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UNIÓN NACIONAL DE JURISTAS DE CUBA

I SIMPOSIO NACIONAL DE ASESORAMIENTO JURÍDICO Y DERECHO


EMPRESARIAL

Título: El minijuicio. Una opción para la gestión y solución de conflictos en sede de


contratación económica para las micros, pequeñas y medianas empresas en Cuba

Ejes Temáticos: VI- Las micros, pequeñas y medianas empresas. Acercamiento


en materia legislativa. VIII- La contratación y litigación comercial. Vía judicial y
formas alternativas de solución de conflictos

Autores: MSc. Lionar Guerra Larduet, Abogado, Bufete Colectivo de Regla,


Teléfono con acceso a Telegram: 59957521, CI 87050633965
MSc. Zaimí Guerra Velázquez, Abogada, Dirección Provincial de Bufetes Colectivos
de Holguín, Teléfono con acceso a Telegram: 52861019, CI 86040422096

RESUMEN
En el trabajo se dedica un espacio al minijuicio como método alterno para la solución
de litigios de las micros, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en Cuba, en
sede de contratación económica. Para ello, se parte del análisis de las
particularidades teóricas de las mismas y los aspectos doctrinales y legislativos de
este nuevo actor económico en nuestro país. Es innegable la novedad del tema y la
importancia de la regulación de métodos alternos para resolver los conflictos, y en
particular el minijuicio, teniendo en cuenta el reconocimiento de la posibilidad de
emplear métodos alternos de solución de conflictos establecido en el artículo 93 de
la Carta Magna, que aún no se ha instrumentado en una norma específica. El
principal aporte de la investigación es brindar una nueva opción para la gestión y
solución de conflictos de las MIPYMES, en sede de contratación económica, a través
de la regulación del minijuicio en el ordenamiento jurídico cubano como método
alterno de solución de conflictos.
INTRODUCCIÓN
Las relaciones que acontecen cotidianamente entre personas naturales o jurídicas,
del sector estatal o privado, pueden conllevar a que se susciten controversias entre
los mismos, que pueden resolverse por la vía contenciosa o a través del empleo de
métodos alternativos de solución de conflictos, entre los que se destacan: la
negociación, la conciliación, la mediación y el arbitraje.
Existen otros métodos que en la actualidad comienzan a cobrar auge, entre los que
se encuentra el minijuicio o minitrial, método autocompositivo de solución de litigios,
cuyo uso se recomienda principalmente en conflictos empresariales,
específicamente en materia contractual.
En los últimos años varios países, entre los cuales se incluye Cuba, han
implementado políticas de promoción del empleo por cuenta propia y más
recientemente se manifiesta la voluntad estatal de adoptar medidas específicas que
favorecen la creación de las denominadas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas,
en lo adelante MIPYMES. Una de las principales razones de este interés deriva del
hecho que el empleo por cuenta propia se considera una fuente importante de
nuevos puestos de trabajo, así como una alternativa al empleo asalariado.
Es precisamente en este nuevo sector de reciente creación en nuestro país, donde
se realiza la presente investigación, a fin de tributar una propuesta que sirva como
una opción para la gestión y solución de conflictos de estos sujetos económicos en
sede de contratación económica, a través de la implementación en Cuba del
minijuicio como método alternativo de solución de controversias.
1. Las micros, pequeñas y medianas empresas. Particularidades teóricas
Durante los últimos cincuenta años, el estudio de las micro, pequeñas y medianas
empresas, ha generado grandes debates e intereses políticos, aunque si bien la
preocupación por la MIPYMES no ha estado presente de manera predominante en
la teoría económica que acompañó dicho proceso1, desde mediados de los ochenta
las MIPYMES comienzan a tener un mayor predominio en las economías de varios
países.
La MIPYME, como sujeto económico, encuentra amplia presencia en el mundo por
tratarse de una figura capaz de generar ingresos y desarrollo para las economías de
los países. En la región, desde su aparición y al transcurso de los años, constituye
un eje importante de desarrollo para las economías latinoamericanas, especialmente
para las centroamericanas, por lo que el desarrollo de políticas, programas,
instrumentos y herramientas innovadoras para su promoción son de vital importancia
para mejorar la competitividad que se ha derivado con otros actores económicos.
Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, si bien no son un fenómeno de
nacimiento reciente, despiertan cada vez más interés, tanto en el ámbito académico
como en el de la opinión pública. Existen una diversidad de criterios para definir y de
este modo clasificar a las empresas como micro, pequeñas, medianas y grandes,
estos criterios son diferentes, dependiendo del país o entidad que las define y
clasifica.
En el mundo existe una gran variedad de formas de considerar y definir a las micro,
pequeñas y medianas empresas, dependiendo de las necesidades propias de cada
país o de los objetivos que se persigan. Es decir, en cada país, tomando en cuenta
su experiencia y características propias, sus necesidades singulares y los intereses
generados de por medio, se pueden esgrimir los argumentos necesarios para aplicar
determinada clasificación y con base en ella aplicar las políticas, medidas y

1
ÁLVAREZ Mariano y DURÁN LIMA, José E., Manual de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa. Una
contribución a la mejora de los sistemas de información y el desarrollo de políticas públicas, Editado por la
CEPAL y el Centro Regional de promoción de las MIPYMES, San Salvador, El SALVADOR, 2009, p.7,
disponible en https://repositorio.cepal.org, consultado en fecha 14 de agosto de 2021.
estrategias económicas tendientes a propiciar el desarrollo de dichos estratos
empresariales2.
En la actualidad, los criterios de clasificación de las MIPYMES se basan en
diferentes variables que, si en algunos casos coinciden, en otros las convierten en
diferentes, de manera que la tendencia existente en cada país, es que se definen a
las MIPYMES utilizando pautas esencialmente cuantitativas que si bien tienen
ciertas características similares, también tienen diferencias significativas3. En la
mayoría de los casos, las variables consideradas son cantidad de personal, para
considerarlas como Muy pequeñas, Pequeñas, Medianas y Grandes; la cifra de
ventas y niveles de inversión en activos. Los organismos internacionales con el fin
de canalizar los apoyos financieros y logísticos, también se han dado a la tarea de
establecer clasificaciones para este sector4.
Adentrándonos en un breve esbozo de un análisis comparado, en países como
Argentina donde el criterio de clasificación son las ventas anuales, la definición
difiere (bajo el mismo criterio) dependiendo de si la empresa es manufacturera,
comercial o de servicios. Mientras que Bolivia maneja tres criterios: empleo, ventas y
activos, los dos primeros calculados con base en salarios mínimos; sin embargo, la
definición oficial es por empleo. Por último, Colombia utiliza los indicadores de
empleo y activos y, según la Ley 590 que regula todo lo concerniente para el
Fomento de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, las MIPYMES se clasifican así:
Microempresa, cuyo personal no supera a 10 trabajadores, Activos totales inferiores
a 501 salarios mínimos mensuales legales vigentes (un salario mínimo mensual
legal; Pequeña Empresa: su personal oscila entre 11 y 50 trabajadores, Activos
totales mayores a 501 y menores a 5.000 salarios mínimos mensuales legales
vigentes y Mediana: es la que tiene el personal entre 51 y 200 trabajadores, Activos
totales entre 5.001 y 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

