las crisis mal. En cambio, el nú- obvio, entonces, que existe una asocia-

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ción muy estrecha entre pobreza e in- sector formal en estos últimos años
formalidad. como consecuencia de su creciente
nivel educativo. Ahora bien, probable-
mente como consecuencia de la crisis
b) Informalidad por nivel educativo actual y dado que el desempleo feme-
nino es más alto que el masculino, en
La población ocupada muestra al- los últimos años se ha vuelto a ampliar
tas y crecientes tasas de informalidad la brecha entre la informalidad feme-
en los niveles educativos más bajos. En nina y la masculina, aunque sin volver
efecto, para las personas sin educación a los diferenciales de principios de la
la tasa de informalidad era 82% en década de los ochenta. En 1998 la tasa
1996 y subió a 91.8% en 1998. Esto de informalidad masculina era 54.7%
significa que casi ninguna persona sin y la femenina 56.5%.
educación es absorbida por el sector
formal de la economía. Lo mismo ocu-
rre con las personas con educación d) Informalidad por edad
primaria incompleta y completa para
quienes la informalidad pasó de 77% a El análisis de la informalidad por
84% y de 70% a 73% respectivamen- grupos de edad corrobora la existencia
te entre 1996 y 1998. del ciclo de vida laboral, analizado por
varios estudiosos del empleo en Colom-
Esto nos permite confirmar la per- bia9, según el cual los jóvenes –espe-
versa asociación entre bajo nivel edu- cialmente los jóvenes pobres– ingre- 83
cativo, pobreza e informalidad. san, en su mayoría al mercado laboral
informal; allí adquieren experiencia, se
trasladan al sector formal y en los últi-
c) Informalidad por sexo mos años de su vida laboral regresan
al sector informal, fundamentalmente
En 1984 la tasa de informalidad en calidad de patronos, pues con los
femenina era 5.6 puntos superior que ingresos acumulados durante su vida
la masculina: 57.8% contra 52.2%. A laboral logran crear una microempresa.
partir de 1988 la tasa de informalidad Tomando los datos de 199810, se ob-
femenina descendió mucho más rápi- serva una alta informalidad hasta los
damente que la masculina y ya para 19 años, año a partir del cual se reduce
1996 eran prácticamente iguales drásticamente: pasa de 71.7% para el
(52.7% y 52.9% para hombres y mu- grupo entre 15 y 19 años a 51.4% para
jeres respectivamente). el grupo de 20 a 24 años. Finalmente,
toma valores por encima del promedio
Este fenómeno ocurrió gracias a a partir de los 45 años, para alcanzar
la rápida inserción de mujeres en el 80% para los mayores de 60 años.

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e) Informalidad por relación destacar que a raíz de la fuerte crisis
de parentesco de este sector la informalidad allí ha
aumentado considerablemente en los
Este análisis es complementado dos últimos años. Le sigue transporte,
por el de los niveles de informalidad con una tasa de informalidad de 60.6%
por parentesco con el jefe de hogar, en junio de 1998. Contrariamente a lo
que nos muestra que los hijos, sobre que normalmente se cree, la informali-
todo solteros, son los que tienen la me- dad en el sector servicios está por de-
nor tasa de informalidad en los hoga- bajo de los índices de informalidad pro-
res. Sin embargo, estos son, a su vez, medio de las siete áreas metropolita-
los que tienen las más altas tasas de nas (49.9% contra 55.5%). Esto posi-
desempleo. Este fenómeno indica una blemente se explica por el alto peso de
tendencia a que los hijos solteros reci- los servicios financieros, sociales y per-
ban una especie de “subsidio de des- sonales del sector público dentro del
empleo” de los demás miembros del total.
hogar y prefieren esperar desemplea-
dos a ubicarse en el sector informal en
trabajos de baja productividad y baja g) Evolución de los ingresos
remuneración. Cuando pasan a la si- del sector informal
tuación de jefes de hogar o cónyuges
del mismo, no pueden darse el lujo de Actualmente los ingresos de los
estar desempleados y si no logran un trabajadores informales fluctúan entre
84 empleo formal deben ingresar forzo- 60% y 77% de los ingresos de los ocu-
samente al sector informal. pados en el sector formal. Durante los
dos últimos años, coincidentes con un
período recesivo en la economía, se ha
f) Informalidad por sector presentado un significativo deterioro de
de actividad económica los ingresos de los ocupados en el sec-
tor informal, especialmente entre los
El análisis de la informalidad por trabajadores por cuenta propia y los
sectores económicos muestra las ma- asalariados de las microempresas. Esto
yores tasas de informalidad en el sec- muestra una vez más que el ingreso per
tor comercio con tasas superiores al cápita del sector informal tiene un com-
70% y con un comportamiento portamiento procíclico, es decir, aumen-
contracíclico. Dentro de este sector ta con el auge y cae en forma dramáti-
están obviamente los vendedores am- ca con la recesión. En efecto, para el
bulantes que aumentan en forma signi- período 1992-1994, con aumentos en
ficativa cuando las oportunidades de las tasas de crecimiento del PIB, el in-
empleo en el sector formal caen. El greso per cápita de los informales cre-
otro sector con altas tasas de informa- ció en forma acelerada y, a partir de
lidad es la construcción. Vale la pena 1995, cuando empieza la fase descen-

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dente del ciclo descendió en forma to de Sector Informal Urbano difundi-
drástica, alcanzando incluso tasas de do desde la OIT12, pero desde enton-
crecimiento negativas. ces ha sido sustituido casi totalmente
por el concepto de microempresa.

h) Informalidad y seguridad social


2.1. La microempresa sustituye
El análisis de los niveles de cober- al sector informal como objeto
tura de la seguridad social en la pobla- de atención
ción ocupada en el sector informal en
Colombia debe tener en cuenta que en Este fenómeno puede ser atribui-
el año 1993 se puso en vigencia un nue- do esencialmente a dos factores:
vo sistema nacional de seguridad so-
cial que inicialmente aumentó de ma- • En primer lugar, al gran protago-
nera drástica los índices de cobertura nismo que –especialmente desde
generales de la población, incluyendo los años setenta– adquirieron las
a los trabajadores informales. En efecto, políticas y programas dirigidos a la
los trabajadores del sector informal sin microempresa, fenómeno dentro
seguridad social pasaron de 74.3% de del cual se fue generando una equi-
los ocupados en dicho sector en 1994 valencia implícita, asumida gene-
a 57.9% en 1996. Sin embargo, para ralizadamente, entre los conceptos
1998 aumentó de nuevo a 72.1% el de sector informal y microempre-
número de trabajadores informales no sa. 85
cubiertos por la seguridad social.
• De otra parte, al predominio de vi-
siones teóricas que abordan el pro-
2. EL SECTOR INFORMAL EN blema del empleo casi exclusiva-
LAS POLÍTICAS DE EMPLEO Y mente como una variable depen-
CAPACITACIÓN LABORAL11 diente del crecimiento económico,
y este a su vez de la competitividad
En Colombia, el concepto de sec- del aparato productivo, visto esen-
tor informal como objeto de la acción cialmente como conjunto de em-
del Estado fue ampliamente utilizado presas. La disminución de las ta-
en la literatura técnica y en la docu- sas de desempleo abierto experi-
mentación de políticas públicas sobre mentada en los primeros años de
empleo y capacitación laboral durante la década de los noventa como
las décadas de los setenta y ochenta. efecto del ciclo expansivo de la
Los planes de desarrollo nacional “Plan economía que se generó como
de Integración Nacional 1978-1982” y efecto inmediato de los procesos
“Cambio con Equidad 1982-1986” in- de apertura y desregulación de la
corporaron por primera vez el concep- economía, parecía ratificar la va-

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lidez del enfoque anterior y per- texto de políticas focalizadas de lucha
mitió a muchos asumir que el sec- contra la pobreza. El sector informal
tor informal iba en camino de in- tradicional, se asumía, debía continuar
tegración en el sector moderno, su proceso de modernización impulsa-
por la doble vía de la absorción de do por los programas de apoyo a la
sus trabajadores y por la de mo- microempresa.
dernización de sus microempresas.
Pero la recesión económica no
sólo se prolongó sino que se agudizó
2.2. Predominancia del interés durante finales de los noventa y princi-
en el desempleo abierto pios del nuevo milenio, y en este con-
texto los anteriores programas no tu-
Cuando a mediados de los noven- vieron efecto sensible sobre los nive-
ta hizo crisis la expansión económica les de desempleo abierto, que se han
que fue generada inicialmente por las mantenido desde 1999 en el orden del
medidas de apertura comercial, de 18% a la vez que el empleo informal
desregulación financiera y de privati- no sólo recuperó sino que superó los
zación de empresas estatales, se inició niveles históricos. Sin embargo, la aten-
un ciclo recesivo en la economía que ción de las políticas de empleo siguió
produjo una nueva expansión del des- centrada en el desempleo abierto y el
empleo abierto, así como del sector in- empleo informal sigue siendo ignorado
formal. La primera reacción de las po- como objeto de acción. Además - y pa-
86 líticas públicas fue atribuir el fenó- radójicamente- los programas de apo-
meno a los efectos, considerados pre- yo a la microempresa, afectados por
visibles, de la expulsión de trabajado- restricciones de financiamiento en el
res del sector público y contexto de la crisis fiscal, y por serias
del sector privado como inquietudes sobre su eficacia, han per-
La disminución de efecto de los procesos dido dinamismo y cobertura.
las tasas de de modernización del
desempleo abierto Estado y de reestructu-
permitió a muchos ración del aparato eco- 2.3. Sector Informal y
asumir que el nómico. La acción del microempresa en las políticas
sector informal iba Estado, consecuente- de capacitación 13
en camino de mente, se concentró en
integración en el programas de adapta- Varias vertientes confluyen en la
sector moderno,
ción y reconversión la- política sobre Formación Profesional y
por la doble vía de
la absorción de sus boral de los trabajadores Capacitación Laboral en Colombia: la
trabajadores recién desempleados, así política educativa general; la política de
y por la de como en programas de innovación, ciencia y tecnología; la po-
modernización de creación de empleo de lítica de competitividad; y la política de
sus microempresas emergencia en el con- empleo.

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Desde la política educativa gene- y privado y una mayor articulación del
ral hay escasas referencias a la cues- sector educativo y productivo. Sin em-
tión de la capacitación laboral. En tér- bargo, concentra su atención en la for-
minos generales su interés se concen- mación de nueva mano de obra o en el
tra en la educación básica y –en me- perfeccionamiento de la mano de obra
nor medida– en la educación superior. ocupada, especialmente en los secto-
A la educación no formal de jóvenes y res empresariales modernos. El sector
adultos se le asigna esencialmente el informal es ignorado como población
papel de medio para el “rescate” de objetivo, excepto cuando se refiere al
los desertores del sistema educativo y Plan Nacional para el Desarrollo de la
para que complementen sus estudios Microempresa, pero aún en este apar-
formales, con consideraciones pura- te hace énfasis en las microempresas
mente marginales a su papel como con mayor potencial de desarrollo, lo
medio de capacitación laboral. que de hecho excluye a la población
más típicamente informal.
En la política de competitividad se
da amplia consideración a la capacita- En cualquier caso, es muy impor-
ción laboral y las propuestas progra- tante señalar que el esfuerzo colom-
máticas respectivas asignan un impor- biano de apoyo a la microempresa es
tante papel al SENA, no sólo como pro- una muy importante realidad social, y
veedor de servicios de capacitación que a pesar de que paulatinamente se
sino como financiador de proyectos de ha ido orientando –por lo menos en las
desarrollo tecnológico. La justificación políticas gubernamentales– hacia la 87
de este doble papel requirió que se pro- microempresa de mayor desarrollo re-
dujera un documento CONPES espe- lativo, de hecho cubre a importantes
cífico sobre el papel de la institución segmentos de población informal. Es
en la política de competitividad14. Pero la razón por la cual se dedica el capítu-
el foco de la misma está en el sector lo central de este documento, el capí-
moderno, y no hay ninguna referencia tulo IV, al análisis de esta importante
al sector informal. experiencia.

El documento CONPES sobre


política de empleo15 asigna al tema de 3. LA FORMACIÓN PARA EL
la formación profesional un importante TRABAJO Y LA CAPACITACIÓN
papel y reconoce que la ampliación de LABORAL EN COLOMBIA:
la cobertura de los programas de ca- UNA VISION PANORÁMICA
pacitación y el mejoramiento cualitati-
vo de los mismos, requiere el esfuerzo La oferta de formación y capaci-
conjunto de los sectores público (en- tación laboral en Colombia presenta
tendido esencialmente como el SENA) varias grandes debilidades: la falta de

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claridad conceptual y política acerca 3.1. Las instituciones de
de su función social, de su estructura capacitación no formal
institucional y de sus relaciones con los
sistemas productivo y educativo formal; En el marco institucional colombia-
su dispersión y desarticulación, tanto no se entiende por educación no for-
entre sus distintas modalidades como mal aquella que tiene como objetivo
con otras modalidades y ámbitos edu- complementar, actualizar o suplir co-
cativos; su baja cobertura agregada; su nocimientos y formar, en aspectos aca-
gran heterogeneidad en términos de démicos o laborales sin sujeción al sis-
disponibilidad de recursos, de eficien- tema de niveles y grados establecidos
cia y de calidad educativa, que refleja para la educación formal. Aunque exis-
una muy regresiva segmentación so- ten instituciones gubernamentales, es-
cial tanto en la oferta como en la de- pecialmente en los niveles departamen-
manda de estas modalidades educati- tales y municipales, de capacitación no
vas; y su generalizada desarticulación formal (generalmente definidas como
con el sistema productivo. Todo ello, entidades de educación de adultos), la
con el trasfondo de una educación bá- gran mayoría de esta oferta educativa
sica que presenta serios problemas de esta conformada por entidades priva-
calidad16. das, sean de naturaleza comercial o sin
ánimo de lucro.
Esta oferta puede clasificarse en
los siguientes cuatro campos: a) el sis- Una de las escasas investigacio-
88 tema de educación formal, en sus nes sobre este tipo de instituciones, a
vertientes de educación técnica y tec- partir de estudios de caso17, asocia el
nológica; b) las instituciones de capa- reconocimiento social de la educación
citación no formal; c) el Servicio Na- no formal a condiciones de marginali-
cional de Aprendizaje, SENA; y d) la dad económica, social o regional y su-
capacitación que se realiza dentro de giere que esta modalidad de capacita-
las empresas, sea ella de tipo estructu- ción laboral podría considerarse renta-
rado o informal. Veamos a continua- ble, económica y socialmente por cum-
ción una breve reseña de cada uno de plir funciones de reinserción de los jó-
ellos, orientada desde la perspectiva de venes en el sistema educativo, por ser-
los servicios que ofrece a los trabaja- vir como espacio de socialización y
dores o a las unidades productivas del resocialización, que permite recuperar
sector informal. Se deja de lado el sis- la autoestima de muchos jóvenes y
tema educativo formal, porque en la mujeres expulsados del sistema formal,
práctica este no tiene ninguna oferta y por su papel recalificador de mano
dirigida específicamente al sector in- de obra ocupada, a través de sus cur-
formal. sos nocturnos.

