¿Qué es el hombre y para qué sirve?

En primer lugar, se debe resaltar que el hombre tiene una definición en las múltiples áreas de
estudio, tales como: la teología, la historia, la filosofía, la ciencia…

Cuando hablamos de cualquier ser desde un punto de vista biológico, se presenta una
clasificación, el humano no es la excepción. Hacemos parte de un reino, de una familia de primates
y en consiguiente de una evolución.

Según Lorda (1998), “pues el hombre es, eminentemente, un ser simbólico” p. 6. En este mismo
orden, el hombre debe ser comparado para demostrar su superioridad frente a las otras especies
hasta entre él y su pasado.

Hablando de comparaciones, la psique humana es un claro ejemplo de estudio que compromete la

superioridad de las especies, los comportamiento e inteligencia y rapidez de pensamiento son una
gran característica que nos diferencia de otras especies. Básicamente somos un primate
visualmente lampiño y con un porcentaje de inteligencia mucho mas avanzado y grande que el de
nuestros atrasados primos.

Ahora bien, si tomamos por parte de la fe. "Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27). Esto quiere decir que el hombre ocupa un lugar único en
la creación y de igual manera nos encontramos en el podio de las especies. No seríamos nada ni
nadie si es que somos fruto del azar, del materialismo, pero desde el momento en que existe un
Dios Todopoderoso que no necesita de nada ni de nadie y decide crearnos para gloriarse en
nosotros los pensamientos cambian.

Tal ves el hombre fue creado para existir, vivir y morir, el “Servir” es únicamente de lo que haga en
vida.