2
SAAVEDRA G., María L. y HERNÁNDEZ C., Yolanda, Caracterización e importancia de las MIPYMES en
Latinoamérica. Un estudio comparativo, Revista Actualidad Contable FACES, Universidad de los Andes, Año
11 Nº 17, Julio-Diciembre 2008, Mérida, Venezuela, p.124, disponible en
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=25711784011, consultado en fecha 14 de agosto de 2021.
3
En América Latina no existe homogeneidad al definir a las MIPYMES, cuestión que complejiza su estudio y
análisis. Muchos de los países de la región presentan diferentes criterios para definir a las MIPYMES, los cuales
varían dependiendo del sector en que se encuentran.
4
SAAVEDRA G., María L. y HERNÁNDEZ C., Yolanda, op. cit., p.124.
En el caso de México, se cuenta con el empleo como único criterio de definición, sin
embargo, la definición cambia dependiendo de si la unidad económica es
manufacturera, comercial o de servicios. En Perú no existe una manera unívoca de
medir el fenómeno de la MIPYME. En cualquier caso y siguiendo la clasificación
propuesta por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se utiliza el
criterio de las personas efectivamente ocupadas. En Uruguay, como sucede en
algunos países a los cuales se hizo referencia, el criterio de clasificación de
empresas, establece las categorías de acuerdo a la cantidad de personal empleado,
ventas anuales y la cifra de activos.
De la lectura a estas breves pinceladas en cuanto a la clasificación de las MIPYMES
en otros ordenamientos jurídicos, se aprecia que en la mayoría de los casos, al
categorizar a las empresas en micro, pequeñas o medianas, se hace principalmente
sobre la base de la cantidad de personal empleado, además de encontrarse
vinculado a otros factores cuantitativos como el volumen anual de facturación, el
valor de activos y otros.
Cada país utiliza un criterio de clasificación atendiendo a las necesidades sociales,
políticas y económicas existentes en sus territorios, y al no existir una definición
común, según se expuso, impide un análisis y comparación homogénea entre los
países citados. Lo que sí es innegable, es que varios de ellos presentan una
economía dominada básicamente por las MIPYMES o representan un sector de vital
importancia en las economías, elemento este que confirma la importancia de su
estudio y de implementación reciente en Cuba.

2. Breve acercamiento a las micros, pequeñas y medianas empresas en Cuba:


aspectos doctrinales y legislativos
En Cuba, puede afirmarse que la utilización del término MIPYME es de reciente
aparición. Desde el año 1959 y hasta la actualidad ha sido la Empresa Estatal
Socialista el principal actor económico que ha integrado el sistema empresarial
cubano. En este sentido, resulta válido destacar que, si bien ha sido el principal actor
no es el único, toda vez que coexiste con entidades constituidas a partir de la
promoción de la inversión extranjera, dígase empresas mixtas, las empresas de
capital totalmente extranjero, junto a formas de gestión cooperativa pertenecientes o
no al sector agropecuario5.
Las MIPYMES en Cuba no tienen sustento jurídico y no existen antecedentes en el
ordenamiento jurídico de su regulación. El panorama legal que las circunda, hasta
hace unos días, se caracterizó por una ausencia de regulación jurídica, así como por
la inexistencia de una normativa en torno a las formas jurídicas que las mismas
pueden adoptar, constatándose que resulta una tendencia en el mundo que las
mismas adopten la forma de sociedades mercantiles. En los últimos tiempos se ha
manifestado un interés en su investigación por varios profesionales del Derecho, y
todos en su conjunto concluyeron la factibilidad de su tratamiento jurídico pues se
trataría de un nuevo actor económico que produciría un probable despertar de la
economía cubana.
¿Cómo pudiera definirse a las MIPYMES? Pues bien, las micro, pequeñas y
medianas empresas (MIPYMES), son actores económicos con personalidad jurídica,
que pueden ser tanto estatales como privadas, que se dedican a la producción de
bienes o la prestación de servicios6. Las mismas se clasifican atendiendo al tamaño
según sus características7. Son diversos los rasgos que la identifican, tanto
doctrinales, a los cuales se ha hecho referencia, como legales, los cuales podemos
encontrarlos en la norma jurídica que constituye su soporte.
En este punto, recientemente se publicó la Gaceta Oficial número 94 Ordinaria de
fecha 19 de agosto de 2021, que incluye entre sus principales normativas, el Decreto
Ley número 46/21 aprobado por el Consejo de Estado que contiene las regulaciones
sobre la creación y funcionamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas.
En términos legales, a los efectos de esta norma se entiende como MIPYMES,
aquellas unidades económicas con personalidad jurídica, que poseen dimensiones y
características propias, y que tienen como objeto desarrollar la producción de bienes
5
MESA TEJEDA, Dra. Natacha Teresa y MÉNDEZ ROMERO, Lic. Leyanis, Las micro, pequeñas y medianas
empresas. Retos de su regulación en el ordenamiento jurídico cubano, Boletín ONBC. Revista Abogacía, No. 65,
enero-junio, 2021, p.27, disponible en www.ojs.onbc.cu, consultado en fecha 16 de agosto de 2021.
6
Definición que se ofrece el documento Preguntas y respuestas sobre el perfeccionamiento de los actores
económicos en Cuba, disponible en www.cubadebate.cu, consultado en fecha 14 de agosto de 2021.
7
Precisamente en su propia denominación radica la clasificación a la que se alude en el cuerpo de este trabajo. Nos
referimos a que pueden ser: Micro, cuando el rango de trabajadores ocupados oscila entre 1 y 10; Pequeña, en el
caso que estén contratados entre 11 y 35 trabajadores y la Mediana, es aquella en que los ocupados oscile entre 36
y 100 trabajadores.
y la prestación de servicios que satisfagan necesidades de la sociedad, y pueden ser
de propiedad estatal, privada o mixta8.
En el marco de su actuación, cuentan con autonomía empresarial; responden de sus
obligaciones fiscales, crediticias, laborales, medioambientales, contractuales y
cualquier otra que se derive del ordenamiento jurídico vigente con su patrimonio;
como sujeto de derecho contratan bienes y servicios con los demás sujetos
reconocidos en la legislación vigente, en igualdad de condiciones y les son
aplicables las disposiciones vigentes en la materia; gozan de autonomía y para ello
cumplen las facultades reconocidas en la Ley. Para su constitución y funcionamiento
las MIPYMES se rigen por lo establecido en la Constitución de la República, lo
previsto en el mencionado Decreto-Ley, en sus normas complementarias, sus
Estatutos sociales, reglamentos internos, los acuerdos que adopten sus órganos de
dirección, de control y administración y demás disposiciones jurídicas vigentes, en lo
que resulten de aplicación.
Un elemento que los autores consideran de particular importancia por su novedad,
es el hecho que las MIPYMES, al constituirse, lo harán como sociedades mercantiles
y, en virtud de ello, adoptan la forma de sociedad de responsabilidad limitada, en lo
adelante SRL. La escritura constitutiva se formaliza ante notario público 9 y se
inscribe en el Registro Mercantil10, acto que a todos los efectos legales le otorga
personalidad jurídica propia para ser sujeto de derechos y obligaciones en el tráfico
mercantil.
Es preciso acotar sobre estos particulares, que en el acto constitutivo de la MIPYME
los socios celebran la primera reunión de la Junta General de Socios y designan a
los miembros de los restantes órganos y sus representantes cuando corresponda, de
acuerdo a lo establecido en los Estatutos sociales que regirán su actividad y
funcionamiento.