boletín cinterfor
En términos gruesos se pueden b) Las ONG y otras entidades de
clasificar estas instituciones en tres capacitación sin ánimo de lucro
grandes grupos: i) los institutos priva-
dos de naturaleza comercial; ii) las En el mundo de la capacitación no
ONG e instituciones educativas sin formal que dirigen su acción a secto-
ánimo de lucro que apoyan microempre- res de población en desventaja social
sas y las que están orientadas a pro- en Colombia, juegan un papel protagó-
mover la vinculación socio-laboral de nico las ONG que apoyan micro-
jóvenes marginados; y iii) las nuevas empresas y las que están orientadas a
instituciones de promoción de la compe- promover la vinculación socio-laboral
titividad empresarial, que incluyen la de jóvenes marginados. Las primeras,
capacitación como una de sus estrate- que generalmente cuentan con respal-
gias. Veamos a continuación algunas do de sectores empresariales, presen-
de sus características. tan una oferta de cursos de capacita-
ción, inicialmente muy concentrada en
técnicas administrativas para micro-
a) Los institutos privados de empresarios, pero cuyo interés paula-
educación no formal tinamente se ha ampliado hacia las
áreas de producción, por la vía de su
Caracterizamos a este grupo como preocupación por el desarrollo técni-
las instituciones privadas de lógica ca- coproductivo como factor de competi-
pitalista, que se establecen como em- tividad. Las segundas incluyen a ONG
presas vendedoras de servicios de ca- que por misión fundacional desarrollan 89
pacitación, generalmente en ocupacio- programas no formales dirigidos a los
nes del sector terciario de la economía grupos más pobres de la población y
urbana (comercio, servicios, informá- que por la vía de sus estrategias de
tica, reparaciones y mantenimiento), así desarrollo comunitario integral han
como oferentes de preparación para llegado al campo de la capacitación e
validaciones de secundaria o exáme- inserción laboral de jóvenes pobres
nes de estado. Dado que cuentan con desempleados.
un amplio nicho de mercado, el de la
población desertora de la educación Estas instituciones financian par-
básica y media, es una oferta de gran cialmente sus servicios con donaciones
vigor cuantitativo, independientemente privadas o de la cooperación interna-
de las discusiones sobre la calidad y cional, y especialmente como contra-
pertinencia de sus servicios. Es presu- tistas de programas gubernamentales
mible que muchos de sus clientes son tales como el Plan Nacional para el De-
trabajadores vinculados al sector infor- sarrollo de la Microempresa, PNDM,
mal, pero no existen estudios que per- o de gobiernos municipales que han lan-
mitan cuantificar este acceso ni mu- zado Programas de Empleo con com-
cho menos evaluar su impacto. ponentes de capacitación laboral igual-

boletín cinterfor
mente contratados con ejecutores pri- rado en consecuencia de los aparatos
vados. Algunos estudios muestran que formales de la educación.
muchas de ellas sufren de debilidades
técnicas, organizativas y financieras Desde finales de la década de los
que limitan su potencial de impacto y sesenta hasta los años ochenta, el
que restringen su capacidad de partici- SENA –como varias de sus institucio-
par en mercados competitivos de ser- nes congéneres en América Latina–
vicios de capacitación laboral18. orientó una parte sustancial de su ac-
ción desde los sectores modernos al
sector informal de la economía19. Este
3.2. El Servicio Nacional de proceso, fuertemente impulsado desde
Aprendizaje (SENA) la política gubernamental, operó a tra-
vés de sus Programas de Promoción
El SENA es la institución pública Profesional Popular (en ciertas épocas
más importante en el campo de la for- conocidos como Programas Móviles
mación y capacitación laboral en Co- Urbanos y Rurales). El SENA dife-
lombia. Su modelo institucional corres- renció entonces una estrategia “incor-
ponde al conocido internacionalmente porativa”, dirigida a la capacitación de
como Instituciones Oficiales de Forma- trabajadores informales para su vin-
ción Profesional (IFP), que surgió en culación al empleo formal, y una
los años cuarenta en el Brasil y se ex- “promocional” dirigida al mejoramien-
tendió durante los cincuenta a setenta to de las condiciones de productividad
90 por casi todos los países de la región. de las unidades productivas infor-
Este modelo surgió como respuesta a males20. Estos programas giraban prio-
las necesidades de mano de obra cali- ritariamente alrededor de la capaci-
ficada derivadas de los procesos de in- tación laboral, la organización de
dustrialización vividos en América La- asociaciones para la comercialización
tina bajo el modelo de desarrollo basa- y los servicios y la promoción de micro-
do en la sustitución de importaciones, empresas, tanto individuales como aso-
y como reacción a la incapacidad de ciativas.
los aparatos educativos tradicionales
para responder a las mismas. Sus ca- Lamentablemente, los cambios en
racterísticas básicas son: la participa- las políticas gubernamentales mencio-
ción tripartita gobierno – empresarios nados en la sección anterior, con los
– trabajadores en su dirección, un alto desarrollos que se describen a conti-
grado de autonomía administrativa, su nuación, hicieron que el SENA aban-
financiamiento mediante recursos donara casi por completo esta línea de
parafiscales de destinación específica, acción, sin que hubieran quedado aná-
y su ubicación institucional en el ámbi- lisis evaluativos con respecto a su im-
to de los Ministerios de Trabajo, sepa- pacto sobre el sector informal.

boletín cinterfor
En el contexto de las políticas gu- continuada en el SENA o en otras ins-
bernamentales que orientaban la acción tituciones especializadas. Sin embargo,
del SENA fundamentalmente hacia la sus desarrollos efectivos han sido muy
atención a las necesidades de mejora- limitados, reduciéndose al reconoci-
miento de competitividad de los secto- miento de ciertos programas de forma-
res empresariales modernos se llegó a ción de nueva mano de obra en entida-
la Ley 119 de 1994. Esta Ley fue des de educación media técnica, y a
desarrollada mediante varios Docu- programas aislados y coyunturales de
mentos CONPES mencionados en la contratación de entidades privadas para
sección anterior, especialmente el ofrecer cursos de capacitación a po-
denominado “Adecuación del SENA blaciones priorizadas por las políticas
para la competitividad”21, del cual se gubernamentales de lucha contra la
derivaron algunos mecanismos concre- pobreza, como son los jóvenes pobres
tos de modernización y desconcentra- desempleados, las madres jefas de ho-
ción institucional, en cuya formulación gar, los desplazados por la violencia,
no se hace mención ninguna del sector etc., de los cuales no queda ni siquiera
informal como objeto de atención de la un registro estadístico consistente den-
entidad. tro de los sistemas de información de
la entidad.
Uno de los mecanismos que se
estimulan como parte de los nuevos
desarrollos del SENA es el referente 3.3. La capacitación en la
al reconocimiento de programas de for- empresa formal 91
mación ofrecidos por establecimientos
educativos formales y no-formales o Sin duda en todas las empresas se
empresas, avanzando así en el para- realizan procesos informales, espontá-
digma de un “Sistema Nacional de For- neos o puntuales de capacitación, pero
mación”, en el que participen como no es este el fenómeno que interesa en
ejecutoras muchas entidades públicas el marco del presente estudio, puesto
y privadas bajo el liderazgo del SENA. que ellos son difícilmente cuantificables.
Desde la perspectiva de las necesida- Nos referimos, entonces, a programas
des de capacitación del Sector Infor- estructurados de capacitación laboral
mal, este mecanismo tiene un poten- determinados por estrategias de mejo-
cial importante para facilitar la crea- ramiento de la productividad y de la
ción de cadenas formativas que reco- calidad.
nozcan los aprendizajes informales ob-
tenidos por los trabajadores, así como Sólo se conocen dos estudios que
los obtenidos a través de entidades de aporten información empírica sobre las
capacitación no formal como las ONG, prácticas de capacitación en y por la
y que faciliten procesos de formación empresa en Colombia, y los resultados

boletín cinterfor
de ambos coinciden en la conclusión citación a los trabajadores en el mo-
de que relativamente pocos empresa- mento que ingresan al establecimiento
rios tienen una concepción clara de la y durante 1990-1991 treinta y seis asu-
importancia de la capacitación como mieron el entrenamiento bien para fa-
instrumento central de importancia para cilitar el cambio de ocupación, bien
lograr el incremento de la productivi- para lograr una mayor eficiencia de los
dad. trabajadores vinculados.” Estos dos
valores relativos no son excluyentes
El primero de ellos fue realizado entre sí, ni tampoco el primero contie-
por el Banco Mundial en asocio con el ne el segundo, en la medida en que
SENA en el proyecto comparativo in- ciertas empresas, particularmente
ternacional “Estrategias de Capacita- aquellas con adecuados procesos de
ción en las Empresas y Productividad”. selección, sólo actualizan los conoci-
Para el efecto se obtuvo información mientos de sus empleados una vez ha
de 500 empresas, de más de diez em- transcurrido cierto tiempo después de
pleados, del sector industrial, localiza- su ingreso.
das en las cinco principales ciudades
del país22. Sólo el 53 por ciento de las En el primer estudio mencionado
empresas de esta muestra reportó brin- las empresas se clasificaron de acuer-
dar capacitación más o menos estruc- do con la estrategia de capacitación
turada a sus trabajadores. Un 15 por adoptada: primero, empresas que lle-
ciento no suministró ningún tipo de ca- van a cabo la capacitación con recur-
92 pacitación, y el 32 por ciento sólo su- sos humanos y físicos propios, lo cual
ministró la capacitación básica so- es realizado únicamente por el 6 por
bre el puesto a desempeñar, lo que in- ciento del total; segundo, empresas que
dica que cerca de la mitad o no califica utilizan instalaciones propias pero de-
o no brinda actualización o recalifica- legan en personal externo la capacita-
ción a sus empleados. A pesar de que ción (16 por ciento); un 31 por ciento
se observa una relación directa entre de empresas que delegan la capacita-
tamaño de empresa y programas de ción a personal externo y en instala-
capacitación estructurados, llama la ciones fuera de la empresa; y, finalmen-
atención que el 20 por ciento de las te, el 47 por ciento de empresas sin pro-
empresas de mayor tamaño aparezcan gramas estructurados de formación.
sin este tipo de programas. Las dos primeras modalidades son uti-
lizadas preferencialmente por la me-
Los datos de esta encuesta son diana y gran empresa.
ratificados en términos gruesos por otro
estudio23 que muestra que “de cada cien La percepción sobre el relativa-
establecimientos industriales, cuarenta mente bajo interés de las empresas en
y cuatro ofrecen mensualmente capa- la capacitación es corroborada por un

boletín cinterfor
estudio realizado por la Subdirección problema de la deuda El PNDM ha
de Planeación del SENA24 en 1993, externa, que entre otras ganado un amplio
que indica que el 80 por ciento de las incidencias condujo a reconocimiento
personas que toman cursos en esta una elevación del nivel social y ha tenido
importantes efectos
entidad acude a ella por iniciativa pro- de desempleo, fenóme-
directos e
pia u otras razones y sólo el 20 por cien- no que -con su corres- indirectos sobre la
to restante son enviados por sus em- pondiente incidencia en conceptualización
presas. los niveles de pobreza- y la operación de
se agudizó a raíz de la programas de
estrategia de ajuste es- desarrollo social en
4. EL PLAN NACIONAL PARA EL tructural adoptada por el Colombia,
DESARROLLO DE LA gobierno para controlar especialmente en lo
MICROEMPRESA (PNDM)25 la crisis. Una de las me- atinente a sus
didas gubernamentales arreglos institucio-
nales, que reflejan
El PNDM es un interesante caso de respuesta al proble-
un nuevo marco de
de integración de iniciativas y recursos ma del desempleo fue la relaciones entre
del Estado y de la sociedad civil, en un creación de un Plan Na- sociedad civil y
esfuerzo continuado y creativo que, si cional para el Desarro- Estado
bien probablemente no puede reclamar llo de la Microempresa,
impactos dramáticos sobre la pobreza aprovechando el prestigio y la sistema-
o el empleo nacionales, ha ganado un tización metodológica de un modelo de
amplio reconocimiento social y ha te- intervención desarrollado en fundacio-
nido importantes efectos directos e in- nes privadas de origen empresarial26, 93
directos sobre la conceptualización y así como la existencia de una amplia
la operación de programas de desarro- capacidad operativa disponible en el
llo social en Colombia, especialmente SENA, que había venido volcando a la
en lo atinente a sus arreglos institucio- atención del sector informal.
nales, que reflejan un nuevo marco de
relaciones entre sociedad civil y Esta- Tomadas directamente del “mode-
do y que han facilitado la convocatoria lo Carvajal”, el PNDM asumió como
y la participación de nuevos y variados estrategias centrales de intervención a
actores sociales. la Formación Empresarial, la Asesoría
y el Crédito. Sin embargo, en la prácti-
ca los dos componentes básicos del
4.1. Antecedentes y descripción PNDM en su arranque fueron la ca-
general pacitación27 y el crédito puesto que la
asesoría era más un seguimiento a la
A principios de la década de los capacitación que un componente inde-
ochenta se produjo en Colombia una pendiente y por razones de costos, es-
crisis macroeconómica inducida por el pecialmente, se reducía a unas cuan-

boletín cinterfor
tas visitas rápidas realizadas por estu- temente con análisis teóricos que ha-
diantes de ciencias administrativas, y cían hincapié en la heterogeneidad y
orientadas fundamentalmente a hacer estratificación interna de las micro-
seguimiento a la aplicación de los co- empresas, pero generando una cierta
nocimientos adquiridos por el microem- contradicción con los objetivos políti-
presario en la capacitación. cos del PNDM, que se referían a pro-
blemas masivos de empleo y pobreza.
Es en el frente de la estructura El “modelo Carvajal” aportó el criterio
institucional donde la creación del de que la formación y la asesoría em-
PNDM produjo una de las innovacio- presarial deberían ser previos a cual-
nes más significativas: en efecto exis- quier consideración de financiamiento,
tían antecedentes de ONG actuando así como los materiales didácticos y las
como ejecutoras de algunos componen- guías para capacitadores y asesores.
tes de programas de desarrollo social, Esta estrategia sería conocida más ade-
así como de presencia de entidades lante como la “metodología individual”,
gremiales representativas de sectores por estar focalizada en el fortalecimien-
sociales involucrados, en organismos de to selectivo de microempresas relati-
coordinación o de consulta. Pero en vamente consolidadas.
este caso se asignó formalmente a or-
ganizaciones de la sociedad civil un En el período 1988 – 1990, una
papel activo y protagónico, no sólo en fase de expansión y diversificación del
la ejecución, sino en la coordinación de PNDM, se produjeron importantes ajus-
94 un programa gubernamental de desa- tes en la política del PNDM, esencial-
rrollo. Tan novedoso era el mecanis- mente dirigidos a diversificar las estra-
mo, que el Gobierno tuvo que encon- tegias de intervención y a buscar una
trar para la coordinación general del mayor coherencia entre ellas y los ob-
PNDM, a una entidad del sector públi- jetivos generales del Plan.
co que ofreciera a la vez garantías de
legitimidad técnica y de “neutralidad” De un lado, se empezó a cuestio-
ante posibles conflictos entre ejecutores nar el papel de la microempresa como
estatales y privados. En consecuencia medio de creación masiva de nuevo
se eligió al Departamento Nacional de empleo, y se colocó mayor énfasis en
Planeación (DNP), una de las más res- la necesidad de estabilizar y mejorar
petadas instancias del Gobierno por su las condiciones del empleo ya existen-
tradición de rigor técnico y pocas con- tes en el sector informal, especialmen-
cesiones a los intereses políticos inme- te en sus estratos de subsistencia, así
diatos. En su primera etapa el PNDM como en la conveniencia de mejorar las
dirigió su acción hacia al segmento más condiciones de inserción competitiva en
desarrollado del sector, no a las micro- los mercados nacionales para aquellas
empresas de subsistencia, consecuen- microempresas pertenecientes a los

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estratos más desarrollados del sector, b) La metodología de grupos soli-
por medio de un enfoque más integral darios, para microempresas de subsis-
que –además de la formación empre- tencia, constituidas generalmente por
sarial y el crédito– incorporara accio- trabajadores independientes que vincu-
nes y recursos en terrenos tales como lan a su círculo familiar en su actividad
el apoyo a la comercialización. Por otra y que por eso son también llamados en
parte, apareció con fuerza el interés en el contexto del PNDM “famiempre-
el desarrollo tecnológico de las sarios”. Opera mediante la creación de
microempresas. Pero también la esca- pequeños grupos que se avalan mutua
sa cobertura del PNDM, muy restrin- y solidariamente. La capacitación y la
gida por la intensidad de atención re- asesoría son funciones secundarias y
querida por el “modelo Carvajal” co- servidoras de la función de crédito, en
menzó a ser vista con preocupación, y el sentido de que se concentran en ge-
se formularon estrategias diferenciadas nerar los mecanismos de asociación y
para distintos tipos de microempresa, respaldar los mecanismos de adminis-
a saber: tración de la cartera.