8
Vid. Artículo 3.1.2 del Decreto Ley No.46 de 6 de agosto de 2021, publicado en la Gaceta Oficial número 94
Ordinaria el día 19 de agosto de 2021.
9
Artículo 34.1. La escritura pública notarial de constitución es otorgada por el socio único o por todos los socios
fundadores, por sí o por medio de representante; en el caso de las personas en situación de discapacidad, con los
apoyos previstos de forma voluntaria o judicial y con los ajustes necesarios en cada caso.
10
Artículo 35. La escritura pública notarial de constitución se presenta a inscripción en el Registro Mercantil en el
plazo de hasta 30 días hábiles a contar desde la fecha de su otorgamiento, de conformidad con lo dispuesto en la
legislación vigente.
Siguiendo la idea anterior, al adoptar la forma de SRL, trae aparejado la existencia
de una sociedad mercantil, con personalidad jurídica propia, donde las aportaciones
de los socios formarán parte del capital social, que está dividido en participaciones
sociales y se integra por las aportaciones de todos los socios, quienes no responden
personalmente de las deudas sociales11.
En cuanto a la actividad fundamental a realizar por las micro, pequeña o mediana
empresas, se define como el acordado por los socios en los Estatutos sociales,
estableciéndose como requisito que se refieran a actividades económicas lícitas
autorizadas por la autoridad competente, la que deben desarrollar con
responsabilidad social. Para el inicio de sus actividades pueden requerir las
licencias, permisos o registros que correspondan.
Un elemento fundamental de este nuevo actor económico es su capital social, el cual
se determina en los Estatutos sociales y se constituye por las aportaciones12 que
realizan los socios, quienes asumen la totalidad de las participaciones sociales. El
capital social inicial se desembolsa en su totalidad al momento de la constitución y
debe estar en correspondencia con el nivel de actividades que se vayan a realizar.
Conforme lo regulado en el artículo 24 de la expresada norma jurídica, está dividido
en participaciones sociales que son indivisibles y acumulables; estas participaciones
atribuyen a los socios los mismos derechos, y su ejercicio está condicionado al nivel
de sus aportaciones, las que no pueden estar representadas por medio de títulos
valores.
Ahora bien, en varios momentos del análisis de este tema se ha hecho referencia a
los Estatutos Sociales de las MIPYMES. Esta norma de carácter interna de la
empresa, constituye el instrumento rector interno de las MIPYMES13, contiene las
regulaciones para su funcionamiento, y para que pueda surtir efectos jurídicos
requiere de la aprobación por los socios en el acto de constitución y pueden ser
modificados por acuerdo de la Junta General de Socios. No obstante, los estatutos

11
Vid. Artículo 12 del Decreto Ley No.46 de 6 de agosto de 2021.
12
Vid. Artículo 22.1 del Decreto Ley No.46/21. Pueden ser objeto de aportación el dinero y otros bienes o
derechos patrimoniales susceptibles de valoración económica, en el caso de aportaciones dinerarias la moneda es
el peso cubano. Se introduce la limitante que en ningún caso pueden ser objeto de aportación al capital social, el
trabajo o los servicios.
13
El artículo 31 del Decreto Ley número 46/21 establece los elementos que deben regularse en los Estatutos
Sociales, el que es redactado por los socios y debe formar parte de la escritura de constitución.
no son la única norma que puede regir el funcionamiento de la empresa, los socios
pueden aprobar cuantos otros reglamentos consideren factibles para el
ordenamiento de su vida interna.
Por otro lado, no debe obviarse en esta breve caracterización de las MIPYMES, lo
atinente a los órganos encargados de guiar su funcionamiento, y de acuerdo a lo
previsto en el artículo 59 de la infrascrita norma analizada, se refieren a la Junta
General de Socios, el Órgano de Administración y el Órgano de Control y
Fiscalización.
En primer orden, como órgano supremo de este sujeto de derecho económico, se
encuentra la Junta General de Socios, máximo órgano de la MIPYME y está
integrada por todos los socios, quienes deciden de la forma estatutariamente
establecida, sobre los asuntos propios de su competencia; de tratarse de MIPYMES
unipersonales, el socio único asume las funciones de la Junta General de Socios. La
misma, plenamente constituida en reunión, que puede ser ordinaria, extraordinaria o
universal, cumple las facultades que les son atribuidas en cuanto a los asuntos que
son de su poder de decisión.
En segundo lugar, la ley prevé la existencia de un órgano de administración de la
MIPYME se integra por uno o varios administradores, temporales y revocables,
quienes pueden ser socios o no de la MIPYME14. Es su órgano ejecutivo y que dirige
las operaciones de la sociedad, representándola mientras no se encuentre
constituida la Junta General de Socios15; en cuyo caso la administración de la
MIPYME se puede confiar a un administrador único o varios administradores que
actúan de conjunto formando un Consejo de Administración. El régimen de
organización y funcionamiento del Consejo de Administración se establece en los
Estatutos sociales y debe comprender, en todo caso, las reglas de convocatoria y
funcionamiento del órgano, así como el modo de deliberar y adoptar acuerdos.
Por último, la Junta General de Socios decide la integración de un Órgano de
Control y Fiscalización atendiendo a las características de la MIPYME, que puede

14
Artículo 77. Para ser nombrado administrador no se requiere la condición de socio, aunque si se determina en
los Estatutos sociales o por acuerdo de la Junta General de Socios, la administración de la MIPYME puede ser
ejercida por los mismos socios sin necesidad de nombrar administradores externos.
15
Artículo 76. Es competencia de los administradores, la gestión y la representación de la MIPYME en los
términos establecidos en esta norma y en los Estatutos sociales.
integrarse por el o los socios que decida la Junta General de Socios, con la
particularidad que los que se desempeñen en esta función no pueden ocupar
simultáneamente otros cargos en la MIPYME16. Este órgano cumple las funciones
taxativamente establecidas en el artículo 84 del aludido Decreto Ley y las que se
regulen de manera expresa en la norma estatutaria.
Este Órgano es el encargado de informar por escrito y de manera fundamentada a la
Junta General de Socios, de los resultados y recomendaciones derivadas de las
acciones de control que se realicen en la MIPYME, con la periodicidad que se decida
en los Estatutos sociales; lo cual supone que el o los socios que la integren deben
tener un conocimiento adecuado de las normas del sistema de control interno o la
manera de implementar una acción de control enfocada al objeto de la revisión, claro
está, la MIPYME con vistas a capacitar y lograr una superación en este sentido,
podría contratar los servicios de entidades especializadas en auditorías o acciones
de control.
Como puede apreciarse, en la clasificación que adoptan en nuestro ordenamiento
jurídico, se sigue el criterio fundamental referido a la cantidad de ocupados17, pues
del breve estudio realizado se concluye que es el indicador más extendido en el
mundo, sin embargo, la clasificación de las MIPYMES puede incluir otros. Los más
utilizados son el volumen de ventas anuales y el valor de los activos. Con las
condiciones económicas por las cuales atraviesa Cuba, a partir de la implementación
del ordenamiento monetario, este panorama complejiza la adopción de indicadores
de facturación para la clasificación de las MIPYMES en el país, principalmente por
dos factores: el nuevo entorno monetario establece un tipo de cambio único para
todos los actores de la economía, lo que a su vez hace incomparables las series
históricas con las condiciones actuales.
Dentro de los principios concebidos para su regulación normativa, las MIPYMES son
personas jurídicas, lo que implica beneficios para sí misma, como para sus clientes o
proveedores. Ostentar la condición de persona jurídica le otorga acceso a fuentes de

16
Artículo 83. En el caso de MIPYMES unipersonales el socio único responde del control y fiscalización de la
MIPYME.
17
Los ocupados en una MIPYME incluyen a todas las personas naturales que intervienen en la actividad de la
empresa, tanto los socios como los empleados.
financiamiento y condiciones financieras más favorables; aumenta la credibilidad y
confianza por parte de los clientes; incrementa las posibilidades de posicionar una
marca en el mercado; facilita las relaciones contractuales. En caso de deudas, la
empresa responde con su patrimonio, sin afectar el patrimonio personal de los
socios; permite aumentar el capital social e incluir a nuevos socios. Los socios y los
trabajadores de la empresa acceden a las prestaciones de la seguridad social, con
los mismos derechos que los trabajadores del sector estatal.
Una característica de especial importancia y novedosa, es que las MIPYMES en
Cuba adoptarán la forma jurídica de sociedad de responsabilidad limitada (SRL por
sus siglas), es decir, que adoptan características similares a una sociedad mercantil
cuyo capital se divide en participaciones sociales y está integrado por las
aportaciones de todos los socios. La constitución de la sociedad implica una
separación entre el patrimonio personal de los socios y el patrimonio de la sociedad,
pues aquellos no responden con su patrimonio de las obligaciones que contraiga la
empresa, sino que es la SRL quien responde con su patrimonio.