a) La metodología de atención a c) La metodología asociativa / coo-


las microempresas individuales, man- perativa, que busca soluciones grupales
teniendo el “modelo Carvajal”, selecti- a los problemas de la microempresa,
va para empresas de potencial desa- especialmente aquellos considerados
rrollable. Ella tiene como objetivo bási- como sus limitaciones estructurales
co ofrecer capacitación y asesoría para para lograr niveles de competitividad 95
el desarrollo de una empresa, en una en los mercados modernos como son
perspectiva de generación de nuevos la comercialización en escala y la in-
empleos, ampliación del producto y corporación de tecnología en la produc-
–finalmente– mejoramiento del ingre- ción. No ha logrado un desarrollo sig-
so y el bienestar de sus propietarios y nificativo en la práctica, pues su apli-
trabajadores. En esta modalidad el cré- cación confronta el exigente reto so-
dito es un complemento eventual, y cio-cultural de construir organizaciones
cuando este es identificado como ne- empresariales eficientes a partir de gru-
cesidad, la Fundación capacitadora pre- pos de personas que –por naturaleza
senta al microempresario ante un in- empresarial– tienen un intenso sentido
termediario financiero para la respec- de la individualidad.
tiva tramitación, aunque lo acompaña
en este proceso a través de las llama- Es evidente que la diferencia
das “Asesorías Pre y Post Crédito”, entre las dos primeras estrategias re-
que también tienen una función de apo- conoce la heterogeneidad interna del
yo al recaudo de cartera del interme- sector microempresarial, que a su vez
diario financiero. es reflejo de la heterogeneidad del

boletín cinterfor
Sector Informal. Sin embargo, la dis- ción crédito y en una fuente de recur-
tinción operativa no fue el producto de sos relativamente fáciles para muchas
un análisis teórico, sino de la necesidad ONG. El PNDM empezó a exigir
de separar operativamente instrumen- un costeo cuidadoso y una administra-
tos de crédito. Esto refleja el papel pre- ción más eficiente en las entidades
dominante que el instrumento financie- ejecutoras. En la práctica, este nuevo
ro había venido adquiriendo en el escenario llevó a muchas ONG a aban-
PNDM. donar la línea de capacitación empre-
sarial o a simplificar y reducir aún
En 1991, y en consecuencia con más los contenidos y duraciones de la
los profundos cambios en el modelo de misma.
desarrollo adoptado por el país, se
redefinió la política del PNDM, hacien- En1993 se impulsó una política de
do énfasis en el objetivo de articular masificación del crédito, pero esta vez
eficientemente la microempresa en un orientado prioritariamente a las micro-
nuevo contexto de reestructuración in- empresas de subsistencia bajo la for-
dustrial y de apertura al comercio in- ma de capital de trabajo de alta rota-
ternacional. Esto implicaba atención al ción. Como ya se ha dicho, en esta
desarrollo tecnológico y productivo, con metodología la capacitación se reduce
vistas a elevar su competitividad, in- a la orientación sobre los mecanismos
cluyendo dentro de esta estrategia el operativos del crédito y la asesoría
ataque a los problemas de diseño, de se convierte en puro seguimiento a la
96 calidad de las materias primas y de la cartera.
mano de obra, a la ineficiencia de los
procesos productivos, al atraso en las
formas de comercialización, etc. 4.2. La Corporación para el
Desarrollo de las Microempresas
En ese contexto, los esquemas de (CDM): un nuevo marco
formación empresarial presentaron una institucional 29
seria crisis. De una parte, era cada vez
más evidente el desinterés de los En 1994, luego de 10 años de exis-
microempresarios por una capacitación tencia del Plan, no obstante haberse
que se había convertido en una oferta desarrollado gran número de progra-
estandarizada, y a la que sólo asistía la mas y nuevos proyectos de atención y
gran mayoría de ellos simplemente de estar vinculadas más de cien ONG
como mecanismo de acceso al crédi- a nivel nacional, el Gobierno consideró
to. De la otra, porque se eliminó la mo- que la cobertura seguía siendo limitada
dalidad de subsidio a la oferta de capa- y parcial. Con respecto a las cobertu-
citación28, que se había convertido en ras de la capacitación, y si se incluyen
un deformador de la relación capacita- las cifras de trabajadores por cuenta

boletín cinterfor
propia cubiertos por los programas de políticos, pero que por la presencia del
grupos solidarios (como son efectiva- Estado puede administrar recursos pú-
mente incluidos en los informes oficia- blicos.
les del PNDM), durante el período
1988-1993 el Plan habría logrado ca- La Corporación Mixta para el
pacitar al 9.8% de los microempre- Desarrollo de las Microempresas,
sarios de las 10 ciudades más impor- CDM, se constituyó en diciembre de
tantes del país (entendidos como 1994 con la participación de cincuenta
microempresarios los cabezas de uni- entidades del sector privado entre ONG
dad microempresarial de 1 a 10 traba- individuales y asociaciones de ONG, y
jadores)30. de diez entidades del sector público
entre ministerios, organismos descen-
En respuesta a este panorama, se tralizados y empresas comerciales del
decidió incluir en el nuevo Plan de De- Estado. A pesar de su carácter mixto,
sarrollo abundantes recursos de inver- por el hecho de administrar recursos
sión dirigidos a la promoción de la públicos está inscrita en la órbita insti-
microempresa, a la par que se propuso tucional del Ministerio de Desarrollo
la creación de una institución especia- Económico. Esta ubicación institucional
lizada para administrar los programas es significativa, pues tal Ministerio es
de apoyo a la microempresa. Recuér- el responsable de la política industrial
dese que hasta ahora la coordinación del Estado, mostrando una vez más que
del PNDM estaba bajo la responsabili- el tema de la microempresa es cada
dad del Departamento Nacional de vez más visto como un asunto empre- 97
Planeación. Pero, reconociendo la im- sarial que de políticas de empleo. Sin
portante presencia de ONG y otras embargo, en su Junta Directiva hay re-
organizaciones de la sociedad civil en presentantes del Ministerio de Trabajo
la operación del Plan, se quiso evitar y del SENA.
que la nueva entidad tuviera un carác-
ter exclusivamente gubernamental y se La CDM opera como administra-
optó por la creación de una “Corpora- dora de recursos estatales provenien-
ción Mixta”, figura jurídica existente en tes del presupuesto nacional, mediante
la legislación colombiana, mediante la mecanismos de cofinanciamiento de
cual se asocian el Estado y personas u proyectos de apoyo a microempresas,
organizaciones privadas en la creación que son presentados por ONG. La se-
de una nueva entidad, sin ánimo de lu- lección de los proyectos se realiza me-
cro, que funciona en algunos aspectos diante concursos públicos y los porcen-
mediante las reglas de juego del sector tajes de cofinanciación aportados por
privado, lo que le da flexibilidad y –su- la Corporación oscilan entre el 50 y el
puestamente– autonomía de intereses 80 % del costo de cada proyecto31.

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4.3. Resultados del PNDM en metodología de este trabajo, tipo panel,
sus componentes de capacita- realizó un seguimiento a empresas a
ción y asesoría través de encuestas sucesivas, para
captar su evolución durante el tiempo.
En total el Plan alcanzó durante los La muestra se construyó con un grupo
primeros diez años hasta 1994 a 300 de beneficiarios de los programas
mil intervenciones entre capacitación (50%) y otro grupo control, de carac-
y asesorías a microempresas. En los terísticas similares (50%).
cinco años siguientes, hasta 1999, la
CDM logró un número casi igual de Las principales conclusiones de
intervenciones32 y con 34 millones de esta evaluación para el período 1997-
dólares efectivamente desembolsados 1998 son las siguientes:
para la cofinanciación de servicios de • La generación de empleo no es
apoyo, contrató a más de 120 ONG en significativamente diferente entre
todo el país para la prestación de servi- las empresas beneficiarias y las no
cios de capacitación, asistencia técni- beneficiarias. Este resultado inva-
ca, asesoría socio-empresarial, comer- lida el supuesto de que el apoyo a
cialización y desarrollo productivo. los programas de microempresa se
justifica como política pública de
A pesar de estas impresionantes generación de empleo. Sin embar-
cifras, durante todo el tiempo que ha go, se demuestra lo ya planteado
tenido vigencia la política para micro- en estudios anteriores realizados
98 empresas no ha sido posible estable- en el país por investigadores del
cer un sistema de información agrega- tema35, en el sentido de que el im-
do, confiable y permanente, si bien ha pacto positivo se produce en la
sido una demanda recurrente en todos salarización de sus trabajadores y
los documentos de política. Puesta de la optimización de sus recursos, o
presente esta debilidad, los diagnósti- sea en la tendencia a su forma-
cos se han sesgado hacia las evalua- lización.
ciones de ejecución de recursos y de
cumplimiento de las acciones propues- • Con respecto al cierre de las em-
tas, sin poder aspirar más que a detec- presas, 26% de las empresas que
tar algunos indicios sobre cuál pudo no fueron atendidas y el 14% de
haber sido el impacto real de las inter- aquellas que son beneficiarias del
venciones en las empresas. PNDM, cerraron durante el perío-
do evaluado, con lo que se puede
En 1997 se realizó la primera eva- afirmar que los programas han in-
luación de impacto de los servicios de cidido de manera importante en la
apoyo a las microempresas en Colom- disminución de la probabilidad de
bia33, la cual se repitió en 199834. La cierre de las empresas.

boletín cinterfor
• Otro resultado importante fue que res pagados que sus similares li-
la combinación del crédito con otro deradas por hombres.
servicio de apoyo tiene un mayor
efecto en la disminución del ries- A partir de estas primeras evalua-
go de cierre. Sin embargo, este ciones, el estudio considera que las
resultado debe continuar revisán- políticas del PNDM han sido diseña-
dose para identificar más a pro- das para ser ofrecidas indiscriminada-
fundidad si la reducción del riesgo mente a todas las microempresas y que
proviene del acompañamiento ob- estos servicios afectan de manera di-
tenido mientras dura el crédito ferencial, de acuerdo con característi-
(como actividad de seguimiento cas socioeconómicas, de nivel educa-
que garantiza a la entidad presta- tivo, de tamaño y género del propieta-
dora el repago), o a un efecto más rio, a las empresas atendidas. En con-
directamente asignable a la capa- secuencia, se constata un desperdicio
citación y asistencia técnica reci- de recursos, al aplicar en algunos ca-
bida. sos en exceso y otros insuficientemen-
te los programas por la falta de foca-
• El perfil de una empresa con ma- lización. Como bien lo expresa el estu-
yor posibilidad de cierre es la de dio, “La conclusión es inescapable: ge-
una empresa de menos de un año nerar empleo y riqueza por un lado, y
de funcionamiento, el propietario dar apoyo inmediato a los grupos más
es un hombre joven con bajo nivel desfavorecidos de la población, por
de escolaridad, con pocos trabaja- otro, no son dos objetivos que puedan 99
dores, no lleva registros contables, ser atendidos con los mismos instru-
la empresa no utiliza maquinaria y mentos.”36.
no es beneficiaria del Plan.
Como recomendación general se
• Las empresas con mayor tamaño propone diseñar instrumentos más flexi-
inicial, cuyo propietario tiene un bles que permitan que las empresas
mayor nivel educativo y socioeco- sean atendidas de acuerdo con sus ca-
nómico, tienen mayor probabilidad racterísticas y necesidades; y con un
de contratar trabajadores pagados, diseño institucional que permita com-
a pesar de que sean empresas jó- binar los distintos componentes buscan-
venes. do mayor productividad y efectividad.

• Con respecto al género del propie-


tario se encontró que las empre- 4.4. Análisis del componente de
sas en expansión, lideradas por capacitación empresarial
mujeres, tienen menos probabilidad
de contratar personal pagado y en En la primera etapa del PNDM, la
promedio tienen menos trabajado- comprendida entre 1974 y 1978, los si-

boletín cinterfor
guientes rasgos fundamentales definían soría, que en la práctica se redu-
el enfoque de la formación empresa- cía a un número muy limitado (ge-
rial, que –como se ha mencionado– era neralmente tres) de visitas de se-
tomado del “modelo Carvajal”: guimiento después de cada curso,
orientadas esencialmente a apoyar
• La formación gerencial del micro- y a verificar la aplicación práctica
empresario como prerrequisito de los conocimientos adquiridos.
para el crédito. Es importante señalar que, una vez
la microempresa accedía al crédi-
• La determinación de los conteni- to, esta asesoría adquiría una im-
dos de la capacitación a partir de portante función como mecanismo
la “simplificación” de textos con- de seguimiento y control de carte-
vencionales de teoría administra- ra para las instituciones financie-
tiva. ras. Todo lo anterior era expresión
de una estrategia de intervención
• La organización modular de los orientada al fortalecimiento inter-
contenidos de la capacitación, con- no de la unidad productiva del
formando un itinerario secuencial microempresario individual y que
básico: contabilidad, costos, mer- daba poca atención a los aspectos
cadeo, proyectos de inversión. de su relación con el entorno. Pero,
no debe pasarse por alto que otro
• Un enfoque pedagógico activo, por rasgo importante del “modelo Car-
100 el cual cada curso estaba orienta- vajal” es la focalización en micro-
do a aplicar inmediatamente los empresas de un mayor desarrollo
conocimientos adquiridos en el me- relativo y que demostraran haber-
joramiento de los sistemas admi- se sostenido tres años en activi-
nistrativos de la propia micro- dad, lo que es consistente con el
empresa: montar la contabilidad, diseño anterior, puesto que son
analizar los costos y la rentabili- ellas las que –por lo menos teóri-
dad, mejorar las técnicas de ven- camente– están en capacidad de
tas y –finalmente– a través del mó- absorber ese tipo de intervención,
dulo de proyectos de inversión, lle- pues ya han sobrevivido a los ava-
gar a la formulación de la solicitud tares del mercado. Es evidente que
de crédito. Esto, si es que el resul- este tipo de microempresas, inde-
tado de los anteriores cursos con- pendientemente de su posición
ducía a identificar tal necesidad y ante el marco legal, no represen-
demostraba que la microempresa tan a la mayoría del empleo ni de
podría asumir ese compromiso. la actividad productiva informal.
Ya se ha señalado que en el
• La complementación de la capa- PNDM existe otra estrategia, la de
citación con una función de ase- grupos solidarios, dirigida a mejo-

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rar las condiciones de subsisten- PNDM es el referente al financia-
cia del trabajador informal por miento de la formación empresarial.
cuenta propia y cuyo diseño con-
tiene un componente de capacita- Hasta 1988, desde las primeras
ción y asesoría. Pero esta metodo- experiencias de las fundaciones priva-
logía es esencialmente un meca- das y en los primeros años del PNDM,
nismo de crédito y no una estrate- la formación empresarial se financió
gia de desarrollo empresarial; por fundamentalmente con recursos pro-
ello, el componente capacitador en pios de las ONG y de la Cooperación
la misma se reduce esencialmen- Técnica del BID, directamente a las
te a una instrucción sobre los me- ONG, a través de la modalidad de
canismos de acceso y de admi-nis- “Pequeños Proyectos”. Pero también
tración del crédito. Es claro que la desde el principio el “modelo Carvajal”
lógica gerencial incorporada en la definió que los microempresarios de-
metodología individual no tiene berían pagar un estipendio por el acce-
aquí cabida, ni siquiera con una so a la capacitación, aunque este no
supersimplificación de los conteni- cubriera todos los costos y tuviera so-
dos administrativos. Por otra par- bre todo un valor simbólico: “lo que no
te, su población meta tiende a ser cuesta no se aprecia”.
de menor nivel cultural que el
microempresario relativamente Pero esta política no era generali-
más desarrollado y las precarias zada y contrastaba con la oferta del
condiciones de su vida cotidiana SENA, que –por ser entidad estatal– 101
restringen radicalmente las condi- no cobraba sus servicios, y con las de
ciones materiales de la capacita- algunas ONG del modelo asistencia-
ción. Sin embargo, a la instrucción lista, las que los financiaban totalmen-
sobre el acceso y uso del sistema te con recursos de donación, sobre todo
de grupos solidarios se le reconoció provenientes de la cooperación inter-
como “formación empresarial”, lo nacional privada. Ello generaba la pro-
que –aparte de problemas concep- testa de las fundaciones del “modelo
tuales– es una de las razones que Carvajal”, quienes se quejaban de
dificulta el análisis de informes es- “competencia desleal” en el mercado
tadísticos de cobertura del PNDM. y trataban de compensar su posición
desventajosa mediante la oferta de un
mejor acceso a recursos de crédito,
4.5. El financiamiento de la derivada de los convenios que habían
capacitación empresarial suscrito con entidades financieras para
que les manejaran las líneas obtenidas
Un importante y discutible aspec- de los “Pequeños Proyectos”. Este sin
to de la organización institucional del duda era un interesante factor compe-

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titivo, ante la muy escasa y lenta ofer- incrementaran su tasa de colocaciones
ta de crédito en las entidades financie- de crédito, puesto que del volumen
ras estatales con las que contaba el efectivo de préstamos colocados de-
SENA. pendía el monto del subsidio recupera-
do por ellas. Muchos microempresarios
A partir de 1988 la entrada en ope- tomaban los cursos con la exclusiva
ración de la línea de crédito del BID37, motivación de obtener el formulario de
permitió encontrar un mecanismo de solicitud de crédito (recuérdese que en
financiación para la capacitación y la ese momento las líneas de crédito del
asesoría. De la tasa efectiva pagada PNDM contaban con un subsidio en la
por el microempresario usuario del cré- tasa de interés), en una actitud de cier-
dito, después de descontar el margen to cinismo que degradaba el enfoque y
de remuneración a la entidad financie- la función originalmente prevista para
ra, una parte era destinada por el la capacitación.
PNDM a pagar a las Fundaciones
ejecutoras sus servicios de capacita- Otro fenómeno discutible, relacio-
ción y asesoría, en lo que de hecho era nado con el tema del subsidio a la ofer-
un subsidio a la oferta. Este mecanis- ta de capacitación, sucedió con el gru-
mo jugó un importante papel en la con- po de ONG que operaban la metodolo-
solidación institucional del conjunto de gía de grupos solidarios, las que orien-
Fundaciones que participaban en el taron el contenido de la capacitación
PNDM, pues les aseguró una fuente casi exclusivamente bajo una visión de
102 estable de ingreso, que sumada a los tecnología crediticia, convirtiéndola en
ingresos por pagos directos de los usua- un instrumento de organización de gru-
rios y a otras fuentes de financiamiento pos de prestatarios y a la asesoría en
les permitió sustentar su planeación fi- un medio de seguimiento de cartera.
nanciera y su desarrollo metodológico
y organizacional.
4.6. Fortalezas y debilidades de
Pero el subsidio también tuvo al- la formación empresarial en el
gunos efectos cuestionables: provocó PNDM
una proliferación de la oferta, justifica-
da acomodaticiamente en ocasiones La experiencia del PNDM mues-
con el argumento de que ella era tra que el componente de Formación
prerrequisito para el crédito, sin que se Empresarial fue inicialmente una de sus
contara con instrumentos para evaluar fortalezas más importantes, pero que
la calidad, la pertinencia ni la efectivi- paulatinamente fue perdiendo su iden-
dad de este servicio. Igualmente, pro- tidad y su importancia relativa, y con-
vocó una presión de las ONG sobre los virtiéndose en un factor de tensiones
intermediarios financieros para que entre distintos grupos de ejecutores y

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entre todos ellos y la coordinación del mayores desventajas educativas y
Plan. culturales.