2.1- Conflictos que pueden suscitarse en torno al funcionamiento de las


MIPYMES
El régimen de solución de conflictos que pueden suscitarse en las MIPYMES
encuentra sustento regulatorio en el Capítulo VI de la norma rito, al cual se le dedica un
único artículo conformado por tres apartados.
En el artículo 93.1 de la expresada disposición jurídica, se establece que los
conflictos que se generen entre los socios de la MIPYMES o entre estos y la
MIPYMES, se resuelven de acuerdo al sistema conflictual regulado en los Estatutos
sociales y en la legislación vigente, por el tribunal que resulte competente al
conflicto.
Por su parte, los conflictos que se generen entre la MIPYME y terceros, se
resuelven, según lo dispuesto en la legislación vigente, aplicándose para ello las
reglas establecidas para los procesos de índole económica, debiendo discurrir
inicialmente por la solución extrajudicial de la Litis controversial que incluye la
solución mediante la realización de conversaciones y actos amigables entre las
partes, seguido de las reclamaciones comerciales que puedan corresponder y las
conciliaciones, todas estas gestiones previas consideradas por el tribunal como
“efectivas” que deben acreditar las partes previo a la presentación del conflicto para
su solución en sede judicial.
De acuerdo a la naturaleza del conflicto, en estas líneas quedaron expuestos los litigios
que pudieren originarse. Sin embargo, de esta variedad de litigios solo ocupa la
atención de los autores los conflictos entre las MIPYMES y terceros, identificados estos
como otras entidades o incluso MIPYMES con fines mercantiles, con el objeto de
recurrir a su solución utilizando las vías alternativas ampliamente utilizadas en otros
ordenamientos jurídicos, y que en el caso de Cuba, en la Constitución de la República
se prevé su utilización en el artículo 93, donde se prevé que el Estado cubano
reconoce el derecho de las personas18 a resolver sus controversias utilizando
métodos alternos de solución de conflictos, de conformidad con la Constitución y las
normas jurídicas que se establezcan a tales efectos19.
Un elemento de trascendental importancia, y que responde directamente al artículo
93 nuestro texto constitucional, es el reconocimiento que hace el Decreto Ley
número 46/21 al empleo de los métodos alternos de solución de controversias, al
disponer que puede preverse el sometimiento previo a métodos alternos de solución
de conflictos de conformidad con las normas jurídicas.
Y es que llama poderosamente la atención en dicho precepto el vocablo “previo”,
cual significa que las partes podrán someter su Litis al método de solución de
conflictos que acuerden, antes de acudir a la vía jurisdiccional. Claro está en el
citado artículo, cuando aduce que este tipo de procesos estará en correspondencia
con lo establecido en la legislación vigente, lo que se haya atinado, puesto que el
ordenamiento jurídico cubano aún carece de un cuerpo legal que regule los métodos
alternos de solución de conflictos que más se adhieren a sus características y al
sistema socioeconómico y político.

18
Claro está, el vocablo personas indudablemente hace referencia a la clasificación que legalmente le asiste de
tratarse tanto de personas naturales como jurídicas.
19
La Constitución de la República de Cuba fue publicada en la Gaceta Oficial No.5 Extraordinaria de fecha 10 de
abril de 2019 y proclamada en sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A continuación, se realizará un análisis de los elementos característicos del mini trial
como método alterno de solución de conflictos y los fundamentos sobre su utilidad
para alternativamente solucionar los conflictos que se generen entre las MIPYMES y
terceros en el ámbito de la contratación económica.

3. El minijuicio como método alterno de solución de conflictos. Apuntes


generales
El minijuicio a minitrial, como también se le conoce, es un método alternativo para la
solución de conflictos, que se utiliza a nivel mundial como mecanismo alterno a la
jurisdicción desde hace varios años.
“Se ha determinado el minitrial como un mecanismo alternativo de solución de
conflictos, que les da la posibilidad a las personas envueltas en una controversia de
resolverlo sin la intervención de un juez. Varios autores distinguen el minitrial como
reuniones o procedimientos de carácter voluntario, consensual o autocompositivo,
que tiene por fin la resolución de un conflicto”20.
“Consiste en reuniones organizadas por los abogados de las partes en las que se
simula de una forma abreviada una especie de juicio en la que se exponen o
debaten argumentos e incluso se analizan los medios de prueba de las pretensiones
y defensas de las partes con el objeto de evaluar las respectivas posiciones en la
controversia antes de emprender formalmente una acción judicial, lo cual puede
llevar a una rápida y económica solución de la controversia y de forma amistosa que
permita a las partes continuar con su vínculo de negocios”21
“Bajo esta denominación, esta forma de resolución de disputas no es sino una
representación oral realizada por abogados ante los Directivos de empresas en las que
se ha suscitado un conflicto y que pretenden llegar a una solución. Tiene bastante
aplicación en relación a asuntos corporativos, y asuntos entre sociedades comerciales.
A través de éste método los abogados intercambian sus posiciones e intereses que

20
BARAJAS ARBELAEZ, Deysi Gineth, RUIZ MONDRAGON, Viviana Andrea y TORRES CASTELLANOS, Juana Rocío,
Mini Trial, Universidad Libre, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Centro de Investigaciones Socio-
Jurídicas, Bogotá DC., 2014, p.50, disponible en
https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/7691/BarajasArbelaezDeysiGineth2014.pdf?sequence=1
&isAllowed=y, consultado en fecha 2 de agosto de 2021.
21
ESTAVILLO CASTRO, Fernando, Medios alternativos de solución de controversias, p.232, disponible en
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/26/pr/pr25.pdf, consultado en fecha 2 de agosto de
2021.
generalmente son materias complejas y en un escaso límite de tiempo luego de la
exposición de ambas partes, los ejecutivos pueden dar solución a su controversia. Es
muy similar a la de un juicio que se lleva a cabo a puertas cerradas y con reglas
predeterminadas por las partes. La preside un consejero que puede ser un profesor
eminente, un abogado reconocido o un juez retirado, cuya única función es actuar de
moderador y llevar el orden de las presentaciones. Luego de la Audiencia,
inmediatamente se retiran los directivos tratando de llegar a una solución, es una forma
de resolución entre empresarios y se puede decir que ha sido considerado como un
proceso satisfactorio, pues el control de la decisión siempre es tomado por los máximos
ejecutivos”22.
El mini trial se considera una técnica de carácter privado, que puede llegar a ser
vinculante, y se emplea fundamentalmente en los conflictos que pueden surgir entre
las empresas. Es un mecanismo de fácil adaptabilidad y por su flexibilidad puede
utilizarse para la solución de varios tipos de litigios, por sus características se
considera el mini-.trial como la mejor forma de negociación mediada, que no está
distante del derecho, pero se distingue por su informalidad.
“Distinto de cualquier otro método extrajudicial, el denominado mini juicio pretende
implicar a los directivos de las empresas en la solución negociada de su disputa. Por
lo tanto, las soluciones que puedan ser alcanzadas mediante esta técnica son solo
vinculantes en la medida que así lo deseen ambas partes”23.
“Los directivos de las partes escuchan a sus propios abogados exponer sus
argumentos de hecho y de derecho como si de un juicio se tratase. Dichos directivos
se constituyen en un panel con un tercero neutral e independiente, libre y
previamente elegido por ambos, que coordina el proceso y cuyo cometido es el de
asistir a las partes en su propio proceso de negociación para resolver sus
desavenencias”24.