Las fortalezas iniciales fueron: • La mecanización del paradigma


“capacitación como pre-requisito
• Su clara focalización en el micro- al crédito”, que -conjuntamente
empresario relativamente desarro- con el problema del academicismo-
llado, o sea con potencialidad de llevó a una deformación fatal: mu-
hacer el tránsito hacia una peque- chos microempresarios lo tomaron
ña empresa moderna. simplemente como un requisito
formal.
• Una gran coherencia con la estra-
tegia de crecimiento intensivo y de • El esquema del subsidio a la ofer-
fortalecimiento interno de la ta, especialmente peligroso al
microempresa. haberlo ligado a las colocaciones
de crédito generadas a través de
• Un sistema operativo y un diseño la formación, creó serias deforma-
didáctico bastante estructurados, ciones en la aplicación práctica de
que facilitaban procesos de multi- la estrategia y en el arreglo insti-
plicación de cobertura y diversifi- tucional.
cación manteniendo la unidad téc-
nica, así como permitiendo ejercer A lo largo de la evolución del
un control sobre sus costos. PNDM, surgieron algunos problemas 103
adicionales:
Sus debilidades iniciales estaban en:
• La diversificación de estrategias
• Un sesgo hacia el factor “capaci- de atención a distintos grupos de
dad empresarial y administrativa” población objetivo no estuvo acom-
y correspondientemente, un rela- pañada de un esfuerzo suficiente-
tivo descuido sobre los aspectos de mente riguroso en la definición del
contexto que determinan las posi- papel que la capacitación debería
bilidades de desarrollo de la cumplir en cada caso, ni en el di-
microempresa, especialmente el de seño operativo/didáctico, ni en la
la relación con el mercado y el del diferenciación de sistemas de in-
acceso al sistema de poder polí- formación y remuneración. Esto
tico. creó una gran confusión en la ad-
ministración global del compo-
• El sesgo academicista de sus con- nente.
tenidos y materiales, que los hacía
perder pertinencia y adecuación • Aunque se intentó hacer más
ante los microempresarios con accountable el papel de las Fun-

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daciones con respecto a la capa- destinadas a capital fijo, que esencial-
citación ofrecida, revisando el sis- mente sería utilizado en la adquisición
tema de retribución a partir de un de nuevas herramientas y maquinaria,
análisis de costos reales, y atán- y al establecer unos criterios de selec-
dolo a exigencias mínimas de des- tividad para el acceso al crédito: sólo
empeño en función de una relación serían beneficiarios de éste aquellas
máxima de capacitados contra microempresas relativamente más de-
beneficiarios de crédito, así como sarrolladas y que contaran con una
con un sistema de castigos deter- gerencia capacitada. La innovación
minado por los indicadores de car- tecnológica se haría por la vía del mer-
tera en los intermediarios financie- cado de proveedores, modalidad que
ros, no se fue suficientemente ri- por otra parte era la adoptada por la
guroso en la aplicación de las san- generalidad de la industria colombiana.
ciones.
En cualquier caso, la primera for-
mulación programática del PNDM
4.7. El componente de Desarro- mencionó el campo de la formación
llo Técnico-Productivo técnica y el desarrollo tecnológico
como uno de los frentes de trabajo para
A pesar de que desde los prime- el desarrollo de la microempresa, pero
ros análisis teóricos sobre la no definió líneas concretas de acción,
microempresa se resaltaba su incipiente de manera que por descarte se asumió
104 capacidad tecnológica, derivada de la que ésta sería responsabilidad del
escasez de capital fijo y de la forma- SENA, la entidad pública responsable
ción empírica de sus empresarios y tra- de la capacitación técnica en Colom-
bajadores, como una de las debilidades bia y que contaba con larga experien-
que deberían ser atendidas en una es- cia de atención al sector informal en el
trategia integral de desarrollo, en las terreno de la asistencia técnica, obte-
etapas iniciales del PNDM este tema nida a través de los programas de Pro-
fue escasamente considerado. Como moción Profesional Popular que ade-
se ha mencionado repetidamente, la lantó en las décadas de los setenta y
hegemonía del “modelo Carvajal” con ochenta del pasado siglo.
su énfasis en la formación empresarial
opacaba otras dimensiones del desa- Particularmente, el SENA conta-
rrollo microempresarial. ba con dos antecedentes relevantes:

Sin embargo, es necesario reco- • La metodología de análisis de pro-


nocer que implícitamente este modelo cesos productivos informales pues-
contenía una política tecnológica al con- ta en práctica por los Programas
centrar su oferta de crédito en líneas Móviles como punto de partida

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para llegar a la definición de con- A pesar de estos antecedentes, el
tenidos y de diseños curriculares gran peso de la acción del SENA so-
apropiados a las necesidades de bre el sector informal urbano seguía
este sector, que no eran satisfe- concentrado en la oferta masiva de
chas por los programas y materia- cursos de capacitación, mecanismo
les de capacitación diseñados para completamente inadecuado para satis-
el sector moderno de la economía, facer la función de asistencia técnica
entonces aún compenetrado con el a las microempresas que le era deman-
modelo fabril, de alta división y dada desde el PNDM. Con mucha fre-
especialización del trabajo. cuencia se escuchaban en el Consejo
Evaluador del Plan las quejas de las
• La metodología de análisis de pro- ONG que solicitaban apoyo del SENA
cesos también buscaba identificar para atender necesidades de asesoría
y caracterizar un supuesto conti- o consultoría para el mejoramiento tec-
nuo avance tecnológico en las mi- nológico en las microempresas, y que
croempresas, que permitiría desa- recibían respuesta -con gran voluntad
rrollar estrategias pedagógicas de política pero con total inadecuación téc-
acompañamiento al trabajador o nica- bajo la forma de cursos conven-
microempresario en su movimien- cionales y estandarizados de capacita-
to gradual a lo largo de ese conti- ción cuyos contenidos e infraestructu-
nuo. El otro supuesto era que el ra tecnológica las más de las veces no
análisis no debería reducirse a la correspondían con las necesidades ni
función de producción exclusiva- con las circunstancias de los micro- 105
mente, puesto que por naturaleza empresarios.
la actividad del microempresario
integra la producción con la comer- En ese contexto, surgió inicialmen-
cialización y la administración, as- te la idea de los Centros de Desarrollo
pectos estos que deberían estar Productivo (CDP). La evolución y
correspondientemente integrados puesta en práctica de este concepto fue
en el diseño formativo. un proceso ilustrativo del tipo de
interacción entre sectores público,
• Otro antecedente importante fue privado y académico al interior del
la participación del SENA en es- PNDM, así como de la manera adap-
trategias de servicios sociales in- tativa y espontánea como se construían
tegrados que contenía el modelo nuevas estrategias y sus soportes ins-
de “Bancos de Maquinaria”, con- titucionales. En la formulación de polí-
sistentes en talleres de capacita- ticas del PNDM para el período 1988-
ción-producción, en donde se pres- 1990 se abordó por primera vez el tema
tan diversos servicios tecnológicos de la tecnología en la microempresa
a los microempresarios del sector, como un componente del Plan, con los
incluyendo el alquiler de equipos. siguientes objetivos: a) desarrollar tec-

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nológicamente la microempresa para sus procesos y productos, facilitando
elevar la productividad del trabajo apli- el acceso a la información técnica, co-
cado en ella; y b) brindar apoyo espe- mercial y financiera, la capacitación y
cial al desarrollo de microempresas actualización de los recursos humanos,
productoras de bienes de capital que los procesos de integración intra e inter-
tuviesen la capacidad de sustituir im- sectoriales y el acceso a maquinaria
portaciones y contribuir así al fortale- de mayor nivel tecnológico.”39.
cimiento y la autonomía tecnológica de
la industria nacional. El modelo institucional definido
para los CDP sería el de Corporacio-
La misión de los Centros es defi- nes Civiles Sin Animo de Lucro, cuyos
nida como la atención integral del sec- socios serían las entidades privadas y
tor microempresarial, mediante accio- públicas que participaban de la estra-
nes de capacitación, asesoría y asis- tegia, buscando por esa vía un nivel de
tencia técnica y al desarrollo tecnoló- autonomía administrativa y operativa
gico del mismo a través de la capta- que permitiera superar los problemas
ción, adaptación, divulgación y trans- de las experiencias previamente inten-
ferencia de tecnología38. Serían espe- tadas con el SENA. Hasta ahí, muy
cializados por rama de actividad, su bien. Pero su desarrollo en la práctica
cobertura sería regional y la dotación resultó muy complejo, pues se preveía
se haría con recursos de la Nación y que esta entidad aportaría los espacios
de la Cooperación Técnica Internacio- físicos, parte de los equipamientos y los
106 nal. Su nivel tecnológico sería ligera- instructores, mientras que la adminis-
mente superior al encontrado en las tración de todo el paquete, incluyendo
empresas más desarrolladas del sector estos aportes y los provenientes de
microempresarial. Llama la atención en otras fuentes sería hecha por el mismo
esta propuesta que extiende el concepto CDP. Esto generaba unas zonas grises
de desarrollo tecnológico más allá del muy difíciles de manejar para una ins-
área de producción y plantea una es- titución pública sometida a controles
trategia de servicios integrales para fiscales, y que por otra parte –dado su
todas las áreas de gestión de la tamaño– tenía unos sistemas operativos
microempresa, incluyendo la organiza- y administrativos estandarizados.
ción gremial, lo que parecería dema-
siado ambicioso y probablemente poco Sin embargo, entre 1995 y 2000 los
práctico. Posteriormente los CDP fue- CDP fueron tomando forma. Hoy fun-
ron definidos -un poco menos ambicio- cionan nueve de ellos en sectores tales
samente- como “... agente organiza- como las confecciones, cuero, mecá-
dor de servicios técnicos y tecnológi- nica automotriz, madera, alimentos,
cos para apoyar a las pequeñas unida- etc., y están ubicados geográficamente
des económicas en el mejoramiento de en zonas donde hay una alta concen-

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tración de actividad de su sector en el servicios tecnológicos son costosos, es-
nivel microempresarial. Prestan una pecialmente si se desea crear una in-
diversidad de servicios a las micro- fraestructura propia, y tanto más en la
empresas, desde alquiler de equipos, actual situación de incertidumbre acer-
diagnósticos tecnológicos, asistencia ca del impacto de la apertura econó-
técnica puntual, laboratorios de control mica sobre la microempresa tradicio-
de calidad, asesoría en mercadeo, etc. nal, que puede reducir significativamen-
te el mercado para estos servicios, pre-
No existe aún una evaluación sis- cisamente en las ramas de actividad
temática del desempeño de los CDP, para las que han sido diseñados, y que
pero cifras obtenidas de la CDM indi- en otras podría no existir una concen-
can que entre 1995 y 2000 los CDP tración suficiente de demanda para jus-
atendieron a 16.500 participantes en tificar la inversión.
una amplia gama de eventos de desa-
rrollo tecnológico, que incluye desde Estas consideraciones pueden ex-
jornadas de actualización tecnológica plicar la vacilación de muchas ONG
grupal hasta asistencias técnicas indi- para asumir responsabilidades de ges-
viduales de varios días de duración. tión de CDP, actitud que precisamente
muestra el grado de conciencia al que
ellas han llegado acerca del tema de
4.8. Los Centros de Desarrollo los costos y la sostenibilidad de las ins-
Productivo: una estrategia aún tituciones, después de su experiencia
no evaluada en las áreas de formación empresarial 107
y de comercialización.
Es claro que dentro de un enfoque
integral de desarrollo de la microempre- ¿Qué garantiza que los CDP, des-
sa, el mejoramiento tecnológico juega pués de la euforia y la inversión inicia-
un papel clave, especialmente en con- les, van a ser capaces de mantener el
diciones exigentes de competitividad. ritmo de inversión necesario para evi-
tar el atraso tecnológico? ¿Cuál es el
Pero da la impresión de que la es- mecanismo de conexión con el sector
trategia de los Centros de Desarrollo empresarial que va a garantizar que
Productivo (CDP), no ha logrado es- ellos sí mantengan el sentido de perti-
tructurar de manera suficientemente nencia, adecuación y oportunidad en la
clara la función ni la operación de es- respuesta? ¿No se corre el peligro de
tos instrumentos, y por ello puede es- reproducir en microescala al mismo
tar lanzándose a un camino con esca- SENA cuyas deficiencias se pretenden
sas posibilidades de alcanzar la nece- superar, sin contar con los recursos de
saria sostenibilidad institucional. Los esta institución?

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4.9. En resumen: interesante estrategias de “Apoyo integral a la
desarrollo institucional en la microempresa” (Sistemas de informa-
capacitación a la microempresa, ción, Centros de desarrollo productivo)
pero dudas sobre su eficacia y con el desarrollo de “Formas de or-
ganización” orientadas hacia la pro-
No es posible subestimar la impor- ducción, la comercialización y hacia la
tancia de la gran cantidad de organiza- negociación con instituciones. En otras
ciones de la sociedad civil que se han palabras, se sugiere una estrategia in-
movilizado para prestar servicios de tegral, que es precisamente lo que el
capacitación a la microempresa en PNDM dice estar ejecutando. Algo
Colombia, pero, a partir de las consi- falla, evidentemente, y todo parece in-
deraciones presentadas anteriormente, dicar que el problema radica en que no
y desde la perspectiva del Sector In- se puede asumir que una política dirigi-
formal Urbano, es necesario llamar la da a microempresas de mayor desa-
atención sobre dos problemas críticos: rrollo relativo, en el marco de estrate-
a) la debilidad de una capacitación gias sectoriales de competitividad, sea
empresarial que se ha estandardizado el marco adecuado para atender las ne-
exageradamente en aras de la masifi- cesidades del Sector Informal.
cación; y b) la orientación de los servi-
cios de capacitación y desarrollo tec-
nológico hacia las microempresas de 5. LOS GOBIERNOS LOCALES
mayor desarrollo relativo, lo que gene- Y EL SECTOR INFORMAL:
108 ra tendencias muy claras de exclusión EL PROBLEMA DE LOS
de los sectores más pobres, que con- VENDEDORES AMBULANTES
forman la mayoría del sector informal.
En el capítulo anterior se ha he-
Al respecto, el proyecto de la OIT cho una reseña de la experiencia del
sobre el Sector Informal en Bogotá40 Plan Nacional para el Desarrollo de la
concluye también que “existe una di- Microempresa, PNDM, único –aunque
námica institucional que se orienta ha- no por ello menos importante– progra-
cia los cursos de capacitación, sin in- ma nacional de atención al sector in-
dagar las necesidades reales de los formal en Colombia.
microempresarios y las exigencias cam-
biantes del mercado”. Más aún, seña- Ahora bien, antes se mencionó que
la que “el compromiso de las institu- existen una gran cantidad de experien-
ciones es intermitente, lo que genera cias relevantes en el contexto local.
ineficiencias en los sistemas de apoyo Como se verá más adelante, se trata
al sector informal”, y presenta reco- de un fenómeno muy frecuente aun-
mendaciones generales como “Gene- que en general poco exitoso, pero vale
rar una actitud empresarial en el bene- la pena analizarlo por el potencial que
ficiario” e integrar la capacitación en encierra como espacio institucional para

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futuros programas de La potencialidad de las sociedad civil y del sec-
capacitación y desarro- intervenciones tor privado, hayan co-
llo dirigidos al sector in- municipales están menzado a intervenir en
formal. dadas en los arreglos ese ámbito, lo que ha lle-
institucionales frecuen-
vado al incipiente desa-
temente novedosos que
El análisis del papel ponen en juego (además
rrollo de políticas socia-
que juegan los gobiernos del municipio, escuelas, les municipales, entre las
locales en programas de ONG, centros cuales se incluyen las de
capacitación dirigidos al comunitarios, capacitación laboral y
sector informal urbano parroquias, empresas, empleo. La potenciali-
se ubica en la confluen- etc.) y en la mayor dad de las intervenciones
cia de dos temas socio- cercanía que estos municipales están dadas
económicos y políticos actores institucionales u en los arreglos institucio-
de gran vigencia en la organizaciones locales, nales frecuentemente
tienen con las
región: el de la descen- novedosos que ponen en
poblaciones afectadas,
tralización político-admi- lo cual les posibilita, al
juego (además del mu-
nistrativa, con el corres- menos teóricamente, nicipio, escuelas, ONG,
pondiente fortalecimien- adaptarse más a sus centros comunitarios,
to de los gobiernos loca- necesidades y parroquias, empresas,
les, y de la emergencia expectativas etc.) y en la mayor cer-
de fenómenos crónicos canía que estos actores
e intensos de ocupación de las vías y institucionales u organizaciones loca-
otros espacios públicos por vendedo- les, tienen con las poblaciones afecta- 109
res ambulantes, generando situaciones das, lo cual les posibilita, al menos teó-
conflictivas con los comerciantes for- ricamente, adaptarse más a sus nece-
males y con los sistemas de seguridad sidades y expectativas41.
pública.
Este potencial es especialmente
relevante si se tiene en cuenta el he-
5.1. El espacio local en las cho bien documentado de la ineficacia
políticas y programas de de una oferta puntual de servicios
capacitación dirigidos al sector de capacitación ocupacional, especial-
informal mente cuando ella se dirige a poblacio-
nes en desventaja social 42, que re-
En Colombia, como en otros paí- quieren de un amplio abanico de
ses latinoamericanos, el rol de las mu- contenidos formativos y procesos
nicipalidades en la gestión de los pro- de acompañamiento a cargo de diver-
blemas sociales ha crecido notablemen- sos actores, cuya coordinación sólo es
te en el último decenio. Varios elemen- posible sobre contextos muy concretos
tos han confluido para que los gobier- de intersección de lo local y lo secto-
nos locales, y también actores de la rial43.

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Pero, también hay amenazas y pro- El segundo problema radica en la
blemas que restringen seriamente la inestabilidad política en la administra-
realización efectiva del potencial que ción local. En Colombia los Alcaldes
presentan los gobiernos locales como municipales son elegidos popularmen-
agentes de programas de capacitación te para un período administrativo de tres
laboral que cumplan con las condicio- años, y está prohibida constitucional-
nes antes mencionadas. mente la reelección. En un país cuyo
sistema político es altamente politizado
El primero de ellos se refiere a las y clientelista, esto casi inevitablemente
restricciones fiscales de los gobiernos conduce a que cada Alcalde quiere
locales, así como al desequilibrio entre aprovechar al máximo sus tres años
recursos nacionales y locales que con para lograr resultados fácilmente visi-
frecuencia se genera en los procesos bles en el corto plazo, y para premiar a
de descentralización político-adminis- sus clientelas con los cargos de la bu-
trativa, lo que conduce al desfinancia- rocracia municipal.
miento de los programas sociales bajo
responsabilidad de los municipios. Co- Como uno de los temas más sen-
lombia sufre en este momento una se- sibles social y políticamente en las gran-
ria crisis fiscal, que está -entre otros des ciudades es el de los vendedores
factores- en la raíz de su profunda re- ambulantes, la situación anterior des-
cesión económica actual. Como lo de- emboca en que cada tres años se pro-
muestran los análisis expuestos en el ducen tres hechos, cíclicamente reite-
110 capítulo I, la recesión económica, que rados: a) la promulgación de una nue-
ha disparado las tasas de desempleo, va y “esta vez sí definitiva” política de
tiene efectos inmediatos y agravantes solución al problema, que puede estar
sobre los fenómenos asociados de la más o menos inclinada a favor de los
pobreza y el empleo informal. Ahora vendedores o de los comerciantes for-
bien, esta misma crisis tiene efectos males dependiendo de la constelación
restrictivos en la disponibilidad de recur- de intereses que llevó al Alcalde a ga-
sos del Estado, en dos niveles que se nar las elecciones; b) el nombramiento
refuerzan perversamente: en el del pre- de un nuevo equipo en la oficina muni-
supuesto del Gobierno central, que re- cipal responsable de llevar a cabo esta
corta abrupta y agudamente las asigna- política; y c) el apresurado diseño y la
ciones para este tipo de programas, y ejecución urgente de un programa de
en el de los presupuestos municipales, reubicación de vendedores ambulantes,
afectados a su vez por la caída en sus que ineludiblemente incluye un compo-
ingresos fiscales propios y en la dismi- nente de capacitación empresarial di-
nución o retraso de las transferencias rigido a “formalizarlos”, a “convertir-
que deben recibir del Gobierno central. los en microempresarios”.

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El estudio de caso A sobre la ciu- ciones de la sociedad civil que aportan
dad de Medellín, que se presenta como recursos complementarios a los del
anexo, ilustra los efectos nocivos de gobierno local, especialmente capaci-
esta práctica. Independientemente del dad organizativa, administrativa y
mejor o peor diseño de este tipo de pro- ejecutora. Otro papel, muy importante,
gramas, de la mayor o menor seriedad de la participación de las organizacio-
con que se asume su ejecución, y de nes de la sociedad civil en estas alian-
los niveles de logro de sus metas, el zas, es su control de la continuidad po-
efecto tiende a ser puramente coyun- lítica y programática necesaria para
tural. lograr resultados de mayor significa-
ción. No menos importante es el po-
No existe una política de largo pla- tencial de innovación estratégica y
zo ni una institucionalidad capaz de metodológica que puede desencade-
aprender las lecciones de experiencias narse de estos arreglos institucionales,
previas y de incorporarlas en buenas en donde el sector empresarial y en
prácticas de intervención. Por otra par- general la sociedad civil no se reducen
te, puesto que la situación del mercado al papel de ejecutores contratistas pasi-
de trabajo, determinada por factores vos del Estado sino en cogestores de po-
estructurales, hace que se reproduzca lítica y programas. El caso B, de la ciu-
permanentemente el fenómeno de la dad de Bogotá, ilustra algunas de las po-
informalidad con su componente de tencialidades de este tipo de alianzas.
ventas ambulantes, el impacto efecti-
vo tiende a ser nulo. Peor aun, se ero- 111
siona paulatinamente la credibilidad de 6. SECTOR INFORMAL RURAL Y
los actores involucrados -y en general MICROEMPRESA RURAL
de la opinión pública- en la capacidad
del Estado y de la institucionalidad para En general, la literatura técnica y
atacar con efectividad el problema. los documentos de políticas públicas
Puesto que sin embargo se siguen lan- colombianas relativas al problema de
zando recurrentemente programas del la pobreza en el sector agropecuario
mismo cuño, se genera una actitud cí- no utilizan el concepto de sector infor-
nica en los actores que hace cada vez mal. Las categorías analíticas más cer-
más difícil movilizar su participación en canas a este concepto han sido la de
procesos legítimos de capacitación y “economía campesina”, o “sector tra-
desarrollo. dicional rural”, a las que se estima per-
tenece un 57% de la población rural44.
Hay, sin embargo, posibilidades Este sector está conformado por pe-
interesantes y poco exploradas en el queñas unidades de producción fami-
nivel de los gobiernos locales, cuando liar (trabajadores por cuenta propia y
se generan mecanismos de participa- ayudantes familiares), en las que no hay
ción y alianza entre ellos y organiza- una separación absoluta entre la pro-

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ducción para el autoconsumo y la pro- más frecuencia en los pequeños
ducción para el mercado, y que gene- centros urbanos que se convierten en
ran un excedente de mano de obra que focos de desarrollo. Una primera ma-
alimenta mercados de empleo asalaria- nifestación programática de este nue-
do muy segmentados e inestables en el vo enfoque de desarrollo fue la crea-
sector rural. Las estrategias de de- ción del Proyecto de Apoyo al Desa-
sarrollo dirigidas a este sector han rrollo de la Microempresa Rural
girado básicamente sobre programas (PADEMER), ubicado en el Ministe-
de reforma agraria y desarrollo rural rio de Agricultura y Desarrollo Rural,
integrado. con el apoyo del Fondo Internacional
de Desarrollo Agrícola (FIDA).
La capacitación laboral en estos
programas ha estado orientada princi- Como su nombre lo indica, el
palmente al mejoramiento técnico y PADEMER, que empezó operaciones
empresarial de las pequeñas unidades en 1997, asumió la tradición de las po-
de producción agropecuaria, sin defi- líticas de apoyo a la microempresa ur-
nición de tipo ocupacional. Esto se ex- bana, dado que en el país no existía nin-
plica porque las actividades de trans- guna experiencia previa importante a
formación o de servicios, cuando se este respecto. De hecho, la adminis-
presentan en la unidad productiva cam- tración del Programa fue entregada a
pesina tradicional, representan una la Corporación para el Desarrollo de
fuente complementaria de ingresos para las Microempresas.
112 las familias campesinas, por lo cual los
flujos monetarios y la utilización de la Operativamente se definió como
mano de obra generados por la activi- Microempresa Rural a “Toda actividad
dad económica principal y los genera- económica desarrollada en los secto-
dos por la actividad microempresarial res primario, secundario y/o terciario,
son difícilmente identificables en for- individual o colectivamente, encamina-
ma separada. da a lograr mayor capacidad producti-
va y un mayor valor agregado de ma-
Sin embargo, en los últimos tiem- nera autosostenible, ya sea que se rea-
pos han surgido con fuerza propuestas lice en el predio o extrapredialmente,
de desarrollo que hacen más énfasis con posibilidades de vincularse a en-
en lo rural que en lo campesino, enten- cadenamientos productivos locales o
dido lo rural como un espacio territo- regionales.” El Programa fue diseña-
rial en el que se combinan de manera do con base en los siguientes compo-
cada vez más compleja y diversificada nentes: Servicios Tecnológicos (que in-
actividades de producción primaria con cluyen capacitación y asistencia técni-
otras de transformación y de servicios, ca en las áreas de comercialización y
no todas ubicadas físicamente en la mercadeo, desarrollo productivo, admi-
parcela campesina sino cada vez con nistración, organización e información);

boletín cinterfor
Servicios Financieros (crédito); y for- una total dispersión en el fortaleci-
talecimiento institucional a los interme- miento de las microempresas rura-
diarios financieros y a las instituciones les y por lo mismo, un bajo impac-
proveedoras de servicios tecnológicos. to a nivel regional.

Las primeras experiencias del • Los Proyectos de Servicios Tec-


PADEMER, aunque bastante limitadas nológicos se concentraron exclu-
en su cobertura cuantitativa, permitie- sivamente en la atención de micro-
ron detectar algunas deficiencias en la empresas de subsistencia, logran-
estrategia operativa bajo la cual se ini- do un bajo impacto en el mejora-
ció la ejecución de los Servicios Tec- miento de su gestión administrati-
nológicos a los microempresarios ru- va y ningún impacto en su vincu-
rales. Las más importantes fueron: lación a mercados permanentes.

• La transferencia mecánica de las • Concretamente en cuanto a los ser-


metodologías e instrumentos ope- vicios de capacitación, se conclu-
rativos utilizados para el fortaleci- yó que45:
miento de las microempresas ur-
banas, sin consultar las demandas - La capacitación debe ser un
y requerimientos específicos de las medio para la creación y for-
microempresas rurales. De hecho, talecimiento de las micro-
un 80% de los Proyectos de Ser- empresas rurales y no un fin
vicios Tecnológicos a las Micro- en si misma. 113
empresas Rurales se concentraron
en la capacitación empresarial y - Los contenidos de los progra-
en la asesoría en gestión adminis- mas de capacitación, asesoría
trativa y financiera de los micro- y asistencia técnica deben dar
empresarios rurales, dejando en un respuesta a problemáticas es-
segundo plano, la asistencia técni- pecificas, en cuya identifica-
ca en los procesos productivos y la ción deben participar los pro-
asesoría en estrategias y técnicas pios microempresarios rurales,
de mercadeo y comercialización. por lo tanto no deben ser pro-
gramas preestablecidos.
• La predominancia como ejecuto-
res de entidades con tradición ur- - Las capacitaciones a los mi-
bana, produjo que los proyectos croempresarios rurales no de-
fueran ejecutados sin tener en ben ser de carácter masivo,
cuenta las políticas y prioridades deben diseñarse para ser efec-
públicas de Desarrollo Rural. Esto tuadas en un sitio equidistante
trajo como principal consecuencia, para un grupo no superior a 15

boletín cinterfor
participantes, que sean vecinos desarrollo de habilidades para
y conocidos. su integración a los mercados
locales y nacionales. La se-
- Se deben programar asesorías cuencia y profundidad de es-
y asistencia técnica personali- tos contenidos está determina-
zada en la unidad productiva da por la brecha entre la si-
las cuales permitan verificar tuación inicial de las micro-
la aplicación de los conoci- empresas y la competitividad
mientos y destrezas aprendi- deseada.
das.
- En la interrelación entre orga-
- Con el objetivo de lograr un rá- nización, tecnología aplicada,
pido aprendizaje, la capacita- recursos humanos y oportuni-
ción y asesoría dada a los dades de mercado, se encuen-
microempresarios debe ser tra la clave del éxito empresa-
funcional y práctica, de tal rial.
manera que el microempresa-
rio campesino comprenda rá- - El contexto en el cual se desa-
pidamente la importancia de rrollan hoy las microempresas
aplicar lo aprendido. rurales exige su especializa-
ción productiva, su articulación
- En el proceso de capacitación a encadenamientos producti-
114 el microempresario debe ser vos más amplios, su integra-
visto como un sujeto activo, ción a las economías regiona-
permitiéndosele experimentar les. Las microempresas de
e intercambiar sus conocimien- subsistencia, desarticuladas de
tos con el capacitador. las potencialidades regionales,
resultan ser altamente vulne-
- Los programas de capacita- rables y con escasas posibili-
ción deben buscar desarrollar dades de salir de su nivel de
en los microempresarios com- pobreza.
petencias empresariales bási-
cas, técnicas, intelectuales y - El desarrollo de las micro-
comportamentales. empresas rurales exige la
implementación regional de
- Los contenidos de la capacita- sistemas de apoyo donde el
ción a los microempresarios microempresario cuente con
deben ser igualmente integra- entidades de soporte en las
les, involucrando organización áreas de investigación y asis-
comunitaria, formación em- tencia técnica, desarrollo so-
presarial, formación técnica y cio- empresarial y desarrollo

boletín cinterfor
de estrategias y alianzas para 7. CONCLUSIONES
la comercialización para lograr
agronegocios competitivos. 1. A pesar de la persistencia de
altos niveles de informalidad tanto en
- Frente a las constantes crisis la población ocupada como en la acti-
del sector agropecuario, hoy vidad productiva, el concepto de sec-
los programas de capacitación tor informal como definición operativa
dirigidos a microempresarios de campo de acción para servicios de
rurales deben priorizar el de- capacitación laboral ha perdido vigen-
sarrollo de habilidades y com- cia en Colombia, y ha sido sustituido
petencias que le permitan por el concepto de microempresa, que
aprender, comunicarse y adap- hoy hegemoniza el panorama de las
tarse al cambio. La capacidad políticas públicas, el marco institucional
de desarrollar cultura y razo- y los programas de acción pertinentes.
namiento empresarial es más
importante que el dominio 2. Lo anterior trae consecuencias
de contenidos y destrezas es- positivas, en cuanto Colombia, a tra-
pecíficas. vés de su Plan Nacional para el Desa-
rrollo de la Microempresa, ha contado
La última información disponible con el fenómeno poco común de sos-
muestra que el PADEMER ha logrado tener una política pública dirigida a esta
estructurar una estrategia de interven- población durante más de quince años,
ción fundamentada en las conclusiones de haber creado y permitido la evolu- 115
anteriores, y que ha avanzado operati- ción adaptativa de una institucionalidad
vamente en el establecimiento de sus especializada, y de haber generado la
sistemas de identificación, evaluación vinculación orgánica de sectores em-
y financiamiento de proyectos, pero que presariales y de la sociedad civil en su
su cobertura es aún bastante reducida, dirección y ejecución. En este contex-
sin salir de su carácter de programa to, se han invertido significativos volú-
piloto. menes de recursos públicos y privados,
con coberturas también significativas
Para el período 2000 se habían en términos absolutos, a pesar de que
cofinanciado14 proyectos en ramas de en términos relativos sólo alcancen a
actividad como la producción de hor- un 15% de la población objetivo.
talizas y frutas, la sericultura, la flori-
cultura, las industria panelera, láctea, y 3. Pero trae aparejados dos pro-
forestal, así como la producción de arte- blemas serios: a) que se asume que la
sanías, con una inversión total equiva- estrategia de capacitación predominan-
lente a US$ 500.000 y con un total de te en el PNDM, que es la formación
1.621 beneficiarios. empresarial, es la manera más adecua-