22
Otros medios alternativos de resolución de conflictos en la doctrina y en la legislación comparada, p.2,
disponible en https://cejamericas.org, consultado en fecha 2 de agosto de 2021.
23
PAREDES CARBAJAL, Gustavo y GRAY CHICCHÓN, Jaime, Mecanismos alternativos de resolución de disputas en
construcción, p.202, disponible en http://www.scielo.org.mx, consultado en fecha 2 de agosto de 2021.
24
PAREDES CARBAJAL, Gustavo y GRAY CHICCHÓN, Jaime, op.cit., pp.202-203.
- Características del mini-trial25:
Del estudio realizado a este método, la doctrina es unánime en la determinación de
sus principales rasgos característicos que lo identifican y que han sido reconocidos
en las legislaciones internas de los países en los cuales se emplea para solucionar
las controversias. De esta manera se sintetizan a continuación:
1. Voluntariedad: Las partes en conflicto pueden iniciar el minijuicio de común
acuerdo y pueden retirarse en cualquier etapa de este método alternativo.
2. Celeridad: Las partes lo deben terminar en un plazo o tiempo determinado,
tratando de hacerlo en el menor tiempo posible.
3. Consensual: Las partes no están obligadas a seguir rigurosamente un marco de
procedimientos, pueden pactar cómo se tratará el tema, así como los puntos a
discutir.
4. Confidencialidad: Teniendo en cuenta que en este método alternativo se puede o
no arribar a un acuerdo, las partes pueden aportar las pruebas necesarias,
elementos que no se podrán emplear para un futuro proceso judicial.
5. Autocompositivo: Aún y cuando existe en este método un asesor neutral con
capacidad de decisión, dicho asesor si no se llega a acuerdo entre las partes, puede
promover una mediación u otro mecanismo de solución que no es obligatorio para
las partes.
6. Bilateral: Se necesitan dos o más partes en litigio para poder emplear el mini
trial.

- Ventajas del mini-trial26.


Los elementos abordados anteriormente, analizados de manera conjunta, permiten a
los autores coincidir con BARAJAS ARBELAEZ RUIZ MONDRAGON y TORRES
CASTELLANOS, en cuanto a las ventajas que ofrece este tipo de método alterno de
solución de conflictos. En primer lugar, la decisión de la solución de las controversias
en este método está en manos de los directivos de las empresas o personas con
decisión de mando, por lo que el acercamiento entre las partes en litigio puede

25
BARAJAS ARBELAEZ, Deysi Gineth, RUIZ MONDRAGON, Viviana Andrea y TORRES CASTELLANOS, Juana Rocío,
Mini Trial, op.cit., pp.51-52.
26
Ídem, pp. 52-53.
conllevar a la reconstrucción de las negociaciones entre ellas. Por otro lado, estos
ejecutivos pueden crear soluciones más acertadas en cuanto a la materia y más
innovadoras que los mismos abogados, por contar ellos con una experiencia y
conocimiento del negocio específico.
Seguido al anterior, se aprecia que el ahorro de tiempo es una gran ventaja ya que
un proceso ordinario puede demorar mucho tiempo, sin embargo el minitrial al ser
acordado por las partes, de manera breve y efectiva, puede tardar semanas.
Por último, la mejora de relaciones entre las partes, ya que su negociación de
manera equitativa reconstruye las relaciones y las eventuales negociaciones en un
futuro, lo que no acontece cuando el conflicto es llevado ante un juez que falla en
derecho y necesariamente falla a favor de una sola parte, quedando la otra en
pérdidas y de esta forma las relaciones de las mismas no se repetirán en un futuro.

- Clasificación del mini-trial27:


Una cuestión importante para entender la regulación del mini-trial es lo relativo a su
clasificación, y para ello tradicionalmente ha sido aceptado por la doctrina dos clases
fundamentales de mini-juicio, nos referimos al ejecutivo y al judicial.
• Ejecutivo mini-juicio: Se entiende como un proceso estructurado de solución
donde las partes presentan síntesis de los casos que contienen datos explícitos
sobre la fundamentación jurídica y los méritos a los designados a la toma de
decisiones para resolver la disputa en cuestión.
Este mini- juicio habitualmente sigue las reglas de revelación y exposición de un
caso en un tribunal y donde las partes intentan ponerse de acuerdo durante
períodos limitados de tiempo para presentaciones y argumentos, en este tipo de
casos puede existir un tercero que ocuparía el puesto de una parte neutral para
supervisar el mini-juicio, el cual toma la responsabilidad de explicar y mantener
un proceso ordenado de presentaciones de casos y da una opinión sobre la
liquidación de dicho caso.
• Judicial mini-ensayo: Se toma como una audiencia abreviada que involucra a los
abogados de todas las partes en el litigio, dichos abogados toman el papel de

27
Ibídem, p. 54.
sus clientes para una decisión rápida sobre la cuestión preliminar, por un juez
elegido el cual hace un dictamen no vinculante. Este tipo de mini- juicio es útil
cuando las partes están dispuestas a negociar sobre la totalidad de los temas,
pero las partes tienen la noción de que pueden ganar, en este caso el mini-juicio
por cuestiones preliminares llega a ser primordial y favorable para romper el
estancamiento.

- Notas sobre el Procedimiento28:


El procedimiento del mini juicio tiene el objetivo de presentarse como una
herramienta informativa para las empresas que lleguen a tener un conflicto, ya sea
de intereses o contractuales que hayan celebrado entre estas. El enfoque que se
busca en esta modalidad de procedimiento es brindarles a los altos ejecutivos de las
correspondientes empresas, una compresión más acertada y clara del conflicto en
concreto y de las diferentes posiciones en que se encuentran las partes.
Este procedimiento utiliza la modalidad del panel principalmente integrado por un
grupo de altos dirigentes con facultad de decisión de las respectivas empresas en
controversia y un tercero o asesor neutral que hará de presidente del panel. Sus
representantes legales o abogados participarán presentando las evidencias y las
diferentes versiones del conflicto, con la posibilidad de cada uno exponer una teoría
de solución que se denominará “Best Case”. En primera medida se buscará llegar a
una negociación entre las partes con el ideal de que los representantes de cada
empresa puedan tener una intervención más directa en la resolución del conflicto,
otorgando la oportunidad de que cada parte pueda probar y exponer su versión y
resolución de su caso, con igualdad de condiciones y que así se pueda verificar la
solidez de cada uno de estos. La estrategia de abrir un espacio para que los
dirigentes de las empresas puedan solucionar el conflicto, en cuanto a la estructura
del mini – trial también tiene el objetivo de mantener la relación comercial entre estas
para futuras oportunidades de negociación y capacitarlas en el manejo de conflictos
que se pudieran presentar.
Las etapas del procedimiento del Mini-Trial son:

28
Ídem, pp. 55-60.
1. El mini-trial es considerado un medio alternativo de solución de conflicto, por lo
que se requiere que tenga su inicio en un acuerdo que debe constar por escrito, ya
sea como una cláusula del contrato que se celebró entre las partes, donde se
especifique en caso de presentarse conflicto con el mencionado contrato que se
acudirá a resolverlo por este medio o también por el simple acuerdo de las
voluntades de las partes de recurrir al mini-trial.
2. Se les entregará a las partes una lista de las diferentes personas que podrían ser
el asesor neutral, quien servirá como presidente del panel. En esta etapa las partes
buscarán seleccionar de común acuerdo una persona con la experiencia necesaria e
incluso su conocimiento específico y profesional en técnicas o ciencias
especializadas si se requiere.
La elección de este tercero neutral también llamado consejero neutral puede
realizarse de dos modos:
a. Las partes por medio de un acuerdo mutuo en cuanto al asesor neutral.
b. Puede solicitarle a la organización que sea esta misma la que seleccione una
persona idónea para el caso en concreto de la lista.
En el mini trial se habla de la conformación de un Panel, este estará integrado por un
representante o altos ejecutivos de cada una de las empresas, que tenga capacidad
de decisión y de negociación, junto con el asesor neutral escogido previamente por
las partes.
Después de que se tenga elegida y determinada la persona que servirá como asesor
neutral se procede a fijar fecha y hora de la celebración de la siguiente reunión.
Este asesor neutral tendrá las limitaciones correspondientes frente al caso al tener
alguna relación financiera o personal que llegare afectar el interés neutral del
resultado del mini juicio, a menos que sea este autorizado por todas las partes
implicadas, aceptación que deberá constar por escrito.
3. Llegada la fecha y hora establecida, se realizará una reunión en donde las partes
intercambiarán información. Este intercambio de información hace referencia a
declaraciones escritas, pruebas documentales que cada uno aporte al trámite y un
resumen de lo que será su exposición ante el panel.
Esta reunión también tiene el objetivo de fijar las reglas y normas que regirán el
trámite del mini-trial.
El mini-Trial tiene la particularidad de otorgar a las partes la facultad de que ellas
mismas designen y establezcan las reglas del trámite y de aquellas formalidades que
vaya a seguirse, como lo es también la práctica de pruebas y el manejo de
evidencias o testigos y en general cualquier aspecto de procedimiento del mini-trial.
Acordados los aspectos anteriores, se celebrará una audiencia privada en el lugar
que haya sido convenido, audiencia que estará integrada por las partes y sus
abogados las cuales se presentarán ante el panel. La duración de esta audiencia
será pactada, que generalmente no excede el término de dos días.
Dentro del desarrollo de la audiencia, se le permitirá a cada representante o
abogado de las empresas –por el tiempo que previamente se haya determinado– la
presentación y exposición de lo que se denomina “Best Case” que podríamos
traducir como, el mejor caso, que es una explicación de los hechos y la posible
solución acompañado de pruebas que se consideren pertinentes para servir como
fundamento de la posición que adopte la parte.
La presentación del mejor caso por cada una de las partes tiene como propósito
evaluar sus fortalezas y debilidades en comparación con el caso de la otra parte, lo
que dará lugar a que se realicen preguntas y se ofrezcan respuestas por las partes
con el fin de esclarecer las posiciones y posibles soluciones.
4. A continuación, se abre un espacio de negociación para tratar de llegar a un
acuerdo donde el asesor neutral tendrá un papel de conciliador si es necesario, lo
que se buscará es que las partes lleguen a un posible acuerdo que dé solución al
conflicto en cuestión. Generalmente se establece un número de veces que se
reunirán con ese propósito al igual que la duración de estas negociaciones.
5. Si con la negociación anterior no se llega a ningún acuerdo o arreglo del conflicto,
entonces se podrá recurrir a la opinión o asesoría del tercero o consejero neutral, en
donde este pueda identificar cuestiones de hecho y de derecho que resulten
importantes o relevantes para las disposiciones del caso en concreto, incluso sobre
las diferentes presentaciones realizadas, opinión que no será vinculante. Terminada
la intervención, los ejecutivos nuevamente pueden discutir más opciones y
posibilidades de arreglo con base a la opinión dada por el asesor neutral.
6. Como paso siguiente, si se llegare a tener un arreglo favorable, se procede a
formalizarlo de manera que ese acuerdo pueda hacerse efectivo y tenga respaldo
legal y en ese orden, darse por terminado el mini-trial.
En caso de no haberse conseguido un acuerdo, las partes podrán realizar una nueva
negociación en donde pedirán la mediación del neutral para conseguir una solución
definitiva del conflicto y de liquidación –las partes con anterioridad tienen la facultad
de acordar si el dictamen u opinión final del asesor neutral tiene un carácter
obligatorio para las partes o no– Si aun así sigue el desacuerdo entre las partes en
el dictamen final, se procederá a dar por terminado el mini trial.
La terminación del mini trial, no habiendo logrado un acuerdo da lugar a tres
posibilidades para las partes:
a. Recurrir a un mecanismo alternativo de solución de conflictos diferente.
b. Las partes podrán acudir al tribunal de arbitramento.
c. Llevar el conflicto a jurisdicción ordinaria.