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A pesar de que las da de atender al sector importante esfuerzo que se realiza en
evaluaciones de informal. Sin discutir si la capacitación administrativa dirigida
impacto integral este supuesto es correc- a la microempresa, y es el arreglo
del PNDM indican to o no, el problema es institucional que, a pesar de presentar
que las
que otros tipos de capa- aspectos muy interesantes de asocia-
microempresas que
reciben paquetes
citación como la técnico- ción público-privada, ha ido derivando
conjuntos de productiva quedan en hacia un enfoque determinado desde
crédito más muy segundo plano; b) la oferta por la dependencia de las ONG
capacitación (u que el PNDM presenta de los recursos que ellas reciben de la
otros servicios) de hecho, y probablemen- Corporación Mixta para ejecutar sus
registran mejores te de manera correcta programas.
desempeños que desde la lógica del desa-
las que sólo reci- rrollo empresarial, un ses- 6. La reciente experiencia de los
ben servicios de go hacia microempresas Centros de Desarrollo Productivo es
crédito, el análisis
con potencial de creci- interesante, a pesar de las dificultades
no permite discri-
minar el peso de
miento, que son una mi- que tuvo para su arranque, en cuanto
cada uno en ese noría dentro del univer- ha logrado generar una estructura
resultado so del sector informal. institucional también público-privada
Esta conclusión es con- que ofrece servicios integrados de de-
sistente con los hallazgos del proyecto sarrollo tecnológico acompañados ne-
OIT-Gobierno de Colombia sobre el cesariamente por capacitación técni-
Sector Informal Urbano en Bogotá. ca. Sin embargo, aparte de que aún no
116 se cuenta con evaluaciones de impac-
4. Por otra parte, no se han reali- to sobre esta modalidad de acción, el
zado evaluaciones específicas sobre el hecho de que los CDP dependan en su
impacto del componente de formación financiamiento de los contratos como
empresarial en el PNDM, lo que no ejecutor de la Corporación Mixta tien-
permite hacer juicios sobre la calidad y de a convertirlos nuevamente en insti-
la pertinencia de esta actividad. A pe- tuciones orientadas desde la oferta.
sar de que las evaluaciones de impac-
to integral del PNDM indican que las 7. Un aspecto que conviene ob-
microempresas que reciben paquetes servar con atención es la tendencia de
conjuntos de crédito más capacitación gobiernos y de algunos sectores de la
(u otros servicios) registran mejores sociedad civil a justificar los programas
desempeños que las que sólo reciben de apoyo a la microempresa como parte
servicios de crédito, el análisis no per- de una política de empleo, lo que tiene
mite discriminar el peso de cada uno el doble efecto negativo de desviar la
en ese resultado. atención de otros tipos de acción ne-
cesarios en una real política de empleo,
5. Finalmente, hay un factor que y de asignar a los programas de apoyo
arroja dudas sobre la racionalidad del a la microempresa un cariz “social” en

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el sentido paternalista, que limita la ca- mediatos, la capacitación tiende a con-
pacidad de sus estrategias para enfo- vertirse en una oferta ritual, superfi-
carse hacia metas de competitividad cialmente diseñada y ejecutada, y
con orientación desde la demanda. Sin simplistamente orientada a “hacer de
embargo, los estudios de impacto que los informales microempresarios for-
desarrolló la Fundación Corona duran- males.” Más grave aún, los programas
te 1997 y 1998 demuestran que el ob- de reubicación suelen presentar fallas
jetivo principal del Plan Nacional para estructurales en su concepción y asig-
el Desarrollo de la Microempresa no nación de recursos, lo que convierte a
debió ser la generación de empleo. Las la capacitación, cualquiera que sea su
empresas beneficiarias de los servicios calidad, en un distractor conveniente
de crédito y formación empresarial no o, en el mejor de los casos, en un servi-
parecieran haber generado más empleo cio descontextualizado, puntual y sin se-
del que hubieran generado en la au- guimiento. El caso A es ilustrativo de
sencia de dichos servicios. El impacto este tipo de situaciones.
verdadero de los programas del PNDM
radica en el aumento de las tasas de 10. Sin embargo, vale la pena ano-
supervivencia de las empresas y en el tar que experiencias de esta línea se
mejoramiento de la calidad del empleo generalizan en el contexto de los pro-
que estas generan. Por otra parte, se cesos de descentralización administra-
concluye de estos estudios que los tiva y desconcentración de programas
mejores impactos se dan en las empre- sociales que se están adelantando en
sas de mayor tamaño, que tienen Colombia. Este fenómeno ofrece 117
mayor capacidad de aprovechar los perspectivas interesantes en cuanto
servicios de formación y asesoría señala el creciente papel que los go-
empresarial. biernos locales asumirán en el diseño y
ejecución de programas dirigidos a gru-
8. Aparte de la actividad que se pos de población que hacen parte efec-
desarrolla dentro del PNDM, la única tiva del sector informal –aunque no se
línea de acción con alguna significa- haga uso de esta categoría– incluyen-
ción en el campo de la capacitación la- do actividades de capacitación laboral.
boral hacia el sector informal (por lo De este mismo fenómeno hacen parte
menos en cuanto “issue” ante la opi- otras estrategias orientadas al empleo
nión pública) es la que se realiza cícli- como son las de intermediación en el
camente en las grandes ciudades como mercado de trabajo, la capacitación e
componente de programas de reubi- inserción laboral de jóvenes deserto-
cación de vendedores ambulantes. res escolares, etc. Consideración aparte
de la calidad y racionalidad de las ex-
9. En este tipo de programas, ge- periencias actuales, cabe esperar que
neralmente diseñados y ejecutados bajo paulatinamente se genere una masa
gran presión política por resultados in- crítica de experiencia y conocimiento

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institucional con potencial suficiente cios Tecnológicos a los Microempre-
para ser considerada en políticas pú- sarios Rurales, con el objetivo de in-
blicas a futuro. crementar su competitividad y produc-
tividad. Pero este programa aplicó ini-
11. Este potencial se amplifica cialmente metodologías y paquetes tec-
cuando se generan alianzas y redes de nológicos poco adecuados a las deman-
cooperación entre gobiernos locales, das y requerimientos específicos de las
organizaciones empresariales y otros microempresas rurales. Recientemen-
agentes de la sociedad civil, incluyen- te se han realizado ajustes de tipo meto-
do a ONG, en las que se generan dológico y operativo, pero aún la expe-
sinergias positivas en varios sentidos: riencia de su aplicación es muy recien-
aporte de recursos, control social a las te, por lo que no se conocen resulta-
desviaciones de la política clientelista, dos. Por otra parte, se trata de un pro-
mayor objetividad y rigor en el diseño grama de alcances limitados, pues su
y la ejecución, continuidad de políticas financiamiento depende en gran medi-
y programas, e innovación. El anexo B da de la cooperación internacional.
presenta un caso ilustrativo de este
potencial, aunque en sí mismo aún no 14. La intensa y rica experiencia
haya logrado mucho desarrollo. del SENA en la pasada década de los
setenta y parte de los ochenta se disol-
12. Aparte de la capacitación que vió al haber reorientado esta institución
se realiza en el marco institucional del las prioridades de su política hacia los
118 PNDM, único espacio político y pro- sectores formales de la economía. Una
gramático estructurado y masivo de parte de esta experiencia se recogió
capacitación al sector informal (salva- en el PNDM, pero mucho de la misma
das las reservas sobre la confusión de se ha perdido.
este concepto con el de microempresa);
y de la tendencia a la proliferación de 15. Sin duda es posible identificar
programas locales dirigidos a vende- casos de proyectos o programas aisla-
dores ambulantes que se ha registrado dos, muy puntuales y de alcance micro,
en este estudio, no parece que en el en los que ONG que atienden a pobla-
panorama colombiano haya otro cam- ciones tales como niños callejeros, jó-
po significativo de capacitación al sec- venes en riesgo de drogadicción o de-
tor informal. lincuencia, madres pobres jefas de ho-
gar, etc., incorporan componentes de
13. Este programa también tuvo capacitación laboral. Pero estos son
aplicación en el ámbito rural a través muy desestructurados, discontinuos y
del Programa de Apoyo al Desarrollo tienden generalmente a buscar el apo-
de la Microempresa Rural (PADEMER). yo del SENA, o a caer en la esfera
La capacitación dentro del PADEMER gravitacional del PNDM, cooptando sus
se inscribe en una estrategia de Servi- modalidades de capacitación.

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16. Sin embargo, conviene anotar general en todas las del tercer mundo.
que uno de los impactos más interesan- Es un terreno donde se cruzan el fenó-
tes del PNDM y de otras líneas de inte- meno de la informalidad como refugio
rés y trabajo social como la capacita- de trabajadores excluidos del mercado
ción e inserción laboral de jóvenes des- formal, con el tema del uso del espacio
empleados es que se ha generado un público para el ejercicio de la actividad
importante volumen de ONG (y aún de económica, afectando a otros actores
otras instituciones con o sin ánimo de sociales: el ciudadano en general, que
lucro) que cuentan con fortalezas y se siente afectado en su derecho al dis-
potencialidades más o menos desarro- frute de ese espacio, y el comerciante
lladas para ofrecer servicios de capa- formal, que percibe como competen-
citación laboral a poblaciones social- cia desleal a los vendedores informa-
mente desfavorecidas. les que no pagan impuestos ni otros
costos asociados a la formalidad.
17. Lo anterior, junto con la recien-
te política pública que busca generar Según dice el estudio de la OIT
un Sistema Nacional de Formación sobre el Sector Informal Urbano de
Profesional en el que concurran múlti- Bogotá, ya mencionado, “A esta reali-
ples oferentes, permite pensar que hay dad que constituye la economía infor-
un potencial institucional para ejecutar mal, la sociedad aplica una normativi-
programas más estructurados y masi- dad legal de carácter administrativo,
vos de capacitación y/o desarrollo em- fiscal y laboral originada y desarrolla-
presarial específicamente dirigidos al da por una sociedad distinta, la socie- 119
sector informal, suponiendo que este dad formal y establecida. El resultado
tema se reactive como prioridad de las lógico es la ruptura de
políticas sociales del país. dos mundos distintos, si
Hay un potencial
bien en ocasiones com- institucional para
plementarios y en otras ejecutar programas
ANEXO A contradictorios, ruptura más estructurados y
expresada precisamente masivos de
PROGRAMA “VENTEROS Y en la renuencia de los capacitación y/o
BAZARES” DE LA ALCALDÍA DE trabajadores informales desarrollo
MEDELLÍN, COLOMBIA a cumplir con una empresarial
normatividad que no se específicamente
dirigidos al sector
1. Contexto: Sector informal adapta a sus condicio-
informal,
y espacio público: nes.” 46 .
suponiendo que
represión o reubicación? este tema se
Muchas administra- reactive como
El comercio informal urbano ca- ciones municipales han prioridad de las
llejero es un problema recurrente en intentado encontrar una políticas
las ciudades colombianas, como en salida a este dilema por sociales del país

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la vía de programas de reubicación proceso de intervención social también
voluntaria de vendedores ambulantes. planificado cuidadosamente mediante
El caso que se presenta a continuación, el siguiente procedimiento:
ilustra sobre las dificultades de este tipo
de iniciativas, no necesariamente naci- • Censo y depuración. Se realizó
das de su abordaje metodológico u ope- un censo de las personas que tra-
rativo, sino por problemas más de na- bajaban en la calle como vende-
turaleza estructural en el marco dores ambulantes. Los formularios
políticoinstitucional. censales se confrontaron con ba-
ses de datos del sistema de segu-
ridad social y del catastro munici-
2. Descripción general de la pal, para focalizar el programa en
experiencia la población más vulnerable por no
contar con seguridad social ni pro-
El Municipio de Medellín, en la piedad raíz. De esta manera, la
administración 1998-2000, decidió abor- población objetivo del Programa se
dar el problema de la proliferación de estimó en 4.500 personas. Es in-
vendedores ambulantes (venteros) en teresante verificar que la distribu-
las calles de la ciudad, mediante una ción por sexo resultó ser bastante
estrategia de reubicación física con equilibrada: 48% de hombres, 52%
base en dos grandes líneas de acción: de mujeres. La pequeña mayoría
a) la construcción de siete centros co- de las mujeres refleja lo analizado
120 merciales, cuyo diseño buscaba respon- en el capítulo I del presente estu-
der a los criterios comerciales y las dio acerca del relativo equilibrio en
prácticas culturales de la población las tasas de informalidad por sexo.
objetivo y de sus clientelas habituales.
Los Centros Comerciales serían cons- • Convocatoria y selección. La
truidos por una agencia especializada Oficina de Espacio Público de la
del Municipio, la Empresa Promotora Alcaldía Municipal realizó una ta-
Inmobiliaria de Medellín, la que ade- rea de promoción y sensibilización
más tendría la responsabilidad de su para identificar a los vendedores
administración bajo el sistema inicial de que en principio estaban dispues-
arrendamiento con futura opción de tos a considerar la reubicación.
compra en la modalidad de copropie- Como elementos positivos de mo-
dad. La misma Promotora desarrolla- tivación se ofrecieron la oportuni-
ría una estrategia de imagen y de pro- dad de tomar en arriendo un pues-
moción comercial para los Centros to en alguno de los Centros Co-
Comerciales, bajo la denominación ge- merciales, con opción posterior de
nérica de “Bazares”, que es tradicio- compra, y la estrategia de promo-
nalmente aceptada en la ciudad; b) un ción comercial. Como incentivo

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negativo se utilizó la política de 3. El componente de
expulsión forzosa de las calles capacitación
para aquellos que no aceptaran la
oferta de reubicación. La oferta de capacitación desarro-
llada por “Microempresas de Antio-
• Capacitación, reubicación y quia” consistió en cursos de 32 horas,
crédito. Se ofreció a los interesa- con intensidad de dos horas diarias de
dos un paquete básico de capaci- lunes a viernes durante 16 días, pro-
tación empresarial, que se descri- gramados en las primeras horas de la
be más adelante, complementado mañana y finales de la tarde para que
con una oferta de microcrédito a no interfirieran con la actividad comer-
quienes aceptaran la reubicación cial de los participantes.
y tomaran la capacitación. Inicial-
mente el crédito estaría dirigido a Los contenidos se organizaron en
proveer capital de trabajo, y pos- los siguientes Módulos y Temáticas: a)
teriormente podría accederse a Relaciones Interpersonales; b) Ventas;
financiamiento para compra del c) El Empresario Exitoso. Este es un
puesto en el Centro Comercial res- ejercicio de capacitación que aplica ele-
pectivo. mentos de simulación empresarial me-
diante un proceso lúdico dirigido a de-
El programa fue financiado por la sarrollar conceptos y actividades prác-
Alcaldía de la ciudad. Para la ejecu- ticas en las áreas de liderazgo, admi-
ción de los componentes de capacita- nistración, mercadeo, contabilidad y fi- 121
ción y crédito se contrató a la “Corpo- nanzas, orientadas a crear el interés en
ración Microempresas de Antioquia”, la formalización de sus pequeñas uni-
ONG especializada de larga trayecto- dades productivas.
ria y sólido reconocimiento social. La
meta de cobertura del plan de capaci- Era entendido que la capacitación
tación se fijó en los 4.500 miembros de debería ser acompañada de un plan de
la población objetivo. La meta de asesoría continuada a los egresados que
reubicación se definió de hecho por el tomaran créditos posteriormente, y
número de puestos previstos en los sie- cuyo costo -incluido en el precio del
te Centros Comerciales, que ascendió financiamiento- sería asumido por los
a 2.30047. Las metas de financiamiento beneficiarios, como es la práctica co-
no fueron fijadas en esta etapa de rriente en este tipo de servicios en Co-
planeamiento del Programa, pues se lombia.
consideró que en principio las ofertas
corrientes de crédito de Microempresas El costo total del plan de capaci-
de Antioquia eran suficientes para los tación contratado con “Microempresas
requerimientos de los potenciales be- de Antioquia” fue el equivalente aproxi-
neficiarios. mado a US$ 50.000, con un costo por

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persona equivalente aproximado a US$ vendedores ambulantes. La actitud
11, de los cuales los asistentes debían adoptada por las organizaciones res-
cancelar el 40%48. pondió esencialmente a la posición de
sus patrones políticos, de respaldo u
oposición ante la administración muni-
4. Resultados de la experiencia cipal.