4. El minijuicio. Una opción para la gestión y solución de conflictos


contractuales en sede de contratación económica para las MIPYMES en Cuba
El minijuicio o minitrial es un método autocompositivo, que permite a las partes
acudir voluntariamente al mismo para solucionar los litigios. Se aplica
frecuentemente en materia comercial, es decir, se ha desarrollado principalmente en
conflictos empresariales, en aspectos puramente contractuales.
En nuestro país, la Constitución de la República de Cuba de 2019 en su artículo
9329, establece la posibilidad de que las personas resuelvan sus controversias, a
través del empleo de métodos alternos de solución de conflictos. No obstante, en la
legislación cubana se aprecia la ausencia de una norma general que regule el
empleo de métodos alternos de solución de conflictos, así como específica, donde
se dispongan los métodos alternos de solución de conflictos que se reconocen en el

29
Vid. Constitución de la República de Cuba en Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 5 Extraordinaria de 10
de abril de 2019. Artículo 93: El Estado reconoce el derecho de las personas a resolver sus controversias utilizando
métodos alternos de solución de conflictos, de conformidad con la Constitución y las normas jurídicas que se
establezcan a tales efectos.
país y las materias y tipos de conflictos a los que podrán aplicarse los diferentes
métodos.
El recientemente aprobado Decreto Ley No.46, Sobre las micro, pequeñas y
medianas empresas30, de fecha 6 de agosto de 2021, en su Capítulo VI, dedicado a
la Solución de Conflictos, se refiere a que para solucionar los conflictos que se
susciten entre las MIPYMES y terceros, se puede prever el sometimiento previo de
esos litigios a métodos alternos de solución de conflictos, por lo que esta
prerrogativa se aplica también a las controversias que acontezcan en sede de
contratación económica.
Teniendo en cuenta las especificidades del minijuicio como método alterno de
solución de controversias, los autores consideran que el mismo se aviene a las
características de las micros, pequeñas y medianas empresas, por lo que pudiera
implementarse en nuestro país para la gestión y solución de conflictos entre las
MIPYMES y terceros en sede de contratación económica. Para ello se deberá
aprobar una norma general que regule todos los métodos alternos de solución de
conflictos que se reconocerán en el país, donde se debe incluir el minijuicio. De igual
manera, se deberá prever el empleo de este método para la solución de conflictos
que se susciten entre las MIPYMES y terceros en sede de contratación económica.
Los autores estiman que el tipo de minitrial que debe reconocer la legislación cubana
es el ejecutivo mini-juicio, donde las partes presentan un resumen del caso con los
argumentos y fundamentación jurídica, donde puede existir un tercero neutral para
supervisar el mini-juicio, explicar y mantener el proceso ordenado de las
presentaciones de casos y brindar una opinión sobre la terminación de dicho caso.
Por otra parte, consideran los investigadores que en este método alternativo, pueden
participar los directivos solos, debido a que conocen perfectamente la actividad

30
Vid. Decreto Ley No.46, Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas en Gaceta Oficial de la República de
Cuba No. 94 Ordinaria de 19 de agosto de 2021. Artículo 93.1. Los conflictos que se generen entre los socios de la
MIPYMES o entre estos y la MIPYMES, se resuelven, según lo previsto en los Estatutos sociales y en la legislación
vigente, por el tribunal competente.
2. Los conflictos que se generen entre la MIPYME y terceros, se resuelven, según lo dispuesto en la legislación
vigente.
3. Puede preverse el sometimiento previo a métodos alternos de solución de conflictos de conformidad con las
normas jurídicas.
principal que les ha sido autorizada o acompañados de sus asesores jurídicos, a los
efectos del asesoramiento necesario para argumentar jurídicamente el caso que los
ocupa. En cuanto a la figura del asesor neutral, podrán desempeñar ese rol,
abogados de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC) o asesores
jurídicos, que cumplan los requisitos de habilitación que en su momento se exijan en
la norma que se apruebe. Dentro de estos requisitos se debe incluir la experiencia
en el asesoramiento jurídico a entidades, fundamentalmente en el ámbito de la
contratación económica y conocimientos básicos de economía.

A MODO DE CONCLUSIONES
Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), como nuevo actor
económico en Cuba, tienen en la actualidad una indiscutible importancia, no solo por
ser de reciente creación, sino por el gran impacto que representa para el desarrollo
socioeconómico del país. La gestión y solución de conflictos entre las MIPYMES y
terceros en sede de contratación económica, si bien se hace referencia en el
Decreto Ley número 46/21 “Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas”,
puede sustanciarse a través del uso de métodos alternos de solución de conflictos.
No obstante a ello, la legislación cubana carece de una norma general que regule el
empleo en el país de los métodos alternos de solución de conflictos, además de una
norma específica que determine los métodos que se reconocen y las materias y
conflictos donde se aplicarán.
Visto que en la vigente Ley de Leyes en su precepto 93, se reconoce la posibilidad
de que las personas resuelvan sus controversias a través del empleo de métodos
alternos de solución de conflictos, resulta necesaria la implementación en sede de
contratación económica del minijuicio como una opción para la gestión y solución de
litigios de las MIPYMES en dicho ámbito, por tratarse de un método autocompositivo,
que se emplea ya a nivel mundial, fundamentalmente para resolver conflictos
empresariales en sede contractual y se aviene a las características de este nuevo
sujeto económico.
BIBLIOGRAFIA

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➢ Documento Preguntas y respuestas sobre el perfeccionamiento de los actores
económicos en Cuba, disponible en www.cubadebate.cu, consultado en fecha el 14 de
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➢ Otros medios alternativos de resolución de conflictos en la doctrina y en la legislación
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2021.

II. Fuentes Legales


➢ Constitución de la República de Cuba en Gaceta Oficial de la Republica de Cuba
No.5 Extraordinaria de 10 de abril de 2019.
➢ Decreto-Ley 46, Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas, de fecha 6 de
agosto de 2021, en Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 94 Ordinaria de 19 de
agosto de 2021.

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