El Programa inició su ejecución Sin embargo, la Alcaldía logró que


con gran decisión política de parte de un grupo significativo de organizacio-
la administración municipal y sólido res- nes y vendedores aceptaran iniciar el
paldo de parte de las organizaciones proceso mediante su asistencia a los
cívicas y empresariales de la ciudad. cursos de capacitación, y simultánea-
La Empresa Promotora Inmobiliaria mente se inició la construcción de los
seleccionó las ubicaciones, diseñó los primeros cuatro Centros Comerciales.
siete Centros Comerciales, e inició la El supuesto básico de la estrategia de
construcción de los primeros cuatro de intervención era que el efecto demos-
ellos. trativo del éxito esperado en estos pri-
meros casos generaría una motivación
Mientras tanto, la Oficina del Es- suficiente en la población objetivo para
pacio Público inició la convocatoria de que progresivamente se vincularan al
la población objetivo, encontrando desarrollo del Programa.
–como era de esperarse– una gran re-
122 sistencia inicial entre los vendedores “Microempresas de Antioquia” ini-
ambulantes, quienes temían perder las ció en este contexto la ejecución de sus
ventajas comerciales de la calle y/o cursos de capacitación. No se cuenta
quedar sometidos a los controles fis- con información sistematizada sobre el
cales y policiales de la actividad for- perfil de los primeros asistentes, pero
mal. Estos temores fueron alimentados los operadores tienen la impresión de
por operadores políticos vinculados a que se produjo un fenómeno de
grupos de oposición al gobierno muni- autoselección por el que predominaban
cipal. Las pocas organizaciones de ven- vendedores que disponían de relativa-
dedores ambulantes existentes –casi mente más alta capacidad económica
todas ellas caracterizadas por su debi- y contaban con actitud emprendedora,
lidad organizativa, baja membresía y di- características generalmente asociadas
rección de tipo caudillista generalmen- a mejores niveles de educación formal.
te cooptada por los movimientos políti-
cos clientelistas que predominan en la En este momento del proceso se
ciudad– se dividieron entre las que res- produjeron dos situaciones que interfi-
paldaban el programa y las que lo de- rieron seriamente en su desarrollo: a)
nunciaban como una amenaza a los se inició la campaña política para la

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elección de la siguiente administración zar así: a) el plan de capacitación cul-
municipal (en Colombia la duración de minó su ejecución, en un ambiente de
una administración es de sólo tres años, total desmotivación; b) se construye-
y está constitucionalmente prohibida la ron cuatro Centros Comerciales, de los
reelección), con lo que se reactivó la cuales el primero (y de mayor poten-
agitación entre los grupos opuestos al cial demostrativo) está cerrado por res-
Programa; b) se encontraron proble- tricciones estructurales y ambientales,
mas de diseño estructural en el primer el segundo no logró interesar a la po-
Centro Comercial, que generaban se- blación objetivo por que su ubicación
rios inconvenientes ambientales e im- física no presentaba oportunidades co-
posibilitaban su ocupación, hecho que merciales, el tercero está ocupado en
pareció dar la razón a los opositores y un 50% y sólo el cuarto funciona muy
produjo una general desmotivación en bien, con plena ocupación.
la población objetivo. Sin embargo,
“Microempresas de Antioquia” conti- Como política general de recupe-
nuó adelantando sus cursos de capaci- ración y ordenamiento del espacio pú-
tación, aunque ahora con mayores di- blico, es necesario constatar que el
ficultades para la convocatoria y moti- Programa fue un fracaso, pues hoy las
vación de los participantes. calles de Medellín continúan invadidas
por los vendedores ambulantes y las
Unos meses después se produje- relaciones entre ellos y la administra-
ron las elecciones, con el resultado de ción municipal se mantienen en el tra-
que ganó la oposición y la nueva admi- dicional y espasmódico forcejeo de la 123
nistración municipal retiró su respaldo policía por perseguir a los vendedores,
político al Programa, el que sólo conti- agudizando los ya crónicos niveles de
nuó en la medida en que la construc- desconfianza entre ellos y el marco
ción de los centros Comerciales y el institucional de la ciudad.
plan de capacitación debían ser ejecu-
tados por los compromisos contractua-
les adquiridos. 5. Análisis de la experiencia de
capacitación
No se cuenta con una información
sistemática de seguimiento del Progra- Aunque tampoco se cuenta con
ma, puesto que el equipo administra- información sistematizada de segui-
dor en la Oficina del Espacio Público miento ni con estudio de evaluación del
de la Alcaldía fue cambiado completa- plan de capacitación, “Microempresas
mente por la nueva administración, y de Antioquia” considera que sus eva-
mucho menos con un estudio de eva- luaciones de satisfacción de los usua-
luación de la experiencia. Si embargo, rios indican altos grados de aceptación
la situación a la fecha se puede sinteti- del enfoque, la metodología y los con-

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tenidos del curso, pero que es imposi- de los grupos interesados en torpedear
ble realizar una valoración objetiva del el Programa, fue el error de diseño y
rendimiento de aprendizaje ni del im- construcción en el Centro Comercial
pacto de la capacitación, dados dos demostrativo.
factores: a) que el proceso y el impac-
to de la capacitación fueron seriamen- Sin embargo, este factor hubiera
te afectados por la interferencia políti- podido ser manejado en el mediano y
ca y por las incertidumbres e inconve- largo plazo, si se hubiera logrado la
nientes generados por la marcha glo- continuidad indispensable en la política
bal del Programa de reubicación, es- de la administración municipal, indepen-
pecialmente en lo que se refiere a los dientemente del hecho de que hubiera
problemas en el diseño de los Centros habido cambio de gobierno, pues la
Comerciales; b) por el hecho, derivado nociva actitud de ruptura y denuncia
del anterior, de que fueron muy pocos de los Programas provenientes de ad-
los casos en que se logró la continui- ministraciones anteriores, con sus co-
dad necesaria para el supuesto de que rrelativos cambios en los equipos
la capacitación es sólo una primera fase ejecutores, agudizan las dificultades,
del proceso, que debe ser seguida por potencian los problemas e imposibili-
las intervenciones de asesoría correla- tan los procesos de aprendizaje y ajus-
tivas al financiamiento. Adicionalmente, te institucional que son críticos en pro-
señalan que hubiera sido deseable una cesos que por su naturaleza deben ser
mejor clasificación de la población par- de largo plazo.
124 ticipante de los cursos, pues a pesar
del fenómeno de autoselección arriba En síntesis, la experiencia del Pro-
señalado, se presentaron problemas de grama Venteros de Medellín indica que
heterogeneidad cultural y actitudinal un factor clave para explicar el éxito o
que afectaban los procesos de apren- fracaso de este tipo de programas es
dizaje. la continuidad en las políticas públicas
y en la acción programática derivada,
especialmente en el nivel de los gobier-
6. Conclusiones y aprendizajes nos locales. La falta de continuidad en
de la experiencia políticas y programas restringe aguda-
mente las posibilidades de ejecución y
Si bien la concepción y el diseño logro en sus componentes de capaci-
globales del Programa de reubicación tación, que no obtienen las condiciones
de vendedores ambulantes fueron sen- de continuidad y desarrollo progresivo
satos, y cuidadosamente planificados, necesarias para evitar que su acción
la ejecución fue seriamente afectada se reduzca a intervenciones puntuales
por la interferencia de la política clien- y descontextualizadas, sin impacto so-
telista local. Un problema que creó cial significativo y sin posibilidades de
gran incertidumbre y facilitó la acción aprendizaje institucional.

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Un aspecto que vale la pena con- rrupción administrativa; y mejoramien-
siderar en la explicación de esta clase to y recuperación del espacio público.
de resultados es que la población meta
cuenta con muy bajos niveles de orga- Estas estrategias han obtenido po-
nización y sus asociaciones son muy sitivos y visibles resultados en la recu-
débiles y poco representativas. Con- peración del sentido cívico de la pobla-
secuentemente, son fácilmente presa ción, de la confianza entre ella y
de la manipulación política, mientras la institucionalidad local, y de moviliza-
que por otra parte deben asumir un ción de organizaciones cívicas y comu-
papel muy pasivo, poco participativo, nitarias para reestructurar el tejido so-
en la ejecución de los programas. cial. Una importante manifestación de
este proceso es la creación de una
alianza entre organizaciones cívicas,
ANEXO B lideradas por la Cámara de Comercio
de Bogotá, y la Administración Muni-
TRABAJO CÍVICO FORMATIVO cipal, dirigida a diseñar y ejecutar
PARA JÓVENES HABITANTES DE participativamente una estrategia inte-
LA CALLE EN BOGOTÁ gral de desarrollo de la ciudad, en el
largo plazo. Uno de los frentes de ac-
1. Contexto político-institucional ción de esta alianza estratégica es la
de la experiencia estrategia de seguridad y convivencia
ciudadana, bajo la denominación de MI-
La ciudad de Bogotá, que durante SIÓN BOGOTÁ. 125
las décadas de los setenta y ochenta
del siglo pasado había experimentado A su vez, una importante línea de
un período de profundo deterioro en su acción de MISIÓN BOGOTÁ es la de
calidad de vida por graves fallas en su “Generación de espacios de orden”, que
administración municipal, esencialmen- persigue varios objetivos: recuperación
te derivadas de la interferencia de la del espacio público en zonas de alta
política clientelista y populista y al co- inseguridad; plan participativo para el
rrespondiente vacío de políticas públi- control de la infraestructura de servi-
cas consistentes y continuadas, ha te- cios públicos; acciones permanentes de
nido una serie de tres administraciones control para el cumplimiento de las nor-
municipales entre 1994 y 2001, que han mas de convivencia ciudadana; y cam-
logrado gran continuidad en su gestión pañas de amonestación contra la con-
alrededor de algunas políticas públicas taminación visual, auditiva y la invasión
como son las de organización del trans- del espacio público. Involucra como eje-
porte público y mejoramiento de las cutores a distintos actores, desde la ad-
calles de la ciudad; participación y edu- ministración municipal, el cuerpo de po-
cación ciudadanas; lucha contra la co- licía, organizaciones comunitarias, etc.

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Dentro de esta línea de acción sur- la convirtieron en un socio ideal para
gió una innovadora e interesante ini- las nuevas políticas públicas de las ad-
ciativa, que busca hacer converger ministraciones municipales de la
sinérgicamente dos de sus objetivos: el ciudad, en una alianza de mutuo inte-
recuperar socialmente a un enorme y rés: IDIPRON ganaba una oportuni-
conflictivo grupo de habitantes de la dad de inserción laboral para muchos
calle, a través de su capacitación y em- de sus beneficiarios que habían logra-
pleo como agentes cívicos en las dis- do su resocialización pero que no en-
tintas campañas antes mencionadas. contraban trabajo estable, afectados
por la situación de desempleo generali-
zada y por el inevitable estigma aso-
2. Descripción de la experiencia ciado a su experiencia en la calle, lo
que les condenaba a sobrevivir en acti-
La ejecución de este Programa vidades típicamente informales. La ciu-
fue encomendado al Instituto Distrital dad, por su parte, ganaba un recurso
para la Protección de la Niñez y la Ju- humano “especializado” en el trabajo
ventud, IDIPRON. Hace parte de la cívico callejero y a la vez mostraba una
Administración Municipal (el Distrito estrategia focalizada de creación de
Especial de Bogotá), y cuenta con una empleo para poblaciones vulnerables.
larga experiencia en la recuperación de
niños de la calle (llamados popularmen-
te “gamines” en Bogotá). a) Mecanismo operativo
126
Muchos de sus beneficiarios han Las agencias del gobierno y las
crecido hacia la adolescencia y la adul- alcaldías locales de la ciudad suscri-
tez, sea en los casos fallidos y que con- ben contratos con IDIPRON para que
tinúan en la calle, o en los casos exi- esta entidad cree, administre y opere
tosos que requieren acompañamiento brigadas para la ejecución de servicios
a la inserción laboral, IDIPRON ha ido públicos tales como: mantenimiento del
incursionando en el trabajo con estas amoblamiento urbano, recuperación
poblaciones. Una característica signi- ambiental, mantenimiento de infraes-
ficativa de IDIPRON es que su traba- tructura de servicios públicos, campa-
jo ha logrado una larga continuidad, ñas educativas y de amonestación a
gracias al carisma de su director y a la conductores y peatones para el respe-
simpatía de la sociedad, lo que le ha to a las normas de tráfico, organiza-
permitido consolidar una buena infra- ción de colas en los paraderos de buses,
estructura técnica y una probada es- pintura y mantenimiento de señales en
trategia de intervención social. las vías, etc.

La tradición institucional y la IDIPRON selecciona a los inte-


cultura organizacional de IDIPRON grantes de las brigadas entre los bene-

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ficiarios de sus programas de resocia- 90% son hombres y 10% mujeres49.
lización, que consecuentemente cuen- Muchos de ellos ya han establecido
tan con la formación y motivación de relaciones conyugales y cuentan con
base, casi siempre acompañada por una hijos. Generalmente se encuentran per-
educación básica remedial que han cibiendo ingresos de actividades infor-
obtenido a lo largo de su vinculación al males, así como de actividades que lin-
programa. Estructura talleres de capa- dan más cercanamente con los mun-
citación para las actividades específi- dos de la delincuencia y la drogadic-
cas que van a realizar en las brigadas, ción. Son, por lo tanto, una población
apoyándose en los técnicos de las em- de alto riesgo social.
presas de servicios respectivas. Orga-
niza las brigadas, programa y supervi- El programa no ha definido metas
sa el trabajo. de cobertura cuantitativa, dado que
depende de las oportunidades de con-
La entidad contratista con las tratación que las agencias públicas
agencias públicas es el mismo ofrecen al IDIPRON, y ellas a su vez
IDIPRON, y la relación de los briga- dependen de sus disponibilidades pre-
distas es de tipo laboral formal, con las supuestales y programaciones opera-
garantías de seguridad social y una re- tivas. Pero, entre los años 1999 a 2001
muneración equivalente al salario mí- ha vinculado a más de quinientos be-
nimo legal (aproximadamente US$ neficiarios a distintas brigadas, de los
120). Los contratos laborales son a tér- cuales cerca de 300 han repetido con-
mino fijo por el período del contrato tratos por períodos acumulados mayo- 127
base de IDIPRON con la respectiva res a 18 meses.
agencia cliente. Las exigencias de des-
empeño laboral son las mismas que en
cualquier organización empresarial. c) El proceso formativo

Nos referimos exclusivamente al


b) Población objetivo proceso asociado a la participación en
las brigadas de trabajo, dado que sería
Está conformada por jóvenes adul- muy largo y poco pertinente para los
tos provenientes de los programas de fines de este estudio adentrarnos en los
resocialización de niños y adolescen- procesos originales de resocialización.
tes de la calle en los programas de
IDIPRON. Su proveniencia social es Estrategia. Si bien los objetivos
casi totalmente de sectores profunda- del Programa están íntimamente aso-
mente marginales, correspondientes a ciados a la formación para el trabajo,
estratos socioeconómicos 1 y 2 (en una estos no corresponden a un programa
escala de 1 a 6). Sus edades oscilan de capacitación laboral en sentido es-
entre los 18 y 25 años, de los cuales un tricto, puesto que las habilidades y co-

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nocimientos técnicos no constituyen un positiva hacia el trabajo. La capacita-
fin en sí mismo ni se plantean necesa- ción técnica se desarrolla esencialmen-
riamente como una vía a determinada te en el puesto de trabajo mediante el
inserción ocupacional, sino como medio principio de aprender haciendo. Los
para la adquisición de competencias cla- instructores técnicos son operarios es-
ves en la vida laboral y estas a su vez pecializados de las agencias de servi-
como medio de reinserción social. cios públicos contratantes, un cuerpo
de maestros de obra contratados por
Objetivo general. Implementar IDIPRON para supervisar la ejecución
programas de formación integral a par- de los trabajos, y eventualmente por tra-
tir del trabajo como eje central del pro- bajadores expertos que son contrata-
ceso. dos para asegurar los niveles de pro-
ductividad y calidad de las obras.
Objetivos. Según documentos
oficiales del Programa, sus objetivos Si bien no es este un objetivo for-
formativos son: malmente asumido por el Programa, en
la práctica lo que se está generando es
• Fortalecer en los jóvenes calleje- una capacitación técnica en oficios de
ros el interés por las actividades baja calificación, y una formación en
productivas. competencias socio-actitudinales de
tipo transversal, como son la puntuali-
• Lograr una integración del joven a dad, la disciplina, el trabajo en equipo,
128 la sociedad por medio del trabajo la iniciativa, el sentido de productivi-
y la capacitación. dad y calidad en el trabajo, etc. No se
han sistematizado programas de capa-
• Mejorar la auto imagen y la auto- citación en el sentido de currículos
estima de los participantes, a tra- estructurados, y en consecuencia no se
vés de la vinculación laboral. ofrece ningún tipo de certificación, dis-
tinto a cartas de referencia y recomen-
• Promover la utilización organiza- dación, a solicitud de los interesados,
da y productiva del tiempo (tanto que describen la experiencia laboral
libre como laboral). adquirida por el beneficiario.

• Impulsar hacia un manejo organi-


zado del dinero. 3. Perspectivas de inserción
laboral o productiva
Metodología. El eje estructura-
dor de la metodología es aportado por Como se dijo anteriormente, la
los procesos de formación humana, que mayor parte de los participantes han
deben garantizar la estabilidad emocio- desarrollado o desarrollan actividades
nal de los participantes y su actitud informales del nivel más elemental de

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subsistencia. El programa no predeter- de empresas especializadas, con lo que
mina ni orienta hacia ninguna modali- además se aporta una información re-
dad específica de inserción, y no cuen- guladora del mercado de contratistas
ta con los recursos para desarrollar un privados con las entidades estatales.
acompañamiento a la colocación o al
autoempleo. De manera casuística trata La estrategia de comunicación
de canalizar hacia sus participantes social respaldada por los uniformes de
oportunidades de contratación en las los trabajadores de MISIÓN BOGO-
plantas de personal permanente de las TÁ ofrece además un valor agregado
agencias de servicios públicos contra- que es la simpatía que los jóvenes tra-
tantes, o en las de otros contratistas bajadores del programa obtienen de la
privados con los que coexisten en la ciudadanía, lo que refuerza su proceso
ejecución de las obras y servicios. formativo, mientras que por otra parte
Igualmente, trata de poner en contacto generan en la comunidad usuaria de las
a aquellos participantes que muestran mismas una alta motivación a su uso
interés en dedicarse a una actividad adecuado y a su protección contra fe-
microempresarial, con entidades espe- nómenos de vandalismo.
cializadas de apoyo. No se dispone de
información sistematizada sobre los lo- El haber logrado vincular a esta
gros en cualquiera de las anteriores clase de trabajos reales a más de 500
vías, aunque siempre hay casos indivi- muchachos provenientes de un ambien-
duales que mostrar. te socioeconómico tan deteriorante es
un logro de gran importancia en sí mis- 129
mo, tanto en la perspectiva de las polí-
4. Resultados de la experiencia ticas de empleo como las de resocia-
lización de grupos vulnerables.
Los objetivos estratégicos de MI-
SIÓN BOGOTÁ y de su línea de IDIPRON ha desarrollado un sis-
trabajo “Generación de espacios de tema sencillo de indicadores de ges-
orden”, dentro de la que se inscribe la tión para los procesos de formación-
experiencia de trabajo cívico formativo producción que mide las siguientes va-
para jóvenes habitantes de la calle han riables:
sido logrados plenamente. No se dis-
pone de cifras agregadas, pero el nú- Cobertura
mero de contratos ejecutados satisfac- Definida como el número de jóve-
toriamente con empresas municipales nes vinculados al programa.
y alcaldías locales es significativo. Los
contratos de estas entidades con el Perseverancia
IDIPRON se negocian a precios de Equivalente a retención de los par-
mercado y se han logrado niveles ticipantes en el programa, que mues-
de competitividad equivalentes a los tra sorprendentes índices del 97%.

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Actitud sino en el de las competencias de tipo
Medida por comportamientos en el sicosocial.
trabajo, y en su vida personal.
Aquí el nivel de logro es del 62%, Ahora bien, desde la perspectiva
puesto que subsisten hábitos y específica de la capacitación laboral es
prácticas de su vida callejera. necesario registrar, sin embargo, una
situación paradójica: los altos niveles
Eficacia de retención en el programa, que son
Medida por el cumplimiento de las un indicador de éxito, conspiran contra
metas cronológicas establecidas la posibilidad de vincular nuevas
para los diferentes contratos. En cohortes de beneficiarios, dado que los
este factor se registran logros del actuales se resisten a abandonar una
95%. oportunidad relativamente continuada
y segura de trabajo ante la incertidum-
Eficiencia bre de las altas tasas de desempleo en
Medida por indicadores relativos la ciudad.
al logro de los objetivos formativos,
especialmente en el terreno de la
formación humana. Se registran 5. Conclusiones y aprendizajes
logros del 82%. de la experiencia

Este sistema de medición no obe- Desde la perspectiva del presente


130 dece a criterios de estricto rigor cientí- estudio, la experiencia del programa de
fico, pero parece medir razonablemente trabajo cívico formativo ejecutado por
lo que el programa desea controlar y IDIPRON permite aportar elementos
tiene una función esencialmente peda- de juicio muy interesantes para el aná-
gógica pues sus resultados son utiliza- lisis de políticas y programas de capa-
dos como retroalimentación en el en- citación laboral dirigidas a trabajado-
foque participativo de la formación. res del sector informal. Veamos algu-
nas de ellas:
No se han implementado medidas
de logros de aprendizaje en el ámbito En la experiencia ha sido esencial
estrictamente ocupacional, pues -como contar con un marco coherente y conti-
se ha dicho- esta no es una línea prio- nuado de políticas públicas en el gobier-
ritaria de interés del Programa. Sin no local, capaz de movilizar la partici-
embargo, la observación directa y la pación ciudadana y la cooperación con
opinión de los operadores permite afir- organizaciones cívicas y comunitarias.
mar que se obtienen resultados muy
significativos, no sólo en el terreno de La estrategia pedagógica centra-
las habilidades técnicas y operativas, da en métodos activos de aprendizaje

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en la acción ha sido especialmente pro- naturalmente, supone una estrategia de
ductiva. formación continuada mediante proce-
sos graduados y progresivos, que se-
Es un modelo replicable y sosteni-
guramente deben involucrar a las insti-
ble porque responde a lógicas de mer-
tuciones más especializadas en la for-
cado y a la vez asegura posibilidades
mación profesional.
de remuneración atractivas para los
beneficiarios.
La dificultad que se ha encontra-
Si bien no ha logrado definir una do para mejorar la rotación en el pro-
estrategia sistemática de capacitación grama, por la resistencia de sus bene-
ocupacional, la experiencia es demos- ficiarios a abandonarlo, indica la nece-
trativa de lo que pudiera ser una pri- sidad de que este tipo de esfuerzos sea
mera fase en la formación continuada complementado con estrategias de
de este tipo de población, centrada en acompañamiento a la inserción laboral
habilidades técnico-operativas elemen- o de apoyo a los emprendimientos de
tales y -especialmente- en desarrollo autoempleo, esto sustentado por los
de competencias para el desempeño procesos de formación continuada se-
exitoso en el mundo del trabajo. Esto, ñalados en el aparte anterior.♦

LISTA DE ABREVIATURAS
BID Banco Interamericano de Desarrollo
CDM Corporación para el Desarrollo de la Microempresa
CDP Centro(s) de Desarrollo Productivo 131
CEDE Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Universidad de Los Andes)
CID Centro de Investigaciones para el Desarrollo (Universidad Nacional de Colombia)
CONPES Consejo de Política Económica y Social
DANE Departamento Administrativo Nacional de Estadística
DNP Departamento Nacional de Planeación
ENH Encuesta Nacional de Hogares (DANE)
FEDESARROLLO Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo
FES Fundación para la Educación Superior
FIDA Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola
IDIPRON Instituto Distrital de Protección de la Niñez y la Juventud
IFP Institución(es) de Formación Profesional
OIT Oficina Internacional del Trabajo
ONG Organización (es) No Gubernamental(es)
PADEMER Programa de Apoyo al Desarrollo de la Microempresa Rural
PIB Producto Interno Bruto
PNDM Plan Nacional para el Desarrollo de la Microempresa
SENA Servicio Nacional de Aprendizaje

NOTAS
1 OIT, El trabajo decente y la economía informal. Ginebra, junio de 2002. Informe VI (dispo-
nible en el sitio Web sobre la economía informal: http://www.ilo.org/infeco).
2 OIT, Women and Men in the Informal Economy: A statistical picture, Sector de Empleo,
Ginebra, 2002, y Hussmanns, R. y B. du Jeu: ILO Compendium of official statistics on employment in
the informal sector, STAT Working Paper, 2002 – No 1, OIT, Ginebra.

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3 Implícitamente este consenso ignora otros tipos de informalidad, más asociados a los concep-
tos de economía negra, subterránea, o francamente delictiva.
4 El Sector Informal Urbano es medido a través de la Encuesta Nacional de Hogares (ENH)
realizada dos veces al año por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). La
encuesta, de tipo muestral, se realizó inicialmente en las siete principales áreas metropolitanas de
Colombia, y ha ampliado su cobertura a las diez principales áreas metropolitanas desde hace pocos
años, con lo que cubre la gran mayoría de la población urbana del país. A su vez, téngase en cuenta que
la población urbana es casi el 75% de la población total de Colombia.
5 Caro, Blanca Lilia, Evolución del sector informal en Colombia. DNP, Bogotá, 1995.
Policopiado.
6 Los grupos solidarios son organizaciones informales de varios microempresarios y/o trabaja-
dores por cuenta propia, que actúan como avalistas mutuos de préstamos individuales otorgados por
entidades especializadas de microcrédito. No son nuevas empresas, puesto que cada participante
maneja su negocio de manera individual.
7 El análisis presentado en esta sección y en las siguientes del presente capítulo está basado en
López, Hugo, Ensayos sobre Economía Laboral Colombiana. Santa Fe de Bogotá: FONADE
– Carlos Valencia Editores, 1996.
8 Las encuestas de hogares registran el empleo, pero no el número de empresas. Sin embargo, se
puede asumir que el comportamiento procíclico del empleo en empresas de entre 6 y 10 trabajadores
es resultado tanto del incremento del número de empresas como del volumen de empleo que generan.
9 Londoño, J.L. Ciclos de vida de los microempresarios colombianos. Multicopiado, Bogotá,
1985.
10 López, Hugo, op. cit.
11 Las políticas gubernamentales de desarrollo en Colombia están delineadas en el Plan General
de Desarrollo, documento que es preparado al inicio de cada período de Gobierno y que tiene –como
este– una vigencia de cuatro años. Ellas son desarrolladas de manera programática en los llamados
“documentos CONPES”, producidos por el Consejo de Política Económica y Social, organismo
conformado por los Ministros de las áreas económica y social del Gobierno, presidido por el Presiden-
te de la República y cuya Secretaría Técnica es ejercida por el Departamento Nacional de Planeación
(DNP). Por otra parte, las posibilidades concretas de aplicación y desarrollo de la política están
132 determinadas por el marco normativo-institucional del área respectiva. Finalmente, su aplicación
práctica se expresa en los documentos de política y planeación de cada una de las instituciones o
sistemas institucionales responsables de la ejecución. En consecuencia, esas han sido las fuentes
básicas utilizadas para identificar la política actual sobre formación para el trabajo y la capacitación.
12 Lopez, Hugo, El Empleo Informal en Colombia: Un balance de los cambios acaecidos
entre los ochenta y los noventa. Estudio realizado para el Departamento Nacional de Planeación.
Medellín, enero de 1996. Policopiado.
13 Para una descripción de la oferta colombiana de formación y capacitación laboral, véase el
Capítulo III.
14 Colombia, Departamento Nacional de Planeación: Adecuación del SENA para la
Competitividad. Documento CONPES 2945. Bogotá, 27 de agosto de 1997. Policopiado.
15 Colombia, Departamento Nacional de Planeación: Documento CONPES Más y Mejores
Empleos. Bogotá, 1995.
16 Ramírez, Jaime, Diagnóstico de la Formación para el Trabajo en Colombia. Programa de
Formación para el Trabajo (Fundaciones FES, CORONA, Restrepo Barco y Consejo Gremial Nacio-
nal). Bogotá, 1998.
17 Pacheco J.C. y otros, La capacitación para el trabajo a jóvenes por fuera del sistema
escolar formal. Informe de Investigación contratada por las Fundaciones FES, CORONA y RESTREPO
BARCO. Universidad Nacional de Colombia, Centro de Estudios Sociales - CES. Bogotá, octubre de
1993. Policopiado.
18 Ramírez, Jaime, Análisis de la oferta de formación y capacitación laboral para un progra-
ma dirigido a jóvenes pobres desempleados. Informe de consultoría al Banco Interamericano de
Desarrollo. Bogotá, marzo de 1999.
19 Sobre este fenómeno, véase: - Ramírez Guerrero, Jaime, Programas de Formación Profesio-
nal para el sector Informal Urbano en Colombia y Venezuela. Cinterfor, Montevideo, 1988. -
Cinterfor/OIT: La Formación profesional en el Umbral de los 90. Montevideo, 1990.

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20 Ramírez Guerrero, J.: Opciones Estratégicas para la Formación Profesional en el Sector
Informal Urbano. Montevideo, Cinterfor/OIT, 1981.
21 Colombia, Departamento Nacional de Planeación, Adecuación del SENA para la
Competitividad. Documento CONPES 2945. Bogotá, 27 de agosto de 1997. Policopiado.
22 SENA, Análisis del módulo sobre capacitación incluido en la encuesta de opinión empresarial
de FEDESARROLLO. Bogotá, marzo de 1998. Policopiado.
23 Zerda, Alvaro, Diagnóstico y perspectivas del empleo industrial”, CID, 1997. Policopiado.
24 SENA, Estudio de seguimiento de egresados. Bogotá, 1993. Policopiado.
25 El contenido de este capítulo se fundamenta en, Ramírez, Jaime, El Plan Nacional para el
Desarrollo de la Microempresa de Colombia. Una evaluación desde la perspectiva de su desarrollo
institucional. OIT, Lima, 1998.
26 En particular, la Fundación Carvajal, de donde provienen las referencias al “modelo Carva-
jal”.
27 En adelante, al referirnos a este componente, se hablará indistintamente de “Capacitación”
y de “Formación” Empresarial, pues siempre la capacitación en el mismo tuvo la connotación de
formación empresarial. Cuando se habla de capacitación técnica en el contexto del PNDM, ella estará
más ligada a la acción del SENA dentro del que después se consolidaría como componente de Desarro-
llo Tecnológico.
28 Estos problemas se analizan en detalle más adelante.
29 Esta sección, y las siguientes relativas al análisis de resultados del PNDM, son tomadas de:
Giraldo, Beatriz, La relación públicoprivada en torno a las pequeñas empresas colombianas.
Policopiado, Bogotá, noviembre de 2001.
30 López, Hugo, op. cit., pp. 71-81.
31 Proyectos regionales o locales de carácter sectorial, dirigidos al mejoramiento administrati-
vo, comercial o tecnológico de las microempresas. Los recursos de crédito son manejados por el
Instituto de Fomento Industrial, como banco de segundo piso, a través de Bancos comerciales u ONG
especializadas.
32 En los informes de ejecución esta cifra se presenta como de beneficiarios atendidos, sin
embargo los reportes de las ONG y sus propias estadísticas no hacen diferencia entre usuarios y
beneficiarios.
33 CEDE. Universidad de Los Andes. Evaluación de Impacto de los Servicios de Apoyo a las
Microempresas en Colombia. Santa Fe de Bogotá: Departamento Nacional de Planeación - Funda-
133
ción Corona, 1997.
34 CEDE. Universidad de Los Andes. Evaluación de los Programas de Apoyo a la Microempresa,
1997-1998. DNP / Corporación Mixta para el Desarrollo de la Microempresa. Bogotá, 1998.
35 López, Hugo. Ensayos sobre Economía Laboral Colombiana. Santa Fe de Bogotá: FONADE
– Carlos Valencia Editores, 1996.
36 CEDE. Universidad de Los Andes. Evaluación de los Programas de Apoyo a la Microempresa,
1997-1998. DNP / Corporación Mixta para el Desarrollo de la Microempresa. Bogotá, 1998. P. 106.
37 Estrictamente, se trata de la línea de crédito financiada con recursos públicos originados en
un préstamo del BID a la nación.
38 Chaves , J. y Franco, J.: Los Centros de Desarrollo Productivo en el PNDM. DNP, Bogotá,
1995.
39 Guacaneme, Fresia M., “Centros de Desarollo Productivo, CDP, Evolución y Desarrollo de
la Estrategia”, DNP-UDE. Santafé de Bogotá, junio de 1996.
40 OIT/SENA, El Sector Informal en Bogotá: una perspectiva interdisciplinaria. Maldonado,
C. y Hurtado, M. (Editores). Lima, 1997. Capítulo 12.
41 Ramírez, Jaime, El rol de los actores locales en la formación e inserción laboral de jóvenes:
la experiencia de la Corporación PAISAJOVEN en Medellín (Colombia). UNESCO-IIPE. Paris,
2001.
42 Grubb, Norton. Evaluating Job Training programmes in the United States: Evidence and
explanations. ILO, Training Policy and Programme Development Branch. Geneva, 1995.
43 Ramírez, Jaime, La ‘Transición Formativa’. Modelo conceptual para una estrategia de
intervención contra el desempleo juvenil de tipo estructural”. En: Jóvenes y Formación para el
Trabajo. Cinterfor/OIT, Montevideo, 1998.

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44 Siabatto, Tarsicio. “Perspectiva de la economía campesina”. En, Machado, Absalón: Pro-
blemas Agrarios Colombianos. Bogotá, CEGA-Siglo XXI, 1986.
45 Lizarazo, María Oliva. La experiencia del proyecto de apoyo al desarrollo de la microempresa
rural en la ejecución de programas de capacitación para las microempresas rurales. Bogotá, Ministerio
de Agricultora- FIDA, enero de 2000. Policopiado.
46 OIT/SENA, El Sector Informal en Bogotá: una perspectiva interdisciplinaria. Maldonado,
C. y Hurtado, M. (editores). Lima, 1997. Capítulo 6.
47 El hecho de que haya una relación de 2 a 1 entre población meta del programa de capacita-
ción y el número de puestos disponibles en los Centros Comerciales se explica por el supuesto de que
no todos los vendedores estarían dispuestos a reubicarse, ni contarían con la capacidad de comprome-
terse con el crédito requerido. De hecho, el juego del Empresario Exitoso tiene un intencionalidad de
facilitar la autofocalización de los participantes para lanzarse a la aventura de la microempresarialidad
formal.
48 El bajo costo del curso se explica por su corta duración, su bajo consumo de materiales, la
sencillez de instalaciones necesarias (aulas y equipo audiovisual básico) y por contarse con metodo-
logía y materiales estandarizados y ya utilizados masivamente por la entidad capacitadora.
49 El porcentaje de mujeres en el programa refleja la presencia también minoritaria de mujeres
en la infancia callejera, pero también el hecho de que la mayoría de los trabajos desarrollados por las
brigadas exigen gran esfuerzo físico. La rapidez del estudio de caso realizado no permitió indagar con
mayor profundidad el asunto, aunque el autor no percibió ningún aparente factor deliberado de
exclusión.

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